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El Dios proveedor	2005-05-10	1		Copiapó		CL	00:00:00	false

Muy buenos días, amados hermanos y amigos, aquí en Copiapó, República de Chile, reunidos en esta ocasión; es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, y estar escuchando a nuestro hermano Bermúdez que nos ha estado hablando acerca del Sacrificio de Cristo, el cual fue tipificado, representado en Isaac siendo ofrecido a Dios por su padre Abraham, lo cual en tipo y figura se realizó allí un sacrificio.

Aunque no sacrificó, pero ya en el corazón y la mente de Abraham, ya eso estaba hecho. Lo único, es que no lo materializó, porque el que lo iba a materializar sería Jesucristo en la Cruz del Calvario, solamente era la sombra, el tipo y figura, y en sentido figurado todo ocurrió; pero luego Cristo lo materializó en este planeta Tierra. Ese es el Sacrificio perfecto hecho por nuestro amado Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario.

Y ahora, todos los seres humanos tienen la oportunidad, bendición y privilegio de tener disponible un Sacrificio por sus pecados para acercarse a Dios, porque una persona no se puede acercar a Dios, si no tiene un sacrificio por sus pecados.

Recuerden que Dios es Santo, y nadie se puede acercar a Dios, a menos que sea santificado.

Y ahora, encontramos que ya el Sacrificio por nuestros pecados fue hecho por Cristo en la Cruz del Calvario; Dios proveyó el Sacrificio, Dios proveyó el cuerpo que sería sacrificado, el cuerpo perfecto para el Sacrificio perfecto, para la reconciliación del ser humano para toda la eternidad.

Todo eso era un tipo y figura en el Antiguo Testamento, tanto en el sacrificio que iba a hacer Abraham con su hijo, y también en los sacrificios que el pueblo hebreo efectuaba el día diez del mes séptimo de cada año.

Y ahora, ya se convirtió en una realidad el Sacrificio perfecto; por lo tanto, no tenemos un tipo y figura, sino que tenemos la realidad, el Sacrificio perfecto real de nuestro amado Señor Jesucristo.

Por lo tanto, toda persona puede alcanzar la Misericordia divina, obtener el perdón de sus pecados y ser justificado ante Dios para acercarse a Dios, y quedar por consiguiente también reconciliado con Dios.

Dios es proveedor, Él proveyó el cuerpo para el Sacrificio, el cuerpo perfecto, el cuerpo de nuestro amado Señor Jesucristo.

Así que teniendo ese Sacrificio por nuestros pecados, tenemos lo que realmente necesitábamos. Con ese Sacrificio por nuestros pecados, obtenemos el perdón de nuestros pecados, somos limpios de todo pecado con la Sangre de Cristo, y somos justificados y entramos a la presencia de Dios como hijos e hijas de Dios, y recibimos la bendición de nuestro Padre Celestial, todo esto dentro del Nuevo Pacto que Dios prometió que establecería con Su pueblo.

Así que adelante sirviendo a Cristo nuestro Salvador todos los días de vuestras vidas, sabiendo que Dios es un Dios proveedor que ha provisto el cuerpo que sería sacrificado por nuestros pecados: fue el cuerpo de nuestro amado Señor Jesucristo, el cual luego resucitó glorificado y está sentado a la Diestra de Dios en el Cielo, y allá intercede por nosotros como Sumo Sacerdote, para así tener un pueblo bien apercibido, listo para en el Día Postrero ser transformados los que vivimos, y los que murieron en Cristo ser resucitados en cuerpos glorificados.

Así que adelante sirviendo a nuestro amado Señor Jesucristo, agarrados de Cristo cada día más y más.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, y también en la ocasión de anoche, en donde Dios nos bendijo grandemente.

Oren mucho por mí. Ya hoy en la noche tenemos actividad, ¿verdad, Miguel? ¿En dónde? En Antofagasta.

Así que esperamos grandes bendiciones de parte de Dios a través de Jesucristo nuestro Salvador.

Muchas gracias por vuestra amable atención, y que Cristo les continúe bendiciendo a todos.

Dejo nuevamente al Reverendo Miguel Bermúdez Marín con nosotros.

“EL DIOS PROVEEDOR.”