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La Dama Elegida	2004-03-26	1		Lima		PE	00:00:00	false

Muy buenas noches, hermanas y hermanos presentes; es para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Es realmente una bendición grande estar en esta reunión de damas esposas de ministros, y algunas otras damas y jóvenes también, y también algunos hermanos presentes.

Para esta noche - reciban también saludos de mi esposa Erica, y también para vuestros niños saludos también de América y de Yahannah Gabriela. Para esta noche leemos las palabras del Apóstol San Juan, en *Segunda de Juan, capítulo 1, verso 1 en adelante (verso 1 al 6), donde dice:

“El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,

a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará para siempre con nosotros:

Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.

Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.

Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.

Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema para esta noche es: “LA DAMA ELEGIDA.”

“LA DAMA ELEGIDA.”

La Dama elegida es la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual es parte de Cristo, así como la dama elegida de un hombre casado es su esposa, y los hijos que tiene esa esposa son de su hombre elegido.

Aunque el que eligió fue el hombre, pero ella aceptó esa elección; así como en lo espiritual Cristo fue el que nos eligió desde antes de la fundación del mundo, y cuando nosotros lo recibimos como nuestro Salvador aceptamos Su elección, y venimos a formar parte de la Familia de Cristo, el Esposo, y de Su Esposa amada, de la Dama elegida que es Su Iglesia.

La Iglesia del Señor Jesucristo encontramos que estaba en Cristo, y el Día de Pentecostés, allí, así como Dios sacó de Adán, de su costado una costilla y luego de esa costilla formó un cuerpo femenino, y colocó en ese cuerpo femenino el espíritu femenino que estaba en Adán, lo colocó en ese cuerpo femenino y así fue formada la dama elegida de Adán.

Adán estuvo muy feliz con su dama elegida, y Cristo está muy feliz con Su Dama elegida; y cada hombre y cada ministro debe estar bien feliz con su dama elegida, y cada dama elegida debe estar bien feliz con su hombre que la eligió como esposa para reproducirse en hijos e hijas.

Y Cristo, Su Dama elegida la eligió para Cristo reproducirse por medio de ella en muchos hijos e hijas de Dios, como la planta elegida del grano de trigo ¿cuál es? La planta de trigo; un grano de trigo no va a elegir una planta de maíz o un árbol de aguacate para reproducirse, y tiene que salir la planta a través de la cual se va a reproducir el grano de trigo tiene que salir de él mismo, del mismo grano de trigo.

Cristo dijo representándose Él en el grano de trigo, en la semilla de trigo Él dijo: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, él solo queda; pero si cae en tierra y muere, mucho fruto lleva.”

Por lo tanto, Cristo en el Programa Divino para lo cual Él vino a la Tierra, estaba que Él estuviera reproduciéndose en muchos granos de trigo, en muchos hijos e hijas de Dios; pero para eso tenía que morir para que pudiera nacer la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual estaba en Él; de Él es que viene la Iglesia la cual nació el Día de Pentecostés, en la cual Cristo está y a través de la cual Cristo se reproduce en muchos hijos e hijas de Dios, los cuales son enseñados por el Espíritu de Cristo en Su Iglesia.

Por eso encontramos que Cristo dijo, hablando acerca del Espíritu Santo que sería enviado para todos los creyentes en Cristo, en San Juan, capítulo 14, verso 26, dice:

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”

El Espíritu Santo es el que ha estado enseñando a la Iglesia del Señor Jesucristo, es el Espíritu que estaba en Cristo el cual fue enviado para formar la Iglesia, el Espíritu femenino que estaba en Cristo, porque así como Adán tenía espíritu masculino y espíritu femenino, así también el Segundo Adán. Con el espíritu femenino y la costilla que sacó Dios del costado de Adán fue formada la dama elegida para Adán, y en ese cuerpo de carne que Dios formó femenino, colocó el espíritu femenino que estaba en Adán, y así apareció la dama elegida de Adán.

Y ahora, así también el Segundo Adán, y en el Segundo Adán estaba la dama elegida, estaba en Él, pero tenía que manifestarse para Cristo expresarle Su amor y reproducirse a través de ella en muchos hijos e hijas de Dios que estaban también en Cristo.

Así como en el grano de trigo, la semilla de trigo está la planta de trigo, pero también están todos los granos de trigo que van a nacer en esa planta de trigo, y están todas las demás plantas de trigo que van a nacer a través de esos granos de trigo que van a ser sembrados en tierra y van a nacer de nuevo. O sea, que va a haber una reproducción multiplicada de etapa en etapa.

Y ahora, podemos ver que todo eso es tipo y figura de Cristo y Su Iglesia pasando por sus diferentes etapas en las cuales Cristo en y a través de Su Iglesia se reproduce en hijos e hijas de Dios.

Ahora, el ser humano según la carne, para reproducirse el hombre se une a su esposa en las relaciones intimas, y queda en el vientre de su esposa, ahí queda concebido el hijo o la hija.

Y ahora, Cristo por medio de la Palabra creadora hablada, el mensaje correspondiente a cada edad, el cual Cristo al unirse con Su Iglesia en cada etapa de Su Iglesia, coloca en el vientre, en la matriz de Su Iglesia, coloca Su Palabra creadora para esa edad, y concibe hijos e hijas en esa edad por medio de la Palabra creadora, siendo hablada en esa edad por el Espíritu Santo a través del Mensajero de esa edad.

Por eso a través de la Escritura, por ejemplo, en el libro del Apocalipsis, encontramos que en las siete iglesias de Asia Menor, está representada la Iglesia de Jesucristo pasando por sus diferentes etapas.

Cada una de esas iglesias de Asia Menor tienen las características de cada etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo, por eso son tipo y figura de las siete etapas de la Iglesia del Señor Jesucristo. Por eso encontramos en Apocalipsis, capítulo 2, verso 1 en adelante, donde dice:

“Escribe al ángel de la iglesia en Efeso.”

¿Ven? El Mensaje es dirigido al Ángel Mensajero de la edad, así como fue dirigido al Mensajero o pastor de cada una de esas iglesias en Asia Menor:

“El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto.”

Es Cristo el que aparece en medio de los siete candeleros de oro, el que habla a Su Iglesia de edad en edad, pero luego en el mismo capítulo 2, verso 7, dice:

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.”

Y ahora, en el primer verso dice que es el que anda en medio de los siete candeleros de oro el que dice estas cosas, y luego en el verso 7 dice: “El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Es el que anda en medio de los siete candeleros de oro hablando por medio de Su Espíritu Santo a Su Iglesia, y en medio de Su Iglesia.

Es Cristo en medio de Su Iglesia, Él dijo: “Estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” Por lo tanto Cristo está en medio de Su Iglesia, Él está con Su dama elegida.

En lo espiritual Cristo y Su Iglesia se han unido, se han casado, y por eso en lo espiritual Cristo por medio de Su Iglesia ha estado teniendo hijos e hijas de Dios, por medio de la predicación del Evangelio de Cristo en cada etapa.

Cuando el Espíritu de Cristo, Cristo en Espíritu Santo se manifiesta y se revela, envía un Mensajero y se revela a ese Mensajero y le da el Mensaje a ese Mensajero, porque el Mensaje viene siempre al Mensajero, por eso es Cristo por medio de Su Espíritu Santo hablándole al Ángel Mensajero.

Y el Mensajero capta, recibe esa revelación divina y la habla, la predica en medio de la Iglesia de Jesucristo, y Cristo comienza a obrar, porque Cristo está teniendo una relación espiritual con Su Dama elegida, Su Esposa elegida para tener hijos e hijas de Dios. No por medio de la unión física, no por medio de sexo, sino por medio de la Palabra creadora.

Y por eso son hijos e hijas de Dios los que nacen en el Reino de Cristo, reciben la Palabra revelada para su edad al escuchar la predicación del Evangelio de Cristo, al recibir ese mensaje que Cristo da para esa edad dado por el Espíritu Santo al Mensajero, y el Mensajero ungido con el Espíritu Santo lo habla al pueblo, y Cristo comienza a producir hijos e hijas, comienzan las personas a recibir a Cristo como Salvador, comienzan a ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo comienza a bautizarlos con Espíritu Santo y Fuego, y comienza a producir el nuevo nacimiento en esas personas, y eso es hijos e hijas de Dios naciendo en la Casa de Dios, en la familia de Cristo y Su Dama elegida, Su Iglesia.

En lo físico todavía la Iglesia y Cristo no están casados, pero en lo espiritual sí están casados; por eso en lo espiritual la Iglesia del Señor Jesucristo es Su Esposa, pero en la parte física todavía no estamos casados, y por eso es que tenemos la promesa de las Bodas del Cordero y de la Cena de las Bodas del Cordero.

Y cuando Cristo y Su Iglesia en lo físico se casen ¿qué será eso? Eso será la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, y entonces físicamente seremos una misma carne, una sola carne: carne glorificada igual a la del Señor Jesucristo.

Ahora, en lo espiritual, todos los hijos e hijas de Dios (en lo espiritual) son un mismo espíritu, cuerpo angelical; Cristo tiene un cuerpo angelical de la sexta dimensión, un cuerpo angelical, y los escogidos al nacer de nuevo reciben un cuerpo angelical también. ¿Ven? en lo espiritual la misma clase de cuerpo espiritual. Y pronto en lo físico vamos a tener la misma clase de cuerpo físico, cuerpo glorificado.

Y ahora, la Dama elegida siendo la Iglesia del Señor Jesucristo, es la Dama amada de Cristo, por la cual Él murió en la Cruz del Calvario; y todos los hijos de la Dama elegida forman la Iglesia del Señor Jesucristo, está formada por los mismos hijos e hijas de Dios por medio de Jesucristo manifestado en medio de Su Iglesia de etapa en etapa.

Es una bendición muy grande pertenecer a la Dama elegida de Cristo, es una bendición grande ser uno de los hijos de Cristo y Su Iglesia, porque eso significa que la persona es un escogido de Dios, un elegido de Dios desde antes de la fundación del mundo, y que es un hijo o una hija de Dios, y que estaba con Dios eternamente, vino de la eternidad y aquí llegó a una dimensión de luz, tiempo y materia para hacer contacto con la eternidad de nuevo y ser restaurado a la Vida eterna.

“LA DAMA ELEGIDA.”

La Dama elegida enseña a Sus hijos los mandamientos de Su Esposo, de Cristo, por eso mantiene la enseñanza de Cristo bajo la predicación del Evangelio de Cristo, tanto llevando el Evangelio por todos los lugares, como también manteniendo a sus hijos enseñados o siendo enseñados, para que así se mantengan conociendo la voluntad de su Padre y hagan conforme a la voluntad de su Padre y trabajen en los negocios de su Padre, en los negocios de Jesucristo nuestro Salvador.

La Dama elegida es la más bienaventurada de todas las damas, porque es la elegida por el Rey de reyes y Señor de señores; como la dama elegida de un hombre es la dama más bienaventurada porque es la elegida de ese hombre, con la cual ese hombre se ha casado y a través de la cual ese hombre trae su simiente a vida física, que vienen a ser sus hijos y sus hijas.

Y ahora, la dama elegida tiene una responsabilidad con su esposo y con sus hijos también, para tenerle todo lo que el esposo necesita: su comida, su ropa también bien arreglada, y también a los hijos, y ella también estar bien arreglada siempre y bien alimentada.

La Iglesia del Señor Jesucristo fue tipificada en mujeres fieles del Antiguo Testamento y también del Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento encontramos a la virgen María que es la que al nivel más alto ha tipificado a la Iglesia del Señor Jesucristo, en la cual por medio de la Palabra de Dios que le fue dada, al creerla y la manifestación del Espíritu Santo haciendo sombra sobre ella, vino a quedar embarazada y a dar a luz luego al niño Jesús, el hijo de Dios.

Y así la Dama elegida por medio de la Palabra de Cristo, el Ángel del Pacto, hablada de etapa en etapa a través del Mensajero de cada edad: el Ángel Mensajero de cada edad, la Dama elegida, la Iglesia de Jesucristo al recibir esa Palabra en cada edad, ha quedado embarazada para dar a luz los hijos e hijas de Dios correspondientes a cada edad, dar a luz esos hijos en el campo espiritual.

Y este tiempo en que vivimos es que nacen los últimos hijos e hijas de Dios de Cristo y Su Dama elegida, nacen en el Reino de Cristo, nacen de nuevo; y luego vendrá la parte física que es la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, lo cual será Cristo vistiéndonos de la vestidura glorificada: el cuerpo glorificado, para que así vivamos con Él eternamente. Pero primero está la parte espiritual.

Antes de Adán y Eva aparecer en esta Tierra en cuerpos físicos, Adán estaba en cuerpo angelical, pero después Dios lo vistió de un cuerpo físico; y antes de Cristo aparecer en la Tierra en cuerpo de carne, Él estaba en Su cuerpo angelical, pero después fue vestido de carne, se hizo carne y habitó entre nosotros.

Y ahora, en el Programa Divino como hijos e hijas de Dios obtenemos el nuevo nacimiento primero, ese nacimiento espiritual en donde obtenemos el cuerpo angelical, y después seremos vestidos del cuerpo físico glorificado.

Estas son bendiciones para los hijos de la Dama elegida, los hijos de Cristo y Su Iglesia. Y la Dama elegida como Cuerpo Místico de creyentes tiene grandes bendiciones, ella nunca dejará de existir, estará con Cristo por el Milenio y por la eternidad también.

Y los hijos de Cristo y Su Dama elegida vivirán por toda la eternidad, y Cristo siendo el Rey de reyes y Señor de señores, el cual establecerá Su Reino en la Tierra, reinará con Su Dama elegida, que es Su Reina, y todos Sus hijos, los hijos de Cristo: el Rey, y de la Iglesia: la Reina.

Es realmente un privilegio y bendición ser parte de esa Dama elegida, de esa Iglesia elegida del Señor Jesucristo, en quien está el Espíritu de Cristo manifestado desde el Día de Pentecostés; pero antes del Día de Pentecostés la Iglesia no había nacido, pero allí estaban los primeros que formarían la Iglesia del Señor, y con ellos estaba el Espíritu Santo.

Pero, ¿dónde estaba? Estaba en Cristo; pero luego el Día de Pentecostés vino y se formó allí la Iglesia, nació la Iglesia la cual ha ido creciendo, así como nace un bebé, pero después va creciendo pero ya tiene el espíritu en él. Y el Espíritu de Cristo desde el Día de Pentecostés ha estado en Su Iglesia, la cual ha estado creciendo de etapa en etapa.

Así que agradecemos a Dios por Jesucristo y por la Dama elegida, la Iglesia del Señor Jesucristo, y por ser hijos e hijas de Dios nacidos por medio de la unión de Cristo y Su Iglesia.

Así como Cristo es la cabeza de Su Iglesia, el hombre es la cabeza de su esposa. En el matrimonio está tipificado Cristo y Su Iglesia, la unión de Cristo y Su Iglesia, el matrimonio de Cristo y Su Iglesia.

Por eso también en el matrimonio, vean ustedes, se tienen hijos y la esposa se encarga de los alimentos del esposo y de los hijos y de tener la ropa de los niños al día y del esposo también, y de que aprendan también.

Ahora, podemos ver la Dama elegida, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Toda esposa de ministro tipifica la Iglesia del Señor Jesucristo, y todo ministro tipifica a Cristo, y todo hombre casado tipifica a Cristo y su esposa tipifica la Iglesia del Señor Jesucristo, y los hijos del matrimonio tipifican los hijos e hijas de Dios nacidos en la Iglesia del Señor Jesucristo, por medio de la unión de Cristo y Su Iglesia.

Por lo tanto, así como Cristo bendice a Su Iglesia y a Sus hijos y se encarga de hacer que les lleguen esas bendiciones, el esposo lucha y trabaja para tenerle todo lo que la esposa y sus hijos necesitan.

Y la esposa se encarga de su parte también: de tenerles el alimento preparado y la ropa también preparada, y de la educación de los hijos también, de que aprendan, de que vayan a la escuela y así por el estilo.

Y la Iglesia se encarga también de que los hijos de Cristo que ella tiene aprendan la Palabra de Cristo, se encarga de que tengan las enseñanzas de Cristo y de que adoren a Dios por medio de Jesucristo; reciben entonces los hijos de Cristo y Su Iglesia, de Cristo y Su Dama elegida, reciben la enseñanza de Jesucristo a través de la Iglesia del Señor Jesucristo, donde ha estado, está y estará la enseñanza de Jesucristo, el Esposo de la Dama elegida.

Es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta noche, dándoles testimonio de: “LA DAMA ELEGIDA,” que es la Iglesia de Jesucristo, la cual no le debe dar problemas a Cristo en ningún momento, como tampoco la dama elegida de un ministro, la cual es su esposa y la dama elegida de cualquier hombre la cual es su esposa, no le debe dar problemas en ningún momento, como tampoco el esposo le debe dar problemas a su esposa.

Y los niños, los hijos no deben dar problemas en el hogar tampoco, pero necesitan una enseñanza desde que están aún en el vientre de su madre para que se comporten correctamente, sean obedientes y honren a su padre y a su madre, lo cual tiene promesas en el Reino de Cristo, es un mandamiento con promesa.

Por lo tanto, estamos agradecidos a Dios por ser parte de la Dama elegida, la Iglesia de Jesucristo, y ser a la misma vez hijos de Cristo y Su Iglesia, de Cristo y Su Dama elegida.

Cristo fue el que eligió Su Iglesia. Cristo dijo en una ocasión: “No me elegisteis vosotros a mí, yo os elegí a vosotros.” Elegidos por Jesucristo desde antes de la fundación del mundo, eso es y esa es la Dama elegida, y todos Sus hijos que la componen.

Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean sobre ustedes y sobre mí también; muchas gracias por vuestra amable atención, y dejo nuevamente al Rvdo. misionero Miguel Bermúdez Marín para continuar.

Tenemos también Miguel la Dama elegida en el capítulo 21, que es la Esposa del Cordero, y la tenemos en el capítulo 19 también del Apocalipsis, la cual vamos a leer esto aquí, capítulo 19 del Apocalipsis, verso 7 al 10, dice:

“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.

Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.” Esa es la Dama elegida, la Esposa del Cordero.

Ahora, vean ustedes, es Esposa porque en lo espiritual ya está casada, y es Novia porque en lo físico vamos a venir a ser una misma carne, vamos a ser unidos físicamente con Cristo con la transformación de nuestros cuerpos, y para los que han partido en Cristo la resurrección de ellos en cuerpos glorificados.

Hemos visto que en el libro del Apocalipsis está la Dama elegida, la Esposa del Cordero.

Bueno, es una bendición ser parte de esa Dama elegida, y es una bendición y privilegio ser un hijo o una hija de Cristo y Su Dama elegida.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos en esta noche, y hasta domingo Dios mediante en la actividad del domingo en que estaremos en el lugar de conferencias.

¿Cómo se llama el sitio? El Centro de Conferencias “Criyón,” ya ustedes saben dónde es, ya hemos estado en otras ocasiones. Inviten a sus amistades y familiares también para que escuchen la Palabra, y los que son simiente de Dios escucharán y nacerán en la Iglesia de Jesucristo por medio de Cristo y Su Dama elegida.

Que Dios les continúe bendiciendo y les guarde y les use grandemente en Su Obra en este tiempo final.

Con nosotros nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín.

“LA DAMA ELEGIDA.”