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| Escogido para una misión especial | 2001-08-15 | 1 | Chinandega | NI | 00:00:00 | false |
Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Reciban todos saludos de mi esposa Erica, y también los niños reciban saludos de mi niña América.
Para esta ocasión leemos en Isaías, capítulo 42, verso 1 al 7, donde dice:
“He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.
No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oir en las calles.
No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.
No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.
Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:
Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones,
para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.
Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.
Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las costas y los moradores de ellas.
Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habita Cedar; canten los moradores de Sela, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo.
Den gloria a Jehová, y anuncien sus loores en las costas.
Jehová saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos.
Desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Nuestro tema para esta ocasión es: “ESCOGIDO PARA UNA MISION ESPECIAL.”
Que Dios nos permita entender nuestro tema para esta ocasión.
“ESCOGIDO PARA UNA MISION ESPECIAL.”
Este pasaje profético que hemos leído de Isaías 42, verso 1 al 14, nos habla de la Venida del Mesías, y nos dice que El lo ha escogido, lo ha escogido, y que en El se contenta Su alma. Por eso encontramos que cuando Cristo estuvo en la Tierra, en el capítulo 4 de San Lucas, El leyó, versos 16 en adelante. Dice:
“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.”
Y ahora, el Enviado de Dios, el Enviado de Jehová, es el Mesías, y ya estando en la Tierra tenía una misión muy importante para cumplir. En Isaías, capítulo 61, también decía que era el Ungido con el Espíritu de Dios. Por eso en San Lucas, capítulo 4, Cristo toma esa Escritura de Isaías 61, la lee y dice: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.”
El escogido para una misión especial, es el Enviado de Dios para esa misión especial; y todo lo que Dios ha prometido para ese tiempo, lo materializa a través de ese escogido para esa misión especial. El escogido para una misión especial es el Instrumento de Dios, a través del cual Dios vindica, vivifica, cumple, lo que El ha prometido para ese tiempo; y así los pensamientos divinos, los pensamientos de Dios, con relación a lo que El iba a hacer para ese tiempo, son materializados en y a través del escogido para una misión especial.
Ahora, cuando Cristo vino a la Tierra, encontramos que las personas de aquel tiempo, no sabían para qué vendría el Mesías, y todos pensaban que venía para sentarse en el Trono de David (lo cual es cierto); pero no sabían que la Venida del Señor tiene dos partes muy importantes que son: la Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo, y Su Segunda Venida como el León de la tribu de Judá en Su Obra de Reclamo.
Ahora, los teólogos de aquel tiempo no habían podido discernir lo que era la Venida del Señor, no habían podido discernir que la Venida del Señor tenía dos partes muy importantes; por lo tanto ellos le estaban esperando como Rey, y les vino como Cordero, como Ciervo. Lo estaban esperando como León y les vino como Cordero.
Ahora, podemos ver que fue a causa de que tenía una misión muy especial para realizar en aquel tiempo, y era la Obra de Redención, para tomar nuestros pecados, morir por ellos, quitarlos de nosotros, y así obtener nosotros el perdón de nuestro pecados, y Cristo establecer un Nuevo Pacto, y dentro de ese Nuevo Pacto estar cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto, que es la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo.
Por eso dice: “Te he puesto por Pacto al pueblo.” Por lo tanto Su Sangre es la Sangre del Nuevo Pacto. Por eso cuando Cristo estuvo en la última cena, en San Mateo nos da testimonio, y también en San Lucas, capítulo 22. Vean, en San Lucas, capítulo 22, dice... verso 14 en adelante, dice:
“Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.
Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!
Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.
Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;
porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.
Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”
Ahora, podemos ver que la misión especial y secreta para la cual vino nuestro amado Señor Jesucristo en Su Primera Venida, fue para establecer un Nuevo Pacto (y la Sangre del Nuevo Pacto sería Su propia Sangre), y así bajo el Nuevo Pacto estar cubiertos con la Sangre de Cristo que nos limpia de todo pecado.
Y ahora, ya no se requiere estar bajo el antiguo pacto, porque ya Dios ha establecido un Nuevo Pacto.
En Hebreos, el Apóstol San Pablo nos habla, en el capítulo 8 de Hebreos, versos 6 al 13, dice:
“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
Porque reprendiéndolos dice:
He aquí vienen días, dice el Señor,
En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;
No como el pacto que hice con sus padres
El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto;
Porque ellos no permanecieron en mi pacto,
Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.
Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos,
Y sobre su corazón las escribiré;
Y seré a ellos por Dios,
Y ellos me serán a mí por pueblo;
Y ninguno enseñará a su prójimo,
Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;
Porque todos me conocerán,
Desde el menor hasta el mayor de ellos.
Porque seré propicio a sus injusticias,
Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.”
Y ahora, el antiguo pacto fue dado por viejo, se ha desvanecido y ha desaparecido; pero ahora tenemos un Nuevo Pacto, para lo cual vino Jesucristo, nuestro Salvador, en una misión especial (dos mil años atrás aproximadamente), vino ungido con el Espíritu Santo; vino el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, que es Cristo en Su cuerpo angelical teofánico, vino vestido de carne humana en una misión especial a esta dimensión terrenal, la cual no comprendían los teólogos de aquel tiempo, pensaban que Jesús era un loco, un samaritano, un endemoniado, pensaban y decían que era Beelzebú, y que por el dedo de Beelzebú echa fuera los demonios, y así por el estilo, y comenzaron a hablar mal acerca de Jesús, para la que la gente no lo siguiera, porque se les iban a ir de las sinagogas y del templo, y se iban a quedar sin feligreses, y Jesús se iba a llevar todos los feligreses (pensaban ellos).
Pero vean ustedes, Cristo vino con una misión muy especial: la de llevar a cabo la Obra de Redención como Cordero de Dios, muriendo en la Cruz del Calvario, y limpiándonos de todo pecado, y produciendo para nosotros el Cloro que nos limpia de todo pecado, que es Su Sangre, y colocando en el Nuevo Pacto, la Sangre del Nuevo Pacto, que es Su Sangre preciosa. El vino con una misión especial, la cual cumplió.
Recuerden que El al venir con esa misión especial, aunque los demás no comprendieran, ni aun Sus discípulos lo comprendían; porque en una ocasión cuando ya iba para Jerusalén, dice que subía a Jerusalén: “Sube a Jerusalén, el Hijo del Hombre sube a Jerusalén y será tomado preso, será juzgado, y condenado y entregado a los gentiles para ser crucificado, pero al tercer día me levantaré, se levantará el Hijo del Hombre.” Pedro dice: “Pero tal cosa, no te vaya a acontecer a ti.”
Ellos no comprendían eso de la muerte de Cristo, y resurrección de Cristo, ¿por qué? Porque no era comprensible a la mente humana la misión para lo cual vino el Enviado de Dios, el Escogido de Dios, para aquella ocasión. Y el Escogido de Dios era el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, que vino en carne humana en medio del pueblo hebreo; y el Angel del Pacto es el cuerpo angelical de Jesucristo, el cual es el cuerpo angelical de Dios; cuando se hizo carne, estaba Dios en forma de Hombre en medio del pueblo hebreo.
“Sin contradicción, grande es el misterio de la piedad, Dios ha sido manifestado en carne.” [Nota - Primera de Timoteo 3:16] O sea, se ha hecho Hombre en esta dimensión terrenal, y lo conocimos por el nombre de Jesús.
Ahora, podemos ver que cuando Dios envía Su Angel, el Angel de Jehová, viene con una misión muy especial; así como cuando lo envió en el tiempo de Moisés, lo envió a Moisés, y le dijo que había descendido, se identifico con él (con Moisés), le dijo: “Yo Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (porque el Angel de Jehová es el mismo Dios en Su cuerpo angelical). Y luego le dice: “He escuchado el clamor de mi pueblo, y he descendido para libertarlos.”
Vean, vino con una misión especial el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, vino en cuerpo angelical, pero usó el cuerpo de Moisés en el cual se veló y se reveló, y por medio de Moisés llevó a cabo la liberación del pueblo hebreo; vino con una misión muy especial, para la liberación del pueblo hebreo y para llevarlos a la tierra prometida.
Y ahora, cuando el mismo Angel del Pacto, Angel de Jehová, se hace carne y lo conocemos por el Nombre de Jesús, viene con una misión muy especial, para que aquella liberación que produjo con el pueblo hebreo, se realice con el Israel Celestial.
Y ahora, el Angel del Pacto, el Angel de Jehová, el Verbo hecho carne, viene con una misión muy especial: vino, cumplió Su misión, ascendió al Cielo, y ha estado en el Cielo haciendo Intercesión con Su propia Sangre, como Sumo Sacerdote, hasta que entre hasta el último escogido de Dios escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Y luego vendrá con una misión muy especial, nuevamente el Verbo, la Palabra. El Verbo, la Palabra, se hará carne y vendrá con una misión muy especial.
Ahora, Cristo en Espíritu Santo ha estado en medio de Su Iglesia, de etapa en etapa desde el Día de Pentecostés, y ha estado con una misión muy especial.
¿Qué misión ha tenido el Espíritu Santo? La de traer todas las almas escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, traerlos al Cuerpo Místico de Cristo, y colocarlos ahí con Vida eterna, producir en ellos el nuevo nacimiento. O sea, que la misión del Espíritu Santo, ha sido en Su Iglesia la misión de la reproducción de Cristo en hijos e hijas de Dios.
Es por medio del Espíritu Santo que viene el nuevo nacimiento a las personas, y obtienen el cuerpo angelical teofánico de la sexta dimensión; porque siempre que hay un nacimiento tiene que haber un cuerpo para la persona que ha nacido.
Ahora, vean la misión especial del Espíritu Santo durante todas estas edades y hasta nuestro tiempo, es la reproducción del Grano de trigo, la reproducción de Cristo, que es el Hijo de Dios, en hijos e hijas de Dios; para así colocarnos dentro del Nuevo Pacto y estar cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto.
Luego para este tiempo final, encontramos que a través de los siete Angeles Mensajeros, el Espíritu Santo ha estado llevando a cabo una labor muy especial, una misión muy especial, manifestándose en cada Angel Mensajero, dándole la revelación divina a cada Angel Mensajero, y usando a cada Angel Mensajero para el llamado correspondiente a cada edad; eso mismo hace en nuestra edad, la Edad de la Piedra Angular.
Y luego que termine Su Obra de Intercesión en el Cielo, tenemos la promesa que Cristo, el Angel del Pacto, se levante del Trono del Padre, tomará el Título de Propiedad, lo abrirá en el Cielo, y lo traerá a la Tierra, y resucitará a los muertos creyentes en El y a nosotros nos transformará, así llevará a cabo la Obra de Reclamo que corresponde a Su Segunda Venida.
Y ahora, para este tiempo final, también tenemos la promesa de Jesús, que dice en Apocalipsis 22, verso 16:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”
Ese Angel es enviado por Jesucristo con una misión muy especial, para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto.
En Apocalipsis 22 (también), versos 6, dice:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto (para mostrar, manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto).”
Viene con una misión muy especial el Angel del Señor Jesucristo, enviado por Jesucristo: viene para dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y así tener abiertos los misterios correspondientes a este tiempo final, y ser llamados y juntados todos los escogidos de Dios de este tiempo final.
Ahora, podemos ver que siempre Dios ha enviado Angeles con misiones especiales.
Ahora, cuando envía Su Angel, el Angel de Jehová dos mil años atrás, viene con una misión muy especial: la misión de Redención, de redimir al ser humano y establecer un Nuevo Pacto, donde coloca al ser humano, que lo recibe como su Salvador.
Y en esa labor que hace, El se reproduce, Cristo, el Angel del Pacto, se reproduce en muchos hijos e hijas de Dios de etapa en etapa, de edad en edad, al darles Su Espíritu Santo, y producir así el nuevo nacimiento en ellos. “Porque el grano de trigo si no cae en tierra y muere, él solo queda; pero si cae en tierra y muere, mucho fruto lleva.” Dice Cristo en San Juan, capítulo 12, verso 24.
Y ahora, Cristo se ha estado reproduciendo en muchos hijos e hijas de Dios; conforme a la ley de la reproducción, como nuestros padres se reproducen en hijos, ahora Cristo se reproduce en hijos e hijas de Dios por medio de Su Espíritu Santo, por medio del nuevo nacimiento que produce el Espíritu Santo en los creyentes en Cristo.
Y ahora, hemos visto: “EL ESCOGIDO PARA UNA MISIÓN ESPECIAL.”
Por eso cuando fue bautizado por Juan el Bautista en el Jordán, la Voz del Cielo dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento.” ¿Por qué? Porque ése es el Enviado para una misión especial.
Y en el Monte de la Transfiguración también dice, cuando fueron vistos Jesús, transfigurado con Su rostro como el sol, y Sus vestidos resplandecientes como la luz, y aparecieron a cada lado de Jesús, Moisés y Elías hablando con El.
Pedro pensó que era bueno hacer tres enramadas, una para cada uno: para Moisés, para Elías y para Jesús, una para cada uno. Pero ese no era el Plan de Dios, porque en la enramada con Elías estarían los seguidores de Elías, en la enramada de Moisés, estarían los seguidores de Moisés, y dirían: “Nosotros somos del grupo de Moisés.” Otros dirían: “Nosotros somo del grupo de Elías.” Y otros estarían con Jesús, y dirían: “No, pero nosotros somos del grupo de Jesús.”
Pero cuando la Voz del Cielo dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento, a El oid.” Y cuando volvieron en sí, cuando salieron de la visión, solamente vieron a Jesús; porque todos tenemos que ser de Jesucristo.
Moisés los guía a Jesucristo, Elías los guía a Jesucristo, el Espíritu Santo los guía a Jesucristo, los guía al Escogido para una misión especial: la misión de la Redención del ser humano. Esa es la misión de Cristo, nuestro Salvador, el Enviado y Escogido para una misión especial.
En la noche, para los que estén allá en la próxima actividad, tendremos un tema que viene a ser una continuación del tema de hoy, para la noche será el tema: “EL ANGEL CON LA MISION ESPECIAL.”
Porque ya hablamos del Angel de Jehová con la misión especial, y el Angel de Jehová con la misión especial es nuestro amado Señor Jesucristo. Pero en esta noche estaremos hablando del Angel con la misión especial, el Angel del Señor Jesucristo con la misión especial, que es el Mensajero del Señor Jesucristo para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, el cual es un Mensajero dispensacional, el mismo que le dio a Juan el Apóstol, la revelación del Apocalipsis.
Así como el mismo que le dio la revelación a Moisés, y usó a Moisés y libertó al pueblo hebreo, fue Cristo en Su cuerpo angelical; y vino en carne humana con una misión especial: la misión de la Redención del ser humano, como Cordero de Dios; para el Día Postrero, Cristo dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”
Y ahora, así como Dios envió a Su Angel, a Jesucristo en carne humana, en una misión especial, Jesucristo así como envió de edad en edad a cada Angel Mensajero en una misión especial, para el Día Postrero estará enviando Su Angel Mensajero, para una misión especial. Y en esta noche veremos el Angel de Jesucristo con una misión especial.
En esta tarde hemos visto a Jesucristo, el Angel de Jehová, con una misión especial, como Cordero de Dios para quitar el pecado del mundo, y llevar a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario; Obra que no comprendían Sus discípulos.
La misión especial, vean ustedes, era una misión secreta, aunque estaba profetizada, pero solamente Jesucristo sabía cómo serían cumplidas esas profecías, porque El era el que venía con esa misión especial; por lo tanto todo el Programa de esa misión especial estaba sellado ¿dónde? En Jesucristo, el Hombre con la misión especial.
“EL ESCOGIDO CON LA MISION ESPECIAL.”
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL ESCOGIDO CON LA MISION ESPECIAL.”
Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, el Enviado con la misión especial, el Escogido con la misión especial, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto se complete el número de los escogidos de Dios en el Cuerpo Místico de Cristo, y pronto Cristo se levante del Trono del Padre y lleve a cabo Su labor como Reclamador, como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, y resucite a los muertos en Cristo y nos transforme a nosotros los que vivimos, y nos lleve a con El a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Muchas gracias por vuestra amable atención, amados hermanos y amigos presentes que han recibido los beneficios de la misión especial del Escogido de Dios para esa misión especial.
Dejo nuevamente con ustedes a nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión, y luego nos regresaremos a la capital: a Managua, para tener la actividad de las siete de la noche, en donde veremos: “EL ANGEL CON LA MISION ESPECIAL (o sea, el Angel de Jesucristo con la misión especial).”
Ya en esta ocasión hemos visto el Escogido, que es el Angel de Jehová con la misión especial; se tuvo que hacer carne para poder realizar esa misión especial, en donde quitaría el pecado, salvaría a Su pueblo de sus pecados y establecería un Nuevo Pacto.
Bueno, con nosotros nuestro amigo y hermano, el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión.
Que Dios les bendiga y les guarde a todos.
“ESCOGIDO PARA UNA MISION ESPECIAL”