5.5 KiB
| title | date | activity | place | city | state | country | duration | public | youtube | translations | files |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Luchando para vencer y reinar | 2005-08-24 | 1 | San Luis Potosí | San Luis Potosi | MX | 00:00:00 | false |
Muy buenos días, a todas las damas, maestras y niños en esta reunión que tienen de compañerismo espiritual alrededor de la Palabra de Dios; es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios.
El tema que tienen aquí ustedes para esta ocasión es: “LUCHANDO PARA VENCER Y REINAR.”
Dios estableció al ser humano en la Tierra, y le dio una compañera para que así fuera una familia que tuviera hijos e hijas de Dios; y por consiguiente la familia es parte del Reino de Dios y por consiguiente la familia es un reino pequeño, en donde el esposo es el rey, la esposa es la reina, los hijos son príncipes y princesas, y el amor gobierna los corazones de la familia para que sea un reino de Amor Divino, de paz; y Dios prospere esa familia espiritualmente y materialmente, y también sean útiles en el Reino de Dios en ese Programa que Dios tiene, al cual pertenece cada familia.
Por lo tanto, cada familia debe comprender que pertenece a un Reino mayor, al Reino de Dios, y que ese hogar con el esposo, la esposa y los hijos son un reino pequeño que giran alrededor del Reino mayor, del Reino de Dios; y por consiguiente están llamados a tener y guardar las leyes del Reino mayor, que son dadas a conocer a todos los seres humanos, para que la pongan por obra, en práctica, todos los reinos menores, todas las familias de la Tierra.
Por lo tanto, es necesario que cada reino, cada familia, tenga éxito en ese reinado, tenga la victoria, porque esa victoria viene a ser parte de la victoria general del Reino de Dios. Por eso fue que Dios le dijo a Adán, y San Pablo también dice que “por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, a su esposa; y serán ambos una sola carne.” [Génesis 2:24].
Y así comienza ese hombre con esa esposa, ese reino, la familia, para servir a Dios todos los días de su vida; y guiar a sus hijos en el camino de Dios, y así tenerlos en el Reino de Dios, y ese reino de la familia girar alrededor del Reino de Dios, y así tener la ayuda de Dios y la victoria que Dios da a todos los que le obedecen.
Por lo tanto, así como Cristo y Su Iglesia son el Reino de los Cielos que se está materializando, así la Familia es un Reino de Dios, es una parte del Reino de Dios, el cual tipifica a Cristo, a Su Iglesia, y a todos los creyentes en Cristo que forman la Iglesia del Señor Jesucristo.
Cristo es el Rey, la Iglesia es la Reina, y los miembros de la Iglesia son príncipes y princesas. Por eso dice la Escritura en el libro del Apocalipsis que Jesucristo “nos ha redimido, nos ha limpiado con Su Sangre de todo pecado y nos ha hecho para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes, y reinaremos con Cristo; reinaremos con Cristo por el Milenio y por toda la eternidad.” [Apocalipsis 5:9-10].
En la Iglesia Cristo y Su Iglesia están reinando, y los miembros de Su Iglesia son los creyentes en Cristo, que son príncipes y princesas que reinan (como príncipes y princesas), en ese Reino de la Familia de Dios, la Iglesia del Señor Jesucristo; y reinaremos con Cristo durante el Milenio y por toda la eternidad.
Y las familias que han estado sujetas al Reino de Dios y han guardado los mandamientos divinos y han guiado a sus hijos en el camino de Dios, y han servido a Cristo, estarán con Cristo en Su Reino eterno. Y cada padre con su esposa y sus hijos estarán en el Reino Milenial, y la esposa será coheredera con el esposo en el Reino Milenial; y los hijos también.
Por lo tanto, tendremos toda nuestra familia en el Reino Milenial de Cristo y luego por toda la eternidad.
Por lo tanto, adelante familias, sirviendo a Cristo y reinando con Cristo, luchando siempre para vencer en todo momento, vencer y reinar con Cristo.
Recuerden: mantenga ese reino familiar fortalecido con la Palabra de Dios. Ayuden a sus hijos, siempre tengan para sus hijos la Palabra de Dios y también los consejos de vosotros: padres, de vosotras: madres; y tengan a sus hijos siempre en el camino de Dios, para que cuando estemos en el Reino Milenial también los tengamos a nuestro lado ya jóvenes, y todos (todas ustedes también jóvenes) estarán como si fueran hermanos en cuanto a la apariencia física; pero en la Tierra ellos fueron los hijos de ustedes, y fueron los que compusieron la familia que Dios les dio.
Así que luchando para vencer y reinar familias de Cristo nuestro Salvador.
Muchas gracias.
Y mantengan siempre la unión de la familia en Amor Divino, para agradar ¿a quién? A Dios. La unión de la familia para agradar a Dios. Y para eso, pues, hay que estar luchando para vencer y reinar.
Siempre hay una lucha, pero hay una victoria prometida para aquellos que sirven a Cristo.
Que Dios les bendiga y les guarde, y adelante, adelante en la unión y con unión familiar para agradar a Dios, y siempre luchando en bienestar de la familia y del Reino de Dios; sabiendo que la familia es un reino pequeño, y por consiguiente es un reino de Dios, que Dios le ha dado a ustedes para que reinen, para que gobiernen en esa familia.
Que Dios les bendiga y les guarde a todas, y dejo nuevamente al misionero y Reverendo Miguel Bermúdez Marín con ustedes. Y nos vemos en la noche Dios mediante en la actividad que ya está programada.
Dios les bendiga y les guarde.
“LUCHANDO PARA VENCER Y REINAR.”