obsidian/es/conferencias/2001/10/spa-2001-10-02-1-los_ojos_d...

47 KiB
Raw Permalink Blame History

title date activity place city state country duration public youtube translations files
Los Ojos de Dios 2001-10-02 1 Santa Cruz de la Sierra Santa Cruz BO 00:00:00 false

Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición y privilegio gran de estar con ustedes en esta noche para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Reciban todos saludos de mi esposa Erica y los niños reciban saludos de mi niña América, quien me encargó que le diera saludos a los niños.

Para esta ocasión leemos en el libro del Apocalipsis, el libro simbólico que contiene en símbolos todas las cosas que sucederían. Leemos en el capítulo 5 del Apocalipsis, versos 1 en adelante, donde dice:

Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?

Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.

Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.

Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David,

ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.

Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.

Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Nuestro tema es: “LOS OJOS DE DIOS (o sea, los ojos del Cordero).”

En este pasaje nos dice que estos siete ojos que tiene el Cordero en los siete cuernos son los siete espíritus de Dios enviados por toda la Tierra.

Nuestro tema es: “LOS SIETE OJOS DE DIOS (que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la Tierra).”

Ahora, estos siete Espíritus de Dios enviados por toda la Tierra, vean, ¿vienen de dónde? Vienen de Dios, están en el Cielo. En Apocalipsis, capítulo 4, verso 5 también... vamos a leer verso 4 y 5, ahí nos muestra de dónde vienen estos siete ojos o siete espíritus de Dios; capítulo 4, verso 4 al 5, dice:

Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas (estos son los doce patriarcas y los doce Apóstoles del Señor).”

Ahora, vean ustedes, están en el Cielo sobre doce tronos los Apóstoles y sobre doce tronos los patriarcas. Recuerden ustedes cuando en una ocasión Cristo hablando con Sus discípulos acerca del Reino venidero, ellos preguntan... vean aquí está la pregunta, dice: “Entonces...” Capítulo 19, verso 27 de San Mateo (27 en adelante), dice:

Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?”

Ahora, toda persona se pregunta: “¿Qué yo tendré recibiendo a Cristo como mi Salvador? ¿Qué beneficio yo voy a tener?” Porque algunas personas piensan que recibir a Cristo como nuestro Salvador es meterse a una religión.

Ahora, Pedro quiere saber qué es lo hay para los que siguen a Cristo; y está muy bueno que él haya preguntado, porque eso quita de la mente de las personas la ignorancia de que recibir a Cristo es meterse a una religión o un sistema religiosos o una secta religiosa. Recibir a Cristo significa para la persona Vida eterna.

Y en la Vida eterna y en el Reino de Cristo, El tiene recompensas, galardones, para los que le han seguido de acuerdo a la labor que hayan realizado en la Obra de Cristo.

Ahora, veamos aquí, Pedro dice:

¿Qué, pues, tendremos? (o sea, lo hemos dejado todo por ti, para seguirte a ti, ¿ahora qué vamos a tener nosotros en tu Reino?)

Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración (esto va a ser en la nueva vida que vamos a tener en un nuevo cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, y con ese cuerpo vamos a estar en el Reino Milenial de Cristo)...”

Y ahora, ¿cuál va a ser nuestra posición en ese Reino? De eso que Pedro habla y de eso es que Cristo le habla aquí:

De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria (o sea, se siente en el Trono de David, porque ese es el Trono de Cristo en la Tierra; el Trono del Padre es el Trono que está en el Cielo, pero el Trono de Cristo es el Trono de David),

vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel (o sea, que ellos van a ser Príncipes muy importantes con coronas y sentados sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel)...”

El Reino Milenial por cuanto es un Reino Teocrático, será llevado a cabo en la forma mostrada en el Antiguo Testamento, cuando Dios gobernaba a Su pueblo a través de jueces. Esa es la forma Teocrática. Por eso aquí le habla a los Apóstoles que serán colocados en doce tronos para juzgar, y si van a juzgar son Jueces. Es la forma Teocrática.

Cuando el pueblo hebreo pidió rey, y Samuel siendo el último de los jueces se puso muy triste, porque allí estaban rechazando la Teocracia, Samuel pensó que lo estaban rechazando a él y Dios le dijo: “No te han rechazado a ti, me han rechazado a mí para que Yo no reine sobre ellos.” Pues Dios estaba reinando sobre el pueblo hebreo a través de esos jueces que El levantaba de etapa en etapa.

Ahora, Cristo en Su Reino Milenial tendrá a los Apóstoles (los doce Apóstoles) como Príncipes y Jueces sentados sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y los Angeles Mensajeros de las edades de la Iglesia entre los gentiles, pues serán personas que tendrán esa misma posición, pero tienen que ver con los gentiles.

Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.”

¿Ven que es un asunto de Vida eterna seguir a Cristo? Y El recompensará a cada persona; o sea, que seguir a Cristo no significa que la persona va a ser más pobre, sino que va a ser más rica en el Reino de Cristo. ¿Ven?

Ahora, en San Lucas también nos habla de este mismo tema, en el capítulo 22, versos 28 al 30, y dice:

Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.

Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,

para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel (¿ven? Es la misma promesa hablada acá en San Lucas).”

Ahora, es un privilegio grande sentarse una persona a la mesa de un rey; para cuando llega la hora del desayuno, esa persona estar ahí desayunando con el rey, y cuando llega la hora del almuerzo, estar ahí para almorzar con el rey, y cuando llega la hora de la cena, estar allí a la mesa del rey también para cenar con él. Y cuánto más en el Reino de Cristo estar a la mesa de Cristo.

Ahora, eso es un privilegio muy grande, el cual es concedido a personas muy especiales, y por cuanto los redimidos por la Sangre de Cristo han sido hechos para nuestros Dios Reyes y Sacerdotes, son las personas que estarán con Cristo sentados a Su mesa.

Ahora, es una bendición muy grande ser parte de ese Cuerpo gubernamental de Cristo del Reino Milenial en donde hay grandes bendiciones y privilegios para esas personas; y esas son las personas que han recibido a Cristo como su Salvador, han lavado sus pecados en la Sangre de Cristo, han sido bautizados en Su Nombre y han recibido Su Espíritu Santo, y han obtenido el nuevo nacimiento, han nacido en el Reino de Cristo como hijos e hijas de Dios.

Ahora, ya hemos visto porqué estos Apóstoles tienen una bendición grande: sentarse en doce tronos y los patriarcas también. Vean, todo esto está en el Cielo, y en la Tierra se materializa y ellos confirman su lugar en la Tierra cuando vienen a la Tierra; por lo tanto ya los patriarcas confirmaron su lugar en el Reino de Cristo, o sea, confirmaron su lugar para estar en el Reino Milenial de Jesucristo nuestro Salvador. Los Apóstoles también confirmaron su lugar, excepto Judas y entonces fue colocado otra persona como Apóstol.

Y ahora, de etapa en etapa cada persona, la cual tiene su nombre escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero y por consiguiente viene del Cielo, su alma viene del Cielo, viene a esta Tierra para confirmar su lugar en el Reino de Jesucristo. Viene para recibir a Cristo como su Salvador, lavar sus pecados en la Sangre de Cristo, ser bautizado en Su Nombre y recibir el Espíritu Santo, y así obtener su Redención, y obtener así el Espíritu de Cristo, obtener el nuevo nacimiento y obtener un cuerpo angelical teofánico de la sexta dimensión.

Y luego para el Día Postrero en adición Cristo nos dará un cuerpo físico eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, y entonces estaremos totalmente vestidos como Reyes para el glorioso Reino Milenial de Cristo, porque para ese Reino Milenial no podemos ir para reinar con Cristo con estos cuerpos mortales, sino con un cuerpo eterno y glorificado, como el cuerpo glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo.

Esa es la meta de Cristo y por consiguiente esa es también nuestra meta: llegar a ser a imagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador.

Ahora, continuemos aquí con el capítulo 4, pasemos al verso 5, donde dice:

Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.”

Y ahora, los siete espíritus de Dios que son los siete ojos de Dios y siete ojos del Cordero, ahora son las siete lámparas de Fuego aquí delante del Trono de Dios.

Ahora vean, estas personas, o sea, estas lámparas de fuego que son los siete espíritus de Dios y que son los siete ojos del Cordero, cuando son manifestadas en la Tierra estas siete lámparas o estos siete ojos de Apocalipsis, capítulo 5, verso 6; cuando son manifestados esos siete ojos o siete lámparas en la Tierra, son los Angeles Mensajeros de cada una de las edades de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Vean, en Proverbios dice, capítulo 20, verso 27 de Proverbios, dice:

Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre.”

Y ahora, el espíritu angelical teofánico de cada Angel Mensajero de cada edad es lámpara de Jehová, por eso están ahí como las siete lámparas delante del Trono de Dios.

En Hebreos, capítulo 1, verso 7, también dice:

Ciertamente de los ángeles dice:

El que hace a sus ángeles espíritus,

Y a sus ministros llama de fuego.”

Y ahora, estos Angeles Mensajeros siendo ministros de Dios son esas siete lámparas de fuego que están delante del Trono de Dios. En Hebreos, capítulo 1, verso 14, dice también:

¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”

Estos Angeles Mensajeros, que son esas lámparas, esas siete lámparas delante del Trono de Dios son Angeles ministradores, son los Angeles ministradores de las siete etapas o edades de la Iglesia, enviados a la Iglesia de Jesucristo de edad en edad, cada uno en el tiempo que le corresponde; y así el Espíritu de Dios es manifestado en la Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes en el Angel Mensajero que El envía para cada edad.

Con ese Angel Mensajero está Cristo en Espíritu Santo manifestándose, revelándose a través de ese Angel Mensajero y hablándole a Su Iglesia, y dándole a conocer lo que necesita conocer la Iglesia de Jesucristo en cada edad; y por medio de ese Angel Mensajero llama y junta a los escogidos de cada edad. Esa es la forma usada por Cristo en Su Iglesia para formar Su Iglesia, para crear Su Iglesia de etapa en etapa y así va creciendo la Iglesia del Señor Jesucristo.

El Rvdo. William Branham hablando de estos Angeles Mensajeros, dijo en la página 265 del libro de “Las Edades:”

Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad. Ellos reciben de El la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús. Estos mensajeros son llamados estrellas porque brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo, Jesús. También son llamados estrellas porque son portadores de luz en la noche. Así que en la oscuridad del pecado, ellos traen la Luz de Dios a Su pueblo.”

¿Ven? Esos son los Angeles Mensajeros que Cristo envía de etapa en etapa, ¿de dónde los envía? Del Cielo, son los enviados del Cielo, los representantes celestiales que Cristo envía de etapa en etapa a Su Iglesia. Estos Angeles Mensajeros, vean, son llamados Estrellas y son llamados también los siete Espíritus de Dios que recorren toda la Tierra.

En la página 274 dice el Rvdo. William Branham en el Mensaje de “Las siete Edades,” el libro de “Las siete Edades,” dice: “Porque los que menosprecian el día...” Vamos a ver... está citando Proverbios, capítulo 20, verso 27, donde dice:

Candela (o sea, lámpara)... candela de Jehová es el alma del hombre, que escudriña lo secreto del vientre.

Estos siete Espíritus están asociados con el hombre. En Juan 5:35, Juan el Bautista fue llamado antorcha que ardía, que en verdad debiera ser traducido como lámpara que ardía (porque Juan el Bautista era la lámpara, la estrella de la séptima edad de la iglesia hebrea bajo la Ley, era el Mensajero para esa edad, por lo tanto, era esa Lámpara de Fuego para ese tiempo. Por eso Jesús dijo: Juan era antorcha que ardía, y ustedes quisieron andar a su luz. San Juan, capítulo 5, verso 35). También en Apocalipsis 5:6 (ese fue el pasaje que leímos al principio), los siete Espíritus son identificados como siete ojos. En Zacarías 4:10:

Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán.”

El día de las pequeñeces es el tiempo que a nosotros nos toca vivir en estos cuerpos mortales, terrenales y cuerpos temporeros.

Aquí es temporal lo que nosotros logramos, ya sea trabajos o estudios o dinero, que obtengamos, riquezas, todo eso es temporal; cuando la persona muere y es sepultado no se puede llevar el título, no se puede llevar el dinero que ganó, no se puede llevar nada porque todo eso era temporal. Por eso es el tiempo de las pequeñeces.

Por eso Cristo dice: “En lo poco has sido fiel (¿ven?), en el tiempo de las pequeñeces, de lo poco tú has sido fiel; o sea, lo recibiste como Salvador (a Cristo), lavaste tus pecados en la Sangre de Cristo, fuiste bautizado en Su Nombre en agua y recibiste Su Espíritu Santo, y obtuviste el nuevo nacimiento, y recibiste un espíritu del Cielo de la sexta dimensión, un cuerpo angelical teofánico, y luego para el Día Postrero recibirás un cuerpo físico glorificado; y ya cuando tengamos el cuerpo nuevo, ya no estaremos en las pequeñeces, sino en lo grande; en lo mucho te pondré, serás Rey.” Estarán como Reyes y Sacerdotes en el glorioso Reino de nuestro amado Señor Jesucristo. En el Reino de Cristo, ahí es lo grande.

Ahora, continuemos leyendo:

Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Aquellas siete son los ojos de Jehová que recorren por toda la tierra.

En este pasaje está muy claro que los ojos del Señor son hombres. Porque luego, serán hombres ungidos, llenos del Espíritu Santo, porque los ministerios de Dios no son en el poder de los hombres sino en el poder del Espíritu Santo.”

Por eso dijo en Zacarías: “No es con ejércitos, ni con fuerzas, sino con mi Espíritu, ha dicho el Señor, ha dicho Jehová.” La creación de la Iglesia de Jesucristo, que es lo que muestra allí en el capítulo 4 de Zacarías, no es por sabiduría humana, no es por fuerza humana, ni con ejércitos humanos, ni con fuerza humana, sino con el Espíritu Santo, llamando y recogiendo todas esas almas escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, y colocándolos en el Cuerpo Místico de Cristo. Así es como se lleva a cabo la Obra de la creación de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Eso fue lo que le fue mostrado al Profeta Zacarías cuando le fue mostrado un candelabro con siete lámparas y un vaso grande en el medio, y dos árboles de olivo (uno a cada lado), y dos ramas de olivo que vertían aceite dentro de ese vaso para ese candelabro. Todo eso representa la Iglesia del Señor Jesucristo.

Por eso cuando el Profeta Zacarías pregunta: “¿Estas dos ramas de olivo y estos dos olivos, qué son? ¿Qué significan?” El Angel le dice: “¿No sabes que es esto Zacarías?” El dice: “No, no sé Señor mio.” Le fue dicho: “Estos son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios.”

Ahora, continuemos leyendo aquí:

Juntando nuestros conocimientos bíblicos, es evidente que los siete Espíritus de Dios se refieren al ministerio continuo del mismo Espíritu Santo en las vidas de siete hombres con los cuales Dios se identifica inseparablemente. Ellos son Sus ojos y también Sus lámparas.”

Ahora, hemos visto que las siete lámparas son también los siete ojos y son los siete candeleros que están delante de la presencia de Dios, las siete lámparas que están delante de la presencia de Dios. Y cuando todo esto se materializa en la Tierra, pues son siete Mensajeros correspondientes a las siete edades de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, estos son los siete ojos del Señor, manifestados en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, hemos visto qué son o quiénes son los siete ojos del Señor, y siete espíritus del Señor. En la página 275 también en el último párrafo dice el Rvdo. William Branham, del libro de “Las Edades:”

Entonces vemos que los Siete Espíritus en realidad se refieren al único Espíritu de Dios, haciendo Su voluntad y cumpliendo Su Palabra en distintas generaciones. Me gustaría ilustrar eso con la Palabra. El Espíritu de Dios estuvo poderosamente sobre Elías. Luego ese mismo Espíritu vino en una doble porción sobre Eliseo. Siglos después, aquel mismo Espíritu, el cual nosotros llamamos el Espíritu de Elías (para clasificar su ministerio), vino sobre Juan el Bautista. Algún día aquel mismo Espíritu, identificado con la misma clase de ministerio, vendrá sobre un hombre para el fin de la Edad de la Iglesia.”

Ya eso se cumplió en el Rvdo. William Branham, en el cual vino el Espíritu y virtud de Elías, el ministerio de Elías vino en su cuarta manifestación, y la promesa para el Día Postrero es que estará en su quinta manifestación.

Ahora, podemos ver ese gran misterio de los ojos de Dios.

Ahora, leemos de nuevo en la Biblia que dice que Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, y anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo. Cuando Jesús ascendió, le dijo a Sus discípulos que esperaran hasta el Día de Pentecostés y que al cumplirse este tiempo, el mismo Espíritu que estaba sobre El, regresaría y caería sobre ellos y los llenaría. Ahora, aquel cuerpo llamado (la iglesia) estaría sobre la tierra, tomando Su lugar. Y como el mismo Espíritu que estaba en El, estaría en ellos, ellos harían las mismas obras. Y cualquier grupo de gentes que en verdad sean el Cuerpo de Jesucristo (la iglesia verdadera), manifestarían las mismas obras que manifestó Jesús y la iglesia Primitiva, porque el mismo Espíritu estaría en ellos. Cualquiera otra iglesia que no tenga el Espíritu y las manifestaciones, tendrá que dar cuenta a Dios.”

Ahora, podemos ver este misterio de los siete Espíritus de Dios es el Espíritu Santo manifestado en cada Angel Mensajero operando el ministerio correspondiente a cada edad. A cada Angel Mensajero, vean ustedes, le es dado la manifestación de un espíritu angelical teofánico de la sexta dimensión, viene manifestado ese espíritu teofánico, que es el cuerpo angelical del Mensajero, viene manifestado ministrando la Palabra de Dios para su edad.

Veamos también lo que nos dice el Rvdo. William Branham en el libro de “Los Sellos,” en donde nos habla de estos siete Espíritus de Dios, en la página 82 y 83 del libro de “Los Sellos,” dice... página 83 dice:

Los siete ojos: ojos significan videntes (o sea, Profetas); vidente significa PROFETAS, VIDENTES. Este Cordero tenía siete cuernos y sobre cada cuerno un ojo. Siete ojos (o sea, tiene siete cuernos, pues tiene siete ojos, un ojo en cada cuerno). ¿Qué es esto? Cristo y Su Novia, las siete edades de la Iglesia en las cuales hubo siete profetas que salieron, siete videntes ojos. ¡El último tiene que ser un vidente! ”

Vean, los siete Angeles Mensajeros son esos siete ojos en los siete cuernos, los siete cuernos son las siete edades de la Iglesia y cada edad tiene un ojo, un Angel Mensajero.

Ahora, ¿se acabaron los ojos del Cordero? No, porque el Cordero tiene en Sus siete cuernos un ojo en cada cuerno, pero el Cordero tiene en Su frente dos ojos. Recuerden que ojos representa videntes, representa Profetas.

Bueno, y ahora, ya que hemos visto este misterio de los ojos del Cordero en los siete cuernos; ahora los dos ojos del Cordero en Su frente ¿qué son? Pues si los siete ojos en el Cordero, los siete cuernos eran siete Mensajero, siete Profetas, pues tiene que ser también ministerios proféticos los dos ojos del Cordero en Su frente. ¿Pero hay algo así prometido para el tiempo final? Los Dos Olivos, que son los dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, son los ministerios de Moisés y Elías.

Ahora, los escogidos de cada edad cuando vieron y recibieron al Mensajero de su edad, estaban viendo un ojo de los siete ojos del Cordero en los siete cuernos. Cada grupo en su edad está representado en el cuerno correspondiente a esa edad: son siete cuernos, son siete edades, son siete ojos, pues son siete Angeles Mensajeros, cada uno para su edad; y cada escogido en cada edad, en su edad vio el Mensajero de su edad, por lo tanto, vio el ojo de Dios de su edad, el Profeta Mensajero, el Angel Mensajero de su edad.

Pero ahora ya han terminado las siete etapas o edades de la Iglesia. ¿Y qué tenemos para nuestro tiempo? Pues lo que nos queda, ya no los siete ojos, sino dos ojos, los dos ojos del Cordero ya no en los siete cuernos sino en Su frente.

Y ahora, esos son los Dos Olivos que están delante de la presencia de Dios. Veamos en Zacarías, capítulo 4, verso 10 en adelante, dice:

Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra.”

Y ya vimos que son los siete Angeles Mensajeros que de etapa en etapa, desde Asia Menor donde vino San Pablo, luego en Europa vinieron siete Angeles Mensajeros en siete diferente etapas, y luego en Norte América vino el séptimo Angel Mensajero de la séptima edad, que fue el séptimo ojo del séptimo cuerno del Cordero. Pero ahora para nuestro tiempo, siendo que aquellos eran los hombres Ungidos, los Profetas Mensajeros ungidos para cada edad, ¿ahora qué tiene Cristo para nosotros? Dice:

Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos; a la derecha del candelabro y a su izquierda?

Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro?

Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.

Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra.”

Y ahora, lo grande es para este tiempo final; ya han transcurrido las siete etapas de la Iglesia, y ahora lo que queda en el Programa de Dios son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, los cuales son los Dos Olivos y las Dos Ramas de Olivo.

Ahora, en Apocalipsis, capítulo 11 encontramos a los Dos Olivos. Dice Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante:

Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.

Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.”

Ahora, podemos ver lo que son los Dos Olivos, y son también los Dos... y son los Dos Candeleros que están en pie delante del Dios de la Tierra.

Ahora, encontramos que ya han transcurrido las siete edades y por consiguiente ya transcurrió el tiempo de las siete lámparas que ardían delante del Trono, ya ese tiempo se cumplió; es que Dios está materializando lo que El tiene en el Cielo, y lo está materializando en Su Iglesia. Por lo tanto, en la misma forma que Dios le ordenó a Moisés construir un tabernáculo conforme al diseño que Dios le mostró allí en el Sinaí, el cual es un diseño del Templo Celestial; ahora encontramos que también Salomón construyó un templo para Dios, y vean, tenía atrio, lugar santo y lugar santísimo, así el que construyó el rey Salomón como el que construyó el Profeta Moisés.

Y ahora, en el Templo Espiritual de Jesucristo, que es Su Iglesia, tenemos todas estas partes: El Atrio corresponde de Adán hasta Jesús, el Lugar Santo corresponde del tiempo de Jesús y los Apóstoles hasta el tiempo del Rvdo. William Branham, y el Lugar Santísimo corresponde a nuestro tiempo, corresponde a la Edad de la Piedra Angular. Por eso la Edad de la Piedra Angular es la Edad de Oro: porque el Lugar Santísimo era de oro, las tablas estaban cubiertas de oro y todo estaba cubierto de oro, y el propiciatorio era de oro solido.

Así que podemos ver que el Lugar Santísimo era el lugar de oro, el oro representa la divinidad; allí en el lugar santísimo sobre el propiciatorio estaba la presencia de Dios en aquella Columna de Fuego, era el lugar de la presencia de Dios, el propiciatorio que estaba sobre el arca es el Trono de Dios en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón.

Y ahora, todas estas cosas que están allá en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó el rey Salomón son materializadas en carne humana en la Iglesia del Señor Jesucristo.

Ahora, encontramos que lo que fue visto en el Cielo, vean, las siete lámparas ya se materializaron en la Tierra en carne humana en las siete edades con los siete Angeles Mensajeros de Jesucristo. Esos son también los siete cuernos con los siete ojos, los cuales son las siete edades con sus siete Angeles Mensajeros.

Y ahora, estamos viviendo en el tiempo en que tiene que materializarse lo que está prometido aquí: los Dos Ungidos que están delante de la presciencia de Dios, que son los Dos Olivos y los Dos Candeleros de Oro que están delante de la presencia de Dios. Estos Candeleros y los Dos Olivos, vean, son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, estos son los ministerios de Moisés y Elías para ser manifestados en al Iglesia del Señor Jesucristo (primeramente) y después en medio del pueblo hebreo.

Estos ministerios estarán manifestados en la Tierra, en carne humana. Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo y también el pueblo hebreo recibirán la manifestación del ministerio de los Ungidos que están delante de la presencia de Dios en el Cielo; y eso será manifestándose el Espíritu Santo en la Tierra y enviando un Mensajero en el cual colocará los ministerios de Moisés y de Elías.

En el libro del Apocalipsis tenemos la promesa para el Día Postrero, en Apocalipsis, capítulo 22, versos 16 donde Cristo dice:

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”

Ese Angel Mensajero que le dio a Juan el Apóstol la revelación del Apocalipsis, dice el Rvdo. William Branham en el Libro de “Los Sellos,” página 301 y 302 que es un Profeta, ese Angel del Señor Jesucristo que le dio a Juan el Apóstol la revelación del Apocalipsis. Dice en la página 301 a la 302 del libro de “Los Sellos:”

Noten bien: En el tiempo cuando Dios iba a librar al mundo antes del diluvio, El mandó un águila (recuerden que el águila presenta a los profetas de Dios; mandó un águila, el cual fue Noé, un Profeta dispensacional). Cuando decidió librar a Israel (o sea, cuando estaba Israel, el pueblo hebreo en Egipto esclavizado por el faraón), también mandó un águila (o sea, mandó a Moisés). ¿No cree Ud. que cuando Juan estaba en la Isla de Patmos, este mensaje era tan perfecto que aun no podía ser confiado a un Angel? Ahora, un ángel es un mensajero, pero ¿sabía Ud. que aquel mensajero era un profeta?”

Ese Mensajero que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis es un Profeta, pero está ahí dándole la revelación a Juan, está en cuerpo teofánico, cuerpo angelical. Hay muchos Angeles que son mencionados en la Escritura, que son espíritus de hombre; pero por cuanto están en la dimensión de los Angeles, son mencionados como Angeles.

Pero miren, el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, el que libertó al pueblo hebreo, luego se hizo carne y habitó en medio del pueblo hebreo, y Su Nombre es llamado JESUS. ¿Ven? Era un espíritu de Profeta, era el cuerpo angelical de Jesucristo, y tenía que hacerse carne en medio del pueblo hebreo y ser un Profeta, porque el Título: Hijo de Hombre, corresponde a Profeta. Hijo de Hombre significa Profeta.

Ahora, por eso le dijo a Ezequiel y a otros Profetas: Hijo de Hombre o Hijo del Hombre.

Ahora, continuamos leyendo aquí:

¿Sabía Ud. que aquel mensajero era un profeta? ¿Lo creen? Vamos a probarlo. Veamos Apocalipsis 22:9 para ver si no fue un águila. El era un ángel, un mensajero, pero era un profeta, el cual reveló a Juan completamente este libro del Apocalipsis. Ahora veamos lo que Juan vio:

Yo Juan soy el que ha oído y visto estas cosas. Y después que hube oído y visto, me postré para adorar delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas.

Y él (el ángel) me dijo: Mira no lo hagas (ningún verdadero profeta recibiría adoración, o mensajero alguno): porque yo soy siervo contigo, y con tus hermanos los profetas, y con los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. (Apocalipsis 22:8-9).”

Y pasamos a la página 302, donde dice:

Ahora, el Libro era tan importante, y es la Palabra de Dios. ¡Cuidado! Cuando la Palabra de Dios es revelada, tiene que ser traída por el profeta porque solamente a él llega la Palabra de Dios (porque solamente a él llega la Palabra de Dios. ¿Ven?).”

Y si hay algo que tiene que ser revelado en este tiempo, pues tiene Dios que enviar un espíritu de Profeta a la Tierra en medio de la Iglesia, y después en medio del pueblo hebreo; y el único que tiene, el único espíritu de Profeta que El tiene para el Día Postrero es el espíritu de Profeta del Angel de Jesucristo que le reveló a Juan el Libro del Apocalipsis.

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”

O sea, que viene dando testimonio, viene dando la revelación de Dios para este tiempo final. En Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, dice:

Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”

La promesa es que Cristo nos revelará todas las cosas que han de suceder después de las que ya han sucedido en las siete etapas o edades de la Iglesia. Y así como El envió un Mensajero a cada edad, y habló por medio de ese Mensajero, para este tiempo final El ha prometido darnos a conocer todas las cosas que han de suceder en este tiempo final, y para eso pues tiene que enviar un Mensajero, y El dice:

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”

Ese Angel Mensajero es un Espíritu de Profeta que tiene que venir en este tiempo final enviado por Jesucristo a la Iglesia de Jesucristo, con el ministerio profético para la Dispensación del Reino, es un Profeta dispensacional con un Mensaje dispensacional; y el único Mensaje dispensacional que hay prometido para este tiempo final es el Mensaje del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.

Ninguna persona podrá comprender el misterio de la Segunda Venida de Cristo y Su Obra de Reclamo, excepto aquellos que estarán recibiendo al Angel del Señor Jesucristo enviado para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto.

Ahora, vean la forma establecida por Cristo para dar a conocer todas estas cosas que El ha prometido darnos a conocer. Apocalipsis 22, verso 6, dice:

Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”

¿A quién dice que ha enviado? A Su Angel, ¿para qué? Para dar a conocer las cosas que deben suceder pronto. Y Dios, que es el Dios de los espíritus de los Profetas, el Dios de esos cuerpos angelicales de los Profetas envía Su Angel, envía ese Angel que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis, lo envía en cuerpo en el Día Postrero, en carne humana en medio de la Iglesia de Jesucristo, para por medio de ese Angel Cristo en Espíritu Santo velarse y revelarse y hablarle a Su Iglesia todas las cosas que deben suceder en este tiempo final, y darnos la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.

Y ese Angel siendo enviado a la Iglesia de Jesucristo, por cuanto está prometido que vendrá a la Iglesia de Jesucristo para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto, es nada menos que los dos ojos del Cordero en Su frente, porque viene con el doble ministerio de Moisés y Elías. Esos son los dos ojos: Moisés y Elías; esos ministerios siendo manifestados en el Día Postrero en la Iglesia del Señor Jesucristo y después en medio del pueblo hebreo.

Ahora, hemos visto “EL MISTERIO DE LOS OJOS DE DIOS.”

Los ojos de Dios en el Antiguo Testamento fueron los Profetas del Antiguo Testamento, los ojos de Dios en el Nuevo Testamento son los siete Angeles Mensajeros para las siete edades, y para este tiempo final el Angel de Jesucristo con los ministerios de Moisés y de Elías. ¿Vieron lo sencillo que es todo?

Ahora, para el Día Postrero estarán viendo los dos ojos del Hijo del Hombre, del Cordero, y esos dos ojos en Apocalipsis, capítulo 1, verso 14, dice:

Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego.” Esos son los ojos del Cordero en Su frente.

Ahora vean, en Apocalipsis también, capítulo 10, dice... verso 1 en adelante, dice:

Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.”

Ese Angel es Cristo, el Angel del Pacto, siendo manifestado en este tiempo final.

Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 19, verso 11 en adelante, dice:

Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.

Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.

Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: El Verbo de Dios.”

Ahí tenemos de nuevo a Cristo, al Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19 con Sus ojos como llama de fuego. Aquí no aparecen los siete cuernos con los siete ojos, sino que aparece el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19 con Sus dos ojos como llama de Fuego. El Profeta Daniel también vio este Personaje de otra dimensión que le apareció a él, y Sus ojos eran ¿cómo qué? Como antorchas de fuego.

Así que vean, todo esto al Cristo materializarlo en la Tierra, vean, cuando son mostradas las siete lámparas de fuego delante del Trono, luego cuando se materializan en la Tierra son los siete Angeles Mensajeros en las siete edades de la Iglesia. No son fuego literal, sino son la manifestación del Espíritu Santo en carne humana en siete hombres enviados por Dios. El fuego del Espíritu Santo está en esas personas manifestado.

Y ahora, encontramos que para este tiempo final estarán los dos ojos del Cordero. Ya estuvieron los siete ojos del Cordero, los siete cuernos, y ahora corresponde a los dos ojos del Cordero en Su frente, para la manifestación del Espíritu Santo en el Día Postrero, en medio de la Iglesia de Jesucristo y después en medio del pueblo hebreo.

Ahora, este Angel del Señor Jesucristo no es el Señor Jesucristo; por eso Juan cuando quiso adorarlo el Angel le dijo que no lo hiciera, o sea, no aceptó la adoración que Juan el Apóstol quiso ofrecerle al Angel del Señor Jesucristo. ¿Por qué Juan quiso ofrecerle esa adoración, quiso adorar al Angel? Porque vio la manifestación de Cristo en Su Angel, él vio todo lo que estaría sucediendo; o sea, que Juan tuvo en su visión una revelación que corresponde desde su tiempo hasta el tiempo final. O sea, una visión muy abarcadora tuvo Juan, pero todo le fue mostrado en símbolos para ser materializados en la Tierra esos símbolos.

Ahora, podemos ver porqué el libro del Apocalipsis muchas personas no lo pueden comprender, porque no comprenden que es un libro simbólico, el cual se va cumpliendo de generación en generación, de edad en edad. Pero esos símbolos tienen un significado, y por consiguiente al cumplirse esos símbolos tiene que tener una historia aquí en la Tierra; o sea, que van haciendo historia en la Tierra todos esos símbolos apocalípticos.

Y ahora, hemos visto lo que son los ojos de Dios: los ojos de Dios recorriendo la Tierra es el Espíritu Santo en Sus Mensajeros, por lo tanto Sus Mensajeros son los ojos de Dios en los cuales se manifiesta el Espíritu Santo en las diferentes etapas, esos Mensajeros vienen del Cielo, son enviados del Cielo sus almas y también sus cuerpos angelicales; pero tienen que venir en carne humana en este planeta Tierra y nacer en el Cuerpo Místico de Cristo, tienen que ser parte del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.

Esos Mensajeros tienen una posición muy grande en el glorioso Reino Milenial de Cristo, y los que los han recibido en el tiempo en que Dios los envió, tienen una bendición muy grande en el glorioso Reino Milenial de Cristo; así también es para nosotros en este tiempo final. Si hay una bendición grande por recibir la manifestación del Espíritu Santo en cada Angel Mensajero, que fue el ojo de Dios de cada edad, ¿cómo será para nuestro tiempo en donde dos ojos, los dos ojos del Cordero en Su frente, son manifestados en medio de la Iglesia? Pues la bendición es doble. Por eso viene con un doble ministerio y viene también para ministrar a la Iglesia de Jesucristo, y también al pueblo hebreo, o sea, viene para ministrar al Israel Celestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, y al Israel terrenal que es el pueblo hebreo.

Con ese ministerio es que son llamados y juntados los escogidos de Dios del Día Postrero, esos son los Angeles del Hijo del Hombre enviados con la Gran Voz de Trompeta para llamar y juntar los escogidos de Dios en este tiempo final. Como dijo Cristo en San Mateo, capítulo 24, verso 31, donde dice: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”

Esos son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de los Dos Candeleros, los ministerios de Moisés y Elías en el Angel del Señor Jesucristo. Ahí es donde estarán los Dos Ojos del Cordero en Su frente, manifestados en medio de la Iglesia de Jesucristo en el Día Postrero.

Y ahora, el misterio de los Ojos de Dios está abierto, está claro para todos nosotros.

Y ahora, tenemos el tiempo en donde así como para ver el Programa de Dios en cada edad, Dios envió un Mensajero, un ojo, que es un Mensajero, un Profeta, para ver, recibir la Palabra y ver el Programa de Dios y darlo a conocer, para nuestro tiempo El enviará Sus dos ojos para ver todo el Programa de Dios y darlo a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo y después al pueblo hebreo. O sea, que la Iglesia del Señor Jesucristo tiene ojos para ver de edad en edad: el Mensajero de cada edad; y para nuestro tiempo los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de los Dos Candeleros, los ministerios de Moisés y Elías, en el Angel del Señor Jesucristo.

Esos son los ojos para la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular. Por lo tanto, con esos ojos, con esos ojos es que Cristo estará viendo todas las cosas, así como fue en cada edad: vio a través de cada Mensajero. Por lo tanto, de acuerdo a como vio las cosas Dios a través del Mensajero de cada edad, así juzgará Dios. Y luego así también es para nuestro tiempo: en la forma en que Dios vea las cosas a través de Sus dos ojos será que Dios juzgará.

Y la Iglesia del Señor Jesucristo como es Carne de Su Carne (de Cristo), es Su Cuerpo Místico es el Cuerpo de Jesucristo, vean, la Iglesia del Señor Jesucristo estando en la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad de la Cabeza de la Iglesia, tendrá Sus dos ojos a través de los cuales mirará todo el Programa de Dios, mirará todas las profecías bíblicas correspondientes a nuestro tiempo. Y de acuerdo a como las vea a través de esos ojos será que las entenderá. Tendrá ojos para ver las profecías bíblicas, todas las promesas divinas correspondientes a nuestro tiempo, y por consiguiente las entenderá porque tendrá esos dos ojos para ver.

Ahora, a una persona que no tiene vista, se le da un libro para que lea y dice: “¿Pero cómo yo voy a leer un libro común de los que ustedes usan, si no tengo ojos para ver?” Así también es para el mundo religioso: Si no tienen esos ojos para ver, así fue en edades pasadas, si no tuvieron el ojo de Dios de cada edad, si no tuvieron esos siete ojos en las siete etapas, no pudieron ver el Programa de Dios correspondiente a la Edad en que la gente vivió.

Y para nuestro tiempo no podrán ver el Programa de Dios para nuestro tiempo, si no ven a través de esos dos ojos del Cordero, los dos ojos que son los ministerios de Moisés y Elías, los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de los Dos Candeleros que están delante de la presencia de Dios, que son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, esos son los dos ministerios ungidos para ser manifestados en la Tierra en este tiempo final, a través del Angel del Señor Jesucristo.

Por eso es enviado el Angel del Señor Jesucristo para dar testimonio de estas cosas en las Iglesias: porque él estará viendo, y a través de lo que él verá será que los escogidos entenderán, por consiguiente la Iglesia del Señor Jesucristo tendrá los ojos de Dios para ver en este tiempo final; como en cada edad tuvieron, en las siete edades tuvieron los ojos para ver, los siete ojos de Dios, cada uno en su edad.

Por eso también, vean ustedes, en edades pasadas el pueblo hebreo no ha visto nada, ¿por qué? Porque esos siete ojos eran para la Iglesia ver en cada edad, no para el pueblo hebreo. Pero los dos ojos de Dios para el Día Postrero es para ver, para la Iglesia ver y para el pueblo hebreo también ver.

Esos son los dos ojos de la Iglesia y los dos ojos para el pueblo también, a través de esos dos ojos será que la Iglesia verá todo el Programa de Dios correspondiente a este tiempo, verá todas las cosas y entenderá todas las cosas que deben suceder pronto, y recibirá así la fe para ser transformada y raptada, y luego el pueblo hebreo verá todo el Programa de Dios también, verá todo lo que sucedió en el pasado, lo cual no pudo ver, no pudo entender; y verá todo lo que está sucediendo en este tiempo y también lo entenderá, porque verá a través de esos dos ojos, que son los ministerios de Moisés y de Elías.

Ahora, podemos ver que San Pablo quiso convertir el pueblo hebreo a Cristo, pero San Pablo no era ojo para el pueblo hebreo ver, era para los gentiles. Pero vean ustedes, para nuestro tiempo, para el pueblo hebreo y para la Iglesia del Señor Jesucristo habrá ojos para ver, para ver todo el Programa de Dios, los ojos de los ministerios de Moisés y de Elías, porque ojos representa Profetas.

Ahora, hemos visto: “EL MISTERIO DE LOS OJOS DE DIOS.”

En el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento hemos visto el misterio de los ojos de Dios en medio del pueblo hebreo y en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo en el pasado, y hemos visto lo que son los ojos de Dios para este tiempo final en la Edad de la Piedra Angular, en medio de la Iglesia de Jesucristo, y después en medio del pueblo hebreo. El misterio de los ojos de Dios está abierto para todos nosotros.

Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos abra las Escrituras Cristo, y nos deje ver, entender, por medio de Sus ojos, nos deje entender, nos deje ver, todo el Programa de Dios correspondiente a nuestro tiempo; y pronto se complete el número de los escogidos de Dios, y pronto Cristo se levante del Trono del Padre, resucite a los muertos creyentes en El, y nos transforme a nosotros los que vivimos, y nos lleve a todos con El a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Ha sido para mí un privilegio y bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de los ojos de Dios.

Hemos visto: “EL MISTERIO DE LOS OJOS DE DIOS.”

El misterio de los ojos de Dios son el misterio de los Profetas de Dios.

Muchas gracias por vuestra amable atención, y continúen pasando una noche llena de las bendiciones de nuestro amado Señor Jesucristo. Dejo nuevamente con ustedes a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión, y ya nos veremos el próximo... en la próxima actividad Dios mediante; ya les iba a decir el próximo año, pero es mañana en la noche, para todos los que estén en la actividad de mañana en la noche; y los que queden aquí, pues a través de la línea telefónica o de Internet, creo que podrán escuchar la transmisión.

Y luego el próximo año, pues nos veremos nuevamente, ya sea en estos cuerpos mortales o en el nuevo cuerpo, porque estamos esperando el nuevo cuerpo, que será jovencito, igual al cuerpo glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo. Esa es nuestra meta: llegar a obtener el cuerpo glorificado; y para eso, pues tenemos que ver todo el Programa de Dios, y para eso es que Dios nos da Sus dos ojos correspondientes al tiempo final.

Bueno, vamos a dejar por aquí a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión.

Que Dios les bendiga y les guarde, y pasen todos muy buenas noches.

LOS OJOS DE DIOS.”