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| Saludo de dedicación | 2000-12-06 | 1 | Floridablanca | Santander | CO | 00:19:26 | true |
Muy buenas tardes, amados hermanos y amigos aquí en Bucaramanga, Colombia, en esta dedicación de este lugar para servicio a Dios, y la dedicación también de Julián Díaz como pastor y Jaime Díaz también como copastor, jovencitos, adolescentes, que Dios, pues, ha llamado al ministerio, como hizo ¿con quién? Con Samuel, y como ha hecho con otras personas; ¿era Ezequiel o Jeremías? Jeremías también, que decía: “Yo soy niño.” Pero Dios le dijo: “No digas que eres niño.”
Así que, en esta ocasión estamos en esta dedicación del lugar para servicio a Jesucristo, y también de la dedicación de estos adolescentes, jóvenes —diríamos también—, que han dedicado su vida a Cristo, para servicio a Cristo.
Que Dios los use grandemente en Su Obra en este Día Postrero, y también use este lugar para reunir muchos escogidos de Dios de este tiempo final. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Esta dedicación de este lugar para Dios, nos recuerda la dedicación del tabernáculo que construyó Moisés conforme al diseño que Dios le dio, y también el templo que construyó el rey Salomón conforme al diseño que recibió David de parte de Dios; y él quería construir ese templo, pero Dios le dijo: “Tu no lo construirás, lo construirá tu hijo Salomón.” Y en el capítulo 28 de Primera de Crónicas, verso 11, 11 al 12, y el verso 19 también, dice:
“Y David dio a Salomón su hijo el plano del pórtico del templo y sus casas, sus tesorerías, sus aposentos, sus cámaras y la casa del propiciatorio.
Asimismo el plano de todas las cosas que tenía en mente para los atrios de casa de Jehová, para todas las cámaras alrededor, para las tesorerías de la casa de Dios, y para las tesorerías de las cosas santificadas.”
Y del verso 18 en adelante de este mismo capítulo 28, verso 18 al 19, dice:
“Además, oro puro en peso para el altar del incienso, y para el carro de los querubines de oro, que con las alas extendidas cubrían el arca del pacto de Jehová.
Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová, que me hizo entender todas las obras del diseño.”
Fue la mano de Dios la que trazó todo este diseño que fue colocado en los planos que le dio el rey David a su hijo Salomón, el cual luego se sentó en el Trono de David, y por consiguiente se sentó en el Trono de Jehová, el Trono de Dios, el Trono de Dios aquí en la Tierra.
Vean, en el capítulo 29 de Primera de Crónicas donde estábamos leyendo, dice... capítulo 29, verso 19 en adelante, dice:
“Asimismo da a mi hijo (dice David orando)... Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos.
Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres, e inclinándose adoraron delante de Jehová y del rey.
Y sacrificaron víctimas a Jehová, y ofrecieron a Jehová holocaustos al día siguiente; mil becerros, mil carneros, mil corderos con sus libaciones, y muchos sacrificios de parte de todo Israel.
Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel día con gran gozo; y dieron por segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y ante Jehová le ungieron por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.
Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová en lugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeció todo Israel.”
Dice aquí:
“Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová en lugar de David su padre.”
Dios tiene Su Trono en el Cielo, pero aquí en la Tierra el Trono de Dios es el Trono de David. Por eso Jesucristo siendo el Hijo de David, es el heredero al Trono de David, porque ese Trono es el Trono de Dios aquí en la Tierra; por eso desde ese Trono será que se llevará a cabo el Reino Milenial en este planeta Tierra, porque ese Trono es el Trono representante del Trono de Dios Celestial. Así como el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, eran templos representativos del Templo Celestial. ¿Ven lo sencillo que es todo?.
Y ahora, Cristo está construyendo un Templo con piedras vivas. ¿Cuáles son esas piedras vivas? Todos nosotros. Y lo está construyendo de acuerdo al diseño del Templo Celestial, como lo construyó el Profeta Moisés y también el rey Salomón.
Y ahora, Jesucristo, el Profeta y Rey, se está construyendo un Templo Espiritual, para que Dios more en Espíritu Santo en toda Su plenitud. Y Cristo es el heredero al Trono de David; por lo tanto con Cristo nosotros reinaremos en este glorioso Reino Milenial.
Y si continuamos hablando de ese Trono de David, el cual hemos visto que es el Trono de Dios aquí en la Tierra; así como en el tiempo de Moisés, el templo de Dios en la Tierra era el tabernáculo que construyó Moisés, y luego en el tiempo de Salomón cuando construyó el templo, el templo de Dios aquí en la Tierra era el templo que construyó el rey Salomón.
Las construcciones más importantes que se han realizado de edificios aquí en la Tierra, de templos aquí en la Tierra, o de cualquier construcción, han sido el tabernáculo que construyó el Profeta Moisés y el templo que construyó el rey Salomón. Y luego, la construcción más importante de la Tierra, y no solamente de la Tierra sino de los Cielos también ¿saben cuál es? El Templo Espiritual de Jesucristo, la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y ahora, a ese Templo, a ese edificio... San Pablo dice: “Edificio de Dios (dice que somos edificio de Dios).”
Y ahora, nosotros pertenecemos a ese Templo, a ese Edificio de Dios que Jesucristo está construyendo, en el cual Dios morará en toda Su plenitud.
Durante todas estas edades y hasta este tiempo ha estado morando en las primicias del Espíritu, pero morará en toda Su plenitud, porque obtendremos no solamente el cuerpo teofánico, sino el cuerpo físico, inmortal, incorruptible y glorificado, igual al cuerpo de nuestro amado Señor Jesucristo, y entonces Cristo tendrá un Templo Glorificado, como dice Dios: “Glorificaré la Casa de mi gloria.”
Y ahora, la Casa de Su gloria es Su Iglesia, la cual será glorificada siendo todos glorificados, al recibir el cuerpo glorificado, eterno, inmortal, e incorruptible.
Ahora, hemos visto la dedicación del tabernáculo que construyó Moisés y la dedicación del templo que construyó el rey Salomón.
Y ahora, hemos visto la construcción del Templo Espiritual que Jesucristo está construyendo, que es Su Iglesia, y pronto veremos la dedicación de ese Templo, cuando esté completo, construido totalmente, y se completará en la Edad de la Piedra Angular con piedras vivas, seres humanos, que son llamados y juntados en este tiempo final.
Y cuando esté completo ese Templo, entonces será dedicado a Dios, para morada de Dios en toda Su plenitud, y Dios morará en Su Iglesia en toda Su plenitud; y Su Iglesia será una Iglesia glorificada, y cada miembro de Su Iglesia, personas glorificadas con cuerpos glorificados, y así seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo.
Por eso es que Dios para este tiempo está llamando y juntando a Sus hijos, y están siendo reunidos en lugares como este, en diferentes lugares de la América Latina y el Caribe, y también en algunos lugares de Norteamérica y otras naciones, para continuar recibiendo la Palabra de Cristo para este tiempo, y ser preparados para ser transformados en este tiempo final, porque pertenecemos al Templo de Jesucristo, ese Templo Espiritual que es Su Iglesia que El está construyendo.
Y ahora, podemos ver que estuvimos reflejados, representados allí en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón. ¿Pero en qué parte estábamos representados? Las personas de las siete edades, o las personas de las siete edades con sus siete Mensajeros estaban representados en el Lugar Santo, y los santos del Antiguo Testamento están representados en el Atrio, y nosotros en este tiempo final ¿dónde estamos representados? En el Lugar Santísimo; por lo tanto nos ha tocado la mejor parte del Templo de Jesucristo. Pero ya eso estaba diseñado por Dios desde antes de la fundación del mundo.
Por eso el tabernáculo que construyó Moisés y el Templo que construyó Salomón, representan tanto el Templo Celestial como la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Templo Espiritual de Jesucristo nuestro Salvador.
Y en este tiempo hemos visto que El está llamando Sus últimas piedras vivas: seres humanos, piedras vivas como Cristo es la Piedra del Angulo, la Piedra que los edificadores desecharon, El siendo la Piedra viva, los creyentes en El son piedras vivas también, para la construcción de Su Templo Espiritual, siendo colocados en el lugar del Templo que les corresponde a cada una de esas piedras vivas.
Y ahora, hemos sido colocados en la parte más importante del Templo Espiritual de Cristo, en el Lugar Santísimo que es la Edad de la Piedra Angular, donde Cristo materializa todo lo que estaba en el Lugar Santísimo del tabernáculo que construyó Moisés y del templo que construyó el rey Salomón.
Por lo tanto, todo lo que está en el Lugar Santísimo del Templo Celestial, será reflejado, será representado en el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de Jesucristo. Y ahí tenemos que detenernos, porque ya entraríamos en muchos detalles con relación a lo que está arriba, lo cual estará representado en el Templo Espiritual de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular.
En esta ocasión, es un momento muy importante para todos ustedes y para mí también, pues se ha dedicado para Jesucristo un lugar de adoración, para adorar a Cristo, cantar a Su Nombre y glorificar Su nombre y escuchar Su Voz, Su Palabra para este tiempo final, para ser preparados y ser transformados en este tiempo final, si permanecemos vivos hasta que los muertos en Cristo resuciten en cuerpos eternos, y entonces nosotros seremos transformados.
Este es un lugar para venir adorar a Dios y escuchar Su Palabra; y para los que se reúnen en este lugar, luego trabajar también en la Obra de Cristo y llevar el Mensaje por todos los lugares, para que así se complete el Cuerpo Místico de nuestro amado Señor Jesucristo.
Que Dios bendiga a todos los que en este lugar se estarán reuniendo y los use grandemente en Su Obra, y bendiga al pastor y al copastor: a Julián Díaz y a Jaime Díaz, y los use grandemente en Su Obra en este tiempo final; y cada uno de ustedes que estarán reuniéndose (los que estarán reuniéndose aquí), brazo a brazo con el pastor y el copastor para trabajar en la Obra de Cristo en este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular.
Y siempre orando por el pastor y el copastor, que como decía el rey David, de Salomón: Son tiernos en edad, pero que se han puesto en las manos de Jesucristo.
Por lo tanto, Cristo usa a todo aquél que se coloca en Sus manos, sean niños, sean adolescentes, sean jóvenes, sean adultos, o sean ancianos, no importa la edad. Todo lo que usted rinde a Cristo, El lo usará en Su Obra.
Así que, todos rendidos a Cristo estemos en Sus manos, para que El nos use todos los días de nuestra vida terrenal. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
Muchas gracias por vuestra amable atención, y ya nos veremos en la próxima actividad, que será ¿a qué hora Miguel? A las 6:00 ó 6:30? 6:30 en el lugar... ¿cuántos saben cuál es el lugar? Pues los que no sabemos llegar somos Miguel y yo. Así que, los de acá nos llevarán al lugar, para estar en la actividad de esta noche o de esta tarde, titulada: “CONOCIENDO EL TIEMPO EN QUE VIVIMOS.”
Es muy importante conocer el tiempo que a uno le ha tocado vivir, para así conocer el Programa de Dios correspondiente a nuestro tiempo.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, que Dios les guarde, y nuevamente con ustedes el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín, para finalizar nuestra parte en esta ocasión, mientras escuchamos el cántico que nos habla del Hombre que nos transformó, el cual también podemos nosotros todos cantar, mientras llega nuestro Hno. Miguel.
“PALABRAS DE SALUDO EN DEDICACION DE SALON.”