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La Super Raza 2001-10-12 3 Quito Pichincha EC 00:00:00 false

Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta noche, para compartir con ustedes aquí en Quito, Ecuador, unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Reciban todos saludos de mi esposa Erica quien les envió saludos a todos, y los niños reciban saludos de América quien también les envió saludos a los niños y también a todos los hermanos.

Para esta ocasión leemos en Primera de Corintios, capítulo 15, versos 42 en adelante, donde dice, 42 hasta el 54, donde dice:

Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.

Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.

Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

He aquí, os digo un misterio (este es un misterio de Dios): He aquí os digo un misterio: No todos dormiremos (o sea, no todos vamos a morir); pero todos seremos transformados,

en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados (¡Y nosotros seremos transformados!).

Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.”

Y ahí desaparece la muerte para los hijos e hijas de Dios, los creyentes en Cristo físicamente vendrán a ser inmortales también; y esa es la Super Raza que Dios está creando, de la cual Cristo es el primero; y si el primer modelo salió bien ¿cómo serán los otros? Saldrán bien también.

Nuestro tema es: “LA SUPER RAZA.”

Hoy el Día de la Raza, nuestro tema es: “LA SUPER RAZA.” En donde vemos que Dios en Su Programa tiene una Super Raza con Vida eterna para traerla a manifestación en este tiempo final.

Ahora, las personas pertenecientes a esta Super Raza tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero; pero a causa de la caída en el Huerto del Edén —cuando eso sucedió— todavía Adán no estaba adoptado, todavía Adán no había comido del Arbol de la Vida, porque el Arbol de la Vida tenía que hacerse carne para poder comer del Arbol de la Vida. Pero se hizo carne el diablo en la serpiente y le dio a comer a Eva, y Eva a Adán, y comieron del árbol de ciencia del bien y del mal, que es el diablo.

Ahora, vean ustedes, Adán tenía que esperar hasta que la Palabra se hiciera carne para poder comer del Arbol de la Vida, que es Cristo, la Palabra, y ser ahí adoptado y ya sería inmortal físicamente, obtendría un cuerpo glorificado en la Adopción de Hijo de Dios.

Ahora, encontramos que en el Programa Divino para traer a existencia una Super Raza con Vida eterna, lo primero es que esa persona en su alma viene de la Eternidad, viene de Dios, tiene su nombre escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, y tiene que venir a manifestación en un cuerpo angelical teofánico de la sexta dimensión (primero), y después recibir un cuerpo aquí en la Tierra, un cuerpo eterno, glorificado, como el de Jesucristo nuestro Salvador.

Pero a causa de la caída, la cual sucedió antes de Adán ser adoptado, encontramos que de ahí en adelante... vean, Adán había venido de la sexta dimensión donde obtuvo su cuerpo teofánico angelical, pero estando aquí en la Tierra donde Dios le dio un cuerpo físico... recuerden que la imagen de Dios es el cuerpo angelical teofánico, y la semejanza de Dios es el cuerpo físico.

Y ahora, Dios dijo que crearía al hombre a Su imagen y a Su semejanza. Dios en Su Programa para dar el cuerpo eterno, pasa al ser humano por un cuerpo que todavía no tiene Vida eterna, todavía está en proceso de Adopción. Y por eso es que en Génesis, capítulo 1 (leemos), verso 26 en adelante, dice:

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

¿Ven? Los creó a imagen de Dios. Pero en el Programa de Dios es crear al hombre a Su imagen y a Su semejanza. Primero le dio Su imagen: cuerpo angelical; y luego estuvo viviendo una cantidad de años. En este cuerpo angelical El controlaba toda la naturaleza, controlaba los animales, los peces, las aves, en ese cuerpo angelical, el cual se manifestaba en la forma de una luz (en algunas ocasiones) o en la forma de un hombre pero de la sexta dimensión.

Así como Cristo, el Angel del Pacto en el Antiguo Testamento se manifiesta en forma de Luz y también se manifiesta en la forma de un Hombre, un Angel de la sexta dimensión llamado el Angel de Jehová o Angel del Pacto. Ese cuerpo angelical es la imagen del Dios invisible.

Y encontramos que luego Dios le dio un cuerpo del polvo de la Tierra para que trabajara en el Huerto del Edén. Pero todavía ese cuerpo terrenal no estaba adoptado, hasta pasar por el proceso de prueba, para ver si guardaría la Palabra que Dios le había dado a Adán.

Y ahora, en el proceso de prueba, encontramos que Adán falló; cuando Eva falló y le dio a Adán para comer también él falló consciente de lo que estaba haciendo, porque tenía las dos conciencias juntas siendo un Profeta, y un Profeta dispensacional, sabía lo que estaba haciendo, pero amaba a Eva y por consiguiente él la aceptó y pecó.

Así la raza antes de ser adoptada cayó, así cayó la raza humana, y por consiguiente cayó presa, cautiva, esclava en el reino de Satanás, el reino del diablo que engañó a Eva por medio de la serpiente.

Por lo tanto, en vez del hombre ser adoptado y recibir un cuerpo glorificado, el ser humano vendría a tener un cuerpo animal, pues Satanás, el diablo, conquistó a la raza humana por medio de un animal: la serpiente, que es un animal parecido al ser humano: hablaba, caminaba, razonaba, y todas esas cosas.

Vean, ese es el eslabón perdido que la ciencia está buscando y no lo ha encontrado, aunque ha encontrado en sus excavaciones arqueológicas, ha encontrado restos de una raza que existió antes de Adán.

Por eso dicen que esos esqueletos, huesos que encuentran parecidos a los del ser humano, dicen algunas veces: “Este tiene diez mil años.” Pero Adán todavía no había recibido su cuerpo de carne para ese tiempo.

La raza humana de Adán para acá tiene unos seis mil años o unos seis mil años y algo; pero esos restos que encuentran parecidos a los cuerpos o huesos del ser humano son de esa raza de la serpiente que es el eslabón perdido que la ciencia está buscando.

Ahora, la raza humana al pecar cayó, se degradó, bajó del nivel donde Dios había colocado a la raza humana, bajó al nivel animal; por eso recibimos un cuerpo animal al nacer en la Tierra a través de nuestros padres terrenales.

Le damos gracias a nuestros padres por ser los instrumentos para recibir este cuerpo que tenemos, aunque es animal; pero a través de la manifestación de nuestras almas (pues somos almas vivientes), a través de la manifestación de nuestras almas aquí en la Tierra en estos cuerpos mortales, tenemos la oportunidad y el derecho a hacer contacto con la Vida eterna para ser restaurados a la Vida eterna por Jesucristo nuestro Salvador.

Jesús significa: “Redentor, Salvador.” Y redimir es: “Volver al lugar de origen.” Por lo tanto esas almas de Dios son regresadas a la eternidad a la cual pertenecen, pero que habían tenido problemas cuando la raza humana cayó, y por eso cayeron cautivas en el reino de las tinieblas, del maligno. Pero Cristo dijo que el Hijo del Hombre vino a buscar ¿qué? A buscar y a salvar lo que se había ¿qué? Perdido.

Si se había perdido, pues hubo un problema; porque cuando a usted se le pierde algo, ha tenido un grave problema, y si se le pierde una cantidad grande de dinero, el problema es mayor para usted.

Ahora, en el Programa de Dios, está el Dios ser Redentor, Salvador, por lo tanto algo se tenía que perder; pero estos atributos de Dios como: Salvador, Redentor, Sanador y así por el estilo, tenían que ser manifestados, y para eso algo se tenía que perder para Cristo venir a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Ahora, por medio de Jesucristo se lleva a cabo la Redención nuestra de nuestras almas, siendo redimidas, restauradas a la Vida eterna, siendo restauradas al Reino de nuestro amado Señor Jesucristo. Dice San Pablo en Colosenses, capítulo 1, verso 12 en adelante, dice:

Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;

el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”

Es Jesucristo y por medio de Jesucristo que Dios nos liberta, nos libra del reino de las tinieblas, del reino del diablo, nos saca de ese reino de las tinieblas, de ese reino de la quinta dimensión, de ese reino del infierno, y nos coloca en el Reino de Cristo y así nos coloca en la sexta dimensión dándonos un cuerpo angelical teofánico, igual al cuerpo angelical de nuestro amado Señor Jesucristo, el cual en el Antiguo Testamento es llamado el Angel de Jehová o Angel del Pacto.

Y ahora, estando en el Reino de Cristo, estamos en lugares celestiales en Cristo Jesús, sentados con Cristo nuestro Salvador:

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación (Cristo es el Primogénito, y si hay un Primogénito entonces hay más hijos e hijas de Dios. ¿Y dónde están esos hijos e hijas de Dios? Pues aquí estamos).

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles.”

O sea, que hay mundos visibles y hay mundos también invisibles. Por ejemplo la sexta dimensión es un mundo invisible a la vista humana, pero hay árboles, hay aves, hay peces, hay animales, hay grama (hierva, árboles), hay tierra también, pero todo de una dimensión invisible a la vista humana.

O sea, que hay otro mundo llamado el Paraíso, donde van los santos redimidos cuando terminan sus días en estos cuerpos mortales, van a vivir en sus cuerpos angelicales teofánicos a esa sexta dimensión, por lo tanto no se pierden.

Cristo dijo que ninguna de Sus ovejas se perdería, El dijo: “Nadie las puede arrebatar de mi mano, mi Padre que me las dio mayor que todos es; y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.”

Así que esas ovejas de Cristo que son los hijos e hijas de Dios, los miembros de esta Super Raza, no se pueden perder porque Cristo vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Los miembros de esta Raza con Vida eterna, de esta Nueva Raza o de esta Super Raza son los que El vino a salvar porque se habían perdido, vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Y ahora, en el Programa de Cristo, que es el Programa de Restauración de los hijos e hijas de Dios, de esta Super Raza, la restauración de esta Super Raza a la Vida eterna.

En esta restauración de esta Super Raza a la Vida eterna, al escuchar la predicación del Evangelio, donde nos muestra que Cristo vino al mundo para buscar y salvar lo que se había perdido, y por medio Su Sacrificio en la Cruz del Calvario llevando El nuestros pecados, pagó el precio de la Redención para que nosotros podamos regresar a la Vida eterna. Y El es el Camino a la Vida eterna porque El es la Vida eterna.

Cristo dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida; y nadie viene al Padre sino por mí.” Por lo tanto, para regresar a nuestro Padre Celestial con Vida eterna tiene que ser por medio de Jesucristo nuestro Salvador. No hay otra forma para esta Super Raza ser restaurada a la Vida eterna.

Por eso San Pablo dice que la circuncisión es nada, y la incircuncisión es nada, sino... y dice: “Mas que lo que tiene valor, lo importante es la nueva criatura o nueva creación.”

Y esta nueva criatura y Nueva Creación que Dios está llevando a cabo, es la creación de una Super Raza llamada la Iglesia del Señor Jesucristo, compuesta por los creyentes en Cristo redimidos por la Sangre de Cristo, los cuales han escuchado la predicación del Evangelio y han escuchado que Cristo vino al mundo para buscar y salvar lo que se había perdido, y murió en la Cruz del Calvario quitando nuestros pecados.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga (¿qué?) vida eterna (para que sea restaurado a la Vida eterna).”

Ahora, en nuestros cuerpos mortales nunca hemos tenido Vida eterna, y en el espíritu que recibimos cuando nacimos en la Tierra tampoco teníamos Vida eterna. Pero ahora nuestra alma sí, nuestra alma viene de la Eternidad, estábamos en Dios eternamente, somos los atributos del Pensamiento Divino.

Por lo tanto, siendo nuestras almas el atributo divino, un atributo de Dios, estábamos en Dios eternamente, por lo tanto, teníamos Vida eterna con Dios.

Y ahora, somos restaurados a la Vida eterna al recibir a Cristo como nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en Su Sangre, ser bautizados en agua en Su Nombre y recibir Su Espíritu Santo, y así recibimos Vida eterna, recibimos un cuerpo angelical teofánico, igual al cuerpo angelical de nuestro amado Señor Jesucristo; y ya tenemos Vida eterna y estamos en el Reino de Cristo, ya fuimos sacados del reino de las tinieblas y colocados en el Reino de Cristo, que es el Reino de la Super Raza con Vida eterna.

Y ahora, vean ustedes cómo sigue aquí diciendo también San Juan, dice, capítulo 3, verso 14 en adelante:

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado.”

En el desierto cuando Moisés llevaba el pueblo rumbo a la tierra prometida, el pueblo pecó ante Dios y las serpientes venenosas y escorpiones estaban picando, mordiendo a los hijos de Israel, y esas picaduras o mordidas de serpientes venenosas estaban matando a los hijos de Israel. Cuando una serpiente venenosa muerde a una persona, esa persona está sentenciado a la muerte, ya tiene la muerte encima.

Y el pueblo hebreo tenía un grave problema; pero Dios le dijo a Moisés: “Levanta una serpiente de bronce en una vara, en un asta, y toda persona mordida por serpientes venenosas mirarán a esa serpiente de bronce y vivirán.” Era una mirada de fe, no había medicina literal ni nada, era una mirada de fe.

El bronce representa allí el juicio divino ya efectuado por el pecado. Por lo tanto, el pecado había sido juzgado ya en esa serpiente de bronce, porque era tipo y figura de Cristo muriendo en la Cruz del Calvario, juzgado y condenado por nuestros pecados, y llevó nuestros pecados, nuestros pecados fueron los que lo hicieron mortal, por lo cual El murió. El juicio divino cayó sobre Jesucristo (el que tenía que caer sobre nosotros).

Y ahora, Cristo muriendo en la Cruz del Calvario, vean ustedes, está tipificado en esa serpiente de bronce allá levantada en una asta en el desierto. Toda persona que miraba con fe habiendo confesado sus pecados y miraba con fe a esa serpiente de bronce, vivía, su pecado le era perdonado y por consiguiente era cancelada la sentencia de muerte.

¿Cómo podía una serpiente de bronce levantada en una vara allá, cancelarlo todo, todo el veneno de muerte que estaba en la persona? Por cuanto tipificaba a Cristo, vean, en tipo y figura allí está mostrando lo que Cristo, el Hijo del Hombre hará por todos nosotros.

Y es con una mirada de fe a Cristo crucificado, que nuestro pecado es quitado de nosotros y la sentencia de muerte es quitada de nosotros, es cancelada.

Dice San Pablo en Romanos, capítulo 3, verso 23:

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”

Ningún ser humano, vean ustedes, puede venir con un cuerpo teofánico y un cuerpo físico eterno y glorificado a esta Tierra, nacer así, ¿por qué? Porque todos han sido destituidos de la Gloria de Dios a causa del pecado del Huerto del Edén. También dice Romanos, capítulo 6, verso 23:

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna (¿por medio de quién? Por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Por medio de Jesucristo es la Vida eterna).”

Y ahora, queda cancelada la muerte, y el veneno de la muerte queda quitado ¿por qué? Porque con Su Sangre Cristo nos limpió de todo pecado y quitó la muerte de nosotros, cuando Lo recibimos como nuestro Salvador, lavamos nuestros pecados en Su Sangre, somos bautizados en Su Nombre y recibimos Su Espíritu Santo, se efectúa en nosotros como individuos todo eso que está prometido y que Cristo realizó y se materializa en nosotros. Y somos restaurados a la Vida eterna, es quitada la muerte de nosotros.

Ahora, así como las serpientes mordían a los hijos de Israel en el desierto, serpientes venenosas y morían, pero los que miraban a la serpiente de bronce no morían sino que vivían.

Y ahora, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, mordió a la raza humana y colocó el veneno del pecado y de la muerte en la raza humana; por lo tanto, al colocar el veneno del pecado las consecuencias son la muerte; y toda persona que no mira la serpiente de bronce materializada, actualizada en Cristo en la Cruz del Calvario, morirá.

Pero toda persona que Lo recibe como Su Salvador, lava sus pecados en la Sangre de Cristo, es bautizado en Su Nombre y recibe Su Espíritu Santo, le son perdonados sus pecados, y el veneno del pecado es quitado, anulado, y por consiguiente la muerte es quitada de nosotros, y entonces obtenemos Vida eterna.

Por eso obtenemos un cuerpo angelical teofaníco de la sexta dimensión con Vida eterna, un cuerpo teofánico angelical de esa dimensión, un cuerpo perfecto pero de esa dimensión invisible, igual al cuerpo teofánico de Jesucristo, que es el Angel de Jehová, el Angel del Pacto. Por eso Jesús decía: “Antes que Abraham fuese, Yo soy.” ¿Cómo era Jesús antes de Abraham? En Su cuerpo angelical, cuerpo teofánico.

Y ahora, en el Programa de la restauración de esta Super Raza, lo primero que recibimos es la restauración a la Vida eterna en cuerpos angelicales, una restauración espiritual en el mundo invisible ocurre; nadie literalmente la ve, pero recibimos un cuerpo angelical, por lo tanto eso es algo real.

Cristo dijo a Nicodemo: “De cierto, de cierto te digo que el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios.” Nicodemo siendo un maestro, un teólogo en Israel y estando interesado en el Reino de Dios, le dice: “¿Cómo puede hacerse esto? ¿Puede acaso un hombre ya siendo viejo entrar en el vientre de su madre y nacer de nuevo?” Pensó en nacer físicamente.

Y si una persona nace físicamente a través de padres terrenales, la sentencia de muerte está en la persona, muerte física y muerte espiritual.

Lo único que nos libra de esas dos muertes es Cristo, y aunque nuestro cuerpo físico muera, El nos dará un cuerpo físico, eterno y glorificado, igual a Su cuerpo glorificado. Su cuerpo glorificado es la semejanza física de Dios.

Ahora, Cristo es nuestra única solución, Cristo es el único restaurador. El es el que nos restaura a la Vida eterna en el Programa de Redención.

Y ahora, vean ustedes cómo primero somos restaurados espiritualmente, nacemos en el mundo espiritual, en el Reino de Cristo, en esa sexta dimensión.

Y Nicodemo, vean ustedes, estaba muy preocupado porque ya estaba un poco viejo, pues le dice: “¿Puede acaso el hombre ya siendo viejo (pues se refiere a él mismo que estaba ya avanzado en edad y él quería entrar al Reino de Dios)...?” Pero Cristo le dice: “De cierto, de cierto te digo que el que no nazca del Agua y del Espíritu no puede ver, no puede entrar en el Reino de Dios.”

Y ahora, se requiere nacer de nuevo del Agua y del Espíritu, lo cual sucede cuando la persona recibe a Cristo como su Salvador, lava sus pecados en la Sangre de Cristo, es bautizado en agua en Su Nombre y recibe el Espíritu Santo, ahí ha nacido de nuevo la persona del Agua y del Espíritu, y ha obtenido un cuerpo angelical, pues si hay un nacimiento tiene que haber un cuerpo.

Usted tiene que ver que si usted siembra una semilla y nace, pues tiene que tener un cuerpo esa semilla, nace en la forma de una planta.

Y cada persona al nacer de nuevo, nace en el Reino espiritual, en la sexta dimensión y obtiene un cuerpo angelical teofánico de la sexta dimensión, por eso en ese cuerpo somos como los Angeles, y por eso es que hay Angeles mencionados ahí en la Biblia, que luego descubrimos que son miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora vean, tenemos los Angeles de las siete iglesias y tenemos el Angel del Señor Jesucristo, en sus cuerpos espirituales teofánicos son como los Angeles; por lo tanto son mencionados como Angeles, pero cuando se hacen carne cada uno en el tiempo que les toca vivir, entonces son seres humanos trayendo el Mensaje de Cristo para cada edad, en el Programa de Restauración de los hijos e hijas de Dios a la Vida eterna, la restauración de esas almas de Dios, de esas ovejas del Padre que le ha dado a Cristo para que las restaure a la Vida eterna.

Y ahora, por cuanto en la Creación de Dios, llevada a cabo por Dios a través de Cristo, el Angel del Pacto, el Verbo que era con Dios y era Dios por el cual creó todas las cosas, primero se lleva a cabo la creación con Vida eterna en la sexta dimensión, en el mundo espiritual donde obtenemos el cuerpo angelical por medio de recibir Su Espíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento.

Si hay un nacimiento tiene que haber un cuerpo, es un cuerpo angelical teofánico que recibimos de parte de Cristo, igual al cuerpo angelical de Jesucristo nuestro Salvador.

Y para este tiempo final, en el Programa de creación de una raza con Vida eterna que es una Super Raza, Cristo nos dará el cuerpo físico, inmortal, incorruptible y glorificado, igual al cuerpo glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo.

En el campo espiritual, todos los nacidos de nuevo son una Super Raza y están en el Reino de Cristo, y cuando tengamos el nuevo cuerpo seremos también una Super Raza física en cuerpos eternos y glorificados, y esa es la Super Raza que compone la Iglesia del Señor Jesucristo.

Todos los miembros de esta Super Raza componen la Iglesia de nuestro amado Señor Jesucristo, y esta Super Raza es la que con Cristo (el cual es la Cabeza, el primero, el principio de esa Nueva Creación, de esa Creación con Vida eterna, de esta Super Raza Cristo es el primero, es la cabeza).

Y esta es la Super Raza de la cual Cristo es la cabeza que gobernará, reinará sobre este planeta Tierra, y va a dirigir los destinos del planeta Tierra con todo lo que tiene y todo lo que tendrá el planeta Tierra: con aves, peces, animales, árboles y seres humanos que estarán viviendo en cuerpos físicos; pero esta Super Raza estará viviendo en cuerpos glorificados, porque es la Super Raza a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador.

Vean lo que nos dice el Apóstol San Pablo en Filipenses, capítulo 3, vean, en Su Primera Venida El nos dio, vino para producir y darnos el nuevo nacimiento y darnos el cuerpo angelical, darnos ese cuerpo teofánico; y en Su Segunda Venida nos dará el cuerpo físico y glorificado. Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21, dice:

Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.”

El tiene el poder para transformar nuestros cuerpos, así como tiene el poder para hacer una transformación interior y darnos un cuerpo angelical, el cual nos ha dado al darnos Su Espíritu Santo, también nos dará un cuerpo físico, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, igual a Su cuerpo glorificado; para eso es Su Segunda Venida.

Y ahora, de esto también nos habló San Pedro en el libro de los Hechos, capítulo 3, versos 18 en adelante, donde dice:

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;

a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.”

La restauración de todas las cosas es la restauración de esta Super Raza a la Vida eterna física en cuerpos eternos y glorificados, es la restauración a todo lo que perdió Adán y Eva en la caída.

Seremos restaurados y por consiguiente tendremos un cuerpo eterno, inmortal, incorruptible, estaremos adoptados, esa es la Adopción: el cuerpo eterno y glorificado que El nos dará cuando nos transforme, esa es la Redención de la cual Cristo dice, que cuando veamos suceder todas estas cosas: “Levantad vuestras cabezas al Cielo porque vuestra Redención está cerca (o sea, nuestra transformación).” San Lucas, capítulo 21, versos 27 al 28.

Y veamos lo que nos dice Cristo en San Mateo, capítulo 17 cuando descendió del Monte de la transfiguración con Pedro, Jacobo y Juan, y le hicieron ciertas preguntas, a causa de que estaban haciéndole ciertas preguntas los escribas a los discípulos del Señor Jesucristo, porque ellos enseñaban que la Venida del Mesías estaba cumplida en Jesús.

Pero ellos decían, los escribas decían: “No puede ser, porque está prometido que Elías vendrá primero.” Pero ellos no conocieron que Elías, el que vendría para ese tiempo preparándole el camino al Señor, era Juan el Bautista.

Ahora, capítulo 17, verso 10 en adelante, 10 al 13 de San Mateo, dice:

Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?

Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.”

Ahora, encontramos que el ministerio de Elías es un ministerio restaurador.

Y ahora, en Juan el Bautista es el ministerio de Elías manifestado en otro hombre; en Juan el Bautista restauró el corazón de los padres a los hijos, o sea, a la fe de los Apóstoles, a la fe cristiana.

Y el ministerio de Elías en su cuarta manifestación en el Rvdo. William Branham, restauró el corazón de los hijos a la fe de los Apóstoles, a la fe apostólica, a la fe dada a los padres; y bajo el ministerio de Elías en su quinta manifestación vendrá la restauración de todas las cosas.

La restauración de cada miembro de esta raza, la restauración a la Vida eterna física en un cuerpo inmortal, incorruptible y glorificado.

Y ahora, Cristo el Espíritu Santo manifestándose por medio del instrumento que El tenga para el Día Postrero con el ministerio de Elías en su quinta manifestación y de Moisés en Su segunda manifestación, estará operando por medio de ese instrumento también su ministerio: el ministerio de Jesús, el ministerio del Hijo del Hombre, para traer la restauración de todas las cosas, la restauración de esta Super Raza a la Vida eterna física en cuerpos inmortales glorificados, igual al cuerpo glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo.

Y así es como llegarán a ser físicamente los miembros de la Iglesia de Jesucristo la Super Raza que en el Día Postrero llegará a obtener la inmortalidad física, porque recibirá un cuerpo glorificado, un cuerpo eterno.

Cristo nos transformará a nosotros los que vivimos luego que haya resucitado a los muertos en Cristo en cuerpos eternos y glorificados, y serán restaurados a la vida física en cuerpos glorificados, y nosotros seremos restaurados a la vida física eterna en cuerpos glorificados también.

Esto es para el tiempo de la restauración de todas las cosas, que es el tiempo en el cual ya nosotros estamos viviendo, el cual corresponde a la Edad de la Piedra Angular, por eso la Iglesia sube a la etapa de la Edad de la Piedra Angular, para ser la Super Raza que en el Día Postrero recibirá la inmortalidad física al recibir el cuerpo físico, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado.

Esa es la Super Raza que regirá, gobernará con Cristo este planeta Tierra y el Universo completo, porque son los herederos de Dios y coherederos con Cristo Jesús, Señor nuestro.

Ahora, podemos ver que para este tiempo final es el tiempo de la restauración de todas las cosas, por eso también el pueblo hebreo será restaurado como pueblo de Dios, será restaurado, y el Reino de Dios será restaurado en medio del pueblo hebreo; por lo tanto el Reino de Dios será restaurado en la Tierra también.

Cristo dijo orando, que pidiéramos a Dios la Venida del Reino: “Venga tu Reino, hagase Tu voluntad como en el Cielo también aquí en la Tierra.”

Y ahora, vean todas las cosas que están dentro de la restauración de todas las cosas, es la restauración a todas las cosas eternas: a la Vida eterna física, y al Reino eterno de nuestro amado Señor Jesucristo.

El Reino de Dios será restaurado en la Tierra, el Reino será dado al pueblo de los santos, o sea, a los miembros de esta Super Raza que es la Iglesia del Señor Jesucristo.

Conforme a Daniel, capítulo 7, versos 9 al 27, encontramos que el Reino será dado al pueblo de los santos, y ese pueblo de los santos lo mantendrá para toda la eternidad.

Ahora, podemos ver el misterio de la Super Raza hoy, el día de la raza. Hoy el día de la raza hemos visto que hay una Super Raza que Dios por medio de Jesucristo está creando; y a esa raza pertenecen todos los escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, que son ¿quiénes? Todos nosotros.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes dándoles testimonio de: “LA SUPER RAZA,” a la cual pertenecen ¿quiénes? Todos nosotros. Por eso estamos esperando nuestra transformación, y así seremos super hombres y super mujeres con Vida eterna en cuerpos incorruptibles, inmortales y glorificados, ahí estará todo el poder de Dios en nosotros manifestado.

Así que es un privilegio hoy, el día de la raza, comprender que pertenecemos a una Super Raza compuesta por los creyentes en Cristo nacidos de nuevo, que son los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo. Esa es la Super Raza con el super Hombre: nuestro amado Señor Jesucristo, el cual venció la muerte, resucitó en cuerpo glorificado, y ascendió al Cielo y todavía vive, y vive por toda la eternidad.

¿Ven? El es el super Hombre, el Hombre más importante de esta Super Raza, El es la Cabeza de esta Super Raza y El es el que está creando esta Super Raza, dando por creación divina un cuerpo angelical y luego nos dará un cuerpo físico glorificado, igual a Su cuerpo físico glorificado, y así seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo; a imagen: cuerpo angelical, igual al cuerpo angelical de Cristo, y a Su semejanza: cuerpo físico glorificado, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador.

Hemos visto: “EL MISTERIO DE LA SUPER RAZA,” hoy el día de la raza.

Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto prometidas para esta Super Raza, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto se complete en el Cuerpo Místico de Cristo, el Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia de Jesucristo, y se levante Cristo del Trono del Padre, tome el Título de Propiedad, lo abra en el Cielo y haga Su Obra de Reclamo, resucite a los muertos en Cristo creyentes en El del pasado en cuerpos glorificados y eternos, y nos transforme a nosotros los que vivimos, dándonos un cuerpo eterno y glorificado, y se manifieste en toda su plenitud en nosotros, y luego nos lleve con El a la Cena de las Bodas del Cordero, a la Casa de nuestro Padre Celestial. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Esta es la Super Raza que irá a la Gran Cena de las Bodas del Cordero, tiene un viaje muy importante al Cielo, a la Casa de nuestro Padre Celestial, a la Séptima dimensión; por eso nos dará un cuerpo interdimensional, podremos ir a la séptima dimensión con ese cuerpo interdimensional.

Bueno, esto es una bendición para esta Super Raza a la cual todos nosotros pertenecemos.

Ha sido para mí un privilegio grande estar hablándole a esta Super Raza llena de las bendiciones de Cristo nuestro Salvador.

Dejo nuevamente con nosotros a nuestro amigo y hermano y Rvdo. Miguel Bermúdez Marín, para finalizar nuestra parte en esta ocasión. Demosle espacio rapidito, porque ya como que se me arregló...

¿Ven? Trabajando es que se me arregla la garganta, así que para mí es una bendición darle a ustedes, darles la Palabra de Cristo, y vean, Cristo me bendice y me ayuda y me restaura la garganta, y entonces pueblo hablar más claro al final que cuando empecé.

Bueno, que Dios le continúe bendiciendo a todos, les guarde, ¿y hasta cuándo Miguel? Para los ministros hasta mañana en la noche, ¿o en qué lugar Miguel? Pero ahí no caben todos Miguel, ¿o si?... No... no tienen transmisión para acá porque no van a caber todos ni en la calle...¿como cuántas personas caben allá? Cuatrocientas... no, en la calle es peligroso por los autos... ¿lo tienen por escrito?...

Bueno, ya pues Miguel con ustedes y el ministro aquí, vean lo que van a hacer para mañana, pero el domingo nos veremos nuevamente ¿dónde? Aquí, y el tema para el domingo será: “UN REY CONFORME AL CORAZON DE DIOS.”

Bueno Miguel, lo de mañana, pues lo puedes ver ya... mañana también tenemos reunión de ministros también durante el día.

¿Dónde será la reunión Miguel? Pues está muy bien, Miguel y entonces... Luego nos veremos el domingo Dios mediante desde por la mañana hasta que terminemos. No sabemos la hora de terminar.

Esto... ¿van a juntar las dos actividades Miguel en una? La de la mañana y la de la tarde serán una sola, como estamos en la mañana y terminamos en la tarde y ahí tenemos las dos actividades; por lo tanto tendremos pan para la mañana y para la tarde también.

Bueno, por aquí tenemos a nuestro hermano Miguel para finalizar nuestra parte en esta noche; y no se si tenga Miguel con Tirzo algún cántico... parece que sí.

Bueno, siendo que en el Programa de Dios de la restauración de esta Raza, de esta Super Raza, El ha tenido diferentes Mensajeros de etapa en etapa, por aquí... no sé si este será uno de los cánticos que tenga o el cántico: “Somos esa raza.”

¿Cuántos lo saben? Todos los sabemos que somos esa raza, y también sabemos el cántico que dice que somos una, somos esa raza, esa Super Raza con Vida eterna.

Nota - El Hno. William canta junto con el Hno. Miguel y el Hno. Tirzo el cántico: “Somos esa Raza.”

LA SUPER RAZA.”