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| Siguiendo las pisadas del Maestro | 2004-07-17 | 1 | Acapulco | Guerrero | MX | 01:10:16 | false | true |
Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo; es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para lo cual leemos en Primera de Pedro, capítulo 2, verso 21 en adelante, donde dice:
“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Nuestro tema es: “SIGUIENDO LAS PISADAS DEL MAESTRO.”
Siendo que el Apóstol Pedro aquí nos coloca como ovejas que estábamos descarriados y que ahora hemos vuelto al Pastor y Obispo de nuestras almas, ¿ahora quiénes son los que siguen las pisadas del Maestro? Las ovejas siguen las pisadas del Buen Pastor, de Cristo, el cual dijo también: “Yo Soy el Buen Pastor.” Y siendo Él el Buen Pastor, Él dijo que el Buen Pastor Su vida da por las ovejas. Por lo tanto, las ovejas siguen, oyen la Voz del Buen Pastor, de Cristo, y lo siguen, siguen las pisadas del Maestro, del Buen Pastor.
En San Juan, capítulo 10, verso 14 en adelante, dice:
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”
Y acá en San Juan, capítulo... vamos a continuar leyendo:
“Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.
Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?
Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?
Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno,
y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón.
Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.
Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;
pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Yo y el Padre uno somos.”
Ahora, aquí nos muestra Cristo que los que no son Sus ovejas que el Padre le dio, no pueden oír la Voz de Cristo y no pueden seguir a Cristo. Pero dice: “Mis ovejas oyen mi Voz y me siguen; y Yo les doy Vida eterna.” ¿Para qué las ovejas que el Padre le dio a Cristo, para qué oyen la Voz de Cristo y siguen a Cristo? Para recibir la Vida eterna y venir a formar parte del Redil, del Rebaño, de Cristo, el Buen Pastor, del Obispo de nuestras almas.
Y ahora, siguiendo las pisadas del Maestro, del Buen Pastor, del Obispo de nuestras almas, de edad en edad encontramos que los miembros de la Iglesia de Jesucristo, que son las ovejas que el Padre le dio, de edad en edad han seguido las pisadas de Cristo, han pasado de una edad a otra edad; porque Cristo, el Buen Pastor, lleva a Sus ovejas a los pastos frescos de Su Palabra correspondiente (ese pasto fresco) a cada edad.
Así como una persona que tiene ovejas o tiene mucho ganado, y tiene muchas miles de hectáreas, él coloca un cercado, cerca un área de terreno, y luego cerca otra y cerca otra, y coloca en, digamos, un mes coloca su ganado en esta área, en este Redil; y luego el otro mes lo coloca en otro Redil, ya el pasto de esta área ya se lo comieron; y ahora los coloca en otra área, en otro lugar, en otra etapa, pero del mismo terreno; y luego otro mes los pasa de ahí a otro lugar del mismo terreno que Él tiene ya preparado; y así va pasando su ganado de una etapa a otra, y siempre tiene pastos frescos.
Ahora, Cristo, el Buen Pastor, pastoreando Sus ovejas, como hizo Moisés: vean, que llevó las ovejas de Jetro, su suegro, las llevó hasta el Sinaí.
Ahora, encontramos que Cristo ha llevado Sus ovejas ¿a dónde? Al Monte de Dios. Allá el Monte de Dios era el Sinaí. Y ahora encontramos que el Monte de Dios en el Nuevo Testamento es la Iglesia del Señor Jesucristo. Por eso está la Iglesia del Señor Jesucristo formada en una forma de Monte: el Monte Santo de Dios, es el Monte Espiritual, Sion, el Sion Espiritual.
Vean, esto está aquí en Hebreos, capítulo 12, donde dice San Pablo en su carta a los Hebreos... capítulo 12, verso 18 en adelante, dice:
“Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar (o sea, no nos hemos acercado al monte Sinaí), y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,
al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más,
porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo;
y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando.”
Ahora vean, se refiere ahí al Monte Sinaí: No nos hemos acercado al Monte Sinaí. Allí Dios le dio al pueblo hebreo las leyes en tablas de piedra. Pero ahora en el Monte de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo, Dios da Sus leyes y las escribe en las tablas del corazón de las personas.
“...sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,
a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”
Vean a dónde y a qué Monte nos hemos acercado: al Monte de Sión, a la Jerusalén Celestial; y eso es la Iglesia del Señor Jesucristo. La Jerusalén Celestial es también el Israel Celestial y es el Monte de Sion Celestial. Es el Monte que ha surgido de Cristo, la Piedra no cortada de manos.
“Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.”
¿Y quién es el que amonesta desde los Cielos? El Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo.
“La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.”
Vean, es Dios por medio de Su Espíritu Santo hablando desde el Cielo a Su pueblo y en medio de Su pueblo en el Monte de Sion, el Monte que está tipificado en el Monte Sinaí, en la Jerusalén Celestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.
“La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.”
Y esto es lo que viene muy pronto, eso fue lo que vio el Rvdo. William Branham cuando escuchó una explosión muy grande; y ahí comienza algo muy terrible. Todo eso está ligado a la antesala o comienzo de la gran tribulación. Para la resurrección de nuestro amado Señor Jesucristo y los Santos del Antiguo Testamento hubo un terremoto; y los Ángeles de Dios estaban allí. También dice el Rvdo. William Branham que va a ocurrir un terremoto, como sucedió en los días de la resurrección de Cristo y los Santos del Antiguo Testamento.
Página 373 del libro de “Los Sellos,” dice en el último párrafo:
“Reconocemos que nos queda poco tiempo, y la Novia puede subir en cualquier momento. En cualquier momento es posible que el Cordero salga del Trono de Dios donde se encuentra el sacrificio. Luego allí será el fin. Ya no habrá esperanzas para el mundo; allí será su final. En ese tiempo la tierra comenzará con sus contracciones violentas que serán los terremotos y las tremendas sacudidas, como sucedió en el día de la resurrección de nuestro Señor. La misma cosa sucederá cuando los santos aparezcan.”
Vean, y esto será cuando Cristo haya completado Su Iglesia y se haya levantado del Trono del Padre.
“Señor, sabemos que puede ser en cualquier momento. Estamos esperando que llegue ese gran día de alegría (será de alegría para los escogidos, pero para el mundo no va a ser de alegría). Padre, toma Tus hijos bajo Tus brazos ahora mismo, junta a los corderitos en Tu Seno y aliméntalos con la palabra para que sean fortalecidos para servirte.”
Y ahora aquí pasamos a la página 365, tercer párrafo, dice:
“Dios cerrará la puerta algún día. Así lo hizo en el día de Noé, y entonces comenzaron a golpear la puerta. ¿Correcto? Recuerden, pues, que la Biblia dice que será en la séptima vigilia. ¿Correcto? Algunos durmieron en la primera vigilia, otros en la segunda, otros en la tercera, otros en la cuarta, otros en la quinta, otros en la sexta y otros en la séptima; pero en la séptima vigilia se oyó la declaración, el clamor que decía: ‘He aquí, viene el Novio, el Esposo, salid a recibirle.”
Ahora, en cualquier momento la Puerta de la Misericordia puede ser cerrada, y eso fue lo que pasó con las vírgenes insensatas que salieron a comprar aceite, a buscar aceite, y cuando regresaron ya la Puerta se había cerrado; pero las prudentes ya estaban dentro, estaban dentro de la Casa de Dios, dentro de la Casa donde las bodas serían llevadas a cabo. Ellas tenían aceite en sus lámparas, que es el Espíritu Santo; por lo tanto, tenían la vestidura de boda.
Ahora, podemos ver que este es un tiempo muy importante porque de un momento a otro Cristo completará Su Iglesia, y después de eso vendrá ese terremoto de la resurrección, y ese es un gran terremoto que está prometido para ocurrir; y bajo la Séptima Trompeta tenemos ahí un terremoto muy grande que va a suceder; y también en el capítulo 16 del Apocalipsis. En el capítulo 16 del Apocalipsis también nos habla de un gran terremoto; y en el capítulo 11, verso 15 en adelante también. Vean, aquí nos dice Apocalipsis 11, verso 15 en adelante, dice:
“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo...”
Ahora, antes de eso... vean, un poquito antes, dice en el verso 13:
“En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.”
Ahí tenemos todas estas cosas que están señaladas para suceder. Aquí también en Apocalipsis, capítulo 16, verso 17 en adelante. Ahora, allá fue el séptimo Ángel el que tocó la trompeta; y aquí es el séptimo Ángel el que derrama la copa o su copa por el aire. Dice:
“El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está.
Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.
Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.
Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados.
Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.”
Aquí podemos ver este otro terremoto. El Rvdo. William Branham dice que ese terremoto está ligado a la Segunda Venida de Cristo.
Ahora, podemos ver que estamos en un tiempo muy importante, en donde de un momento a otro Cristo completará Su Iglesia y se cerrará la Puerta de la Misericordia, nadie más entrará al Cuerpo Místico de Cristo como un escogido de Cristo, para formar parte de la Iglesia Novia del Señor Jesucristo, porque ya se habrá completado el número de los escogidos de Dios en la Iglesia del Señor Jesucristo; entonces Cristo saldrá del Trono de Intercesión y hará Su Obra de Reclamo, tomará el Título de Propiedad y hará Su Obra de Reclamo, reclamará a todos los que Él ha redimido con Su Sangre, resucitará a los que ya han muerto físicamente y a nosotros los que vivimos nos transformará, y entonces estaremos en una nueva fase del Programa Divino, ya como seres inmortales físicamente con cuerpos glorificados, eternos y jóvenes para toda la eternidad.
Ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo y cada oveja del Señor Jesucristo ha estado siguiendo las pisadas del Maestro, las pisadas de Cristo, el Buen Pastor, de edad en edad; porque las ovejas del Señor Jesucristo que el Padre le dio, oyen la Voz de Cristo, el Buen Pastor, en la Edad que les toca vivir; y esa edad que les toca vivir es como el territorio o predio donde están los pastos frescos para esa etapa del Programa Divino.
O sea, que cuando Cristo, el Buen Pastor, llama a Sus ovejas para otra edad, otra etapa, otra parte de Su terreno, pero donde están los pastos frescos para esa nueva etapa; las ovejas oyen Su Voz, y las que están allá, salen de allá; y las que no están pero que oyen Su Voz, aunque estén en otro lugar vienen a donde está el Buen Pastor, y Él las coloca en esta parte nueva de Su territorio; es Su territorio, Su terreno, pero es una parte donde ellas no estaban primero, y donde los pastos frescos están listos para ser el Alimento Espiritual para el alma de esas ovejas del Señor.
Por lo tanto, las ovejas del Señor Jesucristo de edad en edad van siguiendo los pasos de Cristo, el Maestro nuestro y Buen Pastor, y Obispo de nuestras almas, para recibir el Alimento Espiritual para nuestra alma, que es la Palabra de Dios correspondiente a cada etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y vamos siguiendo los pasos del Maestro, nuestro amado Señor Jesucristo, porque somos hijos de Dios como Él también es el Hijo de Dios; y por cuanto Él es el heredero de todas las cosas, nosotros somos también herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús, Señor nuestro. Somos herederos de Dios, pero no heredamos por nuestra propia cuenta, sino a través de Jesucristo nuestro Salvador. Somos herederos de la Vida eterna; y así como Cristo ya está glorificado en un cuerpo inmortal, así también nosotros vamos a estar glorificados en cuerpos inmortales también.
Vamos siguiendo los pasos de Cristo, el Maestro, nuestro Maestro, para obtener todas las bendiciones que Él ha obtenido, las cuales Él comparte con nosotros. A todo lo que Cristo es heredero, nosotros somos coherederos con Él.
Por lo tanto, tenemos que seguir Sus pisadas. En la misma forma en que Él obtuvo todas esas bendiciones, las obtendremos también nosotros, siguiendo Sus pisadas.
Por lo tanto, de edad en edad los escogidos de Dios, las ovejas del Señor han seguido las pisadas de nuestro gran Maestro, nuestro amado Señor Jesucristo, el Buen Pastor, el Pastor de nuestras almas, el Obispo de nuestras almas. Él es el Pastor, el Príncipe de los pastores, el Pastor de los pastores.
Por lo tanto, nosotros como pastores, ministros, seguimos las pisadas del Buen Pastor, Jesucristo, nuestro Maestro. Él tiene grandes bendiciones para todos nosotros. Y nosotros como pastores seguimos Sus pisadas y también así como Él estuvo predicando, llamando las ovejas del Padre, que le fueron dadas, Él nos ha enviado a llevar Su Palabra, el Alimento Espiritual, y nos ha dicho: “El que es de Dios, la Voz de Dios oye.” San Juan, capítulo 8, verso 47; y San Juan, capítulo 10, verso 14 hasta el 30.
Por lo tanto, de edad en edad el Mensajero de cada edad ha recibido ese Alimento espiritual para todas las ovejas del Señor. Y ese Alimento espiritual ha sido repartido a todos los pastores, para que con ese Alimento espiritual vayan llevándolo y todas las ovejas escuchen este Mensaje, y las ovejas sigan las pisadas de Jesucristo, el Buen Pastor, en la edad, en la etapa del Programa Divino que les toca vivir.
Así como Cristo fue pasando por diferentes etapas, la Iglesia de Jesucristo ha ido pasando por diferentes etapas también. El mismo Ángel del Pacto o Ángel de Jehová, vean ustedes, el cual estuvo en los Profetas del Antiguo Testamento velado y revelado, luego se creó un cuerpo propio en el vientre de María, y luego estuvo en medio del pueblo hebreo con Su cuerpo propio, llamado Jesús; ese es el cuerpo físico de Dios. El cuerpo espiritual de Dios, el cuerpo angelical de Dios es Cristo en Su cuerpo angelical, el cuerpo angelical de Cristo.
Y ahora, el mismo Ángel del Pacto se hizo carne y habitó en medio de la raza humana, y ahora ya tiene un cuerpo glorificado. Y ahora nosotros como ovejas de Cristo, el Buen Pastor, seguidores de las pisadas de nuestro Maestro, Jesucristo, vamos pasando por diferentes etapas: primero, al recibirlo como nuestro Salvador, al escuchar la predicación del Evangelio de la Gracia, lo recibimos como Salvador, obtuvimos el perdón de nuestros pecados al confesar a Cristo nuestros pecados, y Él nos perdonó y con Su Sangre nos limpió de todo pecado, fuimos bautizados en agua en Su Nombre, y Él nos bautizó con Espíritu Santo y Fuego, y produjo en nosotros el nuevo nacimiento, y nos dio un cuerpo angelical; un cuerpo angelical como el cuerpo angelical de nuestro amado Señor Jesucristo. Esto es porque hemos estado siguiendo Sus pisadas.
Vean, Cristo fue siempre a las actividades de la sinagoga donde Él vivía; y luego cuando apareció Juan el Bautista, el precursor de la Primera Venida de Cristo, apareció Jesús allí en las actividades de Juan; fue un creyente y seguidor del Mensaje de Juan, y fue bautizado por Juan, y recibió el Espíritu Santo, y así vean, nosotros recibimos a Cristo como nuestro Salvador, somos bautizados en agua en Su Nombre y recibimos el Espíritu Santo y obtenemos el nuevo nacimiento, y ya nos ha dado un cuerpo angelical como Su cuerpo angelical, un cuerpo eterno angelical; ya nuestra alma tiene cuerpo angelical de la sexta dimensión.
Y luego nos var a da un cuerpo físico glorificado como Su cuerpo físico glorificado, porque estamos siguiendo las pisadas del Maestro, Jesucristo nuestro Salvador, el cual es el Buen Pastor. Fue en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que Jesucristo fue glorificado o adoptado, porque la glorificación es la Adopción, es la Redención del cuerpo.
Ahora vean, la Edad de la Adopción no fue ninguna de las siete edades pasadas. La edad de la Adopción es la Edad de la Piedra Angular. Por lo tanto, después de Juan el Bautista, después del precursor, apareció Jesús, el que iba a ser adoptado, el cual fue bautizado por Juan, al cual vino el Espíritu Santo, descendió sobre Él, el cual tuvo Su ministerio terrenal, Su ministerio mesiánico. Y luego Él fue adoptado, Él también llevó a cabo la Obra de Redención, y Él obtuvo la glorificación cuando resucitó glorificado.
Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes se encuentra en la Edad de la Adopción, la Edad de la Piedra Angular. Pero vean, así como Cristo antes de ser glorificado tuvo un ministerio, así la Iglesia también, así como Cristo fue manifestado en Su ministerio en la etapa de Edad de la Piedra Angular de Su tiempo. Juan fue el Mensajero de la séptima edad, pero Jesús fue el Mensajero de la Edad de la Piedra Angular. Por eso el mismo Jesús es la Piedra Angular. Lo que es la edad, lo es el Mensajero; o lo que es el Mensajero, lo es la edad.
Por eso Cristo, el Mensajero, es la Piedra Angular, y es el Mensajero de la Edad de la Piedra Angular de su tiempo, la Edad de la Adopción.
Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo ha llegado a la Edad de la Adopción, la Edad de la Piedra Angular, porque ha subido a la parte alta, a la Edad de la Piedra Angular; y los escogidos que forman parte de Su Iglesia tienen un ministerio como Cristo tuvo un ministerio; y llegaremos a la Adopción.
Así como Cristo tuvo un ministerio Mesiánico, la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular tiene un ministerio Mesiánico, y tiene un Mensaje Mesiánico, y tiene un Mensaje de Adopción, tiene la revelación del Rapto, que es la revelación del Séptimo Sello, la revelación que la misma Voz de Dios por medio de Su Espíritu Santo que habló en las diferentes edades a través de sus diferentes Mensajeros, ahora en la Edad de la Piedra Angular nos habla con esa Gran Voz de Trompeta, que es también las siete voces de los siete truenos de Apocalipsis, capítulo 10, porque es el mismo Cristo que habló por medio de Su Espíritu en las edades a través del Mensajero de cada edad, ahora habla en forma consecutiva en la Edad de la Piedra Angular.
Y ese es el Mensaje del Evangelio del Reino, el Mensaje de los Siete Truenos, que contiene la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Así como la Voz de Cristo de edad en edad tiene el Mensaje del Evangelio de la Gracia, y ese es el Mensaje que habla, el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo por medio de cada Ángel Mensajero y por los Apóstoles.
Ahora, para el Día Postrero en adición de Cristo por medio de Su Espíritu tener el Mensaje del Evangelio de la Gracia y hablarnos el Mensaje del Evangelio de la Gracia, también en adición nos habla el Mensaje del Evangelio del Reino; y eso es la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía cayendo sobre la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular a la misma vez. Lluvia Tardía y Temprana, predicación del Evangelio del Reino y predicación del Evangelio de la Gracia.
La predicación del Evangelio de la Gracia, el Evangelio de Cristo, el Evangelio de la Gracia es la Lluvia Temprana, la Lluvia Temprana de la Primera Venida de Cristo, la revelación de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario. La Lluvia Tardía, la predicación del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de Reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
El Rvdo. William Branham dijo que en esta Tierra habrá un grupo de creyentes con ambas lluvias: con la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía; el resto de las personas no sabrá qué es la Lluvia Temprana y qué es la Lluvia Tardía.
Vean, en la página 155, párrafo 1383 del libro de “Citas,” que contiene un extracto del Mensaje: “¿Cuál o qué es la atracción en el Monte?” Predicado en el año 1965 en el mes séptimo, o sea, en Julio 25 del año 1965, y nos está diciendo: “Habrá.” No está diciendo: “Hay,” sino: “Habrá.” Dice:
“Oh, habrá una verdadera lluvia temprana y tardía en los postreros días sobre ese grupo pequeño que viene con Él sobre este asno manso y humilde, sin una denominación, clamando: ‘Hosanna al Rey que viene en el nombre del Señor.”
Ese es el grupo que tendrá la revelación del Séptimo Sello y tendrá la Lluvia Tardía de la Voz de Cristo clamando como cuando un León ruge y siete truenos emitiendo Sus voces; porque esa es la Voz de Cristo, es la predicación del Evangelio del Reino que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de Reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
El Rvdo. William Branham dice que los Truenos son los que revelan el misterio del Séptimo Sello, y que son los que dan la fe para el Rapto.
Vean la página 128 del libro de Los Sellos, dice en Español:
“Ahora, los Siete Truenos de Apocalipsis permitirán que Él muestre a la Novia cómo prepararse para obtener esa gran fe de traslación.”
¿Qué es lo que le muestra a la Iglesia Novia cómo prepararse para obtener la gran fe de translación? Los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, que es la Voz de Jesucristo hablándole a Su Iglesia en este tiempo final.
Vean acá en la página... aquí tenemos problemas con las páginas... si alguno tiene... es que por causa del uso se van desgastando y se van dañando las páginas; pero si alguno tiene un libro de Los Sellos ahí y me lo presta por unos momentitos, por un momentito, les leeré lo que dice de la página... Vamos a leer la página 474 en lo que llega un libro de “Los Sellos,” vamos a ponerlos juntos aquí. Dice la página 464:
“Ahora noten: Es por Dios que yo les digo la verdad, ya que estas cosas me son espiritualmente discernidas; son discernidas por el Espíritu Santo. Y cada cosa ha identificado su lugar en la Biblia. Ahora, el gran secreto bajo este sello (o sea, bajo el Séptimo Sello) yo no lo conozco. No lo pude decifrar; no pude captar lo que decía. Pero yo sé que eran esos siete truenos tronando rápidamente uno tras otro, haciendo siete estruendos, y eso se abrió hacia algo más que vi. Cuando vi eso, busqué la interpretación y me pasó tan rápidamente que no lo pude descifrar.”
Aquí nos muestra que el misterio bajo el Séptimo Sello dice que ese misterio bajo el Séptimo Sello, dice:
“...yo sé que eran esos siete truenos tronando rápidamente uno tras otro.”
Lo que revela el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo, es Cristo clamando como cuando un león ruge y siete truenos emitiendo Sus voces, es la Voz de Cristo hablándole a Su Iglesia en forma consecutiva. En las diferentes edades habló por medio de un Mensajero, y luego durmió el Mensajero; y luego habló por otro Mensajero. No habló en forma consecutiva todo lo que Él tenía que decir durante las siete edades de la Iglesia, no lo habló por un solo Mensajero, lo habló primero por uno, después por otro, después por otro, y así por el estilo.
Pero todo lo que Cristo tiene para hablar en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular lo hablará en forma consecutiva; o sea, que no tendrá siete Mensajeros, para hablar primero por uno y después por otro, sino que tendrá un solo Mensajero a través del cual Cristo hablará en forma consecutiva todo lo que Él tenga que revelarle a Su Iglesia, todo lo que le tenga que hablar.
Por eso es que el misterio del Séptimo Sello está prometido para ser dado a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo, y eso vendrá en la forma que ya está establecido. Será de acuerdo a la Escritura; y ese será lo de los Siete Truenos y el Séptimo Sello eso es la Tercera Etapa, es Tercera Etapa. Todo eso corresponde a Tercera Etapa.
Vamos a ver aquí la página 481, dice... 481 en adelante, dice:
“Ahora noten, que la apertura del séptimo Sello, también es en un misterio triple. Les he dicho que es el misterio de los Siete Truenos.”
¿Ven? Miren, aquí está claro.
“Ahora noten, que la apertura del séptimo Sello, también es en un misterio triple. Les he dicho que es el misterio de los Siete Truenos. Los Siete Truenos en el Cielo abrirán este misterio. Será en la mera venida del Señor Jesucristo, porque Él mismo dijo que ninguno sabría cuando Él iba a volver.”
Sigue diciendo:
“...porque Él mismo dijo que ninguno sabría cuando Él iba a volver. ¿Notaron cómo fue cuando los judíos le hicieron esa pregunta? Comparamos las Escrituras de Mateo 24 con los siete Sellos. Entonces vimos que el séptimo Sello no aparece, porque el mismo Cristo dijo que solamente Dios lo sabe, ni siquiera los Ángeles lo saben, y con razón, porque no fue ni escrito. Todo fue silencio, nada aconteció en ese tiempo. Ni los Ángeles ni nadie sabe cuando Él viene. Pero habrá las siete voces de estos Siete Truenos que darán a conocer esa gran revelación en ese tiempo.”
La revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, el misterio de la Segunda Venida de Cristo, lo darán a conocer ¿qué? Los Siete Truenos que es la Voz de Cristo, Cristo hablándole a Su Iglesia.
“Entonces, yo creo que para nosotros que no conocemos esto, no será conocido hasta ese tiempo, pero sí será revelado en aquel día, en la hora cuando debe ser revelado (o sea, que la promesa es que será dado a conocer, revelado).”
Ahora, sigue diciendo más abajo, el último párrafo, dice... aquí cuando habla de la higuera, dice:
“Está hablando de Israel en su propia patria. Pero, ¿notaron que Él no habla nada de la revelación de este séptimo Sello; y también acá en Apocalipsis en la apertura de los Sellos, también lo omitió? Vemos pues que es un misterio por completo, y la hora todavía no ha llegado para que se diera a conocer este misterio. Hemos llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado allí en el tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la tierra para llamar a Su Novia, o lo que llegue a suceder en ese tiempo.”
Ahora, vamos a ver en la página 474, vamos a continuar leyendo aquí algo que nos faltó leer, dice:
“Ahora, cuando esta cinta esté en circulación, quizás sea el instrumento para correr a diez mil de mis amigos, porque van a decir: ‘El hermano Branham está tratando de hacerse un siervo o profeta ante Dios.’ Déjenme decirles esto, mis hermanos: Eso es un gran error. Yo únicamente les estoy diciendo lo que vi y las cosas que me han sido dichas. Ud. haga lo que guste. Yo no sé quién será (ahora está hablando de una persona aquí; si es precursor, está precursando a una persona)... Yo no sé quién será, ni qué va a suceder. ¡No sé! Solamente sé que esos Siete Truenos contienen el misterio por cuya razón hubo silencio en el Cielo. ¿Todos entienden?
Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezca esta gran persona que hemos estado esperando. Quizás este ministerio, por el cual he tratado de convertir a la gente a la Palabra, ha servido de fundamento. Si así es, entonces les estaré dejando para siempre. No habrá dos aquí al mismo tiempo (está hablando de otra persona). Y aun si así fuera, él crecerá y yo menguaré.”
¿Ven? Así como Juan y Jesús, por cuanto Juan todavía estaba en la Tierra, Juan comenzó a menguar y Jesús comenzó a crecer. Cuando le dijeron a Juan que Jesús bautizaba más personas que Juan y le seguían más personas que a Juan, él dijo que el hombre no puede hacer nada de sí mismo, si no le fuere dado de Dios, hablando acerca de Jesús. Y también dijo: “Al Él le conviene crecer y a mí menguar.” Lo mismo que está aquí diciendo el Rvdo. William Branham; porque así como Juan el Bautista fue el precursor de la Primera Venida de Cristo, el Rvdo. William Branham fue el precursor de la Segunda Venida de Cristo.
“Y aun si así fuera, él crecerá y yo menguaré. ¡Yo no sé! Pero Dios me ha dado el privilegio de mirar y ver lo que es; lo vi abrirse hasta donde lo vi.”
Ahí está el misterio.
Ahora, vean la página 469, dice primer párrafo y segundo párrafo, dice:
“¿Y notaron que dije que uno de esos Ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese seria el séptimo ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el oriente. Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó.’ ¿Se acuerdan?
Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el séptimo Sello, lo cual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mi vida. ¡Amén! Los otros Sellos significaron mucho para mí, desde luego; pero Uds. no se imaginan lo que ha significado este séptimo.”
Ahora vean, el Ángel que era diferente a los demás es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. Los otros Ángeles eran los Ángeles de las siete edades de la Iglesia, y por eso estaba allí el Rvdo. William Branham en su cuerpo angelical.
Ahora, encontramos que el Séptimo Sello está ligado también a ese séptimo Ángel, séptimo Ángel, contado el Rvdo. William Branham los Ángeles, sin él contarse; si él se cuenta, entonces sería el octavo Ángel.
Ahora, siendo que cada Ángel Mensajero de cada edad corresponde a la edad a la cual Dios lo envió; vean, a Pablo lo envió a la primera edad y a cada Mensajero lo envió a la edad correspondiente; a Lutero lo envió a la quinta edad, a Wesley lo envió a la sexta edad; al Rvdo. William Branham lo envió a la séptima edad. Y para la Edad de la Piedra Angular Dios tendrá Su Mensajero también.
Por lo tanto, es en la Edad de la Piedra Angular donde todos estos misterios estarán siendo abiertos, revelados a la Iglesia del Señor Jesucristo bajo la Lluvia Tardía, bajo la Lluvia Tardía de la predicación del Evangelio del Reino que gira alrededor del Séptimo Sello, alrededor de la Segunda Venida de Cristo. Por eso es que hay que seguir las pisadas de nuestro Maestro, nuestro amado Señor Jesucristo. No nos podemos quedar en la quinta edad, ni en la sexta edad, hay que seguir las pisadas de Cristo, el cual va subiendo de edad en edad, hasta llegar a la Edad de la Adopción, la Edad de la Piedra Angular, donde Él va a adoptar Su Iglesia y a cada miembro de Su Iglesia.
La Adopción de Su Iglesia es una cosa, y la Adopción de cada miembro de la Iglesia es otra cosa. La Adopción de cada miembro es nuestra transformación, en donde obtendremos el cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado. Esa es la Adopción, la Redención del cuerpo.
Ahora, con la Iglesia de Jesucristo cuando sea cada miembro de la Iglesia adoptado, los muertos en Cristo resucitados en cuerpos glorificados, eso será la Adopción para ellos y nosotros transformados, eso será la Adopción para nosotros, entonces la Iglesia será una Iglesia joven literalmente todos jóvenes, y será una Iglesia que estará adoptada en el Reino de Dios, será una Iglesia que estará glorificada como cada miembro de la Iglesia de Jesucristo estará glorificado también; e iremos con Cristo, estaremos con Cristo una temporada aquí de 30 a 40 días, en donde Cristo estará manifestado en toda Su plenitud en Su Iglesia.
Y ahí es donde vendrán grandes maravillas y milagros, aunque la Puerta ya estará cerrada, pero eso será la plenitud de Cristo en Su Iglesia, y por consiguiente será la plenitud de la Tercera Etapa. Y ahí estará en toda su plenitud la Tercera Etapa, en donde el mundo será estremecido. La Tercera Etapa será para la Novia, para las vírgenes fatuas y para el mundo; y eso lo va a ser el pueblo hebreo y dirá: “Este es el que nosotros estamos esperando.” Cristo estará en medio de Su Iglesia manifestado en toda Su plenitud. Así como Dios estuvo en Jesús manifestado en toda Su plenitud.
Nuestro tema: “SIGUIENDO LAS PISADAS DEL MAESTRO.”
¿Ven por qué hay que seguir las pisadas del Maestro? Solamente los que han seguido las pisadas del Maestro en el tiempo que les ha tocado vivir, serán los que recibirán la Adopción, y obtendrán la inmortalidad física en cuerpos físicos, glorificados; si han partido ya, serán resucitados en cuerpos glorificados, si permanecemos vivos hasta ese momento, seremos transformados, y entonces estaremos adoptados como hijos e hijas de Dios, estaremos en Vida eterna física, entraremos a la Vida eterna física, y ya seremos inmortales y jóvenes para toda la eternidad.
Por lo tanto, todos tenemos que seguir las pisadas del Maestro, Jesucristo nuestro Salvador. Él dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie viene al Padre sino por mí.” No hay otro camino para seguir, es Cristo. No hay otras pisadas para seguir, las pisadas de Jesucristo nuestro Salvador. No hay otra verdad que seguir, sino Jesucristo, que es la Verdad. No hay otra vida que seguir sino Cristo, que es la Vida eterna, y en Él está la Vida eterna para todos los seres humanos.
Por lo tanto, continuemos siguiendo las pisadas del Maestro, Jesucristo nuestro Salvador, y llevando así como llegó el Mensaje, el Evangelio, llevándolo por todos los lugares. Ya nos ha dado Dios el privilegio de tenerlo en videos, en casetes, hasta en DVD, en disquitos ahí, y también en folletos, impresos también; y hasta en internet.
Por lo tanto, está en todas las formas posibles, hasta por la televisión también se transmite en algunas ocasiones, por la prensa también. ¿Ven? El Mensaje está extendiéndose por todos los lugares y está llamando y juntando todas las ovejas del Señor Jesucristo; y pronto se va a completar la Iglesia del Señor Jesucristo. Todos los que van a ser transformados van a estar dentro del Cuerpo Místico de Cristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular. No basta con ser discípulo del precursor.
Encontramos que los discípulos de Juan el Bautista, el precursor de la Primera Venida de Cristo, para poder recibir el Espíritu Santo el Día de Pentecostés, tuvieron que venir a ser discípulos de Jesucristo. Los discípulos de Juan que no vinieron a ser discípulos de Jesucristo mientras Jesucristo estaba en la Tierra, no estaban luego en el Aposento Alto, y por consiguiente no recibieron el Espíritu Santo.
Pero Andrés y Juan el Apóstol habían sido discípulos de Juan; y luego cuando Juan dijo: “He aquí el Cordero de Dios.” Dijeron: “Por aquí es camino, este es el camino, este el hombre al cual hay que seguir, vamos a seguir las pisadas de Jesucristo.” Y Jesucristo iba caminando y ellos detrás, siguiendo las pisadas de Cristo. Y cuando llegó el Día de Pentecostés, allí estaban ellos recibiendo el Espíritu Santo, porque el que los bautizaría con Espíritu Santo y Fuego, no era Juan el Bautista, Juan el Bautista solamente los bautizó con agua para arrepentimiento. Pero Jesucristo los bautizaría con Espíritu Santo y Fuego; y el Día de Pentecostés cumplió esa promesa; y produjo en ellos esa transformación interior, y obtuvieron el nuevo nacimiento y obtuvieron el cuerpo angelical.
Y ahora, Cristo en Su Segunda Venida es el que nos dará esa doble porción. Ya tenemos la primera porción, el nuevo nacimiento, el bautismo del Espíritu Santo, y hemos obtenido el cuerpo angelical, pero nos falta el cuerpo físico glorificado. Esa otra porción la va a dar el mismo Jesucristo en Su Segunda Venida. Por lo tanto, aquel al cual le preparó el camino el precursor de la Segunda Venida es el que nos dará esa transformación a los que vivimos y la resurrección de los muertos en Cristo, ese bautismo de transformación; y entonces tendremos las dos porciones, y entonces tendremos la plenitud.
Por lo tanto, seguimos las pisadas del Maestro, para llegar a ser a Su imagen y a Su semejanza. Y enseñamos a los demás a que sigan las pisadas del Maestro, Jesucristo para que todos lleguemos a obtener la plenitud de Dios, o lleguemos a obtener la imagen y semejanza de Dios, lleguemos a ser a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador. Esto lo lograremos ¿cómo? Siguiendo las pisadas del Maestro, las pisadas de Jesucristo nuestro Salvador.
Y ayudaremos a los demás a que sigan las pisadas, ¿cómo? Levándoles el Mensaje, dándoles el Mensaje de nuestro tiempo, y animándolos a que sigan adelante siguiendo las pisadas de Jesucristo nuestro Salvador.
Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de nuestro tema: “SIGUIENDO LAS PISADAS DEL MAESTRO.”
En el África, vean, ya hay muchos siguiendo las pisadas del Maestro en la etapa correspondiente a nuestro tiempo. Cristo en Espíritu Santo ha estado en cada edad, y hay que seguir las pisadas del Día en que Él está manifestado. ¿Ven? Hay que seguirle las pisadas a la edad vigente del tiempo en que la persona está viviendo. Porque de otra forma la persona puede decir: “Yo sé que Cristo estuvo en la primera edad.” Pero lo busca en la primera edad y no lo encuentra. Hay que seguir las pisadas para ver hacia dónde se fue. Lo busca en la segunda edad, estuvo en la segunda edad, pero ya se fue, ya no está allí. Lo busca en la tercera edad, encuentra que allí están las pisadas, pero ya Él no está, porque se fue a otro lado. Y así va de edad en edad y ve que Cristo pasó por allí, pero ya no está allí.
Seguimos sus pisadas para llegar a donde Él está. Y pasó por Europa, pasó por Alemania, pasó por Inglaterra, y después de allá pasó a Norteamérica. Él caminó sobre el mar cuando estuvo con Sus discípulos, cuando ellos estaban en aquella tempestad.
Y ahora, pasó de un terreno a través del mar a Norteamérica, y allí estuvo manifestado en Espíritu Santo a través del Rvdo. William Branham, el precursor de la Segunda Venida de Cristo. Y ahí encontramos las huellas de Su caminar, encontramos Sus pisadas. Pero después de caminar en Norteamérica a través del Rdo. William Branham, ¿para dónde se fue? Hay que seguir sus pisadas para ver hacia dónde se fue; porque a donde Él se haya ido, estará cumpliendo lo que Él prometió hacer para después de lo que Él hizo en Norteamérica. Estará Él caminando en los negocios de Su Padre Celestial, realizando las obras, las labores correspondientes al Día Postrero.
Y estará llamando y juntando todos Sus escogidos correspondientes al Día Postrero, como lo hizo en cada edad por medio del Mensajero de cada edad: habló en cada edad por medio del Mensajero de cada edad en Espíritu Santo, manifestado en el Mensajero de cada edad, y para nuestro tiempo tenemos la promesa que Él también estará hablándonos y revelándonos los misterios que corresponden a nuestro tiempo.
Por lo tanto, es necesario que todos los escogidos de Dios sepan hacia dónde caminó nuestro Maestro, Jesucristo, para Él cumplir lo que Él ha prometido hacer en este tiempo final.
“SIGUIENDO LAS PISADAS DEL MAESTRO.”
Ese ha sido nuestro tema. Y les dije que ahora, actualmente, también en África quieren seguir las pisadas de Cristo, ver hacia dónde Cristo se ha movido en este tiempo para escuchar Su Voz, Su Mensaje, y caminar brazo a brazo con Jesucristo nuestro Salvador, y ver Su Obra, Su ministerio y escuchar Su Mensaje correspondiente a este tiempo final.
Oremos siempre mucho por nuestro hermano Bermúdez y por las demás personas que están allá en África en esa labor misionera: Tirzo, Gian del Corto también, y de acá de México también creo que todavía hay algunos de Monterrey. De Ciudad México estaba Francisco, ¿verdad? ¿Ya regresó él? Ya él regresó. Y en el viernes, sábado y domingo, en el fin de mes, o sea, finalizando el mes, los últimos días del mes, eso es como 28, 29 y 30, ¿por ahí Juan? Estará nuestro hermano Bermúdez allá en Ciudad México. ¿Cuando es que llega Miguel, Juan? Llega el 29 en la noche. ¿29 es que día? Jueves. O sea, que va a estar vienes con nosotros en la actividad allá con Juan, y luego en la reunión de ministros, y luego en la reunión o actividad pública del domingo en la mañana. Y él nos traerá buenas noticias de allá.
Así que vamos a estar allá en la actividad de ministros también todo lo que Dios hizo allá en ese viaje misionero. Y vamos a estar siempre respaldándolo en estos viajes misioneros, no solamente al África, sino al Brasil, a Chile, a la Argentina, y a toda la América Latina y el Caribe también, y a todos los demás países a los cuales vaya nuestro hermano Bermúdez y vayan con él otros misioneros.
Hay mucho trabajo en el Cuerpo Místico de Cristo en nuestra edad, es la etapa en donde Cristo llama y junta Sus últimos escogidos de Su Cuerpo Místico de Creyentes.
Por lo tanto, tenemos el privilegio de ser instrumentos de Cristo para ese gran recogimiento de los escogidos del Día Postrero. Así como los discípulos de nuestro amado Señor Jesucristo fueron privilegiados en estar en aquel tiempo en esa labor correspondiente al recogimiento de los escogidos que iban a recibir la Adopción espiritual el Día de Pentecostés. Y somos bienaventurados en estar trabajando con Cristo en Su Obra en el recogimiento de los escogidos que van a recibir Su Adopción física, la transformación; y los muertos en Cristo, la resurrección en cuerpos glorificados.
Somos personas privilegiadas en vivir en este tiempo y estar siguiendo las pisadas de nuestro Maestro, Jesucristo, y de estar trabajando brazo a brazo con Él. Somos el grupo de obreros en la Obra del Señor Jesucristo más privilegiados de todos. Y algún día vamos a ver con más claridad porqué somos el grupo de obreros, de ministros más privilegiados de todos los tiempos. Algún día hablaremos de eso.
Recuerden que la Edad de la Piedra Angular es la Edad más privilegiada, por lo tanto, los que están en esa edad son los más privilegiados de todos los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ha sido una bendición grande para mí estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de nuestro tema: “SIGUIENDO LAS PISADAS DEL MAESTRO.”
Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y dejo nuevamente al Rvdo. Eloy para continuar.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y nos veremos mañana Dios mediante en la mañana, en el lugar ya señalado. ¿Y el lunes dónde estaremos? En Chipalcingo, por ahí cerquita.
Bueno, que Dios les bendiga. Oren mucho por esas actividades que tenemos acá en la República Mexicana, por todas ellas, también por la de Villahermosa, y también por la de Ciudad México, donde esperamos grandes bendiciones de parte de Dios, y también por todas las demás actividades que hemos de tener. Ayer mismo en la noche pasaron más personas al frente que las que quedaron sentadas; y así ha estado sucediendo en todas las actividades. Por su puesto también pasan al frente hermanos que llevan familiares o amistades y les hablan y los llevan a las actividades, y las personas reciben a Cristo. Ellos los acompañan hasta el frente y están a su lado para ayudarles y orientarles en cualquier momento.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos. Y entrenen bien a los hermanos de vuestras congregaciones para que también ayuden a las personas cuando llegue el momento de llamamiento, también para que inviten a sus familiares y para que inviten amistades también, porque no sabemos quiénes son los escogidos. Pero ellos responderán a la Voz de la Gran Voz de Trompeta, ellos responderán al Mensaje de la Edad de la Piedra Angular, al Mensaje que Dios nos ha dado. Y no solamente responderán ellos, sino que van a responder los hebreos también cuando les llegue el tiempo.
Así que solamente en cada edad hay un Mensaje al cual responden los escogidos de Dios. Y ese Mensaje es la Voz de Cristo por medio de Su Espíritu Santo a través del Mensajero de cada edad.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, y con nosotros el Rvdo. Eloy para continuar. Dios les bendiga.
“SIGUIENDO LAS PISADAS DEL MAESTRO.”