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title: 'Elegidos para salvación'
date: 2008-12-14
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city: Bogotá D.C.
state: Cundinamarca
country: CO
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Muy buenos días o buenas tardes, amables amigos y hermanos presentes y los que están en diferentes naciones a través de internet o del satélite Amazonas. A todos los ministros y sus congregaciones reunidos en diferentes naciones les expreso mi aprecio y agradecimiento por estar brazo a brazo con el proyecto la Carpa-Catedral en Puerto Rico, la cual se está construyendo, y le pido a Dios Sus bendiciones sobre todos ustedes ministros presentes y también los que están a través del satélite Amazonas o de internet, por estar brazo a brazo con este proyecto de Puerto Rico, la “Carpa-Catedral,” y le pido a Cristo que le queden registrados en el Cielo como tesoros hechos en el Cielo, como Cristo dijo que hiciéramos tesoros en el Cielo, y los disfruten en el Reino Milenial.
También aprecio mucho el que se hayan puesto también brazo a brazo en este proyecto: *“Un Poema para Cristo,”* que tiene una visión internacional para que todos los creyentes en Cristo le expresen el amor, y cariño y agradecimiento que le tienen a Cristo escribiendo un poema desde lo profundo de su corazón, un poema a Cristo, o sea, para Cristo, que hable de Cristo y el amor que le tenemos a Cristo, y nuestro agradecimiento a Él por efectuar la Obra de Redención en favor de todos nosotros, en la cual hemos entrado y hemos obtenido la Vida eterna.
Así que todos los ministros y todos los miembros de las diferentes congregaciones que existen en el planeta Tierra, pueden aprovechar esta oportunidad para expresar ese amor y cariño y agradecimiento que le tenemos a Cristo, escribiendo un poema para Cristo, y pueden enviarlo a la dirección que les ha sido dada, ya sea por internet, por fax o por carta a la dirección que el doctor Camilo Montoya les ha indicado, y que les continuará indicando.
Ha tenido tanta aceptación este proyecto que han tenido que extender la fecha, para que así todos los cristianos del mundo entero tengan la oportunidad de expresarle a Cristo su amor haciéndole un poema a Cristo nuestro Salvador, es para todos los ministros, para todas las Iglesias, no importa la afiliación denominacional que tengan, es para el Cristianismo completo y también para las demás personas y líderes religiosos de otras religiones.
Cristo es la persona que ha dado a conocer a nivel mundial a Israel y la cultura de Israel y la religión de Israel, porque de Israel vendría la salvación para los gentiles. Así que, todos los ministros, todos los líderes religiosos pueden promover este proyecto: *“Un Poema para Cristo,”* en sus Iglesias; será preparado un libro donde estarán todos esos poemas registrados.
Tendrá, habrá tres premios, que son: el primero (el primer premio) una computadora portátil; el segundo premio un ipod; y serán publicados los poemas seleccionados.
Así que, tendrá usted una oportunidad como la tuvieron en la Biblia muchas personas que escribieron acerca de las cosas de Dios, que les fueron dadas para escribir, y otros para comunicarlas al pueblo, y aparecen ahí los nombres.
Ahora, este libro de *“Un Poema para Cristo,”* no será la Biblia, sino que será más bien el registro de personas que han escrito un poema para Cristo expresándole su amor y su agradecimiento a Cristo por la Obra de Redención que llevó a cabo para nuestra salvación.
Al final se les pasará o en otra ocasión un documental acerca del proyecto *“Un Poema para Cristo,”* así que, vaya conectándose con Dios en esos momentos tranquilos que ustedes tienen, y tengan siempre una libretita y papel, y vayan ahí escribiendo lo que sale desde lo profundo de vuestro corazón para Cristo nuestro Salvador, expresándole así nuestro amor, nuestra admiración, nuestro respeto, nuestro cariño, nuestro amor, nuestro sentir y nuestro agradecimiento. Todas esas cosas las pueden expresar en ese poema.
Para esta ocasión leemos en Primera de Pedro, capítulo 1,verso 1 al 9, dice:
*“Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,*
*elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.*
*Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,*
*una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,*
*que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.*
*En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,*
*para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,*
*a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;*
*obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.*
*Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,*
*escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.*
*A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.*
*Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;*
*como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;*
*sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;*
*porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”*
**Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.**
Tomamos el verso 2 para nuestro tema de esta ocasión:
*“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.”*
**“ELEGIDOS PARA SALVACIÓN.”**
Dios colocó al ser humano en la Tierra primeramente en cuerpo angelical, y luego se veía pero en cuerpo angelical, así como el cuerpo angelical del Ángel de Dios, del Ángel del Pacto, que es Cristo en Su cuerpo angelical. Por esa causa es que cuando Dios le aparecía a los profetas del Antiguo Testamento comenzando con Adán, aparecía en ese cuerpo teofánico y desaparecía luego.
Así en un cuerpo angelical teofánico colocó Dios a Adán, lo creó a Su imagen, la imagen de Dios es el cuerpo angelical, por eso San Pablo nos dice que Cristo es la imagen de Dios, y Cristo es la imagen de Dios en Su cuerpo angelical, y la semejanza física de Dios es Cristo en Su cuerpo de carne.
Ahora, ese cuerpo de carne llamado Jesús, es el velo de carne en el cual Dios se manifestó en toda Su plenitud, y luego que murió, porque Dios colocó en Él y sobre Él los pecados de la raza humana, del ser humano, y por eso tenía que morir como pecador, porque llevaba los pecados de la humanidad, luego Dios lo resucitó glorificado.
Y ahora, resucita glorificado Cristo, el Ángel del Pacto, y luego está también con Sus discípulos unos cuarenta días, y subió al Cielo y diez días después vino en Espíritu Santo y bautizó con Espíritu Santo y Fuego a ciento veinte creyentes en Él y luego a un grupo como de tres mil personas que lo recibieron como Salvador cuando Pedro predicó lleno del Espíritu Santo, o sea, el Espíritu Santo, Cristo en San Pedro hablando, predicando, vino y anunció las buenas nuevas al pueblo, primero lo hizo a Sus discípulos y después a través de Pedro a todo el pueblo.
Y ahora, todo este misterio divino es muy importante entenderlo, porque ahí está el misterio de Dios Padre, o de Dios el Padre y de Cristo.
Y ahora, elegidos para salvación. Así como un padre junto a todos sus pensamientos le surgen ciertos pensamientos de ser padre, porque ya eso viene en él (el ser padre), y comienza a pensar y a imaginarse teniendo un bebé, jugando con él y llamándolo por cierto nombre, porque ya en su mente ya viene el nombre también.
Pero luego tiene que saber cuál es el mecanismo para que llegue ese hijo, ya tiene que pensar que necesita una esposa, una compañera y por lo tanto, tiene que mirar cuál será la joven con la cual él se va a casar, la joven que su corazón va a amar, y así encontrar por consiguiente su compañera idónea para tener sus hijos y también trabajar en esta vida terrenal, y servir ambos a Dios.
Ahora, cuando Dios creó al ser humano, dice que lo creó varón y hembra, y luego le dio un cuerpo más adelante de carne, huesos y sangre, del polvo de la tierra, del cual lo tomó, Él tomó el polvo de la tierra y creó el cuerpo físico, y lo colocó en ese cuerpo físico, pero era varón y hembra: masculino y femenino.
Pero luego dijo: “No es bueno que el hombre esté solo,” y colocó sueño sobre el hombre, vean el primer médico, y el primer anestesista o anestesiólogo, y tomó del costado de Adán y trajo esa parte y de esa parte que tomó, llamada una costilla, formó a Eva, formó una compañera para Adán y el espíritu femenino que estaba en Adán lo colocó en ese cuerpo de carne. Y ahora, cuando Adán despierta del sueño, de la anestesia, ve una criatura diferente a las que él había visto, porque él había visto a todos los animales y las compañeras de todos los animales, pero ahora ve una que no se parece, que no es igual a las compañeras de los animales, y se mira: “Pero si esto es carne de mi carne y hueso de mis huesos.” Y eso fue amor a primera vista.
Y ahora, encontramos la pareja para la creación del ser humano multiplicarse; fue alterado allí en el principio cuando el enemigo a través de una serpiente que no era un reptil sino que era como el hombre, luego de la maldición fue convertido en reptil, pero era un animal muy parecido al hombre, es el eslabón perdido que la ciencia está buscando, porque el eslabón perdido entre la raza animal y la raza humana es la serpiente antigua que engañó a Eva y que era la cabeza de esa raza animal de la serpiente, la raza serpiente tenía como cabeza a ése que engañó a Eva en el cual estaba el diablo encarnado.
Y ése es el eslabón perdido entre el animal y el hombre, y el eslabón perdido (o no perdido) pero vamos a decir el eslabón entre el ser humano y Dios ¿quién es? Jesucristo. Ése es el que une la raza humana con Dios, y por medio de Él es que el ser humano es colocado en la Vida eterna.
Y la Escritura dice que hemos sido elegidos para salvación, hemos sido elegidos por consiguiente para ser hijos e hijas de Dios, así como cada padre eligió quién o quiénes serían sus hijos; no puede nacer fuera de la familia los hijos de esa familia, y en la familia de Dios tienen que nacer los hijos de Dios en la familia de Dios.
Y ahora, en el Nuevo Testamento han estado naciendo a través del Segundo Adán, que es Cristo, y la Segunda Eva, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, como el grano de trigo es sembrado, nace una plantita, y esa es la esposa del grano de trigo, porque fue sacada del grano de trigo. Y todos los granos de trigo que nacen, nacen a través de esa plantita de trigo, son los hijos del grano de trigo que fue sembrado.
Por eso es que Cristo toma en esa parábola como ejemplo el grano de trigo, dice: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, él solo queda; pero si cae en tierra y muere, mucho fruto lleva,” o sea, muchos granos de trigo iguales a él.
Cristo es ese grano de trigo que fue sembrado en tierra, que murió para reproducirse en muchos hijos e hijas de Dios a través de la planta de trigo, que es la Iglesia.
Y ahora, ¿en dónde estaban los granos que trigo que nacieron en la planta de trigo? En el grano de trigo que fue sembrado en tierra. ¿Dónde estaban los elegidos para salvación, para nacer en la Iglesia del Señor Jesucristo, obtener el nuevo nacimiento? Estaban en Cristo, y la misma Iglesia estaba en Cristo.
Estábamos todos en Él, y aún más: toda la creación estaba en Cristo, así como la planta de trigo y los granos de trigo que nacen en la planta de trigo estaban en el grano de trigo, así toda la creación estaba en Cristo, aunque parece algo incomprensible, pero miren, al leerlo en la Escritura lo podemos creer y después lo entenderemos. Pero ya con el ejemplo del grano de trigo, yo creo que lo podemos comprender muy bien.
En ese grano de trigo para no exagerar tanto, hay billones de plantas de trigo y de granos de trigo, ¿por qué? Porque de una planta de trigo que produce muchos granos de trigo, se toman esos granos de trigo, se siembran y entonces surgen muchas plantas de trigo, y se vuelven a sembrar los demás granos de trigo que nacen, y se reproducen en forma multiplicada más plantas de trigo para producir más granos de trigo.
Así ha sido la Iglesia, vean, a través de las edades cómo se ha movido el Cristianismo y de poquitos que hubo naciendo de la planta de trigo el Día de Pentecostés, ciento veinte, luego al poquito tiempo, pocas horas, como tres mil personas; y así ha ido reproduciéndose, y después de etapa en etapa encontramos que han surgido más etapas, más grupos a través de los cuales… pero de la Iglesia del Señor Jesucristo se han reproducido en millones, y así hasta el día de hoy ha estado sucediendo.
Por lo tanto, esos granos de trigo ya estaban predestinados, estaban en el grano de trigo. En Colosenses, capítulo 1, lo vamos a tener muy claro, dice comenzando en el verso 12:
*“..con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz...”*
Los santos en luz son los elegidos, los escogidos, los predestinados desde antes de la fundación del mundo, porque Dios antes de tener hijos pensó en ellos y ya en Su pensamiento, ya Él también le colocó el nombre que iban a tener, el nombre que iban a tener en la familia de Dios, en el Reino de Dios; no importa que nacieran en la Tierra y sus padres le pusieran un nombre, pero Dios tiene un nombre para ellos, ese será el nombre que tendrán en el Reino milenial, sin olvidar el que tuvimos aquí en la Tierra.
Y ahora, sabemos que es un proyecto divino perfecto en el cual los elegidos estarían para salvación, para redención, para ser restaurados al lugar de origen, a la Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno, ahí es donde tenemos una herencia eterna con Cristo en Su Reino.
Así que no se preocupen si sus padres no le dejaron una herencia, nuestro Padre celestial sí nos tiene una herencia que nadie nos la podrá quitar, esa es la herencia de los santos en luz, y los santos en luz, vean, Cristo dijo: “Yo soy la luz del mundo,” ahí entonces podemos ver que son los santos en Cristo.
*“...el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo...”*
Así como trasladó del reino del faraón al pueblo hebreo, que eran alrededor de dos millones de personas, los sacó de la esclavitud, del reino de las tinieblas egipcias, o sea, del reino del faraón que representa el reino del maligno y el faraón representa al maligno, al diablo, y ahora por cuanto la familia de Dios, la descendencia de Dios al pecar fue cautiva en el reino de las tinieblas, ahora Cristo como Moisés, ahora Cristo liberta a Su pueblo, Su familia, la descendencia de Dios del reino de las tinieblas y los coloca en la tierra prometida del Reino de Dios: el Reino de Cristo, y los coloca en la tierra prometida del bautismo del Espíritu Santo, nacen a una nueva vida, a la Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno.
Cristo dijo a Nicodemo en el capítulo 3 de San Juan, versos 1 al 6: “De cierto, de cierto te digo, que el que no nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Así como para ver este reino terrenal y todas las cosas que hay en este reino terrenal tuvimos que, ¿hacer qué? Nacer, el que no nace, pues no puede ver todas las cosas que nosotros podemos ver en esta dimensión terrenal.
Y ahora, para ver el Reino de Dios, hay que nacer en el Reino de Dios, y Nicodemo no sabía siendo un gran maestro de Israel, y le pregunta a Cristo: “¿Cómo puede hacerse esto? ¿Puede el hombre ya siendo viejo entrar en el vientre de su madre y nacer?” Cristo le dice: “De cierto, de cierto te digo que el que no nazca del Agua y del Espíritu, no puede entrar al Reino de Dios.” O sea, que ahora para entrar al Reino de Dios hay que nacer, como para entrar a este reino tuvimos que nacer, tuvimos que nacer a través de nuestros padres terrenales, nuestro papá y nuestra mamá, pero ahora tenemos que nacer por medio del Agua y del Espíritu a través de nuestro Padre celestial, a través del segundo Adán: Cristo, y la segunda Eva, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.
En esa relación que Cristo tiene con Su Iglesia de etapa en etapa, de edad en edad, Él produce ese nuevo nacimiento, entra por Su Palabra y nacen en Su Reino todos los elegidos para salvación, y esa es la Familia de Dios, esos son los elegidos de Dios, esos son los descendientes de Dios, y por eso son los hijos e hijas de Dios, porque un hijo es descendiente ¿de quién? De su padre a través de su madre, esa es la familia de Dios. Sigue diciendo:
*“...en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”*
Y ahora, la redención, la salvación es por medio de la Sangre de Cristo, que nos limpia de todo pecado, eso es lo que se proclama en la predicación del Evangelio de Cristo: la salvación y Vida eterna por medio de Cristo, el cual con Su Sacrificio Expiatorio nos redimió y se hace una realidad en la persona cuando lo recibe como su Salvador.
Es como si un gobernante proclama: “Todos los ciudadanos de este país tienen de parte del gobierno un millón de dólares.” Ya eso es un hecho. Pero ahora la persona tiene que ir a reclamarlo: “Vengo para que me den el millón de dólares.” Así es la salvación, ya fue hecha, ya fue efectuado el Sacrificio de Expiación por el pecado de todo ser humano.
Y ahora, cuando se predica el Evangelio de Cristo, se está anunciando que llegó la oportunidad ahora para que cada persona reciba esa redención, esa salvación que fue efectuada en la Cruz del Calvario y que está disponible para todo ser humano, “este es el día de salvación, de redención,” dice San Pablo en Segunda de Corintios, capítulo 6, verso 2 al 3, dice:
*“Porque dice:*
*En tiempo aceptable te he oído,*
*Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”*
Es en la Dispensación de la Gracia, la dispensación de la Iglesia, la era de la Iglesia, en donde la puerta del Reino de los Cielos fue abierta el Día de Pentecostés por Pedro el apóstol, el cual recibió las llaves del Reino de los Cielos como le dijo Cristo a San Pedro, recibió la revelación para abrir la Puerta que es Cristo, recibió la revelación de Cristo de quién era para abrir la puerta de salvación a todos los seres humanos, comenzando desde Jerusalén.
Recuerden que Cristo dijo, eso fue en San Mateo, capítulo 16 y en San Juan, capítulo 10, verso 9, Cristo dice: “Yo soy la puerta, el que por mí entrare, será salvo, y hallará pastos,” eso es alimento para el alma.
Y ahora, porque Él está en esa ocasión comparando a todos los elegidos, a todos los que lo han de recibir, los está comparando con ovejas, por eso es que Él dice: “Mis ovejas oyen mi Voz y me siguen, y yo les doy Vida eterna.” (San Juan, capítulo 10, verso 27).
Y ahora, no hay otro Nombre bajo el Cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos, dijo el Espíritu Santo a través de San Pedro en el capítulo 4, verso 2 del libro de los Hechos; y si no hay otro nombre, todos tenemos que recurrir a Jesucristo como nuestro único y suficiente Salvador. Ahora, continuamos leyendo:
*“El es la imagen del Dios invisible...”*
¿Ven? Por eso Cristo (ya estoy en el verso 15 de este capítulo 1 del libro de Colosenses), por eso Cristo en una ocasión hablando dijo algo que hizo tropezar a muchos judíos, pero estaba diciendo la verdad, y la Escritura dice que no se puede tropezar con Cristo, con esa Piedra del Ángulo. En el capítulo 8 de San Juan, dice verso 47:
*“El que es de Dios, las palabras de Dios oye...”*
Y a aquellos que no la querían escuchar, les dice:
*“...por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.”*
Esto establece que hay gente que son de Dios y hay gente que no son de Dios, y Cristo fue la persona que más habló acerca de este tema, por ejemplo, también en el capítulo 10, verso 24 al 26 dice... verso 24:
*“Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.*
*Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí;*
*pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.*
*Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.*
*Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.*
*Yo y el Padre uno somos.”*
Porque Jesucristo en Su cuerpo angelical es la imagen del Dios invisible como lo leímos, Él es la imagen del Dios invisible, y también Él es la semejanza física de Dios, porque es el cuerpo físico en donde Dios se manifestó en toda Su plenitud, y es el cuerpo físico que fue resucitado glorificado, subió al Cielo y se sentó a la diestra de Dios, la primera vez que un hombre con un cuerpo, pero glorificado, se sienta en el Trono de Dios, antes de eso estaba sentado Cristo, pero con Su cuerpo angelical, pero ahora con Su cuerpo físico glorificado está sentado en el Trono de Dios. Ahora continuamos la lectura de Colosenses.
Es muy bueno ir por toda la Escritura para tener un fundamento bíblico en nuestra vida cristiana para que nada nos pueda mover de nuestra fe en Cristo, sabiendo que no hay otro Nombre bajo el Cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos, y que no hay otra forma para llegar a Dios, es a través de Cristo: “Yo soy el camino, la verdad, y la vida, y nadie viene al Padre, sino por mí,” dijo Cristo en San Juan, capítulo 14, verso 6.
Por lo tanto, si no hay otro camino, pues no vamos a buscar atrechos para ver si nos llevan a Dios, Él es el camino angosto y también la puerta angosta, pero es el único camino para llegar a Dios, y es la única puerta por la cual se entra para entrar al Reino de Dios. Sigue diciendo en Colosenses, capítulo 1, pasamos al verso 16:
*“Porque en él fueron creadas todas las cosas...”*
Vean, en Él fueron creadas todas las cosas, así como en un granito de trigo fueron creadas todas las demás plantas de trigo y granitos de trigo que saldrían de ese granito de trigo que sería sembrado, esa sería la familia de ese granito de trigo, todas esas plantas de trigo con los granos de trigo que nacerían, y se seguiría multiplicando, seguirían naciendo plantas de trigo, pero serían la Iglesia del Señor Jesucristo a través de todas las edades, de todas las etapas.
En Él fueron creadas todas las cosas, todas las galaxias fueron creadas en Él, el mundo visible y el mundo invisible todo fue creado en Él, por lo tanto, de Él saldría el mundo invisible y el mundo visible también, ¿cómo? Dios a través de Él, de Cristo, el Ángel del Pacto, de Cristo en Su cuerpo angelical hablaría, porque Él es el Verbo: la Palabra, hablaría y las cosas vendrían a existencia. Dice:
*“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él* (Él es el Creador y también el dueño de todo lo que Él creó).
*Y él es antes de todas las cosas...”*
Antes de existir el mundo invisible y el mundo visible, Él existía, porque Él es el Verbo que era con Dios y era Dios, o sea, el cuerpo angelical de Dios que salió de Dios mismo, y cualquier persona puede pensar: “¿Y cómo puede salir de Dios ese cuerpo angelical?” Bueno, ¿y no salió usted de otra persona? ¿Qué es más difícil, qué es más difícil para Dios: que usted saliera de una persona o que el Ángel del Pacto saliera de Dios?”
Así que, vean ustedes, así salió de Dios Su cuerpo angelical, el Ángel del Pacto, la imagen del Dios Viviente, por eso es que los profetas desde Adán en adelante se encontraban con Dios y hablaban con Dios, Él aparecía en forma de teofanía, un cuerpo pero de otra dimensión.
Abraham habló con Dios y comió con Él también y con los Arcángeles que le acompañaban que eran Gabriel y Miguel, y también Lot comió con Gabriel y Miguel cuando llegaron en la tarde. O sea, que Dios y Sus Ángeles almorzaron con Abraham, pero luego Gabriel y Miguel cenaron con Lot.
Ahora, tenemos que comprender que el mundo invisible fue primero que el mundo visible, eso... vamos a hacer una pausa aquí para pasar adonde lo dice para que su fe esté bien fundada en lo que dice la Palabra de Dios, dice capítulo 11 de Hebreos, verso 1 en adelante:
*“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.*
*Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.*
*Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”*
Nuestra fe tiene que estar bien fundada en la Palabra de Dios, porque la Palabra de Dios no pasará, los cielos y la Tierra pasarán, pero la Palabra del Señor no pasará, ella permanecerá eternamente. Y ahora, continuando en \*Colosenses, estamos en el capítulo 1, verso 16, leímos:
*“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra...”*
¿Por quién fueron creadas? Por Cristo, ¿cómo? ¿Y no fue Dios? “En el principio creó Dios los cielos y la tierra,” dice Génesis, capítulo 1, verso 1, pero ¿cómo lo hizo? ¿La Escritura no dice que Moisés hizo el tabernáculo en el desierto? Pero ¿cómo lo dice? Con personas que trabajaron en ese proyecto. ¿No dice que Salomón construyó el templo en Jerusalén? Claro que lo dice, pero ¿cómo lo hizo? Usando personas preparadas en la construcción, y no sabemos si Salomón movió una piedra o algo, pero bajo su liderazgo se hizo el templo, por lo tanto, él fue el que lo hizo, usando instrumentos: personas que sabían trabajar en la construcción.
Y Dios creó los Cielos y la Tierra ¿por medio de quién? Del Verbo que era con Dios y era Dios, y el Verbo se hizo carne y habitó entre los seres humanos y fue conocido por el nombre de Jesús o *Yeshua* en hebreo, y ahí está el Nombre de Dios en ese nombre, pero no lo vamos a descifrar ahora, en alguna ocasión lo vamos a probar con más tiempo, porque ahora no es el tema para entrar en esa explicación.
Recuerden, Cristo dijo: “Yo he venido en Nombre (¿de quién?) de mi Padre.” \[San Juan 5:43\] y también la Escritura decía: “Bendito el que viene en el Nombre del Señor.” \[San Lucas 13:35\]. Eso son cositas adelantándoles algo.
*“...todo fue creado por medio de él y para él...”*
¿Ven? Dios lo creó todo por medio de Él, porque Él es el Verbo, el Ángel del Pacto, el cuerpo angelical de Dios, ese cuerpo angelical es el Espíritu Santo. Recuerden que un espíritu es un cuerpo de otra dimensión, por eso ese Ángel que acompañaba a Moisés y que libertó el pueblo hebreo es el Espíritu Santo, es el mismo que acompañó a Moisés y metió al pueblo hebreo en la tierra prometida, es el mismo que le aparecía al rey David, es el mismo que le apareció a Manoa y le dijo que tendría un hijo a través de su esposa, ¿cómo se llamaba su esposa? La señora Manoa, y Manoa y su esposa estaban muy felices pero asustados, y le dice Manoa a su esposa cuando ve que el Ángel sube en la llama del fuego del sacrificio que había efectuado Manoa, colocando el cabrito, el ternerito, el corderito en ofrenda a Dios, Manoa dice: “Hemos de morir porque hemos visto a Dios cara a cara.”
Esto está en el capítulo 13 del libro de los Jueces, y su esposa le dice: “Tranquilo, no vamos a morir,” o sea, ella había creído y también razonó, “si vamos a morir, ¿cómo entonces puede ser que vamos a tener un hijo?” ven? “Si nos prometió un hijo, no vamos a morir.”
Así que cuando Dios le promete algo, vean, entonces Él lo va a cumplir. Cuando metieron a Pedro en la cárcel sabía que no iba a morir aunque ya habían matado a uno de los apóstoles y el próximo querían que fuera él, él sabía que no iba a morir porque ya Cristo le había dicho la forma en que él iba a morir.
Y ahora, para el tiempo final habrá un pueblo, un grupo de la familia de Dios, un grupo de los elegidos de Dios para salvación, que no van a ver muerte, y esos estarán creyendo que no van a morir. ¿Ven?
Manoa había leído que Dios le había dicho a Moisés cuando Moisés quiso ver a Dios (porque todo el mundo quiere ver a Dios), Dios le dijo a Moisés que no verá, que nadie lo podía ver y vivir, miren, aquí está el pasaje del capítulo 33 del libro del Éxodo, versos 18 al 22, dice:
*“El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.*
*Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti.”*
Recuerden el Nombre de Jehová no es realmente el nombre, sino que esa es una interpretación teológica para la cual tomaron las cuatro consonantes YHWH y le colocaron otras letras ahí, vocales para formar el Nombre Jehová.
Pero así se ha estado usando en otras versiones dice el Señor, en otras versiones también dice Yavé o Yawé, pero está cerca, tienen las consonantes. Con esas letras del tetragrámaton, el Nombre del Mesías está, pero eso les dije que era para más luego, lo que pasa es que aquí apareció Dios proclamando Su Nombre, esto es Dios en el Ángel del Pacto hablando, y el Ángel del Pacto es el cuerpo angelical de Cristo, que es la imagen del Dios Viviente, dice en la lectura que tuvimos de Colosenses.
*“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.”* Capítulo 1, verso 15 de Colosenses, y también para que lo tengan claro, recuerden que hoy es domingo, escuela dominical y por consiguiente estudio bíblico. Me gustan los domingos por eso: porque es para estudiar las Escrituras para saber dónde estamos parados en el campo espiritual.
Miren, aquí también en Hebreos, capítulo 1, verso 1 al 3, dice:
*“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas.”*
¿Cómo hablaba? Por medio de los profetas.
*“En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.”*
Ahora, los postreros días son: quinto milenio, sexto milenio y séptimo milenio, porque un día delante del Señor es como mil años, y mil años como un día (Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8, y Salmo 90, verso 4, ya eso lo buscan ustedes en sus hogares).
Por eso ya en los días de Jesús cuando estaba predicando, ya estaba en el quinto milenio, que es el primer milenio de los días postreros, o sea, el primero de los tres milenios postreros, los días postreros son quinto, sexto y séptimo milenio, y por eso Pablo dice que Dios estaba hablando por medio de Cristo en estos días postreros, ya habían comenzado.
El postrero de los días postreros es el séptimo milenio al cual ya hemos entrado conforme al calendario gregoriano, si buscamos el calendario del Judaísmo, todavía nos faltan algunos años. Sigue diciendo:
*“En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo* (o sea, por Jesucristo)*, a quien constituyó heredero de todo.”*
El heredero de toda la creación es Cristo, porque a través de Cristo Dios creó todas las cosas, el mundo invisible y el mundo visible, y Cristo es el heredero del mundo invisible y del mundo visible, por eso Él es el Rey de reyes y Señor de señores.
*“Y por quien asimismo hizo el universo.”*
¿Ven? ¿Por medio de quién hizo el universo? Por medio de Cristo, algunas personas que se avergüenzan de Cristo, se están avergonzando del Creador de los Cielos y de la Tierra, a través del cual Dios creó los Cielos y la Tierra, pero Él dice: “Pero el que se avergonzare de mí, Yo me avergonzaré de él delante de mi Padre que está en los Cielos.”
Lo que usted haga en cuanto a avergonzarse delante de Cristo para usted es que tiene importancia, pero que Cristo se avergüence de usted, eso es lo último, el fin para usted. Sigue diciendo:
*“El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia.”*
¿Ven? La imagen misma de la sustancia de Dios, por qué? Porque salió de Dios, así como Eva salió de Adán y vino a ser carne y carne y hueso de su hueso y sangre de su sangre.
*“Y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.”*
¿Ven? Por Su Palabra sustenta toda la creación; la mecánica cómo lo haga, la vamos a conocer cuando estemos con Él, recuerden que en un reino así como en un reino terrenal el rey tiene un equipo de trabajo y cuando se hace algo, él mandó al ministro de agricultura para hacer ese trabajo, o sea, él lo hace pero con la autorización del rey, o para hacer otro tipo de trabajo tiene a otro ministro.
Así Dios tiene Arcángeles y con esos Arcángeles tiene Ángeles para hacer un sinnúmero de trabajos en Su Reino, y a todos los dirige a través de Cristo, el Ángel del Pacto, sigue diciendo:
*“Habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.”*
Cristo está en el Trono en el Cielo, ¿y en dónde más? En el trono de nuestro corazón, por lo tanto, lo que Él habla desde Su Trono y lo transmite a Sus Mensajeros, es un mensaje del Trono de Dios a través de Cristo para el trono del ser humano, el corazón.
Y ahora, nos detuvimos un poquito aquí en el capítulo 33 del Éxodo, nos detuvimos en el verso 19 donde dice:
*“Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia* (o sea, que Dios decide de quién va a tener misericordia) *y seré clemente para con el que seré clemente.*
*Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.”*
Por eso Manoa conociendo esa Escritura le dice a su esposa:
“Hemos de morir porque hemos visto a Dios cara a cara,” y lo que habían visto era el Ángel de Dios, el cuerpo angelical de Dios y por consiguiente habían visto a Cristo en Su cuerpo angelical. Tan simple como eso.
Ahora, vamos a pasar aquí.
*“Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña;*
*y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.*
*Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.”*
Así que Moisés vio las espaldas de Dios, o sea, al Ángel del Pacto que iba caminando y cuando pasó vio un hombre que iba caminando, era Dios en Su cuerpo angelical, y ese cuerpo angelical es el Ángel del Pacto, el Ángel de Dios.
Y ahora, algunas personas piensan que Jesús decía cosas que no tenían sentido, que no eran verdad y que estaba engañando al pueblo, y en esta que Él dice aquí cualquier persona se puede confundir si no tiene el fundamento bíblico correcto para entender estas cosas, dice en el capítulo 8, verso 56, esto fue… siempre cuando Jesús llegaba a un sitio venían los judíos a discutir con Él y se formaba un problema, un problema teológico. Dice capítulo 8, verso 56 en adelante:
*“Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó* (eso fue cuando comió con los Ángeles, allí estaba viendo ese día).
*Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?*
*Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.”*
Y ahora, se coloca antes de Abraham, y por supuesto antes de Adán también, y Pablo dice: “Antes de todas las cosas, antes de toda la creación.” Ese es mi Salvador: Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores.
Y ahora, podemos ver estas cosas y saber que Jesucristo es la persona más importante y más grande que Dios tiene en los Cielos y en la Tierra, es la persona en el cual Dios se ha expresado, se ha manifestado en toda Su plenitud, la primer persona en donde vemos la Trinidad Divina manifestada en toda Su plenitud: Padre, Hijo y Espíritu Santo, Él decía: “El Padre que mora en mí, Él hace las obras,” Él decía también: “El Espíritu de Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido,” ahí lo tienen: Padre, Hijo y Espíritu Santo presente en medio del pueblo hebreo.
La carne no es Dios, pero en ese cuerpo estaba Dios metido, el Padre, del cual Cristo mismo dijo: “El Padre mayor es que Yo,” así como lo que es mayor en usted no es el cuerpo de carne ni el espíritu que usted tiene, sino el alma que usted tiene, así como Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, el ser humano es alma, espíritu y cuerpo, porque Dios hizo al ser humano a Su imagen y semejanza, y por consiguiente tiene que tener en sí el equivalente a lo que es Dios.
Y ahora, les debo todavía una partecita aquí de Colosenses.
*“Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.”*
Si no existe Cristo o si no existiera Cristo, no existiría la creación, porque por medio de Él Dios la creó y por medio de Él sustenta toda la creación:
*“Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia.”*
El Cuerpo Místico de Cristo es la Iglesia, y la cabeza de esa Iglesia es Jesucristo:
*“Él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;*
*por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud.”*
Ahí tienen toda la plenitud de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo lo encontramos allí manifestado en la persona de este joven judío que tenía en ese tiempo de Su ministerio de 29 años y medio a 33 años:
*“Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,*
*y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas.”*
La reconciliación con Dios es través de Cristo, desde que Cristo efectúa el Sacrificio de Expiación por nuestros pecados, la reconciliación del ser humano es por medio de Cristo, no hay otra forma, pero en el Antiguo Testamento se efectuaba el Sacrificio de Expiación para el pueblo ser reconciliado con Dios, aquello era tipo y figura de Cristo y Su Sacrificio que sería efectuado para la reconciliación del ser humano, de la familia humana con Dios.
Ahora, no tenemos el tipo y figura, tenemos la realidad, lo que aquello estaba señalando, por eso era que funcionaban aquellos sacrificios de animalitos, porque eran el tipo y figura de Cristo y Su Sacrificio para expiar nuestros pecados:
*“Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas* (todas, miren)*, así las que están en la tierra como las que están en los cielos* (el mundo invisible y el mundo visible)*, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.”*
La paz es hecha mediante la Sangre de la Cruz, mediante la Sangre de Cristo somos reconciliados y entonces tenemos paz para con Dios por medio de Cristo, por eso es que Cristo es nuestra paz que de ambos pueblos hizo uno, capítulo 2 del libro o carta de San Pablo a los Efesios y también él muestra ahí en esa carta que somos hijos e hijas de Dios, la familia de Dios, o sea, la descendencia de Dios, y por consiguiente los elegidos para salvación. Sigue diciendo aquí este pasaje:
*“Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado.”*
Y ahora, estamos reconciliados con Dios y tenemos paz para con Dios por medio de Jesucristo acá, porque Él es nuestra paz; y si está *aquí* adentro, entonces tenemos paz *aquí* adentro la cual Él nos da; y tenemos esperanza, tenemos felicidad, porque esa es la meta. La felicidad para el ser humano, y solamente la puede obtener con Dios a través de Cristo, Él es el Príncipe de la Paz, para traer la felicidad al ser humano.
Luego cuando el Reino que está en la esfera espiritual venga a ser manifestado en la esfera física, entonces habrá paz literal acá en la Tierra en Israel, en el Medio Oriente y en todas las naciones, porque la paz solamente se encuentra en el Reino de Cristo:
“ELEGIDOS PARA SALVACIÓN,” y por consiguiente escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación, recuerdan cuando Cristo envió a Sus discípulos y luego ellos regresan muy felices. “Mira, los espíritus se nos sujetan en Tu Nombre,” o sea, que le obedecían los espíritus que estaban en las personas los echaban fuera en el Nombre del Señor y obedecían y salían de las personas.
Cristo les dice: “No os gocéis de eso,” pero hay gozo cuando sucede eso y los padres de una persona que tiene ese problema, se gozan, pero eso es algo insignificante comparado a lo que Cristo va a decirles: “No os gocéis de eso, gozaos de que vuestros nombres están escritos en el Cielo,” y por consiguiente esos son los elegidos para salvación.
Yo me gozo de que mi nombre esté escrito en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero, ¿y quién más? Cada uno de ustedes también, por lo cual sabemos que hemos sido elegidos para salvación, para redención, para ser restaurados, llevados al Reino de Dios, al lugar de nuestro origen, y por cuanto el Reino de Dios está en la esfera espiritual hemos entrado a ese Reino por medio de nacer del Agua y del Espíritu al recibir a Cristo, y cuando esté en la esfera física el Reino de Dios en la Tierra, estaremos también ahí. Yo estaré ahí, ¿y quién más? Cada uno de ustedes también, porque hemos sido elegidos para salvación.
Cristo dijo que tenía otras ovejas que no eran del redil aquel que estaba en Israel y que Él las llamaría, y que esas ovejas escucharían Su Voz, Su Voz es el Evangelio, el Evangelio de Cristo es la Voz de Cristo llamando Sus ovejas, por lo cual Él dijo.
*“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.*
*El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”* San Marcos, capítulo 16, versos 15 al 16.
Y eso es Cristo el Buen Pastor, manifestándose a través de Sus enviados, de Sus ministros hablando en la predicación del Evangelio, o sea, ungiendo esas personas con el Espíritu Santo y predicando a esas personas por el Espíritu Santo el Evangelio de Cristo, esa es la Voz de Cristo el Buen pastor llamando Sus ovejas a través de la historia del Cristianismo.
Yo escuché Su Voz y lo recibí como mi Salvador y obtuve la salvación y Vida eterna, ¿y quién más? Cada uno de ustedes también, todavía nos falta una parte de la redención de la salvación, que es la salvación física, en donde obtendremos un cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado como el cuerpo glorificado de Cristo y joven para toda la eternidad, estará representando de 18 a 21 años de edad.
Ahí los niños ya serán grandes, de 18 a 21 años, y los ancianos volverán a ser jóvenes, pero jóvenes en un cuerpo eterno, y los que estén jóvenes en la actualidad, continuarán siendo jóvenes pero en un cuerpo eternos, jóvenes para toda la eternidad.
Miren la bendición tan grande que hay en recibir a Cristo como único y suficiente Salvador, recibirlo significa Vida eterna para mí, ¿y para quién más? Para cada uno de ustedes también, por lo cual si hay alguna persona aquí presente o entre los que están en otras naciones escuchando en estos momentos y todavía no han recibido a Cristo, pueden recibirlo como vuestro único y suficiente Salvador.
Ya usted escuchó la Voz de Cristo y la fe de Cristo vino ya a su corazón, porque la fe viene por el oír la Palabra de Dios, el Evangelio de Cristo, y con el corazón se cree para justicia, ya usted está creyendo en Cristo, y con la boca se confiesa para salvación, y ahora llegó el momento de usted confesar públicamente a Cristo como su único y suficiente Salvador, para lo cual puede pasar acá al frente para así orar por usted, estaré orando por usted para que Cristo le reciba en Su Reino, le perdone y con Su Sangre le limpie de todo pecado.
**“ELEGIDOS PARA SALVACIÓN.”**
¿Saben ustedes una cosa? Que el nombre de todos ustedes está escrito en el Cielo en el Libro de la Vida, y por esa causa ustedes han estado escuchando hoy, en esta ocasión la predicación del Evangelio de Cristo y han estado recibiendo en sus corazones, en sus almas el llamado de Cristo, la Voz de Cristo acá en el alma, y han estado respondiendo a ese llamado porque ustedes son ovejas del Señor. “Mis ovejas oyen mi Voz y me siguen, y Yo las conozco y Yo les doy Vida eterna,” y también Él dice que las llamaría por su nombre, en el mismo capítulo 10 de San Juan, verso 1 al 30.
Esas son las ovejas que el Padre le dio para que las busque y les dé Vida eterna, porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” San Lucas, capítulo 19, verso 10 y San Mateo, capítulo 18, versos 11 al 14, porque no es la voluntad de vuestro padre que está en los Cielos que se pierda uno de estos pequeñitos, estos hermanos de Jesucristo menores porque Él es el primogénito, el mayor y nosotros somos menores, los hermanos menores de Jesucristo, no es la voluntad que se pierda ni uno de ellos, no es la voluntad de Dios que usted se pierda, la voluntad de Dios es que usted sea salvo, obtenga la redención, entre al Reino de Dios y tengas así Vida eterna, para eso fue que Cristo vino: para llamar Sus ovejas y las ovejas por cuanto esas que el Padre le dio son de Dios, oyen Su Voz y le siguen y Él les da Vida eterna.
Es Vida eterna escuchar la Voz de Cristo, recibirlo y seguirlo, por lo cual sabemos que vamos a estar con Él también en Su Reino Milenial y por toda la eternidad.
**“ELEGIDOS PARA SALVACIÓN.”**
Hay más personas que como ustedes han escuchando la Voz de Cristo y todavía no habían recibido a Cristo, y tienen ahora la oportunidad de recibirlo, estamos esperando por los que faltan por llegar.
Los que están también en otras naciones pueden continuar viniendo a los Pies de Cristo para que queden incluidos en esta oración que estaremos haciendo por ustedes. Algunas veces hay personas tímidas que les da timidez o vergüenza que lo vean venir a los Pies de Cristo y se detienen un poco, pero han recibido el llamado de Cristo en su corazón.
Cristo no se avergonzó de nosotros, no se avergonzó de usted para morir por usted en la Cruz del Calvario, no se avergonzó de tomar nuestros pecados para hacerse pecado por nosotros y entonces hacerse mortal, si Él no se avergonzó de nosotros, nosotros no podemos avergonzarnos de Él, miren lo que Él dice en San Mateo, capítulo 10, versos 32 al 33:
*“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.”*
Eso es para los que lo confiesan públicamente recibiéndolo como Salvador:
*“Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.”*
Si le negamos, pues nos va a negar delante del Padre celestial, si le confesamos públicamente delante de los hombres, delante de los seres humanos como nuestro Salvador, Él nos confesará delante del Padre celestial y delante de los Ángeles de Dios en el Cielo.
Vamos a estar puestos en pie para orar por las personas que han venido a los Pies de Cristo en esta ocasión, tanto de los que están presentes como de los que están en otras naciones y que han venido a los Pies de Cristo en estos momentos.
Los niños de diez años en adelante también pueden venir a los Pies de Cristo si no lo han hecho, tienen la oportunidad de hacerlo también, pues ya tienen conciencia del bien y del mal y deben usar el libre albedrío para recibir a Cristo como su único y suficiente Salvador.
Con nuestras manos levantadas al Cielo, estamos esperando un momentico en lo que llegan más personas que como ustedes quieren vivir eternamente con Cristo en Su Reino eterno. La Escritura dice que cuando un pecador se arrepiente hay gozo en el Cielo, lo dijo Jesucristo, y cómo estará el Cielo ahora cuando tantas personas han venido arrepentidos a los Pies de Cristo. Hay gozo en el Cielo, un gozo muy grande porque ustedes están viniendo a los Pies de Cristo.
Con nuestras manos levantadas al Cielo, a Cristo, y nuestros ojos cerrados los que están presentes y los que están a través del satélite Amazonas o de internet, los que han venido a los Pies de Cristo repitan conmigo esta oración:
***Señor Jesucristo, escuché Tu Palabra, Tu Voz, la predicación del Evangelio Tuyo, y nació Tu fe en mi alma, en mi corazón, creo en Ti, creo que Tú eres el Mesías Príncipe, creo que Tú has muerto en la Cruz del Calvario como el Sacrificio de Expiación por mis pecados y por los de todo ser humano, creo en Tu muerte como el Sacrificio de Expiación por mis pecados, y creo y reconozco que no hay otro Nombre bajo el Cielo dado a los hombres en que podemos ser salvos.***
***Reconozco que soy pecador y necesito un Salvador, y reconozco que Tú eres el único Salvador, el único Redentor, Señor, me rindo a Ti, me entrego a Ti en alma, espíritu y cuerpo, y doy testimonio público de mi fe en Ti y Te recibo como mi único y suficiente Salvador.***
***Te ruego perdones mis pecados y con Tu Sangre me limpies de todo pecado, y me bautices con Espíritu Santo y Fuego luego que yo sea bautizado en agua en Tu Nombre y produzcas en mí el nuevo nacimiento.***
***Quiero nacer de nuevo, quiero nacer en Tu Reino, quiero vivir eternamente Contigo en Tu Reino, Señor, sálvame, Te lo ruego en Tu Nombre eterno y glorioso, Señor Jesucristo. Amén.***
Y con nuestras manos levantadas a Cristo, al Cielo, todos decimos: **¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todo pecado! Amén y amén.**
Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonado vuestros pecados y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado, porque ustedes le han recibido como vuestro único y suficiente Salvador, dando testimonio público de vuestra fe en Él.
Ahora, ustedes me dirán... Cristo dijo:
*“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.*
*El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”*
Porque el que no cree, pues no va a ser bautizado, pero el que cree, el que creyere, será entonces bautizado, ustedes me dirán: “Quiero ser bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo lo más pronto posible. ¿Cuándo me pueden bautizar?” Por cuanto ustedes han creído en Cristo de todo corazón, bien pueden ser bautizados en agua en esto momentos. **Y que Cristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego y produzca en ustedes el nuevo nacimiento.**
En el bautismo en agua la persona se identifica con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección, en el bautismo en agua, el agua no le quita los pecados, es la Sangre de Cristo la que nos limpia de todo pecado, pero el bautismo en agua es un mandamiento del Señor Jesucristo, los apóstoles lo obedecieron, aun en el tiempo de Jesús la gente era bautizada por los apóstoles, y luego el Día de Pentecostés fueron bautizados como tres mil que creyeron en Cristo, y ellos cuando escucharon la predicación del Evangelio de Cristo a través del apóstol Pedro en el capítulo 2 del libro de los Hechos, en donde Pedro dice en el capítulo 2, verso 36 en adelante, dice Pedro.
*“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.”*
Por eso llamamos a Jesús: SEÑOR JESUCRISTO, porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo, en Él estaba la plenitud de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
*“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?*
*Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.*
*Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”*
Y Dios los ha llamado a ustedes en estos momentos, por lo tanto, también para ustedes es el bautismo en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y también la promesa del Espíritu Santo, para así nacer de nuevo, para así haber nacido del Agua y del Espíritu, del Evangelio de Cristo y del bautismo del Espíritu Santo:
*“Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.*
*Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”*
Como tres mil personas fueron añadidas a la Iglesia del Señor Jesucristo, como en esta ocasión serán añadidas a la Iglesia del Señor Jesucristo todos los que le han recibido en esta ocasión, los que están aquí presentes y también los que están en otras naciones.
El bautismo en agua es tipológico, pero es un mandamiento del Señor el cual ha estado siendo obedecido por los apóstoles y por todos los que han recibido a Cristo como Salvador a través de la historia del Cristianismo, a través de la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo, y todavía sigue siendo obedecido. Por esa causa pueden ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo en estos momentos.
Cuando el ministro lo sumerge en las aguas bautismales, tipológicamente está siendo sepultado luego de haber recibido a Cristo, cuando recibe a Cristo, muere al mundo. Cuando el ministro lo sumerge en las aguas bautismales, tipológicamente está siendo sepultado. Y cuando lo levanta de las aguas bautismales, está resucitando a una nueva vida: a la Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno. Por eso en el bautismo en agua nos identificamos con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección.
Conociendo el simbolismo, la tipología del bautismo en agua, bien pueden ser bautizados y que Cristo les bautice luego con Espíritu Santo y Fuego y produzca en ustedes el nuevo nacimiento, y nos continuaremos viendo por toda la eternidad en el glorioso Reino de nuestro amado Señor Jesucristo, porque usted ha sido elegido para salvación y entra al programa de salvación en esta forma que ha escuchado en esta ocasión.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos y nos continuaremos viendo por toda la eternidad en el glorioso Reino de Jesucristo nuestro Salvador.
Muchas gracias y dejo en estos momentos al doctor Alejandro Sarria para que les indique hacia dónde dirigirse para colocarse las ropas bautismales y ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, como se acostumbraba en la Iglesia primitiva.
Ya lo tenemos por aquí. Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador.
**“ELEGIDOS PARA SALVACIÓN.”**