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| AMISRAEL Reunion de directivos | 2006-02-08 | 1 | Bogotá D.C. | Cundinamarca | CO | 00:00:00 | false |
Excelentísimo Señor Embajador de Israel en Colombia: Yair Recanati. Ilustres señores parlamentarios, ilustres autoridades presentes, señoras y señores: Muy buenas tardes.
En un sistema hay diferentes posiciones, donde personas asumen ciertas funciones basadas en la posición que les corresponde. En ese sentido quiero expresar dentro de la posición que me toca, la bendición que fue dada a Israel:
Israel es llamado por el mismo Dios “Su Hijo Primogénito,” conforme a Éxodo, capítulo 4, verso 22. Y cuando se trata de un hijo primogénito, eso conlleva una doble porción de la herencia; y por consiguiente viene a ser, ese hijo primogénito, el modelo para los demás hijos de esa familia.
Israel como hijo primogénito de Dios es el modelo para otras naciones que son señaladas como naciones hijas de Dios; por consiguiente, Israel teniendo una doble porción, que corresponde a la Primogenitura, tiene mucho para compartir con las demás naciones. Por eso es tan importante Israel para todas las naciones.
También sobre Israel fue hablada una bendición cuando Isaac habló para Jacob y le dijo: “Benditos los que te bendigan y malditos los que te maldigan.” Génesis 27:9.
Es muy importante que todas las naciones conozcan esto para que puedan bendecir a Israel y tener buen compañerismo con las naciones, para que la bendición del Eterno venga sobre las naciones. Toda nación que maldiga tiene el problema que le rebotará... y sus ciudadanos tendrán grandes problemas.
Por cuanto todos los líderes políticos quieren lo mejor para sus naciones, es importante que reconozcamos esta bendición que Dios dio al pueblo hebreo, y esa bendición regrese a nosotros en grande progreso espiritual y material para nuestras naciones de la América Latina, el Caribe, Norteamérica, Europa y demás naciones, pues deseamos que todas las naciones sean bendecidas. Y la bendición viene de Israel porque Dios dijo a Abraham que todas las naciones van a ser bendecidas en Israel, no sólo para la nación hebrea, sino para todas las naciones.
Y ahora, por cuanto todas las naciones desean ser bendecidas, hay un secreto, el cual está contenido en la Escritura para Israel ser bendecida, ser bendecido Israel, y si se aplica a otras naciones, también vendrá esa bendición divina.
Dice el Señor en el capítulo 6 de Números, verso 22 al 27:
“El Señor habló a Moisés diciendo:
Habla a los hijos de Aarón y a sus hijos y diles: Así bendecirás a los hijos de Israel, diciéndoles:
El Señor te bendiga, y te guarde;
El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
El Señor alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.”
Miren dónde está el secreto para la paz de Israel y también de todas las naciones, y para la bendición de Israel y todas las naciones.
“Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.”
Y estas bendiciones habladas aquí se convertirán en una realidad para Israel. Y si son habladas para otras naciones, basados en creer en el Dios de Israel, que es el Dios Abraham, de Isaac y de Jacob, y amar a Israel, y bendecir a Israel, de esas bendiciones vienen también para las demás naciones.
Todos deseamos la paz universal. ¿Y cómo puede venir la paz para todas las naciones?
Dios ha dicho que establecerá con Israel un Pacto de Paz; y para que la humanidad tenga paz, primero la paz para Israel tiene que venir; y de ahí, como un río correrá para todas las naciones.
Por lo tanto, lo que contribuye para la paz de la humanidad, está relacionada con el pueblo hebreo. Si no hay paz para Israel no habrá paz para las naciones. Por lo tanto, tenemos que ir al tronco, para que de ahí salga la paz para todas las naciones.
La democracia siempre ha luchado para tener a las naciones en paz, y lo mejor que tenemos como gobierno es la democracia; y mejor que la democracia eso está en el futuro... que es el Reino del Mesías Hebreo, en el cual estará la paz para Israel y para todas las naciones.
Pero por cuanto todavía no ha sido establecido el Reino del Mesías para que de ahí venga la paz para todas las naciones, tenemos que estar brazo a brazo con la democracia, para que así la paz temporal sea mantenida en las diferentes naciones, e Israel pueda tener esa paz temporal, en lo que llega la paz permanente para el pueblo hebreo y para todas las naciones.
AMISRAEL, el pueblo de Israel en el Occidente, el Mensajero de la Paz, trabaja en beneficio de todas las naciones, para que haya paz para la humanidad, y para que puedan vivir vidas felices, y haya prosperidad en todas las naciones.
Queremos que todo antisemitismo sea quitado; y los que no miran bien a Israel luego lo miren con buenos ojos y digan: “¡Pero si éste es el Hijo Primogénito de Dios ahí está la bendición para nosotros también!” Amándolo y estando brazo a brazo con Israel, la bendición vendrá también para esas naciones. Así podrán pensar en cierto momento al reconocer esta realidad. Y luego dirán: “Israel es nuestro hermano. Israel es el pueblo amado de Dios, Israel es el Hijo Primogénito.” Y las demás naciones dirán: “Y nosotros somos naciones hermanas de Israel, hijas del mismo Creador de los Cielos y la Tierra, del Eterno.” Por lo tanto, unidos en paz tendremos buenos resultados y habrá prosperidad para Israel y para todas las naciones.
El secreto para la paz universal, vean, esta ligado a Israel; y por consiguiente, hay que trabajar alrededor de Israel con todas las naciones, para que puedan sentir ese amor hacia Israel y visitar a Israel, y decir: “Como que nosotros, las naciones, queremos que Jerusalén sea la Capital nuestra. Sabiendo que el Reino del Mesías estará en Israel y de ahí gobernará, Jerusalén sera la Capital nuestra, por lo tanto vamos a visitar nuestra capital de ese glorioso Reino venidero que traerá la paz para nuestras naciones.” Y la paz correrá como un río para Jerusalén, en todo Israel, y para todas las naciones.
Así que, conscientes de esta verdad, queremos trabajar brazo a brazo con todos ustedes, con todas las naciones, con todas las iglesias, con todos los grupos cívicos y con todos los grupos políticos, para que la paz para la humanidad venga pronto y podamos disfrutar esa bendición del cielo; y podamos así, junto a nuestras familias, vivir vidas felices, llenas de amor, de paz y de felicidad. Y que así el significado también, de Jerusalén, sea una realidad para Jerusalén, para Israel y para todas las naciones.
¡Shalom sobre Israel! ¡Shalom sobre Jerusalén! ¡Shalom sobre Colombia! ¡Shalom para todas las naciones!
Muchas gracias y buenas tardes.