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|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| La quinta recompensa (Segunda parte) | 1977-02-27 | 1 | Servicio de Carpa | Cayey | PR | 00:00:00 | false |
Muy buenos días, amados hermanos, el Señor nos continúe bendiciendo en esta hermosa mañana en que podemos congregarnos para adorar a nuestro Dios y oír Su gloriosa Palabra.
Bueno, vemos que lo que dice la Palabra: “Extiende el sitio de tu cabaña” [Isaías 54:2], pues, vemos que se ha tenido que extender y sabemos que se seguirá extendiendo a medida que va pasando el tiempo, no por voluntad propia ni por deseo propio, sino por necesidad. Es la necesidad la que nos obliga a hacer estas cosas. Y nunca a nosotros nos gusta estar imitando nada; pero cuando hay una necesidad, entonces la afrontamos para la solución al problema que sea. Más bien, todas estas cosas que ustedes han estado viendo: esta carpa ahora haberla extendido un poco, haberla agrandado un poco, no ha sido por causa de que nosotros mismos hemos querido hacer estas cosas, sino que ha sido más bien la necesidad que ha habido en medio del pueblo, ha requerido que se hagan todas estas cosas.
En esta mañana vamos a estar hablando en Apocalipsis, capítulo 3, verso 5. Espero que el Señor, y deseo el Señor bendiga a cada hermano que ha estado preocupándose y ocupándose por estas cosas de la carpa, y que ha puesto su parte que Dios ha puesto en su corazón que ponga, que el Señor le bendiga, y apreciamos estas cosas que ustedes hacen. Es para ustedes mismos, su propio beneficio; y la bendición del Señor en lo espiritual, sabemos que nunca faltará. Y yo espero también que, en lo material, el Señor les bendiga en grande manera.
Vamos a buscar Apocalipsis, capítulo 3, verso 5, dice:
“El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Oremos al Señor: Dios Eterno, he aquí ante Tu presencia estamos, Te damos gracias por Tus bendiciones, y Te rogamos en esta mañana Tú, Señor, derrames de Tus ricas bendiciones sobre el corazón de cada uno de tus hijos. Señor envía Tu Palabra, Señor, que fluya libremente hacia el alma de cada escogido, para que allí se encarne Tu Palabra; y en esta mañana al salir de aquí, salgamos Señor, siendo más la Palabra encarnada, en una porción más grande, más alta, en un por ciento más alto del que está hasta estos momentos.
Dios Eterno, en Tus manos está cada hijo Tuyo. En Tus manos estoy yo también, Señor; habla a Tu pueblo en esta mañana. Te lo ruego en el Nombre del Hijo de David. Amén, amén.
Hablábamos el domingo pasado sobre este tema, pero el tiempo nos faltó y se nos quedó la mitad o más de la mitad sobre este tema; y solamente nos dio tiempo a hablar sobre: “Las vestiduras blancas”. Y ahora en esta mañana seguiremos con esta otra parte: “El nombre en el Libro de la Vida”, y la promesa que hace el Señor de confesar el nombre de esa persona, lo confesará delante de su Padre y delante de los santos ángeles de Dios.
Bueno: “No borraré su nombre del Libro de la vida”, vamos a ver entonces sobre este tema del Libro de la Vida, y así pues, entonces tendremos un cuadro más amplio de este tema.
Como ya sabemos, el Libro de la Vida es un solo Libro, pero el Libro de la Vida tiene dos secciones. El Libro de la Vida se compone de la sección llamada: el Libro de la Vida del Cordero, y la otra sección es el Libro de la Vida. O sea, que el mismo Libro de la Vida siendo uno, tiene una sección especial en esa parte; o sea, en el mismo Libro de la Vida hay una sección especial, la cual es llamada en ese mismo Libro: el Libro de la Vida del Cordero.
Entonces, en esa sección es que están escritos ahí los predestinados, los escogidos desde antes de la fundación del mundo, los que son ¿qué? La Palabra predestinada para la edad en que viven. O sea, los que son los hijos de Dios, los herederos que Dios Él los envía a vivir en esta Tierra en cada edad a los que les corresponde vivir conforme al Plan del Señor. Ellos son los pensamientos de Dios expresados en carne humana.
Sin embargo es el mismo Libro, no es otro Libro, sino que es el mismo Libro, pero con esa sección especial; en la cual los que se encuentran ahí escritos son un grupo privilegiado de entre todos los que son privilegiados. Porque aun cualquier persona que se encuentra escrito en el Libro de la Vida, aunque no sea en la sección del Libro de la Vida del Cordero, en esa sección, pues aun con todo y eso es una persona privilegiada. Porque hay personas viviendo en la Tierra que sus nombres no están escritos allí; por lo tanto, entonces, usted tiene que entender lo que eso significa para usted.
Ahora quiero ir con detenimiento para que podamos ver claramente sobre esto aquí. Déjeme buscar aquí en el mensaje de Las Edades de la Iglesia, página 318 (déjeme ver), página 318 [314]; aquí vamos a ver algo que es muy interesante para nosotros… [CORTE DE AUDIO @8:08]... 18, el segundo párrafo, dice:
“138. Ahora, el Libro de la Vida es el registro de esta planta de trigo, cuyo fin es el de reproducir la simiente original en una forma multiplicada. Repito: la historia o registro de esta planta de trigo es el Libro de la Vida, del cual, una parte es el REGISTRO DE VIDA ETERNA (una sección del Libro de la Vida). Esto se ve claramente en un examen de la planta de trigo. Una simple semilla es sembrada; a los pocos días brota una hojita, pero eso todavía no es el trigo. Entonces crece hasta ser un tallo, que tampoco es trigo; allí está la vida pero todavía no es el trigo. Después, en el extremo del tallo sale la borla de seda. Todavía es una planta de trigo pero sin fruto. Luego la planta es fecundada por el polen y vemos crecer (aquí dice el hollejo, o sea, lo que le cubre, o la cáscara) el forro. Esto se parece mucho al trigo pero todavía no es la simiente. Entonces se forma el trigo dentro del forro, llegando a ser como fue originalmente; entonces el trigo maduro es cosechado.
139. Jesucristo al morir dio Su vida. Aquella Vida habría de venir de nuevo sobre la Iglesia y traería a gloria a muchos hijos semejantes a Él mismo en la resurrección. Así como la simiente de trigo tuvo que tener un portador para traer a manifestación la simiente multiplicada del trigo, también tuvo que haber una Iglesia que sería la portadora de la Vida de Cristo. Tal como la hojita, el tallo, la espiga y el forro fueron los portadores de la simiente pero no fueron la simiente propia, así también la Iglesia colectiva, a través de las edades, ha sido la portadora de la Simiente verdadera, aun no siendo la simiente propia. Por eso podemos decir que el Libro de la Vida es la planta de trigo enteramente”.
Ahora, entienda esto que fue leído aquí. La planta de trigo, que es la Iglesia, está registrada en el Libro de la Vida.
Ahora, cuando se habla de la Iglesia en términos generales, cuando se habla de la mata de trigo en términos generales, usted encuentra que todo no es simiente predestinada, usted encuentra que todos no son escogidos, usted encuentra que todos no están en la sección del Libro de la Vida del Cordero.
Aun usted encuentra algo más: usted encuentra en las edades de la Iglesia, que la Iglesia fue constituida o estaba formada por dos grupos: la Vid verdadera y la vid falsa se entrelazaron; y eso, el Señor lo había mostrado en una parábola antes de que aconteciese. Él dijo que había sucedido de esa manera, y que los obreros, los ángeles (los obreros: los ángeles), los mensajeros, dijeron:
—“¿Cómo es posible que haya cizaña en el campo, cuando Tú lo que sembraste fue trigo? ¿Cómo es posible que hayan hijos del diablo en cada una de las edades de la Iglesia, cuando Tú lo que sembraste fue trigo? Entonces, ¿quieres que vayamos y arranquemos la cizaña y entonces dejemos solamente el trigo?”.
Y el Señor les dice (el dueño de la viña le dice):
—“No. Dejen la cosa así quieta, dejen que sigan ahí el trigo y la cizaña juntas creciendo, porque están entrelazadas; no vaya a ser que arrancando la cizaña, arranquen también con la cizaña el trigo (¿ve?). Entonces dejen la cosa quieta hasta el tiempo del fin, hasta el tiempo de la cosecha, en donde el Señor enviará Sus Ángeles”. No los siete ángeles de las edades. A los siete ángeles le fue prohibido hacer la separación.
Entonces al final de las edades, cuando ya los siete ángeles hayan tenido su ministerio, entonces después de eso, entonces cuando se llega el tiempo de recoger el trigo, porque es el tiempo de la cosecha, entonces el Señor enviará Sus Ángeles, Sus mensajeros, que ya ustedes saben que son Apocalipsis 11, que son Moisés y Elías. Ya eso sabemos que es de esa manera porque así el cuarto Elías lo dijo.
Entonces Él enviará Sus Ángeles, entonces con esos Ángeles es que Él lleva a cabo la cosecha, y entonces hay la separación.
Entonces también la cizaña será recogida primero, con el asunto este del Concilio Mundial de Iglesias será recogida y atada en manojos, como ha estado siendo recogida y atada en manojos, ha sido recogida en el Concilio Mundial de Iglesias todas las denominaciones. ¿Ve? Entonces, porque eso es ¿qué? Eso es cizaña, todo eso es cizaña. Entonces ha estado siendo recogida en manojos y amontonada en el Concilio Mundial de Iglesias para luego ser quemada. Y el trigo entonces es recogido en el Alfolí.
Entonces para ese trabajo de recoger el trigo, entonces dice el Señor que Él enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta. Al ser Gran Voz de Trompeta, no es cualquier clase de trompeta, sino que es la Gran Voz de Trompeta, de la Gran Trompeta del Año del Jubileo; para proclamar, no el Mensaje de la primera edad o de la segunda o de la tercera edad, ni aún de la séptima edad. No para proclamar el Mensaje de la edad pentecostal, que es el Mensaje de la restauración de los dones; no. Sino con Gran Voz de Trompeta, lo cual es la Gran Voz de Trompeta del Mensaje del Año del Jubileo.
Entonces, viene proclamando ¿qué? ¿Pentecostalismo? No. ¿Viene proclamando wesleyanismo? No. ¿Proclamando luteranismo? No; eso le tocó a Lutero, proclamar justificación. A Wesley le tocó proclamar ¿qué’ Proclamar santificación. Y en la edad pentecostal pues, la proclama era la restauración de los dones. Y luego de todo eso entonces viene el Año del Jubileo, viene la Santa Convocación, que es en el día Octavo. Y viene a ser el día Octavo contando los siete días: las siete edades; luego de las siete edades viene ¿qué? El día o Edad octava, que es la Edad Eterna; la cual no puede ser contada con una de las siete edades, porque no pertenece a ninguna de las siete edades, porque está fuera de las siete edades; porque los días terminan el sábado, y ya el domingo pertenece a ¿qué? A otra semana.
Entonces el día domingo pertenece a otra semana; el día sábado pertenece a esa semana que está terminando ese día sábado, el cual es el último día de esa semana que está pasando.
La edad de Laodicea siendo el día sábado (en términos espirituales), la séptima edad, entonces es la séptima edad que está terminando..., terminó espiritualmente delante de Dios; pero en lo literal, conforme a la Palabra, termina (dijo el cuarto Elías) termina alrededor del 77.
Por lo tanto, entonces, estamos viendo en este tiempo el fin de la edad de Laodicea. Pero el día domingo, siendo de otra edad y de otra semana, y siendo de una Edad Eterna, y siendo una Edad Eterna, entonces no tendrá días así como estuvieron las edades de la Iglesia, sino que habrá solamente un día: el día Octavo. Y en ese día Octavo, siendo domingo (en términos espirituales), es el día de la resurrección, porque el Señor resucitó domingo, el octavo día, ¿ve? Él resucitó el octavo día.
Entonces, el Octavo día en términos espirituales, que es la octava Edad, la Edad Eterna, es la Edad de ¿qué? De la resurrección. En ese tiempo es que ocurre la resurrección. No en la edad de Laodicea o en la edad de Wesley, eso no era el tiempo, sino en la Edad octava.
Ahora, vemos que esa es una Edad o un Día Eterno, un día de resurrección; por lo tanto, entonces, todos aquellos que pertenecen a ese día, que entran a ese día, entran a un Día Eterno; por eso es que esas personas, que son predestinadas para vivir en ese día, y que son parte de ese día, predestinados por Dios para ese día, entonces son personas que a través del Mensaje de ese día Octavo, de ese día de la Edad de la Piedra Angular, a través de ese Mensaje, ellos se van convirtiendo en la Palabra a medida que la van recibiendo y la Palabra se va encarnando en ellos; y cuando ellos llegan a ser ciento por ciento la Palabra hecha carne, ¿qué ha pasado con ellos? Entonces han pasado de ¿qué? De tiempo; han salido entonces de tiempo en lo literal también, y entonces ya se han convertido en personas que no morirán; en personas que estando vivas, seguirán rumbo a la eternidad. Y lo único entonces que le faltará ¿será qué? Un cambio de cuerpo, porque el cuerpo no puede pasar a la eternidad así como estamos; y entonces es transformado a un cuerpo de eternidad, a un cuerpo eterno, ¿ve? ¿Por qué? Porque ya con este no podremos seguir cuando ya se haya encarnado toda la Palabra que tiene que encarnarse en nosotros.
Ahora es un privilegio ser de este tiempo, ser de la Edad de la Piedra Angular, porque son los únicos que tienen promesa de no ver muerte.
Ahora, nosotros sabemos que solamente los que están predestinados para no ver muerte, son los que no verán muerte. También sabemos que en este tiempo están estos predestinados, los cuales están en la sección del Libro de la Vida del Cordero, y aunque es el mismo Libro, están en esa sección, y no tendrán que ver muerte. Pero también están los que están en el resto del Libro o en la otra sección, los cuales también han de tener o tendrán que recibir la Palabra para este tiempo cuando Dios se lo permite, y entonces ellos sí tendrán que morir. Ellos no podrán seguir hacia la eternidad estando vivos y ser transformados, porque ellos no están en la sección de los predestinados, de los escogidos; entonces ellos tendrán que morir, unos de una forma y otros de otra; y los que queden vivos cuando llegue la apretura, entonces ahí tratarán de matar a los escogidos; pero ellos ya están ¿cómo? Ya ellos están listos, están preparados, son la Palabra hecha carne, y difícilmente pueden morir. Solamente, ya ustedes saben, quienes han de morir por causa de que tienen que morir. O sea, Moisés y Elías tienen que morir. Yo no sé cómo será eso, pero así dice la Biblia y así nos dijo el cuarto Elías. No nos podemos romper la cabeza de que cómo será, ni nada de eso, sino esperar que llegue el momento; y como sea, pues así es que se va a cumplir.
Entonces, encontramos que esa multitud que nadie podía contar, pues ellos están escritos en el Libro de la Vida, y ellos darán sus vidas por la Palabra, ellos darán sus vidas por el testimonio de Jesucristo.
Ahora también están los 144.000 que han de dar sus vidas por este Mensaje también. Ellos saldrán con el Mensaje, con el mismo Mensaje que nosotros hemos recibido. Lo que pasa es que, para nosotros, fíjese, para nosotros al salir con el mismo Mensaje que ellos saldrán, para nosotros, nosotros salimos con el Séptimo Sello, con el misterio del Séptimo Sello (déjeme ver si lo encuentro por aquí); y para ellos el misterio del Séptimo Sello se les convierte a ellos en el misterio de la Séptima Trompeta. Entienda bien esto.
Déjeme ver si yo puedo conseguir algo por aquí que le aclare un poquito esto. “La Fiesta de las Trompetas”, … [CORTE DE AUDIO @24:01]… y la página 29 [23] también nos habla; déjeme ver cuál de ellas vamos a escoger. Fíjese aquí, dice:
“164 … Allí están sus misterios que están escondidos debajo de ese Sello allí. ¿Ven? Noten que lo repasamos. Y les mostraré a ustedes esta Trompeta aquí, esta última Trompeta, lo que tiene lagar. Allí están desatadas estas Trompetas sobre los Judíos. ¿Lo ven? No sobre los gentiles. El gentil, cuando esos Sellos se abren, está sellado. El tiempo se ha acabado, la Iglesia está sellada”.
Ahora fíjense, los Sellos tienen que ver con los gentiles, las Trompetas tienen que ver con los judíos. Entonces, ahora capten ustedes esto aquí que va a ser leído. Página 31 [26]…, estoy leyendo en el mensaje “La Fiesta de las Trompetas”, dice:
“189 Note el desatar de este espíritu eclesiástico. Ahora, veinte años más tarde después de esa guerra, vemos el desatar del espíritu eclesiástico, ¿debajo de qué? El Séptimo Sello, la Séptima Trompeta al Judío”.
Ahora fíjese, el espíritu eclesiástico con estos doscientos mil demonios —en la Biblia dice doscientos millones que fueron desatados—. Fíjese, en lo eclesiástico fueron desatados en contra de los escogidos gentiles. ¿Ve? Pero en lo literal, o sea, en la parte literal, fueron desatados políticamente contra Israel.
Entonces ustedes tienen que entender eso. Fueron desatados entonces bajo el Sexto Sello, fueron desatados contra los judíos; y para los gentiles, entonces fue desatado en términos espirituales, en contra de los gentiles. Y vemos que ese espíritu eclesiástico fue desatado y dice que mataron sesenta y ocho millones de herejes. Fue desatado por ahí por el tiempo, me parece de Lutero, por ahí fue desatado. Y también para los judíos fue desatado mas o menos por ese tiempo también cuando Mussolini, Stalin y Hitler, entonces en lo político fue desatado contra los judíos, o sea, que corre paralelo todo esto. Fue desatado, fíjese, contra unos en forma espiritual: gentiles, y contra los otros: literal o políticamente, contra los judíos.
Ahora, usted tiene que entender que esto corre paralelo y que cuando se está moviendo la cosa en lo espiritual en los Sellos, cuando se está moviendo en los Sellos acá en los gentiles, por otro lado se está moviendo la cosa allá con los Judíos; no en cuanto a los Sellos, porque los Sellos no se mueven allá para con los Judíos; más bien mientras acá se están moviendo los Sellos para los gentiles, y el cumplimiento de los Sellos, entonces por el otro lado se están moviendo ¿qué? Las Trompetas para los judíos. Entonces, mire aquí. Dice:
“189 Note el desatar de este espíritu eclesiástico (En lo espiritual, en lo eclesiástico, en lo religioso, dice). Ahora, veinte años más tarde después de esa guerra vemos el desatamiento del espíritu eclesiástico, ¿debajo de qué? El Séptimo Sello (Bajo el Séptimo Sello vemos entonces eso: el espíritu eclesiástico), la Séptima Trompeta al Judío (¿ve?)”.
Entonces ya usted sabe de la apretura que viene. Eso está ¿qué? Eso tiene que ver con el Séptimo Sello; eso todo eso tiene que ver con el Séptimo Sello, y está ahí. Pero por el otro lado, por el otro lado para los judíos; porque, ustedes saben, que los judíos van a tener políticamente una apretura bien fuerte. Que dice que la bestia enviará, el dragón enviará ¿qué? Ejércitos, agua, que son multitudes de ejércitos, de gente contra ¿quién? Contra la mujer, que es ¿quién? Israel. Pero dice que la tierra abrió su boca y se tragó el agua. ¿Ve?
Entonces eso quiere decir ¿qué? Eso quiere decir que va a haber algo que va a ayudar a Israel en ese tiempo, que políticamente va a ser atacado, que políticamente van a tratar de destruirlo a Israel, allá; entonces Dios va a obrar de tal manera, que va a ocurrir un milagro y no será destruido. Y eso está bajo ¿qué? Eso está bajo la Séptima Trompeta; o sea, tiene que ver con la Séptima Trompeta o el tiempo de la Séptima Trompeta. Y la apretura de los escogidos acá, tiene que ver bajo ¿qué? Tiene que ver con el Séptimo Sello.
Ahora recuerde que entre el Sexto y Séptimo Sello está el llamado de los escogidos; y bajo... y entre la Séptima Trompeta y la Sexta Trompeta, está el llamado a ¿qué? A los 144,000. Ahí aparece Apocalipsis 11, y luego es el tiempo de la Séptima Trompeta para Israel. Sigue diciendo:
“El Séptimo Sello, la Séptima Trompeta al Judío (En palabras más claras: lo que es el Séptimo Sello para los escogidos de acá, gentiles, eso mismo lo es la Séptima Trompeta para los hebreos).
190 Miren la luna obscureciéndose, ¿debajo de qué? ¿Lo ven desarrollado? El Hijo del hombre siendo empujado de la iglesia.
191 ¿Qué es? Juntándose con el grupo eclesiástico. El movimiento ecuménico, y con El Concilio Mundial de Iglesias ha echado a cada hombre. ¿Para qué propósito funciona esa cosa? ¡Pues usted tiene que rendir todas sus enseñanzas evangélicas y cosas! ¿Cómo pueden andar dos juntos a menos que estén de acuerdo? No pueden. Jesús dijo que no pueden. ¿Y cómo pueden andar juntos una iglesia Metodista y Bautista? ¿Cómo puede andar la Iglesia de Cristo con los Presbiterianos? ¿Cómo puede andar el Católico con el Protestante? ¿Cómo puede andar el Protestante con el Protestante?
192 Pero la Novia puede andar con la Palabra, que es Cristo; eso tiene que estar de acuerdo, no con el sistema eclesiástico, sino con la Palabra. usted tiene que estar de acuerdo con la Palabra para andar con la Palabra”.
Si usted no está de acuerdo con la Palabra, no puede andar con la Palabra.
Bueno, por aquí hay algo más que tenemos que leer, déjeme ver si lo encuentro, y lo leeremos rapidito. Ya ustedes vieron que por un lado están los escogidos... Dice aquí, dice:
“Hace casi dos mil años…”.
Voy a tener que leer un poquito antes. Dice [pág. 33]:
“242 Recuerden, debajo de la Sexta Trompeta, el Judío ¿están escuchando? [La congregación dice: ‘Amén’.-Editor]. Debajo de la Sexta Trompeta los -los pentecostales rechazan la Biblia, los tibios, no solamente los pentecostales, todos los demás, el mundo de la iglesia rechaza a Cristo, y Él es echado fuera y en la misma Trompeta o mismo Sello, más bien cuando se abrió mostraron a Jesús fuera de la iglesia tratando de regresar; al mismo tiempo que la Trompeta toca para los Judíos, y los Judíos reconocen la Expiación. ¡Gloria! ¡Aleluya! ¡Oh, vaya!
243 Hace casi dos mil años que el Espíritu Santo está atado por estos ríos denominacionales, pero ha de ser desatado al tiempo de la tarde por el Mensaje del tiempo de la Tarde, el Espíritu Santo de nuevo en la Iglesia. Cristo mismo revelado en carne humana al tiempo de la Tarde. El lo dijo, El lo prometió.
244 Había tres etapas de esto como dije: los martirios, la edad del martirio para esto, y entonces la etapa de los reformadores, y ahora el tiempo de llamar fuera.
245 Cuando haya terminado la Edad de Laodicea, según Apocalipsis 10, el misterio de toda la Biblia sería sabido a la Novia. ¿Es verdad? Apocalipsis 10 (Escuchen bien ahora), la Novia llamada afuera por la Palabra, Cristo mismo llamando fuera a la Novia, clarificando a Hebreos 13:8 (que Él es el Mismo ayer, hoy, y por los siglos). Es el mismo. El que cree en Mí, las obras que yo hago, él las hará también. ¿Ven? Lucas 17:30, y también Malaquías 4. Todas estas Escrituras que están prometidas. Esto ha de ser entre el Sexto y Séptimo Sello, y Sexta y Séptima Trompeta”.
¿Ve? Cuando se mueve el Sexto Sello para gentiles, se mueve el Sexto Sello para los judíos; cuando se mueve el Séptimo Sello para los gentiles, se mueve la Séptima Trompeta para los judíos. ¿Ve? Entonces, se mueve el Sexto Sello para gentiles, se mueve la Sexta Trompeta para judíos; se mueve el Séptimo Sello para gentiles, se mueve Séptima Trompeta para los judíos. Dice:
“246 La Fiesta de Pentecostés termina el período de la Séptima Trompeta porque el próximo es la llegada del Séptimo Sello (Lo próximo es la llegada de ¿qué? Del Séptimo Sello, y ustedes saben qué es la llegada del Séptimo Sello, ustedes saben qué es el Séptimo Sello). Porque lo próximo es el misterio de la llegada de Cristo. Y también la Trompeta se toca a los Judíos. Su Sexta Trompeta se toca, y cuando se toca les da a conocer al revelado Hijo de Dios. Media hora se arregla. Recuerden, todas las Trompetas tocan en el Sexto Sello, el Sexto Sello termina el misterio. Debajo del Sexto Sello justo antes de que se abriera el Séptimo”.
Ahora, déjeme buscar algo más por aquí; es que hay tanto lo que hay por aquí, que… Sigue diciendo [pág. 35]:
“250 Noten aquí en Levíticos 26 ahora, el orden de la Escritura. Después del largo período de Pentecostés (o sea, de las siete edades), el cual termina en el llamado fuera de la Novia, la Novia es llamada fuera por un Sirviente, el rechazado. Lo próximo para ser conocido por Israel es la Fiesta de Expiación. Note, aquí está lo mismo como en Levíticos el capítulo 16, ahora, cuando El ordenó la Fiesta de Pentecostés o la Fiesta de la Expiación, pero en este lugar son llamados...
251 ¡Oh, qué perfecto! ¿Entienden predicadores? No lo pierda, ministros.
252 En esta Fiesta de Pentecostés, la que se representa en Levíticos 23 y 24, es una fiesta de lamentar, no una matanza de fiesta, la fiesta fue matada, la expiación fue matada, más bien, la expiación fue matada. Levíticos 16 es exactamente un paralelo a esto. Sólo que en este lugar ha llamado a Israel para lamentar por sus pecados. ¡Qué perfecto es hoy! Eso no es el volver a matar de ello, lo que Moisés simbolizó en golpear la roca la segunda vez, eso no funcionó; no una matanza de una bestia, sino un lamento de rechazar la Expiación. ¡Oh, vaya! Esto será la Trompeta, la Fiesta será rechazada, entonces Su Mesías será dado a conocer.
253 Noten, ellos reconocerán a su Mesías cuando le vean. El viene en poder esta vez, el que ellos buscaron, El viene en poder para la Novia gentil, y los Judíos van a reconocerle a El”.
Ahora, ¿bajo qué viene Él en poder a la Novia gentil? Él viene en poder a la Novia gentil bajo el Séptimo Sello; y los hebreos lo van a reconocer. Y entonces cuando lo reconozcan y les sea predicado a ellos el Mensaje, no le será predicado bajo el Séptimo Sello; bajo el Séptimo Sello es conocido por los gentiles, pero bajo la Séptima Trompeta es predicado a los judíos.
“Y entonces la Biblia dice…”.
Entonces sigue narrando:
“¿Qué heridas son estas que tienes en Tus manos? (Y entonces él les explica)”.
Ahora, déjeme conseguir algo más que necesitamos para ya finalizar con esta partecita aquí. Déjeme ver si la puedo localizar aquí. …[CORTE DE AUDIO @40:43]…
Esta Trompeta es para los…, como ya sabemos, es para los hebreos; pero para los gentiles ya hemos visto que es bajo el Séptimo Sello. O sea, fíjese, el Séptimo Sello ya todos nosotros sabemos que es la Segunda Venida del Señor.
Cuando el Séptimo Sello es abierto, ¿qué es lo que es abierto? Es abierta públicamente la Venida del Señor conforme al orden de Su Venida; y entonces los escogidos lo reconocen. Pero luego cuando los judíos se dan cuenta de lo que está pasando, y ellos se dan cuenta de lo que está pasando ¿dónde? Entre gentiles (que fue lo que leímos aquí). Cuando Él viene como Séptimo Sello o bajo el Séptimo Sello, es ¿qué? La Segunda Venida de Cristo en carne humana, y entonces viene entre ¿quién? Entre gentiles, viene entre la Novia gentil. Y luego cuando ellos lo ven, entonces es que ellos se dan cuenta de lo que ha estado pasando, y ellos entonces le reconocerán; y luego lo que es el Séptimo Sello para gentiles, es la Séptima Trompeta para los judíos.
Entonces el Séptimo Sello se abre para los gentiles y entre los gentiles, y entonces los escogidos gentiles ven lo que está ahí adentro del Séptimo Sello. Y luego entonces cuando llegue el tiempo para los hebreos ver lo que tienen que ver, entonces, ellos lo que ven ¿es qué? Ellos ven el Séptimo Sello entre los gentiles; ellos ven la Venida de Cristo entre los gentiles, con una Novia gentil, y entonces ellos le van a reconocer, y entonces ahí es el tiempo para el Evangelio del Reino; que los primeros que lo tienen son el grupo acá entre los gentiles, ¿ve? Porque son los que reciben el Séptimo Sello, es a ellos que le es abierto el Séptimo Sello; y entonces cuando pasa allá a los hebreos, entonces pasa no como el Séptimo Sello, pasa como el misterio no del Séptimo Sello, sino como el misterio de la Séptima Trompeta.
Porque el Señor bajo el misterio del Séptimo Sello conforme al orden, viene con Moisés y Elías. ¿Ve? O sea que la Segunda Venida del Señor cuando se cumple, lo que la gente podrán ver es ¿qué? A Moisés y Elías. Y ese es el misterio del Séptimo Sello entre los gentiles: Moisés y Elías entre los gentiles con el ministerio predestinado para abrir públicamente el Séptimo Sello. Entonces el ministerio de Moisés y Elías, que es el ministerio de Cristo…, ¿ve? El ministerio de Cristo en ese tiempo manifestándose en carne humana, es conocido como el ministerio de Moisés y Elías; y entonces con ese ministerio es que el Señor viene rugiendo como León, es con ese ministerio que Él viene rugiendo, y los Siete Truenos emiten sus voces, porque los Truenos son la Voz de Dios, la Voz del Señor que ruge como León.
Ahora, ¿dónde dice el cuarto Elías, dónde dice que los Truenos emiten sus voces? Él dice que los Truenos no emiten sus voces en el Cielo, sino que emiten sus voces aquí en la Tierra. ¿Han leído ustedes eso en el mensaje titulado “Señores, ¿es este el tiempo?”.
Ahora si usted lee aquí mismo en la Biblia, aquí mismo usted lo ve también. Mire, se lo voy a leer para que usted lo vea. Aparentemente como que estamos fuera del tema, ¿verdad? Bueno, pero no fuera de la Palabra. Pero ya mismo vamos a ver que no estamos fuera de tema tampoco. Fíjese, dice:
Apocalipsis 10:1
¿Ve? Descender del Cielo. Vea usted que este Ángel Fuerte aquí en Apocalipsis acaba de descender del Cielo. Y luego dice:
“… (vi) a otro ángel fuerte descender del cielo, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.
Tenía en su mano un librito abierto; y paso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra…”.
¿Usted sabe de dónde es que surgió la primer bestia? De las aguas, del mar; de ahí surgió. Y eso es ¿qué? Gentes, naciones, multitudes; de ahí surgió. Y ahora vemos que este Ángel Fuerte pone Su pie derecho sobre el mar, sobre las aguas, y el izquierdo sobre la tierra.
¿De dónde surgió la segunda bestia? La segunda bestia que era un cordero con dos cuernos, lo cual es Apocalipsis 13 también, lo cual es Estados Unidos de América (y esos dos cuernos representan el poder político y el poder religioso). ¿De dónde surgió ese cordero? Surgió de la Tierra, surgió de un lugar donde no estaba civilizado: surgió de América, donde no había, donde no estaba habitado, donde no estaba en ese tiempo, donde no había gente en el tiempo que Daniel lo vio levantarse. ¿Ve? Entonces, pone Su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra.
Ahora note usted que sus pies cuando Él desciende son como Columnas de Fuego, son como bronce, son el juicio Divino. ¿Ve? Entonces pone su pie izquierdo sobre el mar y su pie derecho sobre la tierra: sobre Estados Unidos de América. Y el izquierdo sobre el mar, lo cual representa todas las demás naciones. Entonces vea usted que pone ¿qué? Sus pies de juicio sobre el mundo entero, sobre todas las naciones. Sigue diciendo:
“… y clamó a gran voz...”.
Ahora, escuche bien esto también. ¿No dice que él pisa el lagar de la ira de Dios? ¿No dice también que él pisará a toda nación? ¿Ve? ¿Cuándo? Cuando él regresa, y es con juicio, juicio Divino.
Ahora seguimos adelante, dice… Eso usted lo consigue en Las Edades de la Iglesia, ahí usted lo puede leer. Dice:
“… y clamó a gran voz...”.
Ahora, recuerde que ya está en la Tierra. Allá está en la Tierra, cuando clama, ya está en la Tierra, descendió del Cielo y se encuentra en la Tierra. Dice:
“… y clamó a gran voz, como ruge un león...”.
¿No viene como el León de la Tribu de Judá entonces? ¿Para qué? Para reclamar. ¿Reclamar qué? Sus súbditos. Y viene con un Libro abierto, entonces viene a reclamar a todos los que están escritos en ese Libro. Viene a reclamar Sus súbditos. Sigue diciendo:
“… y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces”.
¿Dónde estaba cuando los Truenos emitieron sus voces? Ya aquí en la Tierra. Y los Truenos son la Voz de Dios rugiendo como león aquí en la Tierra.
Y como león, encontramos que cuando allá en la primera edad, encontramos que allí, parcialmente, por cierto tiempo, el Señor estuvo allí también manifestándose a través del apóstol San Pablo; y la primera edad el Espíritu de Dios estuvo manifiesto como león, como León de la tribu de Judá.
Déjeme ver por aquí, para que usted vea entonces cómo estará manifestándose como León de la tribu de Judá acá. Aquello solamente fue algo que duró un corto tiempo, y luego aquello señala también cómo sería acá cuando Él se manifestara como León de la tribu de Judá. No quiero leerles mucho, quiero buscar solamente la 293 de Los Sellos; hay muchos más, pero no voy a leerlo. Dice:
“67. La primera bestia de Dios que salió para enfrentarse al anticristo, fue cuando apenas era una enseñanza”.
¿Ve? Apenas el espíritu del anticristo estaba manifestándose en una enseñanza; entonces el poder de Dios que se manifestó, vamos a ver cuál fue ese poder.
“67. Recuerden que cuando el anticristo salió por primera vez, fue en un ministerio de enseñanza (El anticristo la primera vez que salió, fue en un ministerio ¿de qué? De enseñanza). Ahora fíjense bien en el que salió para hacerle frente (Fíjense bien en el poder de Dios que salió para hacerle frente a la falsa enseñanza. Dice): fue el león, el León de la tribu de Judá, el cual es la Palabra. Cuando salió su enseñanza falsa (la enseñanza falsa del anticristo), la Palabra verdadera salió para hacerle frente. Por eso tuvimos a Ireneo, Policarpo, San Martín y los demás. Cuando el anticristo estaba dando la vuelta con su enseñanza falsa, Dios mandó su enseñanza, la Palabra, el León de la tribu de Judá, quien es la Palabra hecha manifiesta en el Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo estaba allí para manifestarse, lo cual es la Palabra. Por eso la Iglesia primitiva tenía sanidades, milagros, visiones y poder; porque fue la Palabra Viviente en la forma del León de la tribu de Judá, saliendo para combatir aquello. ¡Amén! ¿Ahora lo entienden ? La bestia manda su poder, el anticristo; y Dios manda el Suyo, la Palabra. Salió el anticristo, la enseñanza falsa; y también salió la enseñanza verdadera para combatirla. Esa fue la primera, la primera iglesia apostólica que le hizo frente”.
Ahora, vea usted cómo fue que salió el primer poder allá de parte de Dios para combatir el poder del anticristo. Y el poder del anticristo estaba manifiesto ¿cómo? Estaba manifiesto en una falsa enseñanza; por lo tanto, entonces el poder de Dios como León de la tribu de Judá salió con una enseñanza verdadera, la Palabra, para enfrentarse a la enseñanza falsa.
Ahora, ¿cómo está supuesto a manifestarse el poder del Señor en este tiempo para combatir el poder del diablo? Vamos entonces a ver cómo el poder del diablo se manifestará en este tiempo para tratar de engañar a los escogidos.
“Y engañará si fuera posible aun a los escogidos” [Apocalipsis 19:20]. ¿Cómo? A través de falsos maestros, falsos profetas: enseñando mal, enseñando cosas falsas, enseñando la Palabra de una manera incorrecta. Por lo tanto, entonces el León de la tribu de Judá, Cristo, en Su manifestación cuando desciende del Cielo en Apocalipsis 10, desciende entonces como el León de la tribu de Judá, rugiendo como león. ¿Ve? Cuando clama, cuando da Su Mensaje, es como León de la tribu de Judá, es rugiendo como león, y entonces Siete Truenos emiten sus voces. O sea que el Mensaje del Señor en el tiempo en que nosotros vivimos, es como el León de la tribu de Judá clamando, y ahí es que los Truenos emiten sus voces.
Entonces, ¿cómo es la manifestación del Señor como el León de la tribu de Judá? Viniendo con una enseñanza correcta, para combatir las enseñanzas falsas de los falsos profetas, que casi engañan a los escogidos.
Porque ¿qué es lo que puede engañar a un escogidos? Una enseñanza falsa; pero el Señor dijo que “si fuera posible”. Por lo tanto, entonces, ¿qué tendrá Dios entonces para que Sus hijos no sean engañados? Él tiene que tener, entonces, una enseñanza correcta; y los que son de Dios, oyen la Voz de Dios en esa enseñanza correcta, y entonces al conocer lo que es correcto... ¿Cómo una persona que conoce lo que es correcto se va a dejar engañar por una cosa incorrecta? ¿Cómo un hijo de Dios que conoce la verdad se va a dejar engañar por una falsedad? El Señor dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os libertará” [San Juan 8:32].
Ahora vea usted que los escogidos, casi son engañados; casi. Pero cuando viene la enseñanza correcta, lo cual viene cuando Él desciende del Cielo, entonces ¿qué es lo que sucede? Entonces conocen la verdad los escogidos, conocen lo que los Truenos hablan, y entonces son libertados: “Conoceréis la verdad, y la verdad os libertará”. Entonces somos libertados de toda enseñanza falsa, somos libertados de toda enseñanza que todas las religiones de este tiempo han dado a esta humanidad; y que en algunas de las religiones hemos estado nosotros, pero de ahí nos saca el Señor con ¿qué? Con una enseñanza correcta; y entonces cuando uno ve la cosa correcta, ¿cómo va a permanecer en una denominación? ¿Cómo uno va a permanecer creyendo una cosa falsa cuando uno conoce la cosa verdadera?
Bueno, “el que es de Dios, la Palabra de Dios oye” [San Juan 8:47]; “y mis ovejas oyen Mi Voz y me siguen” [San Juan 10:27], dice el Señor. Por lo tanto, es una promesa de parte del Señor, de que los escogidos han de conocer la verdad, y que los escogidos han de seguir la verdad.
Ahora, no las religiones, no las denominaciones. Las denominaciones no reconocerán nada; pero las personas que están escritas en el Libro de la Vida, ya sea que estén en la sección de los escogidos, de los predestinados, o en la otra sección, ellos pueden oír esa Voz, porque será escuchada mundialmente y entonces los predestinados saldrán; y los otros que están escritos también en el Libro de la Vida tienen la oportunidad de salir libres en ese tiempo, porque es el Año del Jubileo, donde todos los esclavos pueden ser ¿qué? Libertados.
Entonces todos los que están escritos en el Libro de la Vida que han estado esclavizados en diferentes religiones, unos creyendo una cosa, otros creyendo otra, pueden ser libertados, y entonces al ser libertados todos podemos creer la misma cosa: la Palabra correcta, y entonces se acabarán gradualmente las preguntas que cada uno tenía en su mente. ¿Ve?
Entonces, automáticamente la persona irá entrando en el conocimiento de la Palabra de Dios, y gradualmente él se dará cuenta de que lo que en tantos años no llegó a aprender, lo que en tantos años no llegó a conocer, lo que en tantos años no logró él hacer, en poquito tiempo Dios lo logra hacer en su vida. En poquito tiempo lo que él no conoció de la Palabra en cinco, diez, veinte o treinta años, en media hora lo conoce. ¿Ve usted?
Bueno, usted sabe que en media hora será conocido lo que en tantos y tantos siglos no fue conocido. En un corto tiempo es conocido todo eso. Y recuerde que esa media hora de silencio es ¿cuándo? Cuando ese Ángel Fuerte desciende del Cielo. O sea, es lo mismo del Séptimo Sello: cuando fue abierto, hubo silencio por media hora. Hubo silencio, ¿dónde? En el Cielo. En el Cielo hubo silencio. El Ángel Fuerte descendió del Cielo… ¿Puede ver usted el plan? Y entonces, recuerde que no vino solo, también las huestes celestiales vinieron con Él.
Por lo tanto, encontramos que ese silencio en el Cielo es cuando el Señor desciende del Cielo, es cuando el Séptimo Sello es abierto; entonces el Séptimo Sello es ¿qué? La Venida del Señor conforme al orden de Su Segunda Venida; y conforme al orden de Su Segunda Venida es con Moisés y Elías; si conforme a Apocalipsis 11, en Moisés y Elías Él viene; y conforme a Apocalipsis 10, desciende del Cielo rugiendo como un león, ¿dónde? Aquí en la Tierra ruge como un león; y aquí en la Tierra es que los Truenos son escuchados. No en el Cielo, en la Tierra.
Por lo tanto, los predestinados que estén viviendo aquí en la Tierra, entonces tendrán el privilegio de oír esos Truenos, la Voz de Dios; por lo tanto, en los Truenos está ¿qué? El Nombre Nuevo. Sabrán, oirán, cuál es el Nombre Nuevo; está la fe para el rapto, la revelación para el rapto; por lo tanto, oirán sobre eso y recibirán ¿qué? El Nombre Nuevo y recibirán la fe para el rapto. Y todo lo que está predestinado y prometido que está ahí sellado en el Séptimo Sello, entonces la Voz de Dios lo da a conocer, y la Voz de Dios son los Truenos; y los Truenos siendo la Voz de Dios son emitidos por ¿quién? Por ese Ángel Fuerte que desciende del Cielo.
Ahora recuerde que el Ángel Fuerte es Cristo, es el Señor; pero cuando desciende a la Tierra se tiene que velar en carne humana para poder hablar. Porque ¿cómo va a hablar? ¿Cómo va a rugir como león?
Bueno, y sabemos que nos es prometido que el misterio del Séptimo Sello nos será revelado; y que los Truenos siendo la Palabra de Dios, la Voz de Dios, nos revelará ¿qué? El misterio del Séptimo Sello.
Ahora recuerde que, si Dios ha prometido que va a revelar algo, Él revela Sus secretos a ¿quién? A Sus siervos los profetas. Y luego a través de Sus siervos los profetas, Él nos da a conocer a nosotros lo que Él le reveló a Su profeta. Entonces siempre que Dios ha revelado algo a Su pueblo, lo ha hecho a través de ¿qué? De un profeta. Entonces Dios primero se lo revela a Su profeta, y luego a través de Su profeta, Dios nos da a conocer a todos nosotros, todo lo que ya le reveló a Su profeta.
Bueno, déjeme seguir por aquí adelante. Es que hay tanto que uno no sabe ni cómo hacer las cosas, y entonces depende del Señor, para que sea el Señor el que haga estas cosas; ya que, si Él es el que lo hace, entonces es de beneficio para todo el pueblo del Señor, y entonces se puede encarnar la Palabra en cada uno de nosotros. Bueno, ya vimos que los Truenos emiten sus voces aquí en la Tierra. Ya vemos el tiempo en que eso tiene que ocurrir; tiene que ser en el tiempo en que el Señor desciende a la Tierra.
Siempre que el Señor desciende a la Tierra…, mire, cuando desciende a la Tierra, siempre el Señor se tiene que velar en carne humana.
Cuando Él apareció allá en el tiempo de Moisés, Él le dijo allá en el monte a Moisés: “He oído el clamor de mi pueblo y he descendido para libertarlos” [Éxodo 3:7:8]. Dios descendió y entonces envía a Moisés a Egipto para que liberte a Su pueblo, y le dice: “Yo estaré en tu boca” [Éxodo 4:12]. Entonces Dios descendió y se veló en Moisés para poder llevar a cabo la obra que Él iba a llevar a cabo allá en Egipto.
Ahora sabemos que Moisés no era Dios, pero era Dios, porque Dios lo constituyó en esa posición. Por lo tanto, Moisés cuando hablaba la Palabra, era Dios, porque escrito está ¿qué? Escrito está en la Palabra que dice: “Dioses sois” [San Juan 10:34-35]. Y si dijo dioses sois a aquellos a quienes es hecha Palabra, o sea, a quienes viene la Palabra. ¿Y a quiénes es que viene la Palabra? A los profetas.
Entonces, vemos que a Moisés vino ¿qué? La Palabra. Y Dios le dijo: “Tú eres en lugar de Dios” [Éxodo 4:16]. Moisés no podía crear de sí mismo. Más bien, cuando él desempeñaba o se desempeñaba en ese lugar como Dios, era que podía hablar y crear. Entonces, más bien es que los pensamientos de Dios son transmitidos a Su vaso, a Su profeta, entonces él los capta, porque tiene percepción profética, porque puede oír a Dios.
Ahora, recuerde que no todos los profetas cuando oyen a Dios tienen que oír una voz audible. Recuerde eso. Ellos oyen a Dios y saben lo que Dios les está hablando, porque han sido preparados de esa manera con las dos conciencias ¿qué? Juntas. Entonces al estar preparados así por Dios, pues ya tienen el equipo por dentro. Dios le puede estar hablando a un profeta delante de todo el mundo, y nadie saber que Dios le está hablando; y si algunas veces algo audible pueden oír, puede ser que oigan un trueno y todo el mundo diga: “Mmm, algo está pasando, está tronando”, igual que cuando el Señor fue a resucitar a Lázaro, y Él clamó, entonces Él oró y Él dijo: “Glorifica a Tu Hijo” [San Juan 17:1].
Entonces, dice que Dios habló, pero dice que la gente oyeron un trueno. Pero está escrito lo que fue dicho por ese trueno, porque el Trueno es la Voz de Dios. La gente escucharon un trueno, pero lo que ese Trueno dijo, que solamente Jesús oyó y entendió, porque fue en el idioma de Dios; y solamente los que pueden entender el idioma de Dios son los profetas, nadie más. Entonces ellos lo que hacen es que nos pasan a nosotros lo que ellos escucharon de parte de Dios.
Por eso fíjese, conforme a como lo dice el cuarto Elías: “Un profeta es un intérprete de la Palabra de Dios”. Por eso es que pueden interpretarnos la Palabra de Dios; aunque Dios la hable en otro idioma, en un idioma celestial, aunque más nadie lo entienda. Si hay un profeta en la Tierra, entonces podemos saber lo que Dios está diciendo para ese tiempo, porque ellos ocupan ese lugar entre Dios y Su pueblo. O sea que son el velo de carne que Dios usa para darse a conocer o darle a conocer cualquier cosa que Dios tenga para darle a conocer. Ese es el orden de Dios, ese es el Plan de Dios, y Dios no cambia Su Plan; y lo que Él vio que era bueno, sigue siendo bueno siempre.
Por eso es que usted ve en la Palabra de Dios, que cuando Dios promete algo, usted ve que siempre tiene a un hombre, y siempre tiene uno solo para Él hacer eso que Él prometió. Cuando Él visita a Su pueblo, siempre usted encontrará que cuando Dios visita a Su pueblo siempre lo visita en carne humana. Dios visitó a Su pueblo allá en Egipto, ¿y qué era la visitación de Dios? Un profeta que apareció al pueblo de Dios allá en Egipto para libertarlos y sacarlos de allá de Egipto, y llevarlos a una tierra que fluía leche y miel.
Cuando apareció Jesús en la Tierra, ¿qué era aquello? Una visitación de Dios. Siempre que aparece un profeta en la Tierra es una visitación de Dios. Puede ser una visitación de Dios parcial, una visitación de Dios en cierta escala, o puede ser una visitación de Dios en toda Su plenitud, una visitación de Dios grande, en grande escala. Todo depende qué sea lo que Dios tiene para ese tiempo.
Ahora, usted encuentra que conforme a Apocalipsis 10 los Truenos emiten sus voces aquí en la Tierra; por lo tanto, es un privilegio estar aquí en la Tierra sin haber partido de aquí en ese tiempo.
Ahora, déjeme ver por dónde vamos aquí en el Mensaje de esta mañana. Encontramos que Él desciende con el Libro abierto, desciende con el Libro abierto. El Libro es abierto entonces ¿dónde? En el Cielo. El Libro es abierto en gloria, pero luego desciende con él abierto aquí a la Tierra. Y habrá un pueblo al cual le es dado ese Libro abierto para que se lo coma. ¿Para que se coma qué? La Palabra. Porque Juan comiéndose el Libro representa ¿qué? A su Novia, a Sus escogidos, comiéndose la Palabra para ese tiempo de mano del Ángel Fuerte.
Bueno, vamos a seguir aquí. Encontramos entonces que la Iglesia es compuesta, la Iglesia es compuesta en las edades de la Iglesia, encontramos que es compuesta la Iglesia del grupo que está escrito en el Libro de la Vida del Cordero y el grupo que está escrito en la otra sección, pero todos pertenecen a la Iglesia. En las edades encontramos que el trigo nunca llegó a madurez. Solamente en las edades de la Iglesia o las edades de la Iglesia, fueron portadores de la simiente original; fueron portadores de ese trigo, pero nunca llegó a manifestarse ese trigo que fue sembrado allá. O sea que nunca en las edades de la Iglesia, encontramos que nunca, los escogidos de esas edades, nunca llegaron a ser como fue el grano de trigo que fue sembrado; nunca llegaron a ser en toda su plenitud como fue Jesús: nunca llegaron a ser la Palabra hecha carne en toda Su plenitud. Pero cuando las edades terminan, entonces es el tiempo de ¿qué? Entonces es el tiempo de que esa vida, ese grano de trigo, esa simiente, que ha estado corriendo a través de las edades, entonces al final, en la copa del árbol, entonces es donde sale el trigo.
O sea, al final de las edades es que aparece el grupo de escogidos que será la Palabra hecha carne en toda Su plenitud. Al final de las edades es que aparece el grupo de escogidos, los cuales se convertirán en la Palabra encarnada en toda Su plenitud. Entonces al aparecer ese grupo de escogidos, entonces es el tiempo para ese grupo de escogidos, que son el trigo genuino, y que serán igual a como era Jesucristo allá, ellos lo serán acá.
Entonces es el tiempo para que ese grupo de escogidos se ponga delante del Sol de Justicia. Y vean ustedes cómo aparece ese Ángel Fuerte: Su rostro como el sol, ¿por qué? Viene como el Sol: “Y a los que temen Mi Nombre, nacerá (¿qué?) el Sol de Justicia”, conforme a Malaquías 4. Por lo tanto, viene como el Sol, así que cuando el Sol aparece, tiene un trabajo para llevar a cabo. Entonces hay trigo, tiene que madurar; el Sol entonces brilla para madurar ese trigo. Y nosotros somos trigo, y tenemos que madurar espiritualmente, tenemos que madurar en el conocimiento de la Palabra; por lo tanto, entonces ese Ángel Fuerte con los Truenos rugiendo como león, entonces nos alumbra con el calor del Sol de Justicia, con el calor de la Palabra, y nos hace madurar. ¿Ve? Entonces al madurar…, vamos madurando gradualmente en el conocimiento de la Palabra, vamos madurando a medida que el Sol nos va alumbrando. Entonces esa madurez es una madurez espiritual.
Ahora, tenemos que madurar en nuestra fe. ¿y qué fe? La fe de esta hora, la fe de esta tercera dispensación, la fe del rapto. Tenemos que madurar en nuestra fe; no en la fe de otro tiempo, sino en la nuestra.
Entonces ¿qué nos madura? Nos madura el Sol de Justicia, porque en Sus alas traerá salud conforme a la promesa.
Entonces por eso el Ángel Fuerte desciende con Su rostro brillando como el sol.
Ahora, eso es Apocalipsis 10, es algo grande, es una promesa, lo cual es de bendición, de beneficio, para todo el pueblo del Señor que esté aquí en la Tierra. Vean ustedes que Apocalipsis 10 tiene un trabajo para los escogidos acá, conforme al Séptimo Sello, y tiene un trabajo para los hebreos allá, conforme a la Séptima Trompeta.
Ahora, los que están escritos en el Libro de la Vida son los que tienen la oportunidad de recibir bendición en ese tiempo.
Ya Dios no estará obrando como obraba en las edades de la Iglesia, Él mismo estará aquí. Él estuvo en cada edad de la Iglesia, Él estuvo allí en cada mensajero, en la porción que correspondía para ese tiempo; pero en este tiempo final, Él estará en toda Su plenitud aquí en esta Edad de la Piedra Angular, en esta Edad de la Palabra. Él estará aquí con un pie sobre la tierra y otro sobre el mar.
Entonces, vea usted que tiene que ver con juicio para las naciones. Conforme a Apocalipsis 11, Él trae juicio para las naciones. Así que viene con una bendición en Su mano.
Déjeme ver aquí, déjeme leer algo aquí. No quiero citarlo así, quiero ver si es así como lo estoy viendo ahora; primero lo vi, ahora quiero ver la letra.
Apocalipsis 10:2
Bueno, no dice la mano aquí, pero el poder de Dios, el poder de Dios... fíjese, encontramos que dice la Escritura que cuando el Señor ascendió se sentó a la diestra de Dios, la diestra de Dios representa el poder de Dios.
Entonces encontramos que ese Librito abierto fue tomado, y Dios lo tenía... déjeme ver: Apocalipsis 5 dice:
“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro (abierto)...”.
Aquí dice en la mano que estaba el Libro abierto: en la mano de Dios, la mano derecha, lo cual representa ¿qué? El poder de Dios.
Ahora, encontramos que el que toma el Libro, lo toma —el cual es el Cordero—, lo abre, y viene con él ya abierto. Cuando Él desciende a la Tierra viene con el Libro abierto. ¿Ve usted?
Así también encontramos que tiene que cumplirse.
Bueno, viene entonces con el Librito abierto en Su mano… ¿en qué? Recuerde que la mano derecha representa el poder de Dios.
Ahora, el que lo toma tiene poder para tomarlo, y tiene autoridad y derecho para tomar ese Libro, para poderlo abrir y entonces luego poderlo entregar, poderlo dar a comer a los escogidos.
Ahora, usted puede darse cuenta que ese Libro abierto no es un libro corriente, no es un libro literal; porque usted no se puede comer un libro literal, ¿ve? Más bien ese Libro es el Libro de Redención, el Título de Propiedad, el cual perdió Adán. Es el Libro que contiene los nombres de los redimidos. Ahí están escritos los nombres de los escogidos de todas las edades de la Iglesia. Ahí están escritos nuestros nombres, ahí están ellos, y entonces viene con él abierto para reclamar a Sus escogidos. ¿Ve? Los reclama, los llama por su nombre.
Bueno, usted dirá: “Yo no oí mi nombre en ningún momento”. Bueno, si usted es un hijo de Dios: “En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios” [San Juan 1:1]. La Palabra era Dios, y si nuestro Padre es la Palabra, los hijos son la Palabra. Entonces cuando la Palabra lo llamó, usted siendo la Palabra respondió. Entonces usted puede ver que Él lo llamó por su nombre, entonces al Él llamarlo, usted responde.
Ahora, usted luego sabe también cuál es el Nombre de la Palabra, el Nombre Eterno de la Palabra; y entonces sabe que ese mismo Nombre es el Nombre de los hijos de Dios, que son los hijos de la Palabra, porque ellos son la Palabra también.
Bueno, encontramos que Dios llama a Sus hijos de esa manera. No tiene que literalmente la persona oír el nombre terrenal que tiene aquí en la Tierra, sino que cuando oye la Palabra para el tiempo en que vive, el Mensaje correspondiente para ese tiempo, eso habla acá adentro; entonces hay una atracción, algo como que hala a la persona. Entonces allá adentro Él se deja conocer, porque Él es la Palabra, y entonces usted ve. “Bueno, yo veo esto, yo lo veo, yo puedo entender eso, yo lo creo”.
Bueno, fíjese: “Mis ovejas oyen Mi Voz”. Es lo primero: la oyen; cuando la oyen, no es oírla por los oídos, ella entra por ahí; pero donde realmente la oye es acá. ¿Ve? Porque con el corazón se cree. ¿Ve usted? Entonces la oye…, y oír es entender, y es acá adentro. Entonces, luego el próximo paso es ¿qué? Luego que la oye, luego que la ve, luego que la entiende acá adentro, porque le es abierto el cuadro, le es abierta la Palabra, el próximo paso es ¿qué? “Yo sigo esa Palabra… [CORTE DE AUDIO @1:24:49]… “me siguen”. Eso es lo que dice el Señor.
Entonces los escogidos no siguen la palabra de una religión, los escogidos no siguen la Palabra de un hombre, los escogidos siguen la Palabra de Dios. Y la Palabra de Dios es el Mensaje correspondiente para el tiempo en que ellos están viviendo.
Los predestinados de Dios para el tiempo de Noé, para el tiempo de Elías, para el tiempo de Ezequiel, para el tiempo de Jeremías, para el tiempo de cada uno de los profetas, los escogidos oían la Voz de Dios para ese tiempo a través de cada uno de esos profetas, y seguían ese Mensaje, lo creían y se mantenían en él.
Los escogidos a través de las edades oyeron la Voz de Dios a través de cada uno de los mensajeros que Dios le envió, y siguieron ese Mensaje. Y los escogidos hoy, cuando las edades han terminado, oyen la Voz de Dios conforme a Apocalipsis 10 y Apocalipsis 11, y Malaquías 4:4 y un sinnúmero más de Escrituras que hay. Oyen la Voz de Dios cuando Él desciende del Cielo y ruge como un león; y cuando ha rugido, Siete Truenos emiten sus voces; entonces escuchan ¿qué? La Voz de Dios, la Voz de los Truenos en este tiempo, y siguen lo que los Truenos han hablado.
Ahora recuerde que…, fíjese, en las edades de la Iglesia, los Truenos hablaron en las edades de la Iglesia, los Truenos correspondientes para aquel tiempo, porque la Voz de Dios es un Trueno. En cada edad hubo un Trueno de Dios, la Voz de Dios, que era el Mensaje de Dios a través de cada mensajero; eso era un Trueno en cada una de las edades. Pero luego que terminan las edades, los Siete Truenos rugen, hablan consecutivamente; no se necesitan dos mil años para conocerse el Mensaje para este tiempo; y no han de pasar siete edades, para en cada edad Dios dar una porción, sino que en la Edad de la Piedra Angular Dios da toda en toda Su plenitud toda Su Palabra. ¿Y eso es qué? Los Siete Truenos rugiendo. Eso es la Voz de Dios en ese tiempo rugiendo o hablando los Siete Truenos consecutivamente. ¿Ve? Consecutivamente, sin hacer pausas.
En las edades hubieron pausas. Vino una edad, y después hubo una pausa para venir otra. O sea, en una edad venía una porción, pero no seguía en esa edad la Palabra, sino que terminaba lo que era para ese tiempo y se pasaba a otra edad. ¿Ve? Hubieron pausas: siete pausas, siete edades, una porción en cada una. O sea, que Dios hablaba en una edad, y hacía una pausa, y luego hablaba en otra edad. Pero en esta Edad de la Piedra Angular, en que el Señor desciende conforme a Apocalipsis 10, no hay pausas. ¿Ve? No hay pausas, no hay intermedios, sino que el Mensaje comienza a rugir, comienza a salir, hasta que termina de ser dado. O sea que es un Mensaje consecutivo. Allá en las edades de la Iglesia se necesitaron siete hombres, acá solamente se necesitará uno solo; y a través de uno, Dios revela todo lo que va a revelar.
Entonces, ¿qué es lo que hacen los Truenos? Pues dar a conocer el misterio del Séptimo Sello. Eso es lo que hacen los Truenos. Usted dice: “Pero eso es una cosa muy sencilla”. Es una cosa aparentemente sencilla, pero es lo más grande, porque en el Cielo hubo silencio cuando se abrió ese misterio.
Bueno, de todos los Sellos, lo más grande y el más grande es el Séptimo Sello. De todas las cosas que son reveladas, lo más grande es la revelación del Séptimo Sello. Y el cuarto Elías dijo que no lo podía revelar públicamente, y dijo que los Truenos lo habrían de revelar. Y los Truenos hablan o revelan ese misterio cuando el Ángel Fuerte desciende del Cielo. ¿Ve?
Entonces él dijo que él no lo podía hacer públicamente. Él dijo: “Yo sé lo que es, es la Segunda Venida del Señor”. Aun él sabía el orden, porque en las edades nos lo dice: “El orden de la Segunda Venida del Señor es con Moisés y Elías”. ¿Ve? El misterio más grande de todos los misterios es el misterio de la Segunda Venida del Señor.
Entonces, eso, los Truenos, son los que dan a conocer ese misterio. Y los Truenos rugiendo consecutivamente es el Mensaje de la Edad de la Piedra Angular, rugiendo o siendo predicado consecutivamente, sin parar, sin hacer pausa; comienza a ser predicado y no se para en ningún sitio hasta que termina de ser predicado el Mensaje de la Edad de la Piedra Angular, el cual es el Mensaje del Reino.
Ahora, vea usted que el mensaje de la edad de la Dispensación de la Gracia comenzó a ser predicado, y siguió siendo predicado en cada edad; y en cada edad venía algo más, ¿ve? Pero en la Edad del Reino, en la Edad de la Piedra Angular, ahí no se quedará nada sin ser predicado.
Ahora, entiendan también que no se predicará nada antes de tiempo, porque todo tiene un orden. ¿Ve? Entonces todo vendrá gradualmente, pero consecutivamente. Al venir gradualmente eso nos quiere decir que de momento no lo vamos a entender todo de momento, porque son Siete Truenos emitiendo sus voces; 7 es número perfecto. Entonces al ser número perfecto, 7 nos habla de plenitud; entonces es la Voz de Dios en toda Su plenitud.
Entonces cuando comienza a rugir, pues comienza con lo que tiene que comenzar, que no será lo mismo con lo que termina el Mensaje. ¿Ve? Comienza de una forma gradual la Palabra siendo traída y siendo abierta al pueblo de Dios; y entonces el pueblo de Dios al comenzar a oír la Voz de los Truenos, que es la Voz de Dios siendo hablada a través de carne humana, entonces comenzamos a entender. Bueno, se nos hablaba de un Nombre Nuevo, y que los Truenos nos darían a conocer ese Nombre; y entonces cuando oigamos los Truenos, pues entonces sabremos el Nombre. Cuando oigamos los Truenos, en los Truenos está la fe para el rapto, sabremos entonces, y recibiremos la fe para el rapto.
Entonces nos habla todo lo que tenemos que saber y practicar en este tiempo. Nos prepara entonces para ¿qué? Para ser trasladados a la otra dimensión; pero primero somos trasladados espiritualmente de una dispensación a otra dispensación: de la Dispensación de la Gracia, o sea, de las edades de la Iglesia, somos trasladados al Reino del Hijo de David, a la Edad de la Piedra Angular.
Entonces estamos en el Reino, la Edad del Reino, y ahí en la Edad del Reino, entonces lo veremos a Él como ¿qué? Como Rey. Y como Rey Él es el León de la tribu de Judá. No lo veremos entonces como Cordero, sino como Rey. Y como Rey, como León de la tribu de Judá, entonces le veremos ¿cómo? Como el Ángel Fuerte que desciende del Cielo. Entonces al verle de esa manera, entonces lo vemos a Él manifestándose y dándonos a conocer todo lo que está oculto en el Séptimo Sello; y entonces es que podemos ver todas las cosas que no podíamos ver anteriormente.
Ahora, una de las cosas que estamos llamados a ver en este tiempo es esto sobre el Libro de la Vida y el Libro de la Vida del Cordero, saber que es un sólo Libro. Y que si estamos en el Mensaje, si estamos aquí, es porque nuestros nombres están ahí. No tengan temor en eso.
Ahora usted me preguntará: “¿Pero mi nombre está en la sección del Libro de la Vida del Cordero?” Esa es una pregunta que yo no se la puedo contestar. Pero yo le puedo decir algo que le va a ayudar mucho: Esté en una sección o esté en la otra, está en el Libro de la Vida. ¿Ve usted? Todo el Libro se llama el Libro de la Vida, pero es como la Biblia; esto es la Biblia, pero tiene dos secciones: el Nuevo Testamento y el Antiguo Testamento.
Entonces, estamos ahí, estamos ahí, y aún no solamente eso, aun no solamente eso en las denominaciones, en todas las denominaciones hay gente y hay mucha gente que sus nombres están escritos en el Libro de la Vida están ahí escritos, aunque la denominación donde ellos están es enemiga de Dios y se está uniendo a la marca de la bestia o está recibiendo (la denominación) ha recibido la marca de la bestia; pero las personas como individuos, las personas como individuos tienen una oportunidad.
Entonces en esa oportunidad que Dios les da, ahí es el tiempo en que ellos como individuos o reciben la Palabra y sus nombres no son borrados, o la rechazan y entonces sus nombres son borrados, y entonces reciben ¿qué? La marca de la bestia.
Ya eso está por ahí, y cuando en este tiempo de la apretura que viene, ahí entonces es que como individuos habrán personas que van a ser borrados, al aceptar como individuos, al aceptar este asunto de esta unión; pero los que escapan y salen de ahí, pues ellos sus nombres no serán borrados del Libro de la Vida.
Por eso es que en Apocalipsis 18 (me parece que es), dice: “Salid de en medio de ella, pueblo mío”. Entonces el llamado de Dios para todos los que están escritos en el Libro de la Vida es: salir de en medio de todas las denominaciones, de en medio de todas las religiones organizadas. Un llamado de parte de Dios para que el nombre de ellos no sea borrado.
Mire y usted se dará cuenta de que tiene que ver ese llamado, tiene que ver con evitar de que los nombres de esas personas sean borrados del Libro de la Vida. Apocalipsis 18, párrafo 4, dice:
“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas;
porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades”.
Así que, sigue diciendo:
“Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble.
Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto;
por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga”.
Entonces hay un llamado para escapar, para escapar para no recibir de las plagas que le han de venir ¿a quién? A Babilonia.
Entonces a Roma se han unido todas las demás religiones en el Concilio Mundial de Iglesias, con ese ecumenismo entonces, están unidas ¿quiénes? La madre y sus hijas. Entonces Dios llama a aquellos que están escritos en el Libro de la Vida, pero que están en medio de Babilonia, los llama para salir de ahí, ¿para qué? Para que no reciban de sus plagas y de sus pecados, porque es tiempo de Dios derramar de Sus plagas sobre Babilonia; y entonces los que estén ahí metidos recibirán esas plagas, recibirán de esas plagas; y para eso Dios tiene ¿qué? Apocalipsis 11; y a través de Apocalipsis 11 Dios hablará, y lo que sea hablado se tendrá que cumplir. Entonces no importa, no importa lo que tenga que pasar, se cumplirá.
Bueno sabemos, sabemos que Roma será destruida con fuego, y sabemos que el mundo gentil va a ser destruido con fuego. ¿Ve usted?
Así que, después que es hablado por Apocalipsis 11 la Palabra de juicio, ¿cómo se cumple? Yo no sé, pero se tiene que cumplir. O sea, que todas las cosas se tienen que unir esto con esto, esto con esto, para formar el juicio que sea hablado. Si al ser hablado juicio de caer fuego del cielo, tiene que pasar tal problema o tal problema para que entonces Rusia tire las bombas atómicas que tiene, pues tiene que ocurrir todo eso para que se cumpla lo que será hablado. ¿Ve usted? Entonces no importa lo que tenga que pasar, tendrá que pasar para cumplirse lo que sea hablado por Apocalipsis capítulo 11.
Ahora, vamos a ir aquí al libro de Las Edades de la Iglesia, vamos a leer un poquito aquí… Ya vimos que el Libro de la Vida, el Libro de la Vida es el registro ¿de qué? De la mata o de la planta de trigo.
Así que, entienda usted bien: esté en la sección de los predestinados o esté en la otra sección, usted pertenece a la planta de trigo; pero se sabe que toda la planta no es ¿qué? No es simiente predestinada, toda la planta no es grano de trigo, ¿ve? Pero es simiente buena, es trigo; y si es trigo, entonces su nombre está ahí escrito.
El Libro de la Vida es el registro ¿de qué? De la planta de trigo. Eso nos habla mucho, eso nos dice mucho; eso nos dice ¿qué? Eso nos dice que si ahí, los que están escritos son los que son trigo, pues entonces... Vamos a ver por aquí, vamos a ver entonces: 293 de Las Edades…, seguimos un poquito adelante. Vamos a buscar 294 [292] dice:
“82. ‘El que venciere, no borraré su nombre del libro de la vida.’”.
Fíjese: “El que venciere, no borraré su nombre del Libro de la Vida”. Usted verá aquí, que aquí está hablando de los vencedores; y los que venzan, ya sea que pertenezcan a un grupo o pertenezcan a otro, si pertenecen a la sección de donde puede ser borrado su nombre, si la persona vence, su nombre no es borrado; y esa es una promesa para los vencedores. Una persona, aunque no sea del grupo de los predestinados, del grupo que está en la sección del Libro de la Vida del Cordero, con todo y eso puede ser un vencedor; y si vence, su nombre no es borrado. Dice:
“... no borraré su nombre del libro de la vida.’ Llegamos nuevamente a una porción de la Palabra que es muy difícil de entender. Este versículo, tomado superficialmente, será usado tanto por los armenios como también por los calvinistas (o sea, son dos líneas de enseñanzas, esas dos líneas están fuera de ruta, o sea, que están equivocadas) para complacer sus creencias. Los armenios declararán que este versículo seguramente anula Juan 6:37-44:
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió,
Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero
Murmuraban entonces de él los judíos…”.
Fíjese: en el día Postrero. ¿Qué fue lo que Marta (o María) le dijo al Señor? Ella le dijo al Señor, cuando el Señor le dijo:
—“Resucitará tu hermano. Lázaro va a resucitar”.
Ella le dijo:
—“Yo sé que resucitará en el Día postrero”.
Entonces el Señor le dice:
—“Yo soy la resurrección y la vida; y el que cree en Mí, aunque esté muerto vivirá”.
Bueno, ella ponía la cosa para el día Postrero. Dice:
“Murmuraban entonces de él los Judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendí del cielo.
Y decían: ¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros.
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
83. Los armenios dicen que la voluntad del Padre no es un propósito soberano, sino que solamente es un deseo afable y Él se mantiene a un lado para ver qué harán los hombres con Sus dones tan ricos, y aun con la vida eterna.
84. Los calvinistas no lo interpretan así. Ellos ven en este versículo una gran consolación para los santos bajo grandes cargas y sufrimientos, y no importa cuán terribles sean los tiempos o la persecución, por cuanto el creyente es uno que ‘cree que Jesús es el Cristo’, su nombre no será quitado de aquel libro. Algunos también dicen que este ‘Libro de la Vida’ no es ‘El Libro de la Vida del Cordero,’ pero, como siempre sucede, cuando uno se interesa superficialmente en un versículo, el entendimiento que se obtiene también es superficial (Si profundiza el conocimiento o el entendimiento que obtiene, ¿es qué? Profundo también).
85. La posibilidad de quitar un nombre de los registros de Dios merece más que un estudio ligero…”.
La posibilidad de que un nombre pueda ser borrado del Libro de la Vida, eso no merece un estudio ligero así; eso merece un estudio detallado, un estudio, eso merece un estudio profundo, para ver los motivos por los cual un nombre puede ser borrado, para entonces cuidarnos de que nuestro nombre no vaya a ser borrado, ¿ve?
Entonces vamos a seguir… Y para también evitar que los nombres de otras personas vayan a ser borrados, porque tiene que haber un motivo por lo cual un nombre sea borrado; y tiene que haber un motivo también por lo cual el nombre permanezca en el Libro y el Señor diga: “No borraré su nombre del Libro de la Vida”. Tiene que haber un motivo para Él no borrarlo, y cuando borra alguno tiene que haber un motivo para Él borrarlo. Y nosotros queremos dar motivo para que no sea borrado; no dar motivo para que sea borrado.
Por lo tanto, entonces tenemos que examinar los motivos por los cual un nombre pueda ser borrado y los motivos por lo cual un nombre puede permanecer ahí. Dice:
“... merece más que un estudio ligero, porque hasta ahora la mayoría de los estudiantes de la Biblia han llegado a la conclusión de que Dios escribe en el Libro de la Vida del Cordero los nombres de aquellos que son renacidos, en el mismo instante en que son renacidos, y que si por alguna razón aquel nombre tiene que ser quitado, el renglón en el registro simplemente quedará vacío, como estaba antes de que el nombre fuese escrito. ESTO ES CIENTO POR CIENTO OPUESTO A LO QUE LA PALABRA EN VERDAD ENSEÑA”.
Ya ustedes tienen lo primero. O sea que los nombres que están ahí escritos, no son escritos cuando la persona se convierte al Señor o cuando la persona nace de nuevo. Eso no es de esa manera. Dice:
“86. Aquí, al iniciar este estudio, déjese establecido que no hay ni una sola Escritura que enseña que Dios está en el tiempo presente redactando un registro de nombres. Todo esto fue hecho antes de la fundación del mundo…”.
Los nombres que están ahí escritos en el Libro de la Vida, en ambas secciones, ahí usted encuentra que eso no es un registro que está siendo escrito ahora o cuando la persona conoce al Señor. Dice:
“Todo esto fue hecho antes de la fundación del mundo como lo veremos en seguida. También, no es cuestión de interesamos simplemente en dos grupos de gente quienes tuvieron la oportunidad de recibir vida eterna, y en que un grupo la recibió y sus nombres fueron escritos en el registro, mientras que a los otros que rechazaron la vida eterna no les fue concedido tener sus nombres registrados. Mostraremos por medio de la Escritura, que multitudes que ni siquiera fueron renacidos entrarán a la vida eterna”.
Fíjese, por la Palabra nos dice el cuarto Elías: “Mostraremos que personas que ni aún nacieron de nuevo entrarán a vida eterna”.
“Tan raro como esto suena, ciertamente es la verdad. También mostraremos que hay un grupo de gente cuyos nombres han sido puestos en aquel registro desde antes de la fundación del mundo, QUE NO PUEDEN, BAJO NINGUNAS CIRCUNSTANCIAS, SER QUITADOS…”.
Hay un grupo de personas, quienes están escritos en ese Libro, que bajo ¿qué? Que no pueden ser borrados de ese Libro. Miren: “No pueden, bajo ninguna circunstancia, tener sus nombres quitados”, bajo ninguna causa. ¿Ve? O sea, no pueden ser quitados sus nombres; y eso es todo.
“... pero también mostraremos otro grupo, cuyos nombres estaban en aquel registro desde antes de la fundación del mundo, y que (sus nombres) SERÁN QUITADOS”.
Ahora vea que el Libro de la Vida, las dos secciones están escritas desde antes de la fundación del mundo. Eso es lo que nos dice aquí, dice:
“... mostraremos otro grupo, cuyos nombres estaban en aquel registro desde antes de la fundación del mundo, y que (sus nombres) SERÁN QUITADOS”.
Eso sí que es una cosa triste ¿verdad? Tener el nombre ahí escrito desde antes de la fundación del mundo y después que le sea quitado.
“87. En primer lugar, no hay fundamento para las conclusiones de que ‘El Libro de la Vida del Cordero’ no es el mismo que ‘El Libro de la Vida.’ El Libro de la Vida puede ser llamado el Libro de la Vida del Cordero o el Libro de la Vida de Cristo o aun Tu Libro y el Libro de los Vivientes. En este Libro solamente hay nombres escritos (En este Libro están escritos ¿qué? Nombres).
“Y todos los que moran en la tierra…”.
Ahora vamos a ver un grupo que no está escrito. Dice:
“Y todos los que moran en la tierra le adoraron (¿a quién*?) (a la bestia), cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo.*
Apocalipsis 13:8
La bestia que has visto, fue, y no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición: y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es”.
Apocalipsis 17:8
Y sigue diciendo:
“Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de Dios; y los libros fueron abiertos: y otro libro fue abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”.
Ahora vea que estos libros que son abiertos, no es el Libro de la Vida; estos libros, “y los libros fueron abiertos”, son los libros de las obras de las personas que van a ser juzgadas; porque las obras de cada persona, todo lo que cada persona hace aquí en la Tierra es registrado en los libros. O sea, son los libros donde está registrada la vida de cada persona. Pero también está otro Libro que es el Libro de la Vida.
Y sigue diciendo, vea usted que las personas son juzgadas, estas personas son juzgadas por lo que está escrito en los libros, o sea, en la historia de la vida de esa persona, de cómo ha vivido aquí en esta Tierra. Dice:
“Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fue hecho juicio de cada uno según sus obras.
Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida, fue lanzado en el lago de fuego”.
Apocalipsis 20:12-15
Vea usted que toda persona que no es hallada escrita en el Libro de la Vida será lanzada al lago de fuego.
Ahora, la persona será juzgada por lo que está escrito en el Libro o en los Libros de Memoria o en el Libro de la historia de esa persona; porque la historia de la vida de esa persona, la vida que ha vivido aquí está registrada, y Dios la tiene en Su archivo; y por esa vida que ha vivido aquí será juzgado. Y luego si no está en el Libro de la Vida su nombre, entonces será lanzado al lago de fuego.
Ahora, yo no sé si usted se da cuenta todos los que serán lanzados al lago de fuego, cuando son juzgados y cuando son echados al lago de fuego, ya sus nombres no están en el Libro de la Vida porque han sido borrados. Pero con todo y eso vemos... Yo había dicho, me parece que la última vez algo así, o dejé ver o entender como que no serían juzgados los que no estaban escritos en el Libro de la Vida; pero vemos que serán juzgados aunque no estén escritos en el Libro de la Vida, serán juzgados por las cosas que están escritas en los Libros de Memoria de la vida de esa persona; y luego al no ser hallados escritos en el Libro de la Vida, pues son echados al lago de fuego.
“88. Usted puede ver claramente que aunque se mencionan otros libros (¿ve? Hay otros libros), siempre hay la referencia a UN libro que contiene los nombres. En Apocalipsis es llamado ‘El Libro de la Vida del Cordero’ o ‘El Libro de la Vida.’ Ahora, ¿dónde está colocado este libro?
Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.
Y les dijo (Jesús les dijo): Yo veía a Satanás, como un rayo, que caía del cielo.
He aquí os doy potestad de hollar sobre las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Mas no os gocéis de esto, que los espíritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños: así, Padre, porque así te agradó (O sea, las ha revelado ¿a quién? A los niños).
Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie sabe quién sea el Hijo sino el Padre; ni quién sea el Padre, sino el Hijo, y a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Y vuelto particularmente a los discípulos, dijo: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis:
Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron”.
Lucas 10:17-24
Bueno, ¿y qué de hoy? “Bienaventurados vuestros oídos, porque oyen lo que oyen; y vuestros ojos, porque ven lo que ven; porque muchos desearon oír, lo que vosotros oyen; y ver lo que vosotros veis, y no pudieron”. ¿Ve?
Bueno, ¿y qué estamos viendo? ¿Y qué estamos oyendo? Bueno, conforme a Apocalipsis 10, estamos viendo y oyendo a Apocalipsis 10, conforme a lo que estaba prometido. Y estamos oyendo lo que los Truenos están hablando.
“86. Aquí, al iniciar este estudio, déjese establecido que no hay ni una sola Escritura que enseña que Dios está en el tiempo presente redactando un registro de nombres. Todo esto fue hecho antes de la fundación del mundo”.
“89. El Libro de la Vida claramente está situado en el Cielo (se me había pasado estaba leyendo la 296 de Las Edades y era la 298 la que tenía que leer al principio, arriba dice [296]) y aparecerá en el juicio del Gran Trono Blanco. En estos versículos, Jesús dijo que sus nombres estaban escritos en el Cielo; estaban escritos en el Libro de la Vida porque allí es donde se registran los nombres. Jesús estaba hablando a los setenta (versículo 17), pero también estaba hablando a los doce (versículo 23). Todos estos estaban gozosos porque aun los demonios les eran sujetos en el Nombre de Jesús. La respuesta de Jesús fue: ‘Mas no os gocéis de esto, que los espíritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos (Libro de la Vida). (O sea, están escritos en los cielos, esos están escritos ¿dónde? En el Libro de la Vida). Usted notará aquí que Judas era uno de aquellos que estaban lanzando demonios en el Nombre de Jesús, pero sabemos que él era un diablo, el hijo de perdición.
Jesús le respondió: ¿No he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?
Y hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón, porque éste era el que le había de entregar, el cual era uno de los doce.
Juan 6:70-71
Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.
Juan 17:12
Dícele Jesús: El que está lavado, no necesita sino que lave los pies, mas está todo limpio: y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
Porque sabía quién le había de entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.
No hablo de todos vosotros: yo sé los que he elegido: mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
Juan 13:10-11, 18
90. Ahora, si el lenguaje tiene sentido alguno, tenemos que admitir que Judas fue elegido por Jesús (Juan 13:18), pero aun no estaba limpio (Juan 13:10-11). También Judas le fue dado a Jesús por el Padre (Juan 17:12). (Quede bien claro aquí que la ‘elección’ y la entrega es el mismo paralelo como en la ilustración de Moisés y Faraón, Jacob y Esaú, porque aunque Esaú y Faraón fueron preconocidos, ellos fueron predestinados para ira, mientras que el fin de Moisés y Jacob era para glorificación. 1 Pedro 2:8-9a muestra a ambos, réprobos y elegidos: ‘A aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados. Mas vosotros sois linaje escogido’). Judas fue contado con los doce y en realidad tuvo una parte con ellos en el ministerio antes de Pentecostés.
Varones hermanos, convino que se cumpliese la Escritura, la cual dijo antes el Espíritu Santo por la boca de David, de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús;
El cual era contado con nosotros, y tenía suerte en este ministerio.
Hechos 1:16-17
91. La parte que Judas tuvo entre los doce y que luego perdió no fue inferior a los ministerios de los otros once, ni tampoco fue un ministerio extraño y diabólico entremetido en los ministerios de los demás”.
O sea, que el ministerio que Judas tuvo, Judas Iscariote, no era un ministerio del diablo, ni era un ministerio entrometido en medio de los demás; era un ministerio de Dios dado a él. Era un ministerio bueno. Dice:
“Para que tome el oficio de este ministerio y apostolado, del cual cayó Judas por transgresión, para irse a su lugar.
Hechos 1:25
92. Judas, un diablo, perdió el ministerio del Espíritu Santo que le fue dado por Dios, se mató y SE FUE A SU LUGAR. Su nombre aun estaba en el Libro de la Vida, pero fue borrado.
93. Ahora, antes de continuar…”.
Vamos a dar un brinquito por aquí, porque aquí nos habla también de las tribus de Israel que sus nombres fueron borrados de debajo del Cielo. No fueron borrados en el Cielo, sino debajo del Cielo. El nombre de las tribus, fueron borradas de debajo del Cielo, y como tribus aquí en la Tierra desaparecieron hasta que llegue el tiempo… [CORTE DE AUDIO @2:08:06]…
...volverán a aparecer conforme a la Palabra. No fueron borradas del Libro de la Vida, no fueron borradas del Cielo, sino de debajo del Cielo. Bueno, y fueron borradas, ya ustedes saben, por idolatría, por fornicación espiritual.
Ahora, mire aquí… déjeme buscar. vamos a seguir hablando acá de los nombres de personas; vamos a dejar lo de las tribus para otra ocasión. Esas dos tribus fueron Efraín y Dan o Dan y Efraín.
Ahora vamos a buscar, vamos a buscar aquí página 304; la página 304 [301], dice:
“99. … Hay gente que parecen estar envueltos ciento por ciento en las cosas de Dios, pero son como Judas. Solamente Jesús conocía exactamente qué tipo de persona era Judas. Y llegó el día en que Judas hizo lo mismo que Israel en Baal-peor. Él decidió unirse a las fuerzas de la vid falsa, al entrar en la organización política y financiera de la religión anti-Cristo y anti-Palabra, y así lo hizo. ¡Él fue engañado! (¿Quién fue engañado? Judas Iscariote fue engañado). Los otros once no fueron engañados. No podían ser engañados porque eran de los elegidos. Cuando Judas dejó y traicionó al Señor, su nombre fue quitado del Libro de la Vida (Apocalipsis 22:19)”.
Ustedes saben, Apocalipsis 22:19 lo que dice es: “El que le quite o le añada, su nombre será quitado del Libro de la Vida”. O sea, lo mismo que le pasó a Judas.
“100. Ahora, estoy seguro de que usted ha notado que aquellos cuyos nombres estaban en el Libro de la Vida, eran parte del orden religioso de ese día, que tuvo como su centro y adoración al Dios verdadero (Los nombres que estaban en el Libro de la Vida eran aquellos que pertenecían ¿a qué? A la religión de aquel día, al judaísmo), aunque no adoraban según la verdad (la Palabra). Como Judas, ellos no perseveraron todo el camino. Judas fue escogido por Dios, fue instruido en la verdad, compartió del conocimiento de los misterios, le fue concedido un ministerio de poder, sanó a los enfermos y lanzó demonios en el Nombre de Jesús; pero cuando llegó el reto, él se vendió por el oro y el poder político”.
Bueno, y ahora usted ha leído en Las Edades que dice que el primer reto fue en el monte Carmelo, el segundo en el monte ¿en qué monte? En el Monte de la Transfiguración; y el tercero en el Monte de Sion. Y el Monte de Sion es la Novia.
“Él no llegó a Pentecostés para recibir el Espíritu de Dios. Él fue privado del Espíritu. No tenga usted dudas sobre esto: una persona que es verdaderamente bautizada por el Espíritu Santo en el Cuerpo de Cristo, recibiendo la plenitud del Espíritu, estará en la Palabra completamente. Esa es la evidencia de ser bautizado con el Espíritu Santo. Judas falló. Allí es donde fallan multitudes. Y cuando ellos fallan en continuar en esa Palabra, sus nombres son quitados del Libro de la Vida”.
Ahora, vea usted el motivo por lo cual son quitados nombres del Libro de la Vida: cuando fallan en continuar en esa Palabra, sus nombres son quitados del Libro de la Vida.
“101. Para clarificar mejor este asunto de quitar un nombre del Libro de la Vida, sería bueno extender nuestros pensamientos al pueblo de Israel en los días de Moisés (¿Y qué dice ahí? Mire, dice).
Y aconteció que el día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado: mas yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado.
Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Ruégote, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
Que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito”.
¡Qué le parece! Moisés diciéndole a Dios: “Perdona al pueblo, o si no, bórrame de Tu Libro”.
Bueno, realmente hay que apreciar el nombre ahí puesto en el Libro de la Vida. Pero este profeta de Dios amaba tanto a ese pueblo, que estaba dispuesto a que su nombre fuera borrado si Dios no perdonaba al pueblo.
Si Dios no lo perdonaba, ¿qué iba a pasar con el pueblo? Pues sus nombres iban a ser borrados de ese Libro, y el de Moisés se iba a quedar ahí. Y él dice: “Si no lo perdonas, pues bórrame a mí del Libro de la Vida, bórrame a mí también de Tu Libro”. Porque si no lo perdonaba (al pueblo), pues sus nombres iban a ser borrados también.
“Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro”.
—“Moisés, estate quieto, tú no has pecado contra Mí, ha sido el pueblo. El que pecare, a ése es el que yo voy a borrar; así que tú no puedes pedir de que yo te borre a ti, porque ese es un asunto que Yo Soy el que borro, porque Yo Soy el que lo escribí. Así que no me pidas que te borre”. ¿Ve?
“Ve pues ahora, lleva a este pueblo donde te he dicho: he aquí mi ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado”.
Éxodo 32:30-34
Ahora, ¿qué es esto?
“Ve pues ahora, lleva a este pueblo donde te he dicho: he aquí mi ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado”.
Ese pecado que han cometido aquí con estas cosas que han hecho y han entrado en idolatría, pues mira: “Yo no voy a visitar su pecado ahora, Yo no les voy a traer el juicio ahora, Yo no los voy a destruir ahora por eso, pero en el día de Mi visitación, Yo visitaré en ellos sus pecados”. O sea, que en el día en que Dios visitara al pueblo de Israel con juicio, para traer juicio por los pecados de ellos, ese pecado que habían ellos cometido, iba a aparecer en el día de la visitación; y por ese pecado que habían cometido en ese tiempo, iban a pagar más adelante, en otra ocasión, los que estuvieran viviendo del pueblo de Israel en ese tiempo, quizás más adelante.
Porque fíjese, el pecado que ha sido cometido a través de las edades de la Iglesia por los pecadores, la visitación grande de Dios viene en ese tiempo en donde Dios visitará la maldad de los amorreos, la maldad del mundo gentil; los visitará con juicio, y por todo lo que han hecho a través de las edades pagarán en este tiempo. ¿Ve?
O sea, que no solamente por lo que han hecho en este tiempo, sino por todo lo que han hecho en todos los tiempos; porque en la cuarta generación es que Dios visita a los gentiles con juicio y destrucción.
Ahora sigue diciendo…, esto fue, dice Éxodo 32:30-34, fue leído esto. Y sigue diciendo:
“102. Es evidente que muchos nombres han sido y serán quitados del Libro de la Vida hasta que el tiempo no sea más”.
Ahora, con este anuncio de que nombres han de ser quitados del Libro de la Vida, entonces hay que tomar la cosa en serio, porque nadie quiere que su nombre sea quitado de allí; porque después que sea quitado ya nadie lo puede volver a escribir, porque fue escrito desde antes de la fundación del mundo; y si llega a ser quitado entonces no hay otro tiempo para escribir nombres porque ya fueron escritos.
“Particularmente en este caso, fue por idolatría, así como cuando Dan y Ephraim fueron privados de sus derechos como tribus de Israel porque adoraron a los becerros de oro. Todos aquellos que adoraron ídolos, sus nombres fueron quitados del Libro de la Vida”.
¿Qué le parece de eso? Ahora también usted encuentra. Mire:
“103. Cuando Israel rechazó (Ahora, ¿por qué adoraron los becerros, y por qué hicieron todas esas cosas? Mire) el liderato de Dios manifestado en la forma de la Columna de Fuego, y se tornaron a adorar a los becerros de oro, sus nombres fueron borrados del Libro de la Vida: ‘Al que pecare contra mí, a este raeré yo de mi libro’ (Éxodo 32:33). Si tal regreso a los ídolos demandó como castigo quitar los nombres del Libro de la Vida, entonces, ciertamente el rechazo de Jesucristo como el Mesías, por parte de Israel, demanda un castigo semejante. Eso es exactamente correcto. En el Salmo 69, donde habla de la humillación de Jesús, dice de la siguiente manera:
Pusiéronme además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre (Cuando estaba en la Cruz le pusieron, le dieron una esponja de vinagre para beber).
Sea su mesa delante de ellos por lazo, y lo que es para bien por tropiezo.
Sean oscurecidos sus ojos para ver, y haz siempre titubear sus lomos.
Derrama sobre ellos tu ira, y el furor de tu enojo los alcance.
Sea su palacio asolado: en sus tiendas no haya morador.
Porque persiguieron al que tú heriste; y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
Pon maldad sobre su maldad, y no entren en tu justicia.
Sean raídos del libro de los vivientes, y no sean escritos con los justos.
Salmos 69:21-28
104. Cuando los judíos rechazaron a Jesús, literalmente Dios se volvió a los gentiles.
Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron. A vosotros a la verdad era menester que se os hablase la palabra de Dios; mas pues que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los Gentiles”.
Entonces, sigue diciendo:
“Porque así nos ha mandado el Señor diciendo: Te he puesto para luz de los Gentiles, para que seas salud hasta lo postrero de la tierra.
Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor: y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
Hechos 13:46-48
105. Esto no sugiere, en ninguna manera, que no se registrarán más nombres de las tribus de Israel en el Libro de la Vida, porque muchos de estos (pero no multitudes) por medio de la elección estarán en la edad de la iglesia gentil y entrarán al Cuerpo de Jesucristo, mostrando que sus nombres en verdad permanecieron en el Libro de la Vida. Además, como mostraremos, según el Quinto Sello, a multitudes de mártires judíos les serán dadas ropas blancas y vida eterna por el Señor. También los 144.000 serán sellados al cumplirse Su Venida (¿cuándo son sellados los 144.000? Al cumplir Su Venida el Señor), probando así que sus nombres tampoco fueron borrados”.
¿Ve? Esos 144.000 tienen sus nombres escritos, y aunque estén como estén en este tiempo cuando reciben el Mensaje y son sellados, entonces eso muestra que sus nombres no habían sido borrados.
“En el Salmo 69 está mostrado perfectamente que son los malvados, los injustos repudiadores de Cristo y los destructores de Su pueblo, cuyos nombres serán quitados.
106. Como Israel (el pueblo escogido de Dios), en su mayoría perdió sus derechos en el Libro de la Vida al rechazar a Jesús, así también la mayoría de la iglesia gentil entrará a la condenación, con el resultado de que sus nombres serán borrados del Libro de la Vida, por causa del rechazamiento a la Palabra y de entrar al movimiento ecuménico mundial, el cual es la imagen edificada a la bestia”.
¿Ve usted? Entonces todos los que entren al Movimiento Ecuménico esto, a la imagen de la bestia en este Concilio Mundial de Iglesias, entonces sus nombres serán borrados del Libro de la Vida. Pero primero tienen la oportunidad de elegir como individuos entre la Palabra y la antipalabra, entre quedarse con Cristo: la Palabra y el Mensaje que les trae en este tiempo en que vivimos, o quedarse con lo que diga su denominación. Y su denominación se unirá o ya está unida al Concilio Mundial de Iglesias, y entonces forman la imagen de la bestia para perseguir a los verdaderos escogidos.
“107. También hay otro punto para considerar aquí. En el Juicio del Gran Trono Blanco, habrá una separación de gente. El Libro de la Vida será abierto y también otro libro será abierto”.
Ahora vamos a seguir aquí, dice… Ahora fíjese, esto aquí es bastante profundo. Dice [pág. 308]:
“117. La primera resurrección no tiene nada que ver con la segunda muerte, porque eso viene al fin de los mil años cuando TODOS LOS DEMÁS muertos viven otra vez. Y en aquel día estarán aquellos que saldrán para recibir vida eterna y también los que serán llevados a la muerte segunda. Ahora, no tenemos que adivinar quiénes son aquellos a los cuales les será dada Vida en la segunda resurrección, porque nos es dicho que les es dada Vida por el hecho de haber sido benignos y misericordiosos con los ‘hermanos.’ En cambio, aquellos que son resucitados y echados en el Lago de Fuego, son tratados así por causa de su mal comportamiento para con los ‘hermanos.’ Siendo que esto es Palabra de Dios, nosotros sencillamente lo aceptamos. Aquí no hay lugar para argumentos, simplemente afirmamos lo que dice la Biblia.
118. Para hacer más claro esto, notemos en detalles las palabras de Mateo 25:31-46. No dice aquí que un pastor está literalmente separando las ovejas de los cabritos, sino que es COMO un pastor separando las ovejas de los cabritos. En este período de tiempo (el Juicio del Trono Blanco) estas no son ovejas; las ovejas ya están en Su redil; ellas oyeron Su Voz (la Palabra) y le siguieron. ELLAS YA TIENEN VIDA ETERNA Y NO PUEDEN ENTRAR AL JUICIO. Pero estos (ese grupo el cual es colocado a la derecha y les es dado vida) no tienen vida eterna y están en el juicio. A estos les ha sido concedido permiso para entrar a la vida eterna.
Pero ¿cuál es la norma por la cual ellos entran a la vida eterna? Ciertamente no es por el hecho de poseer ya Su Vida como la tiene la Novia, sino que la reciben porque fueron benignos con Sus hermanos. Ellos no son Sus hermanos; porque eso haría que fueran coherederos con Cristo”.
¿Ve? O sea, aunque no son sus hermanos, o sea, no son parte de ese grupo predestinado, o sea, no son hermanos, pero su comportamiento fue un buen comportamiento, dice:
“Ellos no son Sus hermanos; porque eso haría que fueran coherederos con Cristo. Ellos no son herederos a nada, sino a la Vida…”.
O sea, que estas personas que reciben vida eterna allá en el juicio final, ellos no son herederos y coherederos con Cristo, sino que ellos lo único que heredan porque se le es dado, es vida eterna para vivir por toda la eternidad; pero ellos no son herederos de la herencia de Dios, ellos no son herederos de la propiedad de Dios solamente los hijos de Dios son los herederos, porque siempre los herederos son los hijos, el hijo es el que hereda al Padre, ¿ve? Dice:
“Ellos no son herederos a nada, sino a la Vida, no comparten el Trono con Él ni nada de lo demás (no comparten del Trono). SUS NOMBRES HABRÍAN DE HABER ESTADO EN EL LIBRO DE LA VIDA Y NO FUERON QUITADOS. Ahora, por causa del amor de Dios para con Su pueblo, ellos son reconocidos y salvados. No hay duda de que estos sirvieron y ayudaron a los hijos de Dios, y puede ser que fueron como Nicodemo y Gamaliel, quienes tomaron para sí la carga de los hijos de Dios en un tiempo de angustia.
119. Si esto le suena como ‘restauración’, fíjese bien, porque los injustos NO son restaurados, sino que son echados en el Lago de Fuego. Los nombres de muchos de aquellos que fueron destruidos también estaban en el Libro de la Vida; pero fueron borrados porque no honraron al pueblo de Dios…”.
¿Qué le parece? ¿Qué le parece lo que significa honrar al pueblo de Dios? Y lo que significa no honrar al pueblo de Dios mire lo que significa:
“... no honraron al pueblo de Dios, quienes fueron la Palabra viviente manifestada (epístolas vivientes) de su día”.
Así que estas son personas que no honraron al pueblo de Dios en las edades de la Iglesia y en este tiempo tampoco lo honran; y si sus nombres están escritos, son borrados.
“120. Ahora, queremos que esto quede bien claro. Estas no son naciones que son juzgadas y que están entrando al Milenio porque han protegido y ayudado a los judíos. Eso está muy claro en vista de la conclusión de estos versículos:
E irán estos (los malvados) al tormento eterno (el Lago de Fuego), y los justos a la vida eterna”.
Mateo 25:46
Usted sabe, él se refiere allá en Apocalipsis que dice: “Y las naciones que hubieran sido salvas,” [Apocalipsis 21:24] entonces eso que dice: “Y las naciones que hubieran sido salvas” no se refiere a naciones literales, como decir la nación francesa o la nación italiana o la nación inglesa, más bien cuando dice: “Y las naciones que hubieren sido salvas”, se refiere a los individuos que reciben salvación en el juicio final, y entonces toda esa multitud, entonces forma ¿qué? Forma naciones ¿ve? Son formadas las naciones entonces.
“121. No hay ningún registro de DOS juicios en que los malvados son lanzados en el Lago de Fuego. Solamente la bestia y el falso profeta son juzgados al fin de la gran tribulación”.
Fíjese, no tienen que ir al Juicio Final después del Milenio, ¿quiénes? La bestia y el falso profeta.
“... son juzgados al fin de la gran tribulación. Este es el juicio del Trono Blanco y ellos son juzgados según lo que está escrito en los libros”.
Estas otras gentes son juzgadas según lo que está escrito en los libros; porque ahí está escrita toda la vida que vivió aquí en la Tierra esas personas. Y si aparece que hicieron bien a los escogidos, entonces ya usted sabe que su nombre cuando se chequee en el Libro de la Vida: “¡Oh, sí, aquí está!” Pero esos que hicieron mal que no honraron al pueblo de Dios, no aparecen sus nombres escritos en el Libro de la Vida, porque fueron borrados (si estaban allí escrito). Dice:
“122. Es en la segunda resurrección en que a las ‘almas debajo del altar’, como está escrito en Apocalipsis 6:9-11 (el Quinto Sello), les son dadas ropas blancas y, desde luego, vida eterna; de otra manera no habría razón para darles ropas blancas”.
Sigue diciendo por aquí:
“123. Ahora, fíjese que ninguno de estos que están debajo del altar fueron muertos por el testimonio que tenían de Jesús. Ellos no fueron como Antipas, al cual dieron muerte por haber retenido Su Nombre. Estas no son personas renacidas (estos judíos que mató Hitler, Mussolini, Eichman y todos, estos que reciben vestiduras blancas, estos están escritos en el Libro de la Vida, pero ellos no nacieron de nuevo) con vida eterna como su posesión. Ellos salen en la resurrección y reciben Vida por causa de su posición sobre la Palabra. Y note usted cómo ellos están clamando por venganza. No pueden ser del mismo material de la Novia. La Novia vuelve la otra mejilla y clama: ‘Perdónalos Padre, porque no saben lo que hacen.’ Estos son judíos, tienen que serlo, porque están en el Quinto Sello, y es en el Cuarto Sello donde la Novia gentil es llevada en el Rapto. Estos judíos no son nacidos de Su Espíritu, ni siquiera creen que Jesús es el Mesías; pero como fueron cegados por Dios por causa de los gentiles, Dios les concedió vida eterna sobre la base de que aun cuando ellos no podían llegar a Él, sin embargo fueron verdaderamente fieles a toda la Palabra que conocían (O sea, la Palabra del judaísmo, de la primera dispensación), y por ella murieron, así como multitudes murieron bajo Hitler, Stalin, etc., y aún morirán”.
¿Y qué es esto? ¿Van a morir más judíos? Imagínese, todavía pueden estar muriendo por ser judío, pueden estar muriendo todavía por ser judíos, y aún hay 144.000 que van a morir también.
“124. Es en la segunda resurrección donde saldrán las cinco vírgenes fatuas. Note usted que eran vírgenes, pero no tenían el Espíritu Santo, así que no estaban en la Novia como las otras cinco vírgenes prudentes que tenían aceite. Pero esta gente, siendo un pueblo separado, que ama a Dios y que se están esforzando por permanecer en la Palabra, de acuerdo a toda la Palabra que conocen, siendo una ayuda en la obra del Señor, ellos saldrán al fin del tiempo, no estarán en el Milenio, lo cual, como usted puede empezar a notar por medio de estas verdades, es mucho más importante y maravilloso de lo que nosotros jamás habíamos pensado o creído.
125. Toda esta gente tenían sus nombres en el Libro de la Vida y sus nombres permanecieron. Ahora, ¿de quiénes fueron los nombres que no permanecieron? Son los nombres de aquellos de las iglesias del sistema mundial que lucharon en contra de la Novia, ellos serán aquellos cuyos nombres serán quitados. Ellos son los que se perderán y serán lanzados en el Lago de Fuego”.
Ahora fíjese, dice:
“Son los nombres de aquellos de las iglesias del sistema mundial que lucharon en contra de la Novia, ellos serán aquellos cuyos nombres serán quitados”.
Y ahora en este tiempo peleará el Sistema Mundial de Iglesias en contra de la Novia, en contra de los escogidos, y esos que pelearán en contra, sus nombres serán borrados.
Déjeme aquí entrar a este otro lugar aquí, dice:
“126. … Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputó pecado.
Romanos 4:8
127. Pero ciertamente ella estará con Él en Su Trono de Juicio, juzgando al mundo y aun a los ángeles. Su nombre (el nombre de cada uno de sus miembros) fue escrito en una parte del Libro de la Vida del Cordero, desde antes de la fundación del mundo.
128. Segundo, hay otra clase cuyos nombres también están en el Libro de la Vida, y ellos saldrán en la segunda resurrección. Tales son las vírgenes fatuas y los justos mencionados en Mateo 25. También en esta clase están aquellos que no adoraron a la bestia ni se unieron al sistema del anti-Cristo, pero mueren por su fe, aunque no están en la Novia, no habiendo sido renacidos; pero ellos saldrán en la segunda resurrección y entrarán a vida eterna.
129. En tercer lugar tenemos a los cristianos fronterizos, así como lo vimos con Israel saliendo de Egipto. Estos tenían sus nombres en el Libro de la Vida y sus obras escritas en los libros. Estos, por haber fallado en la obediencia a Dios y estar desprovistos del Espíritu, aunque las señales y las maravillas estaban entre ellos, sus nombres fueron quitados del Libro de la Vida. Entre estos estarán aquellos como Judas, los cuales están completamente desprovistos del Espíritu, aunque son religiosos y con manifestaciones en sus vidas, pero en los libros no fueron elegidos EN ÉL”.
O sea, no fueron elegidos en Él, en la parte ¿de qué? En la sección del Libro de la Vida del Cordero, de donde ningún nombre puede ser borrado.
“También estarán en ese grupo aquellos como Balaam”.
O sea, que el tipo de las personas que van a ser borrados del Libro de la Vida, los cuales son religiosos, los tipos los que lo representa a ellos son Judas, Balaam y todos los fronterizos; o sea, son tipificados por los creyentes manufacturados.
“130. En cuarto y último lugar, están aquellos cuyos nombres nunca han estado ni estarán escritos en los libros (¿Qué le parece de eso?).
Y todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo.
La bestia que has visto, fue, y no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición: y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es.
Apocalipsis 13:8 y 17:8
131. Jesús dijo que un grupo aceptaría a uno que viniese en su propio nombre. Aquel uno es el anticristo. Y eso es exactamente lo que dice de aquellos de Apocalipsis 13:8 y 17:8. Estos fueron ordenados por Dios, pero no para elección. En este grupo están aquellos como Faraón”.
Faraón era de los que no estaba escrito en el Libro de la Vida. Judas y Balaam estaban escritos. ¿Saben ustedes que Balaam era ¿de dónde? De Moab, era moabita; y los moabitas son descendientes de Lot, a través de una de las hijas de Lot es que tuvo un hijo, a Moab; y entonces de ahí vienen los moabitas y Balaam era de los moabitas. Y Lot, y Lot con su familia representan ¿a quién? A las vírgenes fatuas. ¿Captaron la idea? O sea, de una línea que sus nombres están escritos en el Libro de la Vida, pero que son borrados.
Y ya usted sabe el plan que preparó Balaam, y con ese plan que preparó Balaam el nombre de Balaam fue borrado y el nombre de aquellos que entraron en el plan de Balaam, en la fiesta de Baal-peor, allá con las moabitas (¿ve usted?) sus nombres fueron borrados. Por eso entonces es que el Señor les dice, cuando ellos le dicen, cuando el pueblo de Israel le dice al Señor:
—“Nuestros padres comieron el maná en el desierto”.
Y el Señor les dice:
—“Y están muertos”.
Muertos espiritualmente, porque murieron allí cuando ellos participaron de la fiesta de Baal-peor, el cual el maestro que preparó y enseñó que se hiciera de esa manera, fue el maestro ¿quién? Balaam; un profeta con una buena unción, con su nombre escrito en el Libro de la Vida, pero que su enseñanza era una enseñanza falsa.
Ahora, vea usted quienes son los Baalanes en este tiempo: los falsos ungidos, que son como Judas ¿y son cómo quién? Balaam con sus nombres escritos allí, pero que su enseñanza es falsa son manufacturados. Y cuando hacen lo que no deben de hacer, entonces… y venden la Palabra, entonces es que sus nombres son borrados del Libro de la Vida. El nombre de Judas fue borrado cuando entregó al Señor, el de Balaam fue borrado también, cuando cometió allá su error e hizo que el nombre de otros fueran borrados también.
Bueno, ahora, aquí de los que no están escritos en ningún sitio en el Libro de la Vida, el tipo ¿es quién? Faraón.
“Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.
¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte,
Y para hacer notorias las riquezas de su gloria mostrólas para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria (los cuales somos nosotros);
Los cuales también ha llamado, es a saber, a nosotros, no sólo de los Judíos, mas también de los Gentiles? (¿Cuáles son los vasos de misericordia? Nosotros, no sólo de los gentiles sino también de los judíos, o no solamente de los judíos sino también gentiles)”.
Romanos 9 :17, 22-24.
Ahora, hablando de estos como Faraón, dice:
“132. Ninguno de estos tendrían sus nombres escritos en los registros de Vida (ninguno). No estoy diciendo que no existe ningún registro de ellos; indudablemente tiene que haber alguna clase de registro, pero NO EN LOS REGISTROS DE VIDA. El propósito de su existencia ya ha sido mencionado brevemente, pero podemos agregar otras dos Escrituras.
Todas las cosas ha hecho Jehová por sí mismo, y aun al impío para el día malo (el impío, el cual no está escrito ahí).
Proverbios 16:4
¿…Que el malo es reservado para el día de la destrucción? Presentados serán en el día de las iras”.
Job 21:30
Y la lectura anterior estaba en Proverbios 16:4.
Ahora, ustedes pueden ver que solamente de estas personas lo que hay es un registro de sus obras, de sus hechos en los libros de las memorias o los libros en donde está la historia de cada persona ¿ve? La historia de su vida terrenal está registrada; pero en el Libro de la Vida, que es el Libro donde el que tenga su nombre ahí y no sea borrado, entonces entrará a la vida eterna. Estas personas no tienen sus nombres ahí, por lo tanto, nunca pueden entrar a la vida eterna. Entonces vemos que siempre son personas con su corazón endurecido, para levantarse en contra de Dios y Su Palabra.
“133. Siendo que esta porción de la Palabra es muy difícil para que la mente humana la entienda…”.
¿Ve? Con la mente humana es difícil saber que hay personas que nunca podrán ser salvos, personas que no pueden ser salvos porque sus nombres no están escritos allí, ¿ve? Nunca lo serán, nunca se arrepentirán; siempre actuarán en contra del Plan de Dios. Sigue diciendo:
“133. Siendo que esta porción de la Palabra es muy difícil para que la mente humana la entienda, tiene que ser aceptada y creída por la fe (¿por qué? Porque lo dice la Palabra). Algunos se ofenderán por lo que digo aquí, porque no entienden la soberanía de Dios, la cual establece que DIOS ES DIOS, y por cuanto Él es Dios no podemos abrogar Sus consejos, impedir Su Voluntad o propósitos; pero Él, siendo Omnipotente, reina en TODOS los asuntos, hace lo que quiere con toda Su creación, porque todo fue creado para Su buena Voluntad como dice Pablo: ‘Si Dios toma un poco de barro y forma un vaso para honra y otro para deshonra, ¿quién podrá ofenderse y hablar en contra de Dios?’ Nosotros no podemos negar que Él tiene el derecho de hacerlo, y eso tan solo por causa de que la creación es Suya; sin embargo, Él continuó un poco más adelante, porque según Romanos 14:7-9, tenemos la prueba irrefutable de que Jesús pagó el precio por el mundo entero; con razón Él puede hacer lo que quiere con los Suyos”.
Él pagó el precio del mundo entero; cuando Él murió en la Cruz del Calvario Él pagó el precio allí del mundo entero. Por lo tanto, al Él pagar el precio del mundo entero, entonces todo es de Él, todo es de Él. El bueno y el malo todo es de Él. Él con el bueno ya tiene planes de lo que va a hacer, y ya nos lo ha dicho en Su Palabra; y con el malo, Él ya nos ha dicho en Su Palabra, que lo va a echar en el Lago de Fuego.
Es como cuando usted hay una propiedad, y usted va y la compra, usted paga el precio por esa propiedad completa. Y en esa propiedad, si es una finca con una casa, si la casa tiene parte de madera o es de madera, usted ahí pagó el precio, y al pagar el precio ahí usted es dueño de la polilla, es dueño de las cucarachas, usted cuando compró, compró todo con todo lo que había ahí.
Ahora, también en el terreno, ahí cuando compró, los árboles buenos que había pues ahí estaba incluido en lo que usted pagó; pero la hierba mala que había también usted compró, y ahí está incluido todo. Ahora ¿qué va a hacer usted con la hierba mala? Por eso es que deshierba el terreno, por eso es que se saca la hierba mala, para entonces sembrar buena simiente o para que la que ya está sembrada dé buen fruto. Las cucarachas y todo eso, pues usted sabrá lo que va a hacer con eso; son suyas, haga lo que usted quiera con ello.
Ahora usted en la casa de otra persona, usted no puede decir: “Las cucarachas y todo eso es algo malo, voy a destruirlo todo”. Usted no se puede meter en una casa ajena hacer eso; porque esa, aunque es malo son del dueño de esa casa. Si él no los quiere destruir, pues eso es de él.
Ahora, ya usted sabe, entonces cuando Dios pagó el precio, Él pagó el precio de todo y todo le pertenece a Él; y entonces Él coge a los malos, los malvados, y entonces los echa en el Lago de Fuego. Y los que se comportan mal con los escogidos, que no honran a los escogidos, su nombre es borrado del Libro de la Vida, si está escrito en el Libro de la Vida. ¿Ve usted? Y entonces los echa al Lago de Fuego cuando llega el tiempo de echarlos al Lago de Fuego.
Y con los escogidos, pues han sido escogidos y predestinados para la gloria de Dios. Y entonces después aquí no estarán más sobre esta Tierra los malos; o sea que no habrá más cizaña, no habrán tampoco más cucarachas, ni nada de eso, nada de eso va a aparecer ¿ve?
Allá cuando estemos en la eternidad no habrá nada de eso. Eso viene de las perversiones, de la corrupción; y entonces tampoco van a haber denominaciones allá sobre la Tierra nueva, porque las denominaciones todo eso, los sistemas: sistemas políticos, sistemas religiosos, sistemas económicos, todo eso ¿es qué? Todo eso producto de la corrupción acá terrenal. Allá solamente lo que habrá ¿es qué? Un Reino; un Reino, y allí estaremos en ese Reino conforme al Plan de Dios.
Ahora, no será un Reino como los reinos de acá terrenales. Será un Reino en donde el Señor será el Rey y Él estará reinando aquí en la Tierra. El Plan de Dios siempre ha sido reinar sobre Su pueblo; y para reinar sobre Su pueblo Él siempre tuvo profetas para a través de ellos reinar sobre Su pueblo. Y cuando el pueblo de Israel quiso tener otro rey, cuando le dijo a Samuel: “Queremos un rey como las demás naciones”. ¿Qué estaba haciendo? Desechando o rechazando al Rey de reyes, el cual estaba reinando a través de Samuel, ¿ve? Porque ese era el Plan de Dios: reinar a través de un profeta; ese siempre es el Plan de Dios: reinar a través de carne humana. Y entonces cuando el pueblo quiso tener un rey al estilo terrenal, entonces menospreció el Reino de Dios, menospreció la forma del Señor reinar en medio de Su pueblo.
¿Cómo reinaba Dios en medio de Su pueblo? A través de la Palabra hablada que venía a través del profeta; y entonces de esa forma Dios reinaba y ordenaba las cosas que habían de ser hechas en Su Reino.
Y así será cuando estemos allá y no hayan pecadores sobre la Tierra, sino los redimidos; cuando también solamente estén aquellos que alcanzarán vida eterna, porque se han portado bien con los escogidos, y otros porque son del grupo de las fatuas, que sus nombres no fueron borrados; y así por el estilo, usted encontrará que los que estarán allá serán personas preparadas para vivir allá, y el Señor reinará sobre todos ellos. Sobre todas esas naciones que serán formadas por ese grupo que recibe vida eterna, el Señor será el Rey sobre todos, y reinará a través de la Palabra hablada. Bueno, será una forma sencilla, será algo muy sencillo todo. Dios en simplicidad siempre de la misma forma que siempre Él ha estado haciendo.
Ahora, hemos visto en esta mañana este tema del Libro de la Vida, y la promesa de que a los vencedores no le será borrado el nombre del Libro de la Vida.
Ahora sabemos que a través de las edades de la Iglesia han habido vencedores; no solamente los predestinados que están escritos en el Libro de la Vida del Cordero en esa sección, no solamente esos han sido los únicos que han vencido, sino que además de eso han estado también el otro grupo, que es el grupo de las vírgenes fatuas; y además los que le hacen favores a los escogidos, y esa es una victoria. ¿Ve? Entonces, y así por el estilo, encontramos también los judíos que también vencieron en la persecución que tuvieron de Hitler, Mussolini y todos estos, y que también seguirá esa persecución hasta que matarán a los 144.000. Todos ellos son vencedores también. Por lo tanto, sus nombres permanecerán escritos ahí en el Libro de la Vida; sus nombres no serán borrados porque ellos han vencido en el tiempo en que han vivido; y entonces allá en el Juicio sus nombres aparecerán allí y recibirán el derecho (porque no lo tienen todavía) pero luego recibirán el derecho) a vivir por toda la eternidad. Eso es lo único que ellos heredan: vida eterna.
Ahora la pregunta para nosotros es: ¿Y qué más que eso? Muchas personas algunas veces piensan: “Bueno, yo no… ¿quién sabe si yo ni soy escogido?” O: “Bueno, yo, parece que no soy escogido”. Mire, aunque usted piense que no fuese escogido, aunque usted piense que no está en la sección del Libro de la Vida del Cordero, recuerde: que si usted ha recibido al Señor, si usted está en la Palabra, su Nombre está escrito en el Libro de la Vida, no importa en la sección que sea; tiene dos secciones y en alguno de los dos lugares usted está.
Por lo tanto, tenemos que vivir entonces venciendo siempre, entonces al vencer, pues no importa. Muchas veces usted se preocupa: “Que, si estoy en tal sección o en tal sección”, mire, eso no debe ser una preocupación para usted. ¿Sabe por qué? Porque si está en esta sección o en la otra sección, mire, eso está ahí desde antes de la fundación del mundo. Y usted por más que se desespere, por más que se ocupe o se preocupe, usted no podrá hacer que su nombre sea cambiado de un sitio a otro, o de este sitio a este, o de este a este.
Los que están en la sección del Libro de la Vida del Cordero, no pueden ser nunca quitados de ahí para ser colocados en la otra sección. Y el que está en la otra sección, entonces si no fue predestinado y estaba acá su nombre, entonces no tiene motivo para estar tratando de preocuparse: “No, no, yo, donde quiero mi nombre es acá”. El que quiso que su nombre estuviera donde está no fue usted, fue Dios; porque Él fue el que eligió desde antes de la fundación del mundo. Y como Él eligió es lo mejor para nosotros.
¿Quiere usted ver si es lo mejor para nosotros la forma que Él eligió? Yo les tengo algo por aquí…, y usted y yo tenemos que ser conformes con la elección de Él; porque Él es el que hace la elección, no nosotros. Y si Él es el que la hace, entonces, pues ¿por qué está usted tratando de añadir a su estatura un codo? ¿Por qué usted está tratando entonces de ser de un grupo que no ha sido predestinado para serlo? Entonces, lo que usted y yo tenemos que hacer es ser vencedores en el día en que vivimos, no importa a qué grupo pertenezcamos. Y entonces tenemos que ver qué es lo que tenemos que vencer y cómo es que tenemos que vencer.
Empezamos venciendo después que ya… empezamos venciendo cuando recibimos al Señor; y luego cuando salimos de las denominaciones, de la edad de Laodicea, eso es una victoria, eso es vencer. ¿Ve?
Entonces el que sale de la edad de Laodicea es un vencedor; y si usted ha salido, pues usted está en el grupo de los vencedores. Siga venciendo entonces todas las demás cosas que se presenten para ser vencidas.
Ahora, en cuanto a ser conformes, eso es una cosa que usted tiene que comprender; no todos están escritos en esa sección. Y si no todos están escritos en la sección de los que nunca pueden ser borrados, pues entonces la persona tiene que ser conforme con el lugar donde esté colocado. Lo importante es que esté en el Libro de la Vida, lo importante es que usted no quiere ir para el lago de fuego. Y si no va para el lago de fuego, entonces va ¿para dónde? Para vivir eternamente porque recibe vida eterna en el Juicio Final.
Entonces, fíjese, cuando usted o cualquier persona piensa que no es de la Novia, que no es de los escogidos, entonces usted debería ver las cosas que esos que sus nombres no van a ser borrados, ver las cosas que ellos hacen y que sus nombres entonces no serán borrados. Una de las cosas que hacen, es ¿qué? Honran a los escogidos, ayudan a los escogidos en la obra que los escogidos tienen para ser llevada a cabo.
Entonces, mire, yo creo que es una hora en que nosotros tenemos que ser personas realistas y estar conscientes… [Se oye una interferencia de radio]. Fue que se metió una onda por ahí, usted sabe, se meten siempre de los radios estos de automóviles, de los radios teléfono; pero, lo importante es ¿qué? La voz que estamos escuchando, es la que está saliendo de aquí.
Bueno, tenemos que ser personas realistas en esta hora, y no solamente ustedes que están aquí, sino aun los que vengan más adelante, porque habrá una multitud que nadie podrá contar de este tiempo, los cuales sus nombres están escritos en el Libro de la Vida, y serán vencedores; y ellos tendrán que ser realistas, de saber que si no fueron trasladados en la traslación, en el rapto literal, pues entonces hay que enfrentarse en esos días a lo que haya para enfrentarse, y dar la vida ahí y morir por la Palabra. ¿No dice el cuarto Elías que en las edades por venir muchos morirán por este Mensaje, darán su vida por este Mensaje? Pues, por lo tanto, entonces nosotros tenemos que estar conscientes de todas estas cosas y estar dispuestos a morir por el Mensaje de la hora en que vivimos.
Bueno, y si no tuviéramos que morir, pues no importa lo que venga contra usted, pues no va a morir; pero si tuviera que morir, pues esté tranquilo, que muriendo, pues entonces, cuando sea despertado si no es de los escogidos, cuando sea despertado, será despertado para recibir vida eterna.
Ahora aquí dice... Déjeme buscarlo por aquí; esto es el cuarto Elías hablando, y si él habla de esa manera, entonces ¿qué de nosotros? O sea, esto nos muestra que nosotros tenemos que ser conformes con la posición, con el lugar que nos haya tocado a nosotros; y toda persona en esta Tierra debe ser conforme con el lugar que ocupa en esta Tierra en el Plan de Dios.
Mire lo que está hablando el hermano Branham. Entraron en una conversación, él entró en una conversación con otra persona, y la otra persona pues lo atacó, usted sabe, de una manera que no debió de haberlo hecho; y fíjese, dice aquí, pagina 10 y página 11 [9] del mensaje titulado “Cristo revelado en Su propia Palabra” dice… la persona esta que habló con…
“34 … Él dijo: ‘¿Bueno, a qué le ora usted? Yo pregunté por fulano y fulano, y ciertas cosas; yo no lo recibí’.
35 Yo dije: ‘Usted ora mal (parece que era hablando quizás con alguna persona que ora a los santos, quizás. Entonces dice) Nunca debemos orar (no sé si se refiere a esa clase de creyentes, dice) para cambiar la mente de Dios (capte usted bien eso: Nunca debemos orar para cambiar la mente de Dios); debemos orar para cambiar nuestra mente. La mente de Dios no necesita ningún cambio. ¿Ven? ¿Ven?, eso es correcto’. Yo dije: ‘No por lo que usted ore...”.
Yo conozco a un hombre joven (muchacho) Católico, una vez, tenía un libro de oraciones, diciendo oraciones, y para que su madre viniera. Y ella murió, y él tiró el libro de oraciones en el fuego. Bueno, ¿ven?, yo no voy con el libro de oración; pero, de todas maneras, vea, usted toma la actitud errónea. Usted le están tratando de decir a Dios lo que ha de hacer.
La oración debería de ser: ‘Señor, cámbiame para ajustarme a Tu Palabra’. No: ‘Cambia’, no, ‘déjame cambiar Tu mente. Tú cambia mi mente’. ¿Ven? ‘Tú cambia mi mente hacia Tu voluntad. Y Tu voluntad está escrita aquí en el Libro.’”.
Entonces, si su mente es cambiada a la voluntad de Dios, su mente es cambiada a ¿qué? A la Palabra escrita. Entonces si su mente es cambiada a la Palabra, la cual está escrita, entonces usted pensará de acuerdo a la Palabra para hacer de acuerdo a la Palabra; de otra manera usted no tiene una mente cambiada, de otra manera usted no tiene una mente de acuerdo a la voluntad de Dios.
“Y, Señor, no-no me dejes ir hasta que Tú tengas mi-mi mente puesta como la mente Tuya”.
¿Podemos tener la mente de Cristo? ¿Podemos tener una mente como la de Él? La mente de Él está expresada en letra, la mente de Él está expresada, está escrita, la mente de Él ha sido expresada a través de la Palabra hablada, y la Palabra hablada hasta ha sido escrita.
Por lo tanto, entonces si tenemos una mente conforme a la Palabra, entonces ¿qué tenemos? La mente de Cristo; entonces esa es la que se opera en cada uno de nosotros, por lo tanto, entonces el cuerpo recibe de la mente ¿qué? Las órdenes, y entonces usted actúa de acuerdo ¿a qué? A lo que piensa. ¿O usted es de los que dicen que hace las cosas sin pensar? Bueno, si hace las cosas sin pensar, entonces de todas maneras su mente pensó para hacer lo que hizo; porque usted o su cuerpo no puede actuar si de la mente no viene la orden para actuar; y si usted dice que actuó sin pensar, entonces la mente que se operó fue otra mente. Y si la forma de usted actuar fue una forma de actuar contrario a la Palabra, y usted dice que actuó sin pensar, entonces fue la mente ¿de quién? ¿La mente de quién fue el que lo movió a actuar de esa manera contrario a la Palabra? Bueno, puede decir como Eva:
—“Esto no fue la manera de yo pensar (ella se excusó), fue la serpiente que me engañó. Más bien esto yo lo hice, no fue porque yo pensé de mí misma hacer esto, sino que estos fueron los pensamientos de la serpiente”.
Y la serpiente dice:
—“Bueno, esto fue lo que me vino por inspiración”.
Era la mente del diablo operándose en la serpiente, y pasando esa forma de pensar a Eva, e hizo ¿qué? Contrario a la Palabra de Dios. ¿Ve usted cómo tenemos que cuidarnos?
Entonces, antes de actuar chequee con la Palabra lo que va a hacer. Para que después no esté excusándose y diciendo: “Fue que hice las cosas sin pensar”. Recuerde que delante de Dios no hay excusas. Él mira para adentro, para el corazón, y sabe lo que había ahí; y de adentro salen las cosas buenas y las cosas malas también. Por lo tanto, entonces sepa cómo usted piensa, vigile sus pensamientos.
Ahora fíjese, el diablo tratará siempre de traer malos pensamientos a usted. Pero ¿qué pasa? Usted enseguida cuando lo chequea con la Palabra, se da cuenta que eso no es la mente de Cristo operándose, porque está contrario a la Palabra, por lo tanto, eso no es un pensamiento de Dios; porque el pensamiento de Dios ya ha sido hablado y está expresado en Su Palabra. Entonces todo otro pensamiento que venga a usted que sea contrario a la Palabra, es del diablo.
Puede haber enviado uno o dos o tres espíritus malos a traer esos pensamientos, pero reconozca que no son de Dios. Y si usted es un hijo de Dios reconozca también que no son suyos. Son malos pensamientos que el diablo envía para que usted los acepte, y si los acepta, se encarnan en usted y después usted actuará de acuerdo a eso que se encarnó en usted.
Así que usted no actuará, usted no actuará a menos que primero se encarne ese pensamiento malo; usted no actuará mal a menos que se encarne ese pensamiento malo. Y usted no actuará bien a menos que no se encarnen los pensamientos buenos de Dios en usted. ¿Ve usted?
Ahora, fíjese, por aquí tenemos algo muy importante; usted sabe, este tiempo en que estamos hay una lucha muy grande, y es una lucha en la mente, una lucha mental. Y usted siendo un escogido y estando en la Palabra para esta hora, usted ha tenido muchísimos pensamientos malísimos, y hasta sueños malísimos; y usted dice: “Pero ¿cómo puede ser esto?” Bueno, eso es de esa manera, pero nada de eso malo nada de eso es usted; es el diablo tratando de encarnar en usted esos malos pensamientos o esos sueños malos, tratando de que se encarnen en usted. Si usted los recibe, se encarnan, y después al poco tiempo se encontrará haciendo todas esas cosas. ¿Ve usted?
Y usted entonces tiene que hacer como hizo el Señor Jesucristo que nos dio el ejemplo de cómo vencer: viene algo fuera de la Palabra, contrario: ¡Nnn, Nnn escrito está! Entonces busca lo que es correcto y lo que combate eso, y lo echa fuera.
Por ejemplo, vamos a poner algunos ejemplos:
—“Tú puedes mentir.”
—“Escrito está: Los mentirosos no entrarán al Reino de los Cielos, los mentirosos su parte será en el lago de fuego; así que ¡apártate de mí Satanás!”
Ahora, algunas veces usted se encuentra que ha mentido sin querer mentir, se encuentra que ha mentido inconscientemente, sin darse cuenta; pero usted viene y lo arregla. Pero ser un mentiroso de profesión (como decimos nosotros) ya eso usted sabe eso es que algo se ha encarnado algo está ahí, y conforme a eso, pues entonces, ya usted sabe que produce mentiras.
Bueno, también encontramos que vienen pensamientos de adulterar, vamos a poner ese ejemplo: adulterar en lo literal, entonces usted tiene la Palabra que dice:
—“No adulterarás, y los adúlteros su parte será en el lago de fuego, por lo tanto, ¡apártate de mí Satanás!”.
Eso en ningún momento es un pensamiento de Dios, en ningún momento; porque la Palabra está en contra de eso; y si está en contra de eso entonces es un pensamiento del diablo, y si usted lo acepta y si a usted le gusta ese pensamiento, entonces el diablo le traerá más cosas para hacerle ¿qué? Para hacerle un mensaje más formal: “Mira por aquí, mira te voy a probar por aquí que sí puedes. Mira por aquí, por aquí, mira por acá, mira acá a Salomón (Pero eso fue allá en aquel tiempo, en aquella dispensación). Mira por acá esto, por acá lo otro”, el diablo sabe en dónde buscar para engañar; pero usted sabe en qué dispensación se encuentra. ¿Ve?
Entonces al saber en qué dispensación se encuentra y cuál es el Mensaje para su dispensación, usted sabe las cosas que puede hacer y las que no puede hacer. Porque Dios las da a conocer a través de la Palabra en ese tiempo.
Entonces si usted actúa contrario a la Palabra, entonces usted no le eche la culpa al diablo, el diablo engaña al que se deja engañar.
Mire, ¿no engañó el diablo allá a Eva? ¿No hizo caer a la pareja allá? Pero el diablo recibió ¿qué? El diablo recibe de parte de Dios su juicio; la serpiente por dejarse usar, recibió su juicio, fue condenada; pero la mujer por dejarse engañar teniendo libre albedrío, también recibió su sentencia; y el hombre al tomar la falta de su mujer también recibió ¿qué? La sentencia. O sea, que Dios no da por excusado a nadie. Por lo tanto, entonces no le eche la culpa al diablo porque Dios se la echa a usted si usted se deja engañar por causa de que usted tiene libre albedrío.
Entonces, si usted va a hacer algo y ve que es algo dudoso, que no sabe si es correcto o no, entonces está llamado a consultar la Palabra; y si usted mismo no sabe o no la conoce bien, entonces está llamado a consultar a un ministro que le sepa aconsejar; y si ve que lo que le aconseja es para hundirlo más, pues búsquese a otro que lo aconseje bien. ¿Ve? Porque si lo va a hundir más, si la misma tentación o las mismas cosas por la cual usted está pasando y está siendo tentado, viene uno y le aconseja para que las haga, y es contrario a la Palabra, entonces olvídese de eso, y búsquese una persona que pueda aconsejarlo bien que no lo vaya a hundir más.
Entonces… porque fíjese, déjeme leerle aquí lo que iba a leer. Por aquí hay un sitio, mire: “Usted no puede pecar, hasta cierta ocasión”. Vamos a ver; dice página 21 [20] del mensaje “La más grande batalla”, dice:
“119 Un hombre ni puede llegar a... no puede llegar ni aun a pecar... ¡Aleluya! ¡Allí está la cosa! Esto a bajado fresquesito: Un hombre no puede pecar hasta que primero eche a un lado la Palabra de Dios”.
Ahora, mire qué fácil es vivir sin pecar: manténgase en la Palabra y con la Palabra agarrada y detrás de la Palabra, y no puede pecar. Únicamente puede la persona pecar cuando ¿qué? Cuando ha echado a un lado la Palabra de Dios, usted únicamente puede adulterar, puede mentir y puede hacer todas esas cosas ¿cuándo? Cuando ha echado la Palabra de Dios a un lado, que ella dice: “No adulterarás”, y usted echa eso a un lado y entonces usted acepta que puede, pues echó a un lado la Palabra y entonces cae en eso. ¿Ve?
Entonces siempre es el diablo el que trata de que usted se aparte, él usa todas las tácticas, pero usted tiene el arma más poderosa, que es la Palabra para estar siempre en victoria; y si la tiene entonces úsela.
Ahora, estamos en este tiempo en que todos hemos visto que muchos han sido heridos espiritualmente y físicamente han sido heridos hogares también, matrimonios y todas estas cosas, pero en todo esto, entonces Dios nos ha permitido este tiempo; es un tiempo como cuando estamos llevando los pacientes al hospital para ayudarles, para restablecerse, para que entonces sigan luchando hacia adelante para tener una victoria completa; y eso es lo que el Señor nos ha permitido en este tiempo.
Y ahora que estamos en este tiempo, las cosas erróneas que usted y yo hemos hecho, hemos tenido este tiempo para arreglarlas.
Y ahora fíjese, escuche bien: Dios nos ha permitido tener este tiempo, y no estamos haciendo como hacen algunas religiones que vienen a confesarle a un hombre. No, no, no. Esto en ningún momento es lo que hacemos nosotros. Más bien cada hermano que tiene problemas que no ha resuelto y tienen que ser resueltos, y si no lo ha podido resolver, entonces… y tiene que ser resuelto delante de Dios también, entonces necesita la ayuda de ministros que estén capacitados por Dios para ayudarle, ¿ve? Entonces, esto es lo que Dios ha permitido en este tiempo y entonces hemos estado haciendo lo que Dios ha deseado que se haga para la solución de cada problema de cada hermano.
Ahora el que quiera seguir con los problemas, pues eso es problema de él, tiene libre albedrío para quedarse con ellos, quedarse con la carga; pero si siente que la carga es fuerte y siente que no quiere llevar esa carga de sus errores, de sus problemas, de sus faltas, de sus pecados que ha cometido, conociendo aún la Palabra, entonces, pues, entonces Dios nos ha proveído este tiempo para que ustedes sean ayudados y que esa carga se vaya de sus hombros y se sientan libres para servir al Señor.
Imagínese, que usted con tal o cual falta o problema o pecado, ¿cómo va usted a estar esperando el rapto si no ha arreglado eso? ¿Mm? ¿Y cómo lo va a arreglar? ¿En quién va a confiar usted para arreglarlo? Si cuando algunas veces ha confiado algo se ha visto que en vez de ayudarlo lo han hundido más, ¿mm? Lo han metido más al pecado. Entonces no puede; entonces Dios tiene que proveer una salida para la solución a todos esos problemas del pueblo, porque ya estamos por irnos, y no nos podemos ir de esa manera.
Entonces este es un tiempo como de santificación para el pueblo del Señor. Y fíjese, ahora si en esto que está siendo hecho para la solución a sus problemas, aún si cualquier ministro quisiera aprovecharse de la sinceridad y de que usted abre el corazón para contarle cosas personales y cosas delicadas suyas, hermanos o hermanas, y tratan de aprovecharse de esto, Dios tomará eso en cuenta en la persona que lo haga.
Entonces, no crea que lo que Dios ha puesto en el hermano, por ejemplo, en el hermano Adalberto, para atender esos casos, no crea que la posición de él es nada de fácil, saber, conocerlos a ustedes cómo ustedes son por dentro.
Mire, algunas veces estando hablando él y yo, y entonces él me dice: “Yo no sabía cómo estaban las cosas en medio del pueblo en algunos de los hermanos, cómo estaban las cosas”. O sea, si usted no ha tenido faltas en esta trayectoria que hemos tenido por muchos años, dele gracias al Señor; pero si las ha tenido, dele gracias al Señor que Dios ha proveído este tiempecito; porque hay muchos que han sido heridos tan fuertemente, que han cometido faltas tan terribles y tan condenables por la Palabra de Dios, que si las enumerásemos y las señalásemos de aquí, hasta hablar de ellas, algunas veces, algunos se pueden abochornar.
Ahora, también entendemos que todo esto pasó en los tiempos bíblicos. Fíjese, en los tiempos de Moisés encontramos que el pueblo algunas veces estaba lo más bien y algunas veces caía en adulterio, pero no una sola persona, algunas veces eran multitudes; y Dios se airaba y los iba a destruir, y seguida Moisés: “Señor, no hagas eso, no hagas eso. Mejor ráeme a mí del Libro”. ¿Ve?
Entonces, también en los tiempos de los apóstoles (y hemos regresado a tiempos apostólicos, pero de otra nueva dispensación), en el tiempo de los apóstoles usted lee ahí de casos vergonzosos que ocurrieron, y están ahí para que cuando ocurran acá, pues veamos que es una repetición; el mismo diablo engañó allá y sigue engañando a todos los que se dejen engañar acá también; pero como fueron arreglados los casos allá para los que se dejaron arreglar los casos, los problemas que tuvieron, también vemos que también Dios obrará de esa manera acá.
Entonces, tenemos que ver todas esas cosas. Sabemos que si Dios no llega a dar este tiempito, el juicio de Dios, la ira de Dios hubiera sido una cosa terrible sobre la mayoría de cada uno de nosotros. Porque el que más y el que menos, algo ha hecho fuera de la Palabra. Bueno usted dice: “Yo no he hecho nada”. Cuidado, que al usted decir que no ha hecho nada haya hecho lo peor. “No, pero no he adulterado, no he mentido, ni nada”. Cuidado que no haya al principio, cuando empezó a salir el Mensaje, cuidado que no haya dicho algo en contra de él; eso es peor que cualquier cosa física. Pero si Dios lo ha perdonado, pues entonces eso es más grande que cualquier bendición material que usted pueda tener.
Bueno, yo le dije que teníamos que ser conformes en esta hora en la posición que Dios haya colocado a cada uno, y no preocuparse; estar despreocupado si está en la sección de los predestinados o está en la sección de las vírgenes fatuas, ambos son vírgenes: vírgenes fatuas y vírgenes prudentes, son vírgenes todos. Lo único es que las vírgenes prudentes son herederos, los otros pues lo que reciben es vida eterna. Pero ¿qué es lo que usted no quiere? Lo que usted no quiere es recibir el fuego eterno o el lago de fuego. En sí no es eterno, sino que cuando desaparezca todo, pues se acabó. Pero es separación eterna, porque nunca más habrá una oportunidad de regresar a Dios.
Ahora fíjese como leíamos acá, como decía el hermano Branham. Dice:
“Cristo el misterio de Dios revelado”
36 Yo he estado allá en el campo quedándome con algunos de mis queridos amigos. Yo le pregunté a algunos de ellos en la mesa ayer cuando estábamos comiendo... Siempre nos sentábamos alrededor, y teníamos un pequeño -pequeño estudio en la Biblia. Estábamos hablando de amor.
Y allí había cierta persona que me dijo, él dijo: ‘Yo creo que usted es un anticristo.’ (En la misma mesa donde iban a comer, entonces tenían un estudio, y ahí mismo esta cierta persona le dijo eso al hermano Branham, imagínese).
37 Yo dije (Ahora, mire la respuesta de él): ‘Si eso sería agradable a mi Señor, eso es lo que yo quiero ser. Yo quiero ser lo que Él quiera que yo sea. Yo le amo a Él. Y si El me lanza al infierno, yo con todo eso Le amaría a Él, si yo me voy con el mismo espíritu que tengo ahora. El me miró un poco extraño”.
Esta persona lo miró un poco extraño, él creyó que se iba a defender, que le iba a refutar algo. Y él le dijo: “Bueno, si esa es la voluntad del Señor, yo quiero ser un anticristo, eso es lo que yo quiero ser, lo que Él quiera que yo sea; y si me manda al infierno, le sigo amando”. Y eso es lo que usted y yo tenemos que siempre pensar.
Algunas veces por algunas cositas, hay personas… ya esto no debe estar entre ustedes, porque ustedes han subido a una Edad Perfecta, y eso debe desaparecer, pero vamos a ponerlo allá en la edad de Laodicea. Bueno, le pasó algo, tuvo algún problema: “No voy a ir a los cultos. No voy a seguir para adelante”. Eso es cosa de niños ignorantes que no entienden cuál es el Plan de Dios, y no aman al Señor lo suficiente como para decirle al Señor: “Señor, si Tú deseas que yo pase por eso, estoy conforme; por pruebas, por sufrimientos, por todo eso, estoy conforme, Señor”.
Bueno, si ahora Dios ha permitido en Su permisión, en Su voluntad permisiva, pues algunos han pasado por problemas serios, cosas duras; pero ahora usted tiene que asumir la posición correcta. Usted debe ser una persona que ha madurado lo suficiente, de tal manera que por donde usted haya pasado…, bueno si ha pasado y si por causa de descuido suyo de salirse de la Palabra o por alguna cosa usted ha pasado por eso, ahora usted, que eso no sea motivo para apartarlo de la Palabra, sino motivo para agarrarse más, amar más al Señor, y todo problema ser resuelto.
Por ejemplo, nosotros no estamos aquí para romper hogares, romper matrimonios, sino para donde hayan problemas unirlos más, unirlos más en el amor del Señor. Y los matrimonios que hayan tenido problemas, problemas de la clase que los hayan tenido, entonces la posición para ser asumida es, la posición correcta de allá del Huerto del Edén ¿ve? O sea, lo que hizo Adán, cada uno debe de hacerlo si tuviese o si ha tenido alguna clase de problema de esos. Y como dice el hermano Branham en el mensaje “Divorcio y Casamiento”: “Hay dos líneas incorrectas: una es legalista, y la otra es, esta otra línea que ‘todo está bien' (¿ve? Armenios, y no recuerdo la otra). Entonces, una es la legalista que dice: ‘Bueno, si pasa esto o lo otro, nos divorciamos, se acabó todito’. La otra es: ‘Bueno, haga lo que haga, a mí no me importa’, (usted sabe, cómo los artistas de Hollywood y eso, pues ellos no les importa que sus mujeres corran con otros hombres y a ellas no les importa que sus esposos corran con otras mujeres). Bueno, esa es una línea...”, el hermano Branham dice: “Si yo amo a mi esposa, a mí me importa; y si ella me ama, a mí me importa. Si no me importa es que yo no la amo a ella, y si a ella no le importa, ella no me ama a mí. Pero la posición correcta es: ‘Nos amamos mucho, pero si ella falla, yo la perdonaría; y si yo fallo ella me perdonaría’. Pero yo la amo tanto, que yo por nada le haría eso; pero si el diablo, pues mete a uno en una emboscada que uno no tenga salida o que no aproveche, usted sabe, entonces (él dice): ‘Yo iría donde ella le diría lo que me pasó, y yo sé que ella me perdonaría’. Pero la intención por nada del mundo, sería hacer eso”. Usted lo encuentra en “Divorcio y Casamiento”, ahí está, y esa es la posición de él.
¿Cuál es la de cada uno de ustedes hermanos varones? Y él pone a su esposa en la posición de todas las hermanas. Y yo creo que tenemos un buen ejemplo para estos días en que estamos viviendo, en los cuales nada debe separar un matrimonio; ni aun el que haya uno de los dos faltado a sus votos matrimoniales, que haya caído en una trampa, usted sabe. Si es cosa, si es un asunto que esa mujer, pues, la vida de ella es esa clase de vida, pues ya la cosa cambia; pero si es que el diablo la ha engañado, entonces Adán cuando vio que el diablo engañó a Eva, hizo lo que debió de hacer, si no ella se hubiera perdido. Y nosotros, pues los matrimonios en la Palabra, en el Mensaje, son para amarse y ayudarse el uno al otro; y el uno del otro son una parte el uno del otro.
En cuanto a los que les dije en una ocasión, que alguno puede pensar que esa no sea su compañera o que ese no sea su compañero, olvídese de eso, viva como que lo es aquí en la Tierra; viva para ayudarse el uno al otro en todo y no para criticarse el uno al otro. Cuando el uno vea que el otro está débil en alguna cosa, ayúdele tomando la posición correcta. ¿Ve? No lo hunda más; no lo critique, no le eche en la cara su falta, ni nada, ayúdele a salir de eso. Ese es el amor divino, ese es el amor genuino del uno para con el otro.
Entonces, no se preocupe con que, si es o no es el compañero correcto acá, porque entonces el diablo le mete en la mente a usted: “Es fulano de tal o fulana de tal”, y después ya usted sabe lo que el diablo seguirá haciendo. Entonces tratará de que usted cometa el error de adulterio. Yo creo que hablé claro ahora. Entonces ese es el próximo paso que el diablo trataría de hacer.
Pero allá estas cosas… por ejemplo, si alguien…, vamos a pensar que lo primero: vamos a pensar que todos somos predestinados para ser trasladados; si por alguna razón alguno no fuese y se quedase aquí: “¡Pues aquí estoy para que me maten!, con todo y eso no me voy a apartar del Mensaje”. Y si alguno pensase que alguien pudiese tener su compañera o su compañero que no es el correcto, pues sépase que Dios nos dijo a través del cuarto Elías, que allá lo tendrá, o la tendrá que es correcta; no acá, allá.
Por lo tanto, entonces, cosas que serán resueltas allá como esa, hay que dejarlas para cuando llegue ese tiempo; eso es de allá no es de acá. Ya está resuelto, pero allá. Cuando llegue allá, entonces pues verá que está resuelto; acá: amarnos de todo corazón, saber que su compañero no solamente es su compañero, es su hermano; y ustedes hermanos: saber que su compañera no es solamente su esposa, además de eso es su hermana, la hija de un Rey; trátela como la hija de un Rey, trátela como la hija de un Rey. Y ustedes hermanas traten a sus esposos como los hijos de un Rey, porque eso es lo que son. Y las hermanas que tienen esposos inconversos, que no están en el Mensaje, oren por ellos; reclámenlo como dice la Palabra: “¿No sabes tú esposa, oh mujer, si puedes hacer salvo a tu marido? ¿No sabes tú si la actitud tuya es la que hace y la que obra para bien, para que cuando llegue el Juicio Final, si él no es escogido, que su nombre no haya sido borrado del Libro de la Vida?” ¿Ve?
Por lo tanto, entonces, tampoco se rehúsen los unos a los otros en el matrimonio; aunque tengan compañeros o compañeras que no estén en el Mensaje. Y si están en el Mensaje ambos, tampoco se rehúsen el uno al otro, como dice la Palabra. No estén tratando de decir: “Estamos en una nueva edad, y ya esto terminó”. Cuando tenga su cuerpo transformado no tendrá necesidad de estas cosas terrenales; pero mientras esté en este cuerpo, quizás si uno no siente, el otro siente; entonces no se pueden defraudar el uno al otro.
Bueno, ustedes entienden lo que estamos hablando. Ustedes ya han madurado, así que, estemos listos en esta hora en que estamos viviendo, estemos preparados. “No borraré su nombre del Libro de la Vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre (¿y delante de quién?), y delante de los ángeles.”
Ahora también encontramos, encontramos que Apocalipsis 22, [verso 19] dice: “Para este tiempo, el que le quite o le añada…”, entonces es un tiempo en que usted no debe de quitarle ni añadirle a la Palabra, porque hay una sentencia de que su nombre será quitado del Libro de la Vida. Así que no cometa nunca ese error.
Vamos entonces... esto principalmente a los más que que nos hace tener cuidado, es a los ministros. También cualquier persona le puede quitar o añadir, pero mayormente los ministros, que son los predicadores, son los más en peligro que están de cometer un error como ese.
Ahora, ningún ministro, que su nombre estén en la sección del Libro de la Vida del Cordero, ninguno de ellos le puede quitar o añadir, es imposible. Pero los que están en la otra sección, entonces tienen esa advertencia para que no cometan ese error, porque su nombre, entonces, sería quitado del Libro de la Vida, serían entonces tenidos como falsos ungidos de este tiempo que cruzan la línea.
Uno puede darse cuenta si está entrando por ese camino, darse cuenta que está cogiendo la ruta de los falsos ungidos, y pararse y desistir de eso, y entonces alinearse y sentarse, y estarse quieto; pero si sigue para adelante, entonces, engaña si es posible aún a los escogidos; porque es quitándole o añadiéndole, que los escogidos pueden ser engañados. Con una enseñanza falsa, una enseñanza falsa, lo que hace es que le quita o le añade donde le conviene para engañar. ¿Ve?
Entonces, eso es muy peligroso; es muy peligroso porque el nombre corre mucho peligro. Por lo tanto, entonces nosotros los predicadores tenemos la advertencia ahí; y para que cualquiera de ustedes que quiera ponerse a tratar de enseñar la Palabra también sin ser predicador, tratar de hacer lo que no debe, o hermana tratar de predicar, tenga cuidado; es una hora muy peligrosa en que muy fácil que las personas puedan quitarle o añadirle con la consecuencia de sus nombres ser borrados del Libro de la Vida. Pero para que no se le pueda ni quitar ni añadir, para que los escogidos tengan un Mensaje puro sin quitarle ni añadirle, Dios siempre entonces envía Su Palabra como Él siempre lo ha hecho, en donde no hay nada quitado ni nada añadido.
“Y confesaré su nombre delante de mi Padre y de sus ángeles”. Yo creo que allí nos quedamos. No vamos a poder tocar esa partecita. Vamos a dejarla quietecita ahí un poco. Ya vemos que, en el Juicio Final, pues son reconocidos como personas que sus nombres permanecieron en el Libro de la Vida y son confesados como personas a los cuales les es dado el derecho de entrar a la vida eterna.
Dios nos bendiga en este día, Dios nos guarde.
Se nos alargó un poquito en la... podríamos decir en la nueva carpa, o en la carpa ampliada, en la carpa ampliada se nos amplió también el tiempo, el Mensaje; pero es que si... fíjese, y casi no pudimos terminar con ese tema. Pero el Señor nos ayude para que lo que ha sido oído esté encarnado en vuestros corazones, y sea de bendición para cada uno de ustedes; porque usted puede perder una hora, dos horas, un día completo, y si es escuchando la Palabra, usted no ha perdido nada; usted lo que ha hecho es ganar. Pero si pierde, si pierde su nombre del Libro de la Vida, si es borrado, entonces sí que usted perdió. Si pierde su salvación, entonces, sí que usted perdió. Pero mientras sea oyendo Palabra, usted no ha perdido nada, sino lo que ha estado ganando; ganando ¿qué? Ganando tiempo. No perdió una hora, sino que ganó una hora; esto que ha venido, una o dos horas más, esto son dos horas, una o dos horas adelantadas que ya tenemos, que no tenemos que hablarlo, no tenemos que coger otro culto para hablar estas cosas, sino que ya estamos adelantados en esto. Imagínese si pudiéramos en una semana tener todo el día y toda la noche predicando, y el Señor nos diera lo que nos falte, nos gustaría porque entonces nos podríamos ir de aquí, entonces nuestros cuerpos podrían ser transformados, y entonces se acabó la espera.
Pero, está viniendo gradualmente, algunas veces pues, vienen más horas consecutivas, otras veces vienen menos; en estos días habían venido menos, estábamos terminando tempranito, hasta el hermano Bermúdez terminó tempranito el viernes. Parece que se almacenó bastante para hoy.
Así que, Dios nos bendiga y Dios nos guarde en esta mañana.
“LA QUINTA RECOMPENSA. Segunda parte”.