obsidian/es/conferencias/2006/01/spa-2006-01-01-1-las_fiestas_hebreas-GOIBR.md

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title: 'Las Fiestas Hebreas'
date: 2006-01-01
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city: Goiânia
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Muy buenas noches, compañeros en el ministerio; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de las Fiestas hebreas.

En el libro de Levítico, capítulo 23, encontramos siete Fiestas muy importantes, las cuales son: la Pascua en Levítico, capítulo 23, versos 4 al 5, la Fiesta de los Panes sin levadura o el Pan sin levadura.

La Fiesta de la Pascua es tipo y figura del Mesías y Su Sacrificio por nosotros en la Cruz; la Fiesta del Pan sin levadura es recordatoria, y representa que en la Iglesia del Señor Jesucristo a través de sus diferentes etapas, Dios tendría Pan sin levadura: Palabra de Dios sin añadiduras humanas, sin dogmas , credos o tradiciones de los hombres; así tiene que estar la Iglesia desde que nació el Día de Pentecostés hasta este tiempo final, comiendo el Pan de la Palabra de Dios sin levadura humana, sin cosas intelectuales, sino la revelación completa de Dios, para que Ella sepa lo que es la Palabra de Dios, y coma esa Palabra de Dios.

También tenemos la Fiesta de las Primicias que tipifica a Cristo en Su Resurrección, porque Cristo resucitó después del sábado, o sea, resucitó domingo como la Gavilla mecida. Luego tenemos... (esa fue la tercer Fiesta, la tercera Fiesta); ahora la cuarta Fiesta es la Ofrenda mecida que es la Iglesia en Pentecostés, cincuenta días después de la resurrección de Cristo. Luego tenemos... (esto fue en el capítulo 23, verso 15 en adelante); y ahora tenemos la quinta Fiesta: de las Trompetas que es una profecía para el futuro; de esta Fiesta en su cumplimiento se obtendrá la Gran Voz del Creador hablando y llamando y juntando a Sus escogidos en el tiempo final. Será la Voz de Dios por medio del ministerio de los Ángeles enviados con la Gran Voz de Trompeta, de los cuales habló Jesucristo en San Mateo 24, verso 31:

“*Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos,... desde un extremo del cielo hasta el otro.”*

Esta Fiesta de las Trompetas, siendo la Gran Voz de Trompeta, estará anunciando el juicio que vendrá sobre la Tierra, o sea, será la proclamación del Día de venganza del Dios nuestro. Todo eso estará cumpliéndose bajo esta Fiesta de las Trompetas de Levítico capítulo 23, versos 23 al 25; y es aquí bajo esta Fiesta que Israel escuchará la Voz de Dios, porque Dios estará hablando por última vez en medio de Su Iglesia en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, luego de las siete edades de la Iglesia; y esa Voz llegará hasta el pueblo hebreo, porque es un Mensaje de Oeste a Este, del continente americano hacia el continente del Este, o sea que llegará hasta el Medio Oriente el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta. Con ese Mensaje serán llamados y juntados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos; pero antes será completada la Iglesia de Jesucristo con ese mismo Mensaje.

Luego en Levítico, capítulo 23, verso 26 en adelante, para el cumplimiento de esto para el pueblo hebreo, aunque ya la Fiesta de la Expiación se realizó, ya se realizó la Expiación con la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario, pero el pueblo hebreo no lo comprendió; el pueblo hebreo lo va a comprender bajo el Mensaje de la gran Voz de Trompeta, que será el cumplimiento de la Fiesta de las Trompetas para ellos.

Con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta en el cumplimiento de la Fiesta de las Trompetas para Israel, será que el pueblo hebreo será preparado y recibirá la fe para creer en la Expiación que fue realizada dos mil años atrás en la Cruz del Calvario; y entonces para el pueblo hebreo se hará una realidad esta Fiesta de la Expiación, lo cual la Iglesia ya la ha tenido por los dos mil años, ha estado disfrutando de los beneficios de la Expiación realizada en la Cruz del Calvario.

Luego vendrá la Fiesta de los Tabernáculos que será el Reino Milenial para la Iglesia de Jesucristo y para el pueblo hebreo. Y por cuanto el Reino Milenial está representado en la Fiesta de los Tabernáculos de Levítico capítulo 23, versos 33 en adelante al 43, por consiguiente esa Fiesta será una realidad, estarán viviendo en su propia carne la Fiesta de los Tabernáculos siendo hecha una realidad todos los que estarán allí: Los creyentes en Cristo resucitados y los transformados que estarán vivos y serán transformados; y que irán a la Cena de las Bodas del Cordero con Cristo por tres años y medio; y luego regresarán a la Tierra para comenzar el Reino Milenial de Cristo. Y ahí será donde la Fiesta de las Trompetas estará cumpliéndose en su fase profética; porque la Fiesta de las Trompetas y las Fiestas anteriores tuvieron su cumplimiento pasado, y fueron luego también algunas de ellas un memorial, como la Pascua. Pero esas Fiestas hablan de un evento histórico y luego de un evento profético que va a suceder.

Por lo tanto, en esas Fiestas tenemos profecías grandes de cosas que iban a suceder en medio del pueblo hebreo, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, y en medio de la raza humana; por lo tanto esa Fiestas son muy importantes, no solamente para el pueblo hebreo, sino para el cristianismo también, porque contienen historia de cosas que Dios realizó y que Dios le estableció a Su pueblo, y también contienen profecías que serían cumplidas y por consiguiente esas Fiestas tendrían múltiples cumplimientos.

Y ahora, por ejemplo, paras la Iglesia en la fase espiritual Ella ha estado pasando por diferentes etapas de esas Fiestas, y la séptima edad de la Iglesia en el campo espiritual tuvo la Fiesta de los Tabernáculos, pero ahora la Iglesia en términos espirituales ha subido a al Edad de la Piedra Angular, lo cual representa eternidad. Por eso la Edad de la Piedra Angular es la única edad que tiene promesas para una transformación de los vivos en Cristo y una resurrección de los muertos en Cristo, porque en la Edad de la Piedra Angular está representada la eternidad con todas las cosas de la eternidad para los escogidos de Dios hacer contacto con la eternidad y ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Las demás edades no tuvieron esa bendición, por eso no pudo suceder la resurrección de los muertos en Cristo en edades pasadas ni la transformación de los vivos; y eso corresponde a la Edad de la Piedra Angular, y la Edad de la Piedra Angular corresponde a la Edad Octava; o sea, el ocho representa eternidad, se vuelve al comienzo, al principio, y por consiguiente la Iglesia regresa a como era originalmente, a como era cuando nació el Día de Pentecostés, y por consiguiente entrará a eternidad.

El pueblo hebreo va a despertar así como una persona que está dormida o muere y ed parte de Dios es ordenado que entre el espíritu de la persona en ese cuerpo que está muerto ¿qué sucede? Resucita, es una resurrección. ¡Despierta! Como lo dijo Cristo de Lázaro: “No está muerto, está dormido; y le voy a despertar,” e Israel no está muerto, solamente está dormido; y Cristo por medio del cumplimiento de la Fiesta de las Trompetas lo va a despertar, y eso va a suceder pronto. Todo se está preparando para el despertamiento más grande de Israel, el más grande de la historia.

Por lo tanto, oremos mucho por Israel, oren mucho por sus gobernantes, oremos mucho por sus líderes religiosos, oremos mucho por Jerusalén y por todo el territorio de Israel y por todos los habitantes de Israel, para que haya paz y la bendición de Dios venga sobre el pueblo hebreo; que el Espíritu de Dios regrese como fue dicho en Ezequiel capítulo 37, versos 1 al 14, donde fue llamado el Espíritu de Dios de los cuatro vientos para regresar a Israel; e Israel está como una nación pero le falta que entre el Espíritu de Dios, que entre el Espíritu a Israel para que le de la vida que ella tenía, la vida de nación como un Reino, un Reino que ha sido prometido para Israel, para que Israel reciba el Reino de Dios que será la restauración del Reino de David, de la Monarquía de David. Y así Israel esté en pie con vida, con el Espíritu de Dios en medio de él, y sea una nación poderosa que esté a la cabeza de todas las demás naciones; y que venga a ser la capital del mundo Jerusalén; y su Rey, el Rey del planeta Tierra completo. Esas son profecías que serán cumplidas en este tiempo final. Dios las cumplirá.

Todo eso está reflejado en estas Fiestas del pueblo hebreo; son Fiestas que conmemoran eventos históricos y que profetizan de eventos futuros, de los cuales ya algunos han sido cumplidos y otros están en proceso para ser cumplidos.

“**LAS FIESTAS HEBREAS.”**

Eso ha sido nuestro tema para esta ocasión. En este recorrido sencillo que hemos tenido en esta ocasión. Ya sabemos que la Fiesta de las Trompetas está por comenzar; la Fiesta de las Trompetas en el aspecto profético está por cumplirse con Israel; y está tan cerca que estando vivos nosotros lo veremos; a menos que alguno por un accidente o por alguno otro problema o por edad demasiado de avanzada se tenga que ir antes. Pero todos ustedes están con una edad con la cual podrán continuar para ver lo que va a pasar en el cumplimiento de estas Fiestas que faltan por ser cumplidas en el aspecto profético para el pueblo hebreo.

Recuerden estas Fiestas también se han estado cumpliendo en la Iglesia del Señor Jesucristo; y por consiguiente, la Iglesia ha recibido grandes bendiciones de Dios en esas etapas e esas Fiestas que se han cumplido en el aspecto espiritual en la Iglesia de Jesucristo. La Iglesia del Señor Jesucristo ha estado disfrutando de la Fiesta de Pentecostés desde Pentecostés hasta este tiempo en que vivimos. ¿Ven?

Así que podemos ver que estas Fiestas en el aspecto profético traen grandes bendiciones para el pueblo hebreo y para la Iglesia del Señor Jesucristo. El pueblo hebreo va a tener su Pentecostés también.

Que la bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y nos use grandemente en Su Obra en ese tiempo final.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes dándoles testimonio de estas siete Fiestas. Hay otras Fiestas, pero solamente tomamos estas siete para dar un recorrido por ellas; y mostrar en forma simple que hay cosas ahí contenidas que corresponden al aspecto profético.

Que Dios les bendiga y les guarde grandemente a todos y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final.

Con nosotros nuevamente el Reverendo Salomón Cunha para continuar. Y nos continuaremos viendo para siempre, todos los días; si no es en persona, prenderán sus equipos y ahí estaré con ustedes.

En este año esperamos grandes bendiciones; este es tiempo de cosecha, y algunas personas preguntan que por qué estoy recibiendo tanto reconocimiento. Hay un tiempo de siembra y hay un tiempo de cosecha. El que siembra escasamente, escasamente cosechará, el que siembra abundantemente, abundantemente cosechará. Donde la persona siembra ahí va a cosechar; por eso toda la América Latina ha sido un territorio de siembra, y por consiguiente es territorio de cosecha también. Y en la cosecha es que está el gozo de la cosecha, la alegría de la cosecha. Eso está por ahí en una Escritura de Jeremías o en alguno otro de los profetas que nos habla del gozo, de la alegría de la cosecha. Un agricultor puede sembrar mucho pero eso no hace que esté contento; mantiene preocupaciones, tiene que tener cuidado con lo que sembró que no vaya a ser afectado. Pero cuando llega el tiempo de la cosecha y ve que está recogiendo mucho fruto y hermoso fruto, se llena de alegría. Y para nuestro tiempo el gozo, la alegría de la cosecha está prometido; por lo tanto, vamos cosechando en cada memento, ustedes también juntamente conmigo; y luego vamos a cosechar nuestra transformación.

En este tiempo se cumplirá también la Escritura que dice que el que siembra alcanzará al que cosecha o viceversa. Hay que buscarlo bien para ver cómo lo dice. Ahora eso lo vamos a dejar quietecito.

Estamos en un tiempo en que el que siembra y el que cosecha se van a encontrar. Vamos a... si tienen esa cita por ahí donde el que siembra alcanzará al que cosecha o viceversa. La Escritura dice también: “Porque uno es el que siembra y otro el que cosecha.” Eso está por ahí en San Juan, capítulo 4, versos 34 en adelante, por ahí está esa Escritura; vamos a verla:

“*¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.*

*Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.*

*Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.*

*Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.”*

Y ahora, Cristo dice:

“*Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis”*

Ellos estaban segando lo que otros en el Antiguo Testamento habían trabajado. Y ahora, otros han trabajado en todo el Nuevo Testamento, desde el Día de Pentecostés en adelante; y ahora este es el tiempo para cosechar: “Y enviará el Hijo del Hombre Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, y juntarán a Sus escogidos.” Y en la parábola del trigo y de la cizaña, en el capítulo 13, verso 30 en adelante para la siega encontramos que Cristo dice primero que el que siembra es el Hijo del Hombre; Ese es el que sembró la buena Simiente: Los hijos e hijas de Dios. Pero después para la cosecha, dice que el Hijo del Hombre enviará Sus Ángeles; ahí tenemos uno es el que siembra y otro es el que cosecha: El Hijo del Hombre siembra y los Ángeles del Hijo del Hombre cosechan. Eso es la Escritura en la parábola del trigo y la cizaña, y también en la Red, los Ángeles en el tiempo del fin son enviados para hacer la separación de los peces buenos de entre los peces malos, para recoger a los escogidos: Los peces buenos.

Amós 9:13, dice también falta la alegría de la cosecha, la Escritura para dársela también. Ahora vamos a leer Amós 9, verso 13, para ver o que nos dice ahí:

“*He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.”* Y esto está hablando del tiempo final. Si lo leen el verso 11, dice:

“*En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David.”*

O sea, nos habla de la restauración del Reino de David, donde restaurará la Casa de David, el Tabernáculo de David, la Familia de David, la Familia Real, para tomar el Reino de David que es el Reino de Dios en la Tierra, para ser restaurado el Reino de David, ser restaurada la Monarquía de David en Israel. Son promesas divinas.

Para ese tiempo el que siembra alcanzará al que cosecha.

Vamos a leer en Isaías 9:3, también. Ya habíamos terminado pero nos acostumbramos a Miguel que le gusta el Postre. Dice:

“*El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.* (Esto se repetirá en este tiempo final como sucedió en los días de Jesús.)

*Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.”*

Ahí podemos ver que esto corresponde a este tiempo final, porque esto es un pasaje mesiánico. Más abajo nos habla del Mesías Príncipe, y nos habla de la restauración de Su Reino donde la paz no tendrá límites, porque el Príncipe de Paz, el Mesías al establecer Su Reino será un Reino de paz sin límites para Israel y para todas las naciones.

Después ustedes buscan donde se habla de la alegría de la cosecha... ¿Cuál? Salmo \[126:5-6\]:

“*Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.*

*Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;*

*Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.”*

Sale con semilla y regresa con la gavilla, con el fruto. Hay otra Escritura que habla de la alegría de la cosecha; pero esa la pueden buscar ustedes. Debe estar por Jeremías o quizás alguno de los otros profetas, pero después lo buscan; y esa es asignación para ustedes, y cuando la tengan me la envían en un papelito. Como que ya la consiguieron ustedes; con la concordancia la pueden conseguir, la podríamos conseguir aquí es estos momentos, pero podemos dejar que ustedes la consigan.

También en Joel capítulo 2, versos 21 al 29, nos habla también de estas cosas espirituales tipificadas con cosas de la agricultura, o sea, del campo, a las cuales estaban acostumbrados los hebreos. Los tipos y figuras encontramos que son colocados con cosas que son conocidas por el pueblo, para que las puedan comprender.

Que Dios les bendiga y les guarde; y muchas gracias por vuestra amable atención.

Con nosotros nuevamente el Reverendo Salomón Cunha para continuar.

“**LAS FIESTAS HEBREAS.”**