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El secreto de Dios hoy	2005-06-04	2		Bogotá D.C.	Cundinamarca	CO	01:57:00	false		true

Muy buenas noches, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo; es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.

Que Cristo, el Ángel del Pacto, nuestro amado Salvador, les bendiga, les prospere espiritualmente y materialmente, y prospere vuestras congregaciones, y añada cada día más y más escogidos a vuestras congregaciones.

Y derrame grandes bendiciones sobre todos los hermanos en todas las congregaciones, los prospere espiritualmente y materialmente, y los use grandemente en Su Obra en este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Escuché a nuestro hermano Bermúdez que nos hablaba acerca de todas estas cosas maravillosas que Dios ha estado haciendo, y no sé si les habló también del Brasil…

Bueno, lo que está pasando en Brasil lo verán entonces el día 14 a través de la transmisión que se va a hacer allá y que vamos a estar allá reunidos, porque han preparado una actividad en la cual estamos invitados nuestro hermano Bermúdez y este servidor.

Y va a ser una actividad muy importante, en donde van a estar ministros de diferentes grupos, congregaciones, denominaciones y también líderes políticos, así que va a ser una actividad no común, ¿verdad Miguel?

Y también van a haber rabinos también (están invitados también), así que va a ser una actividad que va a ser transmitida, y ustedes la van a ver; y si están reunidos con vuestras congregaciones, pues van a verla, eso…

Como hay dos horas de diferencia con Colombia: cuando allá son las 8:00 acá ¿son qué? Las 6:00 de la tarde. Así que si están reunidos, ya de las 8:00 en adelante debe comenzar ¿verdad? (La actividad). De ahí en adelante tienen los cánticos ustedes; y ahí, pues me han pedido para que yo sea el orador también.

Así que, esperamos grandes bendiciones de parte de Dios, ya el tema lo tenemos, ¿el tema cuál fue Miguel? ¿Cuál es el tema?… Y la restauración del Reino. “La Restauración del Reino de David”. Todavía no está definido completo el tema, pero ya esa es la idea: “La Restauración del Reino de David”.

Así que, oren mucho por esa actividad, ese fue el tema que llevó Miguel ¿cuántos años atrás, Miguel? En el 77, ¿eso son cuántos años? … unas cintas gigantes… desde como veintidós años… veintitrés años; y vamos de nuevo con… ahí van a estar representantes de hebreos también, están invitados también hebreos mesiánicos también, líderes. Es de líderes la actividad.

Por lo tanto, oren mucho por esa actividad porque algo está pasando en el Programa de Dios, y lo que vemos es que Dios está apresurando Su Palabra para ponerla por obra, y está poniendo por obra la que ya ha puesto por obra; y la que falta por poner por obra (o sea, por cumplir), está apresurándose para cumplirla en este tiempo final.

Todo eso está dentro del secreto de Dios para hoy, todo eso está dentro del secreto del Séptimo Sello, así como de edad en edad… escuché a nuestro hermano Bermúdez, al reverendo Miguel Bermúdez Marín leyendo ahí en el libro de Los Sellos ¿fue? La página 103, donde dice… donde dice la 103 (a mitad de la página dice):

“Aquí está el plan…”.

Cuando dice: “Aquí está el plan”, recuerden, está mostrando el plan que Cristo ha estado llevando a cabo en Su Iglesia de etapa en etapa; y si aquí está el plan, en esto que va a decir, eso es también aplicable a nuestro tiempo, es un plan que va siendo desarrollado; y como obra en una edad, ese mismo plan lo pasa a otra edad y obra en esa otra edad. Lo que cambia es la edad, el grupo de creyentes y el mensajero, y el mensaje que viene para una nueva edad. Dice:

“Aquí está el plan: La primera cosa que sucede es un anuncio en el Cielo”.

O sea, que antes de suceder algo aquí, sucede algo allá. Por lo tanto, lo que sucede acá en ese Programa, ¿viene de dónde? Del Cielo.

Recuerden que Cristo preguntó a aquellos fariseos y doctores, cuando Él hizo un azote y comenzó a sacar del templo a los vendedores, los cambistas y todas esas gentes, le preguntan: “¿Con qué autoridad tú haces eso?”, o sea: “¿Quién te dio permiso para hacerlo? ¿Qué autoridad recibiste? ¿Qué orden recibiste para hacer eso?”.

Cristo les dice: “Yo les haré una pregunta; si me la contestan, yo les digo con qué autoridad yo hice eso: El bautismo de Juan ¿de dónde era: del Cielo o de la Tierra?”.

— “Si decimos: de la Tierra, todo ese pueblo que cree que Juan es profeta, nos va a apedrear; si decimos que es del Cielo, nos va a decir: ¿y por qué no creyeron? Mejor decimos que no sabemos, nos hacemos los bobos”. Y eran bastante tontos porque no creyeron algo que vino del Cielo.

Y ahora, dicen: “No sabemos”, y Jesús les dice: “Yo tampoco les voy a decir con qué autoridad yo hago esto, no me contestaron la pregunta, no me dijeron de dónde, pues yo tampoco les voy a decir con qué autoridad hago esto”.

Ahora, todos sabemos que el bautismo de Juan era del Cielo, y estaba prometido que vendría uno predicando y preparando al pueblo; por lo tanto, siendo que eso estaba prometido en la Palabra, eso es del Cielo; y del Cielo salió la orden para que viniera a la Tierra el alma de Juan y apareciera en un cuerpo que nacería a través de Zacarías (el sacerdote) y Elisabet su esposa.

Luego cuando aparece Jesús, del Cielo también salió esa orden para aparecer; pero todo eso estaba ya en el plan, en el Programa, aquí está el plano de todo lo que iba a suceder, y ahí también está todo lo que tiene que suceder en este tiempo final. Pero mientras está ahí escrito es un secreto.

Las profecías son abiertas cuando se cumplen. El cumplimiento de las profecías es la interpretación que Dios le da a esas profecías:

“Aquí está el plan: La primera cosa que sucede es un anuncio en el Cielo”.

Ahora, esto es el Programa de Dios. Ahora, vamos a ver qué dice aquí la Escritura, para comenzar aquí con la Escritura de Deuteronomio 29, verso 29, donde nos dice:

“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios”.

Lo que es un secreto pertenece a Dios:

“Mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre (¿para qué?), para que cumplamos todas las palabras de esta ley”.

Y ahora, las reveladas, han sido reveladas a través de los profetas de Dios; y las secretas nadie las ha podido dar a conocer, a menos que Dios las revele a Sus mensajeros correspondientes a cada tiempo.

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Y ahora: el secreto de Dios, “EL SECRETO DE DIOS HOY”.

Ahora, vamos a leer aquí en la 103 del libro de Los Sellos:

“Aquí está el plan: La primera cosa que sucede es un anuncio en el Cielo. ¿Qué sucede? Un sello fue abierto”.

Y ahora vean, la primera cosa que sucede en el Cielo ¿qué es? Un Sello es abierto:

“¿Qué es ese sello? Un misterio (dice)… Un misterio es dado a conocer. Cuando un misterio es revelado, entonces suena una trompeta declarando una guerra; una plaga cae a la tierra, y se abre una edad de la iglesia”.

Para abrirse una edad de la Iglesia, miren todo lo que tiene que pasar antes en el Cielo y después dado a conocer:

“Ahora ¿para qué es la guerra? El ángel de la iglesia capta el misterio de Dios aun no revelado completamente todavía”.

Antes de ser revelado completamente, ya el mensajero lo captó aunque no está abierto todavía, y por eso va en una forma progresiva viniendo la revelación al pueblo:

“Y cuando lo capta él sale ante el pueblo después que le es dado el misterio; y ¿qué hace? Él comienza a proclamar ese mensaje; y ¿qué sucede? Comienza una guerra, una guerra espiritual; entonces Dios toma Su mensajero juntamente con los elegidos de esa edad, y los pone a descansar; luego deja caer la plaga sobre todos aquellos que rechazaron, un juicio temporal”.

¿Por qué un juicio temporal? Porque un mensajero de una edad es un mensajero para una etapa de la Iglesia, es temporal, y por eso el juicio después es un juicio temporal.

Cuando envía un mensajero para una dispensación, ya no es un mensajero temporal, sino es un mensajero para toda la dispensación, y por consiguiente el juicio que tiene que venir, no es un juicio temporal o local, sino mundial. Sigue diciendo:

“Después de esto la cosa continúa y de la obra de aquel hombre forman una denominación, como hicieron con Wesley y los demás. Luego todo llega a una condición tan mezclada, y Dios manda otro misterio”.

Cuando Dios manda otro misterio ¿qué es lo que envía? Un mensajero con un mensaje:

“Y ¿qué sucede? Llega otro mensajero para otra edad de la iglesia. Y cuando él llega, la trompeta suena y se declara la guerra. Luego ¿qué sucede? Dios lo llama y empiezan a caer las plagas para destruirlos, la muerte espiritual cae sobre la iglesia, y el grupo que rechazó se queda sin esperanza. Y así continúa por las demás edades.

Es un plan magnífico hasta que llega al último ángel”.

Así está establecido y así es como Dios ha estado haciendo. Para que haya una edad, tiene que haber un mensajero; para que haya una primera edad, tuvo que haber un primer mensajero, para la primera edad de la Iglesia entre los gentiles que fue San Pablo; para que haya segunda, tuvo que venir un segundo mensajero; para que haya una tercera o cuarta o quinta o sexta, tuvo que venir un mensajero para cada una de esas etapas; y para que haya una séptima edad: la Edad de Laodicea, tuvo que venir también un mensajero: el reverendo William Branham.

Y para que haya una Edad de Piedra Angular, pues tiene que venir un mensajero de Piedra Angular, un mensajero dispensacional, que no pertenezca como mensajero a ninguna de las siete edades.

O sea, que no sea estando en su cuerpo físico, que no haya sido físicamente el mensajero de edades pasadas; pero que será el mensajero para la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo para el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, y por consiguiente será el mensajero para todas las iglesias y para el mundo entero y para el pueblo hebreo.

Vean, ahí está el secreto del porqué el reverendo William Branham trató de ir al pueblo hebreo y el Espíritu se lo impidió: porque era el mensajero para la séptima edad de la Iglesia gentil, para la Edad de Laodicea.

Pero para la Edad de la Piedra Angular, la Edad de la Piedra Angular es una edad que tiene que ver con gentiles y con hebreos, tiene que ver con la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, y tiene que ver con el pueblo hebreo, es una edad eterna.

Y es la Edad de la Piedra Angular en donde se juntan las dos dispensaciones finales: la Dispensación de la Gracia y la Dispensación del Reino, y por consiguiente la única edad donde el pueblo recibe el mensaje del Evangelio del Reino, la única edad donde el pueblo tiene la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía, tiene el Evangelio de la Gracia y el Evangelio del Reino, tiene la revelación divina de ese Programa correspondiente a este tiempo final.

Y ahora, ¿por qué el reverendo William Branham no podía ir a Israel? Ya les dije porqué: él era el mensajero de la séptima edad de la Iglesia, y la séptima edad de la Iglesia no tiene nada que ver con el pueblo hebreo; y si no tiene nada que ver, pues no tiene nada que hacer la Edad de Laodicea llevando el Evangelio al pueblo hebreo.

La única edad que tiene esa bendición y privilegio es la Edad de la Piedra Angular, tiene que ser una edad que tenga la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía, para poder Cristo revelarse al pueblo hebreo.

Y ahora, vean aquí en Oseas, capítulo 6, verso 1 al 3 está la respuesta, donde dice:

“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida”.

O sea, como la mañana, como el sol de justicia, del cual dice Malaquías, capítulo 4, verso 2:

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación”.

Y aquí dice que vendrá como el alba. ¿Qué es el alba, Miguel? El alba, cuando sale el alba o raya el alba… el alba ¿es qué? El amanecer.

Y ahora, es como un amanecer; el amanecer tipifica el amanecer o comienzo de la Dispensación del Reino para el pueblo hebreo, y ahí es en ese amanecer de la Dispensación del Reino para el pueblo hebreo, es que viene el cumplimiento de la Venida del Señor para el pueblo hebreo, viene como el alba:

“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra”.

¿Ven? ¿Cómo es que tiene que cumplirse para el pueblo hebreo el retorno de Cristo a los hebreos, de entre los gentiles a los hebreos? Como la Lluvia Temprana y Tardía, vendrá a nosotros como la Lluvia Tardía y Temprana, pone tardía primero y temprana después.

Ahora vean, en Deuteronomio, capítulo 32, verso 1 en adelante, dice:

“Escuchad, cielos, y hablaré;

Y oiga la tierra los dichos de mi boca.

Goteará como la lluvia mi enseñanza;

Destilará como el rocío mi razonamiento;

Como la llovizna sobre la grama,

Y como las gotas sobre la hierba;

Porque el nombre de Jehová proclamaré.

Engrandeced a nuestro Dios.

Él es la Roca, cuya obra es perfecta”.

Y ahora, coloca también el Nombre de Dios siendo proclamado bajo la Lluvia de la Enseñanza.

Y ahora, aquí la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía es la Lluvia de la Enseñanza del Evangelio de la Gracia y la Lluvia de la Enseñanza del Evangelio del Reino; y ambas lluvias giran alrededor de una misma cosa: la Venida del Señor, que tiene dos partes; y por eso la lluvia tiene también dos partes: la temprana y la tardía.

La Lluvia Temprana es la Lluvia de la Enseñanza del Evangelio de la Gracia, que da a conocer el misterio de la Primera Venida de Cristo.

Por lo tanto, el Evangelio de la Gracia tiene como eje a Cristo en Su Primera Venida, gira alrededor de la Primera Venida de Cristo; por lo tanto es la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario. Y luego… y también la Obra de Intercesión como Sumo Sacerdote en el Cielo. Todo eso está en la Enseñanza de la Lluvia Temprana, de la Enseñanza del Evangelio de la Gracia.

Y la Lluvia Tardía es la predicación del Evangelio del Reino, la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, con esas dos Lluvias, con esas dos Enseñanzas aquí tenemos que Cristo irá de los gentiles a los hebreos, y se revelará al pueblo hebreo.

¿Ven por qué el reverendo William Branham no podía ir al pueblo hebreo? Porque no tenía la Lluvia Tardía de la Enseñanza de la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo, no tenía la Lluvia Tardía de la revelación del Séptimo Sello, él mismo dice: “El Séptimo Sello todavía no está revelado”.

Por lo tanto, no podía ir con la revelación del Séptimo Sello, porque él dijo: “No está revelado, va a ser revelado más adelante”, y dijo… si Miguel tiene por ahí a la mano la Escritura que dice: “Cuando el mundo denominacional…” Esa es la página 10 ¿verdad? Dice:

“¡En el mismísimo minuto en que ese mundo denominacional de afuera comienza a recibir este Mensaje, esa es exactamente la hora de Su Venida!” [Nota - libro de Citas].

Vigilen el mundo denominacional, recuerden que el reverendo William Branham dijo: “Quizás, yo creo que no moriré de viejo hasta que Él esté aquí”, página 119 del libro de Citas, párrafo 1058 dice:

“Tal vez sea que estoy construyendo una plataforma para que alguien más suba en ella”.

¿Ven? preparó la plataforma, eso es lo que hace un precursor; es como los políticos: cuando mandan a alguien para prepararle el camino, vean, encontramos que también esa persona prepara todo, y también hace una presentación de esa persona y dice: “Ahora, vamos a tener o va a venir, o vamos a tener aquí para que nos hable, al candidato a la presidencia por el cual todos deben votar, y aquí está el hombre”, y habla muy hermoso de ese hombre.

El precursor es el que resalta las cualidades de ese hombre; para que él no se ponga a hablar de sus propias cualidades, el precursor comienza a decir si tiene títulos, es graduado de tal universidad, tiene el título, el doctorado en tal cosa y tal cosa, y ha sido, ha trabajado en el gobierno en tal posición, y da todos los detalles de ese que va a venir a hablar. Eso es lo que hace un precursor.

Y ahora miren, si leemos los mensajes del reverendo William Branham, encontramos todos esos detalles dados ahí, como hizo Juan el Bautista, él dijo: “Después de mí viene un varón, un hombre, del cual yo no soy digno de desatar la correa de Su calzado”, y dijo: “Él es mayor que yo, porque era primero que yo”.

Vean todo lo que habla de Él, de aquel que vendrá después de él, está preparando la plataforma. También dice: “Yo les bautizo en agua, pero el que viene después de mí, tras mí, les bautizará con Espíritu Santo y Fuego”. Y cuando lo vio, dijo: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, dijo también: “Este es el que les bautizará, Él es el que les bautizará con Espíritu Santo y Fuego”.

Seguir a Juan el Bautista, seguir al precursor era una bendición; pero él vino preparando el camino para que todos creyeran en el que vendría después de él, eso es lo que dice San Pablo en el libro de los Hechos, capítulo 19, Juan bautizó con agua, diciendo que creyeran en el que vendría después de él, esto es en Jesús.

Y ahora, Pablo identifica quién era el que vendría después de Juan el Bautista, y el mismo Juan el Bautista identificó quién era el que vendría después de él, cuando lo bautizó y dijo: “Vi el Espíritu Santo que descendía sobre Él en forma de paloma”. Y lo identificó como la persona, la persona que vendría después de él.

Ahora aquí, vean, el reverendo William Branham dice:

“Tal vez sea que estoy construyendo una plataforma para que alguien más suba en ella”.

¿Quién es mayor: el precursor o el precursado? Juan fue el precursor y Jesús el precursado: ¿Quién fue mayor: Juan el precursor, o Jesús el precursado? Siempre es así. Por lo tanto, el que vendrá y se subirá a esa plataforma será mayor que el que le preparó la plataforma:

“Tal vez yo sea llevado antes de este tiempo”.

Vean, ya se lo estaba sospechando:

“Pero yo creo que estamos tan cerca que yo no me moriré de edad avanzada. Y siendo de cincuenta y cuatro años, no me moriré de viejo hasta que Él esté aquí”.

¿Cuántos años dijo el reverendo William Branham que era la edad que Dios le había dado al hombre? Setenta años, eso en el estudio del libro: “Los Hebreos”, nos dice el reverendo William Branham:

“O sólo que sea disparado, asesinado o alguna otra cosa, de algún modo muerto pero no por la edad avanzada hasta que Él venga, tal vez yo no lo haré pero este mensaje introducirá a Jesucristo al mundo”.

Por lo tanto, el mensaje que precursa la Segunda Venida de Cristo, es el mensaje que Dios habló a través del reverendo William Branham, y tendrá que estar presente, tendrá que estar dando testimonio de que eso es así; y por el mensaje del reverendo William Branham identificaremos al que vendría después del reverendo William Branham.

El que primero tendrá que estar en la Iglesia del Señor Jesucristo ya no en la Edad de Laodicea, sino más arriba, en la Edad de la Piedra Angular; y luego de estar con la Iglesia gentil, de ahí el Evangelio pasará de los gentiles a los hebreos por medio del ministerio de los Dos Olivos, como dice el reverendo William Branham, vamos a ver, porque el mensaje del reverendo William Branham tiene que dar testimonio de todas estas cosas. Página 30 del libro de Las Edades, dice:

“Ahora, ¿Cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles (o sea, la Dispensación de la Gracia). El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh. Si tan solo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos. Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio de los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el rapto sucederá”.

En la misma forma que los hebreos, los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, ¿cómo? Por medio de Pedro y San Pablo, y por consiguiente Pedro y Pablo son tipo y figura de los Dos Olivos, son tipo y figura de Moisés y de Elías, como también el príncipe Zorobabel y el sumo sacerdote Josué son tipo y figura de Moisés y Elías, de los Dos Olivos para el Día Postrero.

Por lo tanto, ellos en tipo y figura fueron los dos olivos allá: Zorobabel (el príncipe descendiente del rey David) y Josué (el sumo sacerdote descendiente de Aarón); y Pedro y Pablo fueron los dos olivos en el tipo y figura, en la sombra.

Por lo tanto, para el Día Postrero, para que el Evangelio regrese a los judíos, llevándolo de los gentiles a los judíos, tendrá que el ministerio de los Dos Olivos: de Moisés y Elías, ¿estar dónde? En medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, ya no en la Edad de Laodicea, sino en la Edad de la Piedra Angular. Pero ahora, cuando el mundo denominacional… no hemos terminado la página 119, donde dice:

“Tal vez yo no lo haré (o sea, tal vez yo no esté vivo para decir: ‘Este es el hombre’) pero este mensaje introducirá a Jesucristo al mundo, así como Juan el Bautista fue enviado como precursor a la Primera Venida, así este mensaje será precursor de la Segunda Venida”.

Por lo tanto, cualquier persona puede decir: “Si el hermano Branham estuviera aquí, él diría con relación a esto lo que tenía que decir”. Pues miren, aquí está, lo que él tenía que decir ya lo dijo, y está aquí escrito en los libros; el mensaje es precursor.

Por lo tanto, el precursor está con nosotros en forma de mensaje; y todo lo que estará sucediendo en nuestro tiempo, será conforme a lo que el Espíritu Santo habló a través del reverendo William Branham, y lo que habló en el tiempo de los apóstoles, mensajeros de Cristo: San Pablo y San Pedro y otros Apóstoles también, y también los profetas del Antiguo Testamento, y también el mismo Señor Jesucristo.

Todo eso tiene que estar unido, no puede estar una cosa en contradicción con otra, tiene que venir en un hilo desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Dice:

“Y Juan dijo: ‘He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo’, así es que será paralelo en todo y yo sé que será”.

Por lo tanto, si será paralelo en todo, pues ¿qué va a ser? Paralelo en todo. Entonces buscamos el paralelo o paralelismo entre Juan el Bautista y Jesús, con el reverendo William Branham como precursor de la Segunda Venida de Cristo y el que vendrá después del reverendo William Branham, porque tiene que ser paralelo en todo.

Y ahora, vamos a continuar acá en la página… en esta misma página nos habla de la Tercera Etapa, pero eso vamos a dejarlo quietecito.

La Tercera Etapa es la Palabra creadora hablada; por lo tanto, estará la Palabra creadora hablada en el que vendrá después del precursor. ¿Y cómo será hablado? Por el que vendrá después del reverendo William Branham; como sea hablado, así será, y así se cumplirá.

Pero, esa etapa para hacer milagros y maravillas en la Tercera Etapa, será vista más adelante; pero antes de eso los escogidos verán dónde estará esa Palabra creadora, y ya la verán funcionando, siendo hablada en diferentes cosas de la Iglesia y en favor de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, vamos aquí… dice el reverendo William Branham que la parte de la manifestación de grandes maravillas y milagros, será para cuando venga la apretura.

Por lo tanto, no podemos tratar de adelantar esa etapa, sino esperar esa etapa física, porque no hacen falta milagros físicos para que las personas entre los gentiles vengan a los pies de Cristo, y eso ha sido probado por muchísimos años. Es por la Palabra creadora siendo hablada bajo la predicación del Evangelio de la Gracia y la predicación del Evangelio de Cristo.

Y preguntarán algunos: “Y para que venga la gente a los pies de Cristo, ¿qué milagros muestran?” El mismo que mostró San Pedro el Día de Pentecostés. ¿Cuántos milagros hizo San Pedro allí para después llamar a la gente al arrepentimiento? Fue el Espíritu Santo en Pedro hablando.

Y el llamado lo hace el Espíritu Santo a través de cada mensajero correspondiente a cada edad, y ese llamado se extiende, y lo llevan por todos los lugares los demás ministros; y si Dios nos da la bendición de tenerlo grabado, pues lo llevamos grabado y lo llevamos escrito, impreso, y lo llevamos en CD, en videos, y en los diferentes medios de comunicación, y por la prensa y por la televisión; y el que es de Dios, la Voz de Dios oye, oye la Palabra de Dios correspondiente a la edad que le ha tocado vivir.

No van a escuchar el mensaje de una edad pasada, sino el que corresponde al tiempo en que las personas están viviendo. Por lo tanto, nuestro tiempo es un tiempo muy, pero que muy, importante.

Les había estado leyendo en la página 10A, párrafo 99, donde dice:

“¡En el mismísimo minuto en que ese mundo denominacional de afuera comienza a recibir este Mensaje, esa es exactamente la hora de Su Venida!”.

Un día delante del Señor es como mil años, y mil años como un día; y entonces ¿cuánto es una hora? ¿Y cuánto es, si esa es exactamente la hora de Su Venida? Es el ciclo divino de esa cantidad de años donde la Venida del Señor será cumplida.

No podía ser en el lapso de tiempo de la primera edad, ni en el lapso de tiempo de la segunda, de la tercera, de la cuarta, de la quinta o de la séptima, sino el lapso de tiempo de la Edad de la Piedra Angular.

En ese lapso de tiempo de la Edad de la Piedra Angular estará la hora de Su Venida, o sea, el tiempo delante de Dios, donde Dios cumplirá la Venida del Señor. Sigue diciendo:

“Cuando ellos- cuando las vírgenes fatuas comprendieron que no tenían suficiente aceite en sus lámparas y cuando vinieron a golpear la puerta para obtenerlo, ahí fue exactamente cuando la Novia se fue, cuando las vírgenes prudentes se fueron. Eso es correcto. Ellas…”.

Y ahora, de las insensatas:

“Ellas no entraron. No. Sus organizaciones no podrán entrar. Ellas no tendrán la oportunidad: en el momento en que el Mensaje esté en circulación, la Iglesia se habrá ido”.

O sea, que después el mensaje sigue en medio de las vírgenes insensatas, por eso darán su vida durante la gran tribulación, tienen que tener algo de qué agarrarse para dar su vida por Cristo.

Estamos en un tiempo muy, pero que muy, importante; y no les puedo explicar mucho para que no se interrumpa el Programa de Dios. Recuerden que el misterio de Dios hoy está bajo el Séptimo Sello y bajo la Séptima Trompeta.

La Séptima Trompeta dice el reverendo William Branham que es Moisés y Elías, y el Séptimo Sello es la Venida del Señor; y el Séptimo Sello y la Séptima Trompeta son la Venida del Señor. Dice: “Sonará (eso es la trompeta), sonará, y los muertos en Cristo se levantarán primero, y luego nosotros los que vivimos seremos transformados”.

Vamos a ir a la página 120, párrafo 1065, dice:

“El era la Luz vindicada de ese día. ¿Ve? pero hay más palabra de ser vindicada, El tiene que vindicar más palabra (o sea, Palabra que ha sido prometida Él tiene que cumplirla, vindicarla). Y cuando la última Palabra sea vindicada, entonces la muerte es sorbida con victoria y los muertos en Cristo se levantarán, y entrará el Milenio”.

¿Y cuál es la última Palabra? También nos dice Primera de Tesalonicenses, y también Primera de Corintios, capítulo 15, verso 49 en adelante: “A la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos en Cristo se levantarán primero (o sea, serán resucitados incorruptibles), y nosotros los que vivimos seremos transformados”.

A la Final Trompeta, esa es la Final Palabra, porque cuando Dios habla, se oye el sonido de una trompeta, esa es la Final Palabra, la Final Trompeta, la Voz de Cristo hablándole a Su Iglesia y después al pueblo hebreo.

Por lo tanto, cuando la última Palabra sea vindicada (o sea, sea hecha realidad), entonces(y sea proclamada), entonces los muertos en Cristo serán resucitados en cuerpos glorificados, y nosotros los que vivimos seremos transformados.

En la página 156, párrafo 1396, dice… hablando de la Novia que cree la Palabra, dice:

“Y cree la Palabra de Dios, obediente, esperando en amor a que la promesa de la edad sea confirmada”.

La promesa de la edad, lo que Dios ha prometido hacer para nuestro tiempo, para la Edad de la Piedra Angular, y lo que ha prometido hacer para el final de la Dispensación de la Gracia. Dice: “Ella está vigilando por ello”.

O sea, ella está vigilando por esa Palabra prometida que se convierte en una realidad, que Dios la cumpla:

“Ella es parte de esa Palabra, y está vigilando para que su vida manifieste esa Palabra”.

Y es en medio de la Iglesia que tiene que ser manifestada esa última Palabra, es en medio de la Iglesia que Cristo tiene que cumplir esa Palabra prometida para este tiempo final, porque es una Palabra prometida para la Iglesia del Señor Jesucristo:

“Hermanos, ¿no pueden ver eso? Espero que eso no pasará por encima de Uds. El Cuerpo está esperando, él, que es la Palabra, esperando para que la Vida, que es el Espíritu, confirme o lo haga vivo. Eso es lo que ella está esperando”.

O sea, lo haga vivo, lo haga realidad, lo cumpla, lo que fue prometido sea una realidad en medio de la Iglesia Novia del Señor Jesucristo. Dice:

“Ninguna otra vida funcionará en ella”.

Ningún otro plan humano funcionará, tiene que ser lo que Dios prometió cumpliéndolo, y eso va a producir la obra que Dios ha prometido para este tiempo final: llamará y juntará los escogidos, los preparará para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, y Cristo traerá con Él a los muertos creyentes en Él en cuerpos glorificados. Dice:

“Ella no puede venir a vida de ningún otro modo, ella todavía lo siente allí afuera, y ella sabe qué va (a suceder) a acontecer”.

Ella sabe que esa Palabra prometida, que lo que fue prometido para este tiempo final, va a suceder:

“Entonces aquí acontece, entonces ella despertará. Dios dijo, ‘Que sea,’ y ella salió como la primera salió”.

Y aquí, es la Novia del Señor Jesucristo que salió como una joven hermosa, representada en un grupo de jóvenes, de muchachas jóvenes de diferentes naciones; por lo tanto, de diferentes naciones saldrá la Iglesia Novia de Jesucristo, como la Iglesia-Novia de Jesucristo del día de los Apóstoles.

Por lo tanto, Dios tendrá restaurado todo lo que tuvo en la Iglesia del tiempo de los Apóstoles, lo tendrá en la Iglesia Novia del Señor Jesucristo del Día Postrero.

La Iglesia del tiempo de los Apóstoles en medio del pueblo hebreo, correspondía a la Edad de la Piedra Angular de aquel tiempo, porque era el grupo que estaba con el Señor en aquellos días, y ese grupo fue el que recibió el Espíritu Santo el Día de Pentecostés.

Y luego, para este tiempo final será el grupo de los escogidos de Dios que estarán en el Día Postrero, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, en donde Cristo estará cumpliendo todo lo que ha prometido para este tiempo final, y en los escogidos de este tiempo se hará carne todas esas promesas, esa Palabra será hecha carne en ellos.

El reverendo William Branham dice: “Hágase la Palabra, la Palabra para el tiempo presente, para el tiempo en que usted está viviendo”. Eso está en la página 134, vamos a leerlo tal y como él lo dijo, para que lo tengan claro. Dice párrafo 1193:

“Conviértase en parte de la Palabra, en parte de la Palabra de hoy. Ud. no puede ser parte de la Palabra del día de Moisés. Esa parte de hecho está (o sea, ya se cumplió), eso fue los pies. Estamos en la Cabeza ahora. Esto es Cristo. No el tiempo de los brazos allá en Lutero; no, éste es el tiempo de la Cabeza: Cristo, la Piedra Angular, viene al Cuerpo… Y vemos la gran reforma de Lutero en aquella edad, y de Wesley, y de los Pentecostales. Ahora estamos esperando la Piedra Angular de la Ciudad”.

Por eso los escogidos se hacen la Palabra de Dios, no para el tiempo de la edad luterana, o de la edad wesleyana, o de la edad pentecostal de Laodicea; sino en parte de la Palabra para el Día Postrero, se convierten en parte de esa Palabra para el Día Postrero de la edad y en la Edad de la Piedra Angular.

Ahora, hace años yo les leí también el pasaje donde dice que el mundo denominacional va a recibir el mensaje, y eso tiene que convertirse en una realidad. Cuando ustedes vean eso, el reverendo William Branham dijo: “Esa es la hora de Su Venida”. O sea, que ese es el ciclo divino que y en el cual Cristo tiene que cumplir Su Segunda Venida.

(Si tienen un libro de Los Sellos de la versión antigua, aunque puede… y otro de la versión nueva, que es el libro que es negro, puedes traerlo Miguel por ahí, y conseguirme la página que equivale a la 180 y 181, es la… tres páginas antes de… no, permíteme… es cuatrocientos… Disculpa Miguel acá; uno, dos y tres, ya caímos aquí).

Dice… los que tienen la versión antigua vamos a buscar la página 282 y 283, donde dice:

“De la higuera aprended la parábola…”. Ahí vamos, o comenzamos ahí donde dice: “En la hora…”. tenemos que comenzar ahí donde dice: “Ahora, en la obra completa…”. hay una diferencia aquí en… lo voy a leer en la página 482 y 483 de la versión antigua, donde dice:

“Ahora, en la completa obra tenemos por la gracia de Dios, todos los misterios de los seis Sellos que habían sido sellados, y sabemos y entendemos que el séptimo Sello no será dado a conocer al público.

En la hora de Su venida cuando acontecerá la destrucción de la tierra, Uds. saben cuando le hicieron la pregunta en cuanto a cuándo sería la señal de Su venida y del fin del mundo en Mateo 24. El les contestó eso y les habló de Israel estando de nuevo en su país, en el versículo 31; pero luego se fue a las parábolas diciendo:

‘De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca.

Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.’ (Mateo 24:32-33).

Está hablando de Israel en su propia patria. Pero, ¿notaron que El no habla nada de la revelación de este séptimo Sello; y también acá en Apocalipsis en la apertura de los Sellos, también lo omitió? Vemos pues que es un misterio por completo, y la hora todavía no ha llegado para que se diera a conocer este misterio”.

Y está hablando ya al final del Séptimo Sello, y esto es ya algo que él colocó luego de haber predicado estos Sellos, luego que predicó el Séptimo Sello, ¿cuándo fue? ¿Al otro día fue Miguel? Al otro día él escribió esto y lo colocó como para… como algo al final para terminar el Séptimo Sello, como un resumen de las diferentes edades, diferentes sellos y llegar al Séptimo Sello y concluir ahí. Es un resumen. Ahora dice:

“Vemos pues que es un misterio por completo, y la hora todavía no ha llegado para que se diera a conocer este misterio. Hemos llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado allí en el tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la tierra para llamar a Su Novia, o lo que llegue a suceder en ese tiempo”.

Y ahora, la página 472 dice… dice:

“Esto muestra que viene de Dios, porque vemos que cuadra perfectamente con las promesas de Dios para el mensaje del tiempo del fin.

Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este Sello)… El nos ha revelado los seis Sellos, pero no dice nada del séptimo. El Sello del tiempo del fin”.

¿Cuál es el Sello del tiempo del fin? El Séptimo Sello:

“El Sello del tiempo del fin, cuando empiece será algo completamente secreto, según la Biblia”.

O sea, que el Séptimo Sello comenzará y la gente no sabrá que ya el Séptimo Sello está manifestándose en la Tierra; como sucedió en la Primera Venida de Cristo, que cuando la virgen María estaba embarazada ya estaba allí la promesa de la virgen que concebiría, ya había concebido. ¿Ven? todo eso correspondiente a la Primera Venida de Cristo.

Y luego cuando dio a luz en Belén de Judea, estaba cumpliéndose que nacería, que sería de Belén de Judea. Pero ¿cuántos supieron? Muy pocas personas. ¿Lo supo el sumo sacerdote? No, ¿lo supo el concilio del sanedrín? No, aunque los magos fueron allá y dieron la noticia, pero no creyeron, por lo tanto, no supieron.

Una persona no sabe hasta que entiende. Por ejemplo: puede tener un libro en inglés y decir: “Yo tengo el libro en inglés, miren, aquí lo tengo”. Pero no sabe nada de inglés; y si no sabe nada de inglés, uno le dice: “Está bien, leéme lo que dice está página número tal”. Y ahí comienza a mirarla y después le dice: “Leémela tu, porque tu sabes leer mejor que yo”. ¿Ven? no sabe nada.+

Por lo tanto, las personas pueden estar viendo algo y no saber lo que están viendo, pueden ver cualquier cosa y no saber qué es lo que están viendo.

Cuando vieron a Jesús nacer, los que lo vieron, no todos supieron que era el Mesías que había nacido, otros lo vieron como un niño hermoso que nació y así por el estilo; pero muy pocos supieron quién era ese niño.

Luego cuando fue a Egipto, mucho menos en Egipto iban a saber que ese era el Mesías prometido para el pueblo hebreo. Pero le vieron, pero no entendieron.

Luego cuando fue a Nazaret a vivir, mucho menos allá en Nazaret, porque la promesa del Mesías para Su nacimiento era que sería de Belén de Judea, un descendiente del rey David. Qué se iban a imaginar la gente de esa Ciudad que allí estaba el Mesías prometido, un descendiente del rey David, y estaba criándose por allá en Galilea de los gentiles.

Cuando los judíos… y vamos a ver aquí, ¿dónde fue que lo vieron criándose y dónde fue que lo vieron allá en la mayor parte de Su ministerio? En Galilea de los gentiles, allá fue que multiplicó los panes y los peces, y muy pocas veces bajaba a Judea y pasaba por Jerusalén, pero Su ministerio se desarrolló principalmente ¿dónde? En Galilea de los gentiles, y así se cumplió la profecía que:

“Camino del mar, al otro lado del Jordán,

Galilea de los gentiles;

El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;

Y a los asentados en región de sombra de muerte,

Luz les resplandeció”. [San Mateo 4:15-16].

Quizás pensaban ver un resplandor, pero allí estaba la Columna de Fuego velada en carne humana alumbrándoles al alma con el mensaje que les estaba dando.

Cristo dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida”. ¿Tendrá qué? la luz de la vida que es el Espíritu Santo, porque el que tiene el Espíritu Santo, tiene el Agua de la Vida eterna, tiene la Luz de la Vida eterna, tiene el Espíritu de Vida: el Espíritu Santo.

Y ahora, podemos ver todas estas profecías, y podemos ver que allí estaba el Mesías, pero no había comenzado Su ministerio, pero algo parece que hacía, porque cuando fue ya en Su ministerio a Nazaret, todos esperaban que Jesús hiciera muchos milagros como había hecho en otras tierras; y ahora, lo que hace, leslee el pasaje de Isaías 61, y les dice: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”, y dice la Escritura que no pudo hacer muchos milagros por causa de la incredulidad de ellos, y por poco lo matan, lo iban a apedrear.

Pero vean, allí estaba y no lo podían ver, no podían ver al Mesías, ellos miraban a Jesús y veían un hombre común y corriente, pero no lo veían como el Mesías.

Es como en el tiempo de Eliseo: aquellos ejércitos ¿de dónde era? De Siria, que fueron a buscar al profeta Eliseo para llevárselo al rey, porque todas las cosas que el rey hablaba con sus oficiales luego ya Israel lo sabía, y pensaba el rey que había un espía, uno de ellos mismos que le comunicaba a los hebreos, al rey de Israel, las cosas que el rey de Siria iba a hacer.

Pero le fue dicho: “Mi señor, no, es que hay en Israel un profeta, todo lo que tu hablas en oculto con tus generales, con tus oficiales, él lo sabe”. Como si tuviera una cámara de televisión con audio también allí, y él tuviera el receptor allá y estuviera viendo televisión, viendo todo lo que estaba pasando allá. Pero, es que un profeta es un televisor, un televisor. Ve en otras dimensiones.

Y ahora, él estaba viendo todo lo que estaba pasando, y se lo iba y se lo decía al rey: “Mira, planificaron ya hacer una emboscada en tal lugar, en tal lugar”; y cuando la hacían no les funcionaba, ¿por qué? porque ya el rey de Israel lo sabía a través del profeta Eliseo.

Y ahora, cuando el rey dice: “Pues vayan y busquen ese profeta, a Eliseo, y lo traen acá”. Quizás no era para matarlo. Algunas veces podemos pensar: “Lo iba a matar”, no, si lo iba a matar le decía a su ejército: “Allá lo matan y se regresan”.

De seguro iba a hacer lo que hizo Nabucodonosor cuando vio que Daniel era un profeta, dijo: “Éste es el hombre que yo necesito aquí, y para que no se me vaya, lo voy a colocar en un lugar, en un puesto bien importante”; y lo colocó como el gobernador del estado o provincia de Babilonia, como gobernador.

Y a sus compañeros los colocó en posiciones importantes en las diferentes provincias, ¿que vendrían a ser como alcaldes, Miguel? Por lo tanto, el rey dijo: “Un hombre como ese no se consigue en cualquier sitio, así que les voy a quitar al pueblo hebreo, le voy a quitar un tesoro. El tesoro más grande que ellos tienen es un profeta, por lo tanto, me lo voy a traer para acá y lo voy a colocar en una posición bien importante”.

¿Fue antes o después cuando mandaron a Naamán el siro, Miguel? ¿Ven? si había venido antes de esa ocasión y había recibido ese milagro, pues ya tenían ya un buen registro del poder de Dios manifestado a través de ese profeta.

Por lo tanto, con ese profeta en medio de los sirios(o Siros, ¿cómo diríamos: los sirios), y el rey con un profeta de esa calidad a su lado, y teniéndolo contento, tenía todos los problemas resueltos, no perdería ni una guerra. Pero cuando manda a sus ejércitos y el siervo de Eliseo: Giezi, despierta o ve que está rodeado todo el campamento o el lugar de la casa de Eliseo, llama a Eliseo y le dice: “Los ejércitos sirios han rodeado la casa”. Eliseo le dice: “Son más los que están con nosotros que los que están en contra”.

Y al rato vuelve el siervo, quizás vio que se acercaron más los ejércitos, y le dice. “¡Los sirios nos tienen cercados, nos tienen rodeados!” y Eliseo le dice: “Son más los que están con nosotros que los que están en contra, ¡Señor, ábrele los ojos a éste para que vea!” Y le abrió los ojos y vio los montes llenos de carros de fuego; y eso fue con un profeta de una etapa, no un profeta dispensacional, ¿cómo será con un profeta dispensacional?

Como Moisés, un profeta dispensacional, vean, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová en la Columna de Fuego estaba con Moisés, y multitud de Ángeles estaban con Moisés; eso está como en Deuteronomio por ahí, capítulo 32 o capítulo 33. Capítulo 33 de Deuteronomio, dice verso 1 en adelante:

“Esta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriese.

Dijo:

Jehová vino de Sinaí,

Y de Seir les esclareció;

Resplandeció desde el monte de Parán,

Y vino de entre diez millares de santos (¿ven?),

Con la ley de fuego a su mano derecha.

Aun amó a su pueblo;

Todos los consagrados a él estaban en su mano”.

Y ahora, nos dice San Pablo en Hebreos, capítulo 2, y también nos dice Esteban, que Dios le dio a Israel la ley por comisión ¿de qué? de Ángeles.

Cuando Dios envía a la Tierra un mensajero dispensacional, están los Arcángeles Gabriel y Miguel con Sus ejércitos protegiendo a ese mensajero.

Aun miren, en el tiempo del profeta Daniel, Dios le envió al Arcángel Gabriel, y dice el Arcángel Gabriel que estuvo luchando con el príncipe de allá de Babilonia y después vendría… y el príncipe, con el príncipe de Persia, y después vendría el príncipe de Grecia, y dice: “Y ninguno me ayudó, sino vuestro Príncipe Miguel”.

Ahora, podemos ver que hay siempre una lucha en el mundo espiritual, pero ahí están los Arcángeles que saben realizar esa batalla y ganarla. En Apocalipsis, capítulo 12 también hay una batalla ahí, ¿ven? y la va a ganar el Arcángel Miguel.

Ahora, podemos ver en qué tiempo estamos nosotros viviendo. Vamos a seguir aquí en la página 472, que corresponde en el otro libro a la página 515… ahora aquí en el otro mensaje, dice: “Noten ahora. Noten, para el Mensaje del tiempo de los siete Sellos, pero no dice…”. vamos a seguir leyendo acá para que no se nos confunda, después leemos eso, o ustedes lo leen. Dice:

“Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este Sello)… El nos ha revelado los seis Sellos, pero no dice nada del séptimo. El Sello del tiempo del fin, cuando empiece será algo completamente secreto, según la Biblia”.

Así como cuando comenzó el cumplimiento de la Venida de Cristo, hubo un secreto que solamente pocos conocían: María, José, el sacerdote Zacarías, Elisabet, Simeón y Ana, los pastores de Belén que fueron allá donde el niño había nacido, los magos que fueron a visitar a Jesús, y quizás dos o tres personas más.

Era un secreto por completo el misterio de la Primera Venida de Cristo allá en medio de ellos; y fue un secreto por 29 años y medio, porque Cristo tenía casi 30 años, como 30 años cuando fue bautizado por Juan el Bautista, y fue manifestado públicamente como el Mesías. Digo públicamente, porque fue manifestado a Juan y a los discípulos que escucharon a Juan. Sigue diciendo:

“Pero antes de conocer eso… Recuerden Apocalipsis 10:1-7: que al fin del mensaje del séptimo ángel, TODOS los misterios de Dios, serían conocidos. Estamos en el tiempo del fin - la apertura del séptimo Sello.

El domingo pasado, hace una semana hoy, cuando estaba predicando sobre: ‘Sed humildes, sed humildes, recuerden que Dios obra en cosas pequeñas,’ en verdad no me daba cuenta de lo que estaba hablando, pero ahora lo veo bien. Será de una manera tan humilde. Uno pensaría que una cosa tan tremenda sería revelada allá en el Vaticano, pero más bien viene como vino Juan el Bautista; viene como el nacimiento de nuestro Señor, ¡allá en un establo! ¡GLORIA A DIOS! ¡La hora está a la mano! ¡Aquí estamos! ¡Oh hermano!”.

Y ahora, el misterio del Séptimo Sello será un misterio por completo cuando comience, pero habrá algunos que obtendrán el conocimiento de ese misterio por medio del mensaje de la Gran Voz de Trompeta, que es el único mensaje que abrirá ese misterio, porque es el mensaje de la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino.

Y ahora, aquí la página 474 y 475 de esta versión dice (en español, de Los Sellos):

“Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezca esta gran persona que hemos estado esperando. Quizás este ministerio, por el cual he tratado de convertir a la gente a la Palabra, ha servido de fundamento (o sea, de plataforma, de fundamento). Si así es, entonces les estaré dejando para siempre. No habrá dos aquí al mismo tiempo. Y aun si así fuera, él crecerá y yo menguaré”.

Y ahora vean, lo que él nos dice aquí; si él estaba en la Tierra, el que vendría después de él, al cual él le preparará el camino, crecería, y el precursor menguaría, como pasó en los días de Juan el Bautista. Ahora, veamos también la página 469 para que ustedes vean a qué está ligado el Séptimo Sello, ¿a qué estaba ligada la Primera Venida de Cristo? Al Ángel de Jehová.

Usted no puede hablar de la Primera Venida de Cristo sin aceptar que era la Venida del Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto hecho carne en un velo de carne en medio del pueblo hebreo, y era la gran persona de la cual Juan dijo que vendría después de él, era el Ángel del Pacto, el Verbo hecho carne en medio del pueblo hebreo.

Y ahora aquí 469, que corresponde… que corresponde a la página 477 del otro mensaje, vamos a ver, 469 dice, del libro de “Los Sellos” en español:

“¿Y notaron que dije que uno de esos Ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó.’ ¿Se acuerdan?

Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida”.

Y ahora, este séptimo Ángel de esta constelación, vean, cuando el reverendo William Branham fue arrebatado, el Ángel que lo levantó, dice: “Me levantó”, hablando de ese séptimo Ángel, cuando subió ¿dónde estaban ellos? El reverendo William Branham ¿ve cuántos? Siete.

Es como si usted mira, si Miguel y yo estamos aquí, y usted se acerca y está entre nosotros y nos mira, ¿cuántos usted ve? Ve dos, pero si ustedes nos miran, ¿cuántos ustedes ven? Ven tres.

Y aquí el reverendo William Branham ve siete Ángeles, pero él es otro Ángel, uno de los siete Ángeles de las siete edades de la Iglesia. Por consiguiente cuando el reverendo William Branham estaba arriba con esos Ángeles, si usted los cuenta son ocho, si él los cuenta son siete, porque no se está contando él.

Y ahora, ese Ángel que era diferente a los demás y que volaba… miren, todos los otros Ángeles volaron ¿de dónde? De Oriente a Oeste: vino Pablo, Ireneo, Martin, Colombo, Lutero, Wesley y el reverendo William Branham.

¿Cómo vienen? De Este a Oeste con el Evangelio de la Gracia, porque el Evangelio de la Gracia nació ¿dónde? En el Oriente, la tierra de Israel, por lo tanto, vienen volando con el Evangelio de la Gracia de Este a Oeste.

Así es el Evangelio de la Gracia: de Este a Oeste; y el Evangelio del Reino es de Oeste a Este. Por lo tanto, el Ángel… el reverendo William Branham quiso volar de Oeste a Este para ir a Israel, y el Ángel del Señor le dijo: “No, no es el tiempo”.

Por Supuesto tampoco era el mensajero, y tampoco tenía el mensaje del Evangelio del Reino para llevarlo al pueblo hebreo.

Ahora, miren aquí en la página 22 y 23, párrafo 183 del libro de Citas, dice:

“El hijo del hombre está ahora siendo revelado desde el cielo. ¿Vendrá después de un tiempo, hermano Branham? Es ahora; y yo deseo no hacer esto tan personal en esta reunión, espero que su espíritu dentro de usted que es dado por Dios, pueda leer lo que estoy hablando. El Hijo del Hombre ya ha venido de Su gloria y se está revelando a sí mismo por unos cuantos años pasados, a Su Iglesia en Su misericordia; enseñándoles Su gran presencia, haciendo las mismas cosas que Él hizo cuando Él estuvo aquí en la tierra, revelándose a sí mismo como Él lo hizo a Abraham antes de la destrucción. Él ha venido ahora en misericordia revelándose a sí mismo a la Iglesia;se han reído y lo han escarnecido. La siguiente vez que El se revele a sí mismo, será en el juicio al mundo y las naciones que se olvidaron de Dios y pecaron su manera de gracia… Su día de Gracia, más bien”.

Su día de gracia es la Dispensación de la Gracia, el día de la gracia. Ahora, en la página 22, párrafo 176, dice… No al comienzo de ese párrafo, voy a dejar eso quietecito, dice… vamos a leer lo que…

“Y allí están esos dos testigos. Y cuando ellos atormenten al mundo, con sus predicaciones, y reúnan otra vez a los judíos, trayéndolos a arrepentimiento”.

Miren todo lo que va a suceder: reúnen a los judíos trayéndolos ¿a qué? a arrepentimiento:

“Trayéndolos otra vez a que crean… cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es El!’ Pero El no viene por ellos, viene por Su Novia”.

Más abajo dice:

“Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán, ‘Ese es el que hemos esperado, allí está Él’ Él se levantará con sanidad en Sus alas”.

Hay sanidad espiritual para el alma, y hay sanidad física para el cuerpo; y cuando ellos lo vean con sanidad física bajo el ministerio de los dos Olivos, porque ahí es donde ocurrirán los milagros, ellos dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando”.

En la página 57, ya de la mitad en adelante, dice… del libro de Los Sellos, página 57, en la sección del tema: La Brecha:

“Este libro sellado con siete sellos es revelado en el tiempo de los siete truenos de Apocalipsis 10”.

Y ahora, este Libro de los Siete Sellos es revelado ¿cuándo? En el tiempo de los Siete Truenos, y los Siete Truenos es el tiempo en que Cristo completa Su Iglesia, y toma el Título de Propiedad y lo trae a la Tierra abierto y se lo entrega a un hombre:

“Demos lectura allí también para tener un mejor entendimiento antes de entrar más profundamente. Ahora, esto ya es el tiempo del fin porque dice así:

Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza…

Ahora, si Ud. se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento El fue llamado el Angel del Pacto; y El ahora viene directamente a los Judíos porque la iglesia ha llegado a su fin. Bien, ahora continuando…”.

Y ahora, dice que viene… dice que es llamado el Ángel del Pacto, y viene ¿qué? Directamente a los Judíos:

“…y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. ¿Recuerdan el ángel de Apocalipsis capítulo uno? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿Ve Ud.? La iglesia está a punto de ser raptada, El viene por Su iglesia”.

Y ahora, el Mensajero a Israel, Cristo, el Ángel del Pacto, antes de revelarse a Israel viene por Su Iglesia; por eso es que cuando ellos lo vean a Él en medio de Su Iglesia, dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando”.

Por eso es que de la Iglesia de Jesucristo es que el mensaje irá a los hebreos, por medio del ministerio de Moisés y Elías que estará en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, ¿por qué? porque el que tiene ministerios es el Espíritu Santo, y el Espíritu Santo es el que estará en la Iglesia de Jesucristo, ha estado todo el tiempo y estará en este tiempo final también, y por consiguiente ahí estará el Ángel con el Sello del Dios Vivo, para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Por lo tanto, ellos van a ver eso, ¿dónde? En la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, tenemos que dejar quietecito todo eso en lo que se cumple plenamente; pero nosotros estar con los ojos abiertos, porque en este tiempo Cristo estará cumpliendo todo lo correspondiente a este tiempo final, y lo estará cumpliendo en forma sencilla siempre.

Y cuando el Séptimo Sello comience, dice: “Será un secreto por completo”. Pero, las cosas secretas pertenecen a Dios, y son reveladas por medio del Espíritu Santo a Sus profetas, y a través de los profetas el Espíritu Santo lo revela a Su pueblo.

Ese es el orden de la revelación divina para el pueblo, y las cosas reveladas ¿son para quién? Para el pueblo, para nosotros y para nuestros hijos. La revelación ¿es para quién? Para los hijos e hijas de Dios.

Por lo tanto, la revelación divina dada por el Espíritu Santo a través de un profeta, por cuanto es para el pueblo de Dios, es algo que pertenece al pueblo de Dios, ¿cómo se llama eso, Miguel? Es algo que no pertenece a una persona o a una familia, es para el pueblo de Dios.

Como cuando hay un lugar histórico, ya lo declaran monumento o patrimonio histórico, o monumento histórico o de la humanidad, es un patrimonio de la humanidad, y la revelación divina dada por Dios a través de Su Espíritu Santo a través de los profetas, es un patrimonio del pueblo de Dios.

Las cosas reveladas son para nosotros, es un patrimonio nuestro, es un patrimonio del pueblo de Dios, de la Iglesia del Señor Jesucristo y del pueblo hebreo. Por lo tanto, nos pertenece la Palabra revelada por Dios por medio de Su Espíritu Santo a través de Sus profetas.

Nuestro tema, del cual hemos hablado algunas cosas, es: “EL SECRETO DE DIOS HOY”. Y hemos visto todo lo que hay en ese secreto divino; y a medida que ha revelado lo que hay en ese secreto divino, nos pertenece a nosotros y se hace carne en nosotros, es un patrimonio del pueblo de Dios, de la Iglesia del Señor Jesucristo (del cristianismo), y también para el pueblo hebreo (para el judaísmo).

Por eso es que se les permite tener el mensaje, y aun en cada país bajarlo de internet y pasarlo a la imprenta y repartirlo a las congregaciones y repartirlo al público en general, porque es un patrimonio de y para la Iglesia del Señor Jesucristo, para el pueblo de Dios y para el pueblo hebreo también, y para toda persona que cree en Dios, y para todo ser humano, porque es un mensaje para todo pueblo, nación, lengua y reyes.

Ha sido una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de nuestro tema: “EL MISTERIO DE DIOS HOY”.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos, y nos vemos mañana Dios mediante en la actividad de mañana. Oren mucho por la actividad de mañana, para que Dios derrame Sus bendiciones en esa actividad.

Aquí en Colombia hay tantos hijos e hijas de Dios, que vean, todos los años que ya llevamos dando oportunidad para que las personas reciban a Cristo como Salvador, y algunas veces pensamos: “Bueno, ya han venido tanto, que en la próxima actividad no va a pasar nadie al frente”.

Y cuando se hace el llamamiento parece que nadie va a pasar, y cuando pasa el primero comienzan a pasar la gente. Y algunas veces es más el grupo que pasa en ese momento, que los que habían pasado en la actividad anterior que se había dado en esa ciudad y en ese lugar.

Es que Dios tiene mucho pueblo aquí en Colombia y en toda la América Latina y el Caribe, y los está llamando con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio de Cristo: con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio de la Gracia y con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino. Todo eso está en el misterio de Dios hoy, o de Dios para hoy.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, y dejo al reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar.

Ya él pronto sale para el África, va a ir a algunos lugares primero; primero a Estados Unidos por ahí, y el Brasil, y después saldrá para el África.

Estemos con él en ese viaje brazo a brazo, con nuestras oraciones nosotros y nuestras congregaciones, y también económicamente también estemos con él con lo más que podamos, con todo lo que Dios ponga en nuestro corazón, y también nuestras congregaciones, nuestros hermanos de nuestras congregaciones también con sus oraciones y económicamente también, para que no le falte nada, sino que sobre.

También irán con él ministros misioneros; por lo tanto, también deben llevar lo más que puedan para que no sean carga a nadie, y lo que le entreguen a Miguel no se lo vayan a gastar después ustedes mismos, sino que Miguel lo pueda invertir en toda la obra allá.

Si él necesita ayudarle a alguno, también lo va a hacer, porque Miguel no tiene nada de él, todo lo que él tiene, lo tiene para la obra del Señor. Así es Miguel.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, y que Dios bendiga también este viaje misionero, y use grandemente a nuestro hermano Miguel en ese viaje misionero, y a todos los que van con él en ese viaje.

Le he dicho que no se sabe si sea el último viaje que él dé, porque en la América Latina se está abriendo tanto trabajo, que quizás sea más que el que ya tenemos.

Ya a medida que ustedes vean las cosas que están sucediendo, lo van a ver en videos, en internet (por internet), en las transmisiones y todo, ustedes se van a dar cuenta que algo grande Dios ha comenzado a hacer.

Recuerden que el Séptimo Sello es un misterio por completo, dice el reverendo William Branham, cuando comience; pero dice que es como un cohete que sube, explota, después sube más arriba y hace otra explosión y ahí surgen cinco estrellas, y después una de esas estrellas explota y surgen cinco estrellas más, y después una de esas estrellas explota y surgen cinco estrellas más. Y luego desaparece, luego termina la labor del Séptimo Sello.

Dice que cuando el Séptimo Sello comience, será un secreto por completo; y en la página 464 y 465 dice, hablando del Séptimo Sello, dice: “Al final del Séptimo Sello es el fin del mundo, el fin de las copas, el fin de las trompetas, el fin del mundo”, el fin de todo, el fin del tiempo también.

Dice eso, todo eso está en el Séptimo Sello, y ahí es donde dice: “El Séptimo Sello es como un cohete”, allá en la página 465, dice que el Séptimo Sello ¿es qué? El Séptimo Sello es como un cohete que sube y explota, explota (o sea, bajito, no alto), hace una explosión bajita, pero después hace una explosión más alta.

Y de ahí de esa explosión alta es que surgen cinco estrellas, y una de ellas explota y surgen cinco estrellas, y una de ellas explota y surgen cinco estrellas, y después todo termina.

Una explosión bajita la escuchan las personas que están cerca, y ven lo que está pasando las personas que están cerca; pero una explosión alta y que surgen esas estrellas, es como las fiestas que se hacen patronales o fiestas también de toma de posesión de un presidente, de un gobernador o de un alcalde, que disparan esos cohetes, y explotan y salen muchas estrellas, y la gente estando lejos pueden ver eso en el Cielo. O sea, que es una señal alta, una señal en el Cielo.

Y el Séptimo Sello en su segunda explosión ya es a una altura alta, donde surgirán esas estrellas; como cuando se hacen esos lanzamientos de cohetes que explotan y salen diferentes estrellas, y de esas estrellas que explotaron surge una, y hace explosión y salen más estrellas, así será un espectáculo a nivel celestial y mundial que será visto de muchos lugares.

Bueno, todo eso está prometido bajo el Séptimo Sello, todo eso corresponde al Séptimo Sello, y todo eso está prometido; por lo tanto, tiene que ser cumplido, todo eso está bajo el misterio de Dios hoy o para hoy.

Bueno, ya Miguel, tuvimos el postre, puedes venir. Miguel Siempre espera el postre, por eso no sale rápido, ya aquí te tengo tu libro Miguel, gracias y que Dios te bendiga y te use grandemente en ese viaje al África que vas a tener.

Y ojalá que en ese viaje todos los escogidos del África sean recogidos. Ese es mi deseo. Y que los escogidos de aquí de Colombia, sean recogidos en estos días, los que faltan por recoger; porque después de eso, que Cristo complete Su Iglesia, ya se levante del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo y hace Su Obra de Reclamo y ya resucite los muertos en cuerpos glorificados y a nosotros nos transformará.

Todo eso está bajo el Séptimo Sello, bajo el misterio del Séptimo Sello, bajo el misterio de hoy, de este tiempo final.

Bueno, con nosotros el reverendo Miguel Bermúdez Marín.

Les dije que del Ángel de Jehová cuando se hizo carne, ahí estaba el misterio de la Primera Venida de Cristo. Luego el reverendo William Branham hablándonos del Ángel que era diferente, dice: “Ese es el Ángel que tiene el Séptimo Sello”; por lo tanto el cumplimiento del Séptimo Sello está ligado a ese Ángel.

Nadie puede decir del Séptimo Sello nada, si no está ligado a ese Ángel que era diferente a los otros Ángeles de las siete edades; por lo tanto, ese misterio no es en las siete edades, sino más arriba. Ese es el misterio correspondiente al tiempo final, a la Edad de la Piedra Angular.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, y con nosotros el reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar.

Dios les bendiga y les guarde a todos.

“EL SECRETO DE DIOS HOY”.