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|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| José entre los gentiles | 1977-08-14 | 1 | Cayey | PR | 00:00:00 | false |
Muy buenos días, amados hermanos, el Señor nos continúe bendiciendo a todos en esta hermosa mañana en que podemos congregarnos para adorar a nuestro Dios. Vamos a leer en el capítulo 45 del libro de Génesis:
"No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos.
Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los Egipcios y oyó también la casa de Faraón.
Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José, ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron y él dijo: Yo soy José vuestro hermano el que vendisteis para Egipto.
Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envio Dios de delante de vosotros.
Púes ya han pasado dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco en los cuales ni habrá arada ni siega.
Y Dios me envio delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra y para daros vida por medio de gran liberación.
Así pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa, y por Gobernador de toda la tierra de Egipto.
Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas.
Habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, y los hijos, y los hijos de tus hijos, y tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.
Y allí te alimentaré, púes aún quedan cinco años de hambre para que no perezcas de pobreza tú y tu casa y todo lo que tienes.
He aquí vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.
Haréis púes saber a mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto, y daos prisa, y traed a mi padre acá.
Y se echó sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello.
Y besó a todos sus hermanos y lloró sobre ellos, y después sus hermanos hablaron con él." [Génesis 45:1-15].
Oremos al Señor:
Dios eterno, he aquí ante Tu presencia estamos, y Te adoramos y Te glorificamos en esta mañana, ¡oh, Dios eterno!
Dios eterno, en esta mañana Te rogamos hables a nuestros corazones, y nos edifiques a todos, ¡oh, Señor!
Y ahora, Dios eterno, te damos gracias por la lluvia, te damos gracias por el agua. Ya que sabemos que algún día, Señor, la gente clamarán por agua y no la habrá, estaremos viendo nosotros los últimos aguaceros, Señor.
Ahora, Señor, en esta mañana para evitar inconveniencias durante el culto, conforme Señor, a la mejor manera de yo pensar, para bien y beneficio de tus hijos; yo pienso, Señor, que sin lluvia en esta mañana sería más conveniente para nosotros. Y Te ruego que si Tú miras a la oración de Tu siervo, y place a ti, Señor, ¡oh Dios eterno! Aceptar la petición de Tu siervo y Tú parar la lluvia, Señor, yo te lo agradezco, te lo agradecería yo y todo tu pueblo, en esta mañana.
Dios eterno, gracias porque siempre Tú me has oído y has oído a Tu pueblo, Señor. Y Tu promesa, ¡oh, Dios eterno! Ha sido que Te pidamos y Tú nos concederás lo que pidamos.
Señor, en esta mañana esta petición, este deseo, no lo hacemos con el propósito de hacer milagros o señales, sino con el propósito, Señor, de una mejor comodidad para oír Tu Palabra, que es lo más importante para nosotros; y hemos venido aquí para adorarte y glorificarte, y para oír Tu Palabra.
Ahora Señor, nosotros en esta mañana al hacer esta petición, la hacemos con el mejor deseo y la mayor visión, para el beneficio de Tu Obra, de Tu Reino. Y Te lo rogamos en el Nombre del Hijo de David.
Ahora gracias Señor por Tus bendiciones, y derrama de Tus ricas bendiciones en esta mañana, así como nos has dado Señor, unos buenos momentos de lluvia física, dános unos buenos momentos de lluvia espiritual. Te lo ruego, ¡oh, Dios eterno! En el Nombre del Hijo de David. Amén, amén.
Hemos hecho nuestra petición, si a Él le placiese, puede probarnos, Él sabe que estamos dispuestos a pasar por las pruebas que tengamos que pasar. Ahora, esperamos de parte del Señor todo, creemos firmemente lo que hemos pedido, y a menos que Él nos quiera probar, entonces la cosa cambiará.
El tema para esta mañana será: "JOSÉ ENTRE LOS GENTILES."
Conforme a la historia, que de las historias de la Biblia, yo veo que esta es una de las más hermosas, y es una historia como es la historia de Ruth, porque nos habla de redención; y cuando la Palabra de Dios nos muestra alguna historia que nos señala "Redención," es una historia hermosa, una historia maravillosa.
Esta historia nos habla proféticamente de la restauración de Israel, la restauración de las tribus de Israel; y nos habla también de la Novia gentil, y de los dos hijos que José tuvo en ausencia de sus hermanos en una tierra extraña. Tuvo dos hijos a traves de una novia gentil que él tuvo.
Bueno, vamos a entrar a este tema: "JOSÉ ENTRE LOS GENTILES."
Como ya hemos visto a traves de la Palabra, encontramos que José nació en medio de las tribus de Israel. José estuvo unos cuantos años en medio de sus hermanos, pero después por celo encontramos que sus demás hermanos le vendieron, pero aún todavía no había nacido el menor (o sea, Benjamín), no había nacido, y los demás hermanos eran hermanos por parte de padre, pero no por parte de madre.
Ahora, encontramos que el único hermano que tuvo José por parte de madre fue Benjamín, y todavía no había nacido cuando José fue vendido.
Luego de ser vendido José llegó a Egipto, y allá en Egipto Dios le dio una grande bendición, y como podemos ver a traves de lo mismo que José le dice a sus hermanos... José les dice: "Ahora no estén vosotros tristes, sino estad contentos, porque no fueron ustedes los que me hicieron venir hasta acá, sino que fue Dios; fue Dios quién obró de esa manera para preservación de vida. Si yo hubiera quedado entre ustedes, se hubieran muerto los gentiles y se hubieran muerto ustedes también, en este tiempo de hambre, de siete años que han estado llevándose a cabo, y que ya van dos años, de los siete años."
Encontramos que en todo había un plan, por eso es que la vida de cada uno de los escogidos de Dios, es una vida que de momento el escogido no la entiende, pero al final del camino se da cuenta porque ha tenido que pasar por tantas pruebas y tantos problemas; y aun personas, que cada uno de los escogidos las tenían como personas íntimas, como amigos, de la noche a la mañana se convierten en enemigos. ¿Pero qué es lo que pasa? Es que Dios tiene un plan con cada uno de esos escogidos y los va llevando por cierto camino, por cierto sendero y los va perfeccionando, hasta que ellos lleguen a la total perfección; y después uno mira hacia el pasado y ve que todo obró para bien, porque eso es lo que dice la Palabra de Dios que "todo obra para bien para los hijos de Dios, para los escogidos, para los que aman a Dios."
Ahora, por eso es que usted y yo no podemos estar quejándonos en esta Tierra, porque hemos venido aquí para ser probados, para ser probados como el oro; pero al final encontramos que el oro, a medida que pasa por las pruebas que tiene que pasar, lo que se le va es solamente la escoria. ¿Ve? Y al final queda el oro en el estado original, en la manera que debe de estar. Entonces ese oro ha sido refinado y es oro puro; y eso es lo que nos enseña la Palabra con relación a los escogidos, que tenemos que ser afinados como el oro; y esa es la causa porque tantas pruebas pasan por los hijos de Dios.
Ahora, fíjese las pruebas por las cuales pasó José, y al final todo era para una tremenda bendición, para una bendición tan grande que aun para aquellas mismas personas que habían sido personas que lo habían rechazado, que lo habían vendido, que le habían hecho tanto daño, después al final del camino José se para y les dice: "No se preocupen ustedes por todo el mal que me han hecho, que todo esto ha obrado para bien, que ha sido Dios guiando mi vida en todo, y en todo yo me he adaptado, en todas las pruebas me he adaptado, le he sido fiel a Dios, y Dios lo ha convertido todo en bendición. Y ahora ustedes mismos no sabían ni dónde yo estaba, no habían sabido más de mí, y papá me daba por muerto, porque ustedes le dijeron que quizás algún animal me había matado; y ahora cuando me vuelven a ver ustedes, me ven como rey, como un príncipe..." Y dice aquí:
"Dios me ha puesto como padre de Faraón y como Señor de todo su Reino."
"Así que, ahora cuando ustedes nuevamente me ven, me ven como rey, me ven como príncipe; pero no me conocían porque cuando les aparecí y ustedes me vieron, no me conocían porque estaba hablando otro idioma; no el idioma de ustedes, sino que estaba hablando un idioma gentil. Y además de eso, ustedes no sabían que era yo, ¿por qué? Porque estoy aquí como rey y como príncipe entre los gentiles, sentado sobre el trono, estoy aquí con otro nombre."¿Con el nombre que le puso quién? El rey.
Dice:
"Y llamó Faraón el nombre de José: Zaphnath-Paaneah; y le dio por mujer a Asenath, hija de Potipherah, sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.
Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón, Rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto." [Génesis 41:45-46].
Ahora, vean ustedes, José tuvo un cambio de nombre, y sobre el trono como rey estaba sentado con el nombre nuevo que recibió, y ese nombre nuevo significaba: "El que revela cosas secretas." Y el único que revela cosas secretas es Dios, el Rey de reyes y Señor de señores.
Por lo tanto, vean ustedes la clase de nombre que tenía y todos allá en Egipto lo conocían por ese nombre, y nadie sabía que él era un hebreo, y nadie sabía que su nombre era José.
También los hebreos, los hijos de Israel (de Jacob), cuando supieron de un príncipe que había en Egipto, que era el hombre que estaba a cargo de todo el alimento, cuando oyeron de ese príncipe, oyeron que había un príncipe que se llamaba Zapnath-Paaneah y que ese era el hombre allí, la mano derecha, el que estaba sentado a la mano derecha de faraón, el hombre que estaba a cargo de todo.
Fueron allá, y cuando lo ven, José los reconoció a ellos; ellos no lo reconocieron a él. José les hablaba a traves de intérpretes; y ellos no sabían ni con quién estaban hablando, ni quién era el hombre que estaba allí.
Ellos se postraron delante de él cuando llegaron, y todas esas cosas conforme... ¿conforme a qué? A lo que José les había dicho a ellos, conforme al sueño que había tenido: aquellos manojos que se postraban delante de él, y la luna y el sol, y aquellas estrellas que se postraban delante de él, se estaba cumpliendo allí; porque lo que José había tenido de parte de Dios, era una revelación de lo que Dios haría con él en el futuro.
Pero recuerde que antes de Dios hacer algo, primero Él lo revela; luego que lo revela, entonces es hablado y luego que es hablado, que brinque y salte quién quiera brincar. Luego llega el tiempo de Dios cumplir lo que ya fue hablado por Palabra de Dios, y cuando se cumple, se cumple conforme a como fue hablado.
Bueno, encontramos que los que brincaron y saltaron ahí, que no les gustaba lo que estaba siendo hablado por Palabra de Dios, ahora encontramos que se le cumple en ellos lo que fue hablado, y no se están dando cuenta que se les está cumpliendo.
Encontramos que la historia de José es una historia maravillosa; habla de la primera Venida de Cristo y de la segunda Venida de Cristo. Esa historia de José, ya parte de ella se ha cumplido: en la primera Venida del Señor se cumplió toda esa parte donde José apareció allá; nació en Israel, nació de en medio de ellos, luego fue vendido a causa de que tuvieron celos de Él porque era espiritual, veía visiones, revelaba los secretos de los corazones, hacía los milagros que hacía y dijo las cosas que acontecerían en el futuro. Habló de él como Rey; habló de Su Reino y de que Israel le serviría, y todas esas cosas.
Los hebreos, los judíos decían: "Éste no reinará sobre nosotros." ¿Ve? La misma cosa que pasaba con José: "Ese muchachito, con sus sueños, cree que con sus sueños y con lo que está diciendo y con las interpretaciones que le da, cree que nosotros nos vamos a dejar gobernar por él, y que nosotros lo vamos a reconocer a él como rey nuestro, como príncipe nuestro, ¡no, señor! Aquí el mayor es Fulano de tal, y después le sigue Fulano de tal, así es que no vamos a dejar que el menor de entre nosotros nos vaya a gobernar a nosotros."
Bueno, él dijo todas las cosas que vendrían en el futuro. Jesucristo dijo todas las cosas que acontecerían en el futuro con relación a Él, cuando Él se diera a conocer a ellos; y también dijo de lo que acontecería en el lapso de tiempo que vendría, entre el tiempo que Él sería rechazado al tiempo que a Él lo recibirían nuevamente.
Bueno, en el momento que él le revela el sueño al rey, desde ese momento es hecho el segundo en el reino; es hecho príncipe y recibe un cambio de nombre, ¿por qué? Porque él tuvo una grande victoria ahí.
Ahora miren ustedes (para ir llevándolo poco a poco), dice:
"Y ahora Jesús, su Nombre sobre la tierra fue Jesús el Redentor, porque Él fue el Redentor cuando estuvo sobre la tierra; pero cuando conquistó el infierno y la muerte y los venció, y ascendio, entonces recibió un Nuevo Nombre. Por esa razón es que gritan y hacen tanto ruido y no reciben nada. Será revelado en los Truenos.
Ahora noten, nadie entendía ese Nombre, sino Él mismo; estaba vestido de una ropa teñida en sangre y su Nombre es llamado el verbo de Dios y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos, vestidos de lino finísimo blanco y limpio y de su boca sale una espada aguda para herir con ella las gentes (los gentiles), y él los regirá con vara de hierro; y el pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este Nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Allí viene el Mesías, allí es donde está." ["Los Sellos," página 131].
Ahora, eso que fue dicho ahí no es cualquier cosa: "Allí viene el Mesías," es la Venida del Mesías, allí es donde está.
Y ahora, vamos a ver aquí, página 25... Leímos en la página 131 de "Los Sellos," y ahora estaremos leyendo en la página 25 del mensaje titulado: "Cristianismo contra idolatría," y dice así Dios a traves del cuarto Elías:
"Usted se esfuerza por hacer que la Palabra de Dios diga algo para cuadrar con su organización y usted así ha tomado las joyas del Cuerpo del gran Rey, y con ellas esta formando una imagen de un perro, o una zorra, o un cerdo u otra cosa y de esa manera engaña a los ignorantes de la Palabra, ¡Aleluya! Pero hay algunos, que tienen el Espíritu de Dios y que se mantienen firmes CON LA PALABRA ENCARNADA..."
¿Con quién se mantienen firmes?
"...CON LA PALABRA ENCARNADA. Que Dios aumente nuestras filas, la Palabra y nada más que la Palabra. Tome usted la palabra donde Jesús dijo: 'Todos los cielos y la tierra pasarán, pero mi palabra no pasará."
Entonces comienza a hablar algunas cositas ahí, y más abajito dice:
"En vez de poner las joyas en el gran Rey: Cristo. ¡Oh, Aleluya! Ese es Dios, encarnado, Cristo."
Ahora mire usted dónde es que dice el cuarto Elías que las joyas de la Palabra deben ser colocadas; ¿pero qué hacen las denominaciones? Cada cual toma las joyas de la Palabra, toma esto que dice por aquí y lo acomoda para su denominación, le da su propia interpretación.
Entonces, eso no es para tomar esa Palabra y darle su propia interpretación conforme a su denominación, sino tomar esa Palabra y colocar eso que dice aquí, en el cumplimiento de esa Palabra, al cumplirse esa Palabra en carne humana; en palabras más claras: dice aquí: "La virgen concebirá," se repite nuevamente en una forma espiritual; ¿entonces eso se coloca dónde? En el cumplimiento de esa Palabra. Y se señala la virgen espiritual, que es la novia de Cristo, Su Iglesia verdadera "ha concebido," y entonces se muestra esa promesa en su cumplimiento en este tiempo. Y así cada una de las promesas que están hechas en la Palabra, se toman esas promesas, ¿y se colocan en dónde? En su cumplimiento en carne humana, o sea, se aplican directamente al cumplimiento que Dios le da a esa palabra.
Esa es la manera correcta para tomar la Palabra de Dios y colocarla de la manera correcta; no es para cada cual tomar la Palabra de Dios y darle su propia interpretación de acuerdo al beneficio para él y para su denominación. Eso está incorrecto. Y de esa manera habían venido ¿cuántas? Habían novecientas y pico y ya pasaron de las mil sectas religiosas, que cada cual agarra las joyas de la Palabra de Dios, ¿para qué? Para colocarlas sobre una bestia, sobre un animal, porque las denominaciones son señaladas como bestias (y malas).
Eso es una forma equivocada de hacer con la Palabra de Dios.
Si cada denominación que toma la Palabra y hace eso, si tal estuviera correcta, las otras estarían incorrectas. Si tal estuviera correcta, las otras incorrectas. Todas dicen que están correctas.
La única manera correcta de la Palabra de Dios ser predicada y ser anunciada, es cuando esa Palabra se aplica al cumplimiento de lo que Dios ha prometido; porque la interpretación de la Palabra la da Dios, ¿cómo? Cumpliendo lo que Él prometió ahí.
No importa cuanto hubieran enseñado y cuanto hubieran predicado la primera Venida de Cristo aquellos líderes religiosos de religión hebrea, lo importante era que cuando Dios cumpliese la Venida del Mesías, hubieran personas valientes que dijesen: "Estas promesas que están aquí de la Venida del Mesías están cumplidas en ese joven de Nazaret."
Eso era predicar la Palabra de la manera correcta. los demás decían: "No, no, éte no puede ser." Eso era que tenía sus propias interpretaciones, y cuando Dios interpreta lo que Él prometió cumpliéndolo, ahí es que se sabe entonces quiénes tienen la verdad y quiénes no tienen la verdad; y quienes son hijos de la verdad y quienes no son hijos de la verdad, porque el que es de la verdad oye la verdad y la sigue.
Bueno, si eso es así en cuanto a la primera Venida de Cristo, del Mesías, ¿cómo será en cuanto a Su segunda Venida? Porque la historia de José, ¿tiene qué? La historia de José señala la primera Venida y la segunda Venida de Cristo. Es la vida de un hombre santo, un hombre que solamente tenía un rasguño en su vida. El cuarto Elías dice: "Abraham: fé; Isaac: amor; Jacob: gracia, y José: perfección."
Todos los demás tenían muchísimas cosas y José lo único que tenía era un rasguñito; y era ese rasguñito ahí, cuando llevó a su familia, a las doce tribus de Israel con su papá, cuando los llevó para Egipto, para Gosén; él les dijo a ellos a causa de la condición de los gentiles, de los egipcios... Bueno los egipcios tenían la costumbre de que era abominación para ellos los pastores de ovejas, y con un pastor de ovejas ningún egipcio comía; no querían saber de los pastores de ovejas y entonces José sabiendo eso y estando allí por tanto tiempo, sabía cual era la forma de ser de los gentiles, de los egipcios, y había esa segregación.
Entonces viene José y les dice: "Bueno, ahora ustedes están aquí en Egipto, están en Gosén, y ahora falta yo presentarles a ustedes delante del faraón. Yo quiero que ustedes hagan una cosa, porque hay un problema aquí, que yo quiero que ustedes no lo tengan, y es que ustedes son pastores de ovejas, y es que aquí entre los gentiles, en Egipto, es abominación; eso delante de los egipcios es una abominación. Ellos no se juntan, ni quieren saber de pastores de ovejas (no sabemos por qué causa).
Entonces ustedes digan que son ganaderos, ustedes digan que son personas que tienen ganadería, reces y de toda esta clase de estos animales; reces, bueyes y todo esto. Digan ustedes eso delante de faraón cuando él les pregunte: '¿Cuál es la profesión de ustedes, cuál es el oficio de ustedes?' 'Bueno, nosotros somos ganaderos.' Para evitarles problemas por delante a ustedes."
Bueno, la cosa parecía bien, pero era una "media verdad," porque ellos tenían reces y tenían de todo, pero su profesión (vamos a decir), o su oficio era pastores de ovejas; o sea, tenían sus reces y eso, si las tenían, pero la principal de ellos era pastorear ovejas, pastores de ovejas. Sus ganados eran de ovejas, y así desde Abraham y todo eso, por ahí para acá.
Bueno, era la mitad verdad, pero cuando José le presenta allá a sus hermanos y a su familia, allá Faraón le pregunta a ellos: "Bueno, y ustedes, ¿qué son ustedes? ¿Cuál es el trabajo de ustedes?" Y allí le dicen ellos: "Nosotros somos pastores de ovejas."
Imagínense: José con tanto esmero que se ocupó de señalarle eso para evitarles problemas, y ahora cuando son presentados delante del rey, entonces vienen y cometen (aparentemente) ese error, o esa desobediencia; pero no fue desobediencia, fue que debió ser de esa manera.
Aquí en el capítulo 47 del libro de Génesis es que se encuentra, dice:
"Vino José y lo hizo saber a Faraón, y dijo: mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen han venido de la tierra de Canaán (¿ve? Tenían ovejas y vacas y de todo), y he aquí están en la tierra de Gosén.
Y de los postreros de sus hermanos tomo cinco varones (de los menores) y los presentó delante de Faraón.
Y faraón dijo a sus hermanos: ¿cual es vuestro oficio? Y ellos respondieron a Faraón: Pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros, como nuestros padres."
Así que, José que se esmeró tanto en advertirle eso, aparentemente se les olvidó, pero es que uno lo que es, no debe estarlo escondiendo.
Así que era una honra para ellos ser pastores de ovejas, así como ellos, sus padres también lo habían sido: Jacob, Isaac, Abraham, todos ellos. Sí que venían de una línea de pastores de ovejas, y no lo negaron.
Así que si Dios los llevó allí, ellos iban allí de esa manera.
Bueno, así que ese pequeño rasguño que José tenía, bueno, allí pues fue arreglado el problema, fue arreglada esa pequeña falta que tuvo allí y que cometió allí; pero en su vida, ninguna otra cosa fue hallada fuera de lugar. Allí fue arreglado todo y vemos que tuvo una vida, una vida que cada uno de nosotros desearía tener delante de Dios, porque él era tipo de Cristo, tipo del Señor en Su primera Venida y en Su segunda Venida.
Ahora, vemos que el error lo cometió en Su segunda Venida, ¿verdad? Una pequeña mentira, pero fue arreglada. Bueno, ya estaba entre los gentiles, ya estaba como rey, como príncipe; yo no sé que querrá decir esto, si puede haber algo en el futuro que aparentemente, pues parezca como algo fuera de lugar, que sea o que tenga que ser aconsejado, quizás por el bien (porque él lo hacía por el bien de sus hermanos), y que Dios no este de acuerdo con eso y rompa eso, y quede arreglado el problema.
Bueno, veremos a ver que es lo que hay adelante en cuanto a eso. Ninguno queremos cometer faltas; así es que, vamos a ver que hay en el futuro sobre eso.
Bueno, ya sabemos que a lo mejor algo por el bien de todos nosotros pudiera hasta ser aconsejado. No sabemos... Bueno, según ahí, la cosa después fue colocada de la manera que tenía que ser colocada.
Bueno, yo no sé, dejemos la cosa quieta; yo no sé que pueda haber, por eso yo siempre les he dicho, no se preocupen en tratar de decir o ustedes pensar que son o gentiles o judíos; despreocúpese de eso, ustedes son de Dios, y eso nos basta. Y si fuesemos catalogados como gentiles o como judíos, para nosotros no tiene mayor importancia eso, lo importante es que estamos donde Dios nos ha colocado: arriba en el Trono.
Que si José para los gentiles era un gentil, y para los judíos era un gentil hasta que... él dijo: "No, yo soy aquel que ustedes mataron, que ustedes vendieron, así que dejemos eso quieto." No vamos a pelear por esa parte, y si tuviera eso que ver en algo, lo dejaremos quieto, lo dejamos a ellos, que ellos reconozcan, si es que tienen que reconocer quiénes somos nosotros, que sean ellos quiénes nos digan a nosotros: "No, pero ustedes no son..." Bueno, eso es asunto de usted.
Lo importante para nosotros no es si somos una cosa o la otra, lo importante para nosotros es que somos un grupo de escogidos como individuos predestinados, y que estamos en la edad perfecta, la Edad de la Piedra Angular, que no pertenecemos a las edades pasadas.
Entonces, José pasó por esas etapas allá en medio de Israel y luego pasó a los gentiles. Cristo en Su primera Venida fue vendido por treinta piezas de plata, más o menos por lo que fue vendido José (José-Jesús).
Encontramos que pasó a los gentiles. Luego, ellos no supieron más de José hasta que llegó el tiempo de apretura, hasta que llegó el tiempo del hambre. Ellos fueron sacados de allá y colocados entre los gentiles, ¿dónde? Entre los gentiles, en un territorio donde estaban los gentiles, en un territorio donde José era el que mandaba allí.
¿A dónde serán llevados los ciento cuarenta y cuatro mil? Serán sacados de la primera dispensación y serán colocados ¿dónde? En la Edad de la Piedra Angular. Ellos son colocados ahí arriba, y ellos estarán ahí donde José está como Rey ahí.
Eso esta aquí, mire, Apocalipsis, capítulo 14, dice:
"Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sión (sobre), y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él (el nombre de Él) y el de su Padre escrito en la frente."
¡El nombre de Él! Ahora, vea que es el Nombre nuevo y el Nombre de su Padre; el Nombre eterno de Dios.
Así que mire donde serán colocados ellos: serán colocados en donde estamos nosotros.
Ellos van a ser sacados de ahí, van a ser llamados, ¿por qué? Porque hay hambre espiritual en toda la Tierra, ¿pero qué pasa? A traves de las siete edades de la Iglesia, ¿ve? Siete años, siete edades de la Iglesia; a traves de las siete edades de la Iglesia, nuestro José fue colocado sobre un trono, un trono gentil. Y ahí Él ha estado a traves de siete edades de la Iglesia (siete años) y a traves de esas siete edades de la Iglesia, encontramos que fue almacenado alimento.
Encontramos que el alimento fue siendo almacenado, fue siendo llevado ahí. Y ahora en el tiempo final, cuando hay hambre en toda la Tierra, sobre el Trono está ¿quién? José, sobre un trono gentil, y ese trono gentil, o sea, sobre el Trono de la Iglesia gentil, sobre el Trono de la verdadera Iglesia del Señor, pero está sobre el Trono, en la parte de arriba.
Ahora, encontramos que ha sido almacenado bastante alimento; el último que estuvo almacenando alimento, o sea, Dios, Jesucristo, a traves del séptimo mensajero, dijo que tuvo un sueño y que se encontró almacenando alimento; dice que eran barriles de alimento lo que estaba almacenando.
Todo ese alimento ha sido almacenado para este tiempo final en que estamos; y una cosa es cuando se almacena alimento y otra cosa es cuando se comienza a repartir alimento.
Entonces en este tiempo final, es el tiempo de hambre espiritual sobre toda la Tierra; hambre pero no de pan literal, y sed pero no sed literal, sino hambre de pan espiritual, de Palabra de Dios y sed de agua espiritual.
Pero, en toda la Tierra no había alimento y eso es lo que dice la Escritura (me parece que es Amós), dice que habrá hambre pero no de pan y sed, pero no de agua, en toda la Tierra, e irán de mar a mar buscando, y no lo habrá.
Pero, encontramos que había un príncipe allá en la tierra de Egipto, que era el que tenía la autoridad y las llaves de todos los graneros, que cuando él dijera: "Abran los graneros para la necesidad que hay," y entonces comenzó a vender el alimento.
Por eso el alimento es comprado, pero no con precio material. "Venid, comprad..." Es un tiempo de comprar, porque hay hambre espiritual, pero es como dice también la Escritura: "Compra la verdad y no la vendas."
Por lo tanto, es un tiempo de comprar alimento y donde único hay alimento es ¿dónde? En el reino gentil de la verdadera Iglesia, la verdadera Novia del Señor, y sobre el Trono, en la Edad de la Piedra Angular, sobre el Trono ahí está sentado uno, que es Jesucristo, el cual es el que tiene autoridad para vender ese alimento, para alimentar las multitudes que están sedientas de alimento espiritual, de pan espiritual. ¿Por qué? Porque no habrá ni arada, ni siega, no habrá quién vaya a preparar terreno y a sembrar, para luego cosechar, porque no es tiempo para eso, sino que es tiempo de el alimento espiritual que haya almacenado, ser entonces el alimento para usarse en este tiempo final.
Ahora, vea usted que con ese alimento que José tenía a su cargo, José hizo una obra tan grande, que es necesario mencionarla, leerla en esta ocasión, para que así podamos ver lo que ha de pasar espiritualmente y veamos cómo se han de mover todas las cosas. Eso está en Génesis 47, verso 11, dice:
"Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó Faraón.
Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos.
No había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave, por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán.
Y recogió José todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa de Faraón.
Acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José, diciendo: Danos pan; ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero?
Y José dijo: Dad vuestros ganados y yo os daré por vuestros ganados, si se ha acabado el dinero.
Y ellos trajeron sus ganados a José, y José les dio alimentos por caballos, y por el ganado de las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por asnos; y les sustentó de pan por todos sus ganados aquel año.
Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra.
¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra.
Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.
Y al pueblo lo hizo pasar a las ciudades, desde un extremo al otro del territorio de Egipto. Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, por cuanto los sacerdotes tenían ración de Faraón, y ellos comían la ración que Faraón les daba; por eso no vendieron su tierra.
Y José dijo al pueblo: He aquí os he comprado hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Faraón; ved aquí semilla y sembraréis la tierra.
De los frutos daréis el quinto a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar las tierras, y para vuestro mantenimiento, y de los que están en vuestras casas, y para que coman vuestros niños.
Y ellos respondieron: La vida nos has dado; hallemos gracia en ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón.
Entonces José lo puso por ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto, señalando para Faraón el quinto, excepto sólo la tierra de los sacerdotes, que no fue de Faraón."
Vean ustedes que hubo siete años de abundancia y luego siete años de escasez. Los siete años de abundancia que hubo, fueron los siete años en donde, ustedes pueden ver que se cumplieron las siete edades de la Iglesia; luego viene el tiempo de escasez, que es después que terminan las edades de la Iglesia, viene un tiempo de escasez, pero hay alimento espiritual almacenado y está en graneros. ¿Ve usted? Es un alimento espiritual escondido, es un maná escondido. Hay hambre, no hay alimento, no hay más mensajeros para las edades terrenales, pero hay alimento escondido y guardado, y solamente el que está sentado en el Trono, es el único que tiene autoridad para sacar ese alimento y darlo al pueblo.
Vean ustedes que él primero lo vendio a toda la tierra, en ese lapso de tiempo, y de entre todos los que vinieron a comprar, vinieron también los judíos, vinieron a comprar los hermanos de él, vinieron a comprar cuando vieron que la cosa era en serio, que había hambre de verdad; vinieron a comprar alimento para ellos y para sus animales; luego que se fueron, volvieron nuevamente porque se les acabó aquel, para comprar de nuevo.
Y ahora, encontramos que los egipcios y que todos los de la tierra venían a comprar, se les acabó el dinero y después vinieron: "Bueno, ahora se nos acabó el dinero, no tenemos con que comprar más alimento y tenemos hambre, nos vamos a morir." Y José les dijo: "Bueno..." Era un buen comerciante, ¿de quién lo aprendería? Imagínese, Jacob fue sin dinero y sin ovejas allá a Laban, a tierra de los gentiles, estuvo por allá entre los gentiles (Labán); Jacob fue allá sin nada, sin dinero, sin ovejas y cuando regresó para atrás, el sitio donde estuvo viviendo, lo dejó de tal manera que estaba arruinado, y era el suegro. Pero era, usted sabe, era la bendición que tenía de parte de Dios, tenía la primogenitura y al tener la primogenitura, imagínese usted...
¿Por qué usted cree que están en ruina todas las naciones? Porque los ciento cuarenta y cuatro mil han volado para su tierra.
Bueno, ellos son los que tiene la bendición, usted sabe, acá en lo material y están en su tierra, imagínense.
Entonces, con todo y la bendición material que pudiera Jacob tener, le faltaba la bendición espiritual, que es la que le falta actualmente, así que, José tenía buena descendencia, de comerciante.
Jacob se quedó con la casa de su suegro, se quedó con todo; la casa de su suegro, con sus hijas, se quedó con sus ovejas, con las vacas, con todo, y cuando se fue, se lo llevó todo; pero ahora, vemos a uno de la línea de Jacob, a uno de los hijos de Jacob, el menor (era el menor cuando fue vendido), y cuando le aparece a ellos es el mayor; es el mayor de los hijos de la esposa amada de Jacob, que era (me parece) Raquel, ¿verdad? Bueno, con el último se murió Raquel. Ya eso lo veremos más adelante, que significa todo eso.
Encontramos entonces que José sabía hacer buenos negocios, porque imagínense, tenía una bendición de parte de Dios y era profeta; el único que salió profeta de entre todos ellos, fue José. Venía por la misma línea de su papá, que era profeta también. Imagínense: Jacob, profeta, buen negociante; José, profeta, buen negociante; Isaac, profeta, buen negociante; Abraham, profeta, buen negociante también.
Bueno, José cuando llegó a Egipto, llegó sin un centavo, llegó vendido. Así que él llegó allí y él mismo se debía, por lo que lo habían comprado.
Mire la forma en que llega uno con una bendición, pero hay que mirar por sobre todo eso y ver la bendición que tiene, y entonces si uno ve la bendición y la promesa que hay sobre esa persona, uno sabe lo que será el final.
Eso fue lo que pasó con aquellos valientes que se unieron a David; David iba huyéndole a Saúl y en esa condición, huyéndole, imagínense, ¿quién respalda a uno que va huyendo, y que está sentenciado a muerte? Un fugitivo de la justicia de Saúl.
Pero hubieron unos que miraron la unción que había sobre David; supieron que Samuel había ungido a David como rey sobre Israel y ellos, mirando todo eso, ellos no vieron los problemas que David tenía; ellos vieron la gloria que vendría después de los problemas, y se pusieron a su lado, porque cuando realmente se necesita que hayan gentes que digan: "Aquí estoy yo para hacer lo que haya que hacer." Es cuando hay apretura, es cuando hay necesidad, cuando se está en lucha y se está en apretura; pero después, cuando se está en gloria, entonces todo el mundo quiere ser amigo.
Aquellos que se unieron a David y lo reconocieron como rey, aunque estaban huyendo, pero ellos sabían que era Rey y ellos mismos fueron los valientes, que después fueron a Judá y hablaron con los hombres de Judá y allá (me parece que fue en Hebrón) allí al llegar a un acuerdo aquellos valientes con los ancianos de Judá, y allí llegaron a un acuerdo ellos de colocarlo como rey sobre Judá. Al llegar al acuerdo, llevaron a David, lo subieron sobre el trono para gobernar sobre Judá.
Y de aquellos valientes que sufrieron con David, ¿saben lo que David hizo con ellos? Los sentó a su lado, ¿ve usted? Ahora los que lo persiguieron, ¿qué les pasó a los que le persiguieron? Los que estaban sentados arriba, fueron bajados, y de mala manera, porque quién los bajó fue Dios, y quien subió a David fue Dios; y Dios tuvo instrumentos, hombres valientes que se dejaron usar por Dios.
Siempre Dios para obrar necesita instrumentos, y cuando Dios necesita obrar es que Él hace el llamado, y es donde los valientes reales aparecen.
Encontramos que José (vamos a pasar ahora a José). José estaba allá en Egipto, estaba muy bien y estaba haciendo buenos negocios; era el hombre que tenía los negocios de rey, del faraón en sus manos. Es lo mismo en cuanto a Jesucristo; es el que tiene todos los negocios de Dios en Sus manos. Por lo tanto, todo negocio que es hecho en el Reino de Dios, eso, Jesucristo es el que administra la Casa de Su Padre. Él es el heredero, nosotros herederos con Él, pero Él es el heredero.
Entonces, encontramos que José le dijo: "Bueno, vamos a hacer un negocio (imagínese, él estaba allí colocado como el hombre a cargo de todos los negocios del faraón), ustedes no tienen dinero, y necesitan comida; aquí está el alimento, ahora, ustedes tienen ganado..." Bueno usted sabe qué los judíos hacen, si una persona no tiene dinero con que comprar y ellos tiene algo para vender, ellos le venden y se llevan lo que usted tenga, hacen un cambio, le valoran lo que usted tiene en tanto: "Bueno, lo que tú tienes vale tanto, y entonces yo te vendo, yo te vendo esto en tanto y tú me devuelves tanto." Entonces José dice: "Bueno, ustedes tiene ganado, traigan el ganado, lo pesamos, y yo les doy alimento por el ganado de ustedes."
Muy bien, hicieron así, trajeron todo el ganado y José les dio alimento por un año a todos ellos; pero todo el ganado vino a las manos de faraón, bajo la administración de José.
Luego, viene y se acabó todo el alimento al pasar ese año y vienen donde José otra vez: "Bueno, José..." No José, tenía el otro nombre; es conocido por José porque se sabe quién es ese hombre y los que leen la historia Bíblica, saben que ese hombre, aunque tenga otro nombre, es el mismo José. Entonces llegan dónde él: "Bueno, se nos acabó el dinero, te quedaste con nuestro dinero en el negocio que hicimos contigo, se nos acabó el ganado y tú tienes el ganado nuestro. Y ahora, no tenemos ni ganado, ni tenemos dinero para comprar y tenemos hambre; ¿por qué vamos a morir nosotros habiendo alimento en Egipto, y entonces se va a acabar la gente, si morimos nosotros? Tú eres el que puede preservar nuestra vida, por lo tanto, compra nuestras tierras y cómpranos a nosotros también, que es lo único que tenemos; lo único que tenemos, es nuestros cuerpos y nuestras tierras, cómpranos todo lo que nos queda y seremos tuyos."
Entonces él dijo: "Está bien." Firmaron sus contratos, les dio alimento y todo quedó en las manos de faraón, excepto las propiedades de los sacerdotes.
Y entonces, todo pertenecía a faraón, y José luego tomó a la gente y los trajo a la ciudad e hizo de la manera que él vio conveniente, preparó todito y repartió semillas para sembrar y todas esas cosas, de tal manera que entonces, iba a comenzar pronto una restauración completa, luego de ese tiempo de desastre que había ocurrido después de siete años. Todo pertenecía a faraón.
Ahora, vea usted, que eso es lo mismo para este tiempo; es el tiempo en que todo el alimento se ha perdido, o sea, se ha acabado. Y vemos que a traves de todo el tiempo actual, hay hambre, y con el hambre espiritual que hay, lo que le sigue a hambre espiritual, es muerte espiritual.
Entonces encontramos que es el tiempo de que los que han de vivir por toda la eternidad y no morir, reciban alimento espiritual; solamente lo pueden recibir de ese Príncipe en el tiempo en que estamos nosotros viviendo.
Solamente puede ser de esa manera, porque ya el tiempo de la edades terminó, y en el tiempo de las edades era el tiempo en que había alimento en cada edad; pero ya al terminar las edades en esta Tierra, no hay más alimento espiritual para los moradores de esta Tierra, porque ya Dios terminó de tratar con los gentiles en forma espiritual, en cuanto a edades terrenales.
Fíjese: no había alimento en el campo, ¿dónde estaba? En el trono; y solamente por orden del príncipe era que podían ser alimentados.
Este es ese tiempo, en el cual hay alimento en el Trono, y desde el Trono es que se suple la necesidad para toda persona que no haya de morir espiritualmente, sino que ha de vivir espiritualmente, pero tienen que ir al Trono. Tienen que ir delante del Trono, para que puedan recibir ese alimento.
Eso es en la segunda Venida del Señor, que el Señor aparece como Príncipe, como el Príncipe de paz, como el Mesías Príncipe que ha de venir y es ahí el tiempo, ya no van a haber siete años de hambre espiritual, por que ya ha pasado bastante de ese lapso de tiempo; ya lo que falta viene a ser, pues más bien la mitad del tiempo. y encontramos que ahí, en el Trono, los graneros tienen sus llaveros, tiene sus llaves, y ahí José es el que tiene las llaves de todos los graneros, y el que autoriza para que sea abierto cualquier granero, para repartir el alimento, o sea, que el hombre que tiene la autoridad es José. Sin su orden, nada puede ser llevado a cabo.
Ahora, vean ustedes, que a él venían de toda la tierra; aún los judíos venían para recibir alimento de él, pero tenían que venir, ¿a dónde? ¿De dónde recibían el alimento? De entre los gentiles; es un alimento que fue almacenado entre los gentiles y de ese alimento es que las doce tribus de Israel podían comer, de ese alimento es que Israel podía comer.
Fueron sacados entonces de su tierra para ser alimentados. Serán sacados de la primera dispensación para ser colocados en una tierra que fluye leche y miel, en una tierra espiritual, en la gloriosa tierra de la Edad de la Piedra Angular, donde no hay necesidad de ninguna cosa.
Mientras en Egipto había oscuridad, en Gosén había luz; mientras los gentiles tienen oscuridad espiritual, en la Edad de la Piedra Angular, que es un lugar entre los gentiles (Gosén era un lugar entre los gentiles, pero era el lugar donde estaba congregado en el pueblo de Dios). Y la Edad de la Piedra Angular, en la cual nosotros estamos, estamos viviendo entre los gentiles, pero es el lugar donde está el pueblo de Dios y donde siempre hay luz.
¿Por qué siempre hay luz? Porque es un lugar, donde el Cordero que es la lumbrera, se sienta ahí en el Trono para alumbrar con esa luz espiritual y donde no hay necesidad de ninguna cosa; todas las cosas son suplidas ahí, donde hay alimento espiritual en abundancia.
Israel y las tribus de Israel, cuando vieron a José, lo vieron como un gentil y con otro nombre, con un nombre nuevo; y lo vieron como la persona que tenía la llave para la necesidad de aquel tiempo.
Vamos a ver entonces aquí en la página 21, mire que José compró todo, compró la tierra y compró todo en ese tiempo, y José dijo: "Dios me ha enviado aquí para preservación de vida."
Ahora, página 20 y 21 del mensaje titulado: "Dolores de Parto," y recuerden que este mensaje: "Dolores de Parto;" está predicado con el propósito de señalar una nueva dispensación, con el propósito de señalar un nuevo mundo, y gente nueva para vivir en ese nuevo mundo, está predicado para señalar el milenio que está a las puertas, y las cosas que acontecerán.
Vienen (antes de nacer el niño) dolores de parto, le vienen a esta tierra con los terremotos, con los maremotos y las explosiones de bombas atómicas; con los volcanes y con todas estas cosas que han de explotar en éste tiempo en que nosotros vivimos; esos son los dolores de parto y ya estamos viendo esos dolores de parto, lo que pasa es que a medida que se acerca el momento para la Tierra dar a luz el milenio, lo aprietan más los dolores, y para ese milenio que ha de estar aquí en la Tierra, siendo vivido, para ese milenio, tiene que haber gentes preparadas, predestinadas, gentes nuevas, porque el milenio no será un lugar para vivir los pecadores en la condición que están, será un lugar para pecadores arrepentidos.
Por lo tanto, encontramos que a la Iglesia, que a la segunda dispensación y a la primera dispensación le vienen dolores de parto, ¿para qué? Para dar a luz, el pueblo, la gente que ha de vivir en el milenio. Entonces aquí, mire, ¿qué es lo que hace falta? Aquí todo nos habla de esto. Página 20 nos dice:
"Estamos doblando una esquina, estamos edificando un edificio, la Palabra de Dios es el plano, cualquiera puede tirar una línea recta, pero es necesario un albañil para doblar una esquina, es necesario el poder de Dios para tomar eso, es necesario un Ungido del cielo para ser enviado para hacer eso. Así ha sido en toda edad, y en la edad del profeta, la Palabra del Señor viene a traves de esos profetas y ellos doblaron aquellas esquinas. Hicieron aquellas esquinas diferentes... pero los edificadores querían edificar un muro; no es un muro, es un edificio, un edificio de Dios."
¿Y quiénes son los que doblan las esquinas? Los profetas. ¿Y qué es lo que se necesita entonces? Él dice: "Un Ungido del Cielo para doblar esa esquina." Ahora vamos a seguir aquí, dice:
"Por eso Él dijo, (Jesús), pero Él fue la entera plenitud de la Palabra..."
Déjeme seguir aquí:
"Ahora sentimos y creemos que ésta es la verdad, que los sistemas se pudrieron en toda Edad, y cada uno de esos sistemas tuvo que pudrirse y morir hasta que ella produjo esa Iglesia de esa podredumbre. Surgió la Palabra misma, la Palabra del Señor viene al Profeta, nunca viene al sacerdote; viene al Profeta y noten y cuando lo hizo finalmente, esa Palabra plena nació aquí en carne humana, la plenitud de la Deidad reposó corporalmente en Él, Él era la Palabra, los Profetas son parte de la Palabra, la Palabra para su Edad. Nosotros somos parte de la Palabra, seguimos a la Palabra. Pero Él fue la entera plenitud de la Palabra. Él era la Palabra Él dijo, cuando ellos lo acusaban de hacerse igual a Dios porque Él era el Hijo de Dios, ellos le dijeron: "Bueno, te haces a ti mismo Dios." Él dijo: "¿No está escrito en vuestras leyes que vosotros llamáis aquellos a quienes vino la Palabra de Dios, dioses, los Profetas? Y ellos lo eran, entonces, ¿cómo podéis condenarme cuando dije que Soy el Hijo de Dios? Donde la plenitud de Dios moró corporalmente, en el Hijo de Dios, Él era la plenitud, Él era la plena manifestación de Dios, por eso finalmente los dolores de parto bajo aquellos Profetas, ¡vaya!, siendo ellos la Palabra, ellos señalaban a esa plenitud de ellos mismos, la plenitud de la Palabra y finalmente los sistemas murieron hasta que la Palabra se hizo carne y moró entre ellos."
¿Ve? Los sistemas del Judaísmo allá se pudrieron y entonces surgió la Palabra hecha carne, Jesús de Nazaret, y entonces, todos aquellos dolores de parto que le habían venido a traves de cada profeta cuando les predicaba, después al final, parió el Judaísmo, parió la Palabra hecha carne: Jesús de Nazaret.
"Observe como estaba representado en Jacob. Observe, como estaba representado en José, exactamente, amado de su padre, odiado por sus hermanos sin causa, él era espiritual, podía predecir cosas, podía interpretar sueños y él nada podía hacer para evitarlo, él sencillamente había nacido así, él fue predestinado para hacer eso, pero era odiado por sus hermanos y finalmente le vendieron por treinta piezas de plata, casi treinta piezas y fue levantado, sentado a la diestra de Faraón; miren en su prisión, había un panadero y un copero; uno se perdio y el otro se salvó: Jesús en su prisión en la cruz, uno se perdio y uno fue salvo. Exactamente, y luego, exaltado a los Cielos y sentado sobre el Trono de Dios.
Cuando Él salga nuevamente (nuestro José) saldrá un sonido: 'doblad rodilla y toda lengua confiese,' y cuando José salía del trono y avanzaba, sonaba una trompeta y toda rodilla tenía que inclinarse; ¡venía José!. Así que algún día sonará la gran trompeta de Dios, los muertos en Cristo se levantarán y toda rodilla se doblará, y toda lengua confesará a esta Palabra.
Pero, ¿tras qué viene Él?¿para que viene Él aquí? Note: ella produjo esa Palabra completa, que se hizo carne bajo dolores de parto, de los Profetas que exclamaron: ¡viene Él, viene Él!. Ahora, ella estuvo sin Profeta por 400 años, de acuerdo a la historia y a la Escritura, desde Malaquías hasta Juan; ellos solamente tenían teólogos, sacerdotes, pastores; aquí; ahora podemos imaginarnos sin eso, en que clase de podrida condición debía estar aquel sistema. Cuatrocientos años sin un mensaje directo de 'Así dice el Señor', de Dios. Así que los sacerdotes, profetas y los demás tenían que haber caído en tremendo enredo; ella estaba podrida."
Ahora, ya usted puede ver el resto de estas cosas que sucedieron, y ahora usted puede ver que lo mismo de allá, lo mismo que pasó con la Iglesia hebrea, la condición podrida en que estaba: pobre, ciega, miserable y desnuda por sus enseñanzas teológicas que había tenido por cuatrocientos años, ¿ve? O cuatrocientos y pico de años que no habían habido profetas; entonces estaba en tal condición, podrida, que cuando vino Juan el Bautista, el precursor de la primera Venida, no sabían, ni entendían qué era un profeta.
Lo mataron, lo rechazaron y luego lo mataron; y cuando vino el Mesías Príncipe, hicieron de la misma manera. Eso fue lo que hizo la Iglesia hebrea. Y ahora, la misma condición es la condición de la Iglesia gentil, en donde a traves de cada uno de los mensajeros de las siete edades de la Iglesia, ha estado rugiendo (a traves del mensaje de cada uno), han estado viniendo dolores de parto para cada tiempo para la Iglesia gentil.
La Iglesia gentil no sabe ni lo que es un profeta, y cuando vino el cuarto Elías con un mensaje profético para precursar la segunda Venida del Señor, ¿qué pasó? Estaban envueltos en tantos dogmas, credos y tradiciones a causa de sus enseñanzas teológicas, adquiridas a traves de los teólogos y a traves de los seminarios; que frente a ellos Dios se manifestó y ni lo vieron.
Ahora, cada uno de los mensajeros de la Iglesia hebrea que vino, tenía una porción de la Palabra y señalaba la venida de uno que vendría con la plenitud de la Palabra, señalaba la Venida del Mesías; y así también encontramos en las edades de la Iglesia, los mensajeros señalando con lo que tenían, la venida de uno que habrá de venir, el cual será el Mesías Príncipe que vendrá en la plenitud de la Palabra, será de la Palabra hecha carne. ¿Y de dónde aparecerá? ¿De dónde nacerá? Nacerá de la Iglesia gentil.
Todos los dolores de parto son para que nazca, para que la Iglesia gentil, ¿para quién? Para la Palabra hecha carne.
Esa es la condición de la segunda dispensación, la condición del Cristianismo, que así como en el Judaísmo salió, apareció la Palabra hecha carne en la primera Venida, del Cristianismo aparece la Palabra hecha carne en su segunda Venida. De ahí es que nace.
Entonces, cuando aparece José, dice: "Suena la trompeta," ¿que trompeta? La trompeta del año del jubileo porque es tiempo de liberación, en donde todo regresa a las manos de Dios. Es el tiempo en donde todo pasará a las manos de Dios, así como todo pasó a las manos de Faraón a traves de José; José fue el instrumento para ese trabajo y luego encontramos que Dios obró de esa manera con José para preservación de vida, para preservar la vida de gentiles y la vida de judíos, de hebreos.
A traves del plan de Dios, que Dios ha llevado a cabo, a traves del cambio de lugar que tuvo el Mesías, Él estuvo entre los hebreos, lo vendieron, lo mataron, pero pasa a los gentiles y de entre los gentiles es que José se da a conocer a los hebreos. Es de entre los gentiles que Él se da a conocer, y es en medio de los gentiles que ellos le conocerán y ellos clamarán: "Pero si éste es el que nosotros hemos estado esperando por tantos años, ¿que hace él ahí?"
En la página 33 de "Las edades de la Iglesia," nos dice:
"Ahora, note que donde quiera que iba José sonaba la trompeta para anunciar su llegada. La gente gritaba: '¡doblen rodilla a José!' sin importar lo que estaba haciendo la gente..."
No importaba cuando sonaba la trompeta y anunciaba la venida de José, tenían que dejar lo que estuvieran haciendo, para doblar rodilla.
"Alguien podría haber estado vendiendo algo en la calle y el momento de tomar el dinero, pero él tenía que suspender la venta, y doblar la rodilla. Cuando sonaba aquella trompeta, si él aun fuese un actor, él tenía que suspender su acto y doblar rodilla a José cuando su presencia fuese anunciada con el llamado de trompeta. Y uno de estos días todo cesará, cuando la trompeta de Dios sonará y los muertos en Cristo resucitarán y el Alba eterna romperá en claridad. Entonces todo rodilla se doblará porque esta escrito:
'Por lo cual Dios le ensalzó a lo sumo, y diole un nombre que es sobre todo nombre;
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y de los que están en la tierra y de los que están debajo de la tierra;
y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor a la Gloria de Dios padre.
(Filipenses 2:9-11)"
Ahora, vean que cuando Jesucristo ascendio a los Cielos, recibió un Nombre nuevo, cuando regresa lo vemos en Apocalipsis 19 con un Nombre nuevo; cuando regresa, regresa con Su Nombre nuevo, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla, y para que todos confiesen ese nombre.
Cuando José apareció en la escena en ese tiempo de necesidad, allí José apareció con un nombre nuevo, estaba con un nombre nuevo y cuando sus hermanos, los judíos lo ven, le ven con un nombre nuevo. Y venían y se arrodillaban delante de él, delante de ese príncipe y no sabían que estaban rindiéndole pleitesía a su amado hermano que habían vendido y que se les estaba cumpliendo lo que en sueños José les había dicho que iba a pasar en el futuro; y vino Jacob y también hizo la misma cosa.
Entonces, los gentiles y los hebreos reconocían ese nombre, le reconocían como príncipe y los judíos no sabían que aquel era José, y los gentiles no sabían que José era aquel, fíjese: para los judíos, José es: José, y José para los gentiles era ese príncipe que tenía ese otro nombre; pero cuando José se da a conocer a sus hermanos, los judíos supieron que aquel era José, que aquel príncipe era su hermano, que era hebreo y luego los gentiles supieron, toda la casa del faraón supo, que ese príncipe que estaba entre los gentiles era un judío, o sea, que llegó a pleno conocimiento de quién era aquél príncipe, el cual estaba sentado sobre el trono.
Vamos a seguir aquí:
"Pero note otra revelación gloriosa en esta tipificación de José. Mientras estaba en Egipto, le fue dada una novia gentil, y por medio de ella, él recibió una familia de dos hijos; Manasés y Efraím. José le pidio a su padre que bendijera a los dos muchachos; él los colocó en frente de Jacob, para que Manasés, el Primogénito, estuviera a la diestra de Jacob, y Efraím a la siniestra. Cuando Jacob estaba a punto de bendecirlos, cruzó sus manos, colocando la mano derecha sobre el menor. José clamó: '¡No así, Padre mío, este es el primogénito a tu derecha!' pero Jacob dijo: 'Dios cruzó mis manos."
O sea, mire, la misma cosa que pasó con Jacob y Esaú, ahora pasa con Manasés y Efraín, o sea, la bendición allá se pasó de la primogenitura de Esaú se pasó a Jacob, y ahora acá la primogenitura de Manasés se pasa a Efraín (o sea, la bendición que hay en la primogenitura).
"Aquí en tipo vemos que la bendición que pertenecía al primogénito (el Judío) fue dada al menor (el gentil), por medio de la cruz (manos cruzadas), del Señor Jesucristo. La bendición viene por medio de la cruz.
Ahora, fíjese:
"La Bendición de Abraham vino por medio de la cruz a los gentiles. Los judíos rechazaron la cruz; por lo tanto Jesús recibió la Novia gentil.
Ahora, volviendo a la historia de José encontrándose con sus hermanos, usted recordará que no todos los hermanos vinieron (no todos los hermanos vinieron) José sabía eso e insistió para que todos los hermanos aparecieran ante él, él no podía hacerse conocido ante ellos. Al fin y al cabo, trajeron al que había faltado: Benjamín. Fue el pequeño Benjamín, el hermano de sangre pura, que hizo arder su alma. Y cuando nuestro José, Jesús, venga al pueblo que ha guardado los mandamientos de Dios, los cuales han regresado a la Palestina, Su alma arderá. El pequeño Benjamín tipificaba a los ciento cuarenta y cuatro mil Israelitas de toda la tierra que han vuelto a la Palestina para su redención. Ellos estarán allí listos para recibirle, a quién conociendo acertadamente, es Vida Eterna."
Al conocerlo realmente es Vida eterna para ellos, y entonces ellos reciben Vida eterna al recibirle. Bueno, ¿y qué ellos van a decir?
"Ellos dirán: 'Este es nuestro Dios a quien hemos esperado.' Entonces verán al que traspasaron y ellos clamarán en desaliento:" ¿De dónde vienen éstas heridas tan terribles? ¿como sucedio? Y llorarán y se lamentarán cada familia por si; todos por si, en la angustia de tristeza.
Ahora, ¿dónde estará la Iglesia gentil, mientras que Jesús se esta dando a conocer a sus hermanos? Recuerden que la novia de José, juntamente con los dos niños, estaba en el palacio porque José había ordenado: 'Haced salir a todos de mi presencia.' Así que la novia gentil estaba segura en el palacio de José (con los dos muchachos).
¿A dónde irá la Novia gentil en el rapto? Al palacio. La novia será quitada de la tierra, ella será llevada antes de la gran tribulación, para encontrar a su Señor en el aire por tres años y medio. Mientras la ira retribuyente de Dios se vacía, ella estará en la gran Cena de las Bodas del Cordero. Entonces Él volverá dejando su Novia en la casa de su padre, mientras Él se da a conocer a sus hermanos. En este tiempo, el pacto del anticristo que los Judíos han hecho con Roma, será deshecho."
Vean ustedes que la Novia gentil con sus dos hijos, estará en el palacio.
Ahora, encontramos que la Edad de la Piedra Angular, es la Edad del Trono, es el lugar donde José está parado ahí, es el lugar en donde Él se sienta como príncipe, como rey, en medio de los gentiles; y mientras Él se da a conocer a sus hermanos, la Novia gentil, con sus dos hijos estará en el palacio, ¿estará dónde? En el Trono.
Ella estará ahí, en esa gran Cena de la Boda del Cordero. Eso en forma espiritual es la Edad de la Piedra Angular, la novia estará ahí; en palabras más claras: cuando Cristo, nuestro José se de a conocer a los ciento cuarenta y cuatro mil y ellos lo reciban, ¿qué ha pasado? Ya todos los que tenían que subir a la Edad de la Piedra Angular de entre los gentiles, ya estarán ahí. Al resto que venga después, dice que se extenderá el pabellón para ellos, pero no estarán en el Trono.
Ahora, mire usted que también los dos hijos estaban allá arriba con la Novia, bien resguardados ahí, y son dos hijos de José pero a traves de la Novia gentil. Recuerde que cuando fueron bendecidos los dos hijos de José, la bendición se cruzó de Manasés a Efraín.
Bueno, hay cosas ahí muy delicadas. Usted sabe que Manasés y Efraín son dos hijos de José a traves de una gentil, y esa gentil representa la Novia gentil, la Iglesia gentil y Jacob cuando está bendiciendo esos muchachos... vamos a ir a la Palabra; yo nunca había visto esto, pero después que lo vi, no puedo aguantarlo, y al no poder aguantarlo tengo que decírselos. Génesis, capítulo 48, dice:
"Sucedio después de estas cosas que dijeron a José: He aquí tu padre está enfermo y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
Y le hizo saber a Jacob, diciendo: He aquí tu hijo José viene a ti. Entonces se esforzó Israel y se sentó sobre la cama,
y dijo a José: el Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo, y me dijo: He aquí yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.
Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos.
Y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades.
Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como media legua de tierra viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén."
Ahora, usted puede ver que los hijos de José que le nacieron entre los gentiles y a traves de una Novia gentil, cuando Israel llega, dice: "Esos dos hijos que te nacieron son míos; los que te nacieron sin yo estar, míos son."
Por eso es que usted encuentra que ellos vienen a formar parte de las tribus de Israel, pero eran hijos de José a traves de una Novia gentil; y vemos que tanto la Novia gentil, como los dos hijos de la Novia gentil, fueron escondidos en el trono, en el palacio, mientras José se daba a conocer a sus hermanos.
Mientras José estaba por Egipto nació Benjamín, y al nacer Benjamín, entonces habían once tribus, once tribus habían allá en Israel y faltaba una tribu que estaba por ¿dónde? Entre los gentiles, y esa tribu se multiplicó y tuvo dos hijos, dos hijos de una Novia gentil.
En Apocalipsis 7 usted puede ver que ahí no están mencionadas dos tribus; pero en Apocalipsis 14, y allá el profeta Ezequiel, cuando las vio en el milenio, las vio completas.
Encontramos que por causa del pecado que cometieron esas dos tribus: Dan y Efraín, por causa de que su rey vino y puso allí unos becerros de oro, y dijo: "No suban ustedes allá a Jerusalén..." Y era por miedo, dijo: "Se van a volver allá, al rey de Judá." Déjeme ver donde buscar por aquí, página 461 de "Los Sellos," dice:
"Uno es de la tribu de Benjamín, otro de ésta y otro de la otra. Ellos no saben de cual tribu son, porque sus registro fueron destruidos en las guerras, etc, a traves de estos 2500 años, lo único que saben es que son Judíos y saben que están de nuevo en su tierra. Ahora, aunque ellos no saben de cual tribu son, Dios si lo sabe. ¡cómo amo eso! Él dice que hasta los cabellos de nuestra cabeza están todos contados.
¡Que cosa! A Él no se le pierde nada: 'los resucitaré en el Día Postrero'.
Aunque ellos no saben de cual tribu son, y esto y lo otro, de todas maneras Dios los ha llamado a su tierra. Ahora, hemos leído en Apocalipsis capítulo 7 donde nos dice que son doce mil escogidos de cada tribu, y son colocados en orden perfecto. ¿como están allí? En orden por tribus, aun siendo que no los son ahora mismo, pero así serán. Ahora, ¿cuales estarán en este orden perfecto por tribus? No será el judío cualquiera, sino solamente los ciento cuarenta y cuatro mil escogidos. ¡oh hermano! ¡Como quisiera mostrarles algo, pero no hay tiempo, pero así también tiene que estar la Iglesia en un orden perfecto!
Ahora quiero que noten aquí algo que posiblemente no vieron en el nombramiento de las tribus. En Apocalipsis 7 faltan las tribus de Dan y Efraín, allí no están mencionadas, ¿lo captaron? José y Leví fueron puestos en sus lugares, ¿porque sería esto? El Dios que no olvida nada, se acuerda de todas las promesas de su Palabra. ¡Como quisiera predicar sobre esto! 'Dios no se olvida de nada,' aunque a veces así parezca.
Israel había estado en Egipto por 400 años y tenían que salir en ese tiempo. Dios le había dicho a Abraham que su simiente moraría en tierra extraña por 400 años y luego él los libraría con mano poderosa; luego, él llegó a Moisés y le dijo: 'Yo me he acordado de mi promesa y he venido para cumplir lo que dije.' Dios no se olvida ni de sus juicios, ni de sus bendiciones; antes bien, toda promesa que él hace la cumple.
Ahora aquí vamos a ver porque faltaban estas dos tribus, vamos a leer en Deuteronomio, capítulo 29. Hay una razón por la cual estas dos tribus no están; todo tiene su razón. Ahora, el Señor nos ayudará para que podamos entenderlo."
Bueno, la razón aquí la vemos, dice:
"Porque vosotros sabéis cómo habitamos en la tierra de Egipto, y cómo hemos pasado por en medio de las naciones por las cuales habéis pasado;
y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y piedra, de plata y oro, que tienen consigo (cada uno cargaba sus santito de Santa Cecilia, o algo semejante).
No sea que haya entre vosotros varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo,
y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la dureza de mi corazón, a fin de con la embriaguez quite la sed.'
Como la gente hoy en día que dice: 'Mira aquel, se bendice así mismo, cuando hacen la señal de la cruz y esas demás cosas. Es la misma cosa, una costumbre pagana, para añadirle embriaguez a la sed, dicen: 'No importa si tomo un poquito, con tal de que también vaya a la Iglesia.'
'No querrá Jehová perdonarlo, sino que entonces humeará la ira de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro ( no le quite, ni le agregue una sola palabra), y Jehová borrará su nombre de debajo del cielo (esto es mientras está sobre la tierra);
y lo apartará Jehová de todas las tribus de Israel para mal, conforme a todas las maldiciones del pacto escrito en este libro de la ley.'
Deuteronomio 29: 16-21.
Entonces, cualquier hombre que sirva a un ídolo o mantiene un ídolo sobre su persona..."
Usted sabe, como los paganos se guindan sus ídolos, sus santos y sus cosas.
"Entonces, cualquier hombre que sirva a un ídolo o mantiene un ídolo sobre su persona o se bendice según su propia imaginación de su mente, o que sirve a ídolos, Dios dice, que ya sea varón o mujer, familia o tribu, su nombre será completamente quitado de entre la gente. Correcto. ¿Cómo podemos ver la verdad de esto? Cuando vemos como ha obrado la idolatría en la Iglesia a traves de los años y todavía hoy. Fíjese como el anticristo trato de formar un anti-movimiento ¿cuántos saben que el diablo hace sus planes y sus tretas según el ejemplo dado por los Santos de Dios? ¿Que es el pecado? Es la cosa justa, pero pervertida. ¿que es una mentira? Una verdad falsificada, ¿que es el adulterio? Es el acto correcto hecho ilegalmente.
Ahora, esto de borrar un nombre, ¿notaron esto? En las edades de la Iglesia la misma bestia relacionada con las imágenes de personas muertas, trató de borrar el nombre del Señor Jesucristo, y presentar los títulos de Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es la misma cosa y con la misma maldición. Exactamente de esa manera hicieron Dan y Efraín bajo un rey hipócrita en Israel, un impostor llamado Jeroboam.
Ahora, leemos en Primera de Reyes. Esto para mi es importante, para fijar una base donde podemos confiar:
'Entonces reedificó Jeroboam a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella; y saliendo de allí, reedificó a Penuel.
Y dijo Jeroboam en su corazón (allí está la imaginación de su corazón): Ahora se volverá el reino a la casa de David, (estaba muy temeroso de que se le fuera la gente), si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá, y me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá (uno se llamaba Jeroboam y el otro se llamaba Roboam; pero uno era el verdadero y el otro era el falso).
Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto (lo mismo que hicieron en el desierto).
Y puso uno en Bethel, y el otro en Dan.
Y esto fue causa de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan.'
(1ª de Reyes 12: 25-30)
¿Entienden como fue? Él colocó un ídolo en Bethel, donde estaba la tribu de Efraín y el otro en Dan, y luego la gente salía a adorar estos ídolos, y ahora acá estamos casi en la edad del milenio y Dios todavía se acuerda de aquel pecado."
Casi estamos en la edad del milenio y todavía Dios no los tiene en lista, ya en el milenio van a estar en lista, pero antes del milenio ellos no aparecen como tribu.
Bueno, vean ustedes que una de las tribus era el hijo de José, el cual tenía la Primogenitura, y el otro era Dan, un hijo de Jacob.
Ahora, encontramos que antes del milenio no aparecen como tribus; en el milenio ya están como tribus.
Ahora, vean lo que les voy a mostrar aquí: encontramos que como tribus Dan y Efraín, cuando Dios saque los ciento cuarenta y cuatro mil, o sea, cuando los llama no están allí como tribus; cuando son sellados no están allí como tribus, por eso no aparecen ahí como tribus, como doce mil de cada tribu. Pero después en el capítulo 14, están allá arriba. ¿Y cómo llegaron allá arriba? Sigo leyendo en la página 463 ["Los Sellos"] donde Dios a traves del cuarto Elías donde nos dice que ya en el capítulo 14 de Apocalipsis ya ahí están incluidos: y en la visión que tuvo Ezequiel en el capítulo 48, ahí también están ya incluidos:
"Entonces Dios se acordó, pero, ¿notaron que los nombres habrían de ser borrados? ¿Por qué? Bajo todo el cielo, no había sacrificio inmediato para ofrecerle al Espíritu Santo para que pudiese ver estas cosas, pero de todas maneras lo hizo en su propia mente tan egoísta, pero Ezequiel, en su visión del milenio, los vio en orden perfecto, en Ezequiel capítulo 48, también en Apocalipsis 14 Juan los vio en su orden perfecto por tribus, correcto. Entonces, ¿que sucedio? Recuerden que Él dijo: 'Bajo los cielos,' su nombre sería borrado del orden de las tribus por cuanto están bajo los cielos y estos ciento cuarenta y cuatro mil están todavía bajo ese orden. Correcto, pero es que ellos han sido cegados, y tenían apenas los sacrificios de becerros y machos cabríos.
Ahora, vean, Él borró sus nombres de debajo del cielo, pero en cuanto a los gentiles, en el tiempo del Espíritu Santo, al pecar alguien en contra de eso, su nombre sería quitado completamente del libro de la Vida y entonces no hay perdón ni en este mundo ni en el que viene. ¿Correcto? Allí es donde nos encontramos nosotros. Israel estaba bajo el sacrificio de corderos y machos cabríos, ellos tenían un lugar por cuanto estaban aquí, pero las dos tribus faltaban y nunca podían ser incluidas. Cuando el llama a los ciento cuarenta y cuatro mil, todavía están faltando, correcto, ni están numeradas; mas bien José y Levi fueron colocados en sus lugares. Allí lo puede ver usted claramente y allá hace centenares de años encontramos la promesa de Dios."
Bueno, lo voy a dejar por aquí, porque lo que hay aquí es bastante delicado y no quiero entrar en detalle:
"Ahora, ¿qué sucedio? Ellos fueron purgados durante el tiempo terrible de la tribulación. Ahora, si Dios va a esa virgen, la cual era una mujer buena, pero le faltó conseguir aceite para su lámpara, y Él va a purificar con persecución; entonces, por la misma razón Él coloca éstas dos tribus, y las purifica durante el tiempo de la tribulación; porque en verdad es un tiempo de purificación, es juicio.
Entonces acá aparecen los ciento cuarenta cuatro mil después de la purgación de Israel y también aparecen las vírgenes fatuas, ya purificadas y con sus vestiduras blancas. ¡cuán perfecto es!¡Cuán hermoso! Otro paralelo es el tiempo de angustia de Jacob."
Vamos a dejarlo ahí; no comenten sobre eso porque ahí hay algo muy importante. Esas dos tribus de Israel que no aparecen en Apocalipsis 7, como tribus no aparecen; en su lugar aparecen José y Leví.
Ahora, como tribus no pueden ser salvas; como tribus son salvas esas doce tribus que aparecen en Apocalipsis 7, porque sus nombres como tribus son preservadas, esos nombres de tribus, pero estos otros dos nombres no son preservados para este tiempo. Pero después aparecen. Bueno, ¿y cómo pasaron? Todo el misterio oculto ahí es que: como tribu no son salvos, no aparecen y Dios no trata con ellos como tribu, Dios no trata con ellos como grupo, sino como individuos.
Fíjese: a Israel fue anexada una tribu con dos personas; fue anexada la tribu de Manasés y Efraín. Esos hijos habían salido y habían nacido entre los gentiles, y no tenían nada que ver con el trato de José con los judíos; esos hijos José los había tenido antes del trato de José con Benjamín y con los otros hermanos; pero después cuando vino la bendición para Israel, allí aparecieron los dos hijos de José, que eran dos hijos de una Novia gentil, dos hijos que le habían nacido en medio de los gentiles y que eran judíos por parte de padre y gentiles por parte de madre.
Fueron anexados, no porque habían nacido allá en Israel, en Palestina, no porque estaban viviendo allá en Palestina con Jacob, sino porque cuando llegó el momento del trato de José con sus hermanos, cuando después Israel ya fue a morir, bendijo esos muchachos y los metió a formar parte de las tribus de Israel.
Así de esa manera será la forma que aparecerán esas dos tribus, que sus nombres como tribus fueron borrados debajo del Cielo, pero después van a aparecer, cuando todo esté resuelto.
Bueno, de eso no conjeture; quédese quietecito de eso, porque yo no sé que más hay en cuanto a eso, por lo tanto, yo deseo dejarlo quietecito ahí, porque hasta el momento, abiertamente yo no sé, hasta el momento abiertamente, si esos que van a ser anexados a esas dos tribus, no sé... porque ya habían nacido antes del trato de José con sus hermanos, y dice aquí...déjeme ir leyendo esto; es algo importante, fíjese donde los coloca, dice:
"Cuando Él llama a los ciento cuarenta y cuatro mil, todavía están faltando.
Correcto, ni están numerados; más bien José y Leví fueron colocados en sus lugares. Allí lo puede ver usted claramente, y allá hace centenares y centenares de años encontramos la promesa de Dios.
Ahora, ¿qué sucedio? Ellos fueron purgados durante el tiempo terrible de la tribulación. Ahora si Dios va a esa Virgen, la cual era una mujer buena, pero le faltó conseguir aceite para su lámpara, y Él la va a purificar con persecución; entonces por la misma razón Él coloca estas dos tribus, y las purifica durante el tiempo de la tribulación; porque en verdad es un tiempo de purificación, es juicio."
Si esto llega a querer decir que esas dos tribus que van a ser anexadas allá no salen cuando Dios trata con los ciento cuarenta y cuatro mil acá, sino que salen antes, y que reciben el mensaje antes, y que son hijos de la Novia, pertenecientes a los dos hijos que le nacen a José, pero que no cualifican para ser el grupo predestinado y seleccionado, pero que sí cualifican para ser anexados a las dos tribus de Israel que le faltan... Bueno, recuerde que como tribu, Dios no trata con esas dos tribus, no trata con ellos como grupo o como nación, sino que vemos que después aparecen, pero que nunca Dios trató con ellos como grupo o como tribu. Dios trató con ellos como individuos y quizás ni ellos sabían sobre ese misterio. Ni sabían Manasés y Efraín sobre que ellos iban a pertenecer a las tribus de Israel Pero cuando Jacob los bendijo a ellos, allí aparecieron.
Bueno, vamos a dejar eso quietecito ahí, ya que eso es algo muy delicado y muy importante que hay ahí, y veremos más adelante como va a moverse esto; cada día para nosotros, se nos abre más y más el cuadro de tal manera que si alguien dice: "Bueno, y si yo no llego a ser un escogido." Bueno, usted está en la Edad de la Piedra Angular, usted está en el Trono ahí metido. Así que, ya sea una cosa u otra, si no sirve para el grupito que ha de ser trasladado, sirve yo creo para el otro grupo para ser anexado después allá.
Así que, eso le da a uno alegría y regocijo, ver esas cositas; así que eso lo dejo yo ahí quietecito, les pido que no comenten sobre eso, sino que lo dejen quietecito. Eso ahora es que está dejándose ver, porque de alguna manera uno sabe que esas dos tribus, si no aparecen cuando Dios saca los ciento cuarenta y cuatro mil y después van a aparecer más adelante: ¡¿Cómo llegaron?!
Dios nos mostró a traves del cuarto Elías cómo fueron quitados. Bueno, y ahora estamos viendo como van a ser restauradas; así que estamos en el tiempo de la restauración de Israel.
Por lo tanto, si esas tribus van a ser restauradas, entonces Dios nos está permitiendo ver algo, por lo menos, con lo poquitico que nos ha dejado ver, yo creo que hemos visto bastante, pero esto es algo para guardarlo en el corazón; no es algo para estarlo diciendo a nadie, no es algo para que lo sepan fuera estas cosas, sino que todos estos mensajes que Dios ha estado dándonos por todos estos años desde el '74 para acá, es el alimento de los hijos, es el alimento para nosotros tenerlo, comernos ese alimento, y no es algo para que la demás gente sepan lo que nosotros estamos comiendo.
Cuando ellos sepan el poder y la fuerza de Dios que hay en cada uno de ustedes, ellos van a saber la clase de alimento que ustedes comieron para tener esas fuerzas.
Bueno, entonces estando nosotros en esta hora en que estamos, el tema es: "JOSE ENTRE LOS GENTILES," y fue para preservación de vida, preservación de la vida de los gentiles.
¡Oh, fíjese! Para preservación de vida, las dos tribus aquellas fueron quitadas de debajo del Cielo, pero José por allá por los gentiles estaba preservándolos y allá tenía dos hijos que fueron colocados en las tribus de Israel.
Yo no sé si ustedes se han dado cuenta de la relación que siempre ha habido de Israel con los gentiles; mire, usted encuentra que Judá, uno de los hijos de Jacob, se casó con una gentil y después se le murió esa y tuvo un hijo: Phares, a traves de una gentil, que fue la gentil Thamar, que era su nuera, pero que ella por astucia, como estaba viuda, ya ustedes saben el problema que ella tenía, que el suegro no quería entregarle el hijo menor que ya estaba grande para que levantara simiente al hijo mayor que era el esposo primero de la nuera de Judá.
Entonces ella usó de astucia, y ya ustedes saben cómo usó la astucia haciéndose pasar por una ramera y así concibió de su suegro y el hijo que le nació fue Phares (creo que no me he equivocado ahí, en el hijo que le nació), y entonces de ese hijo vino toda esa descendencia buena; fíjese: a traves de una unión de un judío, con una gentil.
Vea usted , la relación que ha habido de judíos con gentiles, o sea, la simiente está en el varón, siempre han sido algunos judíos que han tomado alguna mujer gentil y a traves de esa línea ha seguido la línea de Dios.
Vemos a José, tomó una Novia gentil, y tuvo dos hijos; vemos a otro hombre de Dios que tomó una novia gentil, una esposa gentil, y tuvo un hijo de ella y por ahí vino la línea de David, ese fue Booz, que tomó a Ruth; luego, encontramos a otro también que tomó (me parece que fue Salomón o Gersón; uno de ellos fue) que tomó como esposa a Rahab la ramera, otra gentil; o sea, que ha habido siempre una relación entre los judíos y los gentiles, aunque aparentemente para alguno de ellos haya sido algo fuera de lugar, para Dios ha estado en el lugar que Él ha predestinado, ¿por qué? Fíjese la línea de los Reyes, ¿por dónde era? Por la línea de mujeres gentiles y varones judíos; las dos líneas de reyes por las que vino David, mujeres gentiles y hombres hebreos.
La otra línea de reyes que hay, es la línea de José, pero que es rey entre los gentiles y luego rey reconocido por los judíos, príncipe reconocido entre los judíos.
Son esas dos líneas de las cuales se han levantado príncipes, reyes, y vemos que en esta línea, pues José siendo el príncipe toma una novia gentil, una esposa gentil y tiene dos hijos que son colocados en las tribus de Israel. ¿Qué nos muestra esto? Esto nos muestra que si le falta alguna tribu a Israel, le va a aparecer a traves de la línea de mujer gentil, y mujer representa Iglesia.
Vemos que esa relación de mujeres gentiles, metida en la línea de reyes allá esa relación lo que nos muestra es que el Rey que ellos esperan, el Rey de Israel, el Hijo de David aunque sea simiente hebrea, simiente judía, vendrá por mujer gentil, o sea, que vendrá por la línea gentil porque mujeres representa Iglesia, por lo tanto, vendrá por una Iglesia gentil, para ellos, el Hijo de David.
Eso es lo que dice, que cuando ellos vean a su José, ¿y de dónde viene? De entre los gentiles, cuando ellos lo vean, ellos dirán: "Este es el que estamos esperando, ¿y qué es lo que pasa? ¿Entre los gentiles?" Sí. "JOSÉ ENTRE LOS GENTILES," es el tema de esta mañana.
Ese príncipe, él fue enviado a estar entre los gentiles con un propósito específico de parte de Dios, pero luego él se da a conocer a ellos, y al darse a conocer a ellos, la escena cambia para ellos; y al cambiar para ellos, como ustedes pudieron ver es una escena que se pone gloriosa para ellos, y ellos preguntarán: "Pero, ¿y qué heridas son estas? Estamos perdidos ahora porque hemos matado hace dos mil años al Príncipe de vida, matamos hace dos mil años a nuestro José, y ahora después de dos mil años lo encontramos nuevamente y no está muerto, y lo encontramos entre los gentiles y ellos lo tienen allá como Príncipe; ahora si que se nos ha puesto mala la situación a nosotros." Porque Él se da a conocer a ellos, como el que fue crucificado allá; el mismo ayer, hoy y siempre. Y entonces ellos al saber que ése es el Hijo de David, el Mesías que ellos esperan y después saber que ése es el mismo que habían crucificado.
Lo mismo que le pasó al pueblo de Israel, a las tribus de Israel, el mismo que ellos botaron para allá, que lo vendieron, ahora se lo encuentran entre los gentiles, y que tremendo problema. "Ahora nos va a matar, porque lo que hicimos, no tiene perdón."
Bueno, él les dijo allá: "No se preocupen, eso fue para preservación de vida, no tengan ustedes ningún temor, todo está bien." Mire cómo aquí nos lo presenta, dice página 36 de las "Edades de la Iglesia," dice:
"¡Oh, como se repite la Biblia! La escena de José y sus hermanos está a punto de repetirse, porque Jesús viene pronto.
Y al terminar el tipo de José hay una cosa que quiero traer su atención cerca de este tiempo del fin. Se acuerda que cuando José habló a sus hermanos, cuando Benjamín no estaba con ellos, él habló por medio de un intérprete, aunque él sabía el hebreo perfectamente bien. Él habló a sus hermanos en otro Idioma. ¿Sabía usted que la primera edad gentil (la cabeza de oro, la edad de Babilonia) terminó con un mensaje en lenguas escrito en una pared? Esta edad terminará de la misma manera. La abundancia de lenguas en este día es prueba además que los tiempos de los gentiles se han acabado y Dios se está volviendo a Israel.
Él viene pronto. El Alpha y Omega, el Profeta, sacerdote y Rey, el todo en todo, Señor Dios de los ejércitos, viene pronto. ¡sea así, Señor Jesús, el único Dios verdadero, ven prontamente!"
Y ahora, aquí comenzando en la página 30, nos dice:
"Él viene, Jesús viene, Dios viene. El profeta viene. Viene el sacerdote y Rey, el Todo en Todo viene, así sea Señor Jesús ven prontamente. Amén.
Él viene, el viene en nubes, nubes de gloria como fue visto en el monte de la transfiguración (y ya ustedes saben lo que fue visto allí) y sus vestidos estaban brillando con el poder de Dios que le envolvía, y TODO ojo lo verá (ahí es que se cumple que todo ojo le verá). Eso quiere decir que esto no es el Rapto. Esto es cuando Él venga a tomar su debido lugar como gobernador del mundo. Entonces es cuando aquellos que le han traspasado con sus credos y doctrina denominacionales, se lamentarán y toda la gente llorará atemorizada por causa de Él, quien es la Palabra."
Bueno, si seguimos no hay donde parar. ¿Cuándo es que los que le han traspasado acá entre los gentiles, con dogmas, credos y tradiciones y denominaciones, sollozarán y se lamentarán? Cuando le ven viniendo como fue visto en el Monte de la Transfiguración conforme al orden de Su Venida.
Ya ustedes entonces pueden ver la hora en que estamos, pueden ver el tema del cual estamos hablando: "JOSÉ ENTRE LOS GENTILES." Conforme a como fue allá tiene que ser en este tiempo, no puede ser de otra manera, porque los tipos y figuras se tienen que cumplir conforme a como ha sido mostrado en tipo y figuras.
Ahora, quiero leerles aquí, página 41 del mensaje titulado: "La Fiesta de las Trompetas," dice:
"¡Que perfecto es hoy! No es el volver a matar lo que Moisés simbolizó en golpear la roca la segunda vez; no funcionó, no una matanza de una bestia, sino un lamento de rechazar la expiación (o de haberla rechazado). ¡Oh vaya!
Esto será la trompeta, la fiesta será rechazada entonces Su Mesías dado a conocer. Noten ellos conocerán a su Mesías cuando lo vean. Él viene en poder esta vez; Él que ellos buscaron, Él viene en poder para la Novia gentil y los judíos van a reconocerle a Él. Y entonces la Biblia dice: ¿Dónde recibiste esas heridas? Él dijo: en casa de mis amigos."
Ahora, ya ustedes pueden ver que eso será la trompeta, eso será esa gran Trompeta que será tocada en donde ellos van a reconocer lo que tienen que reconocer, por eso el cuarto Elías dijo:
"Ahora, recuerden y les dije que yo devolvería esta gran trompeta."
Así que ustedes pueden ver de que se trata todo esto. Dice:
"Él dijo, ¿que haría él en Isaías? Él dijo que la gran trompeta tocaría (la gran Trompeta, no trompetas ahora, Fiesta de las Trompetas, hay dos de ellos, Moisés y Elías para llamar las trompetas), sino que debajo de la gran Trompeta (la Venida del Señor para anunciar a José volviendo), todas las naciones se reunirían en Jerusalén. ¡Amén! Se encuentra eso en el libro de Isaías 18:1-3 y en Isaías 27:12-13 es donde el toca la trompeta y las naciones reconocerán que Israel está en su patria, Dios con ella. Entonces la Novia vendrá para estar con el novio y el novio con la Novia (y entonces el gran milenio, después que el mundo entero sea destruido por poder atómico; y habrá nuevos cielos y un nuevo mundo) vivirán para siempre."
Bueno, ya por ahí quieren preparar otra bomba más poderosa. Mata a todos los seres humanos, a todas las personas, a todo ser viviente, pero los edificios, los carros y todo, todas estas cosas las deja intactas.
Bueno, yo no sé si llegaremos a necesitar algo, pero yo creo y pienso que lo que no acaben las bombas, lo acaban los terremotos y lo acaba los maremotos, y lo acaban los volcanes; todo eso se encargará de preparar esta Tierra para nosotros regresar aquí y comenzar de nuevo.
¿Qué es lo que se avecina por ahí? ¿De qué es que tanto ha estado hablando el cuarto Elías que vio en una visión? Que es la séptima visión, en donde dice:
"Y una vez más, yo estremeceré no solamente la tierra, sino los cielos y la tierra."
Y que el cuarto Elías dice: **"Todas estas cosas deben cumplirse en o antes de..." Ya usted sabe el número.
Así que, Apocalipsis 7, fíjese, no encontramos dónde parar, estamos en una autopista, la autopista del Rey, viajando a una velocidad que no hay freno hasta que lleguemos a donde tenemos que llegar. El freno es por control remoto, y el freno lo tiene allá Dios; cuando lleguemos, ahí es pegado el freno.
Mire, para qué tiempo son sellados los ciento cuarenta y cuatro mil; mire lo que estará a punto de suceder antes de ser sellados los ciento cuarenta y cuatro mil; ya que hemos estado hablando de guerras, de bombas atómicas, para que no estén muy asustados mire lo que dice aquí, Apocalipsis 7 [versos1-3]:
"Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,
diciendo (ese Ángel diciendo): No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios."
Bueno, lo que pasa es que como todo es en simplicidad, cuando vean ese Ángel dirán: "Bueno, no se le ve ninguna autoridad, ningún poder." Pero ahí conforme a como Juan lo vio, tiene tal autoridad y tal poder, aun para los líderes estos de las Naciones, que tienen en sus manos todas esas facilidades para destruir la Tierra, ellos reciben órdenes de ese mensajero en cierto momento porque nos dice el cuarto Elías, que si aquellos días no fueron acortados, ninguna carne sería salva, mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados; si no fueran acortados, las bombas atómicas destruirían toda carne. Entonces son acortados los días y ese Ángel, vemos, que cuando él ordena que no sople viento, y ordena a esos cuatro ángeles de destrucción, que no hagan nada hasta que salgan, hasta que no sean sellados los ciento cuarenta y cuatro mil, ¿qué nos enseña esto? Que antes de ser sellados los ciento cuarenta y cuatro mil, se va a ver la situación política, y la situación de guerra se va a ver en tal condición, que puede verse como si una guerra atómica fuera a estallar.
Pero es una orden. Como decimos nosotros: "Una orden seca." No es a conferenciar, sino es una orden que no hagan nada, que dejen las bombas quietecitas hasta que sean sellados los ciento cuarenta y cuatro mil. Después las van a usar, es lo que hemos estado leyendo, es lo que hemos estado viendo; por poder atómico será destruido todo y empezará la cosa de una manera tan tremenda que la vida será quitada, la vida humana; las bombas estallarán, los terremotos estallarán, los volcanes estallarán, y todo eso cuando sea dada la orden.
Así que ustedes pueden ver la hora en que estamos viviendo nosotros, dice el cuarto Elías: "Vemos a Estados Unidos que está preparándose para una guerra, una tercera guerra." Dice que la volará en pedazos, dice que eso fue lo que él vio en la séptima visión.
Ahora, ¿entienden de que se trata esa explosión que él vio y los Estados Unidos en ruina? ¿Ve? O sea, que las plagas, todas le vienen en un día a los gentiles; o sea, que comienza y continúan hasta que desaparece todo, para después nosotros, comenzar de nuevo aquí en la Tierra.
Bueno, usted sabe, yo me impresioné mucho hace como seis meses, o algo así, como seis meses más o menos después de haber estado estudiando la Palabra; después el Señor estuvo dejándome saber algo y hablándome sobre eso que les hablé ahora: sobre la guerra atómica y todas estas cosas; y me puse un poquito nervioso en cuanto a que el tiempo se nos ha estado yendo volando, y nos queda trabajo por delante.
Eso quiere decir también ahí, que si no es dada esa orden, no nos da tiempo de llevar el mensaje a Israel, eso quiere decir eso. ¿Usted cree que se va a dar una orden de que no hagan nada hasta que sean sellados, a menos que no haya peligro? Es probable que eso esté mostrando que estamos un poquito atrasados.
Así que de alguna manera ellos van a obedecer esa orden, no sé cómo se va a mover la cosa, pero la cosa es que ahí dice que "sí" van a ser sellados los ciento cuarenta y cuatro mil, y luego que se destruyan unos a otros; no los ciento cuarenta y cuatro mil sino las naciones, porque eso está profetizado que va a suceder, pero antes tienen que salir los ciento cuarenta y cuatro mil.
Así que, mire la hora en que estamos nosotros viviendo; una hora muy delicada, una hora muy importante, y que usted y yo tenemos que estar con nuestros ojos abiertos. Todo lo que quiera almacenar para esa hora de destrucción, almacénenlo. Dice Dios a traves del cuarto Elías que no va a quedar nada.
Todo lo que quiera almacenar en el Reino de Dios, almacénenlo también; está libre para hacer como mejor usted desee, conforme a donde esté su corazón; porque donde esté su corazón, allí también estará su tesoro y donde esté su tesoro ahí también estará su corazón; tómelo como usted desee tomarlo, porque donde esté su corazón, ahí usted pone su tesoro.
¡Qué muchos millones han atesorado las gentes! ¡Qué muchas propiedades han atesorado, ¿pero para qué? Conforme a lo profetizado por los profetas, dice: "Para el día del fuego, para el día de la destrucción, habéis atesorado esos tesoros."
Pero gracias al Señor que aquí hay un grupito, que cuando llegue esa hora puede decir: "Yo no pierdo nada, que se destruya lo que se destruya, yo nada tengo que perder." ¿Cómo? Son los únicos que no pierden nada, porque todo lo han ganado, y ellos saben cómo escapar.
Por eso dice que "cuando viereis estas cosas suceder, levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca. Orad en todo tiempo para que seas tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir y estar en pie delante del Hijo del Hombre." [San Lucas 21:28 y 36].
Así que van a venir muchas cosas terribles, pero hay una bienaventuranza para un grupo que ha de estar en pie delante del Hijo el Hombre, que ha de evitar todas esas cosas que han de venir.
Antes de que todo eso suceda, ya sabemos que nos vamos a dar una escapadita; no es que nosotros de nosotros, de nosotros mismos lo vamos a hacer, sino que Dios lo ha prometido y Él es el que lo va a hacer; a mí no me pregunte como lo vamos a hacer, porque no se como lo vamos a hacer: Él dijo que Él lo iba a hacer con nosotros y Él lo va a hacer.
La radioactividad no nos va a hacer daño, estaremos en otra dimensión en donde la radioactividad no llega; de allá podremos mirar si queremos mirar y caminar por en medio de toda esa situación y no nos alcanza la radioactividad.
Si tuviéramos que ayudarles en algo a los ciento cuarenta y cuatro mil, podríamos ayudarle por causa de que la radioactividad no le afectará a los cuerpos glorificados que hemos de tener. No hay ningún problema para nosotros. Sabemos que Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos, y sabemos que cuando salgamos de esta dimensión estaremos en otra dimensión superior a esta, y que no vamos a estar con los brazos cruzados, porque sus obras, con ellos siguen. Así que habrá algo para hacer.
"JOSÉ ENTRE LOS GENTILES," ese es el tema de esta mañana.
Si la gente, los gentiles y los hebreos pudieran ver en donde es que será hallado el Señor, en dónde será encontrado Él en Su segunda Venida, estarían con los ojos más abiertos.
Así que, conforme a los tipos y figuras, conforme a la promesa, José será hallado, encontrado entre los gentiles con la Novia gentil y los judíos le van a reconocer.
Ustedes pueden ver la promesa que es hecha: "de Sión vendrá el Libertador," el Libertador les va a ir de Sión, de entre los gentiles para la liberación de los ciento cuarenta y cuatro mil. por poco meto las otras tribus ahí también.
Por poco metemos a las dos tribus que faltan; de esas dos tribus no sabemos cuántos son, no sabemos cuántos hay en esas otras dos tribus, por lo tanto, lo dejamos quietecito ahí... Pueden haber doce mil o pueden haber más; pueden haber millones; pueden ser las más grandes o las más pequeñas.
Si de aquí a que nos hayamos ido en la traslación, no lo sabemos, después que estemos al otro lado lo vamos a saber, y después, más adelante, lo vamos a ver cuando se esté aquí.
Vamos a esperar de parte del Señor que Él siga abriéndonos Su Palabra. De seguro que muchas cosas de estas de esta mañana estaban selladas ahí en los Truenos**.**
No se si usted ha notado como el Señor desde hace algunos mensajes nos ha venido guiando por cierta línea y mostrándonos ciertas cositas; estamos por la línea de Israel, pero acá, estando nosotros acá; o sea, estamos hablando el mensaje de allá, acá, porque el mensaje de allá es encontrado acá.
Eso es lo raro para ellos, ¿Cómo el mensaje de ellos va a estar acá entre los gentiles?. Algún día ellos lo van a saber; por eso es que se lo podemos llevar a ellos; si no lo tuviéramos, no podríamos llevárselo.
¿Cuál fue el mensaje que les fue llevado a ellos allá? José está vivo y está entre los gentiles, y es Rey, Príncipe, está en el Trono. Ese es el mensaje para ellos: la segunda Venida del Señor, la Venida del que ellos están esperando.
¿Cómo le llevaremos este mensaje? Bueno, va a ser llevado, así es que no se preocupe en esa parte; hagamos cada uno en lo que Dios nos guíe a hacer para que les llegue; ¿Obstáculos? ¿Cuándo no los han habido? Pero después de las pruebas, de las luchas, de los obstáculos, vienen las bendiciones, las glorias; primero lloramos, sufrimos, pero después reímos, gozamos y nos regocijamos en gran manera.
Después, cuando estemos en el tiempo de las glorias, ya no hay oportunidad para trabajar y hacer algo a favor, pues ya lo hicimos todo, ya entonces es para recibir las bendiciones que corresponden para lo que fue hecho.
Hay cosas que desde el momento, desde el tiempo en que Israel recibe el mensaje, hay cosas que de ahí para adelante van a hacerse y van a suceder ciertas cosas que serán de cierta manera, pero que hasta que no llegue ese momento, no pueden ser de esa manera.
Hay cosas que en este tiempo van a ser hechas para aquel tiempo, y estarán correctas en aquel tiempo que está por delante, pero que en este tiempo estarían fuera de tiempo, y entraríamos o sería fanatismo.
Bueno, yo no sé si me entendieron. He tratado de explicarlo lo mejor posible, sin decirles abiertamente algunas cositas, que desde el momento que Israel recibe el mensaje, la cosa va a ser de una escala superior, y va a ser de una escala tan superior que en uno de los mensajes: "Trono de juicio," y en otro mensaje titulado: "La brecha entre el sexto y séptimo Sello," ahí hay algunas cositas que van a estar cumplidas plenamente cuando Israel recibe el mensaje; de ahí para adelante cada cosa va a ser de una manera más amplia, y ya para ese tiempo se cumplirá también lo que Dios dice y promete: "Yo los traeré (hablando de los escogidos, dándole esa promesa a los escogidos)..." Dice: "Yo los traeré para que vengan delante de Ti." ¿Ve? Vamos a dejarlo ahí... no quiero entrar mucho en detalles.
El cuarto Elías dijo que: "Dios va a traer a las gentes y van a adorar delante de los escogidos" ¿Ve? Eso es lo que dice: "Yo los traeré y haré que vengan y adoren delante de ti," que digan lo que digan, o que alguien se haya adelantado y lleve miles de años haciendo, Dios ha prometido algo para un grupito de escogidos. Cuando llegue el momento eso está bien conforme a la Palabra de Dios.
Si usted busca la historia de los tiempos pasados, encontrará ciertas cosas que eran hechas allá y estaba correcto. Sabemos nosotros que somos todos escogidos y entre nosotros mismos, tenemos que entender quiénes somos nosotros para cuando llegue el tiempo para los judíos y llegue el tiempo de Dios hacer conocer mundialmente y públicamente estas cosas que ahora nosotros sabemos. Si los judíos van a actuar de la manera que van a actuar y van a creer de la manera que van a creer, ¿cómo será para el resto de la gente?
Bueno, vamos a dejar eso quietecito, ya eso es para otro mensaje, eso hay que ponerle un tema como: "Servicio y adoración," y todas esas cosas, en donde podríamos explicar con más detalles, donde tendríamos que entrar a este mensaje: "Las setenta semanas de Daniel" y "El ungimiento del Templo que va a ser usado en el milenio," donde será el lugar de adoración.
Pero, Dios no habita en casas hechas de manos. Él dice: "Vosotros sois templo de Dios," por lo tanto, usted puede ver algunas cositas ahí. No encuentro dónde pararme, porque al nosotros ver esas promesas y quiénes somos nosotros... y Dios es Espíritu, y el que adora en espíritu y en verdad, es necesario que le adore y ellos van a saber que Dios está en usted; por supuesto que no es el vaso, pero al Dios que está en el vaso es al que ellos van a adorar.
Bueno, nosotros algunas veces, cuando miramos todas esas cosas, todas esas bendiciones, todas esas promesas y después que examinamos a nosotros mismos y vemos que somos un saco de faltas, un montón de faltas y errores, que es lo que nosotros vemos en nosotros, como individuos. A uno le da deseos de llorar, y decir: "Pero Señor, ¿cómo puede ser posible eso?" Y uno realmente se averguenza de uno mismo, de que nosotros siendo lo que somos, ¡nada en este mundo! ¡Algo tan grande y tan maravilloso como lo que Dios ha prometido, Dios lo esté llevando a cabo en cada uno de nosotros, y que algún día eso será de una manera tan grande y tan tremenda que va a ser visto, y al ser visto, entonces la cosa va a ser de una manera tan grande, tan tremenda que no va haber quien aguante a la gente: aunque le llamen fanáticos aunque le llamen locos, ellos van a venir a ese grupito de escogidos donde 'está la Palabra encarnada!'
La gente, quizás los religiosos van a decir: "Bueno, se hacen dioses." No es eso, es que cuando la Palabra de Dios se encarna en una persona, es Dios hecho carne; y aunque el velo de carne no sea Dios, esa persona es 'Dios,' porque es la Palabra hecha carne y lo que se conoce como Dios es el Espíritu de Dios que está en la persona, la Palabra que está ahí, aunque el velo de carne, sea un velo de carne que no tenga ningún valor, es lo que está adentro. Eso fue lo que decían del Señor: "Tú siendo hombre te haces Dios," era que "siendo Dios, se hizo hombre" y los hijos de Dios han sido Dios por toda la eternidad.
Así como los hijos de Dios bajaron, también Jesucristo siendo Dios se hizo hombre, descendió también. Estamos en Dios desde el principio; siempre hemos sido lo que somos, lo que pasa es que hubo un intervalo ahí de algunos problemas. Dice:
"¿Qué teníamos en el principio? VIDA ETERNA; eramos herederos del mundo, teníamos vida, nunca teníamos que morir, nunca teníamos que enfermarnos, nunca teníamos que envejecernos, nunca teníamos que cansarnos; no había funerales, ni sepulcros, ni maldad, ni muerte, ni canas, ni hombres encorvados, ni luto, ni llanto, teníamos VIDA ETERNA, la jurisdicción sobre la tierra, ÉRAMOS UN DIOS, ESO ES TODO ÉRAMOS UN DIOS EN LA TIERRA, caminábamos alrededor y si ese árbol no parecía bien parado allá, decíamos ¡DESARRÁIGATE Y COLÓCATE AQUI! Y lo haría."
Si solamente, con simplemente pedirle al Señor que cambie el tiempo, solamente pidiéndole a Él que lo haga, Él lo hace por una simple petición de su pueblo. ¿Cómo será cuando llegue cierto momento en que no habrá que pedir permiso? ¿Ve que no habrá que hacer peticiones: "Desarráigate y colócate aquí," y lo haría.
Los vientos estaban soplando y no queríamos que los vientos soplaran, ¿qué pasaba?: "Cálmate, sosiégate," y se hizo.
Lo mismo que Jesús hizo allá cuando el mar estaba embravecido, Él le dijo: "Enmudece, cállate," se calló la boca. El cuarto Elías le dijo a la tormenta: "Vuélvete a tu lugar, yo resisto tu venida," se fue a su sitio.
Bueno, ahora nosotros estamos aprendiendo, estamos solamente aprendiendo; y después de aquella tremenda lluvia, aquel tremendo aguacero que parecía que iba a haber una tormenta, al ratito el sol brillando, todo clarito, como lo vemos hoy en esta mañana brillando.
Quizás el hermano Branham tenía que decir, y todos los demás: "Está como haciendo un poquito de calor, ¿verdad?" Cuando fueron a la tienda dijeron: "Oiga que día tan bonito." Y el de la tienda dijo: "Humm, ¿qué día tan bonito? Hace un momentito habían anunciado que era una tormenta que venía, no sabemos como ha cambiado la cosa."
Es que todo obra para bien y cuando Dios quiere mostrar, darnos una enseñanza, Él hace ciertas cosas que parecen un problema, y después se convierte en una bendición.
Yo creo que Dios va a tener que enseñarnos a nosotros un poquito, para que nosotros vayamos soltándonos, perdiendo el miedo; y saber y pensar que nunca se debe hacer nada, ni por orgullo, ni por vanagloria, ni por contienda, sino porque haya una necesidad real que sea de beneficio para la Obra de Dios, que sea un caso de emergencia realmente.
"Bueno, ¿y qué vino a hacer Él? A Redimir todo eso para nosotros de nuevo; redimirlo es volver a traer, para ponerlo en nuestras manos ¡Oh, vaya! Obtener todo eso de nuevo y ahora, la naturaleza en sí misma está gimiendo, esperando por la manifestación de los hijos de Dios, para que los hijos de Dios sean manifestados.
Ahora, tenemos las arras de nuestra salvación y podemos tomar a nuestro hermano que está muriendo de cáncer y pararse con este pequeño aliento de redención y orar en oración de fe sobre él, que tornará la sombra de un hombre, a un hombre sano de nuevo ¿Qué haremos cuando nuestra plena herencia venga? ¡Amén!
La naturaleza sabe eso, la naturaleza está gimiendo y nosotros estamos gimiendo con ella, la naturaleza está esperando por la manifestación de los hijos de Dios, porque la naturaleza fue maldita con su maestro, cuando su maestro fue maldito (ese fue Adán. Cuando fue maldito Adán, Dios maldijo la tierra por amor a Adán) lo más alto, (lo más alto era Adán), entonces la naturaleza cayó por el maestro, pero cuando este pariente Redentor vino, ¡Aleluya! Y redimió de nuevo al hombre, que es tan maestro sobre la naturaleza. Ahora toda la naturaleza está esperando por el hombre: El maestro.
¿Qué hacemos? Tomar el hacha y la colocamos en nuestras manos y cortamos el árbol si queremos, pero ese día no haremos eso. ¡Amén!"
Toda la naturaleza está esperando por su maestro y su maestro son los hijos de Dios, a quienes fue dada esta Tierra. Sigue diciendo:
"Ahora, Dios tendrá los cielos por supuesto, pero esto fue dado al hombre y el pariente Redentor vino a Redimirnos de nuevo a lo que perdimos. ¡Que hermoso! ¡vaya! Yo solo pienso un Cordero Redentor. Cuando el trabajo esté terminado, tendremos todas las cosas de nuevo; ¿Qué clases de cosas? TENEMOS TODO PODER, TENEMOS VIDA ETERNA, TENEMOS SALUD ETERNA, TENEMOS ETERNA JUVENTUD, TENEMOS PODER ETERNO, ¡OH, SOMOS ETERNOS CON ÉL, ETERNOS! Y ENTONCES, TODOS ESTAMOS ESPERANDO POR ESE TIEMPO QUE VIENE, ESPERANDO Y GIMIENDO. Y este séptuplo plan de Redención nos ha sido traído, eso es, lo que este Libro contiene.
Ahora vamos a pasar al capítulo 10 donde éste poderoso Ángel proclama algo..."
Bueno, vamos a dejarlo aquí.
Ustedes pueden ver que a lo que somos restaurados y la restauración a la que estamos entrando, es a la restauración a todas las cosas que fueron perdidas allá por Adán, regresando nuevamente a nuestras manos y entonces seremos, aquí viviendo en la Tierra como era Adán allá; con todo poder, con toda autoridad sobre esta Tierra, y por eso es que está gimiendo la naturaleza, todos los animales del campo, por eso es que todos estamos gimiendo y este es el día para Dios cumplir esas cosas.
Así que, todo irá regresando a nuestras manos, e iremos viendo que todo ha regresado a nuestras manos a medida que llegue la necesidad para usar lo que Dios ha colocado en nuestras manos.
"JOSE ENTRE LOS GENTILES," ¿para qué? Para preservar vida de gentiles y judíos. Así que Dios nos bendiga, Dios nos guarde.
Ya han estado comiendo espiritualmente y ya Dios ha hecho provisión y nos ha servido el alimento espiritual, y tendremos fuerza espiritual para luchar en nuestra vida terrenal que estamos viviendo aquí y mantenernos firmes y fieles a la Palabra del Señor, bien estimulados con vino nuevo y con aceite.
"JOSÉ ENTRE LOS GENTILES."
Recuerde que José no se llamaba: José entre los gentiles; cualquiera que se ponga ese nombre para tratar de hacer una imitación, a lo último se da cuenta ahí que entre los gentiles no se llamaba José, pero era José.
Así que Dios nos ayude mucho en esta hora que estamos. ¿Sabe que el cuarto Elías leyendo la Biblia, Dios le mostró eso, y él cuando vio esa historia de José empezó a clamar: "José viene, viene José." Muchas personas piensan que es el hijo según la carne del hermano Branham, porque él lo puso José en tipo y en símbolo, en memoria de eso que él vio ahí.
Así como el hijo de David no se llama Salomón, es "José." Pero cuando José aparezca, no se llamará José, sino que José será el Señor Jesucristo en Su segunda Venida, igual que cuando aparezca el Señor Jesucristo a los judíos, quien le aparecerá allá serán Moisés y Elías, pero Moisés y Elías será el Señor Jesucristo en Su segunda Venida.
Estamos hablando de la parte divina que se manifestará, no estamos hablando del velo de carne. El velo de carne, no será aquel cuerpo que hubo allá llamado Jesús, ni será el cuerpo llamado allá José, ni será el cuerpo aquel llamado Salomón: será otro velo de carne; quien sea será el que Dios haya escogido y ungido para ese trabajo; eso es asunto de Dios, en lo cual nosotros no podemos meternos porque los planes son de Él, no de nosotros.
Gracias a Dios que nosotros hemos entrado a tener parte en los planes de Él, pero no podemos opinar en cuanto a si nos gusta o no nos gusta los planes de Él. Realmente, nos deben gustar, porque son para el beneficio de todos nosotros.
Todo esto que ha pasado, toda esta historia que ha pasado, de José siendo vendido y después apareciendo entre los gentiles, todo eso ha sido para preservación de vida; para preservar vida de gentiles y vida de judíos. Por lo tanto, todo ha obrado para bien.
No vamos a estar enojados con los judíos y que ellos tampoco lo estén con nosotros, porque estamos por acá y ellos por allá; así que yo creo que aprenderemos a llevarnos bien los que entren al mensaje, por lo menos, ciento cuarenta y cuatro mil.
Bueno, hablamos así de una manera tan común entre nosotros, pero no es porque confiamos en nosotros mismos, no es por orgullo tampoco, no es porque somos fuertes, sino porque confiamos en lo que Dios ha dicho, en las promesas de Dios y sabemos que este es el tiempo para cumplirlas; y si nos gloriamos, nos gloriamos en Dios, no en nosotros mismos. Y en eso es que nos gloriamos, nos regocijamos y por eso hablamos así, de una manera tan común y corriente entre nosotros de cosas tan grandes, en manera tan sencilla, tan simple.
Cualquier persona podrá decir: "Tal cosa, y tal cosa es tan grande, que van a hacer tal cosa..." No. Han entendido mal, no hemos dicho que vamos a hacer; es que Dios dijo que Él iba a hacer y Él tiene que usar a alguien, y que sabemos quienes son los que Dios usa.
No nos hacemos de cuenta que somos nosotros los que vamos a actuar, porque Dios dijo que es "sin ejércitos y sin fuerzas, más con mi Espíritu ha dicho el Señor." Y por eso es que nos gloriamos y nos alegramos y estamos contentos y estamos seguros, porque Él es el que ha dicho que va a hacer eso, y esa es nuestra confianza, nuestra seguridad. "Porque los Cielos y la tierra pasarán, pero Su Palabra no pasará," sino que se cumple, permanece para siempre.
Bueno, no hay dónde parar; si seguimos llegamos a Israel, regresamos para acá y volvemos; ya hemos ido unas cuantas veces durante el mensaje y hemos regresado; así es que yo creo que vamos a tener que hacer que ellos vengan para acá mejor, a ver lo que está pasando para acá, a ver sobre este alimento espiritual que hay para ellos, para todo el que quiera.
Así que, "JOSÉ ENTRE LOS GENTILES," ha sido el mensaje de enseñanza de esta mañana. Esperamos que hayamos crecido en grande manera y una porción grande de la Palabra se haya encarnado en nuestros corazones, y al salir podamos decir como decían los caminantes de Emaús. "¡Con razón ardía nuestro corazón!" Ardía no de ardor, sino de fuego, de caliente, de calor espiritual, ardía como una llama de fuego que estaba ahí prendida. Con razón estaba pasando ahí eso ahí dentro. Así nosotros hayamos tenido esas mismas experiencias cada día que aquí estamos y podamos ver mirando hacia el interior nuestro, la Palabra encarnada, el porciento de la Palabra encarnada que ya somos, que lo podamos ver y lo podamos apreciar.
Muchos han deseado estas cosas y no las tienen, realmente somos privilegiados, somos bienaventurados.
Dios los bendiga a todos en esta mañana.