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La Revelación Unifica	2003-09-04	1		San Bartolomé Milpas Altas	Sacatepéquez	GT	00:39:07	false		true

Muy buenas tardes, ministros compañeros en el Cuerpo Místico de Cristo en este Día Postrero; es una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Leemos en el capítulo 4 de Efesios, verso 1 en adelante, dice:

“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,

con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,

solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;

un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;

un Señor, una fe, un bautismo,

un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.

Por lo cual dice:

Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,

Y dio dones a los hombres.

Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?

El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,

hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

“LA REVELACIÓN UNIFICA.”

Ése es nuestro tema como introducción al tema de la noche. Era el tema para ministros. Siempre, pues, es bueno que cuando pasemos por Guatemala un día completo, día y noche, lo dediquen para ministros, que no haya compromiso con congregaciones, para así no estar limitados con ustedes y ustedes con nosotros. Siempre como le dije Miguel: si vamos a tener unos cuantos días, pues un día aquí, otro día en San Lucas, allá con Tirzo, y otra actividad pública, y un día de reservado para la reunión de ministros.

“LA REVELACIÓN UNIFICA.”

Encontramos, que a través de la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo y a través también de la historia del pueblo hebreo, la revelación de Dios siempre ha venido a los Mensajeros, a los Profetas de Dios. “Porque no hará nada Jehová el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” Amós, capítulo 3, verso 7. Y en el Nuevo Testamento también es así: toda revelación viene siempre al Profeta Mensajero de cada edad. Y la revelación que unifica en cada edad a la Iglesia de Jesucristo es la revelación divina que viene de parte de Dios por Su Espíritu Santo al Mensajero y del Mensajero pasa al pueblo; y con esa revelación divina cuando es dada a conocer, predicado ese Mensaje, llama y junta a los escogidos de Dios en la edad que les corresponde.

Y obtienen las personas que son llamadas con ese Mensaje, obtienen una resurrección espiritual, son resucitados del mundo, son resucitados espiritualmente de en medio de una raza que está muerta, porque cuando pecó Adán y Eva en el Huerto del Edén murieron. Algunas personas dicen: “Pero continuaron viviendo.” Pero murieron a la Vida eterna, solamente continuaron viviendo físicamente una vida temporal, que a Adán se le acabó cuando tenía 830 años. Y de Eva no dice la edad en que ella murió.

Ahora, encontramos que cuando la persona es llamada por el Mensaje, la Palabra revelada para el día en que le toca vivir, obtiene una resurrección de en medio de los muertos, los cuales murieron a la Vida eterna, y aunque están vivos están muertos, aunque están vivos físicamente no tienen Vida eterna, pues están muertos a la Vida eterna, lo que tienen es una vida temporal que se les acaba cuando ya Dios dice: “Hasta aquí te tocó vivir.”

Ahora, la Vida eterna es la vida a la cual somos llamados. El llamado de Cristo en cada tiempo es por medio de Su Espíritu Santo a través del Mensajero de cada edad: ésa es la forma usada por Cristo. Así como fue usada en el Antiguo Testamento, donde vino la revelación de Dios por medio del Profeta correspondiente a cada tiempo, así mismo Cristo hace en el Nuevo Testamento.

Ahora vean, en la página 265 del mensaje de “Las Siete Edades de la Iglesia,” lo que dice el Rvdo. William Branham, dice:

“Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el Mensajero de cada edad. Ellos reciben de Él la revelación de la Palabra de cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús.”

Vean, la forma en que Dios hace para juntar Sus escogidos en cada edad y colocarlos y unión completa con Cristo en el Cuerpo Místico de Cristo, que es Su Iglesia ¿qué hace? Por medio de Su Espíritu Santo Cristo habla al Mensajero de cada edad y le da la revelación correspondiente a ese Mensajero y ese Mensajero ungido con el Espíritu Santo predica ese Mensaje, esa revelación que recibió de Dios, y con ese Mensaje sencillo, que gira al rededor del Evangelio de la Gracia, son llamados y juntados los escogidos de Dios; porque es Cristo, el Buen Pastor, el que está llamando y juntado Sus ovejas en cada edad, Él dijo que Él es el Buen Pastor. Vean, Él dijo: “Yo Soy el Buen Pastor.”

Por lo tanto, si Él es el Buen Pastor, Él es el que llama las ovejas que el Padre le dio para que les dé Vida eterna. Porque Dios ha dado todas las ovejas a Cristo para que las busque y les dé Vida eterna; por eso Cristo dijo: “Yo he venido para buscar y salvar lo que se había perdido (ésas son las ovejas que el Padre le dio).” Y para juntarlas ¿dónde? En Su Cuerpo Místico de creyentes, que es Su Iglesia, y colocarlas ahí bien unidas.

Por eso la revelación unifica: convierte a todos los creyentes en ese Mensaje revelado en un sólo Cuerpo Místico de creyentes. Por eso en el capítulo *11 de San Juan, verso 52, dice:

“Y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.”

Para eso vino Cristo, el Buen Pastor: para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos; por eso está llamando un pueblo para Su Nombre de en medio de todas las naciones: de en medio del pueblo hebreo y de en medio de todos los gentiles y los está congregando en uno, en un sólo Cuerpo Místico de creyentes. Y eso sucede por medio de la revelación divina de parte de Cristo por medio de Su Espíritu Santo a través de los Mensajeros que Él envía de edad en edad.

Cuando llega el tiempo para comenzar una edad ¿qué hace Cristo? Envía un Mensajero, un enviado del Cielo, y aparece en carne humana en la Tierra, y sus primeros años son bastante oscuros, nadie sabe quién es ese niño; aunque tenga experiencias espirituales, nadie sabe qué Dios tiene con esa persona, con ese niño. Luego cuando llega el tiempo de su llamado al Cuerpo Místico de Cristo, cuando llega el tiempo para su conversión, esa persona entra al Cuerpo Místico de Cristo como los demás entran al Cuerpo Místico de Cristo: recibiendo a Cristo como su Salvador, pidiendo perdón a Cristo por sus pecados, siendo limpiado con la Sangre de Cristo y siendo bautizado en agua en Su Nombre, y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego. Y esa persona, luego de cierto tiempo recibe el llamado al ministerio y comienza ese ministerio.

Ahora algunos, como de edades anteriores a la séptima edad, algunos habían estudiado, pero vean ustedes, cuando recibieron el llamado, ya ellos de ahí en adelante se olvidaron de todas las cosas y de todo lo que habían aprendido y proclamaron el Mensaje que Dios le reveló a ellos. Y con ese Mensaje fueron llamados y juntados los escogidos de Dios de cada edad.

Ahora, encontramos que siempre, la edad anterior cuando se va el Mensajero se denominacionalizan y mueren. Y luego cuando Dios comienza una nueva edad con un nuevo avivamiento y un nuevo Mensajero y una revelación fresca de la Palabra, del Evangelio para una nueva edad, los de la edad pasada comienzan a perseguir a los que han comenzado en una nueva edad, eso siempre ha sido así. Por lo tanto, no se extrañen si en algún momento ven que persiguen a los escogidos de Dios de este día final, las personas de etapas pasadas.

Ahora, veamos aquí también en San Juan, capítulo 10, verso 14 en adelante, dice:

“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.”

El Rebaño es la Iglesia del Señor Jesucristo; el Buen Pastor es Cristo, y las ovejas somos nosotros.

Ahora, hay ovejas en cada edad, las cuales, pues hemos visto que son llamadas por Cristo por medio de Su Espíritu Santo a través del Mensajero de cada edad, y mientras está vigente esa edad, Cristo está llamando gente en esa edad; pero cuando se va el Mensajero ya Dios tiene preparado todo el terreno para una nueva edad, una nueva etapa de la Iglesia y un nuevo Mensajero con un nuevo Mensaje que gira alrededor de Cristo.

Y ahora, hemos visto también a través del estudio de “Las Siete Edades” y de “Los Sellos,” del Rvdo. William Branham, que Dios ha tenido siempre un territorio donde ha enviado a Su Mensajero de cada edad y un pueblo en ese territorio, y de ahí se ha extendido el Mensaje a otros territorios.

El territorio de acción de Cristo en Espíritu Santo en el Mensajero en cada edad, es muy importante saber cuál es; y casi siempre la gente ignoran el territorio cuando está en acción el Espíritu Santo obrando en ese territorio, y no se dan cuenta que es el Espíritu Santo obrando a través de un hombre, un Mensajero; porque nadie puede hacer esas cosas que ese Mensajero hace si Dios no está con él; por lo tanto, es Dios el que está haciendo las cosas, pero está usando un velo de carne.

Ahora, encontramos que ya el Espíritu de Cristo ha estado en la Iglesia del Señor Jesucristo desde el Día de Pentecostés en adelante, aún en los días de los Apóstoles antes de Cristo morir, también estaba en medio de ellos, estaba velado en carne humana; luego cuando Cristo se fue lo envió el Día de Pentecostés y allí estaba el Espíritu Santo en medio de los creyentes en Cristo, y produjo el nuevo nacimiento en ciento veinte creyentes. Y vean, a través de San Pedro llamó y juntó tres mil, como tres mil personas el Día de Pentecostés, los cuales fueron bautizados y fueron añadidos a la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, encontramos que ésa es la forma que ha usado el Espíritu Santo de edad en edad: llamar y juntar Sus escogidos por medio de Su Espíritu Santo a través del Mensajero de cada edad.

Luego, encontramos que por cuanto Pedro tenía las Llaves del Reino de los Cielos, él tenía la revelación de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, la cual dio a conocer al pueblo, y así abrió la Puerta a los hebreos el Día de Pentecostés, y luego más adelante abrió la puerta a los gentiles cuando fue a la casa de Cornelio y les predicó a Cristo.

Y luego más adelante Saulo, luego de ser convertido a Cristo, viene a ser Pablo o San Pablo, y Pablo continuó entre los gentiles. El Mensajero para la primera edad de la Iglesia fue: San Pablo, para la primera edad de la Iglesia entre los gentiles. El Espíritu Santo se movió de la tierra de Israel a Asia menor; aunque todavía obraba también con los que estaban en la tierra de Israel.

Pero vean, Pablo decía: Así como Cristo hizo con Pedro para los hebreos: para la circuncisión, ha hecho conmigo para los gentiles, o sea, para la incircuncisión; o sea, hizo a Pedro Apóstol para los hebreos y a Pablo Apóstol para los gentiles. Y el Espíritu de Cristo estaba en Asia menor llamando y juntando Sus escogidos de esa primera edad y de ahí se extendió a otros territorios. Pablo fue hasta Grecia, a Italia también, y tenía los planes de ir para los de habla Hispana.

Pero vean ustedes cómo Dios usó a San Pablo, Pablo decía: “No vivo ya yo, vive Cristo en mí.” Por lo tanto, era Cristo el que estaba en él haciendo las obras, Cristo en Espíritu Santo.

Y ahora, encontramos que luego la segunda edad corresponde ¿a cuál? A Ireneo, y eso corresponde ¿a qué territorio Miguel? A Francia. Luego pasamos a ese territorio, y ahí Dios llama y junta a Sus escogidos por medio del ministerio de Ireneo. Luego de ahí se extendió para otros territorios, para Europa, cubrió esa gente de esos territorios, pero el lugar, el área era Francia y el Mensajero era Ireneo.

Luego Dios termina de usar a Ireneo y surge Martín ¿él era de Hungría? Martín era húngaro, pero también estaba relacionado con los franceses, por lo tanto lo usó Dios en Francia y en Hungría; o sea, que se hizo bien el entrelace; o sea, de Francia tomó el Mensaje y lo pasó a Hungría.

Luego más adelante termina Martín y aparece Colombo ¿en dónde? En Escocia, aunque ¿él era irlandés o escocés, Miguel? Irlandés, pero ahí en Irlanda y Escocia tuvo su ministerio y de ahí Su Mensaje se extendió para otros territorios. Luego más adelante aparece en Alemania Lutero en un tiempo bien difícil.

Pero vean, no importa cómo sean las condiciones del tiempo, no importa cuáles son las condiciones que rodeen al mundo y al cristianismo, cuando llega el momento para Dios comenzar una edad y llamar a Sus escogidos de una edad, no importa; Él envía Su Mensajero, lo unge con Su Espíritu Santo, le da el Mensaje revelado a él, él lo proclama y Dios lo ayuda, porque es el Espíritu Santo en ese hombre llevando a cabo esa obra, y en forma milagrosa todo acontece.

¿Por qué es un milagro? Porque es el Espíritu Santo el que ha estado obrando, y así son llamados los escogidos de cada edad, y en un territorio es que está la acción del Espíritu Santo por medio del Mensajero y de ahí se extiende ese Mensaje y esa bendición a otros territorios.

Luego que terminó Lutero Su ministerio, apareció Wesley en Inglaterra y el Mensaje pasó a Inglaterra, el Espíritu Santo pasó a Inglaterra y ungió a un hombre llamado: Juan o John Wesley, y por medio de ese hombre, al cual le reveló Su Palabra y el cual la proclamó, el Señor en Espíritu Santo hizo Su Obra a través de ese hombre, y llamó y juntó los escogidos de esa edad. Su Mensaje se extendió hacia otros lugares también; Wesley llegó hasta Norteamérica también, visitó a Norteamérica.

Y ahora, luego el Espíritu Santo, vean, el Espíritu Santo en Wesley visitó Norteamérica: el próximo lugar donde iba a tener el avivamiento de la séptima edad.

Cuando un Mensajero va a un territorio en donde más adelante se va abrir una nueva edad, es el Espíritu Santo visitando ese territorio. Y cuando el Mensajero va a ese territorio se siente bien, algo raro o diferente siente; es que ya el Espíritu Santo a través de ese Mensajero está viendo, está viendo el próximo territorio donde va a llevar a cabo Su Obra.

Así que aún puede tener ciertas visiones o puede tener ciertas experiencias en las cosas que habla ese Mensajero acerca de ese territorio, puede verse algo de que Dios tiene algo, de que Dios tiene una bendición grande en ese territorio.

Ahora, encontramos que en Norteamérica, luego de terminar de usar a John Wesley y partir John Wesley, el próximo territorio para el cual voló el Espíritu Santo fue para Norteamérica. En Norteamérica nació el Rvdo. William Branham y le acompañó el Espíritu Santo todos los días de su vida. Y por medio del Rvdo. William Branham, al cual ungió con el ministerio de Elías en su cuarta manifestación y al cual usó, estuvo trayendo el avivamiento de la séptima edad de la Iglesia y estuvo llamando y juntando los escogidos de esa séptima edad.

Ahora, recuerden que hay en cada edad escogidos y hay también gente creyentes en Cristo que no son escogidos, pero que están escritos también en el Cielo en cierta sección del Libro de la Vida, pero no están escritos en la sección del Libro de la Vida del Cordero, porque ésa es la sección de los escogidos de Dios.

Y ahora, a través del Rvdo. William Branham, el Espíritu Santo habló muchas cosas y profetizó muchas cosas, habló de cosas que sucederían más adelante, después del ministerio Rvdo. William Branham. Y por ejemplo él dijo: “¿Habrá otro avivamiento? ¿Veré otro tiempo?” O sea, otro avivamiento como el avivamiento en Asia menor del Espíritu Santo a través de San Pablo, como el avivamiento en Francia a través de Ireneo, como el avivamiento en Hungría y en Francia, en Hungría a través de Martín, o como el avivamiento en Irlanda y Escocia a través de Colombo, o como el avivamiento de Alemania a través de Lutero, o como el avivamiento de Wesley en Inglaterra, o el avivamiento de Inglaterra a través de Wesley, o como el avivamiento en Norteamérica a través del Rvdo. William Branham.

Porque cuando Dios va a enviar un avivamiento, miren lo que tiene Dios qué hacer, y si esto si lo ha hecho así en el pasado, tiene que hacerlo para cualquier avivamiento que vaya a tener, tiene que tener también una edad dentro de una dispensación, y ahora... y tiene que tener un Mensajero también con un Mensaje y tiene que haber un pueblo donde él vaya a llevar a cabo ese avivamiento, un territorio.

En la página 26 del libro de “Citas,” párrafo 218, dice:

“Y así que, nosotros esta noche, queremos pensar en eso, y recordar que en medio de todo este clamor, Dios no puede enviar un avivamiento, HASTA QUE TENGA AL HOMBRE EN FORMA PARA RECIBIRLO... y antes que nosotros podamos tener este avivamiento, DIOS TIENE QUE LLAMAR AFUERA Y ENTRENAR AL HOMBRE (DIOS ENTRENA AL HOMBRE) PARA LLEVAR SU MENSAJE!

Ése es el orden para un avivamiento; no puede ser de otra forma; siempre Dios lo ha hecho así y Dios no cabía Su forma de obrar. Y ahora, en la página 166 (es que le estaba citando primero): “¿Habrá otro avivamiento? ¿Veré otro tiempo?”

Ahora, de esto también nos habla en el mensaje “El evangelismo del tiempo final,” aquí nos dice en la página 54, dice:

“Parece que está bastante débil ahora para ambos: el Mensaje y el Mensajero; pero no se preocupen en alguna parte, no se cómo, pero estoy confiando en Él, Él vendrá cabalgando a la escena algún día. No se preocupen, vamos a estar juntos.”

Vamos a estar juntos. O sea, habrá algo que unificará a los creyentes.

Y ahora, nos muestra que Él viene cabalgando en alguna parte, y eso es el Jinete del Caballo blanco de Apocalipsis 19, el cual viene cabalgando en Apocalipsis 19. Pero vamos a verlo un poquito mejor aquí en el Mensaje “El único lugar provisto por Dios para adorar.” Esto corresponde al libro de “Citas,” página 166, párrafo 1485. Ahora, aquí en el Mensaje que les dije: “El único lugar provisto por Dios para adorar,” vamos a ver cómo lo dice aquí; página 2, en otro puede ser la página 1, o puede ser la página 3; pero en esta traducción en español es la página 2. Dice:

“Ahora, yo estaba poniéndome viejo y pensé: ¿Habrá otro avivamiento, veré otra época?’ Y tan sólo recuerden, del occidente vendrá un jinete en un caballo blanco (y ahora, identifica de dónde vendrá Él cabalgando). Recorreremos este sendero nuevamente. Eso es correcto. Tan pronto (dice) casi estamos preparados (también dice), tan pronto como... es una promesa.”

Vean ustedes, si es una promesa, tiene que ser una promesa bíblica y tiene que estar en la Biblia, y eso es Apocalipsis 19, el Jinete del Caballo blanco de Apocalipsis 19; él es el que viene cabalgando a la escena en el Día Postrero, y está señalado que será en el Occidente.

Ahora, esto es lo que trae el avivamiento del Día Postrero, y esto es lo que trae la apertura del Séptimo Sello y esto es lo que abre el Séptimo Sello: el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, que es el mismo Ángel fuerte que desciende del Cielo en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, el cual viene clamando como cuando ruge un León y Siete Truenos emiten Sus voces: es la Voz de Cristo nuestro Salvador, es la Voz del Espíritu Santo revelando el misterio del Séptimo Sello, el misterio de la Venida del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19 en el Occidente.

Pues es la Iglesia del Señor Jesucristo la que ha estado esperando por dos mil años la Segunda Venida de Cristo, y lo ha estado esperando para el recogimiento y la resurrección y la transformación nuestra, y el arrebatamiento o Rapto de los escogidos. Todo eso está en el Programa de la Segunda Venida de Cristo.

Y ahora, ¿por qué en el Occidente? Porque el Evangelio comenzó a ser predicado, el Evangelio de la Gracia, en el Este, el oriente, la tierra de Israel, y se movió luego a Asia menor, luego se movió a Europa y luego se movió a Norteamérica. ¿Ven? Tiene una trayectoria. Esa trayectoria la encuentran ustedes en los libros de “Las Siete Edades,” y de “Los Siete Sellos,” predicados por el Rvdo. William Branham, ungido con el Espíritu Santo para traer esa revelación.

Y ahora, no puede Cristo comenzar un avivamiento fuera del continente americano, y de ahí se extiende a otros territorios, pero Su lugar de acción tiene que ser en el continente americano y el continente americano consta de Norteamérica y la América Latina y el Caribe. Ya en Norteamérica llevó a cabo la obra de la séptima edad, y solamente le queda la América Latina y el Caribe, en donde el Jinete, del cual habla el Rvdo. William Branham, tiene que estar manifestado en el Día Postrero, y ahí es donde Elías dice: “Recorreremos esta senda, este camino, otra vez.” Si lo va recorrer otra vez, es por quinta vez. Elías es el que está hablando.

Por lo tanto, el Espíritu de Cristo en el Rvdo. William Branham, y el Espíritu de Cristo es Elías. Elías, el ministerio de Elías, y el Espíritu ministerial de Elías es el Espíritu de Cristo operando ese ministerio en el Rvdo. William Branham.

Y ahora, el ministerio de Elías recorrerá nuevamente el camino ministerial con el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19. Por lo tanto, ahí vendrá Elías en su quinta manifestación, y eso es en el Occidente.

Por eso es que los gentiles le llevarán el Evangelio a los judíos como los judíos lo trajeron a los gentiles ¿Cómo lo trajeron los judíos, los hebreos a los gentiles? Por medio del Espíritu Santo a través de San Pedro y luego de San Pablo. Y así como obró por medio de San Pedro y de San Pablo, el Evangelio regresará a los judíos de entre los gentiles. ¿Cómo será que regresará de entre los gentiles a los hebreos? Vean, aquí está, dice:

“Ahora ¿cuándo volverá...?” Página 30 del libro de “Las Edades:”

“Ahora, ¿cuándo volverá el Evangelio a los judíos? Cuando se haya terminado la dispensación de los gentiles. El Evangelio está listo para volver a los judíos. Oh, si tan sólo les pudiera decir algo que está a punto de suceder hoy, en este nuestro día. Esta gran cosa que va a suceder recorrerá hasta Apocalipsis 11; y aquellos dos testigos, aquellos dos profetas, Moisés y Elías, trayendo el Evangelio de nuevo a los judíos...”

Miren cómo regresa el Evangelio a los judíos: por medio de Moisés y Elías. Eso es los gentiles llevando el Evangelio a los judíos.

“Estamos listos. Todo está en orden. Igual como los judíos trajeron el Evangelio a gentiles, así también los gentiles se lo llevarán de regreso a los judíos, y el Rapto sucederá.”

Ahora, es dentro de los gentiles que el Mensaje para el pueblo hebreo irá, y tiene que ser de en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo en una edad que esté vigente; no puede ser de la primera edad, o de la segunda, o de la tercera, o de la cuarta, o de la quita, o de la sexta, o de la séptima; tiene que ser de la Edad de la Piedra Angular, que es la única edad que está vigente, las demás edades ya pasaron, ya el Espíritu de Cristo no está allá en esas edades pasadas. Vean, en la séptima edad, en la edad de Laodicea, está afuera tocando a la puerta.

Ahora, podemos ver que los ministerios de los Dos Olivos estarán ¿dónde? En la Iglesia del Señor Jesucristo.

El espíritu ministerial que estaba en Elías en su cuarta manifestación, lo cual era el Espíritu Santo operando ese ministerio, pasa a la quinta manifestación de Elías y a la manifestación del ministerio de Moisés y a la manifestación del ministerio de Jesús. Y todo eso en la Iglesia del Señor Jesucristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es la etapa del Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Jesucristo.

Tiene que ser en la Iglesia del Señor Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular, donde estarán manifestados los ministerios de Moisés y Elías; porque en el Tabernáculo que construyó o templo que construyó Salmón, los dos querubines de madera de olivo estaban en el lugar santísimo, y son tipo y figura de los ministerios de Moisés y Elías.

Luego, en el capítulo 25, versos 21 al 23 del Éxodo, Dios le dijo a Moisés que le hablaría a Moisés que le hablaría a Moisés desde el lugar santísimo de sobre el propiciatorio de en medio de los dos querubines de oro, todo lo que Él tenía que decirle al pueblo hebreo. O sea, que desde allí era que Dios se comunicaba con Moisés y le revelaba Su Palabra a Moisés para el pueblo hebreo, en el tabernáculo que construyó Moisés, allá dentro del lugar santísimo. Solamente dos personas podían entrar al lugar santísimo y era: Aarón y Moisés. Y el que dedicó el templo ¿fue quién? Moisés, por lo tanto era mayor que Aarón; Moisés era Profeta y sacerdote.

Ahora, encontramos que lo último que estaba en el templo era el lugar santísimo, y vean, comienza el templo del Este al Oeste. ¿Dónde es colocado el lugar santísimo? En el Oeste, en el tabernáculo que construyó Moisés, y también en el Oeste en el templo que construyó el rey Salomón.

Y Cristo está construyendo un Templo espiritual que comenzó en el Este y continuó de la tierra de Israel, por Asia menor, por Europa, por Norteamérica, y ahora se encuentra ¿dónde? En el Oeste. Lo más cerca al Lugar Santísimo ¿es qué? Es la séptima edad. Por eso, vean ustedes, dónde fue llevada a cabo la séptima edad: en el Este, y luego... pero fue la séptima edad.

Luego pasamos a la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo, y esa etapa se está viviendo en la América Latina y el Caribe, y de ahí se extiende la bendición para otras naciones y otros continentes.

Toda bendición de Dios, toda manifestación de Dios, todo avivamiento de Dios para el Día Postrero, corresponde a los latinoamericanos y caribeños. Todo Mensaje de parte de Dios para este tiempo final corresponde a los latinoamericanos y caribeños, y de ahí es que corre para el mundo entero e irá al pueblo hebreo.

Si los gentiles, la Iglesia del Señor Jesucristo: los gentiles, van a llevar el Evangelio a los judíos, pues tienen que primero tener el Mensaje que le va ser dado a los judíos, que es el Evangelio del Reino; y es el Evangelio del Reino con el Evangelio de la Gracia.

Y ninguna persona y ningún predicador supo nunca en su vida el misterio de la Lluvia Temprana y Tardía, esas dos Lluvias cayendo a la misma vez; pero Dios las reflejó en el ministerio del Rvdo. William Branham. Fue un reflejo lo que fue visto de la Lluvia Tardía bajo el ministerio del Rvdo. William Branham.

Ahora, nos habla que habrá un grupo sin duda y sin denominación, el cual vendrá y tendrá ambas Lluvias: la Lluvia Tardía y Temprana, y será un grupo sin duda. Y si es un grupo sin duda, es un grupo que tiene la revelación divina del Día Postrero, la revelación que los unifica en una misma forma de pensar a todos, una misma forma de creer: estarán en unidad.

Por lo tanto, la revelación de este tiempo final bajo la Lluvia Tardía y Temprana, que es la revelación divina para este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular, unifica a los creyentes en Cristo en el Cuerpo Místico de Cristo, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, la etapa del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo nuestro Salvador.

Y ahora, vean ustedes, Cristo está construyendo en Su Templo Su Lugar Santísimo, el lugar Santísimo de ese Templo espiritual. Y así como Moisés lo construyó al Oeste del templo, y Salomón lo construyó al Oeste del templo, Cristo lo construye al Oeste del Templo.

Vean, comenzó el Templo espiritual de Cristo desde el Este y ha venido hasta el Oeste, y ahora en el Oeste es que construye el Lugar Santísimo después de la séptima edad, la edad de la Laodicea, viene la Edad de la Piedra Angular, la Edad en donde los escogidos de Dios van a ser adoptados. En ninguna edad pasada fueron adoptados físicamente los escogidos de Dios; pero estuvo sucediendo una Adopción, pero espiritual de edad en edad; también en nuestro tiempo. Pero en adición a esa Adopción espiritual de hijos de Dios, falta la Adopción física, que será la transformación nuestra y la resurrección de los muertos en Cristo.

Ninguna edad pasada tuvo el privilegio de ser la edad, en donde físicamente Cristo adoptaría a Sus hijos, a Sus escogidos, a Sus ovejas. En todas las edades pasadas estuvo sucediendo una Adopción espiritual y también en nuestra edad, pero en adición tenemos la promesa de una Adopción física, que será la Adopción física, la transformación de nuestro cuerpo, en donde obtendremos el cuerpo eterno y glorificado.

Por eso la Voz de Cristo hoy, que es la gran Voz de Trompeta dándonos la revelación divina del Día Postrero, nos unifica, nos mantiene unidos, nos une en una misma forma de pensar, una misma forma de creer, y estamos unánimes juntos en la parte alta de la Iglesia del Señor Jesucristo, en la parte alta de la escalera que vio Jacob.

En el Aposento Alto, ¿cómo estaban los ciento veinte creyentes en Cristo en el Aposento Alto? Esperando esa transformación interior, esa transformación espiritual: el bautismo del Espíritu Santo. Y en nuestro tiempo, en la Edad de la Piedra Angular, recibimos la Adopción espiritual, esa transformación espiritual interior, y recibiremos también la transformación física. Estamos unánimes juntos esperando nuestra Adopción física, nuestra transformación, estamos esperando la doble porción.

Por lo tanto, es el único grupo que tendría la doble porción, una doble porción: tendría resurrección espiritual y resurrección física para los muertos en Cristo, y resurrección física para nosotros los que vivimos; o sea, una transformación física, la Adopción física, la Adopción del cuerpo, adoptados como hijos de Dios en un cuerpo nuevo, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado.

Por eso es tan importante la revelación divina para nuestro tiempo: porque esa es la revelación que unifica, unifica a todos los creyentes en Cristo del Día Postrero en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular.

“LA REVELACIÓN UNIFICA.”

Y la revelación para cada edad no puede venir fuera del tiempo de esa edad. La revelación para cada edad viene en el tiempo asignado por Dios, y la de nuestro tiempo, pues está viniendo en el tiempo asignado por Dios: en la Edad de la Piedra Angular, y en el territorio asignado por Dios: la América Latina y el Caribe, y en medio de la gente asignada por Dios: latinoamericanos y caribeños, y de ahí se extiende a otras naciones y a otros continentes, con los cuales compartimos la bendición de la revelación que unifica.

Ha sido para mí un privilegio y una bendición grande estar con ustedes en esta tarde, dándoles testimonio de: “LA REVELACIÓN QUE UNIFICA.”

Nos veremos Dios mediante en la próxima actividad en la noche, allá con nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Tirzo Ramiro Girón. Y les pido oren mucho por mí, para que Dios me dé todo lo que debo hablar en esta noche bajo este mismo tema. Y que Dios hable directamente a nuestras almas y a todas las almas de las personas que estarán allí presentes en esta noche.

Que Dios les bendiga y les guarde, y dejo nuevamente con nosotros al Rvdo. Miguel Bermúdez Marín.

“LA REVELACIÓN UNIFICA.”