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Los Truenos y su propósito	1976-11-10	1		Ponce		PR	00:00:00	false

Muy buenas noches, amados hermanos, el Señor nos continúe bendiciendo a todos en esta hermosa noche en que podemos congregarnos para adorar a nuestro Dios y oír Su gloriosa Palabra.

Vamos inmediatamente a buscar en nuestras Biblias, vamos a buscar en el libro de Apocalipsis, capítulo 10, y dice así la Palabra del Señor:

“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el Arco Iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.

Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.

Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,

y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,

sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.”

Y leemos en el capítulo 8, verso 1, del libro de Apocalipsis, donde nos dice:

“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.”

Oremos al Señor:

Padre eterno, he aquí ante Tu presencia estamos. Te damos gracias por Tus bendiciones, y Te rogamos en esta noche Tú hables a nuestros corazones y nos edifiques a todos.

Señor, en esta noche deseamos crecer en la estatura de un hombre perfecto, queremos crecer, Señor, en esta noche; por lo tanto, danos crecimiento por Tu Palabra en esta noche. Te lo pido todo en el Nombre del Hijo de David. Amén y amén.

En esta noche vamos a continuar, vamos a continuar en esta noche en estos mensajes que el Señor nos ha venido dando, y en esta noche lo que tenemos es una continuación. Por eso es que la lectura que hemos tenido en esta noche ha sido ahí mismo en el capítulo 10 de Apocalipsis, donde nos habla de la aparición, de la llegada, de ese Ángel Fuerte que desciende del Cielo, y desciende envuelto en una nube y con el Arco Iris sobre Su cabeza.

Encontramos entonces, que el Arco Iris, eso es señal ¿de qué? De pacto. Por lo tanto entonces, sabiendo que este Ángel aparece con el Arco Iris sobre Su cabeza, entonces nosotros tenemos que darnos cuenta la importancia de la aparición de ese Ángel con el Arco Iris sobre Su cabeza, y el propósito de Su Venida en el tiempo de Su Venida.

Ahora, como hemos nosotros estudiado a través de las edades de la Iglesia, a través de las edades de la Iglesia... Bueno, todavía no le hemos puesto el tema al mensaje, podríamos ponerle como tema: “LOS TRUENOS Y SU PROPÓSITO.” Porque como hemos visto en el mensaje “Dios en Simplicidad,” Él dice que todo tiene un propósito, hasta la gotita de tinta; todo, como la gotita de tinta, tiene un propósito.

Entonces, sabemos que el misterio de lo que los Truenos hablaron es una promesa dada al pueblo de Dios, de que le serían revelados a los hijos de Dios lo que los Truenos hablaron. Y ha sido prometido que los Truenos harían una cosa, lo cual todo el mundo desea. Dice que los Truenos ¿darían qué? Los Truenos darían la fe para el rapto.

Por lo tanto entonces, si ese es uno de los propósitos de los Truenos: dar la fe para el rapto a los escogidos, entonces nosotros tenemos que estar realmente interesados en saber lo que los Truenos hablaron, porque sabiendo lo que los Truenos hablaron es que se recibe ¿qué? La fe para el rapto. Y yo creo que toda persona realmente desea la fe para el rapto, porque sin la fe para el rapto, no hay rapto.

Entonces, viendo todas esas cosas, entonces nosotros tenemos que ser reverentes en la hora en que nosotros vivimos, y estar vigilando, por causa de que Él ha prometido, Él ha prometido que los Truenos serían revelados a los escogidos. Mírelo, aquí dice, página 117:

“Ahora piense bien...”

Voy a leer un poquito antes, página 116, a lo último dice [“Los Sellos”]:

“Entonces El tomó el Libro y parado donde Juan lo podía ver empezó a abrir los Sellos. Y cuando el rompió el sello, se oyó por todo el lugar un trueno. Cuando Juan oyó el trueno quizás saltó del susto; después oyó a uno de los cuatro animales que dijo: ‘Ahora ven y ve lo que es, lo que está revelado aquí, y escribe lo que ves.’ Entonces Juan se acercó para ver lo que era; en otras palabras, se acercó para ver lo que dijo el trueno. Entonces es cuando esta criatura le dijo a Juan: ‘Ven y ve el misterio debajo del Primer Sello; lo que el trueno, la Voz del Creador, ha pronunciado.’ Ahora El debió haber conocido lo que estaba allí.

Ahora piense bien, Juan escribió esto que tenemos, pero cuando empezó a escribir los otros siete truenos, le dijeron: ‘No lo escribas.’ Ahora Juan tenía comisión de escribir todo lo que viera, pero cuando tronaron estos siete truenos de Apocalipsis diez, entonces le fue dicho: ‘No escribas nada de esto.’ Estos son misterios que todavía no conocemos; pero la opinión mía es que serán revelados ya muy pronto, y esto impartirá fe y gracia a la Novia para ser raptada. Hemos estudiado todo lo que sabemos, todas las dispensaciones, y hemos visto todas estas cosas; hemos visto los misterios de Dios, y hemos visto la gran reunión de la Novia en los últimos días; sin embargo hay algo allí todavía al cual no podemos llegar. Hay algo allí. Pero me imagino que cuando esos misterios empiecen a manifestarse... Dios dijo: ‘Detengamos esto; Yo revelaré esto en aquel día. Juan, no escribas esto porque tropezarán con ello; déjalo pasar; pero Yo lo revelaré en aquel día cuando tengan necesidad de saberlo.”

Ahora, por lo que vemos aquí, lo que esos Truenos hablaron, lo que esos Truenos revelaron, es algo en donde cualquier persona puede tropezar si no es reverente. Dice aquí: “Juan, deja eso quieto.” Dice:

“Juan, no escribas esto, porque tropezarán con ello; déjalo pasar.”

Así que es algo muy importante; no es cualquier cosa lo que los Truenos revelaron. Pero dice:

“Yo lo revelaré en aquel día cuando tengan necesidad de saberlo.

Ahora, no tronaron en vano; recuerden la gotita de tinta; todo tiene un propósito y una causa. Noten que el Creador pronunció estas cosas y Juan oyó esta Voz y fue a ver. Pero ahora el Cordero está mostrándole a Juan en forma simbólica lo que debe escribir para la iglesia, lo que El quiere que la iglesia sepa. Por ejemplo le diría: ‘No digas completamente lo que esto es. No vayas a decir: ‘Esto es así, esto es lo que está bajo el Séptimo Sello.”

Y el Séptimo Sello ¿es qué? La Segunda Venida del Señor. ¿Ve? “No vayas a revelar ese misterio.”

“No lo digas así, porque si yo te digo esto, entonces todo el plan a través de las edades se echaría a perder.”

Vean ustedes que es tan importante que si se sabía antes de tiempo se echaría a perder el plan de todas las edades.

“Esto más bien es un secreto. Él simplemente quiere... Como por ejemplo Su venida: Él dijo: ‘Ahora nadie sabrá cuando vengo; simplemente vendré.’ Eso es todo.”

Bueno, usted tiene que ver cuándo un profeta está hablando, y de qué se trata lo que él está hablando.

Ahora, ya vemos que lo que los Truenos revelaron, ¿fue qué? La Venida del Señor; lo que los Truenos revelan o dan a conocer ¿es qué? El misterio del Séptimo Sello, que es la Segunda Venida del Señor.

Bueno, vamos a seguir por aquí, porque si es algo tan importante, es algo tan grande, que si se sabía antes de tiempo echaría a perder el plan de Dios, entonces para las edades no era permitido conocerlo, y si no era permitido, nadie estaba llamado a darlo a conocer a las edades de la Iglesia, ¿por qué? Porque no era el tiempo; pero cuando terminasen las edades de la Iglesia, entonces sería el tiempo para darse a conocer ese misterio, porque era el tiempo en el cual se necesitaba tener la fe de rapto, porque era el tiempo para ser raptado. ¿Ve? Y lo único que da la fe de rapto, dice Elías que es los Truenos.

No es lo mucho que usted ore, no es lo mucho que usted ayune, no es lo consagrado que usted sea, lo único que da la fe para rapto ¿es qué? Los Truenos. No se puede buscar otra cosa, no se puede buscar un sustituto, sino que hay que enfrentarse a la realidad. Y luego de enfrentarse a la realidad, entonces saber el tiempo en que uno vive, y saber que Dios prometió que Él daría a conocer lo que los Truenos hablaron.

Al darse a conocer lo que los Truenos hablaron, entonces ¿se conocería qué? El Séptimo Sello; y el Séptimo Sello ¿es qué? La Segunda Venida del Señor. Y el Señor, en Su primera Venida, nos dio fe ¿para qué? Para salvación. En Su primera Venida nos trajo fe para salvación, cuando fue dado a conocer ¿qué? El misterio de la primera Venida.

En Su Segunda Venida, cuando el misterio de Su Segunda Venida esté dado a conocer públicamente a los hijos de Dios, le dará fe para el rapto; no para salvación, porque ya estamos salvos, nos trajo fe para salvación en Su primera Venida. En Su Segunda Venida, cuando sea dada a conocer, nos da el conocimiento de la Segunda Venida, nos da ¿qué? Fe para rapto. Así como el conocimiento, o conocer la primera Venida, el plan de la primera Venida, nos da fe para salvación.

Ahora, luego de ser salvos, lo que deseamos ¿es qué? Irnos de aquí, nadie desea continuar aquí en esta Tierra. Y si usted y yo no deseamos continuar aquí en esta Tierra, entonces tenemos que mirar a ver qué es aquello que necesitamos para salir de aquí. Lo que necesitamos entonces ¿es qué? Conocer lo que los Truenos hablaron, lo cual no fue escrito. Por lo tanto, si no fue escrito, entonces, cuando lo sepamos lo sabremos como Juan lo supo, como Daniel lo supo, y como Elías lo supo. Bueno, otros más lo supieron también.

Ahora, vamos a ver por aquí, quiero llevarles por aquí a la página 474 de “Los Sellos,” ahí vamos a comenzar. Aquí tenemos otra página también, la 466. Vamos a comenzar en la 466, ahí por el centro de esa página.

Estamos hablando de algo que es muy importante para todo el pueblo de Dios, y que realmente es lo que realmente necesitamos conocer en este tiempo; porque los Truenos no tronaron o no hablaron en vano. Recuerde que los Truenos ¿son qué? La Voz de Dios. Realmente es lo más importante que en este tiempo final debemos de conocer y por lo cual debemos interesarnos. Dice:

“Pero tan cierto como yo estoy parado aquí en la plataforma esta noche, tuve la revelación que lo reveló, y es en una manera triple. Y ahora…”

Está hablando del Séptimo Sello. Entonces dice:

“Tuve la revelación que lo reveló, y es en una manera triple.”

Consiguiendo una sola parte, usted tiene una tercera parte; consiguiendo dos, usted tiene dos terceras partes; necesita las tres para tener la revelación completa, el conocimiento completo ¿de qué? De lo que es el Séptimo Sello. Entonces dice:

“Y ahora con la ayuda de Dios quiero hablarles de una parte de eso (de una). Entonces Uds... Primeramente veamos esto. Aquí está la revelación para dar comienzo porque quiero decirles lo que es. Lo que sucedió es: aquellos Siete Truenos que él escuchó y que le fue prohibido escribir, ese es el misterio detrás de esos Siete Truenos consecutivos que salieron.”

El Séptimo Sello, el misterio del Séptimo Sello, ¿cuál es el misterio del Séptimo Sello? ¿Qué es el Séptimo Sello? Bueno, dice:

“Es: aquellos Siete Truenos que él escuchó y que le fue prohibido escribir, ese es el misterio detrás de esos Siete Truenos consecutivos que salieron.”

Detrás de esos siete Truenos consecutivos que salieron, lo que esos Truenos hablaron ¿fue qué? El Séptimo Sello, dieron a conocer o revelaron; los siete Truenos son los que revelan el misterio del Séptimo Sello.

“Ahora, ¿por qué? Prosigamos a probarlo (eso lo va a probar él, no yo): Este es el secreto que ninguno conoce. A Juan le fue prohibido escribirlo y aun de conocer un símbolo. ¿Por qué? Aquí está: No había ninguna actividad en el Cielo (en el Cielo, recuerde), porque de otra manera podría revelar el secreto. ¿Ahora lo ven? Si es tan tremendo, pues tiene que ser incluido, porque tiene que suceder, pero cuando sonaron los siete truenos... Ahora noten bien: Cuando vinieron los siete ángeles para tocar sus trompetas, entonces hubo un trueno; cuando Israel fue juntado, hubo una trompeta; cuando el tiempo no será más, entonces será la última trompeta, un trueno. Pero aquí tenemos siete truenos, uno tras otro; uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete - un número perfecto. Siete truenos, uno tras otro, sonaron así rápidamente: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, pero sin que se entendiera. Luego, los Cielos no lo pudieron escribir, porque no lo conocen. Ninguna otra cosa tampoco lo conoce, porque no hay en qué basarse.”

Creo que estamos aprendiendo ¿verdad? Lo que los Truenos hablaron... fíjese, no hay en qué basarse. Dice ahí:

“Ninguna otra cosa tampoco lo conoce, porque no hay en qué basarse; es un tiempo de reposo. Fue tan tremendo que hasta a los Ángeles no les fue dado a conocer. Ahora, ¿por qué? Si Satanás lograra conocer esto, quizás haría gran daño. Y esa es una cosa que él no sabe. El puede interpretar lo que quiera y personificar cualquier don (ojalá estén aprendiendo), pero él no puede conocer esto, porque ni está escrito en la Palabra. Es un secreto por completo.”

Si a Daniel le hubiera sido permitido escribir, hubiera estado escrito en la Palabra. Si a Juan le hubiera sido permitido escribir, estuviera ahí, y qué muchas imitaciones hubiera hecho el diablo.

“Es un secreto por completo. Los Ángeles y todos se callaron. Si ellos hubieran hecho algún movimiento, quizás eso hubiera servido para revelar algo, por eso se callaron y no se movieron.

Siete es el número perfecto de Dios y hubo estos siete truenos consecutivos uno tras otro. Estos siete truenos sonaron así rápidamente, como si estuvieran deletreando algo. Ahora noten pues que en ese tiempo, Juan comenzó a escribir y le fue dicho: ‘No lo escribas.’ Jesús nunca habló de esto; Juan no lo podía escribir; los ángeles no sabían nada de esto. Entonces, ¿qué es?”

¿Qué es esto tan grande y tan importante que ni a los ángeles le fue revelado, que ni el mismo Señor Jesucristo, como hombre, tampoco sabía nada de eso? Y Él dijo: “Y nadie sabe, nadie sabe ni el día ni la hora.” ¿De qué estaba hablando? Estaba hablando del día y la hora en que el Hijo del Hombre vendría, porque de eso es que está hablando. O sea, de la Segunda Venida del Señor. Cuando vino la Primera era el Hijo del Hombre, cuando viene la Segunda, es el Hijo del Hombre nuevamente.

“Los ángeles no sabían nada de esto. Entonces, ¿qué es? Es aquello de lo cual dijo Jesús que ni los ángeles en el Cielo lo conocían. Ni Jesús mismo lo conocía, porque El dijo que solamente Dios lo conocía. Pero nos dijo que cuando comenzáramos a ver estas señales aparecer... ¿Ahora están entendiendo mejor? Podemos ver las señales.

Ahora, si Satanás pudiese agarrarse de esto... Por ejemplo: Si Ud. quiere que algo suceda (ahora tendrán que creerme solamente por mis palabras).”

Déjeme ver si bajo un poquito más para no leer tanto, dice:

“¡RECUERDEN: Satanás tratará de personificar! El tratará de copiar todo lo que hace la iglesia. Así ha obrado en el pasado, pues lo vemos claramente en el anticristo. Pero esta es una cosa en particular que él no podrá personificar. Acerca de esto no habrá copiadores. Y así será porque él no lo sabe, ni hay manera que lo llegue a conocer tampoco. Esta es la tercera etapa, y él no sabe nada en cuanto a eso, no lo entiende. Pero hay un secreto debajo de eso... ¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS! Yo nunca podré pensar igual como antes por más años que viva, después de haber visto... (oh, entonces él vio, él vio lo que era). Ahora yo sé cual es el próximo paso, pero no sé como interpretar eso.”

¿Por qué no sabe cómo interpretarlo? Porque la Tercera Etapa, la última parte de la Tercera Etapa, como ya hemos leído en muchas ocasiones, acá en la página 471 dice, el párrafo penúltimo:

“Y allá en el Cañón Sabino, El me dijo: ‘Esta es la tercera etapa.’ Hay tres cosas muy grandes que acompañan la tercera etapa. Una de ellas se abrió ayer, otra hoy, y queda una cosa que no puedo interpretar, porque está en un idioma desconocido. Pero estuve allí parado (y acá en lo que estábamos leyendo dice: “Lo vi,” él vio lo que era). Y lo miré directamente; y esta es la tercera etapa, lo que viene. Y el Espíritu Santo de Dios... ¡Oh, hermano! ¡Por eso fue que todo el Cielo estuvo en silencio!”

¿Por qué? por eso que él oyó y que estaba en un idioma desconocido para él, en otro idioma. Los Truenos que revelan el misterio del Séptimo Sello no hablan el inglés. Los Truenos son la Voz de Dios, y la Voz de Dios, cuando habla a Su pueblo, habla a través de carne humana.

“Porque no hará nada el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” [Amos 3:7].

Y si a través de Elías... el mismo Elías dijo: “El Séptimo Sello, no ha sido permitido (la revelación del Séptimo Sello), no está abierta al público, y no será abierto al público hasta que llegue esa hora.” Oh, entonces llegaría una hora en que sería abierto. Y Él no hace nada sin que antes revele Su secreto a Sus siervos los profetas. Y si no pudo darlo a conocer a través de Elías, tiene que hacerlo a través de profeta, y primero dárselo a conocer ¿a qué? A profeta.

Gracias al Señor que Dios prometió que después del cuarto Elías, vendría el quinto Elías y el segundo Moisés. No tiene Dios otra cosa a través de lo cual darle a conocer a Su pueblo el misterio del Séptimo Sello públicamente. Y cuando es dado a conocer públicamente el misterio del Séptimo Sello, ¿qué es eso? Los Truenos, que es la Voz de Dios, hablando a través de carne humana a Su pueblo.

Bueno, y vimos ahí que habla en un idioma desconocido para el cuarto Elías; el idioma del cuarto Elías era inglés.

Bueno, si todos los que están esperando saber lo que los Truenos hablaron, y sabemos que lo que los Truenos hablaron ¿fue qué? Lo que ellos dan a conocer es el misterio del Séptimo Sello que no fue dado a conocer públicamente. ¿Ve usted? Y no hablan en inglés. Eso debe darle entonces al pueblo de Dios una idea, una idea clara de que cualquier persona que se levante diciendo que tiene los Truenos, y que su idioma sea inglés, entonces Elías lo hubiera entendido; pero él dijo: “Estaba en un idioma desconocido esa última parte de la Tercera Etapa.” Porque la Tercera Etapa tiene tres partes, tiene tres partes la Tercera Etapa. El Séptimo Sello tiene tres partes también. ¿Ve? Entonces, él dice:

“Esta es la tercera etapa.’ Hay tres cosas muy grandes que acompañan la tercera etapa (muy grandes). Una de ellas se abrió ayer, otra hoy, y queda una cosa que no puedo interpretar, porque está en un idioma desconocido.”

La última parte que quedaba estaba en un idioma que no era el inglés.

Bueno, por eso aquí en lo que estábamos leyendo. Esto fue en la página 471 al final que leímos, entonces acá estamos en la página 467, donde nos dice:

“Acerca de esto no habrá copiadores. Y así será porque él no lo sabe, ni hay manera que lo llegue a conocer tampoco. Esta es la tercera etapa, y él no sabe nada en cuanto a eso, no lo entiende. Pero hay un secreto debajo de eso... ¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS! Yo nunca podré pensar igual como antes por más años que viva, después de haber visto... (¿ve? Él vio). Ahora yo sé cual es el próximo paso...”

En palabras más claras: yo sé cual es la última parte de la Tercera Etapa; dos pasos ya se dieron, pero tiene tres pasos la Tercera Etapa. El último paso yo sé lo que es.

“Yo sé cuál es el próximo paso, pero no sé como interpretar eso (¿por qué no sabía cómo interpretarlo? Porque estaba en un idioma desconocido). Pero ya no falta mucho.

Tengo escrito aquí...”

Pero cuando dice: “Tengo escrito aquí...” Oiga, si el Señor lo deja dice lo que era.

“Si cuando esto sucede, Uds. pudieran ver mi libreta: ‘¡PARATE, NO PROSIGAS!”

El Señor hablándole a Su profeta. ¿Ve? Él tenía allí lo que era; pero nosotros vamos a conseguir, vamos a ver qué es lo que él tenía ahí en la libreta, porque debe estar en los mensajes.

“Ahora, yo no tengo la costumbre de ser fanático, les estoy diciendo la verdad.”

Ahora, ¿ve usted que él dice que él no tiene la costumbre de ser fanático? ¿Y de qué está hablando? De la última parte de la Tercera Etapa. Y él dice:

“Yo no tengo la costumbre de ser fanático.”

Allá en la página 117 de “Los Sellos,” el Señor le dice a Juan:

“No escribas esto, porque tropezarán con esto.”

Algo ¿qué? Algo que los Truenos hablan ¿qué es? Para muchas personas sería fanatismo, pero para un verdadero hijo de Dios, creyente en la Palabra de Dios, y que sabe que lo que los Truenos hablan es lo que le produce la fe para el rapto, aunque le suene a fanatismo a muchas personas, ¿a él le sonará cómo? A él le sonará bien; porque esa es la Voz de Dios hablando.

¿No sonó fanático la primera Venida del Señor cuando vino? ¿No sonó fanático el mensaje de la primera Venida del Señor que comenzó a ser predicado el Día de Pentecostés? ¿No sonó fanático para los de la primera dispensación? Sonó bien fanático, tan fanático que persiguieron a aquellos que tenían ese mensaje fanático. Y San Pablo decía:

“...que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres.” [Hechos 24:14].

Oh, le llamaban herejía también allá, ¿cuándo qué? Cuando vino el Señor en Su primera Venida, y cuando fue dado a conocer el misterio de la primera Venida, y el propósito de la primera Venida sonó fanático y fue llamado ¿un camino qué? Hereje. ¿Por qué usted cree que viene una persecución tremenda para los verdaderos escogidos de Dios?

Bueno, ellos tendrán ese mensaje fanático, porque dice en “Dios en Simplicidad,” página por ahí de la 40 a la 46 (por ahí), dice que ¿saldrá qué? ¿Un mensaje cómo? Fanático. ¿Qué mensaje fanático será ese? Pues el mensaje de los Truenos, que es un mensaje fanático.

¿No dice que muchos tropezarían si hubiera sido dado a conocer en aquel tiempo? ¿No dice también Elías, no dice: Yo no tengo la costumbre de ser fanático? ¿Pero qué pasa? Si él llega a decir lo que había ahí, bueno, muchos lo hubieran tildado de fanático. Pero aquí página 46 dice [“Los Sellos”]:

“Piénselo bien: Todo seguirá su curso tranquilamente. Un mensaje algo fanático pasará por la ciudad y luego después alguien dirá: ‘Aquel ministro que pasó por aquí, nunca ha regresado. A lo mejor se fue de cacería y nunca volvió. Y este otro tipo se fue por allá. ¿Y sabe Ud.? Yo creo que aquella jovencita a lo mejor se la llevaron por allí, probablemente la ultrajaron y luego la echaron al río.’ Quizás apenas uno de cada cien millones se dará cuenta de lo que está sucediendo. Alguien que la conoció dirá: ‘La joven desapareció, no puedo entender eso, ella nunca se iba de esa manera.”

¿Qué es eso? Está hablando del rapto, y que para antes de ocurrir el rapto literal, o la traslación literal, vendrá un mensaje fanático. Y entonces ese mensaje fanático, por lo que usted puede ver, es lo que le da la fe para el rapto a esos que se van a ir; viene un mensaje fanático, y después, esos que lo reciben ¿qué les pasó? Se fueron. ¿Dónde están? Y el ministro que le llevó ese mensaje ¿dónde está? pues se fueron todos. ¿Ve? Ese mensaje fanático ¿es qué? Lo que Juan oyó, lo que esos Truenos hablaron es el mensaje fanático que está supuesto a salir, para darle la fe para el rapto a los que han de ser trasladados a la otra dimensión.

Ahora, sabemos que todo verdadero hijo de Dios está interesado en aquello que le va a dar la fe para el rapto. Ahora también entendemos que han salido tantas falsedades, tantas imitaciones, han salido tantos pervertidores, que quizás muchas personas, pues como han oído tantas perversiones, pues quizás cuando salga ese mensaje fanático, cuando lo que los Truenos hablaron, y Juan, y Daniel y Elías lo oyeron, cuando sea oído por nosotros, quizás sonará parecido a otras cosas que hemos oído.

Pero recuerde que siempre que hay falsificaciones, siempre que hay imitaciones, siempre que hay perversiones, sabemos entonces que hay algo real, algo verdadero. Y no es que lo verdadero se parece a lo falso, es lo falso lo que se parece a lo verdadero.

Ahora, porque el diablo le haya mostrado a la gente tantas falsedades, por eso los hijos de Dios no van a rechazar lo que Dios les ha prometido.

Entonces, cada vez que aparecen falsificaciones, y nos damos cuenta que son falsificaciones, lo único que podemos decir es: “Si tal **cosa es falso, es una imitación, ya por ahí aparecerá lo verdadero.” ¿Y a qué se parecerá lo verdadero? Bueno, lo verdadero es lo original, y todas esas cosas falsas que aparecen, se parece a lo verdadero que ha de venir.

Por eso entonces los verdaderos hijos de Dios, porque vean tantas cosas falsas, tantas cosas que aparecen, por eso no van a rechazar lo verdadero cuando llegue. ¿No fue eso lo que pasó cuando apareció el Señor? Que antes del Señor habían aparecido unos cuantos impostores, y cuando habían aparecido llevaron discípulos tras sí, y cuando se murieron, pues todo se acabó. Entonces, cuando vino el verdadero, pues allí estaba.

Entonces, ¿qué decía la gente, los sabios de aquel tiempo, los teólogos? ¿Qué decían? “Bueno, si ya eso no es nuevo, ya esto hace tiempo está pasando acá entre nosotros los hebreos: primero se levantó Teudas y Judas, y llevó discípulos, diciendo que era algún grande. Murió, y se acabó todito.”

Pero luego ¿qué pasó? ¿Apareció quién? Jesús, el verdadero. Cuando apareció el verdadero: “No, si ya tenemos bastantes.” ¿Y de dónde es? “Mire, para probarle que no es el verdadero, ¿de dónde es? De Nazaret. Y de Nazaret... busque las Escrituras, ¿ha salido profeta de allá?” Cuando... ¿quién fue? Me parece que fue Nicodemo o Gamaliel, uno de ellos, cuando estaba entre los grandes (porque era grande también), y cuando estaba allá hablando con ellos, vinieron los otros teólogos, de allá de los escribas, y le dicen: “Escudriña tú también, ¿ha salido algo de allá de Nazaret? ¿Ha salido profeta? Escudriña tú, ¿te vas a dejar engañar tú también siendo un doctor en la Palabra? ¿Vas a creer esa bobería de esos ignorantes, de esos fanáticos?” Pero aquel fanatismo era lo genuino, parecía fanatismo para los intelectuales, pero era lo genuino de Dios para los hijos de Dios, para traer la fe de salvación.

Y ahora, cuando viene la fe para el rapto, tiene que parecer también ¿qué? Algo fanático. En Su primera Venida, el Señor nos trae fe para salvación y el plan de salvación. Y en Su Segunda Venida, Él viene ¿para traernos qué? Fe de rapto y el plan completo para este tiempo; porque eso es lo que los Truenos revelan, ¿qué revelan? Lo que los Truenos revelan es el misterio del Séptimo Sello, y el misterio del Séptimo Sello es el misterio de la Segunda Venida del Señor.

No conociendo el misterio de la Segunda Venida del Señor, no conociendo el misterio del Séptimo Sello, pasarán milenios y milenios, y se quedan aquí los que están esperando el rapto, si no pueden conocer el misterio que los Truenos revelaron, y ese misterio ¿es cuál? El misterio de la Segunda Venida del Señor.

Bueno, vamos a caminar un poquito hacia adelante por aquí. Ya vimos que el misterio que los Truenos revelan o dan a conocer, ¿es qué? El misterio del Séptimo Sello, que es la Segunda Venida del Señor. Entienda usted bien eso.

Por lo tanto, entonces, conociendo eso, nosotros tenemos que ser reverentes en la hora en que vivimos, ya que, fíjese, voy a leerles por aquí, porque Dios no puede fallar. Lo que Él promete, Él lo cumple, porque Él no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, como Él ha dicho, así Él hará. Bueno, entonces vamos a ver lo que Él ha dicho que Él va hacer, y entonces estamos seguros que Él cumple lo que Él ha prometido. Página 481 [“Los Sellos”] en adelante, dice:

“Ahora noten, que la apertura del séptimo Sello, también es en un misterio triple. Les he dicho que es el misterio de los Siete Truenos.”

Eso lo dice Elías. ¿Quiere conocer el misterio...? El misterio del Séptimo Sello es el misterio de los siete Truenos. ¿Quiere usted saber cuál es el misterio del Séptimo Sello? Tiene que saber u oír lo que los Truenos hablan, y si usted nunca sabe lo que los Truenos hablaron, nunca sabe el misterio del Séptimo Sello, nunca sabe lo que es el Séptimo Sello. Si, sabe que el Séptimo Sello, sabe que ¿es qué? La Segunda Venida del Señor, ¿pero qué pasa? Nunca verá la Segunda Venida del Señor pase el tiempo que pase, así como los hebreos no han visto todavía la primera Venida del Señor con dos mil años aproximadamente que han pasado. ¿Ve? Dice:

“Les he dicho que es el misterio de los Siete Truenos. Los Siete Truenos en el Cielo abrirán este misterio. Será en la mera venida del Señor Jesucristo.”

Oh, ¿y cuándo va ser abierto el misterio del Séptimo Sello? En la mera Venida del Señor Jesucristo.

“Porque El mismo dijo que ninguno sabría cuando El iba a volver. ¿Notaron cómo fue cuando los judíos le hicieron esa pregunta? Comparamos las Escrituras de Mateo 24 con los siete Sellos. Entonces vimos que el séptimo Sello no aparece, porque el mismo Cristo dijo que solamente Dios lo sabe, ni siquiera los Ángeles lo saben, y con razón, porque no fue ni escrito. Todo fue silencio, nada aconteció en ese tiempo. Ni los Ángeles ni nadie sabe cuando El viene. Pero habrá las siete voces de estos Siete Truenos que darán a conocer esa gran revelación en ese tiempo.”

Promesa que no puede fallar. Dice:

“...las siete voces de estos Siete Truenos que darán a conocer esa gran revelación en ese tiempo (¿en qué tiempo? En el tiempo en que Él regresa).”

Cuando Él regresa, entonces ahí es que los Truenos dan a conocer que Él ha llegado; porque los Truenos son la Voz de Dios. Entonces cuando Él llega, Él mismo da a conocer Su Segunda Venida.

Vamos a seguir adelante, dice:

“Entonces, yo creo que para nosotros que no conocemos esto, no será conocido hasta ese tiempo, pero sí será revelado en aquel día, en la hora cuando debe ser revelado.”

¿Qué le parece? No fue revelado en los días de Elías, pero dice:

“...pero sí será revelado en aquel día, en la hora cuando debe ser revelado.”

Entonces el consejo para los oyentes en aquel tiempo es:

“Lo que nosotros debemos hacer, es ser sumamente reverente ante Dios y servirle y hacer todo lo que sabemos hacer y vivir vidas justas, vidas Cristianas.

Entonces encontramos que nos ha sido abierto el sexto Sello, y lo vemos. Sabemos que el séptimo Sello no puede ser abierto al público hasta que llegue esa hora (bueno). Ahora, hubo alguna razón por la cual Dios permitió la declaración de estos Siete Truenos, porque tiene que venir. Hallamos que Cristo, el Cordero, tomó el Libro en Su mano y abrió el séptimo Sello, pero es un misterio escondido; nadie lo conoce, y eso cuadra exactamente con lo que El dijo, que nadie conocería cuando sería Su venida. Tampoco conocerían nada acerca de este misterio de los Siete Truenos. Entonces esas dos cosas están unidas (no las separe), de eso ya tenemos conocimiento, porque lo demás nos ha sido abierto, pero esto no. Pero sentado allá en el cuarto, vi esto abrirse y mostrar estos Siete Truenos (Daniel lo vio y lo oyó, Juan también, y Elías dice ¿cómo?)... Pero sentado allá en el cuarto, vi esto abrirse y mostrar estos Siete Truenos. Ahora no más hasta allí podemos llegar.

Confío que cada uno sirva a Dios y hagan lo que es correcto; ámenle toda su vida y sírvanle, y Dios se encargará de lo demás.

Ahora, en la obra completa tenemos, por la gracia de Dios, todos los misterios de los seis Sellos que habían sido sellados, y sabemos y entendemos que el séptimo Sello no será dado a conocer al público.

En la hora de Su venida cuando acontecerá la destrucción de la tierra, Uds. saben cuando le hicieron la pregunta en cuanto a cuándo sería la señal de Su venida y del fin del mundo en Mateo 24. El les contestó eso y les habló de Israel estando de nuevo en su país, en el versículo 31; pero luego se fue a las parábolas:

‘De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca.

Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.’ (Mateo 24:32-33).” Guarden eso: el verano está cerca. ¿Qué es el verano? ¿El tiempo de qué? De la cosecha, el tiempo de recoger el trigo para echarlo al Alfolí. Y el trigo será recogido ¿para quién? Para el Maestro.

“Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.’ (Mateo 24:32-33).

Está hablando de Israel en su propia patria. Pero, ¿notaron que El no habla nada de la revelación de este séptimo Sello; y también acá en Apocalipsis en la apertura de los Sellos, también lo omitió? Vemos pues que es un misterio por completo, y la hora todavía no ha llegado para que se diera a conocer este misterio. Hemos llegado hasta aquí, y lo demás (¿y lo demás? esa es la pregunta: ¿y lo demás, hermano Branham? ¿Y lo demás? Bueno, él dice:)

“...nos será dado allí en el tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la tierra para llamar a Su Novia.”

Vea usted el plan de Su Segunda Venida, para darle la fe para el rapto para llevarse Su Novia. Entonces es dado a conocer lo que los Truenos hablaron, es dado a conocer entonces en ese tiempo; oiremos en ese tiempo ¿qué? Las voces de los siete Truenos, oiremos la Voz de Dios. Y la Voz de Dios cuando esté siendo oída ¿dará a conocer qué? El misterio de la Segunda Venida del Señor. Entonces conoceremos la Segunda Venida del Señor, y veamos que es una promesa, la cual no puede fallar. Dice:

“Entonces hasta que llegue ese tiempo (qué despedida: Hasta que llegue ese tiempo), oremos todos; vivamos vidas justas, Cristianas, viviendo en la expectativa de Su venida.”

¿Por qué? Porque cuando vuelva va ¿qué? Va hablar, los Truenos van hablar, la Voz de Dios, que son los Truenos, será oída, y entonces ¿se conocerá qué? El Séptimo Sello. ¿Se conocerá qué? La Segunda Venida del Señor.

“...viviendo en la expectativa de Su venida. Si esta cinta llegara a manos de cierta gente en algunos lugares, no traten Uds. de formar algún ‘ismo’ con esto. Lo único que deben hacer es continuar sirviendo a Dios, porque este gran secreto es tan tremendo que Dios ni permitió que Juan lo escribiera; tronó, y El nos prometió que sería abierto, pero hasta este tiempo no ha sido abierto.”

Bueno, ya vimos que cuando le tocó hablar del Séptimo Sello habló en parábolas, habló de Israel. ¿Ve? El misterio del Séptimo Sello.

Ahora, vimos también que cuando él está llegando para tocar algo del misterio del Séptimo Sello, para dar a conocer algo, para decir lo que los Truenos revelaron, el Señor le dice: “Párate, no prosigas.” Ahí él está diciendo: “Si ustedes pudieran ver mi libreta cuando eso ocurra (cuando eso ocurra).”

Bueno, pero vamos a ver por aquí en la página 376, y ahí podremos ver de qué se trata ese misterio. Dice, página 376 de “Los Sellos,” está en la noche que está predicando sobre el sexto sello, dice:

“Algo sucedió hoy, yo vi algo aparecer. (Vio algo aparecer). Algo sucedió hoy, yo vi algo aparecer, y casi no podía respirar. El estaba allí parado con esa Luz, yo sé que esto es la Verdad.

Pensé: ‘Dios, yo no puedo decir eso, no puedo.’ Salí de la casa y caminé un rato. Pensé: ‘¿Qué puedo hacer?’ Tendré que salir a pescar o hacer algo para distraerme. Señor, Tú... No se los puedo decir.

Nos hemos gozado, ¿verdad? Alabado sea Dios. Nosotros estamos en un tiempo muy tremendo; y mi corazón está rebosando de gozo y alegría. Pero cuando pienso en este mundo y los miles que sé que están perdidos, veo las sombras negras; entonces el corazón me duele tanto. ¿Qué podemos hacer?

Podemos sentir al Espíritu Santo gimiendo dentro de nuestro corazón; así como debió haber sido con nuestro Señor Jesucristo cuando desde el Monte de las Olivas miró sobre la ciudad de Jerusalem, viendo Su propia gente, dijo: ‘Jerusalem, Jerusalem, ¡cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta a sus pollos debajo de las alas, y no quisiste!’ Y ahora sentimos al Espíritu decir: ‘¡Cuántas veces os quise juntar, pero no quisisteis!’

Amigos, estamos aquí a la puerta de algo...”

Ahora, acá en lo que habíamos leído, cuando él comenzó a hablar en parábolas, cuando le tocó hablar del Séptimo Sello, dice que él comenzó a hablar en parábolas, y entonces comenzó a hablar de Israel estando en su propia tierra (la higuera), de Israel estando en su propia tierra, y luego dice... y que el verano estaría cerca cuando viéramos a Israel en su tierra (o sea, la cosecha del trigo), dice:

“Así también vosotros cuando vieres suceder estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.”

¿Y qué es lo que está cercano y qué es lo que está a las puertas? El Séptimo Sello, la Segunda Venida del Señor. Porque cuando le tocó hablar del Séptimo Sello comenzó a hablar de ¿qué? De Israel en su propia tierra.

Entonces, el reloj para ver el tiempo en que el Séptimo Sello, que es la Segunda Venida del Señor, estaría cumplido, ¿estaría cuándo? Cuando viéramos a Israel en su tierra; entonces sería el tiempo del verano, el verano estría cerca y entonces si estaría cerca el verano, entonces la cosecha ¿estaría qué? En el tiempo para recogerse el trigo. Y para recoger el trigo, ¿qué es lo que Él hace? ¿Envía qué? ¿Qué dice Él? ¿Cuál es la parábola del trigo y la cizaña? Dejen crecer el trigo y la cizaña juntas, pero al tiempo del fin... (perdonen), pero al tiempo del fin, ¿qué pasará? El Hijo del Hombre enviará Su Ángeles, Su Mensajeros, ¿ve? Entonces para la cosecha, Él envía Su Ángeles.

Entonces... vamos a seguir por aquí, sigue diciendo:

“Amigos, estamos aquí a la puerta de algo.”

Y ese algo fue lo que él vio en ese día, durante ese día él vio algo. Y ese algo que él vio dice... y él estaba parado con esa luz. Ese algo que él vio estaba parado con esa luz. La misma luz que acompañaba a Elías, ¿ve? Después la vio parado, vio a otro parado con esa luz.

Bueno, vamos a seguir. Dice:

“...estamos aquí a la puerta de algo. Lo que es, sólo Dios lo sabe. Nadie, pero nadie, sabe cuándo sucederá. Eso sí es un secreto. Pero Jesús nos dijo: ‘Cuando viereis estas cosas comenzando a suceder...’ Esto es todas estas cosas que hemos visto esta noche, la comparación del sexto Sello con lo que El dijo en Mateo capítulo 24. Ahora, recuerden lo que dijo: ‘Cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.’ Y noten también en el versículo 31 que dice: ‘Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro.”

¿Y qué era entonces lo que estaba a las puertas? ¿Qué fue lo que él vio? Los Ángeles que son enviados ¿para qué? Para juntar los escogidos de los cuatro vientos de los Cielos, desde un cabo del Cielo hasta el otro.

¿Y por qué ha de juntar los escogidos del Cielo desde un cabo hasta el otro? Porque los escogidos aunque están aquí en la Tierra, ellos nacieron del Cielo. ¿Cómo? Usted dice: “Hemos nacido a través de papá y mamá,” ese fue el nacimiento terrenal; pero el nacimiento espiritual, celestial, el nuevo nacimiento no es terrenal, es del Cielo.

Por lo tanto entonces Él viene ¿para qué? Para recoger a los que son nacidos de ¿dónde? Pues del Cielo. Entonces si viene a recoger los que son nacidos del Cielo, entonces ¿quién viene a recoger los que son nacidos del Cielo? Los mensajeros que son enviados para recoger a los que son nacidos del Cielo. ¿Ve?

Entonces, podemos entender que ese es un tiempo de recogimiento del trigo para ser almacenados en el Alfolí. Es tiempo importante para todo el pueblo del Señor.

Entonces vemos ¿qué? Vemos entonces que ese que él vio que estaba a la puerta, eso que él vio que no se lo podía decir, ¿fue qué? Lo que él vio, a ése que él vio, porque él dice: “Él estaba allí parado con esa luz.” ¿Quién era ése? Moisés y Elías parado con esa luz, porque el Ángel le dijo a él, el Ángel le dijo que la Tercera Etapa era esa. ¿Cuál? La Tercera Etapa era la luz que estaba con él yéndose para hablarle a otro.

Y ahora aquí, esto que está a las puertas que él dice que vio, dice:

“Y lo vi con esa luz, y Él estaba allí parado con esa luz.”

Fue lo mismo que él vio en la Visión de la Carpa, vio esa luz parado allá con otro, hablándole a otro, las misma cosa, porque es la Tercera Etapa.

Ahora, fíjese, y la Tercera Etapa, la última parte d ela Tercera Etapa, vea usted lo que es: la Tercera Etapa tiene tres partes, Elías dice: “Una ya fue, la otra es hoy y la otra, la última está en el futuro.” Una ya fue, una es hoy y la otra está en el futuro.

Ahora no se dan cuenta ustedes que la Tercera Etapa ¿es qué? La Espada en la mano, la Espada en la mano de Elías cumplió dos partes de la Tercera Etapa. ¿Ve usted? Y con esas dos partes vemos que los seis sellos fueron dados a conocer, vimos eso. Vimos que con esas dos partes todas esas cosas ocurrieron, Elías con dos partes de la Tercera Etapa todo lo que hizo; pero con la última aparte de la Tercera Etapa será hecho lo que Elías no pudo hacer, porque Elías no pudo dar a conocer públicamente lo que los Truenos hablaron. Elías no pudo dar a conocer públicamente, abrir públicamente el Séptimo Sello. Pero él dice: “Esa es la última parte de la Tercera Etapa, lo que falta, lo que está por llegar,” y dice que esas voces de los Siete Truenos es esa última parte de la Tercera Etapa y estaba en un idioma desconocido, por lo tanto Elías no lo podía dar a conocer en inglés porque era en otro idioma según dice ahí. Dice que eso que faltaba... no queremos salirnos de aquí, queremos mantenernos siempre aquí citando porque es lo que Dios ya ha dicho. [“Los Sellos,” página 471]:

“Hay tres cosas muy grandes que acompañan la tercera etapa. Una de ellas se abrió ayer, otra hoy, y queda una cosa que no puedo interpretar, porque está en un idioma desconocido. Pero estuve allí parado, y lo miré directamente; y esta es la tercera etapa, lo que viene. Y el Espíritu Santo de Dios... ¡Oh, hermano! ¡Por eso fue que todo el Cielo estuvo en silencio!

Vale más pararme aquí, porque me siento dirigido a no decir más. Recuerden: La razón por no haberse abierto el séptimo Sello y que no nos ha sido dada la revelación, es porque nadie lo debe conocer.”

Bueno, ahora, ya hemos visto estas cositas aquí; todo esto es sencillo, tan sencillo que eso es la causa por la cual muchos pensarán que es algo fanático. ¿Ve? **La causa por la cual muchas personas piensan en algo, que eso es fanático, es por la forma sencilla, por la simplicidad de Dios. Mirelo aquí, aquí lo dice, [“Los Sellos”] 474, aquí dice:

“Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este Sello)... El nos ha revelado los seis Sellos, pero no dice nada del séptimo. El Sello del tiempo del fin...”

Recuerde que el séptimo es la ¿qué? La Segunda Venida del Señor.

“Sello del tiempo del fin, cuando empiece será algo completamente secreto, según la Biblia.”

¿Cuando? Cuando empiece será algo secreto, cuando empiece será secreto; cuando termina, al final, es que se conoce lo que estaba en tanto secreto.

“Pero antes de conocer eso... Recuerden Apocalipsis 10:1-7: que al fin del mensaje del séptimo ángel, TODOS los misterios de Dios, serían conocidos. Estamos en el tiempo del fin - la apertura del séptimo Sello.

El domingo pasado, hace una semana hoy, cuando estaba predicando sobre: ‘Sed humildes, sed humildes, recuerden que Dios obra en cosas pequeñas,’ en verdad no me daba cuenta de lo que estaba hablando, pero ahora lo veo bien. Será de una manera tan humilde. Uno pensaría que una cosa tan tremenda sería revelada allá en el Vaticano, pero mas bien viene como vino Juan el Bautista; viene como el nacimiento de nuestro Señor, ¡allá en un establo! ¡GLORIA A DIOS! ¡La hora está a la mano! ¡Aquí estamos! ¡Oh hermano!

¿Lo pueden ver...?”

Bueno allí tenían dos partes del Séptimo Sello, allí lo tenían. Como precursor, ahí estaba; como precursado, allí también estaba y quedaba una. ¿Ve? Con Elías, dos partes: como precursor y como precursado; la última parte del Séptimo Sello, ¿cómo? Como precursado, ¿ve? Porque la de precursor ya fue, ya pasó. Entonces después aparece ¿quién? El Señor manifestado en carne humana en Elías, y después la otra parte será ¿cómo? Será... déjeme buscarlo por aquí, no queremos decir nada de nuestra propia cuenta aquí. Recuerde que es la Venida del Señor el Séptimo Sello. Y Él dice que ese misterio sería dado a conocer ¿cuándo? Cuando Él apareciera sobre la Tierra. ¿Y cómo va a aparecer sobre la Tierra el Señor para dar a conocer ese misterio? Página 256, por ahí a mitad de la página, dice: “Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel - la Palabra de Dios encarnada en un hombre.”

Entonces la promesa es que el misterio del Séptimo Sello sería dado a conocer ¿cuándo? Cuando Él pareciera nuevamente. ¿Y qué es eso nuevamente? Porque ya estaba en Elías, pero cuando terminará con Elías aparecería nuevamente en carne humana en un hombre. Fue lo que leímos aquí, cuando el apareciera nuevamente sobre la Tierra ¿aparecería cómo?

“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra, El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel - la Palabra de Dios encarnada en un hombre (eso es todo).”

Entonces cualquier persona que esté esperando la Segunda Venida del Señor, ¿tiene que estar esperando qué? Tiene que estar esperando ver a un hombre donde ver la Palabra *esté, y cuando lo pueda ver a través de ese hombre oiremos los Truenos; y a través de ese hombre, lo será abierto públicamente el misterio del Séptimo Sello, esa será la promesa que no puede fallar. Eso fue lo que Él prometió y Él no puede hacer contrario a lo que Él prometió. “Y no hará nada el Señor sin que antes revele Sus secretos a Sus siervos los profetas.” [Amós 3:7].

¿Cree usted que el misterio del Séptimo Sello y el misterio de los Truenos es un secreto? Él dijo que era un secreto por completo, y Él dijo que nos los daría a conocer. Por lo tanto sabemos entonces el orden de Él dar a conocer Su Palabra a Su pueblo, ¿y es cómo? A través de profetas.

Entonces si con el cuarto Elías Él no dio a conocer públicamente el misterio del Séptimo Sello, entonces tenemos que saber que si Él prometió que lo haría y no lo hizo con el cuarto Elías, tenemos entonces que estar esperando otro profeta; no hay otra forma. No hay otra forma. ****Porque no hará nada sin que revele Sus secretos a Sus siervos ¿qué? Los profetas. Y si ese es un misterio, entonces tiene que revelárselo a un profeta, para que un profeta pueda decirnos a nosotros el secreto del Séptimo Sello. ¿Ve usted?

Y Él prometió que lo habría de hacer. Dice:

“Hemos llegado hasta aquí, y lo demás nos será dado en el tiempo cuando aparezca Jesús nuevamente sobre la Tierra para llevar a Su Novia.”

¿Y qué leímos anteriormente? Cuando Él aparezca sobre la Tierra será completamente Emanuel, la Palabra de Dios encarnada en un hombre. Entonces mire lo sencillo que será: cuando aparezca así Él dará a conocer el Séptimo Sello; eso es un misterio que nadie pudo conocerlo.

Ahora todo es tan sencillo que la sencillez es lo que ocasiona que muchas personas tropiecen, porque si algo tan grande ha de ser revelado, pues todo el mundo espera como dice el hermano Branham: o que sea allá en el Vaticano, o que sea allá en el Concilio mundial de Iglesias, o que sea allá en... ¿dónde podríamos decir? En Estados Unidos, que sea a través de alguien que conozca bien el inglés. Pero él dijo: “Cuando esos Truenos tronaron, tronaron en un idioma desconocido para mí,” no era inglés. Entonces ya podemos ver cuando el Señor aparezca sobre la Tierra nuevamente, porque estaba en Elías, pero al irse Elías el Señor tiene que regresar nuevamente sobre la Tierra, y cuando regrese ¿será qué? La Palabra encarnada en un hombre; y cuando parece encarnado en un hombre ¿eso será que? Un profeta. Y cuando aparece entonces a través de ese velo de carne los Truenos hablan. ¿Por qué? Porque tienen que hablar en el idioma humano para poderlo entender.

Ahora sabemos que es una promesa de parte de Dios, no puede fallar. Vemos en el libro de Apocalipsis, capítulo 10 lo que leímos, que esos Truenos emiten sus voces, que esos Truenos hablan ¿cuándo? Cuando el Ángel Fuerte desciende del Cielo, y es el mismo Ángel Fuerte cuando clama, cuando habla el Ángel Fuerte, cuando hubo clamado Siete Truenos emitieron Sus voces. Y dice que Juan iba a escribir y le fue dicho: “No lo escribas.” Cuando el Ángel Fuerte desciende del Cielo, ese mismo Ángel Fuerte, que es Cristo, desciende del Cielo y pone Su pie sobre la Tierra y otro sobre el mar. ¿Ve usted? ¿Y qué era lo que estábamos leyendo aquí? Cuando el Señor regrese, cuando Él vuelva a la Tierra, ¿cómo vendría? Cuando Él regrese, cuando Él vuelva a la Tierra será ¿qué? La Palabra de Dios encarnada en un hombre, Apocalipsis 10, Él descendiendo y poniendo Su pie sobre la Tierra y el otro sobre el mar y clamando, y los Truenos emitiendo sus voces revelando el misterio del Séptimo Sello, eso plenamente se cumple ¿cuándo? Cuando Él regresa nuevamente sobre la Tierra para dar a conocer el misterio del Séptimo Sello. Y eso, ese regreso de Él, es Su Segunda Venida.

Entonces vemos, fíjese, que antes de Él poder regresar todo el misterio de Dios tenía que ser consumado.

Aquí vamos a tocar algo, déjeme ver por aquí donde podemos conseguir algunas cositas aquí. En el libro de “Los Sellos,” página 80, el primer párrafo dice:

“Aquí venía este Cordero inmolado, y ¿para qué se presentó? Para hacer Su reclamo sobre la redención. ¡Amén! Oh, hermano no tiene Ud. el deseo de alejarse solo a un rincón y llorar por un rato? Aquí venía un Cordero todavía sangrando. Allí estaba Juan y todos los patriarcas pero no había ninguno que podía hacer la obra. Entonces salió el Cordero y Sus días de intercesión habían cesado, los días de mediación, entonces es cuando este Angel aparecerá.”

Entonces cuando este Ángel aparecerá, ¿qué Ángel?

“Espere hasta que lleguemos a los sellos mismos y El dirá: ‘El tiempo no será más.”

¿De qué Ángel estará hablando? Del Ángel Fuerte de Apocalipsis 10. Note usted esto, fíjese:

“...entonces es cuando este Angel aparecerá. Espere hasta que lleguemos a los sellos mismos y El dirá: ‘El tiempo no será más.’Entonces entra a la media hora de silencio y fíjense bien las cosas que sucederán durante esa media hora del séptimo sello.”

Oh, entonces en esa media hora de silencio en el Cielo, en la Tierra se estará haciendo algo. ¿No dice que el silencio fue en el Cielo? Déjeme ver, vamos a leerlo a ver si fue así, Apocalipsis 8 dice:

“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.”

¿Ve? En el Cielo como por media hora. Entonces dice:

“Entonces entra a la media hora de silencio y fíjense bien las cosas que sucederán durante esa media hora del séptimo sello.”

Oh, entonces allá estaban en silencio, pero aquí había algo.

Bueno, ¿qué sería lo que pasó allá en el Cielo que la cosa se quedó en silencio? Bueno vamos a dar un vistasito por aquí, a ver qué fue lo que le pasó allá. No voy a leer mucho, página 45, párrafo 384, dice:

“Y Jesús viene del cielo con Sus millares de Santos, y la Biblia dice que los cielos fueron vacíos por el espacio de media hora.”

Estaba todo en silencio, ¿verdad? El jubileo grande es con los escogidos. ¿Por qué? Porque Jesús viene del Cielo con Sus millares de santos, y la Biblia dice que los Cielos fueron vacíos por el espacio de media hora.

Bueno, ya habíamos leído quien es el Ángel Fuerte ese, ¿verdad? Porque con Él es que vienen ¿qué? Los santos, vienen con Él.

Ahora recuerde que ese Ángel es Cristo, cuando viene a la Tierra pues tiene que velarse en carne, porque dice que cuando nuestro Señor Jesucristo regrese a la Tierra, ¿cómo dice? Cuando nuestro Señor aparezca sobre la Tierra, eso es Apocalipsis 19, y es Apocalipsis 10 también.

“El vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y será completamente Emmanuel - la Palabra de Dios encarnada en un hombre (ahí lo tienen).”

“Este ángel trae el siguiente anuncio, (y un ángel quiere decir mensajero) y baja del cielo vestido en un Pilar de Luz... nube, con el Arco Iris sobre su cabeza; y un Arco Iris es un pacto. Era Cristo con un pie en la tierra y uno en la mar, y juró que el tiempo no sería más.”

Y ahora... eso fue en la página 82, párrafo 698 del libro de “Citas,” y ahora la página 85, párrafo 722, dice:

“Este libro de Siete Sellos es revelado al tiempo de los Siete Truenos de Revelación 10... Vamos a voltear a Revelación 10... `Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube, y el arco celeste sobre su cabeza...’ si se fija, es Cristo, porque El en el Viejo Testamento fue llamado el Angel del Pacto, y El viene directamente a los Judíos, ahora porque la Iglesia es terminada. Bueno... ‘Y su rostro era como el sol y sus pies como columnas de fuego:...’ ¿Se recuerda el ángel en Revelación 1? ...la misma cosa. Angel es un mensajero, y él es un mensajero a Israel. La Iglesia ha sido raptada. Ahora... (fíjese) o preparándose para ser raptada. El viene por su Iglesia.”

Ahí lo tiene, Apocalipsis 10 es Él viniendo por Su Iglesia, ¿para qué? Para hablar, para como un león ruge Él rugir, y entonces oír los Truenos, que es la Voz de Dios, y al oír la Voz de Dios, entonces el misterio del Séptimo Sello estará abierto delante de nuestros ojos cuando eso ocurre.

Entonces dice que Ángel es mensajero, y Él es un mensajero

a Israel. Ese Ángel Fuerte que desciende del Cielo ya entonces sabemos quien es. Ese Ángel que desciende del Cielo es el que Él vio con esa luz; la misma luz que tenía el cuarto Elías se movió para el quinto Elías y el segundo Moisés. Y entonces viene ¿cómo? ¿Cómo fue que dice que vino ahí? Dice:

“...y baja del cielo vestido en un Pilar de Luz... nube, con el Arco Iris sobre su cabeza; y un Arco Iris es un pacto (viene con el Arco Iris).”

Ahora ustedes recuerdan que en la edades de la Iglesia había la mitad de un arco, la mitad de un arco, o sea, la mitad de un circulo; y en cada edad lo único que había del Arco Iris era un solo color en cada edad. En las siete edades, juntando las siete edades estaban los siete colores pero formaban solamente medio circulo. ¿Ve?

Entonces cuando vea usted, que cuando el Señor Cristo a través de cada uno de los mensajeros de la edades de las Iglesia, aparece en cada uno de los mensajeros ¿cómo? Con medio arco del Arco Iris, y solamente un color para cada mensajero. Pero con eso ellos entraban (al recibir el mensaje), entraban en el pacto del Señor. Pero ahora Él viene con el Arco Iris completo alrededor de Su cabeza (alrededor de Su cabeza), y un Arco Iris es un pacto. ¿Para que vendrá entonces el Señor de esa manera? Bueno si Él viene de esa manera hay un propósito por el cual Él viene de esa manera.

Y entonces tenemos que entender que es un tiempo en el cual, fíjese, es el tiempo de los Siete Truenos. Es el tiempo del Año del Jubileo, es el tiempo en donde el pacto de Dios, un pacto eterno será establecido con los hijos de Dios. Es para establecer Su pacto eterno con la simiente de Abraham. ¿Ve?

Ya no como en las edades de la Iglesia, porque en cada edad de la Iglesia a través del mensaje de cada mensajero entraban los escogidos en el pacto, eran sellados, y dormían, porque era medio arco y un solo color de medio arco. ¿Ve? Entonces por eso tenían que descansar. Pero cuando Él viene con el Arco Iris alrededor de Su cabeza, eso es lo mismo que fue visto allá, es lo mismo que fue visto allá en Apocalipsis, capítulo 4. Es la misma cosa. No es otra cosa, es la misma cosa. Allá el arco el Arco Iris fue visto alrededor ¿de quién? Del Trono. Acá es visto alrededor ¿de qué? De la cabeza, sobre Su cabeza fue visto el Arco Iris.

Bueno es la misma cosa, no hay ningún cambio, es la misma cosa que fue vista en un sitio y luego fue vista en Apocalipsis, capítulo 10.

Dejeme ver si pudiera conseguirle de momento, “Almas encarceladas hoy,” página 18, dice:

“El grito subió. ¿Por qué? Es que sus nombres estaban en aquel Libro para ser revelados, y el Cordero había revelado el Libro. El Cordero lo había redimido, pero no podía aparecer hasta que todo nombre fuese revelado, y eso sucedió bajo el Sexto Sello, antes de que se abriera el Séptimo. Entonces es cuando el Cordero viene por aquello que había redimido. El vino para reclamar lo que había redimido.

El ya tiene todo aquí en el Libro, lo cual tomó de Su mano; pero ahora viene para recibir lo que había redimido; esa es Su obra que había hecho y ahora viene para recibirla. ¡Qué tiempo! El Séptimo Sello lo probó. El regresó y tomó el Libro de la redención.

Noten bien: Debiera ser el Mensaje del Séptimo Angel que revelaría los Siete Sellos. Encontramos eso en Apocalipsis 10:7. Y él vio a este Angel bajar y poner un pie sobre la tierra y el otro sobre la mar, ese fue Cristo. Tuvo el arco sobre Su cabeza igual como en Apocalipsis 4:3, donde dice:

Y el que estaba sentado, era al parecer semejante a una piedra de jaspe y de sardio: y un arco celeste había alrededor del trono, semejante en el aspecto a la esmeralda.

Entonces, acá vemos que puso un pie sobre la tierra y el otro sobre la mar y alzó la mano (teniendo el arco sobre la cabeza, lo cual era el pacto. El era el Angel del Pacto, o sea Cristo, el cual fue hecho un poco menor que los Angeles para poder sufrir). Entonces alzó la mano y juró por el que vive para siempre jamás (es Ser Eterno, el Padre, Dios) que el tiempo no será más, eso es cuando esto sucede. ¡Está terminado! ¡Está al fin!”

Bueno, ya vemos entonces que lo que Juan vio en Apocalipsis 4 cuando subió uno sentado sobre el Trono, y alrededor del Trono el arco, el Arco Iris; entonces vemos que es lo mismo de Apocalipsis 10, alrededor y sobre Su cabeza, el arco, iría alrededor de Su cabeza. Y Arco Iris ¿es qué? Pacto. Así que viene ¿con qué? Con un pacto eterno, completo. ¿Ve?

Entonces encontramos que es el tiempo del Año del Jubileo en donde los hijos de Dios regresar a su posición original. Es el tiempo en que el Título de Propiedad le es entregado en las manos a los hijos de Dios, y entonces comienzan en el nuevo Edén y se comienza en lo espiritual primero, porque estamos en el Edén ¿ve? De regreso, hemos regresado al Edén por eso dice que la Novia está ¿cómo? En el Edén y está ¿cómo? Embarazada. Bueno algún día tenía que dar a luz.

Entonces vemos que ese hijo que le nace a la Novia, y aun la Novia estando en el Edén, la Novia como grupo, está bajo un Pacto. No sobre medio pacto como las edades, sino en un Pacto completo. Entonces los hijos que nacen... el hijo que le nace a la novia nace bajo un nuevo Pacto, ahí lo tiene.

Entonces Él viene ¿para qué? Déjeme ver si pudiese leerle algo por aquí... no vamos a dejarlo quietecito porque si nos metemos en esto, vamos a dejarlo para la continuación, que cuando Él regresa conforme a Apocalipsis 10, Él regresa, del Cielo viene desciende al a Tierra, pone un pie sobre la Tierra y otro sobre el mar. Entienda usted bien eso.

Ahora, eso cuando lo hace ahí es cuando el pueblo de Dios puede oír la Voz de Dios aquí en la Tierra. ¿Ve? Entonces al oír los truenos, que es la Voz de Dios, al descender ese Ángel Fuerte que es el mensajero ¿a quién? A Israel (conforme a como leímos). ¿Porque quien es el que le aparece a Israel allá? ¿A quién está esperando? A las dos Olivas. ¿Y quiénes son las dos Olivas para ellos? Ellos están esperando el Mesías, entonces cuando le aparezca el Mesías, el Mesías le aparecerá ¿cómo? Será Dios encarnado en un hombre como dice ahí. Entonces ellos le van a recibir ¿cómo? Le van a recibir como el Mesías.

Entonces vemos que la cosa es más grande de lo que nos podemos imaginar, y con razón ese misterio no fue revelado antes. No podía ser revelado en ningún otro tiempo sino en el tiempo señalado por Dios para darse a conocer.

Entonces tenemos que darnos cuenta la hora en que estamos viviendo, las promesas que han sido hechas, y miren la página 369 y 370, dice:

“Ahora fijémonos en los últimos dos versículos de Apocalipsis 6, o sea lo que sucederá con los que hicieron mofa y se rieron de la predicación de la Palabra vindicada del Dios Viviente. Esos profetas estarán allí y harán toda clase de milagros, oscurecerán el sol, y todas esas cosas a través de ese tiempo. Luego aquellos clamarán a las piedras y a los montes que los escondan de la misma Palabra de la cual antes se habían burlado, porque ahora lo podían ver que venía. Decían: ‘Escondednos de la ira del Cordero.’ El es la Palabra. Ellos se habían burlado de la Palabra y ahora allí estaba la Palabra encarnada.”

¿Ve usted que Moisés y Elías es la Palabra encarnada? Y cuando el Señor aparezca nuevamente será la Palabra encarnada. Y cuando le vean será ¿qué? Moisés y Elías.

“Ellos se habían mofado grandemente de esos profetas, pero ahora había venido la Palabra encarnada. ¿POR QUE NO SE ARREPINTIERON? No pudieron; ya era demasiado tarde. Y ellos conocían muy bien el castigo que les esperaba; habían oído todo eso. Ellos habían estado en cultos como éste, y habían escuchado todas esas cosas. Ellos sabían que estaban encarando las mismas cosas que esos profetas habían predicho. Pero lo habían rechazado; despreciaron la misericordia de Dios por última vez...”

¿Dónde estaba? ¿La misericordia de Dios dónde estaba? En carne humana en esos profetas. Y cuando uno desprecia la misericordia lo único que le queda es: el juicio. Piénselo.

“Entonces allí se encontraban. No tenían ni en donde esconderse. Y la Biblia dice: ‘Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono...”

¡Oh! Ahí le ven también sobre el Trono, pero para juicio. Entonces el Cordero, Cristo, estaba sentado ¿dónde? Sobre el Trono.

“...escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero.’ Ellos trataron de arrepentirse, pero el Cordero ya había venido para reclamar a los suyos. Ellos clamaron a los montes y a las piedras; oraron, pero las oraciones fueron hechas muy tarde.”

Ahora vemos que en las edades de la Iglesia cada uno de los mensajeros, era un mensajero de... era un trono ¿de qué? De misericordia. No lo digo yo, lo dice Elías. Cada uno de los siete mensajeros de las edades era un Trono de misericordia. Y a través de cada uno de ellos era administrada la misericordia de Dios. ¿Ve usted? Él estaba como Cordero obrando a través de cada uno de los mensajeros de las edades de la Iglesia.

Déjenme ver si puedo conseguirlo rápidamente, lo de los mensajeros, de que fueron el Trono de misericordia (déjeme ver). Eran siete asientos de misericordia, siete; pero hay otro asiento que es un Trono ¿de qué? De juicio. Siete de misericordia y uno de juicio; el ocho es de juicio. ¿Ve usted?

Los siete mensajeros de las edades: Tronos de misericordia. Moisés y Elías, el mensajero a los hebreos, a Israel: Trono de juicio. Es a través de ese Trono de juicio que Dios ministra juicio sobre esta Tierra. Por eso todos los juicios que caen sobre la Tierra son ministrados a través ¿de quién? De Moisés y Elías.

Vamos a ver aquí, página 25 del mensaje titulado “Revelación, capítulo cuatro. Parte tres,” página 25 dice:

“Tronos, relámpagos ... ¿Qué? ‘Siete lámparas’, o lámparas, o siete estrellas, llamados ‘siete Espíritus’, queriendo decir la mani-. . siete manifestaciones del Espíritu Santo de las Siete Edades de la Iglesia en ... siete propiciatorios para la gente (ahí lo tienen). Aquí están ellas: siete propiciatorios, siete propiciatorios, siete iglesias, siete estrellas, siete manifestaciones, siete Espíritus, siete lámparas. ¡Oh, hermano, qué perfecto es Dios!”

Ahora vemos en las edades pues vimos siete asientos de misericordia, siete tronos de misericordia. Pero cuando Él viene para reclamar Su posición cuando Él se levanta del Trono de intersección, del Trono de misericordia, y viene entonces para reclamar Su propiedad ¿sabe lo que Él reclama también? Él reclama Su Trono, no el Trono del Padre, sino Su propio Trono, lo cual es un Trono de juicio. ¿Ve?

Entonces, fíjese Él reclama los escogidos y reclama los escogidos, y también reclama ¿qué? El Trono donde Él estará en ese tiempo ¿para qué? Para ministrar cómo? Como Juez, como León. Porque en los siete mensajeros Él ministro ¿cómo? Como Cordero, como Sumo Sacerdote. Pero Él es Cordero pero cuando Él salga del Trono de misericordia dejó de ser Cordero y se convirtió en León. Y al convertirse en León, entonces es Juez y Rey, y necesita entonces ¿qué? Un Trono, un Trono, un asiento de juicio para entonces ¿qué? Para entonces traer juicio. Y entonces clama por Su Novia que venga a pararse a Su lado también. Entonces la Novia es llamada a pararse a Su lado.

Entonces la Novia se parará ¿dónde? Se parará ahí también donde está el Trono Ella estará. A través del Trono Ella escuchará ¿qué? Lo mismo que Juan escuchó: los Truenos, la Voz de Dios.

Ahora, encontramos aquí en... déjeme ver por aquí, cuando Juan le ve en Apocalipsis 4, y también en Apocalipsis 10, ya eso no es Trono de misericordia, sino que es Trono ¿de qué? Trono de juicio. Dice [“Revelación, capítulo cuatro. Parte tres,” página 15]:

“Del Trono’. Hablemos de este Trono ahora por unos cuantos minutos. Este no era un Trono de misericordia, el Trono de la misericordia ha terminado; ya no hay misericordia, está sin misericordia. ¿Cómo vamos a ... Cómo va el tribunal a ser el tribunal de Cristo, el tribunal, el Juicio del Trono Blanco? ¿Va haber misericordia entonces? No hay ni una pizca de misericordia para ser dada. En el Trono de juicio Uds. podrían gritar ‘misericordia’ hasta que ya no pudieran gritar más, y daría lo mismo que vayan a gritar al aire en alguna parte, porque ya no hay más misericordia.

¡Hoy es el día de misericordia! (está hablando en el ‘61)... ¡Hoy es el día de misericordia! Ahora volvamos aquí al Antiguo Testamento sólo un poquito y averigüemos qué es misericordia. Volvamos y veamos qué le sucedió a este Trono. Este Trono, por supuesto, es el-el tribunal. Y hoy la-la razón de que hay misericordia, es porque el propiciatorio está rociado con una expiación. ¡Sangre! Y mientras haya Sangre sobre el tribunal, entonces ya no es juicio, es misericordia, porque Algo murió para detener el juicio. Si lo ven, digan: ‘Amén’. [La congregación dice: ‘¡Amén!’-Editor] Mientras haya Sangre sobre el propiciatorio, mostró que Algo murió para detener el juicio. ¡Pero cuando la Iglesia es raptada, el propiciatorio llega a ser un tribunal!

Allá en el Antiguo ... en el Nuevo Testamento aquí, también: ‘Y el santuario’. Eso es donde el-el jurado ... en el santuario, el juez en el tribunal en el santuario. Ahora, ese tribunal y el santuario llegó a estar lleno de humo. ¿Qué era eso? Como el Monte Sinaí, ¡juicio! La misericordia había dejado el-el Trono de Dios. Dios va a juzgar al mundo sin misericordia.”

¿Usted oyó eso? “Dios juzgará al mundo sin misericordia.” Bueno, entonces usted puede ver la hora en que esto sucederá. Sigue diciendo aquí en la página 18, dice:

“Pero Uds. se dan cuenta aquí, que no era un propiciatorio, porque habían ‘relámpagos y truenos y voces’. No hay relámpagos y truenos en la misericordia. Eso es juicio.”

Y en esta noche yo les digo: No hay voces de Siete Truenos en Trono de misericordia. Bueno eso es diciéndole algo ahí, para que usted sepa para que usted sepa en qué Trono estaría el Señor cuando se escucharían los Truenos.

Bueno ya estamos concluyendo, ya estamos concluyendo. Ahora nosotros sabemos que la nación hebrea está esperando Su Mesías. Sabemos que el Mesías va a aparecerle ahora. Sabemos que ellos lo verán y dirán: “¿Y qué heridas son estas?” ¿Ve? ¿Y qué es lo que ellos van a ver? Ellos van a ver al Mesías que es el Ungido, ¿ve? El Ungido es el Mesías. entonces un hombre ungido con la Palabra en Su plenitud, pues es el Mesías. Eso es lo que ellos están esperando: ver un hombre ungido con la plenitud de la Palabra. Y cuando ellos vean a Elías y a Moisés, ellos estarán viendo al Ungido. Porque eso es lo que dice Zacarías, capítulo 4, que esos dos Olivos ¿son qué? ¿Qué dice? Esos dos Olivos son los Ungidos. ¿Ve?

Ahora sabemos que hay falsos ungidos pero sabemos que está prometido que habrían ¿qué? Dos Ungidos: Moisés y Elías para el tiempo final. Aquí lo dice. *Dice:

“Hablé aun más y le dije: ‘¿Qué significan estos dos olivos al derecho del candelero y a su izquierda?’ Hablé aun más y le dije: ‘¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de si aceite como oro?’ Y me respondió diciendo: ‘¿No sabes que es esto?’ Y dije: ‘Señor mío, no.’ Y Él dijo: ‘Estos son los dos Ungidos que están delante del Señor de toda la Tierra.”

Ahora cuando hemos visto que habría falsos ungidos, también sabemos que estarían los dos Ungidos, Moisés y Elías, ¿para qué? Para librar a los hijos de Dios ¿de qué? De los falsos ungidos.

Fíjese el diablo lo que hace es que es un imitador. Lo mismo que Dios va a hacer, eso mismo el diablo lo hace pervertido para engañar el pueblo. Porque es que ninguna otra cosa funciona. Lo único que funciona es lo que Dios hace. Entonces si se le añade o se le quita algo funciona en contra de lo que los reciben. ¿Ve? Entonces eso es lo que el diablo hace, porque él sabe que con otras cosas no puede engañar a nadie. Entonces tiene que venir con falsos ungidos y los falsos ungidos son ¿qué? Dice Elías: son los falsos maestros que con sus enseñanza falsa. ¿Qué nos dice eso? Si los falsos ungidos son falsos maestros con enseñanza falsa, entonces sabemos ¿qué? Sabemos que los dos Ungidos vendrán ¿cómo? Con enseñanza verdadera ¿y serán qué? No falsos maestros. Y si no son falsos maestros ¿qué son? Entonces realmente será ¿qué? Una enseñanza correcta.

Entonces, el Maestro de los maestros, que es Cristo, estará enseñando a través de Moisés y Elías. Entonces el trigo es recogido ¿para quién? Para el Maestro... [Corte de audio]...

Déjeme ver por aquí, tengo algo por aquí que quiero leerles. Tenemos nosotros la promesa de que Moisés y Elías aparecen antes de nosotros irnos, no lo digo yo, lo dijo Elías. El espíritu de Elías que estaba en nuestro amado hermano Branham, ese espíritu ministerial del cuarto Elías, ese espíritu ministerial dijo que regresaría y recorrería nuevamente ese camino. Cuando regrese, pues lo está recorriendo por quinta vez. ¿Ve? Por quinta vez, contando los cinco Elías; por segunda vez, en este Siglo XX.

Por eso usted encuentra en un mensaje (no recuerdo el título) que dice: “El mensaje, en cuanto a la segunda venida de Elías, barrerá la Tierra.” Pero ¿y no es por quinta vez que va a venir? ¿O era por cuarta vez o por quinta? ¿Por qué dice por segunda vez? Bueno, por segunda vez, fue Eliseo allá; por segunda vez acá, será Eliseo acá.

Bueno, ¿y qué es eso? Allá, después del primero, era el segundo con una doble porción; después del cuarto Elías acá, será Moisés y Elías que ¿será qué? Una doble porción ministerial. Entonces será la segunda vez que el espíritu ministerial de Elías se manifiesta en este Siglo XX, en el Siglo XX. Y cuando por segunda vez lo hace, su mensaje barrerá la Tierra; y necesita una barrida, necesita una buena barrida para sacar fuera todo lo que hay en la Tierra que no debe estar ahí.

Entonces, quisiera leerle por ahí donde... por aquí, por aquí dice en el mensaje... (déjeme ver si se lo puedo conseguir).

“La venida de Dios barrerá la Tierra... Página 45 del mensaje titulado “Obra Maestra:”

“La venida de Dios barrerá la Tierra.”

¿Cómo ha de venir? Ya vino con Elías, el cuarto Elías, le falta venir con el quinto Elías y con el segundo Moisés. Así que vendrá y barrerá la Tierra.

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.” [Malaquías 4:2].

Pero ¿qué habla del resto, de los pecadores? Dice:

“Y no les dejará ni raíz ni rama.”

Ni raíz ni rama, así es que los va a barrer bien barridos. ¿Ve usted? Entonces realmente esta Tierra lo que necesita es una barrida. Entonces tiene que haber una barrida en lo espiritual, y luego una barrida literal, para entonces después venir nosotros a caminar sobre la ceniza acá, usted sabe, como los volcanes explotan, habrá ceniza sobre la Tierra, ceniza volcánica, y la ceniza de los que murieron, y ahí entonces comenzaremos de nuevo.

Entonces, no les dejará ni raíz ni rama, o sea, que no hay lugar a que se levanten de nuevo para hacer lo mismo que hicieron. Cuando resucitan al final del milenio. Esos son barridos, son llevados a juicio, y luego para el fuego, para el lago de fuego, y entonces ahí, de ahí para adelante no se verá más nada de ellos; ni cuerpo, ni espíritu, ni alma de ellos.

Ahora, vemos la hora en que estamos viviendo, vemos que el Sexto Sello es Moisés y Elías. Y el Sexto Sello ¿es lo que purifica qué? esta Tierra. Esta Tierra pasa por la purificación del Sexto Sello, que es Moisés y Elías trayendo todas esas cosas. O sea, Dios a través de ese espíritu ministerial de Moisés y Elías. No será Moisés y Elías literalmente, es el espíritu ministerial de Moisés y Elías. Y ese espíritu ministerial aparece antes de nosotros irnos, tenemos la promesa de que veremos el espíritu ministerial de Moisés y de Elías ministrando nuevamente. Dice que saca a las vírgenes fatuas, y las vírgenes fatuas no son salvas en la tribulación, antes son sacadas y son salvadas, antes; porque en la tribulación nadie va a ser salvado; los ciento cuarenta y cuatro mil son salvados antes también.

Bueno, entonces, dice también que en el mismo mar de vidrio que nosotros fuimos lavados, ahí mismo son lavadas las vírgenes fatuas. Eso está en la página 51 ó 55, (no se los voy a leer, solamente se los voy a citar, ya que...), 51, párrafo 439 [“Citas”]:

“Y tenían un cántico nuevo, el cántico de Moisés el siervo del Señor.”

Entonces, aquí en la página 359, dice:

“Pero hallamos que en aquella ocasión cuando todavía era Jacob, se encontró con Dios (página 359 de “Los Sellos”), y estaba pasando por ese tiempo de tribulación, entonces Jacob echó mano a algo que era real. Hubo un ángel que bajó del cielo...”

Allá para Jacob bajó un ángel del Cielo, acá para Jacob baja un ángel del Cielo, que es Apocalipsis 11, el mensajero de Israel.

“... y Jacob mantuvo sus brazos alrededor del ángel, y allí se mantuvo. Este ángel le dijo: ‘Tengo que irme, ya está amaneciendo.’ Hermano: ¡El Día está por aparecer, está por llegar!

Pero Jacob dijo: ‘¡No te voy a dejar ir si no me bendices! No puedes partir, yo me voy a quedar contigo. Yo quiero que venga un cambio a mi situación.’ Esos son los 144.000, los ganadores de dinero que han sido tan deshonestos con las finanzas, pero cuando ellos por fin ven la cosa verdadera y la posibilidad de agarrarse de ello, allí estarán Moisés y Elías. ¡Amén! Ellos también lucharán con Dios hasta que los 144.000 de las doce tribus de Israel sean llamados y sacados fuera. Eso sucede justamente antes de comenzar la tribulación.”

Y eso es ASÍ DICE EL SEÑOR, porque lo dijo Elías. ¿Cuándo salen ellos? antes de comenzar la tribulación. ¿Cuándo aparecen Moisés y Elías para ellos? antes de comenzar la tribulación. Y Moisés y Elías será el ángel que los sacará. No son dos hombres, es un hombre con el espíritu ministerial de Moisés y de Elías, un hombre como Eliseo, que tenía un doble ministerio.

Ahora, página (déjeme ver por aquí) página 433, y esto aquí habla para nosotros, esto aquí habla para gentiles. Mire lo que dice... siempre usted sabe que dice: dos profetas, dos profetas, pero cuando entonces se entra a la explicación de cómo será la cosa, entonces es dos ministerios de profeta en un solo hombre; porque Dios nunca ha tenido, ni tendrá, dos profetas mayores ministrando a la misma vez. Si lo hiciera, ¿rompería qué? Su Palabra.

Entonces el misterio de esos dos profetas de Apocalipsis 11¿es qué? Esos dos ministerios estarán en un solo hombre, porque de otra manera ¿se rompería qué? La Palabra de Dios, y Él no lo puede hacer.

Ahora, dice... le preguntan que dónde estarán esos dos profetas, que si estarán por el desierto, y esas cosas. Entonces dice [página 432]:

“Yo no diría que él se irá al desierto, pero hará esto: ¿Han notado como fueron los Elías y Eliseo? (los Elías y Eliseo), Hombres como ellos siempre se quedan aparte; no se mezclan mucho con la gente. Son tipos raros que no tienen mucha comunión con los demás. Esa es la naturaleza de aquel espíritu que estaba sobre Juan, Elías y Eliseo. Yo creo que este hombre será uno (¿cómo?) que amará el desierto y hasta se quedará allí algunas veces; pero yo no puedo decir que será un ermitaño que vivirá en el desierto. A veces hay personas así. Eliseo no fue así (Elías lo fue, pero Eliseo no. Usted sabe, Eliseo tenía su casita por allá cerca del monte), pero Elías sí. También Juan vivió en el desierto. Ahora cuando estos otros dos profetas salgan de Judea, yo no sé adónde irán a quedarse. Es posible que hagan un campamento allá en el monte, pero yo no sé qué harán en los días de su profecía.”

Yo no sé qué harán ellos, eso es un asunto de ellos allá, lo que ellos hagan está bien hecho. Si quieren irse al desierto, está bien; si quieren tener su casita, está bien también.

“Lo que esta persona quiere preguntar es: ‘¿Serán estos hombres habitantes del desierto?’ Pues la verdad es que hoy en día tendrían que subir hasta el extremo noroeste de la provincia de Colombia Británica del país de Canadá solamente para hallar suficiente desierto donde vivir (y no es para allá ¿verdad? Que van). Es que ya no hay desierto, lo han derribado todo. Puede que sean amantes del desierto y aún que se queden por mucho tiempo allí. Lo que hay que notar en ellos…”

Primero dijo que era un hombre, ahora ¿está identificando qué? Las características del espíritu ministerial de Moisés y Elías.

Ahora fíjese: no hay que estar pendiente que si va al desierto, que si no está en el desierto, él dice:

“Puede que sean amantes del desierto y aún que se queden por mucho tiempo allí (puede). Lo que hay que notar en ellos es aquel espíritu firme que no admitirá ser llevado ni para allá ni para acá.”

¿Qué le parece? Ni para la primera dispensación, aunque es Moisés, ni para la segunda tampoco. Digo, eso es hablando en términos abarcadores. Ni para allá ni para acá, por nadie. ¿Quién? ese espíritu que estará ministrando a través de un hombre, ese espíritu no se vende con nadie; con nadie, aunque seamos lo más amigos que seamos del velo de carne, el espíritu ministerial que estará ahí, ese no se venderá con nadie; ese ministrará lo que tiene que ministrar, guste o no guste, escandalice o no escandalice, parezca fanatismo o no parezca fanatismo, pero Dios vindicará que es Su espíritu ministerial en carne humana en Su Venida, en Su Segunda Venida.

Ahora mire:

“Lo que hay que notar en ellos es aquel espíritu firme que no admitirá ser llevado ni para allá ni para acá. Y Uds. lo reconocerán cuando venga. Uds. lo verán porque están bien despiertos.”

Yo nunca lo había leído. Hoy estudiando, o anoche (hoy me parece), estudiando, pero si aquí dice: para nosotros acá, no para Israel, nosotros es que lo vamos a ver, y lo veremos...dice:

“Y Uds. lo reconocerán cuando venga (lo reconocerán) Uds. lo verán porque están bien despiertos.”

Bueno, entonces al final ¿podríamos decir qué? Al final, cuando todos los que hayan de verlo lo hayan visto, al final los que puedan decir: “Bueno, yo no lo veo.” Los que digan: “Yo no lo puedo ver.” Y hay otro que dicen: “Yo lo veo.” ¿Qué dice de los que lo ven? Dice: “Ustedes lo verán cuando venga porque están bien despiertos.” ¿Y qué pasa con los que dicen que no lo ven? Bueno, si para verlo hay que estar despierto (y eso es espiritualmente), despiertos para ver conforme a como Él prometió que habría de venir. ¿Ve? “No, si estamos esperando de tal manera, estamos esperando algo por acá de esta manera, de esta manera, o que la cosa salga de tal sitio. Y vamos a tener que aprender inglés, porque cuando la cosa explote por allá por Estados Unidos, el que no sepa inglés, pues no va a saber lo que los Truenos hablaron.” Pero realmente los que están despiertos lo verán, y sabrán entonces cuál es el idioma que realmente se necesita para oír, sino, pues con intérprete como José le habló a los hebreos.

Entonces, bueno, Elías no se lo pudo interpretar, van a tener que buscar otro intérprete que sepa el idioma en que los Truenos hablan, y que sepa el idioma inglés también; porque Elías sabía inglés, pero no sabía más ningún otro idioma.

Bueno, hay que estar despierto, esperando las cosas de la manera que Él prometió, porque Él no puede fallar; lo que Él prometió, Él es fiel para cumplirlo.

“El cielo y la tierra pasarán (pero Él dijo), pero mis palabras no pasarán.” [San Mateo 24:35].

Será hecho conforme a cómo Él dijo y no puede fallar. Los despiertos lo verán, los dormidos, se les pasará. ¿No dijo él eso, que estuviéramos alertas porque venía algo de parte del Señor que sería ASÍ DICE EL SEÑOR, y que nos podía pasar por encima? Eso lo dice en el mensaje titulado “Desesperación.”

Entonces, nosotros estando viviendo en la hora que estamos viviendo, entonces tenemos que saber qué está prometido para este tiempo, tenemos que saber cómo Él prometió que lo habría de cumplir, y cuando lo veamos, entonces Él dice, que lo reconoceremos, porque ¿estaremos cómo? Despiertos.

Bueno, y aquí en la página 11 del mensaje titulado “Y No Conoces,” o “Y No Sabéis,” dice, Elías dice aquí el mes 8 (eso es agosto), día 15 del ‘65. Mes 8 ¿eso es cuánto? Eso es como cuatro meses antes irse, ya había predicado de los Sellos y todo. Cuatro meses antes de irse, dice:

“Nada más estoy construyendo. La hora está acercándose cuando van a ver algo suceder, cuando va a suceder algo. Y todo este fundamento aquí, nada más ha estado poniendo un fundamento para un corto y rápido Mensaje que hará temblar a toda la nación.”

Ahí tiene. ¿Dónde está el fundamento del mensaje que ha de salir? Elías lo trajo (el fundamento), sobre ese fundamento es que estará el mensaje de Moisés y Elías, no puede estar sobre otro fundamento.

Así que, entonces, vemos en esta noche los Truenos y el propósito de los Truenos, “LOS TRUENOS Y SU PROPÓSITO.”

Estamos en esta hora tan maravillosa, tan grande, una hora más grande de lo que usted y yo nos podíamos imaginar. Y en esta hora podemos decir: Las cuerdas nos han caído en lugares deleitosos, y grande es la heredad que nos ha tocado. [Salmo 16:6].

Elías, Juan, Daniel, y otros más, vieron y escucharon y supieron esas cosas, pero no les fue permitido escribirlo; porque así como ellos lo vieron, lo oyeron y lo entendieron, así toda persona que habría de ver y oír lo que ellos oyeron, tenía que hacerlo personalmente él en ese tiempo. O sea, que lo mismo que ellos vieron y oyeron y no le fue permitido hablarlo, los que habrían de verlo y oírlo, tenían que llegar, que estar, en el lugar donde fue Daniel, donde fue Juan, donde fue Elías. ¿Ve usted?

Entonces, fíjese, Juan preguntaba (digo) Daniel preguntaba también y no le fue explicado. Elías también quiso entender, buscó la interpretación, pero no pudo ver la interpretación, lo que significaba... o la interpretación, no pudo entender todo ese mensaje que los Truenos hablaron, no pudo entender todo eso que los Truenos revelaron.

Entonces, la promesa la hizo Dios, la cumple el mismo Dios. Y bienaventurados son aquellos que pueden oír lo mismo que Daniel oyó, que Juan escuchó, y que Elías escuchó y que buscó la interpretación, y no pudo. Todas aquellas personas que tengan el idioma que Elías oyó que fue usado cuando los Truenos hablaron, no tendrán la necesidad de decir: “Busqué la interpretación y no la conseguí.” No encontró quién le interpretara o le tradujese de ese idioma al de él; pero son bienaventurados aquellos que tengan el mismo idioma en el cual los Truenos hablarán. ¿Ve?

Entonces, vemos la hora en que estamos viviendo. Juan, representó a los escogidos, siendo levantados y oyendo lo mismo allá arriba; Elías, es el que representa también a los que están vivos y ven la Venida del Señor. ¿Ve? Elías nos representó a todos; por lo tanto, Elías subió, vio y oyó; para oír los Truenos él dice que subió, fue subido a una dimensión más alta, y entonces vio la última parte de la Tercera Etapa, que es en la última parte de la Tercera Etapa donde los Truenos emiten sus voces y dan a conocer el misterio, públicamente, del Séptimo Sello. Elías tuvo que caminar ¿cómo?, ¿para atrás o para adelante? todos tuvieron que caminar hacia adelante, en el Espíritu del Señor, ser llevados, para poder ver y oír lo que vieron y oyeron.

Pero habría un pueblo que estaría vivo, y que viviría en ese presente, que no tenía que caminar para ningún sitio; no tenía que caminar ni para el pasado, ni para el futuro, porque ellos estarían viviendo el presente en que los Truenos serían oídos.

Bueno, entonces, cuando los Truenos emitieron sus voces ¿qué era lo que estaba siendo visto allí en Apocalipsis 10? El ángel mensajero a los hebreos, a los israelitas. ¿Ve usted? Entonces, ¿qué pasaría cuando fuera visto el mensajero a los hebreos, a los israelitas? Cuando fuera visto Moisés y Elías, entonces escucharían los Truenos. ¿Ve usted?

Ahora, usted sabe la hora en que estamos viviendo. Sabemos que es una promesa de parte de Dios, sabemos que han habido muchas personificaciones, muchas imitaciones, pero se les olvidó el idioma desconocido. A otros que han tratado de personificar, se les olvidó que Moisés y Elías es el mensajero a los israelitas, y es el mismo Ángel Fuerte que desciende del Cielo; y por eso, al pasárseles eso ¿qué ha pasado? Muchos quizás han dicho: que son el ángel fuerte, o que en ellos está el Señor en Su Segunda Venida, pero ¿qué han hecho? Se han buscado dos personas, bueno, se han escogidos dos personas, y han dicho: “Estos son Moisés y Elías los cuales Yo envío.” No se han dado cuenta que en la misma persona se cumple la segunda parte de la Segunda Venida, y se cumple también el doble ministerio de Moisés y Elías; o sea, que cuando Moisés y Elías le lleguen a ellos, y ellos lo vean, ¿qué es lo que ellos verán? pues Apocalipsis 10, al Ángel Fuerte, que es Cristo velado en carne humana. ¿Ve usted?

Ahora, no alabamos la carne humana, no, no, no, ni creemos que la carne humana es Cristo, no creemos que la carne humana sea el Señor, lo único que sabemos es que para Él poderse manifestar y darnos a conocer el misterio del Séptimo Sello, lo tiene que hacer a través de carne humana, así como tuvo que hacerlo a través de carne humana para dar a conocer los seis Sellos; para dar a conocer el siete, también tiene que hacerlo a través de carne humana.

Entonces, vemos las promesas que Dios ha hecho, lo vemos todo claro ahí en la Palabra, y como el diablo no entiende, no entiende la Tercera Etapa; él trata de imitar, porque siempre lo ha hecho, trata de imitar.

Ahora fíjese, ¿con qué se levanta el diablo en este tiempo? Con falsos maestros, que son los falsos ungidos. ¿Por qué? Porque está prometido que para el tiempo final, las dos olivas ¿son qué? Los dos ungidos, y los dos ungidos ¿son qué? Moisés y Elías. Entonces, vendrá Moisés y Elías con la enseñanza genuina de la Palabra de Dios, con el mensaje del año del jubileo, con el mensaje de la tercera dispensación, para poder sacar a los escogidos gentiles, sacarlos de la segunda dispensación, y para sacar a los ciento cuarenta y cuatro mil de la primera dispensación... [corte de audio]...vemos lo que está prometido ahí.

Así que, dijo Elías que cuando vinieran los íbamos a conocer, los íbamos a conocer. ¿Ve usted? Entonces cuando vemos tantas cosas que salen, tantos que aparentemente pues han descubierto cosas, y hasta pueden probar por los mensajes que lo que hacen, pues, tiene apoyo bíblico; pero cuando aparezca Moisés y Elías, ninguno de esos que dice que tiene revelación, ninguno de esos lo podrá mover para que él haga esas cosas que ellos hacen; no lo podrán mover para que él también bautice a la gente, literalmente, en el Nombre nuevo del Señor, porque el vendrá bautizando en las aguas de la Palabra y en el Nombre eterno de Dios; pero es en las aguas de la Palabra, no en aguas literales. ¿Ve? Él conocerá mejor que eso la forma para bautizar a la gente. ¿Ve?

Entonces, bueno, cuando le veamos sabremos que habrá muchos que tratarán de adelantarse, pero eso ni lo moverá a él, él seguirá paso a paso, y no podrá hablar nada a menos que Dios le muestre lo que tiene que hablar. Y entonces cuando lo habla ¿eso es qué? Un ASÍ DICE EL SEÑOR para el pueblo. Mientras no sabe, mientras no tiene de parte de Dios ASÍ DICE EL SEÑOR, mientras Dios no le muestra lo que eso significa, él se quedará callado, y dirá: “Bueno, yo no sé, esperemos hasta que Dios lo muestre.” ¿Ve? Que si hay que bautizar en el Nombre nuevo, que si parece que sí, porque si en la segunda se hizo, “bueno, vamos a dejar eso quieto, a esperar hasta que el Señor muestre.” Que si el Nombre nuevo, cuando se sabe, pues es para usarse, “bueno, hay que esperar.” Luego cuando sabe, bueno, pues entonces es que puede decir si sí o si no. ¿Ve?

Entonces, será paso por paso la dirección del Señor en todo, porque es el Reino de Dios siendo establecido en esta Tierra. Y Él viene con el Arco Iris alrededor de Su cabeza; así que viene con el pacto eterno, y todos los que reciben el mensaje entran a ese pacto. ¿Ve? Los que se quedan en el pacto allá de la primera dispensación, o el de la segunda, pues ya eso terminó. ¿Ve? Pero hay un pacto eterno, y se entra a ese pacto eterno ¿cómo? Recibiendo el mensaje que viene en ese tiempo, en esa ocasión ¿a través de qué? De la manifestación del Señor con Elías y Moisés.

Bueno, sabemos la hora en que estamos viviendo, sabemos que es más tarde de lo que nosotros nos imaginamos. Bueno, pero este es el tiempo que todos los profetas vieron y desearon vivir. ¿Usted sabe una cosa? El hermano Branham deseó vivir acá en este tiempo, ¿ve? Porque él hubiera podido predicar abiertamente el misterio del Séptimo Sello, pero ¿él tuvo qué? Él tuvo que, lo que supo, quedarse callado. ¿Ve? Quedarse callado. Y él dijo: “Yo sé cuál es el próximo paso, sé lo que es; pero no puedo hablar, tengo que dejarlo hasta aquí, más tarde le va ser revelado a ustedes.” ¿Ve? En palabras más claras: “cuando ustedes vean y oigan a quien yo vi y oí, ustedes van a oír y van a ver lo que yo vi y oí” (¿lo entendieron?). Entonces ustedes sabrán, ustedes escucharán esos Truenos hablando a través de carne humana, pero será Cristo, será el Señor, hablando a través de carne humana. No vayan a tropezar en el velo. ¿No dijo que eso sería algo que muchos tropezarían, y nos lo advierte a nosotros?

Bueno, y él dijo: “Yo no tengo la costumbre de ser un fanático.” Nosotros tampoco tenemos la costumbre de ser fanáticos, pero somos amadores de la verdad, aunque parezca fanatismo; somos amadores de la verdad, aunque nos llamen fanáticos; somos amadores de la verdad, aunque digan que el mensaje que tenemos es un mensaje fanático; pero Elías dice: “Lo que usted juzga como fanático, un día lo va a juzgar a usted y lo va a condenar.”

¿No sabe usted que cuando Él viene en ese Trono de juicio, que es Elías y Moisés, ese profeta con ese doble ministerio es Trono de juicio y viene para juzgar el mundo?

Fíjese, no puede venir una sentencia si primero no hay un juicio. ¿Ve? Entonces, para que venga esa sentencia, de esas plagas y de esa destrucción, primero hay un juicio, y luego de ese juicio, entonces es dada la sentencia, y luego es llevada a cabo la sentencia que es dictada por el juez.

Bueno, entonces, vemos lo que le espera a este mundo. Vemos la hora en que estamos, vemos la parte buena que nos ha tocado a nosotros, pero también vemos la parte triste que le ha tocado al mundo. Dice que cuando eso ocurra, dice que no habrán palabras, no habrán palabras en el abecedario para componer las frases para describir las bendiciones para los santos de Dios, no hay palabras; pero tampoco hay palabras en el abecedario, en el alfabeto, para decir o para describir las cosas tristes, lo terrible, para los pecadores.

O sea, que son dos cosas grandes para ambos lados: para los escogidos, bendición grande; para el mundo, algo terrible, algo doloroso, como nos dijo Elías. Pero estamos del lado ¿qué? del lado victorioso. Y si estamos del lado victorioso, pues, eso es lo importante para nosotros. Manténganse del lado victorioso siempre, para que usted no sea participe de las plagas y los pecados que le han de venir ¿a quién? A Laodicea, juntamente con todas las denominaciones. Entonces, dice que debíamos haber orado para que fuéramos tenidos por dignos de evitar todas las cosas que han de sobrevenir, y de estar en pie ¿delante de quién? Del Hijo del Hombre. Entonces, cuando el Hijo del Hombre venga hallará fe en la Tierra, ¿y cómo viene? Con Elías primero y con Moisés después.

Entonces es una bienaventuranza poder estar en pie delante del Hijo del Hombre en el tiempo final, porque ha sido tenida por digna la persona en evitar todas las cosas que vendrán, y estar en pie delante del Hijo del Hombre, que ¿es qué? La Venida del Hijo del Hombre, con Elías primero y con Moisés después.

Entonces, será una bienaventuranza estar en pie delante de Moisés y Elías. Yo creo que así lo entienden mejor, ¿para qué? para madurar, porque hay que estar delante de la presencia del Sol, el Hijo del Hombre, para madurar; porque tenemos que madurar, porque nuestra fe está tierna todavía, y tenemos que madurar en la fe de esta hora, de esta tercera Dispensación.

Entonces, hay madurar en la fe de rapto, hay que madurar, y para eso el Hijo del Hombre, con Su luz, como la luz del sol, a medida que nos alumbra, entonces vamos madurando. ¿Ve? Vamos madurando paso a paso, porque es el tiempo de madurar, como individuos, en el conocimiento de la Palabra de Dios para esta tercera Dispensación, tiempo de madurar en el conocimiento del Evangelio del Reino.

Bueno, la única forma es: estar en pie delante de Moisés y Elías, porque a través de Moisés y Elías vendrá la luz de la Palabra, los rayos poderosos de luz que nos maduran, hasta llegar a la estatura de un hombre perfecto.

Está prometido, que a los que temen mi nombre, ¿nacerá qué? El Sol de Justicia. ¿Para qué viene? Para madurar, para alumbrar.

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud.”

Bueno, vamos a cortar aquí, vamos a hacer una pausa. No sé cuando salgamos de ahí, bueno, no sé cuando salgamos de ahí, de esto que hemos entrado desde el viernes pasado; pero realmente nos gustaría que cuando saliéramos o termináramos sobre estas cositas, ya fuera para irnos de aquí ¿verdad? Bueno, realmente cuando terminemos de recibir todo lo que los Truenos hablaron, porque después de los Truenos ¿qué más viene? Si ese fue el misterio grande que solamente los Truenos podían revelar. Entonces revelan la Segunda Venida del Señor, ¿y muestra qué? El plan o propósito de la Segunda Venida del Señor. Ahí muestra el Arco Iris, que es el pacto, entonces el Señor nos estará mostrando el pacto bajo el cual estamos en esta tercera Dispensación; vamos a ver los derechos que tenemos bajo el pacto de la tercera Dispensación, vamos a ver un sinnúmero de cosas que hay ahí, que nunca antes, ni en la Ley, ni en la Dispensación de la Gracia, las hubo, nunca antes.

Vamos a ver todo eso, espero que el Señor nos ayude, y me abra toda la Palabra que debo traerles, que debo predicarles; porque no debo predicar aventurándome a que quizás, tal vez, sea esto o lo otro, sino que debe ser realmente la Palabra que Él me muestre primero, porque entonces ¿Él puede qué? Vindicarla, sino se caerá por tierra toda cosa que yo les diga a ustedes, si antes no me es dada a conocer a mí por el mismo Señor; pero después que Él la dé a conocer, yo se las voy a predicar, aunque parezca fanatismo, aunque parezca increíble, se las voy a predicar. El Señor estará con usted ayudándole para que usted lo vea todo.

Mire, ¿sabe usted una cosa? Es más difícil para mí verlo, que para usted verlo, es más difícil; porque Él me tiene que mostrar esas cosas, y para Él mostrármelas yo tengo que ponerme en la posición correcta en que Él pueda obrar y hablarme y mostrármelas, y luego yo tengo que examinar a ver si es Él o no es Él. ¿Ve? Y chequearlo bien, para después podérselo predicar a ustedes; no vaya a ser que sea la mente mía, un pensamiento mío, yéndome por mí cuenta yo, yéndome a buscar las cosas por mi cuenta, como le ha pasado a muchos. “Bueno, ya supimos cuál era el Nombre, ahora se bautizó en la segunda dispensación, vamos para el agua.” Y se fueron al agua literal, y cuando el Señor ahora nos ha dejado ver que no era agua literal, sino que era agua de la Palabra... ahora, ¿qué de los que se fueron solos? Con eso mostraron que ni el Señor a ellos le mostró el Nombre nuevo, y lo otro tampoco, no se los había mostrado; pero cuando lo supieron, porque fue mostrado para el pueblo, cuando Dios lo mostró, dijeron: “Bueno, ya esto era lo más difícil, así que el resto es fácil.”. ¿Cómo le dijo el Señor al pueblo de Israel? “La Columna de Fuego tiene que ir delante de ustedes, porque por ese camino que ustedes van a ir, nunca antes ustedes han caminado, y hay mucho peligro en ese camino.” ¿Quién es el que tiene que ir adelante? la Columna de Fuego, va adelante, y yendo adelante ¿lleva qué? Va adelante sobre Moisés y Elías, va adelante sobre el que Elías vio hacia el cual la Columna de Fuego voló.

Entonces, si nunca antes hemos caminado por ese camino, ¿ha caminado alguno de ustedes, antes de este tiempo, por la tercera Dispensación? Por el mensaje del Reino ¿había caminado antes alguna persona? Nadie, pues si nadie había caminado, ni ha caminado, pues entonces hay que dejar que la Columna de Fuego vaya adelante; no es visible a la vista humana, está en otra dimensión, pero por lo que Dios dice en Su Palabra, por lo que Elías nos dijo, nos basta. Él dijo que la vio, dijo que la vio sobre él, dijo que la vio hablándole a él también, eso me basta a mí y nos basta a todos nosotros. Y si nos basta a todos nosotros, pues entonces no necesitamos ver literalmente a la Columna de Fuego, sino que más bien lo que necesitamos es oír lo que la Columna de Fuego quiere que nosotros sepamos, y eso nos lo dirá, nos lo hablará, a través de carne humana.

El que se ponga a buscar por su cuenta, al final, ha tomado el camino equivocado; sea yo, o sea quien sea, tendré que virar para atrás e irme al mismo sitio en donde me descarrié, virar atrás y decir: “No, no, no, eso no era así.” Virar para atrás y empezar de nuevo, entonces ir por la ruta recta.

Entonces, es un tiempo muy importante para todos nosotros. Elías dijo: “No se imagine las cosas, no se ponga tampoco usted a interpretar las cosas; porque cada vez que usted se imagina las cosas, se aleja más y más; no es cosa de imaginación, tiene que ser revelación divina, que Él la traiga Él mismo, y entonces caminamos hacia adelante en lo que sea. Yo sé que hemos caminado bastante, no sabemos cuántos nos resta, pero si lo que ya hemos caminado ha sido glorioso, lo que nos resta será más glorioso todavía, seguirá siendo algo glorioso.

Bueno, yo espero que ya pronto el Señor nos haya dejado saber sobre el pacto, sobre ese pacto eterno, sobre el Arco Iris completo, el círculo completo con los siete colores, que Él viene con ese Arco Iris, con Moisés y Elías, viene con ese arco, con ese pacto. Por eso es ¿qué? Por eso es que puede establecer ¿qué? Puede establecer una nueva dispensación bajo un nuevo pacto, puede establecer un nuevo Evangelio, el Evangelio del Reino, puede entonces llamar por la Palabra y vienen los que están predestinados para venir y entran al Evangelio del Reino, que está bajo un nuevo pacto con los siete colores. Y eso nos quiere decir también, que en las edades ¿qué? Ni la mitad fue dicho, pero aquí en el Evangelio del Reino, no quedará ni una esquina que no sea hablada, no quedará nada que no sea sabido.

Entonces, bueno, ya me he despedido unas cuantas veces, pero es que no hay dónde parar. Yo estaba preocupado porque tenía unas cuantas notitas por ahí y no sabía... por aquí, y no sabía sobre qué tema hablar, no sabía ni cómo empezar, pero ahora ¿sabe lo que no sé? Lo que no sé es cómo terminar, por lo tanto, tendré que terminar como siempre, haciendo una pausa al mensaje; porque es un solo mensaje, el mensaje del Evangelio del Reino, lo único que tiene son pausas, cuando termine de ser dado, pues terminó y nos vamos de aquí.

Bueno, Dios nos bendiga en esta noche, Dios nos guarde. Y el tema de esta noche en que hemos estado teniendo la enseñanza, es la enseñanza sobre los Truenos y el propósito de ellos.

“LOS TRUENOS Y SU PROPÓSITO.”

Yo no estoy loco por terminar, yo lo que estoy loco es por terminar de predicar todo lo que tenga que predicar, y si lo que hay que predicar en un año lo puedo predicar en un mes, estaría dispuesto a predicarlo para irnos de aquí.

Así que, Dios nos bendiga a todos en esta noche.

“LOS TRUENOS Y SU PROPÓSITO.”