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|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Tiempo de angustia | 1978-01-29 | 1 | Servicio de Carpa | Cayey | PR | 00:00:00 | false |
Muy buenos días, amados hermanos, Dios nos continúe bendiciendo a todos en esta hermosa mañana. Vamos a ponernos de pie.
Realmente nos gozamos en oír lo que Dios ha estado haciendo en estos días, lo cual es algo maravilloso, lo cual es conforme a las promesas que Dios ha dado a Su pueblo para este tiempo, por lo tanto, Le damos gracias a Dios por lo que El está haciendo. Vamos a buscar en Daniel 12. Allí tendremos la lectura para esta mañana. Y dice la Palabra de Dios:
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
Oremos a Dios: Dios Eterno, ante Tu Presencia estamos, y Te damos gracias por Tus bendiciones y Te rogamos hables a nuestros corazones en este día, en el Nombre del Hijo de David: William Marrion Branham, Te lo pido, ¡oh, Dios Eterno! Amén, amén. Pueden sentarse.
Son las doce menos cinco minutos, en el reloj mío, y vamos en este día a continuar el mensaje de este día. Vamos a ver lo que Dios nos tiene. Estaba buscando algo por aquí. En este nuevo año, en este mismo mes, sabemos que Dios nos tiene grandes bendiciones. Y estamos preparando todo para recibir lo que El nos tenga. Déjeme ver una cosita que quería buscar en un libro. Déjeme buscar...
Estamos en un tiempo muy importante, quizás muchas personas han pensado que las cosas que el hermano Branham habló no se han cumplido, pero todas las cosas que Dios habló a través del hermano Branham, todas se han estado cumpliendo. Algunas están en el pasado, otras están en el presente y hay otras que están en el futuro. Y todo depende de la manera en que Dios las quiera cumplir. Porque las cosas que Dios habla a través de un profeta, luego el cumplir esas cosas es de la manera en que Dios pensó que El habría de cumplir esas cosas. Si alguna persona las espera de cierta manera, y no es de la manera en que Dios pensó que habría de cumplirlas, eso no es problema de Dios, el problema es de la persona que se puso a esperarla de cierta manera.
Bueno, y el cuarto Elías dice en la página 26 de El Rapto, que nadie juzga a un profeta. ¿Y por qué razón es que nadie juzga a un profeta? El cuarto Elías dice que nadie juzga a un profeta por una razón. Aquí en la página 26 del mensaje titulado: “El Rapto,” dice: “pero nadie juzga a un profeta porque él es absolutamente la Palabra de Dios. El es la Palabra en su debido tiempo-Dios reflejándose.”
Entonces Ud. puede ver a través de la historia Bíblica que los diferentes profetas que Dios ha enviado han hablado cosas que a lo mejor, algunas veces, ellos mismos como humanos no han entendido eso que han hablado, y cualquiera puede criticarlos: “pero lo que tú dijiste no se cumplió,” eso no es asunto del profeta, sino que eso ya es asunto de Dios. El profeta solamente es Dios reflejándose en carne humana; y a través de esa carne humana Dios habla lo que El quiere hablar, pero el cumplir esas cosas, eso es asunto de Dios, en el momento y en la forma que Dios quiera cumplirlo; y aunque le llamen a ese profeta un mentiroso, y aunque le llamen a ese profeta un hombre que dijo una cosa y no se cumplió, él tiene que seguir caminando lo más campante y dejarle el asunto a Dios, por cuanto Dios cumplirá todo lo que El haya hablado a través de ese profeta, y lo cumplirá de la manera que Dios lo entiende. quizás no de la manera que el profeta pensó que eso significaba. Como humano él podría haber pensado: “Bueno, eso será de esta manera, o de esta otra,” pero nada tiene que ver con el pensamiento humano de ese profeta; sino que eso fue el pensamiento de Dios hablado a través del profeta, y será cumplido de acuerdo al pensamiento de Dios, a la manera que Dios pensó que habría de cumplir esas cosas.
Ahora, vamos a hablar en esta mañana o en este día sobre el tema que nos presenta aquí el profeta Daniel para este último tiempo, o para estos días finales, o para el fin del tiempo de los gentiles. Al terminar el tiempo de los gentiles el profeta Daniel nos dice que en este tiempo o en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo, el gran príncipe que está de parte de los judíos, que está de parte de Israel.
Nos es prometido aquí que para este tiempo final se ha de levantar un príncipe, un rey, un rey o un príncipe que está de parte de Israel. Y en ese tiempo será ¿qué? Y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallan escritos ¿dónde? ¿En el libro de la iglesia tal o cual? ¡No! En el Libro de la Vida, en el Libro de Dios. Entonces el tema es: “TIEMPO DE ANGUSTIA.”
Ahora vean Uds. que cuando se habla de un tiempo de angustia, un tiempo de prueba, un tiempo de apretura, un tiempo de persecución, un tiempo de problemas grandes en este mundo, el tiempo de más grandes problemas, el tiempo de más grande angustia, es el tiempo al cual nosotros hemos llegado. Es el tiempo en que surgirán todas las cosas que están prometidas para este tiempo final, y será un tiempo de angustia; pero a la misma vez es el tiempo en donde está prometido que se levantará Miguel, no es cualquier Miguel, sino el Arcángel que está por el pueblo de Israel.
Ahora, hablando de este tiempo de angustia tenemos que entender que es un tiempo muy importante en el cual tenemos que ver las cosas que están prometidas que han de acontecer, y entonces tenemos que hallarle el lado bueno a un tiempo tan malo como el que está anunciado ahí. Ahora, encontramos que cuando las cosas están malas en esta tierra, de parte de Dios hay algo bueno para el pueblo de Dios. Así es que vamos a ver en este tiempo lo que está prometido para suceder. En la página 368 del Libro de Los Sellos, esto es en el Sexto Sello, nos dice el cuarto Elías:
...Todo está contaminado, el mundo, toda la naturaleza. ¡Dios tenga misericordia! El mundo entero está con dolores de parto. El mundo está haciendo el esfuerzo, está en angustias, como dijo Isafas. Pero ¿por qué? Es que está tratando de dar a luz a un mundo nuevo para el Milenio, donde no existirá el pecado; está tratando de dar a luz a un mundo nuevo para un pueblo nuevo que no pecará ni lo corromperá. Correcto. Todo está en angustias.
Por eso nosotros también estamos en angustias. La Novia está en angustia para dar a luz (¿y qué va a dar a luz?) a Cristo Jesús. Todo está en angustia gimiendo porque algo está a punto de acontecer. Y este sexto Sello da lugar a todo eso.
Ahora vean. El mundo está en angustias para dar a luz ¿qué? un mundo nuevo. Un mundo nuevo para el Milenio. La Novia también está en angustias (dice el cuarto Elías) para dar a luz ¿qué? para dar a luz algo para el Milenio también, algo que va a estar en el Milenio. ¿Y qué es lo que la Novia tiene que dar a luz? a Cristo Jesús. La Novia tiene que parir a Cristo Jesús, porque en el vientre de la Novia fue depositada la simiente, la Palabra, fue depositada por el ángel que vino a la Novia y le habló la Palabra en el tiempo señalado, y ella dijo: “¡Hágase conforme a tu Palabra!”
Así sucedió a aquella virgen, a María. Conforme a la profecía del profeta Isaías, la virgen habría de concebir, y esa virgen allá fue María. Entonces ella fue la escogida por Dios desde antes de la fundación del mundo para que en el vientre de ella fuese depositada la Simiente de Dios. La Palabra de Dios fue depositada en su vientre, y ahí se formó, ahí fue creado un cuerpo, ahí fue creado un niño, y entonces encontramos que cuando llegó el tiempo, durante ese lapso de tiempo en que el ángel vino y habló la Palabra, y ella recibió esa Palabra, y entonces en ese tiempo ahí fue creado en su vientre ese cuerpo, pero solamente era algo que ni se veía; pero fue multiplicándose célula sobre célula, célula sobre célula, y entonces encontramos que a medida que pasaba el tiempo, vino el primer mes, y quizás casi nadie se daba cuenta de lo que había pasado, pero José sí se dio cuenta de lo que había pasado, y a medida que iban pasando los días, las semanas y los meses, las demás personas se habían dado cuenta que algo había pasado con aquella virgen sin todavía José haberla tomado. Entonces comenzó un tiempo de angustia para ella. Imagínese todas las calumnias y todas las afrentas que venían sobre ella; y comenzó un tiempo de angustia para ella.
Encontramos que después ya en cierto tiempo, pues vino el - tiempo para dar a luz, y de seguro fue a los nueve meses cuando ellos fueron hacia Belén de Judea. Ahora, fíjese que ellos estaban viviendo primero en Nazareth, y en Nazareth fue que el ángel vino y habló con ella, pero para dar a luz a ese Hijo que fue engendrado estando ella en Nazareth, para darlo a luz tuvo que ir ¿a dónde? a Belén de Judea. Cuando llegó el tiempo de dar a luz, no dio a luz en el lugar o en el pueblo en donde fue engendrado, o en donde fue creado, sino que fue a otro lugar, a Belén de Judea, para entonces allí dar a luz el niño conforme a la profecía de Dios a través de uno de sus profetas, el cual dijo que tenía que ser en Belén. Y cuando Dios dice en Su Palabra que algo tiene que cumplirse en tal lugar, no importa donde estén los personajes a través de los cuales Dios ha de cumplir esas cosas, no importa en donde ellos se encuentren, Dios los llevará hasta ese lugar.
Y tuvo que venir ese censo en ese tiempo de abril para que entonces José y María, estando ellos en esa condición... Si no hubiera habido esa necesidad, José y María no hubieran caminado para Belén, estando ella en el tiempo en que esperaba el niño. Imagínese, a los nueve meses salir para un sitio que es bastante lejos. De Nazareth a Belén es bastante lejos. Y los medios de transportación de aquel tiempo no eran tan buenos como hoy. No sabemos cuántos días se echaron en viaje. En este tiempo, pues, es cosa de un día, en el mismo se sale y se llega de Nazareth a Belén; pero en aquellos tiempos no sabemos cuántos días les tomó a José y María salir de Nazareth y llegar hasta Belén. Pero la cosa fue que llegaron a Belén, y al llegar a Belén no había lugar en el hotel, en las casas de hospedaje de aquel tiempo, en la casa de hospedaje de aquel lugar, de aquel pueblo, no había sitio, estaba todo lleno; y entonces tuvieron que irse al campo, a cierto lugar en donde se reunían las ovejas y las reses, y eso, en un lugar de un pesebre por allá, de un área en donde era el sitio en donde se podían ellos quedar en esa noche, y en la pared de un monte, ahí en la pared de una roca, pues allí había un hueco en la pared y ahí, pues, le llegó el momento de dar a luz, y cuando llegaron los dolores para dar a luz, el momento para dar a luz, allí tuvo que dar a luz en ese lugar, pero Uds. saben que Dios había visto el sitio exacto en donde habría de dar a luz esa Novia, esa virgen, en donde ella habría de dar a luz al hijo que era la Palabra hecha carne.
Ese niño era la Palabra hecha carne, y al nacer, eso cumplió la primera Venida del Señor. Ahora, vea Ud. que el niño que nació de esa virgen era el Señor viniendo por primera vez. Y ahora nos dice Dios a través del cuarto Elías que la Novia está embarazada y está en angustias porque tiene que dar a luz ¿qué? al Hijo prometido, tiene que dar a luz a Cristo Jesús, tiene que dar a luz al Señor. Entonces vea Ud. de donde es que nacerá el Señor en Su Segunda Venida. ¿De dónde vendrá? ¿De qué vientre vendrá? El vendrá de un vientre virgen en donde fue colocada esa Simiente Palabra, y entonces estando en ese vientre fue multiplicándose Palabra sobre Palabra, Palabra sobre Palabra, hasta que llegue el momento, el tiempo, de dar a luz al niño, de dar a luz al Señor en Su Segunda Venida. Así como la virgen allá dio a luz al Señor en Su Primera Venida.
Ahora vean Uds. que muchas personas están esperando la Segunda Venida del Señor ¿de dónde? del cielo literal; y no saben que hay un cielo espiritual Y no saben que los escogidos están sentados en lugares celestiales, y que ellos están en el cielo, aunque estén aquí en la tierra.
Entonces lo que confunde siempre a la gente es que la gente están esperando el cumplimiento de las cosas de Dios de una manera intelectual. Allá estaban esperando que el Mesías viniera en Su Venida, en aquel tiempo, en un platillo volador, y que de allá soltaran una escalera, y que apareciera un ángel allá diciendo: “ha llegado el momento de la llegada del Mesías, aquí está el Mesías en este platillo volador, en este carro de fuego, así es que Caifás... (y llamar a Caifás que era el sumo pontífice)... Caifás, este es el momento, sal al encuentro del Mesías, porque vamos a bajar la escalera para que El baje, y tú seas el primero que le recibas; y entonces tú le digas a todo el pueblo que ese es el Mesías.” Pero ¿qué pasó? Que el ángel que Dios tenía para presentar al Mesías, ese ángel del pacto era Juan el Bautista. ¿Ve? Por supuesto, era un astronauta, era un hombre, era un ser de otro mundo, pero que estaba en este mundo. ¿Ve? Porque los hijos de Dios son de otro mundo, del mundo de Dios. Realmente los hijos de Dios son extraterrestres, pero han venido a ser terrestres porque han venido a tomar cuerpos terrestres conforme al plan de Dios.
Ahora, encontramos que quien le presentó fue Juan el Bautista, y allí cuando apareció el Mesías, pues era un hombre de carne y hueso igual a todos los demás hombres, pero nadie sabía cómo había aparecido ese hombre en la escena. Ahora, María sí lo sabía. José, pues, supo porque el ángel del Señor le apareció y le dijo: “Lo que hay ahí no es engendrado de carne y sangre, no ha sido un adulterio como aconteció allá en el Edén con Eva. Así es que la cosa es muy diferente. Lo que hay allí es obra del Espíritu Santo, fue creado ahí por el Espíritu Santo; así es que no temas de recibir a María por compañera, no temas de recibirla por esposa, porque ese es el cumplimiento de Isaías 9:6; así que no temas de recibirla. Ese es el cumplimiento de lo que dijo también el profeta Isaías en otro lugar, que la virgen habría de concebir. ¡Ella es esa virgen, José! Así es que tú eres un hombre privilegiado, bienaventurado, en tener a tu lado la que Isaías dijo que sería la virgen que concebiría. Así es que tú has tenido ese privilegio, tú eres un hombre justo, y por esa causa te he aparecido.” Ahora, qué grande privilegio sería para José. ¿Verdad?
Ahora, encontramos que todo ese tiempo para María fue un tiempo de angustia, fue un tiempo de prueba, fue un tiempo de muchas tristezas por causa de las pruebas por las cuales tuvo que pasar, pero en su interior era un tiempo de alegría y de gozo, sabiendo lo que estaba dentro de ella. Y que ella vería al Mesías saliendo, surgiendo, de ella misma.
Y así para la Novia del Señor en este tiempo final, la promesa es que de ella saldría, que de ella surgiría, que de ella aparecería, ¿qué? el Mesías, que de ella... La promesa es que de la Novia nacerá Cristo Jesús. Que la Novia dará a luz a Cristo Jesús en Su Segunda Venida. Por lo tanto, teniendo una promesa tan grande como esa, entonces vemos que la bendición es muy grande.
Vemos entonces la hora en que estamos, y vemos que este Sexto Sello... dice: “algo está a punto de acontecer, y este Sexto Sello da lugar a todo eso.” ¿Qué es lo que da lugar a que nazca un mundo nuevo para el Milenio? El Sexto Sello. ¿Y qué es lo que da lugar a que la Novia dé a luz el Hijo prometido, a Cristo Jesús en Su Venida? El Sexto Sello. El Sexto Sello da lugar a todo eso, y sabemos que el Sexto Sello es, ¿qué? conforme a lo que el cuarto Elías nos dice... Déjeme ver si se lo puedo conseguir rapidito, porque aquí el cuarto Elías nos dice lo que es el Sexto Sello. El Sexto Sello es algo muy sencillo:
Aquí está, ellos son los que producen este sexto Sello. Lo descubren y lo abren, es el poder de Dios para interrumpir la naturaleza. El sexto Sello es totalmente una interrupción de la naturaleza. ¿Me entienden? Allí está el Sello. ¿Quién lo hace? Son los profetas del otro lado del Rapto. Ellos con el poder y la Palabra de Dios condenarán la naturaleza, podrán producir terremotos, convertir la luna en sangre o hacer bajar el sol; en fin, cualquier cosa que ellos demanden, eso va a suceder. Allí lo tienen. ¿Ven como los Sellos se abren conjuntamente con las Edades de la Iglesia? ¿Y cómo muestra los mártires? Y ahora vemos a los dos profetas parados allí con la Palabra de Dios para hacer con la naturaleza lo que quieran, y hasta pueden sacudir la tierra. Muestra exactamente quienes hacen esto, son Moisés y Elías, porque esos son sus ministerios repitiéndose. ¿Lo pueden ver? ¿Pueden ver lo que es el sexto Sello? Son esos profetas.
Ahora, Uds. pueden darse cuenta entonces lo que es el Sexto Sello: Son Moisés y Elías. El Sexto Sello son Moisés y Elías llevando a cabo el ministerio que les corresponde llevar a cabo, y haciendo todo lo que tienen que hacer conforme a como Dios les ordena. Y ese ministerio de Moisés y Elías son el Sexto Sello. Y dan lugar (el Sexto Sello da lugar) ¿a qué? Da lugar a los terremotos, da lugar a un mundo nuevo para el Milenio, da lugar a la purificación de la tierra y el cambio que habrá en la tierra, la tierra será renovada, produciéndose entonces, haciéndose nueva, ¿para qué? para el Milenio. Y también da lugar a esos dolores de parto ¿para qué? para que de la Novia nazca Cristo Jesús, para que nazca el Hijo de la promesa, para que nazca el Hijo prometido; y tiene que nacer ¿de dónde? tiene que nacer de la Novia, tiene que venir de la Novia, tiene entonces que ser uno que está dentro del vientre de la Novia, y entonces tiene que nacer; y al nacer entonces es el Señor en Su Segunda Venida, conforme a la promesa, cumpliendo lo que estaba prometido.
Ahora, en aquel tiempo, en la Primera Venida del Señor, esperaban la Venida del Señor de cierta manera, pero no veían que la promesa era que nacería de una virgen, y entonces ¿dónde iba a estar? iba a estar en el vientre de una virgen. Y aquí la promesa en este tiempo es que Cristo Jesús será dado a luz, nacerá, vendrá de la virgen. No hay que estarlo esperando que aparezca en un platillo volador, no hay que estarlo esperando de ninguna otra manera, ¿pero de dónde hay que estarlo esperando? del vientre de la Novia, que nazca en el tiempo señalado, al nacer, entonces ese es el Hijo de la Promesa, ese es el Rey de reyes, ese es el Rey de Israel, ese es el que ha sido prometido que ha de venir. Y entonces encontramos que el Sexto Sello da lugar a todo eso. Dice:
¡Oh, hermano! Será un tiempo cuando acontecerán todos los terremotos, las estrellas caerán del cielo, habrán erupciones volcánicas, y en eso la tierra se renovará. La lava volcánica brotará del centro de la tierra y entonces se regará por todos lados mientras la tierra gira.
Y les aseguro esto: Un amanecer de éstos, cuando Jesús y Su Novia vengan de nuevo a la tierra, encontrarán un Paraíso de Dios, (¿cuándo? En un amanecer de éstos, es en un amanecer)... Un amanecer de éstos, cuando Jesús y Su Novia vengan de nuevo a la tierra, encontrarán un Paraíso de Dios, tan perfecto. Los guerreros de la batalla de la fe caminarán por todo eso juntamente con sus amigos y sus seres queridos, se oirán por todos lados los dulces cánticos de las huestes celestiales.
Ahora, vean esto. Aquí el cuarto Elías nos muestra los dos aspectos: nos muestra el aspecto literal del Sexto Sello produciendo terremotos literales, produciendo un mundo literal nuevo, este planeta tierra siendo renovado a través de volcanes, a través de terremotos, y todas estas cosas para producir un mundo nuevo para el Milenio, y luego después nos muestra ¿qué? nos muestra el aspecto espiritual, y nos muestra también a la Novia con dolores de parto, con angustia, ¿para qué? par producir, para dar a luz a Cristo Jesús, para entonces que todo sea renovado, y entonces dice: “Un amanecer de estos cuando Jesús y Su Novia vengan de nuevo a la tierra, encontrarán un Paraíso de Dios, tan perfecto. Los guerreros de la batalla de la fe caminarán por todo eso juntamente con sus amigos y sus seres queridos.”
Ahora, vemos que en el Milenio estaremos aquí con nuestros seres queridos; pero vemos que antes del Milenio, en la Resurrección, en este tiempo final en que estamos, nuestros seres queridos que están en la sexta dimensión, nuestros amados hermanos que han vivido en este tiempo final y los que han vivido en las Edades pasadas, regresarán y estarán con nosotros aquí en la tierra, y caminaremos con ellos aquí en la tierra, y nos regocijaremos con ellos aquí en la tierra. O sea, que lo que va a acontecer en el Milenio, nosotros tendremos la prueba de eso aquí. (Estando nosotros aquí). Entonces encontramos que eso es un amanecer, y estamos en un nuevo amanecer en donde todas estas cosas han de cumplirse, y ellos estarán aquí con nosotros; aunque ellos están con nosotros, pero ellos están en el cuerpo teofánico todavía, pero un día de éstos ellos han de regresar, ellos tendrán un cuerpo glorificado conforme a las promesas dé Dios, porque del polvo de la tierra será tomado para entonces ellos poseer un cuerpo glorificado.
Entonces eso es la Resurrección, y el cuarto Elías dice, el Hno. Branham dice, que habrá una resurrección; pero la gente se imagina a los ángeles de Dios viniendo con palas y picos a los cementerios para sacar a los que murieron y están enterrados ahí, sacarlos para resucitarlos. La gente piensa de esa manera; y por eso es que algunas veces pintan los cuadros de la Resurrección con las tumbas abriéndose literalmente. El cuarto Elías sí nos dice que Dios nos va a enviar a sus ángeles con gran voz de trompeta para juntar a sus escogidos. Pero no es que los va a enviar con picos y palas en lo literal.
El dice, el cuerpo nuestro, los dieciséis elementos, o los elementos del cuerpo nuestro, todos ellos caben en una cuchara Así es que todos los elementos de que está compuesto el cuerpo humano caben en una cucharadita. Por lo tanto, no la cantidad que hay en nuestro cuerpo, sino una porción de cada uno de los elementos, una porción pequeñita colocada en una cuchara. Una porción de este elemento, una porción de lo otro, una porción de lo otro. Ud. va colocándolo ahí, y todo eso cabe en una cuchara.
Por lo tanto, entonces Dios no necesita tomar mucha tierra para... en palabras más claras: no necesita tomar el cuerpo completo, la cantidad, el volúmen del cuerpo que tenía la persona antes de morir, no necesita tomar toda esa cantidad. Por ejemplo: si la persona tenía 150 libras de peso, y en esas l50 libras de peso estaban todos los elementos ahí; bueno, El no necesita tomar 150 libras de tierra para traer a esa persona a resurrección. El todo lo que necesita es tomar una porción que cabe en una cuchara, una porción muy pequeña; y El sabe cómo hacerlo.
Entonces nos es prometido que para la resurrección, Dios enviará a Sus ángeles con gran voz de trompeta. Y el hermano Branham dice: “Sus ángeles son (¿qué?) sus ángeles son Sus mensajeros.” Y él dice: “hay dos de ellos.” Hay dos de ellos, los cuales son los mensajeros para ese tiempo de resurrección, los cuales están señalados para ese trabajo; y entonces sabemos que son Moisés y Elías. Con gran voz de trompeta, y entonces reunirá a todos los escogidos que están en la sexta dimensión, nos reunirá también, los traerá en esa resurrección; porque la promesa es que a la final trompeta, porque será tocada la trompeta de Dios y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Ahora, Ud. puede ver entonces que todo eso es lo que está prometido: “juntará a todos los escogidos de los cuatro vientos, desde un cabo del cielo hasta el otro. Reunirá a todos los escogidos que están allá en la sexta dimensión, los reunirá en esa gloriosa resurrección, y nosotros aunque estamos aquí, nosotros también estamos en la sexta dimensión. Ud. dice: “¿Pero cómo puede ser?” Es que nuestro cuerpo teofánico pertenece a la sexta dimensión. Así es que será un recogido de todos los que están en la sexta dimensión para regresar aquí en ese tiempo de resurrección; y entonces los que no tienen el cuerpo, porque murieron, le será dado un nuevo cuerpo, un nuevo cuerpo, no el que tenían cuando estuvieron aquí; porque si le es dado el mismo, sería un cuerpo pecador, un cuerpo manchado con el pecado; pero les será dado un nuevo cuerpo; entonces se cumplirá lo que está hablado, que Dios hablará y cada uno de los hijos de Dios responderá. Dios hablará, Dios soplará. ¿Ve? Eso es con la gran voz de trompeta, y entonces dice que del polvo de la tierra entonces será tomado. y aparecerá cada uno de los escogidos que están en la sexta dimensión.
Pero para nosotros que estamos en estos cuerpos, Dios no tendrá que tomar allá del polvo de la tierra una cucharadita para entonces hacernos un nuevo cuerpo; estos cuerpos son del polvo de la tierra. Así es que Ud. y yo nos quedaremos con la cantidad de peso que tenemos, y Dios tomará esa cantidad de peso que tenemos y entonces nos transformará, y entonces desaparecerá esta forma pecadora, este cuerpo pecador desaparecerá, y entonces tendremos un cuerpo que no será un cuerpo pecador, tendremos un nuevo cuerpo que no tendrá nada que ver con el pecado. Seremos entonces transformados. Por lo tanto, entonces Ud. puede ver lo que está prometido en la Palabra del Señor. En este tiempo de resurrección es el tiempo en que antes de ocurrir la resurrección, se levanta el arcángel Miguel, vean Uds. lo que estamos leyendo:
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces, pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra, serán despertados, unos para vida eterna...
Ahora sabemos que ese no es el tiempo en que será despertado Abraham, Isaac, Jacob y todos estos santos de Dios, porque ya ellos fueron despertados en el tiempo de la resurrección del Señor en Su Primera Venida; pero esto aquí nos habla del tiempo del Señor en Su Segunda Venida, donde serán despertados los santos de las Edades, los cuales duermen, y serán despertados ¿para qué? para vida eterna. Entonces serán despertados, resucitarán y tendrán un cuerpo eterno que no ha de morir nunca. El que tuvieron primero, como estaba atado a este mundo y vino por el sexo, tuvo que morir; pero el cuerpo que recibirán, no tendrá nada que ver con el sexo, no tendrá nada que ver con la unión de un hombre y una mujer, sino que vendrán por la Palabra Hablada, esos nuevos cuerpos que han de tener los escogidos de Dios que están descansando en la sexta dimensión. Entonces esos son los cuerpos que tendrán los escogidos de Dios.
Entonces fíjese, ese fue el orden que Dios estableció cuando trajo a Adán. Lo trajo de atributo, él estaba en Dios, y después lo pasó a la sexta dimensión cuando le hizo un cuerpo teofánico. Ya Dios tenía un cuerpo teofánico antes de Adán tener un cuerpo teofánico; por eso es que en Génesis nos dice que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza; y entonces cuando Dios lo hizo a imagen y semejanza de El, entonces ¿cómo lo hizo? lo hizo un hombre de la sexta dimensión, lo hizo un hombre con un cuerpo teofánico; y después de eso encontramos que más tarde le hizo un cuerpo de carne, sacado de la tierra; ¿Ve? De atributo a Teofanía, y de Teofanía a carne. Ese es el orden de Dios. Por eso entonces los que están... los hijos de Dios que han dormido a través de las Edades pasadas, pasaron a teofanía, y de teofanía regresan a un cuerpo formado del polvo de la tierra, a un nuevo cuerpo; y entonces al juntarse tendrán un cuerpo glorificado, un cuerpo transformado, el cual es un cuerpo conforme a como Dios lo ha prometido para sus hijos. Y nosotros que vivimos, que hayamos quedado hasta ver la Venida del Señor, entonces seremos transformados en este tiempo.
Ahora vean Uds. que antes de ocurrir la resurrección, conforme a como lo dice Daniel, primero se levanta ¿quién? Miguel, el príncipe que está por los hijos de Israel. El príncipe o mensajero de Israel se levantó primero, y entonces luego de eso encontramos que es un tiempo de angustia, y luego de eso encontramos que es el tiempo para la resurrección también.
Ahora fíjense, Ud. tiene que entender lo que vamos a hablar ahora. Encontramos que Lucifer (ese es el diablo), Lucifer antes de caer, todo estaba de lo más bien, pero luego encontramos que él cayó, y al caer, encontramos que fue echado por tierra. Encontramos que el que se levantó para combatir a Lucifer fue el arcángel Miguel con su ejército. Encontramos que Lucifer se levantó y quiso tener un reino mucho más hermoso, más espléndido, que el reino de Miguel, y Miguel es Cristo, recuerde eso. Entonces encontramos que quiso tener un reino mejor, más espléndido, y se levantó en rebelión contra Dios, y entonces encontramos por aquí, déjeme ver si se lo leo. En el capítulo 14 del profeta Isaías, verso 12 en adelante (para no leer mucho) dice:
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitas a las naciones.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto, (¿a dónde quería subir? Al cielo, en lo alto) ...subiré al cielo, en lo alto (a la parte más alta) junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, (¿dónde?)... en el monte del testimonio me sentaré... (¿Ve? quería subir para sentarse allá en lo alto y poner su trono allá en el monte del testimonio y sentarse allá a los lados del norte),
sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Más tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos;
que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel?
Ahora, vean Uds. que esto nos habla de la caída de Lucifer. Ahora vean Uds. que para Dios hablarnos a través del profeta de la caída de Lucifer, él tuvo que mostrar eso utilizando a un rey acá terrenal, y mostrándolo a través de Babilonia y del reino de Babilonia, y del rey de Babilonia. Entiendo aquí que de esto es que se trata todo esto. O sea que está tipificado ahí a través de ese reino acá terrenal.
Entonces tenemos que entender todo eso, que Dios para mostrar a Su pueblo las cosas que ocurren en lo espiritual, entonces lo muestra a través de cosas acá que la gente pueden ver, y entonces eso viene a ser un tipo y figura de las cosas que están pasando en el mundo espiritual. O sea, que esto que estaba pasando aquí en este tiempo del profeta Isaías, y este rey aquí, eso que estaba pasando ahí, estaba mostrando lo que pasó allá en el tiempo en que el diablo se rebeló y la manera en que el diablo cayó. Entonces encontramos que la caída del diablo allá fue mostrada en ese tiempo de Isaías, y encontramos que la caída del diablo allá muestra también lo que pasará en este tiempo final aquí en la tierra.
Encontramos que así en el tiempo de la rebelión de Lucifer, y las cosas que él quiso hacer, y quiso subir arriba a lo alto, a las alturas, quiso subir al cielo, quiso poner su trono en el monte del testimonio, pero fue echado por tierra, y entonces el trono del diablo no pudo ser colocado allí arriba, y tuvo que ser colocado abajo en la tierra.
Entonces encontramos que todo eso muestra la rebelión del diablo en este tiempo final, la manera en que él se rebelará y las cosas que él tratará de hacer en este tiempo, pero es mostrado también la manera en que Miguel se levanta y lo echa por tierra. ¿Dónde es el sitio que el diablo ha deseado subir y ha deseado colocar su trono? Ha deseado subir al Monte de Dios, a las alturas de Dios, ha deseado subir al Monte del testimonio, ha deseado subir a lo alto, ha deseado subir a la Edad de la Piedra Angular, ha deseado subir a cierto sitio donde él pueda colocar su trono, y entonces pueda sentarse ahí en el Monte del testimonio, y entonces ser semejante a Dios. ¿Pero qué pasa? No puede ser de esa manera, porque allá él tampoco pudo lograr sus propósitos.
Entonces es echado por tierra, ¿ve? quiso subir al cielo, quiere subir a una Edad celestial, pero es echado por tierra, entonces al ser echado por tierra es echado ¿a dónde? a una edad terrenal, a la edad de Laodicea. Allí entonces es que él se establece y allí coloca su reino, ¿por qué? Porque el Arcángel Miguel entonces lo echa por tierra, entonces el diablo no puede hacer lo que había hecho en las edades pasadas, que logró meterse en cada una de las edades. Después que el mensajero dio el mensaje, fueron sellados los escogidos, entonces el diablo se metió. Y el Hno. Branham dice que aún estando el mensajero de cada edad, el diablo tenía cierto agarre, y que en cada edad hubo errores. Ve que el diablo siempre tuvo algo, tuvo cierto control en cada edad; pero cuando se llega a la Edad de la Piedra Angular, a la Edad celestial, allí el diablo trata de subir para allá arriba, ¿para qué? para hacer las mismas cosas que hacía en las Edades pasadas, y establecerse ahí, que es el lugar más importante, pero de allí es echado por tierra, es echado fuera, ¿y cómo es sacado fuera? Es sacado fuera de una manera muy sencilla. Recuerde que el diablo para poder obrar tiene siempre que tener a alguien a través del cual manifestarse, y ahora en este tiempo, en la caída del diablo en este tiempo, la batalla que fue la batalla de los ángeles, y fue la caída de los ángeles allá, encontramos que esa batalla vino a ser entonces la batalla de los hombres, porque el diablo cayó a esta tierra, y entonces la batalla de los ángeles vino a ser entonces la batalla de los seres humanos.
Ahora, encontramos que todos esos ángeles que siguieron al diablo allá en esa rebelión, cayeron por tierra también con el diablo, y ahora encontramos que todos estos ángeles acá en este tiempo, los cuales son Luteranos, Wesleyanos y Pentecostales, conforme a como leímos el domingo pasado, (y eso lo dijo el cuarto Elías en la página 73 del mensaje titulado: “Cristo es el Misterio de Dios Revelado”), quiero leerlo nuevamente. Dice:
Noten: En estos últimos días Lucifer está haciendo las mismas cosas. ¿LO PUEDEN VER? El diablo está haciendo las mismas cosas, edificando una iglesia híbrida, formada de miembros híbridos, los cuales son híbridos por el conocimiento que ha suplantado a la Palabra; produciendo un hombre intelectual en vez de un hombre renacido. Y está construyendo un reino intelectual, el cual será de mayor esplendor que el pequeño rebaño de Cristo...
Ahora vean Uds. que aquello que aconteció allá, en la caída de Lucifer allá, Lucifer allá tenía su reino, tenía a todos esos ángeles que él engañó, y entonces el Arcángel Miguel tenía también su Reino, tenía Sus ángeles, tenía un poderoso reino, pero no tenía tanto esplendor como el reino de Lucifer; pero encontramos que en aquel tiempo se levantó Miguel y echó por tierra al diablo, le ganó la batalla, y todos los ángeles caídos perdieron también la batalla juntamente con Lucifer. Y ahora los ángeles que fueron engañados en este tiempo por Lucifer, son los Luteranos, los Wesleyanos y los Pentecostales y los Católicos; son entonces ángeles que fueron engañados; y encontramos que en este tiempo Lucifer se levanta para tratar de ser semejante al Altísimo, y el reino de Lucifer es de más esplendor que el Reino de Cristo, que el Reino de Miguel, que el pequeño rebaño del Señor, y el pequeño rebaño del Señor ¿será qué? Un grupo de escogidos en este tiempo final que estarán con Miguel, y Miguel es Cristo, y es Cristo en Su Segunda Venida. ¿Ve Ud.? Ahora ¿Ve Ud. la forma en que Miguel se levanta en este tiempo final? Porque Miguel es Cristo en Su Segunda Venida, quien se levanta en la escena en este tiempo, y Ese es el que está por los hijos de Israel. Cristo en Su Segunda Venida es ese príncipe que se levanta en la escena, el cual está por Israel, el cual aparece para cumplir lo que El prometió; y es en ese tiempo también cuando El se levanta para traer la resurrección.
Ahora vean Uds.; con quién estuvo Miguel, ese poderoso arcángel en el tiempo del primer éxodo? Estuvo con Moises. Miguel estuvo con Moisés, y cuando Moisés murió, Miguel se llevó a Moisés. Cuando ese ministerio de Moisés terminó en aquel tiempo, cuando terminó el primer ministerio de Moisés, Miguel estaba allí, y era el Arcángel que acompañaba a Moisés, y fue el Arcángel que se llevó a Moisés cuando murió, y fue un tiempo en que Miguel se levantó y había una lucha con Lucifer, y estaban luchando por el cuerpo de Moisés.
Y ahora encontramos que en el tiempo del segundo ministerio de Moisés, encontramos que si Miguel fue el que se llevó a Moisés, ¿quién tendrá que traer a Moisés de nuevo? Tiene que ser Miguel, por lo tanto Miguel se levanta en este tiempo final para traer a Moisés de nuevo por segunda vez a la escena, el ministerio de Moisés de nuevo, y entonces encontramos que es un tiempo muy importante. Ahora recuerde, fíjese, recuerde entonces que en este tiempo el diablo se personificará, Lucifer se personificará en carne humana. O sea, la gente literalmente no podrán ver al diablo, porque el diablo está en otra dimensión, pero podrán ver al diablo encarnado, y podrán ver las obras del diablo a través de carne humana. Entonces cuando la gente estén viendo el velo de carne en donde el diablo estará encarnado, están viendo al diablo, a Lucifer, y estarán viendo la rebelión que él estará llevando a cabo en este tiempo. ¿Ve? Pero también Miguel, el Arcángel Miguel... porque la promesa es que el Señor descenderá del cielo con aclamación ¿y con qué? ¿con voz de qué? de Arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Por lo tanto Ud. puede ver todo lo que significan estas cosas que están aquí en la Palabra de Dios. Entonces aparece el Señor con aclamación en Su Segunda Venida, aparece con aclamación, y aparece con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, y entonces ahí se cumple, en términos espirituales, lo que el profeta Daniel dijo: que en este tiempo se levantaría Miguel, y Miguel es Cristo. Ahora, quiero seguir leyendo aquí, dice:
¿Quiénes han hecho esto? Son ángeles caídos. ¿No dice la Biblia que fueron ángeles caídos quienes pusieron atención a Lucifer en vez de poner atención a Cristo, al cual antes pertenecían? ¿No es así? Ahora escuchen muy bien. Ahora, siendo ángeles caídos, ¿qué clase de ángeles eran? Luteranos, Wesleyanos, Católicos, Pentecostales, los cuales no se mantuvieron firmes en su primer estado, como aquellos ángeles, antes han caído en organizaciones como el baluarte principal de Lucifer allá en Nicea. ¿Y qué han hecho? Han organizado una gran Asociación Ecuménica de Ministros para así edificar una imagen a la bestia, como lo enseña la Biblia, y están edificando una economía cristiana, la cual cerrará las puertas de esta Iglesia y de otras semejantes.
Ahora, Ud. puede ver eso allí, lo cual será el cumplimiento de Apocalipsis 12; esa gran batalla que acontece en el cielo, es esta batalla que acontece en ese campo espiritual. ¿Ve? Ahora vamos a seguir aquí en la página 33 del mensaje titulado: “Las Fiestas de las Trompetas,” y vamos a ver esa misma batalla ahí, y vamos a ver cómo se moverá todo. Nos dice:
Mientras que este grupo aquí han sido atados por dos mil años, también esa Iglesia ha atado al Espíritu Santo por casi dos mil años, debajo de martirios a11i atrás y debajo de las Edades de la Iglesia ... (ha sido atado)... el Espíritu Santo ha sido atado, no al Río Eufrates, sino a la puerta de credos y dogmas, de modo que el Espíritu Santo no puede obrar en la iglesia a causa de sistemas hechos por el hombre; pero Ella va a ser libertada, Ella está regresando. Eso es lo que la Biblia dice. Y esos dos se encuentran en los campos de batalla: Lucifer y Miguel otra vez como en el principio.
Y será en el tiempo de la liberación de la iglesia verdadera del Señor, de la Novia del Señor, y será en el tiempo en que el Espíritu Santo será desatado de esas puertas denominacionales, y de esos dogmas denominacionales, y entonces el Espíritu Santo podrá obrar, y será en el tiempo en que Lucifer Miguel se encontrarán en ese campo de batalla.
Ahora, Ud. tiene que entender esto en el cumplimiento espiritual que está aquí prometido. Encontramos entonces que ese encuentro ocurre ¿cuándo? ocurre en este tiempo final, encontramos que cuando el cuarto Elías fue a predicar el mensaje “La Más Grande Batalla Jamás Peleada,” uno de los textos bíblicos que él utilizó para predicar sobre ese tema, ¿sabe cuál fue? Daniel capítulo 12. Ahora, yo le voy a leer aquí un poquito, en la página 10 del mensaje titulado “Nombres Blasfemos,” página 10 dice: “La batalla, la última batalla está próxima a ser peleada.” (La última batalla está próxima a ser peleada). Fue peleada la batalla de la primera edad, la batalla de la segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima, pero falta la última batalla que es la batalla más grande de todas, la más grande batalla jamás peleada se pelea en este tiempo.
Encontramos que el cuarto Elías, en la página 7 del mensaje “La Más Grande Batalla,” ahí él leyó en el capítulo 12 de Daniel, leyó allí, y después cuando terminó de leer allí, dice: “Quiero tomar un tema, si se puede llamar así, quiero tomar un tema de esta lectura para sacar esta conclusión: La Más Grande Batalla Jamás Peleada.” Y vean Uds. que uno de los textos bíblicos que usa es Daniel capítulo 12, y ahí en Daniel capítulo 12 lo que nos muestra es la batalla que ha de ser llevada a cabo cuando Miguel se levanta en este tiempo final, y luego que El se levanta es un tiempo de grande angustia, el cual no fue jamás; y luego encontramos que también es el tiempo de la resurrección, que es el tiempo de la más grande batalla jamás peleada.
Ahora, si Ud. puede observar en este mensaje, el cuarto Elías nos dice el lugar exacto en donde será peleada la más grande batalla que jamás se haya peleado. En la página 13 del mensaje “La Más Grande Batalla Jamás Peleada,” nos dice:
Ahora no fallen en captar esto, cuando esta gran batalla comenzó sobre la tierra, tuvo que haber un lugar mutuo de enfrentamiento, tuvo que haber un lugar seleccionado en donde comenzar la batalla, y en donde librar la batalla. Este lugar de batalla comenzó en la mente humana. Allí es a donde comienza la batalla. La mente humana fue escogida como el lugar de la batalla, en donde debía comenzar; y es así porque las decisiones vienen de la mente, de la cabeza.
Ahora, vean Uds. que el lugar escogido para la batalla es la mente, y la mente está en la cabeza, por lo tanto, la más grande batalla jamás peleada se libra en la mente. Encontramos que como individuos esta grande batalla la tenemos que pelear y el lugar es en la mente, entienda bien, es en la mente; y en la Novia como grupo, es en la mente de la Novia que se pelea esta gran batalla, en donde Lucifer y Miguel se encuentran.
Ahora, una cosa es la mente suya como individuo y otra cosa es la mente de la Novia como grupo. Una cosa es la mente de una persona como individuo y otra cosa es la mente del cuerpo del Señor, que es Su Iglesia verdadera, como grupo. Y nosotros somos miembros de ese Cuerpo. Ahora, esa grande batalla que jamás se ha peleado (porque es la más grande de todas), esa grande batalla no se peleó allá en la primera edad (en los pies), no fue allá que se peleó esa batalla; ni tampoco más arriba, ni tampoco en los brazos, ni en el pecho, ni tampoco en la lengua, ni en la boca, que es la Edad de Laodicea, sino que es... ¿en dónde es el lugar para pelearse esa batalla? escuche bien, el lugar para pelearse esa batalla es en la cabeza, y en la cabeza está el sitio específico donde esa batalla se llevará a cabo, y esa batalla se llevará a cabo en la Edad de la Cabeza, en la Edad de Arriba, en la Edad de la Piedra Angular, que es la Cabeza. Allí es en donde se llevará a cabo esta grande batalla, en donde Miguel se levanta, y en donde Lucifer también se levanta para pelear esa tremenda batalla.
Ahora, vean Uds. que no es en los ojos, sino en la mente. ¿Qué les quiero decir con esto? Tampoco fue en la boca, porque la edad de la boca fue la edad de Laodicea, la edad Pentecostal; pero el tiempo o la edad de los ojos fue la edad del cuarto Elías, pero la edad de la mente es la Edad de la más grande batalla que jamás se ha peleado, y es el tiempo en donde se levanta el príncipe que está por el pueblo de Israel. ¿Ve? No fue Pablo el que estuvo por Israel, no fue el segundo, o tercero, o cuarto, o quinto, o sexto, o séptimo mensajero de las Edades que estuvo por el pueblo de Israel. Entiendan lo que les estoy diciendo, ¿verdad? Pero después de todos esos siete mensajeros se levanta un príncipe que está por el pueblo de Israel.
Entonces encontramos... vamos a leerlo aquí. Fíjese, encontramos que el reino gentil comenzó por la cabeza en el tiempo de Nabucodonosor, la cabeza de oro, y fue de arriba hacia abajo, ¿ve? si es de arriba hacia abajo es cayéndo. Comenzó con Nabucodonosor el reino gentil, y termina en los pies con el barro y el hierro, que es el cuarto imperio en donde el diablo une sus tres poderes: el poder político, el poder demoníaco, y el poder religioso, los une a los tres y forma el cuarto imperio, pero eso viene a ser ¿qué? los pies del reino gentil, y ahí es que la Piedra no cortada de manos hiere a esa estatua, a esa imagen, y cae todo en ese tiempo de los pies del reino gentil; pero en cuanto al Reino de Dios, éste comienza de los pies hacia la cabeza, ¿ve? El reino del diablo comienza desde la cabeza hacia los pies, pero el Reino de Dios comienza de los pies hacia la cabeza, o sea, que comienza subiendo.
Entonces ¿de dónde viene la vista? en el tope de la cabeza. ¿Ve esa visión de Nabucodonosor? Viéndolo bajar del principio de la edad gentil antes que la sangre fuera derramada por ellos y fuera hecho un pacto, eran prosélitos por él; pero noten que eso bajó hasta el fondo en símbolos, ¿ve? lo trajo hacia abajo, entonces ello comenzó de nuevo regresando, la iglesia regresó de los pies, subiendo. Ahora está en el tiempo de la cabeza, tiempo de la cabeza. Ahora noten la luz, Ud. no puede ver con sus manos, sin embargo es parte de su cuerpo; Ud. no puede ver con sus oídos, sin embargo puede oír; Ud. no puede ver con la nariz, sin embargo olfatea; Ud. no puede ver con sus labios aunque con ellos Ud. habla. ¿Ve? Eso fue la Edad Pentecostal. (Los labios fue la edad Pentecostal, lenguas, ¿ve Ud.?j Pero ahora es el tiempo del ojo, la vista. (En ese tiempo en que el cuarto Elías está predicando es el tiempo del ojo, de la vista, y eso está en la edad de la cabeza.) ¿Ve? Ahora no hay ni una facultad movible después del ojo (no hay ninguna facultad movible después del ojo) ¿es eso correcto? lo próximo es la inteligencia, lo cual es Cristo mismo que controla el cuerpo entero. Ningún movimiento después de eso ¿ve? todo lo otro se ha movido. ¿Ve? mueve los pies, mueve los músculos de sus piernas, mueve todo, mueve sus oídos, para mover su nariz, los labios y así sucesivamente; pero después de sus ojos no hay nada que se mueve. Por eso es que reclaman que el hombre se pone calvo rápido, es porque no hay ningún ejercicio para desarrollar los músculos en el cabello y cuero cabelludo, y no tiene ningún capilar para que pueda llevar sangre allí, no hay sangre allí, en la edad allí, no hay sangre allí, en los otros sí, pero ahí arriba no.
Ahora Ud. puede entender también el por qué Dios permitió que el Hno. Branham se le cayera el pelo; y él dice que es porque la sangre no sube allá, él dice que tuvo cierto problema, que un barbero le echó azufre, quizás sin querer, y eso ocasionó que se le cayera el pelo, y después no le pudo crecer, y él dice que la causa que el cabello se le cae a las personas es porque no hay capilares allí, no hay ningún capilar que pueda llevar sangre allí. Y entonces eso ocasiona que se le caiga y no puede volverle a salir así. Entonces por eso es que los que dan masajes para restaurar el cabello, una de las cosas que usan es cierto método para que la sangre suba hacia arriba, y lo hacen de cierta forma para que suba sangre hacia arriba porque normalmente, por lo que se ve, pues no sube sangre allá arriba como ocurre en las demás partes del cuerpo. O sea, que no hay ningún capilar allí que lleve la sangre arriba, al cuero cabelludo, y esa es la explicación que el cuarto Elías da sobre esto. Ahora, recuerden que todo esto físico representa a lo espiritual. Por lo tanto, entonces Ud. puede ver que el cuarto Elías fue un tipo perfecto del cuerpo místico del Señor, y que al final, pues no tenía cabello, en todo eso Dios tenía un tipo, una figura, un símbolo que mostrar ahí.
¿Ve? Y no tiene ningún capilar para que ellos puedan llevar sangre allí. La sangre no pasa, no sube, no suple sangre; naturalmente la raíz del cabello viene por sangre. Yo no sé de estas cosas científicas, pero el cuarto Elías lo habla aquí, y luego él está tratando de mostrarnos algo en lo espiritual, que es lo que queremos ver. Y ahora encontramos que esa parte, ¿ve Ud.? no hay nada más allá del ojo. Ahora veamos, ¿habrá luz como al mediodía? En el tiempo de la tarde. No es al mediodía, es en el tiempo de la tarde. ¿Para qué es enviada la luz? para que Ud. pueda ver en dónde Ud. está, para que Ud. se pueda mover. ¿Es eso correcto? Ver dónde está. Habrá luz en el tiempo de la tarde. Entonces es luz para ver en dónde está y para dónde moverse.
Fíjese, de cada edad se puede mover a otra edad, pero cuando se llega a la cabeza, a la Edad de la Piedra Angular, entonces hay dos partes muy importantes ahí en la misma Edad de la Piedra Angular: Está la Edad del ojo y la Edad de la Mente. Entonces Ud. tiene movimiento en el ojo. De la Edad del ojo, se puede mover a la Edad de la mente, pero es en la misma Edad. Entonces hay movimiento del ojo, y se puede pasar a la mente, pero de allí de la mente no se puede mover para ningún sitio, porque no hay más movimiento allí; por eso es que encontramos que después de allí no hay sangre allá arriba, no hay capilar de sangre. Eso nos muestra entonces algo muy importante que Uds. deben entender.
La grande batalla ocurre, y entonces es algo que en este tiempo ha estado moviéndose en la escena en el campo espiritual, en el mundo espiritual, y en el cielo espiritual. Y el diablo y todos sus ángeles caídos han estado siendo echados por tierra, han estado siendo combatidos, y vemos que la batalla está de parte ¿de quién? de Miguel y Sus ángeles. Y Miguel y Sus ángeles son ¿quién? Cristo, y los escogidos de este tiempo presente en que estamos. ¿Por qué? porque así como las edades pasadas que cayeron, así como los Luteranos, los Católicos, los Wesleyanos, los Pentecostales, son ángeles caídos; los escogidos de este tiempo en que estamos viviendo, que no pertenecen a esas edades pasadas, no son ángeles caídos, son ángeles que no han caído, son ángeles de Dios; porque ángeles son mensajeros de Dios, y nosotros en este tiempo en que vivimos somos mensajeros de Dios, estamos entonces con el Arcángel, con voz de Arcángel, y entonces estamos en esta grande batalla; pero la victoria es nuestra. El Espíritu Santo ha sido libertado, y en este tiempo el Espíritu Santo puede obrar como nunca antes pudo obrar en las edades de la iglesia.
Encontramos entonces que ver a los ángeles de Dios en esta grande batalla, ver esos ángeles de Dios que no cayeron en denominaciones, es ver a los escogidos de este tiempo en esa grande victoria en que están. Ver al Arcángel Miguel en este tiempo manifiesto, actuando, es ver a Cristo en Su Segunda Venida en esta grande batalla que está llevando a cabo y esta grande victoria que está siendo ganada en esta hora en que estamos viviendo.
Entonces Ud. puede ver que todo aquello que pasó en la caída del diablo allá, se ha estado repitiendo entre seres humanos, se ha estado repitiendo en carne humana; por lo tanto, entonces Ud. puede darse cuenta qué es esa grande batalla; el campo de batalla es la mente, es la mente del cuerpo del Señor. ¿Y dónde está la mente del cuerpo del Señor? En la cabeza, arriba. Acá arriba es que está ese campo de batalla, y es allí que son tomadas las decisiones. Pero fíjese, el Cuerpo del Señor, el grupo de escogidos de este tiempo, teniendo la mente de Cristo, son tomadas las decisiones allí, y al ser tomadas allí, sabemos que el grupo del Señor siempre tomará la decisión correcta, y siempre estará al lado de la Palabra de Dios.
Estando nosotros en este tiempo tan glorioso, tenemos que ver esas cosas; y en cuanto a nosotros como individuos tenemos que ver que la lucha nuestra es una lucha mental, es una lucha grande; y algunas veces el diablo quiere desanimarlo a Ud., quiere engañarlo para que Ud. se una al ejército de él, pero Ud. pertenece al ejército del Príncipe que se ha levantado por los hijos de Israel.
Por lo tanto, entonces sabemos que la resurrección está cerca, sabemos que de un momento a otro la resurrección tiene que ocurrir. Pero recuerden que es tiempo de angustia en lo espiritual. Es tiempo de angustia para dar a luz a Cristo. La Novia como grupo ha dado a luz a Cristo. Los escogidos que componen el cuerpo místico del Señor, los escogidos que componen el cuerpo de la Novia, los escogidos como individuos tienen que dar también a luz a Cristo. Y eso es lo que estamos esperando que cada uno de los escogidos dé a luz a Cristo en su ser, en su vida, que cada individuo como persona dé a luz a Cristo, y entonces esa persona será Jesucristo manifiesto en toda Su plenitud en carne humana en Ud. y en mí. Entonces eso es lo que cada escogido como individuo espera que ocurra en su vida.
Pero el campo de batalla en Ud. es en la mente. Por eso es que cada escogido tiene tantas luchas en su mente; tiene todas esas luchas y todas esas batallas; es que el diablo está peleando en contra de Dios, y el lugar de esa pelea es la mente suya. Por lo tanto, entonces Ud. puede darse cuenta el por qué de esas luchas, el por qué de esas guerras, el por qué de esos pensamientos malos que le vienen a Ud.; pues ¿qué es eso? Pues es Lucifer con sus ángeles caídos luchando en la mente suya para tratar de destruirlo a Ud. como individuo. Pero luego también Ud. ve buenos pensamientos, Ud. ve también cómo viene la Palabra de Dios en una forma poderosa, y todo eso se mueve, y en su mente Ud. ve una batalla, Ud. ve la Palabra de Dios que se mueve ahí, pero también ve la antipalabra, también ve cosas malas que se mueven ahí para hacer que Ud. se aparte de la Palabra de Dios, para hacer que Ud. rechace la Palabra de Dios, y Ud. no puede evitar esa lucha que hay en Ud., y cuando más trata de evadir esa lucha, esa batalla, más dura se pone. Así es que no se acobarde, es que en Ud. como individuo ese es el lugar... No es en los pies, es en la mente. Por lo tanto, Ud. y yo tenemos que ser realistas, y cuando vienen cosas malas debemos saber que es Lucifer con todos esos espíritus malos que está tratando de destruirlo a Ud., que está tratando de apoderarse de su mente. ¿Para qué? Para él entronarse allí, y desde allí gobernarlo a Ud. y hacer de Ud. un hombre dado y rendido al pecado. ¿Ve?
Entonces en esta hora, él como hizo allá, él dijo: “subiré a lo alto.” Ahora, en esta hora subir a lo alto, en la Novia como grupo, es subir a la Edad de la Piedra Angular; pero en Ud. como individuo es subir ¿a dónde? a su mente, subir a lo alto y entronarse allí, y ser semejante al Altísimo ¿ve? Entonces si él logra subir y logra ganar esa batalla ahí, ¿qué es lo que sucede? Entonces el diablo viene y pone su trono en el corazón suyo, y entonces viene a ser semejante al Altísimo; porque el Altísimo... ¿dónde tiene el Trono el Altísimo? Tiene el Trono en el corazón suyo, y ahí es que el diablo quiere entronarse en Ud. como individuo, pero tiene que ganar la batalla en la mente; pero Dios también ha estado luchando, ese Arcángel, con voz de Arcángel y con Su ejército ha estado luchando, y entonces el diablo ha sido derribado por tierra en la vida de cada escogido, y el diablo entonces no puede hacer nada, y no podrá entronarse en el corazón del escogido, porque para poderse entronar tiene que ganar la batalla en la mente.
Usted no es cuerpo, Ud. tampoco es espíritu, sino que Ud. es alma; pero esa alma está... tiene un cuerpo, y ese cuerpo es el espíritu suyo, y luego ese espíritu tiene un cuerpo, y ese cuerpo es el cuerpo de carne. Así es que mire por todos los sitios que tiene que pasar el diablo para poder llegar a Ud., para poder entronarse en Ud., para poder entronarse en el corazón suyo. Pero encontramos que la batalla ha estado rugiendo, y esta es la más grande batalla que jamás se ha peleado, y Ud. y yo casi podemos decir que ya hemos echado por tierra al diablo. ¿Ve? Algún día no llegarán a Ud. más malos pensamientos algún día Ud. no notará más esa lucha, cuando eso ocurra es que ya el diablo ha perdido completamente la batalla, fue echado por tierra completamente, y el que está entronado ahí en Ud. es Cristo; y entonces ya no habrá ni la más mínima lucha en la mente suya, no habrá más luchas, no habrá más nada en Ud, porque la batalla ha sido ganada.
Ahora, Ud. puede ver dónde nos encontramos. Para muchas personas quizás esa lucha y esa batalla ya fue ganada, y nada puede el diablo tirarle en su mente porque ya fue ganada la batalla, y nada le ha de desalentar a ese escogido, nada ha de confundirlo, ese escogido seguirá adelante pase lo que pase. ¿Por qué? porque tiene la batalla ganada, porque Dios, Cristo, la ha ganado en él, y ya el diablo no le puede traer ningún mal pensamiento a él para apartarlo de la Palabra, porque ya la batalla fue ganada en esa persona.
Pero pueden haber personas que todavía en su mente esté rugiendo la batalla, esté esa batalla tan caliente que esa persona diga: “Bueno, yo no sé si más adelante estaré en el mensaje o no estaré, yo no sé si más adelante ocurra algo que me escandalice de tal manera que yo tropiece, y caiga en las manos del diablo y no siga adelante; yo no sé si de un momento a otro yo me vuelva loco; yo no sé si de un momento a otro todo este gozo, toda esta alegría se me vaya, y entonces todo este tiempo que estuve caminando hacia adelante y luchando, todo ese tiempo para mí entonces vino a ser un tiempo perdido.”
Eso quiere decir que la batalla está caliente en la mente de esa persona, eso quiere decir que esa persona todavía no ha salido de esa batalla; y eso quiere decir que si esa persona quiere que Cristo en este tiempo gane esa batalla dentro de ella, eso quiere decir que esa persona se tiene que poner de parte y al lado de Cristo en esta hora, tiene que tomar la Palabra de Cristo y no razonarla, tiene que tomar la Palabra del Señor en Su Venida en esta hora, tiene que tomar esa Voz de Arcángel, y oír esa trompeta de Dios, y agarrarse bien de esa Palabra, de ese Mensaje, y aunque no entienda algunas cosas, no razonarlas, porque el diablo podrá venir en cualquier momento a su mente y decirle: “Bueno, pero eso no quiere decir tal cosa.” Lo que no pueda entender, déjelo quieto, siga adelante creyéndolo. Lo que sus sentidos le puedan decir que es una contradicción, déjelo quieto; porque en algún momento Ud. entenderá, y entonces verá que no hay ninguna contradicción.
Fíjese, cualquier persona puede decir: “Bueno, el hermano Branham se equivocó en algunas cosas, así es que...” Cualquier persona puede ponerse a hablar mal del Hno. Branham, puede juzgar al Hno. Branham, y juzgarlo como una persona que dijo cosas y no se cumplieron; pero si Ud. toma lo que dijo Dios a través del Hno. Branham, Dios nos dice que cualquier ministerio, cualquier persona, o cualquier don, profecías, por el don de profecías, por las lenguas, o por cualquiera de estas cosas, tiene que ser juzgada. Pero dice: “Un profeta no puede ser juzgado.” Así que es mejor ¿qué? dejarlo quietecito, no juzgarlo, porque un profeta es la Palabra de Dios para el tiempo en que ese profeta aparece. El es la Palabra de ese tiempo, la Palabra hecha carne; por lo tanto siendo la Palabra hecha carne, la Palabra, Dios, no puede ser juzgado. Por lo tanto, es mejor dejarlo quieto, no juzgarlo; porque lo que Dios ha hablado, lo que la Palabra hecha carne ha dicho, eso es de esa manera, aunque los sentidos humanos nos digan que no es así; pero es de la manera que Dios dice para ese tiempo, y eso tiene la manera correcta para entenderse, y es una manera espiritual, no una manera intelectual.
Por lo tanto, lo que no entendemos con nuestros sentidos lo dejamos quieto, porque más adelante después lo vamos a entender, pero primero tiene que ser captado dentro, y luego de ahí adentro sale hacia afuera, y después los sentidos lo entienden; y después que los sentidos lo entiendan, entonces no hay más preocupación para la persona de que esto no me suena bien. Después le va a sonar bien. Muchas cosas no le sonaban bien a Ud. Le sonaban mal ¿verdad? Muchas cosas de las que ahora le suenan bien a Ud., antes no le sonaban bien, antes Ud. no las entendía con su mente, no era razonable. El razonamiento decía que no era de esa manera, pero la Revelación decía que era de esa manera, y cuando Ud. se apartó del razonamiento suyo, y dejó que la Revelación entrara y fluyera dentro de su corazón, ahora la Revelación saliendo de su corazón y pasando a la mente suya, ahora le dice que era de esa manera, y ahora el razonamiento suyo dice que es de esa manera también. ¿Por qué? Porque ahora el razonamiento está controlado desde adentro, está controlado por la Revelación, y al estar controlado por la Revelación, entonces Ud. con sus sentidos dice lo mismo que Ud. tiene acá adentro por Revelación.
Pero antes los sentidos suyos le decían que no podía ser; pero cuando lo recibió adentro, eso que los sentidos decían que no podía ser, cuando lo recibió adentro, ahora sus sentidos dicen “sí, así es, mira qué clarito está aquí, mira qué claro está acá.” Pero primero tenía que ser controlado desde acá adentro hacia afuera. O sea, entonces los canales fueron limpiados, todos los sentidos fueron limpiados, y ahora lo que fluye de adentro es la Revelación, y fluye hacia afuera, hacia todos los sentidos.
Ahora Ud. con los sentidos de su espíritu Ud. lo ve. Ahora con la razón, con la imaginación, con la mente suya, Ud. ve todo, en su mente Ud. lo ve todo, y con los sentidos del cuerpo, con los ojos literales suyos, Ud. lo ve. ¿Ve? Con el tacto Ud. lo puede tocar también. ¿No decían así los discípulos? Porque no podemos dejar de decir lo que nuestros ojos han visto, y nuestras manos han palpado, han tocado, tocante al Verbo de Dios, a la Palabra de Dios, que se hizo carne, porque en el principio era la Palabra, el Verbo, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios, y la Palabra se hizo carne, y vimos Su gloria, gloria como la del unigénito del Padre.
Por lo tanto, eso fue lo que ellos vieron, y eso fue lo que vieron con sus ojos, y eso fue lo que tocaron con sus manos, la Palabra hecha carne. Podían verlo con sus ojos literales, cuando veían a Jesús de Nazareth, ¿qué estaban viendo ellos? La Palabra hecha carne, cuando tocaban a Jesús, le daban la mano o lo saludaban, ¿qué estaban sus manos tocando? el sentido del tacto estaba tocando la Palabra hecha carne.
Entonces eso sucede así cuando la cosa es controlada desde adentro. Entonces todos los sentidos son sujetos a esa Revelación, y entonces todos los demás sentidos, los sentidos del espíritu y los sentidos del cuerpo están de acuerdo con el sentido del alma. Entonces todos le dicen amén a la fe, todos le dicen amén a la revelación, porque fe es revelación; todos le dicen amén a la Revelación que hay allá adentro, y entonces todos los demás sentidos ven la cosa de acuerdo a como es vista allá adentro, por el sentido que está allá adentro. Todo es visto entonces como es visto por Revelación allá adentro en el alma suya.
Por lo tanto, así es como funcionan las cosas en este tiempo en que nosotros estamos viviendo. Así es que todo ha estado cumpliéndose en esta hora en que vivimos, y vemos entonces que en este tiempo hay dos aspectos muy importantes que tienen cumplimiento: Uno es el aspecto físico o natural, y el otro es el aspecto espiritual. Y ese aspecto espiritual es el más importante; porque lo que se ve, es hecho de lo que no se veía. Por lo tanto, primero es ¿qué? ¿Lo que se ve o lo que no se ve? Es buena pregunta ¿verdad? Lo que se ve es hecho de lo que no se veía. Ahora, escuche bien eso: “Lo que se ve es hecho.” Si es hecho, pues no estaba hecho. Lo visible viene a ser hecho de algo que no se veía. Lo que no se veía, pues es lo importante, porque de eso que no se veía, es que entonces tiene que materializarse algo, y entonces se puede ver. Ahora podemos ver lo que no se veía. De lo que no se veía es hecho lo que se ve.
Bueno, vamos a ver el lado negativo. De lo que no se veía, Lucifer y sus ángeles caídos, es hecho lo que se ve: Lucifer manifiesto en este tiempo, y encarnándose en este tiempo final, y los ángeles caídos que le acompañan a él, los cuales son Luteranos, Wesleyanos, Pentecostales y Católicos. Estas cosas que se ven, son hechas de aquellas que no se veían. Y ahora entonces podemos ver lo que no se veía a través de lo que se ve; y a través de lo que se ve, nosotros podemos identificar de qué lado es lo que estamos viendo. ¿Ve Ud.? Entonces podemos ver las obras del mundo que no se ve, a través de lo que se ve. Bueno, la gente dicen que nunca han visto al diablo; pero hoy en día nosotros podemos ver al diablo a través de las cosas que se ven, y podemos ver a todos esos ángeles caídos a través de las cosas que se ven.
Ahora, el lado positivo es Miguel y sus ángeles. Cristo puede ser visto hoy a través de lo que se ve, a través de su manifestación en Su Segunda Venida con Sus santos que están en carne humana hoy en día; y las obras que son hechas y las obras que se ven manifiestas en ese grupo visible, muestran el mundo invisible, muestran a Dios, muestran el mundo que no cayó, muestran a los ángeles de Dios que no cayeron, que no escucharon los argumentos, los engaños del diablo, en este tiempo en que vivimos, no escucharon los argumentos del diablo para quedarse allá en una edad Luterana, Wesleyana, o Pentecostal, sino que siguieron hacia adelante y caminan en el tiempo y edad que les corresponde; y entonces son el ejército Poderoso del Señor Jesucristo en Su Segunda Venida, son el Reino de Cristo, que no se ve tan espléndido como el reino de Lucifer, pero es el Reino de Dios.
Por lo tanto, encontramos y vemos las obras de Dios, del mundo de Dios, de las huestes celestiales de Dios, las vemos manifiestas, ¿dónde? las vemos manifiestas en lo que se ve. En lo que estamos viendo que Dios está haciendo, estamos viendo la manifestación poderosa del Señor con Su poderoso ejército. Vemos entonces que las huestes celestiales están manifestándose en esta hora. Vemos esta gloriosa hora, vemos este glorioso momento en que estamos viviendo, y nos regocijamos por las cosas que vemos, porque las cosas que vemos manifiestan las que no se ven, porque lo que se ve, manifiesta lo que no se ve; o sea, que lo invisible es manifestado por lo visible. El mundo invisible se ve a través de lo visible. El mundo invisible de Dios se ve a través de la obra que Dios está haciendo en esta hora. Y el mundo invisible del diablo se ve a través de la obra que el diablo está haciendo en esta hora final en que vivimos. Y la obra final del diablo es montar el caballo amarillo, pero la obra final de Dios es montar el caballo blanco.
Y cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra vendrá sobre un caballo blanco y será la Palabra hecha carne en un hombre, y será completamente Enmanuel, la Palabra encarnada; por lo tanto, entonces esa es la obra de Dios prometida para este tiempo, y es conocida y es vista por la manifestación visible de lo que El ha prometido. Así como también la obra del diablo es conocida por la manifestación visible que él lleva a cabo en este tiempo final; y eso significa el diablo montando el caballo amarillo, reuniendo a todas las denominaciones para hacerle frente a la Novia del Señor, a los escogidos del Señor, en este tiempo final en que estamos viviendo.
Ahora, vean Uds. que una cosa es cuando las cosas se cumplen en el pueblo de Dios como individuos, y otra cosa es cuando se cumple en el pueblo de Dios como grupo. Nunca pierda eso de vista, porque la cosa puede estarse cumpliendo en algún tiempo en las personas como individuos, y no como grupos; y la cosa como grupo estar más adelante. Así que esas cosas tienen que ser entendidas para no confundir las cosas y hacer una liga, y entonces uno estar todo confundido. Sabemos esas cosas.
Fíjese, sabemos que cuando algo en lo literal, en lo físico, va a acontecer, algo visible va a acontecer; primero tiene que acontecer en lo invisible, en lo espiritual; en el mundo visible tiene que acontecer eso, y después de eso que aconteció, pero que no se vio físicamente; entonces de eso es hecho lo que va a acontecer literalmente o físicamente. Encontramos que si va a ver un terremoto literal, y van a ver terremotos literales, primero tienen que haber terremotos espirituales, y tiene que haber un gran terremoto espiritual para poder haber después un terremoto literal.
Fíjese, sabemos que viene el terremoto de Los Angeles, California. California se va a hundir. Dice que una décima parte de la nación americana va a desaparecer, se va a ir debajo del agua. Una décima parte. Dice que son unas 1.500 millas de largo, por trescientas o cuatrocientas de ancho. Y eso es bastante grande. 1.500 millas de largo, por trescientas o cuatrocientas de ancho. Eso es unas cuántas veces Puerto Rico. Y después dice 40 millas a lo profundo del mar va a caer todo eso. Ahora 40 millas. Yo no sé cuánto tiene la tierra, desde un punto aquí hasta el otro punto atravesando la tierra. No sé cuántas millas tiene, pero sabemos que eso va a caer al centro de la tierra, si es que de aquí al centro de la tierra hay cuarenta millas, pues va a caer al centro de la tierra, pero si no hay cuarenta millas, pues se queda un poquito antes; pero ya Ud. sabe que eso v para allá abajo. Cuarenta millas es bastante largo, es bastante profundo. Por lo tanto, entonces ya Ud. sabe lo hondo que va a caer todo eso.
Ahora fíjese, si ha de haber un terremoto de esa manera en lo literal, tiene que haber un terremoto en lo espiritual también, que tome y eche cuarenta millas a lo profundo del mar en lo espiritual a California. “Bueno, ¿y qué es California en lo espiritual?” En California fue que comenzó la edad de Laodicea, y la edad de Laodicea está representada por California; por lo tanto, la edad de Laodicea entonces con el terremoto espiritual es echada a lo profundo del mar espiritual, es echada entonces ¿a dónde? al infierno, a la quinta dimensión, y todo eso, todo eso encontramos que ocurre en este tiempo en lo espiritual primero, y luego en lo literal. Ahora ¿Cuándo ocurrirá ese terremoto espiritual? Bueno, si no ha ocurrido, pues falta poco para ocurrir, dejémoslo quieto; pero primero tiene que ocurrir en lo espiritual, y después es literal.
Recuerden que con el terremoto de California es que comienzan en grande escala los terremotos, y entonces comienzan los juicios de Dios. Y recuerden que con el terremoto de California es la resurrección de los santos de las edades pasadas. Y recuerde que con el terremoto espiritual tiene que haber una resurrección de los santos, de los escogidos. Por lo tanto, una resurrección espiritual de los que estamos vivos, pero que espiritualmente estábamos durmiendo (porque los santos no mueren), ¿durmiendo dónde? durmiendo en las edades pasadas, o durmiendo en la edad Luterana, o durmiendo allá con los Wesleyanos, o durmiendo allá con los Bautistas, o durmiendo allá con los Pentecostales, pero la Palabra dice: “Despiértate tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.”
Por lo tanto, entonces con ese terremoto espiritual ocurre una resurrección espiritual; por lo tanto, parece entonces que ya en lo espiritual ese terremoto ocurrió, y desde cierto tiempo en adelante ha sido tiempo de resurrección, y han estado siendo levantados los escogidos que habían estado durmiendo espiritualmente en las diferentes denominaciones.
Entonces encontramos que a ese terremoto le siguen muchos terremotos más, hasta que la tierra es renovada por completo. Terremotos y volcanes por muchos lugares comienzan a estallar hasta que la tierra es renovada, es rejuvenecida, es restaurada, y entonces habrá una tierra nueva para el Milenio, una tierra preparada para un pueblo preparado.
Por lo tanto, entonces todos esos volcanes literales y terremotos literales que han de venir, representan terremotos espirituales y volcanes espirituales. Y del centro de la tierra, del corazón de la tierra, saldrá toda esa lava que ha de salir para hacer una tierra restaurada, una nueva tierra, ¿pero dónde estaba todo eso? estaba en la misma tierra.
Entonces encontramos que del mismo corazón, de ahí, en lo espiritual, del mismo corazón del pueblo, de ahí adentro, con esos terremotos y esos volcanes comienza a salir lo que estaba ahí adentro, y comienza ¿qué? a brotar hacia afuera, y a cubrir toda esa tierra. Recuerde que nosotros como individuos somos tierra, y la Novia como grupo también es tierra, es el terreno que será restaurado, que será renovado; y entonces comienzan a haber esos terremotos espirituales, y esos volcanes espirituales en medio del pueblo espiritual, en medio de la iglesia (hablando en términos generales), y comienza a surgir todo eso, ¿para qué? para hacer una nueva tierra, un nuevo pueblo que estará ¿a dónde? Que estará reinando en el Milenio.
Entonces dice el cuarto Elías que todo eso que ha de venir: los terremotos y los volcanes, que son esos dolores de parto que vienen para esta tierra, dice, también la Novia está con dolores, con angustia y dolores de parto para dar a luz a Cristo, para dar a luz en cada uno de los escogidos a Cristo la Palabra hecha carne en toda Su plenitud. Y entonces esa tierra, ese cuerpo suyo que es tierra, será restaurado y renovado entonces ese cuerpo tiene que ser transformado para entonces poder luego estar aquí en el Milenio.
Por lo tanto, entonces podemos ver que el cuarto Elías dice que el Sexto Sello da lugar tanto a lo literal como a lo espiritual, dice que el Sexto Sello da lugar a todo eso, da lugar a esos dolores de parto de la tierra literal, a esos terremotos y volcanes; y da lugar también a esos dolores de parto, a esos volcanes y terremotos en la tierra espiritual, que son la Novia del Señor, y que somos nosotros como individuos también.
Ahora, ¿cuántos terremotos, cuántos estremecimientos no han habido en Ud., en su vida? ¿Cuántas cosas no han venido por la Palabra de Dios para esta hora que lo han estremecido a Ud.? ¿Y cuántas cosas no han explotado en su vida que lo han estremecido a Ud.? Pero que todo eso ha salido. Esas cosas gloriosas que estaban allá han salido y lo han ido rejuveneciendo a Ud. espiritualmente; lo han ido preparando a Ud. para un Reino eterno, en el cual Ud. estará, y para poder ir al Reino Milenial también.
Por lo tanto, todas estas cosas que han estado ocurriendo han sido bendiciones para nosotros. Han habido cosas que han sucedido a causa de haberse hablado, haberse predicado, haberse hablado la Palabra para esta hora, han acontecido cosas en el campo espiritual que nunca antes hubieran ocurrido, pero que al hablarse la Palabra, el Mensaje para esta hora, automáticamente tienen que ocurrir esas cosas, quieran la gente o no quieran que ocurran. Y son cosas que Ud. puede ver que han estremecido a muchas personas, pero que después a la larga han sido una bendición. Entonces Ud. puede ver todo eso.
Dice, fíjese, dice que en lo literal, dice que las estrellas caerán del cielo, dice que la luna se tornará en sangre, dice también que el sol será oscurecido. Todo eso sucede bajo el Sexto Sello. Todo eso también se cumple en lo espiritual, aunque la gente no quieran que se cumpla, se cumple a medida que el Mensaje va saliendo, a medida que el Mensaje va saliendo encontramos que estrellas han caído del cielo, del cielo espiritual, encontramos que la luna se oscureció, encontramos que la luna se tornará en sangre, encontramos que el sol en naciendo, (o sea, por la mañana), dice que se oscurecerá.
Todo eso nos muestra que en el tiempo de la mañana cuando el sol está saliendo, para este mundo gentil se le va a oscurecer y no le va a brillar, aun en el tiempo en que está brillando por la mañana, le va a dejar de brillar de momento; pero para Israel va a estar brillando; porque mientras Egipto estaba en tinieblas, mientras que el sol no estaba brillando para Egipto, el cual representa el mundo gentil, para los hebreos que estaban en Gosén había luz. ¿Ve Ud.? Por lo tanto, todo eso nos muestra lo que ocurrirá espiritualmente, que en el tiempo de la mañana llegará un momento en que la luz de la mañana dejará de brillar entre los gentiles, pero estará brillando para los judíos.
Así es que tenemos que tener nuestros ojos bien abiertos, para ver el campo espiritual y ver el campo literal. Primero el campo espiritual; y ese es el campo más glorioso para nosotros, porque es el campo de la bendición grande para nosotros. Luego el campo literal se manifiesta, y se cumplen las cosas en e campo literal de las cosas que no se veían, de las cosas que se cumplieron en lo espiritual.
...en que Miguel, el gran príncipe, se levanta conforme a la profecía de Daniel. Así es que podemos ver a donde estamos. El tema de esta mañana o de este día es: “Tiempo de Angustia.” “Tiempo de Angustia” por causa de que es el tiempo en que se levanta en escena el príncipe, el mensajero, que está por el pueblo de Israel. Así es que también es tiempo de resurrección, es tiempo para todas las bendiciones de Dios, para el pueblo del Señor, para los escogidos del Señor.
Así es que Dios nos bendiga a todos en este día, Dios nos guarde y nos ayude; porque todas las cosas han estado cumpliéndose en el campo espiritual primero, cualquiera puede decir: “El terremoto de California, el hundimiento de California, nunca ha acontecido.” Bueno, si lo mira en lo literal, todavía falta; porque primero es en lo espiritual. Y en lo espiritual no solamente el de California. Han estado habiendo terremotos, maremotos, plagas, juicios de Dios cayendo, y el pueblo de Dios renovándose para el Milenio y la Eternidad.
Así es que para nosotros es algo que ha estado cumpliéndose, pero en el campo espiritual; y nosotros miramos por encima del campo literal y vemos el campo espiritual, y si se cumple en lo espiritual, entonces no habrá forma para evitar que se cumpla en lo literal. Así es que cuando eso en lo literal se cumpla, será entonces para la resurrección literal de los santos que han partido en las edades pasadas, y entonces en ese tiempo comenzará la cosa en lo literal de una manera amplia, de una manera plena, y nadie lo podrá aguantar. Ahora, recuerden también que yo les dije que el invierno representa los juicios de Dios, los juicios de Dios sobre la tierra. El invierno es juicio de Dios sobre la tierra literal; y juicio de Dios sobre la tierra espiritual es el invierno espiritual. Los juicios de Dios son representados por el invierno. Invierno espiritual son los juicios de Dios cayendo sobre la iglesia, sobre Laodicea. Ahora, luego los juicios de Dios cayendo sobre este mundo están representandos por el invierno también.
Ahora, hemos estado viendo en estos días que han estado cayendo juicios en este invierno. Este invierno literal en los Estados Unidos ha traído mucho juicio literal, y eso que todavía no han comenzado plenamente los juicios que han de caer sobre los gentiles;.que comenzarán plenamente con el terremoto de California, comenzarán en la resurrección de los santos. Porque cuando los santos se levanten, será como cuando fue en la resurrección del Señor, que hubo un tremendo terremoto, y los santos salieron, los santos aparecieron a muchos de sus familiares. Y nosotros los estamos esperando. Ellos son nuestros familiares porque son nuestros hermanos.
Así es que vemos la hora en que estamos, y es tiempo de angustia. Dios nos bendiga y Dios nos guarde en esta hora, en este día, y no tengan miedo. Ud. sabe la hora en que estamos viviendo, sea siempre valiente, siempre luchando del lado de Dios, del lado del poderoso ejército celestial, del lado del poderoso ejército de Miguel. Ya Uds. saben quién es Miguel, ¿verdad? Miguel es Cristo en Su Venida.
Bueno, hemos hablado bastante en este día, y hemos hablado bastante claro ¿verdad? Bueno, con el ejército de Miguel, que son Uds., se habla claro. Y las órdenes, la dirección, para hacer las cosas que hay que hacer en este gran día, las órdenes son claras para el ejército de Dios, para el ejército del Señor. Por eso es que la dirección de parte de Dios para nosotros es tan clara que podemos ver cómo trabajamos, podemos ver las cosas que hacemos y podemos ver hasta los resultados de antemano, porque tenemos la forma de trabajar, tenemos también la disciplina que tenemos que tener en el ejército de Dios, y cada cual ocupa su lugar; como las estrellas ocupan cada una su sitio, así también cada uno de los escogidos son una estrella; por lo tanto, en esta hora en que vivimos tenemos que estar siempre como estrellas en orden.
Bueno, quisiera seguir hablando algunas cosas más, pero vamos a dejarlo quietecito, porque es que si entramos a eso otro no sabemos si podamos pegar un freno para después en otro día continuar. Ud. sabe que la primer Biblia fue el Zodíaco. Ahí Ud. mira para arriba y ve la primer Biblia. La segunda fue la naturaleza y la pirámide de Noé. Y la tercera es la Biblia escrita. Y esa Biblia escrita está en carne humana actualmente, está hecha carne en Ud. y en mí.
Y ahora, fíjese, no hay que mirar para el cielo para ver al ejército celestial de Dios, sino que lo único que hay que mirar es al pueblo escogido del Señor, y Ud. ve al ejército celestial de Dios, porque ese ejército celestial es la Palabra para esta hora que se ha estado haciendo carne en Ud. y en mí. Por lo tanto, Uds. y todos nosotros somos esas estrellas en el cielo de Dios. Pero recuerde que hay estrellas que caen del cielo, esas son estrellas erráticas que caen del cielo, que se salen de su órbita y por eso caen del cielo; pero las estrellas de Dios, los escogidos, permanecen en su sitio. Esas no caen del cielo. Por lo tanto, somos ese ejército de estrellas celestiales. En el ejército celestial, en ese cielo, cuando Ud. lo ve de noche hay estrellas, hay luceros; y Ud. entiende que esas estrellas son los escogidos, representan a los escogidos, y los luceros son los mensajeros, y el Lucero de la Mañana representa la Venida del Señor, la Venida de Cristo, la Segunda Venida de Cristo por la mañana. Bueno, lo que se ve en el cielo Literal, se ve también en el cielo espiritual, y entonces preferimos mirar el cielo espiritual. ¿Ve?
Bueno, yo les dije que si tocábamos algo más, no encontraríamos en donde parar, así es que vamos a tratar de no ir más allá de estas cositas. Uds. allá, pues, si meditan en todas estas cosas, Ud. puede ver más allá aun de lo que hemos hablado, pero trate de no añadirle, para que no le haga daño. Ud. puede ver el cuadro más claro, el cuadro lo puede ver más claro a medida que Dios le mueve todo esto que oyó; se lo mueve a través de otros mensajes que ha oído, y Ud. va viendo el cuadro más claro en este día.
Job tenía que mirar para arriba para ver lo que la Palabra decía, nosotros no tenemos que mirar para ningún sitio. Todo lo que estaba allá arriba, ahora está acá. El cielo y la tierra se han unido como esposo y esposa, bueno, les dije que esto, cuando se llega a estas partecitas no hay cómo aguantarse uno, no hay cómo parar. Y cuando uno lee ese mensaje: “La Unión Invisible de Cristo y la Novia,” o “Del Novio y la Novia,” eso es un mensaje tan tremendo, y el otro mensaje: “Futuro Hogar de la Novia,” esos son mensajes que nos muestra el cuadro literal, y después nos muestra el cuadro espiritual, y nos muestra que el cuadro espiritual es lo más grande y lo más glorioso de todo. Es lo que no se nos debe pasar por alto. Si se nos pasa por alto el cuadro espiritual, el literal automáticamente se nos pasará por alto.
Bueno, hemos hablado muchas cosas buenas; pero el tema es aparentemente negativo, pero lo que contiene el tema para nosotros nos muestra los dos lados: el lado negativo y el lado positivo; y nosotros nos quedamos del lado positivo. Por lo tanto el tema, aunque... el tema es “Tiempo de Angustia.” Nosotros en este tiempo de angustia vemos la bendición que hay en ello, vemos lo que Dios tiene para nosotros hoy. Dios nos bendiga y Dios nos guarde en este día.