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Palabras de saludo	2005-03-10	1		Mérida	Yucatán	MX	00:00:00	false

Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes. Es para mí una bendición estar con ustedes aquí en Mérida, República Mexicana, para compartir un día en compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Reciban saludos de mi esposa Erica: el pastor Isaac y su esposa; y también cada uno de ustedes. Y los niños reciban saludos de América y de Yahannah Gabriela.

En este tiempo en que estamos viviendo, siendo este el tiempo más importante del Programa Divino, en donde Dios cierra con broche de oro todo Su Programa; y por esa causa, la Edad también es la Edad de oro, la Edad de la Piedra Angular. Todo corresponde al oro, por eso el Lugar Santísimo estaba cubierto de oro todo, el arca estaba cubierta de oro, el propiciatorio era de oro puro, los querubines eran de oro; porque todo el oro representa la divinidad.

Y por cuanto la Edad de la Piedra Angular es la Edad de oro, es la Edad dorada para la Iglesia del Señor Jesucristo, es la Edad en dónde los misterios de Dios quedan abiertos para que disfrutemos todo el Programa Divino viendo lo que pasó en el pasado, en edades pasadas; y no solamente eso, sino viendo lo que está sucediendo en nuestro tiempo; y viendo también a través de las Escrituras lo que va a suceder más adelante.

Este es el tiempo de las Escrituras abiertas, recuerden que Cristo abrió las Escrituras a Sus discípulos luego que resucitó, y les abrió también el entendimiento para comprender las Escrituras. En este tiempo Dios nos ha abierto las Escrituras, y hay alguna que no la podemos ver abierta, pues Él la abrirá. Y nos ha abierto del entendimiento para entender y el corazón para creer, que es muy importante, porque una persona puede vivir en un tiempo en que sea un tiempo en que ciertas Escrituras estén abiertas, Dios las abra, y en que la persona también tenga su entendimiento abierto y vea que eso es así.

Pero luego, si no tiene el corazón abierto, dice: “Sí, yo sé que es así, pero no puedo creer, sé eso es así, pero no puedo entrar al Programa de Dios”. Por lo tanto, es muy importante que Dios abra el corazón de la persona, y como Él lo abre tiene que Dios hablarle directamente al corazón de la persona por la Palabra, abriendo la Palabra, abriéndole la Palabra y con la Palabra y Su Espíritu Santo le abre el corazón; y la fe entonces viene por el oír ¿qué? La Palabra; y con el corazón entonces creemos para justicia y con la boca confiesa para salvación, da testimonio público de su fe en Cristo confesándolo como su único y suficiente Salvador.

Por eso es tan importante llevar la Palabra por todos los lugares y a todas las personas para que Dios haga esa Obra; y Cristo llame a todos los que están escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero. Y por eso es tan importante llevar nuestros familiares y también invitar otras personas a las actividades, para que escuchen la Palabra de Dios para nuestro tiempo.

Es con la Palabra de Dios correspondiente a cada edad, a cada tiempo que Dios hace la Obra de esa edad, en el alma, en el corazón de las personas; y los llama y los junta, los coloca en Su Redil, en Su Iglesia.

Por lo tanto, ustedes tienen trabajo todavía en esta mañana para terminar la labor de invitar a las personas, y de llevarle literatura también, para que asistan a la actividad de esta noche.

Que Dios los bendiga y les use grandemente en esa labor; y que la labor de ustedes sea prosperada grandemente por Cristo nuestro Salvador, y que muchas personas asistan a la actividad, y muchas personas que no conocen a Cristo, que no han venido a los pies de Cristo, vengan a los pies de Cristo en esta actividad de esta noche. En el Nombre del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Bueno, muchas gracias por vuestra amable atención y adelante en la labor que tienen todavía por delante para esta mañana.

Dios les bendiga, y con nosotros, con ustedes nuevamente el pastor Isaac.

“PALABRAS DE SALUDO”.