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Saludo de bienvenida	2011-08-26	1		San Salvador	San Salvador	SV	00:00:00	true

Muy buenos días amados amigos y hermanos presentes es para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Aprecio mucho vuestras oraciones en esta etapa de mi vida que es la más difícil pero que vamos a salir victoriosos pues Cristo ha dicho que todo lo que pidamos al Padre en Su Nombre Él lo hará, será concedido, el Padre Celestial lo dará, lo concederá.

Por lo tanto vuestras oraciones llegan al Cielo y Cristo las recibe y el Padre Celestial concede las peticiones de vuestros corazones y también de mi corazón.

Por lo tanto así como en el tiempo de los apóstoles cuando la Iglesia estaba pasando por un momento muy difícil oraron a Dios y hasta la tierra tembló. Y Dios concedió la petición o peticiones de la iglesia primitiva que junto a los apóstoles clamaron a Dios en un momento difícil de la historia de la iglesia de aquel tiempo.

Así también para nuestro tiempo. Estamos en una etapa difícil, en una etapa por la cual pasaremos con la ayuda de Dios, con la bendición de Cristo y hemos de llegar a la meta que Dios ha propuesto para Su Iglesia en este tiempo final que será nuestra transformación.

Continuemos orando a Dios todos estos días y todo este tiempo hasta que lleguemos a la meta completa. Por lo tanto, en este tiempo, en esta etapa que será la más difícil de todas las que ya hemos pasado, con oración a Dios en el Nombre de Jesucristo, Dios nos ayudará, Cristo nos dará la victoria, y por consiguiente una bendición grande vendrá para la Iglesia del Señor.

Recuerden que siempre antes de venir la bendición viene una batalla, una prueba. Siempre, antes de una victoria, tiene que haber una batalla, porque no hay victoria sin batalla. Así es que orando todos los días, yo oraré por ustedes y ustedes por mí y todos orando por el Cuerpo Místico de Cristo en este tiempo final. Para que Cristo nos de la victoria, y por consiguiente será la victoria de Cristo en favor de Su Iglesia, en favor de cada uno de ustedes y de mí también.

Que Dios les bendiga y les guarde y nos veremos en las próximas actividades, 10:00 de la mañana, hay reunión de damas también, pueden estar juntas después con los ministros también, así es que les veré. Ya a las 10:00 de la mañana comenzará la actividad de reunión de damas y de ministros también y luego en la tarde o en la noche, a las 6:00 de la tarde estaré nuevamente con ustedes.

Que Dios les bendiga y les guarde y continúen pasando un día feliz lleno de las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo. Amén.