obsidian/es/conferencias/1974/10/spa-1974-10-16-1-la_gavilla...

93 KiB
Raw Blame History

title date activity place city state country duration public youtube translations files
La Gavilla Mecida 1974-10-16 1 Sabana Seca, Toa Baja PR 00:00:00 false

…Le voy a leer de aquí mismo del mensaje del profeta, cómo él lee este texto; fue leído, pero no fue mencionado una gavilla, sino un gomer; pero aquí en la forma correcta es una gavilla; y dice [Levítico 23:10-11]:

“…y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega.

Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá.”

Vamos a ponerle por tema en esta noche, al mensajito de esta noche: “LA GAVILLA MECIDA”.

El profeta… vamos a leer aquí mismo del profeta. la página 14 [13] del mensaje titulado El Poder vivificador o Ya Salido el Sol, donde él dice:

“63 Si había algún rito santo, este debía ser celebrado el día sábado, el cual era el séptimo día de la semana, el día de reposo. Pero, ¿se han dado cuenta de lo que dice aquí con relación a esta celebración? Dice que la gavilla, la cual es la primicia de la semilla que fue sembrada, se debía mecer el primer día de la semana (o sea, el mecer la gavilla). Cuando la simiente germinaba y se maduraba, entonces se cortaba esta gavilla y se llevaba al sacerdote; éste la llevaba y la mecía ante el Señor para su aceptación, mostrando que Ud. era aceptado. Ud. venía con su gavilla y el sacerdote debía mecerla ante el Señor, no el día sábado, el séptimo día, sino más bien el primer día de la semana el cual nosotros llamamos Domingo (sun day: día del sol). Este nombre es romano, y ellos lo llamaban así porque era el día dedicado a la adoración del dios del sol. Pero, ¡ cómo ha cambiado! Ya no es un día para adorar al dios del sol sino un día para nosotros adorar al HIJO de Dios (ya no es un día para adorar al dios del sol sino un día para nosotros adorar al HIJO de Dios); el día cuando el Grano de Trigo, la Primicia de Dios que se levantó de entre los muertos debe ser mecido sobre la congregación, mostrando que nosotros somos Sus simientes. Y Este es la primera Simiente que resucita de entre los que durmieron, mecido el día domingo, el primer día de la semana. El ascendió; meciendo la mano, se despidió y ascendió a lo alto en la presencia del pueblo.

64 Noten bien: Del trigo de Dios Él fue el Primer Grano que había sido levantado de entre los muertos. Él fue el Primer Grano del trigo de Dios. Dios había vivificado Su Vida por medio del Poder vivificador, y lo había levantado de entre los muertos, y Este fue la primicia de los que habían dormido.”

Las primicias, ¿de quiénes? De aquellos que durmieron.

“Levantado de entre los muertos, y Este fue la primicia de los que habían dormido. Él fue la primicia. Él fue esa Gavilla, y por eso tenían que mecerla entonces, porque fue el primero en haber llegado a la madurez; Él fue mecido como una conmemoración de acción de gracias a Dios, creyendo que las demás simientes se darían también (o sea, que vendría a madurez también el resto de los demás). Era una señal. Y hoy día, por cuanto Él fue el primer Hijo de Dios en haber llegado a la madurez completa por estar en Dios, fue levantado de la tierra y mecido sobre todo el pueblo. ¡Qué lección tan gloriosa! Fue por el Poder vivificador.

65 Él había sido tipificado muchas veces, como lo veremos más adelante. Él fue tipificado, pero esto fue realmente la Primicia de los que habían dormido. Él fue mecido por encima de la simiente prometida, la cual tenía la promesa de la Vida. Él fue mecido en el Día de Pentecostés cuando vino un estruendo del Cielo como de un viento recio. Habiendo sido mecido, lo fue sobre la gente, el pueblo pentecostal que estaba allí esperando que bajara la bendición en el Día de Pentecostés. Y será mecido otra vez en los últimos días, como nos damos cuenta, -según San Lucas 17:30- en el día "del Hijo", cuando el Hijo del hombre sea revelado nuevamente, o sea mecido nuevamente sobre la gente”.

Quise leer esto, y quiero leer un poquitito más para que ustedes ya sepan de lo que estamos hablando.

“Ahora, ¿QUIEN ES ESTE HIJO DEL HOMBRE? (¿este Hijo del Hombre que va a ser mecido en el final?) En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y EL VERBO ERA DIOS, y este Verbo fue hecho carne y HABITO ENTRE NOSOTROS”.

Bueno, aquí hemos visto que fue mecida la primer Gavilla: el Señor Jesucristo, el primero que llegó a madurez de todos los granos de trigo de la siembra del Señor; porque el Señor compara Sus hijos, a Su simiente con la planta de trigo.

Entonces siempre Dios tipifica Sus cosas espirituales con las causas naturales.

Hemos leído los mensajes del profeta, que el profeta dice que hay tres Biblias. Muchos pensábamos que había una sola Biblia; pero el profeta dice que hay tres Biblias. Dice, la primer Biblia fue el Zodiaco, aunque la gente lo hayan pervertido como lo ha vertido para tratar de hacer adivinanzas… bueno, es que eso mismo han hecho con esta tercer Biblia, han tratado de hacer adivinanzas; y cada cual ha hecho con sus adivinanzas su propia religión. ¿Ve?

Y cada vez que encuentran una cosa por aquí, pues, ¿cómo es que se sacan las adivinanzas? ¿no sabe usted lo que es una adivinanza? Fíjese, una adivinanza es usted tratar de saber algo sin estar seguro de lo que es; entonces usted empieza a adivinar. Y como dice la gente: “Si no es Juan, es Pedro”. Ese es el tema que mucha gente tiene. “Bueno, yo voy a tratar aquí; aquí en la primer Biblia, el Zodíaco, pues vemos que hay tal y tal cosa”, entonces empiezan los adivinos a buscarle, a ver los significados, y en algunos adivinan, otros lo fallan.

Entonces, también la tercer Biblia, que es ésta que nosotros tenemos. Hay muchos adivinadores.

¿Sabe usted que el profeta cuando trajo la revelación de los Sellos ahí fue declarado quién era el anticristo? Entonces ¿qué sucede? Hubieron religiones también que habían adivinado (por adivinación). ¿Y cómo es que viene la adivinación? Viene por el intelecto, no por revelación; por la revelación lo único que viene es la Palabra de Dios en la forma correcta; y ahí no hay adivinanzas.

Entonces siempre, siempre, el que trate de leer la primer Biblia, que es el Zodíaco, y conseguir el significado y ver la forma en que funciona en este tiempo y ver cómo le favorece a unos y cómo no le favorece a otros, siempre se encontrará metido en el lugar de adivinadores. Porque el único que sabe explicar o revelar lo que Él escribió en el firmamento, es Dios.

Entonces tenemos que saber que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Y para Él revelar Su Palabra, pues Él tiene Su gente. O sea, siempre, siempre encontramos que todo el mundo ha querido conocer la Palabra de Dios. Quisieron conocer la primer Biblia, el Zodíaco cuando no estaba escrita la Biblia; y todavía hay algunos que todavía quieren seguir buscando y averiguando la primer Biblia, cuando ya tenemos la tercera. Diosa se perfecciona en tres. ¿Ve?

Entonces, también el profeta dice que la segunda Biblia es la Naturaleza; y también en otros lugares usted encontrará que el profeta dice que la segunda Biblia es la Pirámide. Entonces si las dos son las segundas, pues van unidas.

Ahora bien, en la Naturaleza encontramos que Dios muestra Su Plan también. Aquí en la cosecha del trigo, el Señor muestra su plan que Él desarrollaría a través de las edades, de las edades de la primer dispensación, de las edades de la segunda dispensación también.

Aquí encontramos que en la cosecha del trigo, cuando llegaba el tiempo de la cosecha (no era fuera de tiempo), cuando llegaba el tiempo de la cosecha, lo primero que había que hacer por ley de Dios, era tomar la gavilla, la gavilla que había llegado a madurez primero que las demás.

Entonces iba el dueño de la finca y veía cuál era la que había llegado a madurez. Usted en su casa si tiene árboles de mango y aguacate, usted los mira y también sabe cuál es el primero que llegó a madurez, y ese es el que usted agarra.

Bueno, pues conforme a la ley de Dios se tomaba la primera espiga, el primer manojo de la primer mata que había llegado madurez, se tomaba, se llevaba donde el sacerdote; y eso era ¿qué día? Eso era mecido delante del Señor el día primero de la semana, que vendría a ser el día octavo. Así que era tomado y llevado al sacerdote; y esa gran conmemoración no era hecho en el gran día del sábado, sino el día domingo; día domingo. Pero día domingo del tiempo de la siega, no cualquier domingo tampoco.

Entonces luego que el sacerdote la tomaba, la mecía delante del señor y después de mecerla delante del Señor, la mecía sobre el pueblo Y eso estaba tipificando que en la siembra del trigo de Dios, de los hijos de Dios, sería tomado el primero que llegaría a madurez, sería mecido delante de Dios y luego mecido sobre el pueblo.

Encontramos que el primero que llegó a madurez de todos los hijos de Dios, fue el Señor Jesucristo. Y aquí hemos visto, que fue mecido delante de Dios primero y luego mecido sobre el pueblo. Si usted nota el grano de trigo que llega a madurez… llegar a madurez es llegar a la estatura de un hombre perfecto. O sea, llegar a toda la perfección. Tener toda la plenitud de Dios dentro de él. En Palabras más claras: ser Dios manifestado en carne. El primer hombre sobre la Tierra que fuese Dios manifestado en carne plenamente, ese sería la primer Gavilla. Entonces sería mecido delante de Dios.

Encontramos, que cuando fue mecido estando en carne, fue mecido cumpliendo. “He aquí, la virgen concebirá”, [Isaías 7:14]. Eso se cumplió. Fue mecido cumpliendo todo lo que estaba prometido que el Mesías haría cuando llegase; estaba siendo mecido allí.

Luego encontramos, que ese mismo grano de trigo cuando fue tomado de la Tierra, entonces fue mecido sobre el pueblo de Dios que le había recibido, que le había reconocido; y fue mecido sobre ellos en el Día de Pentecostés. Y esto no fue otra cosa, sino, el mismo Señor, la misma Gavilla, viniendo luego y metiéndose dentro de los que le habían recibido, los que habían creído en Él y le habían reconocido como la primera Gavilla del sembrado de trigo de Dios; porque ellos le reconocieron.

Cuando el mismo Señor le pregunta a Sus discípulos: “¿Quiénes dicen los hombres qué es el Hijo del Hombre?” Ellos empezaron a contarle las cosas que decían los demás: “Bueno, unos dicen que tú eres Elías, otros dicen que tú eres Eliseo”, y así por el estilo cada cual le contó lo que sabía. Luego el Señor dice: “Y ustedes, ahora la cosa es con ustedes”... tenemos que no estar bien: hay una etapa donde la cosa es con todos; pero hay otra etapa en que la cosa es con usted individualmente; y usted no se puede recortar de la revelación que tenga su hermano, su tío, su papá o su pastor. ¿Cuál es la revelación que usted tiene?

Y ahí llegó ese momento. “Y ahora ustedes”, es ahora individual.

Entonces como era individual no se podían poner de acuerdo: “Bueno, ¿y que tú crees? ¿qué tú crees? (para ver). Vamos a ver cómo podemos cuadrar esto por aquí entre todos juntos (los doce apóstoles) y vamos a ver a qué conclusión llegamos para contestarle al Señor”. No, no, no. Ese momento no era para llegar a ninguna conclusión; ese era un momento en que lo que tenía que ser manifestado allí era la revelación que había dentro de ellos.

Entonces, el más analfabeto de todos brincó y dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. ¿Qué pensarían los demás? “Ese Pedro es bien arrebatado siempre. Ese Pedro no piensa para decir las cosas, no razona”. Todos los demás estaban razonando a ver a qué conclusión podían llegar, pero no era momento para ver qué conclusión, sino para ver qué revelación había en ellos.

Y esta es la hora también para nosotros, no para el Señor espera de nosotros conclusiones. Esta no es hora en que el Señor espera que nosotros razonemos para ver qué es esto y qué es lo otro. Esta es hora en que el Señor espera que nosotros estemos en la posición correcta como Pedro, para recibir lo que tenemos que recibir por revelación.

De tantos, uno solo brincó para arriba y le dijo la verdad. Entonces cuando el Señor escucha esas Palabras le dice: “Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, no te lo revelé yo como hombre, ni tampoco te lo revelaron los fariseos y saduceos, sino mi Padre que está en los cielos; y sobre esta roca (revelación) edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Y también le dijo más; porque es que cuando realmente lo que usted tiene es revelación y no conjeturas, hay una bendición grande de parte de Dios; y el Señor le dijo: “Y eso no es todo, la bienaventuranza todavía, es más. Y a ti daré las llaves del Reino de los cielos”. ¿Qué le parece?

¿A quién le fue dada las llaves del Reino de los cielos? A aquel analfabeto que nos razonó para decir lo que tenía que decir, porque lo recibió de lo alto y no se puso a preguntar a los demás si aquello estaba correcto o no estaba correcto.

Fíjese, todo le informe que le habían rendido los discípulos al Señor no era malo. “Unos dicen que tú eres Elías, otros dicen que tú eres Jeremías”. Bueno el pueblo, pues, lo había reconocido como un profeta. Pero eso no era todo; era más que profeta: era Dios manifestado en carne humana, desplegando a escondidas del mundo uno de los Nombre de Hijo: Hijo de Dios; que nadie lo sabía ni lo conocía por el intelecto, pero que cualquiera que supiese el secreto que había allí escondido, tenía que conocerlo por revelación de lo alto; y así Pedro lo conoció.

Entonces, por eso encontramos que después a través de toda la historia y de toda la vida de Pedro y de la Iglesia primitiva, o sea, de la Iglesia Apostólica, encontramos que Pablo decía: “Bueno, el que hizo por Pedro para los judíos, hizo por mí para los gentiles”. [Gálatas 2:1-20]. ¿Ustedes entienden eso? “Bueno, acá entre los gentiles, la revelación, pues la tengo yo, Pablo (decía él). Pero allá entre los judíos, la revelación que le corresponde a la Iglesia del Señor, a la Novia del Señor para allá, para ellos, le corresponde a Pedro”. Eso es igual que actualmente: la revelación que le corresponde dársela a conocer a los judíos, eso le corresponde allá los dos profetas llevársela; eso es trabajo de ellos y ellos son los que están a cargo de eso. ¿Ve?

Entonces Pedro tuvo la revelación de quién era la Gavilla. Él la conoció: era Dios manifestado en carne; era el primer hijo de Dios que llegaba a madurez. Y encontramos que la Gavilla es mecida dos veces. Cuando es manifestado en carne, Dios en carne humana, entonces ¿qué sucede? Está siendo mecida ahí en medio del pueblo. Y el Señor dijo que estaba con ellos ¿quién? El Padre. Y también dijo: “El Espíritu Santo está con vosotros”. Y dijo: “Pero no solamente será estar con ustedes, sino que también voy a estar dentro”. ¿Cuándo? Cuando fuera mecida nuevamente, lo cuál sería el Día de Pentecostés.

Y en el Día de Pentecostés, allí en el aposento alto, fue mecida de nuevo sobre el pueblo; y ellos entonces recibieron el bautismo del Espíritu Santo.

Por aquí en el Evangelio según San Juan, el Señor estaba hablando en el capítulo 16… el capítulo 16 Él estaba hablando sobre esto y dice [verso 12-13]:

“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.

¿Para qué era que tenía que venir el Espíritu Santo? Para este trabajo, que era un trabajo que no podía ser hecho mientras el Señor estuviera allí; porque ese trabajo sería hecho de adentro para afuera. El Espíritu Santo que estaba en el Señor Jesucristo no podía venir sobre los discípulos mientras el Señor estuviese allí con ellos. Esa fue la causa por la cual el Señor le dijo a ellos: “Yo tengo que irme; porque si no me fuere, el Espíritu Santo, el Consolador, no puede venir a vosotros”. ¿Ve usted lo que nos muestra aquí la Escritura?

Mientras el Espíritu Santo estaba encarnado en la Gavilla, no podía meterse dentro del resto de los granos de trigo; y el Señor le dice: “Tengo que irme para que el Consolador pueda venir”. Y también le dijo en otra ocasión: “Vendré a vosotros (y le dijo), estaré con vosotros y en vosotros por dentro”.

Fue mecida, la primer gavilla, fue mecida allá en el principio, fue mecida dos veces. Fue mecida, Dios manifestado en carne humana, allí estaba haciendo mecida cumpliendo todas las profecías para que el tiempo; y luego cuando vino en el Día de Pentecostés, fue mecida nuevamente ya no en carne, sino en espíritu en el resto de los granos de trigo que habían allí, ¿ve usted?

Entonces, encontramos que todas estas cosas tienen un significado muy importante para nosotros que estamos viviendo hoy; porque como leímos aquí en el mensaje del profeta, en los últimos días serían mecida nuevamente otra Gavilla, otro grano de trigo llegaría a madurez; y sería mecida. Y él dice: “Y esto es conforme a Lucas 17:35…” y sigue mencionando otros lugares más. Está Malaquías 4:5 y muchos lugares más.

Cuando se cumple Lucas 17:30 y Malaquías 4:5, y todas esas Escrituras que estaban prometidas para este tiempo, eso es la otra Gavilla, la segunda Gavilla, siendo mecida en esta Tierra en los días finales. ¿Y qué es esa Gavilla? Otro hijo de Dios; otro hijo de Dios que llegó a madurez. Y entonces al llegar a madurez fue mecido.

Ahora fíjese, que llegar a madurez es llegara a la perfección; y es llegar a ese lugar donde la plenitud de Dios está dentro de usted. No una porción del Espíritu, sino la plenitud de Dios dentro de usted. En Palabras más claras: Dios encarnado en un cuerpo.

Entonces Malaquías 4:5, Lucas 17:30, estás Escrituras, está prometido que en los últimos días, en los días finales, después del séptimo día, después de la séptima edad de la Iglesia, que es Laodicea, después que haya terminado Laodicea, sería mecido otro grano de trigo, otra Gavilla. Malaquías 4:5, Lucas 17:30, Apocalipsis 10 del 1 al 7; y todas estas Escrituras no muestran esa Gavilla.

Entonces ¿cuándo sería mecida? Después que terminaran las siete edades de la Iglesia. Después que terminara la última, entonces llegaba ¿qué? El día octavo, que es la edad, no de Laodicea, sino la edad de la Palabra, la edad de la Novia; y es la edad de la Novia es que sería mecida esa Gavilla.

Ahora, ustedes notarán que la Gavilla primera fue mecida en el día 8, no en el séptimo. Cuando Cristo, la Gavilla, fue mecida en aquel tiempo Dios manifestado en carne, la edad de la Ley había terminado (aunque ellos no lo sabían) y estaba comenzando una nueva dispensación. Ya la Dispensación de la Ley había concluido. Juan fue la brecha entre la Ley y la Gracia.

Entonces usted notará que cuando esa Gavilla vino, vino y cumplió ¿qué? Toda la Ley. Cuando viene la segunda Gavilla ¿qué hace? Cumple toda la Gracia, cumple todo el Nuevo Testamento. El profeta dice que el Señor Jesucristo cumplió el Antiguo Testamento. ¿Ve? Esa fue la primer Gavilla. Y ahora viene la segunda Gavilla para cumplir todo el Nuevo Testamento. Y las partes del Antiguo Testamento que faltaban sin ser cumplidas, también las cumple. Así que, lo que faltaba es cumplido en el tiempo en qué la segunda Gavilla es mecida.

Ahora como vivimos allá en el mecimiento de la primer Gavilla, tiene que ser en el mecimiento de la segunda Gavilla, porque Dios no cambia, Dios es inmutable; y el Programa de Dios es el mismo siempre, pero desarrollado en diferentes dispensaciones. ¿Ve usted? Entonces tiene que ser de la misma manera siempre, sino allá había algo mal.

Entonces vemos que allá fue mecida dos veces. Primero: Dios manifestado en carne. Después: aquel Dios que se manifestó en un cuerpo, luego en el Día de Pentecostés se metió en 120.

Entonces en este tiempo final en el cual estamos sabiendo que todo esto estaba prometido que habría de acontecer, entonces tenemos que mirar qué nos toca a nosotros. ¿Y quieres saber una cosa? El profeta dice: “Muchos dicen o piensan, a mí me gustaría haber vivido en aquellos tiempos pasados,” él dice: “Usted está viviendo en un tiempo mejor que aquellos”.

Fíjese, en el tiempo en que fue mecida la primer Gavilla, solamente una Gavilla llegó a madurez: la Gavilla, la primer Gavilla; luego el resto de los granos de trigo no llegaron a madurez. Ellos el Día de Pentecostés solamente recibieron las primicias, o sea, el nuevo nacimiento; pero ellos no recibieron la plenitud del Espíritu, la cual estaba en aquella primer Gavilla.

El tiempo en que el resto de los granos de trigo del plantío del Señor llegaría a la total madurez, sería en el tiempo cuando las edades hubieran terminado, que es el tiempo final en el cual nosotros estamos viviendo. Pero ellos, aunque no recibieron la plenitud, ellos recibieron las primicias, las primicias del Espíritu; y al recibir de las primicias ¿qué es lo que se obtiene? Se obtiene el nuevo nacimiento. Usted no puede nacer de nuevo si no recibe el Espíritu Santo; ese es el bautismo del Espíritu Santo. Ese es el nuevo nacimiento.

Entonces, veremos que para comenzar en estas siete virtudes que encontramos ahí, que cada individuo, cada individuo hijo de Dios, tiene que tenerlas en su vida manifiestas. Esas virtudes no son suyas ni son mías; esas son virtudes del Espíritu Santo, las cuales el manifiesta a través de usted cuando está dentro de usted. Y cuando está dentro de usted Él las manifiesta cuando usted está rendido totalmente a Él.

Por eso es que algunas veces decimos: “Pero yo veo que alguna que otra no están”. Ríndase por completo, ríndase por completo al Señor, porque ellas están ahí, pero tienen que manifestarse; están ahí porque el Espíritu está ahí, y son de Él. Pero Él quiere manifestarlas a través de usted para llevarlo a la perfección, para que entonces además de usted tener las primicias del Espíritu, usted llegue a la estatura de un varón perfecto y entonces pueda venir sobre usted y la plenitud del Espíritu. Ahí es que nosotros hemos visto que muchos han fallado.

Siempre, siempre la Palabra de Dios cuando es traída, siempre es traída al nivel de Dios, al nivel espiritual de Dios; no al nivel intelectual del ser humano. Y siempre hemos visto, que cuando Dios ha revelado Su Palabra, entonces todo el mundo quiere saber lo que Dios ha revelado, y como ve que está hablado y después ve que está escrito, dice: “Esto lo entiende cualquiera”. Pero eso fue hablado, fue hablado a la altura de la mente de Dios; no a la de la mente humana.

Y por eso es que la Biblia nos enseña, Pablo nos enseña, que los pensamientos de Dios son más altos que nuestros pensamientos. ¿ve? Por lo tanto, fracasamos siempre que queramos entender la Palabra de Dios que ha sido traída, siempre que la queramos entender con nuestra cabeza, estamos fracasados. ¿Qué es lo que se necesita para poder entender lo que Dios ha traído en cada tiempo? La revelación de Dios.

¿Y cómo viene la revelación de Dios? Bueno, ¿quiere saber una cosa? Vamos a leerlo por aquí ya que… no, está por ahí… el profeta en el mensaje titulado Develando a Dios, él dice que el pueblo de Dios es como una orquesta sinfónica. Ustedes lo pueden entender más fácil. Una orquesta sinfónica, no cualquier trapo de orquesta ¿sabe? No un grupo alborotoso, sino una orquesta sinfónica.

Bueno, pero él dice, que en un drama, cualquiera que conozca el drama que se va a dar, pues puede estar atento y puede darse cuenta cualquiera que dé una nota fuera de lugar. Y entonces ¿qué es lo que ha pasado? Que él hizo algo fuera de tiempo. Quizás, o dio la nota que iba más adelante o repitió una que ya pasó, pero no dio la que tenía que dar. Entonces, aunque para todo el mundo parezca que todo ha salido bien, el director que conoce de eso, él le dice al muchacho: “Pues mira, ven acá, ¿qué te pasó?” A cualquiera que no conozca de esa clase de música le puede pasar gato por liebre. “Oh, qué bueno estuvo”. Pero el director y el compositor, recuerden: el director y compositor, esos saben lo que pasó; esos saben lo que pasó, y tiene su corrección.

Bueno, así el profeta señala que es el pueblo de Dios; y que estamos en un drama. Y es hemos estado viendo cómo el drama de Dios se ha estado desarrollando a través de los siglos y edades.

Hemos visto, principalmente, tres dispensaciones en las cuales Dios se ha estado moviendo; y para cada dama Dios ha estado en la escena y para cada drama Dios ha usado una máscara o un personaje diferente al otro. Pero es el mismo Dios entonces todo está siendo mostrado como en forma de drama; entonces ahí hay que saber de música, los que están tocando la música; y los que están dirigiendo, tienen que saber y conocer la letra del compositor, y conocer el espíritu en que fue dada esa letra.

Entonces, el profeta empieza a narrar cómo están dando notas fuera de lugar, notas equivocadas, diciendo esto y diciendo lo otro de la Palabra, lo cual no va en ese lugar; o cosas que van en ese lugar, quitándola de lugar que van; esos son músicos que saben tocar de todo, menos darle el sonido exacto a la Trompeta de Dios. Porque si la Trompeta da sonido incierto ¿cómo nos ha percibiremos? ¿Mm? Y estamos en ese tiempo en que esté drama se está desarrollando, y la sinfonía de Dios o la sinfónica de Dios, tiene que estar actuando de la manera correcta.

Ahora nosotros sabemos que el profeta en algunos mensajes nos ha dicho que él tuvo una visión y vio a algunos fuera del paso, ¿ve? Dando notas equivocadas.

Entonces, la única solución para dar la nota exacta y la nota correcta, y que todo salga bien, el profeta dice: “Lo que necesitamos es una cosa”, y empieza entonces a dar algunos ejemplos. Él dice: “Sí yo tengo el espíritu de Beethoven”... pues entonces, ¿qué hace? Actúa como Beethoven. Y hace las cosas como él si tiene el espíritu de Fulano de tal que venga sobre él ¿qué hace? Pues actúa cómo Fulano de tal.

Entonces así vemos que todo depende, el espíritu que esté dentro. Entonces sabemos que esta no es la melodía de un hombre, es la melodía y la música de Dios; y el compositor fue Dios. Y para poder dar la nota correcta, entonces el Espíritu del compositor tiene que bajar al director y también a los músicos.

Entonces sabemos que el Espíritu del compositor, que es Dios, bajó al director, o sea, se encarnó, y fue ¿quién? El compositor en el director. Entonces dando… porque fíjese, el menos que usted cree que hace, es el que más hace; usted ve a un director de orquesta, de esas buenas, con un palito haciendo [el hermano William mueve las manos como dirigiendo la orquesta] usted dice: “Ese no hace nada ahí”. Y de los movimientos que haga, depende de todo lo que suene aquellos otros; si los músicos son buenos y conocen la señal da director, entonces la música sale bien. Pero la cosa es que el compositor a escrito la letra bien y la música, la inspiración, todo es perfecto. El director: Dios en carne… o sea, el compositor dentro del director, ha dado de las señales bien.

Y vamos aquí… porque hay que ser franco. Los oyentes, porque ahí hay oyentes… ahora, y los que estamos todos pendientes a oír la buena melodía de la Palabra de Dios, pues todos están alertas esperando; y no espera… nadie espera oír, si le anuncian un buen concierto, nadie espera oír ninguno tocando desafinada ¿verdad? ¿o tocando fuera de tiempo o tocando las notas de otra pieza musical que ni está incluida en esa ocasión?

Bueno vamos a ver lo que dice el profeta por aquí. Página 8 del mensaje titulado La Fe perfecta dice:

“39) Yo, yo quiero que entiendan esto ahora. Nosotros… la Iglesia tiene que levantarse más alto en el poder de Dios. ¿Como? Estamos demasiado cerca del fin, ahora; y yo creo que la Iglesia (está hablando de la Novia) está en condiciones, donde podemos enseñarle cosas más profundas y sacarles todas las creencias falsas y entonces entrar a las cosas verdaderas. ¿Lo ve? ¡Tiene que ser algo que usted sabe!”

Ustedes están preparados. No importa por lo profundo que sea que haya para predicarles, el profeta dice que la Novia está preparada.

Yo no tengo miedo nunca cuando el Señor me da algo profundo, yo no tengo miedo de predicarlo, porque él dice aquí, que ustedes están preparados. Si tropieza, pues busque al Señor para… porque él dice que la Novia está preparada.

Así que no sé descuide; yo creo que el problema siempre, siempre ha estado. Búsquelo desde el principio y lo encontrará; el problema ha estado en que a través de los tiempos muchos han dado notas musicales fuera de tiempo y han tocado desafinadamente la Trompeta de Dios. Y eso somos los predicadores. Y aquí en esto yo estoy incluido, el primero. Porque el pueblo oye la música que le toquen.

Por eso encontramos que todavía hay muchos tocando la música del Antiguo Testamento, guardando sábados, no quieren comer carne de cerdo… )deje que llegue la tribulación y lo que haya sea lechones nada más), y así por el estilo están dando una nota… Ya esa pieza musical fue del drama de la primera dispensación; y todavía acá todavía no han aprendido las primeras notas, se fueron todo en ensayo y están todos desafinados; todos desafinados y no saben bien dar la de allá, cuando ya estamos en la tercer pieza musical: la tercera dispensación. Así que cuando vengan a dar la segunda ¿cuándo será? En la tribulación será.

Pero también encontramos que en la segunda pieza musical, en la segunda dispensación, encontramos que también muchos dieron notas desafinadas. Pablo tuvo muchos problemas, porque Pablo era un buen director; y cada vez que alguno se salía y daba una nota desafinada, él los jalaba, y hasta los mencionaba por los nombres. Sí. Porque Dios en Pablo era el director para los gentiles, en aquella primera edad; y en Pedro, para los judíos.

Así que encontramos que siempre, siempre, el problema está en la nota musical que se da. Si no se da la nota musical correcta que el director ha ordenado que se dé, entonces imagínense, en el ejército tienen unos discos ahí con unas trompetas. Entonces tienen unos para levantarse por la mañana, tienen otro que ponen para saludar la bandera, tienen otro que ponen ahí para hacer ciertas cosas; pero no es el mismo siempre.

Entonces, imagínese, sí le llegan a poner el que se usa para saludar a la bandera, se lo llegan a poner para el momento de salir a pelear, todo el mundo se va a quedar parado; si la trompeta que se suena en tiempo de batalla, es la trompeta que se suena para acostarse a dormir, todo el mundo se va a dormir y se pierde la guerra. Entonces, tenemos que saber cuál es la nota musical para el tiempo en que vivimos, porque de otra manera estaremos dando nota musical de la primera dispensación o de la segunda dispensación, cuando estamos en la tercer dispensación, la dispensación dónde va a ocurrir el rapto.

Y para poder estar listo para el rapto tenemos que oír lo que nos corresponde oír para este tiempo; y todo está en los mensajes del profeta. Por lo tanto lo que necesitamos realmente es no conocer en si intelectualmente la letra, sino realmente tener el Espíritu del compositor y que bajo el Espíritu del compositor, entonces podamos dar el tono musical; porque de otra manera, imagínese, cuántos tonos musicales nos hemos dado y después ¿qué ha pasado? “Ah, Dios, si esto era de la primera dispensación y yo dando un tono musical por acá”. “Ah, pero esto era de la segunda y estamos en la tercera”. Hay otros que han querido dar otros tonos musicales inventados por ellos que no corresponden a esta dispensación.

Por ejemplo, encontramos que algunos han creído que son buenos músicos y que lo saben todo y han dicho: “No, no, no, vamos a bautizarnos toditos en agua en el Nombre nuevo”. ¡Qué jaloncito de orejas va a coger del director! porque eso hay que dar las cuentas allá arriba. Uno hace las cosas aquí, pero después algún día va a tener que dar cuentas allá.

Así que es mejor uno no hacer nada, sino entrar en el Espíritu del compositor, como dice el profeta para entonces saber lo que hay que dar.

Aquí nadie sabe nada, y esa es la ventaja, que si no sabemos nada, entonces podemos aprender del compositor y del director. ¿O usted cree que una pieza musical la vienen a tocar la orquesta con el director ahí de momento, y ahí te va? No. Ellos ensayan primero ¿ve? No podemos venir a dar una nota musical en ningún lugar y decir: “Esto es así, esto es así”, si primero no hemos recibido la enseñanza del director y del compositor.

Entonces cuando la damos, aunque Fulano o Zutano diga que esa nota está mal dada, usted sabe que está bien dada, porque está dada conforme a cómo lo ha señalado el director. Por eso el profeta dice que cualquier… Mira, por aquí lo dice: “Si usted tiene una experiencia y alguien trata de convencerlo de que estas cosas no son para este tiempo, tenga cuidado; se queda con la Palabra de Dios”. Usted no puede depositar su confianza en experiencias ni en sueños ni en visiones ni en nada, sino, llévelo a la Palabra.

Vamos a seguir por aquí lo que sigue diciendo el profeta:

“No hay otra forma de conocer la verdad, sino a través de la Biblia.

No importa la experiencia bonita que usted tenga, si usted cree un disparate y tiene un sueño tan glorioso y que le confirme ese disparate que usted cree, eché al sueño y eche también lo que usted cree ** a la basura si no está de acuerdo a la Palabra. Porque ninguna de las dos cosas sirve para nada y no le van a ayudar en nada a usted.

Bueno, mire, usted ha oído muchas personas qué creen que Dios está en persona y no ha oído usted las experiencias que han tenido: “Oh, fui, tuve una experiencia y vi a tres (¿ve?), vi un viejito, vi un joven y vi una paloma”. Pero ni su creencia ni su experiencia está de acuerdo a la Palabra. Así que ni usted ni yo podemos depositar nuestra confianza en un sueño o una visión, una idea intelectual suya o mía, sino que tenemos la Palabra, y el profeta dice: “Quédese (¿con qué?) con la Palabra”.

Por lo tanto, entonces tenemos nosotros que saber dónde estamos parados porque el diablo tratará, si es posible, de engañar; lo engañará si es posible, aún ¿a quién? A los escogidos. Eso quiere decir que él va a tratar.

Ahora, sabemos que cuando usted lleva una cosa a la Palabra, sí es la verdad la Palabra testifica que eso es la verdad. Pero si cuando usted lo lleva a la Palabra encuentra todo eso cojo, Dios es perfecto y Su revelación es ¿qué? Es perfecta también. Dios no da revelaciones cojas tampoco.

Por eso el profeta siempre decía: “Aún si el Ángel del Señor me dijese una cosa contraria a la Palabra, yo no lo creería”. Ahí lo tiene.

Por lo tanto, mire cómo sigue diciendo el profeta:

“No importa cuál sea su experiencia, lo grandioso que parezca, tiene que estar de acuerdo a la Palabra. Si un constructor está construyendo y no va de acuerdo con los planos, la destruye y la vuelve a edificar. No la remienda, no se pone parche nuevo en paños viejos”.

Por lo tanto las cosas o son totalmente correctas o se rompen y se empieza de nuevo.

Dice: “…la destruye y la vuelve a edificar…”

“Y toda experiencia espiritual tiene que estar en perfecto acuerdo con el plano de la Palabra, de la Biblia”.

¿Lo vio? Así que, siempre, siempre, como he oído a algunas personas que dicen: “Siempre, siempre, que se llega a la conclusión, siempre se llega a la conclusión equivocada; y principalmente las cosas espirituales de Dios. Porque la Palabra de Dios y la revelación de la Palabra no se recibe por razonamiento. Ese es el enemigo número uno.

Por lo tanto, o es revelado de Dios o no sirve; son paredes entonces que tienen que ser echada al piso.

por eso encontramos que cuando ha llegado la revelación en este tiempo de todas estas cosas que el profeta habló y que no han llegado por el intelecto. Porque todo lo que por el intelecto se buscó, lo que se encontró fue equivocado; pero los que no han querido soltar sus propias interpretaciones intelectuales de lo que Dios dijo por el profeta ¿qué ha pasado? No han querido echar al piso las paredes que han construido; y si ellos no la echan al piso, bueno, que se preparen; que si la están aguantando quien las echará al piso es el Señor.

“Y al echarlas al piso el Señor quedarán atrapados para la tribulación…”

Bueno, en esto, cuando se construyen paredes y cuando uno descubre que están mal hechas, pues, es más, antes que el constructor venga por ahí: “Déjame, déjame romperlas y arreglarlas de nuevo antes que llegue”.

Bueno, siempre que aparece el constructor con el plano y empieza a chequear la obra, empieza a chequear la labor que ha sido hecha en medio del pueblo de Dios... Bueno, entonces muchos no quieren corregir; y por eso en muchos lugares y muchas construcciones algunos sueltan los mochos y se van, usted sabe, lo que quiero decir. ¿Por qué? Porque después que han hecho un trabajo tan grande, romperlo y en la hora que estamos; un trabajo y todo perdido; y si es por tarea ¡je! y si es por tarea toda la tarea que hizo, la perdió.

Y los obreros de esta última hora recibieron la misma paga de los obreros de la primera hora. El Señor tipifica Su obra y el trabajo en la obra en forma tan sencilla para que todos entendamos.

Ahora fíjese, cuando todas estas paredes que han estado mal puestas el Señor se ha movido y ha comenzado por el plano a señalar cómo iba esa pared, bueno, a muchos no les ha gustado. Imagínese, cuando hemos oído, la construcción de paredes como cuando oímos mensajes hablándonos acerca de la estatura de un hombre perfecto, y después de oír la explicación de todas esas virtudes, al final que se nos diga que, si todas esas virtudes no están manifestadas en uno, uno no tiene el Espíritu Santo. Y que para tener el Espíritu Santo, el bautismo del Espíritu Santo, tiene que estar todas esas virtudes manifestadas; y que después que se tienen todas esas virtudes se recibe el bautismo del Espíritu Santo.

Y recuerde que todas esas cosas, pues, no son enseñadas con la intención de hacer un trabajo malo; pero si no se sabe leer el plano de Dios y no se ha aprendido por el mismo Señor enseñándole a leer el plano, nunca se sabrá leer el plano. Entonces en una pared que hay ¿qué? Tumbarla y empezar de nuevo.

Entonces hay que empezar de nuevo explicar desde un principio, para explicarlo bien. Y esa pared que fue puesta, mal puesta, un momentito… Esa pared no va ahí, no va así, eso no va así. “No, que eso va así”. Bueno, salgase del medio que va para el suelo; si no se sale se lo lleva, se lo lleva la Palabra por el medio cuando la empuja, y allá cayó ¿dónde? Cayó en medio de los falsos ungidos, que son los que tratan de engañar a los escogidos. Y con cualquier pared mal construida esa la forma de construir de los falsos ungidos.

Pero, ¡gloria al Señor! que cualquier verdadero creyente y cualquier verdadero ministro de Dios, cuando se dé cuenta que ha metido la pata, como decimos nosotros… Porque cometer un error en la construcción de la Iglesia verdadera, de la Novia del Señor, eso es… eso no hay Palabras para explicar el error que uno ha cometido. Pero bendito el Señor para siempre, que cuando nos damos cuenta, Él nos dice: “Pues hay una sola solución: rómpela y empieza de nuevo”.

Él no nos bota, Él no nos bota; Él nos dice: “No, eso no está de acuerdo al plano. El plano de eso es éste. Y si no está de acuerdo a esto rómpela y empiézala de nuevo”.

“No, que yo no la rompo”.

Pues sí él no la rompe, pues Dios se la va a romper, porque eso no va en la construcción que Dios ha mandado a hacer. Y dice que “el que edifica, sepa bien como edifica”; porque el que edifique mal su obra va a ser quemada, aunque él no se pierda, pero su obra se va a perder; tanto trabajar para nada.

Así que es mejor hacer poco, pero bien; y no mucho y malo.

Bueno, aquí hemos visto que esa pared no estaba bien construida. El profeta, Dios a través del profeta dio bien el plano, nos enseñó bien cómo era todo; pero, usted sabe que cuando uno se va al intelecto, pues entonces comienza encontrarle falta al plano de Dios o a tratar de mejorar el plano de Dios, o a decir: “No, eso lo que quiere decir es esto. No, y por aquí va la tubería del agua”. Y a lo mejor esa es la tubería de la luz ¿ve?

Así que vamos a ver cómo es que el profeta dijo que esa pared era construida, y así entonces veremos cómo es que el Señor va moviéndose y va corrigiéndonos a nosotros para que vayamos haciendo bien el trabajo, porque si no, si no vamos a estar aquí nosotros años y años y años y no nos iremos de aquí.

¿Usted cree que estamos aquí porque estamos bien y todo está correcto? No. Estamos aquí porque todavía todo no está puesto en la forma correcta. Aunque el plano está correcto, pero la forma en que se ha trabajado el plano o se ha trabajado en la construcción con el plano en la mano, y poniendo las ventanas dónde van las puertas y las puertas dónde van las ventanas.

Bueno, vamos a ver lo que el profeta dice, porque cuando es el profeta el que habla, cuando ruge el león ¿qué pasa? Todo el mundo se calla y aquí no importa lo que yo diga lo que diga el hermano Adalberto, aquí lo que importa es lo que diga Dios a través del profeta. Si el profeta me dice a mí por la Palabra: “Esa pared está mal construida”, pues lo que hay que hacer es arreglarla, tumbarla y empezar de nuevo. Y eso es lo importante en este tiempo en el cual estamos viviendo, porque si no, imagínese usted a dónde vamos a llegar.

Ahora mire todo este secreto de lo que es el bautismo del Espíritu Santo, porque donde se han enredado es aquí, donde el profeta habla aquí. Mire, página 45 del mensaje titulado La Estatura de un Hombre Perfecto… todos los mensajes y toda la Palabra y toda la revelación es sencilla, pero por el intelecto lo que se hace es un enredo. Página 45 [35] de este mensaje dice:

“Entonces Pedro dijo aquí primeramente (fueron siete cosas) fe, virtud (¿ve Ud.? ya

viene subiendo), ciencia, templanza, paciencia, temor de Dios, amor fraternal, y luego el amor de Dios, el Espíritu Santo. Cristo en la forma del Espíritu Santo viene sobre Ud. en el Bautismo verdadero del Espíritu Santo y Ud. teniendo selladas por dentro todas estas virtudes, entonces Dios vive en un tabernáculo que es llamado "El Tabernáculo Viviente de la Morada del Dios Viviente.”.

Ahí, todos los intelectuales se enredaron. Vieron, leyeron el plano: “Mmm, estábamos creyendo que tenía en el Espíritu Santo y ahora parece que es que después que uno tiene esas siete virtudes manifestadas, entonces es que viene el Espíritu Santo, el bautismo del Espíritu; y así enseguida lo entendieron. ¿Ve? Esa es en la forma intelectual. Aparentemente dice eso. Entonces ¿qué pasó? ¿qué fue lo que pasó? Cada cual, entonces, empieza a examinarse y descubre: “Bueno, aquí en esta de las virtudes, aquí yo, esa yo no la tengo, y cada vez que empieza a manifestarse se cae; en esta me caigo yo cada vez. No tengo paciencia (o) no tengo templanza. Así que no tengo el bautismo del Espíritu Santo”.

Para una mente intelectual, parece que dice, que después que uno tiene todas esas virtudes es que recibe el bautismo del Espíritu Santo ¿verdad que parece que dice así? Pero una cosa es lo que parece y otra cosa es lo que es en realidad; porque esto no fue hablado al nivel de la mente intelectual, sino al nivel de la mente de Dios.

Entonces, fíjese, usted coge la Biblia y la gente coge la Biblia y dicen: “El Señor mandó a bautizar en el nombre del Padre, Hijo, Espíritu Santo, y de ahí no hay quien me saqué”. Tomó esa Palabra, que está al nivel de la mente de Dios, y la tomó el nivel de él de la mente intelectual y allá él entendió algo que no es realmente la revelación correcta. Y entonces dice: “Pedro allá se equivocó”. Lo que pasa es que Pedro tomó eso mismo, pero al nivel de la mente del Señor y no al nivel de la mente humana.

Entonces cuándo viene al nivel de la mente del Señor, entonces se ve que Padre, Hijo Espíritu Santo Su Nombre es: Señor Jesucristo, ¿ve? Todo es sencillo.

Ahora vamos a ver… ya vimos esto cómo fue dicho, y cuando lo llevamos a la mente intelectual cómo se ve; se ve como que uno recibe el bautismo después que tiene todas estas virtudes ¿verdad?

Vamos a ver ahora, conforme a la mente del Señor, a ver qué es esto, y entonces veremos que no podemos depender ni del intelecto ni de las personas intelectuales para uno saber la verdad.

El profeta dice en la página 15, y también voy a leer la 19, dice… comenzando ahí dice [página 10]:

“La primera cosa que se necesita es ser nacido de nuevo; tiene que ser transformado, y después de la transformación entonces el individuo será una nueva criatura. Ahora va en la vía correcta. Y ahora ya no se tiene que preocupar por las plumas, ellas tomarán cuidado de sí mismas cuando Ud. Ha sido renacido”.

Y seguimos adelante por aquí, al final dice [página 11]:

“No lo pueden entender hasta que hayan RENACIDO. Ahora, cuando es un renacido, entonces está en orden para tener compañerismo porque entonces es una nueva criatura. Aquel carácter sospechoso y dudoso que tenía antes, ya está muerto; ahora ya es una nueva creación, además él ahora no tiene que agregar nada porque todo será agregado automáticamente”.

Está hablando de las siete virtudes. ¿Cuándo es que van a ser agregadas esas siete virtudes? Después que ha nacido de nuevo. ¿Y qué es el nuevo nacimiento? El bautismo del Espíritu Santo. Cuando se recibe el bautismo del Espíritu Santo, se recibe el nuevo nacimiento.

Entonces tratar de preocuparse por las siete virtudes antes de tener el Espíritu eso es un error. Primero recibe la persona el bautismo del Espíritu y después esas virtudes empiezan a manifestarse a través de él, porque están dentro de él, porque las tiene el Espíritu Santo que está dentro de usted.

“UNO TIENE QUE SER RENACIDO. Y no puede ser renacido sin tener fe. Eso es cierto. Y como Ud. puede ver aquí en el diagrama que dibujé, FE es el fundamento de todo.

(…)

Y cuando Ud. es un escéptico de la Biblia, cuando Ud. es escéptico de la exactitud de la Palabra, vale más que se quede quieto hasta que lo crea. ¿Qué es pecado? ¡Incredulidad! Únicamente hay dos elementos que gobiernan al ser humano, estos son la duda y la fe; Ud. será gobernado por el uno o por el otro; uno de ellos dominará su vida. La altura a la cual Ud. puede volar depende de la fe que Ud. tenga, pero primeramente tiene que haber FE. Ahora vamos a estudiar esto por unos momentos”.

Entonces él sigue enumerando ahí. Ahora voy a pasar a la 19; página 19 [14] dice el profeta:

“En primer lugar, Ud. tiene que ser renacido (uno es renacido, uno es nacido de nuevo cuando recibe el bautismo del Espíritu Santo), y luego tendrá fe y creerá la Palabra. Mientras que no haya renacido estará discutiendo en contra de la Palabra; si únicamente es un simpatizante de la religión y tiene un poco de sabiduría humana acerca de hacer el bien, nunca podrá estar de acuerdo con la Palabra de Dios; nunca lo hará. Tiene que ser renacido, y el nuevo nacimiento produce fe.

Ahora, después que obtiene la FE apenas está en una posición para comenzar a crecer”.

Es renacido, lo primero que obtiene fe; y entonces ahí empezó con fe y entonces sigue creciendo.

Entonces la pregunta es: Bueno, ¿y qué de eso que dijo el profeta que después que uno tiene todas esas virtudes entonces es que recibe el verdadero bautismo del Espíritu Santo? ¿Y el que recibía ahí para el nuevo nacimiento, no es el verdadero? ¿Qué es entonces lo que el profeta está diciendo? Cuando usted nació de nuevo, usted recibió el bautismo del Espíritu Santo, las primicias, para comenzar; no recibió la plenitud. Y cuando llega a la estatura de un hombre perfecto, todas esas virtudes manifestadas en su vida, porque usted se ha rendido al Señor totalmente para que Él manifieste esas virtudes a través de usted, entonces le sella con el verdadero bautismo del Espíritu Santo. ¿Y qué es eso? Eso es: le llena de la plenitud del Espíritu Santo. Esa es la plenitud.

En Palabras más claras, entonces Dios, que es Espíritu, se encarna en usted. Eso es todo. Eso es de lo que él está hablando ahí, en lo que leímos, con relación a lo que es el bautismo del Espíritu Santo. Y en la página 46 [35] dice:

“Cuando un hombre posee estas cosas, entonces el Espíritu Santo viene sobre él”.

Pero es el Espíritu Santo en plenitud, porque ya vino, ya vino como primicia y ahora viene en plenitud. Acá recibió una porción que le trajo, que le produjo el nuevo nacimiento, y acá recibe la plenitud que le produce ¿qué? Le produce la perfección; ha llegado usted a la perfección, ¿y entonces qué hace? Entonces es Dios en carne humana nuevamente. O sea lo convierte en el lugar de morada de Dios plenamente.

“Ahora, puede ser que Ud. hable en lenguas y personifique cualquier don de Dios, etc.; pero mientras que estas virtudes no estén en Ud., todavía no estará sobre el verdadero fundamento de la fe. Pero cuando en Ud. Estén estas virtudes bien colocadas entonces será un edificio viviente, Ud. será una imagen viviente que puede moverse”.

Eso es todo tan sencillo, y sin embargo desde que partió el profeta se han construido unas cuantas paredes bastante mal; y yo creo que esta es una de ellas. Porque mientras usted no crea y no sepa que tiene el bautismo ¿cómo va a crecer? Mientras usted no entienda lo que es el bautismo del Espíritu Santo como primicia y lo que es la rellenura o la plenitud del Espíritu viniendo sobre usted, ¿cómo usted va a esperar esto sí lo que usted está esperando es esto de debajo de usted. Usted no puede esperar una cosa a menos que usted no sepa lo que es; y si lo ha oído mal, mal lo espera.

Entonces va a haber un rato; y el que ha dicho que va a haber un rapto es el Señor. Y el que ha dicho que tiene una Novia y que ahora la Esposa es el Señor. Y Él se la va a llevar. Y no importa cuántas paredes mal construidas hallan, Dios sino se rompen o si uno no la rompe, Dios las va a romper; pero la Novia va a escuchar la Palabra como es porque la Novia hasta que no escuché la Palabra como es, a la altura, al nivel de la mente de Dios y no al nivel de una mente intelectual, mientras no, pues no hay rapto y no hay revestimiento y no hay nada. Y nunca nos iríamos en el rapto; y por eso es que no nos hemos ido.

Pero hemos visto que Dios ha comenzado a moverse Y si Él ha comenzado, Él va a continuar.

Todos han tratado de conseguir el significado de lo que Dios ha dicho por el profeta, pero todos han salido corriendo con una mente intelectual y lo que han hecho es, en vez de encontrar realmente lo que es, lo que han hecho es conjeturas, y lo que entonces han podido predicar ¿qué son? Conjeturas. Y siempre que llega a una conjetura y siempre que se llega a una conclusión, se llega a la conclusión que no es.

Así que, yo creo que lo que dice el profeta, el profeta dice que la Iglesia-la Novia está en condiciones; y si algo bueno ustedes pueden hacer por nosotros los ministros ¿saben qué es? No romperse ustedes la cabeza, porque tampoco nosotros nos las vamos a romper. Ya hemos visto que todo lo que se han roto la cabeza buscando a ver lo que el profeta ha dicho, en las cosas más sencillas se han enredado ¿cómo será en las cosas más grandes?

Así que, nosotros no nos la vamos a romper ni ustedes tampoco. Pero si algo ustedes se pueden romper, es la rodilla, orando por nosotros. Porque nosotros dependemos de usted y ustedes de nosotros. Por lo tanto, oren lo más que puedan por nosotros, para que realmente lo que prediquemos, sea realmente revelado por el Señor.

Ya llevamos desde que partió el profeta, ya llevamos 9 años, 9 años. Y el profeta encontramos que hay mensaje donde él dice que el tiempo del rapto es pasado. No quiere decir que sea el tiempo del rapto pasó y que ya no nos vamos a ir. No. Sino que en cualquier momento nos pudimos haber ido; pero yo creo que depende de lo que la Novia tiene que oír. Y Ella está lista.

Oren por nosotros y ayúdennos para nosotros ponernos en el lugar y en la posición que necesitamos, para que Dios nos pueda revelar toda Su Palabra en la forma que Él la ve, no en la forma en que pueda ser vista acá en la Tierra. Porque si no, ni este año ni el que vienen ni en el otro ni en el otro nos vamos a ir de aquí. No nos hemos ido; y han pasado unos cuantos años, y lo hemos estado esperando; yo lo he esperado en todos los años que han pasado. Y lo sigo esperando.

Pero hay una cosa que necesita la Novia, y es conocer toda la revelación que ha sido traída en la forma correcta; no disparatada. No, no, no; porque la Palabra es correcta. Por los sentidos hemos fracasado y fracasaremos todas las veces que intentemos conseguirlo.

Hoy en día estamos en la misma posición que estuvieron los discípulos; aquella Gavilla fue mecida después que la Dispensación de la Ley terminó; y esta Gavilla de este tiempo ha sido mecida después que la Dispensación de la Gracia ha terminado, después que las edades de la Iglesia han terminado; después que la última edad, Laodicea término, ha sido mecida la Gavilla del tiempo final. La segunda Gavilla.

Dios manifestado en carne, ahí estaba mecida esa Gavilla delante del Señor, y la vimos mecida. Pero ahora, Dios como obra la primer vez tiene que obrar siempre. Allá fue mecida en carne humana, cumpliendo todo lo que tenía que cumplir; acá fue mecida en carne humana cumpliendo lo que tenía que cumplir el Nuevo Testamento y lo que faltaba del Antiguo. Pero allá después fue mecida por segunda vez el Día de Pentecostés, viniendo en Espíritu dentro de los discípulos, de aquellos 120. Y acá esa Gavilla que ha sido mecida en este tiempo final en carne humana, ahora tiene que ser mecida en cada uno de nosotros; y eso no es otra cosa, sino el Espíritu Santo, el mismo Espíritu que estaba en esa carne humana. Tiene que venir dentro de nosotros en toda Su plenitud.

Bueno, estaría demás decirle cómo se llama esa Gavilla en este tiempo y cómo vendrá y en qué nombre vendrá, ya ustedes lo saben.

Ahora fíjese, siempre, siempre hay un lapso de espera desde que la manifestación de la Gavilla en carne, desde que termina esa manifestación en carne, desde que esa carne es quitada, desde que fue quitado el cuerpo del Señor, desapareció, hasta después que regresó en Espíritu, hubo un lapso de tiempo ¿de cuánto? 10 días.

Bueno, yo no sé, ojalá, ojalá eso sea año por día o día por año, y ojalá que aquello que ellos celebraban en aquel día número 10, en la gran fiesta de Pentecostés, ojalá que aquello represente lo que han proclamado que será el 75. ¿Ustedes saben lo que han proclamado que será el 75? El año santo. Bueno, sí es años santo… y si se cumpliese ahí, pues sí es tanto es para Santo. Allá había un Día de Pentecostés, pues era para el grupo que iban a recibir el Pentecostés, porque pentecostés es 50.

Bueno, yo no me atrevo a decir que será así. Pero nosotros estamos en el aposento alto, aquí en la Piedra Angular. No estamos en Laodicea.

Ahora fíjese, tenemos la misma promesa que tenían los discípulos: “Yo me voy, pero vendré y estaré con ustedes y dentro de ustedes; vendré en Espíritu”. Y en este tiempo tenemos la misma promesa: el Espíritu que estaba dentro de nuestro amado hermano profeta, ese mismo Espíritu está prometido que vendrá plenamente sobre cada uno de los que han recibido y han creído en la Gavilla que ha sido metida en este tiempo: Dios manifestado en carne; y eso es lo que estamos esperando. ¿Qué otra cosa usted está esperando? ¿El rapto? No, tiene que estar esperando que venga la plenitud; porque después que viene la plenitud, entonces que estamos para después irnos en algunos días después. Sí estamos esperando el rapto, pero antes del rapto viendo la plenitud; y al llegar la plenitud, unos días después, estaremos transformados; y después que estemos transformados no vamos a pasar de 30 40 días aquí.

Así que primero hay que poner las cosas en el lugar, en el orden que van; y no vamos a estar esperando una cosa cuando la que tenemos que esperar va primero; si no tenemos que poner en orden y ver lo que va primero, y entonces saber que todas las promesas de Dios están bajo condición.

Eso es muy importante. Si usted no sabe eso ni no conoce, pues no esté esperando nada, no viene nada paro usted, nada viene para usted; porque si usted está esperando algo que Dios prometió y no sabe cuáles son, cuáles son las cosas que Él exige; cuáles son las condiciones que Él ha puesto, se cansará esperando y no recibirá nada.

Tenemos el caso aquí. Esto hay que… son cosas importantes que la Novia necesita saber, y lo mejor es uno leerse las del profeta mire como dice por aquí … [corte de audio]…

“…de ellos y confesar que tendrían un hijo; a él no le importaba, él tenía un absoluto, la promesa de Dios.”

Nosotros también tenemos la promesa de Dios para esta hora: Malaquías 4:5 y Lucas 17:30; la tenemos, es nuestro Absoluto. Pero sigamos, porque nosotros somos la simiente de Abraham; y por el mismo proceso y las mismas pruebas y los mismos problemas que él pasó, pasamos nosotros.

“Cuanto más tiempo pasaba, tanto más se agarraba de su absoluto; él estaba positivamente seguro. Y la única condición era que se separara de su parentela.”

Hasta que no obedeció a Dios totalmente, Dios no le bendijo.

También a nosotros nos ha pasado lo mismo. Hemos estado bien agarrado de nuestro Absoluto; creemos lo que Dios ha dicho por él. Pero hasta que no llenemos todas las condiciones que hay para recibir la plenitud, seguiremos esperando.

Abraham recibió la promesa a los 75 años, y a los 99 fue que vino a recibir el cumplimiento de ella, porque a ese tiempo fue que él cumplió con las condiciones. El tiempo de espera no fue por causa de Dios, fue por causa de Abraham; porque habían condiciones para ser llenadas. Hoy en día también tenemos condiciones, como también aquellos en el aposento alto, habían condiciones que tenía que cenar en aquel tiempo.

Cuando el Señor ascendió eran como 500; cuando vemos que todas las condiciones ya estaban llenas y recibieron el bautismo del Espíritu Santo, ¿cuántos habían? 120. En un lapso de tiempo de 10 días había que llenar todas esas condiciones; y si no hubieran estado llena para ese tiempo, hubiera pasado más tiempo. De 500 solamente quedaron 120.

Hemos realmente creído el mensaje del profeta; nos hemos agarrado de nuestro Absoluto; pero el problema siempre son las condiciones. El Padre de la fe tuvo que esperar 25 años, por una sola cosita una sola condición

Así que no creas: “No, si hay una o dos condiciones que no se han llenado vamos a recibirlo de todos modos”. Si, lo vamos a recibir: cuando las llenemos. Y eso es el motivo por lo cual estamos todavía aquí. Ese es el motivo.

Ahora vamos a leer en el mensaje, en el mensaje que ustedes leerán quizás el domingo o la semana que viene; ese es el mensaje titulado Poniéndonos al lado de Jesús; ese todavía no lo tienen, pero lo tendrán. Página 4 [5] dice el profeta:

“22 Ahora, he tratado de encontrar, y he estado estudiando (ahora, lo he dicho ante la congregación), he estado estudiando la Iglesia primitiva, y he observado la manera en que esos hombres ungidos prepararon la Casa del Señor y el orden de adorar al Señor en la Casa, y eso me impresionó en gran manera. Y prediqué aquí hace algún tiempo sobre el tema de Joel 2: “Yo os restituiré, dice el Señor, todos los años que se comieron la langosta, y la oruga, y el revoltón y demás”.

O sea, ese es el mensaje titulado La Restauración del Árbol Novia; por ese tiempo el profeta se fue a la Escritura a estudiar a la Iglesia primitiva para ver todo el cuadro allá. ¿Sabe por qué? Porque como Dios obra la primera vez, sigue obrando siempre; y lo que pasa es que la historia se repite.

Ahora, miremos más adelante, o sea, vamos a continuar:

“Y comencé a estudiar sobre aquello, acerca de lo que aquellos hombres hicieron y la manera en que ellos cuidaron de la Iglesia que Dios les había dejado para supervisar.

23 Ahora, vamos a comenzar con la Iglesia primitiva y ver (por cerca de cinco minutos), lo que ellos hicieron, y entonces puedo mostrarles la visión que yo tengo para el futuro”.

Ahora vamos a estudiar lo que ellos hicieron. Vamos a ver todo el cuadro allá y cuando veamos el cuadro allá, entonces podemos ver y yo le voy a mostrar la visión que yo tengo para el futuro. ¿Por qué? Porque cómo actúa una vez, actúa siempre; y lo que pasa es que la historia se repite. Ellos estaban allá en el aposento alto y ahora nosotros estamos acá en el aposento alto. Si podemos ver las condiciones allá, que Dios exigió, y cómo ellos llenaron las condiciones, entonces podemos también ver las condiciones que tenemos para este tiempo y las promesas que tenemos, y cómo ponerlo todo en orden. Fíjese:

“…la Iglesia fue inaugurada en Pentecostés. Y ahí el Espíritu Santo cayó sobre aquellos, los doce que Jesús había escogido. Y uno de ellos había caído, y ellos habían escogido a Matías para que tomara su lugar, y el Espíritu Santo esperó hasta que todo esto estuviera en orden antes de que llegara. Ellos tuvieron que escoger uno que tomara el obispado de-de Judas, que cayó por transgresión para cumplir la Escritura.

24 Y yo creo que todas estas cosas tienen un tiempo de demora, espera…”

Allá fueron, ¿cuántos días? 10. Pero es un tiempo de espera para que la Escritura sea cumplida, que todo esté correctamente en orden; para que toda la Escritura se ha cumplido todo sea puesto en orden conforme a la Palabra. Ese es el tiempo de espera; y mientras las cosas no estén en su posición, en su orden correcto, estamos y estaremos en tiempo de espera.

¿Quién es el que está esperando? Siempre, siempre, decimos: “Yo estoy esperando”. Bueno, eso es lo que usted dice; pero usted encuentra que no es así lo que dice el profeta; el profeta dice que el Espíritu era el que estaba esperando que todo estuviera en orden para el poder venir; y eso es lo que está esperando el Espíritu de Dios en este tiempo, que todo esté en orden para el poder venir en toda Su plenitud sobre cada uno de nosotros como individuos.

“…pero está esperando el tiempo del cumplimiento de la Escritura, hasta que todo esté correcto, todo en orden, esperando. Muchas veces nos ponemos pacientes--impacientes. Como un niño, nosotros con grandes--tenemos grandes esperanzas y muchas veces saltamos adelante, y eso--eso sólo obstaculiza la obra, hasta que la obra nos alcanza. ¿Ven? Nosotros debemos movernos reverentemente, teniendo un propósito en el corazón, que Dios, si El deseara usarnos de tal y tal...pero esperemos hasta que El abra el camino porque Él tiene que ir delante de nosotros”.

¿Ve usted? No podemos adelantarnos y tampoco podemos atrasarnos; tenemos que poner todas las cosas en orden para que entonces pueda venir la plenitud y luego pueda venir la transformación y luego desaparecer de aquí de la Tierra.

Entonces si usted notó bien cuando yo leí aquí al principio, usted se dará cuenta las cosas que fueron puestas en orden.

Fíjese, dice el profeta aquí al principio, dice:

“…y he observado la manera en que esos hombres ungidos…”

Lo primero: hombres ungidos; hombres ungidos, no cualquiera. Hombres ungidos para que para ese trabajo; porque Dios no necesita ayuda.

Y en el mensaje titulado Haciendo Servicio a Dios Fuera de Su Voluntad, el profeta dice: “No le haga favores a Dios”, Dios no quiere que usted le haga favores. Dios lo que quiere es que usted se ponga en el sitio que Él lo puso. Porque cualquiera que esté haciendo cualquier cosa en la Obra de Dios, si no ha sido ungido para hacer ese trabajo, está haciendo servicio a Dios fuera de Su voluntad. ¿Y qué es lo que ocasiona eso? Atrasar la Obra. Y eso es lo que ha ocasionado que estemos todavía nosotros aquí.

Muchos que no han sido ungidos para el propósito del momento. ¿El plan y propósito del momento cuál es? Estamos en el aposento alto; y en el aposento alto, ahí el tiempo era para poner todas las cosas en su orden.

Una de las cosas que fue puesta en orden, fue la adoración al Señor y el orden en la Casa del Señor; no la adoración y el orden conforme a la Dispensación de la Ley, sino conforme a la dispensación que había comenzado, a la Dispensación de la Gracia (la segunda dispensación). Y esta es una de las cosas que también el Señor ha comenzado a poner en orden: la adoración en medio del pueblo del Señor conforme a la dispensación que estamos viviendo: la tercera dispensación. No conforme al orden y la adoración en la primera dispensación, ni conforme al orden y adoración de la segunda, sino de la tercera. Pero es la adoración al mismo Dios; al mismo Dios.

Entonces, encontramos, que todas las cosas tenían que ser colocadas en orden. El Nombre de Dios para la segunda dispensación fue puesta en el lugar correcto también. Imagínense todas esas cosas salieron allí, porque será el tiempo de preparación para poner todo en orden; y cuando estuviera todo en orden, entonces venía el Espíritu Santo.

Hasta los ministerios fueron puestos en orden; había uno que había perdido su ministerio, lo había dejado y había cogido otro lugar, y entonces fue colocado otro en ese lugar. Todo tenía que ser puesto en orden.

Ahora, eso fue duro. Pasaron unos 9 días, ya el número 10 ya estaba todo resuelto.

Ahora imagínese, si de 500 que habían cuando el Señor ascendió, solamente quedaron 120, no crea que la cosa fue fácil, no crea que la cosa fue fácil; la cosa fue dura, la cosa fue dura. Y si fue dura allá con 500 nada más, con algunos 7000 que habían cuando el profeta se fue, si con 500 fue duro, ahora con 7000 aproximadamente… cuando las cosas se ponen… [corte de audio]… pues hay miles que estarán en contra; y 380 no estaban de acuerdo en la forma que estaba siendo las cosas puestas en orden. Y se fueron, se fueron.

Entonces ¿de dónde se fueron? Del lugar donde tenían que estar. ¿Y de dónde es que se van hoy? De la Piedra Angular, de la Palabra. ¿Y para dónde se van? Se van para Laodicea o se van para el mundo. La mayor parte coge para Laodicea, ¿por qué? Porque ahí en el aposento alto las cosas son como tienen que ser y no como cualquiera se las imaginé.

Sabemos que estas cosas que Dios ha comenzado a poner en su orden correcto no todo el mundo lo recibirá; pero ya eso pasó allá; y la mayoría no lo recibió. Así que nos usamos de ser de la minoría.

La adoración al Señor en aquel nombre Jesús de Nazaret, 380 dijeron: “Hasta ahí llegue. Eso será para que nos apedrean los fariseos y saduceos”. Eso también es lo que viene. Ellos estaban sospechando lo que iban a venir, la persecución por causa del Nombre y de la adoración en ese Nombre; y en lo mismo hoy.

Pero ¿usted está dispuesto a cualquier cosa por ese Nombre, por el Nombre de la segunda Gavilla que ha sido mecida? Ha sido mecida en carne humana y estamos esperando que venga en Espíritu, Dios en Espíritu en toda Su plenitud sobre cada uno de nosotros. Sí lo está esperando usted está dispuesto a cualquier cosa para ese Nombre, porque en ese Nombre es que viene.

Así que todas estas cosas fueron duras allá. Y si fueron duras allá, son duras acá.

Y, bueno, hay cositas delicadita ahí que yo no sé si ustedes…bueno, sería bueno dejarlas para otro tiempo; porque hay cosas ahí bastante delicadas; y todo tiene que ser puesto en orden.

Yo creo que esta parte que fue puesta en orden sobre la adoración al Señor, que dice que allá también fue puesta en orden, y que ha sido puesta en orden acá entre nosotros, eso fue duro; fue durísimo, y nos han criticado; y los que no han oído y nos oirán en otros países, hablarán si no lo pueden recibir en contra de nosotros.

Pero, ¿qué ha sucedido? Cuando Dios me reveló, me dijo cuál era Su Nombre nuevo en este tiempo, y que estaba Adalberto, el hermano Candelario en lo de Agustín García y el hermano Mario y yo en el monte, entonces yo creí. Él me lo probó por todo la Escritura, y le dije: “Ahora vindica a esto, Señor, para beneficio de los demás que estaban orando (estábamos orando de noche)”… y yo me senté, y por 3 veces pronuncié el Nombre nuevo (que ustedes ya saben cuál es), es la parte del centro, del medio, como la fue la parte del centro del medio el Nombre del Dios en la segunda dispensación.

Esto ni yo ni nadie lo podía conseguir por el sentido; porque eso no, no cuadra con ninguno de los sentidos, ni con el del afecto. Porque si fuéramos a buscar por el afecto el Nombre del Señor y supiéramos que estaba ahí en ese, en Dios manifestado en carne, hubiéramos dicho: “Pues es Branham”, porque ahí fue añadida la “H”, por el afecto o por los sentidos o por el razonamiento; pero sin embargo es la parte del centro.

Luego, esto fue durito, y yo nunca pude decírselo a ellos; traté de decírselo a ellos cuando luego de haber pronunciado el Nombre por tres veces, luego al ratito, las hojas secas y los pedazos de palo Seco que estaban allí comenzaron a ponerse florecentes; luego todos empezamos a ver eso en la Escritura, porque cualquier cosa que pase y cualquier experiencia que usted y yo tengamos, hay que llevarla a la Escritura para ver si es de Dios o no.

Entonces, yo traté de explicarle en ciertos momentos, diciéndoles, cuando esto que estamos viendo sucedió en otras ocasiones, algo importante fue revelado. Cuando sucedió en los días de Moisés, en la zarza ardiendo, fue revelado el Nombre de Dios a Moisés. “¿Cuál es Tu Nombre?” Bien, entonces Dios le dijo Su Nombre. Cuando le apareció aquella Luz a Saulo de Tarso, él dijo: “¿Cuál es Tu Nombre?” Le dijo: “Yo soy Jesús (primera dispensación, la de la Ley, la de la Gracia, la segunda)…” Entonces, cuando todo esto ha acontecido y todo esto lo hemos visto con nuestros ojos, después de eso en algunas otras ocasiones llegamos a ver, suceder lo mismo, sin haber hablado ni nada; para mí yo no estoy basando el Nombre nuevo sea ese porque vi aquello. No señor. El Nombre nuevo es ese porque Dios así lo prueba por Su Palabra; porque no importa lo que usted vea, si no está de acuerdo a la Palabra no sirve.

Luego para todos nosotros fue una cosa gloriosa cuando fue dado un público; nadie más lo supo (porque no pudo ser explicado en esa ocasión) entonces fue dado en público aquella noche en Ponce.

Luego yo dije: “Bueno, ya hemos… ya estamos al lado allá”. Todo el mundo está contento y han visto lo que Dios ha hecho en este tiempo, han visto Nombre nuevo, ya estamos al lado allá.

Entonces una noche estuve estudiando, un sábado estudiando en casa, para el mensaje del domingo en Ponce, estoy leyendo el mensaje titulado El Lugar de Adoración, y cuando lo estoy leyendo, de momento comenzó a bajar la revelación de Dios; y seguí leyéndolo y leyéndolo, leyéndolo hasta que lo terminé, y dije: “Señor, esto es tremendo, pero aunque nadie lo crea, yo lo creo”, que hay que ahora usar el Nombre nuevo de Dios para adorar a Dios en ese Nombre nuevo, y que ahora ese es el único lugar y el único Nombre de adoración porque estamos en la tercera dispensación, que la luz de la tarde (que nosotros sabemos cómo se llama) y es el único lugar de adoración que hay, porque estamos en otra dispensación, así como el único lugar de adoración y el único Nombre era Señor Jesucristo en la segunda, ya no más, como eran la tercera; yo dije: “Señor, esto es tremendo, yo no sé cuánto podrán creer esto, pero yo lo creo. Ahora pruébamelo a través de todos los más lugares que haya”.

Me llevó a través de la Biblia, a través de un sin número de mensajes más… yo dije: “Bueno, ya esto yo lo creo y yo se lo predicaré a los hermanos, aunque se me vayan todos”. Luego como nosotros nos reunimos, el hermano Adalberto y el hermano Candelario y yo, para hablar de las cosas profundas del Señor, yo le dije: “Bueno, no es el Nombre nuevo nada más, hay algo más, y lo otro es más delicado; y yo no se lo voy a decir. Solamente les voy a decir los mensajes dónde lean, y después que lo hayan leído, si han visto algo ustedes, entonces yo le explico que hay ahí”. En ese golpe estuvimos de dos semanas a un mes. Luego ellos vieron ahí que había algo muy importante, y vieron que era con el Nombre de adoración Bueno, pues esto es esto; y ahora hay que decírselo también a la Novia; y ese fue el anuncio que el hermano Candelario le dio a ustedes de la última vigilia de Ponce, donde fue dado a conocer todo eso del Nombre nuevo y de la adoración del Nombre nuevo, y un sinnúmero de cosas más.

Esto fue una partecita muy dura. Quizás muchos de ustedes pensaron: “Eso es muy duro, eso sí que ahí, sí que ahí sí que no hay revelación”, cuando uno sabe lo que ha recibido qué es lo que ha recibido es de Dios no ha venido por el intelecto, eso uno sabe que es la carne y la sangre del Hijo del Hombre, y que hay que comérsela, y que para que el pueblo se la coma hay que predicarla; y no importa que al principio cualquiera diga eso no puede ser, lo último, como cuando terminemos el mensaje yo lo último le dije: “Esto es así y tarde o temprano todos estarán haciendo lo de esa manera; unos empezarán primeros otros después, pero allá el asunto es el pastor con su congregación. Pero esto es así.

Bueno, al principio parecía duro ¿verdad? Parecía como que nos iba a caer encima los de la segunda dispensación, pero lo que nos ha caído encima es una gran bendición de parte del Señor; y cuando parecía como que no iba a funcionar, ya sin saberlo, mucha persona lo habían usado y había funcionado ¿ve usted Dios vindica, pero lo que vindica es Su Palabra.

Y cuando una persona sabe que lo que ha recibido es revelado por Dios y es la Palabra, está ordenado y obligado por Dios a decirla, y Dios se parará para vindicar eso que ha sido dicho. Pero si no es la Palabra y lo que dice lo que él se imagina o es su propio entendimiento, su razonamiento, no importa lo que diga, Dios no lo respaldará ni lo vindicará; porque Dios no vindica hombre Dios lo que vindica es su Palabra cuando está hablada por alguien.

Por lo tanto, todas estas cosas parecían dura al principio y habrá otras cosas más que parecerán duras; pero la Novia se va, porque se va de aquí de la Tierra, aunque sean dos o tres; y van a ser dos o tres ¿sabe? Van a ser poquitos, porque van a haber muchas cosas más adelante en qué con los sentidos parecerá que es otra cosa; pero solamente por la revelación de lo alto se sabrá realmente lo que es.

Dios ha comenzado a revelar Su Palabra; esto no son ideas humanas, todas las ideas humanas nuestras y de todo el mundo son contrarias a esto ¿verdad? Así que todas las conclusiones humanas que se llegaron, fue que no era así, y que esto no es la verdad; pero, sin embargo, es la verdad, porque Dios dice que es la verdad.

No van a ser muchos; él dice de ese grupo pequeño ¿cuántos estarán listos? Se ese grupo pequeño… tras de ser pequeño ¿cuántos estarán listos para esa hora?

Así que, tras de ser el grupo pequeño… mire, el profeta cuando hablando con Billy Paul le dijo: “Mira todo es perfecto, todo es perfecto, menos una cosa, hay algo errado; y es que hay muchos siguiendo este mensaje.

Bueno, los escogidos llegarán y no tropezarán en nada. Mire, yo creo que uno de los lugares, porque después de la revelación de los Sellos, después de la revelación de los Sellos, el profeta dice: “Después de la revelación de los Sellos yo conceptúo el mensaje más importante, después de los Sellos, el mensaje más importante (¿cuál usted se imagina?), el profeta dice que es La Señal; y a La Señal va unida el mensaje Desesperación, porque es la continuación, porque él empezó por la mañana, predicó La Señal y dijo: “Por la noche continuo con otro mensaje, con el mensaje”, y le título Desesperación; ahí, por ser ese el segundo mensaje después de los Sellos más importantes de todos, ahí por el intelecto todo el mundo va a enredarse. Como en los Sellos todo el mundo, ¿no estaba enredado todo el mundo? Por el intelecto todo el mundo se enreda, todo, porque la Palabra de Dios no viene ni por el intelecto ni es dada a conocer por el intelecto, ni al intelecto; ese mensajito, ese mensajito es un mensaje muy importante para la Novia.

Y si en la redondez de la Tierra todos los ministros de la Novia no lo predican de la manera que es, no produce aquello para lo cual fue predicado por el profeta. Y en vez de ser de bendición, será de atraso para la Novia. Eso tiene que ser revelado como fue revelado el Nombre nuevo y como fue revelado lo de la adoración al Señor en el Nombre nuevo; y también ya está revelado también; ya la revelación de ese mensaje ya ha sido dada por el Señor. Ojalá, y en la redondez la de la Tierra cuando escuchen realmente la verdad sobre el mensaje La Señal y el mensaje Desesperación que los dos van juntos, bueno, la Novia no va a tropezar; pero ese mensaje cuando sea predicado realmente cómo es va a ser atacado por todos los que no lo entiendan, por todos los que tengan concepto intelectual de lo que el profeta ha dicho, será atacado; así cómo ha sido atacado el Nombre nuevo. ¿Por qué? Porque no te acaban primero, porque no había una revelación total, y estábamos toditos iguales; pero cuando Dios ha empezado a revelar, entonces es que el diablo se pone así, se pone bravo, para tratar de opacar la verdad de lo que Dios ha dicho por el profeta. El profeta dice que la revelación, aunque es dada se necesita el elemento espiritual para poder ser entendida; y ese elemento espiritual no es otra cosa sino la revelación de Dios para poder entender lo que ya ha sido predicado.

Todo ha sido traído, pero ahora se necesita que Dios en Su infinito amor por Su Novia amada baje, y use al que él quiera usar y le revele todo lo que necesita la Novia.

Ahora, siempre nos equivocamos y esperamos las cosas de Dios en la manera equivocada. Todas las religiones esperaban que un Billy Graham qué se levantará para revelar todo los misterios de Dios y miren a quién Dios uso: a un hombre de algún séptimo grado, que el inglés que era su idioma, hasta lo hablaba un poco mal (según los americanos dicen); por decir imperio decía ampayer (el que canta los juego ahí ¿cómo le llaman? Árbitro, mire de árbitro a imperio ¿va mucho verdad? y a través de ese fue que Dios trajo la revelación; y el profeta dice que Dios no trata con grupos, sino con individuos; porque en grupos siempre hay ideas diferentes, siempre se ponen a pelear los unos con los otros, y entonces pues siempre el más grande pues es el que tiene que salir con la revelación; entonces de tres mensajeros grandes que había Billy Graham, Oral Roberts y el hermano Branham, tenía entonces que ser Billy Graham ¿ve? Pero Dios no obra de esa manera, Dios obra en sencillez, en simplicidad; y hoy en día no necesitamos teólogos, hoy en día no necesitamos gente inteligente, eso es lo que nos tiene aquí todavía. Los muchos inteligentes, intelectuales que hay; hoy lo que necesitamos son ignorantes, o cómo le llamamos brutos, intelectualmente hablando: brutos, a los cuales Dios tenga que revelarle lo que tenga que predicar, porque ellos no pueden inventar un mensaje, porque no saben cómo hacerlo, porque no tienen cabeza para hacerlo; y cuando Dios encuentre a alguien, empezará con alguien. Y si el profeta h dicho que van a ser pocos, entonces hay que vigilar a Dios ¿cómo? En simplicidad, como único usted conocer a Dios cuando se manifieste, cuando se revele es por la Palabra; no hay otra forma para conocerlo; es por la Palabra, o si no, no es Dios.

Y todo tiene que cuadrar con toda la Palabra; de 500 que había quedaron 120. Bueno, de 7000 o algo así que habían cuando se fue el profeta, en esta parte del mensaje reconocer a Dios manifestado en carne, no llegan ni… Bueno Puerto Rico, los poquitos que hay en Venezuela 2 o 3 más, y no sé ahora para dónde coge, para donde esté la simiente; y para muchos sitios no hay simiente casi. La simiente está en la América, el 99% de ella; y yo creo que el grupo más grande de la Novia está aquí; eso es lo que yo creo. Luego yo creo que le sigue Venezuela y los Estados Unidos, el último.

Ahora, ¿veremos a Dios cuando él se mueva? porque Él ha prometido que SU Novia va a conocer Su Palabra y que los secretos de Él son para Su Novia. Dios lo hará porque él lo ha prometido, pero van a ser pocos, van a ser pocos; y el consuelo nuestro es que de aquí es el grupo más grande, en Puerto Rico (hasta donde yo sé). Así que, yo creo que caben todito ¿verdad?

Ahora usted quiere saber… yo le voy a decir a usted si usted es o no es. ¿Quiere saberlo? ¿Usted cree firmemente lo que Dios ha hecho, que Dios ha venido en carne humana y se ha manifestado, y usted cree el Nombre nuevo que Dios usado en este tiempo? Pues ya empezó bien. Yo espero que ninguno tropieza en las cosas que hay por delante; porque hay muchísimas cositas más. Imagínense, cuando yo pensé que ya lo del nombre era todo, apareció otra cosa más dura: lo de adorar a Dios en el Nombre nuevo. ¿Qué fue maduro para ustedes, lo primero o lo segundo? Bueno, en el primer culto estaba lleno, los bajo y arriba también; algunos se cayeron también las sillas estaban, las que no estaban preparadas eran las sillas de arriba y se cayeron algunos estaban llenos de polilla; pero con todo y eso estaban contento; en el segundo culto, en el segundo culto, se podía contar con los dedos; usted sabe, si estaba o no estaba, y usted oyó el anuncio desde aquí.

El mismo hermano Candelario, hablándonos esa noche nos dice y nos relacionó el caso de esta noche con el caso del aposento alto; nos dijo: Cuando vinimos la primera noche aquí había como 500, y hoy en esta noche hay como 120; eso es más o menos sabe. Así que, uno no puede razonar la Palabra de Dios ni lo que Dios va a hacer; y recuerde que siempre, siempre, tiene que ocurrir algo, y hasta que no se llenen los requisitos de Dios, las condiciones los que estamos esperando seguiremos esperándolo.

Pero cuando haya un grupo, aunque sea que sea pequeño que lo llene, con ese Dios obra; y si más nadie lo quiere llenar, a ese se lo lleva.

Bueno, ¿quieres saber si es verdad? El profeta le dijo a un hermano: “Consígueme 10 personas, y usted 11, y yo 12, que tenga la fe para el rapto, y nos vamos aquella montaña y vamos a ver si ocurre o no ocurre rapto. Ahí tiene.

Así que la cosa es más sería de lo que nosotros nos imaginamos; y en la posición suya, una de las cosas que tiene que ser estar orando mucho al Señor, por nosotros los ministros, porque la responsabilidad que hay está sobre nuestros hombros. Y si la Novia lleva aquí todavía 9 años desde que se ha ido el profeta, la responsabilidad de que haya estado tanto tiempo y de lo que el 99% de las cosas que ha oído predicar han sido intelectualmente, la culpa la tenemos nosotros. Porque es que todo el mundo quiere saber, todo el mundo sabe; y si todo el mundo sabe entonces Dios no puede revelarle nada porque hay que sabe pues que le va a revelar Dios.

Entonces tenemos que reconocer que no sabemos nada y que lo que hemos hecho ha sido todo mal hecho, haciendo paredes fuera del plano y que tenemos que romperlas y empezar de nuevo y dejar que Dios obre, que Dios se revela y ponga cada cosa en su lugar como él quiera; y aunque sean dos o tres pero que todo esté colocado en la forma correcta; y cuando eso ocurra entonces viene la plenitud, y luego de la plenitud viene la transformación y luego nos vamos de aquí.

Pero mientras tantos estaremos en el aposento alto; y esto pues a nosotros no nos conviene; con una cena preparada allá arriba como la que está y el Esposo esperándonos. Bueno nosotros vamos a tener que dar cuenta al Señor como ministros, por cualquier cosa que hayamos enseñado mal. Ahora, cuando la reconocemos y nos arrepentimos, pues ya eso queda borrado, ya eso queda borrado, y ya de eso no hay que dar cuenta porque eso fue arreglado; pero ¿qué de toda esa multitud que hay cientos y cientos de ministros en medio de los que se dicen haber aceptado el Mensaje, y que aún hasta se han puesto al compartir estas cosas?

Estamos en una hora muy difícil; y si no cuadramos pronto, pues va a venir lo que el profeta dijo: la apretura; ahí no va a haber nadie que quiera hacer nada. Porque los ministros son los primeros que van a perseguir para matarlos; entonces ahí nadie va a querer ser ministro. “No, no, no, eso…” Bueno, pero también el profeta dice que podríamos entrar sin necesidad de eso.

Yo creo que Puerto Rico, la Novia de Puerto Rico, podría entrar sin necesidad, porque empezado a entrar; y yo creo que sí ha empezado, podemos continuar entrando en todo lo que Dios quiere revelarnos para acabar de irnos de aquí.

Ya pronto, en Ponce, la semana que viene, no ésta sino la semana que viene, esta semana puedes tenemos dos predicadores invitados; y se les ha dicho que nos den todo lo que tengan; les hemos anunciado a la iglesia que vengan preparado para una vigilia completa; si nos pueden predicar cada uno un mensaje larguito; pero la otra semana, el viernes próximo de la otra semana, también vamos a dar una vigilia dónde hay muchas cosas ya reveladas y qué son para la Novia. Son cosas bien buenas para la Novia; no son tan duras como la de la segunda vez; son cosas que ya tienen que ver con el Plan que Dios tiene con la Novia de Puerto Rico y dónde el profeta habla esas cosas.

Bueno, para encontrar eso pues el Señor es el que mostrarlo; ya Él lo ha mostrado. Y esto, pues, no se sabe a qué hora termine. Para esto pues está invitado el hermano Candelario, el hermano Adalberto, el hermano Mario y todos los que deseen ir, y todos y todas las congregaciones que sus pastores deseen llevar. Sí solamente están los de Ponce, pues no los comemos nosotros completos, así que nosotros no tenemos problema; lo que el Señor nos da, lo servimos; y para todo el que quiera. Sí solamente pues están los de Ponce lo comemos toditos nosotros; pero no queremos será, como se dice, quererlo todo para nosotros, sino que siempre pues deseamos, tenemos el buen deseo en el corazón, de compartir las bendiciones del Señor con todos nuestros hermanos de Puerto Rico. No importa de qué sitio sean, y aún de afuera también, como lo hemos estado haciendo; como lo hicimos en la primer vigilia, como lo hicimos en la segunda; y siempre lo haremos de esa manera. Y siempre que Dios tenga algo para la Novia, ya lo haya revelado, entonces haremos, lo daremos a conocer a la Novia; porque no lo vamos a dejar para nosotros, porque eso es para la Novia.

Imagínense si nos hubiésemos guardado lo del Nombre nuevo allí: “Cállese, eso nadie, eso no lo saquen de aquí de Ponce”, todavía entonces ustedes tuvieran hubieran tenido que estar esperando, todavía ni siquiera lo de él orden de adorar lo pudieran estar haciendo.

Pero la Novia va a llegar donde tiene que llegar y el Señor va a tumbar todas las paredes mal hechas que hayamos hecho a través de 9 años, que hemos estado haciendo paredes; que hemos estado tratando de preparar a la Novia para que se vayan el rapto; y aún ni nosotros mismos hemos estado preparados. Pero Dios ha empezado a obrar y Él va a continuar. Y los días de Ananías y Safira recuerde, ahí viene, ahí van a venir los días de Ananías y Safira, y ahí va a venir todo lo que el Señor ha prometido; y en cuanto a la vindicación, eso es asunto de Dios. El que se ponga de parte de la Palabra de Dios sabe qué será vindicado siempre. El que se ponga en contra de la Palabra de Dios, tenemos que saber que seremos avergonzados en todo momento. …[corte de audio]…

...Pero si les digo la verdad, Él vindicará Su Palabra ¿ve usted? Cuando avergüenza avergüenza a la persona que lo hace mal; pero cuando vindica, vindica Su Palabra que es la que ha salido. Hemos visto que la Palabra ha comenzado a ser dada al pueblo y va a seguir; eso sabemos que no hay quien lo pare. Porque si es el Señor, no, no… es como dijo Gamaliel: “Ustedes no se pongan en contra de esas cosas que están diciendo, porque si eso es del Señor se encontrarán (¿cómo?) luchando en contra del Señor, en contra del mismo plan en contra de lo mismo que están esperando”. ¿Qué estamos esperando? Que Dios nos revele todo; y si estamos esperando eso para poder cuadrar en todo el orden de Dios, pues tenemos entonces que ponernos al lado de la Palabra de Dios revelada conforme a como es todo.

Yo como ministro y todos los ministros y todos los hermanos, o por lo menos todos los que se vayan a ir en el rapto; el resto no podrá cuadrar. Hay muchas cosas para la Novia y la Novia pues las sabrá a su debido tiempo; aunque estamos bastante atrasados, ya llevamos bastante de atrasos, llevamos… el Señor empezó a revelarnos lo del Nombre nuevo, luego nos reveló lo del lugar de adoración en esta nueva dispensación, nos reveló que estábamos en una nueva dispensación; de ahí para acá, todo el resto debió de haber sido traído y debemos de haberlo sabido. Si nos hubiéramos puesto totalmente en las manos del Señor, para que el Señor obrará. Aunque sabemos que, aunque estemos atrasados somos los más adelantados; pero, si debemos estar más adelantado, pues ese es el Plan del Señor; y yo creo que sí en este año pudiésemos cuadrada con todos los requisitos de la Palabra del Señor para recibir lo que él nos ha prometido, deberíamos cada uno de poner de nuestra parte; porque si no vamos a estar muchos años aquí; vamos a estar muchos años aquí, a menos que el Señor no hago otra cosa; y la otra cosa que hay para hacer es la apretura; y por ahí la apretura está preparándose; la apertura está más preparada de lo que usted se imagina.

Así que yo creo que hay mucho para la Novia y poco tiempo que perder y poco que razonar; lo que es ASÍ DICE EL SEÑOR es ASÍ DICE EL SEÑOR, ahí no hay ni razonamiento ni nada; y el único que vindica y confirma lo que es la verdad es la Palabra de Dios.

Así que estamos en una hora muy delicada, muy tremenda, y que yo creo que la Novia está preparada, deseosa de oír todo lo que tiene que oír para poder recibir todo lo que Dios nos ha prometido. Lo vamos a recibir. Lo vamos a recibir porque el Señor ha prometido que lo vamos a recibir.

Ya deberíamos habernos ido hace años, pero si no hemos estado preparados, pues no nos hemos ido. Pero el Señor ha comenzado a preparar a su Novia; y cuando estemos allá arriba sabremos cuántos éramos; cuando estemos allá arriba vamos a saber cuántos éramos. O si no, quizás acá mismo. Yo creo que vamos a saber acá mismo cuántos éramos, porque en el aposento alto supieron cuántos eran y pusieron el número ahí. ¿Qué le parece?

Así que yo creo que la cosa es más importante y más seria de lo que nosotros podemos imaginar, y es más urgente de lo que nos podemos imaginar.

El cordero en aquel tiempo era para comerlo ¿cómo? A toda velocidad, a prisa; porque era una hora urgente. Y esto es a prisa; esto no hay tiempo para pensarlo, porque se razona. Esto el único tiempo que hay para predicarlo y creerlo, nada más; el que quiera razonar, que razone, y allá se queda razonando. Y el profeta dice: “Y cuando ellos vean cumplir dice la Novia lo que fue prometido que se cumpliría, entonces vendrán a buscar aceite”, ¿ve? Los que se quedan razonando, que son las fatuas.

Así que, estamos en el tiempo en que la segunda Gavilla ha sido mecida: Dios manifestado en carne, y ahora estamos esperando la segunda parte, que es la misma Gavilla ser mecida nuevamente sobre nosotros. Que es la plenitud del Espíritu viniendo nosotros; eso es lo que esperamos.

Así que, en esta noche pues, hasta aquí mis largas palabras; pero es que ese tema, ese tema se quedó nada más que a mitad o a menos de mitad; es que yo tengo el problema que siempre que tengo aquí, que cuando vengo, pues traigo muchos libros ahí, y no me gusta irme sin dejarle todo lo que Dios me ha dado para ustedes. Hay muchas ocasiones que el hermano Candelario me invita para que les predique, y yo les digo: “No”, ¿por qué? Porque si Dios no me ha dado nada para ustedes, no vengo a pararme aquí a perder el tiempo con ustedes; pero si Dios me ha dado algo, y es que la Novia lo necesita para cuadrar toda la Palabra y acabarnos de ir, pues hay que darlo. Esto se quedó a mitad, nada más; así que, si se quedó a mitad, pues algún día vamos a tener que dar una vigilia para seguir, o esa línea o este tema.

Y si el hermano Candelario y el hermano Adalberto con sus congregaciones quieren ir a Ponce la otra semana; no este viernes (este viernes este viernes ellos van), pero ellos van a llevarnos, nos van a predicar; pero el otro viernes, el otro viernes, pues vamos a tener allí una vigilia y vamos a dar muchas cositas que ya están reveladas para la Novia. Por lo tanto, eso pues lo dejo en las manos de vuestro pastor, para que ellos sean, los pastores, sean los que se encarguen de eso.

Así que sabiendo que tenemos también cultos especiales para navidades, yo creo que antes de que llegue ese tiempo, antes de eso, ya nosotros deberíamos saber cuchas cositas y no dejarlo para ese tiempo y darlo a conocer allá. Más bien cuando ellos vengan, ya nosotros debemos estar bien adelantados en todas esas cosas.

Así que Dios nos bendiga en esta noche. Dios nos guarde, y que sea de bendición para ustedes lo que han oído.

“LA GAVILLA MECIDA”.