obsidian/es/conferencias/2004/09/spa-2004-09-25-1-el_misterio_del_occidente-CAYPR.md

title	date	activity	place	city	state	country	duration	public	youtube	rm	translations	files
El misterio del occidente	2004-09-25	1		Cayey		PR	01:58:54	false		true

Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Jesucristo; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Para lo cual leemos en la carta de San Pablo a los Efesios, en el capítulo 2, versos 19 al 22, donde dice:

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,

edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;

en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema para esta ocasión es: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE.”

Para conocer el misterio del Occidente necesitamos ir a través de las Escrituras, para así ver lo que Dios tiene señalado conforme a las Escrituras para el Occidente.

En este pasaje que hemos leído, San Pablo nos muestra que ya no somos extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la Familia de Dios; miembros de la Familia de Dios como hijos de Dios.

Por lo tanto, pertenecemos a una Familia Celestial, que es la Familia de Dios, la descendencia de Dios, y esa es una Familia, una Casa, la Casa de Dios, la Familia de Dios; y por consiguiente es un Templo Espiritual, en el cual mora el Espíritu de Dios. Y esa es la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual fue tipificada, tanto en el pueblo hebreo como también en el tabernáculo que construyó el Profeta Moisés, conforme al modelo que Dios le mostró en el monte Sinaí, lo cual fue un modelo celestial.

Y en el Éxodo, capítulo 25, verso 8 al 9, dice: “Harán un santuario para mí.” Vamos a ver cómo lo dice aquí:

“Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.

Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.”

Vean, Dios ordena al Profeta Moisés construir un tabernáculo conforme al diseño que Dios le mostró, para Dios morar en ese tabernáculo, en medio del pueblo hebreo.

Por lo tanto, ese tabernáculo sería construido conforme a la voluntad de Dios, porque era el tipo y figura del Templo Celestial, y por consiguiente de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, ese tabernáculo, vean ustedes, tenía atrio, tenía lugar santo y lugar santísimo. El atrio, el lugar santo, vean ustedes, viene del Este, y viene caminando del atrio al lugar santo, viene caminando de Este a Oeste. Y el lugar santísimo estaba en el Oeste, y ahí estaba el arca del pacto, estaba las tablas de la ley, estaba la vara de Aarón que reverdeció, y estaba una vasija de oro llena de maná. Y allí sobre el arca del pacto estaba el propiciatorio, que es la cubierta o tapa del arca del pacto, y sobre ese propiciatorio (ese propiciatorio hecho de una sola pieza, eso, diríamos, en una forma monolítica) estaban los dos querubines de oro; y en medio de los dos querubines de oro sobre el propiciatorio estaba la presencia de Dios, la Columna de Fuego. ¿Dónde estaba? En el Oeste del Templo.

Por lo tanto, el Oeste es la parte más importante del templo, y por consiguiente en el Oeste del Cielo está el Trono de Dios.

Ahora, vean ustedes, en el Oeste estaba el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del templo que construyó el rey Salomón.

Y ahora, vean en Apocalipsis, capítulo 11; y en Apocalipsis, capítulo 15, también nos habla que fue abierto el Tabernáculo, y se vio el Arca del Pacto. Vamos a ver Apocalipsis, capítulo 11, verso 19, dice:

“Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.”

Y ahora, el Arca del Templo de Dios fue abierto en el Cielo.

¿Y dónde está el Arca del Pacto en el Cielo? En el Lugar Santísimo, en el Lugar del Trono de Dios.

¿Dónde era que hacía intercesión el sumo sacerdote con la sangre, esparciendo con su dedo siete veces? En el Oeste.

Vean ustedes, ¿y dónde está Cristo? Está en el Oeste del Cielo, en el Lugar Santísimo haciendo Intercesión por toda persona que lo recibe como su único y suficiente Salvador; porque todo lo que Moisés hizo aquí en la Tierra es tipo y figura de lo que está en el Cielo; y también lo que hizo el rey Salomón.

Ahora, también, vean ustedes en el capítulo 15, verso 1 en adelante, dice:

“Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios.

Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego...”

¿Eso corresponde a qué parte? Al atrio. En el atrio era que estaba el mar de vidrio en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón.

“Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.

Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.

¿Quien no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.

Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio.”

¿Cuál es el templo del tabernáculo del testimonio? En donde estaba el Arca del Pacto.

Ahora, vean ustedes acá en el capítulo 11, dice que fue abierto en el Cielo el Templo de Dios, y se veía el Arca del Pacto. Ahora:

“...y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.

Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.

Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles.”

Ahora, veamos también - en el Templo Celestial, vean ustedes, el Templo Celestial fue reflejado en el templo que construyó Salomón y en el tabernáculo que construyó el Profeta Moisés. En la actualidad no está funcionando el tabernáculo que construyó Moisés, ni el templo que construyó el rey Salomón, pero está funcionando el Templo Celestial; y allí es donde Cristo como Sumo Sacerdote según el Orden de Melquisedec, porque Él es el Melquisedec que le apareció a Abraham, allí es donde Él está ministrando como Sumo Sacerdote, como nuestro representante ante Dios, el cual es nuestro Abogado y hace Intercesión por nosotros con Su Propia Sangre.

Él es el Sumo Sacerdote y nosotros somos Sacerdotes de ese Orden Sacerdotal Celestial del Templo Celestial, del Orden de Melquisedec.

Ahora, en el Orden establecido por Dios a través del Profeta Moisés en medio del pueblo hebreo hubo un orden sacerdotal que tenía diferentes niveles: estaban los levitas, los descendientes de Leví, pero estaban también los descendientes de Leví por la línea de Coat; y esa era la línea sacerdotal que tenía el derecho al sumo sacerdocio, y tenían la posición más alta en el sacerdocio; o sea, que no podía venir a ser un sumo sacerdote una persona que no fuera un descendiente, ¿de quién? De Aarón. Y los demás sacerdotes tenían que ser descendientes de la línea de Coat.

Pero los sacerdotes más importantes eran los descendientes de Aarón, de ahí venía el sumo sacerdote y otros sacerdotes que tenían que ver con recoger también todo lo del lugar santísimo, cuando lo iban a llevar de un lugar a otro, eran los descendientes de Aarón. O sea, que Aarón con sus hijos tuvo la mejor parte en el orden sacerdotal del Antiguo Testamento.

Ahora, en el Orden Sacerdotal del Cielo, la mejor parte la tiene ¿quién? Jesucristo, que es el Sumo Sacerdote con Sus hijos, Sus descendientes.

Ahora, ahí hay unas bendiciones muy grandes para los que trabajan en el Templo Espiritual de Jesucristo. ¿Ven? Ahí hay diferentes ministerios y diferentes niveles. Y para este tiempo final, así como de edad en edad en el Templo Espiritual de Cristo, en donde se ha estado reflejando todas las cosas que suceden en el Templo Celestial, encontramos que el Apóstol Pedro y los Ángeles Mensajeros, ministraron en el Lugar Santo. Pero ninguno de ellos ministró en el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, porque el Lugar Santísimo todavía no estaba construido.

Los que tienen la bendición más grande son los que trabajan en la parte del Lugar Santísimo, que es la Edad de la Piedra Angular, y que corresponde, no al Este sino al Oeste. Y el Este es el territorio de Israel y el Oeste es el continente americano. La séptima edad fue la última parte del Lugar Santo, fue en Norteamérica, y luego la parte del Lugar Santísimo es en la América Latina y el Caribe.

Vean, todo el misterio del Oeste, del Occidente. Todo esto fue tipificado en el Templo que construyó Salomón, y el tabernáculo que construyó el Profeta Moisés.

¿Dónde estaban los dos querubines de oro? En el lugar santísimo sobre el propiciatorio, uno a cada lado, y en medio la Columna de Fuego, la Shekinah, la presencia de Dios.

¿Y dónde estaban los dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro, en el templo de Salomón? En el lugar santísimo también, que representan los ministerios de los dos Olivos, los ministerios de Moisés y de Elías.

¿Y dónde tienen que ser manifestados los ministerios de los dos Olivos en la Iglesia de Jesucristo, en el Templo Espiritual de Cristo? En el Oeste, conforme al Orden ahí establecido. No puede ser en otro lugar.

Y así como de etapa en etapa en el Templo Espiritual de Cristo, la Iglesia de Jesucristo de Este a Oeste, Dios ha estado enviando un avivamiento de edad en edad, para lo cual envió un Mensajero de edad en edad. Para el tiempo de los Apóstoles fue San Pedro; luego para el tiempo de la primera edad de la Iglesia entre los gentiles fue San Pablo; y así por el estilo sigue enviando para cada etapa un Mensajero, al cual prepara y le da Su Mensaje, y él lo proclama, y Dios comienza a traer un avivamiento para la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ese avivamiento viene de etapa en etapa, de Este a Oeste. El primero fue allá en la tierra de Israel, en Jerusalén comenzó. Pero el último, el último corresponde al Oeste.

Ahora, el Reverendo William Branham preguntando, preguntándose y preguntando, por supuesto, a Dios, dice: “¿Habrá otro avivamiento?” Vamos a ver cómo lo dice aquí en el Mensaje: “El único lugar provisto de Dios para adorar,” página 2. Este Mensaje es en español. Dice:

“Ahora, yo estaba poniéndome viejo, y pensé: ‘¿Habrá otro avivamiento, veré otra época?’ Y tan solo recuerden, del Occidente vendrá un Jinete en un Caballo Blanco. Recorreremos este sendero nuevamente. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos (aquí la traducción no se entiende muy bien, dice: “Tan pronto como estamos casi preparados.” Eso no se entiende. “Tan pronto como estemos preparados,” o “Estamos casi preparados para ese momento.”) Es una promesa.”

Vean ustedes, si es una promesa tiene que estar en la Biblia. Y cuando Dios envió un avivamiento en cada etapa de la Iglesia, envió un Mensajero, tenía un Mensajero señalado y una edad señalada para traer ese avivamiento; porque Dios no puede traer un avivamiento, si no envía un Mensajero con un Mensaje; porque un avivamiento de Dios es un producto de la Palabra creadora de Dios, que es hablada en cada edad.

En la página 26, párrafo 218 del libro de “Citas,” dice:

“Y así que, nosotros esta noche, queremos pensar en eso, y recordar que en medio de todo este clamor, Dios no puede enviar un avivamiento, HASTA QUE TENGA AL HOMBRE EN FORMA PARA RECIBIRLO. Y antes que nosotros podamos tener este avivamiento, DIOS TIENE QUE LLAMAR AFUERA Y ENTRENAR AL HOMBRE (DIOS ENTRENA AL HOMBRE) PARA LLEVAR SU MENSAJE!”

¿Ven? Las personas piensan que pueden tener un avivamiento sin tener un Mensajero con un Mensaje. Pero eso es imposible. Es como el pueblo hebreo en el tiempo en que estaban esperando ser libertados, esperar ser libertados sin tener un Profeta con un Mensaje. Podían decir: “Pero es que Dios cuando le habló a Abraham no dijo que nos iba a enviar un Profeta y que nos iba a enviar un Mensaje.”

Pero siempre para Dios cumplir Su promesa y libertar a Su pueblo, tiene que enviar un Profeta con un Mensaje, porque es Dios en ese Profeta para libertar al pueblo, por medio de Su Palabra creadora siendo hablada. Ese Profeta habla, y eso es Dios hablando a través de ese hombre, para realizar lo que Él prometió. Y ninguna otra persona puede lograr el éxito, sino el Mensajero asignado para ese tiempo.

Muchos tratan de hacer eso, pero no pueden, porque no es un hombre el que hace eso, sino Dios a través del hombre que Él ya predestinó para ese propósito.

Ahora, hemos visto que para un avivamiento, Dios tiene que tener al hombre correcto, el hombre que Él escogió para darle ese Mensaje y usarlo para ese avivamiento.

Y ahora, como hemos visto los avivamientos que Dios ha realizado de etapa en etapa en medio de Su Iglesia, esos movimientos del Espíritu de Dios; ahora veamos el avivamiento para el Día Postrero. En el libro de los Sellos, página 212,(la 254 la dejamos para más adelante), la 212 dice:

“Y esa es la misma razón por qué los avivamientos que debemos tener hoy... Ahora hemos tenido avivamientos denominacionales, pero no hemos tenido una verdadera sacudida. No, no señor. No piense que tenemos avivamientos, porque no los tenemos. Tienen millones y millones de miembros de iglesias, pero no hay nada de avivamiento. La Novia todavía no ha tenido un avivamiento; todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia. Estamos esperando eso. Se necesitarán esos siete truenos misteriosos para despertarla. Él los mandará, lo ha prometido.”

Ahora vean, el avivamiento para el Día Postrero en la Iglesia de Jesucristo viene cuando los Siete Truenos están hablando Sus voces. La Voz de los Siete Truenos que revelan el misterio del Séptimo Sello son los que producen el avivamiento del Día Postrero en la Iglesia de Jesucristo, ¿dónde? En el Oeste, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, porque ya los otros avivamientos anteriores en la Iglesia de Jesucristo ya fueron llevados a cabo en cada una de las edades pasadas; y solamente queda la Edad de la Piedra Angular, que es una Edad Eterna para el avivamiento del Día Postrero en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Por lo tanto, toda persona que quiera recibir las bendiciones de ese avivamiento, tiene que estar ¿dónde? En donde estará llevándose a cabo el avivamiento, en la Edad correspondiente al Día Postrero, en la Casa de Dios, en tiempo ¿qué? Presente, que es la Edad de la Piedra Angular; porque estar en la primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta o séptima edad, es estar en la Casa de Dios en tiempo, ¿qué? Pasado. Y eso no funciona, ya el avivamiento de esas edades ya se llevó a cabo y lo recibieron los que les tocó vivir en la Edad en que Dios los envió.

Pero ahora el avivamiento para el Día Postrero viene por medio de los Siete Truenos hablando Sus voces y revelando el misterio del Séptimo Sello. Eso es lo que trae el avivamiento del Día Postrero.

Y vamos a ver ahora: Recuerden que dice el Reverendo William Branham que son los Truenos los que traen ese avivamiento.

Ahora, en la página 128 del libro de “Los Sellos,” dice:

“Ahora, los Siete Truenos de Apocalipsis permitirán que Él muestre a la Novia cómo prepararse para obtener esa gran fe de traslación.”

Y ahora, todo se va a mover alrededor de lo que los Truenos van a hablar, porque ése es el contenido del Mensaje del Día Postrero. Ése es el misterio que estará siendo manifestado en el Oeste, y que estará trayendo el avivamiento del Día Postrero; y el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19 será el que estará ahí manifestándose para traer ese avivamiento, porque Él viene con Sus Ángeles.

Vean aquí en la página 254 del libro de “Los Sellos,” dice:

“Ahora anoche vimos que venia con su grande espada para matar (eso es el anticristo que venía con una grande espada para matar, pero ahora vamos a ver cómo viene Cristo), y también vimos que él será muerto con la Espada: la Espada de la Palabra. La Palabra de Dios es una Espada de dos filos que lo matará. Espere usted hasta que esos Siete Truenos pronuncien sus voces; y aquel grupo que en verdad puede tomar la Palabra de Dios y colocarla bien, entonces cortará y partirá; podrán cerrar el cielo; podrán hacer esto o aquello o lo que les plazca.”

¿Y quién es el que podrá cerrar el Cielo y hacer todas esas cosas? Pues Moisés y Elías, los ministerios de los dos Olivos. Porque lo que es el Séptimo Sello para la Iglesia del Señor Jesucristo, y el Séptimo Sello es la Venida del Señor, es la Séptima Trompeta para los hebreos. Y esa Séptima Trompeta son Moisés y Elías. Ese es el misterio de la Séptima Trompeta, quien suena la Séptima Trompeta es Moisés y Elías, los dos Olivos. Eso está aquí.

Vamos a ver en la página 127 y 128 del libro de “Citas,” que tiene estos extractos del Mensaje: “Fiesta de las Trompetas.” Vean lo que dice aquí, página 128, párrafo 1143, dice:

“Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia.”

¿Ven? Lo mismo que es el Séptimo Sello para la Iglesia, es la Séptima Trompeta para Israel. Y en la página 129 dice (en el párrafo 1150):

“Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido, y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta que son dos profetas Elías y Moisés.”

¿Cuál es el misterio de la Séptima Trompeta? Moisés y Elías.

¿Cuál es el misterio del Séptimo Sello? La Venida del Señor.

Y ahora, veamos también en la página 130, párrafo 1164, dice:

“Recuerden que los que están vivos y queden no impedirán a los que están durmiendo, porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (la sexta acaba de tocar), y esa última Trompeta como el último Sello, será la Venida del Señor; tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero.”

Luego en la página 149, párrafo 1333, dice:

“Recuerden que los que viven y quedan no impedirán a los que duermen; porque la trompeta de Dios, esa última trompeta (la sexta acaba de sonar), y esa última trompeta, con el último sello, será la venida del Señor. Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primeramente - sólo descansando hasta ese tiempo.”

Y ahora, aquí hemos visto que la Trompeta de Dios, la cual está prometida como la gran Voz de Trompeta o Trompeta de Dios, es la Trompeta Séptima que suenan Moisés y Elías.

Ahora, veamos en la página 115 del libro de “Los Sellos,” vamos a ver aquí lo que nos dice:

“Ustedes aquí a quienes voy a llamar ‘Novia.’ Confío que entiendan. La Voz es un trueno. Ahora, ¿de dónde vino la voz? Vino del Trono de donde el Cordero acababa de salir como intercesor. Ahora está presente para tomar Su posición con Su Reina. El trueno vino de en medio del trono y salió para afuera; y el Cordero estaba parado acá afuera. Él había salido del trono de Su Padre para tomar Su propio trono.”

Y ahora, podemos ver en estos Mensajes que hay una gran Voz de Trompeta, la cual a través de la Escritura ha sido prometida.

Ahora, vemos la página 458 y 459 del libro de “Los Sellos,” dice:

“Entonces es entre el sexto y séptimo Sello cuando Él llama esta gente, los cuales fueron mencionados por Jesucristo en Mateo 24, verso 31. Cuando la trompeta suena, será la Trompeta de los dos Testigos de la Edad de Gracia para los judíos. Suena una Trompeta. Ahora, veámoslo más claro acá en Mateo 24, verso 31: ‘Y enviará sus ángeles (no es solamente uno, sino dos) con Gran Voz de Trompeta.’ ¿Qué es? Cuando Dios habla, se oye el sonido de Trompeta. Siempre ha sido así la Voz de Dios llamando a la batalla. Dios está hablando. Estos dos Ángeles vienen con el sonido de la Trompeta. Y noten bien: Pero en los días de la Voz del séptimo Ángel, suena la Trompeta. En los días de la voz del primer Ángel, sonó la Trompeta. En los días de la voz del segundo Ángel, sonó una Trompeta, y así fue cuando Él mandó a cada uno.

Pero cuando fueron anunciados los Sellos, estaban todos juntos en una gran escena divina para llamar un grupo de gente, y hubo el sonido de una sola Trompeta; y fueron abiertos siete Sellos. Él está reuniendo Sus judíos escogidos de los cuatro ángulos de la tierra.”

Ahora vean, ya no son ninguna de las Trompetas de las Siete Edades, sino la gran Voz de Trompeta que suenan los ministerios de los dos Olivos conforme a la profecía bíblica. Por lo tanto, con esa gran Voz de Trompeta o Trompeta Final es que los escogidos son llamados y juntados en el Día Postrero. Tenemos aquí en la página 47 del libro de “Citas,” un extracto que dice en el párrafo 402:

“No impediremos o estorbaremos a los que duermen, porque sonará la trompeta.’ Algo acontecerá, ese algo Evangélico sonará, el anuncio de Su venida. ‘Y los muertos en Cristo resucitarán primero. Y nosotros los que vivimos y permanezcamos seremos transformados.’ Parados allí, y sentir un cambio; el pelo canoso se irá, las arrugas cesarán, cambiados en un momento, en un abrir de ojos. Y encontraremos a nuestros amados primero.”

Aquí tenemos la promesa de esa gran Voz de Trompeta. En la página 48 también nos habla de esa gran Voz de Trompeta, que es la Voz del Arcángel, la Voz de Cristo. Dice el párrafo 417:

“La misma voz que llamó a Juan que subiera, la misma voz que dijo a Juan, ¡Sube acá!, es la misma voz que llamará a la Iglesia algún día. ¡Amén! Llama la Iglesia también, la misma voz que llamó a Juan que subiera es la misma voz que llamó a Lázaro de la tumba. Esa misma Voz del Arcángel. Cristo es la Voz del Arcángel, la Voz del Arcángel. ¿Ve? O esa Voz de Trompeta de Cristo llamó a Juan que subiera. La misma Voz llamó a Lázaro en el sepulcro de Lázaro. Él habló con fuerte Voz. Esa misma voz dijo a Juan: ¡Sube acá! ‘Yo te enseñaré unas cosas que han de suceder. Esa misma voz sonará cuando los muertos en Cristo resuciten, porque la trompeta, la trompeta... ¿Qué es una trompeta? La Voz de Cristo: el mismo que dijo: ¡Sube acá!”

¿Ven? Es la misma Voz de Cristo que habló a través de los diferentes Mensajeros en el Día Postrero hablando a Su Iglesia. Esa misma Voz es la que tiene la promesa de dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final.

En la página 110, párrafo 959, dice:

“Y encontraremos que el tiempo viene cuando sonará la trompeta, y aquellos santos que duermen que no podían ser perfeccionados sin nosotros. (Hay muchos hermanos Hebreos), y cuando ellos vengan se unirán juntos con los que viven. La iglesia uniéndose con la Palabra, entonces la iglesia y la Palabra uniéndose juntas, siendo una. Los santos muertos con los santos vivos uniéndose juntos para ser uno; y todos se van a unir juntos con Cristo para la Cena de las Bodas del Cordero.”

Y ahora, vean dice en la página 111, párrafos 968:

“Y Señor, nosotros creemos que nos iremos con Él cuando Él sonará la trompeta. Nosotros creemos, que la Novia se irá en ese día. Y nos juntaremos con el grupo Hebreo y juntos estaremos en la Cena de las Bodas en Gloria.”

Ahí podemos ver también que hay una bendición grande para este tiempo final; y todos estarán escuchando esa gran Voz de Trompeta. Y así como sonó cada Trompeta en cada edad en el territorio donde Dios envió al Mensajero, para el Día Postrero será en el Occidente, donde estará sonando esa gran Voz de Trompeta, donde Cristo estará hablando con esa gran Voz de Trompeta.

Y ahora vean, eso es en el Occidente.

¿Dónde hablaba y de dónde hablaba Dios en el Templo Celestial? Desde el Occidente, desde Su Trono.

¿Y desde dónde le hablaba Dios a Moisés, cuando Moisés entraba al templo? Desde su trono, el propiciatorio; y allí Moisés veía la presencia de Dios en la Columna de Fuego. Desde ahí es desde donde sale la Voz de Dios: del Occidente del Templo.

Y para el Día Postrero, así como ha venido cayendo la Lluvia Temprana de la predicación del Evangelio de la Gracia sobre la Iglesia, para el Día Postrero estará cayendo la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía, ¿dónde? Vamos a ver en la página 32, párrafo 273 del libro de “Citas,” dice el Reverendo William Branham en el Mensaje: “Lluvia Temprana y Tardía:”

“En los últimos días habría una Lluvia Tardía, y la Lluvia Temprana y Tardía estarían juntas. La primera lluvia fue en el Este; la Lluvia Tardía es en el Oeste. Y en la Lluvia Tardía ambas lluvias: Temprana y Tardía, estarían juntas.”

Por lo tanto, ¿la Lluvia Tardía, dónde estará? En el Oeste, y ahí también estará la Lluvia Temprana, porque el Evangelio ha venido como el sol, caminando de Este a Oeste. Y en cada edad ha estado el Evangelio de Cristo, la Lluvia Temprana. Pero para el Día Postrero estará Lluvia Temprana en Su Iglesia, en el Oeste; y también la Lluvia Tardía estará cayendo en el Oeste. La Lluvia Tardía en el Oeste con la Lluvia Temprana, porque ha venido caminando como el sol.

Ahora, hemos visto que hay una bendición grande para la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final.

Ahora, veamos en la página 155, porque si hay algo de parte de Dios en un territorio, y se cumple una edad en un territorio, pues tienen que haber escogidos de Dios en ese territorio. Por eso fue que Dios no dejó ir a Pablo para Bitinia, para el Este, porque el recorrido de Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia derramando la Lluvia Temprana era de Este a Oeste; y él tenía que tomar la ruta hacia el Oeste, y por eso le mostró un varón macedónico o macedonio que le dijo: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.” [Hechos 16:9]

Ahora, vean aquí, así como hubo un grupo en cada tiempo, vean ustedes, con la Lluvia Temprana habrá un grupo en el Día Postrero con la Lluvia Temprana y Tardía, y será el único grupo con las dos lluvias.

Vamos a ver dónde - ya hemos visto que la Lluvia Tardía y Temprana cayendo juntas, caen ¿dónde? En el Oeste. Por lo tanto, este grupo del Día Postrero, ¿dónde estará? ¿Dónde surgirá? En el Oeste. Y del Oeste pues llevarán esa lluvia, esa Agua de esa Lluvia para el mundo entero; o sea, que beberán del Agua de la Lluvia Temprana y Tardía, que estará cayendo en el Oeste, beberán todos los que recibirán ese Mensaje.

En la página 155, párrafo 1383, dice el Reverendo William Branham:

“Oh, habrá una verdadera lluvia temprana y tardía en los postreros días sobre ese grupo pequeño que viene con Él sobre este asno manso y humilde, sin una denominación, clamando: ‘Hosanna al Rey que viene en el nombre del Señor.”

Vean, así como hubo un grupo pequeño en cada edad que estuvo con Cristo, Cristo manifestado en Espíritu Santo en el Mensajero de cada edad, dándoles la Lluvia Temprana, Cristo estará en el Día Postrero también con el grupo que tendrá la Lluvia Temprana y Tardía, Cristo estará en Su manifestación en el Mensajero correspondiente al Día Postrero. Y con Él estará ese grupo que viene con Él sin duda y sin denominación; porque ese grupo no se denominacionalizará, porque denominación es muerte.

Los otros grupos murieron, ¿por qué? Porque se denominaron, murieron espiritualmente, y tienen un nombre que vive, pero están muertos, muertos espiritualmente.

Ahora, hemos visto que hay un grupo para el Día Postrero que tendrá la Lluvia Temprana y Tardía, y tendrá un Mensaje de parte de Dios. Ese grupo, vean ustedes, en el Mensaje: “La unión invisible de la Novia,” página 29, predicado en el año 1965, aquí tenemos un extracto de ese Mensaje en la página 163, párrafo 1450 del libro de “Citas,” dice:

“Bueno entonces, la Novia es siempre parte del Novio, así que la Novia no será una denominación; tendrá que ser la Palabra manifiesta para ser la Novia de Cristo.”

Y ahora, vamos a ver algunos lugares aquí: en la página 156, párrafo 1396, dice (hablando de la Novia dice):

“...esperando en amor a que la promesa de la edad sea confirmada (o sea, le sea cumplida). Ella está vigilando por ello. Ella es parte de esa Palabra, y está vigilando para que su vida manifieste esa Palabra.”

O sea, que en la Iglesia y que en la Iglesia se manifieste, se cumpla esa Palabra en la Vida de la Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes; o sea, que venga a ser una realidad en medio de la Iglesia y luego se convierta en historia de la Iglesia.

“Hermanos, ¿no pueden ver eso? Espero que eso no pasará por encima de ustedes. El cuerpo está esperando, él, que es la Palabra (o sea, la Iglesia), esperando para que la Vida, que es el Espíritu, confirme o lo haga vivo (o sea, lo confirme, lo haga realidad, lo haga vivo, lo vivifique, lo cumpla). Eso es lo que ella está esperando. Ninguna otra vida funcionará en ella. Ella no puede venir a vida de ningún otro modo, ella todavía lo siente allí afuera, y ella sabe qué va a acontecer; entonces aquí acontece, entonces ella despertará (¿ven lo que despertará a la Iglesia?, y lo que despertará a los muertos en Cristo también). Dios dijo: ‘Que sea,’ y ella salió como la primera salió.”

¿Ven? En la visión de la Iglesia Novia él vio la primera que salió allá en el tiempo de los Apóstoles, y luego en el tiempo de Pablo también; y ya después en esa edad de Efeso ya comenzaron los problemas, y luego pasó por diferentes etapas la Iglesia; y en cada edad Dios dio una bendición, pero luego se denominacionalizaron y se salieron del Programa de Dios.

Y ahora, el Reverendo William Branham vio la primera, la Iglesia Novia en su primera etapa, pero después vio pasar diferentes mujeres que tipificaban cada una de las edades que ya se había denominacionalizado; y él estaba muy triste y llorando, pero le fue dicho que la Novia vendría; y él se animó, y cuando pasó, fue un grupo de jóvenes, muchachas jóvenes que pasaron, tipificando a la Iglesia Novia del Señor Jesucristo; y él se puso muy contento, vio también algunas que se salían del paso, de las que venían más atrás. Pero era la Novia del Señor Jesucristo del Día Postrero. Eso es lo importante. Y entonces por medio de él hablar que guardaran el paso, empezaron a tomar el paso de nuevo.

Por lo tanto, por medio del Mensaje se acomodarán. Lo importante es que sea la Novia, la Iglesia Novia, la cual aparecería de nuevo. ¿Y cómo dice que aparecerá? Dice que aparecerá por medio de la Palabra prometida para el Día Postrero siendo vindicada, siendo vivificada, siendo hecha realidad en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Así como la Palabra prometida para cada edad fue vivificada cuando Dios envió al Mensajero de cada edad; y eso fue lo que funcionó en cada edad para el llamado de los escogidos de cada edad, y para ser identificados como la Iglesia Novia del Señor Jesucristo; y así es para nuestro tiempo. Otra cosa no va a funcionar.

Luego en la misma página 156, párrafo 1399, dice:

“Para esa cierta edad Dios ha predestinado una cierta cosa para que acontezca y no hay otra cosa que puede tomar su lugar.”

¿Ven? En la Iglesia del Señor Jesucristo Dios ha determinado lo que va Él a hacer en cada edad. Y para producir cada edad no hay otra cosa que lo pueda producir sino lo que Dios ha prometido para esa edad. Vean:

“No me importa lo que es, cuántos logros hechos por hombres, nada puede tomar su lugar.”

O sea, que ningún hombre porque sea muy inteligente o porque haya logrado muchas cosas, no puede tomar el lugar de eso que Dios prometió; o sea, no puede decir él, esa persona no puede decir: “No, Dios va a cumplir eso y yo lo voy a cumplir.” No, vamos a ver cómo es que tiene que ser:

“...nada puede tomar su lugar. Él predestinó a un hombre, tal vez un hombre ignorante; Él le pudiera haber predestinado otro tipo de hombre. Cualquier cosa que sea, Él le da su clase, su don; le da su natura, su estilo, y lo que sea; cómo él se expresa y cualquier cosa que él haga. Él hace que el hombre de la hora tome la gente de la hora.”

¿Ven? Otra cosa no va a funcionar para el llamado y recogimiento de los escogidos del Día Postrero, no va a funcionar mecanismos humanos, no va a funcionar maquinaría humana, maquinaría denominacional, maquinaría de sabiduría humana; lo único que va a funcionar es lo que Dios ha prometido. Dios enviará el hombre de la hora con el Mensaje de la hora ungido con el Espíritu de Cristo para llamar y juntar los escogidos del Día Postrero, con el Mensaje ¿de qué? De la gran Voz de Trompeta trayéndonos la Lluvia Temprana y Tardía, predicándonos el Evangelio de la Gracia y el Evangelio del Reino.

Cualquier persona podrá decir: “Pero hay algo raro en lo que predica, porque predica ciertas cosas como que nunca nos han predicado antes.” Eso probablemente sea parte del Evangelio del Reino, parte de la Lluvia Tardía, que nunca antes había sido predicada.

Por lo tanto, ese Mensajero viene con una doble porción ministerial, el misterio de Moisés y Elías siendo operado por el Espíritu Santo, en donde el Espíritu Santo operará también el ministerio de Jesús, y también viene con una doble porción de Mensaje: El Mensaje del Evangelio de la Gracia y el Mensaje del Evangelio del Reino.

Y por consiguiente Él llamará y juntará también dos pueblos: los escogidos de la Iglesia de Jesucristo y después los escogidos del pueblo hebreo, porque viene con una doble porción, viene con una doble porción ministerial: el ministerio de Moisés y Elías, y viene con una doble porción.

Vean, viene en el Occidente, en el Oeste, y del Oeste es que irá el Mensaje para el Este. Así como el Mensaje que vino para el Oeste, vino ¿de dónde? Del Este, caminando de edad en edad vino el Mensaje del Evangelio de la Gracia hasta llegar al Oeste; y del Oeste el Mensaje regresará al pueblo hebreo, regresará como la Lluvia Temprana y Tardía. Ellos no recibirán otro tipo de Mensaje, pues la promesa para ellos es que será como la Lluvia Temprana y Tardía, conforme a Oseas, ¿qué? Capítulo 6. O sea, que ya todo esto está programado en el Programa Divino desde antes ¿de qué? De la fundación del mundo.

Dice en el capítulo 6, verso 1 al 3 de Oseas:

“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.”

Esta resurrección es la misma que aparece en Ezequiel, capítulo 27, verso 1 al 14; y capítulo 37, verso 15 al 28.

“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.”

Ahí lo tienen. Por eso es que el pueblo hebreo como nación no ha podido recibir a ninguna persona predicándoles el Evangelio de Cristo, ni siquiera a los Apóstoles y ni siquiera a los siete Ángeles Mensajero, a ninguno de ellos; o sea, el pueblo hebreo como nación; porque la promesa es que Cristo, Jehová, irá a ellos, como la lluvia, como la Lluvia Temprana y Tardía.

Por lo tanto, en el Mensaje de Lluvia Temprana y Tardía, el Mensaje del Evangelio de la Gracia, y el Evangelio del Reino siendo predicado por el Mensajero del Día Postrero, será que el pueblo hebreo será despertado, despertará y dirá: “Esto es lo que nosotros estamos esperando.”

¿Ven? Porque ellos compararán lo que está prometido, con lo que estará sucediendo; y nadie sabrá el misterio de la Lluvia Temprana y Tardía, ni dónde estará cayendo para después ir al pueblo hebreo. Pero los escogidos entenderán, los entendidos entenderán, porque tendrán la revelación divina que les estará siendo dada por el Espíritu Santo a través del enviado prometido en las Escrituras. Y eso será en el Occidente, del Occidente es que el pueblo hebreo verá (en el Occidente) lo que ellos están esperando en el Oriente.

Así como en el Este, todos los que quieran ver el sol que va a salir por el Este, ¿qué tienen que hacer antes de que salga por el Este? Pues darse una vueltita por el Oeste, pero por el Oeste ya está de tarde, está en la tarde. No hay problema, porque el sol que va a salir por la mañana, primero se ve en la tarde, en el Oeste.

¿Pero cómo puede ser eso? Es que para el pueblo hebreo los días terminan, comienzan y terminan en la tarde. Y digamos que en invierno terminan antes de las 6:00 de la tarde; y digamos que en verano terminan 6:00 ó seis y algo de la tarde, el día cuando cae el sol; y ya las personas no ven el sol, pero todavía hay luz. Esa luz que se ve desde el momento en que se marca el fin del día, pero que todavía hay luz, esa luz es la luz del sol de un nuevo día, porque ahí comenzó un nuevo día, y esa es una luz de un nuevo día, del día que está comenzando ahí, y comienza en la tarde. Y después saldrá por el Este, por la mañana, el sol naciente. ¿Ven? Como el alba está dispuesta su salida.

Pero vean, es en el Oeste donde primeramente se ve la luz que va a salir por el Este.

Ahora, veamos aquí en la página 30 del libro de “Las Siete Edades,” dice:

“Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo pudiera decir algo que está a punto de suceder en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos.”

¿Quién le llevará el Evangelio a los judíos? Moisés y Elías; Apocalipsis, capítulo 7, y Apocalipsis, capítulo 11; porque el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo es el Ángel en quien estarán los ministerios de los dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, porque es el Ángel que viene con el Sello, con el Espíritu Santo operando esos ministerios para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Y en Apocalipsis, capítulo 14, los vemos ya juntados y sellados en sus frentes.

Ahora, hemos visto que el Evangelio pasa de los gentiles a los judíos a través de los dos Olivos. Por eso es que han fallado miles o millones de predicadores tratando de llevar al pueblo hebreo el Evangelio; y el pueblo hebreo como nación no ha recibido a Cristo. Pero los que han logrado que muchos hebreos crean, pues han hecho un buen trabajo. Esas personas que han creído en Cristo no pertenecen a los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, pertenecen a la Iglesia Novia del Señor Jesucristo, si están escritos en el Libro de la Vida del Cordero.

Por lo tanto, no vamos a criticar a los que han tratado o han llevado el Evangelio de Cristo a los hebreos. Pero tratar de convertir al pueblo hebreo como nación (al pueblo hebreo), ya eso está fuera de orden, porque eso le toca a los dos Olivos.

Y ahora vean:

“Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto sucederá.”

Y ahora vean, los gentiles llevarán el Evangelio de regreso a los judíos, ¿cómo? Por medio del ministerio de los dos Olivos, los gentiles, la Iglesia del Señor Jesucristo tendrá en su medio los ministerios de Moisés y Elías, los ministerios de los dos Olivos, porque la Iglesia estará en la etapa del Lugar Santísimo, que corresponde al Oeste, como el lugar santísimo del templo que construyó Salomón corresponde al Oeste, y allí estaban los dos olivos de madera cubiertos de oro, estaban allí los dos querubines de madera de olivo cubiertos de oro, y también estaban los dos querubines de oro sobre el propiciatorio.

Y ahora, todo aquello que estaba en el Oeste tiene que cumplirse en el Oeste, en la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, la parte final de la Iglesia de Jesucristo corresponde al Oeste, y por consiguiente la parte más importante de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y si ustedes se dan cuenta, observa bien, se darán cuenta que en el lugar santísimo solamente ministraba ¿cuántas personas? Una sola persona. El sumo sacerdote era el único que podía entrar al lugar santísimo para ministrar, y era el que entraba una vez al año, y hacía intercesión con la sangre del sacrificio de la expiación, hacia intercesión por el pueblo hebreo.

Miren el porqué para este tiempo final es que el pueblo hebreo va a creer, porque en el Templo Espiritual de Cristo se estará ministrando, y de ahí se extenderá la Misericordia de Dios, de Cristo, para el pueblo hebreo. De ningún otro lugar, solamente del Lugar Santísimo es que saldrá la Misericordia para el pueblo hebreo, para ser reconciliados con Dios, donde habrá ciento cuarenta y cuatro mil hebreos que creerán, porque ya eso está profetizado que será así conforme a Zacarías, capítulo 10, capítulo 12, capítulo 13, capítulo 14, y también en el capítulo 4, donde nos habla de los dos Olivos, que son los dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, están delante de la presencia de Dios.

Cuando el sumo sacerdote o Moisés, entraban delante de la presencia de Dios, ¿a dónde entraban? Al lugar santísimo. Vean, y estos son los dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios en el Cielo, en el Oeste, en el Lugar Santísimo del Templo Celestial. Y ahí es donde está el misterio grande que en la Iglesia de Jesucristo estará manifestándose en este tiempo final, en el Oeste, que es el territorio de la América Latina y el Caribe, porque ya la séptima edad se cumplió en la parte Norte, en Norteamérica.

Por lo tanto, el avivamiento del Día Postrero es para el Oeste, en medio de la Iglesia de Jesucristo en la América Latina y el Caribe, y de ahí es que sale el avivamiento para otras naciones. El Profeta Elías una vez dijo: “No habrá lluvia ni rocío, sino por mi palabra.” Y la Lluvia Temprana y Tardía, la Lluvia Tardía no viene sino por la palabra de Elías en su quinta manifestación.

Por lo tanto, Dios tiene un Programa y ése es el que corresponde a este tiempo final, al Oeste.

Cuando el pueblo hebreo, los hermanos de José se encontraron con José, y él les dio pan y trigo, ¿dónde estaban? Al Oeste de Israel, en Egipto. Y cuando se reveló a ellos, ¿dónde estaba? Al Oeste de Israel, en Egipto, y estaba como príncipe.

Dice el Reverendo William Branham, vean aquí en la página 22 del libro de “Citas,” párrafo 176, dice:

“Cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. !Este es Él! Pero Él no viene por ellos, viene por Su Novia.”

Y si viene por Su Novia, ¿dónde va a estar? En medio de Su Novia. Y la etapa final de la Iglesia de Jesucristo, ¿a dónde corresponde? Al Oeste.

¿Dónde los hermanos de José se encontraron con José y se reveló a ellos? Al Oeste de Israel, o sea, en Egipto. Más abajo aquí también dice:

“Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Ese es el que hemos esperado, allí está Él’ Él se levantará con sanidad en Sus alas.”

Eso es de acuerdo a Malaquías, capítulo 4, verso 2: “A los que temen mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación (sanidad).”

Ahora vean cómo el Reverendo William Branham luego en la página 57 del libro de “Los Sellos,” hablándonos de la Venida de Cristo, dice, y citando Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, dice:

“Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza...’

Ahora, si usted se fija bien, notará que esta persona es Cristo, porque aun en el Antiguo Testamento El fue llamado el Angel del Pacto; y Él ahora viene directamente a los Judíos porque la iglesia ha llegado a su fin.”

Y ahora vean, miren, viene directamente ¿a quién? A los judíos porque la Iglesia ha llegado a su fin. Pero vean aquí:

“...y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.’

¿Recuerden el ángel de Apocalipsis capítulo uno? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿Ve usted? La Iglesia está a punto de ser raptada, El viene por Su iglesia.”

Y ahora, el Mensajero a Israel, Cristo, el Ángel del Pacto, viene por Su Iglesia. ¿Ven? Por eso es que van a ver a Cristo en medio de Su Iglesia, y dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando.” Y entonces entrará el Programa Divino para el pueblo hebreo. Y quizás muchas personas digan: “¿Cómo? ¿Cómo lo pudieron hacer? Porque nosotros llevamos dos mil años, o mil años, tratando de convertir el pueblo hebreo a Cristo, y no pudimos.”

Es como le dijeron a - decían cuando Tirzo estuvo por África, que le decían a Tirzo y comentaban: “Bueno...” Personas del grupo del Reverendo William Branham decían: “Nosotros les hemos dado literatura a todos estos ministros y congregaciones de las denominaciones, y ninguno ha sido bautizado, y ninguno ha declarado que han creído. Y ahora vienen ustedes, ponen un video o algo así, les hablan, y seguida están bautizando estas personas.”

Saben que hay un secreto detrás de todo eso, pero es ¿qué? La promesa de Dios correspondiente a nuestro tiempo siendo vindicada, siendo hecha realidad en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.

En otro lugar, eso fue por Venezuela, me contó nuestro hermano Bermúdez que los jóvenes fueron a un lugar, a una plaza pública o parque, plaza pública, colocaron la plataforma, los equipos y todo, y colocaron los bautisterios, ¿y pusieron un video, fue, Miguel? ¿O les hablaron? Pusieron un video, invitaron a la gente, pusieron un video, la gente fueron a la actividad. ¿De día o de noche, Miguel? De noche. Y luego que pusieron el video e hicieron el llamamiento... ¿Miguel estabas ahí también? Estaba ahí, pusieron el video. ¿E hicieron llamamiento también? E hicieron llamamiento, las personas pasaron y luego las bautizaron.

Y una iglesia, ¿era? O gente de una iglesia, o ministros, que estaban cerca, decían: “Nosotros llevamos aquí, ¿cuánto? Tiempo, y la gente no responde; y vienen ustedes con un video, lo colocan, hacen llamamiento, y hasta bautizan a la gente rápido.” Cosa que no pasaba con ellos, entonces decían: “Es que tienen algún conocimiento de psicología en masa.” El mismo conocimiento que tenía San Pedro cuando predicó, y como tres mil personas recibieron a Cristo como su único y suficiente Salvador, y fueron bautizados ese mismo día; y era un pescador.

Pero lo que tenía era el Espíritu de Dios en él, que es el que tiene el conocimiento de cómo hablar y llamar a Sus escogidos en cada edad.

Por lo tanto, eso es lo que se necesita, que la Palabra prometida para la Edad en que uno vive sea cumplida, sea vindicada por el Espíritu Santo, y los milagros surgen; y el milagro más grande no son los milagros físicos de una sanidad, el milagro más grande es la salvación del alma de una persona. No hay un milagro mayor que ése.

Por lo tanto, vean ustedes, la Escritura no dice que cuando una persona es sanada hay gozo en el Cielo, sin embargo dice que cuando un pecador se arrepiente hay gozo en el Cielo; pues lo que causa gozo en el Cielo es lo que nosotros queremos que suceda en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, y trabajamos en la Obra del Señor Jesucristo para que Cristo continúe llamando y juntando a todos Sus escogidos del Día Postrero, y que siga dándonos el avivamiento de este tiempo final.

“¿Habrá otro avivamiento?” Preguntó el Reverendo William Branham. Él dijo: “Del Occidente vendrá un Jinete en un Caballo Blanco.”

Vean las bendiciones que hay para el Occidente, las cuales estarán siendo cumplidas en este tiempo final.

¿De dónde viene el Jinete del Caballo Blanco? Del Occidente.

¿Y qué dice el Reverendo William Branham acerca de ese Jinete del Caballo Blanco? Es el que trae el avivamiento del Día Postrero y es el que trae la fe para ser transformados y raptados.

Vean aquí en el libro de “Los Sellos,” página 131, dice:

“Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la tierra fue Jesús el Redentor, porque fue el Redentor cuando estuvo sobre la tierra; pero cuando conquistó el infierno y la muerte; los venció y ascendió, entonces recibió un nuevo Nombre. Por esa razón es que gritan y hacen tanto ruido y no reciben nada. Será revelado en los Truenos.

Fíjense en el misterio. Él viene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar esta iglesia. Ustedes saben eso. ¡Tiene que venir algo!”

Ahora noten: Nadie entendía ese nombre, sino Él mismo.”

Tiene que venir algo a la Iglesia. ¿Y qué es? El Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19.

¿Y dónde dice que vendrá ese Jinete del Caballo Blanco del Apocalipsis 19? Dice: “Del Occidente, del Oeste, vendrá un Jinete del Caballo Blanco, recorreremos esta senda una vez más.” Y Elías recorriendo la senda una vez más, la estaba recorriendo en Elías Tisbita por primera vez, en Eliseo por segunda vez, en Juan el Bautista por tercera vez, y en el Reverendo William Branham por cuarta vez; y si la recorre una vez más, la recorre por quinta vez. ¿Ven? Y la recorre con el Jinete. La primera ocasión en que la recorre acompañado con el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19.

Por lo tanto, recorre el ministerio de Elías con el ministerio de Moisés en el ministerio de Cristo, que estará siendo manifestado por el Espíritu Santo en el Día Postrero, en el Oeste.

Y Cristo del Oeste será que luego pasará al Este, por medio de los ministerios de los dos Olivos, que tienen la comisión de llevar el Evangelio de entre los gentiles a los hebreos. Pero no lo harán, hasta que llegue el momento, hasta que sean llamados y juntados todos los escogidos de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, vamos a ver un pasaje aquí, para que veamos como el Espíritu Santo estará operando los ministerios, el ministerio de Jesús en el Día Postrero. El ministerio del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19. Vea, dice en la página 256 del libro de “Los Sellos:”

“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel - la Palabra de Dios encarnada en un hombre.”

Eso es Apocalipsis 19, eso fue lo que precursó el Reverendo William Branham. Y si él precursó eso, y dijo que eso vendría, no puede venir otra cosa, tiene que venir eso que él precursó.

Y ahora vean en la página 134, dice:

“Y noten ustedes: Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse, el que está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando Él llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo, entonces nosotros le coronaremos como ‘Rey de Reyes y Señor de Señores.”

Vean, la Venida del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis será el Verbo, la Palabra encarnada en un hombre, el Espíritu Santo viniendo en un hombre manifestado en el Día Postrero; porque el Verbo es Cristo, la Palabra, el Espíritu Santo. Fue el Verbo, el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo que estaba en el Antiguo Testamento el que se hizo carne y habitó en medio del pueblo hebreo; y aquí tenemos la promesa de que el Verbo volverá a la Tierra. Cristo, el Ángel del Pacto, el Mensajero a Israel. Y dice que será la Palabra encarnada en un hombre, el Espíritu Santo encarnado en un hombre.

Y ahora veamos la página 146, último párrafo, dice:

“Y al mismo tiempo que el diablo cae del Cielo y se encarna en un hombre, el Espíritu Santo sube y viene encarnado en un hombre.”

Eso es lo que él está precursando, eso es lo que él está diciendo que va a suceder en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y ahora vean para qué tiempo está prometido. Página 352 del libro de “Los Sellos,” dice:

“...se abre un Sello, viene la revelación y suena una trompeta, e inmediatamente la guerra es declarada, luego Dios toma al Mensajero. El Mensajero muere. Él sella el grupo que ha aceptado y entrado, y después una plaga cae sobre los que rechazan. Así continúa, y luego se organizan y comienza una denominación (así ha sido de edad en edad). Acabamos de estudiar eso.

Luego llegan con otro poder, surge otra edad de la Iglesia y otro ministerio. Y cuando viene el anticristo con lo suyo, entonces viene Dios con Su ministerio. Anti significa ‘en contra.’ Siempre corren paralelos.”

Y más abajo dice, en el penúltimo párrafo:

“Y sucederá que al tiempo cuando el anticristo venga en su plenitud, Dios también vendrá en Su plenitud para redimirnos.”

Eso es para la Redención del cuerpo, que es la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos glorificados, y la transformación de nosotros los que vivimos. Será Dios viniendo en Su plenitud para redimirnos.

“Siempre corren paralelos. Caín y Abel, el cuervo y la paloma en el arca, Judas y Jesús, etc.”

Ahora, hemos visto acerca de este misterio del Oeste, que todas estas cosas corresponden ¿a dónde? Al Oeste. Vimos a José en el Oeste allá en Egipto, que está al Oeste de Israel. Y vimos que se rebeló al pueblo hebreo, a sus hermanos, allá en Egipto, entre los gentiles; y estaba hablando otro idioma, y ellos no lo conocían. Cuando les habló en hebreo y se identificó con ellos, entonces del susto estaban temblando.

En el Oeste también estaba Efraín, hijo de José, el cual recibió la Bendición de la Primogenitura; y al Oeste del Templo también estaba la tribu de Efraín. ¿Ven? Que era la cabeza de tribu de las tres tribus del Oeste, y también es la cabeza de tribu del reino del Norte. Es donde Dios colocó el cetro del reino del Norte, cuando fue dividido el reino de David, en los días del nieto de David.

El palo del Este corresponde a Judá. El palo del Oeste corresponde a Efraín por la tribu de José.

¿Dónde estaba el arca del pacto? En el Oeste, en el templo.

¿Dónde estaba el lugar santísimo? En el Oeste del templo.

¿Dónde estaba la Shekinah? En el Oeste del templo.

¿Dónde estaban las tablas de la ley? En el Oeste del templo.

¿Dónde estaba el maná escondido? En el Oeste, en el templo y del templo.

¿Dónde estaba la vara de Aarón que reverdeció? En el Oeste del templo. Y ahí es donde estará también la vara del Sumo Sacerdote para el Reino Milenial, y para todos los que serán sacerdotes en ese Reino Milenial, que será conforme al orden de ¿quién? No de Leví ni de Aarón, sino conforme al Orden de Melquisedec.

¿Dónde estaba el propiciatorio? En el Oeste del templo, sobre el arca del pacto.

¿Dónde estaba la sangre de la expiación? En el Oeste del templo sobre el propiciatorio.

Por lo tanto, la Misericordia, ¿dónde estaba? En el Oeste del templo. Desde ahí salía Misericordia de Dios para el pueblo.

¿A dónde entró por primera vez el que colocaría la sangre sobre el propiciatorio? ¿Quién fue? Moisés, y luego continúo Aarón. Pero Moisés fue el que dedicó el templo a Dios; porque Moisés era mayor que Aarón en cuanto a la posición de profeta, sacerdote y rey.

¿Y dónde y a dónde estará y entrará Moisés, uno de los dos Olivos, en el Templo Espiritual de Cristo? Al Lugar Santísimo. ¿Ven? Y Elías, el cual estaba en el Atrio, en el tiempo de Elías Tisbita y de Eliseo y de Juan el Bautista; y luego pasó al Lugar Santo del Templo Espiritual de Cristo en la séptima edad de la Iglesia. ¿Ven? ha venido subiendo ese ministerio. Como el de Moisés también, vean ustedes, estaba en el tiempo allá del Atrio, y ha venido subiendo, y ahora la promesa es que estará en el Lugar Santísimo con Elías, y con Jesús; porque el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles.

Ahora, hemos visto que todo esto corresponde al Oeste. Sin la Sangre de la Expiación estar en el Occidente, en el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, el pueblo hebreo no puede ser reconciliado con Dios como nación.

La Luz de la Shekinah, ¿dónde estaba en el templo? En el Oeste. ¿Y dónde tiene que estar en el Templo Espiritual de Cristo? En el Oeste también.

El sol sale en el Este, ¿pero dónde se pone? En el Oeste. Al tiempo de la tarde habrá luz: tenemos la luz del día que está terminando y la luz de un nuevo día, que comienza cuando termina el día, y la luz del día que ya estaba transcurriendo. El relámpago que sale del Oriente, ¿dónde se manifiesta? ¿Dónde se revela? En el Occidente, o sea, en el Oeste; hablándonos de la Venida del Hijo del Hombre como el relámpago que sale del Oriente y se muestra en el Occidente. Eso está en San Mateo 24, verso 27.

Y por consiguiente, ¿dónde estará la Misericordia de Dios en la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero? En el Occidente también, y de ahí se extiende para todos los lugares, como en cada edad estuvo ahí (en cada edad) la Misericordia de Dios en la Iglesia el Señor Jesucristo.

¿El avivamiento del Día Postrero, dónde estaría? En el Occidente también. No hay avivamiento para ningún lugar, sino en el Occidente, y de ahí saldrá para otros lugares. La Lluvia Temprana y Tardía, ¿dónde estará? En el Oeste, o sea, en el Occidente, la América Latina y el Caribe.

¿Dónde estará el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19? En el Occidente también.

Ahora miren, el Evangelismo del tiempo final. ¿Y dónde estará el Evangelismo del tiempo final? En el Occidente también, y de ahí se extenderá a otras naciones.

Vamos a ver aquí algo. La página 54 del Mensaje: “El Evangelismo del tiempo final,” en español, dice en el párrafo 231:

“Y parece que está bastante débil ahora para ambos: el Mensaje y el Mensajero (o sea, para el precursor y su Mensaje estaba bastante débil). Pero no se preocupen, en alguna parte, no sé cómo, pero estoy confiando en Él. Él vendrá cabalgando a la escena algún día. No se preocupen vamos a estar juntos.”

Y ahora, Él vendrá cabalgando a la escena en alguna parte, y ya en el Mensaje que leímos, en la página 2, nos dijo que sería en el Occidente donde vendría el Jinete del Caballo Blanco, el que traería un avivamiento.

Y ahora, aquí él dijo: “En alguna parte.” Pero luego en el Mensaje que habíamos visto, que fue un Mensaje predicado en Junio 3 del año 62, aquí decía: “En alguna parte va a venir cabalgando.” Pero acá en el año 65, en el Mensaje: “He oído, pero ahora veo,” o “Había oído, pero ahora veo,” y en el Mensaje: “El único lugar provisto de Dios para adorar,” página 1 y 2. En este es donde dice:

“¿Habrá otro avivamiento? ¿Veré otro tiempo? Y sólo recuerden, del Occidente vendrá un Jinete en un Caballo Blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos. ¿Ven ustedes? Es una promesa.”

Eso está en Noviembre 28 del año 65, ahí ya él pudo identificar de dónde iba a venir el Jinete en ese Caballo Blanco, el Jinete del Caballo Blanco del cual él tanto habló en “Los Sellos,” y en diferentes lugares.

Ahora, los Ángeles que le aparecieron al Reverendo William Branham, entre los cuales hubo uno muy diferente a los demás, él dice que venían del Oeste hacia el Este. ¿Ven? ¿Dónde estarían? En el Oeste, volando de Oeste a Este. Por eso él tuvo que ir al Oeste a Tucson, Arizona, para allí encontrarse con ellos. Y en eso está colocando el tipo y figura de lo que más adelante estará sucediendo.

El Oeste representa el territorio donde el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19 vendrá, se manifestará. Y Jeffersonville, Indiana, tipifica a Israel, que está en el Este. Y ahí no vamos a hablar mucho, porque todo eso tiene que ver con lo que Dios va a hacer de Este a Oeste, bajo los ministerios de Moisés y Elías, que son los dos Olivos llevándole el Evangelio al pueblo hebreo. Y eso será los gentiles llevando el Evangelio de regreso al pueblo hebreo; y eso será del Oeste al Este, con un Mensaje de Oeste a Este; como el Mensaje que trajeron los hebreos para los gentiles, fue un Mensaje de Este a Oeste, el Mensaje del Evangelio de la Gracia, que gira alrededor de la Primera Venida de Cristo.

Ahora, podemos ver lo sencillo que es todo. Cuando las cosas son abiertas por Dios, son sencillas. Mientras Dios no las ha abierto, nadie las puede comprender.

Hemos visto de dónde viene el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis, y hemos visto de dónde vienen los Ángeles en el Día Postrero.

Hemos visto de dónde viene el Ángel que era diferente a los demás: viene volando de Oeste a Este. También las aves, las palomas que aparecieron en visión al Reverendo William Branham antes de eso, que fueron un grupo de pajaritos y después un grupo de palomas, vinieron también de Oeste a Este, y el grupo de palomas formó ¿qué? Dice que formó unas letras, ¿verdad?

Ahora, ¿notaron ustedes que también Jesús, en inglés y en español tiene dos eses (s)? Pero ahí por cuanto están volando de Oeste a Este, vean, están formando esas letras, eso tiene un significado.

Ahora, cuando él fue visto por un hermano en sueños, y él iba en sueños por un lugar de campo, y había un río, y el hermano estaba tratando de que las reses no cruzaran el río. Y el hermano Branham en el sueño estaba al otro lado del río, y luego siguió caminando, y el hermano llegó a un cierto lugar y se paró en una isla, en una islita así en el río. Ustedes saben que en los ríos hay piedras así que sobresalen; y vino ahí y se paró. Eso es una isla, porque una isla es un lugar rodeado por agua, todo alrededor; y ahí fue donde cuando él se paró ahí, vio al hermano Branham, vio a Elías en la parte alta de la montaña, parado allí.

Y vean cómo iba la persona caminando, y el hermano Branham rumbo al Oeste, y le dijo: “Te encontraré en la isla.” Desde la isla fue que él pudo ver a Elías en la parte alta de la montaña; porque Elías se le desapareció, y después lo vino a ver parándose en una isla, y lo vio sobre la parte alta de la montaña. Y para ver en su trayectoria a Elías, hay que verlo en la parte donde corresponde en el tiempo en que uno está viviendo. Si estuviéramos viviendo en la séptima edad, tendríamos que verlo en la séptima edad, en el ministerio de Elías en su cuarta manifestación en el Reverendo William Branham en el Lugar Santo del Templo Espiritual de Cristo.

Pero para este tiempo final Elías no estará en la séptima edad, estará en el Lugar Santísimo, en la parte alta de ese Monte Espiritual. Y desde el Oeste y en el Oeste es que estará, y desde el Oeste es que se podrá ver ahí manifestado.

Ahora, hemos visto todo lo que tiene que ver con el Oeste. Y una cosa muy importante es que yo estoy en el Oeste y ustedes también; y eso estaba en el Programa de Dios también, para ver a Elías en la parte alta, en el Oeste del Templo Espiritual de Cristo, en la parte alta, en la parte de la Edad de la Piedra Angular.

Y para ver todas las bendiciones que Dios tiene para el Oeste, y escuchar la Voz de Cristo en el Oeste, y recibir la Lluvia Temprana y Tardía en el Oeste, y recibir la revelación del Séptimo Sello escuchando la Voz de Cristo, que es la Voz de los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10.

Por lo tanto, todo lo que Dios tiene para este tiempo final corresponde al Oeste, y del Oeste después pasará al Este, al pueblo hebreo.

Hemos visto todo este misterio, hasta donde lo hemos podido ver.

¿Quieren ver algo más en el Oeste? Cuando el Reverendo William Branham estuvo caminando (eso fue literalmente) en un lugar allá en Arizona, él vio una roca, y él estaba cansado y sudando y sin camisa, se pegó a la roca cansado, y el Señor le dice: “¿Sabes sobre qué has recostado tu pecho tú?” Y él se despega, ¿y qué vio? Algo escrito que decía: “Águila Blanca.” Y esa roca, esa piedra estaba, esa peña estaba ¿dónde? En el Oeste también, hacía el Oeste y en el Oeste. El nombre del Águila Blanca estará ¿dónde? En el Oeste.

Y por consiguiente el Águila Blanca que Dios enviará, porque Dios ha enviado diferentes Águilas: a Noé (porque los Profetas son tipificados en Águilas, y el mismo Cristo también, el mismo Dios también), envió a Noé como el Águila para el tiempo en que él vino, envió también a Moisés en su tiempo, y envió a los diferentes Profetas. Y el Reverendo William Branham dice que el Ángel del Señor Jesucristo, dice que es un Profeta, que es un Águila.

Por lo tanto, ése estará en el Oeste, porque ya los otros territorios le tocaron a los Apóstoles, a San Pablo, a los demás Mensajeros, y al Reverendo William Branham en Norteamérica.

Por lo tanto, vean ustedes, Águila Blanca, escrito en la roca en el Oeste.

Vamos a ver en la página 167, párrafo 1494, dice... vean, y el Jinete del Caballo Blanco está tipificado también en un jefe indio, con toda la vestidura de indio, de jefe indio en un poderoso caballo; dice, estaba mirando directo al Oeste. Y aun la palomita, la séptima paloma que le apareció al Reverendo William Branham, la cual era la señal de su sanidad, miren ustedes (y la paloma tipifica ¿a quién? Al Espíritu Santo):

“Allí estaba la paloma, sentada allí mirándome. Anduve alrededor, pensé: ‘Seguramente, es una visión.’ Volví mi cabeza, miré hacia atrás, y allí estaba sentada; esas pequeñas alas blancas, justo tan nerviosa como podía ser; sus pequeños pies amarillos; y pequeño pico amarillo; sentada allí mirándome. Estaba mirándome directo al oeste. Anduve alrededor de ella así, no la tocaría por nada. Seguí subiendo la senda (o sea, el camino); miré hacia atrás, y allí estaba todavía mirándome.

Hermano, como un hijo de Abraham, no considero lo que el médico me dijo. ¡Voy a estar bien de todos modos! (Y eso tipifica la sanidad de la Iglesia, tiene que ver con nuestra transformación; tanto la sanidad espiritual como la sanidad física de la Iglesia de Jesucristo y de nosotros como individuos con la transformación).

El tercer día volví, estaba subiendo alto. Y muchos de ustedes saben la visión sobre el jefe indio cabalgando ese pequeño muro al Oeste. Algo me atrajo fuera a una roca grande (¿ven? Todo al Oeste), cerca del mediodía. Dijo: ‘Pon tus manos contra eso y ora (o sea, contra la peña).’ Dios en el Cielo sabe que esto es verdad. Puse mis manos contra la roca, miré hacia arriba hacia el Cielo y comencé a orar, y oí una voz viniendo fuera de la cima de las rocas, allí dijo: ‘¿Contra qué estás apoyándote, sobre tu corazón?’ Y me levanté atrás, así, mis hombros desnudos; desnudo de mi cintura hacia arriba, caliente. Miré hacia atrás, y allí estaba escrito en el cuarto (dice aquí), en la piedra (y ahí estaba escrito en la piedra): ‘Aguila Blanca.’ Justo exactamente lo que la visión dijo por la cual el próximo Mensaje saldría. Yo estaba tan excitado, corrí a casa; obtuve una cámara y volví el próximo día, y saqué la foto de ello. Estaba allí todavía, escrito en la roca: ‘Aguila Blanca.’ (Paloma guiando a Aguila).”

Ahora, hemos visto que todo esto está en el Oeste. Cuando Dios envía un Profeta, ese es un Águila. Y el Espíritu Santo está tipificado en la paloma.

Y ahora, para el Día Postrero también tenemos la promesa de un Águila viniendo a la Iglesia del Señor Jesucristo, para darnos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. La Iglesia del Señor Jesucristo está en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, y esa etapa corresponde a la América Latina y el Caribe, está en la etapa más gloriosa de todas las etapas, en la etapa en que será glorificada, en la etapa en que será transformada.

Por lo tanto, la glorificación de la Iglesia está por suceder muy pronto, la parte física de nuestra transformación.

Por lo tanto, estamos esperando esa bendición tan grande que Él ha prometido para todos nosotros, y continuemos trabajando en la Obra del Señor Jesucristo, para que Cristo complete Su Iglesia. Y dondequiera que pidan el Mensaje, lo llevamos. La labor en el África es una labor que se está llevando a cabo, pues ellos han pedido como el varón macedónico, pidió que fueran a ayudarlo; así también en África han pedido que vayamos con el Mensaje a ayudarlos. Y no sabemos si se completa la Iglesia con personas del África. Nosotros lo que queremos es que se complete, y se va a completar con los que Cristo tenía desde antes de la fundación del mundo, predestinados para completar Su Iglesia.

Por lo tanto, dondequiera que pidan el Mensaje, lo llevaremos; está disponible para toda persona, toda nación, todo pueblo, todo grupo. No importa el grupo que sea. Y para todos los grupos de las iglesias también.

Por lo tanto, el Mensaje está disponible para todas las personas, nosotros no sabemos dónde tiene Cristo los escogidos que faltan por llegar. Y de alguna manera le tiene que llegar el Mensaje para con ese Mensaje ser llamados y juntados en el Cuerpo Místico de Jesucristo.

Hemos visto: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE.”

Y en el misterio del Occidente estamos nosotros también incluidos.

Así que ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, en esta tarde, dándoles testimonio de: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE.”

Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y continúen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador. Y que Jesucristo les use grandemente en Su Obra en este tiempo final. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Con nosotros nuevamente el Reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar.

Les había dicho que Efraín corresponde al Oeste, ¿verdad? Estaba al Oeste del templo, y por consiguiente estaba guardando el lado del lugar santísimo, la parte de atrás del lugar santísimo. Y cuando nació Efraín, nació también allá en Egipto al Oeste de Israel; y allá estaba José; porque la tribu de José, por cuanto él tiene la Bendición de la Primogenitura, consta de dos tribus: de Efraín y Manasés.

Y conforme a informaciones que hay acerca de las tribus de Israel esparcidas por diferentes países, dicen que (eso está en Internet, en una enciclopedia ahí del pueblo), dicen que la tribu de Manasés corresponde a Cuba y la tribu de Efraín corresponde a Puerto Rico. ¿Y está dónde? En el Oeste.

Así que vean, eso es lo que han dicho, pero no vamos - vamos a dejar que lo certifiquen lo más que puedan; porque nosotros sabemos que toda la bendición que Dios tiene para nosotros cuadra con todas las Escrituras; y todas las Escrituras estarán en consonancia en cuanto a las profecías de este tiempo final.

Por lo tanto, todo lo que descubran, vean, estará cumpliéndose en la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final, y lo que van a descubrir es la bendición que Dios nos ha dado. Lo que estarán descubriendo será el misterio del Occidente.

Bueno, ha sido para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL MISTERIO DEL OCCIDENTE.”

Por eso hemos visto que todo lo que hemos estado haciendo funciona, ¿por qué? Porque todo eso está envuelto en el misterio del Occidente. La gente quizás dice: “¿Pero cómo le pueden hacer? ¿Cómo es que le hacen para que les funcionen las cosas?” Todo está en el Programa Divino correspondiente a este tiempo final. Dios así lo predestinó para nosotros. Y nosotros hemos tenido el privilegio de estar dentro de ese Programa predestinado por Dios desde antes de la fundación del mundo, para ser cumplido en el Occidente. Y desde ahí se extiende la bendición para otras naciones.

Por lo tanto, hay muchas bendiciones para todos los hijos e hijas de Dios de este tiempo final.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos, y dejo nuevamente con nosotros al Reverendo Miguel Bermúdez Marín para continuar en esta ocasión.

Dios les bendiga y les guarde a todos, y hasta mañana, Dios mediante. Y oren mucho por mí para la actividad de mañana Domingo en la mañana. También Miguel tiene hoy actividad, por teléfono les daré un saludito aunque sea.

Así que Dios les continúe bendiciendo a todos.

Con nosotros nuestro hermano y amigo, el misionero Miguel Bermúdez Marín.

“EL MISTERIO DEL OCCIDENTE.”