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Apertura servicio bautismal 2000-06-16 1 Cayey PR 00:21:54 true

PALABRAS DE APERTURA:

Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes; es para mí una bendición grande estar con ustedes en esta noche en la cual se llevarán a cabo bautismos en el Nombre del Señor Jesucristo conforme a la Escritura, conforme a lo establecido por Dios en Su Palabra en el Nuevo Testamento. Y como Dijo San Pedro en el libro de los Hechos, capítulo 2, donde dice (verso 36 al 41):

Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”

Y en este mismo capítulo 2, en el verso 46 y 47, dice:

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,

alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”

Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.

Aquí el apóstol San Pedro nos dice:

Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”

Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros, ¿para qué dice San Pedro? Para que puedan recibir el Don del Espíritu Santo, puedan recibir el bautismo del Espíritu Santo y así puedan obtener el nuevo nacimiento y así puedan obtener el cuerpo teofánico de la sexta dimensión.

Y ahora vean ustedes como también San Pedro en el capítulo 3, versos 18 en adelante, dice:

Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer (o sea, que Su Cristo, Su ungido, había de padecer. Cristo significa ungido, el Cristo de Dios, o sea, el ungido de Dios)... que su Cristo había de padecer.

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;

a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.”

Y ahora, cuando las personas escuchan la predicación del Evangelio y reciben a Cristo como su Salvador arrepentidos de sus pecados y son bautizados en el Nombre del Señor Jesucristo, vean ustedes, los pecados de las personas son perdonados y son borrados, y la persona tiene la promesa de parte de Dios que Dios le dará Su Espíritu Santo y así se producirá en la persona el nuevo nacimiento y la persona así nacerá en el Reino de Dios y obtendrá un cuerpo teofánico de la sexta dimensión; y eso es la imagen de Dios, la imagen de Cristo, la cual la obtiene cada creyente en Cristo arrepentido y bautizado en el Nombre de Jesucristo y lleno del Espíritu Santo.

Y ahora podemos ver que lo que Dios está haciendo es una Nueva Creación de hijos e hijas de Dios por medio de Jesucristo, el Segundo Adán.

Y ahora, de una Sangre Dios está creando una Nueva Raza: y esa es la Sangre del Nuevo Pacto, la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo que fue derramada por nosotros en la Cruz del Calvario; y ahora Su Sangre es colocada en nuestra alma por medio del Espíritu Santo, el cual es la Vida de la Sangre.

Y ahora, lo que enseñó Cristo a Nicodemo cuando le dijo: “De cierto, de cierto, te digo que el que no nazca de nuevo no puede entrar en el Reino de Dios o no puede ver el Reino de Dios.” Nicodemo pensó en un nacimiento por medio de su madre, nacer de nuevo a través de su madre, pero eso no era lo que Cristo le estaba enseñando; pero tenía que ser tipificado por el nacimiento de una persona.

Y ahora, este nuevo nacimiento es de Dios, produciendo Dios este nuevo nacimiento en la persona por medio del bautismo del Espíritu Santo en la persona, y así la persona obtiene la imagen de Cristo y en el Día Postrero obtendrá el cuerpo glorificado, eterno, inmortal que El ha prometido para todos aquellos que han creído en El, han sido bautizados en Su Nombre y han recibido Su Espíritu Santo.

Por eso es tan importante escuchar la predicación del Evangelio, arrepentirse de sus pecados y ser bautizado en Su Nombre y recibir el Espíritu Santo y así nacer de nuevo para vivir eternamente con Jesucristo nuestro Salvador.

El Mensaje de parte de Cristo es claro. El nos enseña que es necesario nacer de nuevo. Y El nos enseñó que es necesario que el ser humano se arrepienta de sus pecados y El nos enseñó también que es necesario que el ser humano sea bautizado, crea y sea bautizado.

Dice el mismo Jesús en San Marcos, capítulo 16, verso 15 al 16:

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”

Es muy importante creer y ser bautizado.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”

También en San Lucas, capítulo 24, versos 44 en adelante dice:

Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé (esto fue cuando El resucitó, luego le habló a Sus discípulos)... Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;

y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;

y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

Y vosotros sois testigos de estas cosas.

He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”

Y eso fue lo que hicieron los apóstoles con un grupo de creyentes que junto a los apóstoles estuvieron en el Aposento Alto esperando la promesa del Espíritu Santo para así obtener el nuevo nacimiento; y llegó en el día correcto: en el día 50 contando desde el día de la resurrección de Cristo hasta ese día.

Y ahora podemos ver la importancia de la predicación del Evangelio a toda criatura, dándole a conocer a los seres humanos que es necesario que el ser humano se arrepienta para que obtenga el perdón de sus pecados y sea bautizado en el Nombre del Señor Jesucristo para que así pueda obtener el Espíritu Santo y pueda obtener el nuevo nacimiento. Por eso San Pablo dice:

Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” [Hechos 2:38 —Editor]

Ahora podemos comprender el porqué bautizamos a todos los que reciben a Cristo como su Salvador, y los bautizamos en el Nombre del Señor Jesucristo, porque el Nombre Señor Jesucristo es el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; y así cumplimos la orden de Cristo cuando dijo: “Bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” El Nombre del Hijo es Jesús, el Nombre del Espíritu Santo es también Jesucristo y el Nombre del Padre es también Jesucristo. Cristo dijo: “Yo he venido en Nombre de mi Padre.”

Y ahora, Cristo dijo que El enviaría el Espíritu Santo, ¿en qué Nombre? En Su Nombre que es el Nombre del Padre.

Y ahora, vean ustedes el porqué es tan grande y maravilloso el Nombre del Señor Jesucristo. Por eso San Pablo decía: “Y todo lo que hagáis ya sea de palabras o de hechos, hacedlo todo en el Nombre del Señor Jesucristo.” Y el bautismo en agua es un obra que se realiza de palabras y de hechos también; se habla la Palabra en el Nombre del Señor Jesucristo cuando se dice: “Yo te bautizo en el Nombre del Señor Jesucristo.” Y luego, de hechos porque se sumerge al creyente en las aguas del bautismo y luego sale de las aguas del bautismo; lo cual representa la muerte siendo sumergido y la resurrección siendo levantado.

Nos habla de la muerte de la persona, murió, la vieja criatura murió, el viejo hombre murió y es enterrado y luego es resucitado una nueva criatura. El bautismo representa la muerte y resurrección de la persona, muerte y resurrección espiritual del ser humano; así como Cristo fue bautizado y también Cristo allí está mostrando Su muerte y Su resurrección.

Y ahora tenemos un grupo de creyentes que en esta noche serán bautizados en el Nombre del Señor Jesucristo; para lo cual pedimos al Rvdo. Miguel Bermúdez Marín que continúe este servicio de bautismo en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.

Y que nuestro amado Señor Jesucristo perdone o materialice en cada creyente que será bautizado, materialice el perdón y se materialice la limpieza de estas personas con la Sangre del Señor Jesucristo. Ya El lo hizo dos mil años atrás, pero se materializa en la persona cuando recibe a Cristo como su Salvador, lava sus pecados en la Sangre de Cristo y es bautizado en Su Nombre y luego recibe el Espíritu Santo, porque esa es la promesa de Cristo. Y que Jesucristo llene de Su Espíritu Santo a todas estas personas (hermanos y hermanas) que serán bautizados en esta noche en el Nombre del Señor Jesucristo; así como hemos pedido de Jesucristo que llene de Su Espíritu Santo a todos los que ya han sido bautizados en Su Nombre. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.

Mientras tenemos el cántico o una porción del cántico que nos habla del Hombre que nos transformó, pasará nuestro amado hermano y ministro Miguel Bermúdez Marín para continuar este servicio o culto bautismal.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos y nos veremos también el domingo Dios mediante.

Dios les bendiga y les guarde a todos.