obsidian/es/conferencias/2007/11/spa-2007-11-10-2-el_retorno...

41 KiB
Raw Blame History

title date activity place city state country duration public youtube rm translations files
El retorno de Elías 2007-11-10 2 Santiago de Chile Región Metropolitana CL 00:00:00 false true

Muy buenas tardes, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador; también a ti Miguel allá en Bogotá, y a todos los ministros que se encuentran reunidos en Bogotá y demás naciones. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes.

Para esta ocasión nos llama la atención un pasaje de Malaquías, capítulo 4, el cual es una profecía para este tiempo final, dice de la siguiente manera:

Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.

Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.”

Esta es una promesa para Israel:

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.

El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.”

EL RETORNO DE ELÍAS.” Aquí lo tenemos prometido y Dios así lo cumplirá. Para comprender el misterio de esta promesa de la venida de Elías, tenemos que comprender que cuando Dios ha enviado un Profeta y luego que ha partido promete nuevamente que enviará ese hombre o ese Profeta, cuando lo menciona por ese nombre, o sea, que menciona a Elías, recuerden que es el ministerio que estaba siendo operado por el Espíritu de Dios en Elías, el cual volverá y será llamado ese ministerio: el ministerio de Elías.

El Espíritu Santo, que es el Ángel del Pacto, que estaba en Elías Tisbita operando ese ministerio, luego cuando vino ese ministerio nuevamente sobre la Tierra, fue cuando Elías fue arrebatado al Cielo en un carro de fuego, su manto cayó a tierra y lo tomó Eliseo, y regresó Eliseo, abrió el Jordán como lo había hecho el Profeta Elías y pasó en seco, y los hijos de los Profetas dijeron: “El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo.”

Por lo tanto, Eliseo fue el segundo Elías, o sea, el ministerio de Elías por segunda ocasión operado en otro hombre llamado Eliseo. Luego cuando Elías regresa por tercera vez, o sea, el ministerio de Elías regresando por tercera vez a la Tierra, fue identificado por Cristo como también por Malaquías en el capítulo 3, cuando dice (vamos a leerlo aquí):

He aquí yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí...”

Ese fue otro hombre en el cual el Espíritu Santo estaba operando el ministerio de Elías por tercera ocasión.

Jesús, y también el mismo Juan fueron identificados, o sea, Juan se identificó como ese que vendría preparándole el camino al Señor, y también lo identificó Jesucristo. Vamos a ver, cuando vinieron a preguntarle a Juan quién él era, vamos a ver lo que Juan contesta y también lo que el Ángel Gabriel le dice al sacerdote Zacarías, en San Lucas, capítulo 1, verso 13 en adelante, dice:

Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.

Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento;

porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.

Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos.

E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.”

El que le prepararía el camino al Señor, el Mensajero que Dios enviaría sería Juan el Bautista.

Ahora, veamos otro lugar donde nos habla que él vendrá como el Mensajero que le prepararía el camino al Señor (o ustedes lo pueden conseguir luego), vamos a ver el pasaje donde Cristo lo identifica a él como ese Mensajero en San Mateo, capítulo 17, verso 10 en adelante dice... esto fue después que bajaron del Monte de la Transfiguración donde vieron con Jesús a Moisés y a Elías, donde vieron el orden de la Segunda Venida de Cristo. Capítulo 17, verso 10 en adelante, dice:

Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo:

¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?”

Los escribas decían que Elías vendría primero porque Malaquías así lo decía; y Malaquías, capítulo 3 y capítulo 4 hablan de ese Mensajero:

Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.

Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.

Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.”

Y ahora, encontramos que el Elías que tenía que venir en aquel día, en aquel tiempo, no era otro sino Juan el Bautista; en Juan el Bautista se cumplió esa profecía.

Y ahora, siendo que en Juan el Bautista se cumplió esa profecía, Juan el Bautista vino a ser el tercer Elías, el tercer hombre donde fue operado, por el Espíritu Santo, el ministerio que estuvo en Elías Tisbita. El ministerio sigue siendo el mismo, pero va cambiando de velo de carne.

Luego que hemos visto el ministerio de Elías en medio del pueblo hebreo, ahora por cuanto entra el nuevo Pacto, en medio del nuevo Pacto con el pueblo que está dentro del nuevo Pacto, entonces el ministerio de Elías operado por el Espíritu Santo, por cuanto el Espíritu Santo está en medio del pueblo que está dentro del nuevo Pacto, aparece nuevamente el ministerio de Elías en medio del cristianismo en la séptima edad de la Iglesia gentil, y ahora, se encuentra en medio del Israel celestial.

Y por consiguiente siendo que Elías Tisbita pertenecía al reino del Norte, por consiguiente a las tribus del Norte, miren ustedes, cómo se ha movido en medio de las tribus del Norte, excepto en el tiempo de Juan el Bautista, el cual era descendiente de la tribu de Leví, y la tribu de Leví se había asociado más directamente al reino del Sur, porque el templo estaba en Jerusalén. Pero vean, era también familia de Jesús, porque Elisabet la madre de Juan el Bautista y María (la virgen María) eran parientas, por lo tanto estaba ahí un lazo familiar entre ellos.

Y ahora, encontramos luego que pasa (siempre tiene que estar donde está el Pacto, el Espíritu Santo operando, y operando los ministerios correspondientes)... y ahora, lo encontramos (miren también Moisés: Moisés era de la tribu de Leví, la cual pertenecía a todas las tribus, operaba, ministraba para todas las tribus)...

Y ahora, en la séptima edad de la Iglesia gentil aparece el Espíritu Santo, el cual ha estado en medio de Su Iglesia todo el tiempo, ahora aparece operando el ministerio de Elías a través del Mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil; y el velo de carne, porque el Espíritu Santo va cambiando de velo de carne, y cuando opera el ministerio de Elías va cambiando el velo de carne, porque se acaba el tiempo de un velo de carne y entonces tiene que usar otro velo de carne.

Luego, cuando le toca operar el ministerio de Elías por cuarta ocasión, tiene un velo carne llamado William Marrion Branham, Mensajero de la séptima edad o séptima etapa de la Iglesia gentil. Él pensó que él estaba ligado a la restauración de Israel, él pensó que él tenía que llevar el mensaje de Dios a Israel; y trató, pero le fue dicho que no era el tiempo todavía. Y por consiguiente no era el tiempo suyo y por consiguiente no le tocaba a él realizar esa labor. Y ahora, toda persona que pensaba que bajo el ministerio suyo Israel sería restaurado, quedó decepcionado; pero no pueden quedar decepcionados con la promesa de Dios, porque la promesa permanece.

Y ahora, para este tiempo final tiene que aparecer la cuarta manifestación del ministerio de Elías, por eso antes del reverendo William Branham tener el conocimiento de que serían cinco manifestaciones del espíritu y virtud de Elías, él hablaba solamente de cuatro, y la cuarta le caía a él.

Pero luego cuando le fue abierto el misterio, y ya en la revelación de los Sellos tenía un cuadro claro de lo que sería el ministerio de Elías para Israel, entonces dijo que el ministerio de Elías operaba cinco veces.

Le preguntaron si el ministerio de Elías (o Elías) que estaba entre los gentiles en aquel tiempo, que era el reverendo William Branham en el cual estaba el ministerio de Elías por cuarta ocasión, si ése era el que iría a Israel, él dijo que no, eso está en la página 408 del libro de “Los Sellos,” en español. Y él dice: “No, el cuarto Elías no: es el quinto Elías, el cuarto Elías no será,” y no será el cuarto ministerio de Elías sino el quinto ministerio de Elías.

Y ahora, él dice: “Los milagros, todos esos grandes milagros, todas esas cosas maravillosas, esos milagros internacionales,” o sea, que no va a ser solamente milagros en un solo sitio, sino internacionales, ya sea que vaya por todos los lugares, o sea que a través de la televisión ore a larga distancia, como fue mostrado en la sanidad de la hermana Branham que estaba en Tucson, Arizona y el reverendo William Branham estaba en Indiana, en Jeffersonville, eso es (digamos) sanidad divina por la Palabra creadora siendo hablada a larga distancia, porque Dios no tiene distancias, no está limitado a distancias ni Su Palabra tampoco.

Y así por el estilo podemos ver que no habrá limitaciones en cuanto a lo que Dios estará haciendo en esa etapa, en la cual la gloria de Dios estará manifestada en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo en la etapa del Lugar Santísimo, que es la etapa de la Edad de la Piedra Angular, en donde el reverendo William Branham vio una carpa gigante llena de gente, y también orando por los enfermos y también haciendo el llamamiento al altar para que la gente recibieran a Cristo.

Por lo tanto, eso es en medio del cristianismo, porque el cristianismo es el que entró, o la gente del cristianismo son los que están dentro del nuevo Pacto; y en medio del cristianismo es que han estado entrando las tribus perdidas de Israel, del reino del Norte, las diez tribus han estado entrando al nuevo Pacto que Dios dijo que establecería con la casa de Israel y con la casa de Judá (o sea, con esos dos reinos).

Y ahora, billones de descendientes del reino del Norte han entrado al nuevo Pacto al recibir a Cristo como Salvador, el cristianismo comenzó con judíos; y al decir con Judíos, el término judíos las personas lo están usando para todos los hebreos, pero el término judío ha sido utilizado así desde cierto tiempo en adelante, pero corresponde a la tribu de Judá y corresponde al reino del Sur.

Pero ahora, encontramos que Dios trata con Israel como pueblo, o sea, todos los hebreos como pueblo (las dos casas) y por consiguiente ahora para tratar con Israel, con las dos casas: la de Judá y la de Israel, la del reino del Norte, Él va a llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil, doce mil de cada tribu, veinticuatro mil del reino de Judá, y ciento cuarenta y cuatro mil del reino del Norte, del reino de Israel.

Para eso estarán los ministerios de Elías y de Moisés, de Elías por quinta vez y de Moisés por segunda vez, o si queremos señalar el ministerio que operó en Cristo como ministerio de Moisés, entonces sería por tercera vez.

Y ahora, para eso la Escritura nos dice que el Hijo del Hombre vendrá con Sus Ángeles, ahí tendremos Sus Ángeles, Sus Mensajeros: los dos Olivos, y dice la Escritura en San Mateo, capítulo 24, verso 31:

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos.”

Ahí tenemos los ministerios de Moisés y Elías y tenemos los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu.

Y ahora, podemos ver porqué se requiere que esto se cumpla en este tiempo, es que Dios va a restaurar el Reino de David, para lo cual tiene que juntar el reino del Norte con las diez tribus y el reino del Sur con las dos tribus, no habrá restauración del Reino de David sin la restauración de las tribus, de las tribus perdidas siendo unidas a las dos tribus: la tribu de Judá y la tribu de Benjamín.

Y ahora, ¿dónde y de dónde y dónde se encontrará Elías, el ministerio de Elías? Pues donde esté el Ángel del Pacto, Cristo en Espíritu Santo, que es el Ángel del Pacto, donde Él esté, ahí siempre ha estado el ministerio de Elías y todos los ministerios que han sido operados en todos los Profetas, porque el único que tiene ministerios, ¿quién es? El Ángel del Pacto, es el Ángel del Pacto, que es Cristo en Su cuerpo angelical, y el cual es también es llamado el Espíritu Santo, y el cual fue visto en Ezequiel, capítulo 9 con el tintero de escribano en su cintura, ese varón vestido de lienzos, ese es el Ángel del Pacto, ese es Cristo en Espíritu Santo. Por eso Cristo podía decir en San Juan, capítulo 8, verso 56 al 58:

“Abraham vuestro padre deseó ver mi día; y lo vio, y se gozó. Le dicen los judíos: No tienes aun cincuenta años, ¿y dices que has visto a Abraham?” O sea, estaba más joven; y Cristo les dice: “Antes que Abraham fuese, yo soy.”

Y eso es incomprensible a la mente humana porque toda persona piensa que él existe desde que nació, pero el ser humano viene de otra dimensión; a lo que se le cuenta el tiempo es el cuerpo físico que tiene tantos días o años desde que nace a través de sus padres terrenales.

Y ahora, cómo era Cristo, si Él dice que antes que Abraham fuese, Él dice: “Antes que Abraham fuese, yo soy.” ¿Cómo era Cristo entonces? Él era el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová que aparecía a los Profetas en el Antiguo Testamento; el mismo que le habló a Adán y le dio vestiduras de pieles para cubrir su desnudez, para Adán y para Eva.

Ese Ángel del Pacto es la imagen del Dios viviente, o sea, el cuerpo espiritual o cuerpo angelical de Dios, es el Verbo que era con Dios y era Dios, a través del cual Dios se manifestó y creó todas las cosas; por eso es que en San Juan, capítulo 1, hablándonos de la creación del mundo invisible y del mundo visible, dice:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.

Todas las cosas por él fueron hechas (¿por quién fueron hechas todas las cosas? Por el Verbo), y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho (o sea, que no se puede excluir algo que no haya sido hecho por el Verbo).

En Él estaba la vida (y si en Él estaba la vida, todo lo que ha venido a vida, ha venido de Él) y la vida era la luz de los hombres.

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella (y ahora, aquí nos habla de Juan).

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.”

Y ahora, ¿por quién fue hecho el mundo? Por el Verbo, aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre.

A lo suyo vino (o sea, al pueblo hebreo), y los suyos no le recibieron (le rechazaron).

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.”

Y por consiguiente al pueblo al cual le fue dicho: “Este no es pueblo mío (Lo-ammi),” ahora le es dicho: “Ammi, pueblo mío,” en donde se les dijo: “Vosotros no sois mi pueblo,” ahora es dicho: “Vosotros sois hijos de Dios.”

Y ahora, los hijos de Dios son los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo nacidos de nuevo. Por eso esa profecía de Oseas, capítulo 1 que habla del reino del Norte, vean cómo están entrando ahora al nuevo Pacto los descendientes del reino del Norte como hijos e hijas de Dios y por consiguiente como creyentes en Cristo bajo el nuevo Pacto.

Y ahora, continuemos, dice:

Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios (o sea, eso es el nuevo nacimiento).

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”

Y ahora, el Verbo se hizo carne y fue conocido por el nombre de Jesús, Jesucristo es el Verbo hecho carne, Jesucristo es el Ángel del Pacto vestido de carne humana en medio del pueblo hebreo, por eso podía decir: “Antes que Abraham fuese, yo soy.” En Su cuerpo angelical era antes que Abraham y antes que Adán también, era nada menos que la imagen del Dios viviente y sigue siendo la imagen del Dios viviente, el cuerpo angelical de Dios.

Y ahora, vean ustedes, en Zacarías que también nos habla de la forma en que Dios le hablaba al pueblo, capítulo 7, verso 11 en adelante, dice:

Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;

y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.”

Y ahora, ¿cómo Dios les hablaba al pueblo hebreo? Por medio de los Profetas a través de Su Espíritu Santo, la Palabra de Dios venía de parte del Altísimo por medio de Su Espíritu Santo al pueblo, y por eso ellos veían al Ángel del Pacto (algunos de ellos), el cual ungía a esos hombres y era el Ángel del Pacto, Cristo en Espíritu Santo hablando a través de ellos. Eso está en San Pedro, Primera de Pedro nos habla de esto y en Hebreos también, capítulo 1, dice en Primera de Pedro capítulo 1, verso 10 en adelante, dice:

Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,

escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.”

Y ahora, era el Espíritu de Cristo en esos Profetas hablándole al pueblo:

A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.”

Y ahora, el Espíritu Santo ha seguido obrando por medio de carne humana, por medio de seres humanos; y en Hebreos, capítulo 1 dice San Pablo:

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas.”

Por medio ¿de quién?: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en N otro tiempo a los padres por los profetas (y en Zacarías dice: “Dios por medio de Su Espíritu a través de los Profetas),

En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.”

Y ahora, vean lo que dice:

El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo (o sea, Él mismo con Su propio cuerpo físico llevó a cabo la redención, llevó a cabo la purificación de nuestros pecados), se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.”

Y en el Trono celestial Cristo luego de resucitar glorificado, se ha sentado en el Cielo como Él dijo que haría, eso es estar a la diestra de Dios.

Y ahora, Cristo dice: “Todo poder me es dado en el Cielo y en la Tierra,” por lo tanto Él es el Rey de reyes y Señor de señores.

La lucha por el Trono celestial la ganó Cristo, la lucha por el Trono terrenal también la ganará Cristo. Ya la tiene ganada pero lo que le falta es el reclamo, y en el reclamo, ahí en ese reclamo es que habrá lucha; han tratado de quitarle el Trono en diferentes ocasiones para dárselo a algunas otras personas a través de la historia, pero ese Trono dice el Ángel Gabriel a quién corresponde (San Lucas, capítulo 1).

Recuerden que ese Ángel conoce esos misterios celestiales, tiene acceso al Libro de la Verdad y por consiguiente puede leer en ese Libro lo que será la historia, lo que sería la historia de la raza humana, conoce la historia de la raza humana desde el principio hasta el final; aún antes de que sea historia, ya él sabe lo que va a pasar. Es el Ángel de las revelaciones divinas, es el Ángel que da sabiduría a sus Profetas, y ahora el capítulo 1 de San Lucas, verso 30 en adelante dice a la virgen María, dice:

Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre (y el Señor Dios le dará ¿qué Trono? Y el Señor Dios le dará el trono de David su padre);

y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

Ahí tenemos al heredero del Trono de David y Reino de David. Ya tiene dueño, pero hay lucha, hay lucha para obtener ese Reino, y en la Obra de Reclamo cuando termine Él Su Obra de Intercesión en el Cielo, Él hará el reclamo; y entre las cosas que están en el reclamo, una es el Trono de David y Reino de David.

Pero antes, el reclamo de todo lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa para colocarnos físicamente en Su Reino con cuerpos eternos, inmortales, cuerpos glorificados como Su cuerpo glorificado, y así restaurando físicamente a todos los hijos de Dios a la Vida eterna.

Y ahora, para este tiempo final ya que estamos hablando del regreso, del retorno de Elías, así como en el Monte Sinaí, Monte de Dios allá, estuvo Elías dentro de una cueva, pero escuchó allí la Voz de Dios, le preguntó a Elías: “¿Qué haces aquí?”

Ahora, él escuchó y vio unas cuantas etapas, y Elías estaba en el Monte de Dios, Monte de Dios de aquel tiempo, donde fueron dadas las leyes (Monte Horeb). Capítulo 19, versos 8 en adelante, dice [Primera de Reyes]: “Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.”

Y ahora, en Hebreos, capítulo 12, verso 18 en adelante y también Gálatas, capítulo 4, versos 20 en adelante, San Pablo nos habla del Monte Sinaí y nos dice que ese es Agar, nos habla de dos mujeres: Agar y Sara, y nos dice que son dos pactos, uno del Monte Sinaí donde recibió el pueblo la ley.

Y ahora, encontramos que él estaba allá en aquel tiempo, pues estaba Dios tratando bajo la ley, pero ahora Pablo nos dice: “No nos hemos acercado al Monte que estaba humeando (o sea, el Monte Sinaí), sino que nos hemos acercado al Monte de Sión (esa es la Iglesia del Señor Jesucristo).” Y ahí San Pablo revela todo un programa que se llevaría a cabo en medio del cristianismo. Verso 22 del capítulo 12 de Hebreos:

Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,

a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,

a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”

Y ahora, nos hemos acercado al Monte de Dios, el Monte de Sión, la Iglesia del Señor Jesucristo, bajo un nuevo Pacto, cubiertos con la Sangre del nuevo Pacto, que es la Sangre de Cristo. En Hebreos, capítulo 13, verso 20, dice:

Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno.”

Y ahora, por la Sangre ¿de qué Pacto? Del Pacto eterno, la Sangre de Cristo, del nuevo Pacto, del Pacto eterno, por eso Cristo en la última cena dijo: “Tomad, esta es la Sangre del nuevo Pacto que por vosotros es derramada, o que por muchos es derramada.” (San Mateo, capítulo 26, versos 26 al 29).

Y ahora, Elías aparece en su cuarta manifestación ¿dónde? En medio del pueblo que está bajo el nuevo Pacto, y por quinta ocasión ¿dónde tiene que aparecer? En medio del pueblo que está bajo el nuevo Pacto.

Así como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles por medio del ministerio del Espíritu Santo en San Pedro, llevando a la casa de Cornelio el Evangelio, a un gentil, y por Pablo a los gentiles en Asia Menor, el Evangelio regresará a los judíos, o sea, al pueblo hebreo, y eso será por medio del ministerio de los Ángeles del Hijo del Hombre, por medio del ministerio de los dos Olivos, por medio de los ministerios de Moisés y Elías que estará operando el Espíritu Santo en el Día Postrero, y el Espíritu

Santo siempre está trabajando donde está el Pacto vigente. Él ha estado en medio del cristianismo, en medio de Su Iglesia operando los ministerios que han sido manifestados a través de la Dispensación de la Gracia que lleva dos mil años, y continuará trabajando.

Y así como estaba Elías en el Monte Horeb o Monte Sinaí, estaba en una cueva ¿y qué sucedió? Vean lo que sucedió allí: “Y allí se metió...” ahora continuamos en el verso 9 (hicimos una pausa). Verso 9 del capítulo 19 de Primera de Reyes:

Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?

El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida (o sea, los hijos de Israel, el reino del Norte donde estaba Acab como rey).

El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.

Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.

Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?

El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios

de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.”

Elías le vuelve a decir lo mismo y Dios también le pregunta lo mismo: a la misma pregunta la misma respuesta.

Y ahora vean, Elías salió de la cueva, se puso ahí frente a la cueva: “Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva.”

Y ahora, veamos: “a la puerta de la cueva,” y Dios hablándole ahí cuando Elías estaba a la puerta de la cueva, salió cuando escuchó el silbo apacible que es la Voz de Dios.

¿Y qué de las otras etapas: el viento recio que rompía, que estaba rompiendo los montes y quebraba las peñas pero Dios no estaba allí? Eso fue la edad o etapa luterana.

Luego el terremoto, eso fue la etapa de la edad wesleyana; y luego el fuego, eso fue la etapa pentecostal de la séptima edad, ahí tenemos la edad luterana que fue la quinta edad, la edad wesleyana que fue la sexta edad, y la edad pentecostal que fue la séptima edad; pero ahora viene el silbo apacible que corresponde a la Edad de la Piedra Angular, no es luterana ni wesleyana ni pentecostal, es una edad, la edad del silbo apacible, la edad de la Voz de Dios hablando directamente al corazón de cada persona, es la Palabra creadora de Dios. Elías la escuchó y luego obedeció.

Y ahora, encontramos ya a Elías escuchando la Voz de Dios para algo muy importante que tenía que llevarse a cabo. Y ahora, estamos en esa etapa de la Voz de Dios, del silbo apacible.

Israel está esperando escuchar la Voz de Dios, la Voz de Dios por medio de Elías, Elías en su quinta manifestación estará en medio del cristianismo, en medio de la Iglesia y por consiguiente en medio de las tribus perdidas de Israel. Elías estará bajo el nuevo Pacto, porque será el ministerio del Espíritu Santo operando en un hombre de este tiempo final, operando el ministerio de Elías por quinta ocasión, eso será el retorno de Elías conforme a Malaquías, capítulo 4, antes que venga el día de Jehová grande y terrible, antes que comience la gran tribulación: por eso Israel está esperando al Profeta Elías. En libros de teología del cristianismo también se habla acerca de la venida de Elías.

El retorno de Elías para el cristianismo y el judaísmo es muy importante, y sobre todo para el judaísmo, sobre todo para los judíos o los hebreos, sobre todo para las diez tribus perdidas de Israel y para las tribus del Sur o reino del Sur.

Por lo tanto, Elías ministrará nuevamente, el ministerio de Elías estará ministrando nuevamente; y por cuanto el ministerio de Elías ministró para judíos y para gentiles (ministró para hebreos y gentiles), estará ministrando nuevamente para gentiles y para hebreos también. Pero estará ministrando bajo el nuevo Pacto.

Así que, podemos ver lo que será el regreso o retorno de Elías en este tiempo final: él vendrá con la gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, lo cual será la Trompeta de la Fiesta de las Trompetas, lo cual será la gran Trompeta de Isaías, capítulo 27, verso 13, con la cual serán reunidas las tribus de Israel.

Y lo que será para Israel la Séptima Trompeta, que son Moisés y Elías, que son los dos Olivos, es el Séptimo Sello para la Iglesia: la Venida del Señor, ¿por qué? Porque el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles, el Hijo del Hombre viene con los ministerios de Moisés y Elías; ya eso está más claro. El Hijo del Hombre viene con el Espíritu Santo operando esos ministerios en el Día Postrero, y será de bendición para los hebreos.

Si usted cree que el cristianismo está inquieto y está a la expectativa esperando la venida del Señor, más los judíos, están tan a la expectativa, que ellos están vigilando en todos los tiempos y más en este tiempo. No sé si el reverendo, el doctor Salomón Cunha les habló algo acerca de lo que un rabino y político dijo.

Bueno, ya él dice que sí, así que si ellos piensan así, están buscando por todo sitio ese ministerio, porque ellos creen también que será un hombre que aparecerá en la Tierra, y aun también cuando ellos hablan de la venida del Mesías, ellos creen que será un hombre que aparecerá en la Tierra, el cual estará ungido con la unción del Espíritu de Dios; porque Mesías, Cristo y ungido es lo mismo, Cristo lo que significa es: “el ungido.” Mesías lo que significa es: “el ungido.”

Así que, eso es lo que están ellos esperando: un hombre ungido con el Espíritu de Dios, y lo van a ver porque Dios lo ha prometido, y los escogidos que van a ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero también lo van a ver.

Por eso es que el reverendo William Branham hablando del Ángel que desciende del Cielo en Apocalipsis 10, dice que ese es el Ángel del Pacto, Cristo, y dice: “Él es el Mensajero a Israel, Él viene directamente a los judíos, pero la Iglesia ha llegado a su fin.” O sea, al tiempo para ser llevada con Cristo, y luego dice: “Él viene por Su Iglesia,” ahora es el Mensajero a Israel y viene por Su Iglesia.

Eso está en la página 57 y página 59 del libro de “Los Sellos,” de la versión que yo tengo, es la que termina con la página 484 (si no me equivoco); y también en el libro de “Citas,” página 2A, párrafo 11 y párrafo 15, él dice que cuando los judíos vean a Cristo en medio de la Iglesia, cuando ellos lo vean viniendo por Su Iglesia, por Su Novia, ellos dirán: “Éste es el que nosotros estamos esperando,” pero Él no viene por ellos, viene por Su Iglesia.

Ahora, hay etapas (en algunos lugares dice que viene por ellos y en otros dice que viene por Su Iglesia), pero recuerden, lo que es o lo que será la Séptima Trompeta (lo cual son Moisés y Elías para los judíos), lo es el Séptimo Sello para la Iglesia. ¿Ven?

Así que, podemos ver ahí dos perspectivas, lo que es para los judíos y lo que es para la Iglesia, o sea, ellos van a ver primero a Elías y estas cosas, y después más adelante se darán cuenta que hay mucho más.

Pero la Iglesia va a recibir la fe de transformación y rapto cuando vea el Séptimo Sello, cuando vea el misterio del Séptimo Sello, cuando le es abierto el misterio del Séptimo Sello, ahí recibe la fe para ser transformada, la revelación para ser transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, así como para recibir la transformación interior, espiritual, obtener el nuevo nacimiento, se recibe cuando se obtiene la revelación de la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios en Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario: eso es lo que

nos da la fe, la revelación para obtener la salvación y Vida eterna.

Así que, para los escogidos el regreso de Elías por quinta ocasión es muy importante, porque no puede aparecer sin que se cumplan ciertas promesas; o sea, cuando los escogidos vean el ministerio de Elías operando nuevamente será por quinta ocasión, y por consiguiente comprenderán que el que lo operó en Elías Tisbita, en Eliseo, en Juan el Bautista y en el reverendo William Branham que fue el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo, el Ángel o varón vestido de lino con el tintero de escribano en sus manos, que es el Espíritu Santo, sabrán que estará de nuevo operando el ministerio de Elías por quinta ocasión, y ése es ese Ángel del Pacto; ese varón vestido de lienzos es Cristo en Su cuerpo angelical llamado el Ángel del Pacto o Ángel de Jehová, es el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, Cristo en Su cuerpo angelical.

Pero Él siempre ha tenido velos de carne en la Tierra, a través de los cuales se ha manifestado, y por consiguiente Él será el que estará obrando pero a través de un velo de carne; y eso es lo que está esperando el pueblo hebreo; pero primero lo va a ver la Iglesia del Señor Jesucristo, porque Él estará en medio de Su Iglesia en Espíritu Santo operando ese ministerio prometido para el Día Postrero.

Por lo tanto, así como ha sido Cristo en Moisés, en Josué, en Samuel, y los jueces anteriores a él, y en todos los Profetas, será también en el Mensajero que Él tenga para este tiempo final, el mismo que estuvo también en San Pedro, en San Pablo, en cada Ángel Mensajero de cada edad, el que estuvo en el reverendo William Branham, ese mismo que es el Ángel del Pacto, Cristo en Su cuerpo angelical, el cual dijo: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo (o hasta el fin).”

Él estará obrando en medio de Su Iglesia en la edad correspondiente a este tiempo, que es la Edad de la Piedra Angular, la edad de oro de la Iglesia de Jesucristo, la edad del silbo apacible, la edad de la Voz de Dios, de la Voz de Dios en la forma de un silbo apacible. No en la forma luterana, wesleyana o pentecostal: estará hablando en la forma correspondiente al tiempo final.

Eso también es lo que están esperando los judíos, y recuerden lo que les dijo el doctor Salomón Cunha que dijo ese político y rabino. Así que ellos están muy a la expectativa y también están buscando un acercamiento con el cristianismo.

¿Será que están buscando algo en medio del cristianismo? ¿Será que están buscando el retorno de alguien que ha sido prometido que vendrá? Lo que ellos están buscando, ellos saben lo que están buscando, o sea, que no pueden decir: “No, es por tener compañerismo.” Ellos están buscando algo porque lo necesitan, lo quieren, y lo quieren tener para ellos solos.

Así que, es el retorno de Elías, y luego todo lo que viene con la venida de Elías, eso es lo que ellos están buscando: a Elías, a Moisés y al Mesías. Todo eso es lo que están buscando: están buscando una bendición que está prometida en la Escritura.

Bueno, vamos a dejarlo ahí, yo creo que con lo que hemos hablado ya es suficiente para comprender el porqué de ese acercamiento que está ocurriendo en este tiempo final, es que también Dios está abriendo el corazón de ellos para buscar lo que está prometido para este tiempo, Dios ha prometido que les va a dar esa condición espiritual.

Así que, oremos por Israel, por las tribus del Norte y por las tribus del Sur, oremos por Jerusalén, por la paz de Jerusalén que está prometida para venir bajo el Reino mesiánico y por consiguiente bajo el cumplimiento de la venida del Mesías.

Lo primero que ellos tendrán que ver es el retorno de Elías, no comprenderán que será por quinta ocasión, pero después en la historia pues ellos lo verán.

Así que, oremos mucho por Israel, oremos mucho por el Reino de Israel de las diez tribus perdidas, oremos por el reino del Sur o reino de Judá, oremos por Israel, por todo Israel ahí incluyendo las doce tribus y también la tribu de Leví, y por Jerusalén, por la paz de Jerusalén.

Y nos veremos mañana Dios mediante en la actividad correspondiente, donde esperamos que Dios añada a Su Iglesia más almas, porque hasta que sean añadidas todas las que faltan, todas las que están escritas en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero, no podemos ser transformados y no podemos irnos de aquí y no podrá Cristo levantarse del Trono del Padre y tomar el Libro de la redención, el Libro de los Siete Sellos y abrirlo en el Cielo y hacer Su reclamo, y en ese reclamo está la resurrección de los muertos y la transformación nuestra.

Así que, oremos para que pronto se complete la Iglesia de Jesucristo, y no solamente orar sino trabajar en la obra misionera, en la evangelización, para que se complete pronto.

Las cosas a nivel mundial no están tan buenas, problemas por todos los países, problemas políticos, problemas de guerras y rumores de guerras, problemas de tormentas, de inundaciones, de terremotos, de maremotos, muchos problemas, aun de enfermedades también, problemas económicos; o sea, que la humanidad está llena de problemas. Es un milagro que estemos vivos, es un milagro que los países estén todavía y los gobiernos estén existiendo, es un milagro.

Es un tiempo corto el que nos queda. Tenemos personas, como decimos: de la vieja guardia, no sé si aquí también se entiende eso, de 20, 30 años o 40 años trabajando en la obra del Señor.

Yo comencé totalmente en el ministerio en el 63, ya antes en el 62 ya predicaba, y quizás en el 61 y 60 ya predicaba un poco, 62 ya predicaba bastante y en el 63 comencé de lleno en el ministerio, entré de lleno al ministerio, y ya son ¿cuántos años? 44 años, y ya 45 el año que viene, y he estado predicando todo el programa de la Dispensación de la Gracia, he estado predicando el programa de redención, he estado anunciando también la venida del Señor (la primera) y también he estado anunciando que Él vendrá por segunda vez, he estado predicando el Evangelio de Cristo todos esos años.

Y si volviera, o Dios me diera 100 años más de vida, mi deseo es predicar el Evangelio de Cristo todo el tiempo, y yo creo que me va a dar mil años más, en el Reino Milenial para continuar allá, y después por toda la eternidad.

¿Cómo va a ser eso? Pues después lo veremos. Vamos a ser fieles en lo poco, y después cuando estemos en lo mucho ya veremos cómo es.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde, y adelante siendo fieles en lo poco, y en lo mucho Dios nos pondrá en Su Reino Milenial y en toda la eternidad. Y recuerden nuestro tema: “EL RETORNO DE ELÍAS.”

Que Dios les bendiga y les guarde, y dejo nuevamente al doctor Salomón Cunha con ustedes para finalizar, y si le faltó algo de decirles, pues ahí lo tienen de nuevo para que no se lleve nada de lo que tenía para ustedes.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde, y nos veremos mañana Dios mediante.

Oren mucho por la actividad de mañana en donde esperamos grandes bendiciones de Dios.

EL RETORNO DE ELÍAS.”