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Los amigos de Jesus 2008-08-30 1 Rio de Janeiro Rio de Janeiro BR 00:00:00 false true

Muy buenas tardes, mis amigos, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo, amigos y amigas también, trabajadoras en la Obra del Señor; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes que están aquí presentes y con los que están a través del satélite Amazonas o de internet en diferentes naciones.

Nos encontramos en un tiempo muy, pero que muy importante en el Programa Divino, un tiempo del cual Cristo habló y del cual dijo que sería como en los días de Noé y como en los días de Lot, así sería el día en que el Hijo del Hombre se manifestaría, así sería el día del Hijo del Hombre.

Y ahora, mirando esos días de Noé y de Lot, podemos ver que son días muy especiales. Vamos a leer este pasaje aquí. Capítulo 15 de San Juan, verso 13 en adelante, dice:

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Esto os mando: Que os améis unos a otros.”

LOS AMIGOS DE JESÚS.”

Cuando se trata de amigos, Cristo dice que se cuentan todas las cosas; por eso es tan importante que los padres sean muy amigos de sus hijos, para que haya esa confianza entre los padres y los hijos; porque es mejor que sean buenos amigos los padres con los hijos y los hijos con los padres, porque de otra forma buscarán otros amigos y les contarán todas las cosas, y tendrán esa amistad en donde se cuentan todas las cosas; y si los padres logran esa amistad con los hijos, entonces ya van a contarse las cosas, los hijos se las van a contar a los padres, y podrán los padres ayudar mejor a los hijos.

Y ahora, Cristo hablando de esta relación de amigos con Sus discípulos, lo cual también llega a nosotros porque somos discípulos del Señor Jesucristo, porque somos creyentes en Él y lo seguimos a Él y recibimos Su enseñanza, Él es nuestro maestro. El mismo Cristo en una ocasión dijo: “Ustedes me llaman a mí: maestro, y dicen bien, porque lo soy.” Y si lo llamamos a Él: “Nuestro maestro,” entonces somos Sus discípulos, y por consiguiente tenemos la promesa de que Él nos dará a conocer todas las cosas.

Y ahora, hay muchas cosas que no fueron dadas a conocer en el tiempo de los apóstoles, solamente les habló de ellas pero no se las explicó; por ejemplo, cuando les habló del Reino hubo cosas, y que no se las explicó.

Por ejemplo, ellos preguntan a Cristo: “¿Restaurarás tú el Reino a Israel en este tiempo?” ¿Ven? No les había explicado que la restauración no era para aquel tiempo, sino para un tiempo futuro. Cristo les dice: “No toca a vosotros conocer los tiempos y las sazones que el Padre puso en Su sola potestad.” [Hechos 1:11] O sea, que no le era dado a conocer a ellos todo ese programa que vendría de la Dispensación de la Gracia, y las edades correspondientes a esa Dispensación de la Gracia, y luego el tiempo final, al final de las edades de la Iglesia, en donde la promesa es que sonará la Trompeta final; y si hay una Trompeta final es porque hubo otras anteriores.

Pero dice que a la final Trompeta los muertos en Cristo resucitarán incorruptibles, o sea, glorificados en cuerpos eternos, jóvenes para toda la eternidad, y ahí se obtendrá la inmortalidad física, porque ya la inmortalidad del alma la hemos obtenido al recibir a Cristo como nuestro Salvador. Y la inmortalidad del cuerpo angelical ya la tenemos al recibir el cuerpo angelical, el Espíritu de Cristo; y un espíritu es un cuerpo de otra dimensión.

Y ahora, nos falta la inmortalidad física, la cual Él ha prometido para el tiempo final, la cual yo estoy esperando. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes también, pues Él lo ha prometido y Él lo va a cumplir; y está prometido que será para la final Trompeta o Trompeta final, lo cual fue hablado por el apóstol San Pablo también en Primera de Corintios, capítulo 15, versos 49 al 58, en donde nos expresa cómo va a ser todo ese gran evento, pero aun con todo lo que dice, no queda abierto ese misterio, porque ese misterio es para ser abierto en este tiempo final.

Dice verso 48 y 47 en adelante de este mismo capítulo 15, dice:

El primer hombre es de la tierra, terrenal (eso fue Adán, y también para todo ser humano que nace en esta Tierra, el primer cuerpo es terrenal); el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.”

O sea, Cristo, viene por creación divina, viene del Cielo, porque la obra de creación es celestial; y el nuevo hombre en la parte física, que seremos nosotros, el nuevo ser físico que seremos es el cuerpo glorificado, y eso es del Cielo, celestial; y también el hombre interior, que es el cuerpo angelical, es también celestial, porque el nuevo nacimiento es del Cielo.

Sigue diciendo... y también todos seremos a la imagen y semejanza de Cristo. Dice:

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.”

O sea, que estando en estos cuerpos de carne no podemos heredar el Reino de Dios en lo físico, o sea, no podemos heredar el Reino físico de Dios que será establecido en la Tierra, porque lo vamos a heredar estando en cuerpos eternos, cuerpos glorificados. O sea, mientras los miembros del Cuerpo Místico de Cristo no estén glorificados, no pueden entrar al Reino milenial de Cristo, y el Reino milenial de Cristo no puede comenzar.

...ni la corrupción hereda la incorrupción.”

O sea, que con cuerpos mortales, corruptibles, temporales no podemos seguir viviendo eternamente; en estos cuerpos tenemos un tiempo, están programados para vivir una cantidad de años, y usted no le puede añadir a esos años que Dios le ha dado para vivir, y lo mejor es irse en el momento que Dios ya programó para cada uno de nosotros.

He aquí os digo un misterio...”

¿Ven? Es uno de los misterios de Dios, el cual a los amigos del Señor Jesucristo es que le tiene que ser revelado, porque a ellos es que Cristo dijo que le da a conocer todas las cosas; o sea, que este misterio no es para el mundo conocerlo, es para los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo:

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos...”

O sea, los santos no mueren sino que duermen, recuerdan que cuando Lázaro murió, Cristo les dijo: “Lázaro nuestro amigo duerme.” Los discípulos pensaron que era el sueño normal y dicen: “Si duerme, está bien.” Pero entonces les dijo: “Ha muerto,” para que entendieran. Ahora dice:

No todos dormiremos (o sea, que no todos vamos a morir); pero todos seremos transformados.”

La promesa de un cuerpo glorificado, transformado, es para todos, todos los amigos del Señor Jesucristo, todos los creyentes en Él nacidos de nuevo.

En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta (y aquí tenemos la revelación divina de cuándo va a ser: a la final Trompeta); porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”

Es necesario. Es necesario que yo sea transformado y es necesario que sea transformado, ¿quién más? Cada uno de ustedes para poder vivir físicamente por toda la eternidad y heredar el Reino de Dios.

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.”

Y ya de ahí en adelante no habrá muerte para los escogidos de Dios, los que serán glorificados, y permaneceremos jóvenes por toda la eternidad; esa es la meta: la Vida eterna no solamente para el alma sino también para el cuerpo físico, el cuerpo nuevo que Él nos va a dar.

Y ahora, de esa Trompeta nos habla también en Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, versos 13 al 17, y la llama también... vamos a ver aquí cómo llama esa Trompeta. Capítulo 4, verso 14 en adelante, dice:

Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios (aquí está la Trompeta, Trompeta de Dios), descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

Aquí esta es la Voz de Dios, la Trompeta de Dios, porque siempre la Voz de Dios se muestra como una Trompeta o como un gran trueno; por ejemplo, en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante nos habla del Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical, y es el Ángel del Pacto que le apareció a Moisés y que libertó al pueblo hebreo, el cual clama como cuando ruge un león y el cual viene con el Librito abierto en Su mano.

Por lo tanto, muestra que eso es al finalizar la Dispensación de la Gracia, al completarse la Iglesia del Señor Jesucristo, o sea, cuando el último escogido haya sido llamado y juntado al Cuerpo Místico de Cristo, haya sido redimido, entonces es que Cristo se convierte en el León de la Tribu de Judá, toma el Título de Propiedad en el Cielo, lo abre y trae el Librito abierto en Su mano para entregarlo a un hombre.

Y todo eso tiene que ver con la Trompeta, por eso clama como cuando un león ruge y Siete Truenos emiten sus voces, es la Voz de Cristo como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores hablándole a Su pueblo.

Es la Voz de los siete Truenos, y los siete Truenos revelan el misterio del séptimo Sello, el misterio de la Venida del Señor, y le dan la fe a los escogidos para la transformación y el arrebatamiento o rapto de la Iglesia para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Esa es la misma Trompeta con la cual son llamados en Isaías, capítulo 27, verso 13, con gran Trompeta, y también la encontramos en Levítico, capítulo 23, verso 24, y esa es la Trompeta de año nuevo, la Trompeta que se suena el día de año nuevo judío. Capítulo 23, verso 23 en adelante dice (de Levítico):

Y habló Jehová a Moisés, diciendo:

Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación.”

Al sonar la Trompeta, esa Fiesta de las Trompetas, el pueblo escucha y se junta, una santa convocación, o sea, que es un llamado para reunir al pueblo y es un llamado de Dios, del Cielo.

Ese es el llamado correspondiente a este tiempo final, en donde esa gran Voz de Trompeta o Trompeta final que habla San Pablo, llama y junta al pueblo de Dios para prepararlo, porque el juicio divino ha de venir sobre la Tierra, es el llamado de Dios para preparar al pueblo para que el juicio divino no les haga daño, es la Trompeta que anuncia los juicios divinos que han de venir sobre la Tierra, o sea, la Voz de Dios hablándole a Su pueblo, revelándole a Sus amigos, Cristo, en Espíritu Santo en el Día Postrero, revelándole a Su pueblo, a Sus amigos estas cosas que han de venir en este tiempo final.

El templo, el Lugar Santísimo se abre y se abre el Arca del Pacto en el Cielo, porque así fue tipificado en el tabernáculo, lo cual luego en el Cielo, arriba, se abre y por eso dice Apocalipsis, capítulo 11, verso 19 y Apocalipsis, capítulo 15, que se veía o que fue abierto el Lugar Santísimo, o sea, el templo del testimonio en el Cielo, y también dice que se veía el Arca del Pacto en el Cielo, fue abierto allá en el Cielo. Eso está en Apocalipsis, capítulo 11, verso 19, donde dice:

Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.”

Eso habla de juicio divino: ese terremoto, ese trueno, esos truenos, esas voces y ese granizo, eso nos habla del juicio divino. Por lo tanto, el pueblo de Dios tiene que estar preparado en este tiempo final antes que caiga el juicio divino sobre la Tierra.

Bajo la Séptima Trompeta de Apocalipsis 11 es que todo esto viene a la Tierra, esa séptima Trompeta es esa misma Trompeta que corresponde a la Fiesta de las Trompetas y que corresponde al año nuevo judío.

Por eso hay un silencio ahí, no hay mucha explicación sobre esa Fiesta al son de Trompetas, porque eso corresponde al juicio divino que ha de venir sobre la raza humana. Por eso también encontramos en Apocalipsis, capítulo 8, que cuando fue abierto el séptimo Sello, hubo silencio como por media hora, y luego aparecen siete Ángeles, aparecen ahí siete Ángeles... capítulo 8 de Apocalipsis, y luego aparecen ahí siete Ángeles a los cuales se les dieron siete trompetas.

La séptima Trompeta, miren ustedes, está en Apocalipsis 11, y esa es la Trompeta que suenan los dos Olivos, es el mensaje de los dos Olivos, de los dos Ungidos, el mensaje de Moisés y Elías para el tiempo final.

Todo eso que ha de suceder y que ha estado sucediendo, las cosas que han estado sucediendo y las que han de suceder en nuestro tiempo están codificadas, vamos a decir, están codificadas en esas fiestas hebreas.

Por ejemplo, la venida y muerte del Mesías estaba codificada en la Fiesta de la Pascua; la resurrección de Cristo, codificada en la ofrenda de la gavilla mecida; la venida del Espíritu Santo sobre los creyentes estaba codificada en el día cincuenta, Día de Pentecostés, pero Él no les podía decir: “El día cincuenta de Pentecostés, ahí es que va a venir el Espíritu Santo.”

Él les dijo: “Queden en Jerusalén hasta que sean llenos del Espíritu Santo.” Y ellos quedaron allí, estuvieron reuniéndose y estaban unánimes y juntos, y el Día de Pentecostés llegó el Espíritu Santo; o sea, que esas promesas divinas se han estado cumpliendo en fechas correspondientes a esas fiestas hebreas que le fueron dadas al pueblo hebreo por el Espíritu de Dios, el Ángel del Pacto, a través del profeta Moisés.

Pero ahora nos preguntamos: “¿Y lo que estamos esperando?” Lo que estamos esperando también, pero por los cambios del calendario, ahora el calendario que tenemos es el calendario gregoriano, y el calendario hebreo ha sufrido cambios también, así que la cosa está un poquito complicada en ese sentido; pero no se preocupen, cuando se cumpla entonces va a ser cuadrado con el calendario, o el calendario va a ser arreglado, y en el Reino milenial tendremos el calendario arreglado, o sea, de acuerdo a como tiene que ser.

Vean, el Reino milenial está codificado en la Fiesta de los Tabernáculos, el juicio divino que ha de venir sobre la raza humana está codificado en la Fiesta de las Trompetas, y así por el estilo.

Por lo tanto, esas fiestas que le fueron dadas al pueblo hebreo son muy importantes porque no solamente son una conmemoración de eventos que ya sucedieron, sino que son unas fiestas proféticas de cosas que sucederían más adelante.

Por ejemplo, la Fiesta de la Pascua fue una conmemoración que recordaba esa salida de Egipto, en donde un cordero fue sacrificado para preservar la vida de los primogénitos, pero luego proféticamente señalaba a Cristo y Su muerte como el Cordero de Dios para quitar el pecado, y así evitar la muerte de los primogénitos escritos en el Cielo; o sea, que esas fiestas hebreas son muy importantes.

En los programas de televisión ya se está hablando acerca de estas fiestas, por lo tanto, van a tener en esos programas de televisión información sobre esas fiestas hebreas, y en los diferentes temas que estaremos tratando; en actividades públicas, también van a tener más información.

La gran Trompeta, ya vimos lo que es la gran Trompeta, y es la Voz de Dios, la Voz de Cristo. También dice: “Voz de Arcángel,” es la Voz de Cristo también.

Y ahora, estamos en un tiempo muy glorioso de preparación para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, y por cuanto somos creyentes en Cristo, somos los amigos del Señor Jesucristo, a los cuales Él en este tiempo final nos estaría dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.

Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” [Apocalipsis 4:1]

O sea, después de las que han sucedido en las edades de la Iglesia: la gran Trompeta.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes amigos del Señor Jesucristo juntamente conmigo, como amigos del Señor Jesucristo en este tiempo final.

Que Dios les bendiga y les guarde, y nos veremos ¿cuándo? Ya hay una actividad con ministros más tarde, es una actividad inter-religiosa de ministros a las 4:00. No sé cuántos van a estar de los que están aquí. Es de ministros, pastores y pastoras, van a estar de diferentes grupos del cristianismo y no sé si de otros grupos también; y mañana estaré con ustedes en la actividad pública que se ha de tener en el sitio ya señalado. ¿Cuántos saben? El que no sé el sitio soy yo; pero me llevan, así que estaré con ustedes mañana también.

Que Dios les bendiga y les guarde, y dejo al doctor Salomón Cunha por aquí, porque ya tenemos compromiso.

Dios me los bendiga y les guarde, y adelante trabajando en la obra del Señor, y con el permiso de ustedes.

Dios les bendiga.

LOS AMIGOS DE JESÚS.”