75 KiB
| title | date | activity | place | city | state | country | duration | public | youtube | translations | files |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| El Mensajero del Día Postrero | 2000-12-10 | 1 | Bogotá D.C. | Cundinamarca | CO | 02:03:56 | true |
Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.
Para lo cual quiero leer en San Mateo, capítulo 24, versos 42 al 47, y también Apocalipsis, capítulo 22, verso 16 al 17, dice San Mateo 24, versos 42 al 47:
“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.”
Y Apocalipsis 22, versos 16 al 17, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Nuestro tema es: “EL MENSAJERO DEL DIA POSTRERO.”
“EL MENSAJERO DEL DIA POSTRERO.”
Para poder comprender este misterio del Mensajero del Día Postrero y quién es el Mensajero del Día Postrero, tenemos que conocer cuáles son los Días Postreros. Los Días Postreros conforme a la Escritura, delante de Dios para los seres humanos son los milenios postreros. Por eso encontramos en el libro de los Hechos al Apóstol San Pablo hablando en el capítulo 2, verso 14 en adelante, del libro de los Hechos, el Día de Pentecostés pensaban las personas que allí estaban viendo a 120 creyentes en Cristo, llenos del Espíritu Santo hablar en otras lenguas, pensaban que estaban borrachos, pero Pedro se puso en pie, y vean lo que dijo:
“Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día (o sea, que era alrededor de las 9:00 de la mañana).
Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños.”
¿Para cuándo Dios dijo que derramaría de Su Espíritu Santo? Para los Postreros Días, y está derramando de Su Espíritu Santo allí a 120 personas el Día de Pentecostés, los cuales eran creyentes en nuestro amado Señor Jesucristo.
Vean que esa promesa de derramar sobre toda carne de Su Espíritu Santo, es sobre toda carne que recibe a Cristo arrepentido de sus pecados, lava sus pecados en la Sangre de Cristo, es bautizado en Su Nombre, y luego Dios derrama de Su Espíritu Santo sobre esa persona y produce en la persona el nuevo nacimiento, y la persona obtiene un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, un cuerpo angelical, y así es colocada en el Reino de Jesucristo, es libertada, se materializa en la persona esa liberación que Cristo llevó a cabo en la Cruz del Calvario, y se materializa en la persona cuando la persona lo recibe como su Salvador, hasta obtener el nuevo nacimiento.
Así como libertó al pueblo hebreo de Egipto, Cristo liberta al Israel Celestial, del reino de las tinieblas, los liberta y los coloca en el Reino de Jesucristo; es una liberación más grande y gloriosa que la que fue llevada a cabo con el pueblo hebreo allá en Egipto, ¿por qué? Porque en Egipto Dios libertó a Sus siervos.
Pero ahora, Cristo liberta a los hijos e hijas de Dios, que son los miembros del Israel Celestial, por cuanto un hijo para Dios es mayor que un siervo, entonces la Obra de la liberación que Dios realiza en favor de Sus hijos, es mayor que la que llevó a cabo con el pueblo hebreo en Egipto; pero se representó, Dios la tipificó en la liberación que realizó con el pueblo hebreo allá en Egipto.
Porque Dios representa, simboliza todo lo que El haría con el Israel Celestial, lo representa en el Israel terrenal; así como todo lo que Dios haría con el Mesías en Su Primera Venida para quitar el pecado del mundo, lo representó tanto en el cordero pascual que sacrificaron en Egipto el día - la víspera de la pascua, y también esto fue en la víspera de la pascua donde se sacrificó el cordero pascual, y se colocó la sangre del cordero pascual en el dintel y los postes de las puertas de los hogares hebreos, y luego el cordero asado, lo colocaron dentro de los hogares.
Y luego, cuando cayó la tarde y comenzó el día de la pascua (que comenzó en la tarde), entonces todos se encerraron en sus hogares para comer el cordero pascual, y felices y agradecidos a Dios, que estaban bajo la señal de la sangre colocada en el dintel y los postes de sus hogares, y por consiguiente estaban seguros allí los primogénitos de esa familia. El primogénito de esa familia estaba seguro, porque la sangre estaba aplicada sobre el dintel y los postes de esa casa.
Encontramos que esa era la única forma para la preservación de la vida de los primogénitos en medio del pueblo hebreo.
Y por cuanto la pascua se sacrificó en medio de los gentiles; pero en medio del pueblo hebreo que estaba entre los gentiles, las personas de entre los gentiles y aun cualquier persona del pueblo hebreo que no hubiese sacrificado la pascua, y colocado la sangre del cordero pascual en el dintel y los postes de sus hogares, tendrían el juicio divino sobre sus hogares, cayendo ese juicio divino sobre el primogénito de esa familia, y también así sucedería sobre los animales. Los primogénitos de los animales también morirían.
Ahora, podemos ver que aquel fue un gran día para el pueblo hebreo y un gran día para los egipcios: de juicio y maldición para los egipcios, pero de bendición para el pueblo hebreo. Ya a la medianoche entró la muerte, recorrió todo Egipto, y murieron todos los primogénitos egipcios; pero de los hebreos no murió ninguno, ninguno de los que tenían la sangre aplicada en el dintel y los postes de sus hogares.
Luego, el faraón y sus consejeros recomendaron a faraón pedirle al pueblo hebreo y a Moisés que se fueran, que Moisés se llevara al pueblo hebreo fuera de Egipto, porque iba a morir todo Egipto si se quedaba el pueblo hebreo allí en Egipto.
Vean, primero no los querían dejar ir, no los querían dejar ir, pero cuando se efectuó la pascua y luego vino juicio divino a la medianoche sobre Egipto, entonces el faraón y sus consejeros querían que los hebreos se fueran de Egipto, y así quedaron libres para irse, pidieron diferentes cosas: ropa y oro y plata y prendas a los Egipcios, y se fueron ricos para la tierra prometida, rumbo a la tierra prometida, salieron en la mañana felices y contentos con todo lo que habían recibido de los Egipcios, y todo lo que ellos también tenían; se llevaron hasta las gallinas y todos los animales que tenían, todo se lo llevaron.
Moisés le dijo al faraón que ni una pezuña sería dejada en Egipto, o sea, que ni un animalito, ni siquiera la pata de un animalito, ni una pezuña.
Así que, Moisés sabía que esa liberación sería para salir el pueblo hebreo completo de Egipto con todo lo que El tenía; tipo y figura de la liberación del éxodo del Israel Celestial.
El éxodo del Israel Celestial tiene dos partes muy importantes, que son la parte espiritual y la parte física. Con la Primera Venida de Cristo, El llevó a cabo esa Obra de Redención, y por consiguiente realizó la Obra de y para la liberación del Israel Celestial.
En el Programa del éxodo del Israel Celestial, encontramos que primero viene la parte espiritual, somos libertados espiritualmente del imperio, del reino del maligno, del diablo, donde todo ser humano nace, porque al nacer en esta Tierra en una raza caída, somos descendientes de Adán y Eva, y por cuanto ellos pecaron, ellos y todos sus descendientes han sido destituidos de la Gloria de Dios, han perdido el derecho a la Vida eterna, han perdido el derecho a un cuerpo eterno, han perdido el derecho a un espíritu teofánico eterno también. Porque todos han sido destituidos de la Gloria de Dios, por cuanto todos pecaron; todos estando representados en Adán y Eva, allí fue que todos pecaron.
Por eso, todo ser humano que nace en esta Tierra, nace en medio de una raza caída, una raza que fue convertida en esclavo, en una raza esclava del diablo que fue el que esclavizó al ser humano; pero Cristo, el Segundo Adán es el que libera, liberta la raza caída, liberta a toda alma que tiene su nombre escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida. Y el Libro de la Vida tiene una sección llamada ‘el Libro de la Vida del Cordero,’ donde están los escogidos de Dios, el Israel Celestial.
Y Cristo para libertar a todos los pertenecientes al Israel Celestial, tuvo que así como Moisés sacrificó la pascua, Jesús sacrificó la pascua: Su propio cuerpo en la Cruz del Calvario. Por eso vemos que fue en la víspera de la pascua que Jesús murió.
Y San Pablo nos dice en Primera de Corintios, que Cristo es nuestra Pascua. Primera de Corintios, capítulo 5, verso 7, dice:
“Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.”
Y ahora, somos colocados dentro de una Casa: la Casa de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual tiene a Cristo, la Pascua, dentro, para que comamos la Pascua, nos comamos a Cristo, el dijo: “El que no coma mi Carne y beba mi Sangre, no tiene vida permaneciente en sí.”
Ahora, podemos ver que tenemos que comernos a Cristo y El es la Palabra. Cuando estamos recibiendo a Cristo como nuestro Salvador, lavando nuestros pecados en Su Sangre, siendo bautizados en Su Nombre y recibiendo el Espíritu Santo, y obteniendo el nuevo nacimiento, y obteniendo el cuerpo teofánico y luego continuando sirviendo a Cristo dentro del Cuerpo Místico de Cristo, recibiendo Su Palabra, escuchando Su Voz, escuchando el Evangelio, estamos comiéndonos a Cristo, y el Espíritu Santo es la Vida de la Sangre.
Al tener al Espíritu Santo cada persona, tiene la Vida de la Sangre; por lo tanto la Sangre de Jesucristo está aplicada en la persona, allá en el alma de la persona, y la Sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. Y la Iglesia del Señor Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes, al tener a Jesucristo en Espíritu Santo en medio de Ella manifestado de edad en edad en el Mensajero de cada edad, la Iglesia del Señor Jesucristo tiene la señal; de edad en edad la señal de la Sangre, que es el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es la Vida de la Sangre.
Y para el Día Postrero la Iglesia del Señor Jesucristo tendrá la señal, la Vida de la Sangre, el Espíritu Santo en medio de Su Iglesia en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, manifestado por medio de Su Angel Mensajero.
Esa señal tendrá la Iglesia del Señor Jesucristo que será transformada y llevada con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, los Primogénitos de Dios escritos en el Cielo estarán en esa Casa, la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad correspondiente a este tiempo final, que es la Edad de la Piedra Angular, esa es la Edad que corresponde al Día Postrero.
Y ahora, siendo que los Días Postreros comenzaron en los días de Jesucristo, y para el Día de Pentecostés, estando ya en los Días Postreros, como por el año 25 al 31de la era cristiana, encontramos que Dios derramó allí de Su Espíritu Santo sobre toda carne creyente en Jesucristo, ¿que estaba dónde? En el aposento alto. No estaban en otro lugar, en el aposento alto todos unánimes, juntos, bajo el liderato del Espíritu de Dios a través de San Pedro. Pero cuando recibieron el Espíritu Santo, ya era Cristo en Espíritu Santo dentro de los creyentes, y obtuvieron allí el nuevo nacimiento 120 creyentes en Cristo, y obtuvieron sus cuerpos teofánicos.
Ahora, hemos visto que San Pedro dijo que aquellos eran los Días Postreros ¿por qué? Porque ya aquel tiempo era el tiempo del quinto milenio, el cual ya había comenzado; y los Días Postreros delante de Dios para los seres humanos son: el quinto milenio, sexto milenio y Séptimo Milenio.
Ahora, vean en Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante, dice:
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.”
¿Cuándo dice que Dios ha hablado por Su hijo? En estos Postreros Días dice San Pablo, señalando que aquellos días del ministerio de Jesús eran los Días Postreros. Y han transcurrido dos mil años de Cristo hacia acá, conforme al calendario gregoriano que se usa mayormente entre los gentiles, y principalmente en medio del pueblo o de las naciones que han recibido a Cristo.
Y ahora, podemos ver que los Días Postreros comenzaron desde los días de Jesucristo, porque un Día delante del Señor es como mil años, y mil años con un Día.” Dice el Profeta Moisés en el Salmo 90 y verso 4, y San Pedro en Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8, donde dice:
“Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.”
Y el misterio de los Días Postreros queda abierto para todos nosotros.
Los Días Postreros son los milenios postreros, que son: quinto milenio, sexto milenio y séptimo milenio. Y conforme al calendario gregoriano estamos viviendo en el último año de los dos milenios postreros.
En palabras más claras: estamos viviendo en el último año del segundo milenio de Cristo hacia acá, y en el último mes de ese último año (esto es conforme al calendario gregoriano que se usa entre los gentiles), y ya el próximo año, ya en enero primero comienza el primer año del Tercer Milenio de Cristo hacia acá, por consiguiente comienza el primer año del Día Postrero para los seres humanos, o que es el Día Postrero delante de Dios que es el Tercer Milenio para los seres humanos. Ese es el Día Postrero del cual la Escritura habla, y para el cual Cristo dio muchas profecías, como por ejemplo la resurrección de los creyentes en El que han partido, Cristo dice: “Y Yo les resucitaré en el Día Postrero (o sea, en el Tercer Milenio de Cristo hacia acá).” Pero no dice en qué año del Día Postrero.
Ahora, por cuanto Cristo resucitó en la mañana, y los santos del Antiguo Testamento resucitaron con Cristo en la mañana del domingo de resurrección, entonces la resurrección de los muertos en Cristo se efectuará en la mañana del Día Postrero. En la mañana de ese Día Postrero delante de Dios, o sea, en las primeras horas de la mañana delante de Dios, de ese Día Postrero, que para los seres humanos serán los primeros años del Tercer Milenio de Cristo hacia acá.
Por cuanto Cristo resucitó en la mañana y apareció a Sus discípulos en la mañana, o sea, en las primeras horas de la mañana del domingo de resurrección; siendo que un Día delante de Dios para los seres humanos es mil años, una hora delante de Dios es 41 años y 8 meses; y tres horas delante de Dios, las principales tres horas de la mañana que son de 6:00 a 9:00 de la mañana, en el Día Postrero, que es el Tercer Milenio de Cristo hacia acá, las primeras tres horas de la mañana del Día delante de Dios, serían para los seres humanos en ese Día Postrero, que es el Tercer Milenio de Cristo hacia acá, serían los primeros 125 años, porque 41 años con 8 meses multiplicado por 3, da 125 años.
En palabras más claras, antes de terminar los primeros 125 años del Tercer Milenio de Cristo hacia acá, que es también el Séptimo Milenio de Adán hacia acá, la resurrección de los muertos en Cristo será llevada a cabo.
Ahora, conforme al calendario gregoriano, el próximo milenio comienza en enero del próximo año, primero de enero del próximo año; y no podrán pasar más de 125 años sin que haya ocurrido la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos.
¿Pero qué si lleva a cabo todo en la primera hora? Pues entonces no pasarán 41 años con 8 meses, desde que comience el Tercer Milenio, hasta que Cristo lleve a cabo toda esa Obra, y resucite a los muertos en Cristo y nos transforme a nosotros los que vivimos.
Conforme al calendario gregoriano, hemos visto que el próximo año es el primer año del Tercer Milenio de Cristo hacia acá y del Séptimo Milenio de Adán hacia acá.
Y nosotros le pedimos a Cristo que la resurrección de los muertos en Cristo y nuestra transformación sea en la primera hora delante de Dios del Día Postrero, y así sea en la primera hora, en los primeros 41 años y 8 meses del Séptimo Milenio; porque nuestros cuerpos difícilmente podrían resistir 41años con 8 meses más, o por lo menos el de la mitad de las personas. Pero si nos transforma podremos resistir cien años, mil años, cien mil años, un millón de años, y por toda la eternidad.
Ahora, la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos es la segunda parte del éxodo del Israel Celestial, en donde la parte física será realizada. Así como Cristo ha estado realizando esa parte espiritual para darnos el cuerpo teofánico; y cuando termine de darnos el cuerpo teofánico, hasta el último de los que está escrito en el Libro de la Vida del Cordero, hasta que haya nacido en el Reino de Dios y haya obtenido su cuerpo teofánico, entonces cuando eso se haya completado, se haya completado el número de los escogidos de Dios, entonces ya habrá salido hasta el último de los escogidos en el éxodo de Jesucristo, y estará colocado en el Reino de Dios, en el Reino de Jesucristo, estará en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.
Y eso ocurrirá bajo la etapa de la Edad de la Piedra Angular, en donde hay un entrelace dispensacional. Y todo eso ocurrirá en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo, donde para completarse el Cuerpo Místico de Cristo y ser recogidos todos los escogidos de Dios, Cristo dice en San Mateo, capítulo 24, verso 31:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos.”
Los escogidos de la Iglesia del Señor Jesucristo del Día Postrero completan el Cuerpo Místico de Cristo, y los escogidos del pueblo hebreo también serán llamados y juntados por medio del ministerio de los Angeles del Hijo del Hombre, que son los ministerios de Moisés y Elías, que son la Séptima Trompeta para los hebreos, y la Séptima Trompeta es lo mismo que el Séptimo Sello para la Iglesia del Señor Jesucristo: la Venida del Señor. “Porque el Hijo del Hombre viene con Sus Angeles y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.” San Mateo, capítulo 16, versos 26 al 28.
En el Monte de la Transfiguración vimos a Jesús transfigurado delante de Sus discípulos: Pedro, Jacobo y Juan, Su rostro como el sol, Sus vestidos como luz, y a Moisés y a Elías (uno a cada lado); Moisés y Elías cubiertos de gloria. Y todo eso que fue visto allí en visión, es el orden de la Venida del Reino de Dios, y por consiguiente es el orden de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Angeles. Moisés y Elías son los Angeles del Hijo del Hombre.
Por eso los ministerios de los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, son los ministerios de Moisés y Elías, esos son los Dos Candeleros y también son los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios, delante de la presencia de Dios en el Lugar Santísimo del Templo Celestial, para ser manifestados delante de la presencia de Jesucristo, en el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual; vienen con El.
Por lo tanto, el Espíritu Santo en medio de Su Iglesia estará trayendo en medio de Su Iglesia, los ministerios de Elías por quinta ocasión y de Moisés por segunda ocasión, y de Jesús por segunda ocasión.
El ministerio de Elías estuvo en medio del pueblo hebreo en su primera manifestación en Elías Tisbita, en su segunda manifestación también estuvo en medio del pueblo hebreo en Eliseo, en su tercera ocasión también estuvo en medio del pueblo hebreo en Juan el Bautista; siempre es el Espíritu Santo operando el ministerio de Elías en diferentes hombres con diferentes nombres.
Y luego, el espíritu ministerial de Elías en su cuarta ocasión no estuvo en medio del pueblo hebreo, ¿por qué? Porque para su cuarta manifestación Dios no estaba tratando con el pueblo hebreo, porque desde la crucifixión de Cristo, Dios se tornó a los gentiles. Vean, ya en la casa de Cornelio cuando Pedro predica allí, ya Dios se va tornando a los gentiles, y luego por medio de Pablo se torna por completo a los gentiles.
Por lo tanto, cualquier ministerio que Dios vaya a tener en la Tierra, tiene que tenerlo con el pueblo con el cual El está tratando. Y por cuanto a la mitad de la semana número setenta, se detuvo esa semana y se abrió una brecha para Dios tratar con el Israel Celestial y llamar de entre los gentiles un pueblo para Su Nombre, por cuanto la mayor parte del Israel Celestial se encontraría en medio de los gentiles, Dios ha estado manifestándose de etapa en etapa en medio de Su Iglesia gentil.
Aunque comenzó con hebreos el Día de Pentecostés, pero luego podemos ver cómo se tornó Cristo hacia los gentiles, y el grupo mayor de la Iglesia del Señor Jesucristo es de los gentiles; por lo tanto, encontramos que luego del ministerio de San Pablo en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo; el cual San Pablo era hebreo, pero que había nacido y se había criado en la ciudad de Tarso. Por lo tanto, nació y se crió entre gentiles, aunque luego fue educado en Jerusalén, y Gamaliel fue su maestro; pero vean ustedes, nació entre los gentiles, su nacionalidad era romana por nacimiento, pero por descendencia era hebreo.
Y ahora, vean cómo en el Mensajero primero de la primera edad, ya Dios va obrando algo grande en donde podemos ver que aunque era descendiente hebreo, nació entre los gentiles; porque Dios se iba a tornar hacia los gentiles a través de San Pablo; aunque comenzó usando a Pedro, porque Pedro era el que tenía las llaves del Reino de los Cielos.
Y ahora, encontramos que luego viene el segundo Angel Mensajero, el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto y el séptimo entre los gentiles; y puede ser posible que no hayan tenido descendencia hebrea (ellos) los siete Angeles Mensajeros, o algunos de ellos hayan tenido descendencia de hebreos, hayan sido descendientes hebreos, cercanos o lejanos. Pero vean, es entre los gentiles y Mensajeros nacidos entre los gentiles, que por nacimiento son gentiles.
Y ahora, podemos ver que esto es por cuanto Dios está tratando con Su Iglesia entre los gentiles; por eso cuando Dios envió el ministerio de Elías (Elías por cuarta ocasión) fue un hombre que nació entre los gentiles en Norteamérica, se crió entre los gentiles y recibió a Cristo como su Salvador y nació de nuevo, y por consiguiente nació en la Iglesia del Señor Jesucristo que estaba en la séptima edad entre los gentiles. Y vemos el ministerio de Elías, que pasó de los hebreos a los gentiles.
Hemos visto como el ministerio de Elías, como Elías ha estado en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, en la manifestación del Espíritu Santo operando el ministerio de Elías en el Rvdo. William Branham; ese fue el precursor de la Segunda Venida de Cristo, así como Juan el Bautista fue el precursor de la Primera Venida de Cristo.
Pero tenemos la promesa que Elías volverá, y si vuelve Elías, vuelve por quinta ocasión; y por cuanto Dios está tratando con Su Iglesia entre los gentiles, pues tiene que aparecer ¿dónde? Entre los gentiles, en la Iglesia del Señor Jesucristo; y también el ministerio de Moisés por segunda ocasión.
Para poder el Evangelio ir de los gentiles a los hebreos, tiene que estar el ministerio de Moisés y Elías en medio de los gentiles en la Iglesia del Señor Jesucristo; porque es por medio de los ministerios de Moisés y Elías, por medio de los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, y Apocalipsis, capítulo 7, que Dios llamará al pueblo hebreo al arrepentimiento y ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu, se arrepentirán de sus pecados y recibirán a Cristo, al Mesías, y recibirán perdón de sus pecados, y serán perdonados y serán colocados en el Monte de Sion, en la parte alta del Monte de Sion que es la Edad de la Piedra Angular; porque no hay otra Edad, sino la Edad de la Piedra Angular.
Pero esos ciento cuarenta y cuatro mil no pertenecen a la Iglesia del Señor Jesucristo, son siervos (no hijos), siervos de Dios del pueblo hebreo, los cuales darán sus vidas por Cristo durante la gran tribulación, porque la bestia, el anticristo los perseguirá y los matará; morirán como mártires, pero serán resucitados al final de la gran tribulación. Al final de la semana número setenta serán resucitados para estar en el Reino Milenial con Cristo y con la Iglesia del Señor Jesucristo.
Ahora, podemos ver porqué los ministerios de Moisés y Elías tienen que estar en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, esos son los ministerios de los Angeles del Hijo del Hombre, que con Gran Voz de Trompeta son enviados para llamar y juntar a Sus escogidos de los cuatro ángulos de la Tierra, desde un extremo del Cielo hasta el otro.
Primero son llamados los escogidos del Cuerpo Místico de Cristo: los hijos e hijas de Dios que viven en esta Tierra y son colocados en el Cuerpo Místico de Cristo en la Edad de la Piedra Angular; y luego serán llamados y juntados los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, que son doce mil de cada tribu, por el mismo ministerio que estará en la Iglesia del Señor Jesucristo, el cual pasará luego al pueblo hebreo; y el Espíritu Santo pasará al pueblo hebreo por medio de la manifestación de Sus Angeles: la manifestación de los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús en el Mensajero del Día Postrero.
Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 7 aparece solamente un Angel, un Mensajero, para llamar y juntar a los ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil de cada tribu; porque es un Angel Mensajero que viene con el Sello del Dios vivo, con el Espíritu Santo, en el cual el Espíritu Santo estará operando los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús.
Por eso la Séptima Trompeta, que son Moisés y Elías, es lo mismo que el Séptimo Sello para la Iglesia; y el Séptimo Sello para la Iglesia es la Venida del Señor. Por lo tanto, los ministerios de Moisés y Elías y el ministerio de Jesús es lo mismo, es el ministerio del Espíritu Santo operando estos ministerios en el Mensajero del Día Postrero.
Y ahora, en la Casa de Dios tiene que ser manifestado todo esto, así como en la Casa de Dios El envió cada Angel Mensajero, para llamar por medio de cada Angel Mensajero a los escogidos de Dios correspondientes a cada edad.
Y cada edad se cumplió en el territorio correspondiente; por ejemplo: la primera edad en Asia Menor, la segunda edad allá en Francia, la tercera también en Francia y Hungría. Vamos a ver... Francia y Hungría la tercera edad.
En la primera edad fue San Pablo el Mensajero, en la segunda fue Ireneo, en la tercera fue Martín, el cual fue el Mensajero allá en el territorio de Hungría y Francia para ese tiempo. Luego, la cuarta edad, la cuarta edad se cumplió en Irlanda y Escocia y Su Mensajero fue Colombo, la quinta edad se cumplió en Alemania y Su Mensajero fue Lutero, la sexta edad se cumplió en Inglaterra y Su Mensajero fue Wesley, y la séptima edad se cumplió en Norteamérica y Su Mensajero fue el Rvdo. William Branham, el cual vino con el espíritu y virtud de Elías precursando la Segunda Venida de Cristo.
Y luego, la Edad de la Piedra Angular corresponde a la América Latina y al Caribe, porque Cristo está construyendo un Templo con piedras vivas, y está construyendo ese Templo de acuerdo al Templo que está en el Cielo; y ya Dios mostró al Profeta Moisés y al rey David ese misterio del Templo, y cómo construir un Templo o tabernáculo aquí en la Tierra que fuese la representación del Templo Celestial.
Por eso era tan importante el tabernáculo que construyó Moisés y luego el templo que construyó Salomón, esas son las construcciones físicas más importantes que la raza humana ha tenido. ¿Y por qué? Porque representan el Templo Celestial de Dios, y por consiguiente representan a la Iglesia del Señor Jesucristo. También el arca de Noé fue muy importante, porque también tiene tres partes, como el tabernáculo de Moisés y como el templo de Salomón, y como la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y ahora, vean ustedes, en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, hubo atrio, lugar santo y lugar santísimo. En la Iglesia del Señor Jesucristo el Atrio es de Adán hasta Cristo, y luego de Cristo en adelante hasta el séptimo Angel Mensajero es el Lugar Santo, y luego después del séptimo Angel Mensajero, el Lugar Santísimo.
Y ahora, nos encontramos en el tiempo de la Edad de la Piedra Angular, la Edad de la Piedra Angular es el Lugar Santísimo de la Iglesia del Señor Jesucristo, y está compuesto por seres humanos latinoamericanos y caribeños en su mayoría —diríamos—, no menos del 90 % son latinoamericanos y caribeños, y aun en otras naciones fuera de la América Latina y el Caribe, también hay latinoamericanos y caribeños que son parte de la Edad de la Piedra Angular en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, son parte del Lugar Santísimo, piedras vivas como dice San Pedro. Así como Cristo es la Piedra viva que los edificadores desecharon, todos los creyentes en Cristo son las piedras vivas con las cuales Cristo construye Su Templo Espiritual.
Y ahora, ¿hacia qué lado estaba el lugar santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del tabernáculo que construyó Salomón? Hacia el Occidente, se caminaba del Este hacia el Occidente para llegar al lugar santísimo.
Y en la construcción de la Iglesia del Señor Jesucristo se ha venido caminando del Este hacia el Occidente; por lo tanto, la Obra que Cristo está realizando en este tiempo final, es la Obra de la construcción del Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual en el Occidente, en el continente Americano, en la parte de la América Latina y el Caribe.
Porque la parte de Norteamérica corresponde a la séptima edad de la Iglesia, la cual se cumplió en Norteamérica, y por eso el Mensajero fue un norteamericano para la séptima edad de la Iglesia. Pero para la Edad de la Piedra Angular el Mensajero es del territorio donde cumple Dios la Edad de la Piedra Angular, en donde construye la Edad de la Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, es ese el territorio donde Cristo en Espíritu Santo viene cabalgado en un Caballo Blanco como la nieve, conforme a Apocalipsis, capítulo 19.
Es en esa parte del Occidente donde el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, que es el Espíritu Santo viniendo manifestado en el Día Postrero en carne humana en un hombre: en el Mensajero del Día Postrero, trae el Espíritu Santo el avivamiento del Día Postrero ¿dónde? En el territorio donde se cumple la Edad de la Piedra Angular, donde se cumple y construye Cristo el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual. Siempre el avivamiento ha sido en el territorio donde Dios ha enviado al Mensajero.
Y ahora, vean lo que dijo el Rvdo. William Branham en el Mensaje “El único lugar provisto de Dios para adorar.” En la página 1 y 2 —en español.— Y ahora aquí tomo de ese mensaje, la cita que está en el libro de citas página 166, párrafo 1485, ahí está ese extracto, dice:
“Ahora, yo estaba poniéndome bastante viejo y pensé, ¿Habrá otro avivamiento, veré otro tiempo?’ (O sea: ‘¿habrá otro aviamiento como el que ha habido de edad en edad en cada edad cuando Dios ha enviado el Mensajero de cada edad? ¿Veré otro tiempo?). Y sólo recuerden, del oeste vendrá un jinete en un caballo blanco. Cabalgaremos esta senda otra vez. Eso es correcto. Tan pronto como estemos listos. Ven Uds. es una promesa.”
Y si es una promesa tiene que estar en la Biblia, y en la Biblia está la promesa de la Venida del Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, la Venida del Espíritu Santo manifestado en medio de Su Iglesia en el Día Postrero, en el Mensajero del Día Postrero, para cabalgar nuevamente el ministerio de Elías en medio de la Iglesia de Jesucristo, cabalgar por quinta ocasión. El dijo: “Cabalgaremos esta senda otra vez.”
Elías nuevamente ministrando por quinta ocasión en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo ¿dónde? En el Occidente, con el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, que es el Espíritu Santo viniendo en medio de Su Iglesia, y manifestándose en medio de Su Iglesia en el Mensajero del Día Postrero, y operando en él los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús, porque el Hijo del Hombre viene con Sus Angeles conforme a la promesa.
Sus Angeles son los ministerios de Moisés y Elías manifestados en el Día Postrero; por lo tanto donde esté la manifestación del Hijo del Hombre, donde esté la manifestación y ministerio del Hijo del Hombre, el ministerio de Jesucristo siendo operado por el Espíritu Santo, estará también ahí el ministerio de Moisés siendo operado por el Espíritu Santo, y estará también el ministerio de Elías operado por quinta vez, por el mismo Espíritu Santo que lo operó en las cuatro ocasiones anteriores.
Recuerden que el único que tiene ministerios es el Espíritu Santo, el Angel del Pacto.
Y ahora, tenemos para el Día Postrero la promesa de los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús para estar manifestados en medio de la Iglesia de Jesucristo por el Espíritu Santo, y así es como viene Jesucristo en Espíritu Santo cabalgando sobre el Caballo Blanco de Apocalipsis 19, operando los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús en medio de Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular, en el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, en el territorio latinoamericano y caribeño.
Si los latinoamericanos y caribeños comprendieran la bendición tan grande que hay en la América Latina y el Caribe de parte de Jesucristo en este tiempo final, estarían con sus manos levantadas al Cielo, dándole gracias a Jesucristo nuestro Salvador, y con una fe y una esperanza viva de que en el próximo milenio, cuando comience el glorioso Reino de Jesucristo, las cosas serán millones de veces mejores para la América Latina y el Caribe. Con razón le llaman a la América Latina y el Caribe y Norteamérica “El Nuevo Mundo.” Al continente americano se le llama “El Nuevo Mundo.”
¿Quiénes le llamaron así? Le llamaron así los del viejo mundo: Europa y todos esos territorios de esos lugares son el viejo mundo; y lo viejo, lo que es dado por viejo se tiene que desvanecer.
Por eso los juicios divinos caerán sobre el viejo mundo y también llegarán a Norteamérica, porque en Norteamérica se cumplió la séptima edad de la Iglesia gentil. Y pedimos a Cristo que esos juicios no los deje caer sobre la América Latina y el Caribe, aunque pueden afectar principalmente las costas, a causa de los maremotos que habrán en ese tiempo, y también terremotos surgirán.
Y la América Latina, pues no tiene bombas atómicas, no tiene equipos nucleares para la guerra, pero miren, tiene volcanes suficientes para mandar fuego y lava volcánica y ceniza volcánica para todo el mundo. Con lava y ceniza volcánica es que se va a renovar el planeta Tierra.
Hay otros lugares también, otras naciones que tienen también volcanes, pero la América Latina y el Caribe tiene suficientes como para llevar a cabo la labor de restauración de la Tierra, para que tengamos una tierra fértil, que no tengamos que estar echándole fertilizantes, sino que usted —como decimos nosotros— tire la semilla y ya nazca rápido y lleve fruto en abundancia.
Bueno, la América Latina y el Caribe tiene una bendición muy grande que todavía no ha podido comprender el pueblo latinoamericano y caribeño; pero hay algunos que ya están comprendiendo la bendición tan grande que Dios tiene en y para la América Latina y el Caribe.
El continente Europeo es el continente del viejo mundo, el principal; pero el continente del viejo mundo y esos continentes pertenecientes al viejo mundo, han estado viviendo bajo el ciclo divino en donde el reino de las tinieblas es el que ha gobernado el planeta Tierra.
Pero viene en el ciclo divino una etapa donde el planeta Tierra será gobernado por el Reino de Dios, a través del Reino de Jesucristo en la Tierra, sentándose sobre el Trono de David y reinando sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones; y a ese glorioso Reino es que queremos que toda la América Latina y el Caribe entren, porque en ese Reino de Jesucristo es que los latinoamericanos y caribeños y todos los que habiten en el planeta Tierra, obtendrán el conocimiento de la Gloria de Jehová como las aguas cubren el mar. “Porque la Tierra será llena del conocimiento de la Gloria de Jehová.”
Por consiguiente en ese Reino de Jesucristo lo principal es Dios y todo Su Programa, todo girará alrededor del Arbol de la Vida. En el reino de las tinieblas todo gira alrededor del árbol de ciencia del bien y del mal.
Y ahora, podemos ver porqué en el reino que ha tenido la humanidad desde la caída de Adán hacia acá, la muerte ha estado azotando a la raza humana, con guerras, con juicios también que han caído sobre la Tierra por cuanto rechazaron la Palabra de Dios, cuando Dios la envió por medio de Sus Mensajeros en diferentes tiempos. Pero en el Reino de Dios todo será vida, paz, felicidad, amor y prosperidad; así será en el glorioso Reino de Jesucristo, y con el diablo atado por mil años.
¿Por qué? Porque ya el tiempo del reino del diablo se habrá terminado, y los reinos de este mundo habrán pasado a nuestro Dios y a Su Cristo, a nuestro Dios, nuestro Señor y Su Ungido.
Ahora, podemos ver las grandes bendiciones que Jesucristo tiene para todos los latinoamericanos y caribeños, y todo gira alrededor del Séptimo Sello, que es la Venida del Señor, en donde la segunda parte del éxodo, de la liberación, será la liberación de los escogidos de Dios, del cuerpo mortal, corruptible y temporal, dándonos Cristo un nuevo cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado.
Pablo decía: “¿Quién me librará del cuerpo de esta muerte?” Pablo dijo: “Gracias doy a Jesucristo.” Y es Jesucristo el que nos ha libertado espiritualmente y el que nos libertará físicamente también, y por consiguiente estaremos libres de todo poder del maligno, estaremos libres de toda enfermedad que el maligno envía a la raza humana, estaremos libres también de la vejez (que es otro problema que el ser humano tiene), y estaremos libres de todos los demás problemas, estaremos libres de la corrupción física, seremos inmortales, nunca nos pondremos viejos, seremos jovencitos representando de 18 a 21 años de edad para toda la eternidad.
Todo eso está en la parte del éxodo de este tiempo final, y todo eso gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo. Sin la Segunda Venida de Cristo no hay resurrección para los muertos en Cristo, ni transformación para nosotros los que vivimos.
Todo el cristianismo está esperando la Venida del Señor, ¿para qué? Para que nos lleve con El a la Cena de las Bodas del Cordero, a la Casa de nuestro Padre Celestial. O sea, está esperando la Venida del Señor para que efectúe el Rapto de los escogidos de Dios, para lo cual tiene que primero terminar Su Obra de Intercesión en el Cielo, completar así Sus escogidos en Su Cuerpo Místico de creyentes, levantarse del Trono del Padre, tomar el Título de Propiedad y abrirlo y traerlo a la Tierra, y luego tiene que resucitar a los muertos creyentes en El, y a nosotros transformarnos para poder llevarnos a la Cena de las Bodas del Cordero, a la Casa de nuestro Padre Celestial.
Ahora, miren ustedes una cosa muy importante: la Primera Venida de Cristo fue para llevar a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario, donde llevaría a cabo la liberación de los escogidos de Dios, libertándolos del reino de las tinieblas.
Pero encontramos que antes de ese día de la crucifixión de Cristo, hubo un lapso de tiempo de 33 años, en donde la persona, el velo de carne donde se cumpliría la Obra de Redención, miren ustedes, estuvo en la Tierra por 33 años, nació en Belén de Judea, fue por una temporada a Egipto para la protección de Su vida (todo eso guiado por el Angel que le apareció en sueños a José), y luego fue enviado de regreso a la tierra de Israel, pero a Nazaret, se crió allá, pasó su etapa de niño, de adolescente y de joven, hasta que llegó adulto, y vean ustedes, aprendió el oficio de carpintero, porque José (el padre de crianza), era carpintero.
Y nadie sabía que ya estaba en la Tierra el Séptimo Sello, la Venida del Señor, Su Primera Venida, el velo de carne estaba en la Tierra, y el Espíritu de Dios estaba obrando y protegiendo ese velo de carne; porque a través de ese velo de carne es que llevaría a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario.
Luego cuando comenzó Su ministerio, ahí se abrió para muchas personas el misterio de la Venida del Señor, la Venida del Rey de Israel; pero no todos comprendieron ese misterio, solamente aquellos que siguieron a Jesucristo.
Luego tuvo Su ministerio de tres años y medio, donde El se identificó como el cumplimiento de la promesa mesiánica para Su tiempo, luego fue al Monte de la Transfiguración donde fue adoptado, tipo y figura para este tiempo final, de la edad en que los escogidos van a ser adoptados, El tuvo que subir al Monte, a la parte alta del Monte, y ahora los escogidos de Dios suben a la parte alta del Monte de Dios, a la Edad de la Piedra Angular que es la parte alta del Monte de Sion, para recibir la Adopción, que es la transformación de nuestro cuerpo. Si alguno se va antes no hay ningún problema, regresará en un cuerpo glorificado.
Ahora, podemos ver que la edad que nos ha tocado vivir, es la Edad en la cual vamos a ser adoptados, es la Edad que corresponde a la parte alta del Monte en donde Jesús fue transfigurado, es la parte que corresponde al lugar donde El estuvo parado cuando fue transfigurado, y aparecieron allí Moisés y Elías.
Por lo tanto, es ahí en esa parte del Monte de Sion donde aparecen Moisés y Elías: en la Edad de la Piedra Angular, porque esa es la Edad de la Adopción, esa es la etapa representada en la parte donde estaba Jesús en el Monte cuando fue transfigurado, y aparecieron Moisés y Elías.
Y ahora, podemos ver que estos misterios para este tiempo final serían abiertos, y el ministerio de Elías regresando, lo cual algunas personas piensan que es literalmente el Rvdo. William Branham, que fue el cuarto Elías, regresando, ahora hemos visto que es uno de los Dos Olivos, el ministerio de Elías regresando por quinta ocasión.
Y el Rvdo. William Branham dijo que El no era el quinto Elías, era solamente el cuarto Elías, por eso no le fue permitido ir al pueblo hebreo para predicarles para que fueran convertidos a Cristo, porque tiene que ser por medio del ministerio del quinto Elías, por medio del ministerio de Elías en Su quinta manifestación, en el hombre en donde el Espíritu Santo, el Sello del Dios vivo esté manifestado en el Día Postrero operando ese ministerio, y tiene que ser en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
No puede ser en otro lugar que surja ese ministerio, y también el ministerio de Moisés y el ministerio de Jesús, operados por el Espíritu Santo, el Angel del Pacto en este tiempo final, en el Mensajero del Día Postrero.
Ahora, hemos visto lo que es el Día Postrero. Hemos visto también lo que es el Templo Espiritual de Cristo. Hemos visto también lo que son las diferentes edades de la Iglesia de Jesucristo y Sus diferentes Mensajeros y territorios donde se cumplieron esas edades.
Y hemos visto cuál es el Lugar Santísimo del Templo de Jesucristo, hemos visto que es la Edad de la Piedra Angular, y hemos visto dónde se está cumpliendo la Edad de la Piedra Angular, pues ese es el territorio donde Cristo está construyendo el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, con piedras vivas, personas vivas latinoamericanas y caribeñas en su mayoría —diríamos—, el 90 % o más; y aun si han ido para otras naciones (latinoamericanos y caribeños) y son escogidos, hasta allá les llega el Mensaje para ser colocados en la Edad de la Piedra Angular, en el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Jesucristo.
Hemos visto todas estas cosas, y hemos visto el llamado de Cristo a Sus escogidos de edad en edad, y hemos visto el llamado de Cristo a Sus escogidos de este tiempo final en y para la Edad de la Piedra Angular, y hemos visto cómo han estado subiendo a la Edad de la Piedra Angular, eso es un Rapto espiritual.
Pero estamos esperando un Rapto literal también, para lo cual Dios nos va a transformar a los que vivimos y va a resucitar a los muertos en Cristo.
Ahora, nos falta ver el tema: “EL MENSAJERO DEL DIA POSTRERO.”
Por eso hemos tenido que ir a través de la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo, para ver cómo Dios, Jesucristo ha estado obrando de Este a Oeste, hasta llegar a la América Latina y el Caribe. Y hemos visto que siempre ha obrado por medio de un hombre, de un Mensajero, en el cual ha estado el Espíritu Santo, Cristo, el Angel del Pacto manifestado de edad en edad.
Dijo el Rvdo. William Branham lo que Cristo hizo por medio de cada uno de esos Mensajeros: en la página 265 del libro de “Las Edades,” en español, dice:
“Como ya hemos mencionado, Jesús se identifica con el mensajero de cada edad (con el Mensajero de cada edad está Cristo identificado; donde está el Mensajero de cada edad ahí está Cristo manifestado en medio de Su Iglesia). Ellos reciben de El la revelación de la Palabra para cada edad. Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús.”
Vean la forma en que Cristo llama del mundo, del reino de las tinieblas a los que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero: los saca del mundo y los coloca en el Reino de Dios, en el Reino de Jesucristo nuestro amado Salvador.
Por eso es que San Pablo nos dice en Colosenses, capítulo 1, verso 12 en adelante:
“Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo (y nos ha trasladado al Reino de Su amado Hijo),
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”
No hay otro en el cual podamos obtener el perdón de nuestros pecados, y obtener la Redención por medio de la Sangre. No hay otra Sangre que nos limpie de todo pecado, no hay otra Sangre Redentora, solamente la de nuestro amado Señor Jesucristo:
“El es la imagen del Dios invisible.”
Jesucristo es la imagen del Dios invisible. Así como nosotros somos cuerpo, espíritu y alma, y lo más importante es nuestra alma, y el espíritu es un cuerpo de otra dimensión, la imagen de Dios es Su cuerpo teofánico de la sexta dimensión, y esa imagen, ese cuerpo teofánico de la sexta dimensión es Jesucristo en la sexta dimensión, que es el Angel del Pacto, el Angel de Jehová; con el cual se encontró, no solamente Moisés, Moisés se encontró con El en muchas ocasiones, fue el que lo ungió y lo usó en Egipto para la liberación del pueblo hebreo, fue Jesucristo el que libertó al pueblo hebreo y le apareció a Moisés en diferentes ocasiones, era el que le hablaba a Moisés.
Luego, cuando partió Moisés, encontramos que Miguel se encargó del cuerpo de Moisés, el diablo lo quería. ¿Qué haría el diablo si tomaba el cuerpo de Moisés? Haría un ídolo de Moisés; como sucedió con la serpiente de bronce la cual ordenó Dios construir; pero luego en medio del pueblo hebreo cuando entraron a la tierra prometida y surgieron reyes que no amaban a Dios, encontramos que adoraron luego esa serpiente de bronce. Pero un rey que servía a Dios, tomó esa serpiente de bronce y la rompió.
Y ahora, miren ustedes, si la gente adora muchísimas cosas, y cosas que fueron de hombres de Dios, cuánto más si el diablo tomaba el cuerpo de Moisés.
Ahora, el Arcángel *Miguel con su ejército se encargó del funeral de Moisés, y no supieron nunca dónde lo llevó el Arcángel Miguel; pero luego en el Monte de la Transfiguración, apareció allí con Cristo, apareció allí con el que lo había usado allá en Egipto para la liberación del pueblo hebreo.
Luego, encontramos que Josué cuando ya había pasado al otro lado del Jordán con el pueblo, y se encontraba en los llanos de Jericó en donde circuncidó al pueblo completo, le apareció un guerrero con una espada en Su mano, y Josué caminó hacia El y le dice: “¿Eres tú de los nuestros o de nuestros enemigos?” ¿Y qué le dijo ese Varón?... veamos la historia, ya que ese Varón es un personaje bíblico muy importante que ha estado apareciendo a través de toda la historia bíblica, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, dice capítulo 5 de Josué, verso 13 al 15:
“Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?
El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo (o sea, que era el Señor, era nada menos que Jesucristo en Su cuerpo teofánico, en Su cuerpo angelical).
Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.”
Ahora miren, ese Personaje es Jesucristo en Su cuerpo teofánico. Por eso Cristo podía decir: “Abraham deseó ver mi día, lo vio y se gozó.” Le dicen: “No tienes 50 años ¿y dices que has visto a Abraham?,” Jesús dice: “Antes que Abraham fuese, Yo Soy.”
¿Y cómo era Jesucristo antes de Abraham? Era nada menos que el Angel de Jehová, el Angel del Pacto en el cual estaba Dios en toda Su plenitud manifestado, y luego se hizo carne y habitó en medio del pueblo hebreo y fue conocido por el nombre de Jesús.
Ahora, podemos ver quién es nuestro amado Señor Jesucristo, El es la imagen del Dios invisible. Cuando le aparece a Josué, le está apareciendo Dios en Su imagen, en Su cuerpo teofánico, cuerpo angelical.
Y ahora, por cuanto Dios es el Dios de los espíritus de los profetas, y Dios es el que profetiza por medio de Sus Profetas, cuando Dios viene en carne humana, pues tiene que ser un Profeta.
Y ahora, aparece en la forma de un Profeta llamado Jesús, pero era nada menos que el Angel de Jehová, el Angel del Pacto hecho hombre, el Príncipe de los Ejércitos de Jehová.
Y ahora, podemos ver quién es nuestro amado Señor Jesucristo.
Sigo leyendo en Colosenses, capítulo 1, verso 15:
“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.”
Porque ese cuerpo teofánico fue el primer cuerpo que salió de Dios, y vino a ser el cuerpo teofánico de Dios; y a través de ese cuerpo teofánico que es un hombre de la sexta dimensión, llamado el Angel de Jehová, llevó a cabo toda la Creación; es llamado también el Verbo que era con Dios y era Dios, el cual creó todas las cosas.
Fue Jesucristo, el Angel del Pacto en el Antiguo Testamento, el Verbo, el que creó todas las cosas; estaba Dios en El en el Angel del Pacto, Jesucristo en Su cuerpo teofánico, y luego cuando se hizo carne, estaba Dios también allí.
Por eso Cristo decía: “El Padre que mora en Mí (en El).” Porque Dios estaba con Su cuerpo teofánico dentro del cuerpo de carne llamado Jesús, estaba Dios, la Divinidad en toda Su plenitud en Jesús.
Y ahora, podemos ver este misterio. Sigue diciendo:
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él (todo le pertenece a El).
Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (la reconciliación del ser humano con Dios, es por medio de Jesucristo nuestro Salvador).”
Y ahora, podemos ver quién es Jesucristo nuestro amado Salvador, y El está llamando y juntando Sus escogidos de etapa en etapa, como nos dice que El haría, allá en San Juan, capítulo 10, versos 14 al 16:
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil (o sea, que no son del pueblo hebreo, sino gentiles); aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.”
El Rebaño es la Iglesia del Señor Jesucristo, el Buen Pastor es nuestro amado Señor Jesucristo, y las ovejas son los creyentes en Cristo nacidos de nuevo.
Y ahora, de edad en edad los llama por medio de esa manifestación que Cristo en Espíritu Santo tiene en el Mensajero de cada edad. “Esta revelación...” Sigo leyendo en la página 265 del libro de “Las Edades:”
“Esta revelación de la Palabra saca del mundo a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo Jesús. Estos mensajeros son llamados estrellas porque brillan con una Luz prestada o reflejada, la Luz del Hijo, Jesús. También son llamados estrellas porque son ‘portadores de luz’ en la noche. Así que en la oscuridad del pecado, ellos traen la Luz de Dios a Su pueblo.”
Así fueron los siete Angeles Mensajeros de las siete edades de la Iglesia.
Y ahora, ¿se acabarían las estrellas, los Angeles Mensajeros? Para el Día Postrero así como Dios le ha dado a cada Mensajero ser la estrella, el Mensajero de su edad, vean ustedes lo que dice Cristo en Apocalipsis, capítulo 2 y verso 28 (esto es para el Vencedor):
“Y le daré la estrella de la mañana.”
Por lo tanto, alguien va a recibir la Estrella resplandeciente de la mañana, y por consiguiente ése que recibirá esa Estrella vendrá a ser el Mensajero del Día Postrero, el Mensajero de la Edad de la Piedra Angular en donde estará Cristo, la Estrella resplandeciente de la mañana, reflejándose a través de él y resplandeciendo y alumbrando el entendimiento de cada persona que tiene su nombre escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Y por medio de esa manifestación a través de ese Mensajero, estará llamando y juntando a Sus escogidos del Día Postrero en Su Cuerpo Místico de creyentes, en la Edad de la Piedra Angular. Por medio de ese Mensajero, Cristo, la Estrella resplandeciente de la mañana se manifestará, y por consiguiente la Estrella de la mañana estará resplandeciendo por medio de ese Mensajero.
Y cuando la estrella de la mañana resplandece, cuando ya está rayando el alba, eso nos muestra que un nuevo día está comenzando, está naciendo, está surgiendo.
Y para el Día Postrero en la mañana, cuando ya está amaneciendo, la Estrella de la mañana, Cristo se manifiesta, y por consiguiente se refleja por medio del Mensajero del Día Postrero. Y así es como en el Día Postrero el Mensajero del Día Postrero recibe la Estrella resplandeciente de la mañana, recibe a Cristo, el Espíritu Santo en Su manifestación final, a través del Mensajero del Día Postrero, a través del cual la Estrella de la mañana resplandecerá y nos alumbrará el entendimiento y el corazón, para poder comprender todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final, y así nos llenará del conocimiento del Programa Divino, y nos llamará, nos juntará en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, como hizo Cristo en Espíritu Santo por medio del Mensajero de cada edad, a través del cual habló y llamó y juntó a Sus escogidos en cada edad.
Y ahora, veamos en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16 al 17, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.”
Y ahora, cuando dice que envía Su Angel, El dice que es la raíz y el linaje de David, la Estrella resplandeciente de la mañana, porque El estará manifestando estos atributos a través de Su Angel enviado para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.
Cristo se estará manifestando por medio de Su Angel Mensajero, del Mensajero del Día Postrero, se estará manifestando Cristo como la Estrella resplandeciente de la mañana, por medio de Su Mensajero es que veremos la Estrella de la mañana resplandeciendo en el Día Postrero, cuando está rayando el alba del Día Postrero; y estaremos viendo también la raíz y el linaje de David manifestándose en el Día Postrero.
Por lo tanto, encontraremos la Estrella de la mañana resplandeciendo en el Mensajero del Día Postrero, y encontraremos la raíz y el linaje de David en el Angel Mensajero del Día Postrero, encontraremos a Cristo manifestado, el cual es la raíz y el linaje de David y la Estrella resplandeciente de la mañana.
Y ahora, hemos visto que es cuando El envía Su Angel, es por medio de Su Angel enviado para dar testimonio de estas cosas en las iglesias, en Apocalipsis también, capítulo 4 dice Cristo con esa Voz de Trompeta:
“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”
Y luego, para dar a conocer estas cosas, dice en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”
¿Para qué envía Su Angel Mensajero? Para dar a conocer las cosas que deben suceder pronto, las cosas que han de suceder pronto. Nadie podrá comprender plenamente las cosas que han de suceder en este tiempo final luego de las siete edades de la Iglesia, excepto por medio del Angel del Señor Jesucristo, que es el Mensajero del Día Postrero. Ese es el Angel del Señor Jesucristo, Mensajero en la Iglesia de Jesucristo para la Edad de la Piedra Angular y para la Dispensación del Reino.
Por medio de ese Mensajero es que Cristo se manifiesta en el Día Postrero, y hace el entrelace de la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia. Y cuando se hace un entrelace, encontramos que quedan bien amarradas ambas partes; así como se entrelazan en la madera una tabla con la otra, y como se entrelazan una soga con otra, y como se entrelazan las diferentes cosas en la vida de los seres humanos, también los años de las personas se entrelazan unos con otros.
Y ahora, podemos ver cómo también en la vida de la raza humana, se entrelaza una generación con otra generación; la generación nueva ¿de dónde salió? De la generación que estaba terminando. Y así es en cuanto a las dispensaciones.
Miren ustedes: ¿de dónde surgió Cristo? Del pueblo hebreo, el cual estaba en la Dispensación de la Ley, y de ahí Cristo surgió con un Mensaje nuevo para establecerse una nueva dispensación: la Dispensación de la Gracia.
Por eso ustedes pueden ver que en la Dispensación de la Gracia se usan las cosas del Antiguo Testamento como tipos y figuras, y se muestra cómo Cristo en la Dispensación de la Gracia materializó lo del cordero pascual, y vino a ser Cristo el Cordero Pascual, materializó lo de la expiación del macho cabrío, y Cristo vino a ser el Macho Cabrío de la Expiación.
Y así por el estilo, todos los demás sacrificios hechos por el pueblo hebreo con animalitos se cumplieron en Jesucristo, fueron actualizados en Jesucristo nuestro Salvador, eso es un entrelace perfecto que Cristo hizo de la Dispensación de la Gracia con la Dispensación de la Ley.
Y para el tiempo presente Cristo, en Espíritu Santo, por medio del Mensajero del Día Postrero, hará el entrelace de la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia, tiene que estar unida una dispensación nueva, a la dispensación que está terminando, y luego sigue sola. Pero las cosas que sucedieron en aquella dispensación que pasó, luego están reflejadas en cosas de la nueva dispensación.
Y en todas las dispensaciones ha sido una sola persona el que ha hecho el cambio dispensacional, el cual es nuestro amado Señor Jesucristo, El es el Angel del Pacto en el Antiguo Testamento, el cual llevó a cabo esas dispensaciones; y luego en el Nuevo Testamento sigue siendo el Angel del Pacto, el cual introdujo una nueva dispensación: la Dispensación de la Gracia.
Y para este tiempo final, para el Día Postrero tenemos la promesa que El introducirá una nueva Dispensación: la Dispensación del Reino, y para eso tiene que entrelazarla con la Dispensación de la Gracia, y quedar conectada la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia.
Por eso el nuevo mundo en el cual Cristo será Rey, no puede surgir por medio de la política humana, porque eso no se entrelaza con la Dispensación de la Gracia; y la política humana no es una dispensación. También hay muchas religiones aparte del cristianismo, pero es con el cristianismo que Cristo entrelazará la Dispensación del Reino.
Por eso no pueden surgir ni del comunismo, no puede surgir ni de Rusia, ni puede surgir de la China todo el Programa Divino para el próximo milenio, para el Reino Milenial de Cristo que comenzará en algún año del próximo milenio; tiene que surgir de ese entrelace dispensacional que Cristo estará haciendo con la Dispensación del Reino, entrelazándola con la Dispensación de la Gracia, de ahí surge todo el Programa Divino para el glorioso Reino Milenial de nuestro amado Señor Jesucristo.
Y podemos ver que en la Dispensación del Reino no se echará a un lado a Jesucristo, sino que estará Jesucristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, y se sentará sobre el Trono de David, el cual está esperando al Mesías para que se siente sobre ese Trono, y el Reino de Dios sea establecido en la Tierra, y se gobierne en esta Tierra conforme al Reino de Dios, y quede el planeta Tierra sujeto al Reino de Dios, y se cumpla así la oración que Cristo enseñó a Sus discípulos en donde una parte decía: “Venga Tu reino, hágase Tu voluntad como en el Cielo, así también en la Tierra.”
Durante el Reino Milenial de Cristo se hará la voluntad de Dios en la Tierra, porque será el Reino de Dios ministrado por Jesucristo aquí en la Tierra; ya el reino de las tinieblas habrá terminado su tiempo y comenzará el Reino de Dios, siendo gobernante ese Reino de todos los destinos de la raza humana.
Así que estamos a la vuelta de la esquina del glorioso Reino de Dios para gobernar sobre la raza humana, y en ese Reino la humanidad será llena del conocimiento de la Gloria de Dios. En el reino de las tinieblas la humanidad es llena del conocimiento del árbol de ciencia del bien y del mal; por eso es lleno de las diferentes ciencias, es lleno de las diferentes materias de universidades, ¿por qué? Porque es lleno de conocimiento del árbol de ciencia del bien y del mal.
Pero en el Reino de Jesucristo la humanidad será llena del conocimiento del Arbol de la Vida, y el Arbol de la Vida es Jesucristo, será llena la humanidad del conocimiento de Jesucristo, y comprenderán el misterio de Su Segunda Venida y recibirán los beneficios de la Segunda Venida de Cristo.
De todas estas cosas es que Cristo dijo que nos hablaría, nos daría a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y para darlas a conocer, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”
Para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto, este Angel Mensajero que le dio a Juan la revelación del Apocalipsis es un espíritu de Profeta, o sea, un hombre de la sexta dimensión, porque un espíritu es un cuerpo de otra dimensión.
Y por consiguiente para dar testimonio de estas cosas en la Iglesia de Jesucristo, Jesucristo envía Su Angel Mensajero, ese espíritu de Profeta lo envía en carne humana; como el Padre envió a Jesús en carne humana, ahora Jesús envía a Su Angel en carne humana, para dar testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto.
Y ese Angel del Señor Jesucristo es el Mensajero del Día Postrero, el cual estaría en la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular, Edad que se está cumpliendo ¿dónde? En la América Latina y el Caribe.
Por lo tanto, es un Mensajero que estará en medio de los latinoamericanos y caribeños, hablándole a todos los creyentes en Cristo y al mundo entero, todas estas cosas que deben suceder pronto; y así todos estaremos al tanto de las cosas que estarán sucediendo al final de esta generación, y también de las cosas que estarán sucediendo al comienzo de una nueva generación. Todo es por medio de la manifestación de Cristo a través de Su Angel Mensajero. El dice en San Juan, capítulo 13, verso 20:
“De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.”
Y ahora, podemos ver la forma en que para el tiempo final la gente estará recibiendo a Cristo y al que envió a Cristo. Recibiendo al que Cristo envía, estaremos recibiendo a Cristo y estaremos recibiendo al que envió a Cristo, ¿por qué? Porque el que envió a Cristo vino en Cristo.
Y ahora, Cristo viene en el Día Postrero manifestado en Su enviado. Por eso el que recibirá al enviado de Jesucristo para el Día Postrero, al Angel del Señor Jesucristo, estará recibiendo a Cristo, el cual estará manifestado en Su Angel Mensajero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final.
Así como vino en cada Angel Mensajero de cada edad, viene en Su Angel Mensajero del Día Postrero, a través del cual llama y junta a Sus escogidos en la Edad de la Piedra Angular, en el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo. Todo eso lo hace por medio del Mensajero del Día Postrero.
Y ahora, por cuanto el que recibe al que Jesús envía, recibe a Jesús, y el que recibe a Jesús, recibe al que envió a Jesús: al Padre.
Yo he recibido al que ha enviado Jesucristo, por consiguiente he recibido a Cristo y he recibido al Padre. ¿Y quiénes más en este tiempo final estarían recibiendo al que envió a Jesucristo cuando dijo: “Yo Jesús he enviado mi Angel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias?” Pues todos ustedes también. Todos tenemos esa bendición de estar recibiendo al enviado de Jesucristo, y por consiguiente a Jesucristo y al Padre.
Hemos visto: EL MISTERIO DEL MENSAJERO DEL DÍA POSTRERO. Es un hombre con un espíritu de Profeta de la sexta dimensión, enviado por Jesucristo nuestro Salvador, para dar testimonio de estas cosas que deben suceder pronto en este tiempo final.
Eso es lo que él tiene que estar haciendo: dando testimonio, predicando, enseñando todas estas cosas que deben suceder pronto; y haciendo eso, estará Cristo por medio de ese Mensaje llamando y juntando a Sus escogidos en el Día Postrero en la Edad de la Piedra Angular, y así es como Cristo estará haciendo la Obra del Día Postrero a través de Su Angel Mensajero, él hablará todo lo que Cristo coloque en su boca y en su corazón, y eso será la Palabra Creadora de Dios.
Y por medio de esa Palabra Creadora siendo hablada, Cristo creará todo lo que El ha prometido para este tiempo final. Y ahí vamos a detenernos, porque entraríamos a ver este misterio de la Palabra Creadora de Dios, y cómo funciona.
Pero miren ustedes, El dijo que enviará a Sus Angeles con Gran Voz de Trompeta y juntaría a Sus escogidos, son los ministerios de Moisés y Elías, de los Dos Olivos en el Angel del Señor Jesucristo, en el Mensajero del Día Postrero.
Y predicando el Mensajero del Día Postrero, toda la revelación de Dios de las cosas que deben suceder pronto, estará sonando la Trompeta Final, esa Gran Voz de Trompeta, y estarán escuchando los escogidos de Dios, y estarán recibiendo esa Palabra y estarán siendo juntados en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular.
Y así es como Cristo envía Sus Angeles con Gran Voz de Trompeta, y junta a los escogidos de Dios. Todo eso se cumple por la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo, en el Mensajero del Día Postrero.
Las gentes verán al Mensajero del Día Postrero predicando, y luego dirán: “¿Pero cómo es que tantas personas están recibiendo ese Mensaje?” Es que esa es la Palabra Creadora de Dios para este tiempo final, y tiene que ser creado por Dios el Lugar Santísimo del Cuerpo Espiritual de Cristo, del Templo Espiritual de Cristo.
Y es así como El crea, es por creación divina que Jesucristo está construyendo Su Templo Espiritual; por eso la Palabra Creadora de Cristo es colocada en el Mensajero de cada edad.
Y la Palabra Creadora de Cristo para la creación del Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, es colocada en la boca del Mensajero del Día Postrero, él la habla y Cristo va llamando y juntando a Sus escogidos, y colocándolos en Su Cuerpo Místico; y así se va creando el Lugar Santísimo de Su Templo Espiritual, así se va creando la Edad de la Piedra Angular: con seres humanos, por medio de la Palabra Creadora de Cristo a través de Su Angel Mensajero, que es el Mensajero del Día Postrero.
Y para identificarlo, pues las personas lo identificarán al escucharlo, dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y luego viendo la Obra que Jesucristo estará haciendo por medio de ese ministerio que estará operando en ese Mensajero del Día Postrero; y verán que esa Palabra que estará siendo hablada, será una Palabra ungida por el Espíritu Santo, que hará aquello para lo cual es enviada: es enviada para llamar y juntar a los escogidos, pues tienen que ser llamados y juntados los escogidos; es enviada para crear el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, pues tiene que formar, crear, construir el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo; es enviada para darnos la fe para ser transformados y raptados; pues tiene que darnos una fe, una revelación que nos transforme y nos lleve con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Esa es la fe, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, dándonos a conocer el misterio de la Segunda Venida de Cristo.
Así como con el conocimiento de la Primera Venida de Cristo recibimos a Cristo como nuestro Salvador, lavamos nuestros pecados en Su Sangre, somos bautizados en Su Nombre y recibimos el Don del Espíritu Santo y obtenemos el nuevo nacimiento, y obtenemos el cuerpo teofánico de la sexta dimensión, y ahora, para obtener el cuerpo físico, eterno, inmortal, incorruptible, tenemos que recibir la revelación de Su Segunda Venida; esa es la segunda parte del éxodo que Jesucristo lleva a cabo con el Israel Celestial.
Y ahora, con la revelación divina de la Segunda Venida de Cristo, la revelación divina del Séptimo Sello, obtenemos la fe, la revelación para ser transformados si permanecemos vivos hasta que los muertos en Cristo resuciten; en cuerpos eternos ellos resucitarán, y nosotros los veremos y seremos transformados, eso será para los que tendrán la fe de Rapto, la fe para ser transformados y raptados, la revelación del Séptimo Sello, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, revelación que Cristo en Espíritu Santo nos da por medio de Su Angel Mensajero, por medio de Su Angel Mensajero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.
Y ese Angel Mensajero es el Mensajero del Día Postrero, el cual estaría en la América latina y el Caribe con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino, proclamando las cosas que deben suceder pronto, y así Cristo, llamando y juntando a Sus escogidos, llamándolos y juntándolos por medio de esa manifestación de Cristo en Su Angel Mensajero.
Porque Su Angel Mensajero es la Voz de Cristo en el Día Postrero para Su Iglesia y para el mundo entero (incluyendo el pueblo hebreo); como fue la Voz de Cristo, el Mensajero de cada edad de las siete edades, y como fue la Voz de Cristo, cada Profeta del Antiguo Testamento. “Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que antes revele Sus secretos a Sus Siervos Sus profetas.”
Y ahora, con la Venida del Mensajero del Día Postrero, viene el avivamiento del Día Postrero, el despertamiento espiritual del alma de los seres humanos del Día Postrero, que tienen sus nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero. Todo esto viene con el Mensajero del Día Postrero, en donde Cristo en Espíritu Santo viene manifestado en este tiempo final.
Pero recuerden, este Mensajero del Día Postrero, que es el Angel del Señor Jesucristo, no es el Señor Jesucristo, él es un hombre redimido por la Sangre del Señor Jesucristo, por eso cuando Juan el Apóstol quiso adorarlo, él le dijo que no lo hiciera, porque él es un redimido por la Sangre de Cristo, él es el Mensajero del Día Postrero.
¿Y quiénes serían los que recibirían al enviado de Jesucristo, al Angel del Señor Jesucristo, al enviado del Día Postrero, al Mensajero del Día Postrero? Pues aquí estamos en la América Latina y el Caribe, recibiendo la Palabra de Cristo para el Día Postrero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, por medio de Su Angel Mensajero, por medio del Mensajero del Día Postrero.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, prometidas para el Día Postrero sean sobre todos ustedes y para mí también, y pronto Cristo resucite a los muertos creyentes en El y nos transforme a nosotros los que vivimos, y nos lleve con El a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Ha sido para mí una bendición y privilegio grande estar con ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL MENSAJERO DEL DIA POSTRERO.”
Mientras escuchamos el cántico que nos habla del Hombre que nos transformó, pasará nuestro amigo y hermano, el misionero Miguel Bermúdez Marín, para finalizar nuestra parte en esta ocasión.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos y les guarde a todos, y tengan una feliz navidad y un próspero año 2001.
“EL MENSAJERO DEL DIA POSTRERO.”