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| Elías en el Monte Carmelo | 2007-05-06 | 1 | Goiânia | Goiás | BR | 00:00:00 | false |
Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes y los que están a través del satélite Amazonas en diferentes países, y también los que están a través de internet. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes.
El viernes en la noche hablábamos acerca del Profeta Elías a través del cual Dios se manifestó y tuvo Dios la victoria en contra de las religiones paganas que se habían introducido en medio del pueblo hebreo; y con esa manifestación de Dios en el profeta Elías en medio del reino del Norte, el reino de las diez tribus en el tiempo de Acab, Dios tuvo la victoria.
La victoria fue del Dios de Israel, al aceptar el sacrificio que Elías ofreció a Dios sobre el altar restaurado con doce piedras, que representaban las doce tribus de Israel. Todo eso sucedió sobre el Monte Carmelo.
Dice Primera de Reyes, capítulo 18, versos 17 en adelante, dice:
“Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?
Y él respondió (o sea, Elías): Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales.
Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.
Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.”
“ELÍAS EN EL MONTE CARMELO.”
Elías en el Monte Carmelo hizo el reto para que fuera mostrado quién era el Dios verdadero: si el dios del mundo de la idolatría, de los baales, o el Dios de Israel. Y Elías dijo: “Si Baal es Dios, seguid a Baal; pero si Jehová es Dios, seguid a Jehová.” Ahí se iba a definir la forma correcta de servir a Dios, al Dios Creador de los Cielos y de la Tierra.
El Dios Creador de los Cielos y de la Tierra iba a manifestarse a petición del Profeta Elías, porque el Profeta Elías todo lo estaba haciendo de acuerdo a lo que Dios le había mostrado.
Para esa manifestación grande de Dios en donde el Dios de Israel obtendría la victoria, el altar tenía que ser restaurado con doce piedras, que representa a las doce tribus de Israel; y por consiguiente, ahí nos muestra a los ciento cuarenta y cuatro mil judíos o hebreos, doce mil de cada tribu. Ellos forman, no parte de las siete edades de la Iglesia, o sea, no forman parte de la Dispensación de la Gracia, y por consiguiente no forman parte del Lugar Santo del Templo de Dios; tampoco forman parte del Lugar Santísimo; ellos pertenecen al Atrio, y en el atrio era que se llevaba a cabo el sacrificio.
Y ahora, Elías iba a ofrecer el sacrificio a Dios, y Dios respondería por fuego para quemar el sacrificio. Los sacrificios que el pueblo hebreo efectuaba, el fuego ellos lo colocaban del fuego original que había venido cuando fue dedicado el templo a Dios en los días de Salomón, y también el tiempo del tabernáculo en el desierto, del fuego que había descendido cuando Moisés dedicó el tabernáculo a Dios, y había consumido el Sacrificio que había sido ofrecido a Dios.
Pero ahora, vean ustedes, el Profeta Elías no va a poner fuego sino que va a esperar que el mismo fuego... Dios es fuego consumidor, y va a consumir el sacrificio, como lo hizo cuando fue dedicado el tabernáculo a Dios, y como cuando fue dedicado el templo a Dios en el tiempo de Salomón.
Y ahora, consumir el sacrificio que Elías iba a ofrecer a Dios, consumir ese sacrificio correspondía a Dios. Elías no iba a poner fuego, por lo tanto, no habría fuego hecho por el hombre, tenía que el mismo Dios manifestarse y consumir el sacrificio.
El reto era: “El Dios que responda por fuego, ése es Dios y a ése seguid.”
Los sacerdotes de Asera y los sacerdotes de Baal eran muchos. Dice la Escritura que de Baal eran 450 profetas y de Asera eran 400, los cuales servían como sacerdotes y profetas de esas dos religiones paganas que habían sido introducidas en medio del pueblo hebreo por Jezabel, una gentil pagana que se había casado con Acab, el cual era el rey en esos días, y él era el que llevaba la voz cantante en el pueblo.
Y ahora, estaba pasando en esos días de Elías como sucedió en los días de Salomón, en donde él permitió a sus mujeres paganas establecer en Jerusalén templos paganos para adorar a los baales. Y el mismo Salomón sirvió a Moloc y a Astoret, lo cual desagradó a Dios y por lo cual vino la sentencia para la ruptura del reino de David. Era una cosa muy triste para Israel, pero iba a suceder.
Por lo tanto, lo mismo que sucedió en los días de Salomón, estaba sucediendo en los días de Acab, ya en las diez tribus del Norte.
Y ahora, este reto iba a marcar algo muy importante: cuál era el Dios verdadero, si el Dios de los judíos o hebreos, o el dios pagano o dioses paganos: Moloc, Baal o Asera; y a Ése el pueblo hebreo estaba llamado a servir; o sea, que de ese reto dependía el futuro religioso de Israel, de las tribus del Norte, del reino del Norte.
¿Y qué tiene que ver todo esto con nuestro tiempo? Ese primer reto fue en el Monte Carmelo donde estaba el profeta Elías. Luego el segundo reto lo encontramos en el Monte de la Transfiguración y por consiguiente encontramos a Elías en el Monte de la Transfiguración, juntamente con Moisés y con Jesús (ese fue el segundo reto). El tercer reto será en el Monte de Sion.
El Monte de Sion literal está en Israel, en Jerusalén. El Monte de Sion espiritual es la Iglesia Virgen del Señor Jesucristo, y por consiguiente corresponde al Cristianismo.
Y ahora, así como apareció Elías en el Monte Carmelo para ese primer reto y luego apareció en el Monte de la Transfiguración con Moisés para hablar con Jesús acerca de la ida de Jesús a Jerusalén, aparecerá en este tiempo final sobre el Monte de Sion espiritual y estará hablando acerca de la ida a Jerusalén, de la ida de Jesús, de la ida de Cristo, a Jerusalén; porque Jerusalén está esperando al Mesías, está esperando a Su Rey.
Por lo tanto, Elías estará trayendo un Mensaje que tendrá que ver con el regreso de la presencia de Dios a Jerusalén, y estará ahí también el ministerio de Moisés.
Por lo tanto, todo el programa del regreso de Cristo el Ángel del Pacto, a Jerusalén, estará siendo hablado en el Monte de Sion espiritual bajo el ministerio del Espíritu Santo operando el ministerio de Elías; y la Iglesia Virgen del Señor Jesucristo estará escuchando estas cosas, así como Pedro, Jacobo y Juan en el Monte de la Transfiguración estaban escuchando lo que Moisés y Elías estaban hablando con Jesús: tenía que ver con la ida de Jesús a Jerusalén.
Y ahora, para este tiempo final todo lo que estará hablando el Espíritu Santo, operando el ministerio de Elías, tendrá que ver con el regreso del Ángel del Pacto a Jerusalén.
Y ahora, habrá un reto grande en el Monte de Sion. Tenemos el Monte de Sion espiritual, que es la Iglesia-Novia de Jesucristo, la cual se encuentra en la etapa de la Edad de la Piedra Angular en el continente americano, para la parte de Centroamérica y Suramérica y la América Latina, donde se está cumpliendo esa etapa de la Edad de la Piedra Angular.
En medio de la Iglesia de Jesucristo, conforme a las promesas divinas, habrá una manifestación plena de Dios, en donde todo el Poder de Dios será manifestado sin limitaciones. Luego Israel verá eso y dirá: “¡Este es el que nosotros estamos esperando!” Y así es como ellos verán la presencia de Dios, que ellos tenían por muchos años, la verán entre los gentiles, el Ángel del Pacto viniendo a Su Iglesia, y dirán “¡Este es el que nosotros estamos esperando!” Y ahí habrá un cambio favorable para Israel.
Y ahora, para este tiempo estará siendo visto Elías en el Monte de Sion, lo cual será la repetición de lo que fue visto en el Monte Carmelo pero en la forma espiritual. Por lo tanto, tenemos que estar con nuestros ojos puestos en el Monte de Sion, que en términos espirituales es la Iglesia del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, en medio del Cristianismo estará Elías en Su quinta manifestación, como estuvo en su cuarta manifestación en medio del Cristianismo en la séptima edad de la Iglesia, y en la brecha entre la séptima edad y la Edad de la Piedra Angular. Y luego Elías se tornará al pueblo hebreo para bendición del pueblo hebreo. Ellos lo conocerán, ellos sabrán de qué tiene que estar hablando Elías.
Y ahora, tenemos también el Monte de Sion literal, por lo tanto, esperamos que si para el Monte de Sion literal habrá una manifestación grande, deseamos que venga pronto; en lo espiritual y en lo físico deseamos que venga esa bendición.
En el Salmo 2, verso 1 al 12, dice: “Yo he puesto mi Rey en Sion.” Por eso es que la Venida del Rey de reyes es para la Sion espiritual y después será para el Sion literal.
Por lo tanto, los hijos de Sion espirituales son los miembros de la Iglesia de Jesucristo, y los hijos de Sion literal son los hijos de Israel. Tan simple como eso.
Elías en su cuarta manifestación ha sembrado para la Lluvia Tardía, ha preparado todo para esa Lluvia Tardía que está prometida para la Iglesia de Jesucristo. Los que estaban el viernes aquí recuerdan que el siervo de Elías vio una nube del tamaño de la palma de la mano de un hombre, y cuando se lo dijo a Elías, Elías se puso contento: ahí estaba la señal de que la lluvia vendría. Una cosa pequeña se multiplicaría, y luego el cielo se llenó de nubes.
Es igual que el cuerpo de cada uno de nosotros: comenzó muy pequeño, en forma microscópica; en el vientre de nuestra madre fue engendrado nuestro cuerpo con la unión del espermatozoide y el ovario de nuestra madre, y el espermatozoide de nuestro padre terrenal; vean, hubo una unión.
Siempre todas las cosas tienen una fórmula, para lo cual tiene que haber una unión. Una fórmula usted puede saberla, conocerla, pero si tiene esas cosas separadas, no obtiene lo que esa fórmula tiene que producir; tiene que haber una unión. Para que se formen las nubes, cargadas de agua, tiene que haber una unión.
Y ahora, encontramos que para la formación de agua hay una fórmula, pero esos componentes de la fórmula no pueden estar separados, tienen que unirse.
¿Cuál es la fórmula del agua? H2O.
¿Cuántos recuerdan del viernes lo que hablábamos? ¿Cuántos átomos de hidrógeno? Dos. Con dos átomos de hidrógeno solos, usted lo que tiene es hidrógeno, no tiene agua; pero consigue un átomo de oxígeno y los une (si sabe unirlos); los une, digamos, en un envase con un hueco en la parte de abajo, y cuando sale el hidrógeno y el oxígeno, ya no son dos gases sino un líquido; cambia su forma.
Y ahora, les dije que la fórmula para la Lluvia Tardía tiene una promesa, una fórmula profética: H2O. La promesa es que vendrá con Sus Ángeles, el Hijo del Hombre vendrá con Sus Ángeles, vendrá en poder. También la promesa es que vendrá como la Lluvia Tardía y Temprana.
Cuando el siervo de Elías vio esa nube pequeña, vean ustedes, se estaba levantando del mar, ¿por qué? Porque el sol evapora el agua y ahí está H2O, para luego ahí seguir formándose más nubes. Va creciendo, comienza pequeño y va creciendo y se llena de nubes el Cielo, y eso es H2O arriba, se están uniendo, va habiendo una unión, y luego comienzan los relámpagos y truenos (eso une); y luego cae la lluvia, los cielos comienzan a destilar agua. Ahí tenemos la lluvia temprana y tardía para caer, las dos lluvias al mismo tiempo, o sea, un aguacero con las dos lluvias.
Y ahora, vean ustedes, la fórmula que tiene la nube con agua es H2O, si no, no cae agua; y lo que funde H2O, o sea, los dos átomos de hidrógeno con un átomo de oxígeno, son esos relámpagos y truenos (o relámpagos); y con esos relámpagos se escuchan truenos.
Tenemos la promesa de que el Hijo del Hombre viene resplandeciendo; también dice que será como el relámpago que sale del Oriente y se muestra en el Occidente, así será la Venida del Hijo del Hombre. [San Mateo 24:27]
¿Dónde se muestra? En el Occidente, ahí es donde se verán los relámpagos, y por consiguiente donde se escucharán los truenos. Apocalipsis 10 dice también que el Ángel Fuerte clamó como cuando ruge un león, y siete truenos emitieron Sus voces.
Y ahora, la nube: la Escritura dice que hay personas que son como nubes sin agua, pero hay personas que son como nubes con agua, están representadas en nubes con agua. Así han sido los profetas de Dios, así han sido los Apóstoles, así han sido los Ángeles Mensajeros; y para el Día Postrero, para la Lluvia Tardía, tendremos la fórmula de H2O que será la fórmula del Hijo del Hombre con Sus Ángeles viniendo. Sus Ángeles (los Dos Olivos: Moisés y Elías) y el Hijo del Hombre.
Vean ustedes: “H2” corresponde a Moisés y Elías; “O” corresponde a Cristo, al Hijo del Hombre. Con la unión de esos ministerios en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, estarán los relámpagos, el Hijo del Hombre viniendo como el relámpago que sale del Oriente y se muestra en el Occidente. En palabras más claras: que sale del Medio Oriente, de Israel, donde fue la Primera Venida de Cristo, y se muestra en Occidente, o sea, en el continente americano, y sobre todo la América Latina y el Caribe. Así será la Venida del Hijo del Hombre. Y el Hijo del Hombre viene ¿con quién? Con Sus Ángeles, con Moisés y Elías, los ministerios de Moisés y Elías.
Los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús estarán manifestados por el Espíritu Santo en el Monte de Sion, en la Iglesia del Señor Jesucristo, en el Día Postrero, en el territorio donde se esté cumpliendo esa etapa final de la Iglesia, que será la Edad de la Piedra Angular; y esa manifestación será una nube con agua, representada en aquella nubecita que vio el siervo de Elías y luego se llenó de nubes el cielo, hubo relámpagos y truenos y hubo una gran lluvia.
Por lo tanto, habrá una nube pequeña pero que crecerá y se llenará el Cielo de nubes con agua: con el Mensaje del Día Postrero, para derramar sobre la Tierra esa Lluvia Temprana y Tardía, las dos Lluvias a la misma vez.
Y ahora, vemos también los cinco dedos en la mano, porque la nube era como la palma de una mano. Ahí tenemos el número cinco: cinco ministerios. El número cinco es número de gracia. Y así por el estilo ustedes pueden ver que el número cinco es muy importante en el Programa Divino.
Y ahora, tenemos que comprender que todo esto es para este tiempo final, en donde estaremos viendo a Elías sobre el Monte de Sion como lo vimos sobre el Monte Carmelo. Elías sobre el Monte de Sion como fue visto en el Monte Carmelo.
“ELÍAS EN EL MONTE CARMELO,” fue nuestro tema.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos, y continuaremos en otra ocasión, ya que tengo que viajar, y el avión debe estar ya allí en el Aeropuerto, y solamente falta que llegue allá para montarme.
Mientras tanto, toda persona que no ha recibido a Cristo como Salvador, puede pasar al frente para recibirlo y el doctor Salomón Cunha estará orando por ustedes, ya que tengo que viajar, pero él como ministro orará por ustedes que están presentes y también los que están en otras naciones; la oración que él hará será en favor de los que estarán aquí presentes recibiendo a Cristo y los que estarán en otras naciones recibiendo a Cristo en estos momentos.
Los que están en otras naciones pueden también pasar al frente para recibir a Cristo como Salvador, cada uno en la nación en que se encuentra.
Que Dios les bendiga y les guarde y pueden continuar viniendo al frente para recibir a Cristo como Salvador.
Dejo con ustedes al reverendo Salomón Cunha para continuar; y nos continuaremos viendo por toda la eternidad.
Dios les bendiga y les guarde, y con ustedes el reverendo Salomón Cunha; y ya les veré a través del satélite el próximo domingo y el próximo viernes también; y ustedes también me verán en esa transmisión.
Que Dios les bendiga y les guarde y con ustedes el doctor Salomón Cunha (Salomón queda todavía, el vuelo de él es más tarde; así que lo voy a dejar por aquí y él se encarga del resto).
Que Dios les bendiga y les guarde y muchas gracias.
“ELÍAS EN EL MONTE CARMELO.”