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La Voz de Dios hoy 2001-09-22 1 Córdoba AR 01:12:01 false true

Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo, aquí en la República de Argentina; es para mí una bendición grande estar con ustedes aquí en Córdoba, Argentina, en esta reunión de ministros, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Para lo cual quiero leer en Apocalipsis, capítulo 1, versos 10 en adelante, donde dice, Juan hablando dice:

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,

y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;

y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.

Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema es: “LA VOZ DE DIOS HOY.”

Juan el Apóstol aquí en este pasaje nos dice que estaba en el espíritu en el Día del Señor:

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta.”

Juan el Apóstol fue transportado al Día del Señor en el espíritu, o sea, en su cuerpo teofánico.

Y ahora, el Rvdo. William Branham hablándonos del Día del Señor nos dice en el libro de “Las Edades,” página 43 (el libro de* “Las Edades,”* editado), dice... hay que comenzar en el último párrafo de la página 42, dice:

Ahora, volvamos a nuestra Escritura. Sabemos lo que no es el Día del Señor (o sea, sabemos lo que no es el Día del Señor). Si no es el sábado ni el domingo, entonces ¿qué es? Pues digamos así: Hoy ciertamente no es el día del Señor. Este es el día del hombre. Es la obra del hombre, el trabajo del hombre, la iglesia del hombre, la idea del hombre acerca de la adoración; todo del hombre porque es el mundo del hombre (o sea, el cosmos). PERO EL DIA DEL SEÑOR ESTA POR VENIR. Así es. Solamente es que en este tiempo de la Revelación de Jesucristo, Juan fue llevado por el Espíritu y fue transportado por el Espíritu a aquel Gran Día que está por venir. El Día del Señor es cuando los días del hombre han terminado. Los reinos de esta tierra entonces serán los reinos de nuestro Dios. El día del Señor será cuando caigan los juicios; y después de eso viene el Milenio. Ahora el mundo hace lo que quiere con el Cristiano. Le ponen toda clase de nombres malvados, burlándose de él; pero viene aquel gran día cuando ellos se lamentarán y sollozarán porque el Cordero viene en ira para juzgar al mundo. Entonces es cuando los justos tendrán su día con el Señor, porque los malvados serán quemados, y los justos caminarán sobre sus cenizas entrando al Milenio. Malaquías 4:3:

Y hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día que yo hago, ha dicho Jehová de los ejércitos.

LA VOZ COMO DE TROMPETA

...y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta... (Apocalipsis 1:10).

Juan estaba en el Espíritu, y estando así, él vio el grande y maravilloso Día del Señor Jesús y todo Su santo poder. El futuro estaba a punto de desenvolverse porque Dios le iba a enseñar. Juan no dijo que era trompeta. Fue como una trompeta. Ahora, cuando una trompeta suena, tiene algo de urgencia en su sonido. Era como el heraldo, el mensajero del rey, viniendo al pueblo. El suena una trompeta. Es una llamada urgente. La gente se junta a escuchar (Israel siempre fue juntado por medio del sonido de la trompeta). Algo importante está a la mano. Escúchelo. Así que esta voz tenía la urgencia como de trompeta. Era clara y fuerte, alarmante y despertadora. ¡Oh! que nosotros oigamos la voz de Dios como una trompeta en este día, porque es la Trompeta del Evangelio sonando la Palabra de Profecía para anunciarnos y prepararnos para lo que viene sobre la tierra.”

Y ahora, esa Trompeta es la Palabra, es la Trompeta del Evangelio sonando la Palabra de profecía, trayendo un Mensaje profético para el pueblo de Dios.

Y ahora, hemos visto que Juan fue trasportado al Día del Señor.

Ahora, encontramos también en la página 53, que nos habla también acerca de este tiempo, y también... dice:

Cuando El venga, tomará posesión del reino, porque le pertenece; y con El vendrán los millares de millares, Su Novia, quien viene para asistirle.”

Y ahora, hemos visto que hay un misterio en lo relacionado al Día del Señor. Pasamos a la página 451 del libro de “Edades sin editar,” donde nos habla de lo mismo, y ahora vamos a ver cómo él lo muestra aquí... página también 449, dice:

¿Dónde encontramos en el día del Señor? ¡Al final de la edad! Eso es cuando el mundo va a ser quemado. Uds. recuerdan cómo lo tomamos con una peluca blanca puesta, Uds. saben y Su pecho, y ceñido por el pecho. ¿Recuerdan eso? Y probamos por medio de la Biblia, que no era un día de reposo ni tampoco un domingo, era el Día del Señor. ¿Es correcto eso? Y ese es el día que El viene como un juez: Y herirá la tierra con maldición.”

Y ahora, pasamos a la página 451, donde dice:

Ahora, también encontramos que había en Su Primera Venida no era el Día de Jehová. ¿Es correcto eso? Ahora regresando a Malaquías, vamos aclarar esto primero: Viniendo en el Día de Jehová. Ahora observen Su Venida doble, Su Primera Venida y Su Segunda. ¿Tienen lista su mente espiritual? Ahora:

... El enviará a Elías antes que venga el día de Jehová grande y terrible. (¿Es correcto eso?).

Ahora, nos damos cuenta que ese no era Juan, porque no era el Día terrible de Jehová (¿verdad?), y tampoco quemó El la Tierra. Así que debe haberse referido a una vista anticipada , u otra venida futura de Juan o de Elías.¿Es correcto eso? Porque El dijo: Yo voy a enviar a Elías, y voy a quemar sus cenizas. Ese es el Milenio, nosotros sabemos eso. Después de que la bomba atómica la haga volar en pedazos, entonces la Tierra se enderezará. Y habrá un gran Día aquí en la Tierra, y la Iglesia reinará con Jesús sobre la Tierra por mil años. ¿Es eso correcto? Pero antes de ese Día de Jehová grande y terrible, cuando se va a hacer que vuele en pedazos, les enviaré a Elías el Profeta. ¿Es correcto eso? Así que no se refería a Juan el bautista en ese estado, porque el Día terrible de Jehová no fue entonces, iba a ser dos mil años después. ¿Es correcto eso?”

Ahora, encontramos que todo esto corresponde al Séptimo Milenio de Adán hacia acá, que es el Tercer Milenio de Cristo hacia acá. Dos mil años después de Cristo es que entra el Día Postrero, y por consiguiente entra el Día de Jehová grande y terrible, en el cual también Elva a resucitar a los creyentes que han partido, y nos va a transformar a nosotros los que vivimos antes que caiga el juicio divino sobre la raza humana.

Ahora, en ese Día del Señor, que es el Séptimo Milenio de Adán hacia acá, estará la voz de Cristo hablándole a Su Iglesia, y así como le mostró a Juan el Apóstol todas aquellas cosas, estará mostrándole a la Iglesia del Señor Jesucristo todas las cosas que deben suceder en este tiempo final, y estará dándole un repaso en cuanto a revelación de las cosas que ya sucedieron en edades y dispensaciones pasadas, para que podamos comprender las cosas correspondientes a este tiempo final.

De dispensación en dispensación y de edad en edad la Voz de Dios, la Voz de Cristo ha estado en medio de la raza humana, enmedio de Su pueblo.

Encontramos que Dios habló por medio de los Profetas, dice San Pablo en Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante, dice:

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.”

Y ahora, vean ustedes, Dios habló en el Antiguo Testamento a través de los Profetas. Por lo tanto la Voz de Dios estuvo en medio de la raza humana con el pueblo que escuchaba a los Profetas de Dios, que El enviaba de etapa en etapa. Encontramos también en Primera de Pedro, capítulo 1, verso 10 en adelante, dice:

Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.

A éstos se les reveló que no para mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.”

Y ahora, vean ustedes al Espíritu Santo en el Antiguo Testamento era el que el que le reveló a los Profetas las cosas que sucederían más adelante también, les habló acerca de una nueva dispensación donde se extendería la Misericordia, la Gracia de Dios para el ser humano, y en donde se daría el Espíritu Santo a los creyentes de esa nueva dispensación, que es la Dispensación de la Gracia.

Pero vean ustedes, en el Antiguo Testamento ya el Espíritu Santo estaba profetizando todas esas cosas que habían de venir. Por lo tanto, la Voz de Cristo, del Espíritu Santo, la Voz de Dios, estaba en el Antiguo Testamento a través de los Profetas hablando las cosas correspondientes a cada etapa del Programa Divino en el Antiguo Testamento.

La Voz que escuchó Moisés y también el pueblo en el Monte Sinaí, y que luego el pueblo no quiso seguir escuchando la Voz de Dios, porque tuvo miedo de morir, y le dijo: “Que Dios te hable a tí, Moisés, y tú nos hablas a nosotros.” Y dios dijo: “Bien han dicho, Profeta les levantaré de en medio de tus hermanos como a tí, como tú, y pondré mis palabras en su boca y él les hablará todo lo que yo le mandare.”

Y ahora, para escuchar la Voz de Dios se requiere que Dios envíe un Profeta de etapa en etapa, en el cual coloque Su Palabra, la coloque en su alma, en su mente y en su boca, para que ese Profeta hable esa Palabra divina; y así es como la Voz de Dios, la Voz de Cristo, el Angel del Pacto, sería escuchada de etapa en etapa en medio de la raza humana.

Y ahora, vean lo que dice el Rvdo. William Branham en la página 35 del Mensaje: “Dios ocultándose en simplicidad,” dice:

Jesús mismo dijo: Si vuestra misma ley ha dicho que vosotros sois dioses, dioses amateur con el control de la Tierra. El dijo: Si llamaron dioses a aquellos a quienes vino la Palabra de Dios, los cuales fueron Profetas, la Palabra de Dios viene a los Profetas; y si llamasteis dioses a aquellos, ¿cómo es que me condenáis a cuando digo que soy el hijo de Dios?

Ahora, si el poder de los toros y de los machos cabríos podía infundir un poder en Moisés para salir por la comisión de Dios y levantar la vara y decir: Vengan las moscas. El tenía la Palabra de Dios y la habló, y al hacerlo cambio de ser pensamiento de Dios. Una palabra es un pensamiento expresado. Entonces cuando Dios lo pensó y lo colocó en la mente de Moisés, y él lo habló, allí se convirtió en Palabra, y Moisés se dio la vuelta y se fue; y quizás no había ni una mosca en todo el país, y quizás una hora después había por allí una sola mosca verde volando; pero dentro de media hora (o sea, media hora después que apareció la mosca verde)... pero dentro de media hora había moscas a cinco kilogramos por cada metro cuadrado. ¿Qué fue? La Palabra creadora de Dios que fue hablada por los labios de un hombre mortal.”

Y ahora, hemos visto la forma en que la Voz de Dios, la Palabra de Dios viene al pueblo. Hemos visto cómo es que habla Dios en este planeta Tierra: colocando Sus pensamientos, Sus atributos en el corazón, la mente y la boca de un Profeta, de un hombre con las dos conciencias juntas, yese hombre habla esa Palabra, y esa es la Palabra de Dios, habló los pensamientos divinos.

Recuerde que todo ser humano cuando habla ¿qué está hablando? Sus pensamientos. Pero cuando un Profeta habla departe de Dios, ¿qué está hablando? Los pensamientos de Dios.

Ahora, cuando una persona habla de sí misma, está hablando sus propios pensamientos; y los pensamientos de la persona son su palabra hasta que él habla esos pensamientos. Por lo tanto, cuando la persona habla, las demás personas pueden decir: “Yo estoy escuchando las palabras de ese hombre.” Pero antes de hablar son pensamientos los que tiene esa persona. Por eso es que la Escritura dice que toda persona dará cuenta a Dios por sus palabras, por sus palabras será juzgado.

Ahora, por cuanto Dios escudriña la mente y el corazón, el alma del ser humano, Dios conoce la intención del ser humano, cuando habla la persona, pues hay una intención.

Ahora, una persona puede decir que no quiere decir tal cosa, pero Dios conoce la intención de la persona, por lo tanto cuando Dios juzga a las personas por lo que han hablado, las juzgará de acuerdo a la intención del corazón por la cual habló esas palabras.

Así que, hay que tener mucho cuidado con las palabras que uno habla, porque recuerden que todo queda escrito y algún día las personas tendrán que enfrentarse a lo que han hablado, para ser juzgados conforme a la intención del corazón con la cual han hablado esas palabras.

Y ahora, dice la Escritura: “Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” [Nota - San Mateo 12:37]. O sea, hay que tener cuidado con lo que uno habla, y ver si lo que uno habla es de bendición para la Obra de Cristo.

Algunas veces hablamos cosas en las cuales nos encontramos que estamos bien, pero pueden afectar la Obra de Dios, por eso uno antes de hablar debe pensar, porque lo que uno hable son los pensamientos del alma de la persona, transmitidos al espíritu de la persona. Por lo tanto, la intención del alma, del corazón de la persona estará expresada en las palabras que él hablará. Siempre las palabras hacen algo.

Por ejemplo miren ustedes: Dios por Su palabra hablada creó todas las cosas. Y usted cuando habla produce un efecto beneficioso o dañino para usted o para otras personas. Por ejemplo: cuando usted tiene hambre y usted habla en su casa: “Tráeme comida.” Miren, le traen comida. Es el efecto que las palabras que usted habló, porque tenía hambre, o pide café o mate, ¿o qué otra cosa? Té, mate, café o lo que sea, y se lo traen, ¿por qué? Por las palabras que usted habló.

Las palabras o la voz nuestra con palabras claras es la expresión de nuestra alma; o sea, es la expresión de la intención de nuestra alma, en los diferentes campos de nuestra vida, tanto la física como la espiritual.

Ahora vean, el salmista decía: “Mi alma clama por ti, Oh Dios. Como el ciervo clama por las corrientes de las aguas, clama mi alma.”

Ahora, vean ustedes un clamor del alma. Y ahora, tenía sed del Dios vivo, por sed espiritual.

Ahora, las palabras que uno habla son la expresión de nuestra alma. Por lo tanto tenemos nosotros que siempre cuidar nuestro hablar. Dice la Escritura que en las muchas palabras hay ¿qué? Pecado. Algunos dicen: “Yo no sabía lo que hablaba.” ¿Y por qué habló? Cada persona debe saber lo que va a hablar.

Vean, Dios ha hablado a través de la historia bíblica, pero Dios ha sabido lo que El ha hablado. La Escritura dice, hablando acerca de Dios, dice el mismo Dios: “Pensé y hablé.” Y si somos a imagen y semejanza de Dios tenemos que pensar antes de hablar.

Ahora, la Voz de Dios hoy es lo que Dios pensó hablar para este tiempo, como la Voz de Dios en cada edad fue lo que Dios pensó hablar para cada edad, y tuvo el instrumento correspondiente a cada edad, a través del cual habló Dios, el Espíritu Santo a través de cada Mensajero que El envió.

Y ahora, la Voz de Dios para nuestro tiempo, ¿qué estará hablando? En Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, dice Cristo con esa Voz de Trompeta:

Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”

Por lo tanto, la Voz de Dios estará hablando, revelando las cosas que estarán sucediendo después de las que han sucedido en las siete edades de la Iglesia, por lo tanto cubrirá el campo espiritual y el campo físico de la vida de la raza humana. O sea, que en la Voz de Dios hablando en el Día Postrero estará todo lo que sucederá en el campo espiritual y en el campo físico también. Todo lo que sucederán en la Iglesia de Jesucristo, todo lo que sucederá con las vírgenes prudentes, todo lo que sucederá con las vírgenes fatuas, todo lo que sucederá con el diablo también y con la bestia y el hombre de pecado, todo lo que sucederá en la Tierra en el Día Postrero estará siendo hablado por Dios, el Espíritu Santo, y estará abriendo esos misterios de las cosas que han de suceder.

Por lo tanto, es necesario conocer cómo y dónde estará la Voz de Dios hablándonos estas cosas que deben suceder pronto. En Apocalipsis 22, verso 6, dice:

Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”

Ahí está la Voz de Dios hablando las cosas que han de suceder. Esa es la voz de Dios, la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo para el Día Postrero mostrando todas las cosas que han de suceder. En Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, también da testimonio Jesucristo acerca de Su Instrumento, de Su enviado, y dice:

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”

Y ahora, el testimonio para la Iglesia del Señor Jesucristo para el cristianismo enviado por Cristo, vine a través del Angel de Jesucristo enviado para dar testimonio de todas estas cosas.

Y ahora, podemos ver que esa es la Voz de Dios, de Jesucristo, para la humanidad completa para este tiempo final. Esa Voz es la Gran Voz de Trompeta o Trompeta final, es esa Voz como de Trompeta siendo escuchada en el Día del Señor.

Dice el Rvdo. William Branham en el libro de “Citas,” página 48, que contiene un extracto del Mensaje: “Revelación, capítulo IV,” en el párrafo 417, dice:

La misma voz que llamó a Juan que subiera, la misma voz que dijo a Juan, ¡Sube acá!, es la misma voz que llamará a la Iglesia algún día. ¡Amén! Llama la Iglesia también, la misma voz que llamó a Juan que subiera es la misma voz que llamó a Lázaro de la tumba. Esa misma voz del Arcángel. Cristo es la voz del Arcángel, la voz del Arcángel. ¿Ve? O esa voz de trompeta de Cristo llamó a Juan que subiera. La misma voz llamó a Lázaro en el sepulcro. El habló con fuerte voz. Esa misma voz dijo a Juan, ¡Sube acá! Yo te enseñaré unas cosas que han de suceder. Esa misma voz sonará cuando los muertos en Cristo resuciten, porque la trompeta, la trompeta... ¿Qué es una trompeta? la voz de Cristo: el mismo que dijo: ¡Sube acá!”

Y ahora, hemos visto que la Voz de Cristo es la Trompeta final o Gran Voz de Trompeta, la misma Voz que llamó a Lázaro que saliera del sepulcro, y esa es la misma Voz que llama a la Iglesia de Jesucristo a subir en este tiempo final, y esa es la misma Voz de Cristo. Dice:

Esa misma voz sonará cuando los muertos en Cristo resuciten, porque la trompeta, la trompeta... ¿Qué es una trompeta? La voz de Cristo.”

Y ahora, esa es la Gran Voz de Trompeta para el tiempo final, y es la Trompeta Final de Primera de Corintios, capítulo 15, versos 49 al 58, y es la misma Trompeta de Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, verso 12 al 17.

Y ahora, veamos un poco más acerca de esta Voz; página 47, párrafo 402 del libro de “Citas,” dice... esto fue en el Mensaje: “Las diez vírgenes.” Dice:

Y nosotros que vivimos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, no evitaremos o impediremos a los que duermen. Esos preciosos que sellaron (o sea, sellaron su testimonio con su sangre)... sellaron su testimonio con su sangre. No impediremos o estorbaremos a los que duermen, porque sonará la trompeta. Algo acontecerá, ese algo Evangélico sonará, el anuncio de Su venida.” Ahora, ¿qué sonará? “Algo acontecerá, ese algo Evangélico.” ¿Y qué es ese algo evangélico? La Voz de Cristo con el Evangelio del Reino, es ese algo Evangélico; y con el Evangelio del Reino sonando,

¿estará sonando qué? La Trompeta final, esa Gran Voz de Trompeta, la Voz de Cristo en el Día Postrero.

...ese algo Evangélico sonará, el anuncio de Su venida (o sea, ¿qué estará revelando? ¿Qué estará proclamado? El anuncio de Su Venida). Y los muertos en Cristo resucitarán primero. Y nosotros los que vivimos y permanezcamos seremos transformados. Parados allí, y sentir un cambio; el pelo canoso se irá, las arrugas cesarán, cambiados en un momento, en un abrir de ojos. Y encontraremos a nuestros amados primero.”

Esto es lo que sucederá en el tiempo en que la Voz de Dios esté siendo escuchada por la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final.

Y ahora, en el libro de “Citas,” página 130, dice (párrafo 1164):

Recuerden que los que están vivos y queden no impedirán a los que están durmiendo, porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (la sexta acaba de tocar), y esa última Trompeta como el último Sello, será la venida del Señor; tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero.”

Y en la página 149, del libro de “Citas,” párrafo 1333, dice:

Recuerden que los que viven y quedan no impedirán a los que duermen; porque la trompeta de Dios, esa última trompeta(la sexta acaba de sonar)... y esa última trompeta, con el último sello, será la venida del Señor. Tocará, y los muertos en Cristo se levantarán primero; sólo descansando hasta ese tiempo.”

Ahora, vean cómo el misterio de esa Trompea final o ultima Trompeta o Séptima trompeta es el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Venida del Señor.

Y ahora, en la página 128 y 129 del libro de “Citas,” la 128, párrafo 1143, dice:

Debajo de la Séptima Trompeta es para Israel lo mismo que el Séptimo Sello fue para la Iglesia.”

¿Qué es el Séptimo Sello para la Iglesia? La Venida del Señor. ¿Qué es la Séptima Trompeta para Israel? Lo mismo. ¿Pero cómo viene? Con Sus Angeles, con los Dos Olivos.

Y el párrafo 1144 de esta página 128, dice:

Ese Séptimo Sello no ha abierto todavía, Uds. saben; esa es Su venida.”

Y ahora, en la página 129, párrafo 1150, dice:

Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es conocido, y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta que son dos profetas Elías y Moisés.”

Ahora, podemos ver que el misterio de la Séptima Trompeta es Moisés y Elías, y el misterio del Séptimo Sello es la Venida del Señor. Ahora, lo que es el Séptimo Sello para la iglesia gentil es la Séptima Trompeta para el pueblo hebreo. Dice: “La Venida del Señor.” La Séptima trompeta y el Séptimo Sello son la Venida del Señor, ¿por qué? Porque el Hijo del Hombre viene con Sus Angeles, donde esté el cumplimiento de la Venida del Hijo del Hombre, ahí estarán los Angeles del Hijo del Hombre, que son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías.

Por lo tanto, para Israel, la Séptima Trompeta, que son Moisés y Elías, es lo mismo que el Séptimo Sello, la Venida del Señor, para la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y ahora, hemos visto que la Voz de Dios hoy estará dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder, y abriéndonos el misterio de todas estas cosas y mostrándonos las cosas que van sucediendo a medida que van cumpliéndose, nos va mostrando la Voz de Dios para que las podamos comprender, para que así seamos preparados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Ninguna persona podrá ser transformada sin tener la revelación del Séptimo Sello, sin tener la revelación del Séptimo Sello, que es la revelación de la Segunda Venida de Cristo; como ninguna persona puede ser transformada interiormente sin tener la revelación de la Primera Venida de Cristo, revelación que viene por medio de la predicación del Evangelio de la Gracia. Y por medio de la predicación del Evangelio del Reino viene la revelación del misterio de la Segunda Venida de Cristo.

Vean, con la revelación del misterio de la Primera Venida de Cristo, y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, como el Cordero de Dios, recibimos la revelación, la fe, para recibir el perdón de nuestros pecados y ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo y recibir el Espíritu Santo y obtener una transformación interior, y recibir así el nuevo nacimiento y recibir el cuerpo teofánico, el cuerpo angelical. Y para la transformación física y recibir el cuerpo físico, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, se requiere la revelación del Séptimo Sello, que es la revelación de la Segunda Venida de Cristo, no como el Cordero de Dios sino como el Juez de toda la Tierra, y Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, viniendo como el León de la tribu de Judá, no como el Cordero sino como el León de la tribu de Judá.

Ahora, podemos ver que la Venida del Señor tiene dos partes: Su Primera y Su Segunda Venida. Con la Obra que hace en Su Primera Venida hace posible la transformación espiritual interior, y el nuevo nacimiento para cada creyente en Cristo, los cuales están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Y con la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo y Juez de toda la Tierra, hace posible nuestra transformación física, porque nos da la fe, la revelación, para recibir esa transformación física que El ha prometido para todos nosotros.

Por eso la Voz de Dios hoy por medio del Angel del Señor Jesucristo estará dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, para que así tengamos la revelación, que necesitamos, la fe, la revelación que necesitamos para ser transformados en este tiempo final. Fue tipificado todo esto también con la lluvia temprana y la lluvia tardía. La lluvia temprana es la lluvia de la enseñanza de la Primera Venida de Cristo y la lluvia tardía es la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo. Y ahora, la lluvia temprana cayó en el Este y de ahí se extendió por todos los lugares, para hacer posible que las personas recibieran la revelación de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, y recibieran a Cristo como su Salvador, lavaran sus pecados en la Sangre de Cristo, fueran bautizados en el Nombre del Señor Jesucristo, y recibieran el Espíritu Santo y obtuvieran el nuevo nacimiento, y fueran así colocados en el Reino de Cristo, nacieran en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y esa lluvia, vean ustedes, cayó en el Este, y de ahí se extendió esa lluvia de enseñanza hasta el Oeste. Y por eso en este tiempo todavía está cayendo lluvia, la lluvia temprana, hasta que haya entrado al Cuerpo Místico de Cristo hasta el último que tiene su nombré escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero; porque la lluvia temprana de la enseñanza de la Primera Venida de Cristo es la que nos da la fe, la revelación, para recibir el nuevo nacimiento, para recibir el Espíritu Santo, nos da a conocer todo el Programa divino para entrar al Cuerpo Místico de Cristo.

Y la lluvia tardía de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo es la que nos da la fe, la revelación, para ser transformados exteriormente, físicamente, y obtener la inmortalidad. Con la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo, siendo dada esa revelación por medio de la lluvia tardía de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo, la lluvia que cae ¿dónde? En el Oeste. Con esa lluvia de la enseñanza, vean ustedes, somos preparados para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Y ahora, es la Voz de Dios hoy que estará hablándonos estas cosas que deben suceder pronto por medio del Ángel Mensajero del Señor Jesucristo; así como la Voz de Dios, la Voz de Cristo, del Espíritu Santo, habló por medio de los Ángeles Mensajeros de las edades pasadas, como también había hablado por medio de los Profetas del Antiguo Testamento y por medio de Jesucristo.

Ahora, la Voz de Dios sigue hablando en esta Tierra, conforme al Orden de Dios hablar, el cual es por medio de un hombre, de un Profeta, de un hombre con las dos conciencias juntas, porque así está establecido por Dios. “Y no hará nada el Señor Jehová sin que antes revele Sus secretos ¿a quiénes? A Sus Siervos Sus Profetas.”

Las personas que quieren conocer los secretos divinos, que quieren conocer el secreto del Séptimo Sello, tienen que entonces encontrar al instrumento señalado por Dios, a través del cual Cristo ha prometido dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; porque a través de ese instrumento estará la Voz de Dios, la Voz de Cristo revelando el misterio del Séptimo Sello.

Por lo tanto, la Voz de Cristo, la Voz de Dios, clamando como cuando un león ruge y siete truenos emitiendo Sus voces, la encontraremos y la escucharemos a través de carne humana en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo. No hay otro Mensajero señalado en la Biblia para la Voz de Dios hablarle a Su Iglesia y al pueblo hebreo. Solamente hay uno: el Ángel del Señor Jesucristo.

Así como hubo uno: un Mensajero para cada edad y un Mensajero para cada dispensación; para el Día Postrero estará el Mensajero para la Dispensación del Reino que es el Ángel del Señor Jesucristo, y estará el Mensajero para la Edad de la Piedra Angular que es el mismo Ángel del Señor Jesucristo; a través de él estará la Voz de Dios hablándole a Su Iglesia y hablándole al pueblo hebreo, y hablándole a la raza humana.

Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 en adelante, dice:

Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;

conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.

Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.

Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.

Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.”

En el libro de los Hechos, capítulo 3, verso 22 al 23, San Pedro cita este pasaje y dice que el que no escuche las palabras que él hablare en el Nombre del Señor, dice: “Será desarraigado del pueblo.” Será quitado del pueblo, pierde el derecho a pertenecer al pueblo de Dios.

Y ahora, hemos visto que es por medio de un hombre siempre que la Voz de Dios se ha escuchado y le ha dado el Mensaje correspondiente a cada edad y a cada dispensación al pueblo. Ese hombre hablando no estará trayendo sus propias ideas, sus propios pensamientos, sino que estará trayendo, expresando los pensamientos divinos.

Dios los coloca en su alma, o sea, su corazón y en su mente, y en su boca, y ese hombre habla inspirado por el Espíritu Santo; el Espíritu Santo pone en su boca las palabras que debe hablar, y ese Mensaje que trae es la Palabra de Dios, los pensamientos de Dios expresados en forma de Mensaje, es la Palabra hablada de Dios para el pueblo y para todo ser humano, es la Voz del Ángel de Jehová, del Ángel del Pacto, por medio de un hombre que El envía siempre de edad en edad. Y para este tiempo final Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, estará hablando por medio de Su Ángel Mensajero, el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo enviado para dar testimonio de estas cosas que deben suceder pronto.

Estamos viviendo en un tiempo en donde hay conmoción y revolución en los diferentes países. En estos días algunos temen que una tercera guerra mundial estalle, pero recuerden Apocalipsis, capítulo 7, donde no puede comenzar una tercera guerra mundial, o sea, no puede estallar; pueden poner el fundamento para una tercera guerra, pero no puede llevarse a cabo una tercera guerra mundial todavía.

Ahora, eso no quiere decir que no habrá peligros en algunas naciones, donde haya peligro pues la gente se mueve para donde no hay peligro. Por eso vemos que por televisión que muchas personas se están moviendo ¿de dónde es? De Afganistán para Pakistán, para la frontera,

¿por qué? Porque hay peligro en Afganistán. ¿Ven? Nadie se va a quedar en un sitio donde hay peligro de una guerra, porque toda persona tiene que guardar, cuidar su vida, y la de su familia también; porque delante de Dios cada persona es responsable por sí mismo y por su familia también.

Ahora miren Apocalipsis, capítulo 7, verso 2 en adelante, dice:

Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo (o sea, tenía el Espíritu Santo); y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,

diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel (y comienza a enumerar doce mil de cada tribu).”

Ahora, aquí este Ángel que viene con el Sello del Dios vivo tiene el ministerio para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu. Y aquí en este pasaje nos muestra que llegará un momento de peligro de una guerra, pero la Voz de este Ángel hablando la Palabra creadora será lo que aguantará ese peligro. ¿Cómo será? Ya eso es asunto de cómo Dios lo tiene planificado, porque tiene que esperarse hasta que sean sellados los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.

Ahora, estamos en un tiempo que hay peligro, ¿pero cómo Dios va a detener todo en tal forma que no estalle una tercera guerra mundial? Recuerden que vendrá una tercera guerra mundial, pero primero tienen que ser llamados, juntados y sellados ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Las naciones están listas para una tercera guerra mundial, pero en el Programa de Dios tiene que cumplirse el llamado de los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.

Así que, lo que detiene todo, vean ustedes, es tanto el grupo de escogidos de la Iglesia del Señor Jesucristo, porque no puede estar aquí en la Tierra en una tercera guerra mundial, tenemos que ir a la Cena de las Bodas del Cordero, y los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos tienen que ser llamados, juntados y sellados con el Sello del Dios vivo, antes que estalle una tercera guerra mundial, o sea, antes que se desate una tercera guerra mundial; aunque pueden poner el fundamento para una tercera guerra mundial, pero no puede comenzar la tercera guerra mundial, hasta que sean llamados, juntados y sellados los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.

Ahora, lo que está sucediendo en la actualidad puede incrementarse y llegar más adelante a esa etapa, pero tiene que ser después que ya hayan sido llamados y juntados los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Si comenzara ya una tercera guerra mundial, uno de los blancos en una tercera guerra mundial sería el pueblo hebreo. Por lo tanto, muchos escogidos de los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos morirían.

Por lo tanto, Dios detiene todo, ordena todo, la Voz de Dios detiene todo, el Mensaje, la Palabra de Dios, la Voz de Dios latente detiene todo, y llegará a reunirse el grupo de ciento cuarenta y cuatro mil hebreo, cuando los escogidos sean llamados y juntados, los escogidos de entre los gentiles; cuando se haya completado el grupo de la Iglesia, entonces le toca al pueblo hebreo. Por lo tanto nosotros tenemos que aprovechar bien nuestro tiempo. Es corto. No sabemos cuánto todavía nos queda aquí en la Tierra, pero sabemos que queda poco; y hay ciento cuarenta y cuatro mil hebreos escritos que tienen que recibir la Palabra, o sea, la lluvia tardía de la enseñanza de la Segunda Venida de Cristo.

Así que, estemos apercibidos y preparados, porque de un momento a otro puede ocurrir la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación nuestra, lo cual será cuando haya entrado hasta el último de los escogidos de Dios al Cuerpo Místico de Cristo, cuando haya nacido en el Reino de Cristo, cuando haya recibido la Palabra, haya sido bautizado en el Nombre del Señor Jesucristo y haya recibido el Espíritu Santo. Ya ahí está dentro del Reino de Cristo, dentro de la Iglesia Jesucristo sellado con el Espíritu Santo y por consiguiente ya se habrá completado la Iglesia de Jesucristo, lo cual esperamos que sea muy pronto, porque no queremos estar mucho tiempo aquí en la Tierra, y el tiempo que estamos aquí queremos aprovecharlo trabajando ¿dónde? En la Obra de Cristo, haciendo llegar a todos los lugares la Voz de Dios hoy y para hoy.

Así que adelante trabajando en la Obra de Cristo, sirviéndole a Cristo con toda vuestra alma y luchando en favor de la Obra de Cristo y evitando que la Obra de Cristo sea afectada, evitando que la Obra de Cristo sea afectada. Siempre luchando para que la Obra de Cristo sea beneficiada y evitando que las personas critiquen a los escogidos de Dios. Lo que esté en nuestras manos para evitar que nos critiquen, pues debemos usarlo, todo lo que esté en nuestras manos para evitar que critiquen a los escogidos de Dios.

Por lo tanto, sino tenemos nada bueno que hablar de algún hermano o algún ministro, pues entonces no hablemos nada; porque cuando uno no tiene nada bueno que hablar acerca de un hermano, si se pone a hablar, entonces habla cosas malas.

Hable siempre cosas positivas de sus compañeros ministros y de los hermanos de las congregaciones, y mantengan sus congregaciones en Amor Divino, y en compañerismo con las demás congregaciones, que no tengan diferencias, que no tengan luchas, nada de esto, sino que estén unidos en Amor Divino, de modo que haya paz entre los hermanos y entre los ministros también.

Recuerde que nadie puede ponerse a criticar a los demás, porque todos tenemos nuestras faltas, nuestros errores, y a nadie le gusta que le echen encara sus faltas y sus errores. Cada cual confiese a Cristo sus faltas, sus errores y sus pecados, y que Jesucristo tenga Misericordia de ustedes y de mí también. Y ayúdense los unos a los otros, y estimulen el uno al otro, diciéndole: “No te desanimes, no importa tus problemas, sigue adelante. Sigue adelante, yo estaré orando por tí para que Dios te ayude. Ya falta poco para tener el nuevo cuerpo, no te vayas a desanimar.”

Y así le estaré inyectando ánimo y valor para seguir adelante, y amor también, y recordándole: “Recuerda que eres un escogido, un predestinado, por lo tanto no importan las pruebas por donde tú pases o yo pase, la meta es llegar a ser perfectos, llegar a ser iguales a Jesucristo nuestro Salvador; y cuando estemos en el nuevo cuerpo ya no cometeremos más errores.”

Así que, estimúlense los unos a los otros así en esa forma, y así le dará ánimo usted a sus compañeros ministros y también a los hermanos, para que sigan luchando hasta llegar a la gran victoria en el Amor Divino, hasta llegar a ser a imagen y semejanza plena de Jesucristo nuestro Salvador; porque esa es la meta: ser perfectos, ser iguales a Jesucristo nuestro Salvador, obtener el cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado. Ese es el Programa Divino, ese es el Plan de Dios, ese es el Programa que Cristo está llevando a cabo. Y Su Voz hoy nos habla de todas estas cosas, y nos da ánimos para que sigamos hacia adelante. No se detenga.

Cualquiera puede decir: “Es que tengo muchas faltas.” Yo también tengo faltas, he cometido errores y faltas, pero las he confesado a Cristo, mi Salvador, el cual ha tenido Misericordia de mí, y tiene Misericordia de usted también. Tenemos las 24 horas del día la Sangre de Jesucristo en el Cielo disponible para todos nosotros, para que confesemos a El nuestras faltas, errores y pecados, y Ellos quita con Su Sangre preciosa. La Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.

Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, nuestro Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre también, y continúe Cristo, el Ángel del Pacto hablándonos directamente a nuestra alma, y revelándonos todas las cosas que nosotros debemos conocer, y pronto estemos listos, y pronto seamos transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. Muchas gracias por vuestra amable atención amados ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo. Dios les continúe bendiciendo a todos, Dios les guarde, y dejo nuevamente al Rvdo. Tirzo Ramiro Girón Pinzón con nosotros para finalizar nuestra parte, y luego si ustedes tienen ¿cómo diríamos? Si todavía van a estar más tiempo aquí, entonces ya Tirzo les dejará para que ustedes sigan en las actividades, y entonces mañana nos veremos en la actividad de mañana en la mañana.

Yo creo que Tirzo también les dio saludos de Miguel, ¿verdad? Miguel deseaba estar acá, pero como tenía que hacerse la revisión que se hace, ya como los autos, ¿cada cuánto? Cada cincuenta mil millas, eso sería como setenta y cinco mil u ochenta mil kilómetros, le hacen una revisión y le cambian hasta la cadena de distribución y cosas así; pues a Miguel le tocó a los 71, no 71 kilómetros, sino 71 años. Entonces le tocó hacerse ya esa revisión ya más detallada, principalmente del corazón, y necesitó ese tiempo para darse una buena revisión y lo encontramos como cero kilómetro como dicen.

Así que tenemos mucho Miguel para mucho tiempo. El es de esa cepa que duran mucho; la mamá cumplió ya los 100 años,¿verdad? 101 años. Y en la familia de Miguel, de sus hermanas y familia, le dice cuando Miguel ha ido por donde ella está, donde está la mamá, y pregunta:“¿Cómo están todos ustedes?” Le han dicho (dice Miguel que le han dicho): “Bueno acá una tienen algunos achaques, otras tienen otros, menos mamá, ella no tiene ningún problema.” Y Miguel es de esa cepa, de esos que duran muchos años. Y así que Miguel todavía está jovencito. También mi abuelita era de esa cepa, de los que viven muchísimos años, y mi mamá pues tiene unos 85 años, y yo creo que come más que yo.

Así que Dios nos ha ayudado y ha permitido que Miguel y yo también vengamos así de una línea de personas que duran muchos años.

Así que Dios nos ha ayudado y seguirá ayudándonos. Yo me dí una revisión no hace mucho, pero espero darme una revisión ya como las que se dan a los setenta y cinco mil kilómetros (cincuenta mil millas en Puerto Rico, más detalla). Aunque siempre, pues estamos Miguel y yo revisándonos la sangre, el examen de la sangre para ver cómo estamos del colesterol, del ácido úrico, de la glucosa (el azúcar) y todas esas cosas, para mantenernos lo mejor posible para servir a Dios más cómodamente, y servir al Cuerpo Místico de Cristo con menos problema, con menos problemas de salud.

Y pues, Dios nos ha ayudado en todo eso, y nos ha dado esa bendición grande de estar bien de salud para trabajar en la Obra de Cristo. Tirzo también es de las personas así que se mantiene fuerte. Así que, pues le pidió que estuviera en el recorrido. Así que para Tirzo, pues es un recorrido más sencillo, porque él iba a ir para Africa, por allá cerca, por esa área es que están los problemas, ¿verdad? Cerquita por allí. Así que está más tranquilito por acá viajando con nosotros. Y allá van a ir Gian y Ailton, van a estar; pero se supone que preparen ese viaje para un tiempo en donde las cosas, pues estén más tranquilas; tienen que ver todo eso cuando veamos a Miguel.

Ya Tirzo hablará con Miguel para que les oriente bien. No vayan a ir en un momento en que ni los aviones puedan llegar allá; tienen que salir en un tiempo favorable. Allá en África, ¿les contaste Tirzo cómo están recibiendo el Mensaje también? Bueno ya Tirzo viene ahora para finalizar nuestra parte, y ya pues como él ha estado por África ya como dos o tres veces (tres veces), él también les puede decir cómo Dios está abriendo el corazón de las personas en África para recibir la Palabra.

Recuerden que el Mensaje siempre comienza en un sitio y de ahí se extiende hacia otras naciones. Y una edad comienza en un sitio y se extiende hacia otras naciones, y una dispensación comienza en un sitio y se extiende al mundo entero. Una dispensación es más abarcadora que una edad.

Bueno, ya yo había terminado Tirzo. Así que voy a dejar a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Tirzo Ramiro Girón Pinzón para finalizar nuestra parte en esta ocasión.

Que Dios les bendiga y les guarde a todos, y hasta mañana Dios mediante. Oren mucho por mí para que Dios me dé todo lo que debo hablar mañana para todo el pueblo. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

LA VOZ DE DIOS HOY.”