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La Espada del Rey	2006-05-25	1		Bogotá D.C.	Cundinamarca	CO	00:00:00	false		true

Muy buenos días o buenas tardes, amados compañeros en el ministerio, en la Iglesia del Señor Jesucristo, Su Cuerpo Místico de creyentes. Es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Para lo cual leemos Apocalipsis capítulo 19, versos 11 en adelante, donde nos dice:

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.

Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.

Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.

Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.

De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios,

para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.

Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.

Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.

Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

“LA ESPADA DEL REY.”

Este Jinete de este caballo blanco dice que tiene por nombre “EL VERBO DE DIOS,” el Verbo, el cual se hizo carne y habitó entre nosotros dos mil años atrás, y fue llamado por el Nombre de Jesús.

Dentro de aquel cuerpo de carne estaba el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová que es el Verbo, a través del cual Dios creó todas las cosas, y en el cual Dios habitaba, habita y habitará eternamente. Y luego se vistió de carne, y vivió en medio de la raza humana, y murió la muerte de cruz, al tomar nuestros pecados, hacerse pecado por nosotros; y todo el juicio divino vino sobre Él, porque la paga del pecado es muerte.

Por eso de algo que todo ministro tiene que cuidarse es de lo que produce la muerte que es el pecado, lo cual fue el motivo de la caída del ser humano. Toda persona tiene que cuidarse para que la muerte no le haga daño, la muerte para el alma.

Ahora, también para que no eche oprobio sobre Cristo y Su Iglesia; porque responderá delante de Cristo quien actúe incorrectamente y quien cause tropiezo, dice Cristo que será algo terrible; dice que habrá tropiezo, pero dice: “Ay de aquel por el cual vengan los tropiezos.” Por lo tanto, todo ministro tiene que cuidarse para que no sea de tropiezo en la Obra del Señor, y todo funcione bien, y cuando Cristo reparta los galardones, esa persona, ese ministro sea recompensado delante de Dios.

También evitar los problemas unos con otros, porque los siervos y de los siervos que nos habla la Escritura, nos habla del siervo fiel y prudente, el cual se ocupó de tenerle el Alimento a tiempo a los miembros de la Casa de Dios, o sea, de la Iglesia del Señor Jesucristo que es la Casa de Dios, y le fue dicho y está dicho que Dios le pondrá sobre todos sus bienes; pero al siervo malo y negligente el cual se puso a herir a sus compañeros, a echar oprobio sobres sus compañeros, a pelear contra sus compañeros, y así por el estilo, a tener problemas con sus demás compañeros ministros, dice la Escritura que será echado en las tinieblas de afuera: Para los que estén vivos en la Gran Tribulación y para los que partan no habrá mucha esperanza de que pueda ir al Paraíso. Dice la Escritura: “Que sea echado en el lugar donde será el lloro y el crujir de dientes, a las tinieblas de afuera.”

Por lo tanto, tenemos que conocer todas estas cosas para caminar de acuerdo a la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente al tiempo que nos toca vivir; así como era para los ministros y demás creyentes de edades pasadas.

Ahora, hablando aquí de este jinete que viene con una Espada que sale de Su boca, la Espada es la Palabra, la Palabra creadora de Dios, esa misma Espada, la Palabra, fue la que salió de la Boca de Dios para la creación de todas las cosas; la Palabra hablada salió del Ángel del Pacto, el Ángel de Dios, el cual le apareció al Profeta Moisés. Siempre la Palabra de Dios sale de la Boca del Ángel de Dios, del Ángel de Jehová.

¿Y cómo podemos poner en armonía la Palabra saliendo de la Boca del Ángel, y luego también poner en armonía la Palabra saliendo de la boca de los profetas? Porque en los profetas ha estado el Ángel de Dios hablando a través de esos profetas.

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas (¿Ven? Habló cómo? Por los profetas), en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.” [Hebreos 1:1-2]

Por eso Cristo podía decir que Él no hablaba nada de sí mismo, y así también cada profeta que habló en el Nombre del Señor; porque es Dios El que coloca Su Palabra en la boca de ese profeta por medio de Su Espíritu Santo que viene a ese profeta; y es el Espíritu Santo es el Ángel del Pacto el cual se vela en cada mensajero, cada profeta que Dios envía, y a través de ese mensajero dentro del cual se coloca, habla y ese mensajero está hablando inspirado por el Espíritu Santo que está dentro de él.

Por eso esa Palabra que es hablada es la Palabra Viviente de Dios, es la Palabra Creadora de Dios; y por eso lo que es dicho tendrá que cumplirse. Los cielos y la tierra pero esa Palabra no pasara. O sea, se cumplirá lo que fue dicho, porque Dios vela por Su Palabra para ponerla por Obra. Eso en Jeremías nos dice, ahí en el capítulo 1, verso 11 en adelante dice:

“La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Veo una vara de almendro.

Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.”

Y ahora, vean aquí también lo que le dice Dios a Jeremías, dice Jeremías capítulo 1, verso 4* en adelante, dice:

“Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”

Antes de ser engendrado ya Dios lo conocía, porque Dios cuando envía un profeta ya eso Él lo pensó desde antes de la creación del mundo. Dice:

“... y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”

Un profeta nace profeta no se puede hacer profeta, Dios lo hizo profeta, lo hizo con dos, las dos conciencias juntas, y le dio el ministerio correspondiente a ese tiempo; y a través de ese profeta viene Dios manifestado por medio de Su Ángel de Su Espíritu Santo, y unge a ese hombre, y a través de ese hombre, dentro de ese hombre se manifiesta, y habla al pueblo.

“Y yo dije: !!Ah! !!ah, Señor Jehová! (O sea, ah Señor) He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.”

O sea que lo había escogido para ser profeta, y ya él no podía decidir por sí mismo, pues ya Dios había decidido desde antes de la fundación del mundo lo que sería la vida de Jeremías.

“No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.”

¿Dónde Dios coloca la Palabra, Su Palabra? En la boca del profeta que Él envía. Eso está de acuerdo a Deuteronomio capítulo 18, versos 15 al 19:

“... y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.”

¿En qué boca? En la boca del profeta que Dios envía.

“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.

Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.”

O sea que tendrá problemas con Dios la persona, Dios le va a pedir cuenta, el por qué no escuchó esa Palabra, la cual era la Palabra de Dios; por lo tanto, la persona no quiso escuchar a Dios. Por más religioso que diga que es, si no escuchó lo que Dios habló a través de ese profeta, pues no quiso escuchar a Dios, al mismo Dios que decía que amaba y que servía.

Sigue diciendo:

“Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.” [Jeremías 1:10]

O sea que lo colocó para destruir naciones, pueblos y lenguas, pero también para edificar y para plantar. O sea que a través de un profeta Dios estaría manifestado, colocaría Su palabra en la boca de ese profeta, y en cada ocasión que ese profeta hablara maldición, juicio sobre el pueblo, ya fuera el pueblo hebreo o fuera algún pueblo gentil, esa maldición, ese juicio vendría sobre ese pueblo; y cuando hablara bendición, pues vendría bendición.

Miren aquí en Apocalipsis capítulo 10, lo que nos dice... donde nos habla del que recibió el Librito de los Siete Sellos y se lo comió, se comió por consiguiente el Título de Propiedad, el Titulo de Propiedad de los Cielos y la Tierra, el Título de Propiedad de la Vida Eterna. Dice:

“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

Tenía en su mano un librito abierto...” Este Ángel es Cristo, este Ángel es el Ángel del Pacto del Antiguo Testamento, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical. Lo leo de nuevo:

“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

Tenía en su mano un librito abierto (Ese es el Libro de los Siete Sellos); y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra (mar son pueblos, naciones y lenguas);

y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.

Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.

Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,

y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más.”

O sea que cuando este Ángel ya viene con el Librito abierto, Cristo viene con el Librito abierto, y se le presenta aquí a Juan, lo cual es tipo y figura de lo que va a suceder en el tiempo final, el Ángel dice o la Escritura dice:

“Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,

y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más.”

El tiempo de Redención termina, no es más, no hay más oportunidad de salvación; ya el Trono de intercesión quedó sin Intercesor y sin la Sangre de intercesión, porque Cristo ya para ese momento ha completado Su Iglesia; y ya ha intercedido por todos lo que iba a interceder con Su propia Sangre. Y toda persona que luego de eso quiera ser salvo, ya será demasiado de tarde, cuando Cristo salga del Trono de intercesión, ya será demasiado de tarde para recibir la Redención.

Ahora, vean cómo se cerrará la Dispensación de la Gracia. Sigue diciendo:

“Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.”

Y la consumación del misterio de Dios quedará abierto el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo que es el misterio más grande de todos los misterios, el misterio que esta contenido en el Séptimo Sello de Apocalipsis capitulo 8, verso1, el cual cuando fue abierto ese Séptimo Sello, hubo silencio en el Cielo como por media hora.

“La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.

Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.

Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.

Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.”

Ahí tenemos el último de los profetas tipificado en Juan el apóstol, que fue el último de los apóstoles del Señor, el último que estuvo sobre la Tierra.

Y ahora, encontramos que así como Jeremías tenía la espada del rey, la Palabra en Su boca, y así como Dios la colocó en la boca de cada profeta, y como la colocó en la boca de Cristo y en cada uno de los mensajeros de cada edad, encontramos que siendo esa la Palabra de Dios, vamos a ver lo que fue dicho acerca de esa espada que es la Palabra. En la página 470 del libro de “Los Sellos” (en español de esta versión) dice el Reverendo William Branham que en una ocasión el estuvo orando allá en el monte donde le habían aparecido en otra ocasión los siete ángeles, y tenía las manos levantadas al cielo, y algo cayó en su mano, y cuando cayó en su mano y lo agarró, o sea, lo tomó, vio que era una espada; y le fue dicho... Dice:

“En ese momento una Voz tronó por todo el cañón e hizo rodar las piedras, y dijo: "ESTA ES LA ESPADA DEL REY." Entonces volví en mí. Ahora, si hubiera dicho: "La espada de un rey," entonces sería otra cosa. Pero dijo: "La espada del Rey." Hay un solo Rey; ese es Dios. El tiene una sola Espada. ¡Su Palabra, por la cual yo vivo! ¡Que Dios me ayude a traer Su santa vestidura y con Su Palabra abierta aquí, ES LA PALABRA!” ¿Qué es la Espada? La Palabra

Y ahora vamos a ver algo más aquí con relación a esa Espada, a esa Palabra. En la página 479 del libro de “Los Sellos” al final, en el último párrafo, dice:

“Santifícanos en Tu Palabra. Concédelo, Señor. Luego, Señor, ruego que me ayudes. Estoy comenzando a decaer. Sé que mis días sobre esta tierra ya no pueden ser muchos.”

Y cree que no serán muchos porque ya está decayendo físicamente, y en la parte ministerial con el público, ya está ese ministerio menguando; por eso él dijo como Juan: “A mí me conviene menguar y a él crecer.” El que vendrá después de el será el que crecerá.

Y ahora, él sigue diciendo... Ahora, vean en la página 119 del libro de “Citas,” dice:

“Yo no moriré de viejo sin que él esté aquí.”

Y está diciendo aquí que sabe que sus días no van a ser muchos sobre la Tierra, porque ya está decayendo. Dice:

“Ruego que me ayudes y me concedas ser sincero, honesto y verdadero para que así pueda llevar el Mensaje hasta donde me es ordenado llevarlo. Luego, cuando me llegue el tiempo de descanso, cuando llegue allá al otro lado y me lleguen las olas, oh Dios, concede que pueda entregar esta Espada a otro que sea honrado y que lleve la verdad.”

Y después del cuarto Elías ¿qué viene? El quinto Elías que es el que obtiene la Espada del Rey, la Palabra. Por eso es que ustedes encuentran que el Reverendo William Branham habló a existencia en diferentes ocasiones, diferentes cosas y se cumplieron. ¿Por qué? Porque era la Espada del Rey que estaba en su mano y por consiguiente en su boca; y esa misma Espada está prometida que estará colocada en la mano y boca de otra persona.

Y por eso él dice que los grandes milagros serán para Elías y Moisés. En ellos, en esos ministerios manifestados será que estará la Espada del Rey, la Palabra de Dios, la Palabra del Ángel Fuerte que desciende del Cielo con el Librito abierto en Su mano y con una Espada que sale de Su boca; entrega ese Libro o Librito a una persona, y lo manda a profetizar sobre muchos pueblos, naciones y lenguas, porque coloca en la boca de esa persona... Vean, le dijo: “Toma el Libro y cómelo.” Y ese Libro es la Palabra, por lo tanto, coloca en su boca la Palabra, para que luego se la tiene que comer; él tiene que recibirla y digerirla, hablarla, y se cumplirá aunque sea amarga esa Palabra, a medida que la hable en diferentes ocasiones, o sea, los resultados después, pero hablarla sera dulce, pero luego las etapas de persecución por las cuales pueda pasar, esa parte es amarga, nadie quiere que hablen mal de él, ni que lo persigan. Esa es la parte amarga, pero ese Mensajero tendrá la Espada de dos filos, hablará y las cosas sucederán, hablará y no importa que transcurra un mes, un año o diez años, las cosas ocurrirán.

Cuando veamos a un hombre que estará haciendo en su ministerio como dijo Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento, juntando en el tiempo final a los escogidos, ese hombre tendrá la Espada de dos filos en su boca, que será la Gran Voz de Trompeta, y que será la Trompeta o la Fiesta de las Trompetas siendo actualizada, siendo hecha una realidad.

Con esa Espada que sale de su boca, el Espíritu que sale de su boca, grandes cosas serán realizadas.

Habrá, por supuesto, un enfrentamiento en cierto momento, pero Cristo, el Cordero los vencerá porque Él estará manifestado a través de ese instrumento, de ese velo de carne, en el cual Él pondrá la Espada de dos filos; y por consiguiente, la victoria está asegurada para los que estarán junto al que tendrá la Espada de dos filos; porque viene con un Ejército en caballos blancos también, y esos son lo miembros de la Iglesia de Jesucristo, los que partieron y los que estarán vivos en el Día Postrero, y que serán transformados también.

Por lo tanto, la victoria para el portador de la Espada del Rey está profetizada. Apocalipsis capítulo 17 , verso 14 al 15 dice que el Cordero los vencerá, porque el es Rey, Señor de señores y Rey de reyes; y los que vienen con Él, los que están con Él son llamados y elegidos y fieles, fieles a la Palabra, elegidos por Dios desde antes de la fundación del mundo.

Y ahora, para el Día Postrero en alguien habrá sido colocada la Espada del Rey. “Permíteme entregar a otro que sea honesto y verdadero, sincero, entregar a otro esta Espada.” O sea, que va a ser pasada a otra persona.

Si los creyentes en el mensaje que Dios le dio al Reverendo William Branham comprenden eso, buscarán a otra persona que vendrá después de él, y tiene que ser el quinto Elías. El mismo que esta esperando el pueblo hebreo.

“Cuando venga el reino de la fe judía...” Vamos a ver cómo lo dice en ese pasaje; ya tengo que irme pero vamos a leerlo aquí, porque lo mismo que dijo el Reverendo William Branham es lo que está esperando el pueblo hebreo: Un hombre en quien esté la Espada de dos filos, la Palabra.

Dice (página 73 del libro “La Religión de Israel.” Este libro es un libro judío, hebreo, dice:)

“Cuando llegue el tiempo del reino de la fe israelita, Dios enviará a su profeta Elías, que unirá el corazón de los padres al de los hijos, y el corazón de los hijos al de los padres; y proclamará así la paz universal imperecedera. Ese es el verdadero precursor del Mesías judío, el Ángel de la unión y de la concordia en el mundo.”

¿Ven? Están esperando un hombre con la Espada del Rey, un hombre que vendrá proclamando el Mensaje correspondiente a este tiempo final; y estará preparando al pueblo para recibir al Mesías.

¿Y saben ustedes una cosa? Que este es el tiempo en que están ellos esperando todo esto.

No se si Salomón lo leyó en algún lugar, no se si Kelita le dio algo... Como el que estaba primero que yo antes de Miguel fue Salomón, vamos a dejar aquí Salomón que nos lea esa partecita; y yo les pido un permiso aquí para ya concluir con nuestro tema: “LA ESPADA DEL REY.”

Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y les use grandemente en Su Obra, y les permita en este tiempo final ver con sus propios ojos la realización de esta promesa.

Que Dios les bendiga y les guarde a todos; y ya aquí con nosotros el Reverendo Salomón Cunha, para darles a ustedes ese pasaje.

Nunca he podido evitar pues siempre estar con muchos Libros y un maletín lleno, pero para hablarles deseo siempre mostrar dónde está aquello de lo cual yo les hablo. Así lo he hecho siempre y así continuare haciéndolo.

Que Dios les bendiga y le guarde y les use grandemente en Su Obra. Y oren mucho por mí; ya voy a estar en una actividad entre los judíos, porque hoy se celebra el día de ¿qué? De Jerusalén, así que oren mucho por mí para que Dios me acompañe en esta visita a una de las comunidades judías de aquí de Bogotá.

Y luego nos vemos mañana, Dios mediante, tempranito en el lugar correspondiente donde será la actividad de mañana, de todo el día, Miguel, hasta por la noche; o sea, de 8 a 9, de ocho de la mañana a nueve de la noche. Así que yo estaré con ustedes durante la mañana, y entonces Miguel continuará, Benji no se ¿cuándo viaja? Mañana.

Les agradezco todo lo que ustedes han hecho y siguen haciendo por Puerto Rico. Que Dios les bendiga grandemente, les multiplique todo lo que ustedes hacen por Puerto Rico junto a vuestras congregaciones. Continuaremos ayudando a Puerto Rico para que allá tengan todo lo que Dios necesite para Su Obra correspondiente a este tiempo final.

Bueno, vamos a dejar por aquí a Salomón que les va a leer algo; y ya luego nos dan un permiso, y nos vamos; y luego pues sigue Miguel y Benji con ustedes.

Bueno que Dios les bendiga y les guarde; y hasta mañana, Dios mediante.

Con ustedes por aquí el Doctor Salomón Cunha para leerles algo; y luego ya nos vamos. Es con relación a la señal parece que apareció; está ligado, todo está ligado o entrelazado, todo está entrelazado. Así que vamos a dejar a Salomón aquí que les lea esto que está aquí, ¿es internet? Es algo de internet. Eso es de la comunidad judía. Así que dejo a Salomón con ustedes.

“LA ESPADA DEL REY.”