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La senda de los justos	2000-08-24	1		Medellín	Antioquia	CO	01:17:40	true

Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes aquí en Medellín, Colombia; es para mí una bendición grande estar con ustedes, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Leemos en Proverbios, capítulo 4, versos 10 al 19, donde nos dice:

“Oye, hijo mío, y recibe mis razones,

Y se te multiplicarán años de vida.

Por el camino de la sabiduría te he encaminado,

Y por veredas derechas te he hecho andar.

Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos,

Y si corrieres, no tropezarás.

Retén el consejo, no lo dejes;

Guárdalo, porque eso es tu vida.

No entres por la vereda de los impíos,

Ni vayas por el camino de los malos.

Déjala, no pases por ella;

Apártate de ella, pasa (o sea, no pasa por la vereda de los malos, sino ‘pasa de ella, apártate de ella.’).

Porque no duermen ellos si no han hecho mal,

Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno.

Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos;

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,

Que va en aumento hasta que el día es perfecto.

El camino de los impíos es como la oscuridad;

No saben en qué tropiezan.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

La Senda de los justos es el Camino de Dios establecido por Dios para Su pueblo en cada edad y en cada dispensación. Y Dios llama a Sus hijos a caminar en Su Camino.

Dice el profeta Malaquías en el capítulo 4, verso 4:

“Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.”

También uno de los Salmos dice que a Moisés notificó Sus caminos.

Y ahora, el Camino - o sea, la Senda de los justos es el Camino de Dios para Su pueblo en la edad o dispensación que le toca vivir a todos los que componen el pueblo de Dios en ese tiempo.

Encontramos que en el tiempo de Moisés era el camino establecido por Dios bajo la Ley para guardar todas las ordenanzas y leyes que Dios le estableció al pueblo hebreo por medio del Profeta Moisés. Y el que hiciera de acuerdo a lo que Dios estableció viviría, el que no, no.

Y ahora, cuando llega Jesús a la escena, llega el Verbo que era con Dios y era Dios, el cual creó todas las cosas, el cual es la Luz de todo hombre que alumbra - la Luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo, y esa Luz venía a este mundo, venía a la raza humana en forma de hombre. Cristo, el Angel del Pacto, venía a la raza humana como un hombre, para llevar a cabo la Obra de Redención. Por eso el Verbo que era con Dios y era Dios se hizo carne y habitó entre nosotros dice San Juan, capítulo 1, verso 14. Si leemos desde el verso 1 al 18 de San Juan, tendremos un cuadro claro de esa manifestación divina del Verbo que era con Dios y era Dios. Cuando el Verbo se hizo carne fue nada menos que Emanuel —que traducido es Dios con nosotros.—

Y ahora, Dios tiene un cuerpo humano como los seres humanos, y en esta Tierra ese cuerpo recibió el nombre de Jesús, el cual significa “Salvador o Redentor,” para llevar a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario, recibió un nombre humano de acuerdo a la Obra que llevaría a cabo.

Y ahora, podemos ver que nuestro amado Salvador Jesucristo es el Personaje más grande que ha pisado este planeta Tierra desde que existe este planeta Tierra, es el hombre más grande que ha pisado este planeta Tierra, porque es el Verbo que era con Dios y era Dios, el cual se hizo carne y habitó en medio de la raza humana allá en medio del pueblo hebreo.

Y ahora, Dios se hizo un cuerpo humano a la semejanza de los seres humanos, no se hizo un cuerpo a la semejanza de un animal, sino de los seres humanos. Por eso aparece como un hombre y no como un animal en medio de la raza humana, es el Verbo que era con Dios y era Dios y se hizo hombre en medio de los seres humanos.

Y ahora, El viene para llevar a cabo Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario y abrir el Camino hacia Dios, abrir el Camino hacia la Presencia de Dios, abrir el Camino al Lugar Santísimo.

Y ahora, Cristo abrió el Camino de la Vida Eterna, trajo a la Luz la Vida Eterna.

Y ahora, en el Camino de Dios encontramos nuestra Salvación a través de Jesucristo nuestro Salvador, y permanecemos en el Camino de Dios perseverando hasta que seamos transformados, para ser restaurados físicamente a la Vida Eterna de la cual el ser humano cayó en el Huerto del Edén. Cuando seamos restaurados físicamente a la Vida Eterna en un cuerpo eterno, entonces todos seremos a la semejanza de Cristo, un cuerpo - con un cuerpo glorificado y también a Su imagen que es el cuerpo teofánico.

Y ahora, podemos ver que en la Senda de los justos hay grandes bendiciones para todos los que caminan en la Senda de los justos. Nunca se aparte su pie de la Senda de los justos.

Y ahora, la Senda de los justos en el Nuevo Testamento la encontramos siendo manifestada y en esa Senda de los justos encontramos la Iglesia de Jesucristo, el Cuerpo Místico de Cristo compuesto por los creyentes en Jesucristo nuestro Salvador, el cual ha ido creciendo de edad en edad, y así se ha ido formando el Reino de Cristo. Esa Piedra no cortada de manos que vio Nabucodonosor y el profeta Daniel la interpretó, encontramos que ha ido creciendo, pero el mundo no se ha dado cuenta que esa Piedra ha ido creciendo en el campo espiritual.

Y cuando Cristo resucite a los creyentes en El que han partido y nos transforme a nosotros los que vivimos, veremos un gran Monte, la Iglesia de Jesucristo, la cual estará en cuerpos inmortales, cuerpos glorificados, y entonces todos los hijos e hijas de Dios estarán iguales a Jesucristo, el Hijo de Dios; ésos son los santos del Altísimo escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, y ellos son los que en el Día Postrero recibirán la clase de cuerpo más importante que es el cuerpo glorificado. Por lo tanto tendrán acceso a la séptima dimensión en el cuerpo glorificado, y por eso es que iremos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, porque tendremos un cuerpo como Su propio cuerpo glorificado. Y donde El entre, podremos entrar nosotros, porque tendremos la misma clase de cuerpo.

Y ahora, vean ustedes las grandes bendiciones que hay en la Senda de los justos. Dice que la Senda de los justos es como la aurora que va en aumento cada día:

“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,

Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”

Y ahora, la Senda de los justos, el Camino de Dios, el Camino de Cristo, va en aumento, recibiendo más y más luz de edad en edad, hasta que el día esclarezca nos dice San Pedro en segunda de Pedro, capítulo 1, verso 19 en adelante (dice):

“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.”

Y ahora, la promesa en la Senda de los justos es que va en aumento cada día hasta que el día es perfecto, hasta que el día esclarezca, hasta que salga el Lucero de la mañana en nuestros corazones.

Y ahora, en Apocalipsis, capítulo 2, verso 28, Cristo nos habla del Lucero de la mañana, y dice... leyendo capítulo 2, verso 26 al 29, dice:

“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,

y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantadas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;

y le daré la estrella de la mañana.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”

Ahora, el Lucero de la mañana es Cristo, y la promesa es que El lo dará al Vencedor, eso es la Segunda Venida de Cristo.

Y ahora, la Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes caminando en el Camino de Dios, el Camino de Cristo, porque Cristo dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie viene al Padre sino por mí.” Por lo tanto Cristo es el Camino de los justos. Caminando en Cristo y Su Programa estamos caminando en el Camino de los justos y ése Camino va de etapa en etapa recibiendo más y más Luz, hasta que el día es perfecto, hasta que se ve el Lucero de la mañana y ya el día esclarece y entramos a un nuevo Día milenial.

Y ahora, ‘el que perseverare hasta el fin, el que guardare mis obras hasta el fin...’ vean ustedes, perseverar en Cristo, eso es perseverar caminando en el Camino de los justos, y llegará el momento en que el día se hará perfecto y en donde la Iglesia del Señor Jesucristo caminando en el Camino de los justos que es Jesucristo, caminando en el Camino de Dios que es Cristo, caminando en Cristo, tendrá como Cuerpo Místico de creyentes la Estrella de la mañana que es Cristo en Su Segunda Venida, prometido para venir en el Día Postrero. Y el Mensajero del Día Postrero caminando en el Camino de los justos, caminando en Cristo que es el Camino, la Verdad y la Vida, recibirá a Cristo en Su Segunda Venida, y el Día esclarecerá y tendremos un glorioso Reino Milenial con Jesucristo nuestro Salvador.

Ahora, vean cómo hay grandes bendiciones para la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico, la cual camina en el Camino de los justos que es Cristo, camina en Cristo en Su Programa, y para el Mensajero que estará viviendo en el Día Postrero y para cada escogido de Dios, hijo e hija de Dios que estará viviendo en el Día Postrero y recibirá esta bendición divina siendo materializada, la verá, verá la Venida de la Estrella resplandeciente de la mañana, y luego verá el Sol de Justicia resplandeciendo y así verá la Venida de Cristo, el Angel del Pacto, el Espíritu Santo, en Su Iglesia y a Su Iglesia, para resplandecer y alumbrarnos el Camino de la Vida más ampliamente, darnos más Luz de Cristo, darnos más Luz de Cristo y acerca de Cristo, para poder ver más claramente todo el Programa divino que Dios tiene en el Camino de los justos.

Y ahora, el Camino de los justos que es Cristo, conforme a Su Programa El tendrá un Reino Milenial, El se sentará en el trono de David y reinará sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones, y nosotros con El reinaremos como Reyes y Sacerdotes.

Y ahora, el Camino de los justos se pondrá tan claro para el Día Postrero que es el séptimo milenio, que el Mensaje de Cristo regresará al pueblo hebreo, y ése Mensaje de Cristo que pasa a la Dispensación del Reino en y como el Mensaje del Evangelio del Reino, llenará del conocimiento de la Gloria de Jehová, el conocimiento de la Segunda Venida de Cristo, en donde la Gloria de Jehová es manifestada en el Día Postrero, llenará de ese conocimiento a la raza humana que vivirá durante el Reino Milenial. Y será tal el conocimiento que ya no ensayarán más para las guerras, sino que convertirán las armas de guerra en herramientas de trabajo para beneficio de la raza humana.

Y Cristo estará sobre el trono de David en medio del pueblo hebreo con Sus escogidos gobernando. Vean, Dios representó a los escogidos en los primogénitos del pueblo hebreo, y luego los primogénitos del pueblo hebreo fueron representados en los levitas, y fueron colocados al servicio de Aarón para trabajar en la labor sacerdotal.

Y ahora, los escogidos de Dios están representados en los primogénitos del pueblo hebreo y en los levitas. Por eso los levitas siendo sacerdotes representan a los escogidos de Dios, los Primogénitos de Dios, que son sacerdotes con Cristo, el Sumo Sacerdote del Templo Celestial.

Pero también, vean ustedes, Dios representó a Cristo, tanto en David como en Salomón. Y la promesa de la Venida del Mesías está señalada como el Hijo de David para venir en el Día Postrero y tomar el Trono de David, porque en Su Primera Venida Cristo, el Hijo de David, fue rechazado por el pueblo hebreo.

Y ahora, siendo Cristo el Rey de reyes y Señor de señores, el Hijo de David que se sentará en el trono de David, por cuanto es un descendiente del rey David, y nosotros por medio del nuevo nacimiento somos hijos de Dios por medio de Jesucristo nuestro Salvador; o sea, que Cristo es el que tiene muchos hijos por medio del nuevo nacimiento, y esos hijos son hijos de Dios.

Y ahora, siendo que Jesucristo es el Hijo de David que se sentará en el trono de David, los hijos de Jesucristo, el Hijo de David, son Reyes también; esa es la casa de David siendo restaurada, y esa es la Familia Real del universo completo que aquí en la Tierra se establecerá en el Reino Milenial completamente, gobernando con Cristo sobre el pueblo hebreo y sobre el planeta Tierra completo y luego también sobre el universo completo; porque ésos son los santos del Altísimo, los santos del Altísimo celestiales, que han tenido que pasar por este planeta Tierra para hacer contacto con la Vida Eterna e identificarse con Cristo aquí en la Tierra y confirmar su lugar en la Vida Eterna, y por consiguiente confirmar su lugar en el Reino de Dios.

Y ahora, la monarquía de David será restaurada ¿cómo? En Cristo y Su Iglesia, ésa es la monarquía de David que será la restauración de la monarquía de David; pues aquellos reyes que vivieron en los tiempos del rey David y fueron reyes malos, no tienen porqué estar en el Reino Milenial; solamente del Antiguo Testamento estarán los que resucitaron con Cristo el día de la resurrección de Cristo, que son los santos del Antiguo Testamento.

Así que de la monarquía de David, vean ustedes, del Antiguo Testamento no estarán allí para reinar en la Tierra, sino los que pertenecen a la Monarquía de David restaurada que es la Iglesia del Señor Jesucristo.

¿La Monarquía de David restaurada saben lo qué es? Es la Monarquía de Melquisedec con Melquisedec y Sus hijos para reinar desde y en Jerusalén, sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones.

En David y Su Reino se reflejó la Monarquía de Melquisedec y los hijos de Melquisedec, como también en Aarón y sus hijos y los sacerdotes levitas se reflejó el Sacerdocio Celestial de Melquisedec, que es el Sacerdocio de Jesucristo, el Sumo Sacerdocio de Jesucristo y de todos los hijos de Jesucristo que son Sacerdotes con Cristo. O sea, que para el Reino Milenial habrá un nuevo Orden Sacerdotal establecido aquí en la Tierra en el glorioso Reino Milenial; porque el Reino de Cristo es el que tendrá, tanto el Orden de la Monarquía, como también el Orden Sacerdotal; y corresponde el Orden de la Monarquía a Cristo y Su Iglesia, y el Orden Sacerdotal corresponde a Cristo y Su Iglesia, es un Orden Celestial que será establecido en la Tierra, es el Orden de Melquisedec en lo político y en lo religioso.

Y en ese Orden Sacerdotal Celestial y de la Monarquía Celestial, Cristo es el principal, El es Príncipe, y todo poder y autoridad le corresponde a Cristo, El es la Cabeza de todo principado y de toda potestad, y nosotros estamos con El y El es la Cabeza de nosotros, Su Iglesia, en este tiempo en que vivimos y para el Reino Milenial también.

Y ahora, Cristo es la Cabeza de Su Iglesia y Cristo es la Cabeza de todo principado, de toda potestad y de toda autoridad, porque Cristo es el Rey de reyes y Señor de señores y es el Sumo Sacerdote del Templo Celestial. Por lo tanto El tiene toda autoridad en el campo político y en el campo religioso también; y con el campo político y campo religioso se gobiernan todos los aspectos de la vida del ser humano y del universo completo.

Y ahora, caminando en la Senda de los justos es que heredaremos con Cristo todas estas bendiciones que El tiene para los justos. Y la promesa es... miren en Hebreos, capítulo 12, versos 22 en adelante, 22 al 23, dice:

“sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,

a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos.”

Los espíritus de los justos hechos perfectos son el cuerpo teofánico, esos son los espíritus de los justos hechos perfectos.

Y ahora, también tendremos el cuerpo hecho perfecto, que será el cuerpo glorificado que El ha prometido, ¿para quiénes? Para cada uno de nosotros.

“...a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”

Y ahora, la Sangre del Nuevo Pacto ya no es la sangre de animalitos que el pueblo hebreo sacrificaba, sino la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador.

Y ahora, el Mediador del Nuevo Pacto ya no es un sacerdote terrenal (como Aarón), no es un sumo sacerdote terrenal sino el Sumo Sacerdote Celestial, El es el Mediador entre Dios y los hombres para interceder por los seres humanos. Cristo, el Sumo Sacerdote Melquisedec del Templo Celestial es el Mediador entre Dios y los hombres, El con Su Sacrificio nos ha reconciliado con Dios. Así como el sumo sacerdote por medio del sacrificio de la expiación que hacía el día diez del mes séptimo, realizaba la reconciliación del pueblo hebreo con Dios cada año, como nos dice en Levítico, capítulo 23, versos 26 al 32, dice:

“También habló Jehová a Moisés, diciendo:

A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.

Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios.

Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo.

Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo.

Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.

Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo.”

Y ahora, podemos ver que el día de reconciliación para el pueblo hebreo era el día diez del mes séptimo de cada año, en donde el sumo sacerdote efectuaba el sacrificio del macho cabrío, y luego llevaba la sangre de la expiación, la sangre del macho cabrío, la llevaba dentro y esparcía sobre el propiciatorio que era la tapa del arca, el cual tenía dos querubines de oro (porque eran de una sola pieza el propiciatorio y los querubines de oro, ambas cosas eran solamente una pieza), y sobre el propiciatorio estaba la Columna de Fuego, Dios en esa Columna de Fuego, y ahí era donde el Sumo Sacerdote llegaba, se paraba frente al propiciatorio y esparcía sobre el propiciatorio con su dedo siete veces de la sangre de la expiación, para la reconciliación del pueblo hebreo con Dios, para así sus pecados ser cubiertos de la Presencia de Dios, para Dios no ver sus pecados y ser reconciliados.

Ese día para el sumo sacerdote era el día de más trabajo, porque desde la mañana comenzaba las labores hasta por la tarde. Pero antes de ese día tenía que estar en el templo (desde muchos días) y tenía que estar llevando a cabo los sacrificios también, para que cuando llegase el día diez estuviera bien entrenado y no fuese a cometer algún error; porque un error en la labor que tenía que hacer el sumo sacerdote en ese día significaba que el pueblo hebreo no sería reconciliado con Dios y por consiguiente el juicio divino caería sobre el pueblo hebreo.

Y ahora, también toda persona que en ese día no se afligía delante de Dios y confesaba sus pecados a Dios, el juicio divino caía sobre esa persona, sería un año de juicio divino sobre la persona a tal grado que esa persona sería cortada del pueblo, o sea, que dejaba de existir en medio del pueblo hebreo esa persona. Y toda persona que no se aflige por sus pecados y los confiesa a Cristo y recibe a Cristo como su Salvador, morirá por sus pecados; porque la paga del pecado es la muerte.

Y ahora, la segunda muerte es la más terrible, porque es cuando las personas serán echadas en el lago de fuego, los que no se afligieron para recibir a Cristo como su Salvador.

Ahora, antes de la persona que no ha recibido a Cristo como su Salvador tener esa segunda muerte, primero muere espiritualmente en el tiempo que le toca vivir. ¿Por qué? Porque al no tener a Cristo como su Salvador está muerto espiritualmente.

Y ahora, podemos ver la importancia del Día de la Expiación, la importancia de la Obra del Sumo Sacerdote y la importancia de afligirse por los pecados cometidos y confesarlos a Cristo para que la Sangre de Cristo nos limpie de todo pecado.

Cristo está en el Cielo haciendo la Obra de Intercesión, ya el Sacrificio fue efectuado en la Cruz del Calvario y Cristo está con Su Sangre en el Trono del Padre, en el Lugar Santísimo que está representado en el propiciatorio, en el lugar santísimo sobre el arca del pacto del templo que construyó Salomón y del tabernáculo que construyó Moisés. Ese lugar es el más importante de todo el templo, ése lugar es el trono de Dios en el tabernáculo, porque representa el Trono de Dios en el Cielo.

Y ahora, vean ustedes dónde Cristo se sentó cuando ascendió al Cielo: El dijo que El se sentaría en el Trono de Dios.

Y ahora vean el propósito de El estar sentado en el Trono de Dios en el Cielo, es para estar haciendo Intercesión por cada persona que tiene su nombre escrito en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero. Todas esas personas son colocadas en el Camino de Dios, la Senda de los justos, porque escuchan la Palabra del Evangelio, reciben a Cristo como su Salvador, lavan sus pecados en Su Sangre y son bautizados en Su Nombre y reciben el Espíritu Santo y así son colocados en el Camino de Dios que es Cristo nuestro Salvador.

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Dijo Jesús en San Juan, capítulo 14, verso 6.

Ahora miren cómo Cristo dijo que El se sentaría en el Trono del Padre en el Cielo. Cuando fue tomado preso y fue juzgado por el sumo sacerdote, vean, le hicieron un sinnúmero de preguntas para ver por cuál de las contestaciones que El daría le condenarían, porque estaban tratando de conseguir una causa por la cual condenarlo a muerte. Dice en el capítulo *26 de San Mateo: “Y levantándose el sumo sacerdote...” Verso 62 en adelante:

“Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?

Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.

Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.

Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia.

¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!

Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban,

diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó.”

Ahora vean todo lo que hicieron con Cristo cuando el sumo sacerdote pregunta si El es el Cristo, el Hijo del Dios viviente; ellos no querían saber ni el sumo sacerdote quería saber verdaderamente si era el Cristo para creer en El, sino para decir que era un blasfemo y que era digno de muerte.

Hay personas que quieren saber en este tiempo, como en aquellos tiempos querían saber lo que Cristo enseñaba, para condenarlo por lo que El enseñaba. Hay personas que quieren saber ciertas cosas, no para creer sino para criticar y para condenar al que está enseñando esas verdades; así sucedió con Jesús.

Y ahora, podemos ver que el propósito de El morir, ser sepultado, ser sepultado, luego bajar al infierno y luego salir del infierno, porque allí tuvo una batalla y obtuvo, le quitó las llaves del infierno y de la muerte al diablo, y luego pasó al Paraíso donde estaban esperándolo los santos del Antiguo Testamento, Abraham, Isaac, Jacob, también Adán y todos los santos del Antiguo Testamento, también Juan el Bautista, y los resucitó, los trajo con El en la resurrección, y luego estuvieron unos cuarentas días en la Tierra apareciéndole a diferentes personas, familiares; como Jesús, apareciéndole Jesús a Sus discípulos y luego ascendieron con Cristo el día 40, contando desde el día que Jesús resucitó hasta el día 40.

Y ahora, Cristo ascendió al Cielo, se sentó en el Trono de Dios y ha estado haciendo Intercesión por cada persona que tiene escrito su nombre en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero. Pronto terminará esa labor de Intercesión, como el día diez del mes séptimo el sumo sacerdote llevaba a cabo todas esas labores de Intercesión por el pueblo hebreo con la sangre del macho cabrío y ya en la tarde terminaba esa labor, quedaba libre completamente el pueblo, todos los que se habían afligido quedaban completamente libres, perdonados y reconciliados con Dios, era el día más importante en medio del pueblo hebreo, porque es el día del perdón.

Y ahora, ese Día del perdón desde el día de la crucifixión de Cristo hasta acá ha estado presente para que sean reconciliados con Dios todos los que pertenecen al Israel Celestial.

Vean, cómo lo que Dios haría con el Israel Celestial lo reflejó en el Israel terrenal.

Y ahora, tenemos un Sumo Sacerdote Celestial en el Templo Celestial, intercediendo por cada miembro del Israel Celestial. El Israel Celestial está compuesto por los hijos e hijas de Dios, el Israel terrenal corresponde a los siervos de Dios, el Israel Celestial corresponde a los hijos de Dios. Y por eso Dios ha colocado bajo un Nuevo Pacto al Israel Celestial, todo eso fue reflejado en el Antiguo Pacto con el Israel terrenal.

Y ahora, nosotros estamos viviendo lo que fue reflejado allá, lo estamos viviendo en la realidad al ser el Israel Celestial.

Y ahora, podemos ver la bendición tan grande que nos ha tocado a nosotros en el Camino, en la Senda de los justos en el Programa de Cristo con el Israel Celestial. El Israel Celestial ha estado caminando en la Senda de los justos desde que nació el Israel Celestial el día de Pentecostés, y han estado naciendo los miembros del Israel Celestial de etapa en etapa, de edad en edad.

Y ahora, los últimos miembros del Israel Celestial les tocaría nacer en el Israel Celestial en este tiempo final, por eso estamos nosotros aquí en este tiempo en la Senda de los justos, en Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida, porque hemos nacido en este tiempo final.

Ahora, tenemos en el Programa Divino los últimos escogidos de Dios del Israel Celestial, que son los que corresponden a la Edad de la Piedra Angular, los primeros fueron los del tiempo de los apóstoles, luego los del tiempo de San Pablo en Asia Menor y así sucesivamente los de cada edad en el tiempo que les tocó vivir. Pero la mejor parte siempre Dios la deja para el final. ¿No fue eso lo que hizo Cristo en las bodas de Caná? Que cuando se acabó el vino, Cristo creó para ellos vino. Y cuando Cristo dice: “Vayan y lleven al maestresala que lo pruebe.” Era el catador del vino en las bodas, por lo que se ve allá tenían una persona que probaba el vino y decía si estaba bueno y entonces lo repartían.

Y ahora, miren ustedes, Cristo creó vino para todas aquellas personas, porque se había acabado el vino, y por lo que vemos eran personas que conocían a María y a José y a Jesús, y no se sabe si eran de la familia, porque por ese territorio vivían familiares de María también, como también en el territorio donde vivía Juan y Jacobo que eran primos de Jesús según la carne.

Y ahora, en ese territorio parece que estaba una cantidad grande de la descendencia del rey David, y en esa boda, vean ustedes, de los invitados que hubo, fueron de los principales o el principal fue Jesús, María y los discípulos de Jesucristo.

Para María venir donde Jesús cuando se acabó el vino y decirle: “Mira, el vino se acabó,” tenía que ser una persona bien allegada a la familia para poder saber que el vino se había acabado, tenía que estar allí como parte de la familia que estaba llevando a cabo esa boda.

Pero no se preocupen, cuando estemos con el nuevo cuerpo hablaremos con Jesús y con los que estaban en esa boda y hemos de saber si eran familia de María también los que estaban en esa boda. Recuerden ustedes que siempre se invitan a los familiares, y después a las amistades y así por el estilo; o sea, que no se invitan a personas desconocidas, se invitan a familiares y a amistades.

Ahora, cuando se acaba el vino, porque el vino produce estímulo, se acabó el estímulo, entonces viene María donde Jesús y le dice: “No hay vino, se acabó el vino.” Quizás no tenían mucho dinero para comprar mucho vino, o no esperaban que la gente tomara mucho vino, y Jesús le dice: “¿Qué tengo contigo mujer? Mi hora todavía no ha llegado.”

Ahora, ¿porqué María viene donde Jesús a decirle? María sabía que Jesús podía hacer algo, sabía que Jesús era la solución. Y en aquellos tiempos una boda sin vino no tenía buena apariencia y no tenía alegría, gozo, para los invitados.

Recuerden que el vino representa el estímulo causado por la revelación para el tiempo en que la persona vive.

Y en cada edad o etapa un pueblo sin la revelación, sin el estímulo, el gozo de la revelación que produce la revelación, es un pueblo que no está feliz, no está contento y no sabe, no conoce el Programa de Dios para el tiempo en que está viviendo, no sabe si es un hijo de Dios o no es un hijo de Dios.

Pero con la revelación divina para la edad que le toca vivir a la persona, tiene el gozo, el estímulo y el conocimiento de que es un hijo o una hija de Dios. Y vive lleno de entusiasmo, de regocijo, de estímulo, tiene algo que lo estimula, la revelación divina. Sin revelación la persona no tiene nada que lo estimule en las cosas de Dios.

Y ahora, Cristo pregunta qué tienen: tenían unas tinajas de agua, unas seis (6), y entonces El manda a llenarlas, tenían unas tinajas allí, manda a llenarlas... vamos a ver cómo, ya que hemos entrado aquí a este pasaje, eso está por ahí por San Juan, capítulo 4, dice:

“Cuando, pues, el Señor...” Vamos a ver... Miguel si lo consigues... Capítulo 2:

“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.

Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.

Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.

Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora (o sea, que María sabía que Jesús tenía poder para proveer el vino que les faltaba a ellos. Al decir Jesús: ‘Aún no ha venido mi hora.’ Es que El entiende que ella le pide que haga un milagro).

Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere (lo comprometió más aun)...”

O sea, nosotros lo diríamos en los países que comemos papa, diríamos: “Le echó la papa caliente en las manos de Jesús.” El problema, la necesidad, de los padres de los que se estaban casando y de los que se estaban casando, María tomó esa situación, ese problema que tenían, esa necesidad, y se la pasó a Jesús.

Y ahora, Jesús es el que suple lo que causa el estímulo, el vino. Y Jesucristo es el que se ha tomado la responsabilidad de suplir el Vino a Su Iglesia que es el estímulo que es causado por la revelación divina.

¿Y cómo El nos da el estímulo, el vino? Por medio de la revelación divina de cada edad.

Y ahora, la revelación divina para nuestro tiempo nos da el estímulo que nosotros necesitamos tener, nos da el vino del estímulo para así estar bien estímulados. Sin la revelación divina ninguna persona puede recibir el Don del Espíritu Santo, por lo tanto se necesita que la persona tenga el estímulo causado por la revelación divina para el tiempo en que está viviendo.

Ahora, continuando dice:

“Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.

Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.

Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.

Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,

y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.”

¿Por qué sirven primero el buen vino y después para último el vino malo? Porque ya después que se han tomado el buen vino y han dicho: “Qué buen vino es este.” Luego, si se marean un poco ya ni le cogen el sabor al vino. Es como cuando usted va a probar algo, si está dulce o salado, en la primera prueba es que usted sabe, después si sigue usándolo ya no puede ya discernir si está muy salado o muy dulce, porque ya comenzó a usarlo y ya se adaptó su sistema.

Ahora, en la prueba, cuando se recibe la prueba es que se exclama si es bueno o si es malo. Es como cuando le ofrecen café y usted lo prueba, usted si está muy caliente, ahí algunas veces se saca un gritico, pero después que ya está tomando ya no tiene porqué.

Y ahora, el maestresala cuando probó el vino, se dio cuenta que ese vino era mejor que el que habían servido primero; ése era el que probaba el vino, por lo tanto ese no se había mareado con el mal vino, tenía un buen conocimiento de lo que era buen vino y de lo que era mal vino.

Y ahora, dice: “Tu... toda persona, el mal vino lo sirve a lo último, el buen vino lo sirve primero. Y ahora tu (le dice al que está de boda) el mejor vino lo has dejado para lo último.”

Y el estímulo más grande por la revelación más grande Cristo la ha dejado para lo último, para Su Iglesia en este tiempo final, a tal grado que nos transformará Cristo en este tiempo final.

Recuerden que en esa boda era que se declaraba marido y mujer aquella pareja, y en la Boda de Cristo, las Bodas de Cristo con Su Iglesia es que Cristo saca el mejor Vino y es que Cristo nos da en este tiempo final el buen Vino, el mejor estímulo, el estímulo más grande causado por la revelación más grande, la revelación del Séptimo Sello que nos dan los Truenos de Apocalipsis, capítulo 10.

“Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.”

Cristo convirtiendo el agua en vino, convirtiendo el Agua, la Palabra, en la revelación divina para el tiempo, convirtiendo el Agua, la Palabra, en el estímulo más grande que Su Iglesia recibiría, da lugar a que los creyentes en Cristo crean en El de todo corazón.

Y vean, que es Cristo el que convierte el Agua en Vino, nos da el estímulo por medio de Su Palabra revelada del Día Postrero. Por medio del Agua de la Palabra revelada nos da el estímulo más grande de todos los tiempos.

Y ahora, todo eso, vean ustedes, es en el Camino del Señor que es la Senda de los justos. En el Camino del Señor, la trayectoria de Jesucristo en Su Primera Venida convirtió el agua en vino. En el Camino del Señor en este tiempo final cuando el estímulo de cada edad ya ha pasado y se acabó el estímulo de las edades, ahora Cristo convierte la Palabra, la convierte dando Su Palabra para el Día Postrero, la convierte en el estímulo más grande de Su Iglesia que El prometió para Su Iglesia para el tiempo final.

Y ahora, lo que nos estimula a nosotros es la revelación de Su Palabra para nuestro tiempo. Su Palabra revelada a nosotros nos da el estímulo, el Vino, que El prometió para este tiempo final.

Ahora, ¿todo esto lo encontramos dónde? En la Senda de los justos. El mundo trata de estimularse con fiestas, con bebidas, y con un sinnúmero de cosas más; pero cuando vemos que el mundo está en grabe peligro y que los juicios divinos de un momento a otro caen sobre el planeta Tierra, los juicios de la gran tribulación; porque han estado cayendo juicios parciales en diferentes lugares a través de muchos siglos; pero los de la gran tribulación serán totalmente mayores que los que ya han caído sobre la raza humana, y se juntarán todos en un lapso de tiempo de 3 años y medio, a tal grado que el reino del anticristo será quitado y luego será establecido el glorioso Reino Milenial de Jesucristo nuestro Salvador.

Por lo tanto, el mundo no puede darle estímulo, no puede darle estímulo por lo que le digan a la gente, ¿por qué? Porque como están las cosas en el mundo en el campo de la política, en el campo de la economía, en el campo de los armamentos (o militar), y en todos esos campos, no hay nada que pueda estimular a los seres humanos; es un cuadro negativo el que se ve. Por lo tanto el mundo no está estimulado, mas bien tratan muchas personas de tomar pastillas o pastas para poder dormir.

Pero hay algo que estimula a los justos en el Camino de los justos, es la Palabra revelada que nos da el Vino del estímulo, Cristo es el que nos da ése estímulo, nos revela todo Su Programa correspondiente a este tiempo final y nos muestra que pronto vamos a ser transformados.

¡Y quién no va a estar estimulado sabiendo que pronto va a ser transformado y va a tener un cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, y va a ser igual a Jesucristo nuestro Salvador! ¡Solamente eso es suficiente para estar bien estimulados!.

Y hay más cosas, que al saberlas, al escucharlas nos estimulan y nos mantienen estimulados sirviendo a Cristo y caminando en la Senda de los justos.

Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes dándoles testimonio de: “LA SENDA DE LOS JUSTOS.”

Manténgase siempre caminando en la Senda de los justos, y manténgase bien estimulado escuchando la Palabra que le da el Vino a usted y a mí, el Vino del estímulo.

Algunos se preguntan: “¿Cómo puedo estar bien estimulado?” Por medio de la revelación. La revelación le da el Vino del estímulo que usted y yo necesitamos. Manténgase recibiendo la Palabra correspondiente a nuestro tiempo, nuestra edad y nuestra dispensación. ¿Y se mantendrá cómo? Estimulado en el Camino, en la Senda, de los justos.

Bueno, ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes aquí en Medellín, Colombia, dándoles testimonio de: “LA SENDA DE LOS JUSTOS.”

Que las bendiciones de Jesucristo sean sobre todos ustedes que están aquí presentes y sobre los que están a través de Internet y que Cristo les mantenga a ustedes y a mí dándonos cada día más y más revelación, la cual produce el Vino del estímulo en nuestras almas, para mantenernos en la Senda de los justos estimulados, felices y contentos, todos los días de nuestra vida. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Muchas gracias por vuestra amable atención amados amigos y hermanos, y dejo nuevamente con nosotros al Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión y así dándole gracias todos a Cristo nuestro Salvador por Sus bendiciones, por tenernos y mantenernos en el Camino de los justos bien estimulados por medio de la Palabra revelada para el Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.

Mientras escuchamos el cántico (y podemos cantarlo también) acerca del Hombre que nos transformó que es el mismo que nos da la revelación que nos estimula nuestra alma.

“LA SENDA DE LOS JUSTOS.”