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Cristo, el Buen Olivo	2003-08-06	1		Austin	Texas	US	00:53:07	false		true

Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular; es para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para lo cual leemos en Romanos, capítulo 11, verso 15 en adelante:

“Porque si su exclusión (o sea, de los hebreos hablando). Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?

Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,

no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.

Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.

Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.

Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar.

Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo

silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;

y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador,

Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados.

Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.

Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla, y nos abra las Escrituras y el entendimiento para comprender. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.

“CRISTO EL BUEN OLIVO.”

Cristo es el buen olivo, y las ramas naturales que son los hebreos, fueron cortados porque fueron incrédulos cuando se cumplió la Venida de Cristo, el Ángel del Pacto en medio del pueblo hebreo, y por consiguiente el Reino de Dios fue quitado de en medio de ellos como dice Cristo Mismo en San Mateo, capítulo 21, verso 41 en adelante, dice:

“Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.

Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores

Ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto,

Y es cosa maravillosa a nuestros ojos

Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.

Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.”

Ahora, podemos ver que el Reino de Dios fue quitado de en medio del pueblo hebreo, y ahora pasó a los gentiles, a la Iglesia del Señor Jesucristo, el Israel Espiritual, el Israel Celestial, el cual ha estado dando los frutos del Reino, ha estado produciendo hijos e hijas de Dios por medio de la manifestación de Cristo en medio de Su Iglesia de edad en edad, a través de esa manifestación de Cristo en Espíritu Santo a través del Ángel Mensajero correspondiente a cada edad.

Y ahí Cristo ha estado reproduciéndose en hijos e hijas de Dios en Su Iglesia, y ha estado surgiendo el fruto en esa viña, en la viña y también es, vean ustedes, es una viña en donde también tiene esa viña un lagar.

Así que podemos ver ahí que en esa viña: la viña del Señor la cual es para producir el fruto, encontramos que el pueblo hebreo por ser incrédulo no podían producir los frutos del Reino, rechazaron al Mesías, la piedra no cortada de manos, la cual los edificadores desecharon.

Y ahora, han sido los gentiles, el pueblo en medio del cual Cristo en Espíritu Santo ha estado reproduciéndose en hijos e hijas de Dios en Su Iglesia de edad en edad.

Pero para el pueblo hebreo encontramos que Dios trata con ellos como nación, y con los gentiles Dios trata como individuos, o sea, con individuos, no con grupos sino con naciones, porque la única nación creada por Dios es el pueblo hebreo.

Por lo tanto Dios trata entre los gentiles con individuos, llamando de entre los gentiles un pueblo para Su Nombre.

Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los hebreos? Vamos a ver cuándo será que volverá y cómo, cuál es el mecanismo para volver. Por lo tanto habrá muchas personas que tratarán de convertir el pueblo hebreo a Cristo, pero no tendrán el mecanismo, la mecánica correcta. Y si no tienen la mecánica correcta, Dios no va a respaldar esa labor, sino tienen la mecánica correcta el poder del Espíritu Santo no puede ser manifestado para que sea convertido el pueblo hebreo a Cristo.

Por ejemplo, si Dios dijo antes del diluvio a Noé que construyera el arca, un arca donde se salvaría él y su familia, cualquier persona podía decir: “Yo voy a construir un edificio que es más alto que un arca, y nos vamos a salvar no solamente una familia, sino una multitud de familias.”

Pero cuando vino el diluvio destruyó los edificios y destruyó todo,

¿por qué? Porque Dios había establecido que la única forma para escapar del juicio era el arca, y el arca es tipo de Cristo y es tipo de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y para escapar del juicio, para no ser destruidos con el juicio del diluvio, tenían que estar dentro del arca; y para no ser destruidos con la segunda muerte, hay que estar dentro de Cristo, el arca de salvación, y hay que estar dentro de la Iglesia del Jesucristo como un miembro de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Tiene que ser de acuerdo al diseño de Dios, no puede cualquier persona inventarse un diseño y decir: “Esto está mejor que lo que está ahí dicho;” aunque parezca mejor, lo mejor es lo que Dios ha prometido.

Ahora, aun San Pedro y San Pablo y todos estos grandes hombres de Dios trataron de convertir el pueblo hebreo a Cristo. Vean, el mismo San Pablo en esta lectura que tuvimos, oraba por el pueblo hebreo también. Dice en este mismo capítulo 11, verso 13 en adelante, dice:

“Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,

por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.”

Vean, aun para muchos de la familia de San Pablo también, él quería que fueran convertidos a Cristo, y también algunos o muchos de la nación hebrea.

Pero ahora, por cuanto Dios trata con el pueblo hebreo como nación, para convertir el pueblo hebreo a Cristo, convertir el pueblo hebreo como nación a Cristo, tiene que ser de acuerdo a lo que está prometido, y lo que está prometido es que será por medio del ministerio de los Dos Olivos.

Por lo tanto no puede ser de otra forma, porque entonces aparecería Dios prometiendo hacer algo en una forma, y después diciendo: “Esto que prometí no lo voy a hacer de esa forma, voy a hacerlo de otra forma.”

Por lo tanto lo que prometió siendo una profecía, no sería una profecía verdadera, por lo tanto, Dios sería hallado mentiroso en lo que Él ha dicho que va a hacer; pero Dios es verdadero, Él dice que Su Palabra hará aquello para lo cual Él la envió, dijo que es como la lluvia que cae del Cielo, y como la nieve también, que hace aquello para lo cual ha sido enviada.

Ahora, ¿cuándo será que volverá entonces el Evangelio a los hebreos? Ya que no ha podido volver a los hebreos para convertir el pueblo hebreo como nación, no ha podido volver en ninguna de las edades pasadas. Veamos cuál es el secreto para que vuelva el Evangelio a los hebreos.

En la página 30 del mensaje de “Las Edades,” dice el Rvdo. William Branham:

“Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan solo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos Profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos.”

Y ahora, ¿cómo volverá el Evangelio a los judíos? Por medio de Moisés y Elías, por medio de los Dos Olivos; y eso será los gentiles llevándole el Evangelio a los judíos, eso será la Iglesia del Señor Jesucristo, y dentro de la Iglesia de Jesucristo surgiendo el ministerio de Moisés y Elías para llevarle el Evangelio a los hebreos. Sigue diciendo:

“Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el rapto sucederá.”

Ahora vean, así como vino el Evangelio por medio de Pablo, Pedro y Pablo a los gentiles, vino de los hebreos a los gentiles, ahora los ministerios de Pedro y Pablo son tipo y figura de los ministerios de Moisés y Elías.

En la misma forma que vino el Evangelio de entre los hebreos a los gentiles, ahora de entre los gentiles pasará a los hebreos. Por lo tanto así como hubo dos hombres: Pedro y Pablo, habrá dos Profetas, dos ministerios de Profetas, los Dos Olivos, Moisés y Elías, para dentro de los gentiles llevarle el Evangelio a los hebreos.

Ahora vean, el Evangelio pasó de los hebreos a los gentiles, el Evangelio de Jesucristo ¿dónde estuvo primero? Entre los hebreos en medio de la Iglesia que nació el Día de Pentecostés. Allí estaba el Evangelio de la Gracia, lo cual trajeron Pedro y luego Pablo a los gentiles.

Y ahora, el Evangelio del Reino el pueblo hebreo lo va a recibir, ¿dónde estará el Evangelio del Reino primero, antes de llegar al pueblo hebreo? Entre los gentiles en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, y eso será la Lluvia Tardía, la cual estará junta con la Lluvia Temprana.

Y así con la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo y la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, que es la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía cayendo a la misma vez, el pueblo hebreo será llamado y serán juntados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos (doce mil de cada tribu), y así el Evangelio regresará a los hebreos.

¿Y dónde verán los hebreos a Cristo? En la Iglesia del Señor Jesucristo, conforme a las palabras del Rvdo. William Branham en el libro de “Citas,” página 22, vean lo que nos dice aquí (primer), párrafo 176, dice.

“Y allí están esos dos testigos. Y cuando ellos atormenten al mundo, con sus predicaciones, y reúnan otra vez a los judíos, trayéndolos a arrepentimiento, trayéndolos otra vez a que crean... cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es El!’ Pero El no viene por ellos, viene por Su Novia.”

Y más abajo de ese mismo párrafo dice:

“Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos lo vean a El, ellos dirán, ‘Ese es el que hemos esperado, allí está El.’ El se levantará con sanidad en Sus alas.”

Eso es lo que fue dicho que sucederá en este tiempo final. Ahora veamos en la página 2A del libro de “Citas,” también lo que fue dicho en el párrafo 15, dice al final. Dice:

“¡El mismo Espíritu Santo que cayó en el día de Pentecostés está

aquí mismo para ustedes!’ Y el poder del Evangelio volverá a los judíos en ese tiempo. Entonces allí habrá un avivamiento entre aquellos judíos que llevarán miles y decenas de miles y... 144,000 al Reino de Dios, serán sellados por el Angel... Y allí mismo, tan pronto como el Ángel empiece a sellar a esos 144,000 la puerta de la Iglesia Gentil es cerrada y los judíos llevan el Espíritu Santo a los judíos. ¡Y ellos tendrán un avivamiento que barrerá al mundo entero! ¡Aleluya! Y el poder de Dios será manifestado entre los judíos.”

Ahora, vean aquí que el pueblo hebreo recibirá un avivamiento, y ese avivamiento lo reciben por medio del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, el cual y del cual dice el Rvdo. William Branham en la página 166 del libro de “Citas,” párrafo 1485, se pregunta él:

“Yo estaba... poniéndome bastante viejo y pensé, ‘¿Yo...? ¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?’ Y sólo recuerden, del oeste vendrá un jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos casi listos. Ven Uds. es una promesa.”

Si es una promesa tiene que estar en la Biblia, eso es Apocalipsis 19, ese Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19; y el Rvdo. William Branham en la página 256 del libro de “Los Sellos,” dice:

“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel — la Palabra de Dios encarnada en un hombre.”

Eso es lo que trae el avivamiento del Día Postrero a la Iglesia de Jesucristo y después al pueblo hebreo, y Elías diciendo: “Recorreremos esta senda, este camino una vez más, otra vez;” eso es Elías recorriendo de nuevo el camino ministerial.

Y si lo recorre de nuevo es por quinta ocasión, porque Elías viene con ese Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, viene con el Espíritu Santo, porque es el Espíritu Santo el que tiene los ministerios, y ahí estará también Elías, el ministerio de Elías, porque el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles.

Ahora, podemos ver la forma en que Cristo se revelará al pueblo hebreo; y nadie puede cabalgar ese camino, esa senda si Dios no está con él, si el Espíritu Santo no está en esa persona operando esos ministerios; porque tiene que ser de acuerdo al orden establecido por Dios para Dios cumplir lo que Él prometió, de otra forma no funcionará, tiene que ser de acuerdo al orden divino.

Así que no habrá imitaciones, cualquiera que haga una imitación no le va a funcionar; por lo tanto tiene que ser conforme a la promesa divina, tiene que ser conforme a lo que Dios ha prometido. Por lo tanto Dios va a vindicar, a traer a vida, a vivificar eso que Él ha prometido; y otra cosa no va a funcionar.

Por eso pueden tratar de convertir al pueblo hebreo a Cristo pero no podrán; pero cuando ese ministerio en el tiempo que le corresponde se manifieste en favor del pueblo hebreo, va a funcionar.

Pero mientras tanto, ¿dónde estará y qué estará haciendo? Estará en medio de la Iglesia de Jesucristo, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, porque ese el ministerio que revela a la Iglesia las cosas que deben suceder pronto en este tiempo final, y el que revelará también al pueblo hebreo las cosas que deben suceder y las que también ya han sucedido.

Por medio de esa manifestación del Espíritu de Cristo será que el pueblo hebreo recibirá el Evangelio y creerán, y por medio de esa manifestación de Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, será que Él llamará y juntará a los escogidos de este tiempo final, y nos preparará para ser transformados y llevados con Él a la Cena de las Bodas del Cordero. Cristo es el buen olivo, y tenemos que estar en Cristo.

Ahora, han injertado ramas denominacionales al buen olivo, pero ¿qué han producido? De acuerdo a las ramas, pero usando la vida del buen olivo, la vida de Cristo.

Pero es como dijo el Rvdo. William Branham en el mensaje: “Escogiendo una Novia,” cuando él fue a una finca de un amigo en California, en donde vio un árbol de naranjas, pero en una rama tenía limones, en otra rama tenía otra clase de frutas cítricas y así por el estilo, y no tenía naranjas, y entonces pregunta: “¿De qué es este árbol? Porque tiene frutos de esta cosa, de esta otra cosa y así por el estilo,” y le dicen: “Es un árbol de naranja.”

Y no tenía naranjas, y pregunta: “Pero, ¿cuándo echará...?” “En el próximo año va a echar naranjas (le dicen), cada rama va a echar aquello de lo que es esa rama, la rama de limón el año que viene va a echar limones otra vez, aunque el árbol desde sus raíces es de naranja, pero esa rama le fue injertada y esa rama es de limón, la otra es de otro cítrico y así por el estilo.”

O sea, no le quedaba ninguna rama de naranja, donde estaban las ramas de naranja fueron injertadas otras ramas, y así por el estilo, o le hicieron un lugarcito ahí y colocaron una rama de limón y otra rama de otra cosa y así por estilo, como hacen los que injertan.

Y luego le pregunta: “Pero ¿cuándo va a echar una rama? ¿Cuándo va a echar naranjas?” le dicen: “Cuando eche una rama de naranja. Cuando nazca una rama del tronco, cuando nazca una rama, un pimpoyo, una... (¿cómo le llaman también?) Una vara o un retoño, un vástago, y crezca, ese es el que llevará naranjas.”

Y ahora, ¿cuándo la Iglesia va a llevar el fruto prometido para este tiempo final? Pues en la rama prometida para el tiempo final, que nace del tronco; y el tronco dijo: “Yo soy la Raíz y el Linaje de David, la Estrella resplandeciente de la mañana,” en esa rama lo que es la raíz, lo que es Cristo: la Raíz y el Linaje de David, a través de esa rama Él lo va a manifestar. Y eso será lo que traerá al Evangelio los hebreos. Por lo tanto hemos tenido ramas luteranas (de la edad de Lutero), ramas wesleyanas (de la edad de Wesley), ramas pentecostales (de la edad pentecostal); pero ahora, de la raíz ha nacido un retoño: la Edad de la Piedra Angular, para llevar hijos e hijas de Dios; no hijos denominacionales, sino hijos e hijas de Dios, y esa es la rama que tendrá el ministerio de los Dos Olivos y que llevará el Evangelio a los hebreos.

Porque es por medio del ministerio de Moisés y Elías, del ministerio de los Dos Olivos que el Evangelio volverá a los hebreos, y volverá dentro de los gentiles, volverá de la Iglesia gentil al pueblo hebreo. O sea, que volverá del Israel Celestial al Israel terrenal.

Ahora, hemos visto que esto es lo que está prometido, y por consiguiente en la Iglesia de Jesucristo tiene que ser manifestado el Espíritu Santo que es el que tiene los ministerios, y tiene que tener el instrumento en el cual manifieste esos ministerios; y por medio de la manifestación del espíritu en el instrumento que Él tenga, llamará y juntará los escogidos de entre los gentiles, y después llamará y juntará los escogidos del pueblo hebreo, que son ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.

De entre los gentiles no tenemos el número, y ojalá que sean millones, porque no estamos interesados que sean dos o tres; mientras más personas sean, mucho mejor.

Ahora, Dios sabe cuál es el número, por lo tanto dejamos eso quietecito ahí para no estar colocando números, lo importante es que usted y yo seamos de ese número, seamos uno de ese número.

Ahora, Cristo el buen olivo en el cual los gentiles han sido injertados, y Cristo el buen olivo para el Día Postrero recibirá de nuevo a los hebreos.

Cristo el buen olivo; y de Cristo el buen olivo, vean ustedes, saldrán los Dos Olivos, porque no va a salir de un árbol de limón los Dos Olivos, tienen que salir de una rama que nazca del tronco, no puede surgir de una rama de limón, tiene que ser de un retoño que salga del tronco, y ese será un retoño ¿de qué? Del olivo, por lo tanto será un retoño de olivo, y se formará y será una rama de olivo.

Y ahora, ahí tendremos esa rama de olivo para la Iglesia y luego para el pueblo hebreo, ahí tenemos los Dos Olivos: Moisés y Elías, esas dos ramas de Olivo las cuales vierten de sí aceite. Y el aceite es el Espíritu Santo.

Por lo tanto el Espíritu de Cristo el cual es, Cristo es la raíz, el Espíritu de Cristo brotará por medio de las dos ramas de olivo.

Y ahora, esa y por medio de esa rama de olivo, de esas ramas de olivo será que el Espíritu Santo se manifestará para la Iglesia y para el pueblo hebreo, por eso los dos querubines de olivo que construyó el rey Salomón, en el templo, en el lugar santísimo y los cubrió de oro, ¿los colocó dónde? En el lugar santísimo.

Por lo tanto, ¿Cristo dónde tiene que colocar los Dos Olivos? En el Lugar Santísimo, porque así fue tipificado cuando Salomón los colocó en el templo, y Salomón es tipo y figura de Cristo.

Allá Salomón construyó el templo literal, un templo literal, y ahora Cristo, el Hijo de David construye el Templo de Dios, el Templo donde Dios morará en Espíritu Santo en toda Su plenitud, y ese Templo es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y ahora, Cristo es el buen olivo, y Cristo el buen olivo tiene todos los hijos e hijas de Dios que serían manifestados de edad en edad en Su Iglesia.

La Iglesia del Señor Jesucristo es el mismo Cristo en forma de Su Iglesia, porque la Iglesia es parte de Cristo, así como el grano de trigo cuando es sembrado y nace, nace en la forma de una planta de trigo, y es en la planta donde son manifestados los granos de trigo, porque la planta es parte del grano de trigo, vino del grano de trigo, estaba en el grano de trigo.

Así como también la Iglesia estaba en Cristo, y de Cristo salió para Cristo a través de ella manifestarse y reproducirse en hijos e hijas de Dios, y Cristo es el buen olivo, para en el buen olivo colocar todos los hijos e hijas de Dios.

Por lo tanto todos somos el fruto del buen olivo, y por consiguiente los Dos Olivos tienen que ser también el fruto del Árbol de olivo, de Cristo nuestro Salvador.

Ahora, hemos visto que los Dos Olivos son una parte de Cristo, surgen de Cristo, y el pueblo hebreo va a ser colocado en el buen olivo, van a recibir a Cristo el buen olivo, y van a ser colocados en Cristo, aunque ellos no pertenecen a la Iglesia del Señor Jesucristo.

La bendición de la Iglesia es mayor que la bendición para el pueblo hebreo, así como fue mayor la bendición para Efraín, que la bendición para Manasés.

Manasés representa al pueblo hebreo y Efraín representa a la Iglesia del Señor Jesucristo. La Bendición de la Primogenitura le corresponde ¿a quién? A la Iglesia del Señor Jesucristo; por eso en la Bendición de la Primogenitura es que están todas esas grandes bendiciones de Dios, las cuales corresponden a la Iglesia del Señor Jesucristo, son bendiciones terrenales y también celestiales.

Así que podemos ver a Cristo el buen olivo, y a todos los que han sido colocados en el buen olivo, todos los creyentes en Cristo, la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta tarde, dándoles testimonio de: “CRISTO EL BUEN OLIVO.”

Dejo nuevamente a nuestro hermano y amigo, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín con nosotros para finalizar nuestra parte, y luego dentro de algunos minutos estaremos en la actividad general con todos los hermanos que han de llegar, en donde esperamos grandes bendiciones de parte de Dios.

Hemos visto a: “CRISTO EL BUEN OLIVO.”

Ahora, ya tenemos a nuestro hermano Bermúdez por aquí, como que está esperando el postre por aquí Miguel.

Así como los judíos trajeron el Evangelio a los gentiles, los gentiles lo llevarán de regreso al pueblo hebreo.

Vean, así será el mensaje para el pueblo hebreo: saldrá del Oeste y llegará al Este, así como el Evangelio de la Gracia salió del Este y ha llegado hasta el Oeste.

¿Ven? El Evangelio de la Gracia ha sido un mensaje de Este a Oeste, y el Evangelio del Reino es un mensaje de Oeste a Este; y el mensaje de Oeste a Este... vean, el mensaje de Este a Oeste fue el mensaje de la Primera Venida de Cristo como el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo en la Cruz del Calvario en Su Obra de Redención.

El mensaje del Evangelio del Reino es un mensaje de Oeste a Este, es el mensaje de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.

Y ahora, ese es el mensaje del Séptimo Sello, el Séptimo Sello tiene un mensaje: es el mensaje del Evangelio del Reino, el cual es un mensaje de Oeste a Este, porque comienza en el Oeste y llegará hasta el Este, hasta el pueblo hebreo, el cual recibirá ese mensaje, porque es el mensaje que irá como la Lluvia Tardía pero irá también con la Lluvia Temprana, con la revelación divina de la Primera Venida de Cristo y la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo, y así cumplirá la profecía de Oseas, capítulo 6, verso 1 al 3, donde dice:

“Y vendrá a nosotros como...” ¿cómo qué? Hay algo antes de eso... vamos a leerlo aquí rapidito, ya esto corresponde a lo que Miguel le llama el postre. Capítulo 6, verso 1 al 3, dice:

“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba (o sea, como la mañana); como el alba está dispuesta su salida,

y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.”

¿Cómo irá? Como la Lluvia Tardía y Temprana a la tierra, o sea, irá en y bajo la revelación y predicación del Evangelio del Reino y del Evangelio de la Gracia, irá bajo la predicación de la Segunda Venida de Cristo y la predicación de la Primera Venida de Cristo.

O sea, será bajo la revelación divina del misterio de la Segunda Venida de Cristo y del misterio de la Primera Venida de Cristo, que es la Venida del Ángel de Jehová en la Primera Venida de Cristo, el cual estuvo velándose y revelándose a través de Mensajeros, hasta que luego tuvo Su propio cuerpo llamado Jesús.

Y luego el Espíritu de Cristo, Cristo en Espíritu Santo ha estado en medio de Su Iglesia de edad en edad, y para el Día Postrero dice el Rvdo. William Branham: “Este mismo Espíritu Santo que tenemos, cuando llegue a encarnarse...”

¿Ven? lo mismo que sucedió allá, y ahí es donde vendrá el ministerio del Séptimo Sello, el cual se manifestará primero y nadie sabrá qué estará sucediendo, porque dice el Rvdo. William Branham en la página 472: “Cuando este Séptimo Sello comience, será un secreto por completo.”

¿No fue un secreto por completo la Primera Venida de Cristo que nació en Belén de Judea, y por veintinueve años y medio era un secreto? Nadie sabía que estaba en la Tierra, aunque unos magos habían anunciado y habían preguntado: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque Su estrella hemos visto en el Oriente.” Pero nadie sabía; excepto María, José, aquellos magos, Simeón y Ana, y aquellos pastores que recibieron esa revelación, y quizás el sacerdote Zacarías y Elisabet (la esposa del sacerdote Zacarías), y dos o tres personas más.

Era un misterio que solamente dos o tres personas sabían aunque no lo comprendían bien, pero sabían que aquel niñito que iba creciendo era el Mesías, ellos sabían que en ese niñito se cumplirían las promesas mesiánicas correspondientes a aquel tiempo.

Pero, vean ustedes, permanecía en un misterio la Primera Venida de Cristo por unos veintinueve años y medio hasta que se reveló, y aun en esos tres años y medio pocas personas supieron que ese era el Mesías, solamente aquellos que seguían a Jesús.

El sumo sacerdote no lo sabía, no lo creía, ni los miembros del concilio del sanedrín, excepto José de Arimatea, Gamaliel y Nicodemo, y quizás algún otro miembro del concilio del sanedrín, muy pocas personas; era un misterio aun estando ya cumplido y ya comenzando Su ministerio.

Y si la Primera Venida de Cristo fue un misterio, el Séptimo Sello que es la Venida del Señor para el Día Postrero, dice el Rvdo. William Branham: “Cuando comience, será un misterio por completo.”

Por lo tanto cada uno de los Sellos ha venido cumpliéndose en una forma gradual; y cuando se han cumplido también los Sellos, encontramos que nadie sabía qué estaba pasando, pero era el Programa Divino que se estaba llevando a cabo.

Y cuando se complete la obra del Séptimo Sello, recuerden que todo escogido de Dios está escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, y hasta que no sea llamado hasta el último escogido de Dios, Cristo no puede terminar Su Obra de Intercesión en el Cielo y no puede salir del Trono de Intercesión.

Por consiguiente Cristo tiene que estar por medio de Su Espíritu Santo completando Su Iglesia, llamando y juntando Sus escogidos de este tiempo final.

Si con el ministerio del precursor ya todo terminaría y no habría más Mensajeros para la Iglesia, entonces ya Cristo tenía que haber salido del Trono de Intercesión porque ya se nos fue el séptimo Mensajero; pero Dios continuó Su obra, y sigue llamando y juntando Sus escogidos ahora en la Edad de la Piedra Angular.

Y cuando bajo ese ministerio completo a esa Iglesia, entonces Él saldrá del Trono de Intercesión para hacer Su Obra de Reclamo, resucitar a los muertos creyentes en Él y a nosotros transformarnos, y eso será la adopción, la redención del cuerpo, o sea, será nuestra transformación, y entonces tendremos el cuerpo eterno y seremos iguales a Jesucristo nuestro Salvador, y eso será no en una rama de limón, será en un rama que para este tiempo final nacería del tronco, saldría de la raíz.

Así que podemos ver que ahí es donde tenemos que estar en este tiempo final, no en una rama de limón, tenemos que estar ahí en el lugar correcto, en la rama correspondiente a este tiempo, que es directa de la Vid Verdadera.

La Vid Verdadera ha tenido sus diferentes ramas, ha tenido diferentes ramas, diferentes edades, pero ahora del tronco ha salido una; y la planta o el Árbol de olivo, vean ustedes, ha tenido diferentes ramas también, dice San Pablo: “Ha tenido ramas que han sido injertadas.”

Pero ahora encontramos que del tronco del Árbol de olivo, para este tiempo final ha nacido un retoño, ahí es que estará todo lo que Dios ha prometido para este tiempo final. Si es del tronco, pues entonces es una rama de olivo.

Por lo tanto será una rama de olivo para los hebreos en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, porque Cristo el bueno olivo, ¿dónde está? En la Iglesia del Señor Jesucristo; y en Cristo nosotros estamos, por lo tanto estamos ¿dónde? En el buen olivo.

Por lo tanto esa rama correspondiente a este tiempo final es una rama doble, tiene un doble ministerio, y podríamos decir que son las dos ramas de olivo. ¿Ven?

Ahora, es una rama doble, es un ministerio dual, diríamos ¿verdad? O duple; así que podemos ver lo que Cristo tiene para Su Iglesia y luego para el pueblo hebreo en este tiempo final.

Los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos están tipificados también en los escogidos de la Iglesia de este tiempo final.

Así que vamos a dejar eso quietecito ahí, si salen los escogidos de la Iglesia de este tiempo final, luego saldrán los escogidos del pueblo hebreo, aunque ellos no pertenecen a la Iglesia pero recibirán el mensaje de Dios.

Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “CRISTO EL BUEN OLIVO.”

Que Dios le bendiga y les guarde, y hasta dentro de unos minutos en la próxima actividad; y oren mucho por mí para esta próxima actividad y por todas estas actividades que se estarán llevando a cabo, tanto acá en Norteamérica como también en la República mexicana y en otros países.

Ya para Monterrey y Villahermosa y otros lugares estará acompañándome mi esposa Erica y también mis niñas América y Yahannah Gabriela; ya hacen años que no vienen a la República mexicana.

¿Como cuántos años ya hace Miguel? O un poquito más quizás, diez años cumplió en estos días, o sea, que hace cinco a siete años por ahí que, más o menos, no sé si tenía como dos y medio quizás o tres por ahí, vamos a ponerle tres más o menos.

Así que van de cinco a siete años que ya, que Erica y América no están por México, por la República mexicana, y ya, pues es tiempo que les dé un viajecito para ver a su familia, ya que en las otras ocasiones, pues ellos han estado pasando por Puerto Rico.

Pero ahora, pues ya Erica pasará por la República mexicana para ver sus padres, y así también tener compañerismo con todos los hermanos y hermanas en Monterrey, en Villahermosa, y estaremos también en Torreón, y si es posible también en otros lugares que hemos de estar también.

Topochico también y otros lugares; ya eso será después de tener las actividades de Monterrey, después de eso; antes de eso, pues más bien llegan para estar en las actividades de Monterrey allá en el auditorio Moisés, en la colonia de Moisés Saenz, allá, y de ahí en adelante, pues me acompañarán en otros lugares.

Quizás sea posible que estén en todos los demás lugares hasta que terminemos el recorrido en México, si es posible, pues lo haremos así; si no es posible, pues en algunos lugares no estarían, pero trataríamos de que estén en todos los lugares.

Así que vamos a dejar ya con nuestro hermano Bermúdez; oren mucho por esas actividades para que Dios nos bendiga grandemente en esas actividades.

Bueno, con nosotros nuestro hermano y amigo Miguel Bermúdez Marín.

“CRISTO EL BUEN OLIVO.”