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La Luz de la tarde	2002-11-25	1		São José dos Campos	São Paulo	BR	00:00:00	false

Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para saludarlos y pedirle a Cristo Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.

Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos llene del conocimiento de todo Su Programa correspondiente a este tiempo final, y nos prepare, y pronto estemos listos para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Reciban todos saludos también de mi esposa Erica y de mis niñas América y Yahannah Gabriela. Por aquí las tenemos: Erica, Erica de nuevo, América y Yahannah Gabriela, y de nuevo aquí Yahannah Gabriela. Es realmente una bendición tener niños en este tiempo y que sirvan a Cristo, son una bendición muy grande en el hogar. Dios me ha bendecido grandemente en mi hogar (a mí), como también a todos ustedes.

Ellas desean volver, Erica desea volver acá al Brasil y América también. Pero hasta el momento pues no ha sido posible. Pero a Erica le gustó mucho acá en Brasil, y a América también; y a mí, pues mucho más. ¿Cuántos años hace ya, Gian, que estamos viniendo al Brasil? Como 25 años ya estamos viniendo al Brasil.

Para mí ha sido una bendición muy grande conocerle a todos ustedes, y ver que ustedes aman a Dios y desean las bendiciones de Dios, y desean conocer cada día más Su Palabra, y así ser edificados con la Palabra de Dios, para estar preparados para nuestra transformación.

Así que, por esta noche estas son mis palabras de saludo para todos ustedes, y también para los ministros de otras naciones. Me estuvo diciendo Gian que hay ministros de África, que Dios les bendiga grandemente, y les use grandemente allá también en el África; pues Dios tiene grandes bendiciones para todos ustedes también. La evidencia de que uno es un nacimiento de Dios, es que uno recibe la Palabra de Dios para la hora que a uno le toca vivir, para la edad y dispensación que a uno le toca vivir.

Por eso en el Brasil y en el África, y en toda la América Latina y el Caribe, Dios tiene mucha simiente, muchos hijos e hijas de Dios. En estos días se han bautizado ministros evangélicos, y también han llevado algunas personas de su congregación, y han dicho luego: “Después voy a bautizar a toda mi congregación.” Así ha sucedido en este recorrido. Lo que Dios está haciendo es grande en toda la América Latina y el Caribe, y ha llegado también hasta el África, y va a cubrir el mundo entero, llegará hasta el pueblo hebreo.

Así que, la promesa de parte de Dios, es que la Luz va a volver al pueblo hebreo. Ezequiel en el capítulo 37, dice que Dios dijo al Profeta que llamara el espíritu de los cuatro vientos, para que regresara a los huesos secos que ya se habían juntado, ya tenían nervios, ya tenían carne, y piel también, y lo único que le faltaba era espíritu.

¿Y por qué Dios ordena al Profeta llamar al espíritu para que entre a los huesos secos que ya estaban ya unidos?, y ya era un ejército, pero sin espíritu, sin el Espíritu de Dios, porque el Espíritu de Dios salió del pueblo hebreo, cuando el pueblo hebreo rechazó a Cristo a la mitad de la semana número setenta, y luego el Espíritu de Dios ha estado en la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Israel Celestial espiritual, y Dios dejó de tratar con el pueblo hebreo, se detuvo el trato de Dios con el pueblo hebreo a la mitad de la semana número setenta.

Pero Dios ha continuado obrando, ¿dónde? En el Israel Celestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, llamando de entre los gentiles y también del pueblo hebreo un pueblo para Su Nombre. Ahí es donde ha estado el Espíritu de Dios; y se movió de la Tierra de Israel a Asia Menor, de Asia Menor a Europa (en cinco edades), y de Europa a Norteamérica, siempre manifestándose a través del Mensajero de cada tiempo, y llamando y juntando a Sus escogidos en cada edad, y produciendo así el nuevo nacimiento de hijos e hijas de Dios en el Reino de Dios.

Y de Norteamérica ha pasado a la América Latina y el Caribe, donde está llamando y juntando Sus escogidos latinoamericanos y caribeños, y de ahí se extiende el Mensaje a otras naciones y continentes, y llega a todo escogido escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.

Ahora, podemos ver dónde ha estado, de edad en edad, el Espíritu de Dios.

Y ahora, podemos ver también dónde está el Espíritu de Dios en este tiempo final: está visitando a los latinoamericanos y caribeños, y esa visitación por cuanto es dispensacional, se extiende a todas las demás naciones. El Rvdo. William Branham dijo que como los hebreos trajeron el Evangelio a los gentiles, lo cual sucedió cuando Pedro predicó en la casa de Cornelio el Evangelio y se abrió la puerta para los gentiles, porque Pedro tenía la llave, la revelación, y abrió la Puerta de la Gracia a los gentiles cuando fue a la casa de Cornelio. Y luego Pablo más adelante fue enviado a los gentiles.

Por eso el Rvdo. William Branham dice que como Pablo y Pedro o como Pedro y Pablo trajeron el Evangelio a los gentiles, los gentiles lo llevarán a los hebreos. Allá hubo un doble ministerio: Pedro y Pablo trayendo el Evangelio a los gentiles.

Y ahora el Rvdo. William Branham dice que los gentiles lo van a llevar a los hebreos. Y luego él cita Apocalipsis 11, los Dos Olivos, Moisés y Elías, llevando el Evangelio a los hebreos. ¿De dónde lo llevarán? De los gentiles, porque el Espíritu de Dios está entre los gentiles todavía, y tiene que ser llevado el Evangelio a los hebreos, por medio del ministerio de Moisés y Elías.

Por eso es que los dos querubines de madera de Olivo cubiertos con oro, que el rey Salomón colocó en el templo, los colocó en el lugar santísimo, y el lugar santísimo en el templo está en el Oeste, y en el Templo Espiritual de Jesucristo, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual comenzó en el Este, ahora se encuentra en el Oeste, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular.

Cristo está construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual. Un templo para Dios tiene que tener lugar santísimo, porque ése es el lugar más importante en el templo, el lugar de morada de Dios sobre el arca del pacto, sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro. Todo eso que estaba en el templo que construyó Salomón, y en el tabernáculo que construyó el Profeta Moisés, tiene que ser materializado en la Iglesia de Jesucristo.

Por lo tanto, Cristo ha estado construyendo un Nuevo Templo, de acuerdo a como está en los tipos y figuras. No puede colocar el Lugar Santísimo de Su Templo en el Este, porque en el templo que construyó el rey Salomón y en el que construyó el Profeta Moisés, estaba en el Oeste.

Ahora, podemos ver porqué la Iglesia de Jesucristo comenzó en el Este, el Medio Oriente, allá en Jerusalén, y se completaría en el Oeste, en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo. Las siete edades corresponden al Lugar Santo del Templo Espiritual de Cristo. Por eso está el candelabro con siete lámparas, que son las siete edades con sus siete Ángeles Mensajeros.

Y ahora, El en Su Templo Espiritual con piedras vivas, está construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, en donde la gloria de Jesucristo será manifestada en toda Su plenitud. Esa es la etapa de Adopción, esa es la etapa donde los muertos en Cristo van a resucitar en cuerpos glorificados, y esa será la Adopción para ellos; y los que vivimos y permanezcamos vivos vamos a ser transformados, y eso será la Adopción para nosotros, porque la Adopción es la Redención del cuerpo, o sea, nuestra transformación, en donde seremos restaurados a personas con cuerpos eternos y glorificados, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo; y entonces seremos totalmente a imagen y semejanza de Cristo.

Ahora somos a imagen de Cristo porque hemos recibido Su Espíritu Santo y hemos obtenido el nuevo nacimiento, pero cuando obtengamos el nuevo cuerpo, tendremos la semejanza física de Cristo, un cuerpo igual al cuerpo glorificado de Jesucristo, y será un cuerpo joven que representará de 18 a 21 años de edad, y nunca se pondrá viejo y nunca se enfermará, y nunca tendrá problemas de ninguna clase.

Cuando estemos en ese cuerpo nuevo, entonces seremos físicamente Reyes y Sacerdotes, y Jueces también. Pero en la actualidad, físicamente, somos personas comunes, con trabajos comunes aquí en la Tierra. Pero en lo espiritual somos Reyes y Sacerdotes, pero falta la parte física que vendrá con el cuerpo físico y glorificado que El nos dará.

Ahora, podemos ver dónde nos encontramos en el Programa Divino: nos encontramos en la parte de la Edad de la Piedra Angular, la parte más importante de la Iglesia de Jesucristo. Por eso, esa parte corresponde al Oeste, y le toca a la América Latina y el Caribe, y de ahí se extiende a otras naciones, para llamar y juntar los escogidos que corresponden a esta etapa de la Iglesia de Jesucristo, pero la mayoría estarán en la América Latina y el Caribe.

Ahora, lo importante es que seamos del grupo de los escogidos de este tiempo final, no importa que la persona viva en otro continente, lo importante es que sea un escogido de Dios para este tiempo final, para la parte del Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo.

Ahora estamos nosotros viviendo en el tiempo más glorioso de todos. El Rvdo. William Branham llamó a esta etapa: “La Piedra Angular,” la Piedra Angular o la Edad perfecta. También él le llamó a esta etapa: “La etapa de la mente de Cristo.” El dice que en todas las demás etapas hay movimientos, los pies se mueven, las manos se mueven, la boca se mueve, los ojos se mueven, pero el cerebro nadie lo ve moverse, pero ahí está la inteligencia, y eso corresponde a este tiempo final en la Iglesia de Jesucristo, en donde la mente de Cristo estará dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final.

Estamos en el tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos. Lo que se necesita en la actualidad es la Palabra. Por medio de la Palabra creadora siendo hablada, los que son de Dios oyen la Voz de Dios. Cuando venga la apretura, entonces Dios va a hacer milagros físicos, ya esa será una etapa de adopción. Dios va a adoptar un ministerio, y por consiguiente el hombre donde esté ese ministerio, y ese será el que luego llevará el Evangelio a los hebreos.

El Rvdo. William Branham quiso ir allá, pero Dios se lo prohibió, le dijo que no era el tiempo todavía, y también le mostró que tenía que ser conforme a Apocalipsis 11. El Evangelio va al pueblo hebreo por medio de Moisés y Elías, los Dos Olivos, y tiene que ir de los gentiles a los hebreos.

¿Dónde estaban los dos querubines de olivo cubiertos de oro? En el lugar santísimo. ¿Dónde estaba el lugar santísimo en el templo? En el Oeste.

¿Dónde tiene que estar el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo? En el Oeste, la América Latina y el Caribe. ¿Dónde tiene Dios que colocar los Dos Olivos? En el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual.

¿De dónde Dios le dijo a Moisés que le hablaría al pueblo hebreo? De sobre el propiciatorio, de en medio de los dos querubines de oro. Eso está en Éxodo, capítulo 25, versos 21 al 23; y de allí Dios se manifestaría a Moisés, y le hablaría a Moisés todo lo que Dios quería que Moisés le dijera al pueblo hebreo, tipo y figura de lo que Cristo estará haciendo en este tiempo final. De ahí es que surge el Mensaje para el pueblo hebreo, y de ahí es que el Espíritu de Dios regresará al pueblo hebreo manifestado en el instrumento que El tendrá para este tiempo final, en quien estarán los ministerios de Moisés y Elías.

¿De dónde va el sol para el Este? ¿De dónde va? Del Oeste. ¿Dónde es que por primera vez se ve la luz del Este? En el Oeste. ¿Pero cómo puede ser posible, que nosotros acá en el Oeste, podamos ver la luz que va a salir por el Este, y que la veamos primero que la gente que está en el Este? Conforme a la Biblia, en el mismo Génesis dice: “Y fue la tarde y la mañana, el primer día; y fue la tarde y la mañana, el segundo día.” La tarde es primero y después la mañana.

¿Dónde se pone el sol? En el Oeste, en el tiempo de la tarde, y al tiempo de la tarde Malaquías dice que habrá luz; a la caída del sol de cada día (para el pueblo hebreo) termina el día y comienza el otro día. Por lo tanto, desde el momento en que ocurre la caída del sol, ya la gente no ven el sol pero sigue habiendo luz.

Por ejemplo, hay países que a las 6:00 de la tarde (para los hebreos) ya terminó el día y comenzó el otro día, pero todavía hay luz. Las personas que están viendo la luz, están viendo la luz de un día que va terminando, pero luego esa misma luz que está viendo, en cierto momento se convierte en la luz del otro día. En el tiempo de la tarde es que se ve por primera vez la luz del día que está comenzando ahí en la tarde.

Por eso las personas del Oeste, que es donde se pone el sol, y es donde cambia un día a otro día, vean, es en el Oeste donde cambia el Día de la Dispensación de la Gracia al Día de la Dispensación del Reino, y la gente del Oeste tienen la oportunidad y privilegio de ver por un lapso de tiempo la luz de este nuevo día dispensacional, que luego va a salir por el Este, por el pueblo hebreo.

Ahora, entre el tiempo en que el Oeste ve esa luz de un nuevo día dispensacional, así como nosotros vimos en esta tarde la luz, digamos: de las 6:00 en adelante vimos la luz para el pueblo hebreo de un nuevo día. Esa misma luz es la que va a salir por el Este para el pueblo hebreo, pero ya nosotros la vimos primero.

Ahora, miren ustedes una cosa muy importante: entre la luz de la tarde y la luz saliendo en la mañana, hay un tiempo de oscuridad, y eso corresponde al tiempo de la gran tribulación, ese será tiempo de oscuridad, noche para los gentiles, y eso será un tiempo muy terrible.

Pero vean, luego la luz saldrá por el Este, la luz de una nueva dispensación, la luz de la Dispensación del Reino para el establecimiento del Reino de Jesucristo en este planeta Tierra.

Ahora, podemos ver que somos personas bienaventuradas al vivir en el Oeste, porque tenemos el privilegio de ver la luz de un nuevo día dispensacional, y la luz de un nuevo Reino, del Reino de Cristo, alumbrándonos en nuestro tiempo; esa misma luz es la que va a salir para el pueblo hebreo. Por eso el Espíritu de Dios será llamado para estar con el pueblo hebreo bajo el ministerio del Día Postrero; porque para el Espíritu de Dios obrar tiene que tener un instrumento, un Profeta. “Porque no hará nada el Señor sin que antes revele Sus secretos a Sus siervos, Sus Profetas.”

El Rvdo. William Branham dijo: “La Luz sale en el Este y se pone en el Oeste.” La luz de la tarde ¿dónde se pone? ¿Dónde se manifiesta? En el Oeste.

Cuando usted ve el sol en el Oeste, que baja, usted está viendo la luz del sol poniéndose, y ahí es donde ocurre un cambio de día para el pueblo hebreo. Por eso para el pueblo hebreo el sábado, que es el día de reposo que ellos guardan, lo comienzan a la caída del sol el día viernes, y terminan a la caída del sol del sábado en la tarde; porque para el pueblo hebreo los días terminan y también comienzan en la tarde.

Para los gentiles, los días terminan y comienzan a la media noche, a las doce de la noche termina un día y luego ahí comienza el otro día. Pero para los hebreos no es así. Por lo tanto, conforme a como Dios lo estableció para el pueblo hebreo, es que son los días delante de Dios.

La luz de la tarde, pues, se manifiesta siempre en el Oeste. La luz de la mañana se manifiesta en el Este. Pero antes de manifestarse en el Este fue vista en el Oeste, en el tiempo de la tarde.

Ahora, podemos ver la bendición tan grande que tenemos, de vivir en el Oeste. Del Oeste, de la América Latina y el Caribe es que Dios llevará la Luz para el pueblo hebreo y también para todas las demás naciones y demás continentes, la luz de un nuevo día dispensacional, la luz de un nuevo Reino, del Reino de nuestro amado Señor Jesucristo.

Podemos ver este misterio de: “LA LUZ DE LA TARDE.”

Al tiempo de la tarde habrá luz, por eso es que el Rvdo. William Branham dijo en una ocasión: “Concede (orando) que yo pueda pasar esta Espada a otro que sea honrado y lleve el Mensaje.”

Vean, la Palabra, la Luz, pasa del último Mensajero al otro Mensajero que tiene que regresarla después al pueblo hebreo, pero tiene que resplandecer, continuar alumbrando en el Oeste, en lo que le llega el tiempo al pueblo hebreo, lo cual será después que Cristo complete Su Iglesia, resucite a los muertos creyentes en El, y nos transforme a nosotros los que vivimos, y luego la luz regresará al Este, al pueblo hebreo, la llevará el Espíritu de Dios. Por lo tanto, aprovechemos nuestro tiempo recibiendo la Palabra, la Luz de Dios correspondiente a este tiempo final.

En el templo, ¿dónde estaba la luz de Dios? Cualquier persona puede decir: “En el lugar santo, en las lámparas.” Allí estaba la luz de Dios reflejada en los Mensajeros. Pero cuando se entra al lugar santísimo, allí está la luz, Dios, sobre el propiciatorio. Y Cristo, la Luz del mundo, para este tiempo final, ¿dónde tiene que estar? En el Oeste, en el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, resplandeciendo, alumbrándonos el alma, el espíritu y todo nuestro ser. El alumbró en cada edad por medio de cada Mensajero de cada edad de la Iglesia, y eso cumplió el candelabro de oro.

Pero ahora, en este tiempo, Dios tiene que cumplir lo que está en el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del templo que construyó el rey Salomón. Por eso estamos aquí en esta noche, escuchando Su Palabra y glorificando Su Nombre, viendo la luz de la tarde resplandeciendo en el Oeste, para luego salir y resplandecer en el Este.

Pueden ir muchos misioneros al pueblo hebreo, pero ninguno podrá lograr convertir el pueblo hebreo a Cristo, excepto los Dos Olivos, porque irán con la Luz, la Luz de Cristo, la Luz de la tarde saliendo por el Este, como la luz de la mañana.

Ahora, podemos ver que lo que el pueblo hebreo está esperando allá, ¿quiénes lo tienen? Nosotros acá en el Oeste; y todo lo que necesitan todas las naciones también lo tenemos, porque todas las naciones en el Reino Milenial, la revelación de la Palabra que recibirán, es la que Dios tiene en el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual.

Ahora, podemos ver que nosotros somos bendecidos por Dios en este tiempo final, con la Luz que resplandece en el Oeste, en este tiempo de la tarde para la Dispensación de la Gracia, en donde se está entrelazando la Dispensación de la Gracia y la Dispensación del Reino. La Dispensación del Reino se está entrelazando con la Dispensación de la Gracia en la Luz de la tarde.

“LA LUZ DE LA TARDE.”

Que Dios les bendiga a todos, que Dios les guarde, y muchas gracias por vuestra amable atención. Fue un privilegio estar con ustedes saludándoles en esta ocasión. Les veré en estos días en las actividades que se han de tener aquí en San José y también en Sao Paulo, las cuales el Rvdo. Gian del Corto les anunciará.

Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto.

“LA LUZ DE LA TARDE.”