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| Saludo en cumpleaños numero 73 | 2013-06-14 | 1 | Cayey | PR | 00:00:00 | false |
Muy buenas tardes para todos; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir juntamente con ustedes estos momentos tan importantes en el
Programa Divino, y que, a la misma vez, es mi día de cumpleaños número 73.
Nos dice el profeta Hageo en el capítulo 2, algo aquí en el tiempo en que estaba siendo construido, reedificado el templo allá en Jerusalén; y esto tiene doble cumplimiento, lo que pasará en este tiempo.
Dice Hageo, capítulo 2, verso 1 en adelante, dice:
“En el mes séptimo, a los veintiún días del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo:
¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su gloria primera, y cómo la veis ahora? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?
Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.
Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.
Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;
y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”
O sea, en lo que está sucediendo allá, también se está reflejando lo que Dios hará en este tiempo final; porque para este tiempo final Dios va a estremecer los cielos y la Tierra, como dice San Pablo en Hebreos, capítulo 12. Miren de dónde San Pablo tomó la base para lo que él iba a decir.
Es que hay doble cumplimiento, y algunas veces triple cumplimiento en muchas profecías; se cumple a corto tiempo, se puede a cumplir a medio tiempo, y después cumplirse a tiempo más lejano. O sea, que todas las profecías desembocan en este tiempo, y tienen su cumplimiento también.
Vean, en Hebreos, capítulo 12, verso 25 en adelante, dice:
“Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos (el Espíritu Santo es el que amonesta desde los Cielos, ya lo sabemos).
La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo (está hablando para este tiempo final).
Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.”
O sea, ciudades van a ser estremecidas y van a caer, esos edificios gigantes, todo eso va a… las altas torres, dice la Biblia.
“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
porque nuestro Dios es fuego consumidor.”
Ahora, esa profecía de Hageo, miren, el cumplimiento a largo alcance, alcanza a los que viven en este tiempo. También en Hageo, capítulo 2, verso 18 al 19, dice:
“Meditad, pues, en vuestro corazón, desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; meditad, pues, en vuestro corazón.
¿No está aún la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; mas desde este día os bendeciré.”
Hay una bendición grande en este proyecto; y muchas profecías correspondientes al tiempo final van a tener cumplimiento, las vamos a ver; este lugar va a ser usado, conforme al Programa Divino, para algo grande de parte de Dios que Él va a hacer.
Él ha prometido estar con nosotros, Él ha prometido que Su Espíritu estará con nosotros; y por consiguiente, donde Él está, ahí está la Obra de Dios para ser llevada a cabo; y de allí se extiende a otros lugares, a otras naciones, a otros pueblos.
Por lo tanto: “Trabajad.” Es lo que dice: “Esforzaos y trabajad.” Porque es tiempo de estar esforzados trabajando en el Programa Divino. Y esto es una parte del Programa Divino físicamente, pero que por dentro tiene un elemento espiritual del Programa Divino.
Por lo tanto, trabajad de todo vuestro corazón en la Obra del Señor en este campo de la construcción de esta Gran Carpa-Catedral; y luego veremos lo que Dios va a hacer, y será conforme a como Él ha dicho que va a ser para este tiempo final.
Después de eso verán también terremotos, maremotos, Dios va a estremecer los cielos y la Tierra; pero antes, hay una bendición grande para todos los creyentes en Cristo.
Que Dios los bendiga; y adelante trabajando esforzados en la Obra de Dios, en la construcción de la Gran Carpa-Catedral; lo cual vemos, desde la obtención de los terrenos, que es un milagro. Obtener todos estos terrenos ha sido un milagro, y la construcción de la Gran Carpa-Catedral es otro milagro; es la mano de Dios interviniendo para que todo ocurra conforme al Programa Divino.
Estamos todos trabajando en ese Programa, en el proyecto más importante de construcción del planeta Tierra. No hay otro más importante. Como cuando Salomón construyó el templo, el proyecto más grande sobre el planeta Tierra era la construcción del templo, porque es una Casa para Dios.
En el tiempo de Moisés, cuando construyó el tabernáculo, ese era el proyecto más grande de aquel tiempo, mundialmente; y era algo no muy grande, pero era la Casa de Dios, el Tabernáculo para Dios.
Cuando Noé construyó el arca, ese era el proyecto de construcción más grande del planeta Tierra; era el único lugar donde, los que estuvieran dentro, en el momento en que el juicio del diluvio viniera, se salvarían; y el arca tipifica a Cristo.
Por lo tanto, adelante trabajando en el proyecto divino de la construcción de esta Gran Carpa-Catedral. Como en los días de Nehemías, Zacarías también, Hageo y estos hombres de Dios y profetas de Dios, y el rey Zorobabel, en la construcción que ellos estaban llevando a cabo, pues la gloria que había tenido el templo de Salomón era tan grande, que lo que ellos estaban construyendo parecía nada; pero era para Dios y era la Obra de Dios para ese tiempo, ordenado por Dios que se hiciera de esa forma.
Pero hubo burladores (como leyó el misionero Miguel Bermúdez Marín) que decían que esos muros que estaban montando, una zorra pasaba y los tumbaba. O sea, que la construcción no era buena, pero era buena porque estaban trabajando en el Obra de Dios y trabajaban con lo que tenían, poniendo lo más que tenían para ese trabajo.
Pero siempre han aparecido burladores. ¿Cuántos burladores no aparecieron en el tiempo de Noé? Construyendo un barco, un arca, una arca en un tiempo que no llovía y en un lugar allá por el monte, que es donde más fácil conseguían la madera; pero ese era
el Programa de Dios para ese tiempo; pero siempre ha habido burladores.
En los días de todos los profetas hubo burladores; aun en los días de Jesús hubo burladores que se burlaban de Jesús. O sea, donde más burladores aparecen es cuando el Programa de Dios se está llevando a cabo, que aparecen para burlarse de la Obra de Dios; pero allá recibirán su recompensa.
Aquellos recibieron el diluvio; no creyeron que había agua, pero vino agua, y lo que subió el arca para salvación (el arca de Noé) fue lo mismo que ahogó a los incrédulos. Y así sucede siempre: Después que vieron el agua, eso sí, creían que iba a llover.
Noé lo creía sin verlo. Ellos lo creyeron cuando lo vieron; y cuando lo vieron ya era demasiado tarde.
Así también habrá burladores en nuestro tiempo; pero el oído nuestro está para oír la Palabra. “El que tiene oídos para oír (para oír de Dios), oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias,” dice Apocalipsis, capítulo 2 y capítulo 3.
Por lo tanto, nuestra atención, nuestro corazón, nuestro oído y nuestros esfuerzos están en la Obra del Señor.
Adelante trabajando en este Proyecto Divino tan importante: la construcción de la Gran Carpa-Catedral. Y que Dios los bendiga grandemente, y que Dios les fortalezca y les proteja de todo peligro que haya en este lugar, por algún descuido; que les proteja. Y que Dios les cuide de los descuidos. Y que este proyecto sea un Proyecto sin accidentes de obreros.
Protéjase cada uno y proteja también a su compañero de trabajo, siguiendo las reglas que ya están establecidas por el gobierno, y siendo obedientes a las órdenes que les dan los que están a un nivel más alto, como los ingenieros, el dueño de la “American Constructions” y los jefes o mayores que están, respetándolos y haciendo como ellos digan; para que todo sea en armonía, en paz, y al final: de regocijo al ver la construcción ya terminada y dedicada a Dios.
Que Dios les bendiga, y continúen pasando una tarde feliz.
[Dr. Miguel Bermúdez Marín.
En nombre de todo el pueblo de Dios, de toda la América Latina: William, recibe las felicitaciones, y que estamos muy contentos y agradecidos a Dios que te haya traído en este tiempo para ayudarnos].
Muy apreciado, Miguel, de parte de todas las personas que han enviado las felicitaciones de cumpleaños. Que Dios los bendiga grandemente a todos en todos los países, y a ti también Miguel, y te use cada día más y más, y te mantenga Dios viviendo en la Tierra hasta que seamos transformados. Amén.
“SALUDO DE CUMPLEAÑOS.”