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Quedense con la Palabra	2001-12-17	1		Santiago de Cali	Valle del Cauca	CO	00:56:02	false		true

Muy buenas noches, amados amigos, hermanos y ministros en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular; es para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.

Dice el libro del Exodo, capítulo 23, verso 20 en adelante:

“He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.

Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque

él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.

Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.

Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del

amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema para esta ocasión es: “QUÉDENSE CON LA PALABRA.”

“...oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará

vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.

Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.”

La Voz del Angel del Pacto, del Angel de Jehová, es la Voz de Dios a través de Su Angel (el cuerpo angelical Suyo), el cual es el Angel de Jehová, Cristo en Su cuerpo angelical.

Fue Cristo, el Angel del Pacto, el que libertó al pueblo hebreo y a través del cual Dios estaba manifestado en toda Su plenitud, estaba manifestado en Su cuerpo angelical, estaba manifestado en Cristo en cuerpo angelical; allí estaba la plenitud de Dios en el Angel de Jehová, y por eso estaba también el Nombre de Dios, donde estaba Dios manifestado en toda Su plenitud.

Y por medio del Angel de Jehová, Dios, el cual estaba en Su Angel, hablaba la Palabra; por lo tanto las palabras del Angel de Jehová eran nada menos que las palabras del Dios Creador de los Cielos y de la Tierra, del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Por eso encontramos al Angel de Jehová hablando en algunas ocasiones como Dios y otras ocasiones como el Angel, ¿por qué? Porque el Angel de Jehová es nada menos que el cuerpo angelical de Dios donde Dios estaba manifestado, luego se hizo carne y habitó en medio de los seres humanos y fue conocido por el nombre de Jesús de Nazaret.

Ahora, el pueblo hebreo estaba llamado a escuchar la Vozdel Angel de Jehová, porque a través del Angel de Jehová venía la Palabra de Dios para el pueblo, y el Angella hablaba a Moisés y Moisés la hablaba al pueblo.

El Angel tenía que tener un instrumento de carne, el cual fue Moisés, para revelarle esa Palabra y para que Moisés ungido con el Angel de Jehová hablara esa Palabra.

O sea, que el Angel de Jehová por cuanto no tenía un cuerpo físico de carne, tenía que usar un cuerpo de carne llamado Moisés; y eso es lo que estuvo haciendo de etapa en etapa a través de toda la historia de la raza humana: hablando a través de Sus Profetas.

Y cuando se hizo carne habló a través de Su cuerpo de carne llamado Jesús, el cual dijo: “El Padre que mora en mí, El hace las obras, y yo no hablo nada sino lo que oigo al Padre hablar; y no hago nada de mí mismo tampoco.”

Por lo tanto las obras que Jesús hacía era el Padre en El haciendo las obras, era el Padre Celestial con Su cuerpo angelical dentro del cuerpo de carne obrando.

Y ahora, por eso es tan importante quedarse con la Palabra de Dios para el tiempo que a la persona le toca vivir: porque es la Palabra de Dios, del Padre, a través de Su cuerpo angelical, Su Angel: el Angel de Jehová manifestándose a través del instrumento que El tiene de edad en edad como lo hizo a través de los Profetas.

Vean, en Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante dice el Apóstol San Pablo:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.”

¿Por medio de quién habló enel Antiguo Testamento? Por medio de los Profetas, y luego por medio Su Hijo Jesucristo.

“El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas (se sentó a la diestra de la majestad en las alturas).”

Y ahora, vean quién es nuestro amado Señor Jesucristo: es nada menos que el Verbo hecho carne:“Y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios (en San Juan, capítulo 1, verso 1 en adelante); y el Verbo se hizo carne y habitó en medio de la raza humana.”

Y ahí tenemos a Dios hecho carne en Jesús de Nazaret, y tenemos a Dios con cuerpo espiritual (el Angel de Jehová) y con cuerpo de carne (Jesús). Vean lo sencillo que es todo.

Y ahora, el que habló por medio de Su cuerpo angelical, luego estando dentro de un cuerpo de carne siguió hablando, trayendo la Palabra para aquella ocasión; pero luego que murió, fue sepultado, resucitó y ascendió al Cielo, vuelve Cristo, el Angel del Pacto en Espíritu Santo, para estar hablando en Su Iglesia a través de los Mensajeros correspondientes a cada edad.

Y ahora, Cristo, el Angel del Pacto, Dios ha estado en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia hablando por medio de Sus Mensajeros de edad en edad. ¿Y qué ha estado sucediendo de edad en edad? Ha estado Cristo llevando a cabo una Obra de creación.

Cristo es el Segundo Adán, y así como al primer Adán le fue dada una compañera, una novia, para por medio de ella reproducirse y traer a existencia hijos e hijas de Dios por creación divina, no por medio de relaciones íntimas sino por creación divina.

Ahora, tenía que esperar el tiempo correspondiente para traer hijos. ¿Pero qué pasó? Vean, Dios le había hablado a Adán que del árbol de ciencia del bien y del mal no comieran, porque el día que comieran ese día morirían; luego Adán, el cual recibió esa revelación, Dios le habló esa Palabra antes de darle una compañera, la cual estaba en Adán pero no estaba manifestada todavía en un cuerpo aparte del cuerpo de Adán. Vean, por cuanto Adán tenía las dos conciencias juntas, Adán podía ver a Dios en Su cuerpo angelical y Dios podía hablar con él, o sea, que el primer ser humano que existió era nada menos que un Profeta llamado Adán, un Profeta dispensacional. Y con un Profeta dispensacional comienza la raza humana y cae, y en el final con un Profeta dispensacional termina todo el Programa de Dios y somos restaurados a la Vida eterna, a todo lo que perdió Adán y Eva en la caída.

Ahora, encontramos que vino la serpiente ungida por el espíritu del diablo, porque el diablo estaba en la serpiente.

La serpiente pertenece a una raza animal parecida al ser humano pero de un tamaño más alto, era un gigante perteneciente a esa raza de los gigantes, la cual es la raza que los arqueólogos han estado descubriendo cuando han estado haciendo sus excavaciones, y han descubierto que antes de Adán, muchos miles de años antes hubo, existió una raza, y que piensan que eso era el ser humano antes de estar en la forma que está en la actualidad, y han descubierto esqueletos de seres gigantes y también pues de seres más pequeños de más de seis mil años; y el ser humano solamente tiene alrededor de seis mil años en la Tierra.

Y ahora, ¿cómo pueden haber aparecido esos esqueletos de personas —digamos— de diez mil, veinte mil o treinta mil años, y que haya esqueletos, huesos de personas muy altas y también de pequeños? Bueno, ¿antes de usted ser del tamaño que es no era pequeñito? Así que el tamaño, pues vean ustedes, depende de la edad que cada uno tenía. Ahora, con la caída del ser humano vino una catástrofe para la serpiente y su descendencia, pero esa raza ya también estaba antes de Adán, o sea, que cuando Dios comenzó a traer una restauración para la Tierra, vean, todas las semillas y todo eso ya existía, pero entonces Dios les dio vida, sacó el planeta Tierra de las aguas (porque el planeta Tierra estaba cubierto de agua) y luego el sol brilló sobre la Tierra y trajo vida; o sea, toda esas simientes brotaron a vida.

Ahora, ahí está el eslabón perdido que la ciencia está buscando. Hace poco salieron algunos artículos en donde dicen que la serpiente tenía pies o patas, o sea, que ya están... han adelantado algo, es poquito pero algo han adelantado; les falta descubrir que eran patas o piernas como los seres humanos, porque la serpiente es el animal que más se parecía al ser humano, y tenía lugar para el alma pero no tenía alma; esa era la diferencia entre el ser humano y la serpiente (la raza de la serpiente): que no tenía alma.

Pero cuando el diablo, Lucero, se metió dentro de la serpiente, se metió en el lugar que tenía para el alma pero que no tenía alma, y entonces vino a ser la serpiente con alma de Lucero, Luzbel o Satanás, o sea, que allí el alma vino a ser el diablo; por eso al diablo se le llama también la serpiente antigua y diablo y Satanás.

Ahora vean, la serpiente, o sea, el diablo hablando a través de la serpiente le dijo a Eva: “¿Con que Dios ha dicho que no coman de los árboles del Huerto del Edén?” Y Eva le dijo: “No, Dios ha dicho que si podemos comer de los árboles del Huerto del Edén, pero del árbol de ciencia del bien y del mal no, que no comamos, porque el día que comamos moriremos.”

El diablo le dice a través de la serpiente: “No morirás.” Dios había dicho: “Morirán.” Y el diablo le añadió el “no,” una palabra negativa, y le dijo: “No morirán, sino que Dios sabe que el día que ustedes coman serán abiertos vuestros ojos y ustedes serán como Dios, serán como Dios conociendo el bien y el mal, saldrán ¿qué? De esa etapa de la inocencia.”

Ahora, encontramos que ya la Palabra de Dios le había sido dada a Eva por medio de Adán, porque Dios le dio la Palabra a Adán y Adán la dio a Eva.

Y ahora, estaba en juego para Eva si permanecía con la Palabra de Adán, que era la Palabra de Dios a través de Adán, a través del Mensajero de la primera dispensación: la Dispensación de la Inocencia; vean, la Palabra de un Mensajero dispensacional estaba allí y ya Eva la había escuchado, pero ahora venía la prueba para ver si permanecía en la Palabra del Mensajero dispensacional que es Adán, o si quería escuchar la Palabra de otra persona, la cual era la serpiente ungida por el espíritu del maligno.

Y ella escuchó la palabra de la serpiente, lo cual no era la palabra de un animal sino la palabra del diablo a través de un animal que hablaba y que razonaba, y a Eva le interesó más la palabra del maligno a través de la serpiente, que la Palabra de Dios a través de Adán, a través del Angel Mensajero dispensacional de la Dispensación de la Inocencia.

Ahora vean, cuando ella recibió esa palabra, la oyó, la aceptó, dejó que entrara a su corazón, a su alma, porque ella tenía libre albedrío, y produjo, dio a luz. ¿Qué hizo Eva? Comió del árbol de ciencia del bien y del mal; porque la Palabra es una semilla que produce de acuerdo a la clase de semilla que es esa Palabra que es hablada. Y la Palabra de Dios es la simiente, la semilla original.

Pero vean, el diablo tomó la Palabra que ya Dios le había hablado a Adán y que Adán se la había hablado a Eva, tomó esa Palabra y le añadió y se la dio de nuevo a Eva, se la sazonó con un concepto intelectual; y esa fue una interpretación del maligno porque ya la interpretación divina era que si comían iban a morir, y el diablo le dijo a ella: “No van a morir.”

¿Ven? Estaba en juego ahí la Palabra de Dios y la palabra del maligno, se parecían pero vean, el“no” era el que hacía la diferencia ahí. Ahora, luego le dio una explicación de que serían abiertos los ojos de ellos, y entonces conocerían el bien y el mal y entonces serían como Dios.

Ahora, ella cuando aceptó esa Palabra se hizo ahí carne en su alma y se reprodujo comiendo del Árbol de la Vida, o sea, esa Palabra produjo un fruto; y luego, al comer del Árbol de la Vida y pecar entonces viene el fruto de esa palabra pervertida que ella recibió, ¿y cuál fue el fruto? Caín, un hijo híbrido; como el mulo es híbrido, así Caín era un hijo híbrido.

Ahora, podemos ver que es muy importante quedarse con la Palabra de Dios que viene de edad en edad y de dispensación en dispensación por medio del Espíritu Santo a través del Mensajero que El envía para ese tiempo. Cada grupo de cada edad y de cada dispensación está llamado a quedarse con la Palabra, ¿qué palabra? La Palabra de Dios para el tiempo que le toca vivir, la cual viene al Mensajero y del Mensajero pasa al pueblo. No puede prestarle atención a otra palabra. Ahora, esa Palabra de Dios que viene para cada tiempo, viene en el hilo del pensamiento divino, o sea, que Dios va dando más y más luz de lo que ya Dios habló en tiempos pasados; o sea, que no hay ninguna contradicción de esa Palabra que está dando conla Palabra que El dio n el pasado.

¿Cómo le llaman a eso, Fernando, que viene por el mismo hilo de pensamiento? Viene en armonía con las Escrituras, tiene otro nombre que Nelly también dice.

Bueno, es que viene en el mismo hilo de pensamiento, ahí trae más luz acerca del mismo tema (¿cómo?), viene en esa hilaridad (*hilación), en ese hilo del pensamiento... tiene otro nombre, después le vamos a preguntar a Nelly (si, viene en esa hilación); y como cuando Dios dijo que la simiente de la mujer heriría en la cabeza al diablo y a su simiente, vamos a ver cómo lo dice aquí...

Ya se sabía que, y se sabe que la mujer no tiene simiente pero iba a tener un hijo, iba a venir un hijo por una mujer que iba a herir al diablo en la cabeza; eso está aquí en Génesis, capítulo 3, donde le echó la maldición a la serpiente Dios, dice... Vean, y eso es la misma maldición también que le fue echada al diablo cuando se rebeló en contra de Dios. Capítulo 3, verso 14 en adelante, dice:

“Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya (o sea, que habría una enemistad entre la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente. Simiente es hijos, descendencia).

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”

Y el diablo hirió a Cristo en el calcañar, en los talones y también en las manos en la Cruz del Calvario; pero Cristo lo hirió en la cabeza.

Ahora, esa profecía se cumpliría más adelante, es una profecía mesiánica, es la profecía de la Primera Venida de Cristo.

Y ahora, por medio del Profeta Isaías Dios dijo:“La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y se llamará su nombre Emanuel —que traducido es ‘Dios con nosotros—).”

Y ahí en el mismo hilo del pensamiento, la misma hilaridad (*hilación) profética Dios da más luz, y ahora muestra que será por medio de una mujer pero una mujer virgen, y de una mujer que pertenecerá al pueblo hebreo; y hay otras profecías que nos hablan que nacerá en Judá, en Belén de Judea, y también tiene que ser por consiguiente descendiente de David.

Y ahora vean, todas esas profecías vienen en el mismo hilo de pensamiento divino, vienen por el mismo hilo de Génesis, capítulo 3, verso 16, vienen en esa hilaridad (*hilación).

Ahora, podemos ver cómo es que viene más Palabra profética de etapa en etapa a través del Mensaje correspondiente a cada edad y a cada dispensación, a través de los Profetas Mensajeros de Dios.

Vean, vamos a ver en Oseas, capítulo 12 algo aquí para que tengamos un cuadro más claro. Capítulo 12, verso 9, dice (de Oseas): “Pero yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te

haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.

Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas.”

Vean cómo Dios aumenta la profecía; y cuando es dada la profecía como Génesis, capítulo 3, verso 16, donde la simiente de la mujer va a herir en la cabeza al diablo, aumenta esa profecía, trae más Palabra profética con relación a ese mismo tema, a través de ¿qué? De Profetas, y ahí va aumentando la profecía sobre el mismo tema y no hay ninguna contradicción, hasta que llega el momento en que se cumple lo que ya fue profetizado.

Por ejemplo acerca - todo esto lo vimos acerca de la Primera Venida de Cristo. Acerca de la Segunda Venida de Cristo también, desde al Antiguo Testamento Dios ha dado Palabra profética y ha ido aumentando de etapa en etapa, de edad en edad y de dispensación en dispensación ha ido aumentando esa Palabra profética, esa profecía acerca de la Segunda Venida de Cristo, ha ido dando más luz hasta que tengamos cumplida esa profecía, la cual tendrá que concordar con todo lo que fue dado a través de los tiempos pasados.

Y ahora, podemos ver que tenemos que mantenernos conla Palabra, quédese con la Palabra, porque esa Palabra es la que va a producir en usted y en mí lo que dice esa Palabra; pero si le añade, usted está dañando lo que Dios ha enviado para usted, para bendición suya para que usted pueda recibir su transformación.

Ahora, el consejo es quedarnos con la Palabra.

Hemos visto cómo es que ha venido la Palabra de Dios de edad en edad y de dispensación en dispensación: es la Palabra de Dios por medio del Angel de Jehová a través del Mensajero que El envía para cada edad y para cada dispensación; y en Cristo estuvo en toda Su plenitud y habló por medio de Jesucristo como había hablado por medio de los Profetas anteriores.

En Deuteronomio, capítulo 18 dice, verso 15 en adelante:

“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.”

Y si escuchamos al Profeta que Dios envía entonces nos quedamos con la Palabra de Dios venida por medio de ese Profeta, dice:

“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.”

¿Dónde Dios coloca Su Palabra? En la boca del Profeta que El envía, porque un Profeta es un reflector de la Palabra de Dios, y Dios se refleja a través de cada Profeta que El envía; no pueden hablar nada de sí mismos sino de lo que Dios pone en su corazón, en su mente y en su boca para hablar. Dice:

“...pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.

Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.”

Por cuanto todo ser humano tiene libre albedrío, Dios recomienda que se escuche la Palabra que El ha colocado en la boca del Profeta que El envía.

Y ahora, podemos ver el porqué se requiere escuchar y quedarse con la Palabra de Dios. En el mismo libro de Deuteronomio, capítulo 8, verso... verso 1 en adelante, dice:

“Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto.”

O sea, que no se le debía olvidar la historia del éxodo y todo el recorrido hasta llegar a la tierra prometida; y por cuanto ese éxodo y esa trayectoria por el desierto tipifican también las siete etapas o edades de la Iglesia durante estos dos mil años aproximadamente que han transcurrido, a nosotros no se nos debe olvidar toda esa trayectoria por donde Cristo en Espíritu Santo nos ha estado trayendo de etapa en etapa, de edad en edad.

Debemos conocer la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo y sus diferentes etapas, sus Mensajeros, sus edades y los territorios donde se han cumplido esas edades y el Mensaje que Dios dio para cada edad. “...para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.”

Vean, esa trayectoria es una trayectoria de prueba para que use el libre albedrío el pueblo hebreo, el cual tipifica la Iglesia de Jesucristo, para que salga de su corazón lo que hay en su corazón, en su alma, y muestre si ha de guardar o no la Palabra de Dios, si ha de quedarse con la Palabra de Dios o va a recibir interpretaciones humanas y a formar sus denominaciones. Ahora, dice:

“Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.”

La vida del ser humano, vean ustedes, depende de la Palabra de Dios, ese es el Alimento Espiritual para nuestra alma. Cristo dijo en una ocasión en San Juan, capítulo 5, verso 24:“No solamente...” El dijo:“El que oye mi Palabra, y cree al que me envió, tiene Vida eterna; y no vendrá a condenación, mas pasó de muerte a vida.”

Y en San Mateo, capítulo 4, verso 4, dice: “No solamente de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Dios (de toda Palabra que sale de la boca de Dios).”

Y la Iglesia del Señor Jesucristo de etapa en etapa, de edad en edad, vive de toda Palabra que sale de la boca de Dios para su edad a través del Mensajero de esa edad.

No es con la Palabra de una edad pasada que la gente de una nueva edad pueden vivir, ya los que iban a vivir de esa Palabra y con esa Palabra ya la recibieron y se la comieron.

Y ahora, estamos nosotros viviendo en el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, y no podemos vivir de otra cosa sino de la Palabra que sale de la boca de Dios para nuestra edad y para la dispensación correspondiente a nuestro tiempo en este entrelace dispensacional.

Ese Mensaje, esa Palabra de Dios está señalada como la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, es la Voz de Cristo revelándonos todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final. En Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, dice Cristo con esa Voz de Trompeta: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas.”

Y para darnos a conocer todas estas cosas tiene que El tener un instrumento en la Tierra, porque Dios no hace nada fuera del hombre; es a través siempre de un hombre, de un Profeta que Dios ha obrado, se ha revelado y ha dado a conocer Su Palabra para Su pueblo.

Apocalipsis 22, verso 6 está la contestación de cómo es que El nos va a revelar todas estas cosas que han de suceder pronto, dice Apocalipsis 22, verso 6:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”

¿Cómo es que nos va a dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto? Por medio de Su Angel Mensajero. No hay otra forma para conocer todas estas cosas que deben suceder pronto porque Dios no estableció otra forma; cualquier otra forma son meramente ideas humanas, pero la forma correcta establecida por Dios es:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.” (Apocalipsis 22, verso 16).”

Es por medio de ese Angel Mensajero que Cristo estará dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; el Espíritu de Cristo estará usando a Su Angel Mensajero en el Día Postrero.

El mismo Angel que le reveló a Juan estas cosas en símbolos, estará en la Tierra en el Día Postrero en la Iglesia de Jesucristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular, dándonos a conocer estas cosas que deben suceder pronto, y eso será el Espíritu Santo a través de un hombre, de un Profeta dispensacional revelándonos Su Palabra para este tiempo final; y esa es la Palabra de Dios para Su Iglesia en este tiempo final con la cual nos da la fe, la revelación para ser transformados y raptados en este tiempo final.

Y nosotros somos preparados para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, ¿cómo somos preparados? Con la Palabra de Dios correspondiente a este tiempo, con la cual nosotros nos quedamos, nos quedamos con ella para pronto ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

QUÉDESE CON LA PALABRA, LA PALABRA DE DIOS PARA NUESTRO TIEMPO, CONVIÉRTASE EN LA PALABRA, HÁGASE LA PALABRA, LA PALABRA DE DIOS PARA NUESTRO TIEMPO.

Vamos a ver algo aquí... vamos a ver si lo puedo conseguir rápido aquí... si Miguel lo tiene por ahí listo... página 133 de este libro de “Citas,” sería en la página 134 en el libro antiguo de “Citas” que es así también (pero como este es una nueva edición diríamos), párrafo 1193, dice:

“Conviértase en parte de la Palabra, en parte de la Palabra de hoy. Ud. no puede ser parte de la Palabra del día de Moisés. Esa parte de hecho está (o sea, ya fue manifestada esa parte. Los que se quedaron con la Palabra de Dios a través de Moisés se hicieron, se convirtieron en la Palabra de Dios para aquel tiempo)... Esa parte de hecho está, eso fue los pies. Estamos en la Cabeza ahora. Esto es Cristo. No el tiempo de los brazos allá en Lutero; no, éste es el tiempo de la Cabeza: Cristo, la Piedra Angular, viene al Cuerpo... Y vemos la gran reforma de Lutero en aquella edad, y de Wesley, y de los Pentecostales. Ahora estamos esperando la Piedra Angular de la Ciudad.”

Y ahora, nos hacemos la Palabra de la Edad de la Piedra Angular no de otra edad; por eso el Mensaje de nuestra edad no podía ser el Mensaje ni de Lutero, ni de Wesley, ni de la séptima edad, ni del tiempo de Moisés tampoco. Cada edad tiene su Mensaje y su Mensajero, y cada dispensación también.

¿Y cómo nos hacemos la Palabra de Dios para nuestra edad? A medida que la recibimos se hace carne en nosotros y se va haciendo, la Palabra se va haciendo carne en nosotros y nosotros nos vamos haciendo la Palabra de Dios para nuestra edad y para nuestra dispensación. Pero si le añade algo ya dañó; si usted se va a tomar una taza de leche y le echan una cucharada de café, ya no es leche, es café con leche, es otra cosa.

¿Ven? Así que no se le puede mezclar nada a la Palabra, no se le puede mezclar ideas humanas, interpretaciones humanas; quédese con la Palabra pura de Dios para nuestro tiempo, porque esa Palabra es la que va a producir aquello que Dios ha prometido para nosotros.

Nuestro Hno. Branham dice que alrededor de la Palabra que había recibido Abraham y Sara se materializó aquel rejuvenecimiento en ellos y pudieron tener el hijo prometido; y nuestro Hno. Branham dice que así es para nosotros: que la Palabra que nosotros hemos recibido, alrededor de esa Palabra se va a materializar nuestra transformación, se va a materializar el cuerpo glorificado. Por eso tenemos que tener la Palabra pura en nosotros, en nuestras almas y en nuestra mente y en todo nuestro ser.

Por lo tanto tenemos que quedarnos ¿con qué? Con la Palabra, la Palabra de nuestro tiempo, de nuestra edad y de nuestra dispensación, tenemos que quedarnos con ella pura, tal y como El nos da esa Palabra; no la queremos sazonada con nada, con ideas humanas no la queremos, con ideas teológicas no la queremos, sino pura como El la ha dado.

Por lo tanto cuando tenemos y recibimos y nos quedamos con la Palabra pura, nos estamos quedando con la Palabra en extracto, tenemos el extracto de la Palabra, no está diluida, está en extracto, y ahí está contenido todo lo que ella es y todo lo que ella va a hacer en aquellos y con aquellos que la han recibido y se quedan con la Palabra pura.

Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de la Palabra de Dios para nuestro tiempo, de la cual yo les digo a ustedes: quédense con la Palabra, la Palabra para nuestro tiempo.

Que las bendiciones de Cristo, el Angel del Pacto, sean con todos ustedes y conmigo también; y pronto se materialice en ustedes y en mí lo que esa Palabra, el Mensaje de nuestro tiempo dice que Cristo hará con nosotros: nuestra transformación, se materialice en ustedes y en mí esa transformación, y recibamos el cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado que El ha prometido para mí y para cada uno de ustedes también, y resucite a los muertos creyentes en El y nos lleve con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo, a la Casa de nuestro Padre Celestial. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Vamos a ver dónde tenemos a Miguel por aquí... estamos yo creo que con uniforme casi, casi con uniforme Miguel y yo.

Bueno, que Dios les bendiga, Dios les guarde; y quédense con la Palabra, pues estamos esperando nuestra transformación; y la transformación es para los que se quedan con la Palabra de Dios para el tiempo que les toca vivir, para ellos es el cuerpo nuevo, eterno, inmortal y glorificado, esos son los que van a ser ¿qué? Adoptados como hijos e hijas de Dios físicamente.

Bueno, ya sabemos cómo estar preparados para nuestra transformación: quedándonos con la Palabra.

Que Dios les bendiga y les guarde, y con nosotros nuevamente nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín.

Recuerden que estamos (en lo que llega Miguel), estamos en una etapa de prueba como lo estuvo también Eva y Adán allá en el Huerto del Edén; pero de esa etapa de prueba depende nuestra Adopción. Por lo tanto toda persona tiene libre albedrío para decir si se queda o no se queda con la Palabra de Dios para el tiempo que le toca vivir.

Yo no puedo obligar a nadie ni Dios tampoco, pero El nos abre el entendimiento para darnos cuenta que no hay esperanzas; excepto para aquellos que se queden con la Palabra, la Palabra de Dios para el tiempo que les toca vivir.

Con nosotros nuestro amigo y hermano Miguel Bermúdez Marín, y ya nos veremos en la actividad de mañana Dios mediante. Oren mucho por esa actividad para que Dios me dé todo lo que debo hablar en esa actividad mañana.

Y que Dios, pues llame más de los que están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero que estén allí presentes, que Dios, pues lleve más personas allí que estén escritos en Cielo, enel Libro de la Vida del Cordero, para que los llame y allí les hable al corazón y los coloque en el Cuerpo Místico de Cristo.

Bueno, Miguel se aguanta allá porque sabe que yo no... algunas veces no hago como él me hace a mí, él algunas veces está esperando que yo llegue y cuando me ve se va, cuando ya me ve se va para que yo tenga que venir, pero él sabe que yo me quedo aquí y hasta que él llega yo me voy de aquí.

Así que en lo que llega Miguel vamos a pedirle a Tirzo que me ayude por aquí si está cerquita, y ya después yo dejo a Tirzo y ya Miguel pues entonces viene. Tirzo tiene algún cántico por aquí que tenga que ver con lo que hemos hablado.

Nota - intervención del Hno. Tirzo: *La Ley por comisión de Angeles fue dada, la Gracia tuvo Angeles también, y en la Edad del Reino Angeles ministran también. Amén.*

De eso es que hemos estado hablando: de la Palabra que viene de Dios a través ¿de qué? De Angeles enviados de Dios, a través de los cuales el Angel de Jehová ha estado obrando y hablando.

Algunas veces cualquiera puede preguntarse: “¿Pero cómo se va a meter un Angel dentro de una persona?” ¿No estaban dos cuerpos espirituales dentro de Adán y después Dios los separó? Y el Segundo Adán el Día de Pentecostés vino el Espíritu para el nacimiento de la Segunda Eva el Día de Pentecostés. Y ahí no voy a tocar mucho, no voy a explicar el misterio que hay ahí, pero hay un misterio tan grande, es tan grande ese misterio que hay ahí que algún día, pues quizás pueda explicar un poquito.

Vean, Dios le dio una compañera a Adán para reproducirse, y Dios le dio a Cristo una Iglesia, una compañera para reproducirse, la Iglesia de Jesucristo es la Segunda Eva; por eso el Espíritu que estaba en Cristo vino a Su Iglesia para la reproducción y tener hijos e hijas de Dios, y aquí vamos a tener que leer esto aquí.

No es bueno dejar nada sin terminar ¿verdad? Vamos a ver dónde es que... hay un lugar aquí que tenía, es en el mensaje “Divorcio y Casamiento,” en el libro de “Citas,” página 142, párrafo 1282, dice: “¡No somos Luteranos, no somos Wesleyanos, tampoco somos Pentecostales! Tenemos que ser los hijos de esta edad a través de la preñez de la Palabra de Dios para parir un Hijo de esta edad, el Hijo Semilla (el Hijo simiente).”

Así es para los escogidos de la Edad de la Piedra Angular, para los escogidos de este tiempo y para el Mensajero del Día Postrero también. Y ahora podemos ver porqué Dios dice: “QUÉDESE CON LA PALABRA.” Esa es la forma para venir los hijos e hijas de Dios en cada edad.

Y los hijos de Dios del Día Postrero de la Edad de la Piedra Angular son los que llegarán a madurar como individuos para ser transformados y ser a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador, son los que obtendrán la semejanza física de Jesucristo, que es el cuerpo glorificado. Ya la imagen la recibimos al recibir el Espíritu Santo y recibimos el cuerpo angelical, pero nos falta la semejanza física del cuerpo que es el cuerpo glorificado.

Bueno, es difícil comenzar pero es más difícil terminar.

Nota - el hno. William junto con los ministros cantan *“Angeles.”*

ANGELES

La Ley por comisión de Angeles fue dada, la Gracia tuvo Angeles también;

y en la Edad del Reino Angeles comandan también, y en la Edad del Reino Angeles ministran también

CORO

Angeles, Angeles, Angeles de Dios Angeles, Angeles, Angeles de Dios.

Recuerden que Dios está llevando a cabo una Nueva Creación de una Nueva Raza con Vida eterna, y por eso lleva a cabo la primera parte, que es la parte de la creación espiritual donde obtenemos el cuerpo angelical, y luego la parte de la creación del cuerpo físico y glorificado. Es una Obra de creación que Dios está llevando a cabo.

Por eso es tan importante quedarse con la Palabra: porque es una Obra de creación por medio de la Palabra creadora de Dios, hablada por Jesucristo, el Angel del Pacto en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia de edad en edad.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“QUÉDENSE CON LA PALABRA.”