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El Nuevo Tabernáculo 1975-11-09 1 Ponce PR 00:00:00 false

Vamos a buscar en nuestras Biblias: Primera de Reyes, capítulo 6, en el verso 1, y dice así la Palabra del Señor:

"En el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de Egipto, el cuarto año del principio del reino de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, comenzó él a edificar la casa de Jehová.

La casa que el rey Salomón edificó a Jehová tenía sesenta codos de largo y veinte de ancho, y treinta codos de alto.

Y el pórtico delante del templo de la casa tenía veinte codos de largo a lo ancho de la casa, y el ancho delante de la casa era de diez codos.

E hizo a la casa ventanas anchas por dentro y estrechas por fuera.

Edificó también junto al muro de la casa aposentos alrededor, contra las paredes de la casa alrededor del templo y del lugar santísimo; e hizo cámaras laterales alrededor.

El aposento de abajo era de cinco codos de ancho, el de en medio de seis codos de ancho, y el tercero de siete codos de ancho; porque por fuera había hecho disminuciones a la casa alrededor, para no empotrar las vigas en las paredes de la casa.

Y cuando se edificó la casa, la fabricaron (escuche bien) y cuando se edificó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya acabadas, de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro."

Ahora vamos a inclinar nuestros rostros, vamos a orar al Señor:

Padre nuestro que estás en el Cielo, Dios eterno, he aquí en esta mañana ante Tu Presencia estamos. Te damos gracias por Tus bendiciones, oh, Dios. Gracias por esta bendición de esta mañana poder estar aquí congregados para adorar y glorificar Tu Nombre y escuchar Tu gloriosa Palabra, oh, Dios. Te rogamos en esta mañana hables a nuestros corazones y nos edifiques a todos, oh, Dios eterno. Te lo pedimos en Tu Nombre eterno y glorioso del Hijo de David. Amén, amén**.**

En esta mañana como hemos leído, leímos acerca de la construcción del tabernáculo de allá de la primera dispensación; leímos acerca del templo que Salomón edificó a Dios. Hemos visto que cuando este templo fue edificado no se escuchó ni martillo, ni hacha, ni ningún instrumento de hierro en su construcción, por causa de que todas esas piedras que fueron usadas en la construcción del templo, todo eso fue traído ya picado a la medida, o sea, que fue pre-fabricado, y luego cuando Salomón lo está fabricando allí, lo que está haciendo es instalando esas piedras que ya estaban cortadas y ya estaban predestinadas para cada una de ellas ocupar un lugar en la construcción de ese templo.

Ahora, vea que eso es algo que nos llama la atención a nosotros, porque nosotros sabemos que el tabernáculo de allá que fue construido por Salomón, este tabernáculo es el lugar de morada de Dios. Un tabernáculo es un lugar de morada de Dios. Es un templo donde habita Dios, y ese es el propósito de un tabernáculo o de un templo, que Dios more ahí y que el pueblo de Dios pueda adorar a Dios, que es Espíritu, adorarlo en ese lugar, o sea, desde ese lugar, porque Dios está en ese lugar.

Y encontramos también que ahí es que el pueblo de Dios le trae gloria y le trae honra a Dios, y también encontramos que Dios a través de ese lugar o desde ese lugar, Él se manifiesta, se expresa y se da a conocer a Su pueblo desde ese lugar. Eso es un tabernáculo, eso es un templo, así que tenemos ya una descripción bastante clara de lo que es un tabernáculo o un templo: es la morada de Dios, donde Dios está, donde está el Nombre de Dios y el Nombre de Dios está ahí en la puerta, en ese tabernáculo, porque ese tabernáculo o ese templo es la Puerta de Dios, o sea, la puerta para entrar el pueblo. Y también encontramos que el que mora adentro es el Dios eterno, y que Él se expresa en ese lugar y a través de ese lugar, y da a conocer lo que Él tenga que dar a conocer en ese tiempo.

Ahora, veamos que la construcción de ese tabernáculo, allá en el tiempo de Salomón, fue algo maravilloso y fue algo muy grande, lo cual conmovió a todo el pueblo. Recuerde que este templo que Salomón construyó no era un templo muy pequeño, acomodaba sesenta mil personas.

Así que era bastante grandecito, no era para una comunidad nada más, local, sino que era para todo el pueblo de Israel, porque ahí ellos venían cada cierto tiempo para adorar a Dios.

Ahora, fíjese, David deseó construir un tabernáculo a Dios donde el Nombre de Dios fuera colocado, y construirlo en el lugar que Dios escogiese para poner allí Su Nombre.

Ahora, vea usted que David deseó en su corazón hacer eso, y ese deseo de David en su corazón, imagínese, David era un hombre conforme al corazón ¿de quién? De Dios.

Así que Dios tenía Su propósito, y entonces David siendo un hombre conforme al corazón de Dios, sintió el mismo deseo en su corazón, pero Dios le dijo través del profeta que tenía para ese tiempo, le dijo: "Tú no lo puedes construir, sino tu hijo que vendrá después de ti, él lo construirá, porque tú has derramado mucha sangre."

Pero David hizo una cosa, la cual nosotros debemos observar, y fue que David sabiendo que él no podía construir el tabernáculo, él no trató de construirlo, pero él almacenó todos los materiales que pudo almacenar para que cuando su hijo Salomón comenzase a reinar, entonces todos los materiales estuviesen a la mano, o sea, el máximo de los materiales, todo el oro que pudo almacenar, todo el hierro que pudo almacenar y así por el estilo, todo lo que pudo almacenar lo almacenó para que su hijo Salomón lo pudiese construir.

Ahora, veamos que esto fue una promesa para David y que se cumpliría en Salomón.

Este tabernáculo sabemos que es un lugar para Dios morar y para el pueblo de Dios adorar a Dios. Veamos que todo fue almacenado de antemano; luego cuando fue construido, las piedras para la construcción, todas estas cosas para la construcción, ya estaban fabricadas, solamente cuando empezaron a construirlo entonces ellos lo que hicieron fue: comenzaron a montar las piedras cada una en el lugar que le correspondía.

Así que piense usted bien en esto, y usted se dará cuenta que también en lo espiritual esto tiene un significado muy grande para nosotros.

Ahora, vea también que en la dedicación del templo, en el tiempo en que fue dedicado el templo (o que fue a ser dedicado), la gloria de Dios, el Pilar de Fuego que había acompañado al pueblo de Israel por el desierto, ese Pilar de Fuego, ¿qué fue lo que hizo? Ese Pilar de Fuego... vamos a leerlo aquí, Primera de Reyes 8, del 10 al 12, leamos cómo nos dice:

"Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová.

Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová."

¿Ve usted? Cuando estuvo terminado este tabernáculo, todas las piedras montadas en su lugar, entonces cuando llegó la hora de la dedicación, ese día glorioso que todos esperaban, entonces fíjese: cuando dedican algo, o cómo la gente llama cuando inauguran alguna cosa, inauguran una casa ¿para qué? O algún negocio; cuando inauguran una casa o algo así, o dedican un local, eso lo están dedicando o lo están inaugurando para alguien venir a vivir ahí.

Así que, encontramos que cuando fue dedicado el tabernáculo que Salomón construyó, entonces todo el pueblo ¿esperaba qué? Alguien viniera a vivir ahí. Ese Pilar de Fuego que estuvo con el pueblo de Israel por el desierto, y luego se encontraba allá, en el Lugar Santísimo en aquel tabernáculo que era movible, que Moisés había hecho: el arca del pacto, aquel Pilar de Fuego que allí estaba, entonces se movió hacia el nuevo tabernáculo, porque el arca del pacto con todo lo que había adentro fue movido al Lugar Santísimo en el templo que Salomón construyó, y también el Pilar de Fuego se metió allí.

Por eso encontramos después de la dedicación del templo que el Pilar de Fuego no se hacía más visible al pueblo, ¿ve? ¿Por qué? Porque estaba metido allí en el Lugar Santísimo, y el pueblo que lo vio meterse allí en el Lugar Santísimo, entonces ellos dieron testimonio de lo que había pasado y estaba escrito allí lo que había acontecido en el tiempo de la dedicación del tabernáculo que Salomón había construido.

Y a través de las edades, a través de todos los siglos, todo el pueblo de Israel que había venido a vivir después de aquella generación que había visto al Pilar de Fuego meterse allí dentro, ellos por la fe sabían y creían que estaba detrás de aquellas cortinas de tejón. Ellos por la fe sabían que Él estaba en el Lugar Santísimo. Ellos sabían que el Pilar de Fuego estaba en el Lugar Santísimo, porque siempre el Pilar de Fuego está en el Lugar Santísimo, porque en el Lugar Santísimo, ese es el Trono de misericordia, ¿ve? Entonces Dios siempre está en Su Trono.

Ahora, veamos bien, encontramos que en el Trono es que Dios habita, o sea, el Trono es el Lugar Santísimo, no el Lugar Santo, no el Atrio, sino el Lugar Santísimo, el lugar más importante del Tabernáculo.

Ahora, quiero hacerles saber algo, lo cual debe ser para nosotros una bendición saberlo (si es que no lo sabemos), y debe ser algo que nos permita a nosotros ver lo que espiritualmente tiene el pueblo que ver.

El templo que Salomón construyó fue destruido unas cuantas veces, y la última vez que fue destruido fue en el tiempo de Tito, el emperador Tito, en el año '70; el Señor había profetizado que sería destruido y no sería dejada piedra sobre piedra, y se cumplió eso en el año '70 cuando ese emperador o general romano, llamado Tito, entró a Jerusalén, la destruyó, y luego destruyó el templo y no dejaron piedra sobre piedra en el templo, porque en la unión de las piedras estaba cubierta por oro, esas hendiduras que tienen las piedras, la unión de una con la otra, eso estaba cubierto con oro; entonces cuando los soldados romanos vieron que lo que había ahí era oro en el empate de una piedra con la otra, entonces despegaron todas las piedras, las echaron todas al suelo y se llevaron el oro.

Ahora, encontramos que los judíos tienen sus planes (ellos en sus planes), la restauración del templo de Salomón, y está establecido en la Palabra de Dios que así será que ellos establecerán, o levantarán o reconstruirán el templo de Salomón.

Encontramos que ya el templo de Salomón ellos lo tienen construido, pero no lo tienen instalado todavía, porque ellos lo han hecho de la misma manera que fue hecho el primer templo. El primer templo fue hecho pre-fabricado, y dice que de diferentes lugares venían las piezas que correspondían al templo. Miren por aquí lo dice [Primera de Reyes 6:7]:

"Y cuando se edificó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya acabadas..."

¿Ve? De piedras que traían ya acabadas, ya cortaditas, ya terminadas, entonces lo único que ellos hacían era poner cada una en su lugar, porque ellos tenían los planos de cómo serían colocadas esas piedras. Por eso fue un templo ya pre-fabricado, y fue instalado en aquel tiempo.

Y también el templo que los judíos piensan levantar, el templo de Salomón o el tabernáculo que Salomón construyó, ellos piensan restaurarlo nuevamente y ya lo tienen construido, lo tienen construido pre-fabricado. Y en diferentes partes del mundo, ellos han fabricado una parte en este país, otra parte en este país, otra parte en este otro país.

¿Y saben la noticia que hemos tenido? Que las piedras más hermosas para la construcción del templo las consiguieron y fueron cortadas y sacadas ¿de dónde? De Indiana. Qué maravilloso cuadro en lo espiritual, ¿verdad? Del Templo espiritual.

Ahora, nosotros sabiendo esto, entonces tenemos que entender que todas estas cosas literales, todas estas cosas físicas tipifican las cosas espirituales. Al tipificar las cosas espirituales, entonces tenemos que darle la aplicación que corresponde al tiempo presente. A nosotros, en cuanto al templo de Salomón que sea restaurado ahora pronto, o el templo que hubo primero o lo que sea, para nosotros realmente y actualmente no tiene mucha importancia.

Solamente lo que tiene importancia es lo que tipifica para nosotros ese templo literal. Porque nosotros como hijos de Dios somos el Templo espiritual, y somos las piedras o parte de las piedras que componen, o con el cual es construido ese Templo. Porque somos piedras vivas cortadas por la mano poderosa de Dios, con el cincel de la Palabra de Dios.

Por eso vemos que esas piedras vinieron ya cortadas, y fueron cortadas unas en un lugar, otras en otro, y así también vemos que la construcción del Tabernáculo de Dios, que es el Templo de Dios, que es la verdadera Iglesia de Dios, esas piedras que forman ese Templo, son piedras vivas, creyentes verdaderos de la Palabra de Dios que han sido cortados en las diferentes edades de la Iglesia.

Unos pertenecen a la edad primera, otros pertenecen a la edad segunda y así por el estilo en diferentes edades han sido cortadas piedras para formar la parte del Templo que le corresponde a ellos formar. Y fueron ya cortadas, por lo tanto al ser cortadas cada una en su tiempo y cada cual en su lugar, las piedras que fueron cortadas en la primera edad no sirven para colocarse en la segunda o tercera edad.

Por lo tanto, depende en el plano de Dios, en el plano de Dios depende para qué tiempo, para qué parte del Templo de Dios usted como piedra viva fue cortado. Si usted fue cortado como una piedra viva para pertenecer y para formar parte del grupo de piedras vivas de verdaderos creyentes de la edad de Laodicea, usted no puede formar parte de este tiempo. Pero sin embargo es parte del grupo de los verdaderos creyentes, de los verdaderos escogidos de la edad de Laodicea. Y por eso usted no se va a poner a pelear, porque si trata de acomodarse donde no va, no cabe, porque ya están completos los de cada tiempo.

Ahora, vemos que para cada edad, en cada edad, por la Palabra de Dios y a través del mensajero que Dios tuvo, Él cortó esas piedras con el mensaje que correspondía y entonces las pulió bien pulidas con la enseñanza de la Palabra de Dios que correspondía para ese tiempo; y fueron bien pulidas, fueron perfeccionadas, y entonces listas para ser instaladas en el cuerpo de ese tabernáculo que fue comenzado a edificar; no hablando del tabernáculo que Salomón edificó, sino hablando del Tabernáculo que el Hijo de David, Cristo, comenzó a edificar. Porque el Hijo de David en lo literal, en lo físico, fue Salomón, el rey Salomón, pero el Hijo de David en lo espiritual ¿fue quién? Fue Cristo.

Entonces, el Hijo de David comenzó allá en el Día de Pentecostés, Él comenzó allí a trabajar. En el Día de Pentecostés se echó la zapata, se echó el fundamento, el fundamento para el Tabernáculo de Dios que el Hijo de David construiría. Pero sepan una cosa: sabemos que aquel tabernáculo antiguo lo construyó ¿quién? Salomón, el hijo de David. Pero si usted se pone a fijarse bien él fue el que lo construyó, pero a lo mejor ni tuvo que mover ni una piedra; así pasa también con los arquitectos, y pasa con los constructores, y pasa también con los ingenieros, que usted encuentra una urbanización o un edificio y enseguida encuentra el rotulo que dice "construido por Fulano de Tal."

Lo construyó "el constructor Fulano de Tal," pero a lo mejor ni levantó un solo bloque, ¿ve? Pero quien lo construyó fue él, pero las manos con las cuales él levantó los bloques eran las personas que tenía trabajando ahí, porque las manos y los pies de ese cuerpo que trabajó ese edificio, esa urbanización, las manos eran los albañiles, los carpinteros; pero la cabeza era el constructor. Así que usted con la cabeza no va a montar bloques, sino con las manos.

Así que una cosa es la cabeza y otras cosa son las manos y los pies, que son los que se mueven para hacer esto y lo otro y así por el estilo.

Así que, usted no tiene que pensar ni siquiera que Salomón tuvo que tomar un bloque o una piedra para montar aquí o montar allá, porque él era la cabeza de ese cuerpo de hombres que estaba trabajando en esa construcción. Así que todas las personas que estaban trabajando en esa construcción del tabernáculo venían a componer un solo cuerpo. Un solo cuerpo y la cabeza de ese cuerpo era Salomón, por eso él no tenía que tomar bloques ni nada de eso, porque él solamente era la cabeza y ahí estaba la mente para saber cómo iba cada cosa y él conocía el plano ¿ve usted?; el plano de Dios para que todo fuera hecho como debía ser hecho, y él solamente lo que hacía era: "Esto háganlo de esta manera, de esta manera, de esta manera," porque él tenía todas las especificaciones de parte de Dios.

Ahora sabemos que el Hijo de David: Cristo, dijo también que Él tendría un Tabernáculo, un lugar de morada; y el apóstol San Pablo nos dice cual es ese lugar de morada en el cual el Pilar de Fuego habría de morar.

La construcción del nuevo Tabernáculo, como ya sabemos, comenzó el Día de Pentecostés y allí se puso el fundamento, y ese nuevo Tabernáculo es la verdadera Iglesia del Señor. Por eso el apóstol San Pablo en Hebreos 12: 22 y en Gálatas 4:26 dice:

"Vosotros sois de la Jerusalén de arriba, la espiritual."

También nos dice:

"Vosotros sois templos del Espíritu Santo."

Entonces también el apóstol San Pablo nos dice [Primera de Corintios 3:10]:

"...yo como perito arquitecto puse el fundamento."

Fíjese, Pablo se coloca ¿cómo qué? Como arquitecto. Oh, entonces en esta construcción hay arquitectos, hay también ingenieros, hay también maestros de obra, hay albañiles, hablando en términos espirituales, hay toda esta clase de personas que cada cual tiene su trabajo. Pablo dice: "Yo soy un arquitecto en la construcción del Tabernáculo celestial, del Tabernáculo de morada del Espíritu Santo."

Cuántas personas en ese tiempo mirarían a Pablo y... Fíjese: "no, no, no dice ni siquiera que es un albañil. Enseguida dice que es un arquitecto". Y sabe que el arquitecto en la construcción, el arquitecto es el primero, porque el arquitecto es el que prepara los planos, ¿verdad? Sin el arquitecto no hay nada. Así que el arquitecto es el que se encarga de diseñar, de hacer el diseño de cómo va esto, de cómo va esto, él es el que tiene la mente para hacer el diseño de la construcción que va a ser hecha. Luego el constructor ejecuta ese diseño.

Ahora, veamos que el apóstol San Pablo fue el instrumento de Dios a través del cual el Espíritu Santo diseñó el edificio que sería construido. Él lo diseñó: el Espíritu Santo a través de San Pablo. Por eso es que nadie podía poner otro fundamento del que ya estaba puesto.

Por eso es que San Pablo decía: "Si alguno viene predicando otro evangelio del que hemos predicado, sea anatema." Entonces encontramos que dice: "Yo como perito arquitecto puse ¿qué? El fundamento." Ahí lo tienen. El fundamento fue colocado, por eso es que dice la Escritura que el fundamento es los profetas y los apóstoles, y como principal Piedra del Ángulo Jesucristo mismo; qué fundamento, qué zapata tiene ese edificio.

Porque ese es el Templo, el Tabernáculo del Dios viviente donde el Pilar de Fuego habría de meterse. Vea usted bien eso: el Pilar de Fuego que guío al pueblo de Israel, luego se metió en el tabernáculo que Salomón edificó. Luego encontramos que salió del tabernáculo que Salomón edificó, ¿y se metió dónde? Se metió en una tabernáculo de carne humana cuando Juan lo bautizó en el río Jordán.

Nadie se dio cuenta cuando había salido del Lugar Santísimo del tabernáculo que Salomón había edificado. Pero cuando Cristo en la Cruz del Calvario estaba muriendo allí, el velo del templo se rasgó y quedo abierto, y todo el mundo vio que allí ya no estaba el Pilar de Fuego.

Entonces cuando nuevamente el Pilar de Fuego fue visto, fue visto en el nuevo Tabernáculo, en el Día de Pentecostés el Pilar de Fuego nuevamente fue visto allá sobre ciento veinte que vinieron a ser el fundamento de ese Tabernáculo que comenzó a ser construido. Así que vemos allí el Pilar de Fuego repartido en ciento veinte partes. Pero la promesa para este nuevo Tabernáculo, que es un Tabernáculo espiritual, la promesa para ese Tabernáculo es que la plenitud de Dios habitará en él.

¿Pero cuándo fue que el tabernáculo que Salomón construyó, cuándo fue que el Pilar de Fuego se metió allí dentro en toda Su plenitud? Luego de haber sido terminado ¿ve usted?. Entonces el Pilar de Fuego se metería en este Tabernáculo luego que fuera terminado; vea usted eso.

Entonces una cosa es ver el Pilar de Fuego entrando a ese Tabernáculo como grupo, otra cosa es ver al Pilar de Fuego entrando al Tabernáculo de Dios, a la persona como individuo, son dos cosas diferentes. Así que hemos lo visto entonces, hemos visto ya al Pilar de Fuego entrando a este Tabernáculo como grupo.

Lo hemos visto ¿cómo? Lo hemos visto al Espíritu Santo en carne humana, en la carne humana de nuestro hermano Branham entrando a ese Tabernáculo cuando fue terminado. Y la última parte del Tabernáculo que fue terminada ¿cuál fue? La parte de arriba, que fue la Edad de la Palabra, la Piedra Angular. Como grupo ya eso está cumplido, porque Él habitó plenamente en el Tabernáculo, en Su Tabernáculo sentado desde el Lugar Santísimo. Y el Lugar Santísimo de todas las edades, el Lugar Santísimo es el de arriba, porque ese es el Trono, es la Edad de la Palabra.

Y el Lugar Santísimo como mensajeros, es el séptimo mensajero, ¿ve? Ese es el trono; no era Pablo, no era Lutero, sino nuestro amado hermano Branham. Ahora vea, que eso fue efectuado y lo hemos visto efectuado.

Ahora, encontramos que nosotros como individuos somos el Tabernáculo de Dios, pero que todavía no ha sido terminada la labor de construcción, todavía no ha sido terminada, sino que está siendo ya terminada. Ya está recibiendo los últimos toques y esos últimos toques que está recibiendo son toques de terminación, porque la terminación es efectuada al final.

Cuando ya el trabajo, el mucho trabajo, el trabajo amplio, o sea, el fundamento y todas esas cosas ya fueron hechas, entonces en una construcción lo único que falta ¿es qué? Las terminaciones. Las terminaciones son realmente lo que le da la vista al trabajo, y es lo más importante, el fundamento es importante y también la terminación. Porque un trabajo por mejor que sea hecho, si lo que tiene es una mala terminación, eso pues echa a perder todo el buen trabajo que fue hecho.

Así también encontramos que estamos viviendo en el tiempo de la terminación del trabajo del Tabernáculo de Dios, en el cual Dios morará plenamente.

Ahora, sabiendo que nosotros somos ese Tabernáculo, como individuos, y que como personas pertenecemos también a un grupo que es el Tabernáculo de Dios, como grupo, en el cual Dio moró plenamente a través de carne humana en nuestro hermano Branham; entonces tenemos nosotros que estar muy a la expectativa, tenemos nosotros que permitirle a Dios edificarnos, permitirle a Dios hacer los trabajos de terminación en nuestra vida. Porque Él está haciendo ese trabajo de terminación dentro de nosotros y cuando todo ese trabajo esté hecho, entonces Él vendrá plenamente y habitará dentro de usted y dentro de mí. Todavía no tenemos a ninguno actualmente que haya sido terminado. Pero sí sabemos que estamos casi ya terminados.

Ahora, nosotros no hace mucho tiempo tuvimos uno que estaba terminado, y vimos el Pilar de Fuego habitando dentro de él, y ese fue nuestro amado hermano Branham. Oh, y cuando todos nosotros seamos terminados en toda esta construcción que Dios está llevando a cabo a través de Su Palabra, y puliéndonos a través de Su Palabra, y quitándonos los cantitos que no corresponden a nosotros tener, eso va a ser una cosa maravillosa. Pero tenemos que saber que estamos en este proceso, y este proceso algunas veces es doloroso en algunas cosas; imagínese usted siendo parte de ese Tabernáculo, entonces todos los cantitos que tiene de más le son quitados, y eso le duele a uno algunas veces.

Imagínese tantos cantitos, cosas que no corresponden a esta dispensación que usted y yo tenemos, ¿verdad? Porque yo no voy a decir que no los tengo, quizás yo los tenga más que usted. Quizás yo tenga más que usted, y lo más seguro es que tenga más que usted, entonces tenemos nuestros cantitos que tienen que ser quitados con la Palabra, tienen que ser cortados con la espada de dos filos y eso usted tiene que dejar que Él lo corte, porque Él lo corta con la Palabra de dos filos, con la espada de dos filos y cuando Él corta, ¿corta a través de quien? De un profeta. Y ya vino el profeta cortando, estaba cortando todas las partes que tienen que ser cortadas, entonces esa palabra ahora está saliendo cortante, por eso es que es tan cortante la Palabra actualmente.

Pero usted notará que cada vez que corta, es algo que tiene que ser cortado, ¿ve? Cada vez que usted siente que la Palabra viene cortando, usted encontrará que se le quiere cortar un canto de lo que usted tiene de allá del mensaje de Lutero, o del mensaje de Wesley o del mensaje pentecostal. Entonces usted tiene que dejar que Dios le corte todas esas cosas, porque ahora Dios está tratando, no con un grupo. Él cuando estuvo aquí en la Tierra manifestado en carne humana a través del hermano Branham Él estuvo tratando con un grupo.

Por eso estando tratando con un grupo se encontraron los tres grupos juntos: los creyentes, los creyentes manufacturados y los incrédulos. Pero Él ahora está tratando actualmente con individuos, por eso es que el trato que Dios está teniendo actualmente con sus escogidos es un trato individual. Es un trato individual; entonces usted no puede pensar: "Si todos los hermanos creen, yo creo." No, es un asunto entre usted y Dios. El asunto no tiene que ver con el grupo, sino con el individuo.

Por eso es que esto es una cosa individual, y por eso es que usted escuchará siempre desde aquí que no forzamos a nadie a creer, porque nosotros desde aquí predicamos estas cosas. Usted allá con el Señor si puede creer o no puede creer; pero siempre le seguiremos amando y lo trataremos siempre de la misma manera, porque sabemos que esto es un trato individual de parte de Dios con usted. Y si usted no puede ver algo porque la revelación viene de lo alto, y usted no la ha recibido por alguna causa, ¿qué puedo hacer yo por usted? La única cosa que yo puedo hacer por usted y el único bien que yo le puedo hacer a usted, ¿es que? Predicarle la Palabra como es, desde aquí. Nada más puedo hacer.

No puedo tomarlo a usted y llamarlo aparte y tratar de explicarle en una forma intelectual para convencerlo a usted, porque entonces lo que le estoy haciendo es daño a usted. Si usted viene y no entiende lo que se predique, pues para la próxima vez, venga orando antes de venir más al Señor, para que pueda entender. Yo nada puedo hacer por usted. Y mi trabajo en la Obra del Señor es la construcción de Su Tabernáculo, y que sabiendo que los obreros de esta hora, los ministros de esta hora son los obreros de la hora undécima, son los últimos obreros que habrán para la terminación de la construcción de este Tabernáculo. Y que esa construcción que está siendo llevada a cabo, está siendo llevada a cabo en individuos y están recibiendo el último trabajo que tiene que ser llevado a cabo en usted, y es un trabajo de terminación.

Y sin ese trabajo de terminación no está terminado usted como individuo, y si no está terminado, la plenitud de Dios, el que usted está esperando que venga a usted para habitar plenamente en ese Tabernáculo, en ese lugar santo, no podrá entrar.

Entonces, sabiendo la hora en que vivimos, y sabiendo que está siendo llevado a cabo el trabajo final para los escogidos poder recibir la plenitud de Dios, entonces tenemos que estar conscientes de la hora en que estamos viviendo, ser reverentes ante la Presencia del Señor, y no se debe de oír ni martillos, ni hachas en la construcción de este Tabernáculo; y menos en la terminación.

Y estamos en la terminación de la construcción de este Tabernáculo, estamos ya en lo último, estamos en la parte final, en la parte de arriba; por lo tanto, nosotros perteneciendo a la parte de arriba: a la Piedra Angular, como... perteneciendo a ese grupo que forma la Piedra Angular, entonces como individuos el trabajo que Dios está haciendo en nosotros es un trabajo de Piedra Angular.

¿Y qué quiere decir usted con eso hermano Soto? Lo que quiero decir con eso es que durante las edades de la Iglesia todo el trabajo que fue hecho no fue hecho un trabajo totalmente de terminación, no fue hecho un trabajo en el cual fuera totalmente perfecto todo lo que fue llevado a cabo, ¿ve? Pero en el tiempo final el trabajo que es llevado a cabo en cada uno de los escogidos como individuos, es un trabajo de perfección, por eso es un trabajo de terminación.

Por eso ese trabajo de terminación no puede ser llevado a cabo con una parte de la Palabra, sino con toda la Palabra de Dios la cual ya ha sido revelado. Por eso lo que es en parte fue quitado, porque con lo que es en parte usted solamente puede recibir un trabajo que nunca es perfecto ¿ve?; pero con lo que es perfecto, Dios puede hacer un trabajo, en usted, perfecto. Entonces al ser un trabajo perfecto, entonces usted es una persona que ha llegado a la perfección, y para uno que ha llegado a la perfección, ¿lo único que le espera es qué? La plenitud de Dios.

Entonces por eso encontramos que en las edades pasadas no llegaron a la perfección (en las edades pasadas) por causa de que lo que había en las edades pasadas no era lo que era perfecto, sino lo que era en parte, una porción de la Palabra; pero hoy en día tenemos, no una porción, sino la plenitud total de toda la Palabra de Dios que nos ha sido revelada.

Corte de audio

Que si ese trabajo quedase mal, si quedase mal, entonces la plenitud de Dios no podría venir a nosotros. Pero Dios tendrá, Dios tendrá individuos los cuales serán terminados totalmente con la Palabra de Dios, entonces serán totalmente perfectos y la plenitud de Dios podrá llegar a ellos.

Ahora, por eso el diablo es que molesta tanto, porque él sabe lo que Dios está haciendo. Él sabe la labor que Dios está llevando a cabo dentro de usted, él lo sabe y por eso él no quiere que usted llegue a la perfección, y por eso es que el diablo levanta cuanta persona se deje levantar por él para imitar lo que Dios está haciendo.

Entonces no estamos interesados en ser edificados por imitadores, estamos interesados en ser edificados por Dios a través de los instrumentos que Dios haya escogido para edificarnos con la Palabra; porque lo único que nos edifica y con lo único que Dios nos edifica es con la Palabra que ya fue revelada. Y ahora cuando Él viene y nos edifica con ella enseñándonos el sentido correcto de esa Palabra, entonces vamos siendo edificados.

Así que miren la hora en que estamos viviendo, estamos viviendo en la hora final en la cual los obreros de esta hora final para la terminación del Tabernáculo de Dios han sido llamados, están en la escena, y están edificando a ese grupo de individuos. No están edificando un grupo, sino que están edificando personas, ¿ve? Son personas, son individuos que están siendo edificados a la estatura de un hombre perfecto.

¿Quién los está edificando? ¿Quién es el constructor? ¿El constructor quién es? ¿Quién es el dueño? El hijo de David construyó el primer tabernáculo, el literal, ¿el espiritual lo construye quién? El Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores, el Cristo viviente.

Él lo comenzó allá cuando vino en carne humana, y el fundamento que fue colocado allá fue: Dios manifestado en carne humana para el comienzo de esa construcción, y allí el Día de Pentecostés comenzó esa construcción.

Pero ahora al final, cuando las edades han terminando, cuando toda esa parte del edificio fue terminada, ¿qué sucede? Entonces tenía que aparecer la parte final del edificio que es la parte más importante, que es la Piedra Angular ¿ve? Entonces esa Piedra Angular es la parte que ilumina todo el resto de ese Tabernáculo, es el lugar donde la plenitud de Dios está: allá arriba. La plenitud de Dios no estuvo en las edades de la Iglesia, porque las edades de la Iglesia fueron edades denominacionales, el diablo se apoderó de ellas enseguidita que cada vez empezaba una edad. Pero acá en la Edad de la Palabra, ese es el Lugar Santísimo, y ahí en el Lugar Santísimo no hay diablo que se pueda meter. Por eso es que en el Lugar Santísimo lo que había eran dos querubines. Dos querubines en el Lugar Santísimo, allí el diablo no podía meterse y nunca puede meterse al Lugar Santísimo.

Esos dos querubines tipifican dos Arcángeles: Gabriel y Miguel, y tipifican también las dos manifestaciones de Dios en carne humana: la Primera y la Segunda.

Así que, podemos ver que Dios se hizo carne para comenzar la construcción de Su Tabernáculo, y a través, luego, de los discípulos, de los obreros, comenzó a hacerlo. Pero cuando llegó el tiempo en que fue hecho todo el edificio y le faltaba la última partecita, la parte más importante: la Piedra Angular, entonces vino y descendió, ¿y al descender entonces qué hizo? Al descender, vino para Él hacer esa Piedra Angular, para Él construir esa Piedra Angular.

Y noten ustedes, (el hermano Branham también lo dice) que la Piedra Angular es en sí una pirámide en miniatura. ¿La ve usted? Ahora fíjese: la Piedra Angular es una pirámide en miniatura, y con la Piedra Angular, o sea, una pirámide en miniatura pero ya terminada.

Las edades de la Iglesia sin la Piedra Angular es una pirámide sin terminar. Pero la Piedra Angular de por sí es una pirámide terminada, por lo tanto es una pirámide perfecta. Ahora, ¿quién es el que construyó la Piedra Angular? La construyó el Hijo de David, el Rey de reyes y Señor de señores que prometió que habría de venir, y vino y la construyó ¿ve?. El cortó todos los materiales, todos los materiales los cortó, y entonces fueron almacenados todos esos materiales, y Él vino y la hizo como grupo, vean ustedes eso, la Piedra Angular fue hecha por el mismo Hijo de David: Dios manifestado en carne humana hoy.

La Piedra Angular formada como grupo igual a las edades de la Iglesia, ¿eso es qué? cada una de esas edades, cada una de esas piedras, en cuanto a edades, eran los escogidos de esas edades cada uno en su sitio, o sea, cada una de esas edades era la piedra de cada tiempo. Entonces acá arriba, esta Piedra Angular es formada por los creyentes, por los escogidos de este tiempo y ese grupo de escogidos fue Él mismo que lo recogió ¿ve? y formó esa Piedra. Él formó esa Piedra, ¿con qué? Con el grupo de creyentes de este tiempo. El grupo de creyentes de este tiempo forman la Piedra Angular.

Ahora, vea usted que el grupo, que la Piedra Angular está construida de un material diferente al de las edades pasadas. Déjeme ver si lo consigo por aquí... [corte de audio]... todo esto por aquí, dice Dios a través del hermano Branham que la Piedra Angular está formada o fue hecha de otro material. Vamos a buscarlo, página 12 del mensaje titulado: "Señores, ¿es este el tiempo?" Dice... vamos a empezar un poquito antes, hablándole un hermano al hermano Branham acerca de un sueño que él tuvo; él tuvo este sueño:

"Hermano Jackson, ¿cuánto tiempo hace? (El hermano Jackson respondió diciendo que había tenido el sueño en febrero de 1961. - Traductor).

El tuvo el sueño en febrero de 1961. El vino a mí, y dijo: 'Hermano Branham, hay algo en mi corazón que le debo contar.' Yo dije: 'Prosigue, hermano Jackson.'

Y él dijo: 'Tuve un sueño.' Y allí estaba. Sólo me quedé quieto. Escuché y observé. El dijo: 'Soñé que había una enorme colina, y como que en el terreno había un césped azul, o algo.'"

Recuerde que esa enorme colina, o esa enorme montaña en el sueño, ¿tipifica qué? Tipifica esta enorme montaña la Nueva Jerusalén, la Iglesia el Señor ¿ve?. Esa enorme montaña tipifica las edades de la Iglesia hasta la edad de Laodicea; pero la parte de arriba de la montaña tipifica la Piedra Angular.

Vamos a verlo ahora, dice:

"Y como que en el terreno había un césped azul, o algo.' El dijo... (¿ve? Todas las edades de un color): El dijo: 'Arriba en la cima de la colina, a donde el agua había erosionado el suelo, allí había una piedra angular, arriba en la cima de la colina; semejante a la cima de la montaña. Era roca, no césped."

¿Ve usted que la parte de arriba de la montaña era una piedra sólida, pero de abajo no era así?.

Ahora*"Era roca, no césped. Cuando el agua había erosionado en estas piedras, se formó alguna clase de lectura, y usted estaba de pie allí interpretando esta lectura es estas piedras.' El dijo: 'Todos nosotros... (y aquí está la manera en que él lo puso) los hermanos de Georgia y todos los alrededores, estábamos todos juntos escuchándote interpretar esa escritura misteriosa en esas piedras... aquella montaña.'*

Y él dijo: 'Entonces usted recogió algo como desde el aire, algo como una herramienta o palanca.' ¿No fue así, hermano? Algo como eso, una herramienta bien aguda y dijo: '¿Cómo lo hiciste? Yo no lo sé; pero golpeaste la cima de esa montaña y la desgarraste a la redonda y separaste la cima de ella. Era en forma de pirámide. Y tú desgarraste la cima de ella."

¿Ve? La cima de ella es la Piedra Angular, la desgarró.

"(Ahora, eso fue meses antes del mensaje de la pirámide que prediqué). Y él dijo: 'Debajo de eso había una piedra blanca, granito, y tú dijiste: 'el sol o la luz nunca antes ha brillado sobre esto."

¿Ve usted? Ve usted que esa Piedra Angular es una piedra blanca de granito, es diferente a las edades de la Iglesia. Piedra, ¿qué es piedra? Piedra es revelación. Blanca: revelación pura, ¿ve usted? Sin dogmas, sin credos, sin nada de esas cosas. También los escogidos están tipificados por piedras vivas.

Así que, vemos que la Piedra de cabecera, o sea, la Piedra Angular ha sido formada por piedras vivas, piedras blancas que son los escogidos; y en cuanto a la Palabra, en cuanto al mensaje, la Piedra Angular de todos los mensajes de las edades, la Piedra Angular es el mensaje de la Edad de la Palabra, porque es un mensaje Piedra Angular, es un mensaje piedra blanca, es un mensaje revelación pura sin dogmas, credos y tradiciones.

Entonces vemos que nunca antes había sido predicado ni enseñado nada de esta Piedra Angular, o sea, la revelación de este tiempo final nunca antes había sido enseñada. En el tiempo de Lutero, de Wesley, de San Pablo y de todos ellos nunca antes la luz había brillado en estas cosas.

Así que es vemos que esa Piedra Angular, esa piedra blanca en cuanto a grupo de las edades, representa al grupo de esta Edad de la Palabra, los escogidos de esta edad. En cuanto a menaje representa el mensaje de la Edad de la Palabra.

Entonces, nosotros también en nuestra vida interior está siendo llevada a cabo una obra, la cual es la obra de la Piedra Angular, es una obra de perfección. Entonces esa obra de perfección es llevada a cabo a través de ese mensaje perfecto de esta Edad de la Palabra. Usted no puede ser perfeccionado con ninguno de los mensajes de las edades pasadas, y usted tampoco puede tomar el mensaje de esta Edad y añadirle algo de una edad pasada, porque eso no lo llevará a la perfección, más bien usted será condenado por añadirle o quitarle a la Palabra de Dios.

Vemos que lo que es perfecto ha llegado, y dice el hermano Branham que lo que es perfecto es la correcta interpretación de la Palabra ¿ve?, el mensaje de la Dispensación del Reino que es el mensaje de la Edad de la Palabra. Por eso es que hoy podemos esperar confiados de que habrá un grupo de personas como individuos que llegarán a la perfección porque tienen con qué llegar a la perfección. Porque somos perfeccionados por la Palabra. Entonces, como hay una Palabra, un mensaje completo, un mensaje perfecto, el mensaje de la Piedra Angular, entonces eso llevará a individuos hacia la perfección total en donde Dios habitará en toda Su plenitud.

Y hemos estado viendo cómo Dios está llevando a cabo esa labor en nosotros como individuos: a través de los obreros que Dios ha escogido para esta hora final, para Él llevar a cabo esa labor dentro de nosotros.

Ahora, vea usted bien, que hemos visto que la Piedra Angular de por sí es una pirámide y perfecta, una pirámide coronada. Ahora eso nos enseña a nosotros, que así como las edades de la Iglesia tuvieron un fundamento, tuvieron una zapata, así también esta Edad de la Palabra, esta edad de Piedra Angular, como es una pirámide de por sí, y una pirámide perfecta, esta Piedra Angular tiene también un fundamento.

Entonces, encontramos que el fundamento que tiene acá es el mismo fundamento que tuvo allá, repetido ¿ve?. Entonces ¿Cuál fue el fundamento que tuvo allá las edades de la Iglesia? El fundamento que tuvo, ¿fue qué? Como mensaje, fue el mensaje de Dios manifestado en carne de la Primera Venida de Cristo. Como mensaje, el fundamento de la Edad de la Palabra es: Dios manifestado en carne en Su Segunda Venida; ahí está fundamentada la Edad de la Palabra, y ahí están fundamentos todos los que pertenecen a esa edad y ahí está el fundamento de la fe de ellos, ¿en quien? En Dios manifestado en carne por Segunda Vez en este tiempo. Porque ya por primera vez el fundamento por primera vez fue para fundamentar y establecer las edades de la Iglesia; pero para establecer la Edad de la Palabra el fundamento es: Dios manifestado en carne por Segunda Vez.

Entonces de por sí, la Edad de la Palabra es una pirámide perfecta, una pirámide coronada. Por eso es que perteneciendo nosotros a la Edad de la Palabra, y como individuos nosotros estamos siendo perfeccionados, sabemos que llegaremos a esa perfección total y sabemos que somos el Trono donde Dios se sentará en toda Su plenitud.

Así que estamos confiados, estamos muy contentos en esta hora en la cual nosotros estamos viviendo; sabemos que el que está haciendo esta construcción no es un hombre, sabemos que el que la está haciendo es Dios; y es él como el ¿Hijo de qué? Él como el Hijo de David. Yo creo que por aquí lo podemos leer en "Los Sellos," página 12 y página 13, dice:

"Juan el Revelador en el libro de Apocalipsis vio este Tabernáculo, en Apocalipsis capítulo 21. El vio el Nuevo Templo descendiendo del Cielo, dispuesto como una esposa ataviada para su marido. Entonces una Voz procedía del Templo:

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos.

Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas son pasadas. (Apocalipsis 21:3-4).

Entonces el verdadero Hijo de David, el cual veremos con más detalles en los mensajes de esta semana, vendrá a Su Templo, el Templo de Dios, el Tabernáculo Verdadero, el cual El ha ido a construir ahora, como dijo en Juan capítulo 14: 'En la casa de mi Padre muchas moradas hay, y yo iré... (¿Qué quería decir con eso? Que ya estaba preordenado). Y yo iré a preparar un lugar para vosotros y entonces volveré para recibiros a mí mismo.' Y desde luego, nosotros sabemos que eso será en la gran edad que está por delante (¿qué edad? La Edad de la Palabra, no la edad de Laodicea); entonces la Verdadera Simiente de David, Jesucristo, tomará el Trono y allí gobernará sobre la Iglesia como Su Novia en la casa con El y también sobre las doce tribus de Israel por toda la eternidad.

Entonces, estos lugares... Así como David no pudo construir el Verdadero Tabernáculo de Dios porque no estaba preparado para ello; él no podía hacer nada siendo un mortal que había derramado sangre."

Entonces...vamos a pararlo aquí, vean ustedes, por aquí hay algo más...

"Pero este tabernáculo, juntamente con el templo que edificó Salomón y los demás, son lugares de adoración a Dios, pero lugares temporales hasta que llegue la hora cuando el Verdadero Tabernáculo sea establecido sobre la tierra y la justicia reine de cielo a cielo y no haya más llanto. No habrá ningún culto funerario en aquel Tabernáculo, ni habrá más matrimonios, porque será un solo Matrimonio por toda la eternidad. ¡Qué tiempo será!"

¿Ve usted? Entonces vemos que en ese tiempo final, en ese nuevo día, habría de haber un solo matrimonio ¿ve? entonces vemos que hablando en términos espirituales la esposa de Cristo, la Novia, se casaría con Cristo, hablando en términos espirituales, y ya casada ya no solamente eso, sino que sabemos que cuando se fue Dios manifestado en carne ya estaba embarazada ella, y no solamente eso, sino que hace tiempito ya empezó a dar a luz. Y no solamente eso, sino que sabemos que somos parte de ese hijo que ha comenzado a nacer; y después que el hijo nace por completo, todos los que pertenecen a ese cuerpo, ¿qué es lo que pasa? Entonces el niño llora y el Espíritu de Dios enviado de Dios entra al niño, y eso es lo que estamos esperando, eso es lo que estamos esperando que el Espíritu de Dios en toda Su plenitud entre a ese nuevo Tabernáculo, entre a cada uno de nosotros como individuos.

Bueno, en esta mañana hemos visto todas estas cositas, hemos visto al Hijo de David, fíjese, hemos visto al Hijo de David que vino, lo hemos visto aquí en la página 14, dice:

"Era tiempo para que Dios el Mesías volviera a llevar Su Novia y entonces presentarse, hacerse conocido a Israel, así que vemos a Dios nuevamente viniendo para tomar una relación física (de carne, de carne humana) con el hombre como el Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores y el Novio de la Novia gentil. ¿Ve usted?"

Entonces, ¿quién es el que construyó ese nuevo Tabernáculo o ese Tabernáculo? El Hijo de David, lo comenzó y le vino a dar la terminación como grupo, y ahora como individuo nos está dando los toques finales, como individuos, el mismo Hijo de David en forma de Palabra, en forma de un mensaje fresco que está saliendo para perfeccionarnos totalmente. No es un hombre, es el Hijo de David en forma de mensaje manifestándose a través de los obreros de esta última hora para perfeccionarnos totalmente.

Por lo tanto, sabiendo la hora en que estamos viviendo tenemos que ser reverentes, porque es más tarde de lo que nosotros nos podemos imaginar. Miren, les voy a leer una cosita aquí que les va a llamar la atención, es una cosa muy significativa para nosotros, fíjese, el Hijo de David: Cristo, fue el que comenzó la edificación allá, fue el que la comenzó. Ahora, veamos como fue colocado el fundamento por el mismo Cristo, ¿cómo lo colocaría Cristo? Lo colocó a través de Sus obreros.

Ahora, vamos a ver quién fue el que puso el fundamento allá para comenzar la casa. Mire, a ver, por aquí dice en la página 7 del mensaje titulado: "Divorcio y Casamiento," dice:

"Luego vemos que el apóstol Pedro, a quien le fueron dadas las llaves para edificar la Iglesia (construir, edificar es construir)..."

¿Qué era lo que Pedro tenía que empezar a construir? La Iglesia, o sea, el nuevo Tabernáculo de Dios.

"...hallamos que él estaba encarcelado y esta misma Columna de Fuego entró por las rejas y abrió las puertas de la cárcel y sacó a Pedro misteriosamente, sin molestar a ninguno de los guardias. Para mí, es Jesucristo el mismo ayer, y hoy, y por los siglos."

Pedro fue el instrumento que Dios usó ¿para qué? Para la construcción del nuevo Tabernáculo el cual es la Iglesia del Señor.

Ahora, encontramos que siempre que se va a comenzar algo hay que poner el fundamento, y entonces Dios escoge los obreros que Él va a usar y a través de los cuales Él se va a manifestar para hacer el trabajo que tiene que ser llevado a cabo. Pedro tenía las llaves ¿para qué? Para edificar la Iglesia; por eso fue que le fue dicho a Pedro, le fue dicho: "Bienaventurado eres Simón Pedro, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los Cielos, y sobre esta roca, sobre esta piedra, edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella."

¿Sobre qué piedra, sobre que roca sería edificada la Iglesia? Sobre la Roca de revelación. ¿Qué es revelación? Revelación es algo que Dios le da a conocer a usted. ¿Y qué clase de revelación era la revelación sobre la cual tenía que ser edificada la Iglesia? Sobre la revelación de quién era Jesús.

Y esa revelación de quién era Jesús, ¿quién era el que la tenía? ¿Quién era el que la tenía? Cuando el Señor preguntó: "¿Quién soy Yo? ¿Quien es el Hijo del Hombre?" O sea, ¿quién es Jesús? Entonces Pedro dijo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." El Señor le dijo: "Bienaventurado **eres Simón Pedro, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los Cielos. Y Yo te digo que tú eres Pedro (piedra) y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia," y también le dijo: "Y a ti daré las llaves del Reino de los Cielos."

¿Ve? fíjese, Él tenía las llaves, las llaves es la revelación de Dios manifestado en carne humana, y si ustedes quieren que se los busque, miren por aquí la página 9, del mensaje titulado: "El Absoluto," dice:

"Sobre esta roca pondré mi absoluto, y las puertas del infierno no prevalecerán contra Él, la revelación espiritual de quién es Él."

Ahí lo tienen, así que vemos que esto es más sencillo de lo que uno se puede imaginar, y es más claro de lo que cualquier persona puede pensar o decir con relación a la hora en que estamos viviendo. También dice en la página *21, del mensaje titulado: "Ya salido el Sol," dice... mirelo bien cómo lo dice Dios a través del hermano Branham:

"Yo dije: 'Vea usted, para que usted pueda saber que Jesús le dijo a Pedro y a los apóstoles, después que él tiene la revelación de Quién era El y le dijo: 'Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.' El dijo: 'Bienaventurado eres tú... (¿Ven?), hijo de Jonás, esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los Cielos te lo reveló. Sobre esta roca edificaré Mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella. A ti te doy las llaves. Todo lo que atares en la tierra, Yo lo ataré en el Cielo; lo que desatares en la tierra...' Esa es esa revelación divina de la Palabra hecha carne."

Esa es la revelación divina de la Palabra hecha carne; fíjese, a él le fueron dadas las llaves del Reino, le fue dada la revelación divina de la Palabra hecha carne para aquel tiempo, y sobre esa roca, sobre esa revelación divina de la Palabra hecha carne en aquel tiempo, sobre esa revelación, fue edificada la Iglesia, ese fue el fundamento, y comenzó hasta que llegó a Laodicea y ahí terminó el trabajo, y solamente le faltaba la Piedra Angular.

Ahora, escucheme bien ahora lo que sigo leyendo aquí, dice:

"Si fue carne en aquel día por el Hijo... (allá en la primera Venida) Si fue carne en aquel día por el Hijo, el Novio, es de carne hoy por la Novia."

¿Ve? La misma cosa, y si es de carne hoy por la Novia, entonces hay que tener la revelación divina de la Palabra hecha carne hoy por la Novia; se hizo carne hoy por la Novia, se hizo carne en el hermano Branham, entonces así como fue allá es hoy acá; entonces le fue dada la revelación divina para edificar la Iglesia, y fue puesto el fundamento, la fe estaba fundamentada sobre Dios manifestado en carne, sobre quién era Jesús de Nazaret, Dios hecho carne con el Nombre de redención. Y vemos ahora que al final la Piedra Angular, esta Edad de la Palabra de por sí es una pirámide, de por sí es una pirámide coronada. Entonces esta Piedra Angular tiene un fundamento también, ¿y es qué? El fundamento de ella es: Dios manifestado en carne hoy.

Por lo tanto, la revelación de quién es Dios manifestado en carne hoy, tenía que ser dada por el Padre para que alguien se levantase y dijera quién era Dios manifestado en carne, o sea, quién era el hermano Branham hoy. Para que se levantase y dijera quién era William Marrion Branham hoy, así como Pedro se levantó en aquel día y dijo quién era Jesús en aquel tiempo, quién era el Hijo del Hombre.

Entonces, ¿quién era el Hijo del Hombre ayer? Era el Hijo de Dios, Dios manifestado en carne humana ayer; entonces hoy también tenía que surgir la misma cosa porque como Dios obra la primera vez sigue obrando siempre. Dios no obra diferente una vez de la otra, Él siempre obra de la misma manera, porque el plan de Dios sigue corriendo siempre de la misma forma, o sea, que el plan de Dios no se estanca, sino que sigue repitiéndose a cada momento hasta que llega a la total perfección.

Ahora, veamos aquí, porque si podemos ver esto, entonces podemos ver el fundamento que tenemos en esta Edad de la Palabra, cómo ha sido colocado ese fundamento hoy y cómo ha sido colocado en nosotros como individuos ese fundamento en esta Edad de la Palabra. Dice página 38, y página 39, del mensaje titulado:"Cristo el misterio de Dios revelado" dice:

"Ahora noten: Es igual que en los días de Jesucristo. Dios mismo tiene la llave de esta revelación de Jesucristo. ¿Lo creen así? Las escuelas de teología nunca la hallarán..."

La llave nunca la hallarán, la revelación nunca la hallarán*.*

"....porque Jesús mismo así lo dijo en Mateo 11:25-27:

Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado a los niños.

Así, Padre, pues que así agradó en tus ojos.

Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie conoció al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoció alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.

Fíjense bien en los sabios de aquel día, esos judíos eran hombres de primera clase y tenían sus organizaciones de saduceos, fariseos, herodianos y cuantos más. Y a la luz de tan grandes y hermosas organizaciones, Jesús dijo: 'Estáis ciegos y sois guías de ciegos. Bien habló Isaías de vosotros, diciendo: Tienen oídos y no oyen, y ojos, mas no ven. Isaías dijo eso en el Espíritu, y por eso el Dios del Cielo os ha cegado los ojos. Estáis haciendo igual como hizo Eva, aceptando la señal intelectual y no sabéis nada del Espíritu de Dios. Entonces, ¿no caerán todos al hoyo, tanto el ciego como también el que le sigue?' SOLO DIOS TIENE ESTA LLAVE."

¿Qué llave? La llave de la revelación de quién es el Hijo del Hombre hoy; solamente Dios la tiene.

"El dijo lo mismo en la porción de la Escritura que acabamos de leer. '¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?' Entonces Pedro respondió: 'Tú eres el Cristo, el hijo del Dios viviente.' Y Jesús le dijo: 'Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los Cielos. Y sobre esta revelación edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella."

¿Lo ve usted? Sencillo, pero tan claro que se nos puede pasar por encima si no tenemos nuestros ojos abiertos para ver lo que tenemos que ver en este tiempo.

Hemos visto hoy en día la manifestación, ¿de quién? La manifestación del Hijo del Hombre, la hemos visto y al verla la pregunta fue hecha: ¿Quiénes dicen los hombres que es el Hijo del Hombre hoy? ¿Quiénes dicen los hombres que es el Hijo del Hombre hoy? Fue hecha ayer en el tiempo pasado, y fue hecha hoy. ¿Quiere que se lo lea? ¿Quiere que le lea dónde fue hecha esa pregunta? Vamos a ver, página 30, de este mismo mensaje: "Cristo el misterio de Dios revelado," dice:

*"Pero fíjense bien: El se dio a conocer a Pedro en Mateo capítulo dieciséis unos días antes de la experiencia en el Monte de la Transfiguración. Dijo: '¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?'

Le respondieron: 'Algunos piensan que eres Elías; y otros dicen que eres uno de los profetas, quizás Jeremías.' Pero eso no era lo que les había preguntado.

Ahora les pregunta directamente: '¿Quién decís vosotros que soy?' Ahora, hablando a la Iglesia: '¿Qué piensan hoy los hombres que soy?"

La misma pregunta, hablando hoy ¿a quién? a la Iglesia, ¿ve usted? Por eso hoy tenía que ser contestada esa pregunta y decir quién era el Hijo del Hombre hoy, y esto ya sabemos que fue dicho quién era el Hijo del Hombre hoy, mire aquí la página 61 y página 63, del mensaje: "Revelando a Dios," dice: "Tú vienes a ser nuevamente Hijo de Hombre e Hijo de David."

Y la página 63, dice, de ese mismo mensaje... aquí también hace la pregunta nuevamente, dice:

"¿Cuántos le ven de pie nuevamente como el conquistador poderoso, la Palabra hecha carne sin velo ante nosotros, el Alfa y la Omega, el que era, que es y vendrá, la Raíz y linaje de David. Fue el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios, Hijo de Hombre y será el Hijo de David?"

¿Ve ahí la pregunta ahí nuevamente?:

"¿Lo creen ustedes con todo su corazón? Quitándose el velo en cada edad, traído al creyente, velándose en carne humana para los ojos del incrédulo, Él está escondido tras un velo; que rompa Dios todo velo y lo vemos a Él tal como es."

Qué maravilloso poderle ver a Él en este tiempo tal y como es, tal y como es.

Así que le hemos visto, por eso entonces como Pedro tenía la revelación de quién era el Hijo del Hombre, por eso fue que como él la tuvo, entonces él fue el instrumento que Dios usó para comenzar la construcción de ese nuevo Tabernáculo.

Entonces acá en la Edad de la Palabra, como la revelación de Dios era necesaria que fuera tenida, entonces por eso es que han comenzado a ser edificados individuos y el fundamento ha sido puesto en cada individuo, ¿qué fundamento? La revelación genuina de quién es el Hijo del Hombre hoy. Antes del '73 ó '74, ¿sabía usted quién era el Hijo del Hombre hoy? ¿Tenía ese fundamento usted como individuo?

No sabíamos nada hasta que surgió todo lo que surgió, y entonces fuimos, como individuos, establecidos, y fundados y fue puesto el fundamento de Dios manifestado en carne con Su Nombre nuevo como el Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores, y fue puesta la adoración como tenía que ser colocada en este tiempo y todas estas cosas que han estado siendo colocadas, porque todo esto es el fundamento de cómo se adorará y se vivirá por la eternidad.

Entonces el fundamento ha sido puesto en este tiempo, y está siendo colocado todo lo que conlleva en este tiempo ser colocado, así como fue colocado en el tiempo de los discípulos en el Día de Pentecostés, de ahí para adelante fue establecido el fundamento de cómo se creería durante las edades de la Iglesia y cómo se adoraría a Dios, ¿ve? Y tuvo que establecerlo quien tenía las llaves para eso... [Corte de audio]...Dispensación de la Ley, y así también pasa hoy en día, hoy en día ha sido colocado el fundamento ¿ve?, ha sido colocado todo lo que está correspondiendo para esta nueva dispensación, y ha estado siendo puesto a un lado lo que no corresponde a esta nueva dispensación; esto ningún hombre lo puede hacer, solamente Dios; y cuando Dios lo quiere hacer, entonces le da la llave, la revelación a quien Él quiera dárselo y entonces cuando Él hace eso, entonces Dios a través de Sus obreros o de Su obrero o como usted quiera llamarlo, como lo hizo allá, viene y lo hace acá, porque Dios siempre obra de la misma manera, y entonces allá Pedro podía decir: "Esto no es así como estaba en la Ley, esto es así para la Gracia, esto es así y la adoración es así y todo esto de esta manera", y todo fue establecido como correspondía a ese tiempo. Así que el que estableció el fundamento allá, ¿fue quién? El apóstol San Pedro porque él tenía las llaves, él fue el que edificó la Iglesia. Pedro y Pablo no tenían diferencias, tenían la misma doctrina.

Entonces encontramos que así ha pasado hoy, y así de sencillo como fue ayer ha sido hoy nuevamente. Lo que pasa es que siempre que Dios hace una cosa grande, estamos buscándola en forma grande y siempre es en forma sencilla. ¿Qué hicieron los de la dispensación pasada? Persiguieron a Pedro y a los apóstoles, ¿ve? Y lo metieron a la cárcel. Como Pedro era el que tenía la llave, entonces lo metieron a la cárcel creyendo que iban a parar la cosa. Así pasa siempre de la misma manera, hoy en día los de la dispensación que pasó: los de la dispensación de la Gracia, que pasó ya, ¿tratan de qué? De perseguir a los de esta nueva dispensación, y a quienes tengan las llaves, la revelación de esta hora, entonces, ¿los persiguen para qué? Para tratar de que no sigan estableciendo las cosas que corresponden a este tiempo, para tratar de que no sigan edificando ese Tabernáculo del Dios viviente que son individuos que tienen que ser edificados, fundamentados, en esa revelación para esta hora y llevarlos a la total perfección.

Pero como son pocos los escogidos, sabemos que habrá un grupito pequeño, no grande, un grupo pequeño que será edificado, será perfeccionado y está siendo establecido en el fundamento que corresponde para este tiempo.

Hemos visto las llaves... las llaves son la revelación de quién es Jesucristo hoy. Jesucristo hoy es el mismo de ayer, pero con un nombre nuevo y con un cuerpo nuevo que vino, pero es el mismo, es el mismo Dios con otro cuerpo y con Su Nombre eterno, pero es el mismo.

Entonces, hemos visto cómo estas cosas se han estado moviendo, hemos visto que han habido muchas imitaciones, pero las imitaciones y los imitadores usted y yo no podemos hacerle caso a eso. Porque, ¿qué es lo que hace cuando aparecen los billetes falsos? ¿Qué es lo que hace eso? Eso lo único que hace es que los billetes verdaderos brillen más; porque entonces cuando se le mete la prueba para probar lo que es verdadero, entonces los billetes verdaderos brillan más. O sea, que cuando le meten una luz violeta que le ponen, los meten a la luz, ¿ve? Entonces ellos son identificado por la luz como que son verdaderos.

Entonces los falsos cuando le meten en la luz son declarados que son falsos; y así es en esta hora: muchas imitaciones, porque siempre que hay algo bueno, hay algo correcto de parte de Dios, tienen que haber imitaciones, porque el diablo no puede imitar una cosa que no existe. Cuando usted puede ver falsas imitaciones, imitando esto imitandolo otro, tenga sus ojos abiertos porque hay algo genuino en algún lugar.

Entonces métalo siempre (como hacen los que prueban los billetes), métalo siempre debajo de la luz, debajo de la luz de la Palabra; métalo ahí, y entonces prenda esa luz y entonces esa luz le va a decir que es eso que está ahí, le va a decir qué clase de persona es ese predicador: si es un verdadero o si es un falso, ¿ve usted?

Así que, estando nosotros viviendo en este tiempo en el cual nosotros vivimos, podemos hacer todas estas cosas, probar todas las cosas y saber quiénes son verdaderos, quiénes son falsos y entonces usted sabe cómo Dios lo está edificando o lo va a edificar a usted. ¿Usted cree que Dios lo va a edificar a través de un falso obrero? ¿A través de un falso ungido? No, el diablo a través de un falso ungido lo que va a hacer es destruirlo a usted, ¿ve?

Entonces Dios edifica a Su Tabernáculo, a nosotros como individuos, a través de obreros verdaderos, a través de ungidos verdaderos; no de falsos ungidos, de ungidos verdaderos que tengan la llave de la revelación de la Palabra de esta hora.

Entonces, usted está siendo edificado sobre revelación, sobre la Piedra que es revelación, la revelación de Dios en esta hora, o sea, la revelación de quién es Dios en este tiempo, de quién es Jesucristo en este tiempo, ¿ve? El Nombre es el nuevo, el cuerpo es otro, pero es el mismo Dios y todas estas cosas las hemos estado viendo, hemos estado viendo cómo Dios nos ha puesto el fundamento, cómo nos está edificando...

Yo creo que el que se deje engañar es porque quiere, porque Dios nos ha abierto los ojos para ver lo que es verdadero y lo que es falso, y nos está llevando hacia adelante con lo que es genuino, lo que es verdadero, pero también vemos que las imitaciones se han levantado en todo tiempo para impedirlo. Eso lo que hace es que permiten que cada cual tenga el libre albedrío y use el libre albedrío para escoger y ser edificado.

¿Quiere ser edificado sobre la genuina Piedra, la genuina revelación? Pues tiene que ver entonces cuál es la genuina revelación, dónde está, quién la predica, quién tiene las llaves de la revelación de Dios en esta hora, de Dios manifestado en carne como el Hijo de David y entonces dejarse edificar.

¿Quiere ser destruido? Entonces crea cualquier revelación falsa. Crea cualquier cosa, cualquier enseñanza, créala y usted será edificado sobre una enseñanza errónea, equivocada, la cual no le llevará a ningún lugar.

Dios nos bendiga en esta mañana, Dios nos guarde, y hemos visto entonces en esta hora, fíjese, hemos visto en esta hora la edificación del cuerpo de Cristo en el Tabernáculo donde Dios ha de morar en toda Su plenitud; hemos estado viendo la edificación de ese Tabernáculo como individuos. En palabras más claras: como individuos nosotros hemos estado viendo a través del mensaje que hemos tenido en esta mañana, hemos estado viendo cómo Dios nos está edificando hasta llevarnos a la perfección.

Hemos estado viendo también los obreros de la hora undécima siendo instrumentos de Dios para la edificación de ese tabernáculo de Dios, que somos nosotros como individuos. Y también de paso hemos visto los falsos, los falsos instrumentos, falsos edificadores que solamente son instrumentos del diablo para tratar de destruir lo que Dios está haciendo.

Así que, hemos visto todas estas cositas en esta mañana, y fíjese todo esto que hemos estado viendo desde muchos años para acá, que los hemos recorrido en esta mañana, ha estado sucediendo todo, ¿cómo? Como sucedió en la construcción que Salomón llevó a cabo. Dice que no se oyó ni martillo, ni hacha, ni ningún instrumento, ni ninguna herramienta de hierro, ¿ve usted? No se ha oído ruido ni de martillo, ni de hacha, ni de ningún instrumento de hierro. Todo ha estado siendo llevado a cabo de forma tan sencilla, ¿por qué? Porque esas piedras ya fueron cortadas ¿ve usted?. Esas piedras, en cuanto a la Palabra, en cuanto a la revelación que Dios nos está dando, ya eso fue cortado. Ya Dios lo cortó a través de Su profeta, Él cortó esa Palabra. Cada cosa está bien cortadita.

Entonces ahora lo que ha estado Dios haciendo es, eso que ya está cortado... ustedes recuerden que el hermano Branham dijo que Dios le mostró que almacenara alimento, ¿ve? Alimento, que lo almacenara, ¿por qué? Porque luego nos lo íbamos a comer. Entonces esas piedras fueron cortadas y almacenadas, están todas ahí en los mensajes. Ahí están todas las piedras, ¿piedras es qué? revelación. Toda la revelación o todas las revelaciones están ahí ya cortaditas.

Entonces ahora, ¿qué es lo que Dios está haciendo? Las está tomando, y colocándolas en Jesús y en el corazón nuestro, ¿ve? Colocó: Dios manifestado en carne hoy, colocó el Nombre nuevo del Señor, lo colocó ahí; colocó el Señor ahí como el Hijo de David, colocó ahí en nuestro corazón esa Piedra, esa revelación de la forma de orar hoy, vea usted cómo ha estado colocando todo eso, porque ya estaba cortado. Por eso encontramos que no ha habido ruido ni de martillo, ni de instrumento alguno de metal, ¿por qué? Porque ya todo había sido cortado.

Ahora todo lo que ha estado es siendo colocado todo. Nadie ha oído decir que fulano o zutano va a revelar el misterio del séptimo Sello, o que va a revelar el Nombre nuevo, ¿ve? No se ha oído ningún ruido de eso, solamente lo que hemos visto con nuestros ojos es que en forma sencilla y sin ruido, ha sido colocado el Nombre nuevo en esta hora, ha sido colocado el Señor como Hijo de David en esta hora, ha sido colocada la adoración del Señor, ¿ve? Todo colocado sin mucho ruido.

Y cada vez que ha sido colocado algo de eso, ha sido tan sencillo y no ha habido ruido, que cualquier diría: "Bueno, si Dios en algún momento nos revelase cuál es Su Nombre nuevo, eso el alboroto, y el brinco y el salto y la gritería eso se oiría por todos los países." Que va. Todo fue tan sencillo que algunos dijeron: "¿Y qué fue lo que se dijo?" Si algunos ni supieron lo que fue revelado, ni supieron cuál fue el Nombre nuevo del Señor cuando fue colocado en su sitio.

Así que, todo esto lo hemos estado viendo cómo Dios lo ha estado colocando cada cosa en su sitio y lo ha estado colocando en nuestro corazón en forma sencilla; y es que es algo maravilloso... Pero la cosa es que cuando esté todo bien colocado, todo colocado en su sitio, ahí en nuestro corazón, entonces la plenitud de Dios, el Pilar de Fuego, va a inaugurar ese Tabernáculo, va a inaugurar ese lugar de morada que Él está preparando con Su Palabra.

Así que, vamos a estar puestos en pie en esta mañana estamos muy contentos, no encontramos dónde parar. Si nos pusiéramos a hablar de las cosas que Dios ha hecho, y cómo las ha hecho y en la forma que las ha hecho... mire, mejor yo le diría, Dios ha obrado como siempre: Dios en simplicidad y se le ha estado pasando por encima a los sabios y entendidos que están buscando las cosas con mucho ruido, mucha pompa y todo Dios lo ha estado haciendo de tal manera que el que lo busca de otra manera no lo puede ver y no lo puede recibir por la manera sencilla en que Dios lo hace.

Pero han estado sucediendo las cosas más grandes que han sucedido, pero en el campo espiritual lo cual no es visible al ojo humano; los milagros más grandes lo hemos visto nosotros.

¿Había visto usted el Nombre nuevo del Señor alguna vez? Pero Dios le abrió los ojos, ¿verdad? Estaba ya revelado, pero Dios le abrió los ojos, hizo ese milagro tan grande para que usted lo viera. ¿Ve usted en la forma tan sencilla en que Dios ha hecho todo esto? Es tan sencillo que se nos puede hasta pasar por encima por la forma sencilla en que Dios lo hace. No queremos nosotros que se nos pase por encima, porque imagínese, si se nos llega a pasar por encima eso sería lo último para nosotros. Nos pasaría lo mismo que le pasó al pueblo de Israel, nos pasaría lo mismo que le pasó también a los que estuvieron allí cuando Dios estuvo en carne humana allí en Indiana revelándose y ni se dieron cuenta.

Bueno, vamos a cantar un corito en esta mañana, y vamos a ser luego despedidos en oración. Vamos a cantar un corito que tenga que ver con la Nueva Jerusalén, ¿hay alguno? Fíjese, para el viernes había un corito: "Hay un río," ese corito era muy apropiado, se nos pasó.

Vamos a ver si en esta mañana hay alguno que hable. Sí hay un corito que habla de la pirámide, de las virtudes, que es lo que Dios está haciendo en nosotros. Vamos a pedirle a nuestro hermano Félix que pase por aquí y nos ayude.

Lo que cantamos en los coritos, aun queremos que tenga sentido para nosotros, y que no queremos cantar por cantar, ¿verdad? Queremos cantar con el sentido, entendiendo lo que cantamos. [canto de coro]

Gloria al Señor, vamos a inclinar nuestro rostros en esta mañana, y vamos a ser despedidos en oración. Vamos a adorar al Señor, ahí mismo levante sus manos, le adoramos por unos segunditos y seremos despedidos en oración también. Adoremos al Rey de reyes y Señor de señores. Aleluya, oh Rey de reyes y Señor de señores, León de la Tribu de Judá, Te adoramos y Te glorificamos en esta mañana, aleluya, bendito Tu Nombre para siempre, oh Dios Todopoderoso que te has manifestado en carne humana en este tiempo final.

Dios eterno, bendito Tu Nombre para siempre. Te adoramos y Te glorificamos en espíritu en esta mañana Señor. Oh, Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores, Te adoramos y Te glorificamos en esta mañana, aleluya, oh, gloria a Tu Nombre para siempre Señor, oh, gloria a Tu Nombre para siempre Señor. Aleluya, aleluya, aleluya Señor. Aleluya, aleluya Señor. Aleluya Señor, oh, Dios eterno:

Padre celestial he aquí en esta mañana ante Tu Presencia estamos, Te damos gracias por Tus bendiciones oh Dios. Gracias porque en esta mañana Tu has hablado a nuestros corazones y nos has dejado ver la Obra que Tú estás llevando a cabo en cada uno de nosotros como individuos, y de la manera en que Tú lo estas llevando a cabo Señor. Oh Dios eterno, Gracias porque en esta mañana Señor hemos visto Tu plan, hemos visto Tu propósito y hemos visto Señor Tu promesa de que Tu habitarás dentro de nosotros en toda Tu plenitud cuando hayamos llegado, Señor, a la perfección, cuando hayamos llegado a ser hechos, terminados Señor, en este tiempo final.

Señor, Dios eterno, ayúdanos a ser sencillos cada día. Señor, ayúdanos a conservar estas cosas en nuestros corazones, de modo Señor, de que las cosas continúen como han estado sucediendo, que no se escuchen ruidos ni de martillo, ni de hacha, ni de ninguna herramienta Señor. Que todo se quede así Señor, en sencillez, en simplicidad y que los que están predestinados para ver, puedan ver Señor, lo que Tu estás haciendo hoy, y se dejen Señor, edificar, se dejen perfeccionar a través de Tu Palabra Señor, a través de Tu enseñanza la cual hemos estado viendo cómo ha estado saliendo, poniendo Señor, cada piedra, cada revelación que Tu trajiste, poniéndola en el lugar que corresponde en este tiempo Señor. Porque Señor, el plano, Señor, ha estado siendo leído Señor, para ver dónde va cada cosa en esta hora final. Oh, Dios eterno Todopoderoso, en Tus manos estamos.

Señor, Dios eterno, ahora ve con cada uno de nosotros; cuídanos de todos los peligros del camino Señor. Y que oh, Dios eterno, que Tu Ángel que acampa a nuestro derredor, nos defienda de todos los peligros espirituales y físicos también Señor.

Ahora Señor, en Tus manos estamos, y Te lo pido todo en Tu Nombre eterno y glorioso, el Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores. Amén, amén.

Y el pueblo del Señor dice: "Amén."

Dios nos bendiga a todos en esta mañana.