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title: 'Nuestro Verdadero Amigo'
date: 2002-11-02
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Muy buenas tardes, amados ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.
Leemos en San Juan, capítulo 15, versos 12 en adelante, donde dice:
*“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.*
*Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.*
*Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.*
*Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.*
*No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.*
*Esto os mando: Que os améis unos a otros.”*
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Nuestro tema es: **“EL VERDADERO AMIGO.”**
Cristo dice: “Os he llamado amigos porque - ya no les llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; os he llamado amigos, porque todo lo que yo oí de mi Padre os lo he hecho saber, os lo he dado a conocer.”
Ahora, es muy importante ser un amigo de Cristo, El es nuestro verdadero amigo, que prometió darnos a conocer todas las cosas. En San Juan también, capítulo 14, verso 26, dice:
*“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”*
Y ahora, Cristo, el Buen amigo nuestro a Sus discípulos les enseñó todas las cosas que tenía que darle a conocer en aquel tiempo, y dijo que el Espíritu Santo será enviado: “El Padre enviará al Consolador, y El os enseñará las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
Y ahora, Cristo estando en carne humana fue el Buen Amigo de Sus discípulos.
Y ahora, Cristo en Espíritu Santo en medio de Su pueblo es el Buen Amigo manifestado en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, para enseñar. “El os enseñará todas las cosas.” Y para recordar: “Y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Esa es forma en que nuestro Buen Amigo, Jesús, estaría con nosotros luego de El estar en carne humana, morir, resucitar y ascender al Cielo, luego en Espíritu Santo El estaría en medio de Su pueblo, Su Iglesia, enseñándole todas las cosas: “El os enseñará todas las cosas,” y recordándoles las cosas que Jesús habló. En San Juan, capítulo 15, verso 26 también dice:
*“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.*
*Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”*
Y ahora, el Espíritu Santo viene para dar testimonio acerca de Cristo. Y en el capítulo 16 de San Juan, verso 12 en adelante, dice:
*“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.*
*Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”*
Por lo tanto, vendrá profetizando, revelando cosas que han de suceder, vendrá dando a conocer las cosas que han de suceder.
*“El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.*
*Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.”*
Y ahora, nuestro Buen Amigo, el Señor Jesucristo, ha enviado Su Espíritu Santo, por lo tanto, Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia es nuestro Buen Amigo, enseñándonos todas las cosas que han de suceder y recordándonos las palabras de Cristo, todas las cosas que Cristo habló cuando estuvo aquí en la Tierra, y estará dando a conocer, revelando todas las cosas.
Por lo tanto, el Espíritu Santo ha estado en medio de Su Iglesia, y ha estado guiando la Iglesia del Señor Jesucristo, y revelándole a la Iglesia las cosas correspondientes a cada edad. Por medio del Espíritu Santo es que ha venido la revelación correspondiente a cada edad, al Mensajero de cada edad. Y el Mensajero ha captado esa revelación divina, la ha predicado y así Dios ha llamado y ha juntado a Sus escogidos, porque ha sido la Voz de Cristo a través del Espíritu Santo en el Ángel Mensajero de cada tiempo, como sucedió en el Antiguo Testamento.
Vean, en Hebreos, capítulo 1 nos habla San Pablo acerca de cómo fue en el Antiguo Testamento, dice capítulo 1, verso 1 al 3, dice:
*“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,*
*en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;*
*el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.”*
Y ahora, Dios habló por medio de los Profetas y luego habló por medio de Su Hijo, Jesucristo, y habló y dio a conocer las cosas que tenía que hablar en aquel tiempo; y luego ha venido a Su Iglesia y ha continuado hablando, ha continuado hablando por medio de los Mensajeros que El ha enviado. El Mensaje de cada Mensajero fue la Voz de Cristo por medio de Su Espíritu Santo a Su Iglesia, buscando y llamando a Sus ovejas y colocándolas en Su Redil.
En Zacarías, capítulo 7, verso 11 al 12, dice:
*“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;*
*y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.”*
Ahora vean cómo Jehová, Dios, por medio de Su Espíritu habló al pueblo a través de Sus Profetas. Dios por medio de Su Espíritu Santo hablando a través de carne humana, a través de los Profetas, los cuales fueron la Palabra para la edad en que ellos vivieron, porque toda revelación divina tiene que venir al pueblo por medio de un Profeta, porque son los Profetas los que tienen contacto directo con Dios, porque tienen las dos conciencias juntas.
Cuando el pueblo tiene la promesa para cierto tiempo de una revelación divina que va a venir, pues tiene que entender que Dios va a enviar un Profeta en ese tiempo, para que pueda captar esa revelación y traerla al pueblo, porque ese es el orden para que toda revelación divina venga al pueblo de Dios, ya sea al pueblo hebreo o a la Iglesia del Señor Jesucristo.
Dios habló por medio de los Profetas en el Antiguo Testamento, luego habló por Su Hijo Jesucristo, el cual también es un Profeta, y luego habló por los Ángeles Mensajeros que fueron diseñados por Dios para poder captar la revelación divina. Estos Ángeles Mensajeros del Señor Jesucristo están en el Cielo, allá en esas siete lámparas de fuego que están delante de Dios allá, delante del Trono de Dios, y luego, vean ustedes, vienen a la Tierra cada uno en su tiempo en carne humana, y son Ángeles Mensajeros, administradores de la Palabra de Dios al pueblo de Dios en cada edad.
Dios hace a Su Ángeles espíritu y a Sus ministros llama de fuego. Por lo tanto, esos Ángeles, ministros de Dios, son espíritus, Dios tiene los siete espíritus, esos siete espíritus son los siete Ángeles Mensajeros que serían manifestados en carne humana, en los cuales estaría el Espíritu de Dios; y son los siete ojos que están en los siete cuernos del Cordero.
Y ahora, vean ustedes, antes de aparecer en la Tierra ya estaban en el Cielo, y antes de aparecer la Iglesia del Señor Jesucristo en la Tierra, ya estaba en el Cielo también. ¿Que estaba en el Cielo? Bueno, vamos a ver lo que nos dice aquí en Hebreos, capítulo 9, San Pablo habla aquí... capítulo 9, verso 18 en adelante, dice:
*“De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.*
*Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,*
*diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.*
*Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.*
*Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.*
*Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.*
*Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios.”*
Y ahora, las cosas celestiales son los miembros de la Iglesia de Jesucristo, la Iglesia de Jesucristo es Celestial. Por eso San Pablo en Filipenses, capítulo 3, versos 20 al 21, dice que nuestra ciudadanía está ¿dónde? En los Cielos, de donde también esperamos al Salvador, a nuestro Señor Jesucristo.
Ahora, podemos ver que somos personas celestiales, por lo cual los sacrificios de animalitos no funcionan para nosotros. Las cosas celestiales tienen que ser purificadas con un Sacrificio mejor que los sacrificios de los animalitos.
Ahora, con los sacrificios de los animalitos y la sangre de esos animalitos Moisés roció todo el templo y las cosas que estaban allí, y a todo el pueblo, porque todo aquello era tipo y figura de lo celestial. Por lo tanto, el templo terrenal o tabernáculo terrenal que Moisés allí construyó es tipo y figura del Templo Celestial, y por consiguiente es tipo y figura de la Iglesia de Jesucristo, que es el Templo Espiritual de Jesucristo, el cual no puede ser purificado con sangre de animalitos sino con la Sangre preciosa de Jesucristo nuestro Salvador.
También la Escritura nos enseña que nuestros nombres están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Dice aquí capítulo 12, verso 22 en adelante:
*“Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,*
*a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,*
*a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”*
Ahora, la sangre de los animalitos que eran sacrificados en la Tierra no subía al Templo Celestial, pero la Sangre de Cristo sí subió y está allí, Cristo como Sumo Sacerdote la llevó y la presentó en el Templo Celestial en el Lugar Santísimo, y fue colocada sobre el Propiciatorio.
Ahora, podemos ver que solamente la Sangre de Cristo es la que Dios acepta en el Nuevo Testamento bajo el Nuevo Pacto. Por eso ya no tiene ningún valor que el pueblo hebreo esté sacrificando animalitos.
Ahora, si vuelve a tener un templo terrenal, haría las mismas cosas: tratarían de establecer de nuevo el sacerdocio levítico y todas las cosas del sacerdocio levítico y comenzar a sacrificar animalitos. Pero ya en el Templo Celestial, todo eso que se hacía en el templo terrenal, se ha estado realizando, y ya está terminando el Día de la Expiación en el Templo Celestial, y por consiguiente espiritualmente hemos sido reconciliados con Dios y hemos sido restaurados a la Vida eterna, pero nos falta ser restaurados la Vida eterna físicamente.
Cuando el sumo sacerdote terminaba sus labores en el lugar santísimo y salía ya en la tardecita, y algunas veces ya oscuro, depende del tiempo que le tomará todas las cosas que tenía que hacer durante ese día, donde entraba unas cuantas veces al lugar santísimo.
Ahora, cuando salía por última vez, ya quedaban totalmente reconciliados todos los que se habían humillado ante Dios y se completaba el número de los que eran reconciliados. El resto que no fue reconciliado se tenía que atener a las consecuencias del juicio divino que vendría desde ese día. Pero para los que quedaron reconciliados desde ese día venían las bendiciones de Dios.
Ahora, cuando Cristo termine Su Obra de Intercesión en el Cielo, habrán quedado reconciliados todos los Celestiales, los hijos e hijas de Dios que son los amigos del Señor Jesucristo, los cuales también son llamados sus hermanos: “Anunciaré a mis hermanos Tu Nombre.” Dice en Hebreos, capítulo 2.
Por lo tanto, los amigos del Señor Jesucristo son reconciliados por Dios, y a ellos son reveladas las cosas celestiales. “No os llamaré siervos sino amigos, porque el siervo no sabe lo que hace Su Señor; os he llamado amigos porque os he hecho saber todas las cosas.” El ha hecho saber las cosas del Padre. Y luego dice que enviará a Su Espíritu Santo para dar a conocer las cosas que han de suceder.
Ahora, es muy importante ser un amigo de Jesucristo, el verdadero Amigo de todo ser humano. Lo que sucede es que todo ser humano no ha querido ser amigo de Cristo, pero Cristo es Amigo de todos los seres humanos, dio su vida por el ser humano, se inyectó en medio de la raza humana, el hombre Celestial, Cristo, se hizo hombre aquí en la Tierra para morir por todos nosotros.
Ahora, encontramos que uno de los siervos de Dios, al cual no le fueron reveladas todas las cosas, dijo en una ocasión que él bautizaba con agua para arrepentimiento, pero el que vendría después de él los bautizaría con Espíritu Santo y fuego. El también dijo cuando vio a Jesús, dijo: “Este es aquél del cual yo dije que vendría después de mí.” Eso está en el capítulo 2 de San Juan... vamos a ver capítulo 1, verso 26 en adelante, dice:
*“Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.*
*Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado* (o de su calzado).
*Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.*
*El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.*
*Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.*
*Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.*
*También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.*
*Y yo no le conocía.”*
Y ahora, el amigo más grande y verdadero de Juan, Juan no lo conocía, y sin embargo según la carne eran primos, porque María y Elisabet eran parientes, por lo tanto eran de la misma familia. El precursado y el precursor eran familia. El precursado era discípulo del precursor, en el que se cumplió la primera Venida del Mesías era un discípulo del precursor Juan el Bautista. Tengan eso en mente, porque ahí podemos ver la relación espiritual, la relación que hay entre el precursado y el precursor: el precursado primero es discípulo del precursor.
Ahora veamos, y Juan no lo conocía, pero vamos a ver algo más, lo que dice Juan aquí en el capítulo 3, verso 22 en adelante, dice:
*“Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba.”*
En otro lugar dice: “Aunque Jesús no bautizaba sino Sus discípulos, eran los discípulos los que llevaban a cabo los bautismos.
*“Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.*
*Porque Juan no había sido aún encarcelado.*
*Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación.*
*Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.*
*Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.”*
No puede ese hombre, Jesús, recibir nada si no le fuere dado del Cielo. Juan ya sabía quién era Jesús.
*“Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.*
*El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.*
*Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.”*
Y ahora, encontramos que Juan el Bautista se identifica como amigo de Cristo, amigo del esposo, y muestra que a él, a Juan, le conviene menguar. Por lo tanto, el ministerio de Juan y la Obra de Juan iría menguando, porque la parte culminante de Juan y su ministerio y su obra, fue presentar a Jesús como el Mesías, porque ése fue el propósito del ministerio de Juan el Bautista como precursor. El propósito no fue que Juan tuviera un grupo y que ese grupo se organizará y continuara existiendo como el grupo de Juan el Bautista, como el grupo del precursor, sino que fue el propósito divino que Juan viniera delante del Mesías preparando al pueblo para que el pueblo recibiera al Mesías. Esto lo enseñó San Pablo.
Ahora, luego continuaremos aquí, San Pablo en el libro de los Hechos, capítulo 19, enseñó esta verdad divina que es para la Primera Venida de Cristo y para la Segunda Venida de Cristo, porque ambas venidas son paralelas y por consiguiente los precursores son paralelos también. Capítulo 19 del libro de los Hechos, dice:
*“Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,*
*les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.”*
Y sin embargo Juan el Bautista les dijo: “El que viene después de mí, El les bautizará con Espíritu Santo y fuego.” Y cuando una persona recibe el bautismo del Espíritu Santo y fuego, ha recibido el nuevo nacimiento y por consiguiente ha recibido un cuerpo angelical teofánico de la sexta dimensión, ha recibido una transformación interior.
Para el Día Postrero tenemos la promesa del precursor de la Segunda Venida de Cristo para preparar el Camino al Señor, para tener el pueblo preparado para que reciban a Cristo en Su Segunda Venida; y la Segunda Venida de Cristo es para la transformación de los vivos y la resurrección de los muertos en Cristo.
Así como ninguna persona podía recibir el Espíritu Santo permaneciendo como discípulos de Juan el Bautista, sino que tenían que ser discípulos del precursado, discípulos de Jesús, y por consiguiente tenían que ser los amigos de Jesús.
Encontramos que en el Día de Pentecostés los que recibieron el bautismo del Espíritu Santo, fueron algunos de ellos discípulos de Juan. Pero cuando Juan dijo: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, éste es del cual yo dije que vendría después de mí, éste es el Cordero de Dios.” ¿Qué hizo Juan y Andrés? Pues se fueron con el que vendría después del precursor, después de Juan; porque para recibir las grandes bendiciones que Dios tiene para cierto tiempo, para el tiempo mesiánico, no se pueden quedar las personas con el precursor, sino que tienen que seguir luego hacia adelante y recibir al precursado.
No basta con ser discípulo del precursor, aunque es muy bueno. Pero si se quedan como discípulos del precursor, se quedan sin la bendición que Dios tiene para este tiempo, y aquí la bendición es el bautismo del Espíritu Santo donde la persona recibe una transformación interior. Para el Día Postrero en adición a esta bendición del bautismo del Espíritu Santo para los creyentes en Cristo, viene la bendición de la transformación física, que es la transformación nuestra, en donde recibiremos un cuerpo físico glorificado; y esta bendición será exclusivamente para los amigos del Señor Jesucristo en Su Segunda Venida, para los amigos del precursado.
Y entre los amigos del precursado habrá muchos que también fueron amigos del precursor. Pero el precursor presenta a su amigo, el que viene después de él, y entonces vienen a ser amigos del precursado los que creen en la presentación que hace el precursor. Si no cree en la presentación que hace, no puede seguir al precursado.
Los que en los días de Jesús no creyeron la presentación que Juan el Bautista hizo del precursor, pues no siguieron a Jesús, solamente lo siguieron aquellos que cuando Juan dijo: “He aquí el Cordero de Dios.” Juan y Andrés pues se fueron con el precursado, porque Juan había dicho: “El que viene después de mí es mayor que yo, y es primero que yo, y El les bautizará con Espíritu Santo y fuego.”
Ahora, vamos a seguir leyendo aquí:
*“Les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.”*
Pero Juan les había hablado que el que vendría después de él, les bautizaría con Espíritu Santo y fuego. Por lo tanto, estas personas no eran creyentes en Cristo, eran solamente creyentes en Juan el Bautista, en el precursor, pero no habían seguido hacia adelante para recibir al precursado. Los que seguían al precursado y estuvieron en el Aposento Alto recibieron el bautismo del Espíritu Santo. Pero los discípulos de Juan, que solamente siguieron a Juan y no siguieron después a Jesús, pues no estaban allí en el Aposento Alto. Pero los que seguían a Juan y después siguieron a Jesús, estaban allí en el Aposento Alto; entre los ciento veinte creyentes que allí estaban, estaban muchos que habían sido discípulos de Juan el Bautista.
*“Entonces dijo* (¿entonces dijo quién? Entonces dijo Pablo)*: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.*
*Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él...”*
**¿Para qué vino Juan el Bautista predicando y bautizando a la gente con bautismo de arrepentimiento y predicando?** Para que la gente creyeran en el que vendría después de Juan. No para que se quedaran con Juan diciendo: “Nosotros somos discípulos del precursor, nosotros somos discípulos de Juan el Bautista.” Eso estaba bueno, pero había que seguir adelante para recibir al precursado, de otra forma no podían recibir el Espíritu Santo.
*“Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.*
*Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.*
*Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.*
*Eran por todos unos doce hombres.”*
Ahora vean cuál es la posición que tienen que asumir los discípulos del precursor: creer y seguir al precursado, para recibir las bendiciones que Dios trae a través del precursado que fue prometido para venir.
Ahora, **¿cuál es mayor: el precursor o el precursado?** Juan dijo: “El que viene después de mí es mayor que yo, y es primero que yo.” Y vean, nació seis meses después de Jesús, y vino en el ministerio también unos seis meses después de Jesús, pero era primero que Juan. Y no solamente eso, Jesús mismo hablando en el capítulo 8, verso 56 al 58 de San Juan, dice: “Abraham vuestro padre deseó ver mi día, lo vio y se gozó.” Le dicen: “No tienes aun cincuenta años, ¿y dices que has visto a Abraham?” Jesús dijo: “Antes que Abraham fuese Yo Soy.”
Vean, y vino después de Juan, y era primero que Juan y era primero que Abraham y también primero que Adán y primero que toda la creación, primero que el Universo, porque El es el Verbo que era con Dios.
*“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.*
*Este era en el principio con Dios.*
*Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”*
Por lo tanto, antes de Jesús, antes de Jesucristo, del Verbo, no hay nada creado. Toda la creación fue realizada por Dios a través de Jesucristo, a través de Cristo en Su cuerpo angelical teofánico. Por lo tanto, podemos ver quién es el mayor: es Cristo.
Ahora, hemos leído aquí que Juan dice que el amigo del esposo se goza de la voz del esposo, y dice: “El que tiene la esposa es el esposo.”
Ahora, el que tiene la esposa fue aquél que Juan dijo que vendría después de él. Y Juan sí se identifica como su amigo, aunque era un siervo y parte del pueblo de los siervos, él no pertenece a la Iglesia del Señor Jesucristo de las edades, él pertenece al pueblo de los siervos. Por eso Cristo dijo en San Mateo, capítulo 11, verso 11 al 14: “De los nacidos de mujer no hubo ninguno mayor que Juan; pero el más pequeño del Reino de los Cielos es mayor que él, el más pequeño de la Iglesia de Jesucristo.” El más pequeño bajo el Nuevo Pacto es mayor que Juan el Bautista, porque Juan el Bautista pertenece al pueblo de los siervos, al pueblo hebreo, al pueblo terrenal; pero los miembros de la Iglesia de Jesucristo pertenecen al Israel Celestial, al pueblo de los hijos e hijas de Dios y hermanos del Señor Jesucristo. “Anunciaré a mis hermanos Tu Nombre.” Dice en Hebreos, capítulo 2. El habría de traer muchos hijos e hijas de Dios a la gloria, por medio de Su Obra Redentora.
Por lo tanto, estos son los hijos de Dios, que Dios le dio a Cristo para que les dé Vida eterna. “He aquí yo y los hijos que Dios me dio.” En Hebreos, capítulo 2 también está. Eso está en Hebreos, capítulo 2, donde nos habla de todas estas cosas (capítulo 2 del verso 9 al 18).
Ahora, hemos identificado quién es nuestro amigo, es nuestro amado Señor Jesucristo, ese es nuestro verdadero Amigo, y es también nuestro Hermano mayor.
Y ahora, nuestro amigo y hermano, el Rvdo. William Branham, porque todos los hermanos de Cristo que son los miembros de la Iglesia de Jesucristo, también son amigos los unos con los otros.
Ahora, ¿qué dijo el Rvdo. William Branham? Recuerden, Juan el Bautista dijo: “Este es del cual yo dije que vendría después de mí, el cual es mayor que yo. Yo no le conocía.” Pero luego lo conoció.
Ahora, diríamos que el amigo secreto, el amigo desconocido de Juan era Jesús, el mejor amigo.
Ahora, el precursor tuvo un amigo desconocido, Juan el Bautista, tuvo un amigo desconocido, el cual fue aquél al cual él le estaba preparando el camino.
**¿Habrá tenido el precursor de la Segunda Venida de Cristo algún amigo desconocido?** ¿Alguien al cual y del cual él haya hablado en algunas ocasiones? En la página 60 del libro de *“Citas,”* dice párrafo 527:
*“Eran como las tres de la mañana, yo supongo. Yo me había levantado, y yo miré donde en frente de mí, y yo venía para abajo hacia el Jordán. Parecía como que yo estaba parado en el mapa de Palestina...”*
Pero Dios no le permitió ir al Rvdo. William Branham a Israel. Pero siendo Profeta, recuerden, pudo ir en visiones y en sueños, y pudo ver cosas muy importantes; y en él también se reflejaron cosas que Dios haría más adelante. El en muchas ocasiones pensó que era él y en él en quien Dios, y a través del cual Dios cumpliría las promesas para el pueblo hebreo, de Dios revelarse, Cristo revelarse, a través de él al pueblo hebreo, y ser llamados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. El lo creyó siempre, hasta que Dios le dijo que no era el tiempo, que no era el momento, y que tenía que ser conforme a Apocalipsis, capítulo 11, y que tenía que ser Moisés y Elías; y El solamente tenía el ministerio de Elías en su cuarta manifestación, y tenía que ser el ministerio de Elías en su quinta manifestación.
*“... y yo venía para abajo hacia el Jordán. Y parecía como que yo podía oír el canto: ¡Yo voy para abajo hacia el Jordán.* (ese es el canto)*. Alguien lo estaba cantando. Y como me acercaba al río. Yo miré para atrás y vi por cuál vía yo había venido, y ya había caminado dos tercios de la vía hacia el Jordán, yo miré al otro lado del Jordán y dije: ¡Oh, alabado sea Dios! Al otro lado es donde están colocadas todas las promesas. Toda promesa está colocada en la tierra Prometida! y entonces yo vine a mí mismo* (o sea, vine en mí mismo, volvió en sí)*... Entonces cuando entré dentro de la visión otra vez parecía que yo fui levantado hacia arriba y sentado en una carretera angosta, con un hermano. Yo nunca supe quién era el hermano.”*
Y ahora, aquí se encuentra con una persona que está con él en esa carretera, y ahora él dice: “Pero yo no sabía quién era el hermano.” Un hermano desconocido, un amigo desconocido.
*“Yo miré alrededor y dije: Ahora yo estoy seguro y sé que esta es visión* (o que esta es una visión)*; el Señor Dios está aquí. Y parecía como que todos tenían miedo. Yo dije: Qué cosa es lo que todos temen tanto? Y vino una voz y dijo: Hay tal peligro en estos días. Hay una gran cosa horrenda, que es muerte, cuando ella te pega. Y yo oí las hierbas siendo machacadas y yo miré y aquí viene una víbora enorme* (una serpiente enorme) *y monstruosa arrastrándose a través de las hierbas. Yo pensé ahora, sabiendo que esta es visión...”*
Vean, él estando en la visión, sabía que era una visión; teniendo las dos conciencias juntas no hay ningún problema; como cuando usted está despierto, usted sabe que está despierto. Y siendo él un Profeta, teniendo las dos conciencias juntas, estando despierto podía entrar en visiones. El conciente y el subconciente trabajaban estando aun despierto o estando dormido; en sueños también él podía saber que estaba en un sueño. Pero ahora aquí está en una visión.
*“...sabiendo que esta es visión, entonces yo veré lo que este animal o esta bestia es.* (Podía investigar aun estando en una visión; o sea, que él podía hacer sus investigaciones) *Y ella se arrastró para arriba en la carretera y tan pronto como yo tomé vista de ella* (o sea, tan pronto como yo la ví.) *yo sabía que era una mumba. Y la víbora, por supuesto, representa pecado y muerte. Así que yo miré hacia ello y ella miraba enojada hacia mí y lamía su lengua y aquí viene. Pero cuando llegó muy cerca de mí, la serpiente corría recio hacia el frente y entonces alguna cosa la detenía a una distancia; no me podía morder. Y se volteaba alrededor en el otro lado y hacía por acercarse por este lado. La serpiente se hacía para atrás y tomaba o cogía un arranque y se retorcía directamente hacia mí. Su velocidad se iba acabando hasta que por fin llegaba a un alto total. Entonces el monstruo se sacudía, y así, y se movía para atrás; pero no me podía amagar. Entonces volteó y miró a mi amigo.”*
Y ahora, al hermano que está con él, ahora le llama: “Su amigo.”
*“... y miró a mi amigo, y yo vi a mi amigo brincando muy alto en el aire, y la cosa estaba amagándolo. Yo pensé: Oh!, si alguna vez le pega será muerte instantánea. No es extraño que todos estaban asustados, porque cuando esta cosa te pega es una muerte instantánea. Y ella estaba amagando hacia él así, y yo lancé mis manos hacia arriba. Yo dije: Oh Dios, ten misericordia de mi hermano. Yo dije: Si esa serpiente le pega alguna vez ella le matará. Y a ese momento la serpiente volteó hacia mí cuando yo dije eso y me miró otra vez, y una voz vino de sobre mi y dijo: Te han dado poder para atarlo. Los peores están dentro de él. Y yo dije: Oh Dios, han dado poder para atarlo. Los peores están dentro de él.*
*Y yo dije: Oh Dios, ¿Qué debo hacer yo? El dijo: Hay una cosa que debe hacer: tú tienes que ser más sincero.”*
Si siguen leyendo esta visión encontrarán cómo fue atada esa serpiente, y después le fue dicho: “Tienes poder también para desatarla.” O sea, el poder de atar y desatar. Y la desató para ver, y cuando la desató volvió a convertirse en serpiente, y volvió y la ató, y nunca más volvió a aparecer la serpiente.
Ahora, en Apocalipsis, capítulo 20, un Ángel viene con una cadena y ata al diablo, la serpiente antigua, y la coloca en el abismo, la encierra. Apocalipsis, capítulo 20:
*“Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.*
*Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años.”*
Y ahora, en el hermano Branham Dios está representando cómo va a atar al diablo antes de comenzar el Reino Milenial. Vean, este Ángel tiene poder y autoridad para atar la serpiente antigua. La serpiente, vean ustedes, fue, es el diablo que engañó a la raza humana, el diablo a través de la serpiente.
*“...y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.”*
¿Ven? Luego que es desatado por un poco de tiempo, en el mismo capítulo 20, verso 7 en adelante, dice:
*“Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión,*
*y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.*
*Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.*
*Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.”*
¿Ven? Luego de echarlo al lago de fuego, al diablo, a Satanás, ¿qué sucede? No vuelve a ser libertado, ahí será su final.
Ahora, en su máxima expresión de cumplimiento de esa visión que tuvo el hermano Branham, estos pasajes que les leí es su máxima expresión en cuanto a cumplimiento, pero puede tener un cumplimiento también parcial, en donde encontramos que el diablo en este tiempo final (espiritualmente hablando) en nuestra edad ha sido atado, y no puede engañar a los escogidos de Dios en esta etapa en la cual nosotros estamos viviendo, en esta etapa en donde estamos caminando hacia el Jordán. Y vamos a pasar el Jordán en seco.
Pero vean, el diablo tratará de impedir que pasemos el Jordán en seco, tratará de destruir a los escogidos de Dios.
Ahora, encontramos que viene una apretura por ahí, encontramos que viene el jinete del caballo amarillo, y tiene por nombre muerte y el infierno le sigue; ahí tienen la serpiente de nuevo. Pero Cristo en Su manifestación final va a vencer al diablo.
Y ahora, cuando Cristo nos transforme, pues el diablo queda completamente nulo, viene a ser un cero a la izquierda.
Ahora, bíblicamente interpretada esa visión encontramos que su interpretación máxima total es Apocalipsis, capítulo 20, versos 1 al 10, porque toda visión tiene que concordar con la Escritura. No puede aparecer la serpiente, una serpiente, la serpiente obteniendo la victoria en contra de los escogidos de Dios, eso estaría en contra de la Escritura; eso sería un sueño de esos que le aparecen a las personas porque comieron mucho.
Pero un sueño o una visión dada por Dios tiene que concordar con la Escritura, si no concuerda hay que echarlo a un lado.
Ahora, vean ustedes, las dos partes importantes: cuando Cristo ate al diablo por mil años, y luego al final de los mil años será desatado, y luego pierde esa batalla también el diablo, y es atado, es tomado y echado al lago de fuego. O sea, ahí dejará de existir, es tomado y echado al lago de fuego, y fue lanzado al lago de fuego.
Ahora, encontramos que el diablo en cuanto a los instrumentos que tiene, y sobre todo en cuanto al hombre de pecado, el anticristo, a la bestia, está totalmente atado, no puede hacerle daño a los escogidos de Dios en la etapa correspondiente a este tiempo final. Aunque amague no puede hacer nada, y es atado. Pero él amagará. Eso es la apretura. En la apretura eso es el diablo amagando, tratando de hacerle daño a los escogidos de Dios, pero será atado y echado al abismo. Nosotros vamos a escapar de esa apretura.
Ahora, el camino angosto, una carretera angosta, ese es el Camino de Cristo. “Angosto es el camino,” y la puerta dice también que es angosta.
Ahora, hemos visto que toda visión o sueño tiene que concordar con la Escritura, si no concuerda pues no tiene la base principal que es la Escritura, y si no concuerda entonces está ¿cómo? en contra de la Escritura.
Ahora, el resto de este párrafo 527, ustedes lo pueden leer en sus hogares.
Ahora, la apretura está profetizada que ha de venir, eso será la serpiente, el diablo, a través del anticristo y su reino, tratando de destruir al Mensajero que Cristo tendrá en este tiempo final y a su grupo, porque ya el Mensajero de la séptima edad se fue.
Vean, no podía llegar al Mensajero de la séptima edad la serpiente, ¿por qué? Pues ya se fue. Pero estaba ese otro hombre que le llama su hermano y le llama su amigo, pero dice: “Pero yo no lo conocía.” Como decía Juan: “El que viene después de mí es mayor que yo, pero yo no lo conocía,” pero después lo conoció. Y por su mensaje dio testimonio quién era.
Ahora, vamos a ver otro lugar, página 474 del libro de *“Los Sellos,”* 474 y 475, dice:
*“Ahora, cuando esta cinta esté en circulación, quizás sea el instrumento para correr a diez mil de mis amigos, porque van a decir: El hermano Branham está tratando de hacerse un siervo o profeta ante Dios. Déjenme decirles esto, mis hermanos: Eso es un gran error. Yo únicamente les estoy diciendo lo que vi y las cosas que me han sido dichas. Ud. haga lo que guste. Yo no sé quién será* (y ahora está hablando de uno que vendrá y él no sabe quién será, ¿no dijo esto mismo Juan?)*... yo no sé quién será, ni qué va a suceder. ¡No sé! Solamente sé que esos Siete Truenos contienen el misterio por cuya razón hubo silencio en el Cielo. ¿Todos entienden?*
*Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezca esta gran persona que hemos estado esperando. Quizás este ministerio, por el cual he tratado de convertir a la gente a la Palabra, ha servido de fundamento.”*
El fundamento para el que viene después del Rvdo. William Branham es el Mensaje del Rvdo. William Branham, porque el Rvdo. William Branham dijo que le fue dicho por el Ángel: “Tu Mensaje precursará la Segunda Venida de Cristo.” Es que el Mensaje y el Mensajero son la misma cosa, en el Mensajero estaba hecho carne el Mensaje que El trajo. También él dijo: “Este Mensaje introducirá a Cristo.”
Por lo tanto, donde esté el cumplimiento en el Día Postrero de esa promesa, estará este Mensaje del Rvdo. William Branham. En palabras más claras: No puede ser cumplida la venida del que vendrá después del Rvdo. William Branham, digamos, en medio de los mahometanos que no tienen nada que ver con el Mensaje del Rvdo. William Branham, ni tampoco en medio del algún grupo religioso de alguna denominación que no tienen que ver nada con el Mensaje del Rvdo. William Branham, tiene que estar conectado completamente el cumplimiento de la promesa del precursado con el Mensaje del precusor.
Porque es este Mensaje del precursor el que introducirá a Cristo al mundo. Por lo tanto, en... luego continuamos leyendo aquí. Vamos a ver, dice que este Mensaje presentará, introducirá a Cristo al mundo ¿verdad? Ahora miren ustedes esto aquí en la página 59, párrafo 519 del libro de “Citas,” dice:
*“En Malaquías capítulo 4 y también en Apocalipsis el capítulo 3, nos dice que estará aquí en los últimos días, ese mismo que se parará en la brecha por la gente con un rebaño pequeño que Dios le dará. El vendrá en los últimos días. Dios lo dijo. El será una señal a esta nación Gentil que su tiempo ya no es.”*
Por eso ustedes encuentran en algunos Mensajes del Rvdo. William Branham que dice que el tiempo de Redención para Norteamérica terminó. El tiempo de Redención como nación para Norteamérica terminó. ¿Y qué significa eso? Cuando termina por ejemplo el tiempo de Redención para una persona ya no puede recibir Redención y por consiguiente pierde el derecho a vivir eternamente.
Como sucedía en el tiempo del día de la expiación: el que perdía la oportunidad de arrepentirse de sus pecados y confesar a Dios sus pecados arrepentidos de sus pecados en ese día, entonces ya no podía ser reconciliado con Dios, porque perdió la oportunidad, el día para hacerlo, y por consiguiente sería cortado del pueblo como individuo; fueron los que aprovecharon ese tiempo, fueron confirmados en la Vida, y por consiguiente seguirían viviendo un año más bajo las bendiciones de Dios. Y toda nación que pierde el tiempo de Redención es una nación que no tendrá derecho a existir en el Reino Milenial porque perdió el derecho de ser redimida. Como toda persona que pierde la oportunidad de ser redimido, pues no estará en el Reino Milenial. ¿Ven?
Ahora, **¿cuándo es el tiempo de Redención para una nación?** Cuando llega la edad correspondiente a ese territorio. Cuando llega el tiempo para cumplirse una edad, es tiempo de Redención para ese territorio, para esa nación, y ahí Dios llama y junta Sus hijos, Sus escogidos, los cuales son redimidos, aceptan la Redención que Cristo realizó en la Cruz del Calvario, y se materializa en ellos la Obra de Redención.
Ahora, continuemos aquí leyendo en esta misma página 59, el párrafo 519:
*“El será una señal a esta nación que su tiempo ya no es. Y acuérdense cuando él aparece en la escena, el tiempo está a la mano, oremos que Dios lo mande* (o sea, que mande al cuarto Elías, pero ya estaba con ellos)*. El tiempo está a la mano. Tan pronto como su ministerio fue acabado* (o sea, el ministerio de Juan el Bautista)*, el Mesías se presentó El mismo.”*
Y ahora, para este tiempo final vean lo que dice:
*“Tan pronto como esta gran persona que vendrá en los últimos días acabará su ministerio, el Mesías se presentará El mismo.”*
Eso es muy importante porque, ¿cómo se va a presentar El mismo si el precursor ya se fue? Cuando Juan el Bautista estuvo en la Tierra, Juan presentó él mismo al Mesías. ¿Pero con qué lo presentó? Con la Palabra. La Palabra de presentación de Juan fue la que presentó al Mesías, la Palabra de presentación del precursor de la Segunda Venida de Cristo está escrita en diferentes Mensajes. Por lo tanto, El mismo se presentará.
Ahora, ¿qué dice el Rvdo. William Branham también? “Este Mensaje introducirá a Cristo.”
Ahora, lo que sucede es que algunas personas no saben qué fue y cómo fue que lo presentó el precursor. Allá el precursor dijo: “El que viene después de mí es primero que yo.” Por lo tanto, es primero que el precursor el precursado.
Ahora, vamos a ver en la página 256, vamos a ir a la 256 del libro de *“Los Sellos,”* y la 277. Leemos la 277 primero, donde nos dice, cuando está orando aquí en primer párrafo o segundo párrafo, dice:
*“¡AMEN!, pedimos que el Espíritu Santo venga ahora mismo, el Jinete del verdadero caballo blanco.”*
**¿Quién es el Jinete del Verdadero Caballo Blanco de Apocalipsis 19?** El Espíritu Santo. O sea, Cristo en Espíritu Santo.
*“Pedimos que el Espíritu Santo venga ahora mismo, el Jinete del verdadero caballo blanco, mientras Su Espíritu, el Espíritu de Cristo, entre en confrontación con el anticristo, y El llame los Suyos.”*
En la página 270 del libro de *“Los Sellos,”* dice:
*“Aquí vemos la Vida y la Muerte llegando a su último encuentro. El caballo blanco de Vida verdadera y el caballo amarillo de credos mezclados. La cosa está llegando a un verdadero reto.”*
Y ahora, hemos visto que el caballo amarillo, con el jinete del caballo amarillo que tiene por nombre muerte y el infierno le sigue, van a enfrentarse el jinete del caballo amarillo, con el jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19. Por lo tanto, habrá un enfrentamiento entre la vida y la muerte, y la vida va a vencer. Cristo va a vencer.
Página 146, les estoy dejando la 256 para lo último. Página 146 dice primero, dice aquí el último párrafo:
*“Y al mismo tiempo que el diablo cae del Cielo y se encarna en un hombre, el Espíritu Santo sube y viene encarnado en un hombre.”*
Y la página 352 dice penúltimo párrafo:
*“Y sucederá que al tiempo cuando el anticristo venga en su plenitud* (o sea, el diablo encarnado en un hombre, en el hombre de pecado)*, Dios también vendrá en Su plenitud para redimirnos* (o sea, para nuestra transformación, la Redención del cuerpo, para redimirnos)*. Siempre corren paralelos. Caín y Abel, el cuervo y la paloma en el arca, Judas y Jesús.”*
Y ahora, hemos visto que Dios vendrá en Su plenitud, y en la lectura que tuvimos de la página 146, dice:
*“El Espíritu Santo sube y viene encarnado en un hombre.”*
Y en la página 134, primer párrafo dice:
*“Y noten Uds.: Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse* (aquí tenemos la promesa del Espíritu Santo encarnándose en el Día Postrero)*... Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse, el que está en nuestro medio ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando El llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo, entonces nosotros le coronaremos como Rey de Reyes y Señor de Señores.”*
Y en la página 131 nos dice:
*“Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la tierra fue Jesús el Redentor, porque fue el Redentor cuando estuvo sobre la tierra; pero cuando conquistó el infierno y la muerte; los venció y ascendió, entonces recibió un Nuevo Nombre. Por esa razón es que gritan y hacen tanto ruido y no reciben nada. Será revelado en los Truenos.”*
El misterio de la Venida de Cristo será revelado en los truenos, el misterio del Nombre Nuevo del Señor Jesucristo será revelado en los Truenos.
*“Fíjense en el misterio. El viene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar esta iglesia.”*
Eso que tiene que haber para cambiar esta Iglesia es lo que El está diciendo aquí, el que viene sobre un caballo blanco en Apocalipsis, capítulo 19, el cual viene con un nombre que ninguno entiende sino El mismo, y Su Nombre es el Verbo de Dios, el Verbo que se hizo carne dos mil años atrás viniendo nuevamente.
*“Será revelado en los Truenos.*
*Fíjense en el misterio. El viene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar esta iglesia.”*
Eso que tiene que haber para cambiar esta Iglesia es lo que El está diciendo aquí, el que viene sobre un caballo blanco en Apocalipsis, capítulo 19, el cual viene con un hombre que ninguno entiende sino él mismo, y su nombre es el Verbo de Dios, el Verbo que se hizo carne dos mil años atrás viniendo nuevamente.
*“El viene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar esta iglesia. Uds. saben eso. ¡Tiene que venir algo!*
*Ahora noten: Nadie entendía ese nombre, sino El mismo.*
*Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.*
*Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.*
*Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella las gentes* (¿cuál es la espada? La Palabra)*; y él los regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso.*
*Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. (Apocalipsis 19:13-16).*
*Allí viene el Mesías, allí es donde está.”*
Esa fue la forma en que el Rvdo. William Branham, precursor de la Segunda Venida de Cristo, precursó la Segunda Venida de Cristo.
Y ahora, pasamos a la página 256:
*“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emanuel la Palabra de Dios encarnada en un hombre.–”*
Eso fue lo que él precursó: La Venida de la Palabra.
**¿Cómo vendrá la Palabra en el Día Postrero?** Encarnada en un hombre, la Palabra, el Verbo.
Y ahora, ¿eso será qué? El Séptimo Sello, eso será lo que le dará la fe para el Rapto a los escogidos de Dios, la revelación de la Venida de la Palabra encarnada en el Día Postrero.
En la página 128, dice (en el centro de la página):
*“Ahora, los Siete Truenos de Apocalipsis permitirán que El muestre a la Novia cómo prepararse para obtener esa gran fe de traslación.”*
Ninguna persona podrá tener la fe de translación, la fe de Rapto, y la fe para ser transformado, si no escucha lo que los truenos revelan a la Iglesia, y los truenos lo que revelan es el Séptimo Sello, el misterio de la Segunda Venida de Cristo.
Yahora, **¿quién tiene el Séptimo Sello?** Vamos a ver página 469, dice el Rvdo. William Branham:
*“¿Y notaron que dije que uno de esos Ángeles era muy raro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese seria el séptimo ángel. El era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el oriente.”*
¿Hacia dónde? Hacia el Oriente. El Oriente es el Este. Ese es el Mensajero para el pueblo hebreo, vuela hacia el Oriente, pero estaba ¿dónde? En el Oeste, volando de Oeste a este.
Ahora, aquí está... vamos a ver, dice:
*“Estaban en una constelación con tres a cada lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia la derecha, ese seria el séptimo ángel. El era más brillante y significaba más para mí que los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba volando hacia el oriente. Les dije también que: Me levantó, me alzó.”*
**¿Quién fue el que levantó al Rvdo. William Branham en esa visión?** El Ángel que era diferente a los demás.
*“¿Se acuerdan?*
*Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el séptimo Sello.”*
Está ligado el Séptimo Sello con ese Ángel que era diferente a los demás, está ligado el Séptimo Sello con el Espíritu Santo viniendo en carne humana, está ligado el Séptimo Sello con la Palabra, el Verbo, haciéndose carne en un hombre, el Verbo, la Palabra hecha carne en un hombre.
Por lo tanto, todo ese misterio es el que Cristo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, viniendo a Su Iglesia, revela a Su Iglesia, y por consiguiente le da la fe, la revelación, para ser transformada y raptada la Iglesia y cada creyente ser transformado y raptado.
Así como nos ha dado la fe para recibir el perdón de nuestros pecados, ser lavados con la Sangre de Cristo, y ser bautizados en agua en Su Nombre y recibir el Espíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento y obtener el cuerpo angelical, la cual es la revelación de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, para ser transformados físicamente y ser llevados con Cristo en el Rapto a la Cena de las Bodas del Cordero, Dios ha prometido darnos la fe para el Rapto, la revelación para el Rapto, que es la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, de la Venida del Verbo en el Día Postrero a Su Iglesia, el Israel Celestial; como fue cumplida la Primera Venida de Cristo en el Israel terrenal, el pueblo hebreo, el cual era el pueblo con el cual Dios estaba tratando.
Dios en la actualidad no está tratando con el pueblo hebreo, está tratando con el Israel Celestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. ¿Qué pueblo es el que está esperando la Segunda Venida de Cristo? ¿El pueblo hebreo? No, la Iglesia del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo es la que tendrá el cumplimiento del Séptimo Sello, el cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo, y será la Iglesia del Señor Jesucristo la que tendrá la fe para el Rapto, la fe, la revelación del Séptimo Sello, la revelación para ser transformados y raptados.
Con la revelación de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, recibimos a Cristo como nuestro Salvador, lavamos nuestros pecados en Su Sangre, somos bautizados en Su Nombre, recibimos el Espíritu Santo y obtenemos el nuevo nacimiento y obtenemos el cuerpo angelical teofánico.
Con la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo todos nosotros seremos transformados y seremos llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, porque esa es la fe, la revelación, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Ese es el trompetazo del Cielo, esa es la gran Voz de Trompeta, la revelación divina para este tiempo final.
Esa es la gran voz que le dijo a Lázaro: “Lázaro sal fuera.” Esa misma voz es la que llama a la Iglesia del Señor Jesucristo a subir en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1. Dice el Rvdo. William Branham de esto en la página 47 y 48 del libro de *“Citas,”* ahí él nos habla que es esa misma voz, y nos muestra que es esa trompeta final o gran Voz de Trompeta del Evangelio siendo predicado. Vamos a ver párrafo 402, dice:
*“No impediremos o estorbaremos a los que duermen, porque sonará la trompeta. Algo acontecerá, ese algo Evangélico sonará el anuncio de Su venida.”*
Ese algo evangélico, ¿qué es ese algo evangélico? La Trompeta final o gran Voz de Trompeta. ¿Qué es la gran Voz de Trompeta? La predicación del Evangelio del Reino, ¿y que anuncia? Toda la predicación del Evangelio de la Gracia, anuncia la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, la predicación del Evangelio del Reino anuncia el misterio, la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, y nos da la fe para se transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Dice:
*“Y los muertos en Cristo resucitarán primero. Y nosotros los que vivimos y permanezcamos seremos transformados. Parados allí, y sentir un cambio; el pelo canoso se irá, las arrugas cesarán, cambiados en un momento, en un abrir de ojos. Y encontraremos a nuestros amados primero.”*
Luego en la página 48 pueden ustedes leerlo también, párrafo 417, donde dice, vamos a ver, dice:
*“La misma voz que llamó a Juan que subiera, la misma voz que dijo a Juan, ¡Sube acá!, es la misma voz que llamará a la Iglesia algún día. ¡Amén! Llama la Iglesia también, la misma voz que llamó a Juan que subiera es la misma voz que llamó a Lázaro de la tumba. Esa misma voz del Arcángel* (y ahí tenemos la Voz del Arcángel)*. Cristo es la voz del Arcángel, la voz del Arcángel. ¿Ve? o esa voz de trompeta de Cristo llamó a Juan que subiera. La misma voz llamó a Lázaro en el sepulcro de Lázaro. El habló con fuerte voz. Esa misma voz dijo a Juan, ¡Sube acá! Yo te enseñaré unas cosas que han de suceder. Esa misma voz sonará cuando los muertos en Cristo resuciten, porque la trompeta, la trompeta... ¿Qué es una trompeta? La voz de Cristo: el mismo que dijo: ¡Sube acá!”*
Y ahora, así como la Voz de Cristo estuvo en el Antiguo Testamento porque Cristo es el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto hablando por medio de los Profetas, y después estuvo en Jesús en toda Su plenitud, luego estuvo en los Apóstoles, luego estuvo en cada Ángel Mensajero; los que escucharon a cada Mensajero escucharon la Voz de Cristo, la Voz de Cristo en Espíritu Santo en ellos hablándoles la Palabra, el Evangelio de la Gracia.
Esa misma Voz en este tiempo final está prometida para estar en la Iglesia, dándonos el Mensaje de la gran Voz de Trompeta, esa misma voz, no otra voz, esa misma voz es la que en este tiempo final está revelando el misterio del Séptimo Sello.
Y ahora, en la página 128 del libro de *“Citas,”* párrafo 1143, dice:
*“Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia.”*
Lo mismo que el Séptimo Sello es para la Iglesia es la Séptima Trompeta para Israel. En el capítulo 11 de Apocalipsis, verso 15, es que aparece la Séptima Trompeta ahí siendo sonada. También en la página 129, párrafo 1150, dice:
*“Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido, y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta, que son dos profetas Elías y Moisés.”*
El misterio de la Séptima Trompeta es ¿qué? Moisés y Elías.
Y ahora, lo que es el Séptimo Sello para la Iglesia, es la Séptima Trompeta para el pueblo hebreo.
En la página 130, párrafo 1164, dice:
*“Recuerden que los que están vivos y queden no impedirán a los que están durmiendo, porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (la sexta acaba de tocar), y esa última Trompeta como el último Sello, será la venida del Señor.”*
La Venida del Señor es el Séptimo Sello para la Iglesia y es la Séptima Trompeta para el pueblo hebreo, es Moisés y Elías para el pueblo hebreo.
*“... será la venida del Señor; tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero.”*
Y en la página 149 del mismo libro de *“Citas,”* también nos dice:
*“Recuerden que los que viven y queden no impedirán a los que duermen; porque la trompeta de Dios, esa última trompeta (la sexta acaba de sonar)... y esa última trompeta, con el último sello, será la venida del Señor. Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero, sólo descansando hasta ese tiempo.”*
Y ahora, podemos ver porqué es que los judíos que están esperando la Venida del Mesías, ¿dónde lo van a ver? Vamos a ver dónde dijo el Rvdo. William Branham que lo van a ver. Página 22 y 23, pero vamos a leer solamente la 22, dice:
*“Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, y ellos le vean a El, ellos dirán: Ese es el que hemos esperado, allí está El' El se levantará con sanidad en Sus alas.”*
Ese es el párrafo 176, y ese mismo párrafo al principio dice:
*“Cuando vean a Jesucristo viniendo por la Novia, ellos dirán: Mirad, este es el Dios a quien esperábamos. ¡Este es El! Pero El no viene por ellos, viene por Su Novia.”*
Y en el libro de *“Los Sellos,”* página 57 dice:
*“Ahora, esto ya es el tiempo del fin porque dice:*
*Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza...*
*Ahora, si Ud. se fija bien, notará que esta persona es Cristo,porque aun en el Antiguo Testamento El fue llamado el Angel del Pacto; y El ahora viene directamente a los Judíos porque la iglesia ha llegado a su fin. Bien, ahora continuando:*
*...y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.*
*¿Recuerdan el ángel de Apocalipsis capítulo uno? Este es el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. ¿Ve Ud.? La iglesia está a punto de ser raptada, El viene por Su iglesia.”*
Y ahora, el Mensajero a Israel, el Ángel del Pacto que desciende del Cielo en Apocalipsis, capítulo 10, viene por Israel, porque la Iglesia está a punto de ser raptada, y dice: “El viene por Su Iglesia.” Dice:
*“La iglesia está a punto de ser raptada, El viene por Su iglesia.”*
Y acá en la lectura que tuvimos en el libro de *“Citas,”* dice:
*“Cuando ellos le vean a él ¿dónde? Viniendo por Su Iglesia, ellos dirán: “Este es el que nosotros hemos esperado.”*
Ahora, todo eso es el misterio del Séptimo Sello, todo eso es el misterio del Ángel que tiene el Séptimo Sello, de lo cual no podemos hablar tan abiertamente por el momento, para no interrumpir el Programa del Séptimo Sello. Pero ya con lo que hemos escuchado del Rvdo. William Branham, que es el precursor del Séptimo Sello, que es el que le prepara el camino, hemos visto que será el Verbo, la Palabra hecha carne en un hombre.
Aun el ministerio de Elías, vean ustedes, lo que es el Séptimo Sello para la Iglesia, es la Séptima trompeta, Moisés y Elías para el pueblo hebreo.
Ahora, ¿qué será el quinto Elías? Pues que lo día el cuarto Elías. Página 199, pregunta número 11, la pregunta fue:
***“11. El Elías que viene a predicar a los judíos, ¿es el verdadero Elías que estuvo en los días de Acab, o será solamente el espíritu de Elías en otro hombre?***
(La contestación fue:) *Yo he pensado que será un hombre de este tiempo ungido con ese espíritu; porque allá, cuando Elías ya había subido y Eliseo se encontró con los hijos de los profetas, ellos dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Es que Eliseo obró igual a Elías.”*
Ahora, vean ustedes lo que será según pensaba el Rvdo. William Branham. Cualquier persona que piense diferente a lo que él dijo que pensaba, pues está pesando diferente a lo que pensó el Profeta precursor de la Segunda Venida de Cristo.
Ahora, en la página 449 del libro de *“Los Sellos,”* también dice:
*“Y hay una sola persona quien podría dar cumplimiento a esa promesa. El único Espíritu que ha estado sobre la tierra, que yo sepa, tendría que ser Elías, como fue en su tiempo; y así fue predicho que sería, porque su Espíritu fue nada menos que el Espíritu de Cristo.”*
Ahora vean cómo el Espíritu de Cristo estará obrando, cómo ha obrado: fue el Espíritu de Cristo en Elías Tisbita, fue el Espíritu de Cristo... ¿No lo dice San Pablo?:
*“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.”* Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante. Y en Zacarías capítulo 7, verso 11 al 12, dice que Dios... vamos a ver, esto vamos a leerlo aquí para que lo tengan tal y como fue hablado... Zacarías, capítulo 7, verso 11 al 12:
*“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;*
*y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.”*
Y ahora, Jehová, Dios por medio de Su Espíritu habló a través de los Profetas, por lo tanto era Dios por medio del Ángel de Jehová manifestado en los Profetas hablando. Dios por medio de Cristo, el Ángel de Jehová hablando a través de los Profetas al pueblo hebreo.
Y ahora, podemos ver que ha sido el Espíritu de Cristo en los Profetas. Eso está también en Primera de Pedro, capítulo 1. Primera de Pedro, capítulo 1, verso 10 en adelante, dice:
*“Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,*
*escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.*
*A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del Cielo; cosas las cuales anhelan mirar los ángeles.”*
Ahora vean, fue el Espíritu de Cristo en los Profetas hablando, fue nada menos que Dios manifestado por medio de Su Ángel, el Ángel de Jehová, hablando a través de los Profetas. Y luego se manifestó en carne humana en la persona de Jesucristo, y luego ha estado en Su Iglesia de etapa en etapa. Cristo en Espíritu Santo manifestado a través de los Apóstoles y a través de los Ángeles Mensajeros de cada edad, y para el Día Postrero el Espíritu Santo vendrá manifestado en carne humana como ha sido prometido.
El Espíritu Santo sube de las edades, y luego baja encarnado en un hombre en el Día Postrero. En cada edad los que consiguieron al hombre, al velo de carne, en donde estaba el Espíritu Santo manifestado trayendo el Mensaje de su edad, encontraron la Palabra de Dios para su tiempo, y encontraron la revelación divina y escucharon la Voz de Dios. Esas personas fueron llamadas, juntadas y colocadas en el Cuerpo Místico de Cristo.
Si leen la página 265 del libro de *“Las Edades,”* ahí encontrarán cómo fue que Cristo a través de Sus Ángeles obró y llamó y juntó en Su Cuerpo Místico de creyentes a Sus escogidos.
Y ahora, para este tiempo hemos visto que como El obró en cada etapa, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, así estará obrando en este tiempo final por medio de carne humana, tendrá un instrumento de carne a través del cual El se manifestará. Cristo dijo en Apocalipsis 22, verso 16: *“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”*
Aparentemente con el último Ángel de las siete edades se acabaron los Ángeles, pero Cristo dice: “Yo Jesús he enviado mi Ángel.” Por lo tanto, tiene otro Ángel, un Ángel, el cual le reveló a Juan el Apóstol toda la revelación apocalíptica, y ese Ángel dice el Rvdo. William Branham que es un Profeta. Página 301 y 302 del libro de *“Los Sellos,”* y en la página 15 del libro de *“Las edades,”* sin editar, y en la página 41 de libro de *“Citas.”* Y él dice: “Ese es un espíritu de Profeta.” Si es un espíritu de Profeta, es un cuerpo teofánico angelical de Profeta, ese es el Ángel del Señor Jesucristo, dándole a Juan la revelación del Apocalipsis, un Profeta en Su cuerpo angelical.
Y si es un Profeta, entonces tiene que aparecer en la Tierra manifestado como un Profeta en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, y tiene que ser un Profeta dispensacional. Por lo tanto, el precursor de la Segunda Venida de Cristo sabía, conocía, que ese Ángel era un Profeta.
Ahora, vamos a dejar todo eso ahí quietecito, y vamos a ver nuestro tema cuál ha sido: **“NUESTRO VERDADERO AMIGO.”** Ese es Jesucristo de edad en edad en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, y ese es el Amigo verdadero de cada Ángel Mensajero, y ese es nuestro amigo en este tiempo final.
Y Cristo nuestro amigo en Espíritu Santo se ha manifestado en medio de Su Iglesia, y ese es el Amigo verdadero de la Iglesia, y El dijo que revelaría todas las cosas que iban a suceder para este tiempo. Dice: “Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado Su Ángel, para manifestar, para dar a conocer, las cosas que han de suceder pronto.” Vamos a leerlo tal y como está ahí para que lo tengan tal y como está citado aquí:
*“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”*
Y ahora, ese Ángel miren allá en el tiempo de Juan ya estaba, pero estaba en cuerpo angelical, dándole la revelación divina a Juan el Apóstol. Así como Dios en el Antiguo Testamento dice que tiene Su Ángel, el Ángel de Jehová; y ahora en el Nuevo Testamento Jesucristo dice que tiene un Ángel, el Ángel de Jesucristo. ¿Ven?
En alguna ocasión estaremos estudiando con más detalles el paralelo o paralelismo del Ángel de Jehová y el Ángel de Jesús, o el Ángel de Jesús... el paralelismo del Ángel de Jesús con el Ángel de Jehová. El Ángel de Jehová se hizo carne y estuvo en medio del pueblo hebreo. Ese Ángel que obró en el Antiguo Testamento.
En un estudio así, si Dios lo permite, porque hay cosas ahí que no pueden ser reveladas todavía (aunque ya se sepan), porque interrumpirían el Programa de Dios, si se dan a conocer, porque entonces surgirían imitadores y cosas así, y no conviene que surjan imitaciones.
Ahora, encontramos que nuestro verdadero amigo es nuestro amado Señor Jesucristo. El es nuestro verdadero amigo y ha estado en medio de Su Iglesia de edad en edad manifestado en Espíritu Santo, dándonos a conocer de edad en edad las cosas correspondientes a cada edad. Y para este tiempo final el Rvdo. William Branham dice que el Espíritu Santo viene encarnado en un hombre.
El verdadero amigo nuestro está prometido para estar en medio de Su Iglesia en carne humana en el Día Postrero. En esa manifestación será que la Iglesia de Jesucristo recibe toda la revelación divina del Séptimo Sello, porque será el Espíritu Santo por medio de carne humana revelándonos todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final. Será el verdadero amigo nuestro revelándonos todas las cosas que deben suceder.
Pero el Ángel de Jesucristo no es el Señor Jesucristo, El es el Mensajero de Jesucristo para el Día Postrero. Si está prometida la revelación del Séptimo Sello, si está prometido al pueblo de Dios la fe para el Rapto y fe es revelación, dice el Rvdo. William Branham en el Mensaje: *“El Rapto,”* y el Mensaje: *“Fe Perfecta:”* Fe es revelación. Usted no puede recibir fe o no puede tener fe, sin que sea revelación. Y si está prometida la revelación de Rapto, la fe de Rapto por medio de los Siete Truenos, y los Siete Truenos revelan el misterio del Séptimo Sello, toda revelación tiene que venir por medio de un Profeta.
Por lo tanto, un Profeta tiene que aparecer en la escena en este tiempo final, y ese no puede ser otro sino el Ángel del Señor Jesucristo, el cual el Rvdo. William Branham dijo que ese es un Espíritu de Profeta. Por lo tanto, tiene que venir en carne humana en este tiempo final, y estar en medio de la Iglesia de Jesucristo. Ese es el instrumento de Cristo para el Día Postrero, el Séptimo Milenio de Adán hacia acá o Tercer Milenio de Cristo hacia acá.
Ese es el Mensajero para la etapa de la Edad de la Piedra Angular. Encontramos que de todo esto fue que el Rvdo. William Branham nos habló y por medio de la manifestación del cumplimiento de esas promesas es que la Iglesia de Jesucristo aprenderá toda la revelación divina correspondiente a este tiempo final; y así Dios vindicará, cumplirá todas esas promesas a Su Iglesia.
La Iglesia dijo - en los tiempos del hermano Branham, él dijo: “La Iglesia, o sea, la Novia, está esperando la fe, la revelación del Rapto.” Y también dijo que la Iglesia está esperando la vindicación.
Ahora, está esperando la vindicación, el cumplimiento de lo que ha sido prometido. Eso es lo que está prometido. Vean, disculpa Miguel, que tienes que viajar y... por eso es que durante las reuniones de ministros siempre le he dicho a Miguel que para ese día lo dedique solamente a los ministros día y noche; porque cuando empezamos no sabemos a qué hora de la noche vamos a terminar.
Por eso lamentamos mucho que en algunas ocasiones pues hayan actividad con congregaciones el día que es dedicado a los ministros, porque entonces tienen que estar esperando los hermanos en la congregación, y no se sabe a qué horas llega Miguel. Yo trato de no estar en actividades con congregaciones cuando es reunión de ministros, para así dedicar a los ministros todo el tiempo, y dar todo lo que Dios me dé para los ministros.
Miren aquí, página 156 del libro de las *“Citas,”* párrafo 1396, dice:
*“La Palabra de Dios, obediente, esperando en amor a que la promesa de la edad sea confirmada.”*
Ya la promesa de la primera edad fue confirmada, Dios cumplió lo que El prometió para esa edad; la de la segunda edad fue confirmada, la de la tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima edad, la promesa para cada una de esas edades fue confirmada, fue cumplida, fue vivificada. Pero la promesa para la Iglesia de Jesucristo, para la Edad de la Piedra Angular, es la que El ha prometido cumplir, vindicar, vivificar; esa es la que le da la fe a la Iglesia Novia con cada uno de sus miembros, para ser transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Sigue diciendo:
*“Ella es parte de esa Palabra, y está vigilando para que su vida manifieste esa Palabra.”*
Y ahora, **¿dónde tiene que ser manifestada esa Palabra?** En la misma Iglesia. La Iglesia es parte de esa Palabra, y en la Iglesia tiene que cumplirse esa Palabra, ella tiene que manifestar esa Palabra.
*“Hermanos, ¿no pueden ver eso? Espero que eso no pasará por encima de Uds. El Cuerpo está esperando* (o sea, el Cuerpo Místico de Cristo)*... El Cuerpo está esperando el que es la Palabra, esperando para que la Vida, que es el Espíritu, confirme o lo haga vivo* (o sea, confirme, lo haga vivo, lo haga realidad, lo cumpla)*. Eso es lo que ella está esperando. Ninguna otra vida funcionará en ella.”*
Ninguna otra cosa, ni proyectos humanos ni las interpretaciones humanas que otras personas, aun del mismo Mensaje del precursor puedan darle a lo que Dios ha prometido, otras interpretaciones no funcionan, tiene que ser lo que ha sido prometido para la Iglesia Novia para este tiempo final.
*“Eso es lo que ella está esperando. Ninguna otra vida funcionará en ella. Ella no puede venir a vida de ningún otro modo, ella todavía lo siente allí afuera, y ella sabe qué va a acontecer; entonces aquí acontece, entonces ella despertará. Dios dijo: Que sea, y ella salió como la primera salió.”*
**¿Recuerdan la visión de la Novia?** Como salió la primera Iglesia Novia, así sale la Iglesia Novia en este tiempo final: con la Palabra vindicada cumplida para ella en este tiempo final, sale un grupo que viene a ser la Iglesia Novia del Día Postrero, las demás etapas o edades se organizaron.
Aquí en la página... vamos a ver... hay otro lugarcito aquí muy importante que nos da testimonio de esto mismo. Dice la página 120, párrafo 1065, dice:
*“El era la Luz vindicada de ese día.”*
¿Ven? La Palabra cumplida hecha carne, la Luz vindicada de ese día. ¿Ven?
*“Pero hay más palabra de ser vindicada El tiene que vindicar más palabra.”*
Los que crean: “No, ya Dios dio todo.” Los que creían que Dios había dado todo en la primera edad por San Pablo, se equivocaron porque Dios tenía más Mensajeros para dar más Palabra a Su Iglesia. Y en el Séptimo Ángel Mensajero Dios dio más Palabra para la Iglesia. Pero El dijo: “El Séptimo Sello todavía no está revelado, será revelado más adelante, los truenos van a dar a conocer ese misterio.” Por lo tanto, quedó más Palabra para ser vindicada, para ser cumplida.
*“Pero hay más palabra de ser vindicada El tiene que vindicar más palabra.”*
Y El en cada edad pues vindica la Palabra de esa edad, por lo tanto, ya para la séptima edad no hay más palabra para ser vindicada, es más arriba, para la Edad de la Piedra Angular. “Sube acá.” ¿Ven? Hay que subir siempre a la edad en que la persona está viviendo.
*“Pero hay más palabra de ser vindicada El tiene que vindicar más palabra. Y cuando la última Palabra sea vindicada, entonces la muerte es sorbida con victoria y los muertos en Cristo se levantarán, y entrará el Milenio.”*
¿Ven? Esta Palabra que tiene que ser vindicada en el tiempo final, es la Palabra que le da la fe para ser transformados los que están vivos (a los que están vivos) y para ser resucitados a los que partieron; esa la Palabra de la gran Voz de Trompeta. La gran Voz de Trompeta es la predicación del Evangelio del Reino, donde es revelado el misterio del Séptimo Sello, y donde es vindicada la Palabra prometida para este tiempo final. Y con la última Palabra, dice:
*“Y cuando la última Palabra sea vindicada* (o sea, cumplida)*, entonces la muerte es sorbida en victoria y los muertos en Cristo se levantarán, y entrará el Milenio.”*
Ahora vean ustedes, la última Palabra para la última etapa de la Iglesia, la Edad de la Piedra Angular, es la Palabra que nos da la fe para ser transformados y raptados y para los muertos en Cristo ser resucitados. Con la última Palabra, la cual no fue dada en ninguna de las siete edades, porque corresponde a este tiempo final.
Ahora, hemos visto aquí que es nuestro Buen Amigo, Jesucristo, el que ha prometido darnos la última Palabra, vindicarla, cumplirla en este tiempo final en el cual nos ha tocado vivir. Los demás que no quieran comprender, ver o recibir, la última Palabra de Dios para la última etapa de la Iglesia, pues no vamos a pelear con ellos, no vamos a discutir, no vamos a perder el tiempo; el tiempo queremos aprovecharlo recibiendo la revelación divina de la Palabra vindicada para este tiempo final, porque esa es la Palabra que nos da la fe, la revelación, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Por lo tanto, continuamos amando a todas las personas, a todos los grupos religiosos y a los grupos del séptimo Ángel Mensajero, de la séptima edad los amamos con toda nuestra alma, y los que quieren compartir con nosotros, y quieran que nosotros compartamos con ellos lo que Dios nos está dando, pues están a la disposición de todos los grupos del precursor.
Pero los que no deseen lo que Dios nos está dando, no vamos a pelear con ellos, más bien oraremos por ellos para que Dios les ayude en todo. Y aunque sea un poco tarde, pero que en algún momento reciban la Palabra final de Dios, la última Palabra que será vindicada, porque sin ella no podrán ser transformados, como Juan y el grupo de Juan.
Vean, el grupo de Juan no podía recibir la transformación interior, que era el bautismo con Espíritu Santo y fuego, si no recibían la Palabra correspondiente a aquel tiempo, la Palabra de Cristo, la predicación del Evangelio de la Gracia, para recibir a Cristo como su Salvador.
Por lo tanto, oramos a Dios para que Dios sea el que obre en todos los que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, y los llame y les abra el entendimiento y les permita ver la Palabra final, la última Palabra que está prometida que sería vindicada, por lo tanto, tiene que haber una edad, la Edad de la Piedra Angular, tiene que haber un Mensaje, tiene que haber un Mensajero y tiene que haber un pueblo también.
Esa es la Iglesia Novia de Jesucristo saliendo como salió al principio en el tiempo de los Apóstoles.
Ahora, podemos ver que todo esto es por causa de nuestro verdadero amigo, el Señor Jesucristo. El es nuestro verdadero amigo.
Así como el novio es el amigo de la novia, Cristo es el amigo de Su Iglesia Novia. El es nuestro verdadero amigo. Por eso nos habla y nos ha hablado en esa forma de enamorados, las cosas correspondientes a nuestro tiempo, cosas que quizás otras personas no pueden comprender; como cuando se escucha a una pareja de enamorados, ellos hablan y se ríen, y cualquier persona que esté escuchando, dice: “¿Pero de qué estarán hablando?” Hablan en su forma y tienen sus claves para ellos entenderse.
De eso es que habla el hermano Branham también en una ocasión, donde dice que Cristo habla a Su Iglesia en esa forma así como el esposo le habla a su esposa, y la esposa lo entiende; como el hermano Branham le hablaba a su esposa y su esposa entendía cosas, y ella le hablaba a él y él entendía. Pero otras personas que podían oír eso no podían comprender.
Por eso Cristo también nos habla en parábolas y en diferentes formas, y en símbolos como en el Apocalipsis, y luego nos abre el entendimiento para comprender todas esas cosas, y nos abre el entendimiento para entender la Palabra prometida para este tiempo final. Esa es la Palabra que El ha prometido vindicar, cumplir, hacerla realidad.
Mientras una persona tiene un pensamiento y luego él sabe que tiene ese pensamiento, eso es algo que está en una condición de abstracto. Pero cuando habla eso y después lo cumple, ya lo hizo concreto y es algo concreto.
De eso hablaremos en alguna ocasión. Estamos buscando toda la información, ya llevo años. ¿Cómo cuánto tiempo empezamos Miguel? Le pedí a Miguel que me consiguiera en algunas enciclopedias y diccionarios las definiciones. El me las consiguió, y en estos días también la doctora Nelly Fuentes me consiguió de una enciclopedia que Fernando le consiguió, le compró, me consiguió más información. Y ya yo creo que estamos casi listos para un Mensaje que hable de los que es un Título Abstracto, y donde veremos lo que es algo Abstracto y lo que es algo Concreto.
En sí lo abstracto, el abstracto se origina, o sea, lo concreto se origina de lo abstracto, o sea, la vida de lo que es concreto está en lo abstracto.
Bueno, pero vamos a dejar eso quietecito ahí, ya para que Miguel pueda ir al lugar donde lo están esperando, y pueda ir y venir rapidito, porque ya mañana tenemos actividad... ¿mañana? ¿pero ya lo hablaste eso con..? Tendría que llamar, si llama, pues le puedes hablar por teléfono, y ahí yo le doy un saludito también a ellos por teléfono, y si tienen algún teléfono allá. Ahí Miguel puede ir mañana a las 5:00 y estar con... 5:00 a 6:00, vendría a ser... que se conecte de una vez.
Bueno, que Dios me los continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y vamos a dejar a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín, para continuar.
Ya hemos visto nuestro tema: ¿Cuál ha sido?: **“NUESTRO VERDADERO AMIGO.”**
Y hemos visto las cosas que El prometió para este tiempo final, y hemos visto cómo Cristo en Espíritu Santo, por medio del Rvdo. William Branham, precursó la Segunda Venida de Cristo.
Ahora, hemos visto que no puede ser cumplido lo que fue precursado por el Rvdo. William Branham, si no se cumple como está prometido, tienen que encontrar el cumplimiento de lo que fue prometido en la forma que fue prometido, no puede ser en otra forma, porque sino precursó algo usando las palabras que no eran.
Bueno, vamos a dejar aquí a Miguel, él está esperando (parece) la llamada, pero vamos a dejarlo por aquí, mientras llega la llamada puede tener algún cántico.
Así que, Dios me los bendiga, Dios me los guarde, y nos veremos mañana Dios mediante, en la actividad de mañana Dios mediante; donde también habrá bautismos si tienen los bautisterios preparados.
Vean, estamos volviendo a los días de Jesús y los Apóstoles; como también fueron los días de Juan el Bautista, empezó Juan y después continuó Jesús predicando y bautizando la gente.
¿Saben ustedes que estamos en tiempos paralelos también en cuanto a siglo? Fue en el primer siglo del quinto Milenio donde apareció Juan el Bautista y Jesús predicando, pero había nacido Juan y Jesús en el siglo anterior. Y ahora estamos en el primer siglo del séptimo Milenio.
En los días de Jesús en Su Ministerio, El estaba por ahí por el año 26 al 30, si tomamos el calendario que tenemos y le añadimos los años que le faltan, porque tiene 365 días y cuarto, y el profético tiene 360 días, y entonces tomamos esos días que tiene de más, y lo juntamos, se los añadimos a 2003, le añadimos como 29 años que forman los 5 días y cuarto que tiene cada año del calendario gregoriano, pues nos daría alrededor del año 2032, por ahí, y Cristo murió en el año 33, del quinto milenio, y ahora estamos, conforme al calendario profético como en el año 32, del séptimo milenio, del último de los días postreros. O sea, que estamos en un tiempo paralelo a los tiempos del Ministerio de Jesús. Pero no sabemos cuánto tiempo más o años estaremos hasta recibir nuestra transformación.
Así que no vaya ninguno a decir que ya en el próximo año van a resucitar los muertos y nosotros vamos a ser transformados, porque yo no he dicho eso, porque yo no sé cuándo vamos a ser transformados nosotros, en qué año, y cuándo van a ser resucitados los muertos.
Solamente sé una cosa, y es que cuando se complete la Iglesia, entonces es que Cristo sale del Trono de Intercesión, resucita los muertos creyentes en Cristo, y a nosotros nos transformará, y todo eso en el tiempo en donde se esté vindicando, cumpliendo, la promesa de esta hora, y se está cumpliendo la promesa de esta hora.
Por lo tanto, esa bendición es para nosotros, y no la vamos a soltar, la podemos compartir pero no soltar, el que quiera pues le damos de lo que Dios nos está dando, pero no dejamos lo que Dios nos está dando para ir para una edad pasada. Nosotros somos de la Edad correspondiente al Día Postrero, que es la Edad de la Piedra Angular, ahí Dios nos dará todo lo que El ha prometido cumplir, vindicar, ahí es donde El ha prometido darnos la Palabra vindicada para este tiempo final, la Palabra cumplida para este tiempo final.
No hay otra edad donde Dios ha prometido cumplir más Palabra, es en la Edad de la Piedra Angular. Ya en las demás edades cumplió lo que tenía que cumplir, y envió los Mensajeros que tenía que enviar. Por lo tanto, no hay ni Lluvia, ni Alimento Espiritual para edades pasadas, ya se lo comieron los de cada edad y ahora nos ha tocado a nosotros.
Bueno, Miguel no acaba de venir, por eso es que todavía estoy aquí, pero vamos a dejar a nuestro hermano y amigo Miguel Bermúdez Marín para continuar.
Creo que hemos visto el amigo desconocido del precursor de la Segunda Venida de Cristo, como Juan el Bautista vio a su Amigo desconocido, del cual dijo: “Yo no lo conocía.” Pero después lo conoció y se dio cuenta que era uno de la familia.
Por lo tanto, el amigo desconocido del Rvdo. William Branham, dice que era un hermano, tiene que ser de la familia, de la Familia de Cristo, de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Bueno, vamos a dejar todito esto quietecito ahí.
Hemos visto cómo visiones y sueños que tienen los Profetas concuerdan con la Escritura, tienen que concordar, si no hay que echarlos a un lado.
Bueno, vamos a dejar por aquí ya a Miguel. Es que él siempre espera el postre, y ya yo creo que el postre, desde cuando había terminado y tuve que buscarles en el libro de *“Citas,”* página 156 y la página 120, ya eso de ahí para acá era el postre. Así que... Sí, pero después tuve que buscar la página 156, donde dice que cuando la última palabra ser vindicada, también dice que hay más Palabra para ser vindicada, donde también dice que otra cosa no va funcionar, tiene que ser eso que está prometido.
Por lo tanto, para qué buscar cosas que no van a funcionar, cuando Dios ha prometido algo que va funcionar, y es lo que El ha prometido para este tiempo final.
Buscar algo que no es lo que El ha prometido o tener algo que no es lo que El ha prometido, es perder tiempo, perder trabajo y perder dinero, estar gastando dinero en algo que no va funcionar, lo que funcionará es lo mismo que funcionó en cada edad; lo que Dios prometió para cada edad fue lo que funcionó y llamó y juntó los escogidos de cada edad, lo demás fueron sistemas religiosos. ¿Ve?
Bueno, por aquí nuestro hermano y amigo Miguel Bermúdez Marín, para finalizar nuestra parte en esta ocasión, y así también atiende la llamadita, que la tiene (parece) por aquí cerca... si no tienen conexión que la peguen al micrófono aquí y ahí escuchan cuando se termina también.
Bueno, vamos a dejar a Miguel por aquí.
Que Dios me los bendiga, me los guarde, me los use grandemente en Su Obra en este tiempo final, en la Obra de nuestro Buen Amigo, nuestro Señor Jesucristo.
**“EL VERDADERO AMIGO.”**