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| Ministros con mente espiritual | 2016-01-23 | 1 | Quito | Pichincha | EC | 00:00:00 | false | true |
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Muy buenas días o buenas tardes, amados ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador. Es para mí un privilegio grande estar con ustedes que están aquí presentes, y los que están en otras naciones y están conectados con esta reunión de ministros.
Para esta ocasión tenemos como tema: “MINISTROS CON MENTE ESPIRITUAL.”
Para lo cual leemos en Primera de Corintios, capítulo 2, versos 7 en adelante… 7 al 16. Y dice:
“Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
“MINISTROS CON MENTE ESPIRITUAL.”
Ministros con mente espiritual, en los cuales el Espíritu de Dios es el que obra para tener el conocimiento de Dios para el tiempo en que están viviendo.
Por eso en una ocasión cuando Pedro declara, en respuesta a la pregunta de Cristo: “¿Quién dice los hombres que es el Hijo del Hombre?” Y luego pregunta: “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?” Pedro dijo: “Tú, tú eres el Cristo (o sea, el Ungido, el Mesías), el Cristo, el Hijo de Dios.”
O sea que Pedro con esa respuesta estaba dando a conocer que él recibió la revelación del Cielo de que Jesucristo era el Ángel del Pacto hecho carne en medio de ellos; porque esa es la promesa de la Escritura en Malaquías, capítulo 3.
Veamos lo que dice Malaquías... Capítulo 3, dice:
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí (ese fue, todos sabemos, Juan el Bautista);
y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
¿Quién vendría? El Señor, el Ángel del Pacto, al cual Juan el Bautista le estaba preparando el camino. O sea que en esa profecía está el precursor y el precursado; y en palabras más claras: Juan el Bautista y Jesús. Juan el Bautista como precursor de la Venida de Cristo y Jesús como el Cristo, el Mesías prometido.
Y la cosa es que estaban en la misma familia, porque María era parienta de Elisabet. Y Elisabet, encontramos que tuvo la bendición, aun siendo estéril, de concebir ya cuando era pasada de tiempo para tener hijos.
Ahora, podemos ver que de seguro cuando Jesús y Juan el Bautista eran niños, de seguro en alguna de las visitas que le hizo María a Elisabet, ya cuando habían… tenían los niños, de seguro jugaron. Si se visitaron, pues los niños cuando las familias se visitan y tienen niños, una de las cosas que no falla es que se van a jugar. Algunas veces salen peleando, pero a lo último salen contentos; siempre uno ve eso, por eso los padres y las madres siempre están vigilando qué están haciendo los niños: “Date la vueltita para ver qué están haciendo.”
Y ahora… pero Juan no sabía que... digamos, su primo, era el Mesías; hasta que vio la Columna de Fuego viniendo sobre Jesús en forma de paloma, vio al Espíritu Santo descender en forma de paloma cuando lo bautizó; y luego dijo: “El que viene después de mí es mayor que yo. Yo no lo conocía, pero el que me mandó a bautizar me dijo que sobre quien viera al Espíritu Santo, la Columna de Fuego descender, Ese es el Cristo, el Mesías. Ese es al cual yo le estoy preparando el camino. ¡Y yo le vi!” Y dijo: “Este es el Cordero de Dios. He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado.”
Cualquiera pudiera decir: “¡Pero si ese es tu pariente!” No importa, lo que importa es que era el Mesías prometido, al cual Juan le estaba preparando el camino.
Fue una bendición muy grande para Juan poder ver a Aquel al cual él le estaba preparando el camino; el cual vino para estar en una de las actividades de Juan, en donde Juan predicó y bautizó a las personas que allí asistieron y creyeron. Juan trayendo el Mensaje precursor de la Primera Venida de Cristo.
Ahora, podemos ver que para que venga un profeta dispensacional siempre hay un tiempo de preparación del pueblo. Encontramos así a través de la Escritura; por ejemplo en el caso de Moisés, cualquiera dice: “No tuvo precursor.” ¿Y qué de Aarón? Aarón hablaba lo que Moisés le decía. O sea que Aarón le servía de boca a Moisés.
Encontramos que para cada tiempo hay un Programa Divino para llevarse a cabo. De edad en edad sucede lo mismo: viene el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo, a un hombre creyente en Cristo, se revela a él, lo unge con Su Espíritu, pone en su corazón, su alma y su mente el Mensaje que tiene que predicar; lo predica ungido por el Espíritu Santo; y Dios por medio de Su Espíritu comienza a llamar a los escogidos en cada tiempo. Así ha sido de edad en edad.
Encontramos que las siete edades o etapas de la iglesia están representadas en las siete iglesias de Asia Menor. ¿Y qué de la Edad de la Piedra Angular? ¿Dónde está representada? Pues, en la Isla de Patmos. Tan sencillo como eso. Allí fue donde Juan vio la Venida del Señor; además de haberla visto en el Monte de la Transfiguración, luego la vio allá en la Isla de Patmos.
O sea que en las siete iglesias de Asia Menor están… está no solamente la historia de la Iglesia de ese tiempo de San Pablo, sino que tiene la parte profética que fue representada en esas siete iglesias de Asia Menor, donde cada ministro, pastor de cada iglesia, tipificaba, representa al mensajero de cada edad. O sea que ahí tenemos el tipo y figura de lo que sería la historia de la Iglesia a través de su trayectoria de Asia Menor al Occidente.
La séptima edad se cumplió en Norteamérica, cada edad se cumplió en el territorio correspondiente; y es importante conocer el territorio, la Iglesia que hubo en ese territorio, el mensajero que hubo en ese territorio, y el pueblo que hubo en ese territorio que Dios usó luego para extender el Mensaje a otras naciones.
Eso es la historia de la Iglesia de edad en edad. Pero sabiendo todo eso no es suficiente, porque ya eso es historia; y la historia ya la hicieron la gente de cada etapa de la Iglesia.
¿Y ahora qué es lo importante? Saber en qué tiempo nos ha tocado vivir; saber, conocer el territorio en donde se hace realidad, se materializa la Edad de Piedra Angular; conocer el pueblo donde se origina esa etapa, conocer el Mensaje y conocer la manifestación de Cristo en el instrumento que Él tenga para ese tiempo. Tan sencillo como eso. Y estar escuchando el Mensaje para obtener lo que Dios ha prometido para los creyentes del Día Postrero en la Edad de Piedra Angular.
La Edad de Piedra Angular está representada en el templo que construyó Salomón y en el tabernáculo que construyó Moisés. ¿En qué parte está representada la Edad de Piedra Angular? En la Edad del Lugar Santísimo.
Es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, como fue el lugar santísimo el lugar de reposo de Dios, el lugar donde Dios habitaba en medio de los dos querubines de oro sobre el propiciatorio, que es la tapa del arca del pacto donde está la Palabra de Dios, las tablas de la Ley y la vara de Aarón que reverdeció, y una porción de maná que no se corrompía (por eso ese es el maná escondido). Por lo tanto, hay alimento espiritual, Maná escondido, para los creyentes en Cristo en la Edad de Oro de la Iglesia, la Edad de Piedra Angular.
Y el Arca del Pacto ha pasado como pasó en los tiempos de Moisés y de Salomón: fue pasada hacia el lugar santísimo en los hombros de sacerdotes; lo cual representa que en los hombros de los ministros junto al mensajero de cada edad ha ido pasando el Arca del Pacto, la Palabra, de una edad a otra por el Lugar Santo; y luego le corresponde entrar al lugar de reposo, que es Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, que es la Edad de Piedra Angular. Es ahí donde permanecerá.
Fue ahí donde fue llevada en el tiempo de Moisés, al lugar santísimo; fue ahí también donde fue llevada en el tiempo de Salomón, al lugar santísimo; luego que fue llevada ahí, vino la presencia de Dios en la Nube de gloria y habitó sobre el propiciatorio.
Sin estar el arca del pacto en el lugar santísimo, no se podía dedicar el templo a Dios porque no estaba completado. Pero cuando se completa el templo y el arca del pacto es colocada en el lugar santísimo: es dedicado a Dios el tabernáculo que construyó Moisés, es dedicado a Dios el templo que construyó Salomón, y será dedicado a Dios el Templo espiritual de Cristo, para morada de Dios en Espíritu Santo en toda Su plenitud en medio de Su Iglesia; así como moró en toda Su plenitud en Jesucristo nuestro Salvador.
Recuerden que Él mismo dijo de Sí mismo: “Destruyan este templo y en tres días lo levantaré,” hablando de Su cuerpo físico como Templo de Dios. Por eso cuando Juan lo bautizó vino la presencia de Dios, la Columna de Fuego, el Espíritu Santo, y posó sobre Jesús y moró en Jesús; y por eso estuvo allí la plenitud de Dios en Jesucristo nuestro Salvador.
Y eso es lo que está esperando la Iglesia del Señor Jesucristo para el Día Postrero y cada creyente en Cristo: la dedicación a Dios, la adopción, la glorificación. Para lo cual nos está preparando en este tiempo final, para recibir esa bendición tan grande que está prometida para todos los creyentes en Cristo nuestro Salvador, que estarán escuchando la Voz de Dios, la Voz de Cristo enseñándonos; y los ministros con mente espiritual captando, recibiendo esa revelación por medio del Espíritu de Dios que mora en cada uno de los ministros también.
Y Cristo nos podrá decir luego: “No te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los Cielos.” Es la revelación del Cielo que viene a los creyentes en Cristo para darles la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Fue revelación lo que vino a Pedro cuando dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”
Es la revelación divina la que nos trae el conocimiento de Dios para el tiempo que nos toca vivir, nos trae el conocimiento para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; nos trae todas esas bendiciones divinas que están prometidas para Su Iglesia para este tiempo final.
MINISTROS CON MENTE ESPIRITUAL, escuchando la Voz de Dios para el Día Postrero en el cual estamos viviendo.
Y por cuanto ustedes son ministros con mente espiritual, estarán captando el Programa de Dios para este tiempo final; porque vean lo que dice Primera de Juan, capítulo 2, verso 27:
“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.”
Ahora vean lo sencillo, la forma sencilla que la unción del Espíritu de Dios nos enseña. Página 168 y 169 de “Las Edades,” dice… el último o penúltimo párrafo de la página 168 del libro de “Las Siete Edades de la Iglesia,” dice:
“[168] ‘...El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Note aquí que Jesús (por el Espíritu) en cada edad se dirige solamente a UNA persona, en relación a la Palabra para esa edad. Sólo UN mensajero en cada edad recibe lo que el Espíritu tiene que decir a esa edad, y aquel mensajero es el mensajero a la Iglesia Verdadera. Él habla por Dios, por revelación a las ‘iglesias’: Tanto a la verdadera y a la falsa. Así que el Mensaje es transmitido a todos; pero aunque es transmitido para todos los que están al alcance del Mensaje, tal Mensaje es recibido individualmente sólo por un cierto grupo calificado y de cierta manera. Cada individuo en aquel grupo es uno que tiene la habilidad para oír lo que el Espíritu está diciendo por medio del mensajero. Aquellos que lo están oyendo, no están recibiendo su propia revelación, ni tampoco están (el grupo) recibiendo su revelación colectiva, pero cada persona está oyendo y recibiendo lo que el mensajero ya ha recibido de Dios.”
¿Ven lo sencillo que es? Lo que recibirá la Iglesia es lo que ya Dios por medio del Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo, le ha dado, le ha revelado al mensajero de cada edad; y por medio del mensajero es que le habla a Su Iglesia en cada edad. Tan sencillo como eso.
Eso es lo que se repite de edad en edad: el Espíritu Santo hablándole a Su Iglesia a través del mensajero en cada edad, a través del mensajero que tiene en cada edad, pero es el mismo Espíritu, Cristo en Espíritu Santo, el mismo Ángel del Pacto.
Sigue diciendo, en la página 169:
“171. Le agregan aquí o le quitan allá, y dentro de poco tiempo el Mensaje ya no es puro y el avivamiento se muere.”
Recuerden que cada avivamiento, despertamiento espiritual, en la Iglesia en cada edad, es cuando Dios envía Su Espíritu al mensajero y habla a través del mensajero en cada edad; eso produce un avivamiento, un despertamiento espiritual, donde Dios llama y junta Sus escogidos de cada edad; y ese avivamiento se extiende a otras naciones.
“Cuánto cuidado debemos tener de oír UNA Voz, porque el Espíritu solamente tiene una Voz, la cual es la Voz de Dios. Pablo les advirtió que dijeran lo que él dijo, como también lo hizo Pedro. Él les advirtió que ni aun él (Pablo) podía cambiar una sola palabra de lo que había dado por revelación. Oh, ¡cuán importante es oír la Voz de Dios por medio de Sus mensajeros, y luego decir lo que les ha sido dado a ellos para las iglesias!”
¿Cómo escuchamos la Voz de Dios y en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo en cada etapa? Por medio de la manifestación del Espíritu Santo a través del mensajero. Tan sencillo como eso.
Ahora, veamos la página 227. En la página 227, párrafo 177, dice:
“177. Ahora, siendo que cada uno de estos mensajes es dirigido al ‘ángel’ (mensajero humano), su porción es una grande responsabilidad como también un privilegio maravilloso. A estos hombres Dios hace promesas especiales, como en el caso de los doce apóstoles estando sentados en doce tronos juzgando las doce tribus de Israel. Luego, acuérdese de Pablo, a quien se le fue dado una promesa especial: la promesa de presentar a Jesús a la gente de la Novia de su día.”
Así como los apóstoles tienen la promesa de que se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel, los mensajeros de cada edad tienen promesas similares. O sea que los mensajeros de cada edad tienen que ver con los gentiles en el Reino de Cristo, el Reino Milenial; y los apóstoles tienen que ver con los judíos, para juzgar a las doce tribus de Israel. O sea que son jueces los doce apóstoles, y son jueces también los mensajeros de la Iglesia entre los gentiles.
En la página 265 del libro de “Las Edades,” también dice, párrafo 95 y 96 (tomando la cita también que está ahí antes de la 95), dice:
“Y le daré la estrella de la mañana.’
Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana.
Apocalipsis 22:16
...hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.
2 Pedro 1:19
95. Según estos versículos, Jesús es la Estrella de la Mañana.”
La Estrella de la Mañana. Así como sale en el corazón, el alma, de cada creyente, también nacerá para Israel en Su Segunda Venida. Cristo es la Estrella resplandeciente de la Mañana, nos dice también Apocalipsis, capítulo 22, verso 16. El Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo es la Estrella resplandeciente de la Mañana.
Jesucristo es la Estrella resplandeciente de la Mañana cuando estuvo en Su Primera Venida también en medio del pueblo hebreo, allá en el Este, por donde salió, nació la Estrella de la Mañana.
Y vean ustedes, los magos o más bien los pastores, vieron la Estrella de la Mañana en un pesebre, durante la noche en que los ángeles le aparecieron y vinieron cantando y anunciando que había nacido en Belén de Judea el Rey de los judíos.
En Apocalipsis, capítulo 2, verso 28, dice: “Y le daré la estrella de la mañana.” Esto es al vencedor. ¿Qué le dará? El Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, Cristo. Recibirá la Estrella de la Mañana, recibirá el Espíritu Santo, recibirá el Ángel del Pacto, recibirá a Cristo. Ese es el Sello también de Dios. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para la redención.” Libro de Efesios, capítulo 4, verso 30.
“[95]. El Espíritu está haciendo una promesa a los escogidos de las Edades del Oscurantismo en relación a Sí mismo, y luego a las edades por venir (o sea que lo que es para una edad, después también lo heredaran las edades siguientes).
96. Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad. Ellos reciben de Él la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús. Estos mensajeros son llamados estrellasporque brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo, Jesús. También son llamados estrellas porque son ‘portadores de luz’ en la noche. Así que en la oscuridad del pecado, ellos traen la Luz de Dios a Su pueblo.”
Aquí podemos ver también la identificación de Cristo en y a los mensajeros de cada edad. Cristo se identifica con esos mensajeros en cada edad en medio de Su Iglesia, y por medio de ellos es que obra en cada edad. Y luego con toda Su Iglesia obra en esta Tierra, encabezada esa edad por el Espíritu Santo en el mensajero de cada edad. Así es el Programa Divino que ha estado llevándose a cabo de edad en edad, y así será en la Edad de Oro de la Iglesia, la Edad de Piedra Angular, la edad para la adopción de los hijos e hijas de Dios.
La Iglesia tendrá ministros con mente espiritual para captar todo el Programa Divino correspondiente a este tiempo final. Y estarán como Juan: escuchando, recibiendo y escuchando la Voz de Cristo en el tiempo final.
Por lo tanto, “MINISTROS CON MENTE ESPIRITUAL”: adelante. Estamos en la edad correcta, la edad que corresponde a este tiempo, para heredar las promesas que están hechas para la Iglesia para este tiempo final. Todos llegaremos a la meta de la adopción.
La adopción es la redención del cuerpo, o sea, nuestra transformación, en donde heredaremos el cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado que Él ha prometido para todos los creyentes en Él, de Su Cuerpo Místico de creyentes. Estamos muy cerca de obtener la materialización de esa promesa.
Todas las promesas correspondientes al Día Postrero, al tiempo final, corresponden a la Edad de Piedra Angular. Por ejemplo la venida del quinto Elías, la venida del tercer Moisés, la Venida de Cristo, todas… la fe para ser transformados y raptados, la revelación del Séptimo Sello y todas estas promesas, corresponden a la Edad de Piedra Angular. ¿Y cómo lo sabemos? Pues las demás edades no heredaron esas promesas en el tiempo en que estaba vigente cada una de las edades pasadas.
Por lo tanto, ellos vieron… algunos de lejos y otros de muy cerca; como el reverendo William Branham, vio de muy cerca esas promesas y trató de agarrarlas para su edad; pero no eran para su edad. Aun la Visión de la Carpa: fue dada la visión, pero la materialización corresponde a este tiempo final.
Así que esperamos grandes bendiciones de parte de Dios, las cuales están prometidas; y todas las bendiciones que están prometidas para ser manifestadas en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, las esperamos para todos nosotros, para todos los hermanos, para todas las congregaciones.
“MINISTROS CON MENTE ESPIRITUAL,” conscientes del Programa Divino correspondiente a este tiempo final, y alimentando bien a las ovejas con la Palabra de Dios correspondiente a este tiempo final. Ese es el alimento que nos corresponde, ese es el Maná escondido que nos corresponde; y esa Palabra es la que se hará carne en nosotros, y alrededor de esa Palabra se cumplirá lo que contiene esa Palabra.
O sea que cada promesa se hará un realidad para los creyentes del Día Postrero, que estarán en la edad correcta; no en una edad pasada, sino en la edad que corresponde a este tiempo, que es la Edad de Piedra Angular.
Por eso el reverendo William Branham dijo: “Miren la edad que viene, miren hacia arriba.”
Si dice: “Miren hacia abajo,” había que ver la Edad de Pablo, o de alguno de los otros mensajeros de las edades pasadas; pero cuando dice: “Mire hacia arriba,” es más arriba de la edad séptima.
“Mire hacia arriba”: la Edad de Piedra Angular, la Edad de Corona, la Edad del Trono, la edad más importante de todas las edades, que corona las edades de la iglesia; la Edad de Corona, la Edad de Coronación; donde se cumplirán las promesas correspondientes a este tiempo final; la edad paralela a la edad de la Primera Venida de Cristo.
Por lo tanto, estemos bien agarrados de Cristo y Su Palabra en este tiempo final; manteniendo siempre la mente espiritual activa, porque dice San Pablo en Primera de Corintios, capítulo 2, versos 12 al 16:
“En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”
Es la mente de Cristo obrando en nosotros; lo cual es Cristo hablándonos, abriéndonos las Escrituras y abriéndonos el entendimiento para comprender.
Todo eso lo hace Cristo por medio de Su Espíritu, en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, de edad en edad. Y eso es la revelación de Dios, la revelación de Cristo para Su Iglesia y para cada miembro de Su Iglesia. Por lo cual le damos gracias a Dios por el privilegio que nos ha dado de subir a la Edad de Piedra Angular para oír la Voz de Dios
Para oír la Voz de Dios en la primera edad, había que subir a esa edad y oír lo que Dios estaba hablando por medio de San Pablo; para oír la Voz de Dios en cada edad, había que subir a la edad en la cual estaba el Espíritu Santo, Cristo, en el mensajero de esa edad hablando el Mensaje de esa edad; y eso era estar escuchando la Voz de Cristo en esa edad.
Así también es para nuestro tiempo, para la Edad de Piedra Angular, donde la Voz de Cristo estará dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto. Y eso será el Espíritu Santo obrando en medio de Su Iglesia en este tiempo final.
Le damos gracias a Dios por la bendición y privilegio de habernos colocado en la Edad de Piedra Angular, donde está la Luz, Cristo, abriéndonos las Escrituras y abriéndonos la mente para comprender la Palabra del Señor correspondiente a este tiempo final; y nos dará la fe, la revelación para ser transformados; y ya estamos muy, pero que muy cerca. Y eso será la revelación (que estará hablándonos) contenida en los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10.
Es la Voz de Cristo hablando en medio de Su Iglesia en la Edad de Piedra Angular, hablando el misterio del Séptimo Sello, el misterio de Su Venida y todo lo que conlleva Su Venida para este tiempo final. Entre las cosas - entre las cuales está la transformación de cada creyente en Cristo, correspondiente a este tiempo final.
Aun sabemos, con relación al rapto o arrebatamiento de la iglesia, que será como fue con Elías Tisbita: en carros de fuego. Ya eso lo reveló Dios por medio del reverendo William Branham cuando habló acerca de los carros de fuego o platillos voladores; y dijo que ahí será - así será el rapto o arrebatamiento de la Iglesia. O sea que ya sabemos bastante con relación a cómo será el rapto o arrebatamiento de la Iglesia.
Por lo cual le damos gracias a Dios por darnos toda esa revelación, ese conocimiento de Su Venida y de la transformación y rapto o arrebatamiento de la Iglesia.
“MINISTROS CON MENTE ESPIRITUAL.”
Ha sido un privilegio y bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, compartiendo con ustedes estas bendiciones de Dios correspondientes a este tiempo final.
Que Dios los bendiga grandemente y los use grandemente en Su Programa, junto a vuestras congregaciones; y Dios añada a vuestras congregaciones muchas almas; y les prospere espiritualmente y materialmente, y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final junto a su familia y a su congregación. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Y ahora dejo al misionero Miguel Bermúdez Marín, doctor Miguel Bermúdez Marín… Ya tuvimos el postre, Miguel. No sé si notaron cuando me había detenido, y había terminado, y después de eso pues vinieron como diez minutos más. Siempre yo he dicho que a Miguel le gusta el postre siempre, y así es en lo espiritual también.
Bueno, que Dios me los bendiga y les guarde, y nos vemos mañana, Dios mediante. En el Nombre del Señor Jesucristo.
Que Dios me los bendiga y les guarde a todos.
“MINISTROS CON MENTE ESPIRITUAL.”