obsidian/es/conferencias/2001/04/spa-2001-04-16-1-escuchando...

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title: 'Escuchando y entendiendo'
date: 2001-04-16
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city: Lakeland
state: Florida
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Muy buenas tardes, amados hermanos y amigos presentes aquí en Lakeland, Florida; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.
*Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos llene del conocimiento de Su Programa correspondiente a este tiempo final, y nos prepare para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.*
Reciban también saludos de mi esposa Erica, y los niños reciban saludos también de América, quien les ama y desea algún día dar otro recorrido como ha dado en otras ocasiones, y en algún recorrido, pues ustedes le verán (o cuando ya esté transformada); lo que pasa es que cuando esté transformada ya le van a ver, pero ya le van a ver jovencita. Así me dice ella.
Y ha ido a hablar conmigo algunas veces, a las 2:00 de la mañana, me dice: “Papi tengo que decirte algo.” Yo le digo: “Si.” Me dice “¿Puedo?” — “Si, puedes.” Me dice: “Papi, ¿tú sabes una cosa? Que tu vas a ser transformado, y vas a ser un jovencito, y yo también voy a ser transformada y voy a ser una jovencita, no voy a ser ya una nena como soy ahora.” Y ella, pues lo cree con toda su alma y sabe que eso va a ser así.
Y en esa ocasión que estuvo diciéndome eso, como a las 2:00 ó 3:00 de la mañana, se levantó de la cama y fue a hablar conmigo, yo estaba estudiando, me dijo algo allí, yo dije: “Voy a estudiar esto, voy a escudriñar esto a ver si es verdad esto que me ha dicho.” Y cuando lo estudié bien, era así como ella me lo había dicho, y ella había captado la revelación de eso, de ese misterio, lo había captado siendo una niñita; y yo me puse a buscar, a escudriñarlo, y era tal y como ella me lo había dicho.
Así que, los niños, si nos descuidamos los grandes, se nos pasan por el lado, en cuanto al conocimiento del Programa de Dios.
Es muy importante uno obtener cada día más y más conocimiento del Programa de Dios para el tiempo que nos toca vivir.
Recuerden que en la parábola que les citó Miguel, la parábola del sembrador, dice que el que fue sembrado junto al camino es aquel que oye la Palabra y no la entiende, y viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón, pero el que está representado en la buena tierra es aquel que oye y entiende; porque la Palabra no es predicada para que la gente escuchen y no entiendan, sino para que escuchen, entiendan, crean y reciban la bendición de Dios, y produzcan mucho fruto en su vida cristiana.
En el Antiguo Testamento, para que un Profeta de Dios entendiera, ¿saben lo que Dios hizo? Le mandó a un Arcángel: al Arcángel Gabriel, para que le revelara esos misterios de cosas que iban a suceder más adelante, y el Arcángel Gabriel le dijo: “Mira, yo he venido con un propósito.”
En el capítulo 8 y 10 también del libro del Profeta Daniel, vean ustedes lo que nos dice... capítulo 9, versos 20 en adelante, dice:
“*Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;*
*aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.*
*Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.”*
Ahora, vean ustedes que es una bendición grande cuando Dios envía un Arcángel como el Arcángel Gabriel, a un Profeta para que le de sabiduría y entendimiento.
“*Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.”*
Este Arcángel, pues tiene un conocimiento muy grande de las cosas del Cielo, y vino a Daniel para darle a conocer todo ese lapso de tiempo de las setenta semanas, por las cuales pasaría el pueblo hebreo. También en el capítulo 10, verso 18 al 21, del capítulo 10 de Daniel, dice (y esto es hablando acerca del Arcángel Gabriel, cuando le apareció de nuevo a Daniel), dice:
“*Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció.”*
Este Arcángel tiene semejanza ¿de qué? De hombre, por eso su nombre es Gabriel, que significa: “Varón de Dios.” O sea: “Hombre de Dios.”
“*Y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije...”*
Ahora vean, cuando este Arcángel le habla a Daniel, lo fortalece, recobra las fuerzas, o sea, que es un Angel que con su palabra fortalece a la persona.
“*...y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.*
*El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá* (el príncipe de Grecia era Alejando el grande, que vendría después del príncipe de Persia)*.*
*Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.”*
Y ahora, vean ustedes que también hay una buena relación entre Gabriel y el Arcángel Miguel.
Y ahora, vean ustedes que el Arcángel que está por el pueblo hebreo es el Arcángel Miguel, es el príncipe del pueblo hebreo.
Y ahora, podemos ver que este Arcángel Gabriel tiene la revelación de las cosas celestiales para darlas a conocer al Profeta Daniel, y de las cosas que han de suceder al pueblo hebreo y de las cosas que han de suceder al reino de los gentiles.
Así que, cuando Dios revela Su Palabra, es para que se entienda.
Vean, viene para darle entendimiento al Profeta Daniel, el Arcángel Gabriel. Y de edad en edad Dios ha enviado un Angel Mensajero para darle entendimiento a la Iglesia del Señor Jesucristo correspondiente a cada edad, y a cada persona como individuo.
Y para el Día Postrero, dice Cristo en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1:
“*Sube acá* (¿a dónde vamos a subir? A la Edad de la Piedra Angular) *y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”*
Esa es la promesa de Cristo. Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, está la forma en que Cristo nos dará a conocer todas estas cosas, y es por medio de un enviado, un Angel enviado por Jesucristo. Dice:
“*Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”*
Es por medio del Angel del Señor Jesucristo que Cristo le habla a Su Iglesia, y le muestra todas estas cosas que deben suceder pronto, porque este es el Angel ungido con la Columna de Fuego, el Espíritu Santo para el Día Postrero. El mismo Angel que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis, estando en su cuerpo teofánico es enviado a la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero en carne humana, para darle a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, para que así nosotros las podamos entender, porque estas cosas están selladas y están cerradas. Dice \*Daniel, capítulo 12, verso 8 en adelante, dice:
“*Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas?*
*El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.”*
Y ahora, estando nosotros viviendo en el tiempo del fin, es que estas palabras son abiertas a la Iglesia del Señor Jesucristo, luego al pueblo hebreo serán también abiertas, para que puedan ellos también comprender. ¿Pero cómo lo hará Jesús? Dice en Apocalipsis 22, verso 16:
“*Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”*
Así como le envió Dios al Profeta Daniel, el Arcángel Gabriel, le envía Cristo a Su Iglesia a Su Angel Mensajero, para que le dé a conocer estas cosas que deben suceder pronto, y abra así estos misterios de todas estas cosas que deben suceder pronto, para que nosotros las podamos entender, y podamos entonces recibir el beneficio de todas las cosas que Dios estará haciendo en favor de todos los creyentes en nuestro amado Señor Jesucristo.
Miren ustedes, en la escuela los que aprenden las lecciones que le da la maestra, obtienen el conocimiento de lo que se le enseñó. ¿Y qué beneficios obtiene? Cuando le dan el examen, pasan el examen, y siguen estudiando, y cuando les dan las notas al fin del año, la nota es muy buena. El que escuchó las clases y no entendió, pues le faltará siempre una rayita a las notas; una rayita hace la diferencia entre la nota más alta y la nota más baja; porque la nota más baja es la “F,” pero si le pone una rayita al lado la convierte en una “A.” Y la diferencia de esa rayita la hace el que entendió, o sea, el entendimiento hace, el conocimiento hace que le pongan una rayita y entonces sea una “A.”
Así también en el ejército el soldado que se aplica bien, le van poniendo rayitas hasta que llega a un grado militar alto. Y así también es en las cosas de Dios: uno va obteniendo más y más conocimiento de todo el Programa de Dios a medida que va escuchando la Palabra revelada para la Iglesia del Señor Jesucristo.
¿Y cómo vamos a obtener ese conocimiento? Cristo dice:
“*Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”*
Con la revelación que Cristo da a través de Su Angel, viene toda esa revelación divina, y obtenemos el conocimiento de todas estas cosas que deben suceder pronto, para que llevemos mucho fruto en el Cuerpo Místico de Cristo, en la edad que nos ha tocado vivir.
Y así entonces entenderemos que no hay contradicción en la Biblia, que lo que se requiere es tener la revelación, el conocimiento de la Palabra de Dios para el tiempo que a uno le toca vivir.
Miren, el pueblo hebreo en los días de Jesús no tuvo el conocimiento de la Palabra de Dios correspondiente a ese tiempo, que estaba prometida. ¿Y qué pasó? Rechazaron al mismo que estaban esperando; estuvo frente a ellos, estuvo con ellos, comió entre ellos y no lo conocieron, fue un extraño para ellos, y era el que estaba prometido en la Escritura, pero ellos no obtuvieron el conocimiento de esa Escritura siendo cumplida en Jesús. Pensaban: “No, ese del cual habla esta Escritura aquí o estas Escrituras mesiánicas es de otro que vendrá, pero de Jesús, éste no es el hombre en el cual estarían cumplidas estas profecías.” Pero sin embargo estaban cumplidas en Jesús de Nazaret.
¿Qué sucedió? Les faltó conocimiento, el conocimiento, el entendimiento de la Palabra de Dios prometida para aquel tiempo, les faltó la revelación divina de esas profecías que estaban cumpliéndose en Jesús.
Cuando la persona obtiene el conocimiento de esas profecías prometidas para el tiempo en que vive, que están prometidas para ser cumplidas en un hombre, cuando obtiene el conocimiento de ellas al cumplirse, entonces reconoce en quién se están cumpliendo esas Escrituras, y esa persona es la que tiene el conocimiento; el que obtiene ese entendimiento y lleva mucho fruto en el tiempo que le toca vivir, es el que oye la Palabra y la entiende.
Y nosotros estamos en el tiempo, viviendo en el Día Postrero, para oír todas estas cosas que deben suceder pronto, siendo reveladas y entenderlas. Por lo tanto, adelante ESCUCHANDO Y ENTENDIENDO.
“**ESCUCHANDO Y ENTENDIENDO.”**
*Que las bendiciones de Jesucristo sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y que pronto seamos transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.*
Bueno, nos veremos nuevamente durante la próxima actividad Dios mediante. Dejo nuevamente con ustedes a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín, para finalizar este saludo que estamos teniendo en esta ocasión. No sé si ya les presentó a Benjie, ya Miguel se encarga ahí, aunque sea Benjie levanta ahí la mano y lo conocen.
Así que, Dios les continúe bendiciendo a todos y con nosotros nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín.
“**ESCUCHANDO Y ENTENDIENDO.”**