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| Un nuevo año de vida | 2005-12-31 | 1 | Goiânia | Goiás | BR | 00:00:00 | false |
El Reverendo, Doctor William Soto Santiago, inicia el culto prendiendo las velas del candelabro correspondientes al séptimo día de la *Fiesta del Chanukah*. Voz del Traductor en hebreo, portugués y español:
*Bendito seas Tú, Señor nuestro Dios, Rey del Universo, que nos santificaste con Tus ordenes y nos encomendaste que encendiéramos las velas del Chanukah.*
*Bendito seas Tú, Señor nuestro Dios, Rey del Universo, que hiciste milagros para nuestros padres en sus días*\]
Shalom para todos en esta noche de la séptima luz del candelabro de ocho lámparas, de ocho luces, que fue usado en la Fiesta que se efectuó más de dos mil años atrás.
Para esta ocasión tenemos la Escritura que hemos de leer, en donde nos habla acerca de lo que es un año en el Programa Divino. La Escritura nos dice:
“*...Para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.”* \[Segunda de Pedro 3:8\]
Un Día delante del Señor, para los seres humanos es como mil años.
Ahora, entendiendo esto y viendo que estamos en el último día del año 2005 conforme a la Era común o cristiana, deseamos ver lo que un año delante de los seres humanos, es para Dios.
En este año 2005 hemos recibido grandes bendiciones del Dios Eterno, Creador de los Cielos y de la Tierra, por lo cual le damos gracias a Dios y le pedimos que nos dé un próximo año lleno de grandes bendiciones del Cielo.
En tiempos pasados el pueblo hebreo efectuaba el sacrificio de la expiación por sus pecados, y todos los que arrepentidos de sus pecados pedían perdón a Dios en ese día, obtenían el perdón y tenían un año más de vida.
Es muy importante entender que toda persona que tiene el Sacrificio de Expiación por sus pecados, que lo ha recibido, lo ha creído de todo corazón y arrepentido de sus pecados le ha pedido perdón a Dios por sus pecados: ha obtenido el perdón de sus pecados, ha sido limpio de todo pecado con la Sangre de Jesucristo y ha sido restaurado a la vida eterna, su alma ha sido restaurada a la vida eterna, no para vivir un año más, sino para vivir eternamente en el Reino de Dios.
En lo físico necesitamos ser restaurados a la vida eterna, lo cual ocurrirá cuando los muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos eternos y glorificados, y los que estamos vivos seremos transformados; y entonces entraremos a la vida eterna física para nunca más morir; obtendremos un cuerpo inmortal, incorruptible y glorificado como el cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador.
Ahora, estamos en los últimos minutos del año 2005, conforme a la Era Cristiana o Era común, y pronto entrará el nuevo año, el año 2006 (según la Era común o Cristiana).
En este nuevo año deseamos las bendiciones de Dios. Deseamos vida, salud, amor, prosperidad, bendición en abundancia conforme a las que están establecidas en el Nuevo Pacto para toda persona que entra al Nuevo Pacto; por lo tanto, esperamos esas grandes bendiciones de Dios en este nuevo año que estamos esperando.
Vamos a orar para pedirle perdón a Dios por nuestras faltas, errores y pecados que hayamos cometido. Oremos:
***Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea Tu Nombre. Venga Tu Reino, y hágase Tu voluntad, como en el Cielo, también en la Tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.***
***Dios Eterno, en el Nombre del Señor Jesucristo Te rogamos: perdona nuestras faltas, errores y pecados que hemos cometido y no habíamos confesado a Ti. Te ruego nos limpies de todo pecado con Tu Sangre, ¡oh, Señor Jesucristo!, y nos justifiques y santifiques.***
***En Tus Manos nos encomendamos.***
***En Tus Manos encomiendo este pueblo, ¡oh, Señor Jesucristo! Encomiendo en Tus Manos a todos los creyentes en Ti.***
***¡Oh, Señor Jesucristo! Extiende Tu Misericordia sobre todos los creyentes en Ti; y Señor, bendícenos.***
***Te damos gracias por las bendiciones que nos has dado en este año que está terminando.***
***Te rogamos para este nuevo año grandes bendiciones, y que seamos útiles para Ti en Tu Obra, en Tu Iglesia, en Tu Reino; y que seamos de bendición para nuestra familia, para nuestra comunidad, para nuestra nación y para toda la humanidad.***
***En Tus Manos, ¡oh, Dios Eterno!, encomiendo todo este pueblo.***
***Despedimos el año 2005 y le damos la bienvenida al año 2006 en esta noche. Que entre lleno de grandes bendiciones del Cielo, de Tu Templo Celestial, de Tu Trono, de Tu Presencia. Y que pronto sea completada Tu Iglesia, y pronto Tú Te levantes del Trono y hagas Tu Obra de Reclamo, resucites a los muertos creyentes en Ti en cuerpos glorificados, y a los que estemos vivos nos transformes y nos lleves Contigo a la Cena de las Bodas del Cordero.***
***Dios Eterno, mira a Tu pueblo Israel, extiende Tu mirada de Amor y de Misericordia, y bendice a Tu pueblo Israel. Trae la paz para Jerusalén y todo Israel, y todo hebreo que se encuentra en Israel y también para los que están en otras naciones.***
***Dios Eterno, en Tus Manos encomiendo Tu pueblo Israel. Pido Tus bendiciones sobre el pueblo hebreo, sobre Israel, sobre su santa ciudad: Jerusalén, y sobre todo el territorio de Israel.***
***Tú has dicho que coloquemos Tu Nombre sobre el pueblo y Tú lo bendecirás. En el Nombre del Señor Jesucristo (Nombre de Redención) lo coloco sobre Israel, y Te pido Tus bendiciones sobre Israel; y que venga la paz del Mesías bajo el Nuevo Pacto para Israel.***
***Padre, en el Nombre del Señor Jesucristo Te pido todas estas cosas, y recibimos el año 2006 con nuestros corazones abiertos para recibir todas las bendiciones que Tú nos envías en este nuevo año que está comenzando en esta noche. En el Nombre del Señor Jesucristo, Nombre de Salvación, Nombre de Redención para todo aquél que cree.***
***Gracias, ¡oh, Dios Eterno!***
Y ahora, ¿ya entramos o faltan algunos minutos...? ¿Todavía no hemos entrado? Ya entramos al 2006.
Por lo tanto, todos los que se encuentran en otras naciones, aunque todavía no ha llegado el año 2006 para ustedes... para algunos llegará dentro de una hora o de dos horas, o así por el estilo, para otras naciones que están más lejanas. Para las que están en el Este ya comenzó el año 2006 hace horas.
Hemos entrado a un nuevo ciclo, en donde tenemos meses, semanas, días, horas, minutos y segundos.
Disfrutemos el nuevo año 2006 en la forma más productiva, sirviendo a Dios de todo corazón, amándole con toda nuestra alma, con toda nuestra mente, con todo nuestro espíritu, con todas nuestras fuerzas, sabiendo que el Señor Uno es, y Él nos ama y tiene grandes bendiciones para mí. ¿Y para quién más? Para cada uno de ustedes en este nuevo año.
Entremos plenamente a este nuevo año disfrutando desde su comienzo las bendiciones del Dios Altísimo Creador de los Cielos y de la Tierra.
“**UN NUEVO AÑO DE VIDA,”** para mí. ¿Y para quién más? Para cada uno de ustedes también.
¡UN FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2006 PARA TODOS USTEDES AQUÍ PRESENTES Y PARA LOS QUE ESTÁN A TRAVÉS DE INTERNET O DEL SATÉLITE EN OTRAS NACIONES! ¡Y PARA TODO ISRAEL! EN EL NOMBRE DEL DIOS ETERNO, CREADOR DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA.
Este nuevo año tiene grandes bendiciones. Este nuevo año tiene de parte de Dios un Mensaje para toda la humanidad, de bendiciones, en donde mostrará quiénes van a vivir y quiénes van a dejar de existir; como sucedía en el día de la *Fiesta de las Trompetas*.
En la Fiesta de las Trompetas es el tiempo en donde se anuncia el juicio divino que va a venir, y se anuncia también quiénes van a vivir y quiénes van a recibir el juicio divino; quiénes van a recibir el juicio divino y quiénes van a recibir las bendiciones divinas.
Ese es el Mensaje de la Fiesta de las Trompetas, ese es el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final; es el Eco del Sinaí resonando en este tiempo final, es la Voz del que conmovió la Tierra, y ha dicho: “Una vez más Yo conmoveré no solamente la Tierra, sino también los Cielos.” \[Hebreos 12:26\].
Los Cielos y la Tierra serán conmovidos por la Gran Voz de Trompeta, la Voz de la Fiesta de las Trompetas, que es la Voz del Eterno, del Creador de los Cielos y de la Tierra, el cual ha prometido hablarle a la raza humana con Gran Voz de Trompeta en este tiempo final.
En Isaías 27, verso 13, nos habla de la Trompeta grande o Gran Trompeta que va a sonar y va a llamar y a recoger a los esparcidos y a los desterrados de Israel. Esa es la Voz de Dios, el Mensaje de Dios para este tiempo final.
Estemos con nuestros corazones atentos a la Voz de Dios en este tiempo final, porque esa Voz de Dios nos da la fe, la revelación; es la revelación divina para la Iglesia de Jesucristo y para el pueblo hebreo; la única Voz, la Voz de Dios, la Voz del Creador de los Cielos y de la Tierra. Esa es la Voz que una vez más hablará, y serán estremecidos los Cielos y la Tierra.
Mañana a la caída del sol comenzará la luz de la octava lámpara. La octava luz en el candelabro de ocho lámparas se encenderá en la *Fiesta de Chanukah*; la cual representa, esa lámpara, al Hijo de David, al Heredero al Reino de David, y por consiguiente, Heredero al Trono de David; y esa lámpara, ese heredero al Trono de David, va a ser encendido con el Fuego del Espíritu Santo, y va a traer la Luz para Israel y para todas las naciones.
Por lo tanto, en la *Fiesta de Chanukah* encontramos una similitud o paralelo a la fiesta de las Navidades.
La *Fiesta de Chanukah* es fiesta de luces, de luminarias; y en los hogares hebreos hay luz, como hubo luz en los hogares hebreos en la noche de la pascua. Y en Navidades, en medio de las naciones gentiles cristianas, y en las ciudades, y en los hogares cristianos, encienden luces también; hay luz o luces en toda la temporada navideña en todos los países, es una fiesta de luces también.
Y en este año se han entrelazado esas dos fiestas: la *Fiesta de Chanukah*, de ocho días, y la Fiesta de las Navidades.
Comenzó la Navidad el 25 de diciembre, que fue domingo, y la *Fiesta de Chanukah* comenzó en la tarde, ya a la caída del sol, que corresponde a un nuevo día; y ahí se entrelazó la Navidad con la *Fiesta de Chanukah*.
Para los gentiles los días comienzan a la medianoche y ahí terminan. Para el pueblo hebreo comienzan y terminan a la caída del sol.
Y ahora, encontramos que el día de Navidad se unió con el primer día de la *Fiesta de Chanukah*; y mañana domingo o hoy domingo... conforme al calendario de los gentiles ya comenzó el domingo, pero para los hebreos encontramos que comenzó ayer en la tarde y termina hoy en la tarde; pero para los gentiles el domingo termina hoy en la noche (o sea, en la próxima noche que viene); y por consiguiente, el nuevo año se va a entrelazar con el último día o día octavo de *Chanukah*.
Y así, en esta temporada hemos visto ese entrelace y similitud que ha sucedido con estas dos fiestas.
Esperamos grandes bendiciones de parte de Dios para Israel y para la Iglesia del Señor Jesucristo, para el Cristianismo; por lo cual le pedimos a Cristo que nos traiga grandes bendiciones en este nuevo año que ha comenzado. Oremos.
***Padre nuestro que estás en los Cielos, santificado sea Tu Nombre. Venga Tu Reino. Y hágase Tu voluntad, como en el Cielo.***
***Dios Eterno, anhelamos la Venida de Tu Reino, la Venida física de Tu Reino físico. Deseamos que pronto sea establecido Tu Reino, que es el Reino de David, sea restaurado en Israel; y así venga la Paz duradera, la Paz Eterna, la Paz Divina prometida para ser traída por el Mesías Príncipe en el Nuevo Pacto.***
***También Te ruego bendigas Tu Iglesia, y pronto completes Tu Iglesia, y resucites a los muertos creyentes en Ti, y a los vivos creyentes en Ti nos transformes, y nos des así la inmortalidad física que Tú has prometido.***
***Padre, mira todas las iglesias que están a través de internet o del satélite en estos momentos escuchando estas palabras y recibiendo el nuevo año, envía Tus bendiciones sobre todas estas iglesias; y sobre todas las que no están conectadas escuchando, también envía Tus bendiciones sobre ellas y despiértales a la realidad del día en que estamos viviendo, despiértales a la realidad de Tu Programa correspondiente a este tiempo final.***
***Dios Eterno, en el Nombre de Salvación, de Redención, Señor Jesucristo, Te lo ruego, para quien sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Amén.***
Y ahora, me pongo en las Manos de Dios:
***Dios Eterno, en el Nombre del Señor Jesucristo en Tus Manos me coloco, y Te ruego me uses conforme a Tu voluntad en este nuevo año que ha comenzado.***
***Úsame en todo el Programa que Tú tienes para este tiempo. En todo aquello que Tú has determinado usarme, úsame. Prepárame en lo que me falte preparación, para lo que Tú vas a hacer a través de mí. En Tus Manos me encomiendo. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.***
Y ahora: ***Que la Paz del Señor, Shalom, sea sobre cada uno de ustedes, sobre el pueblo hebreo y sobre mí también. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.***
Y ahora, con más ánimo, más entusiasmo que el año pasado, comenzamos este nuevo año para servir a Dios de todo corazón, ser útiles en Su Obra y no tener limitaciones para servir a Dios.
***Y que Dios sea con cada uno de ustedes y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.***
A todos los que están en otras naciones: Adelante sirviendo a Jesucristo nuestro Salvador. La victoria está asegurada, está prometida, y Dios lo hará una realidad. Estamos del lado victorioso, estamos del lado del Rey de reyes y Señor de señores.
Por lo tanto, caminamos hacia adelante sabiendo que obtendremos la victoria en todo.
Somos un pueblo que camina de victoria en victoria hasta que obtengamos la última victoria: la transformación de nuestros cuerpos, y los muertos en Cristo: la resurrección en cuerpos glorificados. Esa será la última victoria, porque será la victoria que nos colocará en la inmortalidad física, en la vida eterna física.
Y yo estoy esperando muy pronto esa victoria. Todos los años he estado esperando esa victoria y sé que en algún año se va a materializar, voy a obtener la victoria, voy a obtener la transformación de mi cuerpo, voy a obtener un cuerpo nuevo y eterno y glorificado. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes también. Somos coherederos con Cristo. A todo lo que Cristo es Heredero yo soy heredero también. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes también.
Por lo tanto, así como Él tiene un cuerpo glorificado yo voy a tener un cuerpo glorificado. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes también.
Y vamos en este año caminando con gozo, regocijados, sabiendo que pronto llegaremos a la meta, llegaremos a la inmortalidad física, llegaremos a nuestra transformación; y eso está muy cerca.
No les puedo decir que va a ser este año o el próximo año; pero va a ser o en este año, o en el próximo año, o en el otro año o en algún año; pero va a suceder, porque está aquí en la Biblia; es una promesa y Dios va a cumplir lo que Él ha prometido.
Jesucristo dijo: “Los Cielos y la Tierra pasarán, mas mi Palabra no pasará (o sea, se cumplirá).”\[San Mateo 24:35\].
Por lo tanto, estamos esperando, no una idea nuestra, sino lo que Dios ha prometido en Su Palabra; y nosotros, como Abraham, creemos en lo que Dios ha dicho.
Por lo tanto, como hijos de Abraham: Adelante en nuestra trayectoria cristiana amando a Dios, el que dijo: “Oye Israel, el Señor tu Dios uno es.” Por lo tanto ese Dios Único y Verdadero lo seguimos todos los días de nuestra vida. Y Él estará a nuestro lado siempre, derramando Sus bendiciones sobre cada uno de nosotros.
“**UN AÑO NUEVO DE VIDA”** ha comenzado. Disfrutemos este nuevo año de vida. Que sea de vida, de paz, de felicidad y de prosperidad para cada uno de ustedes, y para todo Israel.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión.
En las horas de la mañana, a las 10:00 de la mañana de hoy domingo, estaré nuevamente con ustedes en este mismo lugar para tener la actividad de domingo en la mañana, la cual será transmitida por internet y cualquier otro medio de comunicación que esté siendo usado; será transmitida para diferentes países.
Estén todos esperando esa transmisión. Los que están en el África también. Y que Dios bendiga a todos los que están en el África, derrame allá Sus bendiciones sobre el África también, y sobre las demás naciones. Y que el Mensaje de paz, de amor, de felicidad, de parte de Dios para este tiempo final, llegue directamente al corazón, al alma, de toda persona que lo escuche, y despierte el alma de toda persona, lo despierte del letargo a la realidad del Programa Divino correspondiente a este tiempo final.
Ha sido para mí un privilegio y bendición grande estar con ustedes aquí presente en Goiânia, Estado de Goiás, en la República del Brasil, y con ustedes a través de internet o del satélite o de algún otro medio de comunicación en esta despedida de año y en esta bienvenida del nuevo año 2006.
Que Dios bendiga a la ciudad de Goiânia, al Estado de Goiás, a sus líderes gubernamentales y eclesiásticos, y cívicos también, y a todos los ciudadanos del Estado de Goiás, y a todos los ciudadanos de la República del Brasil con todos sus líderes políticos y religiosos y cívicos.
***Y que haya grande prosperidad en el Brasil, prosperidad espiritual y material también; y en los lugares también donde ustedes se encuentran allá a través de internet o del satélite o de algún otro medio de comunicación. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.***
Y ahora, dejo al Reverendo Salomón Cunha para continuar.
Que continúen teniendo un nuevo año lleno de las bendiciones del Dios Creador de los Cielos y de la Tierra. ¡Feliz y próspero año 2006!
“**UN NUEVO AÑO DE VIDA.”**