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title: 'Tiempos peligrosos'
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Ya nuevamente con ustedes para compartir unos momenticos más, unos momentos más con ustedes; para lo cual vamos a leer San Mateo, capítulo 16, versos 1 al 4, donde dice:
“*Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo.*
*Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles.*
*Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!*
*La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue.”*
Y pasamos a Segunda de Timoteo, capítulo 3, verso 1 en adelante, que dice:
“*También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.*
*Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,*
*sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,*
*traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,*
*que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.*
*Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias.*
*Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.*
*Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.*
*Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.*
*Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,*
*persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.*
*Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;*
*mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.*
*Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;*
*y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.*
*Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,*
*a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”*
**Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra.**
San Pablo nos dice que vendrán tiempos peligrosos en los postreros días. Los postreros días comenzaron en el tiempo de Jesús y comenzaron los tiempos peligrosos; y durante todo ese tiempo de los postreros días, desde el primero de los días postreros (que es el quinto milenio) hasta el segundo de los días postreros (que es el sexto milenio que ya terminó hace poco, pocos años), y hasta el séptimo milenio de Adán hacia acá o tercer milenio de Cristo hacia acá (que ya comenzó hace unos diez a once años), ya estamos en el año número once del Día Postrero, del milenio postrero, conforme al calendario gregoriano; y tenemos que comprender cuáles son las señales para el Día Postrero, porque para el Día Postrero o fin del siglo el Señor enviará, el Hijo de Hombre enviará a Sus Ángeles para llamar y juntar a los escogidos, lo enviará con Gran Voz de Trompeta.
Esa será la señal más grande que estaremos viendo: Los ministerios de los Ángeles del Hijo de Hombre sonando la Trompeta Final o Gran Voz de Trompeta, el mensaje del Evangelio del Reino juntamente con el mensaje del Evangelio de la Gracia, para juntar a todos los escogidos; primeramente los escogidos de la Iglesia, del cristianismo, y después los escogidos del pueblo hebreo, que son ciento cuarenta y cuatro mil hebreos (doce mil de cada tribu).
Para lo cual envía al Ángel Mensajero con el Sello del Dios vivo, con el Espíritu Santo, para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos (doce mil de cada tribu), que son los escogidos del pueblo hebreo, y para juntar, llamar y juntar a los escogidos de la Iglesia en el Día Postrero, que no sabemos cuál es el número de ellos pero que serán juntados en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, la Edad de Oro de la Iglesia.
Esa es la señal más grande para el Día Postrero, porque la señal más grande siempre es la venida y ministerio de un profeta en la Tierra.
Para el Día Postrero será efectuada la resurrección de los muertos en Cristo. El mismo Cristo lo dijo cuando dijo en San Mateo y en San Juan... San Juan, capítulo 6, verso 39 en adelante:
“*Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.”*
¿Para cuándo dice Cristo que va a efectuar la resurrección de los creyentes en Él que han muerto? Para el Día Postrero:
“*Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”*
Es para los creyentes en Cristo esta promesa. Esta será una señal muy grande en la Tierra cuando ocurra la resurrección de los muertos creyentes en Cristo y la transformación de los creyentes vivos. Pero antes de ver esa señal, será vista la señal de la predicación del Evangelio del Reino:
“*Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”*
La predicación del Evangelio del Reino por los ministerios de los Dos Olivos, por los ministerios de Moisés y Elías, será la señal del fin del tiempo, del fin para el reino de los gentiles y del fin para las diferentes etapas o edades de la Iglesia, el fin para el mundo.
Por lo tanto, es importante que tengamos nuestros ojos abiertos viendo, reconociendo, las señales de los tiempos en que vivimos, porque esas señales estarán dando testimonio de lo que Dios ha prometido para nuestro tiempo.
Por eso los discípulos le preguntan a Jesucristo: “Señor, dinos ¿qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo? ¿Qué señal habrá de estas cosas: de la destrucción de Jerusalén y del templo, de tu venida y del fin del siglo?” Tres preguntas.
• ¿Qué señal habrá para la destrucción de Jerusalén y del templo? Él explica en el Evangelio según San Lucas y en otros de los Evangelios: “Cuando vean ustedes a Jerusalén cercada de ejércitos, recuerden: ha llegado el tiempo para su destrucción,” esa sería la señal. Cuando fue cercada Jerusalén por los ejércitos romanos dirigidos por el general romano Tito, esa fue la señal.
Por dos años estuvo cercada Jerusalén por los ejércitos del general romano Tito Vespasiano; les permitía salir de Jerusalén a los que quisieran salir, y ahí aprovecharon los creyentes en Cristo, los cristianos, a salir de Jerusalén, porque estaban viendo la señal para la destrucción de Jerusalén; y los que estaban fuera de Jerusalén tenían la recomendación de Cristo que no entraran a Jerusalén porque había llegado el tiempo para su destrucción.
Y luego entró Tito Vespasiano con sus ejércitos y destruyó a Jerusalén y destruyó el templo también, y crucificó a miles de judíos; fueron tantas las cruces en las murallas de Jerusalén con personas crucificadas, que ya no cabían en las murallas.
Era una profecía, la cual su cumplimiento sería la señal para la destrucción de Jerusalén y del templo, y la orden era salir de Jerusalén, no era irse al templo a orar, era salir de Jerusalén para escapar por la vida.
• Luego, la señal o señales de la Venida del Señor están mencionadas también: “Señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la Tierra angustia de los hombres confundidos a causa del temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán sobre la tierra. Cuando vean esas señales suceder...” Cristo también dice en San Lucas 21, versos 27 al 28: “Vuestra redención está cerca.” O sea, la redención del cuerpo, que es la transformación de los vivos creyentes en Cristo y la resurrección para los muertos en Cristo.
Y la redención para Israel como nación también estará cerca, lo cual será la restauración del Reino de David; eso será la redención para Israel. Con la restauración del Reino de David, el Mesías Príncipe restaurará a Israel en el Reino de Dios y restaurará el Reino de Dios en medio del pueblo hebreo, pueblo que ha sufrido mucho, pero la Escritura nos señala cuáles han sido las causas de esos sufrimientos, porque las cosas no ocurren sin motivos.
Y ahora, hemos visto que Cristo dice que habrá señales. El cielo, el firmamento y la naturaleza muestran las señales de las cosas que sucederán en la Tierra. Y ahora, cuando vemos el problema del calentamiento global y terremotos por diferentes lugares, inundaciones, tormentas y cosas así, podemos ver que esas son señales que están marcando el tiempo de la gran tribulación que está cerca y también la introducción al Reino del Mesías, porque la Tierra se está preparando para el Reino del Mesías.
Todos esos problemas del medio ambiente van preparando el planeta Tierra para el Reino del Mesías, la Tierra va a ser purificada para el Reino del Mesías. Por eso es que dice Malaquías, capítulo 4, verso 1 en adelante: “He aquí el día del Señor grande y terrible,” o día de Jehová grande y terrible; o sea, eso nos habla del día del juicio divino sobre todas las naciones y, por consiguiente, sobre los seres humanos:
“*Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama* (eso es la gran tribulación, el día de venganza del Dios nuestro)*.”*
Cuando Cristo leyó en el libro del profeta Isaías, en el capítulo 61, verso 1 en adelante, el Evangelio según San Lucas en el capítulo 4 nos menciona que leyó hasta donde dice... y lo vamos a leer para que lo tengan claro: Capítulo 4 de San Lucas, vamos a buscarlo, verso 16 en adelante, dice:
“*Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.*
*Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:*
*El Espíritu del Señor está sobre mí,*
*Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;*
*Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;*
*A pregonar libertad a los cautivos,*
*Y vista a los ciegos;*
*A poner en libertad a los oprimidos;*
*A predicar el año agradable del Señor.*
*Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó...”*
¿Y por qué no continuó leyendo? Sigue diciendo:
“*...y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.*
*Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.”*
Se estaba cumpliendo esa Escritura delante del pueblo, hasta donde Él leyó; la otra parte de la Escritura decía... por lo cual no la leyó, porque esa otra parte es para ser cumplida en la Segunda Venida de Cristo, que viene para proclamar el juicio que ha de venir sobre la raza humana. Dice: “A proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y el día de venganza del Dios nuestro.”
Leyó hasta donde dice: “A proclamar el año de la buena voluntad de Jehová,” y ahí se detuvo, una coma tenemos aquí, que es una pausa corta que lleva dos mil años que han transcurrido de ese tiempo hasta acá, una coma separando estas dos profecías; dos mil años de separación de esta profecía cumplida en los días de Jesús en la Primera Venida del Señor, de la Segunda Venida de Cristo.
Para el Día Postrero será el cumplimiento de esta segunda parte, que dice: “Y el día de venganza del Dios nuestro,” el día de la ira del Señor. Pero Malaquías dice:
“*Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación.”*
Sus alas, los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías representados en los dos querubines de oro y los dos querubines de madera de olivo en el templo de Salomón cubiertos de oro, Sus alas cubrían el propiciatorio donde estaba la presencia del Señor.
Estamos en el tiempo para el cumplimiento de esta segunda parte, en donde el juicio divino, el día de venganza del Dios nuestro estará siendo predicado en el Evangelio del Reino, a través del cual se dará a conocer el juicio divino que ha de venir sobre la raza humana, en donde Dios estará como Juez, en donde Cristo estará como Juez juzgando y trayendo el juicio divino sobre la raza humana.
Desde el Trono celestial saldrá el juicio divino siendo comunicado a los seres humanos bajo el ministerio del Día postrero, por eso es que aparece en Apocalipsis, capítulo 14, verso 5 al 6, un mensajero.
Capítulo 14, verso 6 al 7 de Apocalipsis, dice:
“*Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,*
*diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.”*
Aquí tenemos a este Ángel Mensajero proclamando el Evangelio Eterno, a través del cual da a conocer la hora del juicio divino, la hora de la gran tribulación que se acerca sobre la raza humana, en donde Dios estará juzgando a los seres humanos así como a las naciones; al juzgar a las naciones, el juicio caerá sobre las naciones y, por consiguiente, sobre los seres humanos.
Ese Ángel, si viene para predicar el Evangelio Eterno, pues será un predicador conocedor de lo que es el Evangelio Eterno y los juicios de Dios que han de venir sobre la Tierra en el Día Postrero; conocerá este misterio del día de venganza del Dios nuestro, conocerá el misterio de la Dispensación del Reino, conocerá el misterio del Evangelio Eterno, conocerá el misterio del Evangelio del Reino, conocerá el misterio del Evangelio de la Gracia, conocerá todos estos misterios y el porqué viene el día o la hora del juicio divino sobre las naciones y, por consiguiente, sobre los habitantes de todas las naciones.
Estamos en tiempos peligrosos conforme a las Escrituras, tiempos peligrosos en el medio ambiente ecológico, político y religioso también; peligros en el campo político, en el campo nacional, en el campo militar; peligros a causa también de la delincuencia, a causa de los problemas de grupos que se dedican a hacerle daño a los demás, que se dedican a los asaltos, al crimen organizado, a la extorsión y a muchas otras cosas que dañan a la humanidad.
También en el mundo espiritual, en el mundo religioso también hay grandes peligros, porque espíritus del reino de las tinieblas ungen a personas para enseñar contrario a la Palabra de Dios o llevarlos a una edad o dispensación que ya pasó, cuando el pueblo tiene que estar en la edad y dispensación que está vigente delante de Dios, porque ahí es donde están las bendiciones de Dios y ahí es donde es confirmado el Pacto Divino, el Nuevo Pacto para todos los creyentes en Cristo.
Por lo tanto, sabiendo que estamos viviendo en tiempos peligros en este Día Postrero, estemos bien agarrados de Cristo, el Ángel del Pacto, como estuvo Jacob agarrado del Ángel que le apareció y no lo soltó hasta que recibió la bendición de ese Ángel, que era nada menos que el Ángel del Pacto, Cristo en Su cuerpo angelical, ese era el Cristo en Su cuerpo teofánico, cuerpo angelical.
Por lo tanto, bien agarrados de Cristo con nuestra fe firme, puesta y firme en Cristo junto a nuestras congregaciones, junto a vuestras congregaciones trabajando siempre en la Obra del Señor, llevando a cabo la Obra de Dios para este Día Postrero.
Toda cosa que sea contraria a las Escrituras, échenla a una lado. Todo lo que no sea conforme a la Palabra de Dios y al mensaje para el tiempo postrero, déjenlo a un lado. Mántengase firme en la Palabra de Dios, en el Evangelio de Cristo, en el Evangelio de la Gracia y el Evangelio del Reino, para obtener la victoria, ser adoptados como individuos siendo transformados y los muertos en Cristo siendo resucitados en cuerpos eternos, y la Iglesia como Cuerpo Místico recibiendo la Venida del Señor en el Día Postrero para recibir todas las bendiciones prometidas para/en la Venida del Señor. Por lo cual todos estamos esperando la Venida del Señor para nuestra transformación.
“**TIEMPOS PELIGROSOS,”** en los postreros días.
En la misma forma que hubo tiempos peligrosos allá, esos mismos peligros estarán en nuestro tiempo en una forma mayor. Por lo tanto, manténgase usted y mantenga la congregación firme en Cristo, porque sin Cristo no hay esperanza para la humanidad.
De un momento a otro Él deja el Trono de Intercesión en el Cielo y entonces se convertirá ese Trono en Trono de Juicio; ya no habrá Sangre en el Cielo en el Templo celestial en el Propiciatorio, y por consiguiente no habrá nada que cubra el pecado de las personas, y entonces eso va a requerir el juicio divino.
Firmes trabajando en el Cuerpo Místico de Cristo, porque es por medio de los creyentes en Cristo en cada edad, con el mensajero de cada edad, que se lleva a cabo la Obra de Dios para cada edad, que Cristo lleva a cabo Su Obra correspondiente a cada edad en y a través de Su Iglesia. Respaldando las labores locales cada uno con Su Iglesia, las labores de esa congregación que Dios le ha dado para pastorear, las labores para la congregación y para toda la comunidad donde esté, y para la nación completa.
También respaldando labores internacionales como la obra misionera, en la cual trabaja el misionero Miguel Bermúdez Marín y vuestro servidor también. Vuestro servidor trabaja en la obra misionera para la salvación de muchas almas para Cristo. Y también respaldando proyectos como el de la Gran Carpa-Catedral en Puerto Rico, que es para bendición de todo el cristianismo, de todos los ministros y todas las congregaciones, pues desde Puerto Rico es que se transmite a través del satélite Amazonas la programación para todos los que están conectados con ese canal a través del cual transmite la Iglesia en Puerto Rico, La Carpa, La Gran Carpa-Catedral.
Yo también respaldo esas labores y respaldo el proyecto de la Gran Carpa-Catedral. Aunque sea un misionero, esté como misionero, siempre respaldo labores en diferentes naciones, llevando a cabo actividades públicas para la salvación de las almas, y colocando en folletos y libros las conferencias dictadas para que sean de alimento espiritual para los creyentes en cada congregación donde se reúnen para adorar y servir a Dios.
Por lo tanto, mantengan esas transmisiones con todo el equipo que necesiten, para que salgan bien esas transmisiones y continúen siendo alimentados las ovejas que el Padre le dio a Cristo para que les diera vida eterna.
Continúen pasando todos una tarde feliz, y recuerden: vigilando por el rebaño que Dios - sobre el cual Dios les ha colocado para cuidar de esas ovejas y tenerles el alimento a tiempo, porque el siervo fiel y prudente es aquel que tuvo el alimento a tiempo a las ovejas que le fueron dadas para servirles, para pastorearlas.
Manteniendo buena relación, buena amistad, buena confraternidad los ministros con los ministros y con las congregaciones; y congregaciones con congregaciones manteniendo buena relación, y trabajando todos unidos en el propósito divino de la evangelización para la salvación de las almas por medio de Jesucristo; y preparándose cada congregación junto a su ministro para la transformación; siendo preparados, siendo santificados, porque estamos esperando la Venida del Señor con la transformación y para la transformación de los que vivimos.
Que Dios les bendiga y les guarde, y dejo nuevamente al reverendo Andrés Cruz Gallego con ustedes. Dios les bendiga y les guarde a todos.
“**TIEMPOS PELIGROSOS.”**