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| Entrega de Mención Honorífica | 2005-11-01 | 2 | Cámara de Diputados de Paraguay | Asunción | Asunción | PY | 00:00:00 | false |
Su excelencia, don Luis Carlos Neumann Irala, Vicepresidente primero en el ejercicio de la presidencia de la honorable Cámara de Diputados de la República del Paraguay, excelentísimos miembros de la Cámara de Diputados del Paraguay, honorables autoridades gubernamentales y eclesiásticas, señores y señoras: muy buenos días.
Agradezco este reconocimiento que me ha sido hecho por esta Cámara de Diputados, y por el presidente de la Nación del Paraguay; y pido a Dios Sus bendiciones sobre el presidente de la nación, y sobre los miembros de la Cámara de Diputados, y sobre todos los miembros gubernamentales de esta nación.
Y que Dios bendiga al Paraguay, y que el Paraguay siempre tenga a Dios primero, para que Dios le guíe, le bendiga y les prospere, como enseñó el rey David a su hijo Salomón, el cual iba a comenzar su reinado, dice en Primera de Crónicas, capítulo 28, hablando el rey Salomón en el verso 4 en adelante, dice:
“Pero Jehová el Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi padre, para que perpetuamente fuese rey sobre Israel; porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa de Judá a la familia de mi padre; y de entre los hijos de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre todo Israel.
Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel.
Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi casa y mis atrios; porque a éste he escogido por hijo, y yo le seré a él por padre.
Asimismo yo confirmaré su reino para siempre, si él se esforzare a poner por obra mis mandamientos y mis decretos, como en este día.
Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.”
Queremos que este consejo dado por el rey David a su hizo Salomón, el cual comenzaría su reinado, sea también el consejo para todos los gobernantes y todos los miembros de gobierno de todas las naciones: que tengan a Jehová Dios, el Dios de Israel primero, y que cumplan sus preceptos y enseñen al pueblo a seguir al Dios de Israel, que es el único Dios verdadero.
Para que así el pueblo encuentre a Dios, tenga a Dios acá en su corazón, y sea un pueblo lleno de las bendiciones del Dios Altísimo, y sus gobernantes sean instrumentos de Dios, porque Dios es el que coloca los gobernantes para usarlos en beneficio del pueblo .
Por lo tanto, todos los miembros de gobierno son instrumentos de Dios, para Dios a través de ellos bendecir al pueblo. Por lo tanto, el consejo del rey David a su hijo Salomón, es para todos los gobernantes. Y dice:
“Si tú le buscares, lo hallarás.” Porque nuestro Dios es fácil de hallar.
A través de nuestro amado Señor Jesucristo nos encontramos con Dios, llegamos a Dios y recibimos de Dios Sus bendiciones, esto es así para individuos, y es así también para las naciones. Por lo tanto, lo que es aplicado a un individuo, es aplicado también a las naciones.
Dios va a restaurar el Reino de David en este planeta Tierra, en Israel; por eso a Jesucristo le preguntaron: “Señor, ¿restaurarás Tú el Reino a Israel en este tiempo?”[Hechos 1:6] Ellos estaban muy interesados en la restauración del Reino de David, porque el Reino de David es el Reino de Dios, de Jehová sobre esta Tierra, el Reino terrenal.
Y el Trono de David es el Trono terrenal de Dios, en el cual estaba sentado el rey David y luego el rey Salomón; al cual es heredero el Mesías Príncipe, el descendiente de David, que es nuestro amado Señor Jesucristo. Él restaurará ese Reino de David, que será la restauración del Reino de Dios en la Tierra nuevamente.
Por lo cual Cristo dijo que orando pidieran la Venida del Reino de Dios, para que se hiciera la voluntad de Dios como en el Cielo, también en la Tierra.
Por lo tanto, ese Reino de Dios y ese Trono de Dios terrenal en el cual estaba el rey David y luego el rey Salomón, será restaurado por el Mesías Príncipe Judío, que es el Señor Jesucristo. Él se sentará sobre ese Trono y gobernará sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones.
Por consiguiente, las naciones tienen que prepararse para la entrada a ese Reino Milenial de Cristo, para formar parte de ese Reino; y por consiguiente necesitan recibir el conocimiento del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, y seguir al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Y así como individuos entrarán millones de seres humanos a ese Reino Milenial de Cristo, también habrá multitud de naciones que entrarán a ese Reino Milenial de Jesucristo, el Mesías Príncipe heredero al Trono de David, y por consiguiente heredero del Reino de David, que es el Reino de Dios sobre el planeta Tierra.
Y queremos que el Paraguay sea una de esas naciones que entrará al glorioso Reino Milenial del Mesías Príncipe, de Jesucristo nuestro Salvador.
Es importante entonces que todas las naciones que desean entrar a ese Reino Milenial de Jesucristo, conozcan al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios que a través de Jesucristo reinará sobre Israel y sobre todas las naciones; y así será establecido el Imperio del Mesías, esa Monarquía que está prometida para ser restaurada en medio del Pueblo hebreo, a la cual se unirán multitud de naciones.
Y yo deseo que todas las naciones latinoamericanas y caribeñas, estén en ese glorioso Reino Milenial de Cristo; las que no estén allí, pues van a desaparecer en los juicios de la gran tribulación; pero queremos que el Paraguay sea una de las naciones que estarán allí representadas, reinando con nuestro amado Señor Jesucristo, el cual estará en Jerusalén como Rey.
Jerusalén será la Capital del mundo e Israel el Distrito Federal: por eso es tan importante tener buen compañerismo con Israel, el pueblo de Dios que tendrá el Reino de Dios restaurado, y en donde estará el futuro de todas las naciones que quieran continuar existiendo; porque vendrá un momento en que algunas dejarán de existir, pero otras continuarán existiendo y pasarán al glorioso Reino Milenial de nuestro amado Señor Jesucristo.
Oremos unos momentos para pedirle a Dios Sus bendiciones sobre el Paraguay, y que el Paraguay venga a ser una de esas naciones importantes que estarán en el glorioso Reino Milenial de Jesucristo.
Dice Números, capítulo 6, versos 22 al 27:
“Jehová habló a Moisés, diciendo:
Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.”
Que el Dios Altísimo bendiga la nación del Paraguay, y le permita ser una de las naciones que entrarán al glorioso Reino Milenial del Mesías. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Agradezco este reconocimiento, nuevamente lo agradezco; y que Dios bendiga al Paraguay.
Muchas gracias.
“ENTREGA DE MENCIÓN HONORÍFICA. CÁMARA DE DIPUTADOS DEL PARAGUAY.”