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Palabras de saludo (via telefonica)	2007-10-25	1				BR	00:00:00	false		true

Ministros del Evangelio de Cristo y Su Cuerpo Místico de creyentes reunidos en la República de Chile; es una bendición y privilegio grande para mí dirigirme a ustedes en esta ocasión, y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.

Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final.

Es realmente una bendición y privilegio grande vivir en este tiempo y tener la oportunidad de trabajar en la Obra de Cristo y de ver que ya estamos en el tiempo final, y que de un momento a otro se cierra la Puerta de la Misericordia y Cristo lleva a cabo lo que Él ha prometido para este tiempo en donde la Puerta de la Misericordia se ha de cerrar.

Tenemos la promesa de que para el tiempo final habrá un ministerio que hará grandes maravillas y queremos tener todo preparado para que haya un lugar donde ese ministerio pueda comenzar y pueda llegar a una parte culminante en donde grandes maravillas y milagros irán a suceder.

Esperamos que haya un lugar como el que vio el reverendo William Branham en donde él vio una carpa grande, gigante, llena de personas, predicándose el Evangelio y la gente viniendo a los Pies de Cristo y también orando por los enfermos de alguna forma muy especial, en una forma muy privada, y grandes maravillas llevándose a cabo.

Esperamos que haya un lugar como ése que él vio; y tiene que ser un lugar en donde la etapa o edad que corresponde a nuestro tiempo se esté llevando a cabo. Si era para la primera edad, eso era para Asia Menor, si era para la segunda edad eso era por ahí por Francia, si era para la tercera, y así por el estilo, el área del mensajero era el lugar para el cumplimiento del Programa Divino correspondiente a esa edad.

En el tiempo del séptimo mensajero no se ha cumplido esa visión, él mismo lo dice: él vio todo lo que ahí pasaría, él trató de tener esa Carpa, ese edificio, pero no pudo obtenerlo porque no era para su edad, no era para su tiempo.

Pero él habla de una nueva etapa que ha de venir para el cristianismo, para la Iglesia, habla de una edad de Piedra Angular; y por consiguiente para esa edad de Adopción es que tiene que cumplirse todo lo que faltó de ser cumplido en el tiempo del séptimo mensajero. Y tiene que ser por consiguiente en el territorio donde él tenga Su ministerio.

Ahora, estamos esperando que aparezca ese edificio, carpa o catedral, que ha sido prometido; y esperamos también que muchos países estén unidos en ese Programa Divino que está prometido para ser llevado a cabo en este tiempo final.

Por lo cual les agradezco todo lo que ustedes están haciendo por Cayey, por ese proyecto que están llevando a cabo allá en Cayey, el cual esperamos que sea de grande bendición para el cristianismo y para también los judíos y para todos los seres humanos que viven en esta Tierra.

Esperamos grandes bendiciones del Cielo y que grandes maravillas sean llevadas a cabo: espirituales y físicas también. Y que Dios bendiga grandemente a todos los que unidos a ese proyecto, tanto ministros como a las personas de las diferentes congregaciones; y los ministros con sus congregaciones.

También a ti, Miguel, que Dios te bendiga grandemente por tener la visión clara de ese Programa Divino que hay establecido y profetizado para este tiempo final.

Ahí y así es como culminará nuestro tiempo, nuestra etapa, y también la edad de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos, en el tiempo de la edad de la Adopción, en el tiempo de la Edad de la Piedra Angular, un tiempo paralelo al tiempo de Noé y también al tiempo de Abraham y de Lot; y también al tiempo de Moisés; y aun más, también paralelo al tiempo de Jesús.

Estamos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos para la Iglesia del Señor Jesucristo, y también para los judíos, el tiempo en que toda promesa para la Iglesia de Jesucristo y para los judíos tiene que cumplirse; por consiguiente tanto los judíos como el cristianismo estarán trabajando para que esas promesas se cumplan.

Antes de algo cumplirse, un trabajo, siempre se lleva a cabo. Antes de Noé salvarse en el arca, él llevó a cabo la construcción del arca. Siempre antes de cumplirse una profecía, un trabajo se lleva a cabo.

Así que esperamos que el pueblo esté bien unido, conscientes de que estamos al final del tiempo, y de que todo va a culminar en esa Tercera Etapa, todo va a culminar en una carpa-catedral que vio el séptimo Ángel mensajero; y que aparezca esa carpa-catedral, ahí se cumplirá esa promesa; donde aparezca esa misma carpa que él vio, se cumplirá todo lo que él vio conforme a como está prometido.

También serán bendecidos todos los que habrán trabajado en pro de ese Programa Divino. Y se llevará a cabo esa labor de construcción en medio de un pueblo que cree lo que Dios ha prometido, en medio de un pueblo que ama a Dios y trabaja en el Programa de Dios para el tiempo que le ha tocado vivir. Será un pueblo que tendrá el Mensaje final de Dios para este tiempo final, para el cristianismo, para el judaísmo y para todas las naciones.

Por lo tanto, adelante trabajando en este proyecto, en ese Programa Divino. Y que Dios les bendiga grandemente también por todo lo que han hecho, lo que están haciendo y lo que continuarán haciendo.

También hay un programa de televisión del cual probablemente el misionero Miguel Bermúdez Marín les habló, el cual está a disposición de todos los ministros de todos los países, junto a sus congregaciones, para que lo puedan obtener y pasarlo por las televisoras en sus países. Él tiene un formato interdenominacional e internacional, por lo cual al ustedes verlo podrán notar que no hay direcciones, las personas entran al número de internet y ahí consiguen toda la información que deseen. Por lo tanto, es un programa de esa clase para que llegue a todas las personas, sean religiosos o no sean religiosos, sin importar de qué grupo religioso sean, para aquellos que creen en Dios y asisten a alguna iglesia.

Sería bueno que si Miguel tiene alguno de esos programas, si no lo han pasado todavía, lo puedan pasar y puedan ver el formato de ese programa y puedan comprender el porqué se está preparando ese lugar. Ya en México se está viendo en una cantidad grande de ciudades y por consiguiente de personas.

Y esperamos que todos los ministros al verlo puedan tener también la misma inspiración, el mismo deseo de tenerlo en su país, por supuesto, encargándose cada país y los ministros de cada país de las televisoras y todas estas cosas, y los gastos de pago del programa en cada país.

Sería una labor en unión a todos los ministros para que así puedan trabajar también por la televisión con ese programa. Luego también se les hará llegar también las direcciones a las personas de los lugares más cercanos para que puedan asistir a las actividades de las iglesias. De alguna forma, pues, harán el contacto con las diferentes congregaciones en los diferentes países.

Así que, adelante trabajando en la Obra del Señor siempre, también con los programas que ustedes tengan; y que Dios les bendiga, les prospere espiritual y materialmente, y les use siempre grandemente en Su Obra. Y a ti también, Miguel, que Dios te bendiga y te guarde, y te use siempre de una forma grande en Su Obra, junto también a tu esposa Ruth y a todo el grupo de trabajo que Dios te ha dado.

Que Dios les bendiga grandemente y con ustedes nuevamente el misionero, reverendo Miguel Bermúdez Marín.

“PALABRAS DE SALUDO A LOS PASTORES.”