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Saludo a los Pastores	2012-03-16	2		Cayey		PR	00:00:00	false		true

Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo nuestro Salvador, allá reunidos en Cali, Colombia; es para mí una bendición grande estar con ustedes a través de la línea telefónica y de internet, para saludarles y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre todos ustedes y sobre otras iglesias, otras congregaciones allá en Cali y lugares cercanos.

Estamos viviendo al final del tiempo, al final del reino de los gentiles; por consiguiente, muchas cosas proféticas corresponden a este tiempo, las cuales tienen que ser cumplidas, las cuales ya muchas han sido cumplidas.

Es un tiempo muy peligroso también en el campo espiritual, personas se apartan del Señor en algunos sitios, iglesias, porque una: se ponen a mirar las cosas del mundo, les atraen las cosas del mundo, son tocados y van al mundo, a las cosas del mundo; otras veces suceden cosas, problemas, persecuciones al cristianismo, a iglesias, a ministros, a cristianos de alguna iglesia, y causa eso que algunos se desanimen y se aparten del Señor; y otras veces las persecuciones son tan fuertes que algunos se ponen débiles en la fe, llenos de miedo y de temor, se apartan del Señor por no sufrir por el Señor Jesucristo.

Por lo tanto, es un tiempo en que tenemos que estar bien agarrados del Señor Jesucristo, unidos en el amor divino, todos los ministros del cristianismo y también los hermanos de cada congregación, de cada iglesia, y todos los creyentes en Cristo en todos los países, para permanecer firmes en la fe de Cristo.

Muchas profecías hay para el tiempo final en el cual vivimos nosotros. Entre todas las profecías, la de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles es la principal, y el Rapto para la Iglesia del Señor Jesucristo en la Venida del Señor; para lo cual, tiene que recibir la fe para ser transformado cada creyente y llevado con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

También hay una profecía de que en medio del cristianismo, va a surgir una Iglesia o una Gran Carpa-Catedral, va a surgir una Gran Carpa-Catedral en donde va a estar la presencia de Dios, donde va a estar la Columna de Fuego que le habló a Moisés. Le dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob,” y envió a Moisés para la liberación del pueblo hebreo allá en Egipto.

Esa Columna de Fuego que libertó a Israel por medio del profeta Moisés, y que estaba con Moisés y en Moisés, y los llevó por el desierto, abrió el Mar Rojo, los cruzó al otro lado de sus enemigos... El ejército del Faraón y el Faraón fueron destruidos en el Mar Rojo, se ahogaron juntamente con su caballería (toda su caballería).

Ese mismo Dios que apareció en esa Luz, esa Luz Sagrada, esa Columna de Fuego o Pilar de Fuego, los llevó al Monte Sinaí. Dios le había dicho a Moisés que él traería al pueblo a ese monte y allí servirían a Dios, allí fue que recibieron el Pacto divino, el Pacto de la Ley divina en dos tablas de piedra escritas por ambos lados que Dios le dio a Moisés.

Encontramos que ese mismo Dios que habló en el Monte Sinaí con Voz tronante, y la trompeta se escuchaba fuertemente; y hasta Moisés tuvo temor. El pueblo dijo: “No hable Dios más a nosotros para que no muramos, sino hable Dios a ti, Moisés, y nos hablas a nosotros.” (Deuteronomio, capítulo 18, versos 15 en adelante, 15 al 19).

Ese mismo Dios que de día era una Nube, estaba en una nube y hacía sombra sobre el pueblo hebreo, y de noche era una Columna de Fuego, una Nube de Fuego que les alumbraba el camino, siendo el Ángel del Pacto, es el mismo... en los profetas, es el mismo que estuvo en Moisés, en Josué... es el Espíritu Santo; y los colocó en la tierra prometida, el mismo que estuvo luego en los profetas, en los jueces, usando esos jueces y gobernando, reinando al pueblo hebreo a través de esos jueces, juzgando al pueblo hebreo.

Estuvo en los profetas, estuvo en los reyes, usando reyes también, los cuales reinaban para Dios; otros no obedecían a Dios. Pero Dios sí estuvo con ellos, estuvo en el templo como estuvo en el tabernáculo que construyó Moisés y después sobre el templo que construyó el rey Salomón: Entró cuando fue dedicado ese templo, vino a ser la Casa de Dios donde estaba el Nombre de Dios y donde estaba la presencia de Dios, en la ciudad de Dios donde estaba el Nombre de Dios en esa ciudad.

Ese mismo Dios, el Ángel del Pacto; y el Ángel del Pacto se hizo carne y estuvo en Jesús; el cuerpo de carne del Ángel de Pacto vino a ser Jesús. Por eso Él decía: “El Padre que mora en mí, Él hace las obras,” y también decía: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido…” y comenzó a decir para qué había sido ungido: “Para predicar el año de la buena voluntad del Señor...” (Eso lo dice en Isaías, capítulo 61, verso 1 en adelante, y San Lucas, capítulo 4).

Ese mismo Dios en la Columna de Fuego luego descendió el Día de Pentecostés sobre ciento veinte que estaban en el aposento alto allá en Jerusalén, unánimes, juntos y unánimes, conforme al libro de los Hechos, capítulo 2; y allí vino a los creyentes en Cristo para estar con Su Iglesia que nació el Día de Pentecostés, estar todos los días hasta el fin del mundo, como Él dijo: “Estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” (San Mateo, capítulo 28, verso 20).

De edad en edad, esa misma Columna de Fuego estuvo bautizando millones de seres humanos que han recibido a Cristo como único y suficiente Salvador, ha estado siempre en medio de Su Iglesia Cristo en Espíritu Santo; y para este tiempo final, la Iglesia, que es el Templo espiritual de Jesucristo, será adoptada.

La Adopción será la transformación de los cuerpos de los creyentes en Cristo que estén vivos, nacidos de nuevo, y de los creyentes en Cristo nacidos de nuevo de tiempos pasados, los cuales resucitarán en cuerpos glorificados.

La Casa de Dios es la Iglesia del Señor Jesucristo, conforme a las palabras de San Pablo en Primera de Timoteo, capítulo 3, versos 14 al 16. Y Él dijo: “Dondequiera que estén dos o tres reunidos en mi Nombre, allí Yo estaré.” Por lo tanto, la presencia, Cristo en Espíritu Santo, ha estado siendo manifestado en medio de Su Iglesia en las diferentes congregaciones del cristianismo, de edad en edad.

Para este tiempo final, miramos la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo y vemos las cosas maravillosas que han sucedido, grandes manifestaciones de parte de Dios en medio de la Iglesia desde el Día de Pentecostés hacia acá, grandes reuniones, grandes avivamientos, usando siempre diferentes lugares para reunir al pueblo: al aire libre, en parques, en teatros, en auditorios, en templos e iglesias construidas.

Para el tiempo final, conforme a la Visión que le fue mostrada al reverendo William Branham, habrá una Gran Carpa-Catedral, la Carpa o Edificio o Catedral, en donde va a entrar esa misma Columna de Fuego, en donde se estará predicando el Evangelio de Cristo, se estarán haciendo llamamientos al altar para recibir a Cristo, donde las personas llegarán compungidas de corazón y en donde también se estará orando por los enfermos, y donde habrá un cuarto de madera adonde entrarán las personas con problemas de salud, entrarán por una puerta y saldrán por la otra sanos. No importa qué situación de salud tenga, allí estará la Presencia de Dios en la Columna de Fuego para llevar a cabo estos milagros.

Habrá una Gran Carpa-Catedral en algún lugar en medio del cristianismo, una iglesia donde se cumplirá la Visión de la Carpa. Será en medio de los hijos e hijas de Dios, en medio de los escogidos de Dios, en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, en la etapa final de la Iglesia del Señor Jesucristo, en donde recibirá también la fe para ser transformados; y de ahí se extenderá la fe, la revelación divina, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Será revelado el Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, será revelado, revelada Su Presencia allí; estará el Ángel también, que acompañó al reverendo William Branham, y aun él dice que entró revelado el Ángel en ese cuartito, y vio y oyó todo lo que allí se hacía. Y él buscaba por ahí un Nombre, él oyó y vio y tuvo la Visión de la Carpa. Por lo tanto hay algo muy grande con relación a la Visión de la Carpa y su cumplimiento.

La Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero, en este tiempo final, estará unida a ese proyecto divino, porque Dios obra por medio de Su Iglesia y en Su Iglesia. Por lo tanto, serán bienaventurados y serán bendecidos grandemente todos los que estarán trabajando en ese proyecto también. Es para la Gloria de Dios, para el Nombre de Dios, como fue el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón, el arca que construyó Noé.

Es para la Gloria de Dios este proyecto divino que será realizado en medio del cristianismo; será para bendición grande de parte de Dios para Su Iglesia, tanto para las vírgenes prudentes como para las vírgenes insensatas, y será de grande ayuda y bendición para toda la humanidad, porque para este tiempo la humanidad necesitará mucho de Dios, de Cristo; va a ser un alivio grande para la familia humana.

Y por cuanto hay medios de comunicación, a través de las transmisiones de internet y vía satélite habrá personas en diferentes naciones, iglesias, podrán recibir el beneficio de lo que allí está sucediendo: la Tercera Etapa; llamada así por el reverendo William Branham, que será la manifestación, la presencia y poder de Cristo, será una realidad en el cumplimiento de la Visión de la Carpa.

No se sabe si cuando comience ya comience de lleno con señales, milagros y maravillas, o si comienza todo en forma progresiva y luego activa en donde se verá plenamente todo eso que vio el reverendo William Branham.

Por lo tanto, es importante ese proyecto físico divino. Dice el reverendo William Branham que será así como fue dicho y se hará así como fue dicho. Es un proyecto físico literal que será llevado a cabo. Allí se predicarán las trompetas, también las copas con las plagas; todas estas cosas y a través de esas cosas se estará hablando allí.

Por lo tanto, adelante, trabajando en el Programa Divino en este tiempo final; que nadie los desanime ni se dejen desanimar por ninguna persona o por ningún problema que tengan o problemas que surjan en la trayectoria de la Iglesia del Señor Jesucristo.

El próximo mes en Semana Santa, en la fecha correspondiente a las actividades de Semana Santa en Puerto Rico, serán viernes, sábado y domingo: viernes de Crucifixión, sábado en donde Cristo estuvo sepultado, y domingo de Resurrección. En los tres días de actividades la Gran Carpa-Catedral en Puerto Rico tiene programado, para lo cual yo he sido invitado a predicar las conferencias y estar en la reunión de ministros, con los ministros que van a estar en Puerto Rico; así que, a los ministros que van a estar, los veré en Puerto Rico, viernes Santo, sábado de sepultura y domingo de Resurrección.

Que Dios les bendiga y les guarde. Sigan pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.

Dejo con ustedes al reverendo Iván Sarmiento para continuar. Cualquier información comuníquense con el reverendo José Benjamín Pérez, que es el pastor y él tiene cualquier información de la oficina de la Gran Carpa-Catedral.

Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.

“SALUDO A LOS PASTORES DE CALI.”