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Los nacidos en Sion 2002-03-17 2 Cayey PR 01:52:28 false

Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes; es una bendición grande para mí estar nuevamente con ustedes en este día, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Leemos en Isaías, capítulo 66, versos 5 en adelante, dice:

Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jehová sea glorificado. Pero él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos.

Voz de alboroto de la ciudad, voz del templo, voz de Jehová que da el pago a sus enemigos.

Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo.

¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos.

Yo que hago dar a luz, ¿no haré nacer? dijo Jehová. Yo que hago engendrar, ¿impediré el nacimiento? dice tu Dios (o sea, dice tu Dios, el cual pues es Jehová).”

Y ahora, en San Juan, capítulo 3, versos 3 en adelante dice Cristo a Nicodemo:

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema para esta ocasión es: “LOS NACIDOS EN SION.”

Por cuanto el pueblo hebreo es tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo, del Israel Celestial, todas las cosas que han sucedido con el Israel terrenal y la forma en que Dios obró con el Israel terrenal y las maravillas que Dios obró en el Israel terrenal, son un reflejo de lo que Dios haría con el Israel Celestial. Por lo tanto, corre paralelo el Israel Celestial con el Israel terrenal.

Y ahora, los hijos del Sion Celestial, que es la Iglesia de Jesucristo, conforme a como nos dice San Pablo en Hebreos, capítulo 12, versos 22 en adelante (22 al 23), donde dice... cuando nos habla que no nos hemos acercado al monte Sinaí ya, sino que estamos en otro monte, nos hemos acercado a otro monte, dice:

sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,

a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,

a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”

Vean, al Monte de Sion, nos hemos acercado a la Ciudad del Dios nuestro, del Dios vivo, Jerusalén la Celestial.

Y ahora, hemos estado recibiendo el nuevo nacimiento. De etapa en etapa, de edad en edad, la Iglesia del Señor Jesucristo, vean ustedes, ha estado obteniendo hijos e hijas de Dios, que han estado naciendo en la Iglesia del Señor Jesucristo, donde Cristo por medio de Su Palabra creadora, a través de la predicación del Evangelio llama y junta todos los que están escritos en el Cielo, en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero, y produce en ellos el nuevo nacimiento, y nacen como hijos e hijas de Dios en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador.

Así como por medio del nacimiento natural a través de nuestros padres terrenales nacimos en esta Tierra en el reino de las tinieblas, el reino del maligno; y por cuanto el reino del maligno es un reino de muerte, por eso nacimos con un cuerpo mortal, corruptible y temporal. Pero ahora en el nacimiento nuevo, en el Reino de Cristo, nacemos con Vida eterna, y obtenemos un cuerpo con Vida eterna espiritual, angelical, teofánico, y luego obtendremos un cuerpo físico con Vida eterna, inmortal, incorruptible y glorificado, y jovencito para toda la eternidad.

Ahora, podemos ver la bendición tan grande que hay para los nacidos en Sion, en el Sion espiritual y celestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. De edad en edad han estado naciendo los hijos de Sion, del Sion Celestial, de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y ahora, encontramos a San Pablo que nos habla de este nuevo nacimiento, lo cual es lo más importante para la persona, pues en el Nuevo Testamento bajo el Nuevo Pacto no se requiere la circuncisión física, ni se requiere estar guardando un día de semana, guardando el sábado como se hacía en el Antiguo Testamento, porque el sábado significa reposo o descanso, y para nosotros Cristo es nuestro descanso. Cristo dijo: “Los que están trabajados y cansados.” O sea, a los que están trabajados y cansados El dijo: “Venid a mí y yo os haré descansar.” Porque Cristo es nuestro reposo, nuestro sábado.

Y el bautismo del Espíritu Santo, al recibirlo, significa que hemos entrado en Su reposo. Por lo tanto, el Espíritu Santo es el reposo para nosotros. Cristo en Espíritu Santo en nosotros nos da reposo, descansamos en El. Y ahora San Pablo nos dice en Gálatas, capítulo 6, verso 15:

Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.”

La nueva creación, lo cual Cristo está llevando a cabo de etapa en etapa en medio de Su Iglesia, está realizando una nueva creación, en donde El produce el nuevo nacimiento por medio de Su Espíritu Santo de todos los que lo reciben como su Salvador, y esos son los hijos de Dios nacidos en Sion.

Y ahora, encontramos que lo que tiene valor es la nueva creación, haber nacido de nuevo, y al haber nacido de nuevo somos una nueva criatura. “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” [Nota - Segunda de Corintios 5:17].

Y ahora, las cosas viejas del reino de las tinieblas pasaron y ahora todas son hechas nuevas, las cuales son las cosas del Reino de Luz, de Jesucristo nuestro Salvador.

Y ahora, el Israel Celestial, así como el Israel terrenal ha tenido hijos, el Israel Celestial tiene hijos también, son los creyentes en Cristo nacidos de nuevo de etapa en etapa.

Y ahora, todos los nacidos en Cristo, los que han recibido a Cristo, han sido bautizados en agua en Su Nombre, luego de haberse arrepentido de sus pecados y haberlos confesado a Cristo, luego reciben el Espíritu Santo y nacen de nuevo. Todos los nacidos en Cristo han nacido en Belén, Cristo es nuestro Belén, Cristo es la Casa del Pan de Dios. Cristo dijo: “Yo Soy el pan vivo que he descendido del Cielo, y el que come de este pan vivirá eternamente, no verá muerte el que come de Cristo.

Así que, el que come de este pan tiene Vida eterna, vive eternamente.

Y ahora, Cristo está levantando la Casa de Dios, la Familia de Dios, la descendencia de Dios, con hijos e hijas de Dios, y está también levantando la casa de David, el tabernáculo caído de David, la descendencia de David. Porque Cristo al nacer por medio de una virgen descendiente del rey David, es el hijo de David, heredero al Trono de David, que se sentará sobre el Trono de David, y gobernará sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones; y por consiguiente todos los nacidos en Cristo son descendientes de David, es la descendencia de David por medio de Cristo, los cuales son reyes, porque son descendientes de Cristo, el heredero al Trono de David, el Rey de Israel.

Y ahora, vean ustedes cómo Dios le ha estado haciendo Casa, Familia, descendencia al rey David, y cómo Cristo está trayendo a existencia los hijos e hijas de Dios en Su Reino, en el Reino de Cristo.

En el reino de las tinieblas al nacer la persona, no aparece como un hijo de Dios, y un hijo de luz, sino que aparece como un hijo de las tinieblas; pero al nacer de nuevo nace como un hijo o una hija de Dios en el Reino de Cristo, el Reino de Luz, y por consiguiente ha nacido como un hijo o una hija de Dios en el Reino de Dios, y estos son los nacidos en Sion, en el Sion Celestial, la Iglesia del Señor Jesucristo; y son también los nacidos en Belén, en Belén. Belén significa: “La Casa del Pan de Dios.” Y Cristo es la Casa del Pan de Dios, por eso tuvo que nacer en Belén de Judea.

Y Cristo es el Hijo de David prometido para tomar, heredar el Trono y sentarse en el Trono de David, por eso tenía que nacer en Belén de Judea como un descendiente del Rey David. Y toda la Casa, la Familia que Dios le levantaría a David, tiene que nacer en Cristo, que es nuestro Belén.

Y ahora, por cuanto la Iglesia del Señor Jesucristo es el Cuerpo Místico de Cristo, es Cristo en la forma de Su Iglesia, encontramos que todos los nacidos en Cristo, pues nacen en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y, vean ustedes, la Iglesia del Señor Jesucristo estaba en Cristo, y en la Cruz del Calvario al ser herido en el costado, de ahí salió agua y sangre.

Y ahora, la Iglesia: vean, la Iglesia del Señor Jesucristo viene a existencia por medio de agua y sangre de parte de Jesucristo. Por medio de la Sangre de Cristo somos limpiados de todo pecado, somos perdonados, limpiados de todo pecado, y somos redimidos, y la Vida de la Sangre, que es el Espíritu Santo, entra a nosotros y produce el nuevo nacimiento, y así nacemos como hijos de Sion, hijos de Cristo a través de Su Iglesia; y la primera parte de ese nacimiento es espiritual, pero luego vendrá la parte física, que será la transformación de nuestros cuerpos, para los que vivimos y permanezcamos vivos, hasta que Cristo termine Su Obra de Redención, Su Obra de Intercesión en el Cielo, o sea, hasta que nazca en la Iglesia de Jesucristo hasta el último de los escogidos de Dios.

Y entonces Cristo se levantará del Trono del Padre, resucitará a los muertos creyentes en El en cuerpos glorificados, y a nosotros nos transformará, y entonces la parte física se cumplirá y habremos obtenido los dos nacimientos: el espiritual y el físico, y entonces estaremos nacidos como hijos e hijas de Dios, hijos nacidos en Sion, la Iglesia de Jesucristo con Vida eterna espiritual y física también.

Ahora, ya tenemos Vida eterna espiritual, porque El nos ha perdonado de nuestros pecados, nos ha limpiado con Su Sangre, hemos sido bautizados en agua en Su Nombre, y El nos ha dado Su Espíritu Santo, y ha producido en nosotros el nuevo nacimiento. Por lo tanto, Sion ha estado de parto espiritual de edad en edad, dando a luz hijos e hijas de Dios de y en cada edad.

Por lo tanto, la Iglesia de Jesucristo en cada edad tiene que dar a luz hijos e hijas de Dios; así como una esposa da a luz hijos e hijas de su esposo de etapa en etapa, no los tiene todos a la vez, sino de edad en edad, de etapa en etapa va teniendo los hijos que les corresponde; aunque algunas de momento tienen unos cuantos, y últimamente se está viendo eso más, pero eso está fuera de lo normal; ya eso es un problema cuando nacen muchísimos hijos a la misma vez.

Ahora, encontramos que de edad en edad nace el Angel Mensajero en el Reino de Cristo, al recibir a Cristo como su Salvador, lavar sus pecados en la Sangre de Cristo y ser bautizado en agua en Su Nombre y recibir el Espíritu Santo, y así nace el Mensajero en el Reino de Cristo, nace de nuevo. Y luego encontramos que nacen también hijos e hijas de Dios, a medida que Cristo en Espíritu Santo va usando ese Angel Mensajero en su edad, y así van naciendo los hijos e hijas de Dios, los hijos e hijas de Sion en el Monte de Sion.

Ahora, tenemos el Sion espiritual: la Iglesia de Jesucristo, y el Sion literal: el pueblo hebreo.

Ahora, los hijos de Sion del pueblo hebreo para el Día Postrero son ciento cuarenta y cuatro mil que nacerán, es el remanente de Israel, para lo cual Dios enviará el Angel con el Sello del Dios vivo, el Angel con el Espíritu Santo, el cual llamará y juntará ciento cuarenta y cuatro mil con el Mensaje de la gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, conforme a como dijo Cristo en San mateo 24, verso 31:

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”

Ahora, ese Angel que llamará y juntará ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu, primero estará en medio de la Iglesia de Jesucristo con la gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, llamando y juntando los escogidos finales de la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular; y cuando se complete ese número bajo el ministerio de ese Angel en la Iglesia de Jesucristo, entonces Cristo resucitará a los muertos creyentes en El, y nos transformará a nosotros los que vivimos, y el Mensaje entonces se tornará al pueblo hebreo para el llamado, recogimiento y nacimiento de ciento cuarenta y cuatro mil hebreos en el Monte de Sion.

Y ahora, podemos ver quiénes son los nacidos en Sion, en el Sion Celestial, la Iglesia de Jesucristo de edad en edad: son los escogidos de Dios de edad en edad que han nacido en el Reino de Cristo.

Dice el Rvdo. William Branham que por medio del Mensaje que Dios envía a través de cada Angel Mensajero, son llamados y juntados los escogidos de cada edad y son colocados en unión completa con Cristo. Página 265 del libro de las edades, dice:

Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad. Ellos reciben de El la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús. Estos mensajeros son llamados estrellas porque brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo, Jesús. También son llamados estrellas porque son portadores de luz en la noche. Así que en la oscuridad del pecado, ellos traen la luz de Dios a Su pueblo.”

Ahora, vean cómo es que son colocados en unión completa con Cristo los escogidos de cada edad: es cuando Cristo envía el Mensajero en cada edad, ungido con el Espíritu Santo y con el Mensaje para esa edad, y cuando ese Mensajero proclama ese Mensaje, ahí Cristo está hablando y llamando y juntando a Sus escogidos, Sus hijos, Sus ovejas en Su Redil, que es Su Iglesia, la cual es el Monte de Sion Celestial, y así nacen los hijos de Sion de edad en edad, siempre con un Angel Mensajero como el instrumento de Cristo en cada edad, ése es el portador de la Luz, el portador del Mensaje revelado para cada edad.

Y Cristo velado y revelado en el Mensajero de cada edad, y es manifestado llevando a cabo la Obra correspondiente a cada edad, Cristo en Espíritu Santo en el Angel Mensajero de cada edad. Así es la revelación de Jesucristo para cada edad en Su Iglesia, en el Monte de Sion.

Y ahora, en este tiempo final en el cual nos ha tocado vivir, están naciendo los hijos de Sion en la parte alta del Monte de Sion, en la Edad de la Piedra Angular, porque están siendo llamados y juntados con el Mensaje de la gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, en este tiempo final en el cual nos ha tocado vivir.

Siempre hubo un territorio en cada edad, en donde surgió el Mensajero y el Mensaje para cada edad, y en donde surgió el grupo grande de cada edad, y así es para este tiempo final, es en la América Latina y el Caribe, donde ha surgido el llamado de la Trompeta final o gran Voz de Trompeta, llamando y juntando a los escogidos de Dios de este tiempo final en el Monte de Sion, en la parte alta del Monte de Sion, la que es la Edad de la Piedra Angular. Por eso en toda la América Latina y el Caribe tenemos el llamado de la gran Voz de Trompeta o Trompeta final, llamando y juntando a los escogidos de Dios.

Ese Mensaje también ha salido a otros continentes, y los que son de Dios también están escuchando en otros continentes la Voz de Dios, la Voz de Cristo, la Voz del Buen Pastor, y están siendo colocados en la edad correspondiente a este tiempo, que es la Edad de la Piedra Angular, y permanecen escuchando la Voz de Cristo en la edad que nos ha tocado vivir.

Y ahora, los nacidos en Sion, en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Monte de Sion del Nuevo Testamento, el Monte de Sion Celestial, y que es la Jerusalén Celestial también, y que es la congregación de los Primogénitos escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Si para una persona es un privilegio grande nacer en una familia multimillonaria en la familia del rey de una nación, cuánto más privilegio es nacer en la Familia Celestial, en la Familia del Cielo, en la Familia de Dios, como un descendiente ¿de quién? De Dios, nuestro Padre Celestial.

Ahora, esto no es del quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene Misericordia, El le conoció a usted y a mí desde antes de la fundación del mundo, y colocó nuestros nombres en el Libro de la Vida del Cordero, que es el Libro de los Siete Sellos, los colocó ahí nuestros nombres ¿cuándo? Desde antes de la fundación del mundo.

Por eso Cristo dice que ninguna de sus ovejas se perderá, el diablo no la puede arrebatar de su mano. Dice: “Mi Padre que me las dio mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.”

Y ahora, estas ovejas que son los hijos e hijas de Dios, los cuales nacerían en el Monte de Sion, en el Sion Celestial, la Iglesia de Jesucristo, vean ustedes, son las personas más importantes de los Cielos, juntamente con nuestro amado Señor Jesucristo, que es el más importante de todos; para Dios Jesucristo es el más importante y Su Iglesia, compuesta por los nacidos en Sion.

Ahora, lo que vale no es la circuncisión ni la incircuncisión, sino la nueva criatura, haber nacido en Sion por medio del Espíritu Santo, de lo cual Cristo habló a Nicodemo cuando le dijo: “De cierto, de cierto te digo que el que no nazca del agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios (o sea, no puede entrar en Sion, la Iglesia del Señor Jesucristo).”

Es por medio del nuevo nacimiento que la persona entra a la Iglesia del Señor Jesucristo, nace como un hijo y una hija de Dios.

Y ahora, veamos lo que dice el Rvdo. William Branham en la página 42 del Mensaje: “Casamiento y Divorcio,” página 42, nos dice:

Y así es con la iglesia, que rehúsa ser embarazada en la edad en la cual ahora estamos viviendo, para parir hijos de esta edad. No somos Luteranos, no somos Wesleyanos, tampoco somos Pentecostales. Tenemos que ser hijos de esta edad, a través de la preñez de la Palabra de Dios, para parir un Hijo en esta edad, el Hijo Simiente.”

Y ahora, por medio de la Palabra creadora de Dios, vean ustedes, es que vienen los hijos e hijas de Dios, de esta edad presente, que es la Edad de la Piedra Angular. Así que los hijos de Sion de este tiempo final, del Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, ni son luteranos, ni son wesleyanos, ni son pentecostales; son los hijos simiente, los hijos palabra, en donde la Palabra de esta edad se ha hecho carne, y son los hijos de Dios nacidos en Sion, en este Día Postrero en el cual nos ha tocado vivir.

Y la mayoría permanecerán vivos esperando la resurrección de los muertos en Cristo; y aunque algunos de los nuestros hayan partido, pues los estamos esperando, ellos no se pierden ni una actividad de las nuestras, y ellos están escuchando atentamente todo lo que se predica, y están también atentos también en el devocional. Así que desde el Paraíso ellos cantan, y también escuchan todo lo que se lleva a cabo acá en la edad que nos ha tocado vivir; por lo tanto ellos están allá felices, y sin los problemas físicos que nosotros tenemos. Pero acá es donde está la acción, la lucha y el trabajo, y acá es donde todo lo que hacemos cuenta para recibir galardones de parte de Dios.

Y ahora, vean ustedes, están naciendo los hijos de Sion de edad en edad, y ahora les ha tocado a los hijos de Sion del Día Postrero nacer ¿dónde? En la Edad de la Piedra Angular. Es en la Edad de la Piedra Angular, en el Cuerpo Místico de Cristo, donde nacen los hijos e hijas de Dios en este tiempo final, por medio de la Palabra prometida de Dios para este tiempo final.

Ahora, también veamos lo que nos dice el Rvdo. William Branham, en el Mensaje: “La simiente no hereda con la paja,” la simiente son los hijos e hijas de Dios.

Y ahora, en la página 16 y 17, dice:

Yo y mi Padre somos uno. Y estas otras cosas, entonces la cáscara se apartará de ella (la cáscara es la séptima edad de la Iglesia)...” La cáscara se aparta de la simiente de este tiempo final. ¿Ven? Por eso encontramos una separación entre la séptima edad y la Edad de la Piedra Angular, están completamente apartados.

Pero la real y genuina Iglesia Novia, producirá la completa Palabra de Dios en Su plenitud, en Su medio.

Note, en las matrices de María estaba la simiente.

Pero cuando la simiente fue echada, dijo: Yo vengo a hacer la voluntad de Aquél que me envió. Yo y mi Padre somos uno. Si yo no hago Sus obras no me creáis. Allí estaba la simiente. ¿Cuál de ustedes puede acusarme de incredulidad? Lo que la Biblia ha prometido que yo haría lo hice. Dios lo ha verificado por medio de Mí (o sea, lo ha confirmado, lo ha cumplido).”

Y más abajo dice:

Note ahora, pero en la apertura del Séptimo Sello, revelación 10, la Palabra plena es nacida en manifestación de nuevo, y vindicada por el Espíritu de Dios en toda fortaleza, como lo fue cuando estuvo aquí sobre la Tierra manifestada de la misma forma.”

Ahora, podemos ver dónde nos encontramos en este tiempo final.

Ahora, vamos a continuar viendo algo más. Vamos a ver en el Mensaje: “Obra es fe expresada,” aquí nos habla acerca de Jesús naciendo a través de la virgen María, y nos muestra el Rvdo. William Branham que María es tipo y figura de la séptima edad de la Iglesia.

Ahora, toda simiente de Dios... aquí también en el Mensaje: “Casamiento y Divorcio.” Ahora vamos a ver algo más... la página 23 del Mensaje: “¿Por qué tuvieron que ser pastores?” Página 23, vamos a ver lo que dice aquí, dice:

El ha empezado una nueva creación, que era una creación de El mismo (o sea, por eso es que Apocalipsis, capítulo 3, verso 14 nos enseña que Jesucristo es el principio de la creación de Dios)...”

Ahora, Dios ha comenzado una nueva creación. La primera creación que comenzó con Adán es una creación caída y trae hijos sin Vida eterna en cuerpos mortales y corruptibles y con un espíritu del mundo. Pero ahora Dios comienza una nueva creación trayendo el Segundo Adán, que es Jesucristo, un Hombre con Vida eterna, y un hombre que no cayó, por lo tanto trae hijos e hijas de Dios con Vida eterna, por medio de la Palabra creadora de Dios.

Por eso Jesucristo no se casó para tener hijos por medio de una mujer, porque los hijos que El traería a existencia serían hijos con Vida eterna, hijos por medio de la Palabra creadora de Dios, lo cual El ha estado llevando a cabo de edad en edad.

Y ahora, continuamos leyendo:

Dios fue hecho carne y moró entre nosotros. La Biblia dijo: En el principio de la creación de Dios. Dios fue creado en forma humana en Jesucristo, Su Hijo. Dios moró, El construyó Su tabernáculo de carne y hueso y vivió en ese tabernáculo, Dios, Emanuel (Emanuel significa: “Dios con nosotros.”). Emanuel, Dios con nosotros. El construyó Su casa para vivir en ella para que El pudiera reflejar Su Palabra a Sus súbditos a través de eso (o sea, a través de Su cuerpo).

Usted sabe lo es Dios al ver a Cristo. Recuerde: siempre hay cánticos al nacer un rey.”

Por eso cuando un pecador se arrepiente de sus pecados, confesando a Cristo sus pecados, siendo bautizado en agua en Su Nombre y recibiendo el Espíritu Santo, hay cánticos en el Cielo, porque ha nacido un Rey en el Reino de Cristo, porque somos Reyes y Sacerdotes, y ahora nacemos en Sion los Reyes y Sacerdotes y Jueces del Reino de Cristo.

Ahora, podemos ver la bendición tan grande que tenemos en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador.

Ahora, en la Iglesia del Señor Jesucristo encontramos que hay muchos hijos, muchos miembros, pero la Iglesia de Jesucristo es una sola, pero con muchos miembros, muchos hijos; así como nuestros cuerpos, como nuestro cuerpo es uno solo (el físico), pero tiene muchos miembros: tiene pies, tiene piernas, tiene brazos, tiene cabeza también, y en la cabeza tiene orejas y oídos, tiene nariz, tiene ojos, tiene boca, tiene lengua, y así por el estilo; y así también es en el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia de Jesucristo.

La Iglesia del Señor Jesucristo es la compañera que Dios le dio a Jesucristo para reproducirse en hijos e hijas de Dios.

Y ahora, tenemos por ejemplo los oídos de la Iglesia de Jesucristo son los Mensajeros que oyen de Dios, y luego los que tienen oídos como individuos para oír... todo ser humano tiene oídos para oír, pero no todo el mundo tiene oídos para oír la Voz de Dios, la Palabra de Dios para la edad que le toca vivir; como individuos tenemos oídos espirituales para oír la Voz de Cristo, y también tenemos oídos físicos para oír todo lo que tengamos que oír.

También en el Cuerpo Místico de Cristo, así como el cuerpo físico tenemos ojos para ver, la Iglesia de Jesucristo tiene ojos para ver, que son los Mensajeros de Jesucristo. Tenemos siete ojos en los siete cuernos, que son los siete espíritus de Dios que recorren la Tierra, los cuales son los siete Angeles Mensajeros de Jesucristo de las siete edades.

Ahora, recuerden que un cordero con siete cuernos y siete ojos en sus siete cuernos en adición tiene dos ojos en su frente, porque de otra forma sería un cordero ciego, aunque tuviera siete ojos en los cuernos.

Ahora, El tiene también dos ojos en Su frente, que son los Dos Olivos y los Dos Candeleros que están delante de la presencia de Dios, que son los Dos Ungidos que están delante de Dios o en la presencia de Dios.

Ahora, todo eso es así para el Cuerpo Místico de Jesucristo nuestro Salvador.

Así que podemos ver lo que nuestros ojos son, podemos verlo también en el Cuerpo Místico de Cristo; y podemos ver lo que nuestros oídos son, lo podemos ver en el Cuerpo Místico de Cristo también.

Y ahora, así como el tabernáculo tenía atrio, lugar santo y lugar santísimo, nosotros como individuos tenemos atrio, lugar santo y lugar santísimo: el atrio es el cuerpo físico, el lugar santo es el espíritu y el lugar santísimo es nuestra alma. Y también la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes tiene Atrio, que es el tiempo de Adán hasta Cristo, todos los creyentes de Adán hasta Cristo pertenecen al Atrio, eran creyentes en Cristo en los tipos y figuras, las cosas que representaban a Jesucristo nuestro Salvador, eran creyentes en el sacrificio del cordero pascual y también en el sacrificio del macho cabrío de la expiación.

Ahora, podemos ver que desde Adán hacia acá se han estado llevando a cabo sacrificios de animalitos hasta el tiempo de nuestro amado Señor Jesucristo, y cuando Cristo fue crucificado, allí se cumplieron todos los sacrificios de animalitos, se cumplieron en uno solo: en Jesucristo, el Cordero de Dios. Por eso ya no se requieren sacrificios de animalitos.

Ahora, ya tenemos un Sacrificio perfecto para quitar el pecado de todo ser humano, El quitó ya el pecado, y cuando la persona lo recibe como su Salvador, se materializa en la persona esa Obra que Jesucristo llevó a cabo.

Y ahora, podemos ver que en el Nuevo Testamento tenemos una bendición muy grande.

Ahora, el Atrio corresponde al tiempo de Adán hasta Jesús, eran creyentes en los tipos y figuras de Cristo, o sea, las cosas que tipificaban a Jesucristo nuestro Salvador.

Y ahora, de Cristo hacia acá los creyentes en Cristo, de Cristo hasta el séptimo Angel Mensajero, pertenecen al Lugar Santo del Templo Espiritual de Jesucristo, y los creyentes después de las siete edades, los creyentes en la Edad de la Piedra Angular pertenecen al Lugar Santísimo del Cuerpo Místico de Cristo.

Así que, nosotros estando en el Lugar Santísimo del Cuerpo Espiritual de Jesucristo nos encontramos en el alma de la Iglesia de Jesucristo, en la parte más importante. Por eso la Edad de la Piedra Angular es la Edad del Trono de Jesucristo en Su Iglesia. Por eso ahí Cristo tendrá Su Trono humano, a través del cual se manifestará, así como tuvo un trono temporal de edad en edad, que fue el Angel Mensajero de cada edad.

En la Edad de la Piedra Angular tendrá un trono humano: el Angel del Señor Jesucristo, a través del cual Cristo en Espíritu Santo se manifestará, porque la Edad de la Piedra Angular es la Edad del Lugar Santísimo y es la Edad del Trono. Por eso a la Edad de la Piedra Angular es que Cristo trae el Libro de los Siete Sellos abierto, entregándoselo en Apocalipsis, capítulo 10, a un hombre, el cual en el Día Postrero es el Angel de Jesucristo, el cual fue tipificado en Juan el Apóstol, porque Juan el Apóstol tipifica a la Iglesia de Jesucristo con todos Sus Angeles Mensajeros.

Y ahora, para este tiempo final en Sion tiene que haber nacido un Angel Mensajero en la Edad de la Piedra Angular, para ser el instrumento de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular. Y por medio de ese Angel Mensajero Cristo estará velándose y revelándose y hablándonos todas las cosas que nosotros debemos conocer. Y así como el Israel terrenal, el pueblo hebreo, y la virgen María trajeron el hijo que se sentaría en el Trono del Padre, en el Trono Celestial; en el Nuevo Testamento bajo el Nuevo Pacto, la Iglesia de Jesucristo está representada en el pueblo hebreo: Israel, y está representada también en la virgen María.

Por lo tanto, la Iglesia de Jesucristo tiene que dar a luz en el tiempo final un hijo que se sentará con Cristo en Su Trono, de lo cual no podemos explicar mucho, porque la bendición es tan grande para ese hijo, que todo lo que se cumplió en Jesucristo, el Hijo de Dios que se sentó en el Trono del Padre en el Cielo, corre paralelo con lo que Cristo hará con ese hijo que le nacerá a Cristo a través de Su Iglesia en el Día Postrero.

Y ese hijo nace primero en lo espiritual, obteniendo el nuevo nacimiento, naciendo en el Monte de Sion, la Iglesia de Jesucristo; y luego obtendrá la parte física, que es la Adopción, la transformación, que viene a ser como un nacimiento físico en otro cuerpo, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, y cuando tenga el nuevo cuerpo estará listo para sentarse con Cristo en Su Trono.

Ahora, podemos ver que la bendición en el Monte de Sion para los nacidos en Sion es grande, es grande también para los Angeles Mensajeros de cada edad, para los Apóstoles también, y para el Angel del Señor Jesucristo que en el Día Postrero nace en Sion, en el Reino de Cristo, el Reino de Luz, nace espiritualmente, y luego obtendrá Su Adopción, que es la transformación del cuerpo, y obtendrá esa doble porción, la primera porción es el cuerpo angelical para ustedes y para mí, y la segunda porción es el cuerpo físico glorificado.

Cuando tengamos el cuerpo físico glorificado tendremos la plenitud de Dios, mientras tanto tenemos las primicias del espíritu, que es el bautismo del Espíritu Santo, en donde obtenemos el nuevo nacimiento y obtenemos el cuerpo angelical, y así somos sellados para el Día de la Redención, o sea, para el día en que seremos transformados y así adoptados, y seremos redimidos físicamente regresando a la Vida eterna física, con un cuerpo físico, eterno, incorruptible y glorificado.

Ahora, de entre todos los nacidos en Sion encontramos que los Angeles Mensajeros y los Apóstoles son los principales, o sea, son los que ocupan en el Reino de Cristo el nivel más alto. Vean, Cristo promete a los Apóstoles sentarlos en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y cada Angel Mensajero también se sentará en un trono, y tendrá que ver con el Reino entre los gentiles, el Reino de Cristo entre los gentiles. Y luego Cristo sentará al Vencedor del Día Postrero, a Su Angel en Su Trono, y eso tendrá que ver con los hebreos y también con los gentiles.

Ahora, podemos ver que por esa causa es que el ministerio del Angel de Jesucristo con los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, tiene que ver con los escogidos de la Iglesia de Jesucristo, y después con los escogidos del pueblo hebreo.

Es que ese ministerio de Cristo en Su Angel tiene que ver con la Iglesia de Jesucristo y con el pueblo hebreo, y del pueblo hebreo nacerán en Sion ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, cuando el Angel que viene con el Sello del Dios vivo, los llame, los junte y los selle en sus frentes.

Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 14, los encontramos en el Monte de Sion. Dice Apocalipsis, capítulo 14, verso 1 en adelante:

Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.”

Ahí tenemos los escogidos del pueblo hebreo, el remanente del pueblo hebreo, que serán llamados y juntados en este tiempo final, y serán colocados sobre el Monte de Sion con el Cordero. Estos son los que aprenden el cántico nuevo. Nadie más podrá aprender el cántico nuevo. Vean:

Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.

Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.”

Aquí podemos ver que hay una gran bendición para el pueblo hebreo, para ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, que son el remanente del pueblo hebreo, y que vienen a ser los eunucos para la Iglesia del Señor Jesucristo; estarán al servicio de la Iglesia del Señor Jesucristo, y durante el Reino Milenial estarán en sus labores como eunucos, por lo tanto estarán trabajando en favor de la Iglesia del Señor Jesucristo. Ellos aunque han de morir durante la gran tribulación, resucitarán al final de la gran tribulación para estar en el Reino Milenial de Cristo como eunucos, sirviéndole a la Reina, a la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, podemos ver que hay una bendición muy grande para el pueblo hebreo.

El Reino Milenial será gobernado desde Jerusalén, allí es el Trono de David, sobre el cual Cristo se sentará para gobernar sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones, y con El se sentará el Vencedor del Día Postrero. Por lo tanto, la capital del mundo será Jerusalén, y el distrito federal: el territorio de Israel.

Lo que los hebreos han deseado siempre y los gentiles han temido, vendrá, el glorioso Reino Milenial, donde los hebreos estarán a la cabeza. Y aunque han tratado que los hebreos no gobiernen el mundo entero, conforme a las profecías bíblicas, el pueblo hebreo estará a la cabeza en ese Reino Milenial, y todas las naciones le servirán.

Por lo tanto, el pueblo hebreo lo que ha deseado se le va a cumplir, y el Rey que gobernará es Jesucristo que nació en medio del pueblo hebreo a través de una virgen descendiente del rey David, un descendiente del rey David según la carne.

Ahora, podemos ver que esa es una promesa divina para el pueblo hebreo, y con Cristo se sentará en Su Trono el Vencedor, el cual es el Angel de Jesucristo, un miembro de la Iglesia de Jesucristo, el Mensajero de Jesucristo para la Edad de la Piedra Angular.

Ahora, podemos ver la unión que hay entre Cristo y Su Iglesia, y entre Cristo y Sus Mensajeros, entre Cristo y Sus Apóstoles, y entre Cristo y Su Angel Mensajero.

Así como vino Jesús con la unción del Espíritu Santo, y en Jesús, en el cuerpo de carne, estaba el Angel de Jehová, y por consiguiente estaba Dios en Jesús, porque Dios está en el Angel de Jehová, el cuerpo angelical de Dios; y por cuanto estaba hecho hombre, hecho carne, pues allí estaba Dios con Su cuerpo angelical dentro del cuerpo de carne. Por eso la Escritura dice que en Jesús moró la plenitud de la divinidad.

Para este tiempo final el Angel de Jesucristo que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis ha estado en la Iglesia de Jesucristo de etapa en etapa, y para el Día Postrero estará en carne humana en medio de la Iglesia de Jesucristo, y Jesucristo estará en Espíritu Santo en Su Angel manifestándose y dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final.

Y el nacimiento de los hijos de Dios en Sion en este tiempo final es una de las cosas que tiene que suceder, y tiene que completarse el nacimiento de los hijos de Sion en este tiempo final; así como nacieron los hijos de Sion en cada edad, en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Sion Celestial, el Monte de Sion Celestial.

Y ahora, veamos algo aquí en el Mensaje “Shalom,” quizás no les pueda explicar mucho, porque hay algo aquí muy grande, pero vamos a ver si lo podemos captar. Dice:

Ahora, el otro día teníamos en acontecimientos de la historia de la Iglesia. En la Biblia la luna representa la Iglesia, y el sol representa a Cristo. Por lo cual encontramos que en Revelación, capítulo 12 (o sea, Apocalipsis, capítulo 12), la mujer (lo cual fue Iglesia), ella fue encontrada con la luna bajo sus pies y el sol en su cabeza, doce estrellas en su corona, lo cual la antigua ley ortodoxa de los judíos estaba bajo sus pies. Ella había cruzado sobre eso hacia la luz del sol. Doce estrellas son los doce Apóstoles (doce estrellas son los doce Apóstoles) que nos trajeron los Mensajes. Ahora bajo el Espíritu Santo.

Ahora encontramos que la luna en los cielos es para reflejar la luz del sol en la ausencia del sol, nos da luz para movernos. Pero no importa cuanto refleje, todavía no es la luz perfecta. Y la luna refleja su luz en la ausencia del sol. Pero cuando sale el sol, luego la luna no se necesita más.”

Recuerde que la Iglesia del Señor Jesucristo durante las siete edades ha estado representada en la luna pasando por diferentes etapas. Por eso el Rvdo. William Branham dibujó la Iglesia en la luna, o sea, representó la Iglesia en la luna pasando por sus diferentes etapas, y por eso hubo una estrella para acompañar cada etapa de la luna, cada etapa de la Iglesia. Así como durante la noche encontramos una estrella cerca de la luna.

Y ahora veamos, pero cuando se llega al tiempo de la mañana, se ve la estrella resplandeciente de la mañana que está anunciando que un nuevo día está naciendo, está saliendo, y entonces ya no se van a necesitar estrellas, porque la luz del sol estará alumbrándonos, será Cristo, el Sol de justicia cara a cara alumbrándonos con Su Luz, Su revelación.

Durante dos mil años la Iglesia ha estado pasando por sus siete edades o etapas que corresponden a la noche, y por eso está la Iglesia representada en la luna con siete etapas, pero para este tiempo final el sol o la Iglesia, la luna, está cubierta del sol. En Apocalipsis, capítulo 12, así como la Iglesia hebrea bajo la ley la encontramos con la luna bajo sus pies, esta mujer que estaba embarazada la encontramos con la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas, que son los doce Apóstoles del Señor.

Ahora para este tiempo final la Iglesia del Señor Jesucristo la encontramos nuevamente en la edad del sol, así como estaba en la edad del sol allá, la Edad de la Piedra Angular con Cristo en Su Primera Venida, que es el Sol de Justicia. El dijo: “Yo Soy la Luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, más tendrá la Luz de la Vida.” En Malaquías, capítulo 4, verso 2, dice:

Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.”

Eso es para el Reino Milenial donde estaremos viviendo en la Tierra, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad, por cuanto serán estopa, estarán quemados, caminaremos sobre las cenizas, tendremos... dice que caminaremos sobre las cenizas de los malos. Esto vamos a ver cómo es que está dicho aquí en Malaquías, capítulo 4, dice:

Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.”

Y ahora, vean ustedes: serán ceniza bajo la planta de nuestros pies en el Reino Milenial, porque estarán ya quemados los malos; la cizaña estará quemada, y la paja también y el tallo también, por lo tanto no habrá nada de los malos durante el Reino Milenial, ni el tallo tampoco, ni la paja tampoco; o sea, que no se continuará durante el Reino Milenial con esto de sectarismos religiosos, porque todo eso corresponde al tallo y a la cáscara, corresponde a las edades, las cuales ya terminaron y murieron. Por eso ustedes leen en el capítulo 20 y otros capítulos como el 21 y 22, donde leemos acerca del milenio y luego de la eternidad, que no aparecen nombres de grupos religiosos, porque ya eso habrá cesado.

Ahora, encontramos que la Iglesia de Jesucristo con todos los hijos de Sion, todos Sus hijos, los hijos de la Iglesia, estarán en el Reino Milenial de Cristo disfrutando todas las bendiciones divinas, porque son los que han nacido en Sion, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, continuemos leyendo, vean:

Pero cuando sale el sol, luego la luna no se necesita más. Y hoy la Iglesia está reflejando la luz del ausente hijo de Dios. La Iglesia es un reflejo de la luz, porque El dijo: Aun un poquito y el mundo no me verá más, pero ustedes me verán, porque yo estaré con ustedes, aun en ustedes hasta el final de la edad. Las obras que yo hago... Luces que El hizo manifiestas, y no hay luz, excepto a través de la Palabra de Dios.”

Por eso cuando Dios enciende la luz de cada edad, la Palabra prometida para cada edad se hace carne en el Mensajero de cada edad, y El recibe la revelación de la Palabra de Dios para esa edad, la proclama y se enciende la luz de esa edad, como era encendido en el tabernáculo, en el lugar santo: el candelabro se encendía una a una cada lámpara, encendiendo la mecha de cada lámpara con fuego, del fuego que había caído cuando fue dedicado el tabernáculo.

Y ahora, encontramos que era en orden: se tomaba fuego del altar y se encendía la primera lámpara, luego se apagaba lo que se había usado para encender la primera lámpara, y luego se tomaba luz de esa primera lámpara que ya estaba encendida, y se pasaba esa luz, ese fuego de una lámpara a otra lámpara; luego se apagaba el instrumento con el cual se había encendido la segunda lámpara, y luego se tomaba fuego de la segunda lámpara y se encendía la tercera lámpara, encendiendo la mecha de la tercera lámpara y encendiendo al Angel Mensajero de esa otra edad; y así tenía luz cada lámpara, cada edad de la Iglesia en el Lugar Santo del Templo Espiritual.

Pero luego cuando se llega al Lugar Santísimo, allí no hay lámparas, porque allí está la Luz verdadera, Cristo, el Angel del Pacto en la Columna de fuego, ahí está la Luz verdadera, el fuego verdadero que alumbra en el Lugar Santísimo, el cual fue el que trajo fuego, la Luz para las diferentes edades.

Y ahora, para el Día Postrero la Iglesia llega a la cumbre, a la etapa más alta para ser adoptada como Cuerpo Místico de creyentes, como Iglesia, y para cada miembro de la Iglesia ser adoptado como individuo, y para los muertos en Cristo también ser adoptados en la Edad de la Piedra Angular.

Ahora, vamos a continuar aquí viendo todo esto que está prometido, dice:

Y hoy la Iglesia está reflejando la luz del ausente hijo de Dios. La Iglesia es un reflejo de la luz, porque El dijo: Aun un poquito y el mundo no me verá más, pero ustedes me verán, porque yo estaré con ustedes, aun en ustedes hasta el final de la edad. Las obras que yo hago... Luces que El hizo manifiestas, y no hay luz, excepto a través de la Palabra de Dios.”

O sea, la Palabra de Dios prometida para una edad, cuando es confirmada en el Mensajero de cada edad, ahí se enciende la Luz de su edad. Para este tiempo final la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular recibe la Luz correspondiente a nuestro tiempo. Siempre hubo un hombre instrumento de Dios a través del cual Cristo en Espíritu Santo encendió la Luz de cada edad.

Ahora vean lo que nos dice el Rvdo. William Branham hablándonos en el libro de “Citas...” Vamos a ver si conseguimos rápidamente este pasaje, es un pasaje muy importante. Recuerde que para la Iglesia de Jesucristo, siempre Cristo es la Luz, y por cuanto Cristo es la Luz para Su Iglesia, Cristo en medio de Su Iglesia tiene que estar alumbrando para que Su Iglesia camine en la Luz.

Hay un lugar muy importante que quiero conseguir para ustedes. Vamos a ver dónde tenemos ese pasaje. Recuerden que para cada edad Cristo enciende la Luz cuando envía al Mensajero ungido con Su Espíritu Santo y comienza a proclamar el Mensaje que le ha sido revelado.

Ahora, para este tiempo final cuando venga la persecución vean lo que dice el Rvdo. William Branham, página 119, párrafo 1054, dice:

Cuando esta persecución venga, no te asustes...”

Siempre que vienen problemas o viene una persecución encontraremos que Dios dice o Cristo dice: “No temas.” Cuando El dice: “No temas.” Nos está mostrando que viene un momento difícil de problemas, de pruebas.

Cuando esta persecución venga, no te asustes (o sea, no temas); hay una luz que dice que se llevará a Sus hijos. Ella no pasará por la tribulación. Ella nunca lo hará. El dijo que ella no pasará, ella será levantada (o sea, eso es el arrebatamiento, el Rapto de los escogidos, antes de comenzar la gran tribulación).”

Así que no hay problemas para nosotros, porque hay un hombre que encenderá la Luz del Día Postrero; Cristo, el Angel del Pacto, el Espíritu Santo enciende en el Día Postrero a través del instrumento que El envía a Su Iglesia en el Día Postrero, y ese es el Angel de Jesucristo en el Día Postrero, para encender la Luz del Día Postrero.

Vamos a ver en otro lugar: en la página 120 del libro de “Citas,” dice (párrafo 1065):

El era la Luz vindicada de ese día...”

Así como Moisés fue la luz vindicada de su día, y cada Profeta fue la luz vindicada de su día, y Juan el Bautista fue una antorcha que ardía, una luz vindicada, la luz vindicada de su edad, la séptima edad de la Iglesia hebrea bajo la ley, luego vino Cristo, la Luz del mundo, la Luz vindicada de Su día. Cristo es la Luz vindicada de Su día.

Ahora: “El era la Luz vindicada de ese día. ¿Ve? Pero hay más palabra de ser vindicada, El tiene que vindicar más palabra.”

Cuando El vindica, cumple, más Palabra, ahí viene la Luz vindicada, la Palabra vindicada, la Palabra cumplida. Y la Palabra vindicada, la Palabra cumplida es la Luz para la edad en que es cumplida esa Palabra.

Ahora: “...hay más palabra de ser vindicada, El tiene que vindicar más palabra (o sea, la Palabra correspondiente a nuestro tiempo, a la Edad de la Piedra Angular). Y cuando la última Palabra sea vindicada, entonces la muerte es sorbida con victoria y los muertos en Cristo se levantarán, y entrará el Milenio.”

Y todo esto es bajo la gran Voz de Trompeta o Trompeta final, donde Cristo vindica la Palabra prometida para este tiempo final.

Ahora, en la página 156, dice, párrafo 1396, dice:

Pero en obediencia esta mujercita de fe (o sea, la Iglesia, la Iglesia Novia), la que vive por fe, la Novia, la persona que está aquí, allá en alguna otra parte, alguna otra iglesia, alguna otra denominación, sea lo que sea, y cree la Palabra de Dios, obediente, esperando en amor a que la promesa de la edad sea confirmada. Ella está vigilando por ello. Ella es parte de esa Palabra, y está vigilando para que su vida manifieste esa Palabra. Hermanos, ¿no pueden ver eso? Espero que eso no le pasará por encima de Uds. El Cuerpo está esperando (o sea, el Cuerpo Místico de Cristo)... está esperando, él, que es la Palabra, esperando para que la Vida, que es el Espíritu, confirme o lo haga vivo. Eso es lo que ella está esperando. Ninguna otra vida funcionará en ella. Ella no puede venir a vida de ningún otro modo, ella todavía lo siente allí afuera, y ella sabe qué va a acontecer; entonces aquí acontece, entonces ella despertará. Dios dijo, Que sea, y ella salió como la primera salió.”

Si ustedes leen esto y no sabe de lo que está él hablando aquí, vean, no puede comprender lo que dijo aquí.

Ahora, la Palabra que El tiene que confirmar después de la séptima edad de la Iglesia, es la Palabra correspondiente a la Edad de la Piedra Angular, tiene que cumplirla en este tiempo final, para lo cual tiene que tener un Mensajero y velarse y revelarse a través de ese Mensajero, y revelarle Su Palabra prometida a ese Mensajero, y ese Mensajero dar a conocer esa Palabra prometida para nuestro tiempo, y dar a conocer cómo va cumpliéndose esa Palabra prometida. Y eso es lo único que funcionará en la Iglesia Novia del Señor Jesucristo.

Dice: “...ella sabe qué va a acontecer; entonces aquí acontece, entonces ella despertará (o sea, trae un despertamiento).”

La Palabra prometida para nuestro tiempo siendo cumplida, siendo vindicada, trae un despertamiento; y se le da a conocer a la Iglesia Novia del Señor Jesucristo esa Palabra prometida, y tiene que producir lo que fue prometido que producirá en la Iglesia del Señor Jesucristo. Vamos a ver qué está prometido para acontecer en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Recuerden que de edad en edad cuando Cristo ha confirmado, ha vindicado, ha cumplido, la Palabra prometida para cada edad en el Mensajero de cada edad, y El ha proclamado ese Mensaje, ha surgido un despertamiento espiritual, un avivamiento de edad en edad, y ha salido la Iglesia Novia de Jesucristo de edad en edad.

Ahora, veamos la página 212 del libro de “Los Sellos,” primer párrafo, dice:

La Novia todavía no ha tenido un avivamiento; todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna manifestación de Dios para sacudir a la Novia. Estamos esperando eso. Se necesitarán esos siete truenos misteriosos para despertarla.”

¿Ven? ¿Y los truenos, los siete truenos qué revelan? Dan a conocer la Palabra prometida para nuestro tiempo y el cumplimiento de ella, a medida que va siendo cumplida esa Palabra, la cual tiene que ser velada en el Mensajero del Día Postrero, como fue velada la Palabra prometida para cada edad, en el Mensajero de cada edad.

Estamos esperando eso. Se necesitarán esos siete truenos misteriosos para despertarla. El los mandará. Lo ha prometido.”

Y viene entonces el despertamiento, el avivamiento del Día Postrero, en donde surge, nace, una nueva edad, creada por la Palabra creadora de Cristo, y ahí nacen los hijos e hijas de Dios del Día Postrero, nacen ¿dónde? En Sion.

Y ahora, dice: “Entonces ella despertará. Dios dijo, Que sea, y ella salió como la primera salió.”

Y así como la Iglesia de Jesucristo nació y surgió, salió el Día de Pentecostés, y luego vinieron las diferentes edades, para el Día Postrero surgirá la Iglesia Novia del Señor Jesucristo, como lo vio el Rvdo. William Branham en el sueño o visión que él tuvo, donde él estaba muy triste porque él no veía la Iglesia Novia de Jesucristo, sino que veía grupos religiosos; pero le fue dicho... vean, él vio hasta la séptima edad ya pasada de tiempo, y luego le fue dicho: “Ahora la Novia pasará otra vez.” Y cuando pasó era un grupo de muchachas jóvenes que iban marchando al son de un himno parecido a “Firmes y delante,” dice el Rvdo. William Branham, y dice era una Novia muy hermosa, de personas jovencitas, muchachas jóvenes, pues mujeres representan Iglesias.

Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo del Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, está representada en muchachas jovencitas, muchachas que representan de 18 a 21 años de edad. Y cuando todos seamos transformados, veremos que la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular llegará a obtener la inmortalidad y la juventud eterna, y entonces tendremos en toda Su plenitud a la Iglesia del Señor Jesucristo jovencita.

Ahora, como edad la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular es una Iglesia joven, pues tiene pocos años; y en esa edad joven es que vendrá la juventud eterna para todos nosotros, y para los muertos en Cristo, los cuales resucitarán en cuerpos jóvenes y eternos. Cada edad del pasado ya tiene cientos de años, y algunas tienen miles de años también; más de mil años tienen algunas, pero la Iglesia Novia de Jesucristo pasando por última vez, pasando nuevamente es una Iglesia, una Novia jovencita para casarse con Jesucristo, el Hijo de Dios, para unirse con Cristo en el santo estado del matrimonio.

Ahora en lo espiritual estamos casados con El, y la Iglesia ha estado teniendo hijos e hijas de Dios de parte de Jesucristo, a través de Jesucristo, el cual ha estado manifestado en Espíritu Santo con Su Palabra creadora, trayendo a existencia hijos e hijas de Dios en el Reino de Dios, en Sion.

Y ahora, en lo literal, en lo físico, Cristo va a tener una Iglesia jovencita con miembros jovencitos, aunque tengan 50 ó 60 ó 70 años, u 80 años, vamos a ser rejuvenecidos, esto es en el cuerpo nuevo, y entonces seremos jovencitos, y como miembros de la Iglesia jovencita en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, permaneceremos jovencitos para toda la eternidad, y la Edad de la Piedra Angular permanecerá jovencita para el Milenio y para toda la eternidad.

Ahora, en la Iglesia de Jesucristo es que Cristo está reproduciéndose en hijos e hijas de Dios, nacidos en Sion.

Y ahora, viendo la bendición tan grande que tenemos como hijos e hijas de Dios nacidos en Sion, le damos gracias a Cristo por el privilegio y bendición de haber nacido cada uno de nosotros en Sion, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lo tanto nuestro lugar en el Reino de Cristo está seguro, y nuestra juventud para toda la eternidad está segura también, aunque nuestros cuerpos se pongan viejos, ¿saben ustedes una cosa? El cuerpo angelical teofánico permanece jovencito.

Y cuando seamos transformados el cuerpo nuevo que recibiremos permanecerá jovencito para el Milenio y para toda la eternidad. Esto es porque somos nacidos ¿dónde? En Sion, esta es la bendición de los hijos e hijas de Dios nacidos en Sion.

Y ahora, la Iglesia del Señor Jesucristo tiene hijos que se encuentran en una edad solar, ya no se encuentran en una edad lunar, como se encontraban en las siete edades de la Iglesia. Ahora estamos en una edad solar, por lo tanto la Iglesia del Señor Jesucristo está vestida del sol en este tiempo final, con la luna, las siete edades bajo sus pies. Ya la edad, la Iglesia de Jesucristo está en la Edad de la Piedra Angular, y bajo ella están las siete edades de la Iglesia.

Y ahora, nos encontramos en la etapa más gloriosa de la Iglesia del Señor Jesucristo, nos encontramos en la etapa en donde estamos esperando nuestra transformación.

Hay ocasiones en donde yo me he sentido tan bendecido de Dios y he sentido la presencia del Señor en una forma tan grande, que he pensado que llegó el momento para mi Adopción, para mi transformación, y he estado quietecito esperando, pero no fue ese el momento; pero me alertó, o sea, fue como El poniéndome en alerta para que esté todos los momentos de mi vida esperando mi transformación. Y así deben de estar ustedes también: esperando nuestra transformación en cualquier momento.

Ahora, podemos ver que para los nacidos en Sion, la Iglesia del Señor Jesucristo, hay grandes bendiciones prometidas por Cristo para este tiempo final. Realmente es un privilegio grande haber nacido en Sion, la Iglesia del Señor Jesucristo, en este tiempo final.

Es un privilegio mayor haber nacido en este tiempo que haber nacido en alguna de las edades pasadas, porque el nacer en edades pasadas era nacer en el tiempo en que la Iglesia estaba representada en la luna. Pero ahora la Iglesia ha subido a la edad del sol, y está vestida del sol, está vestida de Cristo en este tiempo final; porque la Edad de la Piedra Angular es una edad solar, una edad del sol.

Y ahora, por eso es que esta edad es la que nos introduce al Reino Milenial. Ninguna de las otras edades entrará al Reino Milenial de Cristo, solamente la Edad de la Piedra Angular, las otras edades ya terminaron su tiempo. Ninguna de las edades pasadas podrá alumbrar durante el Reino Milenial, es la Edad de la Piedra Angular; como la luna durante el día no puede alumbrar, aunque se vea durante el día, pues su luz no llega a la Tierra, porque está alumbrando ¿quién? El sol, y la luna lo que tiene es un reflejo del sol.

Ahora, durante el Reino Milenial, vean ustedes, hay una bendición grande para los escogidos de Dios de la Edad de la Piedra Angular, es tan grande que es mayor que la bendición que tienen los escogidos de las edades pasadas; como también es mayor la bendición para el Angel Mensajero de Jesucristo de la Edad de la Piedra Angular, que la bendición que tienen los Angeles Mensajeros de las siete edades.

Los Angeles Mensajeros de las siete edades, ninguno de ellos fue un Mensajero dispensacional, ninguno fue un Profeta dispensacional. Pero el Angel Mensajero de Jesucristo para la Edad de la Piedra Angular, es un Mensajero dispensacional, un Profeta dispensacional, lo cual es mayor que un Profeta de una edad.

Ahora, podemos ver que hay una bendición grande para la Iglesia de Jesucristo en este tiempo final, en donde se está entrelazando una nueva dispensación, porque Cristo envía a Su Angel Mensajero para dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y lo hace con el Mensaje que Cristo le da, que es el Mensaje del Evangelio del Reino; y con ese Mensaje nos da a conocer todas las cosas que deben suceder pronto, y nos prepara para ser transformados y ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Así como nuestros niños al nacer en nuestros hogares, luego son enseñados; y ahora para todos los nacidos en Sion viene la enseñanza de Jesucristo en Espíritu Santo en el Día Postrero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y con esa revelación nos prepara para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, nos prepara para recibir el cuerpo físico y glorificado.

Así como con el Mensaje del Evangelio de la Gracia siendo predicado fuimos preparados para recibir a Cristo como nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en Su Sangre, ser bautizados en agua en Su Nombre y recibir Su Espíritu Santo y obtener el cuerpo angelical.

Y ahora, la revelación para recibir el cuerpo físico, glorificado, está en el Mensaje del Evangelio del Reino, y ese es el Mensaje para la Edad de la Piedra Angular, por medio del Espíritu Santo a través de Su Angel Mensajero.

Ahora, hemos visto el misterio de los nacidos en Sion, en la Iglesia de Jesucristo, el Sion Celestial y espiritual, luego nacerán los del pueblo hebreo: ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, y serán colocados sobre el Monte de Sion con el Cordero.

LOS NACIDOS EN SION.”

Es Dios el que ha obrado para que Sion tenga Sus hijos, y así crezcan en Sion todos los hijos de Sion, y reciban siempre las bendiciones de Dios.

Y ahora, ¿dónde están los nacidos en el Sion Celestial? Pues aquí estamos en esta tarde escuchando la Voz de Dios, y dándole gracias a Cristo por haber nacido en Sion, dándole gracias a Cristo por habernos engendrado y creado en Sion, y habernos traído a existencia en Sion, en el Reino de Jesucristo, la Iglesia del Señor Jesucristo.

El nacimiento espiritual de cada hijo de Dios en Sion, es más real que el nacimiento físico que hemos tenido aquí en la Tierra. ¿Por qué es más real? Porque el nacimiento terrenal es para vivir una temporada aquí en la Tierra. Por lo tanto, lo que fue real, luego cuando terminamos aquí ya no es real, fue algo pasajero. Pero el nacimiento en Sion es para toda la eternidad, para vivir eternamente con Jesucristo nuestro Salvador.

El nacimiento espiritual en Sion es para toda la eternidad, obtenemos el cuerpo angelical de la sexta dimensión, cuerpo teofánico, y jovencito para siempre, y luego obtendremos el cuerpo físico, glorificado, para vivir con Cristo por toda la eternidad. Por lo tanto, es más real, es real el nuevo nacimiento, el nacimiento en Sion, el espiritual, y luego el físico, que será nuestra transformación.

Y ahora, hijos de Sion nacidos en Sion, que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, nuestro Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto se complete el número de los hijos de Sion, de Sion Celestial en la Iglesia de Jesucristo, y pronto Cristo se levante del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, lo abra en el Cielo, y lo traiga a la Tierra, y haga Su Obra de Reclamo, y resucite a los muertos creyentes en El, y a nosotros nos transforme y nos lleve con El a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “LOS NACIDOS EN SION,” los nacidos en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Para el domingo próximo, que es el 24 de marzo, y que es el domingo de ramos, tendremos el tema: “EL MISTERIO DE LA VIDA EN LA SANGRE.” O sea, el misterio de la Vida en la Sangre de Jesucristo. La Vida de la Sangre es el Espíritu.

Ahí vamos a dejar ese misterio quietecito para el domingo próximo. Eso ya estaba reflejándose en Levítico, capítulo 17, verso 10 al 15, donde Dios dice que la Vida está ¿dónde? En la Sangre. Por eso prohibió que la sangre fuera usada, tenía que ser derramada en tierra la sangre.

Luego, el viernes santo estaremos también para la actividad de las 3:00 de la tarde, y si podemos comenzar un poquito antes también lo haremos. Ya el domingo próximo platicaremos acerca de eso. Para el viernes santo el tema es: “EL MISTERIO DE LA SANGRE EN EL LUGAR SANTISIMO.” O sea, el misterio de la sangre en el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés, del templo que construyó Salomón, y del Templo Celestial.

Y luego el domingo de resurrección el tema será: “LA EDAD DE LA RESURRECCION.”

Así que oren mucho por estas actividades en las cuales esperamos grandes bendiciones de parte de Dios. Y aunque estos temas sean familiares para ustedes, vigilen mientras viene la Palabra, porque mientras se predica la Palabra pueden venir misterios siendo abiertos a todos los hijos e hijas de Dios.

En la actividad de la mañana y en la de hoy, hemos visto ciertas cosas con relación a las cosas que están aconteciendo en la Iglesia de Jesucristo, y los hijos que están naciendo en la Iglesia de Jesucristo, entre los cuales hay príncipes, o sea, hijos principales, los cuales son los Apóstoles, los siete Angeles Mensajeros y el Angel de Jesucristo, esos tendrán una posición muy grande en el Reino Milenial de Cristo y en la eternidad, y junto a esos Mensajeros están los escogidos de las edades donde Dios envió esos Mensajeros. En esos Mensajeros, pues ya hemos visto que vino la Palabra de Dios revelada para la edad.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les cuide, les guíe y cada día les abra más el entendimiento y el corazón para comprender todos estos misterios del Reino de Cristo, y nos abra cada día más las Escrituras para poder entender, y nos enseñe todas las cosas que deben suceder en este tiempo final, y nos llene del conocimiento de todo Su Programa, y nos prepare, y pronto estemos listos para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y dejo nuevamente con nosotros a nuestro amigo, hermano, el director de los devocionales, nuestro hermano Félix Caro, mientras cantamos una partecita (la primera parte) del cántico que nos habla de Jesucristo, el Hombre que nos transformó, nos transformó espiritualmente, interiormente, y nos transformará físicamente también, porque El lo prometió. No es porque nosotros seamos buenos sino porque El lo prometió, ese es Su Programa, ¿para quiénes? Para los hijos de Sion, para los nacidos en Sion.

Bueno, ya tenemos por aquí listo el cántico.

Así que Dios les bendiga, Dios les guarde, y nos veremos nuevamente todos estos días actuales, y también en semana santa.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos.

LOS NACIDOS EN SION.”