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| Colocándonos del lado del Ungido | 2024-12-01 | 1 | La Gran Carpa Catedral | Cayey | PR | 00:00:00 | false | https://directus.carpa.com/assets/13fbdfe1-637f-4633-a73f-03b285b7d924.png | https://youtu.be/293Y3FRmM-w |
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(Primera actividad)
Muy buenos días. Un saludo al misionero Miguel Bermúdez Marín y a todos los ministros, hermanos y hermanas en los diferentes países; hoy domingo 1.º de diciembre de este año 2024.
Ya (como les dije ayer) el año se nos ha ido rápido; ya nos queda este mes de diciembre, en donde esperamos grandes bendiciones también, de parte del Señor.
En una ocasión Jesús fue invitado a la casa de un fariseo… Y en el Evangelio según San Lucas, allí nos narra esta ocasión; en San Lucas, capítulo 7, verso 36.
San Lucas 7:36
36 Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
[JBP] Y dibuja, en la Biblia aquí, una Estrella de David a la izquierda.
40 Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.
41 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
42 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
43 Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.
[JBP] Y ahí dibuja una Estrella de David a la derecha.
44 Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas esta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
45 No me diste beso; mas esta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
46 No ungiste mi cabeza con aceite; mas esta ha ungido con perfume mis pies.
47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
[JBP] Y dibuja una Estrella de David allí, a la derecha de ese verso 47.
48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
[JBP] Y dibuja otra Estrella de David.
49 Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es este, que también perdona pecados?
[JBP] Y dibuja otra Estrella de David.
50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.
[Dr. José B. Pérez] Ahora miren, nuestro hermano Branham nos ha hablado de esta ocasión en varios mensajes; uno lo leímos no hace mucho, de “JESÚS CON LOS PIES SUCIOS”*, y otros mensajes. Y en este mensaje: “PONIÉNDONOS DEL LADO DE JESÚS”**, en la página 25… (pueden tomar asiento si están en pie en algún lugar); en la página…, vamos a ver, en la página 23, miren, dice:
*[Estudio “El Juez en la Casa de Dios hoy”, 2023/oct/26 (jueves), Estudio completo, el cual comienza en la pág. 65 (T5): 61-0429B “Uno de los hombres más viles de la ciudad”, párrs. 7-12, 18-21, 23-24, 30-42, 44-47]
**[62-0601 “Poniéndonos al lado de Jesús”, párrs. 172-195]
172 Y así todo estará bien, porque queremos tomar el lado de Jesús; y la única forma en que usted puede ponerse del lado de Jesús es poniéndose del lado de lo que Él ha dicho, creyendo Su Palabra. Así que pongámonos de Su lado.
El ciego de nacimiento les dio un gran testimonio.
173 Encontramos que tratan de dañar Su Nombre.
[JBP] Ahí… “encontramos que tratan de dañar Su Nombre”, lo circula todo eso; o sea, de manchar Su Nombre, Su imagen. Él venía hablando del joven ciego, del hombre que estaba ciego, y Jesús lo sanó.
[173] [Vean otro ejemplo]. Había un fariseo. Yo prediqué aquí una vez sobre ese tema y lo titulé: “Lavando los pies de Jesús”. Creo que todos me oyeron predicarlo.
[JBP] Pero vean, este ángulo de aquí es muy importante.
Ahora miren, sigue diciendo:
[173] Creo que todos me oyeron predicarlo, cuando un fariseo invitó a Jesús a su casa—un gran fariseo de cuello almidonado—. Y ustedes recuerdan que yo les hice una pequeña representación, y cómo vino el mensajero y le trajo la invitación y Él la aceptó ([JBP] es la Escritura que leímos); sabiendo que era odiado, sin embargo fue de todas formas.
[JBP] Vean, sabiendo que era odiado allí, en la casa del fariseo (el fariseo con todos ellos, todos los que iban a ir), aun conociendo eso Él fue, de todas formas Él fue.
[173] Y cuando lo tuvieron allí, no lavaron Sus pies y lo dejaron allí con el polvo del camino, todo maloliente del sucio, y allí se sentó.
174 Y una mujer vino. Ellos pensaron: “Oh, el Señor es bondadoso con nosotros, porque observen, esto trae a nuestro gran grupo …”. Lo habían traído para burlarse de Él. Y aún así ellos pensaban que el Señor estaba trabajando de acuerdo con ellos, porque aquella mujer de mala fama vino, y con lágrimas de sus ojos lavó los pies del Señor y los secó con sus cabellos.
Y el viejo fariseo junto al resto de los sacerdotes dijo: “Hermano, todo… El Señor nos ha preparado todo esto. Aquí mismo podemos desprestigiarlo. Él se llama a sí mismo profeta, y la gente piensa que es profeta. Y ellos le llaman el Profeta de Galilea. Y Él reclama ser el Mesías, y sabemos que el Mesías será un profeta. Y allí está sentado. Vean a dónde lo hemos traído.¡Veanlo, que ahí le agarramos! Véanlo allí sentado, y una prostituta de su misma clase viene y le limpia los pies de esa forma. Y Él ni siquiera lo sabe. Si en verdad fuera profeta, sabría qué clase de mujer es esa. Muchachos, ahora tenemos de qué agarrarnos” (…).
175 Hacían cualquier cosa para dañar Su Nombre, cualquier cosa por arruinar la confianza del pueblo, sin saber que estaban poseídos del demonio. Estaban trabajando en armonía con el demonio, tratando de dañar el Nombre del Hijo de Dios.
[JBP] Y vean ustedes, ellos, que seguían el Mensaje de Moisés y tenían la Ley, y tenían todo lo que había hablado Moisés, y que no cometían falta ni nada, estaban poseídos del demonio; eran los instrumentos del diablo en la Primera Venida del Señor. Y luego, vean ustedes que se encarnó en Judas; lo cual, en este tiempo: el diablo se encarna en el anticristo, en el hombre de pecado.
Pero fíjense cómo en medio del pueblo hebreo, allí donde fue criado Jesús con Sus compueblanos (o sea, de la tierra de Él, de esa región), miren cómo había personas que creían en el cumplimiento de lo que habló Moisés y los profetas: de que aparecería el Mesías en ese tiempo; y cuando les apareció, los líderes religiosos, el Concilio del Sanedrín y todos ellos, no creyeron.
O sea, no les bastó tener el Mensaje de Moisés, no les bastó creer a Moisés y los profetas. Se requería creer en Aquel del cual ellos hablaron, y recibirlo, honrarlo; y miren, no tratar de dañar Su nombre ni burlarse, ni tratar de dañar la confianza del pueblo.
Ahora, vean cómo se ponen las personas, o sea, se identifican las personas, con esos tiempos. O sea, cada edad y cada dispensación, en el momento en que la persona está viviendo, muestra…
Vamos a buscar aquí un lugar, donde él escribe algo de todo esto que estamos hablando. Miren, aquí él dice que [WSS] «lo que usted está haciendo hoy es lo que haría en los tiempos pasados». Miren, él escribe… en esta libreta dice:
[WSS] «Su negativo es la historia», o: «es lo…», «su negativo es lo» o «la …», escribe ahí: «la historia» - «en la historia».
[WSS] «El negativo del positivo está en la historia archivado».
Y él escribe:
[WSS] «Piense: ¿Quién soy yo en el negativo?, ¿quién soy yo en la historia?».
Y sigue escribiendo:
[WSS] «Usted y yo estamos en la historia reflejados y archivados. Usted haría en el pasado lo que hace en el presente; usted haría el equivalente».
[JBP] Ahora vean cómo las personas en este tiempo en el cual estamos viviendo —o sea, hoy—, usted puede ver que lo que usted está haciendo hoy es el equivalente de lo que usted haría en el pasado. O sea, en el tiempo de Jesús (colocaremos ese tiempo), lo mismo que usted está haciendo hoy, usted haría en el tiempo de Jesús; o sea, es el equivalente.
Dice: [WSS] «Usted haría en el pasado lo que hace en el presente; usted haría el equivalente».
Si usted es como esta mujer que le ha recibido y que lo ha identificado… Ahora vean cómo el amor se proyectó allí, tanto de ella hacia Jesús, y de Jesús luego hacia ella. Ella demostró ese amor al ciento por ciento.
Ahora, vean que los fariseos y los saduceos, y todos los invitados allí, que estaban de parte del fariseo, vean ustedes, estaban (¿qué?) poseídos del demonio, estaban trabajando en armonía con el demonio.
Y las personas que hoy, en esta tercera dispensación, que es la séptima dispensación (de las últimas tres), en esta séptima dispensación: la Dispensación del Reino; y están viviendo en el tiempo en donde los escogidos de Dios están colocados, siendo colocados en esa dispensación y en la Edad de la Piedra Angular; y aquellas personas que no han entrado por esa Puerta y están llevando a cabo una obra distinta, no se están poniendo del lado del Ungido, del Mesías, del Cristo (como pasó en la Primera Venida del Señor): ellos están en armonía con el diablo, todos los que están en contra de lo que Dios está llevando a cabo hoy.
Vean que todo es paralelo. Él dice que [WMB] sería paralelo en todo*.
*[Citas, pág. 119, párr. 1058: 63-1229E “Apartando la mirada hacia Jesús”, párr. 52] [Compilación, pág. 87]
[Dr. José B. Pérez] Ahora miren, sigue diciendo [“PONIÉNDONOS DEL LADO DE JESÚS”]:
175 Hacían cualquier cosa para dañar Su Nombre, cualquier cosa para arruinar la confianza del pueblo, sin saber que estaban poseídos del demonio. Estaban trabajando en armonía con el demonio, tratando de dañar el Nombre del Hijo de Dios.
176 ¿Cómo lo hicieron, hermanos? Porque nunca escudriñaron las Escrituras. Jesús dijo: “Escudriñad las Escrituras, en Ellas ustedes piensan que tienen vida eterna; y Ellas son las que dan testimonio de Mí”. ¡Oh, qué [gran] ministerio tenía Él! Sí, señor. “Si Yo no hago las obras de Mi Padre, entonces no creáis en Mí”.
177 Pero aquí este fariseo dijo: “Ahora lo tenemos. Vean esto, hay aquí alrededor de mil quinientas personas en esta fiesta. ¡Véanlo ahí sentado con esa prostituta!”.
178 Y qué cosa horrible era aquello en esos días. Y allí estaba Él sentado con aquella mujer de mala fama, parecía que Él había dado un traspié.
179 Y dijo: “Aquí está ella lavándole los pies ([JBP] o sea, el fariseo). Ahora, si Él fuera profeta… Ustedes lo ven, hermanos, ese hombre no es profeta. Si Él fuera profeta, Él conocería qué clase de mujer le está lavando los pies”.
180 Y Jesús se sentó y lo observó, no movió Sus pies hasta que ella hubo terminado. Si usted va a hacer algo por Jesús, Jesús se sienta y le observa por un rato y permite que usted continúe hasta que haya concluido; entonces viene la recompensa.
[JBP] Y eso es para los que están a favor del Programa Divino, y son creyentes y seguidores del Programa Divino; y eso también va con el enemigo también, con los instrumentos del enemigo.
Dios espera, Él permite que usted siga y termine lo que usted está haciendo; pero luego al final viene la recompensa, para uno y para otro. Vean que él dijo: [WMB] “En Su Venida…”, en el mensaje “LA SEGUNDA VIDA DEL SEÑOR”, que [WSS] “Él viene para bendecir a unos, y para maldecir a otros”*.
*[57-0417 “La Segunda Venida del Señor”, párr. 22 / Estudio Bíblico #420, 2024/jun/14 (viernes), pág. 16 (f), pág. 74 (T3)]
[180] Quizás usted se ha pasado la vida trabajando para Él, pero no se preocupe: hay una recompensa al final si usted toma el camino que lo ponga de parte de Él.
181 Usted pueda que no vea ni siquiera una persona sana por la cual usted haya orado; continúe orando por ellos. Yo he dicho varias veces: “Si yo oro por quinientas personas esta noche y mañana en la mañana estas quinientas personas se mueren, mañana por la noche continuaré predicando sanidad divina y orando por los enfermos”. ¿Lo ve? No tiene nada que ver.
182 Él permitirá que usted tenga sus derrotas, hasta que usted llegue al final del camino y termine su obra. Así como permitió a aquella mujer… Ella quería hacerle a Él un servicio, así que Él extendió Sus pies y permitió que ella los lavara. Oh, si Él hubiera dicho: “No lo hagas”, ella hubiese saltado y corrido; pero Él le permitió hacer el servicio.
183 Y cuando ella hubo terminado, terminado el servicio que ella iba a hacer, entonces Él miró a aquel hipócrita parado allí, tratando de empañar Su Nombre, y le dijo: “Simón, tengo algo que decirte; no a ella, sino a ti: Tú, parado ahí, esa es la razón que en tu corazón tenías al traerme aquí. Tú no tienes compañerismo conmigo ([JBP] ¿Con quién tenía compañerismo él? Con el diablo, ese fariseo). ¿[Acaso] no lo sabía yo? Pero tú me trajiste aquí, y me colocaste aquí para luego burlarte de mí. Nunca me diste agua para lavar mis pies; nada me diste para refrescarme. Yo sentado aquí, quemado por [el sol], y tú no me diste aceite para mi rostro. Te avergonzaste de darme el beso de bienvenida o estrechar mi mano”.
[JBP] “El que se avergonzare del Hijo del Hombre, del Hijo de Dios…”, vean, la Escritura nos dice: “Yo también me avergonzaré”. “El que me negare…”, usa la palabra en la Biblia “me negare”: “El que me negare, yo también lo negaré; pero el que me confesare, yo también le confesaré delante de mi Padre” [San Mateo 10:32-33].
[183] “Te avergonzaste de darme el beso de bienvenida o estrechar mi mano. Sentiste vergüenza ante tus huéspedes, te daba vergüenza hacerlo. Esta mujer, desde que entró, no ha hecho otra cosa que limpiar mis pies y lavarlos con lágrimas de sus ojos y secarlos con la toalla de su propio cabello. Entonces voy a demostrarte si soy o no soy profeta”. ¡Amén! Me gusta eso.
[JBP] Ahora, le iba a demostrar a él, ¡delante de él!, y le dijo a ella:
184 “Ahora, quiero hablarte por un momento. Tus pecados, que son abundantes, te son perdonados”.
[JBP] ¿Cómo le demostró a él…?, delante del fariseo y delante de todos los que estaban allí, todos los invitados, ¿cómo le demostró que era profeta? Miren, algo que los hizo tropezar más. Porque ellos allí mismo preguntaron, cuando Él le dijo eso: “Tus pecados te son perdonados”, y ellos rápido preguntaron y dijeron: “¿Quién es este que también perdona pecados?”. Eso les cayó como un balde de agua fría.
184 “Ahora, quiero hablarte por un momento. Tus pecados, que son abundantes, te son perdonados”.
[JBP] O sea, le dijo quién era Él, y le dijo la Obra que Él estaría llevando a cabo luego de Su crucifixión, cuando fuera crucificado. La Obra por la cual Él había venido, ahí se la estaba revelando a ella: ya no eran cubiertos los pecados de esta mujer, sino que fueron ¡quitados por completo!, aun desde antes que Jesús fuera crucificado.
Ahora, recuerden ese nuevo Propiciatorio. O sea que algo está ocurriendo antes del cumplimiento pleno de Apocalipsis 11.
Sigue diciendo:
185 ¿Lograron manchar Su Nombre? Ellos pensaron que lo habían logrado, ellos pensaron que lo habían detenido, ellos pensaron que lo habían puesto de tal forma que Su avivamiento no podría ser llevado a cabo en aquella comunidad…
[JBP] O sea, querían hacerle un boicot a Él, haciéndole el ridículo y haciéndole pasar el ridículo, y haciendo…, y burlándose y manchando Su Nombre, y todo eso, para que no lo siguiera el pueblo. Miren ¡qué malo, qué dañino, eran esas personas!
[185] … ellos pensaron que habían arruinado Su influencia ([JBP] ¿Cómo? Hablando mal, desprestigiándolo). Pero tan solo hace falta una persona que lo ame ([JBP] jeje) a Él para cambiar la situación.
[JBP] Ahora, ¡cuánto más cuando la Iglesia-Novia ha expresado y ha demostrado el amor hacia Él? Si con una persona cambia la situación, ¡¿cuánto más con los escogidos de este tiempo final, con la Iglesia-Novia?!
186 ¿Cómo sabe usted que usted no es esa persona para su comunidad o para alguien que usted se encuentre? Póngase de Su lado, hágale un servicio, haga algo por Él. ¿Sabe usted lo que quiero decir, hermanos? Pónganse del lado de Jesús, haga su decisión, haga servicio a Él sin importarle si alguien… si va a ser recompensado o no, no hace diferencia; espere hasta que la obra haya terminado.
[JBP] Recuerden que el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles para recompensar a cada uno conforme a su obra [Apocalipsis 22:12]. Póngase del lado de Jesús en Su Primera Venida. Pónganse del lado del Ungido en Su Segunda Venida.
187 Cómo le gustaría a usted que Él dijera… Aunque usted orara por los enfermos y no se sanaran, aunque usted orara para recibir el don de hablar en lenguas y no lo recibiera, aunque orara para recibir el don de profecía y no lo recibiera, pero aun así, lo único que usted podría hacer es contar la historia de Jesús a su iglesia o a su comunidad o en su trabajo, aunque usted no pueda hacer ninguna otra cosa, no pueda llevar a ninguna persona a Cristo. Aquella mujer no llevó a nadie a Cristo, pero ella le hizo un servicio a Él. Y no habrá diferencia al final del camino, si Él dirá: “Y Yo te digo: todos tus pecados, aunque ninguna de tus oraciones haya sido contestada, pero tú vienes basado en el fundamento de Mi Palabra. Tú vienes porque crees en Mí, y me hiciste un servicio; y yo te digo que todos tus pecados, por muchos que sean, te han sido perdonados”. Eso es suficiente para mí. Amén. Sí, Señor.
188 Muy bien. Ellos se empeñan en decir: “El tiempo de los milagros ya pasó”, y todo lo demás. Déjenlos que sigan diciendo lo que quieran. Pero hagamos un servicio a Dios. Ellos le odiaban porque estaban celosos de Él, esa es la única razón; ellos estaban celosos.
[JBP] Eso me decía él: [WSS] “Benjie, lo que pasa es que están celosos. Pero déjalos, déjamelos que yo los tengo así cerquita para que no estorben y no hagan daño al Programa Divino. Pero ellos están celosos de ti”. Y muchas veces eso me lo decía. Y son gente y eran gente, en ese tiempo, vean, que estaban ahí trabajando en la Obra y estaban ahí cerca.
[188] Estaban tratando de destruir Su influencia ante el pueblo; lo mismo que están haciendo hoy ([JBP] y escribe): [WSS] «lo mismo hoy». Entonces, si ellos tan solo pudieran destruir la influencia del Mensaje ante el pueblo, entonces hubiesen acabado con todo.
[JBP] ¿Ve cuál era la finalidad? Era de destruir la influencia de Jesús; y así hubiera acabado todo. O sea, tratar de destruir (ellos)…, dice: “Si pudieran tratar de destruir la influencia del Mensaje”. O sea que —recuerden que el mensajero y el Mensaje es lo mismo— tratando de destruir su nombre y manchar su nombre, y tratar de dañar su influencia y todo eso: eso, ante el pueblo, hubiese acabado con todo.
[188] Así es. ¿Por qué trataban de hacerlo? Porque Él estaba en contra de todos sus credos y todas sus doctrinas eclesiásticas, y de todas sus creencias y prácticas, sectas. Él estaba en contra de todo eso, y ellos le odiaban, porque Él no se confabuló con ninguno de ellos.
[JBP] Y él escribe ahí a la izquierda: [WSS] «están celosos».
189 Ahora, si Él hubiera venido y hubiese dicho: “Oh, Caifás, hombre maravilloso de Mi Padre; Yo soy el Mesías ([JBP] o sea, si hubiese dicho Jesús eso a Caifás). Ven acá, Caifás. ¿Ves aquella agua allí? ¿Recuerdas cuando en Egipto Moisés, el gran profeta, la convirtió…? ¿Tú recuerdas eso, Caifás?”.
190 “Oh, compañero, yo estoy muy bien enterado de esa historia” ([JBP] le dice Caifás a Jesús).
191 “Muy bien, Caifás, ahora Yo voy a convertir el agua en sangre para demostrarte que Yo soy ese profeta del cual habló Moisés. Aquí está, Caifás, ¿qué crees de esto?”.
192 “¿Qué crees de esto? Caifás, tú que eres fariseo, ¿qué crees de los fariseos?”.
193 “Oh, yo creo que son una gente maravillosa, ustedes guardan muy bien la tradición de los padres”.
—“Es más, tú podrías ser el Mesías”.
194 ¡No, Él no lo hubiese sido! Eso sería una señal de que Él no era el Mesías. Cuando usted ve a alguien diciendo: “Vengan acá, les demostraré lo que puedo hacer; vengan, yo haré esto y aquello”. Para comenzar, recuerde que en algún lado hay algo oscuro sobre eso. Jesús dijo: “Yo nada hago hasta que primeramente el Padre me lo ha mostrado”.
[JBP] Y yo tampoco. Yo no hago nada hasta que el Padre me lo muestre.
195 ¿Lo ve usted? Sí, Él estaba en contra de ellos, Su enseñanza era contraria a ellos. Él condenó su forma de guardar el sábado, Él condenó la forma en que vestían, Él condenó toda su forma de vida: sus tradiciones, sus lavatorios de ollas y calderos, y lavatorios de manos; todo esto lo condenó Él. Sobre sus vestimentas, Él dijo: “Ustedes usan ropa bordada y codician los lugares de más importancia para sentarse y hacer largas oraciones; devoran las casas de las viudas. Ustedes recibirán mayor condenación”.
[JBP] Escribe al lado: [WSS] «Lo mismo hoy».
[JBP] Ahora, vean cómo esta mujer se colocó del lado de Jesús. Y hoy la Iglesia-Novia se ha colocado del lado del Ungido.
“COLOCÁNDONOS DEL LADO DEL UNGIDO”.
Ha sido para mí un privilegio y una bendición grande poder platicar en esta mañana estas palabras; y ya nos veremos en la actividad de las 10:00 de la mañana, en donde estaremos teniendo el tema: “LAS CINCO MANIFESTACIONES DEL PODER DE DIOS EN EL CUARTO ELÍAS”; es un tema en un estudio de ese día; y en el otro estudio está: “LAS MANIFESTACIONES DEL PODER DE DIOS”. O sea que él lo resumió, esos dos, y colocó: “LAS MANIFESTACIONES DEL PODER DE DIOS”.
Que Dios nos bendiga en esta mañana, en esa actividad también; como lo ha sido ahora en esta pequeña plática que hemos tenido en esta ocasión.
“COLOCÁNDONOS DEL LADO DEL UNGIDO”.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.