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El que conoce el tiempo	2002-03-30	1		Cayey		PR	01:33:39	false		true

Muy buenas tardes, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular, reunidos en esta tarde; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión de la Semana Santa, Sábado Santo, aquí en Cayey, Puerto Rico.

Que las bendiciones de Cristo, el Angel del Pacto, nuestro

Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos abra las Escrituras y nos permita entender, comprender Su Palabra correspondiente a este tiempo final, y nos abra el entendimiento para comprender. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

En esta ocasión leemos en Apocalipsis, capítulo 1, verso 1 en

adelante, donde nos dice:

“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,

que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.

Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.”

Nuestro tema es: “EL QUE CONOCE EL TIEMPO.”

El que conoce el tiempo es Dios y El es el único que lo puede revelar a Sus Mensajeros de edad en edad, porque la Palabra viene a Sus Profetas Mensajeros de edad en edad y de dispensación en dispensación. “Porque no hará nada el Señor Jehová sin que antes revele Sus secretos a Sus Siervos, Sus Profetas.” Dice Amos, capítulo 3, verso 7. A ellos es a los cuales viene la Palabra y se hace carne en ellos la Palabra, y de ellos viene al pueblo la Palabra de Dios.

Eso está también de acuerdo a Deuteronomio, capítulo 18, versos 15 en adelante, donde Dios dice hablándole a Moisés y Moisés hablándole al pueblo hebreo:

“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.”

Vean, en el capítulo 23 de Exodo... capítulo 23, verso 20 en adelante del Exodo, dice:

“He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.

Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.

Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.

Porque mi Angel irá delante de ti.”

Ahora, aquí en esta Escritura dice que oigamos al Angel, y a Moisés, y a través de Moisés le dice al pueblo hebreo que oigan al Profeta que Dios envía.

¿Hay alguna contradicción entre estas dos Escrituras, una contra la otra? No hay ninguna contradicción, porque lo que el Profeta de Dios enviado para cada edad o dispensación habla, es lo que el Angel habla a ese Profeta para el pueblo. Por lo tanto la Voz del Angel se deja escuchar a través del Profeta que Dios envía en cada edad o en cada dispensación.

Y ahora, así como estaba la Palabra del Angel en Moisés, está la Palabra del Angel de Dios, del Angel de Jehová en cada Profeta Mensajero que Dios envía para cada edad y para cada dispensación. Dice el Rvdo. William Branham en el libro de “Las siete edades,” página 168 y 69, vean... 169 vamos a leer, donde dice... vamos a ver 168 primero, último párrafo, penúltimo párrafo dice:

“... El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”

Ahora, ¿cómo van a escuchar lo que el Espíritu dice a las Iglesias?

Vamos a ver:

“Note aquí que Jesús (por el Espíritu) en cada edad se dirige solamente a UNA persona, en relación a la Palabra para esa edad.”

¿Se dirige a cuántas personas? A UNA sola persona, ése es el Mensajero de Dios para esa edad. Aunque haya muchas personas y buenos ministros y buenos predicadores consagrados a Dios yque oran mucho, con todo y eso no pueden ir delante de Dios para pedirle la revelación divina para ese tiempo, para ellos darla al pueblo, tiene que ser el Mensajero de esa edad el que lo haga, y a ése Dios le da la revelación, y ése la da a conocer y de ése la reciben todos los demás predicadores para llevarla al pueblo.

Ahora, ese es el orden divino establecido por Dios para cada edad y para cada dispensación.

Hemos visto cómo es que viene la Palabra revelada, la revelación divina al pueblo de Dios, tanto al pueblo hebreo como a la Iglesia de Jesucristo para cada edad y para cada dispensación, porque toda la revelación tiene que venir al Profeta que Dios tiene para ese tiempo; no puede venir en otra forma sino al Profeta.

Ahora, continuando dice (dice):

“Sólo UN mensajero en cada edad recibe lo que el Espíritu tiene que decir a esa edad y aquel mensajero es el mensajero a la Iglesia Verdadera.”

Solamente un hombre, un Mensajero, es el que recibe la revelación para su edad.

“El habla por Dios, por revelación a las ‘iglesias,’ tanto a la Verdadera como a la falsa. Así que el Mensaje es transmitido a todos; pero aunque es transmitido para todos los que están al alcance del Mensaje, el Mensaje es recibido individualmente sólo por un cierto grupo calificado de cierta manera. Cada individuo en aquel grupo es uno que tiene la habilidad para oír lo que el Espíritu está diciendo por medio del Mensajero.”

Esa es la forma en que el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo habla en medio de Su Iglesia de edad en edad. Y el que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritu dice, ¿cómo lo dice? A través del Mensajero en cada edad.

“Aquellos que están oyendo, no están recibiendo su propia revelación (o sea, no están recibiendo ni una revelación personal de ellos, ni están recibiendo una revelación personal del Mensajero, sino la revelación de Jesucristo que El le ha dado a ese Mensajero), ni tampoco están (el grupo) recibiendo su revelación colectiva, pero cada persona está oyendo y recibiendo lo que el mensajero ya ha recibido de Dios.”

¿Ven? Eso es lo que el Espíritu dice en cada edad a Su Iglesia, y también le habla a todo el mundo a través de ese Mensajero en cada edad. A través del Mensajero de cada edad viene el Mensaje de Cristo para Su Iglesia, el Espíritu Santo lo revela al Mensajero y el Mensajero lo habla y lo habla ungido con el Espíritu Santo, y eso es el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo hablándole a Su Iglesia y hablándole al mundo entero en esa edad; es por medio de un hombre, de un Mensajero, que El lo hace. Sigue diciendo:

“Ahora no piense usted que esto siendo el caso, sea muy extraño, porque Pablo estableció esta norma bajo la mano de Dios. Sólo Pablo tenía la revelación completa para su día como fue comprobado al confrontarse con los otros apóstoles, quienes aceptaron que Pablo era el Mensajero-profeta a los gentiles para ese día. También noten por la indicación de la Palabra que cuando Pablo quiso ir a Asia, Dios lo detuvo porque las ovejas (Sus hijos) estaban en Macedonia y ellos (la gente de Macedonia) oirían lo que el Espíritu tenía que decir por Pablo, mientras que la gente de Asia no oiría (mientras que la gente de Asia no oiría, no escucharía).

En cada edad tenemos exactamente la misma norma. Por eso es que la luz viene a través de algún mensajero levantado por Dios en un cierto lugar, y después de aquel mensajero, la luz se difunde por medio del ministerio de otros que han sido fielmente instruidos. Pero, desde luego, no todos aquellos que salen no siempre comprenden cuán necesario es decir SOLAMENTE lo que el mensajero ha dicho. Recuerde: Pablo advirtió a la gente que dijeran solamente lo que él dijo.

‘Qué, ¿ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿ó a vosotros solos ha llegado?

Si alguno a su parecer, es profeta, ó espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor.’

Primera de Corintios, capítulo 14, verso 36 al 37. Le agregan aquí o le quitan allá, y dentro de poco tiempo el

Mensaje no es puro y el avivamiento se muere.”

Vean el porqué viene un avivamiento en una edad por medio del Mensajero ungido por Dios, al cual Dios le da la revelación y él la proclama y surge un avivamiento, despertamiento, y Dios llama y junta a Sus escogidos de esa edad. Pero luego vienen otras personas y le añaden y le quitan, y entonces muere el avivamiento y se acaba esa bendición de Dios para esa edad, y muere esa edad.

Ahora, para mantener el avivamiento de Dios hay que mantener la Palabra de Dios correspondiente al tiempo en que la persona está viviendo. Los que le quiten o le añadan serán responsables delante de Dios y perderán la bendición de Dios. No solamente la bendición de Dios acá sino allá en el Reino Milenial y en la eternidad.

Ahora, continuamos leyendo, dice:

“Cuán cuidado debemos tener al oír UNA Voz, porque el Espíritu solamente tiene una Voz, la cual es la Voz de Dios.”

Y ahora, ¿cuál es la Voz de Dios? Es la Voz del Espíritu Santo a través del Mensajero de cada edad, hablando el Espíritu Santo a través de ese Mensajero, el Mensaje correspondiente a esa edad, y esa es la revelación divina para el pueblo de Dios para esa edad.

“Pablo les advirtió que dijeran solamente lo que él dijo, como también lo hizo Pedro. El les advirtió que ni aun él (Pablo) podía cambiar una sola palabra de lo que había dado por revelación. Oh, ¡cuán importante es oír la Voz de Dios por medio de Sus Mensajeros, y luego decir lo que les ha sido dado a ellos para las iglesias!”

Ahora, podemos ver lo importante que es el Mensaje de Dios para la Iglesia de Jesucristo en cada edad, porque es la Voz de Cristo en Espíritu Santo, la Voz del Espíritu Santo hablándole a Su Iglesia en cada edad por medio del Mensajero de cada edad.

En los tiempos pasados muchos Mensajeros escribieron sus mensajes, pero, vean ustedes, no toda persona se mantenía leyendo esos Mensajes al pueblo, sino que ellos mismos predicaban (lo cual no estaba muy mal en aquellos tiempos), y ahí estaba el problema de que le añadían o le quitaban para rellenar y abundar; pero ahí, en abundar en lo que el Mensajero dijo, es que le colocaban cosas que no correspondían.

Para nuestro tiempo tenemos la ventaja de que tenemos videos para grabar y que todo quede igual a como fue hablado, y tenemos cintas magnetofónicas (o sea, grabadoras), y tenemos imprenta para que quede impreso todo lo que ha sido hablado.

Y si sobre un tema hay que hacer o dar un poquito más de luz, o aclarar algo, pues Dios lo revelará al Mensajero para que traiga más luz acerca de ese mismo tema.

Ahora, podemos ver la bendición tan grande que hay para el pueblo de Dios de este tiempo final. La revelación de Dios para nuestro tiempo es como vino en edades pasadas y en dispensaciones pasadas. No puede ser en otra forma.

Vean, en la página 7 del libro de “Las Edades,” dice el Rvdo. William Branham, dice:

“Pero un misterio requiere la revelación del Espíritu o nunca será claro.”

Nunca va a ser claro sino hay la revelación del Espíritu, es lo que nos dice aquí.

“¡Cómo necesitamos oír de Dios, y abrir nuestros corazones, y llegar a estar rendidos al Espíritu para oír y entender!”

Más abajo dice:

“Es la revelación de Dios lo que le dará a usted la autoridad sobre el diablo.”

Si no tiene la revelación usted no tiene ninguna autoridad sobre el diablo, es lo que nos muestra aquí; si tiene, pues tiene autoridad sobre el diablo.

Ahora, más abajo dice también:

“No hay ningún poder tan prevaleciente como la revelación de la Palabra.”

Y más abajo, en el último párrafo dice:

“Porque el tiempo está cerca. Realmente el tiempo no estaba cerca. En la sabiduría y la economía de Dios, esta revelación tan tremenda (aunque Dios lo conocía eternamente) no podía ser manifestada hasta entonces. Así que inmediatamente aprendemos una regla: la revelación de Dios para cada edad solamente puede venir en esa edad, y en un tiempo preciso (tiene que venir en un tiempo preciso, o sea, que siempre viene en el tiempo correspondiente para abrir una nueva edad, y viene al Mensajero de esa edad enviado por Dios para ese tiempo). Fíjense en la historia de Israel. La revelación de Dios a Moisés, vino en un determinado momento de la historia; y aun más determinadamente vino cuando el pueblo clamaba a Dios. Jesús mismo vino en el cumplimiento del tiempo, siendo El la Revelación completa de la Deidad. Y en esta edad (de Laodicea), la revelación de Dios vendrá a su debido tiempo. No se atrasará, ni tampoco se adelantará. Piense en esto y obsérvelo bien, porque hoy estamos en el tiempo del fin.”

Y ahora, la revelación de Dios para la séptima edad, la edad de Laodicea vino a través del Rvdo. William Branham, porque él es el Mensajero para la séptima edad de la Iglesia.

Y ahora, podemos ver que si de edad en edad la revelación divina vino por medio del Mensajero de cada edad, cómo tiene que venir la revelación de Dios para la Edad de la Piedra Angular: tiene que venir por medio del Espíritu Santo a través de un hombre, ya un hombre que El tiene que tener en medio de Su Iglesia.

Y ahora, veamos lo que nos dice el Rvdo. William Branham con relación al libro del Apocalipsis, dice en la página 3, dice:

“Este no es la historia de la vida de Juan, sino que es la revelación de Jesucristo en las edades futuras de la Iglesia (es la revelación de Jesucristo en las edades futuras de la Iglesia).”

Más abajo dice:

“Casi siempre, este libro es llamado la Revelación de Juan, pero eso es incorrecto. Es la revelación de Jesucristo, dada a Juan para los Cristianos de todas las edades. Es el único libro en toda la Biblia que está escrito por Jesús mismo, presentándose personalmente a través de un escriba.

Es el último libro de la Biblia, sin embargo, relata el principio y el final de las dispensaciones del Evangelio (o de las edades. Eso lo digo yo: o de las edades).

Ahora, la palabra griega para revelación es ‘Apocalipsis,’ que quiere decir ‘quitar el velo.’ Quitando el velo se ilustra perfectamente en el caso de un escultor mostrando su obra esculpida, exponiéndola al espectador. Es un descubrimiento, revelando lo que previamente estaba escondido. Ahora, el descubrimiento no es solamente la revelación de la Persona de Cristo, sino LA REVELACIÓN DE SUS OBRAS FUTURAS EN LAS SIETE EDADES VENIDERAS DE LA IGLESIA.

La importancia de revelación por el Espíritu, a un verdadero creyente, nunca podrá ser enfatizada demasiado (o sea, que por más que enfaticemos nos quedamos cortos en cuanto a la importancia que tiene la revelación para cada creyente). Revelación significa para usted más de lo que usted quizás se da cuenta (o de lo que usted se imagina). Ahora, yo no estoy hablando de este libro de Apocalipsis y usted, estoy hablando de TODA la revelación.”

Y ahora, pasamos a la página 4, donde dice:

“Hasta que Dios le revela a usted que Jesús es el Cristo, y usted es purificado por la Sangre, y que Dios es su Salvador, usted nunca tendrá Vida eterna (o sea, a menos que reciba esa revelación). Es la revelación espiritual lo que lo hace.

Ahora, yo digo que este libro de Apocalipsis es la revelación de Jesús y lo que El hizo en las edades a través de las siete edades. Es una revelación porque los discípulos mismos no conocían estas verdades registradas. No les había sido previamente revelado. Usted recuerda que cuando vinieron a Jesús en el libro de los Hechos y le preguntaron: ‘¿Restituirás el reino a Israel en este tiempo?’ Y El les dijo: ‘No toca a vosotros saber los tiempos o las sazones.’ Aquellos hombres todavía estaban pensando en Jesús con un reino terrenal.”

O sea, que pensaban que Jesús iba a dar un golpe de estado e iba a apoderarse del reino allá en Israel e iba a sentarse en el Trono y a ser rey sobre Israel. Ellos esperaban que eso sucediera en esa forma, porque ellos estaban esperando la restauración del Reino de David, y esperaban que el Mesías en Su Venida restaurara el Reino de David, y se comenzara la monarquía, y fuera entonces quitado el gobierno, el gobierno romano, porque el Mesías entonces vencería al gobierno romano y libertaría al pueblo hebreo del yugo romano.

Todo eso pensaba el pueblo hebreo con relación a la Venida del Mesías. Pero ellos no comprendieron que primero corresponde a una etapa espiritual, para llevar a cabo el nacimiento en el Reino de Dios, en el Reino de Cristo, de los hijos e hijas de Dios.

Ahora vean, sigue diciendo:

“Aquellos hombres todavía estaban pensando en Jesús con un reino terrenal. Pero era un reino espiritual el que El iba a edificar. El aun no les podía declarar Su posición en el reino, porque el Padre no se lo había revelado. Pero luego, después de Su muerte y resurrección, y en este preciso tiempo de Su ministerio de intercesión, El puede mostrar aquí en esta revelación de Sí mismo a Juan, lo que haría y significaría Su gloria y presencia en la Iglesia. En esta revelación El nos dice cómo será el final del diablo, El nos dice cómo es que va a lidiar con el diablo y echarlo en el lago de fuego. El revela el final de los impíos, los cuales siguen a Satanás. Satanás odia eso.”

Y más abajo, en el último párrafo dice... vamos a ver... o hasta aquí yo creo que estamos bien. En la página 6, último párrafo dice:

“Recordarán que mencioné al principio de este mensaje que este libro que estamos estudiando es la revelación real de Jesucristo en la Iglesia y Su obra en las edades futuras. Entonces mencioné que solamente por el Espíritu Santo obtendremos revelación, o nos pasará por alto.”

Ahí podemos ver la importancia de la revelación divina en y para la Iglesia de Jesucristo y para cada miembro de la Iglesia de Jesucristo. Y esa revelación divina es la Voz del Espíritu Santo hablando por medio del Mensajero de cada edad, trayendo la Palabra revelada para cada edad, el Mensaje correspondiente a cada edad.

Ese Mensaje debe permanecer puro en cada edad, para que esa edad no muera. Pero por cuanto no lo mantuvieron puro en cada edad, cada edad cuando el Mensajero se fue, se denominacionalizó y entonces murió cada edad. Pero el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo se movió a otra edad, levantó otro Mensajero y abrió una nueva edad con el Mensaje correspondiente a esa nueva edad, y trajo un despertamiento espiritual, un avivamiento para el pueblo, y llamó y juntó a Sus escogidos en esa nueva edad. Así fue haciendo de edad en edad.

Veanlo que nos dice el Rvdo. William Branham enla página 265 del Mensaje de “Las Siete Edades,” dice... página 265 de la mitad de la página en adelante, dice:

“Y le daré la estrella de la mañana.’

‘Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.’ Apocalipsis 22, verso 16.”

Y en Apocalipsis, capítulo 2, verso 28 es donde hace la promesa: “Y le daré la estrella de la mañana.” Eso es al Vencedor; y la estrella de la mañana es ¿quién? Cristo. Cristo, el Angel del Pacto, el Espíritu Santo es la estrella de la mañana, y por eso aparece en la forma de Luz, la Columna de Fuego, ahí tenemos la estrella resplandeciente de la mañana.

“... hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.’ Segunda de Pedro, capítulo 1, verso 19.

Según estos versos, según estos versículos, Jesús es la Estrella de la Mañana. El Espíritu está haciendo una promesa a los escogidos de las edades del Oscurantismo en relación a Sí mismo, y luego a las edades por venir.

Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad. Ellos reciben de El la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús.”

Vean lo que hace la revelación de la Palabra de Dios para cada edad, a través del Mensajero de cada edad, al cual le es dada esa revelación. Con esa revelación, ese Mensaje revelado proclamado por el Mensajero son llamados y juntados los escogidos de Dios de todos los lugares donde se encuentran, y son colocados en la edad que les corresponde vivir en el Cuerpo Místico de Cristo; y sí están colocados en unión completa con Cristo, porque la Iglesia de Jesucristo es el Cuerpo Místico de Cristo. Es el mismo Cristo en la forma de Su Iglesia. Así como una planta de trigo es el grano de trigo en la forma de una planta de trigo, porque nació del grano de trigo, es el grano de trigo en la forma de una planta, para reproducirse en muchos granos de trigo. Y la Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo, es el mismo Cristo en la forma de Su Iglesia para reproducirse en hijos e hijas de Dios.

Y ahora, enel Cuerpo Místico de Cristo está la Vida de Cristo, que es el Espíritu Santo, que estuvo en Jesucristo, para traer a Vida eterna muchos granos de trigo, muchos hijos e hijas de Dios. Esa es la forma en que se reproduce Cristo: en hijos e hijas de Dios, porque El es el Hijo de Dios. Y para eso le fue dada - dado a Cristo una Iglesia Novia, como a Adán le fue dada - dado una compañera para reproducirse.

“Jesús se identifica con el mensajero de cada edad. Ellos reciben de El la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús.”

Vean, ninguna persona puede estar manifestado como un hijo o una hija de Dios, a menos que haya recibido para su edad el Mensaje, y esté colocado enel Cuerpo Místico de Cristo, haya nacido de nuevo; y nace de nuevo, ¿dónde nace? En el Cuerpo Místico de Cristo, que es Su Iglesia.

“Estos mensajeros son llamados estrellas porque brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo, Jesús. También son llamados estrellas porque son ‘portadores de luz’ en la noche. Así que en la oscuridad del pecado, ellos traen la Luz de Dios a Su pueblo.”

Ahora, podemos ver aquí cómo es que viene la revelación de Jesucristo en cada edad, y la obra que hace esta revelación de Jesucristo en cada edad.

Y ahora, el que conoce el tiempo es el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo en cada edad, y se revela al Mensajero de cada edad. Por lo tanto ese Mensajero no va a estar predicando el Mensaje que es para otra edad, sino el Mensaje que Cristo le da para esa edad; si predica el Mensaje correspondiente a otra edad, no va a llamar y juntar los escogidos de esa edad, porque no tiene el Mensaje con el cual llamar y juntar los escogidos de esa edad; tiene que recibir de parte de Dios la revelación de Cristo para esa edad, y proclamar ese Mensaje para esa edad, y ese Mensaje, la Palabra creadora de Dios para esa edad, para crear hijos e hijas de Dios en esa nueva edad; y se crea también una nueva edad.

Donde no había edad surge una nueva edad con un grupo de escogidos que forman esa edad, que son piedras vivas, los cuales están formando en el Templo Espiritual de Cristo la parte correspondiente a esa edad, son piedras vivas con las cuales Cristo está construyendo Su Templo Espiritual.

Ahora, vean una cosa muy importante: en el Templo tenemos tres dispensaciones mostradas: el Atrio, el Lugar Santo y el Lugar Santísimo; aunque en el Atrio también se refleja todo lo que está desde Adán hasta Jesús.

Ahora veamos, siempre que hay un cambio de dispensación aparece

un Mensajero dispensacional, pero tiene que ser un entrelace dispensacional, el cual solamente lo puede hacer un Profeta Mensajero dispensacional. Otra clase de profeta no sabe cómo hacer un entrelace dispensacional, y es... El Rvdo. William Branham muestra lo que es un entrelace dispensacional en- lo muestra en la construcción, en donde los que trabajan en construcción pueden conocer esto, dice que es doblar una esquina. En donde se dobla una esquina, ahí es donde aparece un Profeta Mensajero dispensacional.

Una persona dice: “No es solamente saber poner bloques (nos habla el Rvdo. William Branham), sino que cuando se llega a doblar una esquina, ahí hay una obra especial para llevar - una obra especial para llevar a cabo.” Ahí aparece un Profeta dispensacional. No todo albañil sabe doblar una esquina, no todo el que pone bloques sabe doblar una esquina.

Vean, en una esquina siempre va una buena columna, sise hace bien el trabajo; si se hace mal, pues cruzan los bloques nada más, y eso no tiene ninguna fuerza, como lo tiene una buena columna.

Pero vean ustedes, para este tiempo final es donde la promesa de Cristo: “Al que venciere, yo le haré columna en el Templo de mi Dios.” Por lo tanto, ahí hay un Mensajero dispensacional que va a doblar una esquina, y tiene que ser colocada una buena columna ahí.

Y ahora, cuando se va a doblar una esquina se hace un entrelace dispensacional, y solamente un Mensajero dispensacional es el que sabe hacer un entrelace dispensacional.

Cuando se está en un entrelace dispensacional, en un tiempo de doblar una esquina, es como cuando viene lluvia temprana y tardía; o sea, la lluvia temprana y tardía cayendo es para el tiempo de doblar una esquina, la esquina en donde se entrelazan la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia.

Y ahora, podemos ver que en ese doblez de esquina es donde nosotros nos encontramos en este tiempo. En un dobles de esquina, si usted se para por un lado de la pared, usted ve esa esquina, y dice: “Esta esquina es parte de esta pared.” Pero se para por el otro lado de la pared y usted ve esa esquina y dice: “No, esta es parte de esta pared.” Pero miren, es que está haciendo un entrelace, esa esquina ahí hace el entrelace de esta pared con la otra pared, de esta dispensación con la otra dispensación.

Algunos podrán decir: “No, no, yo quiero solamente de este lado.” Otros podrán decir: “No, no, yo quiero de este lado.” Pues miren, en un entrelace dispensacional es donde cae la lluvia de la enseñanza temprana de la edad que está llegando a su final, y lluvia tardía de la edad que está... o dispensación que está comenzando.

O sea, donde dos dispensaciones se unen hay dos lluvias de enseñanzas, las cuales solamente sabe manejar el Mensajero dispensacional y no se confunde; otro trata de manejar esa lluvia de la enseñanza temprana y de la lluvia de la enseñanza tardía y se enreda, y lo que tiene es un enredo que solamente se parece a un plato de fideos o a una olla de fideos, pero... fideos o espaguetis, no sé cómo ustedes le llaman; pero así de enredado es que colocan las cosas los que traten de traer un Mensaje en un cambio o en una esquina, donde se está doblando una esquina, donde se está haciendo un cambio de dispensación.

Pero un Mensajero dispensacional sabe diferenciar, y mientras predica él sabe si lo que está hablando corresponde a la dispensación anterior, o si lo que está hablando corresponde a una nueva dispensación. El es el único que puede recibir un Mensaje dispensacional, tiene que ser un Mensajero dispensacional. Si el Rvdo. William Branham dice que estamos doblando una esquina, que está habiendo un cambio de dispensación, es porque un Mensajero dispensacional tiene que aparecer en la Tierra con un Mensaje dispensacional.

Por lo tanto, si él habla de que vendrá un Mensaje dispensacional, pues tiene que venir un Mensajero dispensacional, entonces está hablando por consiguiente que vendrá un Mensajero dispensacional con un Mensaje dispensacional.

Y ahora, veamos haber si él ha hablado de que vendrá un nuevo

Mensaje después de su Mensaje. En la página 157, párrafo 1407 del libro de “Citas...” este es un extracto del Mensaje: “Y no conoces,” página 13 en español, dice:

“Estoy solamente edificando...”

¿Ven? El compara la edificación espiritual de la construcción del Templo Místico de Cristo, con la edificación física que nosotros conocemos de construir casas y edificios.

“Estoy solamente edificando. La hora está cerca a la mano cuando Uds. van a ver pasar algo, cuando algo va a tener lugar y todo este fundamento aquí...”

¿Ven? El está colocando un fundamento sobre lo cual va a ser construido algo importante. Vean:

“...y todo este fundamento aquí, sólo ha sido colocando una base para un corto mensaje rápido que sacudirá toda la nación.”

Y ahora, encontramos que él puso el fundamento, trajo todas las profecías de algo que Dios va a hacer, de un Mensaje que va a venir.

¿Y qué tipo de Mensaje puede venir después del Mensaje del séptimo Angel Mensajero? Un Mensaje dispensacional. ¿Y para qué edad, pues él es el Mensajero de la séptima edad? Después del Mensaje de la séptima edad y del Mensajero de la séptima edad, viene la Edad de la Piedra Angular, y el Mensaje de la Edad de la Piedra Angular, y el Mensajero de la Edad de la Piedra Angular. No hay otra cosa prometida para la Iglesia de Jesucristo.

Ahora, vamos a ver lo relacionado a ese Mensaje, ya que él ha dicho que vendrá un Mensaje importante para el pueblo de Dios, y por consiguiente así como el Mensaje de cada edad llamó y juntó los escogidos de cada edad, ese Mensaje prometido tiene que llamar y juntar los escogidos del Día Postrero, en una nueva edad: la Edad de la Piedra Angular.

En la página 162 del libro de “Citas,” párrafo 1446, dice:

“Pero miren La Novia espiritual, cuando ella comience a tener un despertamiento, cuando ella comience a volver y colocarse en orden con la Palabra de Dios, miren entonces otra vez. ¿Ven? Cómo que las Escrituras en ese tiempo, habrá un mensaje a tomar esa novia (tomar, coger esa novia)... tomar esa mujer elegida.”

Y ahora, de edad en edad el Mensaje lo que hace es llamar y juntar a los escogidos de cada edad. Y la Iglesia se coloca en orden con la Palabra de Dios correspondiente a cada edad. Estar fuera del Mensaje correspondiente a la edad en que la persona está viviendo, es estar fuera de paso o fuera de orden. Estar dentro del Mensaje de la edad constituye a estar dentro de la edad y estar en orden con la Palabra de Dios para esa edad, estar en paso con Dios, marchando al paso con Dios. Estar fuera del Mensaje de su edad constituye a estar fuera de la edad y estar fuera de paso, porque no está en la edad que tiene que estar, marchando con Cristo en esa edad.

Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo encontramos que de edad en edad ha marchado con Cristo en la edad correspondiente al tiempo que le ha tocado vivir.

Y ahora, le toca marchar con Cristo al paso, en la Edad de la Piedra Angular. Estar fuera de la Edad de la Piedra Angular es estar marchando pero fuera de paso.

Y ahora, para la Edad de la Piedra Angular viene el Mensaje correspondiente a la Edad de la Piedra Angular.

Encontramos en el libro de “Citas,” párrafo o página... vamos a ver página 160, donde dice el Rvdo. William Branham, párrafo 1420, dice: “Ustedes no deben interpretar mal la Biblia, porque Jesús Mismo es la interpretación de la Biblia, cuando El se hace manifiesto en la edad que la parte de Su Cuerpo se está haciendo manifiesta (o sea, en la parte de la edad o en la parte, o en la edad correspondiente donde Cristo se está haciendo manifiesto y donde Cristo está manifestando Su Iglesia en esa edad). Si es una edad de la mano, tiene que ser una mano; no puede ser una edad de la cabeza. Si es una edad de la voz, pues entonces, no puede ser una edad del pie. ¿Ven? Y ahora, estamos en la edad del ojo. Y ahora, lo próximo es El Mismo viniendo. Viendo profético. Ven (o sea, la edad del ojo es viendo profético)...

Ven, a través de la edad comenzamos del fundamento, de la primera edad de la iglesia cuando la Semilla entró en la tierra, la Semilla completa. Entonces vino por los pies, Lutero, luego por Wesley, entonces a los Pentecostales, las lenguas y los labios.¿Ven? Ahora, está en el ojo profético, de Malaquías 4 y así sucesivamente. Y ahora, no queda más, sino El Mismo para entrar en eso, porque eso es la última cosa que hay. La próxima es la inteligencia, y no tenemos inteligencia nuestra; es de El.”

Y ahora estamos en la Edad de la Piedra Angular, que es la edad de la inteligencia, es la mente de Cristo en la Edad de la Piedra Angular.

Ahora, la mente de Cristo es la que discierne todos estos misterios escondidos correspondientes a este tiempo final. Por lo tanto, la mente de Cristo es la que opera en la Iglesia de Jesucristo, y opera en el Mensajero del Día Postrero.

Y ahora, vean más abajo en el párrafo 1421 de la página 160, dice del libro de “Citas:”

“Y en colocarlo mal, Uds. pudieran hacerle Dios en una edad y en la próxima edad Uds. Le harían algo histórico. El dislocar las Escrituras, pudieran juntar mal Su cuerpo, el pie donde la cabeza debe estar o algo. En otras palabras, pudieran tener a Jesús enseñando el mensaje de Moisés. Pudieran tener a Wesley enseñando la edad de Lutero. Pudieran tener ahora, nuestra edad, enseñando el mensaje Pentecostal. ¿Uds. ven en qué confusión estaría? Pentecostés ya ha mostrado sus colores. Lutero ya ha mostrado los suyos... se fue a una denominación.”

Y si se fue a una denominación cada edad pasada, y cada edad está identificada con y por el Mensajero de su edad. Por eso puede ser llamada cada edad por el nombre del mensajero o por el nombre que tipifica cada edad, que es el nombre de cada una de las siete iglesias de Asia Menor.

Esos nombres de las siete iglesias de Asia Menor, son aplicados simbólicamente a cada edad. No es que cada edad se llama de ese nombre, sino que cada edad fue representada en cada una de esas iglesias de Asia Menor, de esas siete iglesias que fueron escogidas para ser el tipo y figura de las siete etapas por las cuales pasaría la Iglesia, porque tenían esas siete iglesias las características que representarían lo que habría en cada edad; o sea, lo que tendría cada edad estaba en cada una de esas iglesias de Asia Menor, las características estaban allá.

Y ahora vean la página 116, párrafo 1023 del libro de “Citas,” dice el Rvdo. William Branham:

“Esa es la razón porque los Luteranos murieron cuando se levantó Wesley. Esa es otra edad. La Palabra vino, y tuvieron que aceptarla o morir. Esta es la razón porque los Pentecostales están muriendo ahora, porque la edad está aquí. La Palabra se ha hecho manifiesta - el tiempo del águila.”

¿Pero qué pasó? Estaban rechazando la Palabra en el Rvdo. William Branham, y estaban ya teniendo problemas en esa edad.

Y ahora, vamos a ver otro lugar importante... dice en la página 160, párrafo 1424, dice:

“Ni siquiera una puntuación, una expresión, cualquier cosa, fallara alguna vez en la Palabra de Dios (¿ahora qué dice?). No puede fallar, porque es Dios, Dios manifiesto en la forma de carne humana. Porque es Dios Mismo en la forma de letra, forma de profeta, manifiesto en carne. Ahora, eso es la razón que Jesús podía decir: ‘Los que os hablaron, les llaméis dioses, quienes os hablaron por la Palabra de Dios.’ Dijo: ‘y ellos fueron dioses.’ Esos profetas cuando fueron ungidos con el Espíritu de Dios y trajeron exactamente la Palabra de Dios, entonces fueron dioses.”

Y en la página 168, párrafo 1502, dice:

“Recuerde, ¿a quién viene la Palabra del Señor? A los profetas. No a los teólogos sino a los profetas. El es un reflector de la Palabra de Dios. El no puede decir nada en cuanto a sus propios pensamientos; solamente puede hablar lo que Dios revela. Aún allá con el profeta Balaam cuando estaba tratando de vender sus derechos como profeta, él dijo: ¿Cómo puede un profeta decir algo aparte de lo que Dios pone en su boca? Es algo que Dios hace y no se puede decir nada más. Y uno así es nacido, pero nadie juzga a un profeta porque él es absolutamente la Palabra de Dios. El es la Palabra en su debido tiempo, Dios reflejándose.”

Y ahora, la Palabra en su debido tiempo para cada edad es el Profeta Mensajero de cada edad, porque en El está la Palabra de Dios manifestada reflejándose y revelándose al pueblo.

Ahora, hemos visto quién es el que conoce el tiempo en cada edad y en cada dispensación: es Dios. Y por medio del Espíritu Santo, Cristo por medio del Espíritu Santo revela al Mensajero ese tiempo y el Mensaje de ese tiempo, y lo proclama y se cumple el Programa de Dios para esa edad o para esa dispensación.

Y ahora, para que en el Cuerpo Místico se esté viviendo en la edad correspondiente al Día Postrero, pues Dios tiene que tener un Mensajero al cual unja con Su Espíritu Santo y le revele Su Palabra correspondiente a este tiempo final, y vindique, manifieste, cumpla Su Palabra prometida para este tiempo final.

Y ahora, para el Día Postrero ¿quién será el que conocerá el tiempo y conocerá todas estas cosas que deben suceder pronto, y las dará a conocer a la Iglesia de Jesucristo? Fue reflejado o mostrado enel Siervo fiel y prudente. El Siervo fiel y prudente es el Mensajero fiel y prudente de Cristo para cada edad, al cual viene la revelación divina, y ése es el que conoce el tiempo en la edad correspondiente, recibe la revelación divina, proclama el Mensaje y se forma esa edad, y son llamados y juntados los escogidos de Dios para esa edad.

Y ahora, en el Siervo fiel y prudente el Mensajero correspondiente al tiempo final será el Siervo fiel y prudente, al cual cuando su Señor venga le hallará ¿haciendo cómo? Haciendo así: dándole el Alimento espiritual a tiempo, el Mensaje correspondiente a este tiempo final, en la edad correspondiente a este tiempo, que es la Edad de la Piedra Angular. Ese será el que recibirá la bendición:

“Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.

De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.”

Eso está en San Mateo, capítulo 24, verso 42 al 44.

Y ahora, veamos lo que dice el Rvdo. William Branham en el Mensaje: “Almas encarceladas,” en ese Mensaje hay algo ahí muy importante que no podemos dejar pasar por alto; página 49 y página 50, dice el Rvdo. William Branham:

“Déjenme decirles esto antes de terminar. Ya vamos a terminar. Hay una historia de algo que sucedió en Irlanda, allí frente al océano. Hay una bajada al mar de pura piedra, allí a lo largo de la costa. Y había un hombre caminando por allí cierto día, pero era a la misma hora cuando estaba por entrar la marea. Y allá arriba sobre el cerro vivía un hombre muy sabio que conocía las mareas.

!El conocía el tiempo del día cuando las mareas debían llegar!”

Y ahora, ya que estamos hablando sobre el tema: “EL QUE CONOCE EL TIEMPO.” Vean, este hombre sabio era el hombre que conocía el tiempo en que la marea entraría, y esa marea representa el juicio divino, el juicio de Dios que caerá sobre la humanidad en la gran tribulación.

Vamos a continuar leyendo:

“El sabía a qué hora llegaban; pero a este hombre caminante no le importaba la hora en que llegaban, él era uno de esos ‘sabelotodo’ que tenía sus propias ideas; era un hombre atlético e inteligente, pero no conocía el tiempo de las mareas. El no conocía esa parte del país. No conocía el tiempo correcto de la señal, cuando la luna desaparecía del horizonte...”

Y cuando la luna, que representa la Iglesia durante las siete edades, desaparece, vean, después de eso es que vendrá el juicio de la gran tribulación.

Y ahora, con la muerte de la séptima edad desaparece la luna del horizonte.

“¡Hermano, cuando llegue el tiempo en que Dios quite Su Espíritu de la tierra, entonces no hay más nada! Allí será el fin. Si esa luna se saliera de su órbita, las aguas inundarían la tierra como fue cuando Dios comenzó en Génesis capítulo uno.

Pero allí está la luna y cuando apenas se mueve un poquitito, las mareas comienzan a entrar. Este hombre sabio vivía allí en la presencia del mar y sabía a qué tiempo entraban; pero este otro hombre no sabía.”

Ahora, ¿dónde vivía este hombre sabio? En el monte o en la colina, o sea, en la parte alta. Eso es lo que dice antes en lo que ya habíamos leído, dice: “Y allá arriba sobre el cerro vivía un hombre muy sabio quien conocía las mareas, y conocía el tiempo del día cuando las mareas debían llegar.” Eso está más arriba, se los leí para que lo tuvieran también.

Ahora, hablando del otro hombre, él dice:

“El nunca había estudiado tal cosa y no le importaba nada. El hombre sabio corrió y le gritó: “Amigo, ¿cómo te atreves a proseguir más? (o sea, ¿cómo te atreves a proseguir más?) ¡Vuélvete pronto porque allí está la pared y no vas a poder subirla! ¡Vas a perecer! ¡Las señales ya están! ¡La marea entrará de repente y no podrás volver, no camines más!

Entonces el otro hombre (*o sea, el hombre sabio) miró al sabio y se rió y le gritó: “Ve, cuida de lo tuyo. Yo bien sé lo que puedo y lo que no puedo hacer.” En eso entró la marea y lo atrapó.”

Y ahora, ¿quién era el que conocía el tiempo? El hombre sabio, el cual estaba viviendo allí frente al mar y conocía este misterio de la luna pasando por diferentes etapas; y cuando se iba la luna sabía que luego vendría el juicio, vendría las mareas, y todo lo que estuviera a la orilla del mar perecería.

Ahora, las siete edades de la Iglesia han transcurrido y ya nos encontramos en la Edad de la Piedra Angular, edad que no está representada por la luna sino por el sol; porque es una luz o una edad que corresponde al día, es una edad eterna.

Y ahora, así como cada Angel Mensajero en cada edad conoció Su tiempo y trajo la revelación divina que recibió de parte de Cristo por el Espíritu Santo, la trajo a su edad y se cumplió cada edad.

Y ahora, para el Día Postrero ¿quién será el que conocerá todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final? En Apocalipsis, capítulo 4, el mismo Cristo dice:

“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”

Y ahora, Cristo ha prometido dar a conocer todas las cosas que han de suceder después de las que ya han sucedido en las siete edades de la Iglesia. ¿Quién será el que conocerá estas cosas y las dará a conocer al pueblo de Dios, a la Iglesia de Jesucristo en una nueva edad? Veamos quién es: Apocalipsis 22, verso 6, dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”

¿A quién dice que ha enviado? A Su Angel, ¿para qué? Para dar a conocer las cosas que deben suceder pronto. Ese es el que conoce el tiempo, ése es el que conoce los tiempos y las sazones que nos han tocado a nosotros vivir en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo, éste es el que conoce el tiempo en que la Iglesia está viviendo: conoce que es el tiempo de la Edad de la Piedra Angular, conoce que es el tiempo de la mente del Señor Jesucristo en Su manifestación en medio de Su Iglesia, es el que conoce el tiempo de la lluvia temprana y tardía cayendo sobre la Iglesia de Jesucristo, es el que conoce el tiempo del Mensaje de la fe para el Rapto, que es la fe, la revelación del misterio del Séptimo Sello.

El es el que conoce el tiempo y el Mensaje correspondiente a este tiempo final, el cual es enviado por Cristo para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto, para dar a conocer, manifestar a Sus siervos las cosas que han de suceder pronto. Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, también nos habla de este Mensajero y dice, el mismo Cristo dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”

¿Quién es el enviado de Cristo para dar a conocer todas estas cosas, para dar testimonio de estas cosas en las iglesias? El Angel del Señor Jesucristo. El mismo que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis es enviado a la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero en carne humana, para darle a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y las da a conocer ¿dónde? En la etapa de la Edad de la Piedra Angular.

“Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.”

Así dice Jesucristo nuestro Salvador; y todos estos misterios son revelados a la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular. Y así el que conoce el tiempo es el que nos revela todas estas cosas que deben suceder pronto.

Ahora, Dios es el que conoce el tiempo, Jesucristo es el que conoce el tiempo, y por medio de Su Espíritu Santo lo revela a Su Mensajero y Su Mensajero lo revela al pueblo.

Y ahora, no estamos en una edad ni Luterana, ni Wesleyana, ni Pentecostal, sino que estamos en la Edad de la Piedra Angular, ni tampoco estamos en la etapa del cuello, que fue una etapa que surgió luego de la séptima edad; luego los que salieron de esa séptima edad y siguieron al precursor de la Segunda Venida de Cristo se encontraron que no estaban en la séptima edad ni tampoco en la Edad de la Piedra Angular.

Dice el Rvdo. William Branham en la página 134 del libro de

“Citas,” página 134 del libro de “Citas,” dice párrafo 1197:

“El prueba todas Sus Palabras - todas Sus Palabras. Sólo piensen en ello: ¡todas Sus Palabras! YUds. eran Su Palabra. Elera la Palabra, y Uds. eran parte de Su Palabra, y eso es la razón que Uds. fueron mandados acá para confirmar su lugar en la vida. No creo que Uds. captarán eso. El es la Palabra. ¿Ahora lo captan? El estaba en los pies en Lutero, en los muslos en Wesley, en los hombros en Pentecostés. ¿Ven lo que quiero decir? El es la Cabeza. Uds. tienen una parte que se junta, esta hora que estamos viviendo ahora. No la parte de los pies, no la parte del muslo, no la parte del hombro, sino la parte del cuello.”

Eso es lo que hay entre los hombros y la cabeza: la parte del cuello. Y ahora, nuestro hermano Branham se coloca con el grupo de creyentes que ha escuchado su Mensaje, se coloca en la parte del cuello, pero entonces después viene la cabeza, que es la Edad de la Piedra Angular, la edad en donde Cristo se manifiesta como la cabeza, como la Piedra Angular.

Y ahora, estamos conscientes de la edad que nos ha tocado vivir, la Edad de la Piedra Angular y estamos conscientes de que estamos en un entrelace dispensacional en donde están cayendo ambas lluvias:la lluvia tardía y la lluvia temprana, la lluvia tardía de la enseñanza del misterio de la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios en Su Obra de Redención, y la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, y el Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.

Esas dos enseñanzas, dos revelaciones divinas:la revelación divina de la Primera Venida de Cristo y la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo están cayendo como la lluvia temprana y tardía sobre la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular.

No podemos desechar la lluvia temprana, porque no podemos desechar la enseñanza de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, porque se requiere para que escuchen esa enseñanza las personas que todavía no han recibido a Cristo como su Salvador, para que puedan venir al Cuerpo Místico de Cristo. Por eso tienen que pasar por todo el proceso por el cual pasaron todos los creyentes en Cristo de edades pasadas: tienen que recibir a Cristo como su Salvador, tienen que lavar sus pecados en la Sangre de Cristo arrepentido de sus pecados, y tienen que ser bautizados en agua enel Nombre del Señor Jesucristo para recibir el Espíritu Santo; y luego entonces son preparados para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Antes de recibir el cuerpo físico glorificado, tienen que recibir primero el cuerpo angelical teofánico, y eso se recibe con el nuevo nacimiento al recibir el Espíritu Santo, eso viene con la lluvia temprana; y luego con la lluvia tardía vendrá la bendición de la transformación nuestra, juntamente con la resurrección de los muertos en Cristo.

La lluvia temprana gira alrededor de la Primera Venida de Cristo y la lluvia tardía gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo. Por eso ustedes encontrarán que en nuestra edad se habla del misterio de la Primera Venida de Cristo y del misterio de la Segunda Venida de Cristo.

Ahora, podemos ver el tiempo en que estamos viviendo y podemos ver la edad que nos corresponde y la dispensación que se está entrelazando: la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia. Todo esto está corriendo ¿dónde? En el occidente, en la América Latina y el Caribe, ese es el territorio donde sucedería, es territorio del Oeste. La Primera Venida de Cristo fue enel Este, yde ahí surgió el Mensaje de la lluvia temprana que recorrería el mundo entero. Y el misterio del Séptimo Sello, de la Segunda Venida de Cristo es revelado en el Occidente, y de ahí surge la lluvia tardía de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo que recorrerá el mundo entero, pero que corresponde a los escogidos del Día Postrero que estarán en el tiempo en donde la cosecha tiene que llevarse a cabo.

Ahora, la cosecha tiene diferentes aspectos, la cosecha tiene el aspecto de ser llamados, juntados, recogidos en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, y tiene el aspecto también de la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, para ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Ahora, no vamos a abarcar sobre esto en esta ocasión, ya que estamos ya para concluir.

Ahora, viendo que nuestro tema es: “EL QUE CONOCE EL TIEMPO.” Así como el que conoció el tiempo para cada edad siempre fue Dios, Cristo, y por medio del Mensajero de cada edad, y el Mensajero de cada edad se lo reveló: el tiempo y el Mensaje para este tiempo, y lo proclamó y se cumplió lo que Dios haría en ese tiempo; y así es para nuestro tiempo también.

Siempre que Dios levanta un Mensajero para cada edad, trae un despertamiento, un avivamiento.

Y ahora, miren lo que dice el Rvdo. William Branham en la página 26, párrafo 218:

“Y así que, nosotros esta noche, queremos pensar en eso, y recordar que en medio de todo este clamor, Dios no puede enviar un avivamiento, HASTA QUE TENGA AL HOMBRE EN FORMA PARA RECIBIRLO; y antes que nosotros podamos tener este avivamiento, DIOS TIENE QUE LLAMARA FUERA Y ENTRENAR AL HOMBRE. (DIOS ENTRENA AL HOMBRE) PARA LLEVAR SU MENSAJE!”

¿Ven? Siempre Dios ha entrenado al hombre, al Mensajero correspondiente a cada edad, y le ha dado el Mensaje y ha llevado ese Mensaje. No puede ser de otra forma, tiene que ser en la forma establecida por el mismo Dios.

Vean también en la página 156, párrafo 1399, dice:

“Para esa cierta edad Dios ha predestinado una cierta cosa para que acontezca y no hay otra cosa que puede tomar su lugar. No me importa lo que es, cuántos logros hechos por hombre (o por el hombre), nada puede tomar su lugar. El predestinó a un hombre, tal vez un hombre ignorante; El le pudiera haber predestinado otro tipo de hombre. Cualquier cosa que sea, El le da su clase, su don; le da su natura (o sea, su naturaleza), su estilo, y lo que sea... cómo él se expresa y cualquier cosa que él haga. El hace que el hombre de la hora tome la gente de la hora.”

El Mensajero de cada edad toma la gente de esa edad, de esa hora, ¿con qué? Con el Mensaje que Dios le da, al predicarlo los recoge en el Cuerpo Místico de Cristo, y eso es la Obra del Espíritu Santo, la Obra de Jesucristo, la revelación de Jesucristo en cada edad. Cristo velado y revelado en el Angel Mensajero de cada edad, hablándole, Cristo en Espíritu Santo en el Angel Mensajero hablándole al pueblo, y llamando y juntando a Sus ovejas en cada edad en Su Redil, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y ahora, para nuestro tiempo Cristo está llamando y juntando a Sus ovejas en Su Redil, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, haciendo en la misma forma que hizo en las edades pasadas.

Y ahora, ¿quién conoce el tiempo correspondiente a este nuevo milenio y nuevo siglo que ha comenzado? ¿Quién conoce el tiempo en el Cuerpo Místico de Cristo? El Mensajero enviado por Cristo para la Edad de la Piedra Angular, ése es el Angel del Señor Jesucristo enviado por Cristo para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final; y fue tipificado en el hombre sabio que estaba en o sobre la colina, en la parte alta.

Y el hombre sabio, el Siervo fiel y prudente del Día Postrero está ¿dónde? Sobre la colina, sobre el Monte de Sion en la Edad de la Piedra Angular, en la parte alta del Monte de Dios, que es la Iglesia de Jesucristo. Fue representado en los siete mensajeros el Siervo fiel del Día Postrero. Por eso encontramos que cosas que Cristo haría por medio del Siervo fiel y prudente del Día Postrero, fueron reflejadas en los Mensajeros de las siete edades, también en los Apóstoles y también en Jesucristo y también en los Profetas del Antiguo Testamento; porque El restaura lo que pasó.

Por lo tanto, para el Día Postrero encontramos que la Iglesia de Jesucristo tendría el que conoce el tiempo. Y ya hemos visto quién es el que conoce el tiempo para el Día Postrero: es el Espíritu Santo, y en Su manifestación del Día Postrero en y a Su Angel Mensajero, revela el tiempo y todas las cosas correspondientes a este tiempo, y habla por medio de Su Mensajero, y por consiguiente el Mensajero es el que conoce el tiempo, porque Cristo se lo revela.

Y la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, como Iglesia será la que conocerá el tiempo, porque le es revelado por el Espíritu Santo a través del Angel Mensajero del Día Postrero.

Y ahora, Dios es el que conoce los tiempos y las sazones y los revela al Mensajero correspondiente al tiempo en que Dios va a realizar Su Obra en cada edad. Así es para nuestro tiempo también. Y se requiere que todos conozcamos el tiempo y sazón que nos ha tocado vivir en el Programa Divino, en el Cuerpo Místico de Jesucristo, ¿cómo lo vamos a saber? Por medio del que conoce el tiempo.

Por medio del Mensaje del que conoce el tiempo todo este misterio del tiempo y la sazón del tiempo es abierto, es revelado.

Por lo tanto, conociendo bien el tiempo que nos ha tocado vivir, vivamos sirviendo a Cristo en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, trabajando todos los días de nuestra vida en la edad que nos corresponde, porque es en esa edad que cuenta nuestro trabajo.

Trabajar en una edad pasada es perder el tiempo. Cualquier persona que quiera trabajar en una edad pasada, ha deseado vivir en una edad pasada y no es digno de vivir en la edad gloriosa que nos ha tocado vivir.

Así que si Dios se lo lleva, podemos decir: “Ni falta hace.” Los que hacen falta son los que viven y quieren trabajar en el Cuerpo Místico de Cristo en la edad que nos ha tocado vivir, y viven conscientes del tiempo y la sazón correspondiente a este tiempo que nos ha tocado vivir; conocimiento que obtenemos por medio del que conoce el tiempo, por medio del Espíritu Santo en Su revelación final, a través del Mensajero del Día Postrero, que es el Angel del Señor Jesucristo, que viene mostrando a la Iglesia de Jesucristo las cosas que deben suceder pronto, y viene mostrándole cuál es este tiempo en el Programa de Dios, y las cosas que deben suceder en este tiempo.

Nosotros estamos viviendo en este tiempo ¿por qué? Porque Dios ordenó, destinó que nosotros viviéramos en este tiempo. Y nos corresponde a nosotros conocer el tiempo que nos ha tocado vivir. No vivir solamente de la historia, sino tenemos que vivir de la realidad.

Por lo tanto, tenemos que ser conscientes del tiempo que nos ha tocado vivir, porque de otra forma seríamos como los que vivieron en Jerusalén, de los cuales Cristo dijo: “Por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.” No estaban conscientes, no conocían el tiempo que estaban viviendo y las cosas que tenían que suceder en aquel tiempo, que era la Venida del Señor, la Venida del Mesías, y lo rechazaron.

El que no conoce el tiempo divino en el cual vive, rechaza las cosas que Dios está realizando, porque no conoce el tiempo y tampoco conoce que esas cosas están ordenadas por Dios para ser realizadas por Dios, y Dios usa siempre seres humanos, usa el Mensajero enviado para la edad en que El va a hacer la Obra; es el Espíritu Santo por medio del Mensajero haciendo la obra correspondiente a cada tiempo. Así es para nuestro tiempo también.

Por eso es tan importante conocer el tiempo que nos ha tocado vivir, ¿y cómo lo vamos a conocer? Por medio del que conoce el tiempo.

“EL QUE CONOCE EL TIEMPO.”

Ese es Dios, Cristo en Espíritu Santo, y lo revela al Mensajero y el Mensajero lo revela a Su Iglesia, la Iglesia de Jesucristo en la edad en que es enviado; y así todos los ministros del Cuerpo Místico de Cristo en la edad vigente, conocen también el tiempo, ¿cómo obtienen ese conocimiento? Por medio del que conoce el tiempo. ¿Y cómo lo obtiene el Mensajero? Por medio del que conoce el tiempo, que es el Espíritu Santo, el cual escudriña aun lo profundo de Dios.

Por lo tanto, con ese Espíritu, el Espíritu Santo, el Mensajero podrá obtener el conocimiento aun de las cosas ocultas de Dios, porque el Espíritu Santo en Elle estará revelando todas esas cosas ocultas que no fueron entendidas, conocidas en edades pasadas, como el Séptimo Sello. Pero el Espíritu Santo escudriña aun lo escondido de Dios, es el que conoce las cosas de Dios; como el espíritu del hombre es el que conoce las cosas del mismo hombre.

Y ahora, eso significa que las cosas del hombre, del alma del hombre, las conoce el espíritu del hombre, porque pasan del consciente al subconsciente, y son conocidas en el subconsciente por - en el consciente por el espíritu del hombre. El consciente corresponde al espíritu del hombre, el subconsciente corresponde al alma del hombre; y así también en Dios.

Las cosas que Cristo dice que nadie conocía sino solamente Dios, corresponden a Dios. Y las cosas que fueron conocidas, que ya eran conocidas, corresponden a la parte consciente, la cual estaba en Cristo. Por lo tanto, Cristo en Su parte consciente, en Su espíritu, conocía las cosas que ya habían sido hechas conscientes por Dios a Cristo. Pero Dios estando en El tenía cosas que todavía no habían pasado del subconsciente al consciente; pero estaban ahí en Cristo, pero en Dios que estaba en Cristo.

Así como somos cuerpo, espíritu y alma, allí en Jesucristo estaba Dios en Cuerpo, Espíritu y Alma. Estaba en Cuerpo: en el cuerpo físico de Jesús, en Espíritu: el Angel del Pacto, el Angel de Jehová en Jesús, y en Alma: Dios en Jesucristo, el Padre en Jesucristo. Por eso en Jesucristo moró la plenitud de la divinidad en forma física, en forma corporal, como en nosotros mora la plenitud nuestra, la plenitud de nuestra alma mora en nuestro cuerpo físico y en nuestro espíritu, mora en nosotros; estamos manifestados en plenitud aquí en estos cuerpos mortales, y estaremos manifestados en plenitud en el cuerpo glorificado que hemos de recibir.

Pero ahí ya todo lo que está en el subconsciente nuestro, en nuestra alma, ya estará hecho consciente a nosotros cuando estemos en el nuevo cuerpo. Mientras tanto hay muchas cosas que no son conscientes a nosotros, están en el subconsciente nuestro, en nuestra alma, pero no están en el consciente nuestro. Somos o estamos inconscientes de muchas cosas que están en nuestro subconsciente, en nuestra alma. Pero cuando estemos en el nuevo cuerpo ya todo será hecho consciente.

En Jesús encontramos que hubo cosas que no las conocía, cuando dijo hablando de la Segunda Venida del Cristo, dijo que ni aun los Angeles, ni el Hijo conocía tampoco. Pero luego estando en Su cuerpo glorificado ya sí El las conoció, y conoció lo que El haría en Su Iglesia en las diferentes etapas o edades.

Bueno, nuestro tema ha sido: “EL QUE CONOCE EL TIEMPO.” Y del que conoce el tiempo es que obtenemos la revelación del tiempo que nos ha tocado vivir. Así que conociendo el tiempo seguimos sirviendo a Cristo con toda nuestra alma, en esta etapa que nos ha tocado vivir.

“EL QUE CONOCE EL TIEMPO.” Ese ha sido nuestro tema para esta ocasión. Y ya el domingo próximo estaremos (mañana) estaremos en la próxima actividad que será con todos los hermanos, con toda la congregación, en donde esperamos que Cristo nos dé grandes bendiciones y nos muestre todo loque debemos conocer bajo este tema que hemos de tener, el cual es: “EL DOMINGO DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO.” Y porqué tenía que ser domingo la resurrección de Cristo.

Por lo tanto, el día domingo es un día muy importante en el Programa de Dios para la resurrección de Cristo. El domingo es el día de piedra angular, y ahí lo vamos a dejar. De todos los días de la semana, vean ustedes, el domingo es el más importante, hablando en términos ahora así de días.

Ahora, vamos a eso quietecito ahí, aunque nosotros no tenemos que estar guardando días, pero vean ustedes, es el domingo el día primero de la semana, el día que nos reunimos, el principal de todos, y en donde no tenemos límites de tiempo, límites de tiempo para la enseñanza de la Palabra. Como edad también estamos en domingo. El domingo representa la eternidad, por eso es el más importante de todos los días, y es el primero de una nueva semana, de un nuevo ciclo divino. Pero siendo que representa la eternidad, entonces vean ustedes, es el día que nos habla de la eternidad; por lo tanto nuestra edad es eterna. Y conociendo el que conoce el tiempo, obtenemos la revelación de todas estas cosas.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, y que Dios les use grandemente en Su Obra en este tiempo final, y les bendiga a ustedes y a vuestras congregaciones, y Dios siga proveyendo para ustedes y vuestras congregaciones la revelación divina de este tiempo final, y ustedes continúen llevándola a vuestras congregaciones y llevándola por todos los lugares.

Dios la está dando y está siendo almacenada en videos, cintas magnetofónicas y folletos también, y así no será alterada la revelación divina de este tiempo final, y así todos serán librados de añadirle y de quitarle, y por consiguiente el avivamiento de este Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular permanecerá para este tiempo, para el Milenio y para toda la eternidad.

Que Dios les use grandemente en Su Obra a ustedes y a mí, y nos siga abriendo las Escrituras en este tiempo final. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Bueno, muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador.

Dejo con ustedes nuevamente al Rvdo. MiguelBermúdez Marín para continuar.

“EL QUE CONOCE EL TIEMPO.”