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| Saludo a Pastores | 2013-04-27 | 1 | Monterrey | Nuevo León | MX | 00:00:00 | false | true |
Muy buenas tardes, ministros; es para mí una bendición y un privilegio estar con ustedes en esta ocasión, en donde estamos en estos días también teniendo - llevando a cabo y desarrollando el proyecto de “Huellas para no olvidar”y también el proyecto de donación de sangre.
Hoy se está llevando a cabo en muchos países y en 40 puntos de la República Mexicana, la donación de sangre; el cual, pues, es un proyecto muy importante en bien de nuestro prójimo.
Las cosas, pues, para las naciones se van a poner muy difíciles, y ya es bueno que se vayan tomando precauciones, las cuales más adelante, después verán que eran necesarias; y en lo que podamos aportar para ese propósito con la donación de sangre, lo hacemos de todo corazón. Y aun más, la persona misma se beneficia porque se va renovando su sangre, va beneficiándose, y va haciendo que su cuerpo produzca sangre nueva.
Es que si en un laboratorio, lo que produce no se usa, entonces ya no puede producir más, porque ya está al tope; pero si usa de lo que produce, entonces puede el sistema de producción seguir funcionando bien. Y así es el cuerpo también: El sistema de nuestro laboratorio químico está preparado para que le saquen y él reponer.
Así que, esa es una ventaja y una bendición grande para cada persona que así, pues, lo hace; y además, como es examinada la sangre, también pueden determinar si tiene algún problema de salud serio y se lo pueden comunicar; un examen que le puede costar muchísimo dinero, ahí automáticamente le queda hecho.
O sea que son, no solamente ventajas para el que recibe la donación sino para aquel que dona para su prójimo; donación voluntaria es eso, que es muy importante. Y es importante tener esa donación voluntaria unas dos veces al año; y eso, pues, se está haciendo, ya se ha comenzado a hacer con la Embajada de Activistas por la Paz, a la cual pertenecen algunos de ustedes (no sé cuántos). Así que es un trabajo muy importante en bien de la familia humana.
Yo conozco Uno que la donó toda y salvó millones de vidas, las salvó a todas; por eso algunos decían, cuando lo vieron, cuando bebé, decían, Simeón el sacerdote: “Señor, despide a tu siervo en paz, porque mis ojos han visto Tu salvación, Tu salud.”
En Samaria, cuando la mujer samaritana y Jesús estuvieron hablando y Él le habló ciertas cosas, y ella le dice: “Paréceme que eres profeta. Nosotros sabemos que el Cristo ha de venir, el Mesías, el Ungido; cuando Él venga nos va a enseñar todas las cosas (o sea, esto que Tú estás haciendo, es lo que va a hacer Él).” Y le dice: “Yo soy, que hablo contigo.”
Y ahí, pues, esa fue la parte culminante del mensaje de Jesús hacia la mujer samaritana; supo que la Venida del Mesías estaba frente a ella, estaba hablando con el Mesías; y aunque Él no era samaritano sino judío, y los judíos y los samaritanos no se llevaban, ella brincó esa barrera, lo reconoció, y fue a dar la noticia a los habitantes de Samaria para que vieran a ese hombre, salieran a ver a ese hombre que le había dicho todo lo que ella era, le había discernido su situación.
Y van y lo escuchan, Él les predica en forma sencilla, y ellos dicen, creyeron todos los que salieron a verlo, y le decían: “Ahora no creemos solamente por tu palabra sino porque nosotros lo hemos visto, lo hemos escuchado.” Y dijeron: “Éste es el Salvador del mundo.”
Algunas personas se preguntan: “¿Pero cómo que era el Salvador y no los salvó?” Para aquellos días, la raza humana estaba en el ciclo del juicio divino, como en el tiempo de Noé; y si Jesús no los salvaba, no había otro Salvador.
En ese ciclo divino Dios llama a juicio al mundo; y Jesús, consciente del ciclo que estaba viviendo y consciente del motivo por el cual Él había venido… Recuerden que Él en el capítulo 10 de San Juan, Él dice: “Nadie me quita la vida; yo la pongo por mí mismo para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”
O sea que Él no vino así por casualidad, sino que vino con un mandamiento divino: poner la vida por las ovejas, derramando Su Sangre redentora en la Cruz del Calvario.
En otras ocasiones también Él dijo, ahí mismo en el capítulo 3 del Evangelio según San Juan, versos 13 hasta el 19, Él dice: “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así el Hijo del Hombre será levantado, para que todo aquel que en Él cree no se pierda…” Vamos a ver cómo lo dice. Eso muestra que Él sería levantado en la Cruz del Calvario.
Ahora miren lo que la serpiente de bronce tipificaba: el juicio o el pecado ya juzgado. Por eso cuando miraban la serpiente de bronce los que habían sido mordidos por serpientes venenosas, con una mirada de fe quedaba anulado el pecado y quedaban libres ellos del veneno y del efecto del veneno. Verso 13 en adelante dice, del capítulo 3 de San Juan:
“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Miren la forma en que le iba a ser dada vida eterna a las personas. No hay otro programa de vida eterna, éste es el Programa de Dios.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”
Por eso es el Salvador del mundo. En aquel tiempo, si Jesús no moría, se cumplían las palabras de Jesús cuando dijo, en el capítulo 12 por ahí, verso 24 de San Juan:
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.”
O sea, que lo mismo que sucede con un grano de trigo que usted guarda en un sitio, nunca lo siembra, no cae en tierra para nacer en forma de una planta de trigo, crecer y llevar mucho fruto; si usted no lo hace conforme al proceso de la Ley de siembra y de cosecha, solamente va a tener un solo grano de trigo; y se cumple lo que Jesús dijo: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, Él solo queda.” Y usted puede ver entonces, que Dios tendría un solo hombre, perfecto, viviendo; Él solo quedaba.
¿Le gustaría a usted vivir en un planeta solito: el dueño de todo el planeta? Esa sería la oferta que ningún millonario quisiera que le ofrecieran y él aceptarla: que le ofrezcan el planeta completo pero él solo, para vivir solo él, un solitario.
Tendría que sembrar, cosechar, cocinar, y… fregar no, porque ¿quién le va a fabricar trastes? Tendría que hacerlo todo. El primer día puede decir: “¡Qué mucho tengo!” El segundo día ver y empezar a extrañar algo. A los pocos días decir: “Lo tengo todo y no tengo nada.” Un solitario.
Nadie quiere ser un solitario, por eso no se va al desierto a vivir sola una persona, porque el ser humano fue hecho para tener una vida de compartir con las demás personas; es una persona hecha para ser social. Por eso cuando la persona está sola, casi no encuentra cosas que lo hagan reír; cuando está con las demás personas hablando, cada vez sale riendo.
Y así es, Jesús estaría solito; podría ir de un planeta a otro, ¿y con qué persona, hombre o mujer, con quién iba a hablar? Pero “si cae en tierra y muere, mucho fruto lleva”: Muchos hombres y mujeres a Su imagen y semejanza; y aún sin todavía tener la semejanza física del cuerpo glorificado, ya Él está compartiendo con todos los creyentes en Él desde el Día de Pentecostés hacia acá, en Espíritu.
¿Y cómo será cuando sea en cuerpo glorificado, viéndolo cara a cara? Porque la Escritura dice que lo vamos a ver cara a cara: “En parte conocemos, y en parte profetizamos; pero cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será quitado.” Entonces ¿qué será? cara a cara.
Por lo tanto, cuando tengamos el cuerpo nuevo, entonces vamos a compartir literalmente con Él, Él con Su cuerpo glorificado y nosotros también con nuestro cuerpo glorificado. Pero todo eso porque Él dio Su vida por nosotros en la Cruz del Calvario, para tener muchos hijos e hijas de Dios por medio de la Obra redentora que Él ha llevado a cabo, y con Su Sangre nos ha redimido de todo pecado y nos ha hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes.
Hoy, en muchos lugares de la América Latina, del Caribe, de Norteamérica y de España, han estado dando, reyes, donación de sangre, de la mayor parte de reyes; diríamos “sangre azul”, como dicen, de la realeza; pero la sangre toda es roja, pero le dan ese nombre para distinguir la realeza de las demás personas; pero la Realeza del Reino de Dios son los hijos e hijas de Dios, redimidos por la Sangre de Cristo, que Él donó en favor de todos los escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Por lo tanto, lo que hacemos donando sangre, está muy bien; Él nos dio el ejemplo. Y la que donamos, aunque no es la que redime, porque ya la que redime es la de Cristo, pero puede ayudar para evitar que una persona muera. Han escuchado que puede salvar la vida de hasta tres o cuatro personas, porque la sangre tiene sus derivados: de la sangre se derivan el plasma y otras cosas, las plaquetas, ¿y cuáles son las otras? Glóbulos rojos, blancos, y así por el estilo; y lo que necesite la otra persona, pues sacan eso, y puede servir para cuatro personas con cuatro problemas diferentes. Y es algo que nada nos cuesta. Siempre tenemos de más, porque tenemos el laboratorio con nosotros.
Así que, es un proyecto muy importante el que se está llevando a cabo, y me alegro que ustedes sean también parte de ese proyecto en su ejecución, para beneficio de la República Mexicana, los que están en la República Mexicana, y cada persona en el país donde se encuentra.
También, pues, ustedes han visto el proyecto de “Huellas para no olvidar”, pues no queremos que vuelva a ocurrir otro genocidio, y mucho menos como el genocidio que se llevó a cabo en contra del pueblo hebreo, llamado Holocausto o Shoá; es un proyecto también muy importante y que ha tenido la acogida de los parlamentos en los países en los cuales lo hemos llevado para ser realizado.
Así que, esos dos proyectos son claves en la labor que podemos hacer en favor de Israel y también el de la sangre en favor de todas las personas. Aun el de Israel, previene también para que no haya otro genocidio en contra de otras personas u otros pueblos que puedan ser afectados con otro genocidio.
Y cualquier otro proyecto que haya para llevar a cabo, se lo estaremos haciendo saber a todos los que forman la Embajada de Activistas por la Paz. Y recuerden que es la Embajada de Activistas por la paz integral del ser humano.
La paz integral cubre todas las esferas: la de la salud, la espiritual, la académica; la de la salud y todo lo que tenga que ver con la tranquilidad del ser humano; tranquilidad, seguridad y protección del ser humano y del medio ambiente, porque para proteger al ser humano hay que proteger al medio ambiente, porque el medio ambiente vomita a sus moradores si lo trata muy mal, reacciona de esa forma.
Así que, les felicito por ser parte de la Embajada de Activistas por la Paz, y hacer siempre conforme a la dirección que se da a conocer para trabajar. Aquí tienen al licenciado, al abogado, Francisco Guerra, que es el Coordinador de México, Coordinador Nacional, y las demás personas que él tenga en cada lugar también con él, bajo la dirección de él, para trabajar con las demás personas que estén en la Embajada de Activistas por la Paz aquí en la República Mexicana.
Y el misionero Miguel Bermúdez Marín, ¿qué es Miguel Bermúdez Marín? Coordinador Internacional. Entonces, pues, es un equipo de experiencia, que sabe trabajar con el pueblo, con los políticos, con las universidades, los académicos, y que sabe trabajar en todas las esferas. Y se hace un buen trabajo cuando las personas, pues, han trabajo en armonía en diferentes proyectos.
Por lo tanto, esperamos siempre el éxito en todo lo que hagamos. Lo hacemos de todo corazón, lo hacemos por el bien del prójimo, de nuestro prójimo, y con mucho amor a Dios y al prójimo. Son los dos mandamientos grandes: “Amarás a Dios con toda tu alma, con todo tu espíritu, con todas tus fuerzas (¿y qué más?); y a tu prójimo como a ti mismo.”
Por lo tanto, continuaremos trabajando por Dios y por nuestro prójimo, amando a Dios y amando a nuestro prójimo. Todo trabajo que se hace en esa forma será respaldado por Dios y por nuestro prójimo.
Así que, todo eso, de seguro, está en alguna parte de la Escritura, para que sea llevado a cabo en este tiempo.
Pero eso lo veremos más adelante, en otro tiempo. Puede ser esa una señal también del fin del tiempo, todo esto que está sucediendo, cómo se abren las puertas, todos esos son milagros, cómo todo surge y tiene éxito; todo surge y da en el blanco, como decimos nosotros. Pero algún día, cuando Dios nos dé a conocer la historia de nuestro tiempo, de seguro nos abrirá la historia como la de cada etapa o edad de la Iglesia.
Así que, debe… ahí tiene que aparecer. En algún sitio va a aparecer lo que estamos haciendo en nuestro tiempo.
Por lo tanto, adelante trabajando en todos estos proyectos en favor de nuestro prójimo; y siempre trabajando en la Obra de Dios, que es lo principal, y nuestro prójimo.
Que Dios les bendiga y les guarde, y ya nos veremos mañana, Dios mediante. Este viaje no estaba programado, ¿verdad? ¿O sí? Surgió. Vean, y todo esto viene también con estos proyectos que se están llevando a cabo.
Quizás yo pensaba cuando llegué (o iba a llegar) a los 70 años: “Ahora voy a estar más tranquilo, sin viajar,” y ahora, pues, como que tengo que viajar, y si no me aguanto un poquito tengo que viajar más que antes.
Así que, todo va muy bien en el Programa Divino. Pienso que esto que estamos viendo también sea señal del tiempo en que vivimos. Ese corito, hay un corito que dice: “Por el Este ya se ve…” ¿Quién fue el autor de…? Eso fue desde Jerusalén, eso habla de un nuevo amanecer para Israel; y cuando vemos los judíos y los rabinos mirando, viendo las cosas que están pasando, y comenzando una amistad, una relación así, algo están viendo ellos; y nosotros tenemos que estar viendo algo también.
Y estaremos viendo más en los documentales. Estuvimos en Paraguay teniendo compañerismo con miembros de la comunidad judía, en Chile también; y algunas veces se colocan partecitas nada más, para no (decimos) “no alborotar mucho,” pero… y cuando ven al Gran Rabino también y todas estas cosas, pues, algo está pasando como señal, es alguna señal. Aun lo que han deseado, el mundo evangélico, los cristianos, ver y tener ese acercamiento, miren cómo surgen estos acercamientos; y eso es en Amor Divino todo, y trabajando. Y ustedes son parte de ese trabajo; por lo tanto, serán parte también de lo que dice Jesús: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”
Por lo tanto, ustedes son parte de ese trabajo; por lo cual, también tendrán parte en la recompensa que Él traerá para los creyentes en Él en este tiempo final. “He aquí yo vengo pronto (¿ven? nos habla de Su Venida), y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”
El más grande es la redención del cuerpo, la transformación; y con eso vienen todos los demás premios, porque nadie va a heredar sin estar transformado; por lo tanto, esa va a ser la clave para poder ir a la Cena de las Bodas del Cordero.
Sin el cuerpo nuevo ¿cómo va a llegar alguien allá si no hay aviones, no hay cohetes, no hay nada que lo pueda llevar allá? Solamente Dios por medio de esa labor: transformándonos a todos y llevándonos a la Cena de las Bodas del Cordero, carros de fuego, como se fue Elías; de eso el reverendo William Branham habló, que el rapto será así, que esas luces misteriosas, carros de fuego, ovnis, platillos voladores (es que les llaman), van a venir. Así fue con Elías: vino o vinieron, y se lo llevaron.
Así que, miren todo lo que hay de bendición para los creyentes en Cristo, los cuales estarán reconociendo las señales de los tiempos, las señales que corresponden a nuestro tiempo.
Cada cual en el tiempo que le toca vivir tiene que reconocer las señales correspondientes a su tiempo; y entonces ver qué Dios prometió para ese tiempo, lo cual es lo que Dios va a estar cumpliendo. No va a estar cumpliendo otra cosa sino lo que está prometido para ese tiempo, para ese ciclo divino; por eso hay que ver qué cosas Él prometió y cuáles serán las señales de ese tiempo, que estarán siendo vistas en la Tierra.
Que Dios les bendiga a todos, les guarde, y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final; y hasta mañana, Dios mediante. Y mis saludos a sus familias y la congregación que ustedes, cada uno está atendiendo en el lugar donde se encuentra; y a las que están ayudando también, y trabajando para que otras congregaciones también crezcan; y también en nombre de la Gran Carpa Catedral, la Iglesia allá en Puerto Rico, les expreso agradecimiento, agradecimiento de todos ellos allá, por el respaldo que le están dando al proyecto de la Gran Carpa-Catedral.
Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.
Dejo con ustedes a… ¿quién me pasó? ¿Pero tenía algo que hablar? Vamos a pasarle de nuevo. Si tiene algún informe de cuánto va la donación, pues lo puede dar también, para saber, para que no se vayan sin saber cómo ha estado hasta el momento la donación, el último conteo…
Bueno, Dios les bendiga y les guarde.
“SALUDO A PASTORES.”