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El Poder de la Sabiduría	2014-02-17	1		Bogotá D.C.	Cundinamarca	CO	00:00:00	false		true

Gracias Miguel.

Muy buenos días, familia 4Life; es para mí un privilegio grande estar con ustedes para saludarles y pedirle a Dios Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes, para que les dé lo que le dio al rey Salomón, lo que pidió el rey Salomón: sabiduría.

Y con la sabiduría Dios le dijo: “Por cuanto no pediste riquezas ni… (vamos a decir) ni la cabeza de tus enemigos, te doy la sabiduría que pediste y te doy riquezas también; te doy todo lo que te dije para escoger que no escogiste.” Es que con la sabiduría entonces Dios da el poder, la sabiduría, para lograr todo lo demás.

Por aquí hay una Escritura que dice: Deuteronomio, capítulo 8, versos 11 en adelante para no leer mucho, dice:

“Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;

no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,

y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;

y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;

que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;

que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;

y (no) digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.

Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.”

(El resto lo leen ustedes; porque hay cosas ahí bien importantes).

Aquí Dios le dice a Moisés, y Moisés le dice al pueblo, que Dios da el poder para hacer las riquezas; o sea, que es un poder que es manifestado para hacer las riquezas.

Y si Dios nos ha dado las riquezas del conocimiento de Él por medio de Su Palabra, ¿qué es una riqueza terrenal? Es algo sencillo que Dios lo da; pero lo más importante es la sabiduría, como la pidió Salomón; y sobre todo, sabiduría para entender el Programa de Dios para nuestro tiempo; Sabiduría, conocimiento divino, en donde Dios le abre la mente, el entendimiento y las Escrituras a la persona, como nos dice en San Lucas, capítulo 24, verso 44 en adelante:

“Y les dijo (Jesús ya resucitado, a Sus discípulos): Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras (les habló de todas las Escrituras y les abrió el entendimiento para comprenderlas);

y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;

y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

Y vosotros sois testigos de estas cosas.”

Vean cómo el Señor les habló lo que estaba escrito de Él y les abrió el entendimiento para entender todas esas Escrituras que hablaban de Jesús, y comprender el porqué le sucedieron todas estas cosas a Jesús. Tenían que ser así porque ya estaban escritas así para poderse llevar a cabo el Programa de Redención.

Y todas esas riquezas de la Ciencia, de la Sabiduría Divina, es abierto para nosotros, es dado ese poder; y si es dado ese poder, así también nos dará el poder para hacer riquezas, que es menos importante, pero usted y yo las podemos hacer importantes. ¿Cómo? No para nuestra grandeza sino para usar en el Programa Divino, y entonces almacenar allá todas esas riquezas que Dios nos dé aquí en la Tierra.

Pues la Escritura dice que en el Día de la ira no servirán las riquezas, no le valdrá de nada las riquezas a la persona; pero a los escogidos sí, porque las tendrán almacenadas en el Reino de Dios, donde no se devalúan. Si hay algún cambio, es favorable: aumentan de valor.

Entonces ya uno trabaja para ganar más dinero, no solamente para su familia, no solamente para sí mismo, siempre tratará de economizar; no las logrará para después malgastarlas en comprar cosas innecesarias sino para almacenarlas en el banco del Señor Jesucristo, en Su Reino; y ahí estarán seguras.

Y todo trabajo que se haga con lo que aportamos, produce grandes beneficios para el Programa Divino, grandes beneficios para la Obra del Señor; y ahí el valor de nuestras riquezas se multiplica, porque se podrá hacer mucho trabajo, y eso le contará a aquellos que estarán aportando, respaldando, todos los trabajos de la Obra de Dios.

Y entonces será un orgullo, no una vanagloria; un orgullo de que uno, un orgullo para uno mismo, de que uno pudo hacer algo en la Obra del Señor en favor de aquel que lo ha hecho todo por nosotros, que dio Su vida completa por todos nosotros, y ahora nos da el privilegio de que nosotros hagamos todo lo más que deseemos hacer para la gloria del Señor, para la Obra del Señor.

Y al final Él se encargará del resto. Y el resto, lo que Él va a determinar para todos los que han trabajado en Su Obra, es Apocalipsis 22, verso 12:

“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”

Es una bendición y un privilegio grande trabajar, luchar, ganar mucho, para usar en la Obra de Dios. Ese es el propósito más grande, más glorioso, que una persona puede tener; lo cual sabemos que agrada a Dios, haciéndolo siempre de todo corazón, por amor a Cristo; no por vanagloria para uno decir que aportó más que otra persona, sino cada uno de todo corazón, cada cual aportando el máximo que desea aportar de acuerdo a la intención de su corazón.

Por lo tanto, teniendo un propósito agradable a Dios y siendo entonces un propósito bueno, ¡adelante! Y recuerden que todos pueden llegar a platino.

Que Dios les dé el poder y conocimiento para lograrlo. Hay un conocimiento que la persona obtiene, de cómo hacer el negocio o los negocios que desee hacer para lograr el éxito en su vida. Y siempre tiene que ser una persona activa o activo; no uno que esté sentado esperando que le lleguen las riquezas, sino uno que sabe dónde están y cómo conseguir las riquezas, sabiendo que Dios le ha dado el poder para hacer las riquezas; y más en este tiempo.

Y no piense que porque las naciones están en quiebra, usted tiene que estar en quiebra. Cuando más problemas hay, es que más oportunidades hay.

Es como el dicho, un dicho que hay que en muchos países lo conocen: “Río revuelto…” [Dr. Miguel: “…ganancia de pescadores”] aquí tenemos a Miguel que es pescador.

Así que… ¿ven? Las naciones están revueltas, tienen problemas, están viviendo de préstamos; existen porque cada vez que sube un presidente o un gobernador, para poder llevar a cabo su gobierno comienza tomando préstamos, y son esos préstamos a largo plazo; y mientras está en el gobierno no va a pagar ni la mitad del préstamo, le deja el resto al otro que venga; y el otro tiene que tomar préstamos también, para mantener al día; y así están viviendo de préstamos.

Una persona que vive de préstamos, que no tiene dinero real sino que lo que tiene son deudas, está en quiebra; aunque no se haya declarado en quiebra, está en quiebra. Porque si los acreedores le exigen que salde las deudas, no tiene con qué; tienen que pagarle con los edificios de gobierno, tienen que pagarle con todo lo que está en los edificios, los equipos, y hasta tienen que pagarle con los representantes y con todo el pueblo.

Recuerden que eso fue lo que hizo José: compró las tierras de los egipcios por comida. Se les acabó la comida, vinieron: “Ahora no tenemos tierra.” Les dio semillas para que sembraran y los puso a pagar al Gobierno (una quinta parte, ¿fue?), quintó la tierra; pero antes de eso les había comprado por comida, el ganado, vacas, ovejas, de todo, y la tierra también; y después vinieron: “Ya se nos acabó todo: la tierra, el ganado…” Se comieron ya todo, y el alimento que habían comprado; ahora lo que les queda es la vida: “Cómpranos, para ser propiedad del Faraón,” y los compró también, y los puso a trabajar: les dio semilla para sembrar.

Y ahora Cristo nos compró a nosotros, pertenecemos a Cristo. Bueno, por lo tanto a trabajar, porque en el Programa Divino, en el Programa de Cristo hay mucho trabajo, y simiente, semilla, para sembrar y también para cosechar. Recuerden que estamos en el tiempo de la cosecha.

Bueno, era un saludito nada más. Disculpa, Miguel, que te tomé más minutos de la cuenta. Dejo por aquí de nuevo a…

Dr. Miguel: *Tienes 10 minutos para que nos hables de más bendiciones todavía. Queremos llegar a lo máximo; porque de estas bendiciones dependemos nosotros*

Ya sabemos… Tenemos todos buenas intenciones para el beneficio del Reino de Dios; por lo tanto, adelante en estos negocios, estos trabajos, que son importantes. Y así, pues, por cuanto hay problemas en las compañías, y están suspendiendo a muchas personas, los que tienen un trabajo en adición, de… dicen de medio tiempo o de tiempo parcial, como es el negocio de 4Life, que lo comienza a tiempo parcial y después… el trabajo en una fábrica o donde sea, viene a ser el trabajo a tiempo parcial, y entonces el negocio viene a ser a tiempo completo porque ya tiene mucho trabajo en el negocio y mucha entrada. Porque el negocio que produce hay que atenderlo, y para que produzca hay que atenderlo.

Bueno, adelante entonces trabajando, atendiendo vuestros negocios y vuestros trabajos; y que Dios les prospere espiritualmente y materialmente, y les dé todo lo que usted desea de parte de Dios, para que trabaje también más en el Programa Divino. En el Nombre del Señor Jesucristo, les bendiga espiritualmente y materialmente, y les prospere grandemente espiritual y materialmente. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.

Y siempre con entusiasmo trabajando. Que ese entusiasmo pase de usted a todos los que están con usted. “Para el que cree, todo es posible.” Y si todo es posible, quien lo hace imposible algunas cosas ¿quién es? La persona. Para Dios todo es posible, y para el que cree todo es posible.

Por lo tanto, adelante, teniendo el conocimiento de estos fundamentos, para estar bien fundamentados en todo lo que ustedes hagan.

Bueno, ya tuvimos el postre también, Miguel. Vamos a pedirle que pase por aquí a Miguel, porque tenemos un compromiso y… (no van todos ¿verdad?... ¿Después tú pasas por acá de nuevo? ¿En la tarde? Sí. Está muy bien).

Entonces continúen pasando un día feliz, lleno de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.

“EL PODER DE LA SABIDURÍA (Reunión de Negocios).”