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La iglesia sobrenatural	2010-07-01	2		Medellín	Antioquia	CO	00:00:00	false		true

Muy buenas tardes, ministros, compañeros en el Reino de Cristo nuestro Salvador, y damas reunidas también en esta ocasión, trabajadoras en la Obra de Cristo nuestro Salvador; es una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios, y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Nos dice la Escritura en San Mateo, capítulo 16, versos 13 al 19, palabras que salieron de los labios de nuestro amado Señor Jesucristo, y dice:

“Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?

Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.

El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema para esta ocasión es: “LA IGLESIA SOBRENATURAL.”

En este pasaje que hemos leído encontramos algo muy grande aquí, en donde por primera vez se nos habla de la Iglesia del Señor Jesucristo, o sea, se usa la palabra: “Iglesia,” y eso es muy importante para el Cristianismo, porque “iglesia” son “los sacados fuera,” los sacados del mundo que Él sacaría del reino de las tinieblas y los colocaría en Su Reino, como nos dice Colosenses, capítulo 1, versos 12 al 25.

Así como la Iglesia del antiguo Pacto o antiguo Testamento es el pueblo hebreo, que son lo sacados fuera de Egipto; y ahora los sacados fuera del Egipto espiritual del mundo, del reino de las tinieblas, son los creyentes en Cristo nuestro Salvador; ellos son el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, son aquellos de los cuales Cristo le dijo a Nicodemo: “De cierto, de cierto te digo que el que no nazca del Agua y del Espíritu, no puede entrar al Reino de Dios.”

Son las personas que han nacido del agua, o sea, de la predicación del Evangelio de Cristo y del Espíritu Santo, y por consiguiente han nacido en el Reino de Dios, han nacido en este mundo espiritual; porque el Reino de Dios está en la esfera espiritual; y por consiguiente esas personas forman el Cuerpo Místico de Cristo, es llamado también la Iglesia Novia del Señor Jesucristo. El apóstol Pablo nos dice: “Porque os he desposado como una virgen pura a Cristo (o con Cristo).”

Y ahora, el misterio de la Iglesia del Señor Jesucristo es como fue el misterio de Eva que estaba en Adán y salió de Adán, Dios la sacó de Adán, y colocó en ese cuerpo físico que formó de una parte del cuerpo de Adán de su costado, de una costilla y colocó en ese cuerpo el espíritu femenino que estaba en Adán; porque en Adán estaba el espíritu masculino y femenino también; Adán era varón y hembra, dice la Escritura; y luego Dios separó el espíritu femenino del espíritu masculino para un propósito divino, para Adán reproducirse en muchos hijos e hijas de Dios a través de Eva, su compañera idónea que Dios le dio y que era carne de su carne y hueso de sus huesos.

Y ahora, Dios al segundo Adán, que es Cristo, le ha dado una compañera idónea que es carne de Su carne y hueso de sus huesos; y por medio de ella Cristo ha estado reproduciéndose en muchos hijos e hijas de Dios como una semilla de trigo se reproduce en muchos granos de trigo, ¿en qué forma? Por medio de una planta de trigo que nace del grano de trigo, sale del grano de trigo, y la vida que está en el grano de trigo entonces pasa a través de esa planta de trigo y se reproduce en muchos granos de trigo, la misma vida que estaba en el grano de trigo está en los demás granos de trigo; y por eso cuando los sembramos esos otros granos de trigo, ¿qué producen? Una planta de trigo para reproducirse en muchos granos de trigo. Es como los seres humanos: nace en la familia un varoncito y en otra familia una niñita y se casan, se unen cuando ya tienen la edad correcta y se enamoran, y el varón se reproduce en muchos seres humanos a través de su esposa. Tan sencillo como eso.

Y ahora, San Pablo dice que ha desposado a la Iglesia con Cristo, ¿para qué? Pues para reproducirse en muchos hijos e hijas de Dios. La Iglesia del Señor Jesucristo es la familia de la fe, la Iglesia del Señor Jesucristo es la familia de Dios; porque viene, desciende de Jesucristo el Hijo de Dios, el cual está reproduciéndose en muchos hijos e hijas de Dios. Por medio de Su Espíritu en Su Iglesia, está llevando a cabo el nuevo nacimiento en millones de seres humanos desde que nació la Iglesia el Día de Pentecostés.

Cristo dijo: “Yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” ¿Y qué estaría haciendo? Pues reproduciéndose en muchos hijos e hijas de Dios, por eso Él dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”

En el que no cree no se produce el nuevo nacimiento, y por lo tanto no nace como un hijo o una hija de Dios en el Reino de Dios, se queda con el nacimiento físico que tuvo y no se nace físicamente como un hijo o una hija de Dios, se nace en el mundo y del mundo en el reino de las tinieblas; y por eso Cristo nos liberta del reino de las tinieblas y nos coloca en Su Reino, esas son las personas que forman el Cuerpo Místico de Cristo, la familia de Dios, de los cuales San Pablo habló en muchas ocasiones; y por ejemplo en Primera de Timoteo, miren las palabras tan hermosas que habla San Pablo de la Iglesia del Señor Jesucristo. Primera de Timoteo, capítulo 3, versos 14 al 16, dice:

“Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte,

para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.”

Y ahora, la Casa de Dios, ¿es qué? La Iglesia del Señor Jesucristo, y cuando se dice la Casa de Dios no se está hablando de un edificio de piedras literal, ni de madera, sino de piedras vivas, de seres humanos que forman esa Casa de Dios, y no se está hablando de una casa literal, se está hablando de una familia. Por ejemplo cuando se dice la casa de Israel y la casa de Judá, no se está hablando de una casa donde vivía Judá o donde vivía Israel, se está hablando de gente que forman el reino de Judá, y gente que forman el reino de Israel o reino de Efraín.

Cuando se habla de la Casa de Dios bajo el Nuevo Pacto, se está hablando de la Iglesia del Señor Jesucristo compuesta por seres humanos, que es la Casa de Dios, la familia de Dios. Recuerdan a Josué hablando cuando llamó al pueblo a seguir a Dios, o seguir a los ídolos; y les dijo: “Yo y mi casa serviremos al Señor, yo y mi casa, yo y mi familia.”

Y ahora, para tener más claro el cuadro, leemos en Efesios, capítulo *1, las palabras del apóstol Pablo, versos 17 en adelante, dice:

“Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,

alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado...”

Tenemos que saber para qué Él nos llamó y para qué hemos respondido el llamado de Dios recibiendo a Cristo como Salvador.

“...y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.”

Hay una herencia y es bueno saber qué es lo que hay en esa herencia, la herencia de los hijos e hijas de Dios; porque somos herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús, Señor nuestro. Somos coherederos con Cristo a toda la herencia de Dios a todo lo que Cristo es heredero, nosotros somo coherederos con Él.

Cuando Dios le dio a Adán la Tierra, el planeta Tierra con todo lo que estaba en el planeta Tierra, aun antes de venir a la Tierra (y Eva estaba en Adán), Eva también recibió esa bendición, aún antes de ser materializada en un cuerpo de carne, Eva coheredera con Adán de la herencia que Dios le dio a Adán: el planeta Tierra con todo lo que tenía; y Cristo es el heredero de los Cielos y de la Tierra y nosotros coherederos con Cristo de los Cielos y de la Tierra con todo lo que hay en el mundo visible y el mundo invisible también, todo lo que hay en el Reino de Dios.

“...y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,

la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,

sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;

y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.”

Y ahora, se requiere espíritu de sabiduría y de revelación para comprender lo que es la Iglesia, a qué es la Iglesia heredera, cuál es el Programa Divino con la Iglesia del Señor Jesucristo. Veamos aquí en Efesios, capítulo 2, versos 11 en adelante, dice:

“Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.

En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.

Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,

aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,

y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.

Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.

Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.”

¿Miembros de qué familia? De la familia de Dios, de esa familia celestial.

“...edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Jesucristo mismo,

en quien todo el edificio, bien coordinado...”

Y ahora, vean todo el edificio una familia, la familia de Dios representada en un edificio.

“...en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;

en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”

Y ahora, ahí hemos visto nuevamente lo que es la Iglesia del Señor Jesucristo, los hijos e hijas de Dios por medio de Jesucristo el Hijo de Dios nacen en y a través de la Iglesia del Señor Jesucristo los cuales son concebidos en la Iglesia por medio del Espíritu Santo que mora en la Iglesia del Señor Jesucristo, y los trae a Vida eterna, esas son las ovejas que el Padre le dio a Cristo para que las busque y les dé Vida eterna, esas son las personas, las ovejas que escucharían Su Voz. “Mis ovejas oyen mi voz, y me siguen, y yo las conozco, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.” (San Juan, capítulo 10, versos 27 al 30) Y ahí dice al final, en el verso 30: “El Padre y Yo una cosa somos, o Yo y el Padre uno somos.”

Y ahora, vean la Iglesia del Señor Jesucristo son esas ovejas de las cuales Cristo habla, y esas personas pueden decir: “El Señor es mi Pastor.” Por eso en esos términos del campo Cristo mostró quien es Su Iglesia, la mostró en un redil de ovejas representando a cada creyente en Cristo en una ovejita, en un corderito que nace y va creciendo en la fe de Cristo; y Cristo es el buen pastor y el Redil es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Y ahora, para el Reino del Mesías Él será el Rey no solamente del pueblo hebreo, sino de todo el Medio Oriente, y no solamente de todo el Medio Oriente, sino del planeta Tierra completo. ¿Y la Iglesia qué va a ser? Pues la Reina al lado de Jesucristo el Rey que gobernará sobre el planeta Tierra.

Con lo que hemos visto, podemos ver que la Iglesia es un Cuerpo Místico de creyentes sobrenatural, no es creado humanamente, es creado divinamente por el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo que mora en Su Iglesia. Nació en el Día de Pentecostés y ha estado Cristo por medio de Su Iglesia, el Espíritu de Cristo que es la Vida de la Sangre de Cristo, es el Espíritu Santo, ha estado reproduciéndose en muchos hijos e hijas de Dios; y por consiguiente ha estado siendo llevada a cabo una Obra sobrenatural en la creación de la Iglesia y en la reproducción de Cristo a través de Su Iglesia, reproduciéndose en muchos hijos e hijas de Dios que primero reciben la Vida eterna en su alma, y tienen Vida eterna en su alma, en su espíritu; y luego recibirán la Vida eterna física al obtener un cuerpo físico glorificado, eterno, y joven que representará de 18 a 21 años de edad, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador; y entonces seremos inmortales físicamente también.

Esa es la Iglesia que tiene las promesas de la inmortalidad, para vivir con Cristo por toda la eternidad en el Reino de Cristo, como la Reina del Rey de reyes y Señor de señores.

Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes, y sobre mí también; y a ustedes ministros que Dios los use grandemente en Su Obra sabiendo que sois pastores de las ovejas del Señor Jesucristo; no son de ustedes esas ovejas son del Señor Jesucristo, por lo tanto hay que tratarlas muy bien, y las ovejas están llamadas a comportarse bien sabiendo que son las ovejas del Rey de reyes y Señor de señores que es el buen Pastor, nuestro Pastor.

Que Dios continúe añadiendo a Su Iglesia los que faltan y pronto se complete el Redil del Señor, para que pueda venir la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos glorificados y la transformación de nosotros los que vivimos.

Yo deseo esa transformación lo más pronto posible, y estoy 70 años más cerca de mi transformación, más cerca que cuando nací en este planeta Tierra; es una trayectoria recorrida de 70 años hacia la meta de la transformación, de la inmortalidad física que Dios ha prometido para todos los miembros de Su Iglesia.

Dejo con ustedes al doctor Miguel Bermúdez Marín para finalizar esta primera y segunda parte; y luego nos vemos más tardecito, luego del receso si hay tiempo de receso, sino seguiríamos adelante; así que les veré dentro de... ¿cuánto tiempo más o menos? ¿Dentro de una hora, será? Dentro de una hora más o menos nos veremos nuevamente, ¿dónde? En este mismo lugar para continuar platicando del Programa Divino para con cada uno de nosotros, y el tema será: “LA SOLUCIÓN A LA ANGUSTIA EXISTENCIAL DEL SER HUMANO.”

He dicho siempre que Miguel, es... le llaman a los que les gusta mucho el postre, las cosas dulces le llaman “dulceros;” y Miguel es así en lo espiritual también, ya he estado esperando y no llega; pero yo creo que ya hemos comido el postre espiritual también, y vamos a dejar para la próxima actividad algo más, o algo... y así disfrutaremos en la tarde o la noche el resto de lo que Dios tenga para nosotros.

Ha sido una bendición grande estar, y estar aquí con ustedes, en Medellín, esta bella ciudad.

Bueno con nosotros el misionero reverendo Miguel Bermúdez Marín.

“LA IGLESIA SOBRENATURAL”