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La Gran Carpa-Catedral 2008-11-12 1 Goiânia Goiás BR 00:00:00 false true

Mi cordial saludo a todos los ministros en la República Mexicana y en todas las naciones; es un privilegio grande dirigirme a ustedes en esta ocasión, para agradecerles por el respaldo que le han estado dando a Puerto Rico en el proyecto “La Carpa-Catedral” y sus terrenos, que para la gloria de Dios está siendo construida esta Carpa-Catedral.

Está el reverendo José Benjamín Pérez con ustedes, el cual recomiendo que lo respalden en todas las labores que él está llevando a cabo en los trabajos de esta Carpa-Catedral; no solamente los ministros de la República Mexicana junto a sus congregaciones, sino también los de otros países como Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Panamá y demás naciones de la América Latina (Suramérica): Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Argentina, Brasil y demás naciones del Caribe y también del mundo entero.

Todos sabemos conforme a las palabras proféticas del reverendo William Branham, que la parte culminante para el Día Postrero en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, será en medio de una Carpa-Catedral gigante que va aparecer en medio de los creyentes; en medio del Cristianismo va aparecer, y Dios va a estar allí manifestándose.

Tenemos que seguir el consejo de San Pablo, que nos dice que seamos imitadores de aquellos que por la fe heredan las promesas; esta es una promesa divina y habrá un pueblo que estará trabajando en pro de esta promesa, y va a conquistar esa promesa, haciéndola una realidad.

Queremos que se haga una realidad en la América Latina y el Caribe, o sea, en el territorio de los latinoamericanos, que es el territorio que faltaba por tener una etapa de la Iglesia, una edad, y que ahora le ha tocado la Edad de la Piedra Angular.

Ya las demás edades pasaron y por consiguiente no puede cumplirse esa promesa en una edad que ya pasó, tiene que ser en una edad que esté vigente, y la única es la Edad de la Piedra Angular. Por eso, trabajemos todos brazo a brazo en ese proyecto que Puerto Rico está llevando a cabo. Yo estoy brazo a brazo también con Puerto Rico en ese proyecto.

Recuerden, una cosa es decir: “Yo creo la promesa de esa Visión de la Carpa,” y otra cosa es trabajar para que se haga realidad esa promesa de la Visión de la Carpa. Decir que se cree en algo y no hacer nada para que se convierta en una realidad, es más bien creer y no obrar, y la fe sin obras es muerta en sí misma.

Se cree para obtener algo que Dios ha prometido, y por consiguiente al creer se hace todo aquello que sea necesario para que se haga realidad lo que Dios ha prometido.

La liberación del pueblo hebreo por ejemplo, era una promesa que Dios había dado a Abraham en el capítulo 15, verso 12 al 19 del Génesis, donde le dijo que su simiente sería extranjera en una tierra ajena y sería allí esclava, extranjera y esclava por cuatrocientos años. Pero luego Dios los libertaría con mano poderosa y castigaría aquella nación que los tendría esclavizados.

Esa promesa se hizo una realidad cuando Moisés la creyó, y escuchó la Voz de Dios por medio de Su Ángel enviándolo a Egipto para libertar al pueblo, para lo cual Dios colocó Su Palabra en la boca de Moisés, y Moisés fue hablando la Palabra al pueblo hebreo y también al faraón, hablando la Palabra de Dios que tenía que ser hablada en aquel tiempo.

Por lo tanto, Moisés creyó la promesa de Génesis, capítulo 15 y creyó en el tiempo correspondiente para el cumplimiento de esa promesa y obró; fue a Egipto y lo acompañó el mismo Ángel que le habló, el cual es el Ángel de Dios y el cual es Cristo en Su cuerpo angelical, él conquistó esa promesa por la fe, y fue hecha una realidad.

Así son todas las promesas de Dios: hay que escucharlas y creerlas, porque escuchándolas la fe nace, se cree, se acepta y se trabaja en pro de esa promesa, y luego se hace una realidad.

Y ahora, la liberación del pueblo hebreo se hizo una realidad porque Moisés creyó y obró basado en esa promesa, y así también los creyentes en Cristo del Día Postrero en la edad correspondiente a este tiempo, estarán trabajando en pro de esa Visión de la Carpa-Catedral, donde Dios estará presente; el Ángel del Pacto, Cristo estará presente en Espíritu Santo, y estarán allí presentes también los ministerios de Jesús, de Moisés y de Elías. Por eso es tan importante esa visión y su cumplimiento.

Del cumplimiento de esa visión, depende lo que Dios va hacer en este tiempo final para darle la fe para ser transformados a los creyentes en Cristo, y luego para la resurrección de los muertos en Cristo. Ahí estará la presencia de Dios.

Por lo tanto, trabajamos en pro de ese proyecto de la Carpa-Catedral y sus terrenos, que en Puerto Rico están llevando a cabo.

Así que, ministros junto a sus congregaciones, adelante en todo lo que están haciendo, y con un esfuerzo mayor en estos días para que así pronto sea una realidad ese proyecto de la Carpa-Catedral y sus terrenos.

Que Dios los bendiga y les guarde y les use siempre grandemente en Su Obra en este tiempo final; y Benjamín, reverendo Benjamín Pérez, que Dios te bendiga y te guarde y te use grandemente en Su obra en este tiempo final.

Muchas gracias a todos, y que Dios les bendiga a todos.

LA GRAN CARPA-CATEDRAL.”