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Ministros con Mente positiva 2001-12-12 1 Cartagena Bolivar CO 01:08:39 false true

Muy buenas noches, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.

Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre ustedes y sobre también, y nos use cada día más y más en Su Obra. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Ya se nos está acabando el año, el año 2001, el primer año del siglo XXI y primer año también del nuevo milenio conforme al calendario gregoriano. Nos hablaba nuestro hermano Branham acerca de los cuarenta años de Moisés con el pueblo hebreo en el desierto, y él decía: “¿Significará eso lo mismo, querrá decir lo mismo en... o sea, para la Iglesia?” Pues el Pilar de Fuego estuvo con ellos cuarenta años por el desierto, y dice: “Desde el 33 está con nosotros, y para el 73 se cumplían los 40 años. ¿Y en el 74 qué pasó entonces? Vea que fue después de los 40 años que el pueblo hebreo entró a la tierra prometida. Y ahora después de los 40 años, desde el 33 al 73, en el 74 entramos a la tierra prometida de la nueva edad, la Edad de la Piedra Angular. Y ahí estamos, y entramos con nuestro Josué, que es el Espíritu Santo en nuestro tiempo, en la Edad de la Piedra Angular.

Vean, cosas así: como el ministerio de Moisés continuó en Josué, el Espíritu Santo continuó en Josué, vean, para entrar al pueblo a la tierra prometida.

Encontramos que Moisés tuvo pensamientos, entre los pensamientos que tuvo algunos fueron negativos. Por ejemplo, tuvo miedo de que el pueblo lo apedreada, y verdaderamente quería apedrearlo, pero tuvo miedo, tuvo temor; y también cuando hirió la roca dos veces, la segunda roca, eso fue pensamiento negativo que fue expresado en voz y después en acción.

Y ahora, nuestro tema para esta ocasión es: “MINISTROS CON MENTE POSITIVA.”

Como Josué, Josué tenía siempre una mente positiva; y los que tienen mente positiva son los que entran a la tierra prometida, los que creen lo que Dios ha prometido, y se mantienen con una mente positiva, creyendo lo que Dios ha prometido.

En Segunda de Corintios, capítulo *1, verso 18 en adelante (18 al 22), dice:

Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.

Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido y No; mas ha sido Sí en él;

porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,

el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto.

No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.”

Y leemos otra Escritura: Filipenses 1:6:

Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.”

Y esto nos establece con una fe y una mente positiva. La incredulidad es fe pero negativa, y el creer es fe positiva.

Es muy importante tener una mente positiva, porque todo lo que la persona obtiene es el fruto de sus pensamientos; y si él en sus pensamientos, allá en su mente tiene pensamientos negativos, esa persona es una persona negativa, y hablará negativamente, y siempre estará esperando cosas negativas. ¿Y qué se le estará materializando? Pues lo que cree. Lo que cree, lo cual es negativo, eso será lo que se le estará materializando.

Pero el que cree de una forma positiva, ¿qué se le estará materializando? Cosas positivas, grandes promesas que Dios ha hecho, que son bendiciones para la persona.

La creación completa es el fruto del pensamiento de la mente positiva de Dios, y nosotros siendo a imagen y semejanza de Dios, el ser humano siendo creado a imagen y semejanza de Dios, vean ustedes, se le crea una vida alrededor de su pensamiento; si es negativo, pues una vida negativa; si es positivo su pensamiento, es una vida positiva, llena de fe. Ahora, tenemos que tener eso en cuenta para que así todo pensamiento negativo usted lo anule con palabras positivas. Porque vean ustedes: el pensamiento se puede materializar hasta que es hablado. Y si a usted, si le vienen pensamientos negativos, y usted habla la palabra positiva, anula esos pensamientos negativos, por lo tanto, cuando le venga alguna duda, agarre la Palabra positiva de Dios que ha sido hablada, agárrese de ella y proclame esa Palabra, hable Palabras de fe, y su vida será llena de las bendiciones de Cristo para el tiempo que le ha tocado vivir.

Ahora, hay hombres de Dios que han tenido pensamientos negativos y eso les ha causado grandes problemas, como Moisés y otros Profetas que nosotros amamos mucho, los cuales son, tanto del Antiguo Testamento como también del Nuevo Testamento.

Vean, Jonás tenía pensamientos negativos también, aunque entre los pensamientos que Jonás tenía, vean, uno que aparentemente era negativo, era muy positivo, que no quería ir a Nínive, ¿por qué? Porque sabía que Dios era misericordioso, y después de Jonás decirle a esa gente que Dios los iba a destruir, esa gente si se arrepentían entonces Dios tenía Misericordia de ellos y no los destruía. Ese era un pensamiento positivo, y no se agarró él de ese pensamiento positivo, para decir: “Yo voy para que Dios tenga Misericordia de esas personas.” Sino que se agarró de un pensamiento negativo, y dijo: “No voy.”

Ahora nosotros somos enviados a llevar el Mensaje por todos los lugares, porque hay escogidos en todos los lugares, ¿y cómo vana venir si no hay quién les predique, no hay quién les lleve el Mensaje? ¿Y cómo van a escuchar sino hay un Mensaje para el tiempo en que viven? Y nosotros tenemos ese Mensaje y por lo tanto somos enviados para llevar ese Mensaje, lo tenemos en videos, lo tenemos en folletos, lo tenemos en cintas magnetofónicas, ¿qué más queremos? En cada edad el Mensajero con su grupo es enviado para llevar la Palabra, el Mensaje de Dios para su tiempo.

Y ahora, ¿quiénes son los enviados del Día Postrero? Pues somos nosotros. Ya los Mensajeros de edades pasadas ya terminaron su labor. En palabras más claras: nada tienen que hacer en este tiempo. Ya Dios tiene pueblo nuevo con edad nueva y Mensajero nuevo y Mensaje nuevo y ministros nuevos. Dios hace todas las cosas ¿qué? Nuevas, Dios hace todo nuevo de edad en edad.

Y ahora, siendo que nosotros tenemos que tener una mente positiva, dejamos penetrar en nuestra alma la Palabra de Dios para nuestro tiempo, que es un Mensaje positivo, y se va materializando ahí dentro de nuestra alma, y pensando en esa Palabra, el Mensaje positivo, tendremos pensamientos ¿qué? Positivos, y hablaremos palabras positivas. Dios dijo que escribiría en nuestros corazones y en nuestras mentes ¿qué? Su Palabra.

Por lo tanto Su Palabra positiva para Su Iglesia está siendo escrita de etapa en etapa, de edad en edad, en el corazón de los miembros de Su Iglesia. Dios escribía Sus leyes en la mente y el corazón de Su pueblo, de Sus hijos, de Su pueblo como individuos y de Su pueblo como Cuerpo Místico de creyentes.

Cristo dijo que tenía otras ovejas que no eran del Redil hebreo, las cuales también le convenía traer, y dijo: “Y oirán mi Voz y habrá un Rebaño y un Pastor.” En San Juan, capítulo 10, verso 14 al 16, encontramos esas Palabras de Jesús, y eso es lo que Cristo ha estado cumpliendo de edad en edad por medio del Mensajero de cada edad, llamando y juntando a las ovejas del Redil de Cristo correspondientes a cada edad, y las llama y las junta ¿dónde? En Su Redil, que es Su Iglesia.

Y ahora vean esto ustedes: esas palabras positivas que Cristo habló, las cuales son los pensamientos positivos de Dios que estaban en Jesucristo, pues a El le fueron dadas las ovejas del Padre para que les dé ¿qué? Vida eterna. Todos esos son pensamientos positivos.

Y ahora, Cristo hablando de esos pensamientos positivos, vean ustedes, luego iba materializando esos pensamientos positivos, tanto los correspondientes al tiempo como los correspondientes a cada edad.

Y ahora, los pensamientos positivos de Dios correspondientes a nuestro tiempo, los cuales están en Cristo, son los que El estará materializando en este tiempo final. Y El coloca en nosotros esos pensamientos para que nosotros pensemos positivamente en cuanto a todo el Programa de Dios, y así creamos con toda nuestra alma Su Palabra prometida para nuestro tiempo.

La luz de cada edad, de cada tiempo, es la Palabra prometida para cada edad hecha carne en el Mensajero de cada edad, y los elegidos de Dios, los escogidos de Dios pueden ver la Palabra de Dios hecha carne, los demás no la pueden ver.

Ahora, la Palabra vindicada para cada edad es la Palabra que se hace carne en el Mensajero de cada edad. Cuando la Palabra prometida para cada edad se hace carne en el Mensajero, esa es la Palabra vindicada de Dios para esa edad.

Y ahora, con esa Palabra vindicada de Dios para cada edad siendo manifestada y a través de esa Palabra vindicada viene el Mensaje de Dios para cada edad, y nos trae ¿qué? Nos trae los pensamientos divinos, los pensamientos positivos divinos para colocarlos en nuestras almas, y colocar en nosotros pensamientos positivos, y crear en nosotros una mente positiva, y ser nosotros como ministros, ministros con mente positiva; y no importa las pruebas por las cuales pasemos, las dificultades por las cuales pasemos, el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el Día de Jesucristo.

No podemos pensar: “No sabemos si - no sabemos que si de un momento a otro todo desaparece, todo el trabajo que hemos hecho sea en vano.” No, pensamos con una mente positiva: “El que comenzó la buena obra la perfeccionará hasta el Día de Jesucristo, y nuestro trabajo en el Señor no es en vano.” ¿Ven? Esos son pensamientos positivos para tener una mente positiva.

Ahora, trabajamos con una mente positiva en la Obra de Cristo, sabiendo que tenemos y tendremos también éxito en lo que hagamos más adelante también, y vamos a ser transformados todos los que permanezcamos vivos, hasta que Cristo complete Su Iglesia con el último escogido de Dios, y se levante del Trono del Padre, toma el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo y haga Su Obra de Reclamo, y resucite a los muertos en Cristo y nos transforme a nosotros los que vivimos.

Ahora, ¿para esperar la transformación cómo tenemos que estar pensando? Positivamente. Si la persona comienza a pensar que de un momento a otro se puede morir, esos son pensamientos negativos. Una persona que piense que de un momento a otro se va a morir, no está esperando la transformación, puede estar esperando ser resucitado, porque está esperando morirse, y entonces espera ser resucitado.

Pero nosotros no importa la edad que tengamos, como Abraham: no importa la edad que él tenía estaba esperando el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham del hijo prometido, y nosotros estamos esperando la promesa hecha por Dios a nosotros de una transformación, en donde obtendremos un cuerpo eterno, y físicamente naceremos como hijos e hijas de Dios físicamente. Ya en lo espiritual al recibir Su Espíritu Santo hemos nacido como hijos e hijas de Dios, hemos recibido el cuerpo angelical teofánico y hemos obtenido ese nuevo nacimiento por el Espíritu Santo, y ahora nos falta la parte física.

Y ahora, estamos esperando esa bendición tan grande. Algunas veces yo me siento, estudiando u orando o meditando, en tal condición que pienso que voy a ser transformado en ese momento. Y digo: Esto parece como que voy a ser transformado. ¿Por qué? Porque es que estoy esperando mi transformación; y cualquier cosa fuera de lo normal, la presencia del Señor obrando y sintiéndola me hace creer que puedo ser transformado físicamente en ese momento, ¿por qué? Porque estoy con una mente positiva esperando mi transformación.

Ahora, uno no puede pensar: “¿No será que me va a coger una gripe, o será que me siento débil?” Más bien tiene que pensar un - tener un pensamiento positivo:“¿Será que voy a ser transformado? ¿Será que me estoy ya rejuveneciendo?

Ahora, la mente positiva es muy importante porque los pensamientos positivos se materializan.

Vean, Abraham tenía una mente positiva y se materializó en él esa transformación física, fue rejuvenecido de un hombre anciano a un hombre joven, y Sara también. Así nos muestra el Rvdo. William Branham, nuestro hermano Branham, y pudieron tener el hijo prometido.

¿Ven? No hay ninguna cosa imposible para Dios. Y si Dios tiene que transformar a una persona, rejuvenecerlo para que tenga lo que Dios le ha prometido, pues lo hará; y eso es lo que prometió para nosotros: ha prometido para nosotros un Rapto, un arrebatamiento para ir a la Cena de las Bodas del Cordero, y no podemos ir con estos cuerpos, pero... y tenemos que tener otro cuerpo para ir; pues Dios va a transformarnos y a darnos un nuevo cuerpo para cumplir lo que El ha prometido.

¿Y quiénes son los que van a recibir ese nuevo cuerpo? Los que tienen mente positiva, creen lo que Dios ha prometido, creer lo que Dios ha prometido y permanecer firme creyéndolo es tener una mente positiva, por lo tanto, ¿qué puede esperar esa persona? Las bendiciones de Cristo, la materialización de lo que Dios ha prometido. Tenemos que estar siempre esperando bendiciones de Dios. Dios tiene tantas bendiciones que no se agotan.

Dios me ha dado muchas bendiciones y me dará muchas más. Yo estoy satisfecho con las que me ha dado, pero quiero más, porque El tiene más para mí.

Ahora, cuando digo: Estoy satisfecho, no quiere decir que ya no quiero más. Es como cuando comemos, nos sentimos un poquito llenos, pero la comida está muy buena y decimos: “Estoy lleno pero dame más.”

Ahora, la mente positiva es muy importante para trabajar en la Obra de Cristo como ministros, un ministro con una mente negativa es un desastre en el ministerio, es un desastre en su congregación, es un desastre en su familia y es un desastre en su propia vida. Por lo tanto, con mente negativa la persona no sirve para nada.

Es como una persona que Miguel decía en un País: que lo mandaban a un lugar a atender una congregación y decía: “Bueno voy allá.” Ya los pocos días regresaba y decía: “No quedó ni uno.” El iba con una mente negativa y sabía, él creía que iba a pasar eso, y vean, eso pasaba.

Pero cuando llevamos una mente positiva, creemos con toda nuestra alma que Dios nos va a bendecir y se va a multiplicar el grupo. Y cuando hay una mente positiva los pensamientos son positivos y entonces se trabaja enla Obra de Cristo para que Dios siga añadiendo a Su Iglesia los que faltan. O sea, que el que tiene una mente positiva no puede ser un vago en la Obra de Cristo, porque tiene pensamientos positivos, tanto para trabajar como para su propia vida y para su congregación, y mantiene la congregación con una mente positiva; por lo tanto trabajan en la Obra de Cristo con mente positiva y Dios los bendice grandemente.

También los niños tienen una mente positiva y trabajan en la Obra de Cristo.

Cuando tenemos una mente positiva como ministros, no vemos limitaciones en cuanto a quiénes Dios puede usar, y sabemos que puede usar a los ancianos, a los adultos, a los jóvenes, y que puede usar a los niños también. Y entonces trabajamos para que todos tengan la oportunidad de trabajar en la Obra de Cristo, y que trabajen con una mente positiva creyendo que Dios los va a usar y van a obtener grandes bendiciones de Cristo.

Ahora, cuando el ministro tiene una mente negativa, eso mismo hace con la congregación: hace una congregación de mente negativa; pero cuando el ministro tiene una mente positiva hace una congregación con mente positiva que trabaja en la Obra de Cristo sin limitaciones, que ama la Palabra de Cristo y que se alimenta con esa Palabra para que se haga carne en su alma.

En Proverbios hay un pasaje aquí muy importante que dice...

Proverbios 23:7, dice:

Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”

23, verso 7: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.” Y así es para los buenos y para los malos. Si en el corazón el pensamiento de la persona es negativo, él es una persona negativa. Sien el pensamiento de su corazón es una persona positiva, sus pensamientos son positivos, ése es una persona positiva; porque cual su pensamiento en su corazón, tal es él. Eso es aplicado a los buenos y a los malos también. Y del corazón salen todos los pensamientos del ser humano, tanto los buenos como los malos pensamientos.

Por eso es que Dios juzgará los pensamientos y las intenciones del corazón de los seres humanos: porque lo que los seres humanos hacen es lo que primero han pensado, o sea, que primero estuvo en su corazón, y se hace realidad allá en su corazón primero y después se materializa en su vida terrenal. Por eso Dios es el que escudriña los pensamientos y las intenciones del corazón del ser humano, discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, del alma de los seres humanos.

El alma del ser humano es la que piensa, porque el ser humano en sí es alma viviente, y tiene dos cuerpos: el espiritual, llamado espíritu, que es un cuerpo de otra dimensión; sino es un creyente pues es de la quinta dimensión, si es un creyente nacido de nuevo, pues es de la sexta dimensión, y el cuerpo físico. Estos dos cuerpos son para que esa alma viviente se manifieste.

Ahora, el cuerpo y el espíritu tienen sentidos, cinco sentidos tiene el cuerpo y cinco sentidos tiene el espíritu y el alma tiene uno solo: el libre albedrío, para creer o para dudar, por lo tanto es un creyente en Dios y Su Palabra o es un incrédulo en Dios y Su Palabra.

Así que cuando abrimos la puerta del libre albedrío, dejamos que la Palabra entre acá a lo profundo de nuestra alma, y se haga carne ahí, y así nos hacemos la Palabra de Dios para el tiempo en que vivimos. No somos la Palabra de la primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta o séptima edad, somos la Palabra viviente de la Edad de la Piedra Angular, cartas escritas, leídas de todos los hombres.

Ahora, podemos ver que es Cristo el que ha estado escribiendo en nuestras almas Su Palabra prometida para nuestro tiempo. ¿Cómo lo ha estado haciendo? Como lo ha hecho en edades pasadas, ¿cómo lo hizo en edades pasadas? Escribió en el corazón de los escogidos de Dios de cada edad por medio del Mensajero de cada edad la Palabra, el Mensaje correspondiente a cada edad.

Y ahora, para nuestro tiempo está escribiendo Su Palabra correspondiente a nuestro tiempo, la está escribiendo acá, la está grabando en nuestras almas, y eso nos da pensamientos positivos para vivir una vida llena de victoria en Cristo, y que se produzca en nosotros, se materialice en nosotros todo lo positivo de Dios; y el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará como El lo ha prometido, la perfeccionará hasta el Día de Jesucristo.

Ahora, siendo que somos ministros con mente positiva, sabemos que Cristo ha estado colocando en nuestras manos, en nuestras congregaciones Sus ovejas, y continuará añadiendo más y más ovejas encada una de las congregaciones nuestras. Siendo ministros con mente positiva sabemos que cada día obtendremos más revelación divina, más conocimiento divino de parte de Cristo, y que así como hemos venido en forma progresiva continuaremos hasta que lleguemos a la perfección. La Iglesia del Señor Jesucristo ha venido de edad en edad subiendo para llegar a la Edad de la Piedra Angular, donde llega en este tiempo finala su perfección como Cuerpo Místico de creyentes. Cuando Cristo ha hallado hasta el último escogido a Su Iglesia en la Edad de la Piedra Angular, habrá llegado a su perfección, pues se habrá completado el Cuerpo Místico de Cristo, y entonces viene la transformación, y será una Iglesia perfecta con miembros perfectos con cuerpos eternos y glorificados.

Ahora, vean ustedes, cuando Moisés dedicó el tabernáculo a Dios y Salomón dedicó el templo a Dios, fueron templos, un templo, el que construyó Salomón y un tabernáculo, el que construyó Moisés, perfecto como tipo y figura del celestial, y tipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lo tanto, el Templo espiritual que Cristo está construyendo tiene que llegar a su perfección, para ser dedicado a Dios, para amar a Dios en toda Su plenitud en Su Iglesia y en nosotros como individuos, y así tener las dos porciones juntas: el cuerpo angelical y el cuerpo físico glorificado.

Ahora, con mente positiva llegaremos a la meta de la perfección, llegaremos a la estatura de un varón perfecto, el cual es Jesucristo, llegaremos a ser a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador, y nuestros hermanos de nuestras congregaciones también llegarán a su perfección, por eso les damos Alimento espiritual; como hacemos con nuestros niños: nacen y hay que estar dándoles comida, porque si no les damos comida no crecen, se mueren, si no hay alimento. Y si no hay Alimento espiritual, la Palabra revelada, los escogidos de Dios se mueren espiritualmente, pero si hay Alimento pues van creciendo y llegarán a su perfección en el momento en que Cristo resucite a los creyentes que han partido y nos transforme a nosotros los que vivimos. Por lo tanto, cada ministro con mente positiva guía la congregación, para ser una congregación con mente positiva, que puede decir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Por lo tanto, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Ese es San Pablo hablando con una mente

¿qué? Positiva. Y decía: “Cuando soy débil entonces es que soy fuerte.”

¿Ve? Cuando se sentía débil (débil en los diferentes aspectos de la vida), él dice: “Ahora es que soy fuerte.”

Algunas personas con mente negativa y se sienten un poco débil, puede decir: “Vayan preparando la ambulancia que creo que me van a llevar al hospital.” Pero Pablo decía: “Ahora es que soy fuerte, cuando soy débil entonces es que soy fuerte.” Así que nunca se desanime, piense siempre positivamente y entonces aun todas las situaciones difíciles de nuestra vida, Dios las tornará para bien, porque todas las cosas obran para bien para los que aman a Dios, los cuales han sido predestinados por Dios desde antes de la fundación del mundo. Por eso no tenemos ese miedo de que algunas personas dicen: “Es que me puedo perder en algún momento.” No, ningún escogido se puede perder.

Ahora, si no se porta bien puede llevar muchos golpes en la vida y puede partir de la Tierra antes del tiempo que podía vivir, porque Dios puede acortar sus días aquí en la Tierra. Pero todos nosotros con mente positiva queremos que Dios alargue nuestros días aquí hasta que seamos transformados.

Por lo tanto, hacia adelante caminando con una mente ¿cómo? Positiva. Y con una mente positiva entonces hablamos positivamente, porque de la abundancia ¿de qué? Del corazón habla la boca, de la abundancia de esos pensamientos que hay en el corazón del ser humano habla la boca; si habla negativamente es que eso es lo que está ahí, hay pensamientos negativos. Pero si usted lo escucha hablando positivamente es que está lleno de pensamientos positivos en su alma, en su corazón.

Así que, adelante con una mente positiva, vamos a obtener la gran victoria en el Amor Divino. Vean, está profetizada la gran victoria en el Amor Divino ¿para quiénes? Para nosotros con mente ¿cómo? Positiva. Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta noche dándoles testimonio de: “LOS MINISTROS CON MENTE POSITIVA.”

Mañana estaré ¿a qué hora Miguel? En la mañana a las siete y media, siete y media ya están aquí comenzando el devocional.

Así que, el que esté aquí a las siete o siete y media lo veré aquí, el que no esté a esa hora quizás los vea más atrás o más afuera, porque vana venir personas de otros lugares también, y usted no podrá esperar que le guarden la silla; los que llegan primero pues se van a sentar primero, y los que llegan último se van a sentar a lo último (si queda lugar). Pero también hay lugar, espacio allí vacío, por allá veo unas sillas también; y los que no encuentren sillas pues ocupan el espacio que esté vacío.

Por eso siempre, pues es bueno llegar mejor antes que después, pero antes y no irse para otro lugar; porque algunas veces sucede, por ejemplo en los aeropuertos, que algunos dicen: “Oye llegue bien temprano, me voy a tomar un cafecito por allá, y cuando vienen a ver estando allí se les hizo tarde, y se les puede ir el avión o las personas que están esperando pueden llegar, ven que no está, toman un taxi y se van, y entonces de nada le sirvió llegar temprano.

Hay que hacer como dice Miguel: “A lo que venimos, venimos.”

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde. Oren mucho por mí para la actividad de mañana que será tempranito en la mañana, y ya mañana estaremos regresando a Bogotá para las actividades que hay en Bogotá. Este viajecito fue un viaje que no estaba en el itinerario, ¿verdad Miguel? Pero para nosotros, pues es de grande bendición estar con ustedes acá en la República de Colombia. Yo siempre digo que cuando yo llego acá a Colombia, si llego un poquito afectado de salud, aquí me recupero rápido. Y hoy está - tengo la garganta mejor que como la tenía el domingo pasado. Así que vean, siempre pienso que Dios, pues me va a bendecir aquí y que Dios me va a dar mucha Palabra para todos ustedes.

Bueno, oren mucho por la actividad de mañana, mañana jueves- domingo, jueves pero como domingo, por la actividad que es en la mañana. También en Cali vamos a tener un martes-domingo, y esperamos también allí grandes bendiciones de parte de Dios. Allá Dios está bendiciendo allá todas las congregaciones allá y está añadiendo muchas personas a las congregaciones; esto es porque hay muchos escritos en el Libro de la Vida del Cordero.

Y aquí en Colombia, pues yo les puedo decir que Dios tiene mucho pueblo Suyo, acá en la República de Colombia, y la evidencia es los muchos escogidos que El está añadiendo a Su Cuerpo Místico de creyentes, y no sabíamos dónde sería el próximo paso después de la séptima edad de la Iglesia, después de la edad de Laodicea nadie sabía dónde sería el próximo paso, pero era en el mismo Occidente, pero en la parte de abajo, en la América Latina y el Caribe. Pero ya sabemos dónde es ese próximo paso que El estaría dando.

Así como dio un paso de edad en edad, de una edad a otra, y llevó a cabo la Obra correspondiente a cada edad, y ahora ha dado un paso de la séptima edad y del territorio de la séptima edad, de Norteamérica, a la Edad de la Piedra Angular, a la América Latina y el Caribe, y de ahí se extiende el Mensaje para el mundo entero; hasta para Israel el Mensaje saldrá de la América Latina y el Caribe.

¿Y cómo lo sabemos? Es que ya no hay más Mensajeros de las siete edades para llevar el Mensaje. Cuando el Hermano Branham quiso ir a Israel para llevarles el Mensaje, el Señor le dijo: “No, no es el tiempo, y tiene que ser conforme a la Escritura: Apocalipsis 11. No es tu lugar.” Si no era su lugar no podía estar allá. Y después él dijo... él sabía que era Elías el que tenía que ir, pero no sabía que era en su quinta manifestación. Pero después le fue abierto el cuadro y entonces pudo comprender que Elías tiene que ir con Moisés (el ministerio de Elías y el ministerio de Moisés); y en él solamente estaba el ministerio de Elías por cuarta ocasión, y es por quinta ocasión con el de Moisés.

Ahora, eso está muy cerca, y eso está entre el sexto y séptimo Sello, y vamos a dejarlo ahí quietecito porque ya ese es otro tema, ¿verdad Miguel? Para, con relación al pueblo hebreo. Trabajemos con los escogidos entre los gentiles y dejemos allá los que es para más adelante, para más adelante, no vaya a ser que alguien se quiera adelantar e irse allá, cuando tiene que estar acá trabajando.

Cuando llega el tiempo para los hebreos, no se preocupe, que cuando les llega el momento va Dios a obrar; tiene que ser Dios el que obre, porque si no es Dios el que obra nadie podrá llamar y juntar esos ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Nadie ha podido, ni siquiera los Apóstoles, ni siquiera San Pablo, ni siquiera los otros Mensajeros, ni siquiera nuestro hermano Branham. Pero habrá uno que sí podrá, porque será el escogido de Dios para ese propósito. Pero cada cosa tiene su tiempo, tienen que ser llamados y juntados los escogidos del Cuerpo Místico de Cristo del Día Postrero antes de Dios tornarse al pueblo hebreo.

Bueno, estamos esperando grandes bendiciones de parte de Cristo, y para cuando estemos transformados, ahí es donde el poder de Dios en toda Su plenitud estará manifestado. Pero eso lo vamos a dejar quietecito ahí para otra ocasión; es que de lo que hay ahí escondido bajo el Séptimo Sello, el Hermano Branham dice que si el enemigo supiera el misterio haría mucho daño; por eso es que se ha mantenido ahí, aunque se habla de ese misterio, pero se mantiene lo más reservado ese misterio para que el enemigo no pueda hacer daño, porque puede salir imitando muchas cosas que corresponden al Séptimo Sello.

Pero lo que Dios tiene ahí escondido es tan grande, ¿quiere saber cuánto de grande? Piense lo más grande que usted pueda imaginarse, que es el misterio del Séptimo Sello, y todo lo que conlleva ese misterio; y ahora multiplíquelo por todos los billones que usted quiera, ¡y ya llegó a una billonésima parte quizás!

Es tan grande y tan grande que solamente les puedo decir que así como el Padre adoptó un hijo, Jesucristo va adoptar un hijo, y va a adoptar todos Sus hijos. Todo eso está contenido en el misterio del Séptimo Sello.

Así que podemos ver que hay un misterio muy grande, y el misterio del Séptimo Sello está ligado al Angel que era diferente a los demás, y ahí vamos a dejarlo para no alborotar mucho todo este misterio que hay dentro de Séptimo Sello.

En cada edad encontramos que cada sello que ya ha sido cumplido, encontramos que fueron cumplidos en diferentes edades. Algunas veces un solo sello cubrió más de una edad. En los primero tres sellos están las siete edades de la Iglesia cumplida, y todo lo que sucedió durante las siete edades, tanto de parte de Dios como de parte del enemigo. Bajo el cuarto sello está todo lo que sucedería después de las siete edades de la Iglesia.

Y ahí tenemos que detenernos, porque el cuarto sello está ligado al Séptimo Sello y también está ligado al sexto sello.

Así que vamos a dejar eso quietecito ahí para otra ocasión en donde tengamos un tema profético, en donde estemos hablando acerca de las profecías correspondientes a este tiempo final, al Día Postrero, las profecías del Día Postrero, y ... o los misterios contenidos en las profecías para el Día Postrero o del Día Postrero, todo, el Día Postrero y sus misterios. Algo así, en donde podamos platicar, por supuesto, no tan abiertamente, sino en forma reservada, para que aun hablando sobre estas cosas, quede velado, oculto, para la humanidad, pero abierto para usted; como fue con las parábolas de Jesús, que aunque les habló, misterios del Reino de los Cielos quedaron velados, escondidos, esos misterios ahí dentro de esas parábolas.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y dejo con nosotros nuevamente a nuestro hermano Miguel Bermúdez Marín, para continuar y finalizar ya en esta noche a la hora que él tenga, será como a las 10:00 de la noche, ¿Miguel? Y ya mañana tempranito pues estaremos aquí.

El tema de mañana será... ahí casi, casi, casi, casi, está el tema donde puede salir todo lo que hemos estado... es un tema que abarca todas las promesas de nuestro tiempo, y un repaso de las promesas de edades pasadas, dónde estaban escritas y luego cómo fueron cumplidas; y luego que ya uno tiene ese fundamento de cómo es que Dios obra, cómo promete, esos son los pensamientos divinos, los cuales son hablados y son promesas, y luego cómo Dios obra para cumplir esas promesas. Y luego cuando ya uno ve cómo es que Dios obra, como Dios obró la primera vez, obró la segunda, la tercera, la cuarta, y obrará en nuestro tiempo también.

Uno para comprender las cosas tiene que tener el fundamento de lo que ya pasó, porque lo que Dios hará es lo que ya Dios hizo, pero en una nueva edad y en una nueva dispensación, y Dios restaura lo que ya pasó allá en el pasado, Ello restaura haciéndolo de nuevo en una nueva edad y en una nueva dispensación.

Bueno, tenemos ya el tema, y si Dios me da sobre ese tema algunas cosas, sobre estos misterios del sexto y séptimo sello, y del cuarto sello, pues hasta donde pueda hablarlos, ya que esos son misterios que tienen que ver a nuestro tiempo, por eso es que están tan... todavía están velado en el sentido de que no se abren abiertamente, no se dan a conocer abiertamente, sino en una forma reservada. Pero se están cumpliendo y se tienen que cumplir los misterios del cuarto sello y parte del quinto sello que tiene que ver con los hebreos que ya partieron que - a los cuales les sondadas vestiduras blancas, y los otros que faltan para completar el número de ellos, que son los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.

Luego el sexto sello, el sexto sello corresponde a nuestro tiempo, o sea, al nuevo milenio que es el Día Postrero delante de Dios, y corresponde a este entrelace dispensacional, donde se entrelaza la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia. Recuerden que Moisés vino para ser el instrumento que abriría una nueva dispensación, por lo tanto vino en un entrelace dispensacional.

Bueno, oren mucho por mí para que Dios me dé todo lo que debo hablar mañana, y que no hable nada más que lo que debo hablar, no hable más de lo que debo hablar, pero que no hable menos tampoco de lo que debo hablar.

Si nosotros supiéramos bien abiertamente que todos los que estamos trabajando en la Obra de Cristo será por lo cual hemos de ser recompensados y que de eso depende el galardón que vamos a recibir y la posición que vamos a ocupar en el Reino Milenial, trabajaríamos con más mente positiva, o sea, tenemos mente positiva, pero le pondríamos una Super mente positiva.

Dicen que hubo un hombre que tenía hijos, y le dice a su hijo mayor: “Mira, quiero que me prepares una casita, una casa.” Y ya su papá estaba bastante anciano y el hijo pues no tuvo una mente positiva sino negativa. Y comienza a preparar la casa, y en vez de hacer una casa bien grande, bonita y cómoda para su padre que tenía dinero (y era con el dinero de su padre que la estaba haciendo), le hizo una casita chiquitita, porque él pensaba: “Le hago una casita pequeña y el dinero entonces me toca a mí, me toca más.” Y cuando termina, le dice:“Papá, ya terminé tu casita.” Su papá le dice: “Pues hijo esa es tu herencia.”

Y lo que usted y yo estamos trabajando en la Obra de Cristo será nuestra herencia allá. Así que se nos espanta el sueño y ya no nos sentimos débiles sino fuertes para trabajar en la Obra del Señor todos los días de nuestra vida con una mente positiva. Estamos trabajando para nosotros mismo, que somos coherederos con Cristo, herederos de Dios y coherederos con Cristo, Señor nuestro.

Así que conscientes de esta verdad, con la mente y pensamientos positivos, trabajemos en la Obra del Señor Jesucristo, y nuestro trabajo en el Señor no es vano, El viene y trae Su galardón, para recompensar a cada uno según sea ¿qué? Su Obra. Y si nuestra obra es una obra fruto del pensamiento positivo nuestro, el galardón será grande para cada uno de nosotros.

Hay posiciones muy grandes, muy importantes en el Reino de Cristo, las cuales disfrutaremos en el Reino Milenial y luego en la eternidad, pero tenemos que trabajar acá para poder ser colocados en posiciones importantes en ese Reino.

He leído que Colón, Cristobal Colón deseaba ser un síndico o algo así, o un administrador en el Reino de Cristo, luego de que él era judío y también cristiano, porque creía en Jesucristo, y el mismo nombre Cristobal significa: “Cristo.” Así que él quería una posición bien importante en el Reino Milenial de Cristo.

¿Y quién más desea una posición importante en el Reino de Cristo? Pues todos nosotros. Cuando ya estemos allá ya no hay tiempo de hacer nada para que se nos dé una posición importante; es como cuando llega el día de graduación en la universidad, ya no hay nada que hacer para que les den el diploma a las personas, sino trabajar durante todos esos años para sacar buenas notas y pasar y tener entonces la graduación y su título, su diploma y así por el estilo; o sea, que las cosas no se hacen a última hora; a última hora, ya a lo último es el premio; pero antes del premio hay que estar trabajando, luchando, para después obtener la posición.

Miren, los médicos y abogados no obtienen ese título porque van a allá a la universidad y dicen: “Yo quiero ser abogado, quiero que me de un título.” Pues tiene que estudiar tantos años, y después si pasa todas las clases, entonces es que puede recibir el título.

Nadie podrá ir al Reino Milenial, en el Reino Milenial decir: “Yo quiero una posición importante aquí.” ¿Y dónde está lo que luchaste y trabajaste en la Obra? No tienes nada, no hiciste nada, no tienes nada allá tampoco, no tienes ningún título, ni de conserje en el Reino Milenial. Por decir algún título así como... porque para muchas personas ser conserje no es una cosa importante, grande, pues miren, allí ni para conserje sirve una persona que no haya trabajado en el Reino de Cristo. Trabajamos acá, sufrimos acá, pero reinaremos con Cristo allá y disfrutaremos las bendiciones de Cristo allá, y nos colocará en las posiciones que El tiene preparadas; como los Apóstoles, vean, doce tronos preparados para doce Apóstoles. ¿Ven? Hay posiciones preparadas como en un gobierno, ya sea un gobierno democrático o un gobierno de dictadura o un gobierno teocrático, hay diferentes posiciones y rangos en ese gobierno para trabajar, y alguien tiene que ocupar esas posiciones. ¿Ven? Y le son dadas esas posiciones ¿a quiénes? A los que trabajaron con el que será el líder de ese gobierno. Por lo tanto, trabajemos con Cristo con mente positiva y El nos colocara en una posición importante en Su Reino. Cuando estemos allá con Eles que vamos a comprender la importancia de la posición que El nos dará en Su Reino. Algunos podrán decir después: “Yo no sabía que esto iba a ser así.” Pero ya se los estoy diciendo, y El también lo dijo a través de los Profetas, de los Apóstoles y el mismo Jesucristo también.

Por lo tanto sí sabemos que va a ser así, pero va ser más grande de lo que nosotros nos imaginamos.

Así que con mente positiva adelante trabajando en la Obra de Jesucristo nuestro Salvador.

Bueno, por aquí Miguel para ya continuar, ya que... es que si Miguel no veo que viene, entonces tengo que seguir hablando para no dejar aquí el lugar vacío, pero ya esta por aquí.

Que Dios me los bendiga a todos, me los guarde y hasta mañana Dios mediante.

MINISTROS CON MENTE POSITIVA.”